Está en la página 1de 5

TEMA 12: LA SEGUNDA REPÚBLICA. LA CONSTITUCIÓN DE 1931.

POLÍTICA DE REFORMAS Y REALIZACIONES CULTURALES.


REACCIONES ANTIDEMOCRÁTICAS
INTRODUCCIÓN

La Segunda República supone un periodo fundamental en la Historia de España, por ser un intento de
establecer un régimen democrático en nuestro país. El periodo significa el mayor esfuerzo reformista en la
historia de España, teniendo este lugar, en un agitado y desfavorable contexto internacional. Se pretendieron
solucionar los viejos problemas del país y abordar el proceso de modernización del mismo. Pese a todo la
inestabilidad, las divisiones internas y la radicalización, limitaron las posibilidades de éxito del régimen y
fueron sentando las bases que dividirían al país en dos bandos que se enfrentarán en la Guerra Civil española.

LA INSTAURACIÓN DE LA II REPÚBLICA, EL GOBIERNO PROVISIONAL Y LA CONSTITUCIÓN DE 1931

Tras la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930, Alfonso XIII nombró al general Berenguer para que
hiciera la transición a la monarquía constitucional. El cambio fue tan gradual que el periodo fue denominado
como "la Dictablanda". En el inestable contexto y ante el malestar general, Berenguer dimite y el almirante
Aznar es nombrado, para dirigir el último periodo de la monarquía de Alfonso XIII, durante el que claramente
asistimos a la descomposición del sistema y de la monarquía.

En el contexto anteriormente descrito los partidos republicanos, los catalanistas de izquierdas y el PSOE
firmaron el pacto de San Sebastián, que establecía la hoja de ruta para la proclamación de la república. El 12
de Abril de 1931 tuvieron lugar las elecciones municipales en las que las candidaturas republicanas triunfaron
ampliamente en las principales capitales del país (aunque no en la España rural y pequeñas ciudades). El
resultado electoral fue entendido como un plebiscito o referéndum nacional contra la monarquía, por lo que
dos días después Alfonso XIII abdica y marcha al exilio, proclamándose la Segunda República el 14 de abril
de 1931, en medio de un ambiente de entusiasmo popular, consenso y alegría.

El primer acto político del nuevo régimen, consistió en el establecimiento de un gobierno provisional, en el
que se integraban los principales actores protagonistas del pacto de San Sebastián. Destacaron integrantes de
la derecha republicana como Miguel Maura o Niceto Alcalá Zamora, Alejandro Lerroux del partido radical,
Azaña de Izquierda republicana o los socialistas Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos o Largo Caballero,
llamados a tener un papel fundamental en el desarrollo de la II República. Este gobierno provisional, comenzó
con algunas de las medidas reformistas que serán ampliadas y desarrolladas durante el bienio reformista o
social-azañista e inició las tareas para la redacción de la Constitución republicana de 1931. Estas reformas
evidenciaron desde un primer momento la oposición de los grupos conservadores de la sociedad española,
pues veían en ellas un ataque a sus privilegios.

Así pues, parte del ejército, élites económicas de la sociedad, propietarios rurales y sobre todo la iglesia,
comienzan a mostrar su oposición al régimen republicano. Esta oposición no hará sino acrecentarse, como
veremos a lo largo del tema, hasta que se haga efectiva la ruptura entre las dos Españas, al producirse el golpe
de estado dirigido por el general Franco que acaba con la legalidad democrática y constitucional, dando inicio
a la Guerra Civil.

1
La Constitución de 1931

El 28 de junio se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes. La conjunción republicano-socialista obtuvo


una indiscutible victoria. El PSOE (115 actas) seguido por los Radicales.

Republicanos (90 actas) fueron las dos fuerzas más votadas en una cámara con 470 escaños. La derecha, que
acudió desunida a las urnas obtuvo unos 50 diputados.

El ejecutivo, en manos de la coalición vencedora nombró una comisión encargada de elaborar un proyecto de
constitución, que fue aprobado en diciembre de 1931.

La Constitución de 1931 tenía un marcado carácter democrático y progresista, que se evidencia en el artículo
primero del título preliminar, donde se define a España como “una República de trabajadores de todas las
clases que se organiza en un régimen de Libertad y Justicia” y se establece que todos los poderes emanan del
pueblo. Sus aspectos más destacados fueron:

o El Estado se configuraba de forma “integral”, pero se aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos


autónomos en algunas regiones.

o El poder legislativo residía plenamente en las Cortes, constituidas por una sola cámara (Congreso). El poder
ejecutivo recaía en el Gobierno y en el presidente de la República3 . El poder judicial se confiaba a unos jueces
independientes.

o Se reconocía una amplia declaración de derechos y libertades. Se garantizaba la igualdad ante la ley, la
educación, el trabajo y la no discriminación por razón de origen, sexo o riqueza. Se definía el trabajo como una
obligación social. Se establecía el voto desde los 23 años y, por primera vez, se concedía el voto a las mujeres.

o Se reconocía la facultad del gobierno para expropiar bienes de utilidad social.

o Se afirmaba la laicidad del Estado, al no declarar ninguna religión como oficial (libertad de culto), la
secularización de los cementerios y la supresión del presupuesto para el culto y clero. Se reconoció el
matrimonio civil y el divorcio. La Constitución no consiguió el consenso de todas las fuerzas políticas, pero fue
aprobada por amplia mayoría, aunque existían profundas discrepancias, sobre todo en lo referente a la
cuestión religiosa y autonómica.

EL BIENIO SOCIAL AZAÑISTA O REFORMISTA 1931-1933

El presidente de la República en este momento será Niceto Alcalá Zamora, mientras que Manuel Azaña será
el presidente del gobierno. Este periodo ha pasado a ser el mayor ensayo reformista de la historia de España.

Podemos destacar las siguientes reformas:

- La Reforma Agraria estuvo formada por una serie de medidas políticas y económicas destinadas a estimular
el desarrollo agrario modernizando y tecnificando el campo español. Se pretendía eliminar el latifundismo y
el desigual reparto de la propiedad agraria.

Otros objetivos eran: disminuir el paro agrario, jornadas de trabajo de 8 horas, etc. La ley de Reforma Agraria
establecía la expropiación, en los casos que las tierras no fueran suficientemente productivas o no estuviesen
bien trabajadas. La aplicación de la ley fue encomendada al Instituto de Reforma Agraria (IRA). La reforma,
uno de los puntos fundamentales del periodo, fracasó por la falta de financiación para llevarla a cabo, por la
oposición de los terratenientes, por la lentitud de su aplicación que fue un motivo de descontento entre los
campesinos pobres (sucesos en Casas Viejas), etc.

2
- La Reforma del Ejército permitió el retiro voluntario anticipado a los militares disconformes con el régimen
republicano (se les conservaba el sueldo y se retiraban a la reserva con el mismo rango). También otro objetivo
era el de acabar con la macrocefalia militar (muchos oficiales en relación con los soldados) y su protagonismo
político, profesionalizando, modernizando y democratizando el ejército. Se cerró la Academia militar de
Zaragoza, dirigida por Franco. Esta reforma, no fue entendida por una gran parte del ejército, configurando
desde este momento uno de los principales grupos de oposición a la república, aunque una parte del ejército,
sí se mantuvo leal al régimen.

-Las reformas relativas a la iglesia, fue otro de los puntos clave del bienio (Ley de Congregaciones). Pretendían
limitar y regular el poder y la influencia de las órdenes religiosas. Se eliminaban también, las ayudas que se
daban a la iglesia por parte del Estado, así como se disuelve la Compañía de Jesús (jesuitas) y se confiscan sus
bienes. Ya vimos como la constitución de 1931 permitía el matrimonio civil y aprobaba el divorcio, medidas
que supusieron el malestar de la Iglesia católica, que sintiéndose atacada por la república se convirtió en el
estandarte de la oposición a la misma, lo que causó, en su contra, un fuerte movimiento anticlerical, que
cuando la violencia fue escalando y se radicalizaron las posturas como iremos viendo, produjo la quema de
conventos, matanzas de sacerdotes, etc.

-De importancia fue también el intento de la República de democratizar la cultura y la educación. Fue, en todo
momento, una educación laica, obligatoria y pública, a la que tenía derecho todo el pueblo español y no sólo
aquellos que se lo podían permitir. El presupuesto de educación aumentó un 50 % respecto al reinado de
Alfonso XIII.

- El problema de las autonomías, recogido en la constitución de 1931, se intentó solucionar con la aprobación
del Estatuto Autonómico Catalán.

Se aprueba en 1932 y define a Cataluña como una región autónoma dentro del Estado español. En el País
Vasco, el proceso autonómico se retrasa, entre otras cosas, por la confesionalidad católica del PNV. Cuando
se apruebe su estatuto será demasiado tarde pues da comienzo la guerra civil.

- Se llevaron a cabo también una serie de reformas sociales impulsadas por el ministro de trabajo, el socialista
Largo Caballero. Iban orientadas a mejorar las condiciones de trabajo (reducir jornada laboral, Ley de términos
municipales, ampliación de seguros sociales, etc.). Estas reformas se paralizarían durante el siguiente periodo
de la república.

La oposición al gobierno pronto se puso de manifiesto. Las reformas, como hemos visto, no son del gusto de
todo el mundo. Los monárquicos y la Iglesia serán los principales opositores y conspirarán contra la República
desde un primer momento. Los monárquicos intentan un asalto al poder por medio de un pronunciamiento
militar llevado a cabo por el general Sanjurjo (sanjurjada), pero la sublevación fracasa. Por otra parte, están
los conflictos sociales protagonizados, entre otros, por los anarquistas.

El suceso más grave fue el ocurrido en Casas Viejas (Cádiz) donde se enfrentaron campesinos, descontentos
ante la lentitud de la reforma en el campo y el paro, y alentados por anarquistas, y la guardia de asalto, que
reprimió ferozmente la revuelta produciéndose numerosos muertos. Este incidente desacreditó al gobierno y
a Azaña. En las elecciones generales de 1933 (primera vez que votan las mujeres en nuestro país) los partidos
de izquierda más importantes (PSOE y republicanos de izquierdas) se presentan desunidos, hay un avance
espectacular de la derecha y triunfa el Partido Radical de Lerroux, junto con la CEDA. Además, Azaña, tras los
sucesos de Casas Viejas, y la mala coyuntura económica del momento, había dimitido como presidente del
gobierno.

3
EL BIENIO RADICAL - CEDISTA (NOVIEMBRE 1933 - FEBRERO 1936)

Tras los resultados electorales se formó un gobierno presidido por Lerroux (republicano radical) con el apoyo
de la CEDA pero sin su intervención. A lo largo de 1934, el Gobierno llevó a cabo una política de rectificación
de las políticas del periodo anterior:

- Se detuvo la reforma agraria. Los campesinos respondieron con movilizaciones.

- Se suspendió la legislación anterior en materia religiosa, se aprobó un presupuesto para culto y clero, y se
intentó firmar un Concordato con la Santa Sede.

- Se decretó un indulto para Sanjurjo y para los condenados por colaborar con la Dictadura de Primo de Rivera.
- Se redujo el presupuesto de las reformas militar y educativa.

La radicalización de los socialistas por la obstrucción de las reformas impulsadas y el clima de conflictividad
social llevaron a la CEDA a pedir su entrada en el gobierno. Lerroux, accedió a estas peticiones y en octubre
de 1934 otorgó la entrada de tres ministros.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1934

La izquierda interpretó la entrada de la CEDA en el gobierno como una deriva hacía el fascismo. Al día siguiente
de la formación del nuevo gabinete, se produjeron huelgas y manifestaciones. El movimiento fracasó a nivel
nacional por la falta de coordinación y la contundente respuesta del gobierno, que decretó el estado de
guerra, pero los acontecimientos fueron especialmente graves en Asturias y Cataluña.

En Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social fruto del acuerdo entre anarquistas, socialistas
y comunistas. Los mineros armados ocuparon los pueblos de la cuenca, parte de los cuarteles de la Guardia
Civil, y sustituyeron los ayuntamientos por comités revolucionarios. La represión de la Legión, al mando del
general Franco, fue durísima: más de 1.000 mineros muertos, muchos como resultado de ejecuciones
sumarias ordenadas por los mandos militares; 2.000 heridos y unos 5.000 detenidos.

En Cataluña, el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó la República catalana dentro de la


República Federal Española. Se declaró el estado de guerra y el Ejército, al mando del general Batet, ocupó la
Generalitat. Hubo más de 3500 detenidos, entre ellos todos los miembros del gobierno catalán. Azaña, que se
encontraba en Barcelona, fue también encarcelado.

Las consecuencias de la revolución de octubre fueron notables. La CEDA aumentó su influencia en el Gobierno
y se mostró partidaria de aplicar las condenas con rigor. Se suspendió el Estatuto de Autonomía catalán y se
nombró a Franco, Jefe del Estado Mayor.

➢ La crisis del gobierno radical–cedista, estalló en otoño de 1935. El PPR se vio afectado por una serie de
escándalos de corrupción, como el caso del estraperlo y la malversación de fondos por parte de varios sus
políticos. Ante esta situación, Gil Robles intentó que le nombraran presidente del gobierno para poder aplicar
sin trabas el programa de su partido, pero Alcalá Zamora se negó y decidió, a finales de diciembre, convocar
nuevas elecciones para febrero de 1936.

4
EL FRENTE POPULAR (FEBRERO - JULIO 1936)

Ante la situación de tensión descrita, el aumento de la conflictividad social, y la división en bandos del país, el
gobierno convocó elecciones tras ser también salpicado por el escándalo corrupto del estraperlo. Para las
nuevas elecciones se formó una coalición electoral de las fuerzas de izquierdas (republicanos, socialistas y
comunistas) que ganaron las elecciones, ante la desunión de las derechas.

El nuevo gobierno izquierdista resultante de las elecciones, pretendió recuperar todas las reformas ya vistas
en el primer periodo de la República, lo que contribuyó a aumentar el malestar de los grupos conservadores
de la sociedad. En este periodo, la radicalización y la división de la sociedad española, se va haciendo cada vez
más evidente, presagiando la inminente Guerra Civil.

Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República y Casares Quiroga, presidente del gobierno. El
gobierno formado exclusivamente por republicanos, pero apoyados por los socialistas, aplicó rápidamente el
programa del Frente Popular; decretó la amnistía, restableció el estatuto y el gobierno catalán y se reanudó
la reforma agraria. Para frenar los rumores de golpe de estado trasladó a los generales más proclives a él, lejos
de Madrid.

EL GOLPE DE ESTADO

El triunfo del Frente Popular no fue aceptado por los sectores más reaccionarios (conservadores) de la
sociedad española, que iniciaron una conspiración contra la República, mientras los sindicatos y partidos
obreros exigían la profundización de las reformas sociales del primer bienio. La sociedad española estaba
polarizada entre derechas e izquierdas.

Los sectores más conservadores reaccionaron ante el gobierno republicano de Azaña; los terratenientes o
quemaban o no sembraban sus cosechas, muchos industriales cerraron sus fábricas y la Falange formó
patrullas callejeras que sembraron un clima de violencia callejera enfrentándose a grupos izquierdistas. El
triunfo de las izquierdas trajo consigo una intensa movilización popular que creó un clima de tensión social.
Huelgas obreras, toma de fincas, incendios de conventos e iglesias...

Los anarquistas, los comunistas y el sector de Largo Caballero del PSOE radicalizaron sus posturas,
promulgando la revolución social. La situación descrita nos conduce al abandono de la legalidad constitucional
por una parte del ejército español.

Tomó las riendas de la preparación del golpe de Estado el general Emilio Mola, que fue el jefe hasta julio del
36. El plan consistía en el pronunciamiento simultáneo de todas las guarniciones y contando con el ejército de
África, dirigido por Franco, para consolidar el golpe. Se contó con el apoyo de Italia y Alemania. El golpe se
precipitó cuando el dirigente monárquico Calvo Sotelo, fue asesinado como respuesta al anterior asesinato
del republicano teniente Castillo. La sublevación se inició en Marruecos el día 17 de Julio y se extendería al
resto de la nación al día siguiente. El golpe, ni triunfa, ni fracasa totalmente, por lo que divide al país en dos
bandos tanto geográficos como ideológicos, por lo que dio inicio a una guerra que duraría tres largos años

También podría gustarte