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Es la disponibilidad de hecho de una cosa con intención de retenerla como si fuera propia se sea o no
propietario de ésta. Propiedad es un derecho, y la posesión es un hecho. Es el elemento central de la
usucapión en torno al cual giraban todos los demás. Debía ser de dos formas: Justa y Continuada.
*Justa: Es la posesión que ha sido obtenida sin violencia, sin clandestinidad y sin precariedad.
*Continuada: No interrumpida. Hay dos tipos de interrupciones (natural y civil). Se da la natural cuando
se pierde por cualquier causa; en cambio, se da la civil cuando el poseedor recibe una demanda del
verdadero propietario.
-Possidere corpore (corpus). Disponibilidad de hecho de la cosa. Al principio era necesario el contacto
material con la cosa, más tarde, sólo es necesario que la cosa se halle en la esfera de acción del
poseedor.
-Animus possidendi (animus). Intención de tenerla como suya. Cuando cesa la intención, la posesión se
pierde.
Así, el arrendatario detenta la cosa alquilada, y no la posee porque no pueden disponerla como suya.
a) Precarista. Aquél a quien el propietario terrateniente concedía gratuitamente una parcela de terreno
para cultivarla, reservándose el derecho de exigir la devolución en cualquier momento.
b) Acreedor pignoraticio. Tenía la posesión de una csa del deudor como garantía del cumplimiento de la
obligación.
c) Secuestratario (sequester). Persona a quien las partes que litigaban sobre la propiedad se la
entregaban para que la guardase mientras se resolvía el litigio.
•Possessio. Posesión en sentido técnico, concurren corpus y animus. El poseedor dispone de la cosa
como si fuese suya, su disponibilidad no está limitada, y el Pretor la protegía mediante los interdictos
(incluso con mala fe como el ladrón).
•Possessio civilis. Posesión en sentido técnico, concurren corpus y animus. En este caso se exige buena
fe, y causa justa que lleve al poseedor a la adquisición de la cosa con el paso del tiempo. El pretor,
desde que se iniciaba la posesión hasta ser propietario, le ofrecía protección de los interdictos, y de la
Actio Publiciana, donde el poseedor podía reclamar la cosa como si fuese propietario aunque no hubiese
finalizado la usucapión.
*Paulo en Digesto: Se necesita corpus y ánimus, es decir, tenencia física de la cosa e intención de
retenerla como suya.
*Derecho clásico: Se necesita corpus y ánimus, pero en este caso, la intención de retenerla es nuestra, y
la aprehensión puede ser bien nuestra, bien ajena de un intermediario que actúe en nuestro nombre.
Ulpiano: Termina cuando se pierde la disponibilidad de hecho sobre la cosa, o cuando cesa la intención
de retenerla.
Paulo: La posesión se mantiene con la sola intención de poseer, aunque no se disponga temporalmente
de la cosa.