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Autora Resumen
Pamela Cifuentes En respuesta una solicitud, se revisa la normativa de la modalidad de
Email: pcifuentes@bcn.cl educación especial referida al reconocimiento del Ministerio de
Educación respecto de la edad mínima para ingresar a la educación
Equipo de trabajo:
Luis Castro
especial y máxima para permanecer en ella, respecto de los estudiantes
con necesidades educativas permanentes.
Introducción
El presente informe tiene por objetivo dar cuenta de la normativa de la educación especial, respecto al
límite de edad mínimo para ingresar a la educación especial y el máximo para permanecer en ella,
respecto de los estudiantes con necesidades educativas permanentes.
Para ello, se revisa la normativa legal y reglamentaria aplicable. Con el objeto de contextualizar la
solicitud, en una primera sección se informa qué se entiende en nuestra legislación por Educación
Especial y por necesidades educativas especiales permanentes y transitorias; y qué garantías establece
el Estado para las personas en situación de discapacidad. Luego, en una segunda sección se expone
la normativa que regula la edad mínima de ingreso, así como el reconocimiento de edad máxima de los
estudiantes con Necesidades Educativas Especiales permanentes en el sistema escolar.
1. Educación Especial
La Ley Nº 20.370 General de Educación, cuyo texto refundido es el DFL N° 2 de 2009, se refiere, en el
artículo 23, inciso 1°, a la Educación Especial, entendiendo que esta es: “Una modalidad del sistema
de educación escolar regular, que desarrolla su acción de manera transversal en los distintos niveles,
tanto en los establecimientos de educación regular como en los establecimientos de educación especial,
proveyendo un conjunto de servicios, recursos humanos, recursos técnicos, conocimientos
especializados y ayudas, para atender las necesidades educativas especiales que ciertos alumnos
puedan presentar en forma temporal o permanente, como consecuencia de un déficit o una dificultad
específica de aprendizaje”.
Por otra parte, el mismo artículo 23, inciso 2°, establece que un alumno presenta Necesidades
Educativas Especiales (NEE) cuando “precisa ayudas y recursos adicionales, ya sean humanos,
materiales o pedagógicos, para conducir su proceso de desarrollo y aprendizaje, y contribuir al logro de
los fines de la educación”.
La norma legal precitada se complementa con el Decreto 170 de 2010 del Ministerio de Educación
que fija normas reglamentarias para determinar los alumnos con NEE que serán beneficiarios de las
subvenciones para educación especial, particularmente en su artículo 2° y también en el anexo del
Decreto 83 de 2015, que aprueba criterios y orientaciones de adecuación curricular para estudiantes
con NEE de educación parvularia y educación básica.
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Las necesidades educativas especiales, son detectadas mediante una evaluación diagnóstica,
efectuada por profesionales competentes, y que de acuerdo con lo establecido en el Decreto Nº 170 de
2010 (artículo 2 letra b) consiste en la aplicación de un conjunto de procedimientos e instrumentos de
evaluación que tienen por objeto precisar, mediante un abordaje interdisciplinario, la condición de
aprendizaje y de salud del estudiante y el carácter evolutivo de éstas. Esta evaluación debe cumplir con
el propósito de aportar información relevante para la identificación de los apoyos especializados y las
ayudas extraordinarias que los estudiantes requieren para participar y aprender en el contexto escolar.
Por su parte, en la Ley N° 20.422 de 2010 que establece normas sobre igualdad de oportunidades e
inclusión social de personas con discapacidad, se refiere también en los artículos 34 y siguientes a la
educación y la inclusión escolar de las personas con discapacidad.
La normativa dispone que el Estado debe garantizar a las personas con discapacidad el acceso a los
establecimientos públicos y privados del sistema de educación regular o a los establecimientos de
educación especial, según corresponda, que reciban subvenciones o aportes del Estado (art. 34), como
también a las instituciones de educación superior (art. 39 inciso 2°). A su vez, los establecimientos
escolares de enseñanza regular deben incorporar las innovaciones y adecuaciones curriculares, de
infraestructura y materiales de apoyo necesarios para permitir y facilitar a las personas con discapacidad
el acceso a los cursos o niveles existentes, brindándoles recursos adicionales que requieren para
asegurar su permanencia y progreso en el sistema educacional. Y cuando esta integración en los cursos
de enseñanza regular no sea posible, por la naturaleza y tipo de discapacidad del estudiante, la
enseñanza debe impartirse en clases especiales dentro del mismo establecimiento educacional o en
escuelas especiales (art. 36).
Al respecto, se debe precisar que el sistema educativo contempla tres opciones para educar a los
estudiantes con necesidades educativas especiales: a) Escuelas especiales, que atienden a niños con
discapacidad sensorial, intelectual, motora, de relación y comunicación y trastornos específicos del
lenguaje; b) Establecimientos escolares regulares con Programas de Integración Escolar (PIE),
para niños que presentan dificultades de aprendizaje o discapacidad. El PIE es una estrategia del
sistema escolar que tiene el propósito de contribuir al mejoramiento continuo de la calidad de la
educación que se imparte en el establecimiento educacional, favoreciendo la presencia en la sala de
clases, la participación y el logro de los aprendizajes esperados de todos y cada uno de los estudiantes,
especialmente de aquellos que presentan necesidades educativas especiales, sean éstas de carácter
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permanente o transitorias; y c) Escuelas y aulas hospitalarias, para los niños que se encuentren
hospitalizados (artículo 40 de la Ley N° 20.422 que establece normas sobre igualdad de oportunidades
e inclusión social de personas con discapacidad).
Por último, la Ley N° 20.422 dispone que el Ministerio de Educación debe establecer mecanismos
especiales y promover el desarrollo de ofertas formativas acorde a las necesidades específicas de los
alumnos a fin de facilitar el ingreso a la educación o a la formación laboral de las personas que, a
consecuencia de su discapacidad, no hayan iniciado o concluido su escolaridad obligatoria (art. 41).
Por tanto, el decreto vigente que determina la edad mínima para el ingreso a la educación especial o
diferencial y edad máxima de permanencia, es el Decreto 332 de 2012. Este decreto señala que las
personas que presentan necesidades educativas permanentes, esto es asociado a discapacidades, que
presenten deficiencias físicas, sensoriales o mentales, diagnosticadas por profesionales competentes
autorizados por la normativa vigente, tienen acceso a opciones educativas en los establecimientos
educacionales especiales, según las necesidades que se hayan establecido, sin exigencia de edad
mínima de ingreso. Luego precisa que, para los estudiantes con NEE permanentes, este servicio
educacional especial se otorga hasta el momento que se determine por los organismos, comisiones o
profesionales competentes. Sin embargo, reconoce como edad máxima de permanencia en la
Educación Especial Diferencial los veintiséis años cumplidos durante el año lectivo
correspondiente1. En consecuencia, a partir de dicha edad dejan de ser estudiantes por los que los
sostenedores pueden impetrar la subvención educacional correspondiente.
Cabe mencionar que la norma reglamentaria no contempla ninguna regla de excepcionalidad para
extender el reconocimiento de la edad máxima, pese a existir la posibilidad de que los organismos, y
profesionales competentes, respecto de determinados casos de estudiantes con NEE permanentes,
pudieran recomendar –por razones fundadas— extender el proceso formativo más allá de los 26 años.
1
La Ley N° 20.422 derogó la Ley N° 19.284, con excepción del artículo 21, de los artículos 25-A a 25-F, ambos
inclusive, y del artículo 65, los cuales se entienden vigentes para todos los efectos legales (art. 82), sin embargo,
los artículos vigentes no dicen relación con la educación y la inclusión escolar. El Capítulo II Título IV de la ley,
referido a la educación escolar –que forma parte de las normas derogadas— estaba reglamentado por el Decreto
N° 1 de 1998 el cual contemplaba en el artículo 19 un límite de edad tanto para ingresar como para egresar del
sistema escolar, señalando que: “Los (las) educandos que presentan uno o más déficit pueden ingresar a una
escuela especial desde que se diagnostica la discapacidad (alrededor de los dos años) hasta los 24 años de edad
cronológica pudiendo extenderse en ciertos casos hasta los 26 años de edad cronológica”.
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Referencias legislativas
DFL 2 fija texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley Nº 20.370 con las normas no derogadas del
Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005. Disponible en: http://bcn.cl/2f6yy
Ley N° 20.422 de 2010 que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas
con discapacidad. Disponible en: http://bcn.cl/2irkh
Ley N° 19.284 que establece normas para la plena integración social de las personas con discapacidad.
Disponible en: http://bcn.cl/2f97s
Decreto 170 de 2010 Fija normas para determinar los alumnos con necesidades educativas especiales que
serán beneficiarios de las subvenciones para educación especial. Disponible en: http://bcn.cl/2hryq
Decreto 332 de 2012 Determina edades mínimas para el ingreso a la educación especial o diferencial,
modalidad de educación de adultos y de adecuaciones de aceleración curricular. Disponible en:
http://bcn.cl/2qlk0
Decreto 83 de 2015, que aprueba criterios y orientaciones de adecuación curricular para estudiantes con
NEE de educación parvularia y educación básica. Disponible en: http://bcn.cl/2f7b6
Nota aclaratoria
Asesoría Técnica Parlamentaria, está enfocada en apoyar preferentemente el trabajo de las Comisiones
Legislativas de ambas Cámaras, con especial atención al seguimiento de los proyectos de ley. Con lo cual se
pretende contribuir a la certeza legislativa y a disminuir la brecha de disponibilidad de información y análisis entre
Legislativo y Ejecutivo.