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¿Qué es el fraude fiscal?

Según la RAE fraude “ es la acción contraria a la verdad y a la rectitud que


perjudica a la persona contra quien se comete. También como el acto tendente
a eludir una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros.”

En tanto que nosotros vamos a tratarlo desde el punto de vista de la fiscalidad


definiremos que el fraude fiscal es aquel que se produce en los casos en los
que no se respeta la ley, pero fingiendo que si se cumple lo establecido por el
legislador, por lo cual lo que realmente se genera es un engaño, pues mediante
procedimientos fraudulentos se busca dar sentido a lo que la ley estipula, sin
ser esta nueva definición o manera de disponer de la ley la previamente
planeada por el legislador, y por tanto no se adecua a su finalidad.
Posteriormente veremos lo que supone este fenómeno para la Hacienda
Pública.

También se define el fraude fiscal como aquella acción que se realiza con
plena consciencia y que supone un menor ingreso para la Hacienda Pública, lo
que implica una importante penalización para esta.

Según el artículo 184.3 de la Ley 58/2003, de 17 de Diciembre, General


Tributaria, recogida en el BOE son considerados medios fraudulentos:

“a) Las anomalías sustanciales en la contabilidad o libros de registro


establecidos por la normativa tributaria.

b) El empleo de facturas, justificantes u otros documentos falsos o falseados,


siempre que la incidencia de los documentos o soportes falsos o falseados
represente un porcentaje superior al 10 por ciento de la base de la sanción.

c) La utilización de personas o entidades interpuestas cuando el sujeto


infractor, con la finalidad de ocultar su identidad haya hecho figurar a nombre
de un tercero, con o sin su consentimiento, la titularidad de los bienes y
derechos, la obtención de las rentas o ganancias patrimoniales o la realización
de las operaciones con transcendencia tributaria de las que se deriva la
obligación tributaria cuyo incumplimiento constituye la infracción que se
sanciona.”
Causas

Son numerosas las causas por las que surge el fraude fiscal. Es importante
destacar previamente que España es uno de los países donde existe un mayor
nivel de fraude fiscal, y esto puede deberse entre otras razones a que esta
regido por un sistema tributario democrático y este tipo de sistema no goza de
una gran tradición. Dentro del propio sistema español existen dos grandes
problemas que incentivan el propio fraude fiscal.

El primero es la propia insuficiencia del Estado para ejercer la acción


recaudatoria, pues pese a tener un importante esfuerzo fiscal, es decir, un
importante volumen en impuestos recaudatorios, no consigue recaudar lo
establecido, esto choca bruscamente contra otros países cuyo esfuerzo fiscal
es menor como son el caso de Noruega o Irlanda que recaudan una gran
cantidad de dinero en impuestos sin tener grandes cupos de impuestos.

El otro gran problema que se presenta viene dado porque prácticamente la


totalidad de la población esta en desacuerdo con el sistema tributario, por lo
cual buscan alguna manera de evitarlo e intentar que se ajuste más a sus
propias necesidades.

El fraude fiscal esta provocado por diferentes factores entre los que destacan
los factores de predisposición, de oportunidad y de decisión.

Los factores de predisposición son aquellos que dependen de un enfoque


subjetivo y relaciona diferentes factores del entorno del sujeto así como el
concepto de “Desutilidad personal de los pagos”, es decir, la falta de una
conciencia tributaria, tanto individual como colectiva.

Dentro de los factores de oportunidad destaca posibilidad que tiene el sujeto


para cometer el fraude valiéndose del propio sistema.

Finalmente en cuanto a los factores de decisión son aquellos en los cuales el


sujeto evalúa si le es beneficioso o no cometer el fraude, en relación con el
riesgo que asume al realizarlo.

Estos factores pueden clasificarse además entre objetivos y subjetivos en


función de que criterios se empleen para su análisis.
Los factores objetivos son aquellos que pueden de medidos y cuantificados.
Así bien dentro de estos factores incorporaremos los siguientes:

-La renta y la riqueza.

-El tipo impositivo.

-Las sanciones

Para los factores subjetivos hay que tener en cuenta aquellos que afectan a la
racionalidad del sujeto y que son difícilmente valorables o cuantificables, ya
que dependen de la propia percepción por parte del individuo, y que además
son propios de cada persona.

Destaca dentro del análisis de estos factores:

-Las probabilidades y estrategia de inspección.

-El sistema impositivo.

-El retorno de impuestos.

-Las sanciones.

-El ciclo económico.

-Fraude fiscal.

Consecuencias:

El fraude fiscal acarrea una serie de consecuencias o efectos.

Como ya hemos dicho el fraude fiscal conlleva una reducción de ingresos para
la Hacienda Pública, lo cual implica que los gobiernos se vean obligados a
incrementar la carga tributaria ya establecida o incluso a generar nuevos
gravámenes con el objetivo de ajustar el déficit fiscal que se ha producido. Esto
quiere decir que la sociedad va a verse afectada por nuevos impuestos,
teniendo que subsanar esa falta de ingresos que se ha producido como
consecuencia del fraude.
Otra de las consecuencias que implica en fraude fiscal es la competencia
desleal, en este caso, entre aquellos agentes económicos que cumplen
fielmente con las obligaciones tributarias que les corresponden y aquellos que
no lo hacen, lo cual conlleva que ante esta situación, los contribuyentes
busquen no declarar correctamente con el fin de igualarse en condiciones con
aquellos que cometen fraude.

También cabe destacar que el fraude fiscal genera un importante grado de


desconfianza hacia el Estado, pues se considera que este no realiza de
manera efectiva sus funciones recaudatorias. Todo esto implica que los
contribuyentes que cumplen sus obligaciones soporten una mayor carga
tributaria lo cual favorece a aquellos que incurren en fraude, pues se genera
una desigualdad entre ellos.

Medidas disuasorias

Se han llevado a cabo diversas acciones con el fin de prevenir el fraude fiscal,
vamos a empezar separando estas en dos grandes tipos, las medidas
preventivas y las represoras.

Las preventivas son aquellas llevadas a cabo por las administraciones tributaria
con el fin de solucionar los problemas generados y reestablecer el sistema
fiscal.

Las medidas represoras tienen como fin sancionar toda acción fraudulenta con
el objetivo de proteger a la Hacienda Pública de las consecuencias del fraude
fiscal.

En España se han llevado a cabo varias acciones con el fin de proteger,


controlar y combatir el fraude fiscal, destacan principalmente:

-Plan de prevención del fraude fiscal (2005): cuyo objetivo fue ayudar a la
detección, regularización y persecución de los fraudes fiscales, así como una
mejora de la respuesta frente a este.
-Actualización del Plan de prevención del fraude fiscal (2008): Este continuaba
con los objetivos del plan de prevención del fraude fiscal, cambiando en cierta
manera el método de control.

-Plan integral de prevención y corrección del fraude fiscal, laboral y a la


seguridad social (2010): Fueron 60 medidas con el fin de favorecer la
prevención así como el cumplimiento voluntario de la tributación, la mejora del
sistema de captación de información, la puesta en marcha de acciones de
control y el diseño de actuaciones recaudatorias.

-Plan general de control tributario (2015): que busca favorecer la


comprobación, investigación y control del fraude, así como la recaudación de
impuestos.

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