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"2024 - Año del 30° Aniversario de la Reforma de la Constitución Nacional y Provincial".

Nº 41/ En la ciudad de Resistencia, capital de la Provincia del Chaco, a los veintiséis días

del mes de marzo del año dos mil veinticuatro, reunidas las señoras Juezas de la Sala

Primera de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Única Instancia, Silvia

Geraldine Varas y Natalia Prato Stoffel, para dictar sentencia en estos autos caratulados:

"BUNGE ARGENTINA SA C/ PROVINCIA DEL CHACO S/ DEMANDA CONTENCIOSO

ADMINISTRATIVA", Expte. Nº 12514/22, de los que;

RESULTA:

A fs. 08/27 se presenta la firma Bunge Argentina SA, por apoderado y con

patrocinio letrado, y promueve Demanda Contencioso Administrativa contra la

Administración Tributaria Provincial -en adelante ATP- y la Provincia del Chaco,

solicitando: 1) la repetición de la suma de $ 7.233.245,10 en concepto de Impuestos sobre

los Ingresos Brutos -en adelante IIBB- por las sumas abonadas en exceso durante los

períodos fiscales del 01/2013 al 09/2017, mas intereses; 2) la declaración de

inconstitucionalidad del art. 135, inc. P, de la Ley Nº 83-F (Código Tributario Provincial), y

del art. 12, inc. C, de la Ley Nº 299-F (Ley Tarifaria). Con costas.

Relata ser una de las principales compañías de agronegocios del país,

ofreciendo a productores agropecuarios, fertlizantes de producción nacional. Asimismo,

integra la comercialización, la recepción y el almacenaje de granos, la industrialización de

oleaginosas, la producción de harinas con diferentes contenidos proteicos y aceites

vegetales, tanto refinados para consumo humano como crudos, destinados principalmente

al mercado externo.

Indica que el ejercicio de su objeto social la convierte en contribuyente del

IIBB en cada provincia en la cual desarrolla sus actividades comerciales, con

independencia de la jurisdicción en que se encuentren radicadas sus plantas productivas,

siendo contribuyente del IB Convenio Multilateral.

Decscribe que las plantas industriales donde se producen los bienes que

generan los ingresos declarados bajo el NAES N° 241200 "Fabricación de Abonos y

compuestos de nitrógeno", se encuentran ubicadas en las localidades de Campana y

Ramallo, Provincia de Buenos Aires. Que respecto de los ingresos declarados bajo el

NAES Nº 151421 "Elaboración de aceites y grasas vegetales refinadas" y bajo el NAES N°

151411 "Elaboración de aceites y grasas vegetales sin refinar", se producen en los

complejos industriales ubicados en Puerto General San Martín y San Jerónimo Sud (Santa
Fe), Ramallo (Buenos Aires) y Tancacha (Córdoba). Que finalmente, la actividad

correspondiente al NAES N° 153120 "Preparación de arroz", se desarrolla en la planta

industrial situada en la localidad Cayastá (Santa Fe).

Alude que la Provincia del Chaco contemplaba para los periodos objeto de

la presente acción en el art. 135, inc. P, de la Ley Nº 83-F (Código Tributario Provincial),

una exención impositiva para las actividades industriales de bienes que tenían el

establecimiento productivo en la provincia.

Entiende que su parte tuvo un tratamiento tributario discriminatorio en

función del lugar de ubicación de sus establecimientos industriales, por lo que debió

abonar IIBB aplicando la alícuota establecida para cada año por el art. 12, inc. c, de la Ley

Nº 299-F (Ley Tarifaria Provincial), cual era del 3% durante los períodos fiscales del

01/2013 al 09/2017 y por un total de $ 7.233.245,10.

Fundamenta la demanda en la declaración de inconstitucionalidad del

régimen de alícuotas diferenciales, resuelta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación

en los autos caratulados "Harriet y Donelly SA c/ Provincia del Chaco s/ acción declarativa

de inconstitucionalidad", y en "Bayer SA c/ Provincia de Santa Fe s/ acción declarativa de

certeza". Argumenta que un tratamiento equitativo con las industrias radicadas en la

Provincia del Chaco exige que se la considere contribuyente exenta de IIBB, al igual que a

sus pares radicados en la jurisdicción.

Considera que el régimen de alícuotas diferenciales aplicado por la

Provincia del Chaco para los periodos objeto de este litigio, transgrede los arts. 8, 9, 10,

11, 16, 19, 28, 31, 75, inc. 10 y 12, y 126 de la Constitución Nacional, en tanto prohíben

las aduanas interiores, contemplan la libre circulación en el territorio nacional de productos

provenientes de otras provincias, otorgan al Congreso Nacional la facultad de reglar el

comercio, y vedan a las Provincias el dictado de leyes sobre comercio y el establecimiento

de aduanas provinciales.

Ofrece pruebas, hace reserva del Caso Federal y concluye con petitorio de

estilo.

A fs. 55/70 se presenta la Provincia del Chaco, por apoderada y con el

patrocinio letrado del Sr. Fiscal de Estado, y contesta la demanda solicitando su rechazo.

Formula negativa general y particular de los hechos invocados por la parte actora, excepto

de aquellos que no sean de especial reconocimiento por su parte.

Argumenta que a la firma no corresponde darle tratamiento de exento de

IIBB, por no encuadrar dentro del art. 135, inc. P, de la Ley Nº 83-F. Que, por el contrario,
cumplió normalmente la ley sin plantear objeciones y/o disconformidad, como requisito

para la repetición de los tributos abonados. Habiendo estado vigente la alícuota

diferencial, ATP ejerció la competencia que le es propia en cumplimiento de la ley.

Alude que la conducta del Estado provincial resulta legal, y no contraría a

principios y derechos constitucionales. Que el requisito de radicación de las industrias en

el territorio de la provincia no implica un trato discriminatorio, y los actos administrativos se

encuentran efectivamente motivados, fundándose en los antecedentes de hecho y

derecho, y fueron dictadas por órganos competentes.

Ofrece pruebas y funda en Derecho. Introduce Cuestión Constitucional y

peticiona.

A fs. 84/100 se presenta la ATP, con patrocinio letrado, y contesta la

demanda solicitando su rechazo. Fórmula negativa general y particular de los hechos

denunciados por la actora, salvo aquellos que su parte reconociera expresamente.

Asevera que la actora no reúne los requisitos exigidos por la ley para ser

considerada exenta de los IIBB en los períodos que cuestiona. Que lo actuado por el

organismo es ajustado a derecho y a la verdad material de los hechos. Dice que no

procede la repetición reclamada por estar firmes la determinación de los impuestos

abonados. Que los importes reclamados surgen de las declaraciones juradas presentadas

mensualmente, las cuales constituyen obligaciones reconocidas, firmes y extinguidas por

el pago, con arreglo a las alícuotas vigentes.

Indica que no constituyen pagos indebidos, por cuanto se ajustaron a las

alícuotas vigentes. Que resulta sorpresiva y contradictoria la conducta de la empresa

accionante, al pretender tardíamente la devolución sin basamento en el derecho positivo,

de todos los impuestos provinciales abonados durante cinco años y nueve meses.

Aclara que no existía un régimen de distinción de alícuotas para la industria

en el período bajo análisis, sino una única alícuota, y una exención para la industria local

bajo ciertos requisitos no cumplimentados por la parte actora y que se mantuvo durante

veinticinco años, luego derogada por la Ley N° 2964-B. Que en ese período la firma

accionante abonó sus Declaraciones Juradas con arreglo a las alícuotas vigentes, sin

formular planteos, reclamos, recursos ni reservas de ninguna índole.

Subsidiariamente, plantea la prescripción de los créditos, por cuanto aún

con la suspensión operada en virtud del reclamo administrativo formulado el 21/12/22, al

momento de interposición de la demanda se encontraban prescriptos los créditos

correspondientes a tales periodos, conforme el art. 96 y concordantes del Código


Tributario Provincial.

Ofrece pruebas y funda en Derecho. Hace reserva del Caso Federal, y

culmina con petitorio de rigor.

A fs. 103 se da traslado de la excepción de prescripción articulada por la

ATP, el que es contestado por la actora a fs. 104/108. A fs. 113 se declara la cuestión

como de puro derecho y se ponen los autos a disposición de las partes a los fines

previstos por el art. 53 del CCA. A fs. 124 se tienen por presentados los alegatos de las

partes. En la misma foliatura se dispone correr vista a la Sra. Fiscala de Cámara, quien se

expide a fs. 132/136.

Estando la causa en estado, se llama autos para dictar Sentencia.

CONSIDERANDO:

I. La firma Bunge Argentina SA pretende: 1) la repetición de la suma de $

7.233.245,10 en concepto de Impuestos sobre los Ingresos Brutos -en adelante IIBB- por

las sumas abonadas en exceso durante los períodos fiscales del 01/2013 al 09/2017, mas

intereses; 2) la declaración de inconstitucionalidad del art. 135, inc. P, de la Ley Nº 83-F

(Código Tributario Provincial), y del art. 12, inc. C, de la Ley Nº 299-F (Ley Tarifaria). Con

costas.

Relata ser una empresa que ofrece productores agropecuarios y fertlizantes

de producción nacional, con plantas industriales en distintas provincias de la Argentina.

Que la Provincia del Chaco contemplaba una exención impositiva en el art. 135, inc. P, de

la Ley Nº 83-F, pero que su parte tuvo un tratamiento tributario discriminatorio por no

contar con plantas industriales en el Chaco. Que por ello debió abonar IIBB aplicando la

alícuota del 3% la suma de $ 7.233.245,10 durante los períodos fiscales del 01/2013 al

09/2017.

Argumenta que un tratamiento equitativo con las industrias radicadas en la

Provincia del Chaco, exigía que se la considere como una firma exenta de IIBB para los

períodos 2013 a 2017. Que la discriminación legislada en función del lugar de radiación

del establecimiento productivo, de ningún modo constituye una pauta razonable que

autorice a ubicar a los contribuyentes en categorías distintas, y transgrede la Constitución

Nacional.

A su turno, la Provincia del Chaco argumenta que la firma no cumple con los

requisitos para ser considerada exenta de IIBB y que se ajustó a la ley sin plantear

objeciones y/o disconformidad, como requisito para la repetición de los tributos abonados.

Que estado vigente la alícuota diferencial, ATP ejerció la competencia que le es propia.
Que las decisiones administrativas se encuentran motivadas y fundadas en los

antecedentes de hecho y derecho, y que en todo momento se respetó el derecho de

defensa y el debido proceso.

Por último, la ATP también asevera que la actora no reúne los requisitos

exigidos por la ley para ser considerada exenta de los IIBB en los períodos que cuestiona.

Que no procede la repetición reclamada, por constituir obligaciones impositivas

reconocidas, firmes y extinguidas por el pago, con arreglo a las alícuotas vigentes. Que

resulta sorpresiva y contradictoria la conducta de la empresa accionante, al pretender

tardíamente la devolución de los impuestos abonados.

Hace hincapié en que no existía un régimen de distinción de alícuotas, sino

una única alícuota y una exención para la industria local bajo ciertos requisitos no

cumplimentados por la parte actora. Subsidiariamente plantea la prescripción de los

créditos, porque al momento de interposición de la demanda se encontraban prescriptos

los créditos, conforme el art. 96 y concordantes del Código Tributario Provincial.

II. En autos no se discute que Bunge Argentina SA es contribuyente de IIBB

en la Provincia del Chaco, y tampoco se encuentra desconocido que ha determinado e

ingresado los anticipos de IIBB correspondientes a los períodos fiscales del 01/2013 al

09/2017 la suma de $ 7.233.245,10, conforme la alícuota dispuesta en el art. 12, inc. C, de

la Ley Nº 299-F.

La cuestión a dirimir nos lleva a determinar si corresponde la repetición de

las sumas abonadas durante los períodos fiscales del 01/2013 al 09/2017, porque la

actora realiza actividades industriales en plantas situadas en otras provincias de la

Argentina y, en consecuencia, declarar la inconstitucional el art. 135, inc. P, de la Ley Nº

83-F y del art. 12, inc. C, de la Ley Nº 299-F. De corresponder, se analizará la defensa de

prescripción formulada por el organismo demandado.

Conforme hemos sostenido reiteradamente, el Tribunal no se encuentra

obligado a analizar todas y cada una de las argumentaciones de las partes, sino tan sólo

aquéllas que sean conducentes y posean relevancia para decidir el caso. En sentido

análogo, tampoco es obligación ponderar todas las pruebas agregadas a la causa, sino

aquellas que estime apropiadas para resolverla (Fallos: 300:552; 301:602; 302:1191;

274:113, 280:320, 144:611).

III.1. La Constitución de la Provincia del Chaco indica en su art. 59, que: “El

sistema tributario y las cargas públicas se fundamentan en los principios de legalidad,

equidad, igualdad, capacidad contributiva, uniformidad, proporcionalidad, simplicidad,


certeza y no confiscatoriedad. Las leyes de carácter tributario propenderán a la

eliminación o reducción de los impuestos que recaigan sobre los artículos y servicios de

primera necesidad, sobre los ingresos de los sectores de menores recursos de la

población y sobre la vivienda familiar”.

Luego reza que: “Los gravámenes afectarán preferentemente las

manifestaciones de capacidad contributiva derivadas de la acumulación patrimonial, de la

especulación y del ejercicio de actividades no productivas, los beneficios o ingresos no

provenientes del trabajo personal, y los bienes suntuosos o económicamente

improductivos (…). La aplicación, determinación, percepción, fiscalización y recaudación

de todos los gravámenes, estará a cargo de un organismo fiscal provincial, cuya

organización y funcionamiento se establecerá por ley especial”.

El art. 10 del Código Tributario (Ley N° 83-F, en adelante CT) dispone que,

para su interpretación serán admisibles todos los métodos, pero en ningún caso se

establecerá gravamen ni se considerará a ninguna persona como contribuyente o

responsable, sino en virtud de sus disposiciones o de otras leyes especiales. En materia

de exenciones, dice que “la interpretación será estricta, ajustándose, a las expresamente

enunciadas en este Código o en Leyes especiales”.

Asimismo dice el art. 11 que: “Para los casos que no puedan ser resueltos

por las disposiciones pertinentes de este Código o de una Ley impositiva especial, se

recurrirá a los principios de este Código y supletoriamente de otras leyes impositivas

relativas a materia análoga, salvo, sin embargo, lo dispuesto en el artículo anterior.

Cuando los términos o conceptos contenidos en las disposiciones del presente Código o

demás Leyes impositivas no resulten aclarados en su significación y alcance por los

métodos de interpretación indicados en el párrafo anterior, se atenderá al significado y

alcance que los mismos tengan en las normas del derecho privado”.

Por último, el art. 12 establece que: “Para determinar la verdadera

naturaleza de los hechos imponibles, se atenderá a los actos o situaciones efectivamente

realizados, con prescindencia de las formas en que se exterioricen (…)”.

Se ha dicho que: “El principio de legalidad que rige en materia tributaria

-arts. 4, 17 y 75, inc. 2, de la Constitución Nacional- impide que se exija un tributo en

supuestos que no estén contemplados por la ley, y también, veda la posibilidad de que se

excluyan de la norma que concede una exención de situaciones que tienen cabida en ella

con arreglo a los términos del respectivo precepto, razón por la cual no pueden

establecerse por vía interpretativa restricciones a los alcances de una exención que no
surgen de los términos de la ley ni considerarse implícitas en ella, pues, tal pauta

hermenéutica no sería adecuada al referido principio (CS, ATCO I S.A. (TF 18.015 - I) c/

DGI, 12/10/2010, LA LEY 2010-F, 494 con nota de Humberto J. Bertazza).

Y que: “El principio constitucional de legalidad o de reserva de ley en

materia tributaria no es sólo una expresión jurídico-formal de la tributación, sino que

constituye una garantía sustancial en este campo, en la medida en que su esencia viene

dada por la representatividad de los contribuyentes y, en este sentido, este principio

abarca tanto la creación de impuestos, tasas o contribuciones como las modificaciones de

los elementos esenciales que componen el tributo, es decir el hecho imponible, la alícuota,

los sujetos alcanzados y las exenciones (del dictamen de la Procuradora Fiscal que la

Corte hace suyo)” (CS, Consolidar S.A. - ART c/ Superintendencia Riesgos Trabajo -res.

39/98 y 25.806/98, 29/12/2009, LA LEY, 2010-B, 126).

A su turno, el principio de realidad económica establece que, al momento de

aplicar las normas tributarias debe verificarse si en el mundo real se han producido los

hechos que la hipótesis de incidencia tributaria recoge. Para dicha comprobación lo

trascendental es hallar el elemento fáctico de contenido económico que, al manifestar

capacidad contributiva, es gravado con el tributo más allá de la sustentación documentaria

que se muestra.

Este principio permite ajustar los efectos tributarios de aquellas operaciones

que presentan una discordancia entre la formalidad jurídica empleada y la sustancia

económica de estas, a fin de contrarrestar la elusión, recategorizarlas y gravarlas en

función a la voluntad de la ley, y hacer efectivos los criterios de igualdad y capacidad

contributiva (en este sentido, Dino Jarach, “Estudios de Derecho Tributario”, Ed. Cima, Bs.

As., 1998, pág. 169).

2. El art. 123 del CT, luego modificado por Ley N° 2964-F, tipifica el hecho

imponible de IIBB diciendo que: "Por el ejercicio habitual y a título oneroso en jurisdicción

de la Provincia del Chaco de comercio, industria, profesión, oficio, negocio, locaciones de

bienes, obras o servicios, inversión de capital o cualquier otra actividad, civil o comercial,

lucrativa o no cualquiera sea la naturaleza del sujeto que la preste, incluidas las

sociedades cooperativas y las asociaciones mutualistas, y el lugar donde se realice

(incluso en zonas portuarias, espacios ferroviarios, aeródromos y aeropuertos, terminales

de transporte y en general edificios y lugares de dominio público y privado), se pagará un

impuesto conforme a las normas que se establecen el presente título (…)”.

El art. 125 dispone que: “Para la determinación del hecho imponible se


atenderá a la naturaleza especifica de la actividad desarrollada, con prescindencia -en

caso de discrepancia- de la calificación que mereciera a los fines de la policía municipal o

de cualquier otra índole, o a los fines del encuadramiento en otras normas nacionales,

provinciales o municipales ajenas a la finalidad de esta Ley”.

A su vez, el inc. p del art. 135 vigente en los períodos demandados -luego

derogado por Ley N° 2964-F desde el 01/01/19, arts. 4 y 6-, establecía que: “Están

exentos del pago de este gravamen: (…) p) Las actividades industriales y manufactureras,

con exclusión de los ingresos provenientes de ventas o servicios a consumidores finales,

siempre y cuando el establecimiento productivo esté ubicado en la Provincia del Chaco y

tenga regularizada su situación impositiva provincial (…)”.

El art. 12 de la Ley Nº 299-F, de conformidad con lo dispuesto en el art. 149

de la Ley Nº 83-F, establece las alícuotas especiales de acuerdo con la codificación del

Nomenclador de Actividades Económicas para los contribuyentes del Impuesto sobre los

IIBB de la Provincia, en tanto no tengan previsto otro tratamiento en esta ley o en el

Código Tributario: “(…) c) Comercio por mayor: alícuota del tres por ciento (3 ,00%)”.

El IIBB es un gravamen de carácter real, indirecto, territorial, general,

periódico, proporcional, de efecto regresivo y afecta la localización y la inversión (conf.

Rubén Armando Pelozo, “Impuesto sobre los Ingresos Brutos”, Ed. Contexto, Resistencia,

año 2010, pág. 30 y sig.). Es un impuesto general porque se aplica en todas las etapas del

proceso económico, e indirecto, pues se traslada hacia el resto de las etapas -salvo

excepciones-, alcanzando el ciclo de transacciones de bienes y servicios por el ejercicio

de la actividad sujeta al impuesto.

Grava una exteriorización mediata de la capacidad contributiva, y en el cual

el ejercicio de una actividad constituye para el legislador un indicio de aptitud para

contribuir a los gastos estatales. No se tiene en cuenta si se ha producido una ganancia,

ya que puede ser gravado aunque se haya verificado una pérdida. Se trata de un

impuesto local y se adecua al principio de territorialidad.

3. El hecho imponible es el conjunto de hechos o situaciones “hipotéticas”

descriptas por la ley como presupuesto generador de la obligación tributaria, de lo que

deriva que, configurado en la realidad ese presupuesto fáctico y acreditada su vinculación

con un sujeto determinado, nace a su respecto la relación tributaria con sus

consecuencias jurídicas vinculantes (Conf. Enrique Bulit Goñi, “Impuesto sobre los

Ingresos Brutos”, Ed. Depalma, Bs. As., año 1997, pág. 56).

Señala Héctor Belisario Villegas que el "hecho imponible", como hipótesis


legal condicionante tributaria, puede describir hechos o situaciones ajenas a toda actividad

o gasto estatal (impuestos), y que el "acaecimiento" de la hipótesis legal condicionante en

el mundo fenoménico en forma empíricamente verificable -la producción en la realidad de

la imagen abstracta que formuló la norma legal-, trae como principal consecuencia la

obligación de una persona de pagar un tributo al fisco (Conf. Héctor Belisario Villegas,

“Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario”, Ed. Astrea, Bs. As., 2007, pág. 272

y sig.).

El hecho imponible de los IIBB describe circunstancias de posible

verificación, como ser desarrollar una actividad comercial, vender cosas muebles, obtener

ganancias por el ejercicio de profesiones liberales, la mera compra de productos

agropecuarios, la actividad industrial y manufacturera, etc. Grava el ejercicio habitual y a

título oneroso de las actividades descriptas de manera general en el art. 123 y específica

en el art. 124, cualquiera sea el resultado obtenido y la naturaleza del sujeto que las

realice, dentro del ámbito del fisco respectivo y atendiendo a la naturaleza específica de la

actividad desarrollada.

El ejercicio de la actividad es el eje principal dentro del hecho imponible, y

significa que debe tratarse de alguna de las actividades descriptas en la norma para

generar el deber tributario (por ej. comercio, profesión, oficio, negocio, locaciones de

bienes, obras y servicios, inversión de capital, o cualquier actividad civil o comercial,

lucrativa o no), o eventualmente estar exento del pago de tal gravamen. Así lo resolvió

nuestro Alto Cuerpo local a los efectos de que el fisco efectúe las determinaciones de

deuda, proporcionando al contribuyente certeza de cuándo y cuál es su verdadera

obligación tributaria (Sentencia Nº 20 del 14/02/07, in re "Italtel S.P.A. Sociedad Italiana c/

Provincia del Chaco s/ DCA").

4. Las exenciones impositivas, como las reguladas en el art. 135 del CT

respecto de IIBB, son franquicias en virtud de las cuales ciertas circunstancias fácticas

previstas por el hecho imponible quedan excluidas de imposición por expresa disposición

de la ley. Es decir, el ejercicio de la actividad del contribuyente se subsume en el hecho

imponible descripto por el legislador, pero la misma ley lo dispensa de abonarlo.

Tales beneficios son taxativos y deben ser interpretados en forma estricta,

lo que no implica considerarlo una excepcionalidad, sino como un instituto que se informa

de los mismos principios y criterios del tributo. Asimismo, pueden ser permanentes o

transitorias, condicionantes o absolutas, totales o parciales, y subjetivas u objetivas,

dependiendo si son establecidas en función de determinadas personas físicas o jurídicas,


o teniendo en cuenta ciertos hechos o actos que el legislador estima dignos de beneficio

(conf. Carlos Giuliani Fonrouge, “Derecho Financiero”, T. I, Ed. La Ley, año 2005, pág.

280 y sig.).

La exención impositiva del art. 135, inc. P, del CT -derogado desde el

01/01/19 por el art. 4 de la Ley N° 2964-F-, eximía a la actividad industrial y manufacturera

de IIBB, en tanto el establecimiento productivo esté radicado en la Provincia del Chaco,

que sus ingresos no se obtengan por la venta del producto o por la prestación de sus

servicios a consumidores finales, y siempre y cuando tenga regularizada su situación

impositiva provincial.

En este sentido, a los fines de la exención objetiva, se entiende por

actividad industrial a aquella que logra la transformación física, química, en su forma o

esencia, de materias primas o materiales en nuevos productos, a través de un proceso

inducido, mediante la aplicación de técnicas de producción uniforme, la utilización de

maquinarias o equipos, la repetición de operaciones y procesos unitarios, llevada a cabo

en un establecimiento industrial habilitado al efecto (conf. Rubén Armando Pelozo, ob. cit.,

pág. 180).

IV. Reseñadas las posturas de las partes y el marco jurídico aplicable, de

las constancias del Expte. Adm. Nº E20-2020-95-A (reservado a fs. 75 vta.), surge que la

firma BUNGE ARGENTINA SA solicitó el 27/12/19 la repetición de las sumas abonadas

en exceso desde el año 2013 al año 2018 (fs. 01/08).

La actora argumentó en su reclamo que la Corte Suprema de Justicia de la

Nación, mediante la sentencia dictada en los autos caratulados "Bayer SA c/ Provincia de

Santa Fe s/ acción declarativa de certeza", declaró la inconstitucionalidad del régimen de

alícuotas diferenciadas según el lugar de radicación del contribuyente. Sostuvo que

corresponde ser encuadrada en la exención impositiva para las actividades industriales

del art. 135, inc. P, Ley Nº 83-F, y que la exigencia de contar con una planta industrial en

la provincia viola principios constitucionales.

La Dirección Jurídica de la ATP emitió su Dictamen Nº 26/21 del 03/06/21,

sugiriendo no hacer lugar a la presentación efectuada por el contribuyente (fs. 10/14). En

ese sentido, el Administrador General de la ATP dictó la Resolución Nº 158/21 del

03/806/21, no haciendo lugar al reclamo formulado por la firma. La ATP adujo que la

actora cumplió normalmente la ley sin plantear objeciones y/o disconformidad, y que

estando vigente una alícuota diferencial, el organismo ejerció su competencia de controlar

y cumplir la normativa vigente. Que además los créditos estarían prescriptos (fs. 15/19).
La firma Bunge Argentina SA interpuso recurso de apelación contra la

Resolución Nº 158/21 señalando que, habiendo sido declarada la inconstitucionalidad del

régimen de alícuota diferencial por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la ATP no

tendría otra opción que hacer lugar a la repetición pretendida. Asimismo, que los créditos

reclamados no aterían prescriptos en virtud de los actos que interrumpieron los plazos (fs.

21/23).

Elevadas las actuaciones, la Asesoría General de Gobierno suscribió el

Dictamen Nº 713/21 del 24/08/21, opinando que corresponde rechazar el recurso

interpuesto por la firma contribuyente (fs. 25/34).

Finalmente, por Decreto Nº 1933/21 del 07/09/21, el Gobernador de la

Provincia del Chaco rechazó el recurso de apelación interpuesto por Bunge Argentina SA

contra la Resolución Nº 158/21 de la ATP. Sostuvo que el acto atacado resulta conforme a

derecho, siendo la ATP el organismo de aplicación de la normativa vigente y en el

específico ámbito de su competencia (fs. 39/40).

Ahora bien, Bunge Argentina SA argumenta la procedencia de la demanda

aludiendo que es una firma dedicada a la industrialización productores agropecuarios,

fertlizantes, oleaginosas, harinas, aceites vegetales, y que sus actividades declaradas son

"Fabricación de Abonos y compuestos de nitrógeno", "Elaboración de aceites y grasas

vegetales refinadas", "Elaboración de aceites y grasas vegetales sin refinar", "Preparación

de arroz", y que por ello debería ser beneficiaria de la exención en el pago del IIBB

durante los períodos reclamados, por ser inconstitucional la exigencia de tener el

establecimiento productivo en la Provincia del Chaco.

Sin embargo, no surge de las constancias de la causa, ni del expediente

administrativo reservado a fs. 75 vta., que la parte actora realice efectivamente

“actividades industriales y manufactureras” en sus establecimientos denucniados,

presupuesto de hecho de la norma que invoca como fundamento de su pretensión. Es

decir, no ha probado que su realidad económica esté subsumida en el hecho imponible

exento de IIBB, conforme el principio de legalidad tributaria y los arts. 10, 12, 125 y 135,

inc. P -hoy derogado-, del CT.

En ese orden, no modifica las conclusiones arribadas precedentemente la

circunstancia de que la firma se haya inscripto ante la AFIP y la ATP declarando tales

actividades, y que presentara sus declaraciones juradas y abonara los importes

correspondientes a los IIBB conforme a ellas, en tanto que para la determinación del

hecho imponible al momento de aplicar las normas tributarias, se debe atender a los actos
efectivamente realizados y a la naturaleza específica de la actividad desarrollada, con

prescindencia de las formas en que se exterioricen o la calificación que le asigne

unilateralmente el contribuyente (arts. 12 y 125 del CT, conf. Fallos: 237:246; 249:256 y

657), con el objeto de contrarrestar la evasión impositiva y hacer efectivos los principios

constitucionales tributarios.

Las exenciones impositivas, como las reguladas en el art. 135 del CT

respecto de IIBB, son taxativos y deben ser interpretados en forma estricta (art. 10 CT),

por lo que solo el ejercicio real de la actividad descripta textualmente en la norma es la

hipótesis legal condicionante para estar exento del pago. Ello, puesto que el sistema

tributario se fundamenta en los principios de legalidad, equidad, igualdad, capacidad

contributiva, uniformidad y proporcionalidad (art. 59, Constitución Provincial).

El Estado debe adoptar medidas “hasta el máximo de los recursos de que

disponga” para dar efectividad a los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y

Ambientales (art. 41, Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y

Culturales), incluyendo los recursos financieros y económicos (tributarios, préstamos,

etc.), por lo que las exenciones irrazonables o excesivas afectarían tal obligación al

disminuir su capacidad de movilizar recursos (Observación General 24 del Comité

DESCA).

En ese orden, dijo la Corte IDH que la baja recaudación de recursos

públicos debido a los elevados niveles de evasión y elusión, las abundantes deducciones

de impuestos, exenciones y otros vacíos legales, y la persistencia de estructuras

tributarias regresivas -en las que quienes más tienen no necesariamente pagan

proporcionalmente más según su capacidad contributiva-, privan a los Estados de valiosos

recursos para la garantía de los derechos (Corte IDH, Informe sobre pobreza y derechos

humanos en las Américas, año 2017, Doc. 147, párr. 495-500).

Como derivación de ello, admitir una interpretación flexible de las

condiciones para acceder a exenciones tributarias disminuye la progresividad y la equidad

tributaria, trasladando las cargas a los grupos en situación de mayor desventaja y

vulnerabilidad de la sociedad, con lo cual se debilitan los criterios de justicia propios del

Estado de Derecho. A su vez, hacen que las administraciones públicas incurran en

pérdidas considerables de recursos y que la capacidad de los Estados para prestar

servicios públicos de calidad se vea limitada (Informe del Relator Especial sobre la

extrema pobreza y los derechos humanos, 26/09/18, A/73/396, párr. 71).

En tal contexto, además entendemos que en la presente causa no resulta


aplicable el criterio sentado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en las

sentencias dictadas el 31/10/17 en los autos “Bayer S.A.” y “Harriet y Donelly”, puesto que

en tales antecedentes no se cuestionaba si la parte actora ejercía una actividad industrial

o manufacturera, a fin de cumplir con el primero de los requisitos exigidos por el art. 135,

inc. P, del CT (Ley Nº 83-F) para ser considerada exenta de los IIBB.

Sino, por el contrario, la Corte Suprema entendió que las actividades

industriales de Bayer S.A. estaban reconocidas por el propio fisco, al sostener que "en el

caso que nos ocupa, debemos reiterar que la índole y naturaleza específica de la actividad

generadora del hecho imponible que desarrolla la recurrente (...) configura una actividad

de carácter industrial" (Considerando 6, autos “Bayer S.A.”). Además, en esta causa se

declaró la inconstitucionalidad del régimen de la Provincia de Santa Fe que fijaba

alícuotas diferenciales al impuesto sobre IIBB, no trataba sobre el sistema de exenciones

tributarias.

Desde otra perspectiva, en “Harriet y Donelly” la Corte Suprema no señaló

que se encuentre controvertida la actividad industrial o manufacturera de la parte actora,

sino que se cuestiona la constitucionalidad del art. 12, inc. e), de la Ley Nº 299-F (Ley

Tarifaria), sobre la base del cual se gravan con alícuotas distintas los IIBB a la producción

primaria desarrollada en el ámbito local, en razón del lugar de radicación de la sede

central de las empresas y que, por ello, las que posean su sede central dentro del territorio

provincial tributan un porcentual menor del que deben afrontar las que no cumplen con tal

requisito (Considerando 2).

En consecuencia, desestimamos la demanda. En virtud del resultado

arribado, entendemos que es inoficioso el tratamiento de la inconstitucionalidad

denunciada por la actora y de la defensa de prescripción opuesta por la ATP.

V. Por todo ello, corresponde rechazar la demanda promovida por la firma

Bunge Argentina SA contra la Provincia del Chaco y la Administración Tributaria

Provincial.

Las costas del juicio se imponen a la parte actora vencida (art. 97 CCA). Los

honorarios se fijan teniendo en cuenta la naturaleza y finalidad de la acción, la extensión,

la complejidad y mérito de los trabajos realizados, tomando las pautas indicativas de los

arts. 3, 5, 6, 7, 10 y 25 de la Ley N° 288-C.

Por ello, la SALA PRIMERA DE LA CÁMARA EN LO CONTENCIOSO

ADMINISTRATIVO;

RESUELVE:
I. RECHAZAR la demanda promovida por la firma Bunge Argentina SA

contra la Provincia del Chaco y la Administración Tributaria Provincial.

II. REGULAR los honorarios profesionales del juicio de la siguiente manera:

al Dr. Roberto Alejandro Herlein en la suma de pesos setecientos noventa y cinco mil

seiscientos cincuenta y seis con noventa y seis centavos ($ 795.656,96) como

patrocinante; a la Dra. Claudia Alcaraz en la suma de pesos trescientos cincuenta y

ocho mil cuarenta y cinco con sesenta y tres centavos ($ 358.045,63) como

apoderada; a la Dra. María Magdalena Madariaga en la suma de pesos trescientos

setenta y nueve mil ochocientos veintiocho con cuarenta y ocho centavos ($

379.828,48) como patrocinante; a la Dra. Alicia Sofía Nazaruka en la suma de pesos

trescientos setenta y nueve mil ochocientos veintiocho con cuarenta y ocho

centavos ($ 379.828,48) como patrocinante; al Dr. Gonzalo Luis Riobo en la suma de

pesos quinientos cincuenta y seis mil novecientos cincuenta y nueve con ochenta y

siete centavos ($ 556.959,87) como patrocinante, y en la suma de pesos quinientos un

mil doscientos sesenta y tres con ochenta y ocho centavos ($ 501.263,88) como

apoderado; y a la Dra. Agustina María Serrano Segura en la suma de pesos quinientos

cincuenta y seis mil novecientos cincuenta y nueve con ochenta y siete centavos ($

556.959,87) como patrocinante. Todo más IVA si correspondiere. Notifíquese a Caja

Forense. Cúmplase con los aportes de ley.

III. PROTOCOLICESE, REGISTRESE Y NOTIFÍQUESE conforme Anexo

de la Resolución Nº 735/22 del Superior Tribunal de Justicia -Reglamentación de

Notificaciones Electrónicas-.

El presente documento fue firmado electronicamente por: PRATO STOFFEL


NATALIA, DNI: 25975948, JUEZ DE CAMARA, VARAS SILVIA GERALDINE

ESPERANZA, DNI: 17976234, JUEZ DE CAMARA.

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