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Representación gráfica

1. Gráfico para datos numéricos discretos


Las representaciones gráficas permiten acceder de manera rápida a las tendencias de las
variables y sus concentraciones. Son utilizadas para todo tipo de información y, sobre todo, para
la información estadística.

El gráfico de bastones u ordenadas se utiliza cuando los datos son discretos y la distribución
contiene pocas observaciones. Este gráfico permite ubicar en el eje de las abscisas (x0) los
distintos valores que puede asumir la variable. Por ejemplo: la variable cantidad de años de
antigüedad de los empleados de una fábrica metalúrgica, los valores pueden ser: 1, 2, 3, 4, 5, 6,
7, 8 y 10. Para el mismo ejemplo, en el eje de las ordenadas(y0) se puede representar la cantidad
o porcentaje de observaciones (ya sea frecuencia absoluta o relativa para cada valor), los valores
absolutos pueden ser: 4, 6, 5, 5, 6, 5, 4, 3 y 2. Esto se observa en detalle, a continuación, en la
figura 1:
Figura 1: Antigüedad de empleados en una fábrica metalúrgica, frecuencias

Fuente: elaboración propia.

Para el mismo ejemplo (empleados de una fábrica metalúrgica), se construye el gráfico


acumulativo de frecuencia. En el eje de las ordenadas (y0) se ordenan los acumulados absolutos
o relativos; y nuevamente en el eje de las abscisas se ubican los valores de la variable (x0). Esto
se observa, a continuación, en la figura 2.
Figura 2: Antigüedad de empleados en fábrica metalúrgica, frecuencias acumuladas

Fuente: elaboración propia.

2. Gráficos para datos numéricos continuos


La finalidad de los gráficos es facilitar la interpretación de datos con respecto a las variables. El
histograma es el gráfico más utilizado para valores continuos, o incluso para valores discretos,
cuando se dispone de una gran cantidad de observaciones.
Puesto que muchos programas estadísticos de cómputo y calculadoras generan
histogramas de forma automática, no es tan importante dominar los procedimientos
mecánicos para construirlos. En cambio, debemos enfocarnos en comprender la
información que brindan los histogramas. Esto es, un histograma nos permite analizar la
forma de la distribución de los datos.

Un histograma es una gráfica con barras de la misma anchura, dibujadas una junto a la
otra (sin espacios entre sí). La escala horizontal representa clases de valores de datos
cuantitativos, en tanto que la escala vertical representa frecuencias. Las alturas de las
barras corresponden a los valores de frecuencia. (Triola, 2013, p. 55)
El histograma es utilizado tanto para valores absolutos como para valores relativos o porcentajes,
siempre que los intervalos tengan amplitud uniforme.

“Un histograma de frecuencias relativas tiene la misma forma y escala horizontal que un
histograma, pero la escala vertical indica las frecuencias relativas (como porcentajes o proporciones)
y no las frecuencias reales” (Triola, 2013, p. 56).

Es muy importante etiquetar ambos ejes del histograma con claridad.​​


“Escala horizontal del histograma: Usar fronteras de clase o marcas de clase.

Escala vertical del histograma: Usar las frecuencias de clase” (Triola, 2013, p. 56).
En el histograma que se representa en la figura 3 se observa cómo las enfermedades
profesionales ocurren desde el primer año de antigüedad y hasta 5 años de antigüedad en el
puesto de trabajo. O en una mayor proporción a partir de los 10 años de antigüedad. Esas
categorías abarcan el 30 % de las enfermedades laborales.
Figura 3: Histograma de antigüedad laboral y enfermedades profesionales

Fuente: elaboración propia.

Un histograma representa la distribución de una variable numérica en una población o en una


muestra. Los intervalos de clase de una variable discreta están centrados en sus valores posibles
y tienen la misma longitud.

¿Es posible que los intervalos de clase de un histograma tengan longitudes diferentes? La
respuesta a esta pregunta es afirmativa. Sin embargo, en ese caso la construcción del histograma
se modifica. Se debe usar la densidad de frecuencias absolutas que es igual a: la frecuencia
absoluta sobre la amplitud de los intervalos:

​Densidad de frecuencias = fi/ci.

Si los intervalos son de distinta amplitud, la altura de cada barra se obtendrá como una
proporción de las frecuencias absolutas. Esta proporción recibe el nombre: densidad de
frecuencias. Se sugiere que siempre que sea posible, se utilicen intervalos de clase de la misma
longitud. Si no es posible, se elige la escala de densidad para el eje vertical.
Interpretación de histogramas
Recuerde que el objetivo no es la simple construcción de un histograma, sino entender
algo acerca de los datos. Analice el histograma para ver qué es posible aprender acerca
de CVDVT: el centro de los datos, la variación, la forma de la distribución, la existencia o
ausencia de valores atípicos (valores que se encuentran muy alejados de los demás).
(Triola, 2013, p. 56)
En un gráfico, una distribución normal tiene forma de “campana”, cuyas características son: 1. el
aumento de las frecuencias, las cuales alcanzan un punto máximo y luego disminuyen; y 2. la
simetría, donde la mitad izquierda de la gráfica es casi una imagen especular de la mitad
derecha. El histograma generado con STATDISK que se presenta en la figura 4, corresponde a la
distribución de frecuencias que se obtuvo a partir de una muestra aleatoria simple de 1000
puntuaciones del CI (Cociente Intelectual) de adultos estadounidenses (Triola, 2013).
Figura 4: Puntuaciones del CI de adultos estadounidenses (STATDISK)

Fuente: Triola, M. (2013). STATDISK, p. 57.

“Como esta gráfica tiene forma de campana, decimos que los datos tienen una distribución
normal” (Triola, 2013, p. 57).

Muchos procedimientos estadísticos requieren que los datos muestrales provengan de una
población con una distribución aproximadamente normal. A menudo es posible usar un
histograma para determinar si se cumple con ese requisito.

Polígono de frecuencias
Un tipo de gráfica estadística utiliza las marcas de clase. Un polígono de frecuencias
utiliza segmentos lineales conectados a puntos que se localizan directamente por encima
de los valores de las marcas de clase. El polígono de frecuencias se construye a partir de
una distribución de frecuencias. (Triola, 2013, p. 60)
Por ejemplo: un polígono de frecuencias construido a partir de una tabla de distribución de
frecuencia de pulsos de hombre y mujeres. En la figura 5 se observa un polígono de frecuencias
correspondiente a los pulsos de mujeres.
Figura 5: Polígono de frecuencias: pulsos de mujeres

Fuente: Triola, M. (2013). Polígono de frecuencias: Pulsos de mujeres, p. 60.

Las alturas de los puntos corresponden a las frecuencias de clase; en tanto que los
segmentos lineales se extienden hacia la derecha y hacia la izquierda, de manera que la
gráfica inicia y termina sobre el eje horizontal. Con la misma facilidad que se construye un
histograma a partir de una tabla de distribución de frecuencias, es posible construir un
polígono de frecuencias a partir del mismo tipo de tabla.

Una variante del polígono de frecuencias básico es el polígono de frecuencias


relativas, que utiliza frecuencias relativas (esto es, proporciones o porcentajes) en la
escala vertical. Al intentar comparar dos conjuntos de datos, a menudo es muy útil graficar
dos polígonos de frecuencias relativas sobre los mismos ejes. (Triola, 2013, p. 60)
En la figura 6 se ilustran los polígonos de frecuencias relativas para los pulsos de mujeres y
hombres.
Figura 6: Polígono de frecuencias relativas: pulsos de mujeres y hombres
Fuente: Triola, M. (2013). Polígono de frecuencias relativas: Pulsos de mujeres y hombres, p. 60.

Visualmente en la figura se observa que los pulsos de los hombres son más bajos que los pulsos
de las mujeres (la línea que representa a los hombres se ubica más hacia la izquierda, valores
menores, que la línea que representa a las mujeres). Este tipo de gráficas permite una
comprensión de los datos que sería imposible a través de un examen visual de la tabla de
distribución de frecuencia (Triola, 2013).

En la figura 7 se muestra otro gráfico en el que se representa la cantidad de familias de la


empresa Marcor S.A. (ejemplo utilizado en la lectura 2 del módulo 3). Este caso relaciona la
cantidad de familias con la cantidad de hijos que tiene cada una.
Figura 7: Cantidad de familias (frecuencia) y cantidad de hijos
Fuente: elaboración propia.

Se ha indicado que en el polígono de frecuencias se observa una línea dentada, que se suaviza
notablemente al incrementar la cantidad de datos, de números de observaciones, y el número de
intervalos. De esta manera adopta la forma de una curva, que muestra el comportamiento de los
datos y proporciona la información.

Los polígonos de frecuencias se convertirán en curvas de frecuencias cuanto mayor sea la


cantidad de datos, al trabajar con poblaciones infinitas. Las curvas pueden adquirir diferentes
formas. Las más comunes son las curvas de frecuencia simétrica, asimétrica derecha (o sesgada
a la derecha) y curva de frecuencia asimétrica izquierda (o sesgada izquierda). En las figuras 8, 9
y 10 se puede observar cómo cada una de las formas que toma la curva de frecuencias (o
densidad) se asemeja al histograma de frecuencias.
Figura 8: Histograma y curva de frecuencia 1

Fuente: elaboración propia.

Figura 9: Histograma y curva de frecuencia 2


Fuente: elaboración propia.

Figura 10: Histograma y curva de frecuencia 3

Fuente: elaboración propia.

Los histogramas son adecuados cuando se trabaja con grandes cantidades de datos. Tienen un
aspecto negativo: se pierden los valores individuales. Para conjuntos de 50 datos o menos es
aconsejable utilizar el diagrama de tallo-hoja.

Ojiva
Una ojiva es una estadística que representa frecuencias acumuladas, y sirve para determinar el
número de valores que se ubican por debajo de algún valor específico. Una ojiva es una gráfica
lineal que describe frecuencias acumuladas y utiliza fronteras de clase a lo largo de la escala
horizontal, y frecuencias acumuladas a lo largo del eje vertical.

En la figura 11 se puede observar una gráfica de ojiva realizada con base en la tabla 1.
Tabla 1: Pesos (libras) de plástico de desecho
Fuente: Triola, 2013, p. 97.

Figura 11: Ojiva de frecuencias acumuladas: pesos (libras) de plástico de desecho

Fuente: [Imagen sin título sobre ojivas de frecuencias acumuladas] (s.f.). Recuperado de https://n9.cl/40xye.

En eje horizontal se observan los pesos en libras de plástico de desecho y en el vertical las
frecuencias acumuladas. Tomando 4 libras (3,995) en eje horizontal, al subir hasta la línea,
podemos tener el valor de 59 en el eje vertical, lo que significa que 59 de los pesos observados
se encuentran por debajo de las 4 libras.

Gráfica de puntos
En el análisis de los métodos gráficos aún no se ha tenido en cuenta el orden secuencial en que
se han recolectado los datos. En muchos casos, como contabilidad, economía, y finanzas, se
estudia un conjunto de datos recolectados regularmente (diario, semanal, mensual, trimestral, o
anual). Por esta razón, resultaría lógico colocar los resultados en una gráfica en la que el eje X
(horizontal) represente un período determinado.

“Una gráfica de puntos es aquella donde se marca cada valor de un dato como un punto a lo
largo de una escala de valores. Los puntos que representan valores iguales se apilan” (Triola,
2013, p. 61).

Como ejemplo, se muestra en la figura 12 una gráfica generada con Minitab. Se presentan los
pulsos de mujeres incluidos en la tabla 1 de la lectura 2 del módulo 3.
Figura 12: Gráfica de puntos: pulso de mujeres (Minitab)

Fuente: Triola, M. (2013). MINITAB, p. 61.

Los tres primeros puntos apilados representan los pulsos de 60, 60 y 60. Los siguientes
cuatro puntos se apilan arriba de 64, lo que indica que hay cuatro pulsos de 64 latidos por
minuto. Esta gráfica de puntos revela la distribución de los pulsos y permite recrear la lista
original de los datos, ya que cada valor representa un solo punto. (Triola, 2013, p. 61)

Gráficas de tallo y hojas


Una gráfica de tallo y hojas representa datos cuantitativos separando cada valor en dos partes:
el tallo (el dígito ubicado en el extremo izquierdo) y la hoja (el dígito del extremo derecho).

En la figura 13 se observa una gráfica de tallo y hojas que describe los pulsos de mujeres
considerados en la tabla 1 de la lectura 2 del módulo 3.
Figura 13: Gráfica de tallos y hojas: pulsos de mujeres
Fuente: Triola, M. (2013). Gráfico de tallo y hojas.

Los pulsos mencionados, ordenados de forma creciente, son 60, 60, 60, 64, …, 124. El primer
valor de 60 se separó en su tallo de 6 (decenas) y su hoja de 0 (unidades), el resto de cada uno
de los valores se separó de la misma forma. Cabe destacar que los tallos y las hojas se
ordenaron de forma creciente y no en el orden en que aparecen en la lista original (Triola, 2013).
Si colocamos la gráfica de lado, veremos una distribución de esos datos. Una ventaja de
la gráfica de tallo y hojas radica en que nos permite ver la distribución de los datos y, al
mismo tiempo, retener toda la información de la lista original. En caso necesario,
podríamos reconstruir la lista original de valores. Otra ventaja es que la construcción de
una gráfica de tallo y hojas implica una forma fácil y rápida de ordenar datos (acomodarlos
en orden), y algunos procedimientos estadísticos requieren de un ordenamiento (como el
cálculo de la mediana o de los percentiles).

Los renglones de los dígitos en una gráfica de tallo y hojas son similares en naturaleza a
las barras del histograma. Uno de los lineamientos para la construcción de histogramas es
que se incluyan entre 5 y 20 clases, lo cual se aplica a la gráfica de tallo y hojas por las
mismas razones. Por lo general, obtenemos mejores gráficas de tallo y hojas al redondear
primero los valores de los datos originales. Además, este tipo de gráficas pueden
expandirse para incluir más renglones o condensarse para disminuir el número de
renglones. (Triola, 2013, p. 62)

Referencias
[Imagen sin título sobre ojivas de frecuencias acumuladas] (s.f.). Recuperado de
https://n9.cl/40xye.

Triola, M. F. (2013). Estadística. México: Pearson educación.

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