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MANUAL DE LA ASIGNATURA
ADMINISTRACIÓN GENERAL
Introducción
Prefacio
Contenidos
1. Introducción
a. Concepto de necesidad
b. Concepto de sinergia
c. Grupos de interés
a. La empresa
b. Relaciones externas
c. Relaciones internas
4. Tipología de Empresas
5. Producto
2. Función Comercial
a. Filosofía de Marketing
b. Gestión Comercial
3. Función Finanzas
1. Obtención de personal
2. Mantención y desarrollo
3. Control de desempeño
a. Procesos de Gestión
b. Funciones básicas de Gestión
c. Roles dentro de la organización
d. Habilidades administrativas
e. Habilidades administrativas y la jerarquía organizacional
1. Naturaleza de la Planeación
3. Pasos de la planeación
4. Planes: su clasificación
5. Aspectos importantes
a. Planificación estratégica
b. Planificación operativa
1. Naturaleza de la organización
2. Conceptos claves
a. La lógica de la organización
b. Estructura organizacional. Organigrama
c. Organización formal e informal
d. Descripción de puestos
1. Organización funcional
2. Organización por producto
3. Organización por mercados
4. Organización matricial
4. Autoridad. Delegación
a. Autoridad
b. Centralización. Descentralización
c. Proceso de delegación de autoridad
d. Empowerment
e. Actitudes frente a la delegación de autoridad
f. Sugerencias para una delegación exitosa
VI. Dirección
1. Motivación
a. Teorías motivacionales
b. Mejorando la eficacia
c. Gran desafió para la gestión de personal: el trabajo como oportunidad de servir
2. Comunicaciones. Sensibilización
a. Introducción
b. Naturaleza de la comunicación
c. Modelo de comunicaciones: un proceso
d. Barreras y brecas de la comunicación
e. Oír v/s escuchar
f. Tips para escuchar mejor
g. La comunicación al interior de la organización
3. Liderazgo
1. Liderazgo transformacional
2. Liderazgo transaccional
4. El proceso de conflicto
5. Trabajo en equipo
VII. Control
1. Definición
1. Toma de decisiones
a. Decisión: concepto
b. Impacto de las decisiones que se adoptan en la empresa
c. Adopción de decisiones: conceptos involucrados
d. Tomador de decisión. Características
e. Tipos de decisiones. Clasificación
f. Proceso de adopción de decisiones
1. Componente claves
2. Metodología
2. Sistemas de Información
Glosario
INTRODUCCIÓN
El manual tiene quizás la peculiaridad, por lo menos esto se ha pretendido, de dar realce a la
figura humana en la empresa. El hombre no es una parte más de la máquina empresarial, es un ser
libre, con características propias que lo hacen distinto, único e irrepetible. Por tanto, cada uno tiene
algo que aportar, algo distinto que decir. En la empresa, si no se reconoce de manera individual a
cada ser humano, ésta dejaría de ser lo que es, para convertirse en un monstruoso enemigo de la
dignidad personal. Entender los fundamentos antropológicos, la realidad del ser humano, lleva a
enaltecer los logros administrativos a tal punto que lleguen a considerarse, la realización integral del
individuo y la búsqueda del bien común de la sociedad, como los primeros y más altos logros
buscados por el todo organizacional. En la medida que, tanto el empleado de la organización y el
cliente sean considerados, de verdad, como personas y no como meros instrumentos para el
incremento de utilidades o de poder, se empezará a obtener un beneficio mucho más alto; el
beneficio que deja el hacer algo que trasciende, algo que se traduce en un aporte útil y de gran
significado para la sociedad, el beneficio de haber dejado una huella imborrable que ayudará al otro
a ser más persona, porque se le dieron las oportunidades, en el ambiente laboral, a ser más libres.
ORGANIZACIÓN DEL MANUAL
Por tratarse de una publicación que ha pretendido ser apoyo al curso de Administración
General, carece de cualquier afán de novedad, y se limita a sintetizar y poner al alcance del
estudiante unos conocimientos básicos. Por eso, este manual no dice nada sustancialmente nuevo.
Sólo ha pretendido reunir, no siempre con éxito, lo que muchos otros han dicho antes y mejor. La
finalidad antedicha ha exigido evitar el planteamiento detallado de muchos temas que han sido
objeto de debate de diversos académicos, y se ha apuntado más a presentar de una manera sintética
y clara, en ocasiones demasiado sumaria, y por tanto, simple, los temas fundamentales de la
Administración.
La información en la que está basado el manual es acorde con los contenidos que se revisan a lo
largo de la carrera de Administración de Servicios que imparte la Universidad de los Andes. Se ha
recogido el valioso aporte de profesores y expertos en los diversos temas.
Hay frecuentes remisiones internas a otros epígrafes en los que se explican o definen los
conceptos anunciados. Con ellas se pretende evitar repeticiones y orientar al estudiante en el uso de
los conceptos.
Las ilustraciones visuales ayudan a mejorar la comprensión y sirven de guía para el desarrollo
de las clases correspondientes a la asignatura de Administración General.
Al final del manual se propone un glosario con los términos que presentan mayor relevancia a
fin de servir de apoyo al estudiante.
CONTENIDOS
Capítulo II: La empresa bajo un enfoque funcional. Presenta a la empresa desde la perspectiva
de cuatro funciones relevantes: las funciones operativas de producción, comercialización y finanzas
y la función asesora de personal. De cada una se desglosan los objetivos y principales decisiones
involucradas.
Capítulo IV: Planeación: primera fase del proceso administrativo. Este capítulo expone los
fundamentos de la planeación. Se introducen términos y conceptos claves. Incluye también una
descripción completa sobre el establecimiento de objetivos y sobre la administración por objetivos.
Al final del capítulo se revisa el tema del desarrollo de un plan estratégico.
Capítulo VII: Control: última fase del proceso administrativo. Se presentan los fundamentos del
control y la importancia de la medición de desempeño en base a normas. Se da un realce a la
retroalimentación como herramienta necesaria para que los empleados mejoren su desempeño ya
que favorece el establecimiento de metas superiores. En la última parte del capítulo se mencionan
los requisitos para el logro de controles eficaces.
Capítulo VIII: La toma de decisiones y el sistema de información como apoyo. Debido a que la
esencia de la administración es la toma de decisiones se recalca el impacto que éstas tienen al
interior de la empresa y en el ambiente externo, se mencionan, además, las capacidades requeridas
para quienes tienen a su cargo la toma de decisiones y la metodología que es aconsejable seguir, y
que incluye el concepto de problema, el análisis de sus causas y la elección del curso alternativo
más favorable. En la segunda sección de este capítulo, se profundiza en el tema de la información,
vista como apoyo fundamental para la toma de decisiones. Un sistema que brinde información
oportuna, completa y suficiente, es una herramienta que facilita el logro de los objetivos
organizacionales y la permanencia de la empresa en un medioambiente cambiante.
Capítulo I: La empresa y las organizaciones
Introducción
Origen de las organizaciones
La empresa: relaciones internas y externas
Tipología de Empresas
Producto
El servicio: concepto y características
La empresa moderna: sus rasgos relevantes
1. Introducción
A fin de aclarar el gráfico anterior se puede decir, que la vida del hombre se desarrolla a
través de múltiples actividades, cada una con un encargo inicial, una misión, un objetivo y una
serie de recursos, casi siempre insuficientes, que requieren ser administrados a fin de sacarles el
máximo rendimiento. Decir recursos equivale a decir medios. El hombre tiene múltiples
necesidades pero tiene medios insuficientes para satisfacerlas, por tanto ha de buscar más o
multiplicarlos. La escasez es la situación actual y constante, de todo hombre y de toda sociedad
que obliga a elegir qué necesidades se van a cubrir de entre las muchas existentes, con los pocos
y escasos recursos con que cuenta. La realización de las diversas actividades, que se nos
presentan en la vida cotidiana exigen, para alcanzar el objetivo deseado, esfuerzo, trabajo,
creatividad, inventiva y una coordinación eficiente de diversos factores: tareas, roles y
funciones. Como los recursos son escasos hay que deliberar, jerarquizarlos, establecer un orden,
multiplicarlos y administrarlos bien. Esto es una constante en la vida humana y lo mismo se ve
reflejado también en las actividades de la naturaleza: en el reino animal.
Unido, no se
puede separar
de las actividades del hombre e incluso de la naturaleza ya que está sujeta a principios
semejantes a los de las ciencias naturales. La siguiente figura resume esta idea:
¿Por qué el hombre ha organizado todas sus actividades y quehacer en torno al concepto
de organizaciones o empresa?
¿Por qué verificamos que el desarrollo económico, social, cultural, etc. se canaliza a
través de organizaciones o empresas?
2. Origen de las organizaciones
Las necesidades son estados de privación que buscan ser eliminados, satisfechos y esto se
logra a través de bienes y servicios (I.5).
La organización nace cuando existe un objetivo común que no puede ser logrado sino por
una acción conjunta; pero ésta no resulta suficiente, ya que para lograr el objetivo se requiere,
además, una acción coordinada y dirigida. La administración se hace entonces necesaria.
El hombre obtiene del medio lo que necesita para satisfacer sus necesidades básicas, pero
para llegar lejos en su realización personal precisa de la cooperación de los demás hombres.
Esta ayuda mutua se hace más efectiva cuando se realiza bajo un cierto orden o secuencia,
cuando se define qué hacer, qué actividad iniciar y qué medios se utilizarán para alcanzar dicho
objetivo. La administración coordina los esfuerzos de manera que se asegure el éxito y se
obtengan los máximos rendimientos.
Las empresas u organizaciones han demostrado ser los mecanismos más eficientes en la
asignación de recursos
Para la obtención de los máximos rendimientos y beneficios futuros se necesita una acción
conjunta, una organización, una producción localizada, un proceso bajo un cierto orden, bajo
unas ciertas condiciones comunes que permitan actuar con eficiencia, con rapidez y calidad. La
eficiencia se refiere a la optimización de la relación o cuociente entre un resultado y un
esfuerzo o recurso utilizado en la obtención de dicho resultado. Esta función económica está
asociada a un criterio de rentabilidad o maximización de utilidades.
Estas respuestas nos llevan a dos conceptos importantes que es preciso aclarar y que son
los de Necesidad y Sinergia.
a. Necesidad
Las empresas producen bienes y servicios que satisfacen las múltiples necesidades del
hombre que surgen al enfrentarse con el medio natural que lo rodea. La necesidad humana es
el estado en el que se siente la carencia de algunos satisfactores básicos. La gente requiere de
alimento, vestido, abrigo, seguridad, sentido de pertenencia, estima y algunas otras cosas para
sobrevivir. Estas necesidades no han sido creadas por la sociedad o por los comerciantes, sino
que forman parte integral de la biología y de la condición humana.
Ahora bien, siguiendo con el concepto de necesidades, sabemos que, sin la satisfacción
de las necesidades humanas elementales el hombre no puede vivir. Estas necesidades
elementales son las corporales y se resumen en tres: alimentación, vestido, vivienda.
Existen, además de las necesidades básicas o primarias, otras necesidades que surgen
de la natural inclinación humana a buscar algo que va más allá de lo estrictamente
indispensable para vivir y que responden a la capacidad, otorgada por las facultades
intelectuales, de proponerse fines no estrictamente corporales, éstas son las llamadas
necesidades secundarias o adquiridas, las cuales presentan una amplia gama de
manifestaciones y pueden sistematizarse según diversas clasificaciones. Una de estas
clasificaciones corresponde a la teoría de necesidades de Maslow (VI.1.a.1)
b. Sinergia
Una de las respuestas que se dieron, en líneas anteriores, con respecto al por qué el
hombre se ha organizado en torno al concepto de empresa, hacía referencia a que esta manera
de organizarse permite maximizar los efectos positivos de la organización. Es, en esta
respuesta, donde aparece el concepto de sinergia, que es preciso aclarar.
c. Grupos de interés
Aportan su trabajo físico e intelectual y esperan recibir, como beneficio principal, una
justa retribución económica al igual que ver satisfechas sus necesidades tanto primarias
como secundarias (compensación económica, afiliación). Son un factor decisivo al definir y
añadir valor al producto o servicio. El concepto que se tiene de los trabajadores es muy
diferente al que se tenía anteriormente (II.4.b.1), que sugería que los activos más importantes
eran los accionistas y los altos ejecutivos. Las organizaciones están poniendo cada vez más
confianza en su propio personal como fuente de nuevas ideas, de energía, de creatividad. Los
empleados bien entrenados y comprometidos con la empresa no sólo son esenciales para la
buena marcha de la organización, sino que representan un problema grave encontrar quienes le
sustituyan al retirarse. La única ventaja competitiva que una empresa puede mantener en el
mercado global estriba en sus recursos humanos. Mientras el efectivo, el equipo, las
instalaciones y la infraestructura pueden transferirse, construirse o adquirirse rápidamente, los
recursos humanos no pueden desarrollarse con tanta facilidad o rapidez. La gestión estratégica
de los empleados demanda que los gestores dediquen tiempo, dinero y atención a su
capacitación y desarrollo. Con todo ello, no sólo se aumenta el valor de los trabajadores, sino
que se ensalza su capacidad para una mejora continua.
2. Inversionistas, emprendedores
Los accionistas son los propietarios del capital de la empresa. Aportan recursos
económicos e ideas. Se les retribuye por el aporte de capital que han efectuado y se les rinde
cuenta del desenvolvimiento y la gestión de la empresa. Esperan, por tanto, recibir una
compensación económica y la percepción de un desarrollo y bienestar que vayan en aumento.
3. Proveedores
Son las empresas o individuos que proporcionan los productos y servicios requeridos por
una compañía. Éstos obtienen como beneficio una compensación económica y la posibilidad
de desarrollar su propio negocio con las ganancias recibidas. Se deben establecer relaciones a
largo plazo con proveedores claves. Los proveedores suministran las materias primas que son
esenciales para el trabajo de la empresa, incluyendo papel, productos agrícolas, contrataciones
potenciales, información y cualquier otro recurso utilizado en la fabricación del producto final
de la empresa. El punto de vista tradicional de los proveedores es que un solo proveedor de una
materia prima específica puede poner en peligro la flexibilidad de la empresa, especialmente su
capacidad de forzar concesiones en los precios haciendo que dos o más proveedores se
enfrenten entre sí. Se deben fomentar, con los proveedores, las relaciones a largo plazo e
involucrarlos en el proceso de diseño del producto de la empresa, poniendo especial atención a
la eliminación de partes defectuosas. Este tipo de relación constituye la base de innovaciones
de proceso tales como la entrega en el tiempo preciso.
4. Consumidores
Son el mercado meta cuyas necesidades se satisface o se puede llegar a satisfacer. Los
consumidores aportan recursos económicos y tiempo y obtienen como beneficio la satisfacción
de sus múltiples necesidades. Los clientes son un activo clave de una empresa y son al mismo
tiempo su objetivo (II.2.a). La reacción del cliente a los productos y servicios de una empresa
es la medición más exacta que pueda hacerse de su calidad. Es importante para cualquier
organización definir con exactitud quiénes son sus clientes y cuáles son sus expectativas. Sin
clientes un negocio no es un negocio, es, a lo sumo, un concepto. Para la supervivencia a largo
plazo es necesario desarrollar y conservar una base de clientes fieles. Siendo tan importante
esta necesidad, es sin embargo difícil de satisfacer. Por tanto la empresa debe identificar a sus
clientes, determinar sus necesidades, satisfacer las necesidades de la clientela seleccionada y
medir los resultados obtenidos en la satisfacción de esas necesidades.
3. Definición de empresa. Sus relaciones internas y externas
a. La empresa
A menudo no bastan los recursos naturales en su forma original para satisfacer las
necesidades, sino que aquellos deben combinarse entre sí o bien transformarse mediante el uso
de otros recursos (por ejemplo, el trabajo humano). Como los recursos son escasos o limitados
para satisfacer en forma directa las necesidades humanas y para ser combinados y
transformados por el hombre en productos, se van multiplicando gracias al avance de la
técnica.
La empresa, por ser un sistema abierto, interactúa con su entorno, y establece con éste
relaciones o contactos externos. En primer lugar se relaciona con el mercado consumidor, que
constituye su mercado meta, y en general, con la comunidad cuyas necesidades satisface o
puede llegar a satisfacer. Los bienes o servicios que ella produce en cuanto satisfactores de
necesidades, requieren adaptarse permanentemente en función de los cambios que éstas
experimentan, consiguiendo de esta manera su objetivo de venta o comercialización.
Por otra parte, existe una relación habitual con empresas proveedoras, para la compra
o adquisición de sus materias primas (insumos) y materiales.
Existe una relación con la competencia. Una empresa puede considerar a sus
competidores como otras empresas que ofrecen el mismo producto o servicio, o a aquellas con
las cuales compite por el mismo valor de consumo. Se debe identificar a los competidores
desde el punto de vista industrial y de mercado, para eso es necesaria una información
detallada de cada competidor, conocer la calidad del producto que ofrece, sus servicios al
cliente, su política de precios y sus planes de expansión. Información que se obtiene a través de
investigaciones de mercado y entrevistas personales.
También la empresa debe vincularse con diversos organismos del Estado, ya sea para
pagar sus tributos (Servicio de Impuestos Internos) o por otros aspectos legales, financieros,
técnicos y sociales. Como Ministerios, Instituto de Normalización Previsional (INP) y diversas
reparticiones públicas. Además se relaciona con entidades previsionales privadas, como
Administradora de Fondos de Pensiones (AFP), Cajas de Compensación (CCAF), Instituciones
de Salud (Isapre) y Mutuales de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, todas
las cuales prestan diversos servicios de seguridad y bienestar a los trabajadores de la empresa y
a su núcleo familiar.
c. Relaciones internas
Para tales efectos hace falta establecer una estructura que sostenga el esqueleto
empresarial y que se conforma de diversas tareas y funciones interrelacionadas (V.2.b).
4. Tipología de Empresas
Empresas de servicio industrial: son aquellas que se dedican a prestar servicios más o
menos relacionados con la actividad fabril o industrial. Las empresas de instalación
eléctrica o sanitaria, manutención, reparación, limpieza, corte, tratamientos térmicos, son
típicas empresas que prestan este tipo de servicios.
Empresas comerciales: son empresas de compra y venta. Compran algo y lo venden sin
modificarlo substancialmente, aportando el servicio de distribución u oferta del producto al
mercado y eventualmente el de promoción de ventas. Es el caso de cadenas de
supermercado, distribuidora de artículos alimenticios.
Empresas mixtas o multiactivas: son empresas que a la vez producen bienes y prestan
servicios de algún tipo. Por ejemplo, hay empresas que fabrican y venden productos, pero
también venden productos prefabricados por otras empresas. Esta sería una empresa
multiactiva. Otro ejemplo: una fábrica de maquinaria agrícola, que también se dedica a
reparar este tipo de maquinaria.
Empresas de servicio comunitario: existe una amplia gama de empresas que realizan
diversos servicios que satisfacen necesidades de la comunidad y que no están ligados a la
actividad industrial ni comercial. Es el caso de la organización de tipo religioso, colegio,
centro educacional.
Empresas unipersonales: tienen un propietario único como persona natural. En uno de los
extremos del espectro se encuentran las empresas de propiedad individual, los clásicos
establecimientos de la esquina. Estas empresas son grandes en número, pero pequeñas por
su facturación total.
Sociedades de personas o colectivas: en estas empresas se unen dos o más socios, quienes
aportan un capital. Sólo representan una pequeña proporción de la actividad económica
total, debido a que tienen algunos inconvenientes que hacen que sean inviables cuando se
trata de grandes empresas. El principal es la responsabilidad ilimitada. Cada socio
responde ilimitadamente con toda su fortuna personal de todas las deudas que haya
contraído la sociedad.
Sociedades anónimas o de capital: cuentan con muchos socios, cuya responsabilidad está
limitada al valor de su aporte, que se expresa en un cierto número de acciones. Es
propiedad de las personas que poseen las acciones de la empresa. Los accionistas controlan
las sociedades de las que son propietarios. Obtienen unos dividendos proporcionales a la
cantidad de acciones que posean y eligen a los miembros del consejo de administración y
votan sobre muchos asuntos importantes. La ley otorga a los directivos y miembros del
consejo de administración de las sociedades anónimas poder para tomar decisiones.
5. Producto
Los bienes corresponden a artículos que satisfacen las necesidades del hombre y que se
han obtenido gracias a la transformación de otros bienes o recursos naturales. Es el caso de
todos los elementos físicamente identificables o tangibles, tales como muebles, zapatos,
medicamentos, etc. que se han obtenido por un proceso de transformación de madera, cuero,
productos químicos, hierbas naturales.
Los servicios, en cambio, corresponden a una serie de acciones o actividades
destinadas a reparar, limpiar, completar o restaurar productos que presentan imperfecciones o
carencias para uso en la satisfacción de necesidades. Los servicios, a diferencia de los bienes,
no tienen apariencia corpórea: son acciones que no se aprecian a simple vista.
Bienes de consumo: son aquellos empleados directamente por el hombre para satisfacer una
necesidad y que no requieren, por tanto, de un proceso y operación posterior. En este grupo se
encuentran muebles, zapatos.
Bienes intermedios: son los que se utilizan en la fabricación de otros bienes, no teniendo, en
consecuencia, un aprovechamiento directo en la satisfacción de una necesidad. Así por
ejemplo, una curtiembre transforma el cuero en bruto (insumo) en cuero curtido (producto),
pero este cuero curtido no satisface directamente una necesidad, sino en cuanto es usado en la
fabricación de artículos de consumo. En general todas las materias primas que no corresponden
a recursos en su forma natural, es decir, que deben ser elaboradas o fabricadas, se consideran
bienes intermedios.
Bienes de capital: son aquellos que, una vez fabricados, servirán para elaborar otros bienes o
prestar servicios. Es el caso de las maquinarias de todas clases, equipos, herramientas, cuya
finalidad es ser empleados en la fabricación de otro producto, pero sin ser incorporados a él. En
esto se diferencian del bien intermedio, el cual pasa a formar parte integral de otro bien; el bien
de capital mantiene su forma original y se desgasta debido al uso, desuso u obsolescencia, que
es lo que se conoce como costo de depreciación.
Cuando el producto es más tangible está más cercano a los que llamamos artículos puros y
por otro lado, mientras más intangible, está más cercano de lo que conocemos como servicio
puro.
A lo largo de tres décadas se han hecho una serie de propuestas que procuran dar una
definición de servicios:
“Los servicios representan tanto elementos tangibles que producen satisfacciones de forma
directa (transporte, alojamiento) como elementos intangibles de productos u otros servicios
(crédito, distribución)”.
“Un servicio es cualquier actividad o beneficio que una parte puede ofrecer a otra y que es
esencialmente intangible y no da como resultado la propiedad de nada. Su producción puede
estar o no, vinculada a un producto físico”.
“El carácter del servicio de un bien está en directa relación con el tiempo en que el productor
debe permanecer en contacto con el consumidor, mientras éste se elabora”.
Una vez introducidos en el tema del servicio, y después de haber estudiado su concepto en base
a diversas definiciones, abordaremos sus características. Las principales son: la intangibilidad,
perecibilidad, heterogeneidad y simultaneidad.
Intangibilidad
Perecibilidad
Heterogeneidad
Los productos pueden ser iguales, homogéneos, pero un servicio es algo no repetible, es
una verdadera experiencia relacionada estrechamente al oferente, al consumidor y al momento,
y por ello con una calidad altamente variable. La dificultad que surge es la de conservar y
controlar los estándares de calidad. Un servicio a un cliente no es exactamente lo mismo que el
“mismo” servicio al siguiente cliente. El servicio que recibe un cliente al utilizar un cajero
automático puede diferir del mismo servicio recibido por el siguiente cliente porque, por
ejemplo, la segunda persona tiene un problema de comprensión de las instrucciones de la
pantalla. La heterogeneidad de los servicios crea uno de los principales problemas de la gestión
de los servicios; es decir cómo mantener, de forma permanente, un alto nivel de calidad
percibida en los servicios producidos y prestados a los clientes.
Simultaneidad
Los rasgos más relevantes de una empresa moderna son: el poseer un fin; la relación
que tiene con el medio; su dimensión temporal; y su estructura interna, por la que se
distribuyen tareas, funciones con un cierto orden y se establecen relaciones entre sus
componentes; la empresa moderna posee un ordenamiento jurídico para operar.
a. Fin común
Una empresa organizada no existe en un vacío. Más bien, depende de su medio externo; es
una parte de sistemas mayores tales como la industria a la que pertenece, el sistema económico
y la sociedad. Por tanto, la empresa recibe insumos, los transforma y exporta los productos al
medio. La importación de recursos que obtiene del medio es lo que se conoce como corriente
de entrada y corresponde a los insumos, trabajo, capital e información que la empresa extrae
del entorno en el cual está inserta y con el cual se relaciona; estos recursos son transformados a
través de un proceso de transformación en el que se produce una combinación dosificada y
eficiente de los elementos anteriores, destinada a producir los bienes y servicios que
constituyen el giro o actividad de la empresa; este proceso permite generar o exportar al medio
los bienes y servicios que llegan al consumidor, y es lo que podemos llamar corriente de
salida. Si la corriente de salida generada es mayor o igual que los insumos que importa del
medio será la empresa un sistema viable, es decir, capaz de sobrevivir y adaptarse a un medio
en constante cambio y se convertirá en una estructura destinada a permanecer en el tiempo.
Por tanto, si la empresa se enfoca al cliente, si entrega un producto o servicio que busca
satisfacer las necesidades del mercado meta, encontrará en el medio una respuesta favorable,
encontrará a alguien afuera que le otorgue valor. A través de esta idea, podemos entender
que la empresa es un sistema abierto. A la vez, si la empresa es capaz de enfocarse a los
resultados y busca a través de un desempeño eficiente obtener el máximo rendimiento a la
retroalimentación que extrae del medio, será una empresa capaz de permanecer en el tiempo,
una empresa viable.
Existen varios tipos de planes, que oscilan desde propósitos y objetivos generales hasta
las acciones más detalladas a llevar a cabo. Estos planes comprenden diferentes periodos de
tiempo (IV.4.b.1). Hay objetivos inmediatos y otros mediatos o de más largo alcance. Lo
importante es tener claro cuáles son las metas parciales o de corto plazo y a dónde conducen.
Una meta parcial debe llevarnos a la consecución de un objetivo final. El objetivo final de toda
empresa es su futuro. La empresa nace para vivir y cualquier objetivo específico de largo
plazo que se plantee, sólo será posible de alcanzar si la empresa perdura a través del tiempo
hasta lograr lo que se propone mediante metas de menor alcance que se van cumpliendo.
d. Posee una estructura interna: tareas, funciones, relaciones entre sus componentes
La complejidad de las tareas es de tal magnitud, que no pueden ser desempeñadas por
un solo individuo. Por lo tanto, es necesario dividir estas tareas de una manera ordenada para
facilitar su adecuada ejecución. Esto lleva al tema de la departamentalización o división de
unidades. Cada miembro de la organización debe tener un rol. La palabra rol implica que las
personas tienen un propósito u objetivo definido, conocen cómo su objetivo de trabajo se
adapta al esfuerzo del grupo y tienen la autoridad, las herramientas y la información para
cumplir con la tarea. Esta división del trabajo en tareas y funciones y esta complejidad y
multiplicidad de roles y objetivos, obliga a implantar una serie de mecanismos de coordinación
o integración a fin de asegurar que todos los individuos dentro de la organización trabajen
armoniosamente en la búsqueda del objetivo común. Esta integración se materializa en
relaciones de dependencia y funcionalidad al interior de la organización. Dichos enlaces –
horizontales y verticales – son los que hacen posibles el ejercicio de la autoridad y el flujo de la
información a través de canales de comunicación (VI.2.c) y conforman lo que se llama la
estructura organizacional (V.2.b).
La autoridad (V.4.a) representa los medios a disposición del gerente para la ejecución
efectiva de las tareas bajo su responsabilidad. La responsabilidad tiene que ver con la
naturaleza de las tareas encargadas a cada gerente. A medida que cambia el medio ambiente
operacional de la compañía, obligando a ésta a adoptar diferentes estrategias competitivas, se
necesita redefinir la asignación de responsabilidades y autoridades. Y esto a su vez, conduce al
análisis de los objetivos comunes y de la integración de las tareas básicas.
Por otra parte, las relaciones de negocio entre empresas (fusiones, absorciones,
compra, venta, operaciones diversas, etc.), de creciente complejidad, también hacen necesaria
la existencia de asesoría jurídica en las prácticas empresariales y comerciales corrientes. Por tal
motivo, es conveniente considerar la asesoría jurídica como otra función de la empresa, con
frecuencia externa, eminentemente asesora y con mayor o menor alcance según las condiciones
específicas de cada una.
Las relaciones que la empresa debe mantener con personas y organizaciones diversas originan
una serie de tareas o actividades necesarias de realizar, cuya agrupación sistemática recibe el
nombre genérico de función. En otras palabras, una función de la empresa indica un conjunto
de tareas afines, referidas a una cierta área o campo de acción.
Las funciones de la empresa pueden ser de dos tipos: operativas y asesoras. Una función es
operativa cuando corresponde a actividades que influyen directamente en el proceso
productivo. Así, por ejemplo, las compras que realiza la empresa están íntimamente ligadas a la
producción, ya que las materias primas y materiales que se adquieren a menudo forman parte
del producto final. En cambio, las funciones asesoras o staff, actúan a través de las operativas,
sin intervenir directamente en el proceso productivo de bienes y servicios. La contabilización
de las compras es un hecho importante, pero esta tarea o función (contabilidad) no forma parte
de la esencia o razón de ser de la empresa; la empresa no existe para contabilizar, no es ésa su
finalidad.
El tipo de decisiones (VIII.1.a) que debe afrontar la persona a cargo de esta función
están referidas tanto al diseño de los productos, como al proceso de producción, a la
administración de inventarios y relacionadas con todo aquello que permita el control de la
producción. Estas decisiones se resumen en las siguientes:
− El estudio de los métodos de trabajo del factor humano para que se haga un
adecuado uso de los factores físicos o materiales en la culminación del proceso. Así
como también los estudios de tiempo y movimiento.
− El equilibrio de línea que pretende que el proceso productivo sea lo más fluido
posible, evitando atochamientos o cuellos de botella en algunas operaciones que
retardan el proceso global. Este análisis puede modificar la selección primaria de las
máquinas y equipos, que pudo haber sido correcta desde el punto de vista tecnológico,
pero sin lograrse una línea equilibrada, lo que redunda en el aspecto económico, la
eficiencia y la productividad.
− Los sistemas de apoyo. Los estudios mencionados en los puntos anteriores deben
fundamentarse en información oportuna y relevante, para lo cual es preciso contar con
un sistema de información que respalde las decisiones y haga posible la utilización
óptima de los recursos con que cuenta la organización.
− Diseños de cargo de la fuerza laboral: diseñar un cargo (V.2.d) es establecer qué tipo
de habilidades necesita determinado grupo de trabajadores, cómo deben combinarse las
tareas en el cargo, qué clase de relaciones debe existir entre los operadores y el equipo
que tiene a su cargo y entre la fuerza laboral y los trabajadores y cuánta
responsabilidad debe delegarse en la fuerza laboral.
Otro tipo de decisiones son las relacionadas con la administración de inventarios de
materias primas y bienes terminados, lo que incluye:
− Bodegas: determinar de qué tamaño deben ser los inventarios de materia prima, y de
bienes terminados. Se debe establecer cómo se van a controlar los inventarios y cómo
va a decidir la empresa qué cantidad de artículos de cada inventario se necesita y
cuándo.
En cuanto a los factores claves a tener en cuenta al momento de diseñar un proceso y que
influyen en la selección de la tecnología y de la estructura organizativa del mismo, podemos
decir que, de hecho, el costo y la disponibilidad de los recursos, la tecnología y la fuerza
laboral apropiados son decisivos en el proceso. Sin embargo, las características de los bienes
o servicios que van a producirse son las que determinan qué tipo de tecnología y organización
del proceso son más adecuadas.
c. Tipología de procesos
El flujo variable se utiliza cuando se puede fabricar una amplia variedad de productos al
gusto del cliente, es decir cuando se hace una fabricación a medida. El personal de apoyo, en
este tipo de organización, es poco numeroso, y la comunicación entre éste y la administración
es informal. Los trabajadores son altamente calificados y operan con equipos que son de
propósito general, los cuales se ordenan mediante distribución por proceso. Este tipo de
distribución es aquella en la que se colocan juntas la máquinas similares (como tornos y
máquinas de coser) y actividades semejantes (como contabilidad y servicios de campo) en los
centros de trabajo. En este tipo de distribución son muy comunes los cuellos de botella. Éste se
produce cuando la capacidad de la pieza de un equipo o de un grupo de trabajadores es menor
que la de cualquier otro elemento del proceso.
El proceso se puede organizar siguiendo otro tipo de flujo, tal es el caso el flujo repetitivo,
que se emplea cuando sólo se fabrican unos pocos productos estandarizados. La línea de
montaje es el ejemplo clásico de este proceso. Para fabricar el producto se desarrolla un equipo
de propósito especial y se ordena en un conjunto de centros de trabajo secuencialmente
dependientes. Este ordenamiento se denomina distribución por producto, y consiste en agrupar
juntos los equipos necesarios para la elaboración del producto y en ubicarlos de modo que la
secuencia esté acorde con el recorrido de éste.
Los diseñadores de procesos enfrentan retos especiales al diseñar procesos que produzcan
servicios (I.6) y no bienes. En muchos casos, los consumidores influyen en el proceso; por
ejemplo, un banco, un almacén de abarrotes, una aerolínea. En general, el tiempo que se
necesita para servir a cada cliente es bastante variable, así como la naturaleza del servicio
solicitado. La incapacidad para crear un inventario de servicios en los períodos de baja
demanda para contrarrestar los de alta demanda, aumenta la dificultad de nivelar el flujo de
producción.
Es posible distinguir dos partes en una operación de servicios: una que establece contacto
con el cliente (operación externa) y otra que no tiene contacto con el cliente (operación
interna). La separación es importante porque todo cuanto pueda realizarse internamente y
alejado del cliente puede administrarse y diseñarse como funciona una operación de
manufactura. Veamos el siguiente esquema:
Las operaciones externas de servicios, es decir, aquellas que son propias del contacto
externo con el cliente, se pueden diseñar considerando los siguientes puntos:
Siguiendo el gráfico podemos decir que, cuando el cliente está inmerso en el proceso, es
importante tener en cuenta, al diseñar la operación, las necesidades psicológicas de éste, lo que
debe plasmarse en la distribución de las instalaciones. La persona encargada de atender a los
clientes (PEC) debe entrenarse y capacitarse en relaciones interpersonales (II.4.b.4) así como
en los detalles técnicos de las tareas. Otro aspecto importante a tener en cuenta al momento de
diseñar las operaciones que implican alto grado de participación del cliente, es la reducción de
la variabilidad en el flujo de atención. Algunas tácticas para lograr esto son: emplear un
sistema de reserva para la demanda uniforme; emplear turnos numerados o fila única;
reentrenar a los empleados y asignarles tareas que fueron determinadas teniendo en cuenta la
demanda corriente de clientes; diseñar el proceso para trabajo máximo y hacer que los
empleados desempeñen funciones secundarias durante los períodos de tiempo de poca
actividad; separar los clientes por el tipo de servicio que desean (en los aeropuertos, muchas
aerolíneas tienen un área para la venta de boletos, otra para la inspección de personas que
portan grandes maletas y otra para verificar la entrega del equipaje); transferir tareas rutinarias
al cliente (la mayor parte de los bancos poseen cajeros automáticos). También es de
importancia determinar los puntos donde el sistema de producción visible puede fallar,
incorporando correctivos de manera que el sistema sea seguro contra fallas.
2. Función Comercial
El énfasis de la función comercial recae en vender una cierta producción. La empresa es tal
sólo si vende. Ventas es la función que caracteriza a la empresa, es la fuente básica y
permanente de financiamiento que permite a la empresa realizar las demás funciones. En la
actualidad se subraya la necesidad de captar mercados, adaptándose constantemente la
producción hacia los gustos y preferencias de los consumidores, de donde se prefiere la
denominación de función de marketing o mercados, que es más amplia y sugerente que la de
ventas. Tiene como objetivo el análisis, organización, planificación y control de recursos y
actividades de la empresa que afectan al cliente, con vistas a satisfacer sus necesidades y
deseos.
Para comenzar nuestro análisis haremos una diferenciación entre Filosofía de Marketing y
Gestión Comercial.
a. Filosofía de Marketing
La empresa como un todo debe enfocarse hacia el mercado, debe seguir una filosofía que
tenga sus raíces en todos los departamentos y divisiones. Ninguna empresa puede operar en
todos los mercados ni satisfacer todas las necesidades, la clave para alcanzar las metas
organizacionales consiste en determinar las necesidades y deseos de los mercados meta, y
entregar los satisfactores deseados de forma más eficaz y eficiente que los competidores. Las
empresas funcionan mejor cuando definen cuidadosamente su mercado objetivo y, realizan
mejor su labor cuando preparan un programa de marketing a la medida de cada mercado meta.
Todas las áreas de la empresa deben orientarse hacia la satisfacción de las necesidades del
cliente (I.2.c.4) y deben estar preparadas para responder de una manera efectiva a los cambios
que se produzcan en éstas. Una mentalidad orientada hacia el cliente requiere que la empresa
defina las necesidades del mismo desde el punto de vista del cliente. No desde su punto de
vista. Todo producto implica alternativas de crecimiento para la empresa y la administración
no puede saber cuáles son éstas, si previamente no investiga al cliente.
Filosofía de Marketing es, por tanto, entender que la razón de ser de un negocio es el
cliente. Si no hay cliente no hay negocio. El cliente es la clave de la rentabilidad (II.3.a.2). La
satisfacción del cliente es el mejor indicador de las futuras utilidades de la empresa. Si se tiene
en la mira las necesidades del cliente: hay permanencia, ya que el objetivo de vender es lograr
la satisfacción de las necesidades del cliente. Esto último es importante porque las ventas de
cada período de una empresa provienen de dos grupos: los nuevos clientes y los clientes
asiduos. Ya que un cliente satisfecho: compra una y otra vez; menciona a la compañía
favorablemente a otros; presta menos atención a las marcas y publicidad de la competencia;
adquiere productos adicionales de la misma empresa.
Podemos resumir lo anterior, acerca de la filosofía de marketing de la siguiente forma:
La estrategia comercial que se define tendrá repercusión directa en los ingresos y egresos
del proyecto y será influida principalmente por las características del consumidor y
secundariamente del competidor.
2. Segmentación de mercados
Producto
Desde el punto de vista del Marketing, un producto es cualquier cosa que puede ofrecerse
a un mercado para atención, adquisición, uso o consumo, que podrá satisfacer un deseo o
una necesidad.
El estudio de mercado que se realice, debe abarcar no sólo las características específicas
del producto (I.5), sino todos los atributos que serán definidos de acuerdo a las expectativas del
cliente. Los clientes esperan productos de calidad, la calidad deficiente es inaceptables en el
mercado competitivo de hoy, por lo que la empresa necesita saber exactamente lo que los
clientes en su mercado objetivo perciben como “alta calidad” y con qué dimensiones la
identifican más, si con la durabilidad del producto, la confiabilidad, entendida como
probabilidad de falla o mal funcionamiento, si la identifican con la estética, en cuanto a cómo
se ve o se siente el producto, etc. Otro atributo a tener en cuenta es la marca, que, además de
un nombre, es un signo, logotipo o cualquier forma de identificación, puede llegar a ser
determinante en la aceptación del producto, ya que una marca difícil de pronunciar o que no
represente una cualidad del producto, entre otras variables, puede hacer que no sea fácil de
identificar y recordar y, por tanto, que no sea utilizada por el consumidor potencial. El envase,
además del papel original de protección al producto, tiene hoy un cometido principalmente
promocional, que busca que se diferencie de otros productos, ya sea, a través de su forma,
color, texto del mensaje, tamaño, uso. Cada vez son más los productos que se promocionan, no
tanto por sus especificaciones propias, sino por el uso que se le puede dar a un envase una vez
consumido el contenido. De igual forma, la variación de tamaños, como en el caso de las
bebidas, se hace imprescindible para abarcar los distintos segmentos del mercado.
Precio
El precio es una función del costo de un producto. Es una medida del valor de un
producto. En el pasado, una práctica común consistía simplemente en incrementar el costo
unitario del producto en cierto porcentaje para determinar su precio de venta. Es decir, que
sumando el costo más la utilidad esperada se obtenía el precio de venta. Si los costos
aumentaban, el precio de venta aumentaría automáticamente y mantendría automáticamente el
margen de utilidad. No obstante, en la actualidad muchas empresas operan en el mercado
comprador y no en el vendedor, los clientes están mejor informados y la competencia es mucho
más intensa. Las personas no compran los productos más baratos, sino los que valoricen más su
dinero. El desafío de una empresa consiste en proporcionar el mejor valor y asegurarse de que
los costos totales sean más bajos que los precios que impone el mercado. La mayor parte de los
precios están dirigidos por el mercado y los clientes son sensibles al precio, por tanto los costos
deben controlarse con rigidez. El precio es quizás el elemento más importante de la estrategia
comercial en la determinación de la rentabilidad de un proyecto, ya que será el que defina en
último término el nivel de los ingresos. Las estrategias y políticas (IV.4.d) de precio a llevar a
cabo deben conciliar diversas variables que influyen sobre el comportamiento del mercado. En
primer lugar está la demanda asociada a distintos niveles de precio, luego los precios de la
competencia para los productos iguales y sustitutos y por último, los costos. Los costos de
distribución son determinantes del precio a que llegará el producto al consumidor.
Promoción
El marketing actual demanda algo más que desarrollar un buen producto, fijarle un precio
atractivo y hacerlo accesible a los clientes meta. Las empresas deben comunicarse con sus
clientes actuales y potenciales.
Toda compañía juega un papel importante como comunicador y como promotor. Para
hacerlo con eficacia las empresas contratan agencias de publicidad y a especialistas en
promoción de ventas.
Cada alternativa de promoción lleva asociados costos y beneficios diferentes que deben, en
todos los casos, compararse para elegir la mejor de las alternativas. Para lo que es necesario
establecer los objetivos promocionales, seleccionar las herramientas, desarrollar el programa,
realizar pruebas previas de éste, ponerlo en marcha y controlarlo, así como evaluar los
resultados. La mayor parte de las compañías promueven sus productos y servicios mediante la
publicidad masiva, usando como intermediarios entre la empresa y el consumidor, los medios
masivos de comunicación: la televisión, la radio, el periódico, revistas. Otras herramientas
utilizadas para dar a conocer los productos y servicios ofrecidos por la empresa son el
telemarketing, la promoción en los puntos de venta, mailing, marketing por catálogo.
Las Relaciones Públicas tienen a su cargo las relaciones con la prensa, a ésta le
corresponde colocar información valiosa en los medios noticiosos para atraer la atención del
público objetivo. Le competen también las comunicaciones corporativas, promoviendo el
entendimiento de la organización tanto interna como externamente. Esta función comprende el
trato con legisladores y funcionarios gubernamentales así como también la asesoría a la
administración sobre problemas públicos y posiciones e imagen de la empresa.
Plaza o distribución
Por tanto, se presentan diferentes opciones Existe lo que se llama distribución propia o
directa, por la cual, la empresa es la que ejerce un dominio y control sobre la distribución. La
distribución delegada, en este caso la empresa entrega a terceros la administración de la
misma, lo que posibilita abastecer a un mayor número de plazas siendo menor el control que se
ejerce y la seguridad de entregar un servicio acorde a las políticas de la empresa. Finalmente,
se encuentra la distribución mixta, que abarca tanto la distribución propia como la delegada.
4. Variables incontrolables
Factores económicos
Factores socioculturales
Factores tecnológicos
En aquellos países donde el cambio político que se produce es de envergadura, mayor será
el grado de incertidumbre de los agentes económicos.
Conocer el efecto que estos cuatro factores tienen sobre el mercado y sobre la propia
empresa es imprescindible para evaluar las amenazas, oportunidades y aliados que le
determine el medio.
Amenazas
Las amenazas del medio son todas aquellas variables y características significativas del
medio externo al proyecto que pudieran tener algún efecto negativo; por ejemplo, las
situaciones recesivas, el crecimiento de la competencia, un grado creciente de apertura al
comercio exterior que permita vislumbrar la entrada masiva de productos competitivos a bajos
precios, incertidumbre política, etc.
Oportunidades
Las oportunidades constituyen todos los elementos favorables al proyecto, por ejemplo,
una política económica de desarrollo hacia adentro, la existencia de demanda insatisfecha,
incentivos gubernamentales a la actividad del proyecto, ventajas comparativas con el resto de
la industria, experiencia en la gestión de proyectos similares, etc.
Los aliados del medio externo son los agentes económicos que podrían estar interesados
en el desarrollo de la empresa debido a las ventajas indirectas que éste tendría para sus
actividades; los mercados proveedores y distribuidores, que verían incrementadas sus
posibilidades comerciales, y las autoridades municipales, que se interesarían en el desarrollo
comunal que permitiría el desarrollo de la misma.
Los proveedores
El mercado proveedor (I.2.c.3) constituye un factor a veces más crítico que el mercado
consumidor. Muchos proyectos tienen una dependencia externa de la calidad, cantidad,
oportunidad, de la recepción y costos de los materiales. Deben estudiarse todas las alternativas
de obtención de materias primas, sus costos, condiciones de compra, sustitutos, perecibilidad,
necesidad de infraestructura especial para su bodegaje, oportunidad y demoras en la recepción,
disponibilidad, seguridad en la recepción. Cuando las materias primas no son suficientes se
tendrá que competir por ellas en el mercado proveedor y, en otros casos, cuando los medios de
transporte sean escasos, la competencia por ellos será prioritaria.
La competencia
El administrador financiero debe interactuar con otros ejecutivos para determinar los
planes que darán forma a la posición futura de la empresa y para asegurar que la empresa sea
operada de la manera más eficiente posible, ya que todas las decisiones de negocio tienen
implicancias financieras y todos los administradores – tanto financieros como de otra
naturaleza – necesitan tener esto en cuenta. Por ejemplo, las decisiones de comercialización
afectan el crecimiento en ventas, lo cual a su vez, influye sobre los requerimientos de
inversión. De este modo, quienes toman decisiones de comercialización deben tener en cuenta
la forma en que sus acciones afectan factores tales como la disponibilidad de fondos, las
políticas de inventarios y la utilización de la capacidad de planta. Una empresa exitosa
generalmente observa un crecimiento rápido en las ventas, lo cual requiere de inversiones en
planta, equipos e inventarios. El administrador financiero debe ayudar a determinar la tasa
óptima de crecimiento en ventas y también debe ayudar a decidir sobre los activos específicos
que se deberán adquirir y la mejor forma de financiar esos activos. En síntesis, los
administradores financieros toman decisiones con relación a aquellos activos que deben
adquirir sus empresas, la forma en que esos activos deben ser financiados y la manera en que la
empresa debe administrar sus recursos existentes. Si estas responsabilidades se desempeñan en
una forma óptima, los administradores financieros contribuirán a maximizar los valores de sus
empresas y esto también aumentará el bienestar a largo plazo de aquellos que hacen compras
en la empresa o que trabajen en ella.
El personal a cargo de esta función debe tomar decisiones (VIII.1.a), por tanto, que
satisfagan las necesidades presentes de liquidez o solvencia económica, en el corto plazo y
aquellas que permitan la permanencia en el tiempo y que son a largo plazo.
a. Decisiones propias de la función finanzas en el corto plazo
En el corto plazo la empresa debe ser capaz de hacer frente a los compromisos financieros
adquiridos. Para evitar caer en insolvencia, la empresa debe proveer los fondos necesarios,
debe cumplir con los objetivos de liquidez. El efectivo es necesario para pagar la mano de obra
y la materia prima, para comprar activos fijos, para pagar los impuestos, para pagar dividendos,
etc. El efectivo en sí mismo no gana ningún interés. Por lo tanto, la meta del administrador
financiero consiste en minimizar la cantidad de efectivo que la empresa debe mantener para
permitir la realización de sus actividades normales de negocio y al mismo tiempo tener el
suficiente efectivo para aprovechar los descuentos comerciales, ya que los proveedores
frecuentemente ofrecen a los clientes descuentos por el pronto pago de las facturas; para
mantener la reputación crediticia y para satisfacer las necesidades inesperadas de efectivo. Para
ello se utilizan herramientas como el análisis financiero y los presupuestos de caja o efectivo.
Las decisiones que se toman con miras al largo plazo deben cumplir con el objetivo de ser
una empresa rentable en el tiempo. La rentabilidad consiste en obtener la máxima utilidad o
retorno respecto de los recursos invertidos en la empresa. El análisis económico, en este lapso
de tiempo, se basa en la comparación de índices o razones de rentabilidad que son relaciones
cuantitativas entre cuentas del balance y estado de resultados y miden la habilidad de la firma
para generar beneficios. Las herramientas para medirlas son:
Los presupuestos operacionales que utilizan como parámetros para medir la rentabilidad,
las estimaciones de ventas, costos y utilidad en un período dado.
El tipo de decisiones (VIII.1.a) que deben tomar quienes tienen a su cargo esta función,
abarca desde la obtención de personal, su mantención y desarrollo al interior de la empresa,
hasta las técnicas a utilizar para la evaluación y control de desempeño de cada miembro de la
organización. Se resumen en las siguientes:
1. Obtención de personal
Para llevar a cabo el proceso de selección los postulantes son sometidos a una serie de
entrevistas, test sicológicos y de salud.
− El supervisor a cargo debe estar preparado, conocer los pasos lógicos que se van a
seguir, qué es lo que debe aprender el trabajador, qué materiales y equipos se
necesitan.
− La descripción del cargo, los objetivos del trabajo y la evaluación del desempeño.
− Debe haber un reconocimiento de las diferencias individuales: cada persona tiene sus
propias aptitudes, conocimientos, motivaciones, intereses y emociones, por tanto, en
el desarrollo al interior de la empresa deben ver satisfechas sus necesidades de
autorrealización, porque hay un reconocimiento de logros que se materializa en
ascensos o recompensas.
Manejo del clima laboral. Un buen clima laboral se logra sabiendo administrar la
diversidad e incentivando la creatividad y la innovación. La tarea del gerente es construir un
medio ambiente motivante, donde se note la calidad de vida del trabajo, por el ambiente de
armonía, justicia y juego limpio reinante y donde cada trabajador experimente una sensación
de tranquilidad individual, de optimismo, de bienestar psicológico, por las nuevas posibilidades
que se presentan, por las nuevas formas de hacer las cosas y por los niveles de desarrollo a los
que es posible acceder.
3. Control de desempeño
El control de desempeño es otra de las actividades a llevar a cabo por el personal del
área de recursos humanos. Constituye el proceso por el cual se estima el rendimiento global del
empleado. Es una función esencial que de una u otra manera suele efectuarse actualmente en
toda organización. Un trabajador necesita saber cómo está realizando su trabajo y el grado de
satisfacción que sus empleadores tienen en relación con la tarea realizada. La mayoría de los
trabajadores necesitan y esperan retroalimentación ya que, a partir de conocer cómo hacen la
tarea, pueden saber si deben modificar su comportamiento. Las personas que tienen a su cargo
la dirección de las labores de otros empleados deben evaluar el desempeño individual para
saber qué acciones se deben tomar. Cuando el desempeño es inferior a lo estipulado, el gerente
o el supervisor deben emprender una acción correctiva; de manera similar el desempeño que es
satisfactorio o que excede lo esperado debe ser alentado. Contando con un sistema formal y
sistemático de retroalimentación (VII.4), el departamento de personal puede identificar a los
empleados que cumplen o exceden lo esperado y a los que no lo hacen. Asimismo, ayuda a
evaluar los procedimientos de reclutamiento, selección y orientación. Incluso las decisiones
sobre promociones internas, compensaciones y otras más del área del departamento de personal
dependen de la información sistemática y bien documentada de que se disponga sobre el
empleado. Esta actividad consiste, principalmente, en tomar decisiones (VIII.1) acerca de
cómo se llevarán a cabo las evaluaciones de los diferentes cargos, qué sistemas se utilizarán
para calificar el desempeño y todas aquellas decisiones relacionadas con las políticas de
incentivos a seguir según sea el rendimiento percibido.
Con respecto al diseño de las políticas de incentivos podemos decir que éstas incluyen
estímulos no necesariamente de carácter económico. Por un lado se debe decidir acerca de qué
recompensas servirán de incentivo. Las recompensas son incentivos que estimulan
determinados comportamientos en las personas, comportamientos que a la empresa le interesa
que tengan sus empleados. Son un paquete de beneficios que la empresa pone a disposición de
sus miembros con el fin de incentivar, motivar, favorecer un buen clima organizacional y
disminuir la rotación. Deben estar determinadas por el cumplimiento de metas fijadas en
conjunto por el empleado y su jefe y deben depender del rendimiento, con el que los empleados
deben percibir un vínculo claro. Si los individuos perciben que la relación que guardan las
recompensas con los criterios de rendimiento es escasa, el resultado será un rendimiento bajo,
una disminución de la satisfacción laboral y un aumento de los porcentajes de rotación y
ausentismo. En contraste se encuentran los castigos, que son sanciones para impedir
determinados comportamientos que la empresa no quiere ver en sus trabajadores. Son medidas
disciplinarias tendientes a orientar el comportamiento de los empleados que se desvían de los
intereses de la compañía. También sirven para prevenir que estas situaciones se repitan y
castigar la reincidencia.
b. Enfoque moderno de la función recurso humano
El enfoque que existe en nuestros días hacia el recurso humano ha dado un vuelco
debido a que se ve en el trabajador a una persona que es única, con necesidades y aspiraciones
que busca alcanzar. El concepto que se tiene, en la actualidad, del hombre en el trabajo es
distinto al que existía en las épocas de antaño, donde el hombre era una parte más de la
máquina empresarial. El nuevo concepto percibe que obtener resultados es importantes,
conseguir los objetivos propuestos por la empresa es esencial, pero los individuos son mucho
más que simplemente un factor productivo en los planes de la gerencia, porque está en juego
la dignidad personal, el reconocer que no hay una persona promedio, sino que hay seres que
son únicos, libres, que tienen diferentes rasgos de personalidad, necesidades, ambiciones,
actitudes, deseos de responsabilidad, niveles de conocimiento y habilidades.
Como se dijo anteriormente, el enfoque moderno del recurso humano apunta también a
reconocer que el recurso humano es un recurso estratégico clave que se debe potenciar y
desarrollar a nivel de desempeño individual a través del mejoramiento de un trabajo concreto,
desarrollando habilidades para hacerlo de modo competente y con un enfoque longitudinal de
crecimiento y posibilidad de hacer carrera dentro de la organización. Y a nivel de desempeño
colectivo, a través del trabajo en equipo (VI.5) ya que los equipos de trabajo incrementan el
involucramiento del empleado, tienen el potencial de crear sinergia positiva, alientan a los
individuos a sublimar las metas individuales por las del grupo, alientan el interentrenamiento
de modo que los miembros pueden hacer los trabajos de los demás e incrementar sus propias
habilidades.
Por un lado vemos que en las empresas de servicio, es otro el perfil de la mano de obra
que se busca para incorporar a la empresa. Fuera del nivel de conocimientos y destrezas que se
requieran para el empleado y que pueden variar considerablemente, hay algunos rasgos que
debe poseer los empleados de una empresa de servicios porque son los que contribuyen al
logro de éxito y efectividad en el trato con los clientes:
Por tanto, en empresas de servicio se debe valorar las inversiones en personas más que las
hechas en tecnología, y ésta debe servir de apoyo a los trabajadores en lugar de ser un sustituto
de los mismos. En este tipo de empresas se debe ver al empleado como un “vendedor de
imagen”, como un recurso que marca la diferencia con respecto a otras empresas. De lo que se
desprende la importancia de la capacitación y del entrenamiento permanente y a todo nivel y de
la necesidad de lograr una participación activa por parte de todos los miembros y una
identificación con los objetivos globales de la compañía.
La inversión en recurso humano se debe valorar tanto o más que las inversiones en
tecnología. Las enormes inversiones en tecnología y publicidad se pueden evaporar en el
momento en que el cliente entra en contacto con un ambiente hostil. Por la impresión
predominante entre los gerentes de que cualquiera puede desempeñar un cargo de contacto con
el cliente, la selección y el entrenamiento tiene poca importancia. Es costumbre colocar en
puestos como recepcionista y atención de mostrador, gente con el salario mínimo y
mínimamente calificada, siendo que estas posiciones con mucha frecuencia son reincidentes
críticos (VII.3), ya que en la mente del cliente, cada empleado es la compañía, y en ese
momento particular de verdad se debe responder a la necesidad real del cliente y no a emplear
algún procedimiento rutinario para deshacerse de él. La percepción de la calidad del servicio en
el momento de verdad, gira alrededor de la sensación que tenga el cliente de haber recibido
ayuda o aprecio.
Para la obtención del éxito en las relaciones con los clientes y de la efectividad en el trato
con éstos, se debe aspirar al logro de la identificación con una misma meta y participación en
todos los niveles. Cuando una empresa de servicio tiene claramente definida una estrategia de
servicio, que se base en algún valor para el cliente, proporciona una dirección uniforme para la
organización, permite que todos los empleados sepan cuál son las prioridades y qué es lo que
deben tratar de hacer y qué se espera de cada uno de ellos. Una nítida estrategia de servicio
que haya sido explicada a todos los niveles, crea la convicción de que “el servicio para el
cliente es el criterio más importante para el éxito de la compañía”. La satisfacción de las
necesidades del cliente es asunto de todo el mundo. Las creencias compartidas facilitan y
economizan las comunicaciones y los valores compartidos generan niveles superiores de
cooperación y dedicación que de cualquier otra manera.
Capítulo III. La función Administración
Una de las actividades humanas más importantes es administrar. Desde el momento en
que las personas comenzaron a formar grupos para alcanzar metas que no podían lograr
individualmente, la administración ha sido fundamental para asegurar la coordinación de los
esfuerzos individuales. Por tanto,
La idea consustancial a todo sistema, reconoce una interrelación entre las partes, los
elementos están interconectados según una dependencia recíproca y no unilateral. Desde la
perspectiva de la teoría de sistemas, la gestión implica dirigir y solucionar problemas en cada
una de las partes de la organización, teniendo en cuenta que las acciones emprendidas en una
parte de la organización afectan a las demás partes de la misma. Por ejemplo, la puesta en
práctica de la solución a un problema en el departamento de producción de la empresa afectará
probablemente a otras áreas de la empresa, como las de marketing, finanzas y personal. Cada
parte está estrechamente vinculada con las demás de la organización; no puede haber ninguna
parte de la organización que exista y opere aisladamente respecto de las demás. Así pues, al
solucionar los problemas, los gestores han de considerar a la empresa como un todo dinámico
y tratar de anticipar los impactos tanto intencionales como no intencionales de sus decisiones.
Esta interrelación existente hace que las partes compitan entre sí, porque, por lo general sus
objetivos – legítimos – insumen los mismos recursos – tiempo, dinero, información, etc. – y no
es posible satisfacerlos a todos sin afectar el objetivo superior. Ello supone alcanzar acuerdos
entre las partes o subsistemas, que privilegien el sistema y no a alguno de sus componentes.
Cada una de las partes, a su vez, es un sistema en sí, ya que en ellas se realiza el proceso de
entrada – conversión – salida – retroalimentación.
La empresa es un sistema sinérgico (I.2.b), puesto que sus partes están interrelacionadas.
La empresa no es la suma de recursos sino que es una totalidad mayor que la adición de los
recursos que utiliza y transforma. Una decisión adoptada en el marco del sistema económico-
social puede ocasionar efectos tan diferentes a los esperados si no se contemplan las
consecuencias sinérgicas del cúmulo de interconexiones entre un gran número de variables,
algunas de las cuales aparentemente no formaban parte del marco de referencia de la decisión.
Todo sistema forma parte de sistemas mayores y a la vez está integrado por sistemas
menores
La empresa forma parte de otros sistemas mayores o suprasistemas, como sería su entorno,
la comunidad, el país, etc. Y a su vez está integrada por subsistemas, como serían cada una de
sus funciones, sus departamentos, secciones, individuos, que trabajan en ella. Todos ellos son
en sí sistemas, porque sus partes interactúan y no son entes aislados o cerrados. Todos ellos,
como sistemas que son, cumplen con la condición de interacción entre sus componentes. La
decisión, por ejemplo, de lanzar al mercado un nuevo producto, adoptada y generada en el
departamento de comercialización, afecta a la función de finanzas, y también interfiere en la
subfunción de diseño de producto o control de calidad (subsistema) y también en la empresa
como un todo (sistema) y en la comunidad (suprasistema). La frontera del sistema empresa
determina hasta dónde llega su acción para el logro de sus objetivos. La empresa puede influir
sobre los gustos de los consumidores, si no pudiera formarían, éstos, parte del medio. No cabe
duda, que una parte de la función comercialización si puede influir en ellos, por ejemplo, a
través de la publicidad. Existe una cierta interdependencia y no sólo dependencia entre la
empresa y los consumidores, en la medida que aquella pueda influir sobre éstos.
De un modo natural todos tendemos a optimizar o maximizar lo que tenemos bajo nuestro
control y eso implica un sacrificio de los objetivos secundarios frente a los primarios en una
jerarquía establecida (IV.4.b.1).
La empresa interactúa con su medio o entorno y obtiene de él los recursos que necesita, los
combina o transforma haciendo posible que lleguen al consumidor. El medio es todo aquello
que interesa a la empresa pero que está fuera de su control (II.2.b.4). En la actualidad es
necesario dedicarse a la apreciación cuidadosa de las tendencias del medio externo que llevan a
una comprensión del atractivo de la industria en que está localizado el negocio. Sólo un
conocimiento a fondo de las características estructurales de la industria en que se opera y una
sólida percepción de las acciones de competidores pueden generar el pensamiento estratégico
de elevada calidad requerido para el desarrollo saludable de la firma a largo plazo.
b. Proceso básico que sigue todo sistema
Los sistemas y subsistemas en la medida que interactúan o transan con su medio o entorno,
como la empresa, se denominan abiertos. La empresa es una sistema abierto que obtiene o
importa del medio los recursos que necesita (input: trabajo, capital, información), y los
combina o transforma (proceso productivo) para generar o exportar al medio los bienes y
servicios que llegan al consumidor (output). La retroalimentación del sistema posibilita que
ciertos recursos tangibles, provenientes de la comercialización de los bienes y servicios y otros
intangibles, como la información (VIII.2), reingresen al sistema a través de nuevos insumos,
nueva información, etc. y así pueda perpetuarse el ciclo productivo, haciéndose viable el
sistema.
Proceso de transformación
El medio ambiente determina la operación del sistema, influye sobre los objetivos y no
puede hacerse nada por modificarlo. La función esencial de todo sistema consiste en tomar
energía del medio externo, procesarla u devolverla transformada a ese medio externo. Este
proceso de transformación y devolución involucra también una tarea de adaptación al medio
que si resulta exitosa (es decir si la salida coincide con las necesidades del medio y es bien
recibida), el proceso redundará en un mejoramiento de la entrada.
Retroalimentación
Una parte de la energía exportada al medio servirá para provocar una nueva corriente de
entrada al sistema, permitiendo su supervivencia. Por ejemplo, con la venta de bienes y
servicios se pueden adquirir nuevos insumos, pagar salarios, renovar bienes de capital y así
mantener a la empresa en marcha.
Cuando las corrientes de salida permiten una retroalimentación (VII.4.a) suficiente para
asegurar la supervivencia del sistema, se dice que éste es un sistema viable y ello sólo ocurre
en sistemas legalizados por el medio. Si la corriente de salida no es suficiente para provocar la
autogeneración de energía capaz de mantener vivo el sistema, entonces la retroalimentación
actúa como señal de inviabilidad.
2. La Administración: ¿ciencia o arte?
Como vemos en el esquema, la administración, al igual que todas las otras actividades –
tanto si se trata de medicina, ingeniería, contabilidad – es un arte. El arte es el conocimiento
práctico, es la habilidad que se adquiere con la experiencia, la observación y el estudio, es
saber cómo hacer algo. Es hacer las cosas de acuerdo con el contexto de una situación. Sin
embargo, los gerentes pueden trabajar mejor utilizando el conocimiento de la administración
Es este conocimiento lo que constituye una ciencia La administración es ciencia por cuanto
representa una determinada rama de conocimientos en que se aplica el método científico – con
más o menos limitaciones -, en que las diversas variables participan en forma interactiva,
provocando resultados muchas veces inesperados y en la que existe un cuerpo organizado de
conocimientos que explica, a la administración, en términos de verdades generales.
Ya que la administración, como arte, exige creatividad, y esta creatividad debe basarse en
la comprensión de la ciencia de la administración y está condicionada por ella.
a. La administración como ciencia
No cabe duda que existen diferencias entre una persona y otra (II.4.b.1). En condiciones
similares, las personas no se comportan de la misma manera. Por ejemplo, el dinero no motiva
a todo el mundo. Sin embargo, esto no significa que sea imposible explicar el comportamiento
humano con exactitud razonable o hacer previsiones válidas. Tras el comportamiento de todos
los individuos existen ciertos fundamentos consistentes que sí se pueden identificar y modificar
para reflejar las diferencias individuales.
Los temas que han despertado mayor interés para ser estudiados son los referidos a:
satisfacción en el trabajo, actitudes, personalidad, percepción, motivación, aprendizaje, diseño
del puesto de trabajo, liderazgo, comunicación y trabajo en equipo.
El estudio de la comunicación y de los grupos ha correspondido al psicólogo social y al
sociólogo. Estos se han abocado el estudio del poder y conflictos en las organizaciones.
b. Evolución y aportes a la administración como disciplina científica
Fueron muchos los aportes otorgados a la administración como disciplina científica por las
diversas escuelas que surgieron a lo largo de las últimas décadas. El siguiente esquema resume
dichos aportes, considerando los correspondientes a las escuelas que más destacaron: clásica-
operativa, conductista, cuantitativa y moderna.
− Desarrollar un análisis científico para cada elemento del trabajo del hombre,
reemplazando las reglas prácticas.
− Seleccionar científicamente al trabajador para después entrenarlo.
− Cooperar sinceramente con los trabajadores de manera de asegurarse que el trabajo se
haga de acuerdo a los principios científicos desarrollados.
− Hacer una división igualitaria del trabajo y responsabilidad entre la administración y
los subalternos.
También destaca Henry Gantt quien desarrolló dos técnicas para mejorar la productividad
del trabajador. Primero: La tabla Gantt, que presenta la secuencia de etapas en que se puede
dividir un trabajo en un intervalo de tiempo. Segundo, desarrolló sistemas de remuneración
variable para los trabajadores. Bajo los principios de Taylor el sueldo de un trabajador
dependía de la producción; Gantt sostenía que los trabajadores debían tener una remuneración
mínima para cubrir sus necesidades básicas. A los trabajadores que excedían una producción
mínima acordada se les pagaba un bono sobre ese sueldo mínimo.
Por último, podemos mencionar a Harrigton Emerson¸ que, al igual que los anteriores, fue
uno de los primeros consultores en dirección, partidario de la dirección científica. Enfatizaba la
diferencia entre los roles de línea y staff de las organizaciones, lo que derivó de su
observación en las organizaciones militares.
Henry Fayol hizo la mayor contribución a esta teoría. Propuso catorce principios para
guiar el pensamiento de los gestores en la solución de problemas. Nunca recomendó una
obediencia ciega a los principios, pero sugirió que la “experiencia y sentido de proporción” de
un gestor debería guiar el grado de aplicación de cualquier principio en una situación
determinada.
Fayol fue el primero en analizar la gestión como un proceso con funciones específicas que
todos los gestores han de desempeñar. Propuso cuatro funciones de gestión: Planificación,
Organización, Mando y Control. Parte de su pensamiento puede resumirse en catorce
principios:
Otros aportes fueron hechos por Max Weber, quien estableció la distinción entre poder
(capacidad para obligar a la gente a obedecer) y autoridad (quienes reciben órdenes las
obedecen voluntariamente). En un sistema autoritario, los que desempeñan roles subordinados
(los trabajadores) consideran legítima la emisión de directrices por parte de quienes
desempeñan roles de autoridad (gestores).
Algunos autores ubican a la escuela operativa como rama de la anterior. Aquí destaca el
inmenso aporte de Fayol, Newman y Urwick respecto del trabajo de Taylor y Gibreth. La
escuela operativa tiene también un énfasis científico, sentando las bases de lo que hoy
representa el concepto de administración en su más amplio sentido. Si bien su objetivo
continúa siendo la eficiencia, no sólo se preocupa del trabajo y los métodos de producción, sino
de la estructura de la organización global, incorporando valiosos conceptos y relaciones de
autoridad, responsabilidad, jerarquía, objetivos, control, etc. Algunos estudiosos presentan
variantes a esta escuela, distinguiendo una corriente que llaman ecológica, que subraya la
importancia de la sensibilización y adaptación de la empresa a su medio ambiente y otra
escuela empírica, que analiza la administración científica bajo el prisma de la experiencia a
través del estudio de casos.
Escuela Conductista
El enfoque conductista de la gestión y administración de empresas se desarrolló, en parte,
debido a que a los gestores en ejercicios de su profesión les pareció que el enfoque clásico no
propiciaba una eficiencia total y la armonía en el lugar de trabajo. Los gestores seguían
tropezando con dificultades, ya que los subordinados no siempre se comportaban como era de
esperar. Así, pues, aumentó el interés de ayudar a los gestores a lograr mayor eficiencia.
Los escritos y el pensamiento de Mayo dieron por resultado una comprensión más
completa del factor humano en situaciones de trabajo. Un punto crucial para ello fue el
descubrimiento del grupo informal (V.2.c) como vía de escape y, al mismo tiempo, fuente de
motivación (VI.1) para los trabajadores. Su trabajo derivó en una mayor atención a la
importancia de un adecuado sistema de comunicación vertical en sentido ascendente.
(VI.2.g.2).
Los seguidores de este enfoque creen que para desarrollar buenas relaciones humanas, los
gestores han de saber por qué sus trabajadores se comportan del modo en que lo hacen y qué
factores psicológicos y sociales influyen en ellos.
Los estudios de las relaciones humanas llaman la atención de los gestores acerca de la
importancia del papel que juegan los individuos en la determinación del éxito o del fracaso de
la organización. Tratan de demostrar de qué manera los procesos y funciones de gestión se ven
afectados por las diferencias en las conductas individuales y por la influencia de los grupos en
el lugar de trabajo. Creen que la gestión debería tener en cuenta la necesidad de
reconocimiento y de aceptación social presente en los empleados. Sugieren también que,
puesto que los grupos infunden a sus miembros sentimientos de aceptación y de dignidad, la
gestión debería considerar al grupo de trabajo como una fuerza positiva que hay que utilizar
productivamente. Los gestores, por tanto, deberían ser capacitados en habilidades para el trato
con la gente, así como habilidades técnicas.
Además de Elton Mayo, Chester Barnard realizó importantes aportes, ya que fue el
primero en hablar sobre el papel primordial del gerente general como modelador y
administrador de los valores compartidos en una organización. Hizo resaltar que los objetivos,
para ser efectivos, deben aceptarse por todos los que contribuyen al esfuerzo colectivo.
Esta escuela aparecida durante la Segunda Guerra Mundial fue desarrollada por las fuerzas
para trasladar tropas y equipos y para el despliegue de submarinos. En forma resumida, esta
teoría aplica técnicas cuantitativas para resolver problemas y tomar decisiones. Abarca, por un
lado, la ciencia administrativa que se aboca al desarrollo de modelos matemáticos en la
dirección, modelos que son complejos y se componen de muchas ecuaciones que deben
resolverse simultáneamente. En segundo lugar se encuentra la administración de operaciones
(I.1), en la que se utilizan, para la organización de procesos, actividades y problemas, diversas
técnicas como ser: la programación lineal, modelo de redes, simulación, punto de equilibrio y
administración de inventarios. Por último se encuentran los sistemas de información
administrativos (VIII.2) que se diseñan utilizando base de datos y una estructura de
información jerarquizada con el fin de entregar información relevante a los directivos y para
servir de apoyo en la toma de decisiones.
Escuela Moderna
Además del enfoque sistémico que ha penetrado en la corriente del pensamiento moderno
referido a la administración, hoy se discurre también sobre el enfoque de contingencias, que
bajo el lema de “todo depende…” hace hincapié en el ajuste de las prácticas de administración
a situaciones específicas o contingencias.
Hoy se habla de desarrollo organizacional, para referirse a la importancia del cambio y las
estrategias para combatir y manejar la natural resistencia a aceptarlo y adaptarse a él, necesidad
imperiosa de nuestros tiempos.
Inspirada en la teoría Z de William Ouchi surge la calidad total bajo el sello del
mejoramiento continuo como actitud permanente proclive al cero defecto y con el aporte de
autores como Deming, Juran, Conway y Crosby. Deming define la calidad total como la
ausencia predecible del error. Es un proceso interminable de mejoramiento continuo que, a
largo plazo, rebajará los costos unitarios, mejorará la productividad y, por último la
rentabilidad.
La administración resuelve el problema de cómo hacer las cosas o las tareas en cada una
de las áreas de la empresa, para lograr objetivos predeterminados. Esto se realiza a través de las
funciones de la administración o proceso administrativo. La administración es un proceso, por
cuanto se realizan las funciones en un cierto orden o secuencia, en el que permanentemente hay
que tomar decisiones. El rasgo que distingue a un administrador es que toma decisiones. Para
alcanzar objetivos, debe decidir qué acciones específicos se necesitan, qué nuevos medios
pueden emplearse y qué hacer para mantener un ritmo de trabajo satisfactorio. La decisión está
presente en todos los sectores de una empresa.
En primer lugar, en el proceso administrativo debemos definir qué hacer, qué rumbo
tomar, qué actividad iniciar, qué es lo que queremos lograr o realizar. Definir los objetivos
permite prever hacia dónde se dirigirán los esfuerzos administrativos. Cuando los objetivos son
específicos, indican fines definidos hacia los cuales dirigirse y son conocidos por todos los
miembros de la organización, conducen a la acción y ponen término a una considerable porción
de energías que se desperdician en tareas improductivas y conflictos interpersonales.
A continuación nos planteamos qué medios utilizar para obtener dicho objetivo, lo que
implica un proceso de racionalización para determinar cómo hacer para lograr o alcanzar
aquello que se pretende. Para esto se debe proveer, disponer y reunir los recursos y elementos
necesarios, ordenándolos de modo que permitan alcanzar el objetivo.
El siguiente paso es la actuación o ejecución de una acción que de hecho nos lleve al
objetivo. Es la etapa en la que se adoptan las medidas necesarias para que se haga aquello que
se planeó, se pone en funcionamiento la estructura y se emprende el rumbo.
Los directivos, en todos los niveles de la organización, han de planificar, éstos perfilan
a través de sus planes¸ lo que la organización ha de llevar a cabo para lograr el éxito.
Todos estos planes tienen que ver con el logro de los objetivos a corto, mediano y largo
plazo. Los planes se originan en la estrategia. La estrategia proporciona dirección, sentido
de unidad y propósito a la empresa. Es una planificación integradora para la organización,
se orienta al logro de una ventaja competitiva sostenible sobre los competidores y pretende
conseguir el equilibrio entre el ambiente externo de la empresa y sus capacidades internas.
Una vez elaborados la estrategia, los objetivos y los planes para el logro de los
objetivos, los gestores deberán diseñar y desarrollar una organización apta para el
cumplimiento de los objetivos propuestos y para definir el “cómo hacerlo”. Así pues, la
función de organizar consiste en la creación de una estructura de relaciones de trabajo y de
autoridad. Engloba tareas identificadas en el proceso de planificación y las asigna a
determinados individuos y grupos dentro de la empresa, de manera que puedan lograrse los
objetivos establecidos en la planificación. La función organización implica, por tanto, la
conversión de los planes de acción y da lugar a una estructura organizativa que hace que la
empresa pueda funcionar como un todo coherente para el logro de sus objetivos.
Dirección: actuar
Control: verificación
Entre los roles que apoyan la función administración las personas que tienen un rol
técnico son aquellos especialistas que poseen dominio sobre un cuerpo específico de
conocimientos, realizan las funciones que se relacionan directamente con la producción,
participan, desde dentro de la empresa, en la toma de decisiones. Por otro lado, los que tienen
en la empresa un rol asesor son los que contribuyen, desde fuera de la empresa, con el logro de
los objetivos organizacionales. No les corresponde una participación en la toma de decisiones
d. Habilidades administrativas
La habilidad es la capacidad o pericia requerida para llevar a cabo una tarea determinada.
Robert L.Katz identifica tres clases de habilidades requeridas por los administradores: las
habilidades técnicas, humanas y conceptuales, a las que se puede agregar una cuarta: la
capacidad de tomar decisiones:
Habilidad Técnica
Habilidad Humana
Dado que los administradores han de realizar gran parte de su trabajo por medio de otras
personas, su capacidad para trabajar con otros, comunicarse con ellos y comprenderlos, es
vital. La capacidad para tratar con personas, de manera individual o en grupos, es esencial
en todos y cada uno de los niveles de la organización, y es un reflejo de la capacidad de
liderazgo de un superior. Una comunicación eficaz - la transmisión de escrita y oral del
entendimiento común – es una condición necesaria para el éxito en cualquier área, pero es
crucial para los administradores que han de lograr resultados mediante los esfuerzo de
otros. Las habilidades de comunicación incluyen la capacidad para comunicarse en la
forma que otras personas pueden entender, así como también la de saber utilizar la
retroalimentación que permite obtener la seguridad que un mensaje fue comprendido.
Habilidad de Conceptualización
Habilidad de Diseño
La importancia relativa de estas habilidades puede diferir según los diversos niveles
en la jerarquía organizacional.
Alta dirección
Los altos directivos son un pequeño grupo de personas que ocupan cargos directivos y
controlan la organización; estos cargos reciben nombres como presidente, vicepresidente o
gerente general. Los altos directivos establecen los objetivos de la organización, la
estrategia organizacional y las políticas operacionales. Ellos representan oficialmente a la
organización hacia el entorno.
Gerencia media
Supervisores
Los supervisores o directivos de primera son los que coordinan, dirigen y controlan las
actividades de los empleados operativos. A esta categoría pertenecen los capataces o el
supervisor de oficina. En contraste con los directivos altos y medios, los de primera línea
dedican una gran parte de su tiempo supervisando directamente el trabajo de sus
subordinados.
Las habilidades técnicas son las de mayor importancia a nivel de supervisión. Las
habilidades humanas también son útiles en las frecuentes interacciones con los
subordinados. Por otra parte, las habilidades conceptuales por lo general no son críticas
para el nivel inferior de supervisores.
Capítulo IV: Planificación. Primera fase del Proceso
administrativo
1. Naturaleza de la planeación
Una vez vista, con detalle, la función administración y enunciadas las cuatro funciones
administrativas fundamentales: planeación, organización, dirección y control; comenzaremos
el estudio de la primera etapa del proceso administrativo: la función de planificación.
Si nos referimos a la esencia de esta primera etapa, podemos decir que el factor clave
detrás del concepto de planificación es el cumplimiento de objetivos (IV.4.b), debido a que la
planificación se refiere al conjunto de actividades mediante las cuales se fijan los objetivos y
se determinan las líneas de acción más apropiados para alcanzarlos.
A primera vista se descifra que dicho proceso comienza con la formulación de propósitos
generales, objetivos y metas que se busca cumplir en el corto, mediano y largo plazo, lo que
lleva a determinar que, por lo tanto, hay diferentes tipos de objetivos y a éstos hay que
definirlos en diferentes períodos de tiempo.
La planificación, por tanto, puede ser a largo plazo y se conoce como planificación
estratégica¸ ésta se desglosa en una programación a mediano plazo. En la planificación a
corto plazo se encuentran englobados los planes tácticos y programados.
La planificación tiene que ver con el efecto en el futuro de las decisiones de hoy día; es
decir, considera la cadena causa – efecto en el tiempo. También considera cursos de acción
alternativos (VIII.1.c) que pueden usarse en el futuro, y que una vez seleccionados puedan
servir de base para las decisiones actuales.
La planificación comienza con el siguiente planteamiento:
Aunque es muy raro que se pueda predecir con exactitud el futuro, y aunque factores fuera
de nuestro control puedan interferir con los planes mejor concebidos, a menos de que se
elaboren planes se estarán dejando los acontecimientos a la casualidad. La planeación, por
tanto es un proceso intelectualmente exigente que permite la predicción; se requiere
determinar, en forma consciente, cursos de acción y basar las decisiones en el propósito, el
conocimiento y estimaciones consideradas. Debido a que todas las organizaciones, operan en
ambientes variables y poco seguros, para que una organización logre el éxito, la gestión deberá
buscar la manera de hacer frente y de adaptarse al cambio y a las eventuales incertidumbres
(VIII.2.f).
La planificación es el único instrumento del que la gestión puede disponer para adaptarse
al cambio. Si la organización no planifica, si no analiza y diagnostica su situación y su
destino, dentro de unos pocos años dependerá en buena medida de la suerte y del impulso
que pueda haber tomado anteriormente. Si la gestión quiere mantener el control de su rumbo,
deberá necesariamente planificar. De no ser así, tendrá que poner su confianza en reacciones
defensivas espontáneas más que en acciones planificadas de antemano. La gestión se verá
forzada a dar respuesta a las presiones actuales en lugar de dirigir sus cursos de acción hacia el
logro de los objetivos de la organización a largo plazo.
Sin contar con un plan y sin contraer un compromiso con objetivos para el largo plazo, las
empresas pueden terminar limitándose a reaccionar con exceso ante las circunstancias propias
del corto plazo y a interferir innecesariamente en el sistema. Por ejemplo, no es probable que la
introducción de un nuevo producto se traduzca de inmediato en ventas. Puede pasar tiempo
antes de que se suscite el interés del consumidor, de que se acepte el nuevo producto y de que
el consumidor decida comprarlo. Si la dirección no ha contraído un compromiso a largo plazo
con el plan de ventas, puede cundir el pánico en la empresa si el volumen de ventas no da la
medida esperada, y se llegaría a cambiar la publicidad, a cortar todo apoyo al producto e
interferir de cualquier otro modo con el plan original.
2. Razón de ser de la planificación. Características de los planes
Para ser eficaz, la planificación ha de ser flexible y sensible, debe alimentarse del input
que le suministra el personal de los diferentes niveles de la organización. Debe dar respuesta
rápida a las demandas variables del mundo empresarial, a las condiciones del mercado y a las
expectativas de los clientes. No debería ser patrimonio exclusivo de un grupo de planificadores
situados en la cúspide de la estructura de la organización. Cuanto más tiempo transcurra entre
la terminación de un plan y el cumplimiento de un objetivo, tanto mayor será la necesidad de
introducir planes de contingencia. Si la dirección tiene en cuenta el efecto potencial del
cambio, puede estar en mejor disposición para hacerle frente. Un plan eficaz deja espacio para
el cambio, permite introducir medidas correctivas para encauzar desviaciones y para
emprender rumbos que exijan mayores desafíos.
Para alcanzar los objetivos de la organización es esencial que los directivos los acepten y
se comprometan con ellos. Si esto no es así, será difícil lograr que las personas trabajen con
ahínco para lograrlos. Para estimular la aceptación de los objetivos por los subalternos, los
directivos deben expresar claramente la suya propia, indicando que los objetivos son los
apropiados, alcanzables y de interés para el bien común. Deben asegurarse de que exista un
sistema de comunicación adecuada (VI.2.g) para comunicar los objetivos y los
procedimientos para obtenerlos, así como también las probables consecuencias que tendrá para
la organización el alcanzarlos. El compromiso con los objetivos se obtiene por diversos
medios. Las personas estarán más comprometidas si los entienden claramente y si se les dan las
herramientas para desarrollarlos. Éste compromiso perdurará en el tiempo si las personas son
premiadas por alcanzar los objetivos establecidos con éxito y si perciben la relación de su rol
individual con el todo organizacional (VI.1.b).
o Identificación de alternativas
En la práctica, los gerentes tienen que estudiar la factibilidad de los cursos de acción
posibles en cada etapa. Por ejemplo, al establecer objetivos es necesario tener alguna idea de
las premisas en que se fundamentan los planes. Un objetivo ambicioso de aumentar las ventas
en un 90% puede ser poco práctico en un medio ambiente en el que se ha proyectado una
recesión económica. De igual forma, la retroalimentación (VII.4) también es esencial. Al
formular los planes de apoyo, quizás exista la necesidad de reevaluar y cambiar los objetivos
globales antes establecidos.
Antes de fijar los objetivos y las metas, es preciso evaluar la situación presente de la
empresa. Esta evaluación incluye los recursos de la empresa, las tendencias del mercado, los
indicadores económicos y los factores competitivos. La planificación, en esta primera etapa,
adopta una visión panorámica de los ambientes interno y externo de la organización. Es
importante observar previamente todas las posibles oportunidades futuras y verlas con claridad
y por completo (IV.7). Todos los gerentes deben conocer cuál es su situación en cuanto a sus
puntos fuertes y débiles, comprender qué problemas desean resolver y por qué; así como saber
qué esperan ganar. La fijación de objetivos realistas depende de este conocimiento. La
planeación requiere del diagnóstico realista de la situación de oportunidad.
Establecimiento de objetivos o metas
Una vez evaluadas las condiciones vigentes, pueden fijarse los objetivos, que se definen
como estados o condiciones futuras que contribuyen al cumplimiento de la finalidad última de
la organización, siendo más concretos y específicos que las propias finalidades, expresan
criterios de eficacia intermedios. Pueden expresarse también en términos de producción, de
eficiencia y de satisfacción. Hacen referencia a lo que es importante para una organización y
dan al personal de planta un sentido de propósito. Los objetivos deben ser fines específicos,
medibles¸ planteados para un período de tiempo determinado y su consecución previa es
precisa para poder alcanzar el fin último de la organización. Los objetivos han de ser
relevantes, desafiantes y bien enfocados.
Por otro lado, la planificación debe tener en cuenta las políticas básicas aplicables, éstas
por lo general hacen referencia, en primer lugar, a qué objetivos se deben priorizar. Una
organización cuenta con múltiples objetivos y metas que contribuyen al cumplimiento de su
finalidad, de su razón de ser. Por ejemplo, un hospital puede buscar al mismo tiempo la
atención al enfermo, la investigación, la enseñanza y el servicio. Los directivos se encuentran
siempre frente a objetivos alternativos que deben ser evaluados y clasificados, y se ven ante la
obligación de fijar prioridades al momento de planificar si es que pretenden asignar los
recursos de manera racional, en la empresa deben existir políticas básicas que guíen este tipo
de decisiones.
Identificación de alternativas
Después de buscar cursos alternativos y examinar sus puntos fuertes y débiles, el siguiente
paso es evaluarlos, preponderando los que se ajusten a las premisas y a las metas. Quizás un
curso parezca ser el más rentable, pero requerirá de un gran desembolso de efectivo y tendrá un
período de recuperación lento; tal vez otro parezca menos rentable, pero puede tener menos
riesgo; otro quizás sea más acorde con los objetivos a largo plazo de la compañía. Existen
tantos cursos alternativos y tantas variables y limitaciones a considerar, que la evaluación
puede resultar excesivamente difícil. Ya que por ejemplo, pueden lograrse aumentos de la
productividad, mediante medios muy diversos, entre los que se incluyen tecnología mejor o
más adaptada, capacitación de personal, mejoras en las condiciones de trabajo. El punto básico
al evaluar las alternativas estriba en el hecho de que entre los cursos de acción y los objetivos
exista una relación causal. Es decir, los objetivos son la causa de la existencia de los cursos de
acción. El esfuerzo intelectual requerido en la planificación presupone conocer no sólo qué
alternativas serán capaces de lograr un objetivo, sino también cuál de las alternativas será la
más eficiente y optimizará el cumplimiento del objetivo.
Aunque es útil contar con un buen número de alternativas posibles, es necesario evaluar
dichas alternativas y definir una de ellas como pan definitivo, sobre la base de la más probable.
Esto no significa descartar las demás alternativas, sino tan sólo tener como orientación
fundamental un plan que sea el que realmente dirija la acción. Ocasionalmente, el análisis y la
evaluación de cursos alternativos da por resultado que dos o más sean aconsejables y el gerente
pueda decidir seguir varios cursos en lugar del mejor.
Cuando se toma la decisión, pocas veces la planeación está completa; por lo tanto, se
señala este séptimo paso. Casi invariablemente se requieren planes derivados para respaldar
el plan básico.
El período de tiempo que abarcan, como se verá más adelante, es diferente según cada tipo
de plan, ya que puede ser de largo, mediano o corto alcance.
Cualquier clase de operación organizada tiene, o al menos debe tener, para que posea algún
significado, un propósito o misión que perdure a través del tiempo. Los objetivos, que pueden
ser de corto, mediano o largo alcance son guiados por la misión, que es la razón de ser de la
empresa y por las políticas, que encauzan el pensamiento en la toma de decisiones. Las
estrategias, como se verá más adelante, proporcionan una estructura que guía el pensamiento
y la acción. Los programas son un conjunto de metas, procedimientos (planes que establecen
un método requerido de manejar las actividades futuras), reglas, asignaciones de tareas, pasos
a seguir, recursos a emplear y otros elementos necesarios para llevar a cabo una planificación
de acción; por lo general, los programas, están respaldados por presupuestos.
Podemos decir también que la misión es una definición de su carácter y filosofía básicos.
La filosofía corporativa hace referencia a los principios, valores, aspiraciones y prioridades
filosóficas fundamentales, ideales con los cuales se comprometen quienes toman las decisiones
estratégicas que, además, orientan la administración de la compañía. Nos da a conocer mucho
de su estilo y carácter, de cómo desea dirigir la administración interna y cómo se conducirá en
la realización de su negocio. La filosofía corporativa, a menudo, refleja el reconocimiento de
la responsabilidad social y ética por parte de la firma y es el primer indicador clave de cómo
una organización visualiza las exigencias de sus grupos de interés.
Cuando no se tiene una idea clara de los valores ni del carácter básico de una organización,
los gerentes tienden a dejarse llevar por el oportunismo: la búsqueda de tratos y planes
tentadores que exigen cualidades que no posee la empresa y que pueden llevar a desperdiciar
recursos y a otras consecuencias perjudiciales para los intereses de la organización.
b. Objetivos
Los objetivos son importantes fines a los que se dirigen las actividades organizacionales
e individuales. Los objetivos han de especificar los resultados a lograr, los niveles que se
esperan alcanzar, que se derivan y concuerdan con la misión que la organización se ha fijado.
Los intentos de fijar objetivos siempre deberán guiarse haciendo referencia a la misión que
pretendemos cumplir.
El hecho de conocer y precisar las metas de la empresa es de por sí una ayuda para
alcanzar los resultados esperados. Posibilita la fijación de tareas necesarias en forma ordenada
para el propósito definido, lo que redunda en un mejor aprovechamiento de los recursos,
haciendo a la empresa más eficiente.
Facilita además la coordinación de las distintas funciones de la empresa, dado que los
planes para cada una de ellas deben estar en concordancia y al servicio de un plan general o
principal.
Los objetivos, dependiendo del nivel jerárquico que los determine pueden ser estratégicos
y operativos; de acuerdo al período de tiempo que involucren, se encuentran los objetivos de
largo, mediano o corto plazo. Silos objetivos se expresan mediante datos numéricos se los
llama cuantitativos¸ si se hace mediante frases que expresan metas a lograr, son cualitativos.
1. Principales características
Consistentes
Los objetivos deben ser consistentes tanto horizontal como verticalmente. Por consistencia
horizontal se entiende que los objetivos para las distintas subunidades y sus directivos deben
ser consistentes entre sí. Por ejemplo, si la unidad de marketing decide aumentar la línea de
productos ofrecidos, esto hará que los costos de producción seguramente suban. En esta
situación la unidad de producción no debería adoptar como objetivo la reducción de costos. La
consistencia vertical indica que los objetivos de los directivos individuales deben estar de
acuerdo con los objetivos del grupo de trabajo; los objetivos del grupo de trabajo consistentes
con los de la unidad y los de esta última con los de la organización.
Medibles o verificables
Para que los objetivos cualitativos sean medibles se debe tratar de que tengan un indicador
cuantitativo. Por ejemplo, si se busca “aumentar la moral de los trabajadores”, esta variable se
podría medir empleando como indicativo, el “número de conflictos entre los empleados
observados en un período de tiempo”. Esto de ser medible o cuantitativo, no debe llevar al
extremo de que, por ejemplo, por poner énfasis en aumentar las ventas, no se mejoren las
relaciones con los clientes, ya que un empleado será evaluado de acuerdo a lo primero.
Realistas
Deben identificar en forma específica lo que buscan, acompañando de una dimensión del
tiempo que sea real y posible de alcanzar a través de un máximo rendimiento de los recursos de
la empresa. Los objetivos no deben ser inalcanzables, pero tampoco fácilmente alcanzables.
Los objetivos deben ser, al mismo tiempo, realistas y un desafío dentro de las capacidades de
una organización.
Jerarquizables
Las metas de una organización se dividen en una red o jerarquía de objetivos. El concepto
de jerarquía de objetivos en una organización significa que éstos habrán de establecerse para
cada departamento e individuo, y que estos objetivos secundarios habrán de contribuir a
cumplir los objetivos básicos de la organización total. Estos objetivos existen en armonía, la
obtención de uno es compatible con la consecución de otro, e incluso a veces facilita su
obtención. Por otro lado, además de existir una jerarquía de objetivos que remite a la relación
entre aquélla y la jerarquía organizacional, existe en cada subunidad la necesidad de priorizar
los objetivos, no todos los objetivos pueden poseer la misma intensidad y, según las
condiciones se llega necesariamente a un punto en que es preciso sacrificar un objetivo en
beneficio de otro.
Acotados en tiempo
La clasificación más típica de los planes es la de planes a largo plazo, a medio plazo y a
corto plazo.
Los planes a largo plazo son los que se ponen en práctica a lo largo de un período de cinco
a veinticinco años. Estos planes han de estar vinculados a la finalidad, metas y estrategia de la
empresa. La meta a largo plazo de una empresa podría ser la tasa deseada de rendimiento de
capital, expresándose los planes a medio y a corto plazo como objetivos que han de alcanzarse
para lograr la meta final. La gestión podrá evaluar más adelante la eficacia de las actividades
de cada año para el logro no sólo de los objetivos a corto plazo, sino también de las metas a
largo plazo.
Los planes a medio plazo tienen un horizonte temporal intermedio que puede extenderse
desde dos a cinco años. Estos planes pueden referirse al deseo de la organización de
transformar la cultura y el estilo de la dirección en una gestión de calidad total.
Los planes a corto plazo cubren un período comprendido entre una semana y un año.
Estos planes pueden referirse a asuntos relacionados con el rendimiento o con procesos
operativos. Por ejemplo, un superior puede elaborar con sus trabajadores un plan a corto plazo
para reconvertir el proceso de flujo entre dos máquinas específicas en un gran taller de
fabricación. Este tipo de planificación es importante, aunque no requiere el mismo tipo de
exploración. Este tipo de planificación es importante, aunque no requiere el mismo tipo de
exploración del medio ambiente y de recopilación de información que son necesarios en la
planificación a largo plazo.
2. Relación entre la jerarquía de objetivos y la organización. Método ascendente y
descendente.
Como se muestra en la figura, los objetivos forman una jerarquía que oscila desde el
propósito amplio hasta los objetivos individuales específicos.
El punto máximo de la jerarquía es el propósito que tiene dos dimensiones. Primero existe
el propósito de la sociedad¸ como puede ser exigir a la organización que contribuya al
bienestar de las personas proporcionando bienes y servicios a un costo razonable. Segundo,
existe el propósito del negocio, que podría ser proporcionar transportación cómoda y de bajo
costo para la persona promedio. La misión establecida podría ser producir, comercializar y dar
servicio a los automóviles. Como se observará, la distinción entre propósito y misión es muy
sutil y por consiguiente muchos escritores no establecen diferencia entre los dos términos. De
todas formas, a su vez, estos propósitos se convierten en objetivos y estrategias generales
como puede ser diseñar, producir y comercializar automóviles seguros, de bajo costo y de bajo
consumo de combustible.
El siguiente nivel de la jerarquía contiene objetivos más específicos, tales como los que se
encuentran en las áreas claves de resultados. Éstas son las áreas en las que el desempeño es
esencial para el éxito de la empresa. Algunos ejemplos de objetivos para áreas claves de
resultados son los siguientes: obtener un rendimiento sobre la inversión del 10% para el
próximo año; aumentar el número de unidades del producto X en un 7% para tal fecha, sin un
aumento en el costo o una reducción del nivel actual de calidad (productividad).
Después los objetivos se tienen que convertir a objetivos de la división, del departamento
y de la unidad, descendiendo hasta el nivel inferior de la organización.
Quienes están a favor del enfoque descendente, sugieren que toda la organización necesita
dirección a través de objetivos corporativos proporcionados por el director general (junto con
el consejo de administración). Por otra parte, quienes apoyan el enfoque ascendente
argumentan que la alta dirección necesita tener información de los niveles inferiores bajo la
forma de objetivos. Además, es probable que los subordinados se encuentren muy motivados
por las metas que ellos inician y se comprometan a su cumplimiento. Ambos enfoques son
esenciales, pero el hincapié que se haga debe depender de la situación, incluyendo factores
tales como el tamaño de la organización, la cultura organizacional, el estilo de liderazgo
preferido del ejecutivo y la premura del plan.
Concepto
No hay una persona a la que se la pueda considerar el creador de un enfoque que centre la
atención en los objetivos. Durante muchos siglos, el sentido común le ha indicado a las
personas que los grupos y las personas esperan lograr algunos resultados finales. Sin embargo,
algunas personas desde hace mucho tiempo han insistido en la administración por objetivos y
al hacerlo han acelerado su desarrollo como un proceso sistemático.
Uno de ellos fue Peter Drucker que, en 1954 actuó como un catalizador al insistir en que se
tenían que fijar objetivos en todas las áreas donde el desempeño afectaba a la salud de la
empresa y estableció una filosofía que hacía hincapié en el autocontrol y la autodirección.
La APO refleja una filosofía de la administración, la cual exige una cultura corporativa o
una atmósfera organizacional que se distinguen por la confianza, cooperación y apoyo mutuo.
Un problema de implantación, que no es fácil de resolver, lo constituye la necesidad de que la
técnica y la filosofía sean incompatibles. Una planta debe estar en el terreno adecuado y el
clima debe ser bueno para que crezca. De manera análoga, ciertas formas de administrar las
organizaciones han de darse en la atmósfera psíquica correcta, si se quiere debidamente. Una
buena implantación de sus técnicas o métodos depende de los valores, estilos y filosofía de los
directivos.
Importancia
Desde hace mucho tiempo, por tanto, los investigadores, consultores y profesionales han
reconocido la importancia de fijar metas individuales. Los primeros estudios en la universidad
de Maryland encontraron que el desempeño era más alto cuando las personas tenían objetivos
específicos que cuando simplemente se les pedía que hicieran las cosas lo mejor que pudieran.
Aunque la fijación de metas no es el {único factor para motivar a los empleados, es uno muy
importante (otros factores son incentivos, participación y autonomía). Desde luego, la
importancia de la fijación de metas como técnica de motivación no queda restringida a los
negocios sino que también es útil en las organizaciones públicas. La vaguedad general de los
objetivos en muchas organizaciones públicas es un reto para los gerentes, pero hay evidencia
de que se puede hacer frente a ese reto.
El Proceso
Las metas fijadas por el superior son preliminares, basadas en un análisis y en el criterio de
lo que se puede y debe lograr por parte de la organización dentro de un determinado período.
Para esto es necesario tomar en cuenta las fuerzas y debilidades de la compañía de acuerdo con
las oportunidades disponibles y las amenazas. Estas metas se tienen que considerar como
tentativas y sujetas a modificaciones mientras los subordinados preparan toda la cadena de
objetivos verificables.
Después de asegurarse que los gerentes subordinados han sido informados de los objetivos
generales, estrategias y premisas de planeación pertinentes, entonces el superior puede
comenzar a trabajar con los subordinados para fijar sus objetivos. El superior le pregunta a los
subordinados qué metas creen ellos poder cumplir, en qué período de tiempo y con qué
recursos. Los superiores tienen que ser consejeros pacientes, que ayudan a sus subordinados a
desarrollar objetivos consistentes y sustentadores y tener cuidado de no fijar metas que sean
imposibles de alcanzar.
Los superiores tienen que escuchar a los subordinados y trabajar con ellos pero, en
definitiva, son ellos los que tienen que aprobar las metas de los subordinados. El criterio del
supervisor y la aprobación final se tienen que basar en lo que sea razonablemente alcanzable
con “rigidez” y “flexibilidad”, lo que sea completamente sustentador de los objetivos de más
alto nivel, lo que sea consistente con los objetivos e intereses a más largo plazo del
departamento y de la compañía.
En determinados momentos se hace, con posterioridad, una revisión conjunta del progreso
y se evalúa el desempeño basado en ese grupo de objetivos. Se debe determinar un período de
tiempo especificado para conseguir los objetivos y es aconsejable realizar revisiones
periódicas, especialmente si han cambiado los objetivos de la organización y los recursos no
están disponibles en la actualidad. Mientras más seguidas sean estas reuniones, más positiva
será la actitud del subordinado hacia la APO, se precisarán mejor los objetivos y los resultados
serán mayores. La evaluación del desempeño es la comparación del resultado logrado con los
objetivos. Se debe analizar por qué no se consiguieron los objetivos, realizar los ajustes
necesarios, y reanudar el ciclo.
Para que los objetivos sirvan como guía y pauta de evaluación del desempeño, deben
presentar las siguientes características:
Cada objetivo debe ser verificable (cuantitativo), específico (no deben ser nociones
vagas), debe considerar un período de tiempo para que se cumpla (debe tener un plazo fijado
para su realización y su terminación es comprobable, para lo que debe revisarse
periódicamente). Los objetivos deben quedar registrados por escrito, deben ser flexibles (se
cambian cuando lo exijan las circunstancias). Han de incluir un pan de acción para el logro de
los resultados. Con respecto al número de objetivos que deben determinarse por persona, estos
son más efectivos, cuando son menos. Es recomendable establecer una prioridad entre ellos.
Deben contribuir al logro de los objetivos generales de la organización.
Los supervisores deben ejercer el rol de asesores en la reunión en que se fijan los objetivos
y deben estar seguros de que los objetivos son realistas, para eso, la APO exige que los
supervisores piensen en la forma en que lograrán los resultados, la organización y el personal
que necesitarán para hacerlo y los recursos que requerirán.
Beneficios de la APO
− Mejoría de la administración
La APO obliga a los gerentes a pensar en la planeación para obtener ciertos resultados, más
que simplemente planear actividades o trabajos. No hay un mejor incentivo para el control y no
hay una mejor forma de conocer los estándares para el control que un grupo de metas claras.
− Clarificación de la organización
Otro beneficio de la APO es que obliga al gerente a clarificar los papeles y las estructuras
organizacionales. Los puestos se deben construir en base a los resultados fundamentales que se
espera tengan las personas que los desempeñan.
La APO estimula a las personas a comprometerse con sus metas, lo que se logra aclarando
lo que se espera de ellos, permitiendo que participen en la determinación de sus objetivos, y
basando las recompensas en su logro. También favorece el incremento de la productividad y la
satisfacción a corto plazo.
c. Estrategia
Tres definiciones muestran los usos más comunes del término estrategia:
− Programas generales de acción y despliegue de recursos para obtener objetivos
generales
− Programa de objetivos de una organización y sus cambios, los recursos utilizados para
alcanzar estos objetivos y las políticas que rigen la adquisición, uso y disposición de
estos recursos.
− Determinación de los objetivos básicos a largo plazo de una empresa y la adopción de
los recursos necesarios para lograr estas metas.
Una estrategia propuesta (IV.7) puede aumentar el bienestar de alguno de sus grupos de
interés (I.2.c) y puede causar daño a otros. Una acción que puede ser consistente con la
maximización de la ganancia del accionista, también podría generar la pérdida de empleo de
cientos de personas. Los gerentes deben equilibrar estos beneficios y costos competentes;
deben decidir si prosiguen con la estrategia propuesta a la luz de su evaluación con respecto no
sólo de los beneficios económicos, sino también de sus implicaciones éticas, dado el efecto
potencialmente adverso en varios grupos de interés.
d. Definición de políticas
Se refieren a las fronteras o límites dentro de los cuales deberá desenvolverse una acción.
Son las reglas del juego o el trazado de cancha, declaraciones o interpretaciones que guían o
encauzan el pensamiento en la toma de decisiones. Las políticas pueden ser expresas o
implícitas. Las primeras se basan en orientaciones o lineamientos generales y en reglamentos y
normas específicas, mientras que las segundas, por corresponder a cosas evidentes, suelen
entrar en conflicto con las anteriores, lo que es fuente frecuente de roces y disturbios internos.
El término políticas hace referencia a las declaraciones escritas que reflejan los valores
básicos de un plan y trazan directrices (formas de actuar en determinada situación) que
permiten elegir las acciones necesarias para alcanzar los objetivos. Si se espera que los planes
tengan un carácter relativamente permanente deberán formularse políticas para ponerlos en
práctica, tanto a nivel estratégico como a nivel operativo. Las políticas eficaces presentan las
siguientes características.
− Flexibilidad: una política logra un equilibrio entre rigidez y flexibilidad. En
organizaciones basadas en la calidad, las políticas dejan siempre algún resquicio para
que los trabajadores de todos los niveles puedan ejercitar su discreción.
− Amplitud: una política ha de abarcar múltiples contingencias. El grado de amplitud
dependerá del ámbito de acción controlado por la propia política.
− Coordinación: una política debe coordinar fácilmente las decisiones, equipos y
departamentos. Las actividades deben ajustarse a las políticas sin crear conflictos entre
ellas.
− Claridad: la política ha de expresarse con claridad y con lógica. Debe especificar el
propósito de la acción, definir los métodos más apropiados y describir los límites de
discrecionalidad que han provisto quienes aplican la política.
− Ética: la política ha de ser ética y sensible, dentro de ciertos límites, a las diferencias
culturales.
Las políticas son una guía para la acción empresarial. Como ejemplo pueden citarse:
“Nuestra política es mantener un servicio de apoyo de por vida para cualquiera de nuestros
productos”; “La política de la compañía es promover y afirmar la integridad de nuestro
personal, de nuestros productos y de nuestros servicios”.
e. Definición de Programas
Las metas deben ser distribuidas en el tiempo, de modo que su logro resulte de un
paulatino cumplimiento de metas parciales con una exacta dimensión del tiempo. Así, por
ejemplo, los objetivos de ventas anuales deben generar programas de ventas semestrales,
mensuales y hasta semanales y diarios. Y por otro lado, estos objetivos de ventas deben generar
programas de venta por vendedor.
Los programas se identifican mejor con la idea de corto plazo, al servicio de una meta u
objetivo superior de más largo alcance. Por eso se habla comúnmente de programas de trabajo
u operación para referirse a la secuencia de actividades de un período relativamente breve. El
producto final del análisis de la empresa es un programa de trabajo y asignaciones de trabajo
específicas y concretas con metas definidas, límites de tiempo y una clara rendición de cuentas.
f. Definición de Presupuestos
El presupuesto de ventas ocupa un papel fundamental, todos los demás presupuestos están
relacionados con ella directa o indirectamente. El presupuesto de producción, por ejemplo, ha
de especificar los materiales, el trabajo y otros gastos de fabricación requeridos para prestar
apoyo al nivel de ventas proyectado. El presupuesto de marketing especifica los costos
asociados con el nivel de ventas proyectado para cada producto en cada área de ventas. Los
gastos administrativos han de estar relacionados también con el volumen previsto de ventas.
Las ventas y los gastos proyectados se combinan con los presupuestos financieros, que están
integrados por estados financieros formales, presupuestos de existencias y el presupuesto de
capital. Los datos de previsiones se basan en el futuro. Si estos supuestos resultan ser erróneos,
los presupuestos son inadecuados. Así, pues, la utilidad de los presupuestos financieros
dependerá en primer lugar de su flexibilidad para introducir cambios.
g. Definición de Procedimientos
h. Definición de Métodos
i. Definición de Reglamentos
Los gestores han de proporcionar información (VII.4) que dé cuenta del rendimiento actual
y permita comparar el rendimiento con los estándares establecidos. Esta información es más
fácil de adquirir para actividades que produzcan resultados fácilmente identificables y para las
que puede obtenerse información con facilidad, tal es el caso de los presupuestos que se
realizan en una empresa, que sirven como técnica tanto de planificación como de control, los
resultados que se obtienen, después de un período de tiempo, en una empresa se comparan con
los resultados presupuestados (planeados) y éstos conducen a acciones correctivas siempre que
se vea conveniente.
Es indispensable que los altos mandos tengan la aptitud necesaria para adoptar decisiones
que posean un prolongado sentido de futuro, ya que, sea que se refiera a la investigación o
construcción de una nueva planta, al diseño de una nueva organización comercial o producto
distinto, todas las decisiones importantes insumen años antes de alcanzar verdadera
efectividad. Y es necesario que sean productivas durante años para recuperar la inversión
efectuada en un determinado momento. La administración debe anticipar el futuro, tratar de
plasmarlo y equilibrar las metas a corto y a largo plazo. El futuro no se realizará simplemente
porque uno lo desee con mucha firmeza. Requiere decisión inmediata. Impone riesgos al
instante. Necesita acción enseguida. Exige distribución de recursos y sobre todo de recursos
humanos y trabajo.
En todas las decisiones hay un largo y un corto plazo. El tiempo que transcurre entre el
compromiso con cierto curso de acción – por ejemplo, construir una planta siderúrgica – y el
momento más temprano en que es posible obtener resultados – es decir, obtener acero acabado
– es el corto plazo de una decisión. Y los veinte años, o más necesarios, en el mejor de los
casos, para recuperar con cierto interés compuesto el dinero invertido en la planta siderúrgica
es el largo plazo. Este es el tiempo durante el cual la decisión inicial debe mantener una
razonable validez si se quiere que originariamente haya sido la decisión acertada.
Hay planes que conducen a la acción ahora y son auténticos planes y verdaderas decisiones
estratégicas. La esencia del planeamiento es adoptar decisiones actuales con conocimiento de
su sentido de futuro. Los resultados que requieren un período de gestación serán posibles sólo
si se inicia bastante temprano la tarea. Por lo tanto, el planeamiento a largo plazo requiere el
conocimiento del sentido del futuro. ¿Qué debemos hacer hoy si queremos hallarnos en
determinado lugar en el futuro? ¿Qué no podrá ejecutarse de ningún modo si ahora no
comprometemos recursos en ello?
a. Planificación estratégica
Se refiere a un proceso de planificación a largo plazo¸ que por lo común se origina en los
niveles gerenciales de la empresa y considera todos los factores externos e internos que
inciden en la formulación de planes de desarrollo macro. Utilizando un horizonte de tiempo de
varios años – lo que en sí implica prever en régimen de gran incertidumbre – la alta
administración revisa su actual estrategia, buscando oportunidades, detectando amenazas en el
medio ambiente y evaluando los recursos de la empresa para identificar sus puntos fuertes y
debilidades.
b. Planificación operativa
Se establece na corto plazo y está orientada a la consecución de objetivos fijados por los
responsables de cada una de las unidades de la empresa, sustentados en información interna
(VIII.2.f). La planificación operativa convierte los conceptos generales del plan estratégico,
(que lo precede), en cifras, en pasos concretos y en objetivos evaluables a corto plazo.
Demanda una aplicación de recursos que sea eficiente y efectiva en costos, en la solución de
problemas y en la consecución de los objetivos establecidos.
7. Desarrollo de un plan estratégico
El análisis previo al desarrollo del plan estratégico requiere prestar atención a estos
puntos: fortalezas y debilidades internas, oportunidades del mercado, áreas claves de
desarrollo y amenazas ambientales. Dicha información (input) se obtiene del estudio de las
dimensiones básicas que se deben considerar antes de la formulación del plan, y que
corresponden a los estudios de: cliente; estructura actual disponible, competencia y ambiente
externo. Las estrategias alternativas se desarrollan en base a este análisis del ambiente interno
y externo. Una organización puede seguir diferentes tipos de estrategias. Se puede especializar
o concentrar en producir un determinado producto. En forma alterna, la empresa se puede
diversificar, ampliando la operación a mercados nuevos y rentables. Otra estrategia es
internacionalizarse y ampliar la operación a otros países. Antes de decidir deben evaluarse
cuidadosamente las diversas estrategias. Las decisiones sobre éstas se tienen que considerar de
acuerdo con los riesgos involucrados en una decisión en particular. Un elemento crítico al
decidir una estrategia es la oportunidad. Quizás no se puedan aprovechar algunas
oportunidades rentables debido a que el fracaso en una operación riesgosa puede dar por
resultado la quiebra de la compañía. Incluso el mejor producto puede fracasar si se introduce al
mercado en un momento inadecuado. Más aún, se debe tomar en cuenta la reacción de los
competidores.
Una estrategia competitiva comprende emprender una acción ofensiva o defensiva para
crear una posición defendible en un sector industrial, para enfrentarse con éxito a las cinco
fuerzas competitivas y obtener así un rendimiento superior sobre la inversión de la empresa.
Las empresas han descubierto muchos métodos distintos para este fin, y la mejor estrategia
para una empresa dada es, en última instancia, una construcción única que refleja sus
circunstancias particulares. Sin embargo, a nivel amplio, M.Porter, identifica tres estrategias
genéricas:
− Liderazgo en costos: es decir bajo costo con relación a los competidores, lo que
requiere de la construcción agresiva de instalaciones capaces de producir grandes
volúmenes en forma eficiente, de vigoroso empeño en la reducción de costos basados
en la experiencia, de rígidos controles de costo y gastos indirectos, minimización de
costos en áreas como investigación y desarrollo.
− Diferenciación: consiste en diferenciar el producto o servicio que ofrece la empresa,
creando algo que sea percibido como único en el mercado. Los métodos de
diferenciación pueden tomar muchas formas: diseño o imagen de marca, diferenciación
en tecnología, distribuidores, características del producto, o en otras dimensiones.
− Enfoque o alta segmentación: consiste en enfocarse sobre un grupo de compradores
en particular, o en un segmento de una línea del producto, o en un mercado geográfico.
Las empresas con estas estrategias, están en condiciones de alcanzar rendimientos mayores
al promedio para su sector industrial
− El cliente
Son muchas las empresas que han fracasado por seguir definiéndose en función de lo que
producían en lugar de hacerlo en función del público al que servían. La satisfacción del cliente,
la lealtad del cliente son necesarias para un éxito duradero. Las razones son muchas y
fundamentales. Encontrar nuevos clientes cuesta mucho más que mantener la clientela actual.
Los clientes insatisfechos no sólo ya no vuelven a comprar más, sino que es también probable
1) que se nieguen a manifestar las razones de su insatisfacción (que podrían convertirse en
fuente de aprendizaje y de crecimiento para la empresa); 2) que compartan la insatisfacción
con otros clientes potenciales.
La investigación de mercado permite obtener un perfil del cliente. Estos estudios concretan
sus resultados en información relevante para la toma de decisiones a través de índices
cuantitativos y resultados cualitativos.
Las fortalezas de una compañía consisten en sus recursos financieros, humanos y otros.
Entre los activos financieros de la empresa, figuran el efectivo, los valores, las cuentas por
cobrar y otros activos tangibles que suelen consignarse en su balance general y en otras
cuentas. La evaluación de los recursos humanos no es tarea fácil, aunque es evidente que se
han convertido en el componente primario de las organizaciones modernas. El capital humano
incluye las ideas, la ingeniosidad y otras bases intangibles pero esenciales para la
competitividad que solamente los seres humanos pueden aportar a una organización.
En fechas más recientes, las compañías han estado usando un dispositivo organizacional al
que se le denomina unidad estratégica de negocios (UEN). Las unidades estratégicas de
negocios son pequeños negocios establecidos como unidades en una compañía mayor para
asegurar que se promueva y maneje un cierto producto o línea de productos como si se tratara
de un negocio independiente. Una UEN es una división de producto o servicio dentro de una
compañía que establece sus objetivos y metas en armonía con la finalidad global de la
compañía. Cada UEN tiene cuatro características: tiene una finalidad propia, tiene sus propios
competidores, es un negocio o grupo de negocios único, puede ser objeto de planificación en
forma independiente de otros negocios de la organización total.
− La competencia
Una vez definido el qué hacer, se plantean el problema de cómo hacerlo, qué
elementos y condiciones son necesarios para obtener el resultado propuesto y cómo se deben
combinar entre sí estos elementos para conseguir dicho resultado de un modo eficiente.
Organización es una palabra que muchas personas usan en forma muy imprecisa.
Algunos dirían que incluye todo el comportamiento de todos los participantes. Otros la
compararían con el sistema total de relaciones sociales y culturales. Sin embargo, para la
mayoría de los gerentes, el término organización implica una estructura intencional
formalizada de roles y puestos. ¿Qué significa estructura intencional de roles? Las personas
que trabajan juntas tienen que cumplir ciertos roles. Los roles que se les pide a las personas que
desempeñen, deben estar diseñados intencionalmente para asegurar que se realicen las
actividades requeridas y que éstas se acoplen de modo que las personas puedan trabajar en
forma ininterrumpida, con eficacia y eficiencia, en grupos.
Las personas capaces y aquellas que desean cooperar trabajarán juntas de un modo más
eficaz si conocen los roles que van a desempeñar en cualquier operación en equipo y la forma
en que sus roles se relacionan con los demás. El diseñar y mantener estos sistemas de roles es
básicamente la función general de organizar. Pero, para que exista un rol organizacional y
tenga significado para las personas se deben incluir: objetivos verificables, los cuales son una
parte importante de la planeación; un área sobreentendida de autoridad; una idea clara de los
principales deberes o actividades incluidos, (para lo que es necesario una correcta definición
de cargos), en forma tal que la persona que cumple el papel conozca lo que puede hacer para
alcanzar las metas. Además, para que un papel trabaje con eficacia se deben tomar las medidas
para suministrar la información que se necesita y otras herramientas necesarias para el
desempeño de ese rol, lo que se logra con canales de comunicación claros y correctamente
definidos.
La estructura de la organización se debe diseñar para clarificar quién tiene que hacer
cada tarea y quién tiene la responsabilidad de los resultados, para eliminar obstáculos al
desempeño ocasionados por la confusión y la incertidumbre de las asignaciones y proporcionar
redes de toma de decisiones y de comunicaciones que reflejen y respalden los objetivos de la
empresa.
De lo anterior se descifra que la organización tiene una lógica, ya que hay pasos que se
deben seguir para administrar la estructura de una manera correcta: definición de objetivos
claros y verificables, descripción de puestos y análisis de cargos, asignación y delegación de
autoridad.
2. Conceptos claves
a. La lógica de la organización
Existe una lógica fundamental en la organización, que incluye los siguientes puntos
principales:
Los enlaces horizontales y verticales existentes en la organización y que son los que
hacen posibles el ejercicio de la autoridad y el flujo de la información a través de canales
de comunicación, conforman lo que se llama la Estructura Organizacional.
El Organigrama
Las líneas de poder se suelen representar por líneas punteadas y los cargos o funciones
que adquieren esa clase de autoridad son de tipo asesor o staff y se ubican lateralmente en
el organigrama, fuera de la línea operativa. Las funciones asesoras (personal, contabilidad,
costos, asesoría jurídica e informática), podrían representarse en esta forma. Los niveles
altos se colocan en la parte superior del gráfico y viceversa. Sin autoridad – poder de
ejercer discreción al tomar decisiones – asignada adecuadamente a los gerentes, los
distintos departamentos no pueden convertirse en unidades que trabajen en forma fluida y
armonizada para el logro de los objetivos de la empresa. Las relaciones de autoridad, tanto
verticales como horizontales, son los factores que hacen posible la organización, facilitan
las actividades departamentales y proporcionan coordinación a una empresa. La
representación gráfica de las relaciones de autoridad a través del organigrama facilita la
visión global y departamental de la empresa. Sin embargo, los organigramas están sujetos a
limitaciones importantes. En primer lugar un organigrama sólo muestra las relaciones
formales de autoridad y omite las múltiples relaciones importantes informales y de
información. No muestra cuánta autoridad existe en cualquier punto de la estructura
Un punto de vista muy aceptado de línea y staff es que las funciones de línea son
aquellas que tienen impacto directo en el cumplimiento de los objetivos de la empresa.
Por otra parte, las funciones de staff son aquellas que ayudan a las personas de línea a
trabajar en forma más efectiva para el logro de los objetivos. Las personas que apoyan
este punto de vista clasifican casi invariablemente la producción, comercialización y
finanzas como funciones de línea y las compras, contabilidad, personal y mantenimiento de
la planta y control de calidad como funciones de staff. Un concepto más preciso y más
lógicamente válido de línea y “staff” es que son simplemente un asunto de relaciones. La
autoridad de línea le da a un superior una línea de autoridad sobre un subordinado. Existe
en todas las organizaciones como una escala ininterrumpida o una serie de pasos. De aquí
el principio escalar en una organización: mientras más clara sea la línea de autoridad
desde el puesto gerencial más alto en una empresa hasta todos los puestos subordinados,
será más clara la responsabilidad para la toma de decisiones y serás más efectiva la
comunicación de la organización. En muchas grandes empresas los pasos son largos y
complicados, pero incluso en la más pequeña el mismo hecho de la organización introduce
el principio escalar. Por consiguiente, del principio escalar resulta evidente que la
autoridad de línea es aquella relación en la cual un superior ejerce la supervisión directa
sobre un subordinado - una relación de autoridad en línea o en pasos - . La naturaleza de la
relación “staff” es de asesoramiento. La función de las personas en una capacidad “staff”
pura es investigar, experimentar y asesorar a los gerentes de línea.
La Autoridad Funcional
Autoridad funcional: es el derecho que se delega a una persona o departamento
para controlar procesos, prácticas, políticas y otros asuntos específicos relacionados con
actividades que llevan a cabo las personas en otros departamentos. La autoridad
funcional no está restringida a los gerentes de un tipo de departamento en particular. La
pueden ejercer los jefes de departamentos de línea, servicios o “staff”, aunque lo más
frecuente es que sean estos dos últimos, porque por lo general los departamentos de
servicios y de staff están compuestos de especialistas cuyos conocimientos se convierten
en la base para los controles funcionales.
Se puede comprender mejor pensando en ella como si se tratara de una pequeña parte
de la autoridad de un superior de línea. Por ejemplo, el presidente de una empresa, tiene
autoridad completa para dirigirla, sujeta sólo a las limitaciones que le fije una autoridad
superior. En una situación de staff, los asesores no tienen parte de esa autoridad de línea,
su deber es tan sólo ofrecer asesoría. Sin embargo, cuando el presidente les delega a estos
asesores el derecho de emitir instrucciones directamente a las organizaciones de línea, a
estos derechos se les denomina “autoridad funcional”.
En la práctica, las cosas no siempre suceden como están previstas. Se debe a que la
organización está compuesta de seres humanos que poseen diferencias de personalidad
individual y colectiva, a tal extremo importantes, que ese solo hecho altera y hasta puede
destruir el mejor esquema organizativo. Todas las personas en mayor o menor grado necesitan
sentirse importantes (autoestima), ser respetadas y consideradas por los demás, realizarse a sí
mismas como personas y dentro de su actividad o profesión, pertenecer a grupos e
instituciones, etc.
Cuando una persona entra a trabajar a una empresa, a ella le interesa fundamentalmente
realizar lo mejor posible su trabajo, sólo en cuanto ese trabajo y su comunicación con otras
personas de la empresa le ayuden a satisfacer sus necesidades. Cuando satisfaga su necesidad
esencial (recibir salario para mantener a su familia), ésta pasará a segundo plano y allí
comenzarán a surgir aquellas otras que hasta ahora permanecían ocultas.
Chester Barnard, autor del libro clásico sobre administración The Functions of the
Executive describe a la organización informal como cualquier actividad individual común, sin
un propósito conjunto consciente, aunque contribuya a resultados conjuntos. Por lo tanto, las
relaciones informales establecidas en el grupo de personas que juegan ajedrez durante la hora
de la comida pueden ayudar al logro de las metas organizacionales. Es mucho más fácil
solicitar ayuda para resolver un problema de la organización a alguien a quien se conoce
personalmente, aunque sea de otro departamento diferente, que a alguien que sólo se conoce
como un nombre en el organigrama de la organización. La organización informal es red de
relaciones personales y sociales no establecidas o requeridas por la organización formal,
sino que se producen espontáneamente cuando las personas se asocian entre sí.
La especificación del puesto de trabajo es una explicación por escrito de las aptitudes,
conocimientos, habilidades y demás características necesarias para realizar eficazmente la
función requerida. Es una continuación de la descripción del puesto. La descripción reseña los
factores relacionados con el puesto, mientras que las especificaciones puntualizan factores
relativos a la persona que ha de ocupar dicho puesto, facilita la selección del personal.
La organización se sirve de la descripción de puestos para muy diversos fines, entre los
que destacan la planificación, el reclutamiento de nuevos empleados y su capacitación. Sirve
para dar a conocer a los empleados todo lo que entraña un puesto determinado y los tipos de
puestos de trabajo que mejor cuadran con sus propias aptitudes e intereses. Permite la fijación
de niveles de sueldo; es un medio de control de la organización; proporciona un estándar en
relación al cual juzgar si un puesto es necesario y, si es así, cuál debe ser su nivel en la
organización y ubicación exacta en la estructura.
Para definir la estructura organizacional adecuada hay que tener en cuenta: a) los
niveles organizacionales y tramos de administración; b) los errores que se pueden presentar
al ejercer esta función; c) los principios básicos que se deben tener en cuenta al organizar; y d)
los diseños organizacionales más comunes.
Existen niveles organizacionales porque hay un límite de número de personas que puede
supervisar con efectividad un gerente, aunque este límite varíe con las situaciones. Una
amplitud de la gerencia grande está asociada con pocos niveles organizacionales; una
amplitud estrecha con muchos niveles. En otras palabras, un alcance amplio de control implica
que un número elevado de trabajadores informan a un supervisor; un alcance limitado o
estrecho implica un número reducido de trabajadores que informan a un supervisor. No existe
ninguna fórmula para determinar el alcance ideal de control. El número óptimo de individuos
que una sola persona es capaz de supervisar dependerá de una amplia variedad de factores. En
la actualidad se tiende al desarrollo de las estructuras organizativas más planas y más
sensibles en las que puedan adoptarse decisiones sin tener que pasar por varios niveles de
gestión.
− Elevado costo
En primer lugar, los niveles son costosos. Según aumenta se dedica cada vez más esfuerzo
y dinero a la administración, debido a los gerentes adicionales, los asesores para ayudarlos y la
necesidad de coordinar las actividades departamentales, además del costo de las instalaciones
para el personal.
− Dificultad de comunicación
Los siguientes gráficos muestran la organización con tramos estrechos y con tramos
amplios y las ventajas y desventajas de cada una.
Factores que influyen en el tramo de administración
Aparte de las capacidades personales tales como comprender con rapidez, llevarse bien
con la gente y merecer lealtad y respeto, la determinante más importante es la capacidad del
gerente de reducir el tiempo que dedica a sus subordinados. Es natural que esta capacidad
varíe de acuerdo con los gerentes y sus trabajos, pero varios factores tienen una gran influencia
sobre el número y la frecuencia de esos contactos y por consiguiente sobre la amplitud de la
administración.
En primer lugar, podemos afirmar que, mientras mejor sea la capacitación (II.4.a.2) de los
subordinados, menor será el número de relaciones superior-subordinado necesarias. Los
subordinados bien capacitados no sólo requieren menos tiempo de su gerente, sino también
menos contacto con ellos. Los problemas de capacitación aumentan en las empresas nuevas y
más complejas.
Es necesario, para mostrar las desviaciones de los planes, el uso de estándares objetivos.
El gerente tiene que determinar, bien sea mediante la observación personal o a través de
estándares objetivos, si los subordinados están siguiendo los planes. Que sean estándares
objetivos que muestren las desviaciones de los planes.
− Grado de cambio
Por otro lado, debemos tener en cuenta que ciertas empresas cambian con más rapidez que
otras, por tanto, el grado de cambio también es una determinante importante del punto hasta el
que se pueden formular políticas y de la estabilidad de las políticas mantenidas.
Influye también sobre la amplitud de la gerencia la eficiencia con que se usan las técnicas
de la comunicación. Si cada plan, instrucción o regla se tiene que comunicar mediante el
contacto personal y cada cambio en la organización o problema con los empleados se tiene que
manejar en forma verbal, es obvio que el tiempo del gerente estará sometido a una fuerte
presión. La capacidad de comunicar los planes y las instrucciones con claridad y en forma
concisa tiende también a aumentar la amplitud de un gerente. El trabajo del subordinado se
facilita mucho por los superiores que pueden expresarse en forma adecuada. El estilo informal
y agradable de un gerente puede simpatizar a los subordinados, pero cuando esto genera
confusión y pérdida de tiempo reduce marcadamente la amplitud efectiva del gerente y con
frecuencia disminuye también la moral.
− Frecuencia de contacto
El contacto entre el gerente y los subordinados, con reuniones frente a frente, en muchos
casos, es necesario. Sin embargo, es importante preguntarse si se pudiera reducir el alto
porcentaje del tiempo de os ejecutivos dedicado a reuniones y comités, mediante una mejor
capacitación, una mejor elaboración de políticas y planeación, una delegación más clara, un
trabajo de staff más concienzudo, mejores sistemas de control y estándares objetivos y, en
general, la mejor aplicación de los principios acertados de administración.
Los factores que influyen en cada uno de los tramos (estrecho o amplio), se encuentran
resumidos en el siguiente gráfico:
b. Algunos errores de organización
Los errores que, con mayor frecuencia, se hacen presentes en las organizaciones pueden
tener su origen en:
− Planificación inadecuada
− Relaciones confusas
− Renuencia a delegar autoridad y facultad al personal
− Desequilibrios en la delegación de autoridad
− Confusión de líneas de autoridad con líneas de información
− Atribuir responsabilidad a quien carece de autoridad
− Conceder autoridad sin exigir responsabilidad
− Subordinación y autoridad funcional múltiples
− Sobre y suborganización
Uno de los errores posibles de organización puede tener su origen en una planificación
inadecuada. Al organizar se deben proyectar las principales líneas de la organización,
considerar la filosofía organizacional de los gerentes de la empresa y bosquejar las
correspondientes relaciones de autoridad. La forma definitiva establecida, al igual que todos
los planes, pocas veces permanece sin cambios y por lo general, resulta necesaria la
modificación continua del plan ideal. Un plan de organización constituye un estándar, y al
compararlo con la estructura actual los dirigentes de la empresa saben cuáles cambios se deben
hacer cuando sea posible. Los principios de organización son de aplicación general, pero se
tiene que tomar en cuenta los antecedentes y las necesidades de las operaciones de cada
compañía al aplicar estos principios. La estructura organizacional tiene que ser hecha a la
medida.
La planeación de la estructura organizacional (IV.2.b) ayuda a determinar las necesidades
futuras de personal y los programas de capacitación requeridos. Si la empresa no conoce el
personal administrativo que se necesitará y la experiencia que requerirá de él, no podrá reclutar
y capacitar personas de un modo inteligente. Sin embargo, la planeación de la organización
puede descubrir debilidades: la duplicación de esfuerzos, las líneas de autoridad imprecisas,
desequilibrios en la delegación de autoridad, líneas de comunicación excesivamente largas,
burocracia, atribuciones de responsabilidad a quien carece de autoridad, o conceder autoridad
sin exigir responsabilidad, así como también la sobre y suborganización.
Se pueden dar también relaciones confusas entre las líneas de autoridad y las líneas de
información; así como también entre las relaciones de línea y staff, ya que éstas son relaciones
de autoridad y muchos trabajos tienen elementos de ambos. La relación de línea incluye tomar
decisiones y actuar de acuerdo con ellas. La relación de staff implica el derecho de ayudar y
asesorar.
Causa de la organización:
Principio escalar: cuanto más clara sea la línea de autoridad del máximo puesto
administrativo de una empresa a cada puesto subordinado, tanto más clara será la
responsabilidad de toma de decisiones. “Una jerarquía no confiere más poder al superior.”
Principios de unidad de mando: entre más competas sean las relaciones de reporte de un
individuo con un solo superior, menor será el problema de instrucciones contrapuestas y mayor
la sensación de responsabilidad personal sobre los resultados.
d. Diseños organizacionales
Los diseños organizacionales que se utilizan con mayor frecuencia son los siguientes:
1. Organización Funcional
4. Organización Matricial
1. Organización Funcional
El agrupamiento de las actividades de acuerdo con las funciones de una empresa recibe el
este nombre. La organización funcional divide las unidades de modo que cada una cuente con
un conjunto diferente de deberes y responsabilidades. Por ejemplo, en una empresa de
producción, esto significa que los departamentos de ingeniería, producción y ventas serán
departamentos individuales y cada uno se ocupará de todos los productos de una empresa.
Con respecto a las ventajas de este diseño: la organización funcional sigue el principio de
la especialización ocupacional y de esta forma facilita la eficiencia en las labores del personal.
Los conocimientos técnicos del ingeniero, el contador, el redactor, se refuerzan al agrupar a
esos profesionales. Otras ventajas son que simplifica la capacitación y, debido a que los más
altos gerentes tienen la responsabilidad de los resultados finales, proporciona un medio de un
control estricto en la cima. Es recomendable cuando la estrategia requiere productos de calidad
superior y cuando el ambiente es estable.
Si las circunstancias son relativamente inestables, a las estructuras funcionales les falta
flexibilidad. Esto se debe a que no ofrecen un incentivo particular a la cooperación
interdepartamental ni al hecho de tener una concepción global orientada a los negocios sobre la
producción de una unidad de producto o servicio en el departamento. Por tanto, la organización
funcional es recomendable cuando el entorno es estable, cuando la estrategia requiere
productos de calidad superior y cuando se recurre a la especialización.
Otra ventaja consiste en que facilita la innovación Ésta requiere una estrecha cooperación
y comunicación entre varios grupos que contribuyen a la realización del producto.
En algunos casos, las unidades organizacionales por producto tienen gran estabilidad y
pueden existir más por sus virtudes como centros de utilidades que por cualquier otra
capacidad notable de respuesta rápida a las condiciones cambiantes del entorno. Un ejemplo de
esto es la industria automotriz. En otras industrias, en que los productos pueden tener un ciclo
de vida muy corto o en que los contratos del gobierno muestran gran fluctuación, la estructura
por producto puede existir sobre todo por su capacidad para crear una minicompañía con fines
especiales; por ejemplo la industria aeroespacial.
Por otro lado, no concentra los conocimientos de los especialistas en formas esenciales.
Mientras que la estructura funcional asigna varios especialistas a un grupo, la estructura por
producto los distribuye en subgrupos organizados en torno a productos particulares. La
competencia de los especialistas se mejora gracias a la integración con profesionales similares,
por lo cual, en una estructura por producto puede debilitarse la pericia funcional, es decir, se
debilitan las especialidades.
Este tipo de estructura divide las unidades de modo que cada una sirva a un cliente o a
un mercado distinto. Las compañías fabricantes de aviones electrónicos y las que se dedican a
otras actividades cuentan con departamentos diferentes para atender a los organismos de
gobierno y a las empresas comerciales que compran sus productos. Estos clientes suelen
requerir distintos métodos de venta, distintas características del producto y algunas veces,
servicios también diferentes. Cuando la adaptación a esas diferencias es indispensable para el
éxito, la estructura orientada al cliente puede ayudar a asegurarlo.
Este diseño organizacional no deja de tener sus desventajas. Por ejemplo, existe la
dificultad de coordinación entre este tipo de departamentos y aquellos organizados sobre otras
bases, existiendo una presión constante de los gerentes de los departamentos de clientes para
recibir un tratamiento especial. Otra desventaja es la posibilidad del subempleo de las
instalaciones y de los trabajadores especializados en los grupos de clientes. En períodos de
recesión, algunos grupos de clientes pueden casi desaparecer, por ejemplo, los compradores de
máquinas-herramientas; en períodos de expansión es característico el desarrollo desigual de
grupos y demandas de clientes.
4. Organización Matricial
Es fundamental que las personas que trabajen según el tipo de organización matricial sean
orientadas para que comprendan la necesidad de compartir la información y reflexionar sobre
problemas y decisiones que no sólo afectan a su departamento, sino también a los “intereses de
toda la empresa y que serán juzgados por los resultados finales”.
e. Requerimientos en los diseños organizacionales
Tiene que diseñarse de tal manera que permita los aportes de los miembros de un grupo ya
que la estructura mejor es la que permite el desempeño y el aporte de la gente. Pues el
propósito de la organización es liberar o movilizar las energías humanas, más que obtener
simetría y armonía; debe estar abierto a nuevas tecnologías y a las necesidades cambiantes del
mercado, debe ayudar a los miembros de la organización a lograr con eficiencia sus objetivos y
aspiraciones personales y debe sustentar el crecimiento.
Primero se debe organizar de acuerdo a las metas a cumplir y las actividades a realizar. La
selección del tipo de diseño organizacional no es un fin en sí mismo, sino simplemente un
método para acomodar las actividades que faciliten el logro de los objetivos. “El primer paso
es identificar y analizar los elementos constitutivos de la organización, es decir, las actividades
que deben abarcarse en la estructura final, y que a su vez sostienen la carga estructural del
edificio definitivo”. La estructura es un medio para alcanzar los objetivos y las metas de una
institución. Por consiguiente, el trabajo ejecutado sobre la estructura debe partir de los
objetivos y la estrategia. LA estrategia - es decir, las respuestas a las preguntas “qué es nuestra
empresa, qué debe ser y qué será” – determina el propósito de la estructura, determina cuáles
son las actividades fundamentales. Por tanto, no necesitamos conocer todas las actividades
que presuntamente se incluirán en la estructura de la organización. Pero sí tenemos que saber
cuáles son las partes que soportan las cargas de la estructura – las actividades fundamentales.
Cualquier compañía que obtiene un éxito destacado convierte a las actividades fundamentales
y especialmente a aquellas en que se requiere excelencia para obtener un buen rendimiento
empresario y realizar los objetivos de la firma en los elementos fundamentales y básicos de su
estructura de la organización.
Por otro lado, puesto que la organización está compuesta de personas, el agrupamiento de
las actividades y las relaciones de autoridad de la estructura de la organización tienen que
tomar en cuenta las limitaciones y las costumbres de dichas personas. Esto no quiere decir
que la estructura se tiene que diseñar de acuerdo con las personas en lugar de hacerlo de
acuerdo con las metas y las actividades correspondientes. Sin embargo, una consideración
importante es la clase de personas que la van a integrar.
Flexibilidad
No hay una estructura de organización única que funciona mejor en todas las clases de
situaciones. Una estructura de organización efectiva depende de la situación. Los gerentes
tienen que determinar cuál es el mejor diseño, observando la situación a la que se enfrentan.
Teniendo en cuenta que, la mejor estructura no garantizará los resultados ni el rendimiento.
Pero la estructura equivocada sitúa en primer plano los problemas equivocados, agrava
disputas secundarias, y hace una montaña de cosas triviales. Acentúa las debilidades y los
defectos en el lugar de las virtudes.
a. Autoridad
b. Centralización – Descentralización
Algunas organizaciones han comenzado a delegar poderes a los trabajadores para que
tomen decisiones que, por regla general, suelen ser adoptadas por los superiores. La cesión de
autoridad implica otorgar al personal responsable de la producción o prestación de servicios la
autoridad requerida para adoptar decisiones o emprender acciones sin solicitar la aprobación
previa. Por ejemplo, un operador de máquina puede detener la producción por su cuenta y
riesgo si detecta algún problema, o un vendedor de entradas puede reembolsar su valor a un
cliente, sin necesidad de pedir permiso a su superior. Es lo que se conoce con el nombre de
Empowerment, y que consiste, por tanto, en el poder para tomar decisiones que tienen los
empleados, administradores o equipos de todos los niveles de la organización, sin tener que
requerir la autorización de sus superiores. Si nos preguntamos por si fundamento, podemos
decir que es lógico que quienes se hallan directamente relacionados con una tarea sean los
más indicados para tomar una decisión al respecto. Por otro lado presenta importantes
beneficios, puesto que permite que las personas hagan sugerencias, enriquezcan sus
funciones y participen activamente en el cumplimiento de los objetivos.
La mayor parte de los fracasos en la delegación efectiva ocurren no porque los gerentes no
comprendan la naturaleza y los principios de la delegación, sino porque no están en
posibilidad, o no desean aplicarlos. En cierta forma, la delegación es un acto elemental de
administración. Sin embargo, los estudios de los fracasos administrativos encuentran en forma
casi invariable que la delegación ineficiente o inadecuada, es la principal o una de las
principales causas en dichos fracasos. Gran parte de la razón radica en las actitudes
personales hacia la delegación. Estas actitudes personales se resumen en las siguientes:
receptividad; disposición a ceder; tolerancia a los errores; confianza en los subordinados;
establecer y aplicar controles amplios.
Receptividad
Disposición a ceder
Por otro lado, un gerente tiene que estar dispuesto a ceder a los subordinados el derecho de
tomar decisiones, tiene que tener una disposición a ceder. Un defecto importante de algunos
gerentes que ascienden en la jerarquía ejecutiva es que quieren continuar tomando decisiones
para los puestos que han abandonado. Los presidentes corporativos que insisten en confirmar
cada compra o en aprobar el nombramiento de cada obrero o secretaria desperdician el tiempo
y la atención necesarios para decisiones mucho más importantes.
Es importante también que los subordinados perciban que se confía en ellos, puesto que la
delegación implica que el gerente adopte esta una actitud. En ocasiones resulta difícil
conseguir esta confianza. Un superior puede aplazar la delegación al pensar que los
subordinados aún no tienen la suficiente experiencia, que no pueden manejar a la gente, que
aún no han desarrollado criterios o que no aprecian todos los hechos que afectan a una
situación. Algunas veces estas consideraciones son ciertas, pero en ese caso el superior debe
capacitar a los subordinados o de lo contrario seleccionar otros que estén preparados para
asumir la responsabilidad.
Lo superiores no deben delegar autoridad a menos que estén dispuestos a encontrar medios
de obtener retroalimentación, es decir, deben asegurarse que la autoridad está siendo usada
para respaldar las metas y planes de la empresa o del departamento. Se deben, para esto,
establecer y aplicar controles utilizando como estándares las metas, políticas y planes que
juzguen las actividades de los subordinados.
Recompensar la delegación eficaz: los gerentes deben estar siempre muy atentos a los
medios para recompensar tanto la delegación como la aceptación efectiva de la autoridad.
Aunque muchas de estas recompensas serán monetarias, la concesión de mayor libertad y
prestigio – tanto en un puesto determinado como mediante el ascenso a un puesto más alto –
con frecuencia es un incentivo aún mayor.
Capítulo VI: Dirección
Naturaleza de la dirección
Se la puede definir a esta función como un proceso que consiste en influir en los
individuos para que contribuyan al cumplimiento de las metas organizacionales y grupales.
Uno puede aprender ciertas habilidades relacionadas con la dirección de personas. Pero
una vez que se ha dicho y se ha hecho todo lo necesario, la tarea de desarrollar a los individuos
continúa requiriendo en el administrador una cualidad básica que no puede crearse inculcando
habilidades o subrayando la importancia de la tarea. Requiere de un carácter íntegro: que
enseñe y desarrolle a los individuos, que impone respeto, que se impone a sí mismo normas
severas y las impone a sus hombres, que fija niveles elevados y que espera que la gente se
atendrá a los mismo, que considera únicamente lo que está bien y no quién tiene razón.
Podemos definir a la motivación como aquellos impulsos o motivos que llevan a las
personas a actuar de una manera determinada. Una necesidad produce en el organismo un
estado de tensión que busca ser subsanado. El estado de tensión estimula los impulsos que se
van a dirigir restaurar el equilibrio con una conducta dirigida a satisfacer esa necesidad.
Si bien, la motivación general se refiere al esfuerzo por conseguir cualquier meta, nos
concentraremos en las metas organizacionales a fin de reflejar el interés primordial, por el
comportamiento conexo con el trabajo. Por lo tanto, en la empresa se trata de: Impulsar, de dar
motivos al personal para que actúen, ejecuten en conformidad a los planes y a la
organización. Se debe lograr que todo miembro de la organización tenga el deseo de hacer
mucho esfuerzo por alcanzar las metas de la organización, condicionado por la posibilidad de
satisfacer alguna necesidad individual. El esfuerzo es una medida de la intensidad. Cuando
alguien está motivado, suele poner todo su empeño. El esfuerzo dirigido hacia las metas de la
organización y compatible con ellas es el que hemos de buscar. Una necesidad significa algún
estado que hace atractivos ciertos resultados. Una necesidad insatisfecha crea, como se dijo
anteriormente, una tensión que genera un comportamiento de búsqueda tendiente a encontrar
metas especiales que, si se consiguen, satisfará la necesidad y atenuarán la tensión. Pero, como
nos interesa el comportamiento de trabajo, el esfuerzo reductor de tensión ha de dirigirse
además a la obligación de las metas organizacionales. En consecuencia, las necesidades del
individuo deben ser compatibles y acordes a las metas de la empresa. Cuando no es así, es
posible que el individuo realice un alto grado de esfuerzo que va en contra de los intereses de
la organización.
Estos elementos son los llamados motivadores. Los motivadores son cosas que inducen a
una persona a desempeñarse. Mientras que las motivaciones reflejan deseos, los motivadores
son las recompensas o incentivos identificados que agudizan el impulso para satisfacer esos
deseos. Un motivador es algo que influye sobre la conducta de una persona.
a. Teorías motivacionales
Necesidades de estima: incluye aquellos factores que dan señal de reconocimiento individual
como son la posibilidad de logro, la participación en la toma de decisiones, el desarrollo de
carrera dentro de la empresa, enriquecimiento de funciones, desarrollo profesional y el
reconocimiento que otorga un trabajo interesante que signifique un desafío personal.
Autorrealización: está representada por el impulso de llegar a ser lo que se puede ser.
Comprende el crecimiento personal, es decir, el pleno desarrollo de todas las potencialidades.
Esta teoría fue formulada por el psicólogo Frederick Herzberg. Él estaba convencido de
que la relación del individuo con su trabajo es básica y su actitud ante el trabajo puede muy
bien depender del éxito o fracaso.
El primer grupo de factores, los insatisfactores, que fueron calificados por Herzberg
como factores de mantenimiento, higiene o contexto del puesto se refieren a: condiciones
laborales, seguridad laboral, salario y relaciones interpersonales. La presencia de éstos no
motivará a la persona en una organización; pero deben estar presentes porque de lo contrario,
surgirá insatisfacción. Corresponden, en la escala de Maslow a las necesidades fisiológicas, de
seguridad y de asociación o aceptación. Herzberg determinó que el segundo grupo o factores
de contenido del puesto, eran los verdaderos motivadores debido a que tenían la capacidad de
producir sensación de satisfacción. Siguiendo la escala de Maslow, se establece una relación
entre los factores satisfactores que menciona Herzberg y las necesidades de autorrealización, y
de estima o categoría que propone Maslow.
Algunos que sienten un impulso irresistible al éxito luchan por el logro personal más que
por los premios del éxito en sí. Sienten el deseo de hacer algo mejor o más eficientemente. La
necesidad de logro es el impulso de sobresalir, de alcanzar el logro en relación con un conjunto
de niveles, de luchar por tener éxito. Es el deseo de asumir desafíos y solucionar problemas.
Los que están muy orientados al logro se distinguen del resto de la población por el deseo de
hacer mejor las cosas. Buscan situaciones donde puedan asumir la responsabilidad personal,
donde reciban inmediata retroalimentación sobre su rendimiento para saber si están mejorando
o no, situaciones riesgosas, donde puedan establecer metas de dificultad moderada. Cuando
predominan tales condiciones, se sienten muy motivados. La evidencia demuestra que esas
personas sobresalen de las actividades empresariales como dirigir su propio negocio, presidir
una unidad autosuficiente dentro de una gran corporación y ocupar varias posiciones de venta.
Una gran necesidad de logro necesariamente hace de la persona un buen gerente. Los que
tienen esa orientación se interesan en la excelencia de su rendimiento personal y no en influir
en los demás para que sean eficientes.
Necesidad de poder
Necesidad de afiliación
Skinner analizó la situación laboral para determinar qué hace que los trabajadores
actúen en cierta forma, para, posteriormente iniciar cambios a fin de eliminar áreas que
signifiquen problemas y obstrucciones al desempeño. A continuación se marcan metas
específicas con la participación y asistencia de los trabajadores, una retroalimentación rápida y
regular sobre los resultados y se recompensa las mejoras en el desempeño con reconocimientos
y elogios. Inclusive cuando el desempeño no responde a las metas, se encuentra la manera de
ayudar a la persona y elogiarla por las buenas cosas que hace. También se ha determinado que
es muy útil y motivante dar a los empleados la información total sobre los problemas de la
compañía, particularmente de aquellos en los que participan. De esta manera, se logra que, las
conductas reforzadas mediante premios y reconocimientos individuales sean repetidas, y las
conductas no reforzadas tendrán menos posibilidad de repetirse.
b. Mejorando la eficacia
A pesar de todas las investigaciones y teorías sobre la motivación que se han desarrollado
en los últimos años, se siguen considerando la recompensa y el castigo como fuertes
motivadores. Sin embargo, durante siglos, se pensó con demasiada frecuencia que eran las
únicas fuerzas que podían motivar al hombre. En la actualidad se verifica que existen muchos
otros motivadores.
El temor
El terrible temor que impulsaba a los obreros de antaño, ya no está a disposición del
gerente moderno en los países desarrollados. Cualquier organización necesita recursos
disciplinarios pero no son fuente de impulso. Si se los utiliza erróneamente con el fin de
impulsar al personal, los elementos disciplinarios sólo pueden provocar resentimientos y
resistencia, sólo consiguen desmotivar.
El dinero
Aun cuando el dinero no es la única fuerza motivadora, ha sido y seguirá siendo muy
importante.
El resultado de la creciente demanda de recompensas materiales está destruyendo
rápidamente su utilidad como incentivos e instrumentos gerenciales. Las recompensas
económicas han llegado a ser tan poderosas que debe usársela con precaución. Es
excesivamente potente y por eso mismo no constituye una herramienta fidedigna de
motivación. A medida que la gente consigue más recompensas económicas, quiere más, no se
satisface con un poco más. Este fenómeno puede ser una manifestación de la regla de Maslow,
en el sentido de que cuanto más una necesidad se acerca al nivel de satisfacción, mayor es el
incremento de gratificación adicional requerido para producir la misma satisfacción. Pero la
exigencia de satisfacciones materiales cada vez mayores también aparece acompañada por un
cambio de los valores que no se ajusta de ningún modo al esquema de Maslow. Los incentivos
económicos están convirtiéndose en derechos más que en recompensas. Los aumentos por
méritos aparecen siempre como recompensas otorgadas al desempeño excepcional, nunca se
deben convertir en derecho. El gerente debe tratar de restar importancia al papel de las
recompensas materiales. Si sólo incrementos muy considerados - y cada vez mayores – tienen
un efecto incentivador, el uso de incentivos materiales resulta contraproducente, ya que se
obtendrá el resultado esperado en términos de motivación, pero el costo será tan alto que
exceda los beneficios. El costo absorberá la producción adicional. Los gerentes deben tratar de
frenar los incentivos económicos en lugar de basarse en ellos. Una medicina poderosa siempre
tiene efectos secundarios y cuanto mayor es la dosis peores son esos efectos. Los incentivos y
las recompensas materiales constituyen ciertamente una medicina muy poderosa y que está
adquiriendo cada vez más fuerza. Es probable que origine efectos secundarios, los que se
acentúan más y adquieren más peligrosidad a medida que aumenta la dosis. Cuanto más
aumenta el ingreso total, más intensa resulta la insatisfacción suscitada por la compensación
relativa.
Los directivos, para mejorar la eficacia motivacional, deben enfocar su tarea hacia el logro
del desarrollo personal de los miembros de la organización, sus esfuerzos deben fundamentarse
en el reconocimiento individual, lo que se traducirá en:
Veamos los puntos más relevantes:
Dotar a los trabajadores de flexibilidad para elegir las recompensas (II.4.a.2) puede influir
notablemente en su motivación. Las recompensas pueden ser materiales: efectivo, acciones,
opciones de compra de acciones, es decir, aquellas que tienen valor financiero; recompensas
simbólicas que producen un impacto psicológico, como puede ser la entrega de un trofeo. Las
recompensas sociales (como las alabanzas) se originan en la conducta interpersonal y
acrecientan la autoestima personal. Las recompensas de tarea, se refieren al trabajo en sí
mismo. Incluyen entre ellas la naturaleza, el diseño y la distribución de las tareas específicas de
trabajo, en términos de responsabilidades laborales, autonomía, retroalimentación generada en
la tarea y del control de programación de tiempos.
Los objetivos deben ser claros (IV.4.b.1), de manera de servir de ayuda para dirigir la
atención y la acción, poner en marcha el esfuerzo, crear una conducta consistente a lo largo del
tiempo, y orientarse hacia estrategias.
El gran desafío para la gestión del personal es lograr que cada persona dentro de la
empresa asuma su trabajo como una donación: que descubra que su trabajo es una
continua oportunidad de servir.
Existe un modelo motivacional, propuesto por Antonio Pérez López, que nos puede ayudar
a entender con más profundidad lo expuesto.
Pero la naturaleza humana es inferior a mí ser personal y es por ello que incluso la propia
virtud, la misma motivación intrínseca y el perfeccionamiento humano que a través del trabajo
se deriva, siguen siendo algo insuficiente y precario. Se requiere un tercer tipo de motivación
para que el trabajo cobre plenitud de sentido y significación: la motivación trascendente.
a. Introducción
Todo comunica
La comunicación no es sólo a través del lenguaje hablado, que expresa el discurso racional
teórico, las decisiones o intenciones, los gestos también comunican. Los gestos del cuerpo y de
la conducta tienen un valor simbólico o representativo de la voluntad y de los sentimientos
interiores: saludar, sonreír, dar la bienvenida. Los gestos son la primera forma de lenguaje, a
veces el silencio es más expresivo que la palabra. El hombre es el único ser que hace del callar
un gesto suyo característico, que también indica algo. Cuando a un receptor se le presenta un
mensaje no verbal que contradice el mensaje verbal que desea transmitir el mismo emisor, el
receptor tiende a escoger el primero. Las excusas que se acompañan del lenguaje corporal de
ira reprimida (por ejemplo, apretar los puños) tienen más probabilidades de ser percibidas
como expresión de enojo que de arrepentimiento. El lenguaje silencioso, es decir los gestos, el
tono de voz, la totalidad de un ambiente, no puede disociarse del lenguaje hablado. Sin ellos, la
palabra hablada carece de sentido y no puede comunicar. El sentido de una frase depende de su
inserción en el lenguaje silencioso, si se lo despoja educación éste, la frase carece
absolutamente de sentido. Parafraseando un antiguo proverbio de la escuela de relaciones
humanas: “No es posible comunicar una palabra; el hombre íntegro siempre la acompaña”.
En una empresa de servicios, todos los aspectos contribuyen a comunicar la calidad de los
mismos y el enfoque hacia el cliente, ya que, además de la publicidad es fundamental la
acogida en un mostrador, la forma de responder un teléfono, la rapidez de acceso a un
empleado, el tratamiento que se dé a las cartas de reclamación, el color de los locales, de los
camiones, la forma en que viste el personal.
La comunicación eficaz se da cuando el emisor logra del receptor los resultados deseados.
En ella su objetivo es influir en el receptor para conseguir la influencia que quiere. Parte de la
eficacia organizacional se basará en el grado de ajuste entre el patrón o red de las
comunicaciones organizadas y las características del sistema de tareas y en parte, también, se
deberá a la habilidad interpersonal del gerente como comunicador. Cuanto mayor satisfaga el
sistema de comunicación las necesidades de procesamiento de información, mayores
probabilidades habrá de que la tarea se realice bien. En una empresa de servicios (I.6) la
comunicación desempeña un papel preponderante para el desarrollo de su estrategia, para
afirmar su “saber hacer” en cuanto a organización, puntualidad, eficiencia. Es el vehículo
indispensable para ampliar la clientela, conseguir su lealtad, motivar a los empleados y darles
una idea exacta de las normas de calidad que deben respetar. La comunicación es el único
medio de hacer conocer a priori la diferencia, la ventaja de la empresa con relación a sus
competidores, le permite a la empresa ocupar un lugar en el espíritu del cliente.
b. Naturaleza de la comunicación
En una empresa el tipo de información que se comunica está destinada la mayoría de las
veces a la toma de decisiones. Los subordinados transmiten información sobre el avance y los
problemas a sus superiores, para que éstos decidan qué hacer.
Comunicar es más que informar. Informar es emitir mensajes que describen y analizan
realidades naturales, artificiales y humanas, situaciones, hechos, tendencias, datos técnicos o
predicciones, sucesos, etc. (VIII.2.a, b). Comunicar no es sólo “decir algo”, sino decir algo a
alguien, es un tener en común lo dicho. Comunicar es dialogar, dar una información a alguien
que la recibe y la acepta como suya y que responde. Se trata de un acto de relación
interpersonal dialogada en el cual se comparte algo. La buena comunicación se efectúa cuando
la comprensión del receptor coincide con el significado que el emisor desea transmitirle. En la
buena comunicación, el entendimiento es la meta que se alcanza.
El emisor
El mensaje
El receptor
El receptor, objeto a quien se dirige el mensaje, tiene que estar preparado para que el
mensaje pueda codificarse en el pensamiento. Mediante la decodificación, el receptor convierte
el mensaje en ideas, sus símbolos se traducen a una forma en que el receptor pueda entender.
La comunicación precisa se produce sólo cuando tanto el emisor como el receptor asignan
significados iguales o similares a los símbolos que integran el mensaje.LA comunicación no se
realiza a menos que se entienda. El entendimiento está en la mente del emisor y del receptor. El
conocimiento, las actitudes y la experiencia cultural influyen tanto en la habilidad de recibir
como en la de enviar, por tanto, el receptor está igualmente restringido al momento de recibir
un mensaje. Cuando hablamos de comunicación las limitaciones más importantes suelen ser las
culturales y emocionales. En relación con la percepción, agrega Peter Drucker: “uno puede
percibir sólo lo que es capaz de percibir. Tenemos que trabajar primero sobre nuestros
propios conceptos para poder comprender lo que intentamos decir – y sólo entonces estamos
en condiciones de redactar la oración. En la comunicación, sea cual fuere el medio, la
primera pregunta debe ser: ¿Esta comunicación corresponde al alcance de la percepción del
destinatario?”
La retroalimentación
Falta de planeación
Supuestos confusos
Distorsión semántica
Una idea clara en la mente del emisor podría perder claridad si se escogen mal las palabras,
si hay omisiones, incoherencias, mala organización de las ideas, estructura poco común de las
oraciones, trivialidades, palabras innecesarias y una incapacidad de clarificar las implicaciones
del mensaje. El emisor codifica o cifra el significado en un mensaje que no transmite con
claridad el mensaje deseado.
Filtración
Lenguaje
El lenguaje se ve influenciado por varios factores: entre ellos la edad, la educación y los
antecedentes culturales. El modo de usarlo y la definición que se da a las palabras están en
estrecha relación con dichos factores.
Comunicaciones impersonales
Audiencia a la defensiva
Hay varios mecanismos de defensa con los cuales el hombre procura evitar que dañen su
estima. Entre los más conocidos figuran: encontrar o inventar excusas para la conducta que en
el inconsciente se encuentra injustificada; atribuir a otros, pensamientos y sentimientos que
inconscientemente tenemos o pensamos tener, pero que no podemos aceptar; defender y hacer
lo contrario de lo que queremos y que juzgamos inaceptable. Estos mecanismos se
desencadenan al sentirse amenazados y varían de una persona a otra, según el clima de
confianza y apertura que exista en el ambiente laboral. La comunicación que evalúa al
receptor, resulta amenazadora ya que incluye desde acusaciones explícitas hasta juicios
implícitos que hacen que el receptor se sienta medido conforme al criterio valorativo del
emisor y aumente la probabilidad de la defensa. En cambio una comunicación que describe o
solicita información pero que no evalúa resulta menos amenazadora.
La conducta del receptor a veces constituye una amenaza en contra de una buena
comunicación. Entre las muchas deficiencias de los oyentes se encuentran por ejemplo, una
franca desatención, una evaluación prematura, la formulación de una respuesta personal
mientras el interlocutor está todavía hablando y responder a gestos o características sin
importancia y no a la esencia del mensaje. La desatención se debe a múltiples causas, pero en
parte proviene de la capacidad del cerebro para procesar información con mayor rapidez de la
que suelen suministrarla los hablantes. La atención divaga y los oyentes sólo entran en sintonía
periódicamente para escuchar lo que les dice el interlocutor. La evaluación prematura de ideas
o de la información que se da es otro nombre con que se designa al hecho de extraer
conclusiones de antemano. El problema radica en que el oyente deja de recibir información,
pues deja de escuchar antes que el interlocutor termine y formula la propia respuesta,
emitiendo un juicio de aprobación o desaprobación, mientras el otro hace su presentación. La
respuesta del oyente se emite sin la ventaja de entender bien el mensaje del transmisor. Esto se
debe a múltiples causas, pero en parte proviene de la capacidad del cerebro de procesar la
información de acuerdo a las propias experiencias e intereses personales, desde la propia
perspectiva y marco de referencia. Esta barrera obstaculiza la comprensión y hace que el
receptor no logre la empatía porque ignora la intención y el significado que el emisor da a su
mensaje.
Al tiempo que decodifican las comunicaciones, los receptores proyectan sus intereses y
expectativas y tienden a percibir lo que esperan percibir, escuchar lo que quieren e ignorar
información que es relevante. En general percibimos lo que esperamos percibir. Solemos ver
todo lo que esperamos ver y oímos más que nada, lo que esperamos oír. La mente humana
procura armonizar impresiones y estímulos en un marco de expectativas. Se opone
vigorosamente a los intentos de obligarla a cambiar de opinión. Por lo tanto, antes de que
podamos comunicar, debemos saber qué espera ver el receptor. La comunicación plantea
exigencias. Siempre reclama que el destinatario haga algo. Siempre apela a la motivación. En
otras palabras, si la comunicación concuerda con las aspiraciones, los valores y los propósitos
del destinatario, es poderosa. Si se opone a sus aspiraciones, sus valores y motivaciones, es
probable que no la reciba, o que la resista.
Sobrecarga de información
Sin embargo, es importante tener en cuenta la diferencia que existe entre oír y escuchar.
Este apartado incluye los siguientes temas: las funciones de la comunicación al interior de
la organización, los patrones de flujo de la comunicación; sugerencias para una comunicación
eficaz y la visión de la comunicación como un proceso continuo.
Control
Motivación
Expresión emocional
Designa la que da entre personas de igual categoría o rango que trabajan en otros o en
los mismos departamentos. Tiene lugar entre los miembros del mismo grupo, entre los
miembros de grupos de trabajo del mismo nivel, entre los gerentes del mismo nivel o entre
personal equivalente horizontal. La comunicación entre líneas departamentales a menudo
suministra información que sirve para coordinar y resolver problemas. Las comunicaciones de
este tipo plantean un gran reto a los gerentes porque son irregulares, interfieren con las rutinas,
es muy grande el número.
La dimensión diagonal
3. Redes de comunicación
Las redes de comunicación definen los canales por los cuales fluye la información. Estos
canales son de dos variedades: formal o informal. Las redes formales son típicamente
verticales, siguen la cadena de autoridad, y están limitadas a las comunicaciones relacionadas
con la tarea. En contraste, la red informal es libre de moverse en cualquier dirección, saltar
niveles de autoridad y probablemente satisface las necesidades sociales de los miembros de un
grupo para facilitar sus logros de tarea. Los rumores no están controlados por la gerencia. Son
percibidos por la mayoría de los empleados como más creíbles y confiables que las
comunicaciones formales emitidas por la alta gerencia. Se utilizan enormemente para servir a
los propios intereses de las personas dentro de él.
4. Sugerencias para una comunicación eficaz al interior de la organización
La tarea de administrar consiste en lograr resultados a través de las personas. Para esto,
la gerencia debe entender su papel de facilitador de información. La información es necesaria
para que el desempeño se conduzca eficazmente al logro de los objetivos, para encauzar los
esfuerzos hacia una meta clara y definida con anterioridad. Este compromiso e
involucramiento por parte de los altos ejecutivos debe encontrar una respuesta en el empleado
que tiene la responsabilidad de dar cuenta de los recursos que le fueron proporcionados para
desempeñarse correctamente otorgando, a su vez, la información relevante para la toma de
decisiones. La comunicación organizacional se hace posible mediante el establecimiento claro
y definido de redes que vinculan los diferentes puestos de trabajo y mediante una descripción
precisa de cada uno de ellos.
Un fundamento es aquello que sostiene una decisión, aquello que la hace válida y que
esclarece los motivos por los cuales se optó por tal alternativa. Estos fundamentos deben
transmitirse, ya que permiten encontrar una lógica y enlazar con posteriores determinaciones
que se adopten.
Una información que no llega a tiempo no sirve para tomar decisión (VIII.2b). Una
comunicación que no se da a tiempo llevan a la pérdida de lealtad y desconfianza por parte de
quien la debería haber recibido. Esto radica en la falta de visión global, en el no ver la empresa
como un todo, sino en que se busca el beneficio personal.
Se comunica permanentemente
Etimología
Un uso muy frecuente lo reduce al mando o gobierno informal, basado en las cualidades
superiores de la persona que manda – que son reconocidas por los que le siguen – por
oposición a la autoridad. Pero, hay otras aceptaciones más certeras de la esencia del liderazgo.
El liderazgo, por un lado es un arte, un proceso cuyo fin es influir en las personas para que
encaminen sus esfuerzos hacia el logro de un objetivo. Por otro lado, parte de la esencia del
liderazgo es el reconocerlo como una capacidad natural que se debe potenciar
El liderazgo es el arte o proceso de influir en las personas para que se esfuercen con
buena disposición y entusiastamente hacia la consecución de metas grupales. Esa influencia
que logra el líder no deja de lado la libertad personal, de lo que se trata es de hacer ver (sin
forzar la voluntad) el beneficio real que se obtiene si se llevan a cabo las acciones requeridas.
Tal beneficio es el logro de los objetivos grupales que favorece en última instancia a la
organización y que redunda siempre (a eso se debe aspirar) en un crecimiento personal. Las
personas, por tanto, deben sentirse alentadas a desarrollar no solamente buena disposición para
trabajar, sino también el deseo de trabajar con celo y confianza. Celo es ardor, firmeza e
intensidad en la ejecución del trabajo, la confianza refleja experiencia y habilidad técnica. Los
líderes ayudan a un grupo a alcanzar objetivos mediante la aplicación máxima de sus
capacidades. No se colocan tras un grupo para empujarlo, se ubican frente al grupo, al tiempo
que facilitan el progreso y lo inspiran a cumplir con las metas organizacionales. Este arte de
influir en las personas se da a través de la comunicación (VI.2.b). Se establece una relación
entre el líder y el seguidor, en la cual el líder influye (es el nivel más alto al que pretende
llegar, ya que no se trata aquí, como se dijo, de no reconocer al ser humano como un ser libre)
más de lo que es influido; a causa del líder los seguidores actúan o sienten en forma diferente
de lo que ocurriría de otro modo porque ven en aquello un beneficio.
Es importante tener en cuenta, que nadie es líder por sí y de suyo, sino que es hecho
líder por la adhesión que le prestan los seguidores.
El liderazgo es una consecuencia natural que se da cuando algunas personas se
reúnen en un grupo con algún propósito. Unos pocos conducirán, la mayoría seguirá a otros.
Casi todas las personas desean que alguien les señale el camino, qué deben hacer y cómo y ser
motivadas y ayudadas en su trabajo. El conductor o líder tiene capacidades para guiar y está
dispuesto a buscar soluciones. Hay caudillos naturales. Esta capacidad de influir no debe
pasar inadvertida para la empresa o ser indiferente. Un liderazgo asociado a sus objetivos y
políticas favorece la administración. No se debe tratar de destruir estos líderes natos, sino más
bien, de aprovecharlos. Descubrir y desarrollar la capacidad de liderazgo es más efectivo que
convertir a los jefes en líderes. Es necesario, entonces, convertir a los líderes en jefes, para
lograr superponer o plasmar las metas del grupo con las de la organización.
Visto lo anterior se puede decir que el objetivo del líder es conducir a sus seguidores al
logro de los objetivos individuales y organizacionales, lo que implica conciliar las expectativas
de las personas y de la organización. Este conciliar e integrar las legítimas expectativas de la
organización con las expectativas de sus miembros, con el propósito de contribuir a la
productividad de la empresa y a la satisfacción de las necesidades de las personas, es
específicamente el rol que al líder le corresponde desempeñar.
Si hay personas que, dentro de la organización, ayudan a otros a cumplir sus deseos y
expectativas tales como dinero, estatus, poder, orgullo u otros, si tales personas reconocen,
respetan y potencian las aspiraciones más profundas, de otros. Entonces, tales personas que
supieron ejercer su labor de esta manera, pasarán a ser líderes¸ tendrán sus seguidores. Porque,
como dice el principio fundamental del liderazgo: “Como las personas tienden a seguir a
aquellos que, en su opinión, les ofrecen un medio para satisfacer sus metas personales, cuanto
más entiendan los gerentes qué motiva a sus subordinados y cómo operan estas motivaciones y
cuanto más reflejen este entendimiento en el cumplimiento de sus acciones gerenciales,
mayores probabilidades habrá de que sean eficaces como líderes”.
d. Efectividad del líder
Ser hábil en este arte del liderazgo es saber utilizar el poder eficientemente y de manera
responsable, comprender que los seres humanos tienen diferentes fuerzas de motivación según
las ocasiones y situaciones, es tener habilidad de inspirar, de actuar en forma tal que se
desarrolle un clima que conduzca al grupo a responder a las motivaciones con acciones que
redunden en beneficio de la empresa.
La efectividad de un líder se mide por la influencia que se logra sobre los demás. Esta
influencia está fundamentada en la capacidad del líder para satisfacer las necesidades de
otros, ya que si éstos no ven satisfechas sus necesidades no lo seguirán.
e. Tipología
1. Liderazgo transformacional
Los cambios en el mundo empresarial son tan vertiginosos que cada vez se precisará más
de agentes que sean capaces y efectivos en transformar personas, conductas y actitudes. Pero,
para ello es menester empezar por uno mismo. Revisarnos por dentro y asumir literalmente en
lo personal e individual esta predisposición al cambio congruente de nuestros propios hábitos,
valores, paradigmas, principios y creencias. Exigirnos ser consecuentes, antes de pretender el
ejercicio cabal del liderazgo vía credibilidad. El cambio personal debe preceder o como
mínimo acompañar al cambio gerencial y organizacional, en caso contrario la ambigüedad y la
doble mentalización generarán escepticismo e inestabilidad. Intentar cambiar una organización
o un estilo gerencial sin antes cambiar los propios patrones de comportamiento, equivale a
pretender perfeccionar nuestra forma de jugar al tenis sin desarrollar los músculos que
posibiliten los mejores golpes de raqueta.
Estos líderes ponen atención en los intereses y necesidades de desarrollo de sus seguidores,
cambian la conciencia de éstos seguidores sobre diversos temas, ayudándolos a ver los viejos
problemas de nuevas formas; y son capaces de emocionar, despertar e inspirar a los seguidores
a poner un esfuerzo extra para lograr las metas del equipo.
Se desarrolla por encima del liderazgo transaccional ya que produce niveles de esfuerzo y
desempeño subordinados que van más allá de lo que ocurriría con un enfoque transaccional
solamente. Es más que carisma. Inspira a los seguidores a trascender los propios intereses por
el bien de la organización y es capaz de tener un profundo y extraordinario efecto en sus
seguidores.
2. Liderazgo transaccional
Consiste en un proceso interpersonal en virtud del cual los gerentes influyen en los
empleados para la obtención de metas y objetivos. Esta clase de líderes motiva a sus
seguidores en la dirección de las metas establecidas al aclarar los papeles y los requerimientos
de la tarea.
En párrafos anteriores se hizo referencia al rol del líder y se dijo que éste era el de
“integrar las legítimas expectativas de la organización con las expectativas de sus miembros,
con el propósito de contribuir a la productividad de la empresa y a la satisfacción de las
necesidades de las personas”.
Sin embargo, para ver cumplidas las expectativas organizacionales, se debe comenzar por
ver satisfechas las expectativas de todos y cada uno de los miembros de la organización.
Porque cuánto más perciban, los empleados, que en el ambiente laboral se hace posible la
satisfacción de las metas personales, mayor incentivo tendrán a buscar conciliar sus propias
metas con las de la organización. Es importante entonces, saber primero, qué es lo que esperan
los empleados. Sin un conocimiento anterior y profundo de las motivaciones individuales, sin
entender qué motiva a los subordinados y cómo operan sus motivaciones (VI.1.a), no será
posible integrarlas con las de la organización como un todo, por más capacidad y habilidad que
se tenga para estar al frente de una empresa.
Las expectativas del personal tienen más relación con la búsqueda de una compensación
justa, como premio a su desempeño; buenas condiciones de trabajo, es decir, condiciones de
trabajo confortables, seguras y atractivas; también con la posibilidad de un desarrollo
profesional al interior de la organización (II.4.a.2), para lo que hay que tener en cuenta que,
no todos los empleados desean avanzar. Algunos sienten las necesidades sociales más
fuertemente que otros; sin embargo, a la mayoría de los empleados les gusta saber que tienen la
oportunidad, en el lugar de trabajo, en caso de que desearan hacer uso de ella. Este sentimiento
está influido por una tradición cultural de libertad y oportunidad. Otra de las expectativas de
los miembros de la organización se centra en una mayor participación en la toma de
decisiones (VIII.1.a); en fomentar buenas relaciones interpersonales. Este deseo descansa en
la necesidad gregaria del hombre y de aceptación del grupo al cual se vincula el individuo. La
dirección puede ayudar en este proceso, mediante programas de inducción cuidadosamente
planeados y ejecutados (II.4.a.2), previsión de los medios de socialización a través de períodos
de descanso y programas recreativos, así como también por medio de la formación de equipos
de trabajo (VI.5), mediante el apropiado diseño del flujo de trabajo y de la forma como se
relacionan los seres humanos con los procesos industriales.
g. Estilos de Liderazgo
1. Líder autocrático
Aquel que ejerce el líder a través del ejercicio de su autoridad en forma extrema (V.4.a),
que da una orden y espera un cumplimiento acabado de la misma, que es dogmático y firme y
que dirige mediante la habilidad de negar o dar recompensas o castigos. Dentro de este tipo se
encuentra una variación, ya que algunos líderes son considerados autócratas benevolentes:
escuchan las opiniones de sus seguidores antes de tomar una decisión, pero la decisión es suya.
Este tipo de liderazgo es recomendable cuando el personal no está capacitado para una
función o tarea determinada, por lo tanto la participación en la toma de decisiones por parte del
empleado es prácticamente nula.
3. Líder liberal
Utiliza poco su poder, si es que lo usa, y concede a los subordinados un alto grado de
independencia en sus operaciones. Estos líderes dependen en gran medida de los
subordinados para fijar sus propias metas y las metas para alcanzarlas, y piensan que su papel
es apoyar las operaciones de los seguidores al proporcionarles información y actuando
primordialmente como un contacto con el medio externo del grupo. La responsabilidad de la
toma de decisiones recae, en mayor medida, en los empleados.
Antes de 1949, los estudios sobre liderazgo se basaban esencialmente en un intento por
identificar las características o rasgos que poseen los líderes. Empezando con la teoría del
“gran hombre”, en el sentido de que los líderes nacen y no se hacen, idea que data de los
antiguos griegos y romanos, los investigadores han tratado de identificar los rasgos físicos,
mentales y de personalidad de diversos líderes. El estudio de las características de los líderes
no ha sido un enfoque muy útil para explicar el liderazgo. No todos los líderes poseen todas las
características y muchos, que no son líderes, podrían poseer la mayoría o todas ellas. Por otra
parte, el enfoque de los rasgos no representa una guía sobre qué grado de cualquier rasgo debe
tener una persona. Además, las decenas de estudios que se han realizado no coinciden en
cuáles rasgos son del liderazgo o cuáles son sus relaciones con las instancias reales de
liderazgo. La mayoría de los rasgos son en realidad patrones de conducta.
En la medida que aumentó el desencanto con los sistemas del “gran hombre” y
características para entender el liderazgo, la atención se centró en el estudio de situaciones y la
idea de que los líderes son producto de situaciones. Se ha realizado un gran número de
estudios con base en la idea de que el liderazgo está firmemente afectado por la situación de la
que emerge el líder y en la que opera. Los enfoques situacionales o de contingencia, tienen
mucha importancia para la teoría o práctica administrativa.
Fred E. Fiedler y sus colegas en la University of Illinois, han sugerido una teoría del
liderazgo que se basa en las contingencias. Esto significa que las personas se convierten en
líderes no solamente debido a los atributos de sus personalidades, sino debido a factores
situacionales y a las interacciones entre los líderes y los miembros del grupo. Propone que el
desempeño eficaz de un grupo depende del ajuste adecuado entre el estilo de interacción del
líder con sus subordinados y la medida en la cual la situación le da control e influencia al líder.
Por tanto, según esta teoría, el uso de los diferentes estilos depende de la situación. Un
gerente podría ser altamente autocrático en una situación de emergencia.
Liderazgo situacional de Hersey y Blanchard
Con este nombre Hersey y Blanchard nos ofrecen un modelo interesante que de alguna
manera engloba y enriquece otros propuestos. Este modelo se ha utilizado como un
instrumento eficaz de entrenamiento. El liderazgo situacional es una teoría de la contingencia
que se enfoca en los seguidores. El liderazgo exitoso se logra al seleccionar el estilo adecuado
de liderazgo, el cual, es contingente en el nivel de disponibilidad de los seguidores. El término
disponibilidad, se refiere a la medida en la cual la gente tiene la capacidad y la voluntad de
llevar a cabo tareas específicas. El liderazgo situacional utiliza las mismas dos dimensiones
que Fiedler identificó: el comportamiento orientado a la tarea o producción y el
comportamiento orientado a las relaciones. Sin embargo, Hersey y Blanchard van un paso
más adelante al considerar a cada una de estas dos dimensiones, como alta o baja, y
combinarlas en cuatro comportamientos específicos de líder. Estos autores relacionan la
conducta del líder con un factor que llaman madurez del seguidor, el cual segmentan en cuatro
categorías – tipo (podrían ser muchas más):
La conducta del líder aparece también segmentada en cuatro cuadrantes, a través de los
cuales cruza la curva efectividad del liderazgo. Trazando una línea recta vertical desde el
rectángulo inferior, que muestra la madurez del seguidor, hacia arriba, dicha línea corta a la
curva en uno de los cuadrantes del rectángulo superior, que ilustra la conducta del líder.
De esta forma, al grupo 1 le corresponde un liderazgo centrado en la producción: de
instrucción, cuya conducta es la de dirigir, comunicar, guiar, supervisar. El líder es quien
define los papeles, los procedimientos y los procesos, señala a la gente el qué, cómo, cuándo y
dónde hacer las diversas tareas. La madurez de los seguidores es baja, por tanto, necesitan
direcciones claras y específicas respecto al volumen de producción, la calidad de los servicios,
la realización de un trabajo eficaz. Este estilo es apropiado cuando el tiempo disponible para
tomar una decisión es escaso y cuando las situaciones que se presentan son críticas.
El líder por tanto, es un administrador competente y preparado para asumir diversos roles,
en función de características grupales y contingencias específicas, inmerso en una cultura de
liderazgo proclive a la delegación y con una clara proyección hacia el desarrollo a largo plazo
de sus dirigidos (concepto de mentor).
El líder debe poseer la inteligencia suficiente para lograr conciliar las expectativas de las
personas con las organizacionales, debe tener coraje para enfrentar grandes desafíos, debe ser
honesto y comprensivo sin dejar de lado la disciplina, que será muchas veces necesaria
imponer para el logro de las metas.
Inteligencia
Debe tener la capacidad de marcar un rumbo claro a los seguidores para que apliquen todas
sus habilidades al proyecto. Al igual que sucede en todas las prácticas, una cosa es conocer la
teoría de la motivación, las clases de fuerzas motivadoras y la naturaleza de un sistema de
motivación, pero otra cosa es ser capaz de aplicar este conocimiento a las personas y a las
situaciones. Para esto hace falta tener una mente clara, inteligencia.
Honradez
El líder debe ser una persona lea, honesta, que no va a traicionar a su grupo. La honradez
es una cualidad que atrae, que da confianza, que da lugar a la lealtad, a la devoción y a un
firme deseo, por parte de los seguidores, de promover y de ofrecer un apoyo ilimitado, a lo que
los líderes quieren.
Humanidad: compasión
Es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de saber cuánto puede entregar cada uno,
de ser capaz de aplicar la naturaleza de un sistema de motivación a las personas y a las
situaciones.
Coraje: no vacilar
Los seguidores deben ver en el líder a una persona que va por delante, marcando el camino
y que es capaz de enfrentar situaciones límites. El grupo debe encontrar en el líder el coraje
suficiente para no vacilar, para acometer aquellos desafíos que se presenten casi inalcanzables.
Severidad: disciplina
Ser líder no significa ser condescendiente con el error, cómplice de la holgazanería como
métodos para la obtención de un mayor seguimiento a sus ideales. El líder debe, para lograr los
objetivos, mantener un cierto orden y respeto por reglas, por lo tanto, debe ser capaz de
impedir el exceso de informalidad, que llevaría al incumplimiento del deber.
4. El proceso de conflicto
A pesar de los esfuerzos hechos por la dirección, que buscan integrar los intereses de los
empleados con los organizacionales, a menudo ocurren conflictos. El término conflicto hace
referencia a las diferencias incompatibles percibidas, resultantes de alguna forma de
interferencia u oposición. El conflicto de por si no es malo ni contrario a una buena
organización. Los directivos y las organizaciones deben aceptar su carácter inevitable,
reconocer que aquellas relaciones son saludables para la renovación de la organización, y
deben buscar minimizar las reacciones de comportamiento que interfieren y bloquean la
consecución de los objetivos legítimos, así lo afirma la teoría interaccionista del conflicto, la
que, en contraposición de otras que sostienen que el conflicto debe evitarse, ven al conflicto no
sólo como una fuerza positiva sino como algo absolutamente necesario para que una
organización o unidades dentro de la organización se desempeñen en forma eficiente. Como
dice otro autor: Los desacuerdos e insatisfacciones permiten el examen crítico de las
presunciones o hipótesis básicas y de las prácticas encaminadas a producir los ajustes
necesarios que lleven a la organización a un desarrollo efectivo.
Definición de conflicto
El conflicto: un proceso
El conflicto es un proceso (II.1.b), hay una evolución que comienza con la aparición de
síntomas¸ señales que lo van haciendo consciente, condiciones anteriores al conflicto, que lo
van gestando hasta que se percibe, hasta que se hace manifiesto y se convierte en un conflicto
sentido. Una vez que se reconoce su existencia se tienen frente a él intenciones que pueden ser
muy distintas, dependiendo de su relevancia, de las personas a cargo de tomar una resolución,
de las circunstancias y de los miembros que estén involucrados. Estas intenciones conducen a
una conducta concreta, se adopta una posición. Finalmente el proceso de conflicto concluye
con la toma de decisiones (VIII.1.a), se obtienen resultados que pueden ser perjudiciales o
favorables para la organización.
En la cuarta etapa las intenciones se dirigen hacia una conducta concreta. Se toman
posiciones. El conflicto se manifiesta, se expresa. Hay un comportamiento de una parte y la
reacción de la otra. Es lo que se llama el conflicto franco. Es aconsejable que la disputa sea
guiada por algún miembro de la organización. Como se busca un convenio e integración de
intereses, las barreras psicológicas son inconvenientes en esta situación. Como principio, el
supervisor debe partir de la hipótesis de que el empleado obra de buena fe; es bueno no
prejuzgar sobre la base de la experiencia pasada en otras situaciones con otros empleados. El
supervisor debe tratar de definir el problema apropiadamente (VIII.1.c). A veces se emite o
recibe una queja equivocada. El supervisor debe desarrollar destreza para definir en forma
concreta el conflicto. Se debe escuchar cuidadosamente y sin prejuicios, con el fin de no
distorsionar la información en torno de la queja. La determinación del motivo de insatisfacción
requiere esfuerzo. Los hechos deben separarse de las opiniones e impresiones de cualquier
factor de orden subjetivo. Al reunir los hechos se debe ponderar su importancia y cotejarlos
con informes antecedentes, tales como: calificación de méritos, puntajes al respecto de las
tareas del caro, informes de asistencia y sugerencias. Es importante que el supervisor ejercite y
posea algunas capacidades relativas a la expresión verbal, lo que es muy importante en las
entrevistas, y discusiones que en general se habrán de sostener. La oratoria encierra no
solamente los hechos, sino también elementos subjetivos muy importantes que alteran la
predisposición de las personas o el significado de las palabras.
El resultado aparece en la siguiente etapa. Cuando el problema está definido y los hechos
están a la mano, el directivo debe analizar y evaluarlos; luego, debe tomar alguna decisión.
Dar una contestación. Aunque la solución tomada por el supervisor sea adversa al
empleado, alguna respuesta es mejor que nada. A menudo los trabajadores aceptan una
decisión adversa cuando tales decisiones tienen una fundamentación legítima, que les es
explicada. Éste puede ser exitoso y concluir con un mejor rendimiento del grupo o puede
desencadenar una crisis en el ambiente laboral, perjudicando el rendimiento grupal, es decir,
puede llevar a conflictos disfuncionales si se conduce hacia el conformismo o la pasividad. Las
consecuencias de esta actuación son entonces: una mayor rotación, ausentismo, pérdida de la
motivación en el trabajo.
Una de las características del grupo maduro (VI.5.g) es su capacidad y voluntad para llevar
los conflictos al plano racional donde se tenga la capacidad de resolverlos. Es ingenuo pensar
que todos los conflictos se puedan eliminar de una manera o de otra, pero su exposición y
discusión contribuirá grandemente a su reducción.
− Con un razonamiento pérdida – ganancia. Donde una parte fuerza a la otra a ceder.
En las organizaciones, es probable que el método utilizado con mayor frecuencia, para
resolver interacciones opuestas, sea el uso de la fuerza o autoridad formal. Forzar logra
reducir los niveles de conflicto a corto plazo. Su principal debilidad es la misma que la
evasión, el suavizamiento y el compromiso, esto es, la causa del conflicto no se ataca,
sólo sus efectos.
En el ser personal existe una inclinación natural a la propia perfección y desarrollo, que
nos hacer dirigirnos hacia el propio fin, nos inclina a crecer, a ser más. Para reconocerse a sí
mismo, comportarse conforme con lo que es, desarrollar su vida con normalidad y alcanzar su
plenitud e integración en la sociedad el hombre necesita de otras personas. Esta necesidad de
perfeccionarse lo hace ser constitutivamente dialogante, una persona abierta al diálogo, capaz
de darse. Si esta capacidad de diálogo no encontrara un destinatario, el hombre quedaría
radicalmente incompleto y en último término, se frustraría.
Las personas pueden entenderse porque tienen una inteligencia que les permite captar lo
común, lo universal de las cosas, su forma. La manera de compartir estas ideas, de captar lo
común con el otro, es el lenguaje, instrumento por el cual las personas se ponen de acuerdo y
entablan una relación. Sin lenguaje no existiría la vida social, porque no podríamos compartir
el conocimiento ni comunicarnos con los demás.
Trabajar en equipo es tener un espacio de encuentro entre personas que tienen distintas
ideas, experiencias y habilidades y que, producto de esto, pueden alcanzar resultados y
soluciones que son cuantitativa y cualitativamente superiores a los logros individuales.
Un equipo de trabajo genera una sinergia positiva (I.2.b) a través del esfuerzo coordinado.
El resultado de sus esfuerzos individuales es un nivel de desempeño mayor que la suma de
aquellas contribuciones individuales. La sinergia es la fuerza de un grupo que lo transforma
en un equipo, permitiéndole conseguir mejores soluciones y generar nuevas ideas. La
gerencia busca esta sinergia positiva que permitirá a sus organizaciones incrementar el
desempeño.
El siguiente gráfico presenta la comparación entre los grupos y los equipos de trabajo:
Acerca del grupo se puede concluir que, es la combinación formal más pequeña del
personal de una organización, representa el nivel básico más elemental de la actividad
colectiva de trabajo. Un grupo de trabajo es un conjunto de personas dentro de una
organización que llevan a cabo su tarea en un ambiente de apoyo mutuo, pero en el que se
mantiene la claridad de la función individual. Por tanto, podemos decir acerca de los grupos
de trabajo que: la responsabilidad de cada miembro del grupo es individual; el producto del
trabajo se genera en forma individual, pero los resultados de este desempeño se miden en
forma indirecta, ya que se tienen en cuenta los resultados globales. Para formalizar la
vinculación del grupo con la organización, se designa a un líder formal cuya función es la de
dar cuenta a los niveles superiores del cumplimiento de las tareas. El líder imparte
instrucciones específicas, a los empleados, para la realización del trabajo, por tanto se requiere
de un líder firme y centrado en la tarea.
Vistas las características generales del grupo de trabajo, el estudio se enfoca ahora hacia
las que son propias del equipo de trabajo:
Los equipos de alto desempeño necesitan el liderazgo (VI.3) y la estructura (V.2.b) para
proporcionar el enfoque y la dirección, para definir metas y objetivos que orienten los
esfuerzos, para estar de acuerdo en un método común que asegure la unidad de medios. El
liderazgo y la estructura de equipo son necesarios para ponerse de acuerdo en las
especificaciones de trabajo y en cómo se ajustarán para integrar las habilidades individuales.
Hay personas, dentro del equipo, con gran capacidad para realizar ciertas actividades, que
suelen involucrarse más, y que contribuyen más, por tanto, tienen más probabilidad de ser
líderes del grupo, otras prefieren ser dirigidas, lideradas. Las diferencias individuales, que
deben ser respetadas y potenciadas, llevan a que existan diversos líderes en el equipo según la
meta que sea preciso alcanzar.
Los miembros del equipo deben estar de acuerdo en quién va a hacer qué y asegurarse de
que todos los miembros contribuyan equitativamente para compartir la carga de trabajo.
Además, el equipo necesita determinar la forma en que se establecerán los horarios, qué
habilidades deberán ser desarrolladas, cómo resolverá el equipo sus conflictos y cómo tomará y
modificará las decisiones. La responsabilidad es individual en el sentido que ninguno puede
esconderse dentro de un grupo e incurrir en la holgazanería social y aprovechar el esfuerzo de
éste. Deben tener claro de qué son responsables individualmente y en conjunto. Hay una
tendencia que es la vagancia social: hacer menos de los que pueden hacer en lo particular. El
aumento del tamaño del grupo está en relación inversa con el rendimiento individual. Como los
resultados colectivos no se pueden atribuir a una sola persona, se nubla la relación entre la
contribución del individuo y la producción del equipo, la responsabilidad se dispersa. En estas
ocasiones las personas se refugian en el esfuerzo del resto. Por tanto, además de evaluar y
recompensar a los empleados por sus contribuciones individuales, la gerencia debería
considerar las evaluaciones basadas en el equipo, la participación en las ganancias, el reparto
de utilidades, los incentivos a grupos pequeños y otras modificaciones a los sistemas que
reforzarán el esfuerzo y el compromiso del grupo.
El equipo debe tener un propósito significativo al cual todos los miembros aspiran. Este
propósito es una cisión, es más amplio que las metas específicas. Los equipos eficaces tienen
un propósito común y significativo que proporciona la dirección, el impulso y el compromiso a
los miembros. Es un propósito que les pertenece tanto colectiva como individualmente. Este
propósito común se traduce en metas específicas, mensurables y realistas (IV.4.b.1). Las metas
conducen a los individuos a un desempeño más alto, también dan energía a los equipos. Estas
metas específicas facilitan una clara comunicación y ayudan a los equipos a mantenerse
enfocados en obtener resultados.
Se generan productos que son fruto del trabajo colectivo. Los resultados se miden en
forma directa. Se evalúa el producto del trabajo colectivo
El alcanzar las metas del grupo y que los miembros sientan que forman parte de una unidad
con éxito pueden servir para reforzar la dedicación de los miembros. El éxito en la actuación
aumenta su atractivo. Cuanta más cohesión tenga el grupo, tanto más buscarán las metas sus
miembros. Si las normas para el rendimiento son altas (gran producción, trabajo de calidad,
cooperación con personas ajenas al grupo), un grupo con cohesión será más productivo que un
grupo con menos cohesión.
Entre las razones para formar un equipo, una de ellas se origina en la necesidad, que
Maslow llama primaria y que se refiere a la búsqueda de seguridad. Otras razones radican en
aquellas necesidades que se ubican en la escala de la jerarquía de necesidades, como
secundarias y que se refieren a las de estima, estatus, pertenencia a un grupo o afiliación
(nombre que da McCleland para referirse a la necesidad de mantener relaciones amistosas con
otros). Las personas también se unen a un grupo por ver satisfecha la búsqueda de logros, que
McCleland explica como el deseo de asumir desafíos y solucionar problemas (VI.1.a).
El estatus es la categoría o el rango que otros conceden a un grupo o a los miembros del
grupo, por tanto, éste pasa a ser un medio para proporcionar prestigio, reconocimiento y
posición. El estatus se puede imponer de manera formal por otorgamiento de títulos o adornos
por parte de la organización. Las organizaciones cuentan con infinidad de atractivos que, en
general, no se reparten de manera uniforme y que, por lo tanto, tienen valor de estatus, dan
prestigio a quienes les son otorgados. Es más frecuente que el estatus se vea en un sentido
informal. El estatus se puede alcanzar, de manera informal, en razón de elementos como la
educación, la edad, el género, la capacidad y la experiencia. Cualquier cosa puede tener valor
para el estatus si el resto del grupo considera que aquello otorga categoría. Los mismos grupos
suelen establecer los criterios de estatus. Los hombres de negocio, por ejemplo, pueden definir
que el estatus se determina por los ingresos, la riqueza o el tamaño de las compañías que
administran. Los académicos pueden recurrir a la cantidad de ayudas recibidas o de artículos
publicados.
Seguridad
Estima
El hecho de estar en un grupo nos hace sentir más importantes. Los grupos pueden hacer
que las personas sientan que valen. El hecho de pertenecer a un grupo, además de proyectar
una posición ante quienes están en él, también puede hacer sentir a sus miembros que son
“alguien”, que su aporte es tenido en cuenta. La autoestima aumenta cuando nos aceptan en
grupo al que se concede mucho valor.
Pertenencia. Afiliación
Poder
Es uno de los aspectos atractivos del grupo. Algo que no se puede alcanzar
individualmente se puede lograr gracias a la acción de un grupo.
Logro de la meta
El grupo de trabajo se creó para alcanzar una meta mucho más difícil de lograr que si la
buscara una sola persona. En ocasiones, una actividad particular requiere el desempeño de
varias personas, de la interacción de diversos talentos, conocimiento y fuerzas para llevarla a
cabo. Se recurre, entonces, al trabajo en equipo. En los que se reconoce que los logros reales de
un grupo dependen, más que de los recursos que se les proporcionan, de la capacidad de sus
miembros de saber trabajar en equipo.
Para que el trabajo en equipo sea eficaz es necesario que se posea un objetivo concreto,
conocido por todos y unas normas claras y establecidas que favorezcan la productividad. Los
roles deben ser asignados de manera individual, de manera que cada integrante del equipo
asuma su propia responsabilidad, con miras al bien común del equipo.
Objetivo común
Roles individuales
Cada miembro del grupo desempeña un rol. Un rol es una serie de patrones de conducta
esperada que se atribuyen alguien que ocupa un puesto determinado en una unidad social. Los
roles y las líneas de interacción que los unen, deben ser claros y deben estar bien definidos. El
rol determina ciertas actitudes o conductas reales que son consistentes con un él, que se
identifican con él, que deben ponerse de manifiesto en la acción. Las conductas que se esperan
del que desempeña un rol deben coincidir con lo que se percibe de él. Existe un acuerdo tácito
entre los empleados y su patrón. Este contrato psicológico establece las expectativas de ambas
partes: lo que la administración espera de los trabajadores y a la inversa. Define las
expectativas conductuales que incluye cada rol. Se espera que la administración trate a los
empleados de manera justa, que ofrezca condiciones de trabajo aceptables, que comunique con
claridad el trabajo diario y que proporciones retroalimentación. En cuanto a la actuación del
empleado, se espera que los empleados respondan con una actitud positiva, obedeciendo
órdenes y con lealtad para la organización.
Patrones de interacción
Los verdaderos equipos desarrollan reglas de conducta que les ayudan a lograr su propósito
y metas de desempeño. Estas normas se refieren a la forma en que se producirá la interrelación
entre los miembros del equipo y se relacionan, por ejemplo, con la manera de llevar a cabo las
discusiones, con la confidencialidad (qué temas se darán a conocer fuera del ámbito del
equipo), con la confrontación constructiva y con la forma de crear nexos con el resto de la
organización, es decir, quién se relacionará con qué miembro de la organización y con qué fin.
Por un lado hay que tener en cuenta que, la toma de decisiones y el trabajo en equipo debe
desarrollarse en una atmósfera que fomente la creatividad y que incentive la participación de
todos los miembros del equipo. Y por otro, es preciso reconocer que los grupos de trabajo
forman parte de una organización mayor y los factores, como la estrategia de la organización,
la estructura de autoridad, los procedimientos de selección y el sistema de recompensas pueden
propiciar un clima favorable o desfavorable para el funcionamiento del grupo. Si una
organización se caracteriza por la desconfianza entre administradores y trabajadores, es muy
probable que los grupos elaboren normas que restrinjan el esfuerzo y la producción. El grado
de apoyo que las condiciones externas ofrecen al grupo influye en la eficacia del mismo.
Discusión intensa y activa de todos los miembros pero solo en referencia a tareas
colectivas
Los objetivos exigen comprensión y aceptación por parte de los miembros y siempre
se tienen en cuenta en la discusión
Los reportes verbales son escuchados por todos, no hay temor a plantar ideas ya que
en el quipo las críticas, que deben ser frecuentes, están orientadas a las opiniones y
no a las personas.
Hay una amplia gama de pareceres en los equipos, los que se tienen en cuenta, a la hora de
buscar una solución, y se resuelven conforme a los objetivos grupales. Los grupos donde existe
mucho desacuerdo interno y carecen de espíritu de cooperación serán relativamente menos
efectivos para efectuar sus actividades que los grupos donde los individuos suelen estar de
acuerdo y cooperan, y donde los miembros se aceptan unos con otros.
Al emprender la acción, cada uno asume su responsabilidad
La ejecución de una decisión suele realizarla cada uno en forma individual. Dado que el
grupo no puede asumir la responsabilidad de la ejecución, esta responsabilidad recaerá
necesariamente sobre el gestor individual.
En contra del supuesto de que los líderes son quienes logran que las cosas sucedan, es
importante contraponer la proposición de que las cosas son las que hacen surgir a los líderes.
Estas “cosas” son los aportes del líder, las acciones que lleva a cabo, que son las que generan
respuestas en los demás.
El siguiente esquema refleja los elementos necesarios para lograr la eficacia del equipo.
Capítulo VII: Control
1. Definición
Por tanto, se puede definir a esta función administrativa como la medición y corrección
del desempeño a fin de garantizar que se han cumplido los objetivos de la empresa y los
planes ideados para alcanzarlos.
2. Proceso básico de control
Para el análisis acerca de esta función administrativa comenzaremos con la visión del
control como proceso. El proceso de control consta de una serie de pasos cuya finalidad es
garantizar que el desempeño real se ajuste a lo esperado o bien que los planes sean modificados
según lo exijan las circunstancias. Produce un marco de referencia de estrategias, políticas y
objetivos. Incluye los siguientes tres pasos: 1) establecer los estándares; 2) medir el
desempeño teniendo en cuenta dichos estándares; 3) corregir las variaciones que se
produjeron en los estándares y en los planos. Como vemos, no sólo la planeación y el control
se realizan de modo conjunto, sino que también todos los demás procesos administrativos se
interrelacionan con el control. Veamos estos pasos con más detenimiento:
Establecimiento de normas
Debido a que los planes son los criterios con que los gerentes crean controles, el primer
paso en el proceso de control, por lógica, sería establecer planes. Sin embargo, puesto que los
planes varían en cuanto a detalle y complejidad, y debido a que los gerentes normalmente no
pueden vigilar todo, se establecen estándares especiales. Un estándar es un “blanco” contra el
cual se compara el desempeño. Dentro de lo posible, los estándares establecidos para controlar
deben derivarse de los objetivos organizacionales y, al igual que éstos, deben ser expresados en
términos medibles. Son los puntos seleccionados en un programa completo de planeación en el
cual se toman medidas de desempeño. Los estándares son medidas del rendimiento o
característica que debe ser conservada dentro de ciertos límites, de forma tal que los gerentes
puedan recibir señales de cómo van las cosas, y por consiguiente, no tengan que supervisar
cada paso en la ejecución de los planes. Como veremos más adelante estas normas pueden ser:
físicas, de costos, normas de calidad de atención, de programas, e presentación personal,
entre otras. En un nivel general, los estándares de control deben reflejar la estrategia de la
organización; también pueden reflejar algo amplio o estrecho, dependiendo de la actividad a la
cual sean aplicados. Pero, en cualquier caso, deben fluir de los objetivos de la organización.
Al establecer estándares se debe decidir qué indicadores de desempeño son los relevantes.
Así, por ejemplo, cuando se introduce un nuevo producto al mercado se debe tener una idea
previa si las ventas en los primeros tres meses indicarán una venta creciente o qué tiempo
tomará para conseguir los niveles de venta planeados.
En otros casos se llevan a cabo mediciones durante el desempeño, sin la menor intención
de modificar la conducta mientras no se termine el desempeño. Éste puede realizarse en un
período tan corto, que no puede proporcionarse retroalimentación ni pueden hacerse ajustes
antes que concluya la tarea. El costo de la medición en las etapas intermedias puede ser
mayor que el costo después de la terminación.
Los estándares son criterios contra los cuales se mide el desempeño real o esperado.
Los puntos seleccionados para el control deben ser críticos en el sentido de ser factores
limitantes en la operación, factores que se juzgan de especial importancia para el adecuado
funcionamiento de la organización o aquellos puntos clave que den aviso acerca de cómo
mejorar un plan. Con estos estándares, los gerentes pueden manejar un grupo mayor de
subordinados y de esta forma aumentar su amplitud en la administración, dando por resultado
ahorros en costos y mejorías de la comunicación. El principio de control del punto crítico
afirma: el control efectivo requiere de atención a aquellos factores críticos para evaluar el
desempeño con los planes.
Cada objetivo, cada meta de los muchos programas de planeación, cada actividad de
estos programas, cada política, cada procedimiento y cada presupuesto se convierten en
estándares contra los cuales se pueden medir el desempeño real o el esperado. En la práctica
existe la tendencia a que las normas sean de los tipos siguientes:
Normas físicas
Normas de costos
Otras normas que se pueden establecer y que son propias de una empresa de servicios
tienen relación con los estándares de calidad en la atención al cliente que miden, por ejemplo,
la rapidez y amabilidad con que se satisfacen las necesidades del cliente.
También se pueden definir estándares para la contratación de personal y lo que tenga
relación con el aspecto físico (presentación personal).
4. El control como sistema de retroalimentación
Este sistema coloca el control en un punto de vista más complejo y realista de lo que
sería considerarlo simplemente como un asunto de establecer estándares, medir el desempeño y
corregir las desviaciones. Los gerentes sí miden el desempeño real, comparan esta medición
contra los estándares e identifican y analizan las desviaciones. Para hacer las correcciones
necesarias, tienen que desarrollar un programa para acción correctiva e implantar este
programa con el fin de llegar al desempeño deseado.
La medición del desempeño en base a estándares o normas se debe hacer sobre una
base adelantada con el fin de que se puedan detectar desviaciones antes que ocurran y evitarlas
mediante las acciones apropiadas. El control anticipatorio se concentra en los insumos del
sistema al comienzo del proceso productivo. Intenta monitorear la calidad y cantidad de los
recursos financieros, físicos, humanos y de información antes de que sean parte del sistema.
“Lo que necesitan los gerentes para el control efectivo es un sistema que les diga, con tiempo
para tomar la acción correctiva, qué problemas ocurrirán si no hacen algo con relación a ellos
ahora”. La retroalimentación proveniente de los resultados de un sistema no es suficientemente
buena para el control. Una forma común en que muchos gerentes lo han puesto en práctica, es
mediante el uso cuidadoso y repetido de pronósticos sobre la base de la última información
disponible: al comparar lo que se desea con los pronósticos, los gerentes pueden hacer cambios
en los programas que harán más prometedores los pronósticos. Existen, por otro lado, muchos
ejemplos de controles mediante información adelantada en los sistemas humanos. Por ejemplo,
un automovilista que desee mantener una velocidad constante al ascender una loma por lo
general no esperará a que el indicador de velocidad le señale que está disminuyendo la
velocidad antes de oprimir el acelerador. Al saber que la loma representa una variable que
perturba el sistema, el conducto corregirá esto oprimiendo el acelerador antes que disminuya la
velocidad. De igual forma, un cazador apuntará siempre por delante de un pato en vuelo para
corregir la demora de tiempo entre el disparo y el acierto al blanco esperado.
En general, la retroalimentación sobre el desempeño puede ser muy útil para los
empleados cuando es rápida y frecuente. Cuando más pronto se disponga de información
concerniente al desempeño, más fácil será que los empleados capten la conexión entre sus
esfuerzos y resultados. La retroalimentación rápida facilita asimismo la prontitud de la
intervención.
Al parecer su valor aumenta cuanto más se caracterice por una transmisión neutral de
los datos generados por sensores o medidas completas, objetivas y sensibles. El riesgo de que
estimule el conflicto y la conducta defensiva parece intensificarse en la medida en que un
número mayor de personas, entre ellas el personal staff o los supervisores, intervengan en la
comunicación de la información al individuo cuyo desempeño está cuantificándose.
La retroalimentación impulsa a una persona que no tiene una meta a adoptar una y
también favorece el establecimiento de metas superiores, después de alcanzar las anteriores.
Mientras que el proceso básico y los principios fundamentales del control son universales,
el sistema real necesita de un diseño especial. Para que funcionen los controles tienen que ser
hechos a la medida de los planes y de los puestos, de los gerentes individuales y sus
personalidades y de las necesidades de eficiencia y efectividad.
En la misma forma, los controles se deben adaptar a los puestos. Lo que será apropiado
para un vicepresidente a cargo de la producción desde luego no será conveniente para un
supervisor de talleres. La estructura muestra quién tiene la responsabilidad de la ejecución de
los planes y de cualquier desviación de ellos. Por lo tanto, los controles tienen que reflejar la
estructura organizacional y, mientras mayor sea el cuidado con que se diseñen para que reflejen
el lugar en la organización donde recae la responsabilidad por las acciones, más permitirán a
los gerentes corregir las desviaciones de los planes. Los gerentes siempre tienen que estar
consciente de los factores críticos en sus planes y operaciones que requieran control y tienen
que usar las técnicas y la información apropiadas para ellas.
Los controles también se tienen que adaptar a los gerentes individuales. Si no son, los
sistemas de control de un tipo que el gerente pueda entender comprender no serán útiles. A
ciertas personas – por ejemplo estadísticos y contadores – les agrada recibir su información
bajo la forma de tablas de datos complejas, en esos casos deben tenerla así. A otras personas
les agrada la información en forma de gráficos, por lo tanto, se les debe facilitar de ese modo.
Lo importante es que la información se comprenda. Los expertos en sistemas de control no
deben diseñar un sistema un nivel de fácil comprensión para que las personas lo utilicen, más
que mostrar a los demás qué tan expertos son.
Los controles deben ser significativos, los hechos que se medirán deben ser significativos
en sí mismo o deben ser sinónimos de procesos por lo menos potencialmente significativos.
Los hechos triviales nunca deben medirse. Uno ejerce control si controla unos pocos procesos
que pueden ejercer una influencia importante sobre el desempeño y los resultados. Se pierde el
control cuando se intenta controlar hechos marginales. Una de las formas más importantes de
adaptar los controles a las necesidades para eficiencia y efectividad es asegurarse de que estén
diseñados para señalar las excepciones. Al concentrarse en las excepciones del desempeño
planeado, los gerentes pueden utilizar controles basados en el principio de excepción
consagrado por el tiempo para detectar aquellas áreas que requieren su atención. Pero no es
suficiente con esto, algunas desviaciones de los estándares tienen poco significado, mientras
que otras tienen mucho. Desviaciones pequeñas en ciertas áreas pueden tener mayor
importancia que excepciones mayores en otras. Por ejemplo un gerente quizás se preocupe si el
costo de la mano de obra de oficina se desvió un 5% del presupuesto, pero quizás no le
preocupe si el costo de las estampillas de correo se desvía en un 20% del presupuesto. Por
consiguiente, en la práctica el principio de excepción debe ir acompañado por el principio del
punto crítico de control. No es suficiente tan sólo buscar las excepciones, se tienen que buscar
los puntos críticos. El control efectivo requiere que los gerentes presten atención principal a
aquellas cosas que sean las más importantes.
El sistema de control debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse al cambio.
Cualquier sistema o técnica de control tiene que adaptarse al clima organizacional. Por
ejemplo, en una organización donde a las personas se les ha dado considerable libertad y
participación, un sistema de control estricto puede chocar tan fuertemente con lo establecido
que estará condenado al fracaso. Por otra parte, si los subordinados han sido dirigidos por un
superior que les ha permitido poca participación en la toma de decisiones, es difícil que tenga
éxito un sistema de control generalizado y liberal. Es posible que las personas que tienen poco
deseo de participar, o que no estén acostumbradas a participar, deseen estándares y mediciones
claras e instrucciones específicas.
Economía de los controles
El costo del control con un sistema de información administrativa depende de tres factores.
Uno es el grado de detalle de los datos capturados, el segundo es la selección de dichos datos
y el tercero es el sistema de presentación de informes. Sin duda, cuanto más detallados y
cuanto mayor alcance tengan los datos capturados, más elevado será su costo. Aunque este
requisito es sencillo, en la práctica con frecuencia resulta difícil de cumplir. El gerente quizás
tenga dificultad en cerciorarse de que un sistema de control en particular vale lo que cuesta. La
economía es relativa puesto que los beneficios varían con la importancia de la actividad, el
tamaño de la operación, el gasto en que se podría incurrir al no existir el control y la
contribución que pueda hacer el sistema. Un factor limitante de los sistemas de control es su
costo; a su vez esto dependerá en gran parte de que los gerentes sólo seleccionen para el
control factores críticos en áreas importantes para ellos. Es probable que, si se adapta al trabajo
y al tamaño de la empresa el control será económico. Las técnicas y los enfoques de control
son eficientes cuando hacen resaltar las causas de las desviaciones reales o posibles de los
planes con el mínimo costo.
El análisis de las desviaciones frustrantes respecto a las normas o estándares puede revelar
problemas que requieran una acción correctiva. La repetición de errores indica la necesidad de
adiestramiento. A los empleados puede sustituírseles, el equipo puede ser mejorado, puede
reorganizarse el trabajo o emprenderse otras medidas correctivas. Un sistema adecuado
mostrará dónde están ocurriendo fallas y quién es responsable de las mismas, y asegurará que
se tome alguna acción correctiva. El control sólo se justifica si las desviaciones de los planes se
corrigen mediante la adecuada planeación, organización y dirección.
Capítulo VIII: Toma de decisiones.
Sistemas de Información como apoyo
1. Toma de decisiones
Nos interesa estudiar las decisiones que se toman al interior de las empresas y
organizaciones.
a. Decisión: concepto
La decisión se define, para nuestro propósito, como una elección consciente entre las
alternativas analizadas, a la que se sigue la acción pertinente para poner en práctica la
alternativa elegida. El proceso de toma de decisiones es una serie o concatenación de pasos
consecutivos o de etapas interconectadas que dan lugar a una acción o resultado y a su
correspondiente evaluación. Una decisión es un juicio. Una elección entre alternativas. Rara
vez implica elegir entre el acierto y el error. “A lo sumo – con palabras de Peter Drucker –
significa elegir entre lo que constituye “casi un acierto” y lo que “probablemente es erróneo”,
pero con mucha frecuencia implica elegir entre dos cursos de acción, ninguno de los cuales
probablemente es más válido que otro”.
Al interior de la empresa
En las personas
Una decisión efectiva es un compromiso con la acción y los resultados. Toda decisión que
se adopta en el ámbito laboral implica adaptarse a un cambio, de mayor o menor relevancia,
modificar, si es necesario, el comportamiento, los hábitos o las actitudes, para que esta
decisión, se convierta en una acción efectiva. Este impacto presente, que se produce en los
empleados, tendrá consecuencias futuras por los compromisos de largo alcance que fueron
asumidos.
Como veremos más adelante, la adopción de decisiones involucra conceptos tales como:
d. Tomador de decisión
Información
Conocimientos
Debe conocer las pautas de operación y políticas de la empresa, las instrucciones estándar
de operación, los manuales de procedimientos y las circulares e instructivos administrativos
para limitar la conducta a esos patrones. Conocer y limitarse a las consideraciones éticas. La
selección de los criterios que se aplicarán en las diversas soluciones del problema debe ser un
proceso basado en valores, ya que los objetivos se fundamentan, principalmente, en juicios de
valor y no son el resultado de un proceso racional.
Experiencia
Las reglas prácticas basadas en experiencias pasadas sirven para reducir la búsqueda de
alternativas. Es conveniente consultar los documentos pertinentes para averiguar si alguien ha
resuelto antes el mismo problema o uno parecido.
Capacidades
El tomador de decisiones debe ser capaz de lograr un conocimiento acabado del problema
y definirlo, no parte del supuesto de que determinado curso de acción es válido, y todos los
restantes deben estar equivocados. Tampoco parte del supuesto según el cual “Yo estoy en lo
cierto y él está equivocado”. El ejecutivo eficaz se interesa ante todo de comprender por qué el
otro individuo piensa de otra manera. Trata de descubrir cuáles son las cosas que el otro
individuo percibe. Ya que percibe una realidad diferente y se interés por un problema distinto.
Comprender la causa de esa actitud. Utiliza el conflicto de opiniones como el instrumento que
le permite realizar el examen atento de todos los aspectos fundamentales de un problema
importante para elegir la alternativa que satisfaga mejor el objetivo.
Debe tener la capacidad de buscar los métodos adecuados para la solución de problemas y
de tomar las medidas para evitar que surjan en otra oportunidad. Debe ser capaz de elegir la
alternativa que cumpla con una norma satisfactoria, es decir, de aceptar una alternativa
razonable que en muchos casos no será la óptima.
Se asume una actitud de indiferencia ante la toma de decisiones poco importantes. Cuando
dos opciones son evidentes y la acción carece de significancia, se recurre a un juicio rápido
para eliminar el lento proceso de evaluar todos los aspectos tangibles e intangibles de cada
decisión.
Debe adoptarse una decisión cuando es probable que determinada situación degenere, si no
se adoptan medidas. Si la oportunidad es importante y es probable que desaparezca, a menos
que uno actúe con premura, corresponde actuar y esa actuación debe introducir un cambio
radical.
Una decisión exige coraje y criterio. No hay una decisión perfecta. Uno siempre tiene que
pagar un precio. Equilibrar opiniones, objetivos, prioridades antagónicas. Una decisión es un
riesgo, aceptar un compromiso y con él, aceptar las consecuencias.
Algunas clasificaciones
La necesidad de adoptar una decisión, aparece cada vez que la gerencia tiene un objetivo
por alcanzar y se enfrenta a una situación que comprende dos o más cursos de acción para
alcanzar ese objetivo. Además, debe existir incertidumbre con relación al mejor curso de
acción.
1. Componentes claves
Los principales tipos de problemas actuales o inminentes se describen del siguiente modo:
Es preciso hacer una diferenciación entre los síntomas y las causas de un problema.
Un síntoma es una condición que señala la presencia de un problema o una oportunidad. Es
importante reconocer que los síntomas no son lo mismo que problemas y oportunidades. Por
ejemplo, una disminución en el volumen de ventas a partir de niveles pronosticados no es un
problema; es el síntoma de un problema que todavía no se ha identificado. Un síntoma puede
considerarse como el resultado de un problema o de una oportunidad.
Por ejemplo, la afirmación “las ventas y las utilidades han bajado” es un síntoma de
que no todo está bien en una empresa. Sin embargo, estos síntomas no dan indicio sobre la
causa misma de los síntomas. Las causas fundamentales de los síntomas observados son
aquello que llamamos problemas. Por ejemplo, la introducción de un mejor producto por parte
de un competidor, podría ser la causa real de la disminución de las ventas y utilidades
(síntoma). La causa es la razón por la cual esos síntomas se hicieron presentes. Los síntomas
son anteriores a la causa en cuanto a su manifestación externa, pero la causa es anterior en
cuanto a que, sin ella, los síntomas no podrían existir. Los análisis de tiempo, lugar y
comportamientos son esenciales en la búsqueda de las causas que dieron origen al problema.
Una identificación adecuada de las causas sirve para que los decisores no intenten
resolver un falso problema o un problema distinto, sino para definir el problema real. Las
causas, bien localizadas, pueden convertirse en enunciados nuevos y mejores del problema que
se pretende solucionar. Un problema se puede ocasionar por: una mala fijación de objetivos (si
se establecen adecuadamente las metas y objetivos, ellos mismos determinarán los resultados
que han de conseguirse y las medidas que indican si se han conseguido o no estos resultados);
la existencia de cambios que afectaron los planes (cambios de conducta usuarios, cambios
insumos, proveedor, cambios económicos, tecnológicos) o en la forma en que se llevó a cabo
el desempeño (cambio en personas, procedimientos, normas sistemas de información,
comunicación)
No todos los problemas surgen de igual modo. Decidir si hay que lanzar un nuevo
producto como respuesta a una iniciativa de un competir es probablemente una decisión más
importante que decidir si debería darse una nueva capa de pintura a la sala de descanso de los
empleados. El proceso de toma de decisiones y la puesta en práctica de la solución requieren
recursos, requieren información. La recolección de información conlleva costos. Debido a que
los recursos que se tienen a disposición son limitados, la organización deberá priorizar sus
problemas, para así poder encauzar la búsqueda de información hacia la que sea necesaria y
útil en la toma de decisiones. Esto significa que se ha de poder determinar el grado de
importancia de cada problema, lo que implica la consideración previa de su urgencia, su
impacto y su tendencia al agravamiento, y de acuerdo a esto establecer cuál es la información
relevante para la toma de decisiones.
Urgencia. Un problema que aclama una solución urgente requiere de una información
obtenida en un menor período de tiempo y en el momento preciso (oportuna) lo que puede
involucrar mayores costos.
Poner en práctica la decisión. Cualquier decisión no pasa de ser una simple abstracción
a menos que se lleve a la práctica y ha de ser ejecutada eficazmente para poder alcanzar el
objetivo para el que fue adoptada. Es perfectamente posible que una buena decisión sufra las
consecuencias de una mala ejecución. En este sentido, la ejecución puede llegar a ser más
importante que la misma elección de la alternativa.
Una gestión eficaz demanda la medición periódica de los resultados. Se comparan los
resultados actuales con los resultados planeados, con los objetivos. Si se producen
desviaciones, habrá que efectuar cambios. Hay que aprender de la experiencia de otros,
registrar los cursos de acción que se llevan a cabo para prevenir las mismas situaciones en un
futuro.
Hoy en día la información constituye una parte medular del servicio al cliente,
considerada como complemente del producto propiamente tal. Así, determinados
procedimientos internos y externos, como las adquisiciones, la facturación, la cobranza y
muchos otros, se basan en el manejo eficiente de grandes volúmenes de información, los que
no sólo permiten tomar decisiones, sino también desarrollar automáticamente el proceso
administrativo u operacional de la empresa.
En primer lugar se debe hacer una diferenciación entre los términos dato e
información. Dato es el plural en español de la palabra latina datum, que significa literalmente
“algo dado” o un hecho que puede tomar la forma de un número, un enunciado o una imagen.
Los datos son la materia prima de la producción de información. La información consiste en
datos que adquieren significado dentro de un contexto. Estos datos pueden ser primarios o, si
se requiere una mayor comprensión de la situación, pueden ser manipulados a través de un
proceso de transformación. El cálculo, por ejemplo, de los totales y promedio de los diferente
tipos de quejas o edades de los compradores, revela tendencias asociadas a los clientes. Estos
cálculos son procesos. Un proceso es cualquier manipulación de datos, con el objeto de
producir información útil para la toma de decisiones o para la definición de un problema. Los
datos cualitativos o cuantitativos, son la materia prima, la información es una salida.
b. La información: peculiaridades
Suficiente. Para que sea suficiente debe ser completa. La información parcial a menudo es
peor que la falta de información. Por ejemplo, los datos de marketing sobre los ingresos
familiares pueden llevar a tomar decisiones incorrectas si no se acompañan con
información vital sobre los hábitos de consumo de la población estudiada. Debe existir un
equilibrio entre el costo marginal de recolectar información y la utilidad marginal de
obtener esa información. Ya que, como se dijo anteriormente, hay situaciones en que
obtener más información no mejora significativamente la certeza sobre los resultados y
puede resultar más costoso.
Confiable. Para que sea confiable debe ser precisa, objetiva, certera, verdadera, la
información errónea puede conducir a decisiones desastrosas. Por ejemplo, un registro
impreciso de la reacción a la penicilina de un paciente puede llevar a un doctor a causarle
un daño cuando cree que lo está ayudando.
Se resume lo anterior en el siguiente esquema:
c. Tipologías de Información
Información histórica
Información predictiva
La distinción más obvia que cabe establecer entre los dos métodos de recolección, es
que los métodos cuantitativos producen datos numéricos y los cualitativos dan como resultado
información que como mejor se puede describir es en palabras. Ejemplo de los últimos son las
descripciones de situaciones, de eventos, gentes, acciones recíprocas y comportamientos
observados, citas directas de la gente, extractos o pasajes enteros de documento,
correspondencia, registros y estudios de casos prácticos.
Se necesitan datos cuantitativos cuando debe estimarse una cifra, tasa o corporación
relacionadas con la población señalada como objetiva, o cuando debe medirse una variable.
Los datos cualitativos se necesitan cuando deben conocerse las actitudes, creencias y
percepciones de la población considerada como objetivo con objeto de comprender sus
reacciones hacia los servicios del proyecto.
A medida que la tecnología mejora, los datos se recolectan cada vez más, mediante
métodos electrónicos; los scanners de imagen en los supermercados capturan datos de compra
exactos, los medidores de audiencia miden de manera más exacta la teleaudiencia. Alrededor
del 22% de las empresas utilizan datos del lector óptico de barras en su investigación de
mercados. Éste, localizado en una caja registradora computarizada, ha conducido a varios
cambios importantes. El panel de consumidores que mantiene manualmente un registro diario
de compras está siendo reemplazado con rapidez por paneles cuyas compras se registran y
compilan mediante lectores ópticos en cajas registradoras. Los miembros del panel
simplemente presentan una tarjeta de identificación en el momento de pagar y salir del
supermercado y mediante un computador de manera ágil se captura y recopila cada artículo de
la compras del miembro del panel. La información automatizada suministra datos más exactos
que la manual. Los datos están disponibles de manera más rápida, y son más completos.
d. Sistemas de Información
El sistema de información es aquel que examina y recupera los datos provenientes del
ambiente, captura los datos a partir de las transacciones y operaciones efectuadas dentro de la
empresa; filtra, organiza y selecciona los datos y los presenta en forma de información a los
gerentes, proporcionándoles así una herramienta para la toma de decisiones.
Las empresas necesitan que la información fluya para coordinar sus acciones
operativas, necesitan que llegue a tiempo y de manera organizada para que los decidores tomen
sus decisiones con el máximo conocimiento de causa posible y que quienes tienen la
responsabilidad de controlar las distintas actividades puedan hacerlo en el momento en que se
detecte la primera desviación relevante entre los previsto y lo real. Y todo esto para llevar a
cabo las funciones y procesos de negocio que la empresa les ha encomendado, de manera
coherente con los objetivos de la misma.
Por tanto, resumiendo, podemos decir que, en esta etapa se establecen las
especificaciones del sistema: servicios, limitaciones y objetivos que deberá considerar. Aquí se
determina quién o quiénes serán los responsables de emplear la información (usuarios), para
qué tipo de decisiones la necesitan, en qué forma y con qué periodicidad la requiere, etc. Es
decir, en esta etapa se contestan las preguntas fundamentales de qué información y para qué
objetivos específicos.
Diseño de sistemas
Durante el diseño, los técnicos obtienen de los usuarios la esencia de los procesos
incluidos en el sistema, las peculiaridades y restricciones propias de la organización y, con esos
elementos, deben crear y proponer una solución eficiente y eficaz para el sistema de
información en construcción. Esto supone una tarea compleja y técnica. Por lo que es
fundamental una fuerte interacción entre usuarios y técnicos, ésta es la etapa de mayor
contribución recíproca, coordinación e integración entre ambos tipos de profesionales.
Esta etapa puede sufrir deficiencias: falta de visión que conlleva un insuficiente
alineamiento con la estrategia y la organización y la falta de compromiso y sentido de
propiedad del sistema por parte de la organización, además de verse afectadas por una
planificación inadecuada. La introducción de un nuevo sistema de información en la empresa
tiene implicancias organizativas muy importantes. Un nuevo sistema implica una
reorganización de actividades y adaptación de la infraestructura de la empresa para recuperar
su posición de equilibrio entre sus elementos. Esta reorganización afecta el nivel de control y
de compromiso de los miembros de la organización. Introduce cambios en el grado de
información disponible a distintos niveles de la organización.
Construcción del modelo
En esta etapa, aun cuando los técnicos trabajan con cierta independencia, el usuario
debe dar su conformidad a cada una de dichas soluciones, en la medida que comprometen o
inciden en el resultado final e intentar familiarizarse desde ya con el modelo.
La puesta en operación es una tarea que debe llevar a cabo el usuario con el apoyo del
personal técnico que participó en la elaboración del sistema.
Operación y mantenimiento
f. El valor de la Información
A
Administración: Disciplina social que aborda la conducta del hombre y que se aplica a
organizaciones pequeñas y grandes, a empresas cuyo fin es la utilidad y a las no lucrativas,
tanto a empresas industriales como de servicios. Fenómeno natural inherente a casi la totalidad
de las actividades del hombre e incluso de la naturaleza ya que está sujeta a principios
semejantes a los de las ciencias naturales.
Autoridad funcional: Es el derecho que se delega a una persona o departamento para controlar
procesos, prácticas, políticas y otros asuntos específicos relacionados con actividades que
llevan a cabo las personas en otros departamentos.
B
Bienes: Corresponden a artículos que satisfacen las necesidades del hombre y que se han
obtenido gracias a la transformación de otros bienes o recursos naturales. Es el caso de todos
los elementos físicamente identificables o tangibles, tales como muebles, zapatos,
medicamentos, etc. que se han obtenido por un proceso de transformación de madera, cuero,
productos químicos, hierbas naturales.
C
Canal: Vincula al emisor con el receptor. El mensaje podría ser oral o escrito, y es posible que
se transmita mediante un computador, un teléfono, un telegrama o la televisión, entre otros. A
la fuente emisora le corresponde seleccionarlo.
Conflicto: Cualquier inconformidad o insatisfacción, sea esta expresa o no, válida o no, que se
desprenda de algún hecho que tenga relación con la compañía respecto de los pensamientos o
creencias de los empleados o aún de sus sentimientos sobre lo que es justo o injusto, equitativo
o no.
Control: Significa hacer que los procesos se ajusten a un plan determinado, inducir a un
comportamiento, por parte de los miembros de la organización, que coincida con los objetivos
de la organización.
Control con corrección anticipante: Medición del desempeño en base a estándares o normas
que se hace sobre una base adelantada, con el fin de que se puedan detectar las desviaciones
antes que ocurran y evitarlas mediante las acciones apropiadas. El control anticipatorio se
concentra en los insumos del sistema al comienzo del proceso productivo.
D
Descripción de cargos: Es un resumen escrito del puesto de trabajo: sus actividades, el equipo
necesario para cumplirlas y las condiciones laborales del puesto. Expone la función básica del
puesto, las principales áreas de resultados finales de las que es responsable el gerente y las
relaciones de dependencia. La descripción aclara la autoridad de un puesto y expone los
objetivos verificables para las áreas de resultados finales.
Deseo: Apetencia que surge en el hombre que busca ser satisfecha, es el resultado de una
necesidad estimulada y que difiere en cada persona de acuerdo a su cultura y personalidad.
Para eliminarlo hay que satisfacerlo. Son los satisfactores específicos de las necesidades.
Diseño del proceso: Selección y distribución del equipo requerido por los procesos de
transformación y la integración de la fuerza laboral y otros recursos.
Distribución por proceso: Este tipo de distribución es aquella en la que se colocan juntas las
máquinas similares (como tornos y máquinas de coser) y actividades semejantes (como
contabilidad y servicios de campo) en los centros de trabajo.
Distribución por producto: Consiste en agrupar juntos los equipos necesarios para la
elaboración del producto y en ubicarlos de modo que la secuencia esté acorde con el recorrido
de éste.
E
Emisor: La comunicación se inicia con el emisor, quien tiene una idea o pensamiento, que
posteriormente se codifica en forma tal que pueda ser entendido tanto por él como por el
receptor.
Empresa: Organismo o entidad cuyo objetivo esencial es producir bienes y/o prestar servicios
que satisfagan necesidades de una comunidad. La empresa transforma y combina diferente
recursos (que de por sí son escasos) naturales, humanos, tecnológicos e información para
obtener, a través de un óptimo aprovechamiento de los mismos y un desempeño eficaz y
eficiente, productos y servicios.
Equipo de trabajo: Genera una sinergia positiva a través del esfuerzo coordinado. El resultado
de sus esfuerzos individuales es un nivel de desempeño mayor que la suma de aquellas
contribuciones individuales. La sinergia es la fuerza de un grupo que lo transforma en un
equipo, permitiéndoles conseguir mejores soluciones y generar nuevas ideas.
Estándares: Medidas del rendimiento o característica que debe ser conservada dentro de
ciertos límites, de forma tal que los gerentes puedan recibir señales de cómo van las cosas, y
por consiguiente, no tengan que vigilar cada paso en la ejecución de los planes. Estas normas
pueden ser: físicas, de costos, normas de calidad de atención, de programas, de presentación
personal, entre otras.
F
Filosofía de Marketing: Es entender (por parte de todos los miembros de la organización) que
la razón de ser de un negocio es el cliente, que si no hay cliente no hay negocio. EL cliente es
la clave de la rentabilidad.
Finanzas: Función operativa. La tarea del administrador financiero consiste en adquirir y usar
fondos con miras a maximizar el valor de la empresa. El objetivo principal de esta función es el
de proveer los recursos financieros requeridos por la empresa para sus operaciones y su
proyección futura. El tipo de decisiones que se toman deben apuntar a cumplir con los
objetivos de liquidez y rentabilidad de la empresa
Flujo repetitivo: Se emplea cuando sólo se fabrican unos pocos productos estandarizados. La
línea de montaje es el ejemplo clásico de este proceso. Para fabricar el producto se desarrolla
un equipo de propósito especial y se ordenan en un conjunto de centros de trabajo
secuencialmente dependientes (distribución por producto)
Flujo variable: Se utiliza cuando se puede fabricar una amplia variedad de productos al gusto
del cliente, es decir, cuando se hace una fabricación a medida. El personal de apoyo, en este
tipo de organización, es poco numeroso, y la comunicación entre éste y la administración es
informal. Los trabajadores son altamente calificados y operan con equipos que son de
propósito general, los cuales se ordenan mediante distribución por proceso.
Funciones de línea: Aquellas que tienen impacto directo en el cumplimiento de los objetivos
de la empresa.
Funciones de staff: Aquellas que ayudan a las personas de línea a trabajar en forma más
efectiva para el logro de los objetivos.
G
Gestión Comercial o de Marketing: Corresponde al proceso que comprende análisis,
planeación, implementación y control, es decir a la administración de la función o del área
comercial dentro de la empresa. Tiene como objetivo detectar, captar, asegurar, mantener e
incrementar un segmento o porción del mercado, en el cual comercializar el bien o servicios
producidos.
Grupo de trabajo: Conjunto de dos o más individuos que interactúan principalmente para
compartir información y tomar decisiones que ayuden a cada miembro a desempeñarse dentro
de su área de responsabilidad. No tienen necesidad u oportunidad de comprometerse en el
trabajo colectivo que requiere del esfuerzo conjunto. Así que su desempeño es simplemente la
suma de la contribución.
I
Inducción: componente del proceso de socialización del nuevo empleado con la empresa.
Proceso gradual que implica inculcar en todos los empleados las actitudes prevalentes, los
criterios, valores y patrones de comportamiento que se esperan ver reflejados en la
organización y en sus departamentos.
Información: Datos que adquieren significado dentro de un contexto. Puede consistir en datos
primarios o datos manipulados que, a través de un proceso de transformación, conducen a una
mayor comprensión de una situación.
Información de tiempo real: Información sobre qué está sucediendo mientras ocurre.
Información histórica: Puede conocerse con certeza, ya que se fundamenta en datos del
pasado. Este tipo de información detecta problemas, sugiere hipótesis (respuesta posible al
resultado de una investigación), permite medir resultados y controlar la gestión.
L
Liderazgo: Es el arte o proceso de influir en las personas para que se esfuercen con buena
disposición y entusiastamente hacia la consecución de metas grupales.
Líder autocrático: Aquel que ejerce el líder a través del ejercicio de su autoridad en forma
extrema, que da una orden y espera un cumplimiento acabado de la misma, que es dogmático y
firme y que dirige mediante la habilidad de negar o dar recompensas o castigos.
Líder liberal: utiliza poco su poder, si es que lo usa, y concede a los subordinados un alto
grado de independencia en sus operaciones. Estos líderes dependen en gran medida de los
subordinados para fijar sus propias metas y las metas para alcanzarlas, y piensan que su papel
es apoyar las operaciones de los seguidores.
Liderazgo situacional: Teoría del liderazgo que se basa en las contingencias. Esto significa
que las personas se convierten en líderes no solamente debido a los atributos de sus
personalidades, sino debido a factores situacionales y a las interacciones entre los líderes y los
miembros del grupo. El desempeño eficaz de un grupo depende del ajuste adecuado entre el
estilo de interacción del líder con sus subordinados y la medida en la cual la situación le da
control e influencia al líder.
Liderazgo transaccional: Proceso interpersonal en virtud del cual los gerentes influyen en los
empleados para la obtención de metas y objetivos.
M
Mensaje: Producto físico, real de la fuente codificada. Se ve afectado por el código o grupo de
símbolos que se usa para transferir el significado, el contenido del mismo y las decisiones que
se toman al seleccionar y arreglar tanto la codificación como el contenido.
Misión: Principal razón de existir. La exposición de la misión es una declaración pública del
horizonte de la empresa a largo plazo, de lo que la empresa quiere ser y de lo que la distingue
de las demás. Responde a la pregunta ¿cuál es el propósito fundamental de la organización?
Proporciona orientación a los empleados y comprensión del sentido de su actividad.
Motivación: Impulsos o motivos que llevan a las personas a actuar de una manera determinada.
En la empresa se trata de impulsar, de dar motivos al personal para que actúen, ejecuten en
conformidad a los planes y a la organización.
N
Necesidades de estima: Incluye aquellos factores que dan señal de reconocimiento individual
como son la posibilidad de logro, la participación en la toma de decisiones y el que da un
trabajo interesante que signifique un desafío personal. Referida a la jerarquía de necesidades
que establece Maslow.
O
Objetivos: Importantes fines a los que se dirigen las actividades organizacionales e
individuales. Los objetivos han de especificar los resultados a lograr, los niveles que se esperan
alcanzar, que se derivan y concuerdan con la misión que la organización se ha fijado. Los
intentos de fijar objetivos siempre deberán guiarse haciendo referencia a la misión que
pretenden cumplir.
Organigrama: Representación gráfica o esquemática de las relaciones entre los cargos de una
organización. Es un gráfico o esquema en el que generalmente se representan los diversos
cargos por rectángulos unidos por líneas que revisten importancias, porque definen las
relaciones de autoridad y poder dentro de la organización. Las líneas que unen los rectángulos
del organigrama son de dos clases: las que señalan relaciones de autoridad entre supervisores y
subordinados, también llamada autoridad de línea y las que representan el poder.
Organización por mercados: Este tipo de estructura divide las unidades de modo que cada una
sirva a un cliente o un mercado distinto.
Organizar: Es determinar las funciones necesarias para lograr los objetivos, estableciendo
líneas de autoridad y asignando responsabilidad a las personas que tendrán a su cargo estas
funciones. La estructura tiene que reflejar, por tanto, en primer lugar los objetivos y estrategias
definidas, porque de ellos se derivan las actividades.
P
Planificación estratégica: Se refiere a un proceso de planificación a largo plazo, que por lo
común se origina en los niveles gerenciales de la empresa y considera todos los factores
externos e internos que inciden en la formulación de planes de desarrollo macro. Utilizando un
horizonte de tiempo de varios años.
Planificación operativa: Es la formulación de compromisos (planes) específicos para aplicar
las políticas que contribuyen al cumplimiento de los objetivos. Dichos compromisos se refieren
al tiempo (programas), al dinero (presupuestos) y al trabajo (procedimientos y métodos),
conceptos a los que nos hemos referido anteriormente. Se establece a corto plazo y está
orientada a la consecución de objetivos fijados por los responsables de cada una de las
unidades de la empresa, sustentados en información interna.
Políticas: Se refieren a las fronteras o límites dentro de los cuales deberá desenvolverse una
acción. Son las reglas del juego o el trazado de cancha, declaraciones o interpretaciones que
guían o encauzan el pensamiento en la toma de decisiones. Las políticas pueden ser expresas o
implícitas.
Presupuesto de caja: Se confecciona por resta entre los ingresos (ventas al contado y
cobranzas) y los egresos (gastos y pagos). Este documento presenta el impacto que tienen las
actividades operativas, de inversión y financiamiento de una empresa sobre los flujos de
efectivo a lo largo de un período contable.
Procedimiento: Plan que describe la secuencia cronológica de las tareas necesarias para
ejecutar un cierto trabajo u operación.
Producto: Cualquier cosa que se ofrezca en un mercado, ya sea para atención, adquisición, uso
o consumo, entre ellos se consideran objetos físicos, servicios, personalidades, lugares,
organizaciones e ideas. Cuando el producto es totalmente tangible se lo llama bien; y servicio,
cuando el producto resulta intangible.
Proveedores: Son las empresas o individuos que proporcionan los productos y servicios
requeridos por una compañía. Éstos obtienen como beneficio una compensación económica y
la posibilidad de desarrollar su propio negocio con las ganancias recibidas. Los proveedores
suministran las materias primas que son esenciales para el trabajo de la empresa, incluyendo
papel, productos agrícolas, contrataciones potenciales, información y cualquier otro recurso
utilizado en la fabricación del producto final de la empresa. Ejercen poder de negociación
sobre los que participan en un sector industrial amenazando con elevar los precios o reducir la
calidad de los productos o servicios.
R
Reclutamiento: Es la convocatoria de candidatos. Es una actividad de divulgación de modo de
atraer de manera selectiva a los candidatos que cubren los requisitos mínimos para la posición
requerida.
Receptor: Objeto a quien se dirige el mensaje. Tiene que estar preparado para que el mensaje
pueda decodificarse en el pensamiento. Mediante la decodificación, el receptor convierte el
mensaje en ideas, sus símbolos se traducen a una forma en que el receptor pueda entender.
Redes formales: Son verticales, siguen la cadena de autoridad, y están limitadas a las
comunicaciones relacionadas con la tarea.
Redes informales: Satisface las necesidades sociales de los miembros de un grupo para
facilitar sus logros de tarea.
Reglamentos: Explican con claridad las acciones requeridas o las acciones que no se deben
llevar a cabo. Guían la acción sin especificar un orden de tiempo. Sin embargo, aunque sirvan
de guía no permiten flexibilidad en su aplicación.
Selección: Una vez que se dispone de un grupo idóneo de solicitantes obtenido mediante el
proceso de reclutamiento, se da inicio al proceso de selección. La selección es una actividad e
clasificación donde se escoge a aquellos que tengan mayor probabilidad de adaptarse al cargo
ofrecido para satisfacer las necesidades de la organización y del perfil.
Sinergia: Principio básico de la teoría de sistemas y que suele expresarse como el “todo es
diferente (en general, más) a la suma de las partes”.
T
Trabajadores: Aportan su trabajo físico e intelectual y esperan recibir, como beneficio
principal, una justa retribución económica al igual que ver satisfechas sus necesidades tanto
primarias como secundarias (compensación económica, afiliación).
V
Ventaja competitiva: Una empresa posee una ventaja competitiva cuando su índice de utilidad
es mayor que el promedio de su industria. Para que esto ocurra se pueden dar tres opciones: 1)
que el precio unitario sea superior y el costo unitario equivalente al de las compañía promedio;
2) que el costo unitario sea inferior y el precio unitario equivalente al de la compañía
promedio; 3) que el costo unitario sea inferior y el precio unitario superior al de la compañía
promedio. Para que una organización alcance una ventaja competitiva debe tener costos
menores que sus competidores o diferenciar su producto de tal manera que pueda cobrar un
precio mayor. Con base a estos conceptos, Michael Porter se ha referido al bajo costo, a la
diferenciación y alta segmentación, como estrategias genéricas a nivel de negocios. La ventaja
competitiva está constituida por cuatro factores: eficiencia, calidad, innovación y capacidad de
satisfacer al cliente.