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Marketing 1.0
Marketing 2.0
Segunda etapa del marketing es la que surge entre las décadas de 1960 y 1980. Durante
estos años, la mercadotecnia puso mucha mayor atención en las necesidades concretas de
los públicos comerciales, diversificados sus productos y girando en torno a las demandas
del mercado.
Marketing 3.0
Fuerzas Propulsoras: Mediante el marketing de contenido se atraen a la mayor
cantidad de consumidores adquiriendo y comprometiendo a una audiencia
claramente definida. Se proporciona valor a través del contenido y se establece una
conexión emocional con los consumidores, por medio de las redes sociales se crean
comunidades las cuales permiten a las marcas interactuar con los consumidores.
Objetivos: Se trata de un enfoque humano, colaborativo y consciente, que no solo
tiene como objetivo satisfacer las necesidades del consumidor, sino también tener
un impacto positivo en la sociedad. En un mundo cada vez más conectado y
consciente, el Marketing 3.0 se posiciona como una estrategia esencial para el éxito
de cualquier negocio. Al promover la responsabilidad y la transparencia
empresarial, se refleja un enfoque más holístico y orientado hacia el bienestar tanto
de los consumidores como de la sociedad en general.
Percepción del consumidor: Se destaca la relevancia de establecer conexiones
emocionales profundas, ya que se reconoce que estas emociones desempeñan un
papel fundamental en la toma de decisiones de compra y en la fidelidad a la marca.
En este contexto, las marcas buscan comprender las necesidades emocionales de sus
clientes y establecer experiencias que generen emociones positivas y duraderos.
Asimismo, se evalúa la sensibilidad social y ambiental de los consumidores, y se
recompensa a las empresas que demuestran un compromiso genuino con la
responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad.
Concepto Fundamental: Se destaca la relevancia de establecer conexiones
emocionales profundas, ya que se reconoce que estas emociones desempeñan un
papel fundamental en la toma de decisiones de compra y en la fidelidad a la marca.
En este contexto, las marcas buscan comprender las necesidades emocionales de sus
clientes y establecer experiencias que generen emociones positivas y duraderos.
Asimismo, se evalúa la sensibilidad social y ambiental de los consumidores, y se
recompensa a las empresas que demuestran un compromiso genuino con la
responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad.