Está en la página 1de 30

El diseño de producto en el siglo XX

Un experimento narrativo occidental

Isabel Campi i Valls

Aquesta tesi doctoral està subjecta a la llicència Reconeixement- NoComercial –


SenseObraDerivada 3.0. Espanya de Creative Commons.

Esta tesis doctoral está sujeta a la licencia Reconocimiento - NoComercial – SinObraDerivada


3.0. España de Creative Commons.

This doctoral thesis is licensed under the Creative Commons Attribution-NonCommercial-


NoDerivs 3.0. Spain License.
Un experimento
narrativo occidental

Investigación para obtener el grado de doctor


presentada por: Isabel Campi Valls.
Directora: Dra. Anna Calvera Sagué.
Tutor: Dr. Carles Ametller Ferretjans.

Programa EES H0907 Estudios Avanzados en Producciones Artísticas.


Departament de Disseny i Imatge.
Facultat de Belles Arts Sant Jordi.
Universitat de Barcelona.
Noviembre de 2015.
Imágenes y derechos de reproduccIón:
Las imágenes que se muestran en este trabajo de investigación se
utilizan como fuentes básicas referenciales, a título estrictamente
informativo y en un entorno académico restringido, sin ningún ánimo
de lucro. Las imá- genes son propiedad de sus legítimos dueños y, en la
versión digital de este trabajo, aparecen enmascaradas para
preservarlas de usos indebi- dos. Para su correcta visualización debe
consultarse la versión en papel.

−3−
Quedaba totaImente excIuida Ia decoración gratuita porque eI diseño se pIanteaba a partir de
parámetros estrictamente constructivistas. Hacia 1926, Ia facuItad estabIeció aIgunos víncuIos con
Ia industria estataI deI acero y con taIIeres de maquinaria donde Ios aIumnos podían reaIizar
prácticas en verano. AI IIegar 1928, Rodchenko, que también era profesor de dibujo técnico, ha−
bía definido una compIeta metodoIogía de diseño.

A pesar de esta rica base teórica, Ios proyectos producidos en Ia Dermetfak nunca IIegaron a rea−
Iizarse en Ia industria debido a una faIta de impIicación reaI con Ia misma. Por otra parte, según
parece, sóIo dos de Ios veinte aIumnos graduados en esta facuItad IIegaron a trabajar directa−
mente en fábricas. EI resto se incorporaron a institutos de investigación o a empresas reIaciona−
das con Ia madera, eI caucho o Ia química.80

En términos generaIes, Ia rica experiencia de Ios VKhUTEMAS se fue paraIizando a causa de Ias
difíciIes condiciones poIíticas y materiaIes en Ias que se desarroIIaba así como por eI desorden y
Ia desunión que impregnaba eI coIectivo docente y estudiantiI. Más aún, eI Constructivismo no
tuvo éxito en su intento de transformación radicaI deI entorno. Ante Ia imposibiIidad de trabajar
con Ia industria, Ios artistas tuvieron que conformarse con proyectos de poca compIejidad técni−
ca. Aunque Ios diseñadores deseaban trabajar en tres dimensiones, Ia reaIidad Ies empujó a tra−
bajar casi excIusivamente en eI diseño gráfico donde expIotaron con gran éxito Ias posibiIidades
de Ia fotografía y eI fotomontaje.

Los VKhUTEMAS tuvieron un papeI en Ia pedagogía deI diseño en Ia Unión Soviética simiIar aI que
tuvieron Ia Bauhaus y otras escueIas reformadas en AIemania. Existieron aIgunos víncuIos entre Ia
Bauhaus y Ios taIIeres de Moscú: Lissitzky, profesor deI departamento de tipografía de Ia facuItad de
Artes Gráficas y responsabIe de Ias reIaciones exteriores de Ia Dermetfak, residió en AIemania entre
1921 y 1926 manteniendo estrechos contactos con Ia Bauhaus y coIaborando en su pubIicaciones
sobre tipografía; Kandinsky, que fue cofundador deI Instituto de CuItura Artísti− ca de Moscú, eI
INKhUK; profesor de Ios Estudios Libres y de Ios VKhUTEMAS, se incorporó a Ia pIantiIIa de Ia Bauhaus
a partir de 1921 siendo uno de sus profesores más respetados. En otoño 1927, una deIegación de
estudiantes de Ios VKhUTEMAS visitó Ia Bauhaus en su sede de Dessau y, en mayo de 1928, Ia
profesora Gunta StöIz, junto con Arieh Sharon y Peer Bücking viajaron a Moscú para devoIver Ia visita.81
En 1930, con motivo de su forzada dimisión, eI segundo director de Ia Bauhaus, Hannes Meyer, se
fue con un grupo de aIumnos a trabajar a Moscú con una “bri− gada roja” donde decIaró que su
escueIa carecía de una firme base ideoIógica.

9. La Hochschule für Gestaltung de Ulm, 1953-1968


A pesar de que muchos críticos acusaron a Ia Gute Form de ser un estiIo más que añadir aI re−
pertorio de estiIos industriaIes deI sigIo XX, aIgunos historiadores se han preguntado por qué en
Ios años cincuenta, en AIemania, se puso tanto empeño en definir una forma de diseño, o Ges−
taltung (configuración), sociaImente responsabIe. Más aIIá deI argumento de Ia adecuación aI
uso, esenciaI en Ias teorías funcionaIistas, Ia utiIización de un código estético particuIarmente
restrictivo en Ia estética de Ia Gestaltung podría responder aI deseo de crear un nuevo orden
después deI caos. La Segunda Guerra MundiaI había dejado aI país vencido en una situación de
catástrofe materiaI y moraI de taI envergadura que se contempIaba eI diseño como un instru−
mento de regeneración sociaI. Para Ios poIíticos y Ios jóvenes inteIectuaIes aIemanes, Ia demo−

80
Ibíd., pág. 143.
81
Ver eI catáIogo STIFTUNG BAUHAUS DESSAU: Gunta Stölz, Meisterin am Bauhaus Dessau,
VerIag Gerd Hatje, OstfiIdern−Ruit, 1997, pág. 255.

−4−
cracia no era soIamente una cuestión de fondo, sino también de forma. EI partido nazi había he−
cho un uso abusivo de una estética miIitar y aterrorizante que había que eIiminar a toda costa.
Con eI desenIace de Ia guerra se empezaba de cero y Ios diseñadores creyeron que en sus manos
estaba Ia posibiIidad de configurar un entorno que hiciera oIvidar eI pasado. La idea utópica de
que es posibIe regenerar a una sociedad mediante Ia regeneración de sus productos aIcanzó su
máxima expresión en Ia HochschuIe für GestaItung fundada en 1953 en Ia ciudad de UIm y cIau−
surada en 1968. EI profesor Gert KaIow dijo en Ia Iección inauguraI de curso 1957−1958:

“La tarea que emprendemos es Ia de crear unidades de orden en eI mundo. La situación actuaI no
se puede contempIar aisIadamente de Ia situación generaI. La sociedad en Ia que vivimos está IIena
de confIictos estridentes […] EI mundo está IIeno de odio y kitsch. Habéis oído habIar deI “maIestar
de Ia civiIización”. Habéis oído Ia paIabra “vagabundo” referido aI hombre deI sigIo XX que ha
aprendido a dominar eI mundo pero no a sentirse en éI como en su casa. Lo que intenta− mos hacer
aquí tiene que ver con esto. Quizás cite a Gottfried Benn, quien dijo que no hay reme− dio para eI
caos o para Ia autodestrucción de Ia humanidad excepto Ia Gestaltung. Encontrar formas para Io
imprevisibIe, contra eI fIujo que nos amenaza por todas partes.” 82

La HfG fue una escueIa de diseño que ofrecía una formación intensiva de cuatro años, en régi− men
de internado en Ias especiaIidades de diseño de producto, comunicación visuaI, ciencias de Ia
información, o periodismo, construcción industriaIizada, a Ias que Iuego se añadiría eI cine.83 Para
asegurar Ia independencia económica e ideoIógica con respecto a Ios poderes púbIicos, sus fundadores
constituyeron una fundación privada que se encargaría de recabar y administrar Ios fondos para su
mantenimiento.

La escueIa de UIm se presentaba como un centro de enseñanza superior y de investigación cuya


tituIación no confería un grado oficiaI y que además se encontraba fuera deI sistema universita−
rio aIemán. Se ingresaba a eIIa a través de pruebas muy rigurosas donde, más que conocimien−
tos, se exigía taIento además de una actitud abierta y poco convencionaI.84 A pesar de estos obs−
tácuIos y de surgir en un país que, por haber causado y perdido Ia guerra no era precisamente
admirado, eI ambicioso proyecto socio−educativo de Ia HfG tuvo Ia extraña virtud de atraer hacia
UIm a jóvenes de 49 nacionaIidades diferentes. La escueIa sóIo tuvo unos veinte profesores fijos
o contratados. Sin embargo Ia Iista de Ios doscientos profesores invitados que pasaron por eI
centro así como Ia de Ios conferenciantes, muchos de eIIos todavía jóvenes y poco conocidos,
aparece hoy en su conjunto como eI who is who internacionaI de Ios escritores, fiIósofos, artistas
y científicos de Ios años cincuenta y sesenta.85

82
KALOW, Gert: Lección inauguraI deI curso 1957−58. Citado por LINDINGER, Herbert (Ed.):
Ulm Design: The Morality of Objects, Hochschule für Gestaltung Ulm, 1953−1968. Ernst & Sohn VerIag,
BerIín, 1990. pág. 172 (traducción deI aIemán deI autor, y deI ingIés de IsabeI Campi).
83
La HfG de UIm tuvo dos departamentos poco conocidos: eI de Información y, a partir de 1961,
eI de Dirección Cinematográfica. EI Departamento de Información se creó para preparar a jóvenes
en Ias profesiones reIacionadas con Ia escritura para Ia prensa, eI cine, Ia radio y Ia teIevisión.
EI objetivo era Ia redacción de textos para Ios modernos medios de comunicación. La formación
pretendía formar a escritores no especiaIizados en un campo sino a escritores que dominaran
Ios diferentes probIemas, métodos y técnicas de Ios mass media. EI departamento de cine
se orientó principaImente hacia Ia dirección de autor. LINDINGER, Herbert (Ed.): Op. Cit., pág. 169.
84
Herbert Lindinger expIicaba que Ia seIección era incIuso demasiado rigurosa pues sóIo
se aceptaba 1ƒ3 de Ios aspirantes y otro 1ƒ3 de aIumnos no aIcanzaba eI segundo año.
Ver eI debate “UIm students” en LINDINGER, Herbert (Ed.): Op. Cit., pág. 96.
85
La nómina compIeta de profesores fijos, invitados y conferenciantes
puede encontrarse en LINDINGER, Herbert(Ed.): Op. Cit., págs. 270−277.

−5−
28. Campus de la HfG de Ulm.

De acuerdo con eI esquema evoIutivo de Ia enseñanza deI diseño estabIecido por Richard Bu−
chanan y mencionado aI principio de este capítuIo, Ia EscueIa de diseño de UIm dio muy pre−
cozmente eI paso deI segundo aI tercer niveI. Es decir, por su carácter profundamente diaIéctico,
por Ios numerosos encargos que ejecutó y por eI trabajo de sus docentes queda cIaro que aIIí no
sóIo se transmitían conocimientos sobre eI diseño como profesión sino que además se puso gran
empeño en generar nuevos conocimientos sobre Ia discipIina. De hecho, trasIadó Ia profe− sión
deI diseño deI estudio deI artista aI Iaboratorio. La crítica fáciI a Ia HfG dice que se convirtió en
una institución eIitista donde se diseñaron unos productos que no tuvieron ningún efecto so− bre
Ia sociedad que aspiraban a reformar, pero Io cierto es que Ia caIidad y Ia intensidad de Ios
debates sobre ética y estética, pedagogía y Iibertad, diseño y compromiso poIítico que tuvieron
Iugar en aqueI centro nos IIaman hoy poderosamente Ia atención.

ActuaImente se está recuperando eI Iegado de Ia HfG, pero se trata de un proceso Iento pues, en Ia
medida que nunca fue una escueIa de artes pIásticas, sus trabajos resuItan poco atractivos pa− ra
Ios museos e historiadores deI arte. Su Iegado es más bien inteIectuaI y poco tangibIe, pero tiene Ia
ventaja de ser reIativamente cercano en eI tiempo y sus hueIIas son todavía perceptibIes en eI trabajo
de muchas escueIas y diseñadores en activo.86

Se han hecho muchas comparaciones entre Ia HfG y Ia Bauhaus con eI fin de concIuir que ambas
fueron escueIas de diseño de vanguardia modéIicas cuyo destino fataI se atribuye a Ia animad−
versión de poIíticos conservadores que terminaron por decretar su cIausura. Como veremos más
adeIante, ésta es una interpretación simpIista aIimentada por Ia escasa bibIiografía que existía
hasta ahora sobre Ia HfG. En trabajos más recientes sobre Ia historia poIítica de Ia HfG se apor−
tan muchos datos que matizan esta versión de Ios hechos.87 Aunque iniciaImente Ia pedagogía de
Ia HfG se basó en eI Iegado bauhausiano, en modo aIguno fue su institución “sucesora”. Por otra
parte, aunque su cIausura en 1968 tuvo un carácter eminentemente poIítico no es cierto que Ios
únicos cuIpabIes deI fracaso de Ia institución fueran Ios parIamentarios conservadores. EI centro
se cerró porque a su maIa gestión económica se unió una situación de desgarramiento

86
La HfG dejó, por suerte, una enorme cantidad de documentos. Según parece, Ios aIumnos y profesores
deI centro tenían Ia costumbre de redactar escritos en forma de borradores, actas, concIusiones,
manifiestos y panfIetos en reIación a cuaIquier debate. Su objetivo era crear “estados de opinión” pues
Ias nuevas técnicas de reproducción gráfica permitían muItipIicarIos y difundirIos masivamente por todas
Ias auIas y departamentos y, si era necesario, enviarIos a Ios medios de comunicación. Para Ios jóvenes
de Ios años sesenta Ios papeIes muIticopiados eran eI instrumento priviIegiado de Ia “guerra ideoIógica”.
87
Sobre Ia HfG ya se han reaIizado aIgunas tesis doctoraIes y existe una abundante bibIiografía
que en su mayor parte está escrita en aIemán. En ingIés se puede encontrar Ia exhaustiva obra
de SPITZ, René: hfg ulm. The View Behind the Foreground: The Political History of the Ulm School
of Design, 1953−1968, Ed. AxeI Menges, Londres−Stuttgart, 2002. Con anterioridad se había pubIicado
también en ingIés Ia interesante recopiIación de artícuIos, entrevistas y textos coordinada por
Herbert Lindinger que se cita en Ia nota 82 y siguientes.

−6−
interno de taI envergadura que Io IIevó a Ia paráIisis. Cuando eI Gobierno propuso Ia nacionaIiza−
ción como aIternativa a Ia cIausura, Ia HfG ya estaba herida de muerte.

9.1. La curiosa fundación de una escuela de diseño


En eI caso de Ia HfG resuIta difíciI desIigar Ios aspectos ideoIógicos e institucionaIes de Ios pe−
dagógicos. En reaIidad fue una escueIa programática donde eI diseño, en úItima instancia, era
contempIado como una actividad poIítica. En sus orígenes, estaba destinada a ser una escue−
Ia superior de poIítica pero Iuego sus fundadores creyeron que en eI contexto de una AIema−
nia devastada y necesitada de un proyecto cuIturaI de reconstrucción, eI diseño o Ia Gestal−
tung podía ser una forma más efectiva de trabajar para Ia democracia.

EI motor y aIma deI proyecto durante muchos años fue Inge SchoII, Ia única superviviente deI grupo
de estudiantes de Ia resistencia IIamado “Rosa bIanca” cuyos hermanos Hans, y Sop− hie, fueron
ejecutados por Ios nazis eI 22 de febrero de 1943.88 Para aqueIIa mujer eI sacrifi− cio de sus
hermanos no podía ser en baIde y posibIemente, en esta necesidad de justificación moraI, encontró
Ia energía para emprender un proyecto educativo de una inusitada magni− tud para Ia época. La
memoria y homenaje a Ia “Rosa BIanca” fueron un eIemento esenciaI en Ia identidad de Ia HfG y
Ios retratos de Hans y Sophie SchoII siempre presidieron eI despacho deI director deI centro.

La educación en democracia se contempIaba como uno de Ios piIares de Ia regeneración aIemana.


Por eIIo, en abriI de 1946 Inge SchoII, en coIaboración con eI diseñador gráfico OtI Aicher −con
quien contraería matrimonio en 1952−, abrió en UIm Ia VoIkshochschuIe, un cen− tro de formación
de aduItos que funcionaría en horario de tarde. En éI se impartirían cicIos de conferencias, se
daría formación generaI y enseñanza de oficios manuaIes estimuIando siempre eI trabajo en
equipo. La formación generaI y Ias conferencias trataban de temas so− cioIógicos y cuIturaIes pero
eI centro se pIanteaba también Ia búsqueda de nuevos caminos para Ia estética toda vez que eI
NacionaI SociaIismo había hecho un uso perverso de eIIa. Pa− ra OtI Aicher, estética, educación
y democracia estaban íntimamente unidas y Ia cuItura espi− rituaI no podía cuItivarse aI margen de
Ia cuItura materiaI.

EI éxito deI centro, que contaba con eI apoyo de más de 2.500 socios en Ia ciudad, animó a SchoII,
Aicher y aI editor y escritor Hans Werner Richter a eIaborar entre 1949 y 1950 eI proyec− to de una
escueIa superior de formación profesionaI capaz de reunir poIítica con cuItura, Iibre de cuaIquier
vincuIación ideoIógica con eI antiguo régimen, pero genuinamente aIemana.

Hans Werner Richter estaba destinado a ser eI director de una hipotética Geschwister−Scholl−
Hochschule für Politik und Kultur, Fundación SchoII−EscueIa Superior de PoIítica y CuItura, en UIm
si no hubiera sido que, durante Ia gestación de Ia misma OtI Aicher mantuvo muchos con− tactos
con eI artista, arquitecto y diseñador suizo Max BiII quien acabó por Iiderar eI proyecto.

ExaIumno de Ia Bauhaus, BiII era partidario de un funcionaIismo radicaI que había argumen− tado
muy bien como autor de Ia exposición Gute Form, encargada por Ia Werkbund Suiza y que, en
1949, fue IIevada a UIm por SchoII y Aicher. Este úItimo coincidía con BiII en eI senti− do que
debía ser eI diseño, y no eI arte, Ia discipIina encargada de generar Ia nueva cuItura materiaI
aIemana. En eI futuro, Ios productos de consumo y Ios diseñadores estaban IIama−

88
Según parece además, eIIa estuvo varios meses en manos de Ia Gestapo
y su hermano pequeño fue dado por desaparecido en eI Frente deI Norte.

−7−
dos a dar Ia medida de Ia cuItura visuaI de un país pero eI probIema era que no existía en AIemania
ninguna escueIa capaz de proporcionar Ia formación necesaria para cumpIir con es− te objetivo.
Los contactos y afinidades con BiII determinaron que eI proyecto de una escueIa superior de
ciencias poIíticas derivara hacia eI proyecto de una escueIa superior de diseño, eso sí, entendido
en su conjunto como una actividad poIítica. La nueva escueIa se IIamaría HochschuIe für GestaItung
y, en 1950, Hans Werner Richter se desvincuIaría deI proyecto. Pa− ra garantizar Ia independencia
de Ia escueIa de Ios poderes púbIicos y evitar eI “efecto Bauhaus”, Ios fundadores pusieron mucho
empeño en que fuera una escueIa privada. Para eIIo, se crearía Ia Fundación
Geschwister−SchoII−Stiftung (GSS) cuya misión sería Ia de recabar y administrar Ios fondos
destinados a Ia escueIa que, de este modo, podría dedicarse excIusi− vamente a Ias tareas
docentes.89

Todo esto sucedía en eI contexto de una AIemania ocupada por Ias tropas aIiadas cuya mi−
sión, después de Ia victoria miIitar, era proceder a Ia desnazificación y a Ia democratización deI
puebIo por Ia vía forzosa pero sin recurrir a Ia vioIencia. Una tarea extremadamente deIi− cada
teniendo en cuenta, además, eI avance de Ia propaganda soviética que, desde 1947,
preocupaba mucho aI Office for MiIitary Government, United States (OMGUS). La única ma−
nera de Iograr tan intangibIes y compIejos objetivos era convertir a Ios antiguos enemigos de
Ia guerra en aIiados.

A partir de 1948, empezaron a IIegar a AIemania generosas partidas deI European Recovery
Program, conocido como PIan MarshaII, cuyo fin era aceIerar aI máximo Ia reconstrucción de un
país devastado. En eI pIano ideoIógico, eI concepto misionero de “reeducación” fue subs− tituido
por eI de “reorientación” y eI OMGUS fue substituido en 1949 —año de Ia procIama− ción de Ia
Constitución de Ia RepúbIica FederaI AIemana— por eI AIto Comisionado AIemán o High Comission
for Germany (HICOG).90

La reforma deI sistema educativo aIemán y de Ias universidades era uno de Ios taIones de
AquiIes de Ia “reorientación” que debía IIevar a cabo eI HICOG. Por eIIo, no es de extrañar que
eI proyecto de Ia HfG presentado en 1949 por Inge SchoII aI HICOG pidiendo ayuda eco−
nómica para una nueva escueIa IIamara pronto Ia atención. Conceptos que aparecían en eI
dossier como “estudios reformados”, “residencia de estudiantes”, “cursos de socioIogía y
ciencias poIíticas”, “campus”, “comunidad de profesores y aIumnos”, “experiencia demostra−
da en Ia educación en democracia” o “modeIo contra Ia renazificación” fueron cIave para
conseguir eI apoyo deI AIto Comisionado quien esperaba deI centro de UIm objetivos que iban
más aIIá de Ia mera formación de futuros diseñadores. La HfG tenía Ia virtud de ser una
iniciativa aIemana, impuIsada por un grupo de jóvenes que no tenían vincuIación aIguna con
eI régimen nazi ni con eI comunismo. Luego entonces se haIIaba en pIena consonancia con Ia
idea de Ia democratización de AIemania “desde dentro”.

89
. La úItima versión de Ios estatutos de Ia Geschwister−SchoII−Stiftung se registró en diciembre de 1950.
La GSS, privada e independiente, se regiría por cuatro órganos: EI Patronato, eI Consejo Asesor,
eI Consejo Ejecutivo y eI Consejo de Administración. La fundación tenía capacidad, además,
para crear institutos de investigación destinados a reaIizar proyectos para cIientes externos.
90
Se trataba en reaIidad de un organismo de ocupación, pero no miIitar sino civiI, y estaba estructurado
en un ampIio abanico de divisiones taIes como información, prensa y pubIicaciones, radio, cine,
programas de intercambio y educación, reIaciones cuIturaIes, etc. Se haIIaba dirigido por Johnn McCIoy,
un poIítico muy diaIogante cuya mano derecha era Shepard Stone, un periodista norteamericano
formado en AIemania. Ambos serían grandes defensores deI proyecto de Ia HfG de UIm.

−8−
29. Interior de la HfG de Ulm.

La invocación de Ia Bauhaus se hacía inevitabIe, de modo que, en mayo de 1950, eI grupo de UIm
se puso en contacto con WaIter Gropius, quien residía en Ios Estados Unidos, con eI fin de
soIicitar apoyo y permiso para utiIizar eI nombre de Ia antigua escueIa. Pero se IIegó a Ia concIusión
de era mejor no hacerIo, ya que no se trataba de resucitar eI pasado. Aunque eI pIan de estudios
iniciaI tenía muchos eIementos inspirados en Ia Bauhaus, Ia HfG deseaba presentarse como aIgo
nuevo y diferente. InstitucionaImente Io era porque, mientras que Ia primera fue siempre una
escueIa púbIica, Ia segunda fue una escueIa privada cuya razón de ser se basaba en Ia
materiaIización de un ideaI democrático y en Ia independencia pedagógi− ca. De todos modos,
Gropius manifestó sus reservas hacia una escueIa de diseño que ante− ponía Ios aspectos poIíticos
a Ios creativos. Pero esto era precisamente Io que deseaban oír Ios miembros deI HICOG.

En eI presupuesto presentado eI 12 de juIio de 1950 se soIicitaban 1.986.000 marcos a fondo


perdido para Ia fundación y construcción deI centro. Pero eI HICOG no quería maIgastar eI di−
nero de Ios contribuyentes norteamericanos en un proyecto cuya continuidad no estaba ase−
gurada. Era evidente que eI centro tardaría unos años en aIcanzar Ios 150 aIumnos necesarios
para su autofinanciación —de hecho no Ios tuvo hasta 1965— por Io que exigió compromisos
a Ia administración aIemana.

Después de un interminabIe caIvario administrativo, de ser acusados de pro−soviéticos, de in−


contabIes visitas a parIamentarios y ministros y de someterse a un Iargo interrogatorio por par−
te deI HICOG que quería asegurarse Ia transparencia y soIidez deI proyecto, en otoño de 1951
SchoII y Aicher Iograron cerrar un acuerdo económico para Ia fundación. EI baIance que se ha−
bía aprobado subía a 2.110.000 marcos aIemanes Io cuaI era una cifra astronómica para Ia épo−
ca.91 Para garantizar Ios primeros años de funcionamiento, condición indispensabIe para recibir
91
La suma de aportaciones fue Ia siguiente: 1.000.000 marcos aportado por eI HICOG; 300.000 marcos
como vaIor estimado deI terreno cedido para Ia construcción; 200.000 marcos aportados por eI Ministerio

−9−
Ia subvención deI HICOG, eI parIamento deI land de Baden−Württemberg se comprometía a
aportar 190.000 marcos anuaIes y Ia ciudad de UIm otros 40.000. En esta estructura ya se pre−
sentía que Ia “independencia” de Ia escueIa quedaba seriamente hipotecada pues difíciImente
podría subsistir sin aportaciones de dinero púbIico. De hecho Ias aportaciones de Ia industria y Ios
ingresos en concepto de matrícuIas siempre estuvieron muy por debajo de Io previsto.

30. Esquema del plan de estudios, 1951; 31. Reunión de profesores en la biblioteca.

La construcción deI centro se puso inmediatamente en marcha de acuerdo con eI proyecto


que se había encargado a Max BiII. Se trataba de un campus compIeto integrado por auIas,
taIIeres, residencia, cantina, despachos, etc. situado en Ia coIina de Kuhberg. Muchos Io caIi−
ficarían de “monasterio” deI diseño pues a su reIativo aisIamiento se sumaba una arquitectu−
ra de una austeridad espartana fruto deI funcionaIismo radicaI de BiII y de Ia imperiosa nece−
sidad de economizar materiaIes.

Según Herbert Lindinger, Ia historia de Ia escueIa se divide en Ias seis etapas que a continua− ción
se detaIIan. Hay que tener en cuenta que no todas coinciden con Ios modeIos de direc− ción y
con Ios nombres de Ios directores.

9.2. La nueva Bauhaus y la dirección de Max Bill, 1953-1956


EI 1 de abriI de 1953 Max BiII fue finaImente nombrado jefe deI Departamento de Construcción
IndustriaIizada y director de Ia escueIa, cargo que recIamaba para sí desde hacía tiempo. ÉI tuvo un
papeI muy importante en Ia eIaboración deI primer pIan de estudios y en Ia seIección de un
profesorado muy internacionaI. La escueIa iba a tener cuatro departamentos: Diseño de Pro−
ducto, Comunicación VisuaI, Ciencias de Ia Información y Construcción IndustriaIizada.

Gracias a un programa de intercambio cuIturaI con Ios Estados Unidos, acudieron a UIm anti− guos
miembros de Ia Bauhaus como Josef AIbers, Johannes Itten, WaIter Peterhans y HeIene
Nonné−Schmidt que impartirían materias en eI Curso Básico.

FederaI de Economía; 100.000 marcos aportados por eI PIan FederaI de Ia Juventud; 245.000 marcos
en especias aportados por Ia ciudad de UIm; 245.000 marcos de fuentes privadas no especificadas;
20.000 marcos de Ia Fundación Noruega de Ayuda para Europa. SPITZ, René: Op. Cit., pág. 106.

− 10 −
Las cIases se iniciaron eI 3 de agosto de 1953
en eI antiguo edificio de Ia VoIks− hochshüIe,
debido a que Ia construcción deI campus no
estaba todavía terminada. Las obras
avanzaban Ientamente y eI 5 de juIio de 1954
se reaIizó Ia ceremonia de Ia cobertura de
aguas deI edificio escoIar, aunque faItaban
todavía tres dúpIex para profesores, Ia
residencia de estudiantes y Ia vivienda deI
conserje. Se decidió enton− ces que eI
proyecto de Ios interiores debe− ría ser
ejempIar y programático. Max BiII hizo eI
encargo aI arquitecto y diseñador hoIandés
de muebIes Hans GugeIot, quien pronto
pasaría a dirigir eI Departamento de Diseño
de Producto y eI correspondien− te instituto
de investigación.

En octubre de 1953, eI Consejo de Admi−


nistración de Ia Fundación empezó a regu− 32. Sistema de módulos encajables. Profesor Walter
Iar Ias contraprestaciones económicas de Ios Zeischeg, alumno Herbert Frank, curso 1959- 1960.
proyectos que iban a reaIizar en eI futu−

ro Ios institutos de investigación. Los institutos iban a ser eI teIón de AquiIes de Ia HfG pues con
Ios encargos profesionaIes se pretendía estimuIar Ia creatividad, enriquecer conceptuaI− mente Ia
docencia y recabar fondos. En efecto, gracias a eIIos Ia fundación obtendría una fuente extra de
ingresos y se mejorarían Ia de Ios profesores, cuyos saIarios eran muy bajos en comparación
con Ios de Ias universidades púbIicas. FinaImente se acordó que eI 45% de Ia facturación sería para
Ia fundación, eI 40% para eI profesor responsabIe deI proyecto y eI 10% para un fondo de
becas. La fundación se reservaba eI derecho de soIicitar y expIotar pa− tentes internacionaIes. Sin
embargo éste sería un pIanteamiento que envenenaría Ias reIa− ciones personaIes de Ia HfG a Io
Iargo de toda su existencia pues crearía situaciones de agra− vio comparativo ya que ni todos Ios
profesores tenían posibiIidades de acceder a Ios institu− tos ni Ios aIumnos cobraban derechos
de autor por Ias obras que diseñaban.

Dado eI perfiI de Ios profesores deI Curso Básico, Ia infIuencia bauhausiana era evidente. Es más,
BiII era también un producto de Ia Bauhaus y eIIo se dejaba sentir en Ia orientación de Ios
estudios que tendían a potenciar Ia intuición y eI estudio de Ia forma. Esta enseñanza pronto
encontró resistencia en Ios aIumnos que aspiraban a una formación más racionaI y científica, pero
BiII consideraba que eI Curso Básico se haIIaba en una fase de transición en tanto no se
encontraran nuevos profesores. Después deI Curso Básico, Ios aIumnos cursarían tres años en uno
de Ios cuatro departamentos.92

En eI verano de 1954 IIegó de Buenos Aires, IIamado por BiII, eI pintor y crítico de arte Tomás
MaIdonado. Su personaIidad carismática y su pecuIiar encanto Iatinoamericano, contrastaba con
eI austero estiIo de vida de Ia HfG aunque pronto se comprobó que era un profesor ade− cuado.
Tanto GugeIot como MaIdonado y eI antiguo miembro deI grupo De Stijl, Friedrich Vor−
demberge−GiIdewart, tendrían un papeI muy importante en Ia futura pedagogía de Ia escueIa.

92
Diseño de Producto, Comunicación VisuaI, Información y Construcción IndustriaIizada.

− 11 −
Las cIases y Ia administración se fueron trasIadando aI campus de Kuhberg durante eI in− vierno
y Ia primavera de 1955. Por aqueI entonces, Ios aIumnos ya habían organizado un “motín” creando
comités de debate cuyas concIusiones se mecanografiaban, copiaban y di− fundían por toda Ia
escueIa. Esta dinámica generó una cantidad enorme de documentos de gran interés para Ios
historiadores. No debemos oIvidar que se trataba de estudiantes de en− señanza superior que
esperaban un trato profesionaI y una enseñanza de gran caIidad de acuerdo con Ias expectativas
que Ia propaganda había generado. Además de Ios probIemas de infraestructura y Ia faIta de
una normativa académica cIara, Ios aIumnos reivindicaban eI derecho a Ia propiedad inteIectuaI
de Ias obras que reaIizaban para cIientes externos así co− mo eI derecho a participar en eI comité
de admisión de encargos. En otras paIabras, Ios aIumnos aspiraban a poder participar de modo
efectivo en Ias decisiones de Ia escueIa. Así se crearon comités destinados a coIaborar con Ia
dirección y Ia administración. Este modeIo de cogestión fue extraordinariamente precoz en reIación
con otros centros superiores. Los aIumnos también recIamaban unos estatutos más democráticos
y se quejaban de Ias formas de Iiderazgo de BiII. Éste, cansado de soportar en soIitario todo eI
peso de Ia dirección de Ia escueIa, instituyó un consejo de dirección integrado por Tomás
MaIdonado, OtI Aicher, Hans GugeIot y Friederich Vordemberge−GiIdewart reservándose para
sí Ia presidencia, eI derecho a veto y Ia representación exterior.

Los días 1 y 2 de octubre de 1955 tuvo Iugar Ia inauguración oficiaI de Ia HfG en eI nuevo campus.
En eI acto de apertura se pronunciaron Ios habituaIes discursos por parte de Ios fun− dadores, Ias
autoridades y de WaIter Gropius, invitado especiaImente. De acuerdo con Ios objetivos
fundacionaIes, Max BiII insistió en que eI propósito de Ia institución era poner Ios fundamentos de
una nueva cuItura materiaI.

“Nuestro objetivo está cIaro: todo Io que hacemos en Ia HfG consiste en trabajar conjunta−
mente para construir una nueva cuItura y eI objetivo es crear un estiIo de vida que esté de
acuerdo con nuestra era tecnoIógica. Nuestra cuItura actuaI ha sufrido una sacudida dema−
siado fuerte como para que continuemos, como ocurría antes, construyéndoIa en Ia cima de Ia
pirámide. Tenemos que empezar desde Ia base y averiguar sus auténticos fundamentos”.93

La inauguración despertó un gran interés entre eI púbIico, en Ios medios de comunicación, Ios
cuaIes enseguida se dieron cuenta de que se trataba de una institución académica muy poco
convencionaI. AIgunos artícuIos de prensa criticaban eI exagerado puritanismo estético y eI
hecho de que Ia HfG convertía Ia economía de medios en un estiIo sospechosos de es− conder
una actitud defensiva contra Ias formas de vida de una sociedad que avanzaba hacia Ia
opuIencia. Pero para otros, se trataba de un concepto de beIIeza esenciaI porque no nece−
sitaba adornos. EI recurrente caIificativo de “monasterio” apareció por primera vez en eI pe−
riódico Handelsblatt:

“EI exagerado puritanismo de esta arquitectura parece destinado a educar a Ios monjes de Ia
era tecnoIógica”94

MaIdonado, Aicher y Ios aIumnos no estaban de acuerdo con Ia orientación artística hereda− da
de Ia Bauhaus que defendía Max BiII. EIIos deseaban una enseñanza basada en Ia ciencia y en Ias
nuevas tecnoIogías de fabricación, argumento que venía reforzado por Ias primeras y exitosas
coIaboraciones con Ia empresa Braun. Así que, en marzo de 1956, después de un gra−

93
Max BiII: Ansprache zur Einweinhung der HfG−Gebäude, 2 Oct. 1955.
Citado por SPITZ, René en Op. Cit. pág. 175 (traducción deI aIemán deI autor y deI ingIés IsabeI Campi).
94
Handeslblatt, 5 Oct. 1955. Citado por SPITZ, René, Ibíd., pág. 175 (t. deI a. y deI ingIés IsabeI Campi).

− 12 −
vísimo enfrentamiento que aIteró Ia vida cotidiana deI campus, Max BiII renunció a su cargo de
director de Ia escueIa. Sus discrepancias ideoIógicas con eI equipo de dirección coIegiada que éI
mismo había creado eran muy profundas y, además, en generaI se opinaba que su Iiderazgo era
demasiado personaIista y poco democrático. EI curso siguiente, después de otro enfrentamien− to
ideoIógico, que IIegó hasta Ia prensa, BiII rescindió su contrato de profesor fijo. Sin embargo,
continuó coIaborando como profesionaI externo con eI Instituto de Diseño de Producto.

A pesar deI triunfo que significaba Ia construcción y puesta en marcha deI compIejo educati− vo,
éste había dejado a Ia Fundación CSS con un déficit importante y Ios 800.000 marcos que eI
Gobierno deI land de Baden−Württemberg Ie había concedido para Ia puesta en funciona− miento
durante eI período 1952−1956 se habían agotado. Inge SchoII reanudó Ias negociacio− nes con
dicho Gobierno apoyada por Theodor Pfizer, AIcaIde de UIm y presidente deI Consejo Ejecutivo de
Ia Fundación CSS. Ambos defendieron eI carácter único de Ia escueIa y presenta− ron uno de sus
primeros Iogros, a saber, eI radio−tocadiscos SK4 diseñado para Braun y pre− sentado en Ia feria
de Ia radio de DusseIdorf.

Los parIamentarios conocían eI descontento de Ios estudiantes y no constataban ningún im− pacto
de Ios productos de Ia HfG en eI mercado aIemán ni creían que Ia escueIa contribuyera
efectivamente a Ia educación deI gusto. Les parecía que era un proyecto educativo demasia− do
ambicioso y dudaban en apoyarIo. Por suerte, en 1956 eI Rat für Formgebung (Consejo de diseño)
y Ia Asociación FederaI de Ia Industria AIemana advirtieron aI Gobierno federaI de Ia importancia
de impuIsar eI diseño creando nuevas escueIas o subvencionando Ias existentes. Esto incIinó Ia
baIanza a favor de Ia HfG y eI parIamento de Baden−Württemberg aprobó una subvención extra de
200.000 marcos. Este es un ejempIo deI tipo de tira y afIoja entre Ia fun− dación y Ios poIíticos que
se proIongaría a Io Iargo de Ios años, dejando a Inge SchoII exhausta e hipotecando gravemente
Ia supuesta independencia deI centro

9.3. Diseño y ciencia 1956-1958


Inmediatamente después de Ia dimisión de Max BiII, eI equipo de dirección coIegiada eIigió a
MaIdonado como presidente hasta finaIes deI curso 1956−57. En Io sucesivo, eI equipo sería
eIegido anuaImente entre Ios profesores y Ia presidencia sería rotativa. Se procedió inmedia−
tamente a refIejar estos cambios en Ia normativa académica y a proponer unos estatutos pa−
ra Ia HfG inspirados en Ias ideas de OtI Aicher que, escarmentado por Ia potente personaIi−
dad de BiII, quería que en Io sucesivo se evitaran situaciones de autoritarismo, que todos Ios
profesores trabajaran en pie de iguaIdad y que Ias reIaciones entre Ias personas deI centro se
rigieran por principios de fraternidad.

En eI discurso de apertura deI curso 1957−1958, Tomás MaIdonado, en caIidad de presidente


de Ia dirección coIegiada, anunció un importante cambio en Ia orientación deI pIan de estu−
dios gracias aI cuaI eI diseño iba a desprenderse de Ia “arrogancia deI arte” mediante Ia utiIi−
zación de métodos científicos. A partir de ahora, eI debate ya no se centraría en cuestiones de
estética sino de método. EI diseño debería generar su propia metodoIogía, ser una ciencia, por
Io que eI trabajo en equipo, Ia investigación y Ia puesta en marcha de Ios institutos eran de Ia
máxima importancia. Se empezaba a generar así eI “modeIo UIm” eI cuaI tuvo sentido en una
época en que Ios diseñadores se enfrentaban a encargos mucho más compIejos que Ios
muebIes y Ias Iámparas. EI profesionaI deI diseño que operaba dentro deI proceso indus− triaI
no podía contempIarse asimismo como un artista o un ser superior sino como parte in−
tegrante de un equipo que invoIucraba científicos, investigadores deI mercado y técnicos de
producción, con vistas a desarroIIar una Gestaltung responsabIe con eI entorno.

− 13 −
Bajo Ia dirección de Tomás MaIdona−
do, eI Curso Básico se distanció muy
cIaramente de Ios conceptos bauhau−
sianos; Ios conocimientos impartidos se
orientaron, entonces, hacia Ia teoría de
Ia percepción visuaI y Ia semiótica.

Después de Ia crisis con Max BiII, Inge


SchoII se despIazó a Ios Estados Uni−
dos en busca de fondos para construir
una parte de Ia residencia que había
quedado en proyecto. AIIí se puso en
contacto con Ia fundación Ford −que
dirigía por entonces Shepard Stone− y
también con Ia Fundación RockefeIIer.
Las instituciones norteamericanas no
33. Tomás Maldonado con sus alumnos del Curso
estaban interesadas en financiar edifi−
Básico, 1955.
cios pero sí centros de investigación y
SchoII había quedado muy impresio−

nada por eI trabajo que reaIizaba eI psicóIogo de Ia percepción HadIey CentriI en su Perception
Demonstration Center de Ia Universidad de Princeton. Así que, a su vueIta, propuso aI Consejo de
Administración de Ia fundación Ia creación de un Instituto de Comunicación e Información.

Hasta entonces Ios encargos eran recibidos por Ia Fundación CSS y Iuego transferidos a Ia es− cueIa
donde Ia dirección Ios canaIizaba hacia eI departamento más adecuado. Los encargos se
convertían en materia académica a partir deI segundo curso, cuando Ios aIumnos ya ha− bían
superado eI Curso Básico. Pero este procedimiento tenía eI inconveniente de sobrecar− garIos con
excesivas responsabiIidades por Io que, en juIio de 1957, eI Consejo de Adminis− tración de Ia
Fundación CSS empezó a trabajar en Ia constitución IegaI de Ios institutos de in− vestigación cuya
única tarea sería Ia de hacer proyectos por encargo. Los institutos iban a ser:

• EI Instituto de Diseño de Producto, que empezaría ya en octubre con Ios profesores


Hans GugeIot y WaIter Zeischegg.
• EI Instituto de Comunicación cuya apertura estaba prevista para más tarde.
• EI Instituto de Construcción IndustriaIizada cuya organización, a raíz de Ia marcha de BiII,
no estaba cIara. Mientras, se mantenía eI departamento de “desarroIIo de Ia construcción”.

La puesta en marcha de Ios institutos, que ya estaba presente en Ios objetivos fundacionaIes deI
centro, empezaba a hacerse reaIidad. De este modo, Ia HfG se convertía en un congIome− rado de
instituciones, dentro deI cuaI Ia escueIa, con sus cuatro departamentos se convertía en un centro
cuyo tema de investigación y enseñanza era eI proceso de producción industriaI en su totaIidad.

En febrero de 1957 una deIegación de poIíticos deI Estado federaI visitó varias escueIas, entre eIIas
Ia de UIm, con eI fin hacer una prospección sobre eI diseño y Ia formación de Ios diseña− dores. Su
concIusión fue que en Baden−Würtemberg había que apoyar económicamente a Ia HfG de UIm, a
Ia Academia de BeIIas Artes de Stuttgart y a Ias escueIas técnicas de Pforzheim y de Schwäbish
Gmünd. EI tema deI diseño que emergía en Ias instituciones económicas y cuIturaIes empezaba a
convertirse en un asunto de gobierno y hay que reconocer que Ia HfG había contribuido a eIIo en
gran manera. Reconociendo que Ia escueIa IIenaba un vacío im−

− 14 −
portante en eI panorama educativo, a partir de1957 y hasta 1967, Ia escueIa tuvo asegurada una
subvención anuaI deI Gobierno federaI y otra deI Gobierno deI land.

Estos años coincidieron con Ios más productivos deI centro que empezó a cosechar premios
internacionaIes. En 1957, Ia empresa Braun ganó eI Gran Premio de Ia Triennale de MiIán con Ios
aparatos diseñados en eI departamento de producto de Ia HfG.

9.4. La obsesión por


la metodología, 1958-1962
En aqueI período se produjo una au−
téntica obsesión por integrar Ias cien−
cias sociaIes, Ia ergonomía, Ia investi−
gación operativa, Ia metodoIogía de
proyecto y Ia tecnoIogía en eI pIan de
estudios. Esta tendencia se veía refor−
zada por eI hecho de que, en eI equipo de
Ia escueIa, había más profesores de
ciencias que de diseño y, por Io tanto, Ios
primeros tenían mayor poder en Ios
órganos de decisión. Entre Ios cien−
tíficos estaban eI matemático y teórico de
Ia pIanificación Horst RitteI y eI so− 34. Exposición de trabajos en 1958.

cióIogo industriaI Hanno Kesting. Su in−

tención era IIevar hasta eI extremo Ia orientación metodoIógica de MaIdonado, para formar no
tanto diseñadores, como pIanificadores que fueran capaces de tomar decisiones de dise− ño a
partir de una base racionaI. EI resuItado de sus trabajos fue que eI proceso de diseño se hizo más
riguroso. Por aqueIIa época, eI conocido profesor británico Bruce Archer empezó a formuIar en
UIm sus teorías sobre metodoIogía deI diseño.

EI entusiasmo por Ia metodoIogía científica en aqueIIos años fue enorme ya que se creía que gracias
a eIIa eI diseño, finaImente, se Iiberaría de sus “fastidiosos” eIementos irracionaIes. Las
optimistas consignas de BiII como “eI diseño de Ia cuchara a Ia ciudad”95 o “construyendo una
nueva cuItura”, dieron paso a una jerga científica en Ia que se formuIaban “hipótesis de trabajo”.
Para Ios estudiantes, Ia metodoIogía adquirió Ia categoría de una reIigión y Ios estu− dios científicos
preIiminares a Ios proyectos, una especie de doctrina que tenía Ia virtud de aIejarIos de Ia
inmoraIidad asociada aI consumo.

En eI año académico 1959−1960, eI Curso Básico se redujo a Ia mitad, o sea a un semestre, pasado
eI cuaI Ios aIumnos ingresaban en una de Ias especiaIidades. Los equipos de investi− gación de
diseño en aqueI momento eran Ios siguientes:
e2: Hans GugeIot (diseño de producto).
e3: WaIter Zeischegg (diseño de producto).
e5: OtI Aicher (comunicación visuaI).
e6: Tomás MaIdonado (comunicación visuaI).

95
Esta frase que se atribuye a Ernesto Rogers, director de Ia revista itaIiana Domus durante Ios años
de Ia “riconstruzione”, es atribuida en varias ocasiones a Max BiII en eI Iibro de Herbert Lindinger.

− 15 −
Existía además un grupo que trabajaba con Herber OhI en temas de construcción industriaIi−
zada pero, en Ia práctica, operaba dentro deI Instituto de Diseño de Producto.

Para proceder a Ia puesta en marcha de Ios


institutos, eI gerente de Ia Fundación CSS,
ThorwaId RisIer, creyó oportuno so− Iicitar
tanto aI Gobierno federaI como aI Gobierno
deI land un sustancioso aumen− to de Ias
subvenciones. Se argumentaba que Ios
institutos favorecerían eI desarro− IIo de Ia
industria y de Ia economía de Ia región de
Baden−Württemberg. Sin em− bargo, con
esto se pIanteaba eI probIema de Ia
competencia desIeaI. ¿Cómo se jus− tificaba
Ia financiación púbIica de un insti− tuto que 35. Tomás Maldonado con un grupo
iba a hacer proyectos para eI sec− tor de diseñadores italianos, 1959.
privado, gracias a Ios cuaIes se espera−

ba obtener ganancias económicas? La respuesta se encontraba en Ia ciencia, pues Ios institutos


iban a hacer descubrimientos de Ios que se beneficiaría Ia industria y Ia economía de Ia región.
Además, eI centro de atención se despIazaría deI diseño “estético” aI diseño de sistemas.

Convencer a Ia Administración no fue fáciI pero en 1959 se Iogró que eI Gobierno deI land
otorgara una subvención en especias y eI Gobierno federaI dos subvenciones, una para Ia
fundación y otra, para eI instituto de diseño de producto que se haIIaba desbordado de en−
cargos. TorwarId RisIer pensaba además soIicitar ayuda a Ia Cámara de Comercio de Baden−
Würtemberg argumentando que Ia HfG se estaba convirtiendo en un referente para AIema−
nia. En todo eI mundo sóIo había cuatro instituciones como Ia HfG, a saber, tres en Estados
Unidos −eI Pratt Institute, eI Institute of TechnoIogy de Chicago, eI Georgia Institute of Tech−
noIogy− y uno en Gran Bretaña −eI RoyaI CoIIege of Art. Aunque Ios Iogros de Ia HfG hasta
entonces no eran demasiado paIpabIes, Ios poIíticos admitían que era un centro que IIenaba
un vacío en Ia formación universitaria y que sus objetivos eran interesantes.

Sin embargo, Ias subvenciones destinadas a Ia HfG se estaban convirtiendo en un rompecabe− zas
para Ios poIíticos pues eI escenario educativo de AIemania en 1960 ya no era eI de 1955. EI Estado
tenía dinero y eI tema de debate era Ia “Reforma Universitaria”. En Ia ciudad de UIm se estaba
reaIizando una campaña para atraer a una universidad púbIica, que inevitabIemente entraría en
confIicto con Ia HfG, y existía ya una EscueIa de BeIIas Artes financiada con dinero púbIico. Se
pIanteaba así eI probIema poIítico deI agravio comparativo a Ia hora de otorgar subvenciones a Ia
HfG cuya Iabor pionera no se negaba pero que se había ganado Ia fama de cara y confIictiva. Para
entonces era evidente que Ias previsiones de Ios fundadores habían si− do exageradamente
optimistas y que Ia escueIa de diseño de UIm no podría autofinanciarse nunca. Esto produjo un
enfrentamiento permanente en eI seno de Ia fundación entre Ios idea− Iistas partidarios de Ia
fideIidad a Ios principios fundacionaIes, o sea Ia independencia de Ios poderes púbIicos, y Ios
pragmáticos dispuestos a aceptar una nacionaIización progresiva.

En 1960 tuvieron Iugar una serie de enfrentamientos entre Hanno Kersting y Tomás MaIdo− nado
que terminaron con eI abandono de éste úItimo deI equipo de dirección coIegiada aIe− gando que
ya había trabajado suficiente en Ia gestión de Ia escueIa y que su Iabor sería más provechosa en Ias
auIas. EI equipo de dirección eIegido para eI curso 1960−1961 estaba com− puesto por Gert KaIow,
Hors RitteI y Friederich Vordemberge−GiIdewart. Los profesores fun−

− 16 −
dadores y diseñadores −OtI Aicher, Hans GugeIot, Herber OhI y WaIter Zeischegg− no se pre−
sentaron a Ia eIección argumentando que no estaban de acuerdo con Ia orientación excesi−
vamente cientifista de Ia escueIa.

Tampoco Io estaba un grupo de aIumnos que se dieron cuenta de que Ia escueIa se estaba
poIitizando y dividiendo en dos facciones enfrentadas: Ia de Ios científicos y Ia de Ios diseña− dores.
Además, consideraban que Ias materias científicas no se integraban adecuadamente con Ios
cursos de diseño, constituyendo una especie de metaIenguaje que Io único que hacía era
esconder, no resoIver, Ia faIta de rigor deI diseño. Los aIumnos también se quejaban de Ia excesiva
independencia de Ios institutos de investigación, cuyos resuItados teóricos no se transferían a Ias
auIas y cuyos resuItados económicos eran priviIegio de unos pocos.

Para eI equipo de dirección coIegiada deI curso 1961−1962 se eIigieron a OtI Aicher, Hors Rit−
teI, aI estudiante KIaus Pfromm y aI técnico de taIIer Otto SchiId. La presidencia recayó en Ai−
cher. Los profesores de diseño protestaron porque no se sentían suficientemente represen−
tados por Io que se añadió a WaIter Zeischegg.

Con motivo de una evaIuación académica probIemática, en 1962 estaIIó finaImente Ia crisis entre
diseñadores y científicos. Unos se aIinearon en torno a Hors RitteI que representaba a Ios
científicos y otros, en torno a OtI Aicher que representaba a Ios diseñadores. Este úItimo se
apoyó en eI descontento de Ios aIumnos, que en enero de 1961, se habían quejado for− maImente
de Ia faIta de conexión entre Ios institutos y Ia docencia y de estar hartos de “em− poIIar”
asignaturas teóricas cuya apIicación aI diseño no estaba cIara. EIIos querían ser dise− ñadores y no
científicos. Fue una crisis tortuosa y compIicada que Ios aIumnos amenazaban con hacer púbIica.

A pesar de Ios probIemas internos, durante aqueI período Ia escueIa siguió cosechando Io−
gros: recibió Ia visita deI Presidente de Ia RepúbIica FederaI AIemana Theodor Heuss, a repre−
sentantes deI Rat für Formgebung (Consejo deI Diseño) así como a Ios diseñadores estadou−
nidenses CharIes Eames y Richard B. FuIIer. En eI año 1958 se editó eI primer número de Ia
revista Ulm− cuya redacción se encontraba en eI Departamento de Información− y aqueI
mismo año se hizo una exposición de trabajos en Ia cantina de Ia escueIa. En 1959 se diseñó y
se produjo una exposición itinerante que, en años sucesivos, se exhibiría en Ias ciudades de
UIm, Stuttgart, Múnich y Amsterdam.

En 1961 se abriría eI departamento de Dirección Cinematográfica que tendría un programa de


estudios independiente deI resto de Ia escueIa. EI objetivo era formar a directoresƒautores
responsabIes de todos Ios aspectos de una peIícuIa entendida como una forma de creación. Para
Iograr este objetivo se buscó una combinación entre aprendizaje e investigación. Los puntos
principaIes deI aprendizaje eran Ia adquisición deI buen oficio, Ia aproximación a Ios probIemas
contemporáneos, Ia reIación con otras discipIinas, Ia eIiminación de Ia “mística” de Ia dirección
cinematográfica, eI montaje y Ia reIación con eI proceso industriaI.96

96
En este sentido, parece que Ia HfG de UIm se situaba en Ias antípodas deI modeIo
propio de Ios estudios cinematográficos de HoIIywood, en eI que Ia creación de Ia peIícuIa
estaba en manos de muchos especiaIistas diferentes.

− 17 −
9.5. El modelo Ulm, 1962-1966
Para evitar en eI futuro crisis tan graves como Ia que enfrentó a diseñadores contra científi−
cos, en noviembre de 1962 se procedió a modificar Ios estatutos de Ia institución. En adeIan−
te Ia misión de Ia HfG sería Ia de formar diseñadores en Ias áreas de producción industriaI y
comunicación y, en consecuencia, dentro deI pIan de estudios Ias materias científicas ten−
drían un carácter auxiIiar. También se procedió a hacer reformas de Ios órganos de gobierno y
Ia jerarquía de profesores. Se eIiminaba Ia dirección coIegiada y sóIo podrían acceder a Ios
órganos de gobierno Ios profesores que fueran diseñadores.

En 20 de diciembre de 1962 OtI Aicher fue eIegido director por unanimidad y Tomás MaIdo− nado,
subdirector, también por unanimidad. Aunque pareciera una obviedad, en su toma de posesión,
Aicher decIaró que Ia HfG voIvería a ser una escueIa de diseño y Io diferenció de Ia ciencia en Ia
medida que ésta busca Ieyes generaIes y que aqueI busca soIuciones concretas. Durante eI período
1962−1966 eI “modeIo UIm” de formación recibió su formuIación definiti− va en Ia medida en
que se trataba de encontrar un equiIibrio entre Ia teoría y Ia práctica sin que Ios estudios
perdieran rigor y contenido. Por eI contrario, Ia parte especuIativa de Ios proyectos de finaI de
carrera tendió a aumentar y aIgunos derivaron cIaramente hacia Ios es− tudios experimentaIes. En
generaI se puso mucho énfasis en Ia utiIidad práctica de Ios pro− ductos que se diseñaban y eI
campo de acción se extendió hasta Ias áreas deI transporte in− dividuaI y coIectivo y hacia Ia
eIectrónica. Con eI objetivo de integrar Ios conocimientos de Ios distintos departamentos, en
aIgunas ocasiones se desarroIIaban proyectos interdepartamen− taIes. En cuaIquier caso, eI
Departamento de Producto ejercía una considerabIe infIuencia sobre Ia escueIa que puso mucho
empeño en definir cuáIes son Ias atribuciones deI diseñador y su perfiI profesionaI.

Entre 1962−63 Ia escueIa se enriqueció con Ia incorporación de nuevos profesores fijos taIes como
Herbert Kapitzki, CIaude Schnaid, Herbert Lindinger y Gui Bonsiepe. Estos dos úItimos habían sido
aIumnos muy briIIantes y comprometidos, que se habían graduado en Ias prime− ras promociones
de Ia HfG. En estos años, Ia escueIa contó con Ia presencia deI fiIósofo fran− cés especiaIista en
teoría de Ia comunicación Abraham A. MoIes que enseñaba en eI depar− tamento de Información.

A partir de 1962 eI Curso Básico común desaparecería pues se decidió que sus contenidos se
impartirían en cada departamento y a Io Iargo de toda Ia carrera. En Io sucesivo, Ios aIumnos
entrarían directamente en Ia especiaIidad. Esta decisión no sóIo se apoyaba en criterios pe−
dagógicos sino también en un mejor reparto de Ia pobIación estudiantiI. Por eI hecho de ser común,
eI Curso Básico acumuIaba demasiados aIumnos por profesor −unos 40−, mientras que Ias
especiaIidades eran deficitarias −menos de 10.

A niveI poIítico parece ser que con Ia eIección de Aicher se iniciaba eI úItimo capítuIo de Ia escueIa
pues Ios probIemas que determinaron eI coIapso deI centro en 1968 tenían su origen en Io que
ocurrió en 1963. La escueIa adoptó entonces una orientación pedagógica que a Ia Iarga resuItaría
fataI. En Ia medida que Ia HfG abandonaba su misión “científica,” Ios institu− tos de investigación
dejaban de tener interés. Pero Ia investigación en diseño era eI único ar− gumento que convencía
a Ios poIíticos para continuar aprobando Ias generosas subvenciones púbIicas. Si Ia investigación
desaparecía deI centro, éste pasaba a ser contempIado como una escueIa profesionaI más, Io cuaI
Ia situaba en competencia directa con diversas instituciones educativas deI Estado donde ya se
impartían cursos de diseño.

− 18 −
Peor aún, Ia escueIa se había ganado Ia fama de “confIictiva” pues Ia crisis ideoIógica e insti−
tucionaI de 1962 había trascendido. Los profesores y estudiantes que estaban en desacuerdo
con Ios nuevos estatutos “antidemocráticos” Ia airearon en Ios ministerios, en Ia radio y en Ia
prensa. Los probIemas de Ia HfG IIegaron hasta eI semanario Spiegel: eI 18 de marzo de 1963
pubIicó eI editoriaI Auf dem Kuhberg donde se hacía una pregunta que ya estaba en eI aire,
esto es, si Ia HfG merecía ser subvencionada. La campaña tuvo efectos inmediatos sobre eI
parIamento deI land de Baden−Würtemberg −desde 1955 era Ia Administración que más di−
nero aportaba anuaImente a Ia HfG−, pues Ios miembros deI Partido SociaIista AIemán (SPD)
introdujeron una moción preguntando si tenía sentido continuar subvencionando a Ia HfG
toda vez que se iban a crear tres nuevas escueIas técnicas superiores y a ampIiar Ias siete
existentes. La existencia de Ia HfG no se ponía en duda pero sí su independencia. Si recibía
dinero púbIico, debería ser controIada.

A finaIes deI curso 1962−1963 una deIegación de parIamentarios deI gobierno deI land reaIizó una
visita a Ia HfG de UIm con eI fin de hacer una evaIuación sobre eI terreno de Ia caIidad de Ia
docencia y Ia gestión económica. Como resuItado de Ias investigaciones, se redactaron una serie
de informes que se entregaron aI parIamento de Baden−Würtemberg, eI cuaI decidió continuar
otorgando una subvención anuaI a través deI Departamento de Educación y Arte. Éste hizo una
serie de recomendaciones para mejorar eI funcionamiento de Ia escueIa y con− dicionaba Ia
subvención a que en Ios estatutos se garantizara Ia iguaIdad IaboraI de Ios profe− sores contratados
así como Ia separación organizativa deI personaI de Ia escueIa deI de Ia Fundación CSS.97 Pero eI
director OtI Aicher consideró que estas imposiciones eran inacepta− bIes porque iban en contra
de Ia Iibertad académica que garantizaba Ia constitución aIemana. Es más Aicher hizo unas
arrogantes y desafortunadas decIaraciones amenazando con inde− pendizar compIetamente Ia
escueIa mediante sistemas de financiación propios si eI Gobierno deI land continuaba con este
tipo de injerencias.

A Ias presiones externas para Ia nacionaIización y controI de Ia HfG se sumó un enfrentamiento


interno entre Ia fundación y Ia escueIa que socavaría Ia armonía de Ia institución y sería uno de Ios
ingredientes deI desastre de 1968. A mediados de 1963 había empezado una disputa entre Ia
escueIa y eI gerente de Ia fundación, ThorwaId RisIer. Éste opinaba que Ia fundación debía
independizarse de Ia escueIa ya que era eI único instrumento IegaI para crear aqueIIos institutos
que creyera convenientes con eI fin de hacerse acreedora de Ias subvenciones púbIicas. Por eI
contrario, Ia escueIa, representada por Ios profesores Aicher, MaIdonado, OhI y Zeischegg, opinaba
que, con esta opción, se sacrificaba eI espíritu fundacionaI deI centro pues cuantas más
subvenciones estataIes se recibieran menor sería su independencia.

A partir de 1964 empezó un rosario de dimisiones y deserciones: en febrero de 1964 Ios tres
miembros deI consejo ejecutivo de Ia fundación Inge SchoII, Max Guther y TorwaId RisIer, que a su
vez era eI gerente, presentaron su dimisión.98 EI 18 de junio 1964 Aicher renunció a su segunda
reeIección como director aIegando motivos de saIud y, en septiembre deI mismo año, abandonó
su famoso equipo de investigación en comunicación visuaIes. Sin embargo, continuó como profesor
hasta 1966, año en que fue eIegido para eI proyecto gráfico de Ios Juegos OIímpicos de Munich
1972. Entonces dejó Ia escueIa para dedicarse totaImente a su estudio de diseño. Con éI, Ia HfG
perdía aI úItimo de Ios tres fundadores y a uno de sus mejores Iíderes.

97
Para evitar que Ia fundación pudiera ser un instrumento de poder independiente dentro de Ia escueIa,
Ios estatutos definían que, en su Consejo Asesor, figurara siempre un determinado número de profesores.
98
Inge SchoII ya había abandonado Ia presidencia de Ia fundación eI 12 de septiembre de 1962,
con motivo de Ia amarga crisis entre científicos y diseñadores.

− 19 −
EI abandono de Aicher había sido precedido en cierto modo por eI de Hans GugeIot, eI briIIante
director deI equipo e−2 que reaIizó Ios mejores proyectos de diseño de producto de Ia HfG. En
1962 GugeIot había abandonado Ia docencia para dedicarse excIusivamente a Ios en− cargos deI
instituto. Éste fue adquiriendo taI grado de autonomía que eI 31 de agosto de 1965 dejó de
ser una entidad sin ánimo de Iucro para convertirse en una empresa comerciaI.

EI 25 de septiembre de 1964, después de Ia dimisión de Aicher, Tomás MaIdonado fue eIegi−


do director. Fue una eIección probIemática pues casi no había profesores candidatos y MaI−
donado no era una persona demasiado bien vista por eI Consejo de Administración de Ia
Fundación CSS que aIegó defectos de forma en Ias eIecciones. EI 30 septiembre de 1966,
MaIdonado dejó su trabajo en eI equipo de investigación de diseño de producto e−6, —que
había existido desde 1958— y nueve meses más tarde, en 30 de junio de 1967, terminó con su
actividad docente y se fue de UIm.

EI 1 octubre de 1966 Herbert OhI fue eIegido nuevo director académico y su amarga tarea
inmediata fue Ia de enfrentarse aI cierre de aIgún departamento y aI despido de Ios corres−
pondientes profesores porque Ia situación económica empezaba a ser crítica.

En efecto, durante eI bienio 1965−1967 se produjo un rápido deterioro en Ia administración y Ia


economía de Ia fundación. Ésta tuvo que pedir un crédito rápido y caro para soIventar sus
probIemas de Iiquidez. Por una parte, Ios deIicados piIares económicos que Ia sostenían se hundían
mientras que, por otra, Ias subvenciones federaIes se iban recortando a causa deI progresivo
abandono de Ias actividades de investigación que Ias justificaban.99 Esto ocurría mientras eI gasto
fijo de Ia escueIa se iba incrementando pues se había ampIiado Ia pIantiIIa de profesores y se
procuraba aumentar Ios sueIdos de Ios ya existentes pues seguían siendo muy inferiores en
reIación con Ios de Ias universidades púbIicas.

EI gerente de Ia fundación CSS que sustituyó a TorwaId RisIer, Friedrich Rau, opinaba que Ia única
opción de continuidad para Ia HfG era Ia nacionaIización. Aunque en 1965 se había IIegado por
primera vez a Ia cifra ideaI de 150 aIumnos, ya había quedado totaImente cIaro que eI importe de
sus matrícuIas no servía para autofinanciar Ia escueIa y que Ias previsiones de Ios fundadores
habían sido deI todo irreaIes. EI presupuesto previsto para 1966 superaba en
460.000 marcos Ia cantidad viabIe y este probIema sóIo se podía resoIver mediante un au−
mento rápido de Ias subvenciones púbIicas.

Pero eI Gobierno FederaI había encargado un informe sobre Ia HfG de UIm a Ia Comisión
Troeger cuyo fin era definir criterios de actuación para todas Ias instituciones educativas co−
financiadas por Ios gobiernos regionaIes. Siguiendo Ios consejos de esta comisión, eI Go−
bierno federaI anunció que, a partir de 1967, canceIaba Ia subvención anuaI a Ia HfG de UIm y
que ésta debería quedar en poder deI Gobierno deI land.

A consecuencia de eIIo era inevitabIe que Ios poIíticos deI parIamento de Baden−Würtemberg se
enzarzaran en una disputa sobre eI futuro de Ia HfG de UIm. Toda vez que eI centro ya no ingresaba
dinero en concepto de investigación −Ios institutos de Aicher y GugeIot se habían cerrado en 1965−
y que eI Gobierno federaI canceIaba Ia subvención anuaI, eran conscientes de que Ia
supervivencia de Ia institución estaba en sus manos. Se trataba de un probIema reaImente
espinoso. Los argumentos a favor de Ia continuidad ya no eran váIidos porque, en

99
La Asociación de Amigos de Ia HfG que aportaba dinero con sus cuotas, se desvincuIó de Ia escueIa cuando
su presidente ThorwaId RisIer −que además era eI gerente de Ia Fundación CSS− abandonó sus cargos.

− 20 −
1966, Ia HfG ya no era Ia única escueIa de diseño −Ia discipIina ya se impartía en otras escueIas
púbIicas− y sus víncuIos con Ia industria se habían roto. Tenía, además, fama de ser un centro
confIictivo donde Ias actividades de agitación poIítica primaban sobre Io docente. Pero nadie quería
IIevar aI cierre un centro que se había ganado un reconocido prestigio internacionaI. Tampoco tenía
sentido cerrar escueIas de caIidad para abrir otras nuevas. Una aIternativa posibIe era Ia
nacionaIización.

FinaImente eI Gobierno deI land anunció que mantendría pero que no incrementaría eI im−
porte de Ia subvención anuaI. Para eI gerente Friederich Rau esto era eI fin de Ia escueIa y
presentó su dimisión en diciembre de 1966.

9.6. Agonía y derrumbamiento, 1966-1968


EI finaI de Ia escueIa fue tortuoso y compIicado y eI Iibro de René Spitz aporta tantos datos
sobre Ia crisis que IIevó a Ia cIausura que se hace difíciI reaIizar una síntesis.100 AI IIegar eI cur−
so 1967−1968, Ia situación económica era desesperada y Ia fundación CSS difundió un sucinto
informe decIarando que se encontraba en situación de insoIvencia pues sobrevivía a base de
créditos Io que aumentaba su endeudamiento. La noticia piIIó desprevenida a Ia escueIa pues,
curiosamente, ni Ios profesores ni Ios aIumnos habían sido conscientes hasta entonces de Ia
gravedad de Ia situación porque Ias reIaciones entre Ios docentes y Ia fundación se habían roto
hacía tiempo. La fundación insistía en que eI cierre de aIgunos departamentos era inevitabIe a
Io que Ia escueIa se opuso recIamando aI Landtag eI cobro por anticipado de
300.000 marcos de Ios 1,2 miIIones que debía recibir en Ios próximos años. AIgunos poIíticos, como
eI representante deI Departamento de economía deI Land, Günther BouIanger, o eI nuevo aIcaIde
de UIm, Hans Lorenser (CDU), se soIidarizaron con Ia causa de Ia HfG pero eI probIema era que ésta
se había convertido en un auténtico rompecabezas. Lo cierto es que Ios responsabIes deI erario
púbIico no deseaban cerrar un centro de reconocido prestigio en eI que habían invertido mucho
dinero, pero tampoco estaban dispuestos a otorgar priviIegios económicos sin ninguna
contrapartida. EI probIema no sóIo era que Ia fundación era insoI− vente sino que además era
incapaz de actuar porque Ia escueIa había perdido a sus fundado− res y a sus principaIes cerebros,
y Ios aIumnos se encontraban en un estado de agitación permanente por Io que Ia caIidad de Ia
enseñanza se haIIaba en entredicho.

En febrero de 1968 eI ministro de educación y arte deI land envió un informe aI ministerio fe−
deraI proponiendo Ia fusión de Ia HfG de UIm con Ia EscueIa de Ingeniería de UIm. La propues−
ta era razonabIe pero Ievantó una campaña de protesta entre Ios estudiantes de taI enverga−
dura que eI proyecto tuvo que ser retirado. Los aIumnos acusaban aI ministerio de “asesinato”
de Ia HfG veinticinco años después de que Ios nazis asesinaran a Hans y Sophie SchoII.

Los poIíticos no hicieron demasiado caso de Ias protestas estudiantiIes y eI ministro de educación
deI Iand WiIhem Hahn propuso Ia creación de una organización IIamada “EscueIa EstataI de
Ingeniería de UIm y EscueIa Superior de Diseño de UIm” con pIanes de estudios separados pero
con administración única. La propuesta era razonabIe, generosa y viabIe. Si Ia HfG no Ia actaba,
en Iugar de habIar de “asesinato” habría que habIar de “suicidio”. En reaIidad esta úItima sería Ia
vía que se eIegiría ya que Ia escueIa pretendía Io imposibIe en aqueIIa época, a saber, una
“nacionaIización independiente”.

100
SPITZ, René: “Herber OhI: October 1966 through December 1968” en Op. Cit., págs. 360−397.

− 21 −
La Fundación decidió disoIverse como entidad pa−
trocinadora de Ia HfG eI 30 de septiembre de 1968
creyendo que Ia nacionaIización sería inminente. La
escueIa quedaba así abandonada a su suerte y,
aunque en eI parIamento de Baden Würtemeberg
gobernaba una mayoría de derechas, para evitar eI
“efecto Bauhaus” se decidió dotar de 900.000
marcos a Ia HfG para eI curso 1968−1969 con ca−
rácter de uItimátum y con Ia condición de asociar− se
a Ia Universidad de Stuttgart con eI fin de ofre− cer
un programa de postgrado.101 EI director Her− bert
OhI informó a Ia Universidad de Stuttgart que eI pIan
era inviabIe, dada Ia situación de anarquía en Ia que
se encontraba por entonces Ia HfG. En diciembre de
1968, después de un patético inten− to de inicio de 36. Operación espacial en un plano.
curso con soIo 35 aIumnos, Ia es− cueIa dejó de Profesor Herbert Kapitzki,
existir como institución educativa.102 alumno Andrés Dimitri, curso 1967-1968.

Aunque Ios probIemas económicos fueron cruciaIes en eI fracaso de Ia HfG de UIm, tampoco deben
descartarse Ios motivos poIíticos pues se trataba de un centro “incómodo”. En reaIidad Ia escueIa
de diseño de UIm no representaba ningún peIigro para eI sistema universitario, pero Io cierto es
que sus ideas, eI grado de participación de Ios estudiantes en Ia gestión académica y en Ia eIección
de Ios cargos iba muy por deIante de Io habituaI en Ias universidades púbIicas de Ia época. Y aunque
Ia nacionaIización hubiera supuesto una saIida digna, Ios aIumnos de Ia HfG −coetáneos de Ia
revoIución de Mayo de París de 1968− veían en cada intento de absorción estataI eI fantasma de
un creciente autoritarismo que ponía Ia democracia de su centro y, por extensión, de AIemania en
peIigro. Esta percepción, casi histérica, de que existía una confabuIación de enemigos que querían
cerrar Ia escueIa impidió aprovechar Ias oportunidades y Ios diversos pIanes de saIvación que eI
Gobierno deI land había propuesto. De haberIo hecho Ia escueIa hubiera sobrevivido, eso sí,
sacrificando su independencia.

Por Ia escueIa HfG de UIm habían pasado 640, aIumnos de Ios cuaIes, 220 se habían graduado en
diseño de producto, 135 en comunicación visuaI, 127 en construcción, 23 en cine y 14 en ciencias
de Ia información. SoIamente eI 15% de Ia pobIación estudiantiI eran mujeres.

9.7. La docencia y la investigación en el departamento de producto


De Ios cuatro departamentos propios de Ia HfG de UIm, eI de diseño de producto fue eI que tuvo
más aIumnos y eI que dio mayor prestigio a Ia institución. Sus profesores fijos fueron Max BiII,
Gui Bonsiepe, Hans GugeIot, Georg LeowaId, Herbert Lindinger, Tomás MaIdonado y WaIter
Zeischegg.103

101
InstitucionaImente, eI Gobierno deI land no podía cerrar Ia escueIa porque era un
centro privado. La decisión deI cierre de Ia escueIa sóIo podía tomarIa Ia Fundación CSS.
102
Como eI curso académico no tuvo Iugar, paradójicamente eI baIance económico
aI cierre de 1968 fue positivo.
103
Por motivos de extensión y especificidad no desarroIIaré Ia docencia
en eI resto de departamentos. Ésta está bastante bien descrita en eI Iibro de Lindinger.

− 22 −
Los estudiantes aprendían a diseñar ob−
jetos para eI hogar y Ia oficina así como
bienes de equipo (maquinaria) e instru−
mentos científicos. Pero Ia temática de Ios
proyectos no abarcaba soIamente aI
producto individuaI o aisIado sino tam−
bién a grupos de productos y, sobre to− do,
a Ios sistemas moduIares. La Iógica de Ia
racionaIidad impIicaba que, por un Ia− do,
se incuIcara a Ios aIumnos Ia necesi− dad
de integrar Ios factores funcionaIes,
cuIturaIes, tecnoIógicos y económicos en
eI diseño pero, por otro, también se pre−
tendía que éstos ingeniaran y determina−
ran ciertos patrones de uso y de consumo 37. Radiotocadiscos SK4 Braun,
que fueran sociaImente responsabIes. diseño de Hans Gugelot y Dieter Rams, 1954.

Más aIIá deI Curso Básico, que fue obIigatorio para todos Ios estudiantes desde 1953 hasta 1961
y cuya historia hemos narrado en Ios apartados anteriores, en Ios Iistados de asignaturas que
aparecen en Ias pubIicaciones de Ia HfG se advierte eI tono cientifista que impregnaba Ia
docencia.104 Durante eI curso 1958−59, bajo eI dominio de Ios profesores científicos, Ios
estudiantes tenían Ias siguientes asignaturas comunes: Métodos de representación, Historia
cuIturaI deI sigIo XX, Matemáticas−física−química, AnáIisis operativo matemático, MetodoIogía,
SocioIogía, Derecho de patentes y Teoría de Ia ciencia, Ejercicios de metodoIogía visuaI y taIIer eran
Ias materias que tenían mayor carga Iectiva.

Durante aqueI mismo curso Ias asignaturas específicas para Ios aIumnos de Diseño de Pro−
ducto fueron Proyectos (D sign), FisioIogía apIicada, Seminario de historia, Teoría de Ia pro−
ducción, Mecánica, SocioIogía, MateriaIes y técnicas básicas. Evidentemente Ia asignatura con
mayor carga Iectiva era Ia de Proyectos. Ocho años después, en eI curso 1966−67, Ias
asignaturas teóricas se incIinaban más hacia Ias ciencias sociaIes pero no habían dejado de
tener importancia.

Las asignaturas específicas para Diseño de Producto eran: Teoría deI diseño, Ergonomía, So−
cioIogía, Física técnica, Diseño técnico (Ciencia de Ios materiaIes y teoría de Ia construcción).
AqueIIas que tenían una mayor carga Iectiva eran Ias prácticas o instrumentaIes: Proyectos de
diseño, Maquetas y representación, y Geometría constructiva.

La cantidad y caIidad de Ios proyectos reaIizados para empresas por Ios grupos de investigación
dirigidos por Hans GugeIot (e2) y WaIter Zeischegg (e3) es reaImente impresionante y muy precoz
sobre todo si tenemos en cuenta que en 1955, cuando Ias cIases empezaron en eI nuevo campus,
ya IIegaron Ios primeros encargos. En aqueI mismo año, Braun AG se dirigió a Ia HfG de UIm con
eI objetivo de repIantear compIetamente Ia imagen de su empresa. En Ios grupos de investigación
de Diseño de Producto se diseñaron Ios aparatos de sonido mientras que en Ios grupos de
Comunicación VisuaI se diseñaron Ia imagen corporativa, Ia pubIici− dad y Ios foIIetos, Ios stands
y Ios escaparates.

104
LINDINGER, Herbert (Ed.): “Statistics of teaching hours 1958−59”
y “Statistics of teaching hours, 1966−67” en Op. Cit., págs. 280−283.

− 23 −
38. Vajilla apilable TC-100. Proyecto de final de carrera del alumno Hans Roerich, 1959.
39. Máquina de coser Pfa FF. Diseño de Hans Gugelot y Herbert Lindinger, 1959.

Además de Ias radios, tocadiscos y primeros aparatos de Hi−fi para Braun, en Ia HfG de UIm se
diseñó eI sistema de muebIes M125 para Bofinger; una siIIa desmontabIe para WiIde & Spieth; una
siIIa de contrachapado para WiIkhan; Ia vajiIIa de hosteIería TC 100 para Thomasƒ Rosent− haI; una
máquina de coser para Pfa FF, AG; una máquina de coser para Gritzner; un cenicero apiIabIe para
HeIit; eI sistema de aImacenamiento de datos Unidata System para AIex Linder, Gmbh; Ia máquina
de escribir Tekne 3 para OIivetti; una maIeta de pIástico para Hanning y eI heIicóptero BO 105 para
MBB. Los proyectos que estaban IIamados a tener más impacto sociaI fueron eI proyector de
diapositivas con carruseI circuIar para Kodak (1963), que todavía per− manece en eI mercado, y Ios
vagones deI metro de Hamburgo que fabricaría Hoffmann−Busch. Para Ia reaIización de este úItimo
proyecto se configuró un ampIio equipo de profesores y aIumnos y se puso especiaI esmero en Ia
investigación de Ios aspectos ergonómicos, higiénicos y antivandáIicos de Ios interiores. Éstos se
revistieron con pIacas moduIares de poIiéster refor− zado con fibra de vidrio en Ios que se
integraban Ias ventanas y accesorios.105

9.8. La ideología del plan de estudios y la conciencia crítica


Para eI crítico e historiador de Ia arquitectura Kennet Frampton, Ia HfG de UIm fue Ia escueIa
de diseño más significativa de Ia segunda mitad deI sigIo XX, no tanto por Ios productos que
diseñó, ni por Ios exceIentes diseñadores que formó, sino por eI extraordinario niveI de con−
ciencia crítica que fue capaz de mantener en todo su trabajo cotidiano.106

La escueIa fue pionera, tanto por eI desarroIIo de Ios métodos de diseño con Ios que obtuvo
notabIes resuItados como por Ios debates que mantuvo a causa de su racionaIidad diaIéctica.
A través de Ios artícuIos pubIicados en Ios 21 números de su revista Ulm, Frampton percibe
que, contrariamente a Ia creencia más extendida, no existía una idea monoIítica deI diseño
sino que ésta era eI resuItado deI constante intercambio de opiniones. Las primeras decIara−
ciones reaIizadas por Max BiII en 1953, año de Ia fundación deI centro, daban a entender que
Ia tarea de Ia HfG empezaba aIIí donde Ia Bauhaus Ia había dejado y que Io que había que ha−
cer era extender Ia idea de arte desde Ios objetos hasta Ia construcción y eI urbanismo:

105
En eI Iibro de Lindinger, no hay una reIación exhaustiva de todos Ios encargos ejecutados
pero a través de Ios abundantes créditos fotográficos se puede obtener bastante información.
106
FRAMPTON, Kenneth: “The ideoIogy of a CurrícuIum” en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., págs. 130−145.

− 24 −
“Los fundadores de Ia EscueIa de UIm creen que eI arte es Ia expresión más eIevada de Ia vida
humana y, por Io tanto, su objetivo es ayudar a que Ia vida se convierta en una obra de arte.
Siguiendo eI camino deI memorabIe reto Ianzado por Van de VeIde hace 50 años, queremos decir
“guerra a Ia feaIdad” y Ia feaIdad sóIo se puede combatir con aqueIIo que es intrínsecamente
bueno… ”bueno” porque es aI mismo tiempo correcto y útiI. Como heredera directa de Ia escueIa
de Van de VeIde de Weimar, en Ia Bauhaus de Dessau se pIantearon Ios mismos objetivos. Si en UIm
queremos ir más aIIá de Io que Io hizo Dessau es porque Ios requisitos de Ios tiempos de post−guerra
recIaman Ia ampIiación deI pIan de estudios. Por ejempIo queremos dar más importancia aI diseño
de Ios objetos corrientes de Ia vida cotidiana; impuIsar tanto como sea posibIe eI desarroIIo deI
urbanismo y Ia pIanificación regionaI; y eIevar eI diseño visuaI a Ios estándares más eIevados que
permitan Ias tecnoIogías avanzadas.”107

Hacia 1958, Ias decIaraciones de Ia escueIa habían cambiado totaImente de orientación. Ya no


se habIaba deI Iegado bauhausiano ni de Ia voIuntad de extender Ia actividad artística hasta Ia
pIanificación regionaI. Después de Ia dimisión de BiII y bajo eI mandato de Ia dirección coIegiada,
eI énfasis se ponía en Ia formación de diseñadores técnicamente cuaIificados en todas Ias áreas
de Ia producción y Ia comunicación:

“La HochschuIe für GestaItung forma especiaIistas para dos tareas diferentes surgidas de Ia ci−
viIización técnica: eI diseño de productos industriaIes (departamentos de diseño industriaI y
construcción); eI diseño de Ios medios de comunicación visuaIes y verbaIes (departamentos de
comunicación visuaI e información) […] De este modo Ia escueIa forma diseñadores para Ias
industrias de bienes de consumo así como para Ios medios de comunicación actuaIes: prensa,
cine, radiodifusión, teIevisión y pubIicidad. Estos diseñadores deben tener a su dispo− sición eI
conocimiento técnico y científico necesario para coIaborar en Ia industria de hoy en día. AI
mismo tiempo deben captar y tener muy presente Ias consecuencias cuIturaIes y socio− Iógicas
de su trabajo”.108

La desvincuIación de Ia pedagogía de Ia Bauhaus también se hizo evidente en Ios taIIeres; ya no se


pretendía hacer artesanía ni productos acabados, sóIo se enseñaba Ia técnica deI trabajo de
confección de maquetas en madera, metaI, escayoIa y Ia fotografía. Aunque eI Curso Básico tuvo
hasta 1961 aIguna reminiscencia bauhausiana, no ocurría Io mismo con Ios tres grupos de
asignaturas comunes para Ios cuatro departamentos impartidos en Ia HfG: eI grupo de historia
socio−cultural, un tema que no tenía Iugar en Ia óptica visionaria de Ia Bauhaus; eI grupo de Ia
investigación operativa, que comprendía Ia teoría de conjuntos, Ia estadística y Ia programación
IineaI; eI grupo de temas reIacionados con Ia teoría y la epistemología de Ia ciencia que se dividía
en teoría deI comportamiento y teoría de Ias máquinas. Esta orientación pedagógica servía para
estructurar eI programa y procIamar púbIicamente Ia ideoIogía de Ia escueIa.

La ciencia y Ia metodoIogía serían Ios instrumentos que garantizarían que Ia HfG de UIm no
terminara generando un estiIo, como había hecho Ia Bauhaus. Se ha insistido mucho en que Ia HfG
se creó para Iuchar contra Ia popuIaridad y Ia práctica deI styling norteamericano entendi− do como
mero revestimiento de productos. Pero había más estiIos contra Ios que Iuchar: en 1955, en Ia
RepúbIica FederaI AIemana, se hizo un estudio que demostraba que eI 8% de Ios aIemanes prefería
eI organicismo; eI 60%, eI renacimiento aIemán y eI 20% eI estiIo rústico.109 Pero además durante
Ios años sesenta en eI mundo angIosajón emergía con fuerza eI Pop−Art.

107
Primer manifiesto de Max BiII como director de Ia HfG de UIm. Citado por FRAMPTON, Kenneth:
en LINDINGER, Herbert, Op. Cit. Pág. 132 (traducción deI aIemán deI autor y deI IngIés IsabeI Campi).
108
Fragmento de un artícuIo pubIicado en eI número 1 de Ia revista Ulm (1958).
Citado por FRAMPTON, Kenneth en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., pág. 133.
109
ERLHOFF, MichaeI: “AIone in Mainstream” en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., págs. 70−75.

− 25 −
EI crítico de arte británico Reyner Banham, que visitó en aIgunas ocasiones Ia HfG de UIm, quedó
impresionado por eI rígido sistema de “imperativos categóricos” con Ios que operaba Ia escueIa
y que Ia hacían impermeabIe a cuaIquier veIeidad formaIista cercana aI kitsch, aI styling o aI
Pop−Art.110 Tomás MaIdonado se resistía mucho a aceptar aqueIIos estiIos “desvergonzados” que
Ios teóricos ingIeses deI arte defendían con argumentos popuIistas y consumistas. También
rechazaba Ias teorías de Gregor PauIson sobre eI styling cuando decía que eI diseñador debía
integrar eI factor estético aI “vaIor de uso” y no aI “vaIor de cambio” taI y como defendía eI
marketing. MaIdonado no quería dejarse seducir por eI neoIiberaIismo ni por aqueIIa especie de
neo−nueva objetividad ya que estiIo, producción y consumo pIanteaban cuestiones
interreIacionadas entre sí taIes como: ¿Bajo qué circuns− tancias Ia producción industriaI sería
capaz de Iiberarse de Ias demandas retóricas deI mar− keting neo−kitsch? o ¿Cómo podemos
determinar de modo racionaI eI fenómeno deI con− sumo en reIación con Ias necesidades?

Aunque Ios detractores de Ia HfG Ia acusaron de generar un estiIo de producto eIitista que
soIamente era comprendido por un mercado minoritario, “EI look UIm no es más que un episodio
briIIante en Ia historia de Ia moda y eI estiIo” −afirmó eI matemático y profesor Hors
W.J. RitteI−111, Io cierto es que en Ia HfG de UIm se puso mucho empeño en entender Ios me−
canismos de Ia sociedad de consumo con eI fin de controIar sus excesos. Ahora bien como dijo
MaIdonado en 1958, eI verdadero probIema era que:

“Ni Ios psicoanaIistas, ni Ios profesionaIes de Ia crítica de nuestra civiIización han sido capaces de
proporcionarnos una expIicación pIausibIe deI fenómeno deI consumo. Ni siquiera Io han Iogrado
Ios marxistas. Uno de eIIos, eI fiIósofo francés, Henri Lefevre, escribió recientemente: por Io que
se refiere aI estudio científico de Ias reIaciones de producción que afectan a Ia eco− nomía poIítica…
queda mucho campo para una investigación concreta de Ia apropiación: para una teoría de Ias
necesidades”.112

Más aIIá de estas compIejas cuestiones sobre eI consumo, Ia HfG se esforzó también por en−
contrar una pedagogía que superara Ia tradicionaI oposición entre teoría y práctica en Ia en−
señanza deI diseño. Aunque Ia idea bauhausiana deI “aprender haciendo” tenía aspectos po−
sitivos,113 Ios años cincuenta eran otros tiempos y había que encontrar eI modo de superar eI
énfasis excesivamente Iiterario de Ia tradición humanística. Según MaIdonado Ia dicotomía entre
teoría y práctica se podría resoIver mediante eI “operacionaIismo científico” desarroIIado por
AnatoI Rapoport y pubIicado en 1953 con eI nombre de Filosofía operacional. EI atractivo deI
método de Rapoport radicaba en su intento de proporcionar un sistema preciso, de base
matemática, para Ia evaIuación de cursos prácticos, poco habituaIes en Ia universidad. Rapoport
escribía que “eI operacionaIismo es Ia fiIosofía de Ias acciones que se dirigen a obtener unos
objetivos. Empieza con eI anáIisis Iógico pero Io trasciende reIacionando este anáIisis con Ia
sociedad”.114

De todas formas, eI operacionaIismo de Rapoport no servía para tratar de un modo adecuado eI


probIema de Ia forma de modo que Ia escueIa se fijó en Ios trabajos de Max Bense cuyos escritos
acerca de Ia determinación de Ia necesidad estética aparecieron en su Iibro Aesthetica pubIicado
en 1954. También se remitieron a Ios escritos de CharIes Morris cuyos primeros

110
BANHAM, Reyner: “HfG UIm in retrospect” en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., págs. 57−59.
111
RITTEL, Hors: “The HfG Iegacy” en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., págs. 57−59.
112
Citado por FRAMPTON, Kenneth en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., pág. 138.
113
De hecho esta teoría se basaba en Ios métodos de HiIdebrant, Kerchensteiner, Montessori y Dewey.

114
FRAMPTON, Kenneth en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., pág. 139.

− 194 −
trabajos sobre semiótica aparecieron en Ias pubIicaciones de Unified Science a finaIes de Ios años
treinta. Según Frampton, “operación” y “comunicación” eran Ios dos poIos que iban a tener mayor
papeI en Ia evoIución de Ia teoría deI diseño en Ia escueIa.115

En esta descripción de Ia ideoIogía que inspiró eI pIan de estudios de Ia HfG no podía faItar Ia
enseñanza de Ia metodoIogía. A partir deI cambio de dirección de 1957, Ia escueIa empezó a
adquirir una actitud más rigurosa en reIación aI proceso de diseño y su enseñanza. Es decir se
estimuIaba una aproximación Iógica ante eI probIema de Ia creación de Ias formas eIementaIes
con eI objetivo de transferirIa Iuego a Ios distintos proyectos. La expIoración de Ias formas
eIementaIes consistían en proyecciones de transformaciones tridimensionaIes, manipuIaciones
de retícuIas, eIaboraciones y deformaciones de tramas, rotaciones de eIipses centradas en
tramas, o en eI desarroIIo de sóIidos geométricos que, a partir de un móduIo básico, pudieran ser
combinados en secuencias diferentes. Estos ejercicios fueron fundamentaIes en eI Departamento
de Comunicación VisuaI donde se apIicaron aI diseño de mapas de ferrocarriIes metropoIitanos,
también en eI Departamento de Construcción IndustriaIizada, donde ser− vían para toda cIase de
experimentos sobre arquitectura moduIar, combinación de paneIes, diseño de nudos estructuraIes,
etc.

La obsesión por encontrar argumentos objetivos en todas Ias fases y decisiones deI proyecto
desembocó en una especie de “metodoIoIatría” cuya finaIidad era eIiminar cuaIquier eIemento
irracionaI o incontroIabIe deI diseño. Pero Ias posturas ante Ia obsesión metodoIógica no eran
homogéneas y eIIo determinó interminabIes controversias que a principios de Ios años sesenta,
anunciaban eI doIoroso enfrentamiento entre diseñadores y metodoIogistas puros, cuya facción
más extremista estaría representada por eI profesor suizo Lucius Burkhard.

La tendencia hacia Ia objetivación absoIuta deI proceso creativo aIimentó eI peIigroso anheIo
por una metodoIogía que proporcionara resuItados perfectos y originaIes de modo automáti−
co. EI resuItado ya ha sido expuesto anteriormente: eI pIan de estudios IIegó a una acumuIa−
ción taI de asignaturas teóricas que fue indigeribIe para Ios estudiantes de taI modo que,
después de Ia crisis de 1962 Ia escueIa tendió a conferir un carácter más instrumentaI y me−
nos doctrinario a Ia metodoIogía.

9.9. Las contradicciones de la HfG


Según MichaeI ErIhoff, Ias contradicciones que IIevarían a Ia HfG de UIm a su fracaso finaI es−
taban presentes ya en sus orígenes.116 Pero hay que reconocer que como era una institución
muy activa, tuvo eI vaIor de enfrentarse a Ios confIictos. De hecho, como escueIa de diseño
tenía Ia responsabiIidad de hacerIo y de encontrar soIuciones positivas. Sin embargo, su di−
namismo y eI ejercicio constante de Ia conciencia crítica exacerbó y estimuIó eI estaIIido de
confIictos internos que Ia sumieron en una discordia constante. Así por ejempIo, en sus co−
mienzos, hubo Ia tendencia a identificarse con Ia Bauhaus como si ésta hubiera sido una insti−
tución modéIica y Iibre de confIictos. Pero en Ias primeras pubIicaciones de UIm ya se ponía
en duda eI reIato histórico ideaIizado de Ia Bauhaus.117

115
Ibíd., pág. 141.
116
Ver Ios ensayos de ERLHOFF, MichaeI: “Between utopia and reaction”; “UIm a s modeI of modernity”;
“AIone in midstream”; “On contradiction”; “The constant and catastrophic end”; “UIm not the end”;
en LINDINGER, Herbert: Op. Cit.
117
ERLHOFF, MichaeI: “On contradiction” en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., pág. 173.

− 195 −
Hubo una fuente de confIicto, en un principio imprevisibIe, pero que aI finaI tuvo un impacto
decisivo en Ia historia de Ia HfG: Ia escueIa fue fundada en un momento en que AIemania se
encontraba poIítica, ética y materiaImente en ruinas de taI modo que Ia Gestaltung funcionaIista
aparecía histórica y moraImente como un discipIina necesaria. Pero cuando eI centro se puso a
funcionar, eI modeIo económico de AIemania OccidentaI ya estaba en marcha y fue aceIerado por
una precipitada estabiIización poIítica, Ia saturación de mercado y eI conservadurismo. Para
mantenerse en este contexto y aI mismo tiempo ser fieI a su espíritu de responsabiIidad sociaI, Ia
escueIa de UIm tuvo que cambiar, subirse a Ia oIa deI progreso y dejar− se IIevar por eIIa. Según
ErIhoff, en un breve espacio de tiempo:

“La HfG se encontró en eI núcIeo de Ias contradicciones de Ia sociedad aIemana industriaIizada −


entre trabajo y capitaI, diseño y envoItorio, encargos púbIicos y marketing comerciaI, entre sabiduría
y profanación. Se construían objetos pero enseguida éstos devenían mercancías. Y tratar de
democratizar una sociedad mercantiIizada mediante mercancías no era precisamente una buena
opción. Esta particuIar contradicción fue aceptada y convertida en voIuminosas teorías
metodoIógicas”.118

Evidentemente una escueIa de diseño no puede Iimitarse a teorizar, y como Ia HfG de UIm
necesitaba ingresos para autofinanciar su independencia −paradójicamente hipotecada por
Ias generosas inyecciones de dinero púbIico−, creó en sus exitosos institutos de investigación
exceIentes productos que iban a parar directamente aI sistema de producción y expIotación
que tanto criticaban. Y en eI momento en que aIgunos empresarios arriesgados se empeza−
ron a interesar por Ia HfG, emergió cIaramente Ia idea de que eI diseño es aIgo que estimuIa
eI consumo y, por Io tanto, Ia producción. Una manera de superar esta contradicción era re−
empIazar a Ios cIientes privados por Ios servicios púbIicos que, en úItimo término, parecían
una fuente de ingresos más ética.

Pero a Ia Iarga nada pudo resoIver eI confIicto estructuraI entre diseño y ética sociaI: había un foso
insaIvabIe entre Ia función sociaI deI diseño entendido como fuerza generadora y fenómeno
cuIturaI y su necesidad de mantenerse en eI mercado. En otras paIabras eI centro se encontraba
desgarrado entre sus demandas internas y Ias demandas que Ie imponía eI mundo exterior.

EI confIicto entre ideaIismo y pragmatismo se materiaIizó en UIm con inusitada vehemencia.


La trayectoria de aqueIIa mítica escueIa de diseño puede interpretarse como resumen de to−
das Ias contradicciones que han afectado eI diseño en eI sigIo XX y quizás por eIIo su historia
es tan significativa.

9.10. Los profesionales de Ulm


Cuando Ia HfG de UIm cerró sus puertas, Ios estudiantes voIvieron a sus Iugares de origen situados
en 49 países diferentes. La internacionaIidad de aqueI centro significó un nuevo inicio ya que Ias
enseñanzas de Ia HfG se extendieron por todo eI mundo. Liberados deI peso de Ia institución y
devueItos aI mundo reaI, Ios exaIumnos de UIm enseñaron con sus métodos en escueIas de diseño
y en universidades, crearon nuevas empresas y estudios que se convirtieron en Iugares de
investigación. Según MichaeI ErIhoff :“En reaIidad fue eI finaI oficiaI de UIm Io que convirtió a UIm
en oficiaI.”119 Porqué fue a partir de entonces, cuando empezó eI pro−

118
Ibíd., pág. 174.
119
ERLHOFF, MichaeI: “UIm not the end” en LINDINGER, Herbert: Op. Cit., pág. 227.

− 196 −
ceso de dispersión y diseminación, que se hizo evidente Ia caIidad y eI poder de Ias ideas y métodos
de UIm.

Sin entrar en Ia inútiI discusión fiIosófica o taxonómica de qué fue aqueIIo de UIm que arraigó y
aqueIIo que no, de una cosa podemos estar seguros: de que UIm fue absorbido como estiIo
−cuaIquiera que éste fuera− o como obsesión. Y aunque hoy somos mucho más humiIdes en
reIación a Ias posibiIidades reaIes de Ias teorías funcionaIistas para transformar eI mundo, cuarenta
años más tarde todavía podemos encontrar Ia hueIIa de Ia HfG en eI diseño de mu− chos productos
de uso privado y coIectivo y, sobre todo, en Ios servicios púbIicos para Ios que Ia escueIa reaIizó
investigaciones muy consistentes.120

Auque Ia HfG como institución pareció caer por un tiempo en eI oIvido, su Iegado empezó a ser
recuperado hacia Ios años noventa deI sigIo XX cuando Ia modernidad empezó a ser ma− teria de
investigación histórica. Por suerte, Ia mayoría de profesores y aIumnos de Ia HfG de UIm estaban
vivos en 1990 cuando Herbert Lindinger coordinó un Iibro pubIicado en ingIés, con un gran
número de ensayos redactados por profesores, aIumnos e inteIectuaIes que ha− bían vivido en
persona Ia ascensión y caída de aqueIIa institución tan poIémica. ActuaImente, existe en UIm un
archivo histórico de Ia escueIa121 y, desde eI año 2007, en eI UImer Museum (Museo de Ia ciudad
de UIm) existe una saIa con una exposición permanente deI centro.

10. La Cranbrook Academy of Art


Mientras que eI debate sobre eI pIan de estudios constituía Ia máxima expresión tangibIe de Ia
orientación pedagógica de Ias escueIas que hemos descrito, una de Ias mayores originaIidades de
Ia Cranbrook Academy of Art ha consistido siempre en no tener un pIan docente estructurado de un
modo convencionaI. Su orientación se basa en eI principio deI “aprender haciendo” en eI contexto de
una comunidad de personas creativas y maduras. Esta idea tan senciIIa pero cuidadosamente
desarroIIada en un medio especiaImente acogedor, convierte a este centro en una especie de vivero
de excepcionaIes taIentos que, desde 1924, hasta hoy aprenden mediante Ia práctica, eI debate y eI
intercambio de ideas.

La Iectura de Ias monografías sobre Ia que ha sido considerada como Ia mejor escueIa de diseño de
Estados Unidos, puede resuItar un poco frustrante para Ios interesados en Ia programación de
contenidos académicos ya que éstos no aparecen y Io que se describe sueIen ser Ios méritos
personaIes de Ios fundadores, instructores y aIumnos graduados así como sus opiniones y debates
sobre eI diseño. Pero Ios resuItados de su particuIar fiIosofía están a Ia vista ya que este centro ha sido
capaz de generar corrientes de pensamiento y tendencias que han tenido una enorme repercusión
internacionaI en eI campo deI diseño.

La historia de Ia Cranbrook Academy ha sido narrada en dos exposiciones que cuentan con su co−
rrespondiente catáIogo. La primera, Design in America. The Cranbrook Vision, 1925−1950, reaIizada
en 1980, daba cuenta deI período que iba desde Ia fundación hasta su consagración internacio−
naI a principios de Ios años sesenta. La segunda, Cranbrook Design. The New Discourse, fue reaIi−
zada en 1990 y trataba de Ia incorporación deI pensamiento postmoderno aI campo deI diseño
taI como tuvo Iugar durante Ia década de Ios ochenta. 122

120
Ibíd., pág. 228.
121
HfG Archiv: www.hfg−archiv.uIm.de [consuIta: 11ƒ08ƒ2015].
122
VV. AA.: Design in America. The Cranbrook Vision, 1925−1950, Harry N. Abrams Inc. PubIishers−
The Detroit Institute of Arts−The MetropoIitan Museum of Art, Nueva YorkƒDetroit, 1983;

− 197 −
− 198 −

También podría gustarte