Resumen

“Discursive Psychology: Introduction”

La psicología discursiva (PD) es la aplicación de principios analíticos a temas psicológicos.

A pesar del paradigma cognitivo dominante, la psicología discursiva comienza con el
discurso hablado o escrito, donde este no es un resultado sino una causa por sí mismo.
Según Edwards y Potter, el discurso define el mundo descrito por el actor, la realidad y la
mente se construyen conceptualmente a través del lenguaje mientras se realizan tareas
diarias. La PD utiliza recursos de la vida diaria para investigación en vez de entrevistas,
encuestas y experimentos. El discurso se vuelve el centro de la vida diaria, donde hasta las
interacciones no verbales se sobre entienden mediante el discurso inherente a toda
actividad social. Para analizar el discurso se subraya que éste está situado en un lugar
específico, es orientado hacia la acción y es construído.

El discurso está situado, primeramente entre secuencias de interacción y el lugar o

situación, el habla tiene que ver con esto pero no es determinada por ello. Secundariamente
por ser retórico, las aseveraciones y descripciones en el habla a veces buscan oponerse a
versiones alternativas que puedan surgir o evitan ser invalidadas como falsas o parciales,
pueden tener una retórica ofensiva y defensiva. Pomerantz describe que el discurso que
evalúa se forma en vez de por opiniones, por argumentos contrarios que existen al
momento de emitir la evaluación.

El discurso es orientado a la acción, la PD explica que aun mientras sólo se esté

describiendo una acción, en sí, se está actuando. En vez de que los procesos cognitivos
sean el recurso analítico principal, se toman empíricamente como formas de “habla” del
participante. Las cogniciones se construyen en el habla y sus implicaciones son el objeto de
observación. En la PD las actitudes son evaluaciones que se estudian como prácticas del
discurso. Este enfoque no-congnitivo pone el sentido sobre los comentarios evaluativos de
las personas, que surgen de ocasiones particulares de prácticas del discurso en vez de ser
opiniones pre-formuladas, cuando son indagadas por un investigador.

El discurso es construído, desde que estudia como se construye en sí -palabras, metáforas,

descripciones, etc.- y demuestra que el discurso construye versiones del mundo -como la
versión de vida interior y las circunstancias se produce para efectos de la interacción-. El
discurso en DP es construído y construye. Estas versiones se establecen como factuales e
independientes de quien las produce, para considerar los efectos específicos que
desempeñan. En DP la realidad es secundaria a la acción, contrario a la psicología
tradicional que es inversa. En PD lo que importa es lo que la gente hace y las versiones que
producen de la realidad externa y los estados psicológicos. Indaga en como se categoriza el
mundo y al mismo tiempo se crea un mundo interno para justificar las acciones.

Los ejemplos de investigación en PD han reformulado temas estándar como la atribución

causal, actitudes, memoria, educación, prejuicio, identidad, teoría del guión, emoción,
violencia y agresión. Las aportaciones a la psicología de la PD son la relación entre la
interacción, las atribuciones de estados mentales e instituciones sociales con la contrucción
de cuentas consideradas verdaderas.

PD y el prejuicio
Las personas construyen versiones del mundo que se adhieren a su estatus, a la psicología
de los participantes y a la interacción en donde se expresa esta versión.
Se muestra como ejemplo el ambiente de terapia, el sujeto ofrece su opinión como una
forzada por realidades, más por prejuicio o disposición psicológica que por su propia
opinión. Se ejemplifica como existe una construcción contra-disposicional cuando se habla
de temas sensibles y controversiales, al mostrar como el sujeto formula un discurso donde
busca llegar a una conclusión factual formulándola como una a la que se llegó de forma
reacia. La actitud reacia del sujeto no es una indicación de su actitud, sino atañe a la
formulación específica de la pregunta propuesta por el terapeuta y las desagradables
aseveraciones que podrían implicarse si mostrara su apoyo al tema controversial. Este tipo
de análisis no se compromete con la veracidad de lo que dice el sujeto, sus preferencias,
etc. sino que la PD analiza estas formas de hablar que pueden desentrañarse a través de
como las descripciones específicas se construyen para realizar acciones discursivas en
secuencias retóricas del habla.

PD en terapia de pareja
El análisis de conversación ha probado ser exitoso en explicar productivamente las
relaciones entre el discurso y la organización social. Se muestra como la selección léxica
beneficia las actividades situadas a realizar.

El terapeuta reformula lo que la pareja ha dicho sobre ellos mismos, las formulaciones
juegan un rol importante en la terapia según Davis, Buttny y Jensen. Suelen funcionar como
las secuencias de iniciación - respuesta - evaluación en la interacción en la educación. El
terapeuta convierte en palabras una cuenta de hechos dolorosos en algo positivo, o al
menos interesante, al decir que sus vidas son “sustanciosas y complicadas”. Esto contrasta
con lo que otras personas les han dicho sobre su relación. Los términos usados por el
terapeuta invitan a la exploración de las complejidades. Asimismo es una aseveración
imparcial, no critica ni apoya a ninguno de los dos lados.

La confianza puede perderse al estar de un lado más que del otro, en el ejemplo de esa
secuencia en particular, después de las críticas del esposo a la esposa, el terapeuta no está
de acuerdo o en desacuerdo, deja el tema para discusión más adelante, para lo que la
pareja está de acuerdo con la formulación del terapeuta en conjunto.

El evitar tomar lados y juzgar los eventos como malos o preocupantes brinda énfasis en
como la pareja puede trabajar para reparar su relación al discutir sus problemas de forma
más relajada y sin miedo a las consecuencias.

La oposición y la impaciencia no son condiciones psicológicas inherentes a la terapia, se

producen activamente por como se hablan. La noción convencional de las parejas que no
se comprenden o no pueden comunicarse puede ser una pobre descripción de una pareja
cuyas historias conflictivas están dispuestas a manera de generar conflicto mientras
también reaccionan a y predicen la perspectiva alternativa del otro. La muestra de oposición
mutua llama al terapeuta al tratamiento neutral y justo de la pareja.
Pomerantz ha demostrado como las formulaciones extremas suceden cuando se hacen
argumentos en contra de una duda o un desacuerdo, pueden usarse para mostrar el
compromiso de quien lo dice con el argumento que defiende. La retórica de la esposa que
se orienta a la versión opuesta del esposo, genera muchas de las discusiones que han
estado teniendo. Mientras la esposa acepta que es su versión y que su esposo piensa
distinto, la visión del esposo se concentra en lo contrario y escala por él mismo a peleas. La
visión del esposo no sólo se opone a la de su esposa, está diseñada en formas que
maximizan la oposición, ambos lados van a los extremos discursivamente, mostrando la
naturaleza de su relación y la extensión de su desacuerdo sobre ella.
En PD las descripciones de estados mentales, emocionales y disposicionales no son
estados propiamente psicológicos sino partes de las descripciones situadas para ser
analizadas en algún punto específico durante la plática, al orientarlas a una alternativa
retórica en particular.

Puede notarse como la pareja no tiene problemas de perspectivas diferentes, e

inconsistentes, para tener problemas de comunicación y desacuerdos, tienen perspectivas
contrastantes construídas específicamente como oposición a una alternativa, muestran la
orientación a la alternativa como retórica y evidencial. Están construídos en términos
extremos, maximizando diferencias y oposición, esto no es muestra de cuan opuestos se
encuentran sino de dos personas en un infortunio y con necesidad de ayuda. Este tipo de
plática coloca sus problemas como listos para ser tratados en terapia, mostrándoles la
razón por la que han venido. Sus versiones opuestas muestran: 1)extremismo - mostrando
compromiso con su opinión y maximizando la oposición-,
2)reconocimiento -una orientación clara a la versión opuesta del otro-, 3)simetría -la
oposición es directa y detallada y 4) reformulación -donde se dan descripciones
alternativas-. Es una actividad casi performativa, donde se ha venido a mostrar al terapeuta
la pareja.

En otro ejemplo la pareja muestra su oposición en la manera en que describen y narran los
eventos de sus vidas, usando formulaciones de carácter extremo,versiones simétricamente
opuestas y reformulaciones de lo que dijo el otro. Al hacer esto muestran una orientación
aguda a lo que el otro ha dicho o podría decir, y una orientación a los requerimientos de
consulta y los prospectos de recibir ayuda. El terapeuta toma estas características de las
versiones de los clientes y las formula como directamente opuestas, sistémicas y simétricas.
Sus problemas se han definido como problemas de relación, más que de individuos, al
reconocer los problemas estos son potencialmente manejables en terapia.

Se muestra el valor de tratar el discurso como uno ocasionado y dirigido a la acción (action
oriented) o aplicable a varias tareas de terapia y así como construído, construye (para
preparar al cliente para el trabajo de terapia).

La forma en que el discurso categoriza y atribuye estados mentales, disposiciones, carácter,

emociones, motivos, etc., son parte de la responsabilidad social. La PD busca estudiar
cómo funciona esto tanto en contextos institucionales como en conversaciones casuales.