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“El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre
halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel
campo” Mateo 13:44
Este versículo tan corto que acabamos de leer es una parábola, es una historia que
esconde detrás una gran historia, y en esta noche te voy a mostrar el misterio que contiene,
que estoy seguro cambiará tu vida.
Cuando lo leemos, a simple vista podemos pensar que está contando la historia de 1
hombre, ¿no? Pero en realidad no es así, es la historia de 3 hombres! ¿Pero como Isma?
Podemos imaginarnos que tal vez vivía al día con las siembras que se daban en
aquel campo, a veces había productos de temporada y los podía vender muy bien, y
otras veces simplemente no salía.
Podemos imaginarnos que este hombre estaba pasando por un mal momento
económico y por eso decidió ponerlo en venta, y tal vez con el dinero que le darían
por ese campo podría invertir en otro negocio más rentable.
❖ Este hombre ya era rico y no lo sabía.
❖ Tenía oculto en su campo un tesoro que podría haber transformado su vida para
siempre, pero no tenía ni idea.
Me he dado cuenta de algo y es que, aquellos que poseen algo tremendamente valioso
tiene que cargar sobre sus almas un gran peso.
Es decir, con el tesoro viene añadida una presión. Una presión incómoda, la responsabilidad
de administrarlo bien o te posicionas como un objeto de envidia, de celos, incluso de crítica
Cuando sabes el tesoro que tienes, sabes que debes hacer algo con él, pero… cargar un
tesoro es pesado y aún más pesado caminar con el tesoro contigo y muchas veces lo más
fácil es dejarlo, para que el camino sea más ligero, sin responsabilidades, sin compromisos,
sin nada que te impida hacer todo lo que quieres.
Este hombre decidió esconder el tesoro y lo abandonó en un campo, pasaron los años y
nunca más regresó a tomarlo.
- Habiendo sido tan rico, nunca lo disfrutó porque no quiso asumir la presión de
poseer algo tan especial.
- Y por último, es la historia de un LOCO , le digo loco porque tal vez así era como se
referían de él las personas que veían que este hombre se dedicaba a buscar
tesoros, excavando, de campo en campo, mientras que todos los demás hacían
cosas aparentemente normales o más coherentes con sus vidas. Este hombre es
menospreciado por aquellos muy cuerdos, algunos lo llamarán fanatico,
desequilibrado o enfermo. “Pobre hombre, está desperdiciando su vida”, hasta
puede que sus familiares… pero, ¿Acaso pueden comprender aquellos que se
conforman con lo completamente usual de la vida, la pasión que arde dentro de un
buscador de tesoros? ¿Pueden entender aquellos que se conforman con lo ordinario
lo que impulsa a un buscador de lo extraordinario?
Jesús nos dice que es el loco hizo lo más coherente que puede hacer alguien que
encuentra un tesoro así, lo vuelve a esconder, y sin decirle nada a nadie vende todo lo que
él tenía para poder comprar ese terreno. Obviamente sus familiares lo ven como el más raro
del mundo dejando todo lo que tenía por un “aparente” campo sin valor.
Jesús termina contando que este hombre con alegría compró aquel campo y poseyó el
tesoro.
También podemos ver que los 3 hombres definen a 3 tipos de cristianos, y la verdadera
pregunta es ¿Cuál de los tres soy yo? ¿El inconsciente, el temeroso o el loco?
Podrías ser el cristiano inconsciente de la presencia del Espíritu Santo en tu vida, que
poseyendo la mayor riqueza espiritual vive ajeno a ella. Aquel que teniendo el Espíritu
Santo vive como si no lo tuviera.
Me refiero a ese cristiano que cree que la vida cristiana se trata de aprender versiculos,
cumplir un reglamento y esforzarse por ser buena persona, pero nadie lo explico o no es
consciente que tiene al Espíritu Santo escondido dentro de su ser y que puede relacionarse
con el. Nadie le dijo que puede hablar con él, trabajar juntos para cumplir los propósitos de
Dios. Que triste es poseer la fuente inagotable del poder, de la revelación y todo lo
mejor, y aún así vivir sediento.
Cristiano temeroso, es aquel que sabe que puede tener una relación con el Espíritu Santo,
que sabe que puede tener una vida extraordinaria en Dios, que puede cumplir el propósito
por el cual vino a esta tierra, pero tiene miedo al compromiso, aquel que no quiere
soportar el peso de una disciplina de oración y estudio de las escrituras, que no
quiere batallar con violencia en contra de su propio pecado. Aquel que no es capaz de
soltar su vieja manera de vivir y comenzar a vivir la vida de Dios.
O quizás seas el loco, un loco que busca, busca y busca, ese que está convencido que hay
más de Dios reservado para aquellos que lo buscan desesperadamente, que lo persiguen
con una santa obsesión.
Aquel que no se conforma con leer historias de lo que otros experimentaron con Dios, sino
que quiere escribir su propia historia con Dios.
Cuando Jesús contó esta parábola sabía que para la mayoría todo esto pasaría
inadvertido, pero que para algunos locos llegaría a lo profundo de su corazón.
Escudriñar
Temeroso: Saul
1 Samuel 15: 11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos
de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová
toda aquella noche. -
Loco: Moisés
Éxodo 33:11 11 Siempre que Moisés entraba en la Carpa comunitaria, hablaba con
Dios personalmente, como si hablara con un amigo. Después, Moisés regresó al
campamento. Pero Josué, que era su ayudante, nunca se alejaba de la carpa.