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Introducción

El aparato digestivo o tracto gastrointestinal es el encargado de nutrir al cuerpo humano y esto


lo realiza a través de tres procesos fundamentales: digestión, absorción y eliminación.

Cada uno de los órganos que componen el aparato digestivo cumple una función particular. Los
órganos son huecos, por eso se habla de «tubo digestivo», un tubo largo y tortuoso de
aproximadamente 10 m, desde la boca hasta el ano, de los cuales 7 m corresponden al intestino
delgado. Este tubo posee una estructura histológica general formada por las capas mucosa,
submucosa, muscular externa y serosa (salvo en parte del esófago, colon ascendente y
descendente y recto-ano, donde hay adventicia)

La función del sistema digestivo es la degradación física y química del bolo alimenticio para que
pueda ser absorbido por el organismo a través del intestino. Cada fracción del tubo digestivo está
especialmente diseñada para realizar los procesos específicos de absorción de los nutrimentos
necesarios para el organismo humano.

Conocer la estructura histológica de cada una de ellas nos permite llegar a comprender con
mayor facilidad la fisiología y fisiopatología del aparato digestivo.

1- Generalidades de las diferentes porciones que componen el tubo digestivo.


2- Describir las características histológicas de las diferentes porciones del tubo
digestivo: cavidad oral (lengua). Esófago. Estomago. Intestino delgado. Intestino
grueso.
CAVIDAD BUCAL
◗ La cavidad bucal comprende la boca, que incluye la lengua, los dientes y sus estructuras de
soporte; las glándulas salivales mayores y menores y las amígdalas.
◗ La mucosa bucal tapiza la cavidad bucal. Según su ubicación, se divide en mucosa masticatoria
(encía y el paladar duro), que es un epitelio estratifcado plano cornifcado o paracornifcado;
mucosa de revestimiento (partes de la cavidad bucal, con excepción del dorso de la lengua), que
es un epitelio plano estratifcado sin estrato córneo y mucosa especializada (superfcie dorsal de la
lengua), que contiene papilas linguales.

LENGUA
◗ La mucosa especializada en la superfcie dorsal de la lengua tiene cuatro tipos de de papilas
linguales que se proyectan: fliformes (formadas por epitelio estratifcado plano cornifcado),
foliadas, fungiformes y caliciformes (revestidas por epitelio plano estratifcado sin estrato córneo).
◗ Las papilas foliadas, fungiformes y caliciformes contienen corpúsculos gustativos en su
superfcie con células neuroepiteliales (sensoriales) para la detección de cinco sabores básicos:
dulce, salado, amargo, ácido y umami.
◗ Los sabores dulce, amargo y umami son detectados por los receptores del gusto acoplados a
proteínas G, y los sabores ácidos y dulces actúan sobre los conductos Na+ y K+

ESOFAGO
Características histológicas Mucosa. La lámina epitelial se compone de epitelio estratificado plano
no cornificado muy grueso (300-500 !lm) (Fig. 18-30). El epitelio es continuación del epitelio
estratificado plano de la faringe, pero de pronto se modifica a simple cilíndrico en la zona de
transición a la región del cardias del estómago. La modificación epitelial puede aparecer a una
altura variable de la parte inferior del esófago, por lo que los últimos 1-2 cm pueden estar
revestidos por epitelio simple cilíndrico. A menudo, las células epiteliales planas del esófago
contienen glucógeno, que se tiñe con la técnica de PASo La lámina propia se compone de tejido
conectivo laxo, que puede contener escasos folículos linfoides, a menudo localizados alrededor de
los conductos excretores de las glándulas. La lámina muscular de la mucosa está muy
desarrollada en el esófago y se compone sólo de fibras musculares
ESTÓMAGO
Desde el punto de vista histológico, el estómago se divide en tres regiones según el tipo de
glándula que contiene cada una. Los anatomistas macroscópicos subdividen el estómago en
cuatro regiones. El cardias, que rodea el orif cio esofágico; el fundus, que se extiende por encima
de un plano horizontal que atraviesa el orificio esofágico (cardial); el cuerpo, que se ubica debajo
de ese plano y la porción pilórica, que es la región con forma de embudo que desemboca en el
píloro, la región estrecha distal del esfínter entre el estómago y el duodeno. Los histólogos
también subdividen el estómago, pero sólo en tres regiones (f g. 17-5). Estas subdivisiones no se
basan en la ubicación sino en los tipos de glándulas que aparecen en la mucosa gástrica. Las
regiones histológicas son las siguientes:
El moco producido por las glándulas esofágicas propiamente dichas es levemente ácido y sirve
como lubricante de la pared luminal. Debido a que la secreción es relativamente viscosa, en los
conductos se producen quistes temporales. Las glándulas esofágicas cardiales producen moco
neutro. Las glándulas ubicadas cerca del estómago protegen el esófago del reflujo del contenido
gástrico. Sin embargo, en ciertas situaciones, su eficacia no es completa y el reflujo excesivo
produce pirosis, un trastorno más conocido como acidez. Este trastorno puede evolucionar hasta
convertirse en una enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD) bien establecida.
INTESTINO GRUESO
El intestino grueso representa la última porción del tracto digestivo. Se divide en tres secciones
principales: 1) el ciego con el apéndice vermiforme , 2) el colon (gr., intestino) y 3) el recto
(debido a que en muchos animales es recto, a diferencia de los seres humanos). Junto con el canal
anal, estas secciones componen el intestino terminal. El intestino grueso se extiende desde el
extremo del ciego hasta el ano y su división en secciones depende sólo del aspecto macroscópico
anatómico y topográfico, si bien existen ciertas diferencias estructurales. En principio, en el
intestino grueso tiene lugar la absorción de agua y sales inorgánicas. De este modo, el contenido
intestinal y las heces adquieren una consistencia bastante firme. El único producto principal de
secreción es la mucina formada por las abundantes células caliciformes. El moco sirve como
lubricante en el transporte, y así protege la membrana mucosa.
3- Lengua. Describir la macro anatomía general de la lengua. Tipo de musculo y
distribución del mismo. Diferentes papilas gustativas. Describir la histología de la
lengua y demás estructuras. Discutir desde el punto de vista histológico, como se
perciben y diferencian los diferentes sabores.
LENGUA
La lengua (gr. glossa) es un órgano muscular ubicado en
el piso de la cavidad bucal. Contribuye a sostener el
alimento entre los dientes durante la masticación y
desempeña un importante papel en la deglución y la
articulación de los sonidos del habla. Por último, el
sentido del gusto está localizado en la lengua, en
particular en la parte posterior. Los músculos linguales
(es decir, los músculos de la lengua) son tanto extrínsecos
(con un punto de inserción fuera de la lengua) como
intrínsecos (confinados por completo dentro del órgano,
sin inserción externa). El músculo estriado de la lengua
está organizado en fascículos que, por lo general, se
disponen en tres planos más o menos perpendiculares
entre sí. Esta distribución de las fibras musculares permite
una enorme flexibilidad y precisión en los movimientos de
la lengua, que son esenciales para el habla humana, así como para su función en la digestión y la
deglución. Esta forma de organización muscular es exclusiva de la lengua, lo cual permite la fácil
identificación de este tejido como músculo lingual.

La masa principal de la lengua está conformada por músculo esquelético con numerosas células
adiposas. La lengua incluye una porción móvil, el cuerpo de la lengua, y una porción fija, la raíz
de la lengua. La superficie dorsal o dorso de la lengua está dividida por un surco con forma de Y,
el surco terminal, en dos tercios anteriores, orientados hacia la cavidad bucal, y un tercio
posterior, orientado hacia la orofaringe. La punta de la Y se dirige hacia atrás y termina en una
pequeña cavidad, el foramen ciego, que marca el sitio de crecimiento endodérmico del conducto
tirogloso, donde se origina el primordio de la glándula tiroides. La membrana mucosa está fijada
a la musculatura, que en el dorso de la lengua se encuentra cubierta por una condensación de
tejido conectivo, la aponeurosis lingual, en la que se insertan la membrana mucosa y el músculo.
El dorso de la lengua tiene un aspecto característico; por delante del surco terminal, aparece una
gran cantidad de prominencias pequeñas, las papilas linguales, mientras que la raíz de la lengua
presenta prominencias más grandes e irregulares en su superficie. Las papilas de la lengua están
formadas por un núcleo de tejido conectivo recubierto por epitelio estratificado plano; por su
aspecto, se clasifican en cuatro tipos: filiformes, fungiformes, caliciformes y foliadas.
Con unos 2-3 mm de largo, El epitelio
queratinizado de las papilas filiformes
confiere a la lengua su color grisáceo. En
el caso de enfermedades infecciosas, por
ejemplo, las escamas cornificadas se
eliminan con mayor lentitud, y una
mezcla de estas células y bacterias se
deposita sobre la lengua como una
cubierta gris clara.

Las papilas fungiformes (lat.fungus, hongo)


aparecen aisladas y a espacios regulares,
dispersas entre las papilas filiformes y en
número mucho menor (Fig. 18-3). Por su forma
se asemejan a hongos o setas, con una parte
superior redondeada más ancha y una parte
basal más angosta (Fig. 18-5). El núcleo de tejido
conectivo es muy vascularizado, y el epitelio es
más delgado debido a la menor queratinización,
por lo que las papilas son rojas. En el epitelio de
la parte superior de pila, es posible encontrar
corpúsculos gustativos aislados.
las papilas caliciformes o circunvaladas se
encuentran ubicadas en hilera por delante de las
ramas divergentes del surco terminal con forma de
V (Fig. 18-3). En los seres humanos, hay unas 10
papilas caliciformes que son las más grandes de la
lengua y están deprimidas respecto de la superficie
lingual y rodeadas por un surco o foso poco
profundo (lat. vallum, foso) (Figs. 18-4 Y 18-6). El
epitelio no es queratinizado, y sobre la superficie
orientada hacia el foso se encuentran numerosos
corpúsculos gustativos (véase más adelante). En el
fondo del surco, desembocan conductos excretores
de glándulas serosas: las glándulas de von Ebner.

Las papilas foliadas (Iat. folia, hoja) están


ubicadas en la parte posterior de la lengua, sobre
los bordes laterales, cerca del surco terminal
(Fig. 18-3); en los seres humanos, se distinguen
con mayor claridad en la infancia. En los bordes
de las papilas foliadas hay numerosos
corpúsculos gustativos.
Los corpúsculos gustativos se encuentran en todas las papilas, salvo las filiformes, y también en
el paladar, los arcos palatogloso y palatofaríngeo y la faringe. En los seres humanos, se
encuentran en mayor número en la parte posterior de la lengua, en particular en el surco que
rodea las papilas caliciformes, donde hay unos 250 corpúsculos gustativos en cada papila. Los
niños tienen más papilas que los adultos, por ejemplo en la faringe y las fauces, y en la mucosa
de las mejillas. En los cortes histológicos los corpúsculos gustativos se distinguen como cuerpos
ovales o alargados claros que se extienden perpendiculares a la membrana basal hasta el poro
gustativo, una pequeña cavidad de unos 2 flm de ancho en la superficie del epitelio estratificado
plano (Figs. 18-8 y 18-9). El corpúsculo gustativo mide unos 70 flm de alto, 40 flm diámetro y se
compone de unas 50 células alargadas, dispuestas como las catáfilas de una cebolla, y sus
extremos apicales convergen hacia el poro gustativo.

Las células basales son las células madre proliferativas que sufren mitosis. Sus descendientes se
diferencian en células oscuras, que a su vez se diferencian lo hacen en células intermedias, para
terminar al final como células claras.
La vida media de las células gustativas es de solo unos 10 días; después son eliminadas las células
más diferenciadas, posiblemente mediante fagocitosis por macrófagos. Cada corpúsculo
gustativo es inervado por gran cantidad de fibras nerviosas aferentes, cada una de las cuales
inerva unos 5 corpúsculos gustativos. Si se seccionan las fibras nerviosas, el corpúsculo se
degenera y desaparece. Si las fibras nerviosas se regeneran, vuelve a formarse el corpúsculo
gustativo a partir de las células basales.

Sobre la base de estudios nenropsicológicos, es tradicional considerar cuatro calidades primarias


de sabor: salado, ácido, dulce y amargo. Los diversos sabores que pueden captarse se basan en
combinaciones de esas cuatro calidades primarias de sabor. Sin embargo, los corpúsculos
gustativos individuales no están especializados para una única calidad primaria de sabor, dado
que muchos corpúsculos gustativos reaccionan con más de uno y, en ocasiones, con los cuatro
tipos de sabor. Pero la reacción frente a las ca]jdades primarias de sabor individuales tiene
intensidad diferente en distintos corpúsculos gustativos, lo cual proporciona la capacidad de
discriminar entre salado, ácido, dulce y amargo. Además de las cuatro calidades de sabor
tradicionales, se han descrito otras, entre ellas, el "sabor metálico" y umani sabor agradable). Por
ejemplo, el sabor "agradable" de umani se genera por la estimulación con glutamato Cel tercer
condimento") y otros aminoácidos, además de péptidos pequeños. El glutamato se encuentra en
concentración particularmente elevada en la leche materna.

Objetivo 4

El esófago (gr. oiso, cargar;fagein, comer) es un tubo de unos 25 cm que transporta el alimento
desde la faringe hasta el estómago. Comienza a la altura del borde inferior del cartílago cricoides
y termina después de atravesar el diafragma, al desembocar en el estómago unos pocos
centímetros en el abdomen. La luz es aplanada e irregular al corte transversal como consecuencia
de la contracción tónica de la capa circular interna de la muscular, que forma pliegues
longitudinales de la membrana mucosa.

Características histológicas
Mucosa. La lámina epitelial se compone de epitelio estratificado plano no cornificado muy grueso
(300-500 !lm) (Fig. 18-30). El epitelio es continuación del epitelio estratificado plano de la faringe,
pero de pronto se modifica a simple cilíndrico en la zona de transición a la región del cardias del
estómago. La modificación epitelial puede aparecer a una altura variable de la parte inferior del
esófago, por lo que los últimos 1-2 cm pueden estar revestidos por epitelio simple cilíndrico.

La lámina propia se compone de tejido conectivo laxo, que puede contener escasos folículos
linfoides, a menudo localizados alrededor de los conductos excretores de las glándulas.

La submucosa se compone de tejido conectivo de densidad moderada, que permite la dilatación


de la luz durante la deglución de alimentos, cuando desaparecen los pliegues longitudinales.
La muscular se dispone en una capa circular interna y otra longitudinal externa. En su tercio
superior, el esófago se compone de músculo estriado esquelético , pero en forma gradual aparecen
células musculares lisas en cantidad creciente. En condiciones normales, en el tercio inferior sólo
hay músculo liso. Entre las capas musculares, se distinguen células ganglionares autónomas
dispersas pertenecientes al plexo mientérico.

La adventicia está formada por tejido conectivo laxo que fija el esófago a las estructuras
circundantes. La última porción de esófago, ubicada en el abdomen, está recubierta por serosa
(peritoneo).

Extra: El transporte del material deglutido tiene lugar por ondas peristálticas que recorren todo
el esófago en dirección distal. Por movimiento peristáltico, se forma un anillo localizado que se
desplaza hacia el estómago y empuja el alimento hacia adelante. Cuando el individuo está de pie,
los componentes líquidos y semilíquidos pasan a la porción inferior del esófago por efecto de la
gravedad y atraviesan el esófago con mayor velocidad que las ondas peristálticas. La motilidad del
esófago es controlada casi con exclusividad por reflejos dirigidos a través de fibras aferentes y
eferentes del nervio vago. El esófago también recibe fibras simpáticas provenientes del tronco
simpático del cuello y el tórax que, junto con las fibras vagales parasimpáticas y las células
ganglionares, forman los plexos ganglionares entre las capas musculares y en la submucosa. El
músculo estriado esquelético de la parte superior del esófago es inervada directamente por fibras
somáticas eferentes del nervio vago, sin interrupción en los plexos ganglionares.

Objetivo 5

El estómago (lat. ven ter, espacio hueco; gr. gaster, estómago) es la parte más ensanchada del tracto
digestivo y comunica el esófago con el intestino delgado. El alimento ingerido tiene consistencia
semisólida después de la masticación y se acumula cierto tiempo en el estómago, donde es
sometido a acciones mecánicas y químicas que lo transforman en un fluido espeso denominado
quimo (gr. chymos,jugo). Desde el estómago, el quimo es liberado en pequeñas porciones en el
intestino delgado, donde tienen lugar la digestión y la absorción posteriores. La desembocadura
del esófago en el estómago se denomina cardias (gr. kardia, corazón), mientras que la salida del
estómago al duodeno se denomina píloro (gr. pyloros, portero).

Mucosa: La membrana mucosa es gruesa y tiene una suave superficie aterciopelada. En estado
fresco (vista con endoscopio), tiene color rojo anaranjado. En el estómago vacío y contraído, la
superficie forma numerosos pliegues, los pliegues gástricos, que desaparecen cuando éste se llena.
También es característico ver una red de surcos bajos que dividen la superficie de la mucosa en
pequeños campos convexos, las áreas gástricas, cuyas dimensiones son de escasos milímetros de
diámetro.

Epitelio de superficie. Toda la superficie libre y las fovéolas están revestidas por epitelio simple
cilíndrico alto (Fig. 18-33a y b), que cerca del píloro se continúa con el epitelio simple cilíndrico del
duodeno. Las células epiteliales de superficie son todas secretoras de moco y en conjunto
representan una superficie epitelial secretora.

Las células epiteliales de superficie secretan una mucina viscosa que se adhiere a la membrana
mucosa para formar una capa de varios centenares de 11m de espesor.

Las células principales son las más abundantes, en especial en la parte principal de las glándulas.
Son de tipo seroso, con basofilia en la porción basal y gránulos de cimógeno apicales. Con la fijación
subóptima, los gránulos se disuelven durante la preparación, por lo que el citoplasma apical
aparece con espacios redondeados claros en los cortes teñidos con HE.

Las células parietales secretan ácido clorhídrico con un pH de hasta apenas 0,8, es decir, una
concentración de hidrogeniones varios millones de veces superior a la de la sangre arterial.

Las células mucosas del cuello están insertadas entre las células parietales de la porción del cuello
de las glándulas. Son cilíndricas bajas, con un núcleo basal que a menudo está algo aplanado. En
los preparados teñidos con HE, el citoplasma aparece claro, pero con tinción por el método de PAS,
en el citoplasma apical es posible apreciar la presencia de numerosos gránulos con coloración
moderada.

Las células (G) productoras de gastrina están ubicadas en las glándulas pilóricas del antro (Figs.
18-33b y 18-40). Con microscopia electrónica, se distinguen gránulos de secreción electrodensos
ubicados en el citoplasma basal, en posición basal respecto del núcleo (Fig. 18 41). La porción apical
de la célula llega a la luz y presenta un penacho de microvellosidades, por lo que las células G
pertenecen al tipo celular denominado abierto de células enteroendocrinas.

Las células (D) productoras de somatostatina de la mucosa del estómago se encuentran en las
glándulas pilóricas y las glándulas corpofúndicas. Con microscopio electrónico, se distingue que
contienen gránulos de secreción electrodensos ubicados en el citoplasma basal al núcleo.
La lámina propia se compone de tejido conectivo reticular laxo con gran abundancia de células,
que ocupa las hendiduras entre las glándulas y los espacios algo más grandes entre las fovéolas.
Pueden aparecer todas las células del tej ido conectivo laxo, pero sobre todo se observa gran
cantidad de linfocitos y células plasmáticas. En ocasiones, los linfocitos forman folículos solitarios,
en especial en la porción pilórica.

La lámina muscular de la mucosa está muy desarrollada y se compone de una capa circular
interna y otra longitudinal externa. Desde la capa interna, se extienden haces de fibras musculares
lisas entre las glándulas.
La submucosa se compone de tejido conectivo bastante laxo que contiene grandes vasos
sanguíneos y linfáticos, además de nervios. En la submucosa se encuentran células gangLionares
pertenecientes al plexo de Meissner.

La muscular externa se compone de tres capas: una externa longitudinal, una intermedia circular
y otra interna de recorrido oblicuo. La capa intermedia circular se hace más gruesa cerca del píloro,
donde forma un grueso músculo circular de cierre, el esfínter pilórico.

Objetivo 6

Como se mencionó antes, las células enteroendocrinas de la mucosa gástrica pertenecen a un


sistema más amplio de células endocrinas, localizado en la mucosa del tracto gastrointestinal yen
los islotes de Langerhans del páncreas, denominado sistema enteroendocrino. Las células
endocrinas de este sistema sintetizan y secretan varios polipéptidos con actividad biológica, ya
sea local por acción paracrina o al pasar al torrente sanguíneo, donde logran concentraciones
suficientes para actuar como hormonas circulantes. En ambos casos, junto con el sistema
nervioso entérico (véase la pág. 495), intervienen en la regulación de las funciones secretoras y la
motilidad del tracto digestivo.

El intestino delgado (lat. intestinus, víscera) mide unos 5 m de largo en la persona viva; es un
órgano tubular que se extiende desde el píloro hasta la válvula ileocecal, donde continúa en el
intestino grueso. Desde el punto de vista macroscópico, el intestino delgado se divide en una
primera parte corta, el duodeno (l at. duodecim, doce), de 25 a 30 cm de largo y localizado en el
retroperitoneo (salvo los primeros 3 cm), y una parte larga, el intestino delgado mesentérico,
ubicado en el mesenterio (gr. mes, entre; enteran, intestino) y que se fija a la pared posterior del
abdomen. En consecuencia, esta parte está revestida por el peritoneo y tiene gran movilidad. A
su vez, se divide en yeyuno (lat. jejunus, vacío; la denominación se debe a que esta porción suele
estar vacía en la autopsia), que representa cerca de los 2/5 proximales, y el íleon (gr. eileos,
curvo, sinuoso), que representa los 3/5 distales.

Mucosa La capacidad de la membrana mucosa de absorber los componentes degradados del


alimento se ve favorecida por distintos rasgos estructurales que aumentan notablemente la
superficie /wninal. Los pliegues circulares son repliegues semilunares transversales que rodean
más de la mitad de la circunferencia de la luz intestinal (Fig. 18-45). Están compuestos por
mucosa y submucosa, y son estructuras permanentes que se ven a simple vista (de hasta l cm de
altura), especialmente desarrolladas en el yeyuno. Por el contrario, faltan en los primeros 4-5 cm
del duodeno (bulbo duodenal) y desaparecen en forma gradual en el íleon.
Epitelio del intestino delgado. La mucosa está recubierta de epitelio simple cilíndrico compuesto
por seis tipos celulares: enterocitos (células absortivas), células calicifórmes, células de Paneth.
células enteroendocrinas, células madre y células M.

La lámina propia se compone de tejido conectivo reticular laxo con células excepcionalmente
abundantes (véase la Fig. 8-19, pág. 214). La lámina propia se extiende como un núcleo de tejido
conectivo hasta la parte superior de la vellosidad y ocupa el espacio entre las criptas de
Lieberkühn. Las fibras reticulares se condensan a lo largo del epitelio como la lámina reticular de
la membrana basal. Las células incluyen todas aquellas fijas y libres del tejido conectivo laxo, de
las cuales en particular aparecen gran cantidad de linfocitos y células plasmáticas. Las células
libres contribuyen a combatir microorganismos, toxinas y otros agentes nocivos. Los abundantes
linfocitos de la lámina propia suelen formar folículos linfáticos aislados, los folículos solitarios.

La lámina muscular de la mucosa se compone de una capa circular interna y otra longitudinal
externa, que es muy difícil de distinguir con microscopia óptica.

La submucosa se compone de tejido conectivo bastante laxo y contiene los vasos sanguíneos y
linfáticos de mayor tamaño. También se distinguen grupos de células ganglionares que perte-
necen al plexo submucoso de Meissner. La sub mucosa sólo contiene glándulas en el duodeno.
Las glándulas de Brunner comienzan en el píloro y están más desarrolladas en el primer tercio
del duodeno, donde forman una capa glandular coherente. En localizaciones más distales, se
encuentran islotes de tejido glandular en el tejido conectivo submucoso de los pliegues circulares.
Sin embargo, el tejido glandular no siempre se limita a la submucosa, dado que a menudo la
muscular de la mucosa está dividida por islotes de tejido glandular que se extienden en la lámina
propia.

La muscular externa se compone de una capa circular interna y una longitudinal externa,
separadas por tejido conectivo de espesor muy variable. Contiene el plexo mientérico (de
Auerbach). Además del tejido nervioso perteneciente al plexo mientérico, entre las capas
musculares circular y, longitudinal (yen parte también incorporada en la capa circular) se
encuentra una red de células ramificadas denominadas células intersticiales de Cajal (ICC) (ing.
interstitial cel/s of Caja/), que son células musculares lisas especializadas.

La serosa está compuesta por mesotelio con subserosa subyacente. Una red bien desarrollada de
fibras elásticas aparece justo por debajo de la membrana basal de las células mesoteliales. Existe
una capa equivalente de elastina por debajo del mesotelio del revestimiento peritoneal parietal en
el abdomen.

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