Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En la oferta totalmente elástica, la cantidad ofrecida puede ser infinita, si el precio es mayor
que 0.
En donde la curva de oferta representa cantidades iguales de (P) y (Q), la elasticidad de la
oferta es igual a 1.
Definición de Elasticidad
Cuando se habla de elasticidad en economía, se habla de la elasticidad-precio de la
curva de demanda de un determinado producto o servicio. En realidad, con el concepto
de elasticidad, a lo que se hace es medir la capacidad de respuesta de un determinado bien
o servicio a una modificación de precio. Así, puede definirse la elasticidad de la demanda
como un cociente de cambios porcentuales de la cantidad demandada y del precio.
¿En qué consiste la elasticidad de la demanda?
En general existe, si todo permanece constante, una relación inversa entre el precio y la
cantidad de un bien o servicio que es solicitada o demandada. Sin embargo, no todos los
productos o servicios se comportan igual al modificarse el precio. Por ello, se distingue
entre aquellos cuya demanda es elástica y aquellos cuya demanda es inelástica.
Una demanda inelástica, supone la existencia de una curva de demanda que tiende a la
verticalidad. Por ello, con independencia del precio, el volumen de demanda se mantiene.
En estos casos, el coeficiente de elasticidad es inferior a uno (se toman los valores
absolutos). Por el contrario, la demanda de un bien o servicio será elástica cuando el
coeficiente de elasticidad excede de 1.
La demanda de la mayor parte de los bienes y servicios es elástica, de modo que al
incrementarse el precio se reduce la demanda, y viceversa.
Existen también otras razones que influyen en a la elasticidad de la demanda, como
son, la mayor o menor necesidad de los bienes o servicios en el corto plazo. Así, los
productos o servicios de primera necesidad, tienden a tener una demanda más inelástica que
otros, salvo que para dichos productos existan claramente bienes o servicios sustitutivos.
Además, la elasticidad no es constante a lo largo de toda la curva de demanda,
pudiendo ser más elástica en el caso de altos precios que para precios reducidos.
Gracias al uso de la curva de demanda, junto con la curva de oferta, se pueden derivar
importantes conclusiones aunque la curva de oferta es un tema que le corresponde a la
teoría del productor, sin embargo, ambas teorías están altamente relacionadas puesto que
ambas hacen que las curvas se equilibren pues por un lado observamos el punto donde los
individuos alcanza su máxima utilidad, por tanto, su máximo bienestar dado su presupuesto
y con la curva de oferta observamos el mínimo costo en que la empresa incurre para
producir sus bienes, es aquí, donde se da el famoso problema dual, máximo bienestar,
mínimo costo.
Precursores de la teoría del consumidor
En los años 1871 a 1874 es cuando cobra auge la teoría neoclásica y surge principalmente
con la aparición de grandes obras del marginalismo, aunque ya se tenían avances desde
los comienzos del siglo XIX. Cabe destacar que la aparición de las teorías marginalistas
llega a la conclusión de que en sí, la teoría económica estuvo dominada por la economía
clásica, que se enfocaba en grupos o agregados económicos.
Entre los principales autores del marginalismo destacan Menger, Jevons y Walras y Alfred
Marshall, el último autor fue muy importante a la hora de comprender como interactúan la
oferta y la demanda.
Entonces vamos a ver, cómo las preferencias de los sujetos económicos se traducen en
términos de utilidad y estas se vuelcan en el plano geométrico en formas de curvas de
indiferencia y cómo a cada tipo de bienes les corresponde una forma particular de curvas de
indiferencia.
Por otra parte veremos las cuestiones relacionadas al presupuesto del individuo, sus
posibilidades de consumir. Aquí tocaremos temas relacionados con la renta y los precios de
los bienes y cómo los cambios en estas variables se reflejan en cambios en el consumo de
los bienes.
Veremos que cuando el individuo logra escoger (siempre lo logra según la teoría
neoclásica) la mejor canasta de bienes que tiene a su alcance, éste –el consumidor- llega a
lo que se denomina equilibrio del consumidor. A partir de este punto es que derivaremos la
demanda de un consumidor individual, luego veremos que la demanda de mercado se
obtiene sumando las demandas individuales.
Teoría de precios
CONCEPTO DEL PRECIO
Cantidad de dinero, que hay que pagar por la compra o alquiler de un determinado producto o
servicio. También podríamos definir precio como el valor monetario, con base en el cual, quien
ofrece en venta un bien o servicio estaría dispuesto a participar en un proceso de intercambio
La teoría del valor en la economía clásica está representada principalmente por las
hipótesis de Adam Smith y de David Ricardo. Ambos pensadores intentaron explicar qué
variables determinan el valor de una mercancía.
Por un lado, Adam Smith, considerado el padre de la economía moderna, argumenta
que el valor de un bien en el largo plazo se justifica por los factores de producción. Estos
son, por ejemplo, las horas hombre necesarias en el proceso de fabricación.
Asimismo, según Smith, en el corto plazo, el valor —reflejado en el precio— subirá o
bajará dependiendo si la demanda aumenta o cae, respectivamente.
Por otro lado, para David Ricardo, el valor de la mercancía dependerá del esfuerzo
laboral necesario para producirla y de su disponibilidad. Cuanto más difícil sea encontrar
un bien para comprarlo, más valioso será.
Teoría del valor de Adam Smith
La teoría del valor de Adam Smith distingue entre valor de uso y valor de cambio. El
primero proviene del hecho de que el producto satisface una necesidad. Por ejemplo, los
alimentos permiten saciar el hambre.
A su vez, el valor de cambio es el precio pagado en el mercado para adquirir un bien.
Según Smith, este depende —en una economía primitiva o rudimentaria— de la cantidad de
trabajo utilizada para la producción de la mercancía.
Supongamos que para fabricar un vestido José María invierte doce horas de trabajo.
De igual modo, David requiere la mitad de ese tiempo para producir un par de zapatos.
Entonces, José María podría entregar el atuendo que confeccionó a cambio de dos
pares de los zapatos que David manufactura. A esto se le conoce como la ley del valor-
trabajo.
Smith advierte que lo anterior funciona en una sociedad primitiva. Sin embargo, en
una economía más desarrollada la situación cambia.
PRECIO NATURAL
Precio de equilibrio, y también precio justo o justiprecio. Precio que prevalece en el
mercado a largo plazo, alrededor del cual el precio real o precio de mercado fluctúa de
forma aleatoria, como consecuencia de la acción de la ley de la oferta y la demanda. Para
Adam Smith (1776), en su obra La riqueza de las naciones, lo mismo que para David
Ricardo (1821), en su obra Principios de economía política y tributación, el precio natural
de un bienes una especie de precio central o precio ideal, alrededor del cual se mueve el
precio real o de mercado como consecuencia de la competencia entre los productores. Es el
precio que es suficiente para pagar exactamente (ni más ni menos) —según el propio Adam
Smith— los gastos necesarios para su obtención: renta de la tierra, salario de los
trabajadores y beneficio del capital, retribuidos todos estos factores de acuerdo a su vez con
sus propios precios naturales. Se refería Adam Smith fundamentalmente a bienes
alimenticios. En caso de tratarse de productos industriales, a los tres conceptos de gastos
habría que añadir el coste de las materias primas, la amortización del equipo productivo y
demás gastos. El precio natural coincide con el precio de coste cuando en el mismo se
incluye el beneficio normal u ordinario del empresario.
Los precios de los tres factores productivos mencionados de forma explícita por
Adam Smith (tierra, trabajo y capital) son determinados en tres mercados diferentes, y
pueden variar según las circunstancias, aunque gravitarán siempre alrededor del precio
natural de cada uno de dichos factores.
El concepto de precio natural surgido en el siglo xviii es en buena parte continuación
o el epígono de la doctrina del justiprecio desarrollado por la escolástica durante la Baja
Edad Media y la Edad Moderna.