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lat/tarea/9751912
El Maestro usa este símbolo para indicar su Reino, único por su belleza y atractivo y por el cual vale de veras la pena
renunciar a todo el resto y vender cada cosa. En el mundo contemporáneo, donde no se quiere de una vez poner
límites a los derroches y a las inmensas riquezas y tesoros que nos hacen palidecer, no tenemos idea de qué es el bien
más precioso que podemos recibir. Tímidamente, todavía alguien se acuerda quizás, de algo que no es sólo raro, sino
hasta único: la vida.
El tesoro de que nos habla Jesús tiene un valor que supera aquel de toda la creación: el Reino de los cielos. En efecto,
lo que de bonito, de bueno y de positivo hay en nuestra vida, y que podemos gustar y admirar en este mundo, es sólo
una pálida, parcial y fugaz anticipación de lo que nos espera allá. El problema es que el tesoro está escondido, y sólo
quien lo encuentra puede darle el justo valor, listo a sacrificar todo con tal de asegurárselo definitivamente. El tesoro
es ante todo Jesús, presente en la vida de la Iglesia y en los sacramentos a través de los sacerdotes. Aseguremos las
verdaderas perlas de este mundo.
https://covchurch.org/wp-content/uploads/sites/45/2010/12/c714.pdf
PREGUNTAS:
Luego pregúnteles si pueden ver el Reino de Dios. A lo mejor van a decir que no, porque no pueden ver ni el Rey
(Jesucristo), ni un castillo (el Cielo), etcétera. Hay que ayudarles a entender que el Reino de Dios se ve en la vida de
todos los cristianos. Los cristianos son representantes del Reino de Dios. Es por eso que Jesús nos dijo que debemos
vivir en una forma diferente, amando a los demás, ayudando a los pobres, perdonando, etcétera. Pregúnteles cómo
están representando el Reino de Dios.
https://xn--cuentoscortosparanios-ubc.org/parabola-del-tesoro-escondido/
https://www.elmensajedejesus.org/recursos/las-parabolas-de-jesus/232-la-parabola-del-tesoro-escondido-mateo-
13-44.html
https://www.youtube.com/watch?v=S3we7w0myRc
Esta parábola describe el proceso a través del cual un pecador es convertido y traido al reino de los cielos.
Así describe Cristo la entrada de un pecador al reino de los cielos, lo que significa conocerle a Él
Ese tesoro siempre estuvo allí, todo el tiempo, pero estuvo escondido
Dios le abre los ojos y ve su pecado como la fuente de todas sus desgracias
Tesoro incomparable que puede saciar plenamente las necesidades más profundas de su alma
https://www.youtube.com/watch?v=rHiClM1Mm-M
http://meaburrelareligion.blogspot.com/2015/05/parabola-del-tesoro-escondido.html?m=1
http://www.losninoscuentan.com/miumi/dinamicos.php
https://es.liveworksheets.com/worksheets/es/Religi%C3%B3n/Las_Par%C3%A1bolas
http://www.ninosdeseandoadios.org/documents/samples/co_ejemplo.pdf
INTRODUCCIÓN
Algo puede ser real, pero puede estar escondido de nuestra vista. El hecho de que algo esté escondido de nosotros
no significa que no existe.
Fotografía del océano: Si observas un lago o un océano, ¿qué cosas podrías ver allí?. Hay muchas cosas que están allí,
pero no las puedes ver.
Aunque algo no sea visible no significa que no existe. Si buceas dentro del mar vas a poder ver muchas de estas cosas.
Y aun así faltarían cosas por ver. Si pones una cámara acuática también podrías ver las criaturas marinas.
Hay cosas muy pequeñas que nuestros ojos no pueden ver, necesitamos una herramienta especializada para verlas,
como las células o animales microscópicos.
Las cosas ocultas existen aunque no podamos verlas. No podemos ver algunas de ellas porque están ocultas de
nosotros y no podemos ver otras sencillamente porque nuestros ojos no están diseñados para verlas. Hay cosas que
nuestros ojos no pueden ver.
TEMA
A veces las cosas espirituales, las cosas de Dios, no las podemos ver tan fácilmente; pero Él mismo nos puede ayudar
a verlas.
Recordemos que Dios es el Creador del mundo entero y de todo lo que hay en Él.
Algunas personas no pueden ver las cosas de Dios, es como si sus ojos estuvieran ciegos hacia las cosas espirituales; a
menos que Dios les ayude a ver las cosas ocultas no podrían conocer a Dios. Estas personas necesitan que Dios sea
como un microscopio para que les ayude a ver estas cosas ocultas.
La Biblia narra algunas historias que tienen mensajes ocultos. Estas historias se llaman parábolas. Ellas tienen un
mensaje espiritual oculto acerca de Dios. Algunas personas pueden pensar que son solo historias bonitas, otras
pueden ver inclusive el mensaje oculto, pero no causa ninguna diferencia en ellos, pero otras ven y entienden el
mensaje, la verdad espiritual y aman a Dios y las cosas de Dios. Estas personas son llamados hijos de Dios, pueblo de
Dios.
El reino de los cielos es más valioso que todas las posesiones de una persona
VIDEO
¿Has soñado alguna vez que encontrabas un tesoro? Un tesoro como los de las historias de los
piratas, que al abrirlo está repleto de monedas de oro y plata, piedras preciosas, joyas y
objetos de mucho valor... un tesoro.
Quien encuentra un tesoro se convierte en una persona rica. Los piratas escondían sus tesoros
en lugares de difícil acceso o bien los enterraban para que nadie los encontrara y después
dibujaban mapas con el fin de que al regresar a buscarlo fuera fácil encontrarlo.
La parábola que vamos a ver hoy nos habla de un hombre que encontró un tesoro mientras
caminaba por un campo, quizá ese tesoro hubiera sido enterrado por un pirata y por algún
motivo había quedado descubierto.
“¡Un tesoro!, Increíble, se acabaron mis problemas de dinero, ya no tengo que preocuparme
por pagar el alquiler, por la ropa de mis hijos, por nada...” seguro que pensó. Pero había un
problema, el tesoro no era suyo, ese tesoro pertenecía al propietario del campo, que con toda
seguridad ni siquiera sabía de su existencia. El hombre estaba muy contento al encontrar el
tesoro, pero ahora pensó que podría perderlo. Entonces ideó un plan.
Rápidamente se puso en acción, volvió a esconder el tesoro para que nadie lo encontrara y se
fue de allí. Puso a la venta todas sus posesiones y cuando las vendió localizó al propietario del
campo para comprárselo. No le importó cuanto costaba el terreno, él sabía que valía mucho...
sabía que comprar ese campo sería la mejor inversión que podía hacer en su vida.
ORACIÓN
Recordemos qué es una parábola:
Una parábola es un relato corto, con forma de historia sencilla, real o inventada pero no
fantasiosa, mediante la cual Jesús establece una comparación: "igual que sucede en tal caso,
así sucede en tal otro".
Jesús usaba estos relatos para que las personas pudieran entender más fácilmente el mensaje
que él quería entregarles.
Hoy vamos a hablar de una parábola que se encuentra en Mateo 13:44
TLA “TRADUCCIÓN EN LENGUAJE ACTUAL”
44»Con el reino de Dios pasa lo mismo que con un tesoro escondido en un terreno. Cuando
alguien lo encuentra, lo vuelve a esconder; y después va muy alegre a vender todo lo que
tiene para comprar el terreno y quedarse con el tesoro.
La joya fina
45»El reino de Dios también se parece a un comerciante que compra joyas finas. 46Cuando
encuentra una joya muy valiosa, vende todo lo que tiene, y va y la compra.
NTV “NUEVA TRADUCCIÓN VIVIENTE”
44»El reino del cielo es como un tesoro escondido que un hombre descubrió en un campo.
En medio de su entusiasmo, lo escondió nuevamente y vendió todas sus posesiones a fin de
juntar el dinero suficiente para comprar el campo.
45»Además el reino del cielo es como un comerciante en busca de perlas de primera calidad.
Esto ubica nuestro corazón, tener puesta la mirada en las cosas terrenales, nos desvían de las
riquezas celestiales, las cuales son eternas.
Mis queridos niños nuestro mayor tesoro debe ser Jesús, con Él tenemos todo, tanto ahora en
este mundo y para siempre, esto significa que debemos anhelar las cosas que no se
corrompen ni se deterioran.
Mateo 6:19-20
La riqueza verdadera
(Lc 12.33-36)
19»No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son
destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas. 20Es mejor que
amontonen riquezas en el cielo. Allí nada se echa a perder ni la polilla lo destruye. Tampoco
los ladrones pueden entrar y robar. 21Recuerden que la verdadera riqueza consiste en
obedecerme de todo corazón.
El tesoro de la parábola que nos narra Jesús siempre estuvo allí en aquel terreno, todo el
tiempo, pero estuvo escondido.
Dios es el único que puede abrir tus ojos y mis ojos para poder reconocer a Jesús como
nuestro verdadero tesoro, invaluable, eterno, incomparable, quien puede saciar plenamente
nuestras necesidades.
Jesús nos habla del tesoro que Él nos tiene, que es su Reino, único por su belleza y atractivo
y por el cual vale de veras la pena renunciar a todo el resto y entregar nuestra vida a Él.
Lo que de bonito, de bueno y de positivo hay en nuestra vida, y que podemos gustar y
admirar en este mundo, es sólo una pálida, parcial y fugaz anticipación de lo que nos espera
allá. El problema es que el tesoro está escondido, y sólo quien lo encuentra puede darle el
justo valor, listo a sacrificar todo con tal de asegurárselo definitivamente. El tesoro es ante
todo Jesús.
Al apóstol Pablo le sucedió algo parecido, por eso dijo:
“pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor
de Cristo” (Filipenses 3:7).
¿Has encontrado ya tu tesoro? Porque donde está nuestro tesoro allí está nuestro
corazón.
El Reino de los cielos se parece a este tesoro que un hombre encontró en aquel
terreno. Cambiar todos los bienes terrenales por los bienes mejores de los cuales nos
habló Jesús.
¿Has encontrado ya tu tesoro? Porque donde está nuestro tesoro allí está nuestro
corazón.
Lucas 9:25