Está en la página 1de 3

¿Qué es el signo lingüístico?

Se llama signo lingüístico a la unidad mínima de la comunicación verbal, parte de un sistema social
y psíquico de comunicación entre los seres humanos, que conocemos como lenguaje. Este
mecanismo actúa sustituyendo a las cosas de la realidad por signos que las representan, y en el
caso del lenguaje verbal, por signos que podemos recibir a través de los sentidos y luego
decodificar e interpretar para recuperar un mensaje original.

Todo signo es una representación convencional de la realidad, que se enmarca en un sistema


convencional, social, de sustituciones: en el caso del lenguaje verbal, se trata de la palabra por la
cosa, o mejor dicho: un sonido específico por la impresión que deja la cosa referida en la mente.

Por otro lado, el signo lingüístico aparece como parte de una cadena hablada, en la que un signo
sucede a otro, empleando silencios para separar los conjuntos ordenados de signos que
componen, por ejemplo, una palabra. Por eso las lenguas poseen una lógica, una secuencia, una
manera de organizar la información que denominamos sintaxis.

El signo lingüístico fue el tema de estudio de Ferdinand de Saussure y Charles Sanders Peirce en el
siglo XIX, cuyos estudios sentaron las bases para la posterior lingüística moderna. La obra Curso de
lingüística general de Saussure es una referencia obligatoria en la materia.

¿Qué es la semántica?

Se llama semántica a una rama de la lingüística dedicada al estudio del significado. Su nombre
proviene del término griego sëmantikós (“significado relevante”) y junto con la fonética, gramática
y la morfosintaxis, constituye una de las principales aproximaciones al estudio organizado del
lenguaje verbal.

La semántica enfrenta el signo lingüístico desde el interés por su parte inmaterial, esto es, su parte
mental, convencional y abstracta: el significado. Esto significa que se interesa no sólo por la
manera en que se forman los significados de las palabras a partir de sus componentes (sus raíces y
agregados), sino también del modo en que los significados cambian a lo largo del tiempo y
devienen otros, cambiando junto con la cultura que emplea la lengua.

Además, la semántica se ocupa de los accidentes del significado, como la sinonimia, la antonimia,
la polisemia y las familias léxico-semánticas, siempre y cuando el estudio no abandone el lugar de
lo eminentemente verbal, ya que de las áreas no verbales de la comunicación se ocupan otras
disciplinas, como la pragmática.

La unidad mínima de la semántica son los semas: las porciones más pequeñas de la palabra
dotadas de significado propio verificable. Una misma palabra, así, contiene distintos semas que la
emparentan con otras.

EL MORFEMA

El morfema es la unidad mínima de la lengua que posee significado léxico o gramatical. En este
sentido, es la unidad mínima aislable de análisis gramatical, y, por ello mismo, no puede ser
dividida en unidades menores. Algunos autores relacionan el concepto de morfema con el de
monema.
El concepto de morfema está relacionado con la idea de la forma. La palabra morfema, de hecho,
se deriva del griego μορφή (morphḗ), que significa ‘forma’. Los morfemas, pues, son las formas
que componen una palabra, bien de tipo léxico (de significado) o gramatical (en función de las
relaciones que establece con otras palabras).

DIALECTO

Un dialecto es una variante o modalidad regional que adquiere una lengua que es hablada en
áreas geográficas extensas, sin que se vea afectada la unidad del sistema. Así considerados, los
dialectos son variedades de lengua diatópicas. Por ejemplo: andaluz.

En el habla corriente, la palabra dialecto a menudo alude a una lengua hablada y comprendida por
una minoría, o bien a una lengua autóctona, no escrita, sin prestigio sociocultural.

Ejemplos de dialectos

Aquí se dan una serie de ejemplos de dialectos que derivaron de otras lenguas:

Aragonés (español)

Rioplatense (español)

Andaluz (español)

Extremeño (español)

Piamontés (italiano)

Murciano (español)

Fukianés (chino)

Limeño (español)

Taiwanés (chino)

Mandarín (chino)

Toscano (italiano)

Alemannisch (alemán)

Bayrisch (alemán)

Schwäbisch (alemán)

Schwizerdütsch (alemán)

Sächsisch (alemán)

Flamenco (neerlandés)

Cajún (francés)
Jónico (griego)

Scouse (inglés británico)

Sociolecto

Un sociolecto es una variedad lingüística que es utilizada por personas que pertenecen a un mismo
grupo social. Por ejemplo: En el enunciado “se rompió el carro”, el término “carro” es una variante
que pertenece a un sociolecto, porque es una palabra que solo es utilizada por determinados
grupos sociales y no por todos los hablantes del español.

Las variedades lingüísticas son distintas formas de vocabulario, de pronunciación, de entonación y


de sintaxis que existen dentro de una misma lengua y que utiliza una determinada comunidad de
hablantes.

Estas variedades se clasifican según la edad (cronolecto), el lugar (dialecto) y el grupo social
(sociolecto) de las personas.

El grupo social de un sociolecto se determina teniendo en cuenta ciertas características de las


personas que integran el grupo, como la clase social, el nivel educativo, las actividades laborales o
culturales y la pertenencia a determinadas comunidades.

Por eso, se estima que, por ejemplo, un médico no utilizará las mismas variantes que un
estudiante de preparatoria, ya que el médico y el estudiante pertenecen a distintos grupos
sociales con características específicas.

Ejemplos de sociolecto

1. Estefanía es una gamer muy famosa. (Estefanía es una jugadora profesional de


videojuegos muy famosa)

2. En este local venden muy linda pilcha. (En este negocio venden muy linda ropa)

3. No tengo un cobre. (No tengo plata)

4. Ellos estuvieron platicando sobre el tema. (Ellos estuvieron hablando sobre el tema)

También podría gustarte