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TEMA 59: LA DISCAPACIDAD PSÍQUICA

1. Introducción
Los contenidos del próximo tema son fundamentales para la especialidad de
Intervención Sociocomunitaria, ya que proporcionan a los estudiantes conocimientos
esenciales para sus responsabilidades profesionales futuras, especialmente en las titulaciones
de Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia (RD 1593/2011, de 4 de
noviembre) y de Técnico Superior en Integración Social (RD 1074/2012, de 13 de julio).
Estos contenidos están directamente relacionados en el técnico en atención a personas en
situación de dependencia con los módulos de Organización de la atención a las personas en
situación de dependencia y Características y necesidades de las personas en situación de
dependencia (Orden ECD/340/2012). Por otro lado, con respecto al técnico superior en
integración social, se relaciona con los módulos de Contexto de la intervención social, Apoyo
a la intervención educativa y Promoción de la autonomía personal (Orden ECD/106/2013).
Además, existe una conexión relevante con las cualificaciones profesionales de Atención
sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales - SSC320_2, Mediación
comunitaria SSC324_3, Atención al alumnado con necesidades educativas especiales
(ACNEE) en centros educativos SSC_444_3 y Promoción e intervención socioeducativa con
personas con discapacidad SSC450_3.

2. Marco Normativo
Existen diversas normativas en relación con la discapacidad psíquica, algunas son:
- Internacionales:
- Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD),
adoptada por la AGNU.
- Plan de Acción Mundial sobre Discapacidad 2014-2021 de la OMS.

- Europea: Estrategia sobre los derechos de las personas con discapacidad 2021-2030.
- Estatal: Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión
social (Real Decreto Legislativo 1/2013).
- Autonómicas:
- Ley de Accesibilidad de Canarias (Ley 1/2013, de 29 de abril).
- Ley Canaria de Inclusión de las Personas con Discapacidad (Ley 1/2019, de 6
de febrero).

3. Marco Teórico
3.1. Introducción
La discapacidad mental o psíquica constituye un desafío significativo en el ámbito de
la salud mental, impactando de manera diversa a lo largo del ciclo vital. Comprender y
abordar sus manifestaciones en las diferentes etapas es esencial para garantizar una
intervención social efectiva. Este tema aborda la complejidad de la discapacidad mental en
distintas etapas de la vida, así como las posibilidades de intervención y el papel de las
organizaciones en la defensa e intervención en favor de este colectivo.
3.2. Etapa de la Adolescencia
Durante la adolescencia, la discapacidad mental puede presentar desafíos únicos
debido a la complejidad del desarrollo cognitivo y emocional. Factores como la identidad, la
autonomía y las presiones sociales pueden agravar las dificultades asociadas con trastornos
mentales.
En este contexto es fundamental explorar cómo estas condiciones pueden
manifestarse de manera única y cómo la detección temprana y el acceso a servicios
especializados desempeñan un papel crucial en el bienestar de los individuos.
En primer lugar, es fundamental reconocer que las manifestaciones en adolescentes
difieren de las observadas en adultos. Entre las condiciones más comunes se encuentran
trastornos del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH),
trastornos del estado de ánimo, ansiedad y problemas de conducta. Estas condiciones pueden
tener un impacto significativo en el desarrollo emocional, social y académico de los jóvenes.
La detección temprana es esencial para abordar de manera efectiva los problemas
mentales en adolescentes, brindándoles el apoyo necesario. Profesionales de la salud,
educadores y padres desempeñan un papel clave al observar e identificar posibles indicadores
de problemas mentales en esta etapa crucial. La intervención temprana a través de servicios
de salud mental, terapia y programas educativos personalizados puede tener un impacto
significativo en el pronóstico a largo plazo.
Además, la sensibilización y educación pública sobre la discapacidad mental en
adolescentes son esenciales para disminuir el estigma y promover un ambiente de
comprensión y aceptación. Esto impulsa la formación de comunidades más inclusivas y
solidarias, respaldando así el desarrollo integral de estos jóvenes.

3.3. Etapa de la Madurez


El impacto de la discapacidad mental en la calidad de vida durante la madurez es un
aspecto que requiere una comprensión profunda y la implementación de estrategias de apoyo
integral. Conforme las personas avanzan hacia la edad adulta o madurez, las condiciones de
salud mental pueden influir significativamente en diversos aspectos de sus vidas, incluyendo
las relaciones personales, la empleabilidad, la independencia y la participación en la
comunidad.
En primer lugar, es esencial reconocer que la discapacidad mental puede afectar las
relaciones interpersonales y la calidad de las conexiones sociales en la madurez puesto que
experimentan desafíos mentales que enfrentan obstáculos para establecer y mantener
relaciones saludables, lo que a su vez impacta su bienestar emocional.
Respecto al ámbito laboral, la discapacidad mental puede influir en la empleabilidad y
la estabilidad laboral debido a factores como el estigma, la discriminación, la falta de
comprensión, la necesidad de ajustes razonables, la falta de apoyo en el trabajo y desafíos
relacionados con la autoestima y la confianza. Por tanto, resulta clave promover entornos
laborales inclusivos y sensibilizar para abordar estos problemas y mejorar las oportunidades
laborales del colectivo.
La independencia y autonomía son aspectos cruciales para la calidad de vida en la
madurez, ya que permiten la autodeterminación, el desarrollo personal, el empoderamiento, la
mejora de la calidad de vida, la inclusión social, entre otras. Estos aspectos contribuyen al
bienestar y la satisfacción general de las personas con discapacidad mental.
Finalmente, la participación en la comunidad también es un componente esencial para
una vida plena durante la madurez ya que proporciona conexiones sociales, sentido de
pertenencia, desarrollo de habilidades, autoestima, oportunidades de aprendizaje, bienestar
emocional e inclusión social que contribuyen significativamente al enriquecimiento de sus
vidas.

3.4. Etapa de la Senectud


En la senectud, la discapacidad mental presenta desafíos únicos asociados al
envejecimiento cognitivo y enfermedades neurodegenerativas. La prevalencia de la
discapacidad mental en este grupo de edad destaca la necesidad de estrategias específicas
para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, garantizar la atención especializada
y fomentar un envejecimiento digno y respetuoso.
El envejecimiento cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas, como la
enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia, pueden afectar la función mental y la
autonomía en la senectud. Por ello, es esencial proporcionar servicios de atención
especializada que se centren en la gestión de los trastornos mentales asociados al
envejecimiento. Esto incluye el acceso a profesionales de la salud capacitados, programas de
estimulación cognitiva y servicios de apoyo emocional tanto para los afectados como para sus
cuidadores.
Garantizar la atención especializada implica también crear entornos adaptados a las
necesidades cognitivas de las personas mayores con discapacidad mental. Desde la
accesibilidad física hasta la comunicación comprensible, estos ajustes contribuyen
significativamente a mejorar la calidad de vida y la dignidad de quienes enfrentan desafíos
mentales en la senectud.
Además, fomentar un envejecimiento digno y respetuoso implica la sensibilización y
educación sobre la discapacidad mental en la tercera edad. Es crucial tratar a los adultos
mayores con respeto, compasión y comprensión, ya que esto contribuye a disminuir el
estigma asociado a la discapacidad mental en este grupo, fomentando su inclusión y
participación activa en la sociedad.

3.5. Posibilidades de intervención social


La intervención social con personas con discapacidad mental busca su inclusión y
desarrollo a lo largo de diversas etapas de la vida, abarcando áreas clave como ocio,
educación y empleo.
En el ámbito del ocio, se busca proporcionar a estas personas experiencias recreativas
y de tiempo libre que contribuyan a su bienestar emocional y social. Actividades como
deportes adaptados, expresión artística y participación en eventos culturales no solo buscan
entretener, sino también fortalecer habilidades motoras y cognitivas. El objetivo es promover
la participación en estas actividades, garantizando el acceso a instalaciones y eventos
adaptados.
En el plano educativo, se pretende facilitar el acceso a una educación inclusiva y
adaptada. Esto se enfoca en garantizar el acceso a una educación de calidad, promoviendo la
inclusión en entornos educativos convencionales siempre que sea posible, adaptando
metodologías y recursos para facilitar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades prácticas
esenciales para la vida diaria.
En el ámbito laboral, se busca facilitar la participación de este colectivo en el mundo
del trabajo. Esto implica apoyar la búsqueda de empleo y proporcionar asistencia en el lugar
de trabajo. Los objetivos son la inserción laboral en empleos adaptados, buscando autonomía
financiera y fortaleciendo la autoestima y el sentido de pertenencia social.

3.6. Organizaciones Dedicadas a la Defensa e Intervención en favor de este colectivo


Diversas organizaciones desempeñan un papel crucial en la promoción de derechos,
sensibilización y creación de redes de apoyo.
Por ejemplo, en España, el Estado y otras administraciones públicas establecen
medidas de apoyo económico para la integración laboral, movilidad y manutención de este
colectivo. La Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión
Social es un ejemplo de legislación que respalda estas iniciativas, buscando asegurar la
igualdad de oportunidades y prevenir la discriminación. Del mismo modo, las CCAA también
contribuyen a través de políticas y programas específicos, como el proyecto "Canarias
Inclusiva".
Por otra parte, entidades como el CID y el CERMI trabajan en estrecha colaboración
con diversas instituciones para abogar por políticas inclusivas y garantizar la participación de
las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad. Asimismo, el IMSERSO
también tiene un papel relevante al proporcionar recursos, como centros para personas con
discapacidad, y programas dirigidos a personas mayores con discapacidad intelectual.
Finalmente, también existen diversas asociaciones específicas se dedican a la defensa
e intervención en el ámbito de la discapacidad mental. Por ejemplo, la fundación ANDE y la
FEAPS.

3.7. Contextualización en la Comunidad Autónoma de Canarias


La C.A. de Canarias, además de tener normativas enfocadas a la atención de personas
con discapacidad, como la Ley Canaria de Inclusión de las Personas con Discapacidad,
también ha implementado proyectos y programas para mejorar la calidad de vida de las
personas con discapacidad psíquica.
Destacan iniciativas como el proyecto "Canarias Inclusiva", que busca fomentar la
inclusión social y laboral de personas con discapacidad mental. Por otro lado, tenemos
organizaciones como ADSIS y ADEPSI que lideran proyectos a nivel nacional centrados en
inclusión social y desarrollo comunitario.
Respecto a programas educativos adaptados a este colectivo, destaca por ejemplo
“Más Pro Quo: aulas por la inclusión” que tiene como objetivo incluir al colectivo y
mejorar su calidad de vida.
Finalmente, existen empresas como “Ilunion” que lideran la integración laboral de
personas con discapacidad, ofreciendo empleo y promoviendo un entorno laboral inclusivo,
ejemplificando el compromiso canario con la diversidad y la igualdad.
4. Conclusión
Comprender la discapacidad psíquica en todas las etapas vitales es esencial para una
intervención social efectiva. Por eso, la importancia de enseñar este tema en ambos ciclos,
preparando al alumnado para promover la inclusión, el respeto a la diversidad y la prestación
de servicios adaptados, contribuyendo así a su desarrollo profesional.
En el aula, se podría enriquecer la comprensión mediante actividades educativas
(adaptadas a cada ciclo formativo) centradas en la empatía, la inclusión y la visita a
organizaciones dedicadas a la defensa de este colectivo. Estas experiencias complementarias
podrían fortalecer la comprensión y fomentar la sensibilización y promover la participación
de los estudiantes en iniciativas sociales.

5. Bibliografía
Consejería de bienestar social, igualdad, juventud, infancia y familias del Gobierno de
Canarias. (s. f.). Legislación sobre discapacidad. Gobiernodecanarias.org.
https://www.gobiernodecanarias.org/derechossociales/discapacidad/legislacion/

Decreto 1593 [con fuerza de ley] Real Decreto 1593/2011, de 4 de noviembre, por el que se
establece el Título de Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia y
se fijan sus enseñanzas mínimas. 15 de diciembre de 2011.

Decreto 1074 [con fuerza de ley] Real Decreto 1074/2012, de 13 de julio, por el que se
establece el título de Técnico Superior en Integración Social y se fijan sus enseñanzas
mínimas. 15 de agosto de 2012.

González Casas, D., Ducca Cisneros, L. V., & García Román, C. (2020). La incidencia del
apoyo social comunitario en la calidad de vida de personas con discapacidad. Siglo
Cero, 51(3), 83–103. https://doi.org/10.14201/scero202051383103

Lozano, P. (2020, junio). La exclusión social en las personas con discapacidad: revisión
bibliográfica. UNE. http://repositorio.ual.es/bitstream/handle/10835/9916/LOZANO
%20SEGURA%2c%20PATRICIA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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