Autolesiones ¿Necesita mi hijo ayuda psicológica?

Hay pocas cosas más perturbadoras para las mamás y los papás que descubrir que su
hijo se está lastimando intencionalmente. Desafortunadamente, es muy común,
especialmente entre las niñas. Los expertos lo llaman "autolesión", y hasta una cuarta
parte de todos los adolescentes lo hacen.
La forma más común de autolesión es cortarse o rascarse la piel con cualquier cosa
que pueda hacer sangrar, como navajas de afeitar o incluso clips y capuchones de
bolígrafos, pero las personas también se autolesionan quemándose, tocándose la piel
y las heridas, o golpeándose. A menudo comienzan alrededor de la pubertad.
Cuando una persona desarrolla el hábito de cortarse los brazos, puede parecer un
comportamiento suicida, pero en realidad no lo es. Las personas que se autolesionan
no están tratando de suicidarse, están tratando de aliviar alguna angustia emocional
que sienten. Sin embargo, el comportamiento indica una profundidad de dolor psíquico
que podría conducir a un intento de suicidio. El comportamiento también es
intrínsecamente peligroso porque las personas que se autolesionan pueden lastimarse
más gravemente de lo previsto o desarrollar infecciones u otras complicaciones
médicas.
Es difícil entender por qué alguien querría lastimarse intencionalmente o por qué esa
lesión sería un alivio, como lo describen muchas personas que se autolesionan.
Algunas personas informan que sirve como una distracción de algún otro dolor
emocional intenso.
Otros se autolesionan porque se sienten adormecidos por dentro. “Se han encerrado
con tanta fuerza debido a lo que sea que esté sucediendo en sus vidas que sienten
que son incapaces de sentir nada en absoluto”, Así que se lastiman a sí mismos para
sentir algo.
En algunos casos, la autolesión también puede convertirse en una forma de
comunicación. Cuando se descubre que un joven se está cortando, es probable que
provoque empatía y preocupación por parte de los padres y otros adultos. La próxima
vez que se sientan desesperados, podrían autolesionarse como una forma de
comunicar sus sentimientos.
Una manera de hacer frente
Pero las autolesiones no siempre son una forma de comunicación. Algunos jóvenes
son muy reservados sobre el hábito y se enfocan solo en aliviar su propio dolor, no en
compartirlo. Es lo que los médicos llaman una herramienta de afrontamiento
desadaptativa: aunque la autolesión no es la mejor manera de manejar un problema,
podría brindar un alivio temporal.
Desafortunadamente, ese alivio hace que el comportamiento auto agresivo sea muy
reforzado, por lo que los niños o jóvenes confían en él como una forma de lidiar con
sus sentimientos dolorosos. Y cuanto más practican la autolesión, más reforzador se
vuelve.
Si sospecha que su hijo se está autolesionando, pero no está seguro, busque estos
signos:
 Hablando sobre el tema de autolesiones y escuchando su punto de vista.
 Cicatrices de apariencia sospechosa
  Heridas que no cicatrizan o empeoran
 Cortes en el mismo lugar
 Mayor aislamiento
 Recolección de herramientas afiladas como fragmentos de vidrio, imperdibles,
tijeras para uñas, etc.
 Usar camisas de manga larga cuando hace calor
 Evitar actividades sociales
 Usar muchas curitas
 Negarse a ir al vestuario o cambiarse de ropa en la escuela

El impulso que siente un adolescente de hacerse daño a sí mismo casi siempre se

desencadena por un evento específico en su vida. El “desencadenante” más común
para cortarse es sentirse rechazado: por un interés romántico, por sus amigos
cercanos o por un sentimiento general de ser excluido o criticado.
Cortarse también puede ser un comportamiento imitador inspirado en videos e
imágenes que muestran a otras personas cortándose.
Cómo actuar ante estas conductas autolesivas
Si descubre que un niño o joven se ha autolesionado, incluso si dice que fue algo de
una sola vez, es importante que busque ayuda. Es cierto que ellos pueden
experimentar con las autolesiones, especialmente si tienen amigos que lo hacen, pero
es un comportamiento serio y peligroso, y no querrás ignorar lo que podría ser un
verdadero problema de salud mental.
Evaluación: para empezar, debe hacer que su hijo sea evaluado por un profesional de
la salud mental con experiencia para averiguar cuáles son los motivos por los que se
autolesiona y qué dificultades emocionales está experimentando.
Terapia conductual dialéctica: Un tratamiento altamente recomendado es esta
terapia, en el que un psicólogo trabaja con su hijo para ayudarlo a aprender a tolerar
sentimientos incómodos, ira, ansiedad y rechazo sin recurrir al corte.
Terapia conductual cognitiva (TCC): en la TCC, un psicólogo le enseña a su hijo a
desafiar los pensamientos negativos y angustiantes, a reconocer el patrón y
entrenarse para pensar fuera de él. En muchos casos, particularmente con
adolescentes, este tratamiento es muy exitoso.
Terapia familiar: si hay cosas que suceden en el hogar (peleas, pérdida del trabajo,
una muerte) que podrían ser la fuente de los problemas emocionales de su hijo, la
terapia familiar es una buena manera de comenzar el tratamiento.
Medicamentos: a menudo, si hay otro trastorno involucrado, un médico recetará
medicamentos para tratar esa afección. La combinación de medicación y psicoterapia
tiene mucho éxito en el tratamiento de niños y jóvenes que se autolesionan.
Finalmente, se recomienda que las familias traten de ser abiertas y solidarias. “Este es
un comportamiento que es muy difícil para las personas asimilar y empatizar. Pero no
es algo que una persona pueda simplemente detener; es algo que necesita ser
entendido.”