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RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS

Coordinadora: Yvonne Espada Gerlach

Autores:
• Rafael Barrera Chacón. El laboratorio en las enfermedades del riñón y de las vías urinarias.
Insuficiencia renal aguda. Insuficiencia renal crónica.
• Joaquín Baucells Ribas. Enfermedades renales y urinarias de los rumiantes.
• Yvonne Espada Gerlach. Trastornos de los túbulos renales. Nefropatías familiares. Hidronefro-
sis y enfermedades de los uréteres. Pielonefritis.
• Rocío López Rodríguez. Enfermedades de las vías urinarias bajas.
• Antonio Mas Torán. Enfermedades renales y urinarias de los rumiantes.
• Mª Teresa Verde Arribas. Poliuria-polidipsia. Glomerulopatías.
• Concepción Zaragoza Bayle. El laboratorio en las enfermedades del riñón y de las vías urina-
rias. Insuficiencia renal crónica.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 511

El laboratorio en las enfermedades del riñón


y de las vías urinarias

Azoemia de traumatismos o inflamación muscular. Tampoco se modifica


con la cantidad de proteínas ingeridas. Puede incrementarse tras
la ingestión de carne por la absorción intestinal de creatinina.

La azoemia se define como la retención en la sangre de Aparentemente, debería bastar con la determinación de
productos nitrogenados de desecho derivados del cata- una de las dos y la preferida sería la creatinina. Pero el
bolismo proteico. Estos productos son la urea, creatini- diferente comportamiento de ambas sustancias justifica
na, ácido úrico, aminas aromáticas, fenoles y sus deri- la doble determinación, pues la confrontación de los
vados. resultados puede ser interesante. Un aumento del co-
ciente urea/creatinina, por elevación desproporcionada
Puede estar causada por diferentes factores, algunos de
de la primera respecto a la segunda, puede interpretarse
los cuales pueden no estar relacionados directamente
de varias formas: dieta rica en proteínas, hemorragia
con el riñón (deshidratación, obstrucción uretral, etc.),
gastrointestinal, aumento del catabolismo proteico en-
por lo que este término no debe ser utilizado como sinó-
dógeno (fiebre, traumatismos, quemaduras, etc.) o rie-
nimo de uremia ni de fallo renal.
go sanguíneo renal insuficiente. La disminución del co-
Generalmente, en las analíticas sanguíneas se determi- ciente urea/creatinina puede indicar una dieta pobre en
na urea (es el parámetro más importante cuantitativa- proteínas o una alteración de la funcionalidad hepática.
mente y el primero que se estudió), que puede ser ex-
En función de la causa responsable, la azoemia se pue-
presada también como nitrógeno ureico sanguíneo o
de clasificar en:
BUN (del inglés blood urea nitrogen) y creatinina.
• Prerrenal. Es una consecuencia de la reducción
Al ser filtradas ambas sustancias en el glomérulo y no
en el riego sanguíneo renal, como ocurre por
ser reabsorbidas (creatinina) o reabsorberse en el túbu-
ejemplo en casos de deshidratación o de insufi-
lo solo parcialmente (urea), su acumulación en la san-
ciencia cardíaca.
gre indica una reducción en el volumen de filtrado glo-
merular. • Renal. Se debe a trastornos del parénquima re-
nal.
La urea es sintetizada en el hígado como consecuencia del meta-
bolismo del amoniaco, procedente del catabolismo proteico (pro- • Posrenal. Aparece en casos de dificultad en la
teínas procedentes de la dieta y endógenas). Su bajo peso mole- eliminación de la orina (litiasis uretral, masas que
cular (60 daltons) le permite difundir con facilidad a todos los ocluyan la luz de la uretra) o de salida anormal
líquidos corporales, de tal manera que aparece en la misma con-
de la misma (rotura de la vejiga de la orina).
centración en los espacios intra y extracelular, plasma, suero y
sangre. La urea que difunde a la luz intestinal es degradada por Esta clasificación es muy importante para el diagnósti-
las bacterias intestinales y el amoniaco resultante vuelve a ser co del proceso responsable. La azoemia prerrenal se re-
convertido en urea por el hígado. Su principal vía de excreción es conoce, generalmente, por coincidir con una orina muy
el riñón, a través de la filtración glomerular, para ser reabsorbida concentrada, con densidad superior a 1,030 (1,035 en
posteriormente en parte y de forma pasiva en el túbulo renal. Di-
cha reabsorción está incrementada en caso de disminución del
gatos) en animales con trastornos del riego sanguíneo
flujo urinario y disminuida cuando aumenta la diuresis. renal. Los pacientes con azoemia posrenal suelen pre-
Su producción se incrementa tras una dieta rica en proteínas, en sentar signos de obstrucción de las vías urinarias bajas
casos de hemorragia en el tracto grastrointestinal superior y en (esfuerzos para orinar, imposibilidad de introducir un
estados catabólicos (administración de corticoides). Por el con- catéter uretral) o de perforación de las mismas (acumu-
trario, disminuye en dietas pobres en proteínas, alteración de la lación de orina en la cavidad peritoneal). La azoemia
funcionalidad hepática o por alteración de la llegada del amonia- renal se diagnostica a menudo eliminando las causas
co al hígado (shunt portosistémico).
anteriores y por la presencia de orina no adecuadamen-
La creatinina procede del metabolismo no enzimático de la crea- te concentrada.
tina y fosfocreatina muscular. Su proporción es relativamente
constante y proporcional a la masa muscular. Su peso molecular
es de 113 daltons, por lo que difunde a través de los comparti-
mentos líquidos corporales más lentamente que la urea. Excepto Proteinuria
una pequeña parte que se excreta vía intestinal con las heces, la
mayoría se elimina vía renal a través del glomérulo, y no es ni
absorbida ni secretada de forma significativa en el túbulo renal. Es la concentración anormalmente alta de proteínas en
Puesto que su producción es relativamente constante, un incre- la orina.
mento de la concentración de creatinina sérica indica una excre-
El término proteinuria se prefiere al de albuminuria, ya que en la
ción renal disminuida.
orina normal se han encontrado más de cuarenta proteínas distin-
Su concentración en sangre, no obstante, no se modifica en casos tas que pueden aparecer en distintos procesos asociados también
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con albuminuria. Proteinuria renal. Puede tener tres orígenes:
En el estudio de la proteinuria existen dos conceptos importan- • Glomerular. Es la proteinuria más conocida y
tes:
grave en la mayoría de especies domésticas. Se
• Concentración de proteína. Cantidad de proteína por uni- produce por alteraciones en la barrera glomeru-
dad de volumen de orina. No refleja con fiabilidad la pér-
lar como consecuencia de enfermedades que pro-
dida diaria de proteína debido a las variaciones del volu-
men urinario en el mismo animal y entre distintos anima- vocan la pérdida de proteínas plasmáticas.
les. Una proteinuria persistente, en ausencia de in-
• Contenido de proteína. Relaciona el volumen de orina y fección del tracto urinario o de sedimento urina-
la concentración de proteína de la misma. Su medida es rio que indique inflamación del mismo, es el ras-
más fiable porque considera el volumen de orina que se go distintivo de la enfermedad glomerular. Al
está produciendo.
principio, los túbulos, el intersticio renal y los
vasos sanguíneos pueden no estar afectados.
Etiopatogenia. La orina de los animales sanos contie-
Cuando avanza la enfermedad, estas estructuras
ne una pequeña cantidad de proteínas (20-30 mg/kg al
también resultan dañadas. En general, la enfer-
día). La importancia de su concentración varía de acuer-
medad glomerular y la pielonefritis son las úni-
do a la densidad de la orina. Normalmente, concentra-
cas condiciones que dan lugar a una proteinuria
ciones de 1 000 mg/l o inferiores en una orina normal
renal clínicamente significativa.
no son significativas. Sin embargo, si la orina es hipos-
La proteinuria es más intensa en su fase inicial, aunque
tenúrica, cualquier cantidad de proteína puede ser anor-
puede disminuir cuando el proceso avanza, por disminu-
mal. ción de la filtración glomerular.
Cuando la sangre fluye a través del glomérulo, el grado con el
Las dos causas más comunes de proteinuria son
que las proteínas plasmáticas son filtradas depende de su concen-
tración en el plasma, tamaño molecular (parece ser el factor más la amiloidosis renal y la glomerulonefritis, sobre
determinante a la hora de atravesar la membrana basal del glomé- todo esta última.
rulo), forma y carga. La proporción de proteínas plasmáticas fil- • Tubular. Puede producirse una proteinuria tubu-
tradas que aparecen en orina depende también del grado de reab- lar por "sobrecarga" asociada a una producción
sorción en el túbulo renal. Así, las proteínas de bajo peso mole-
cular son reabsorbidas activamente desde el filtrado tubular, ca-
excesiva de proteínas de peso molecular bajo
tabolizadas por las células del túbulo proximal, y retornadas a la (mioglobina o hemoglobina) o con una reducción
sangre como aminoácidos. de las zonas de unión de moléculas transportado-
Las células epiteliales de los túbulos renales secretan pequeñas ras de estas proteínas (la haptoglobina en el caso
cantidades de proteínas a la luz tubular, conocidas como proteí- de la hemoglobina). Cuando la concentración
nas de Tamm-Horsfall o uromucoide, con actividad antivírica. Se plasmática de estas proteínas de peso molecular
encuentran presentes en la orina del perro en una concentración bajo (<45 kDa) y, por tanto, con gran facilidad
de 5 a 10 mg/l. Su localización tan precisa hace que constituya un
para atravesar los capilares del glomérulo, es muy
marcador útil de daño renal.
alta, los mecanismos de reabsorción tubular se
En condiciones normales, además de las proteínas ya enumera-
superan y aparecen en orina en cantidades detec-
das puede también encontrarse una pequeña cantidad de proteína
procedente de los tractos genital y urinario inferior. tables.
La clasificación de la proteinuria se realiza normalmen- La proteinuria tubular primaria se caracteriza por
te dependiendo de cuál sea la zona anatómica de la que reabsorción tubular incompleta de proteínas con
procede el exceso de proteínas. permeabilidad glomerular normal. Se debe a pro-
teínas de bajo peso molecular (1,5-45 kDa) que
Proteinuria prerrenal. Se produce por el paso de proteí- atraviesan normalmente la barrera de filtración
nas desde la sangre a la orina a través de un riñón sano. glomerular. El aumento en la orina de α2-micro-
Es consecuencia de alteraciones en sistemas orgánicos globulina, α1-microglobulina, lisozima y proteí-
no localizados en el tracto urogenital y consiste, nor- na ligadora de retinol indica alteración tubular.
malmente, en una albuminuria de grado medio, tempo- La lisozima es utilizada como marcador de disfunción
tubular junto con la γ-glutamiltranspeptidasa y la FA, dos
ral, poco frecuente en animales y rara vez de importan- enzimas localizadas en el epitelio tubular y que, normal-
cia clínica. Las proteínas atraviesan la barrera de filtra- mente, solo aparecen en la orina en cantidades pequeñas.
ción glomerular y su alta concentración supera la capa-
La proteinuria tubular es rara, moderada y se aso-
cidad de reabsorción tubular.
cia a casos de necrosis tubular aguda, fallo renal
Existen otras causas, como son: proteínas de Bence-Jones (cade-
agudo y crónico, riñón poliquístico y síndrome
nas ligeras de inmunoglobulinas asociadas normalmente a mielo-
mas múltiples), paraproteinemias (producción de grandes canti- de Fanconi. La proteinuria mixta (glomerular y
dades de inmunoglobulinas de un único clon de células plasmáti- tubular) es más común y puede dificultar el diag-
cas en casos de leucemia, linfoma e infecciones crónicas), exceso nóstico.
de hemoglobina en la circulación por hemolisis intravascular (ane- • Inflamación del parénquima renal. Cualquier
mia hemolítica inmunomediada) y en pérdida masiva de mioglo-
bina (por daño muscular grave debido a trauma, polimiositis o
causa que provoque inflamación del parénquima
rabdomiolisis). renal induce la exudación de proteínas inflama-
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Tira de orina Densidad Comentarios
"–" Cualquiera Normal (excepto en casos de proteínas de Bence Jones, globulinas, etc.). Comprobar con métodos
cuantitativos.
"indicio" <1,030 Densidad próxima a 1,030: repetir la analítica.
Densidad baja o muy baja: cuantificar la proteína con un método más fiable.
"indicio" o "+" >1,030 Normal (excepto en casos de proteínas de Bence Jones, globulinas, etc.). Comprobar con métodos
cuantitativos.
"+" <1,030 Repetir la analítica.
Persiste el resultado: cuantificar con un método más fiable.
"++" >1,030 Resultado cuestionable. Repetir la analítica.
"++" o más <1,030 Realizar bioquímica sanguínea y cociente U P/C
Tabla 1. Guía de interpretación de la proteinuria utilizando tiras reactivas.

torias hacia el filtrado y, por tanto, proteinuria, Exploración física. Se deben buscar principalmente sig-
generalmente de leve a moderada. Entre las cau- nos inespecíficos relacionados con fallo renal o con en-
sas más frecuentes se encuentran infecciones (lep- fermedades del tracto urinario inferior.
tospirosis), toxinas, alteraciones inmunológicas
y reacciones a fármacos. Análisis de laboratorio
1. Hematología. En perros con fallo renal crónico y pro-
Proteinuria posrenal. Las proteínas plasmáticas o tisu- teinuria asociada se puede encontrar anemia normocró-
lares responsables de este tipo de proteinuria se incor- mica, normocítica y no regenerativa. La leucocitosis es
poran a la orina cuando ésta ha atravesado ya el riñón. indicativa de un proceso inflamatorio y, más concreta-
Se produce por secreciones genitales y alteraciones del mente, en un fallo renal el hallazgo de neutrofilia con
revestimiento epitelial del tracto urogenital por infla- desviación a la izquierda puede sugerir pielonefritis.
mación, neoplasia, isquemia o trauma distal a los riño-
2. Bioquímica. Debe sospecharse de enfermedad glo-
nes. Esta proteinuria es normalmente moderada y su
merular cuando se detecta hipoalbuminemia y no hay
diagnóstico resulta sencillo pues los signos clínicos se
evidencia de afección preglomerular o de trastornos
atribuyen fácilmente al tracto urinario inferior. Las le-
postglomerulares. El hígado responde aumentando la
siones responsables incluyen cistitis, prostatitis, uroli-
síntesis de lipoproteínas, especialmente de colesterol,
tiasis, neoplasia del tracto urogenital y vaginitis.
apareciendo hipercolesterolemia.
Diagnóstico. La aproximación al diagnóstico debe ba- La azoemia puede reflejar factores prerrenales (deshi-
sarse en las siguientes preguntas: dratación) o renales (más de un 75% de nefronas no
funcionales).
• ¿La proteinuria es persistente?.
Una vez instaurado el fallo renal pueden aparecer dis-
• ¿La cantidad de proteína en la orina es significa-
tintas alteraciones bioquímicas descritas en los capítu-
tiva?.
los correspondientes.
• ¿De dónde procede la proteína que se pierde?.
3. Serología. Está indicada para detectar enfermedades
Identificar la proteína puede ayudar a determinar
infecciosas, dirofilariosis y anticuerpos antinucleares.
su origen.
4. Análisis de orina
Anamnesis. Debe realizarse una historia completa ya que • Proteínas. Los tests laboratoriales tienen distinta
existen causas de proteinuria con predisposición de edad, capacidad para detectar proteínas en la orina. En
sexo y raza. cualquier caso, todos deberían realizarse con el
Historia familiar de los animales, sobre todo en deter- sobrenadante de muestras de orina centrifugadas.
minadas razas caninas con lesiones renales hereditarias Normalmente se utilizan tests semicuantitativos
(amiloidosis en Shar Peis, síndrome de Fanconi en Ba- que, aunque son sencillos de realizar, no son muy
senjis, nefritis hereditaria en Bull Terriers y Cocker Spa- sensibles ni específicos. El más utilizado lo cons-
niels o glomerulopatías en Samoyedos y Beagles). tituyen las tiras reactivas.
Síntomas que hagan sospechar de daño renal grave (ver La persistencia de proteinuria, diagnosticada
"insuficiencia renal aguda" e "insuficiencia renal cróni- mediante esta técnica, debe ser confirmada por
ca") o de enfermedad del tracto urinario inferior (volu- el examen de una segunda muestra, obtenida pre-
men, color y olor anormales de la orina, incontinencia, polaquiu- feriblemente por cistocentesis.
ria y disuria). No se debe olvidar que, tal y como se ha comen-
Administración de fármacos, vacunas y la existencia de tado anteriormente, la interpretación de los tests
enfermedades inflamatorias crónicas que, actuando (tabla 1) debe realizarse conjuntamente con la
como estímulo antigénico, provocan amiloidosis o glo- densidad de la orina.
merulonefritis. Existen otros tests semicuantitativos turbidimétricos ta-
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U P/C Interpretación Este hecho ocurre en procesos inflamatorios o
<0,5 Normal neoplásicos del tracto urinario superior o infe-
0,5-1,0 Puede ser normal
rior. La existencia solo de hematuria, sin piuria,
Se sospecha de enfermedad moderada se asocia a neoplasia, inflamaciones del tracto
1,0-5,0 Pérdida discreta de proteínas urinario, trauma, urolitiasis, nefrolitiasis, enfer-
Enfermedad prerrenal, glomerular moderada o post- medad del riñón poliquístico (por erosión de va-
glomerular sos) y coagulopatías. La presencia de cilindros
5,0-13,0 Pérdida de proteínas moderada leucocíticos o eritrocíticos confirma el daño re-
Glomerulonefritis, glomeruloesclerosis progresiva, nal. Sin embargo, estos cilindros tienden a desin-
enfermedad posrenal tegrarse en orinas diluidas y son difíciles de ob-
>13,0 Pérdida de proteínas grave servar.
Proteinuria glomerular, glomerulonefritis grave
Una proteinuria significativa con escasas células
Tabla 2. Guía de interpretación del cociente proteína/creatini- en el sedimento sugiere procesos que no impli-
na en orina (U P/C) en el perro.
can inflamación activa del tracto urinario. En esta
les como el del ácido sulfosalicílico, ácido nítrico y ácido situación la evaluación del U P/C, para cuantifi-
acético al 5%. car la pérdida de proteína, ayuda a determinar la
Los métodos cuantitativos proporcionan resulta- magnitud de la proteinuria y su lugar de proce-
dos fiables pero son más difíciles de realizar y dencia.
requieren equipos más sofisticados. Son igual de
sensibles para la albúmina y para las globulinas, Otros métodos complementarios de diagnóstico. Princi-
palmente está indicada la biopsia renal, con el fin de llegar a un
detectando también proteínas de Bence-Jones y
diagnóstico más exacto cuando sea necesario.
glucoproteínas. Con ellos se analizan muestras
urinarias obtenidas en 24 horas o se usan para
El pronóstico, en caso de proteinuria, es muy variable
determinar el cociente proteína/creatinina en ori-
na (U P/C). Los más utilizados son el de Biuret, y depende de su etiología. La proteinuria prerrenal o
posrenal normalmente es reversible con una terapia es-
Lowry, ácido tricloroacético-Ponceau S y Coo-
massie Brilliant Blue. pecífica a menos que la etiología sea neoplásica. El pro-
nóstico, en casos de proteinuria renal inmunomediada,
El examen de la orina recogida durante 24 horas es el
método de elección para cuantificar la proteinuria, pues-
depende de la localización de la fuente antigénica.
to que se minimizan los errores debidos a las variaciones
en la densidad urinaria. Sin embargo, se requiere una caja
metabólica o el cateterismo del animal. La excreción uri- Disuria
naria de proteínas en 24 horas (EUP24h), expresada en mg/
kg diarios, se calcula mediante la siguiente fórmula:
EUP24h = concentración de proteínas de la muestra × volumen Es la dificultad o dolor durante la micción. Ésta se ca-
de orina en 24 horas / peso (kg) racteriza, normalmente, por un incremento en su fre-
El U P/C se calcula dividiendo las concentracio- cuencia (polaquiuria), que además suele ser urgente, y
nes de proteína y creatinina urinarias. por esfuerzos más o menos evidentes durante la misma
Los valores considerados normales del U P/C (estranguria).
varían entre distintos laboratorios al cambiar las
técnicas utilizadas para analizar la proteína uri- Etiopatogenia. La disuria, la polaquiuria y la estrangu-
naria. ria son signos clínicos propios de enfermedad del tracto
urinario inferior (vejiga de la orina y uretra), produci-
Aunque la magnitud de la proteinuria puede pre-
dos normalmente como consecuencia de inflamaciones,
decir el origen de la proteína urinaria, existe gran
obstrucciones, alteraciones anatómicas o traumatismos.
variabilidad entre los cocientes. Como guía ge-
neral se puede usar la tabla 2. Las causas de la disuria son numerosas en los animales
domésticos (tabla 3). En el perro, la causa más común
• Sedimento urinario. Cuando se detecta una reac-
son las infecciones bacterianas, producidas principal-
ción positiva a proteínas en un análisis de orina
mente por Escherichia coli, Staphylococcus spp, Pro-
rutinario es necesario valorar el sedimento urina-
teus spp, Klebsiella spp y Streptococcus spp. Por el con-
rio. Si hay piuria debe enviarse una muestra de
trario, las infecciones bacterianas primarias son raras
orina para cultivo microbiológico. En caso de
en otras especies como el gato.
hematuria es necesario valorar las causas de he-
La inflamación no infecciosa suele ser debida a procesos tales
morragia de vías urinarias. Un resultado positivo
como traumatismos, urolitiasis, cristaluria, tumores o a la acción
de sangre oculta, sin eritrocitos intactos en el se- de algunos fármacos como la ciclofosfamida.
dimento, podría indicar hemolisis en una mues-
tra no procesada a tiempo. Cuadro clínico. Micción dolorosa, frecuente, con eli-
Un sedimento activo (piuria y hematuria) gene- minación de escasa cantidad de orina cada vez, y con
ralmente se asocia a proteinuria postglomerular. dificultad más o menos marcada (muy evidente en el
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Etiología Perros Gatos Caballos


Agentes infecciosos Bacterias Bacterias Bacterias
Levaduras (Candida albicans) Levaduras (Candida albicans)
Micoplasmas
Parásitos Capillaria plica Capillaria feliscati Habronemosis
Dioctophyma renale
Fármacos Ciclofosfamida Ciclofosfamida Estrógenos
Inmunomediada Uretritis granulomatosa
Traumática Traumatismos Traumatismos Traumatismos
Neurógena Disinergia refleja Disinergia refleja
Metabólica Urolitiasis Urolitiasis Urolitiasis
Tapones uretrales
Iatrogénica Cateterismos uretrales Cateterismos uretrales
Uretrostomía Uretrostomía
Anomalías anatómicas Anomalías del uraco Anomalías del uraco Prolapso de la vejiga de la orina
Ureterocele Ureterocele (tras el parto)
Fimosis Fimosis
Prolapso uretral
Neoplásica Carcinoma de células transicionales Carcinoma de células transicionales
Papiloma Carcinoma de células escamosas
Carcinoma indiferenciado Adenocarcinoma
Carcinoma de células escamosas Leiomioma
Adenocarcinoma Leiomiosarcoma
Fibroma Hemangiosarcoma
Leiomioma
Compresión externa Hiperplasia prostática Próstata
de otras estructuras Útero Útero
Otras causas Cólicos
Peritonitis
Laminitis
Decúbitos prolongados
Tabla 3. Causas de disuria en animales.

caballo). • Poliuria-polidipsia, polifagia, adelgazamien-


A veces, los perros no son capaces de contener la orina to, etc., que pueden indicar enfermedades me-
durante la noche (nicturia). tabólicas predisponentes de infecciones bac-
terianas urinarias, tales como la diabetes me-
La orina puede aparecer teñida de rojo (hematuria ma-
llitus o el hiperadrenocorticismo.
croscópica).
• En el caballo es muy importante reconocer los
Diagnóstico signos clínicos propios de enfermedades ta-
les como cólicos, peritonitis y laminitis.
Anamnesis. Es muy importante, sobre todo para obte-
ner información sobre:
Exploración física
• Descripción de la micción. Si aparecen todos los sig-
nos clínicos descritos o solo algunos, intensidad de los • Palpación de la vejiga de la orina.
mismos, frecuencia, volumen de orina en cada micción, • Es un paso imprescindible en el diagnóstico.
etc. No obstante, lo ideal es la observación directa de una Debe hacerse con cuidado para evitar roturas
micción. en vejigas con paredes dañadas.
• Traumatismos previos. • Imposible en perros obesos.
• Tratamientos farmacológicos. • Si está distendida, y no se puede provocar la micción
• Dieta. tras varios masajes, puede ser indicativo de obstruc-
ción en el caso de pequeños animales. Por el contra-
• Signos sistémicos que indiquen la presencia de rio, si la orina fluye con excesiva facilidad al compri-
una enfermedad primaria responsable: mirla, se debe sospechar de una atonía vesical.
• Anorexia, pérdida de peso, vómitos o diarreas • A veces (pocas) se pueden palpar urolitos como ma-
pueden indicar azoemia posrenal por obstruc- sas duras e irregulares. Es un método de diagnóstico,
ción uretral o por rotura de las vías urinarias lógicamente, muy insensible.
(en este último caso los signos clínicos se de- • Palpación-tacto rectal.
sarrollan en un corto espacio de tiempo, nor- • En pequeños animales puede permitir valorar
malmente tras un traumatismo). la presencia de masas y urolitos en el trígono
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Cistocentesis Cateterismo uretral Micción espontánea
(bacterias/ml) (bacterias/ml) (bacterias/ml)
Significativo >1 000 >10 000 >100 000
Dudoso 100-1 000 1 000-10 000 10 000-100 000
Contaminación <100 <1 000 <10 000
Tabla 4. Interpretación del cultivo de orina en perros y gatos.

vesical (con la otra mano y mediante palpación ab- El recuento de eritrocitos y de leucocitos debe realizar-
dominal, se puede desplazar la vejiga de la orina ha- se mediante observación directa al microscopio del se-
cia la pelvis, lo que favorece la exploración) y ure- dimento urinario puesto que, sobre todo en lo que res-
tra pelviana. pecta al segundo, las tiras urinarias no son muy exactas,
• Se debe explorar la próstata en los perros particularmente en el perro. Igualmente, en el sedimen-
machos. to debe observarse la presencia de cristales, cilindros,
• En grandes animales permite valorar el grado células epiteliales, bacterias, hongos y huevos de pará-
de llenado de la vejiga de la orina e, incluso, sitos.
la presencia de cálculos en la uretra proximal De forma rápida, y a título orientativo, se puede realizar
que, en el caballo, se suelen localizar próxi- una tinción de Gram de una extensión del sedimento
mos al trígono vesical. para diagnosticar una infección del tracto urinario infe-
• Cateterismo uretral. rior. No obstante, la ausencia de bacterias no descarta la
infección.
• Está indicado como método diagnóstico en
caso de sospecha de obstrucción uretral. Debe La presencia de cristales puede ser independiente del
hacerse con cuidado sin forzar el avance del desarrollo o no de urolitiasis. En el caso de que coexis-
catéter, por el peligro de rotura de la pared de tan cristales y cálculos (vesicales o uretrales), el tipo de
la uretra en casos de uretritis. cristal y el pH de la orina ayudan a orientar el diagnós-
tico y a caracterizar el urolito.
• Permite diferenciar entre obstrucciones fun-
cionales y físicas (por urolitos o por anoma- Las células epiteliales deben ser observadas con deteni-
lías anatómicas). miento. A veces, en casos de neoplasias vesicales o ure-
trales, pueden observarse células neoplásicas.
• Exploración de los genitales externos.
La orina procedente de un animal con inflamación e in-
• En los animales machos se debe retraer el pre-
fección del tracto urinario inferior se caracteriza por
pucio y explorar el pene, para descartar trau-
hematuria, piuria, proteinuria, bacteriuria y un número
matismos, inflamaciones o neoplasias. Se debe
incrementado de células epiteliales. En el caso de que
observar la presencia de secreciones purulen-
se deba a una infección por bacterias productoras de
tas o hemorrágicas. En gatos con obstrucción
ureasa, el pH tiende a la alcalinidad.
uretral es frecuente que el pene se encuentre
inflamado y congestivo. En ocasiones, incluso se Para descartar una infección urinaria se debe realizar
puede encontrar el tapón responsable de la obstruc- siempre un cultivo de la orina. El método de recogida
ción en el extremo de la uretra. en este caso debe ser, preferiblemente, mediante cisto-
• En las hembras es necesario observar si hay centesis (tabla 4).
inflamación de la vulva así como secreciones Análisis de sangre. La realización de un hemograma y
purulentas o hemorrágicas. Igualmente se de un perfil bioquímico está indicado en el caso de que
debe explorar la vagina y descartar la presen- aparezcan signos clínicos indicativos de enfermedad sis-
cia de masas o anomalías de la papila uretral. témica o, en cualquier caso, no relacionada con infla-
mación del tracto urinario inferior (poliuria-polidipsia,
Examen de laboratorio anorexia, pérdida de peso, vómitos o diarreas), así como
Análisis de orina. La muestra puede ser obtenida me- cuando el análisis de orina sugiere enfermedad renal
diante cistocentesis (constituye el método de elección), (orina hipostenúrica, proteinuria, cilindros).
cateterismo o por micción espontánea (en este caso se Fundamentalmente se investiga la posible presencia de
debe descartar la orina inicial y la final). hiperadrenocorticismo, diabetes mellitus o insuficien-
cia renal (que pueden predisponer a infecciones urina-
Debe incluir un análisis bioquímico, realizado median-
te tira de orina, en el que presenta especial importancia rias) y de enfermedad hepática e hipercalcemia (que
pueden predisponer a urolitiasis).
el pH, la concentración de proteínas y la de glucosa.
El pH de la orina se modifica con la dieta, presencia o Diagnóstico por imagen. Está encaminado al diagnósti-
no de inflamación y tipo de urolitos. En general, los cál- co, principalmente, de urolitos, coágulos, pólipos y tu-
culos de estruvita se asocian con orinas alcalinas, los de mores.
cistina con orinas ácidas y los de oxalato, urato y silica-
to con orinas ácidas o neutras. Se debe realizar siempre en pacientes con infecciones
recidivantes del tracto urinario inferior, para descartar
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anomalías anatómicas subyacentes. gica. Se necesita el examen microscópico para
• Radiología. ponerla en evidencia.
• Simple: útil en el diagnóstico de urolitos ra-
Etiopatogenia. El mecanismo fisiopatológico de la he-
diopacos, tanto vesicales como uretrales (oxa-
maturia depende de la causa responsable. La sangre pre-
lato cálcico y estruvita).
sente en la orina de los animales afectados puede tener
• De doble contraste: indicada para establecer diferentes procedencias (tabla 5), cuya identificación es
el tamaño, localización, forma e integridad de muy importante para el diagnóstico de la enfermedad
la vejiga de la orina. Pone en evidencia urolitos responsable:
radiotransparentes (urato), situados en la luz de la
vejiga o adheridos a su pared, así como tumores o • Alteraciones renales, tales como glomerulopatías,
pólipos de la misma. inflamación tubulointersticial, pielonefritis, neo-
• Uretrografía retrógrada: para detectar altera- plasias o traumatismos. Además de signos clíni-
ciones localizadas en la uretra. cos más generales, el análisis de orina pone de
manifiesto otras alteraciones, tales como cilindros
• Ecografía. (que a veces pueden ser de carácter eritrocítico),
• Técnica no invasiva que permite el diagnósti- proteinuria marcada (en caso de glomerulopatías)
co de cálculos vesicales, coágulos, pólipos, o piuria (en pielonefritis). En este caso rara vez
tumores o alteraciones de la pared vesical. aparece disuria.
• Permite también la exploración de otros ór- • Tracto urinario inferior, por inflamación, infec-
ganos que pueden estar implicados, como ri- ción, neoplasias, fármacos, urolitiasis, traumatis-
ñones y próstata. mos, cateterismo uretral, etc. Es muy frecuente
la aparición de disuria, estranguria y piuria.
Examen anatomopatológico o citológico. Indicado en • Aparato genital. Se debe al paso de sangre a la
caso de evidencia, mediante las técnicas de diagnóstico orina procedente de secreciones hemorrágicas del
por imagen, de masas localizadas en la vejiga de la ori- útero y vagina en hembras y de la próstata en
na, uretra o próstata. Se pueden obtener mediante las siguien- machos.
tes técnicas:
• Secundaria a enfermedades sistémicas: coagulopatías,
• Abordaje quirúrgico, siempre que la localización y el es- congestión pasiva crónica en casos de insuficiencia car-
tado general del animal lo permitan. díaca, hipertermia (en este caso parece ser que se debe a
• Punción aspiración con aguja fina (citología) que, en el necrosis tubular), toxinas sitémicas o ejercicio intenso.
caso de localización vesical o prostática, puede ser guia-
da con ecografía. Cuadro clínico. En el caso de que la causa se localice
• Lavados vesicales con solución fisiológica estéril (cito- en las vías urinarias altas suele formar parte de otros
logía). signos clínicos de carácter general, tales como depre-
• Aspiración a través de un catéter uretral cuyo extremo sión, letargo, anorexia, adelgazamiento, vómitos, dia-
debe localizarse en la zona afectada (citología).
rreas, etc., o incluso puede ser el único signo clínico
• Cistoscopia mediante fibroendoscopio (anatomía patoló- presente.
gica y citología). Se realiza principalmente en perros y
caballos. Es preferible utilizar cistoscopios flexibles, pues- Cuando el origen está en el tracto urinario inferior, se
to que los rígidos están limitados solo a las perras. suele acompañar de polaquiuria, disuria o estranguria.
En el caso de que proceda del aparato genital es fre-
El pronóstico y el tratamiento dependen de la causa cuente que aparezca sangrado espontáneo, no relacio-
responsable, de ahí que sea tan importante realizar un nado con la micción, así como otros síntomas propios
diagnóstico exacto. de la enfermedad responsable (secreción de carácter
purulento en perras y gatas con piómetras de cuello abier-
to).
Hematuria
Diagnóstico
Es la presencia de sangre en la orina. Puesto que los Anamnesis. Es muy útil localizar el momento de la mic-
eritrocitos contienen proteínas, normalmente se acom- ción en el que aparece la hematuria (al principio, al fi-
paña de proteinuria. Puede ser: nal o durante toda ella). Sin embargo, esto suele ser di-
fícil de identificar por parte de los dueños, sobre todo
• Macroscópica. La orina aparece teñida de un co-
en el caso de las perras y gatos. También es importante
lor rojo o marrón más o menos marcado. En este
conocer si va asociada a disuria.
caso es muy importante distinguirla de la hemo-
globinuria y mioglobinuria. Hay que interesarse por la presencia de signos clínicos
indicativos de enfermedad sistémica, tales como pérdi-
• Microscópica. La orina es aparentemente normal,
da de peso, anorexia, hemorragias, etc., así como por
pero hay presencia de eritrocitos en la orina en
traumatismos anteriores o el posible acceso a determi-
cantidad superior a la considerada como fisioló-
nados tóxicos, como la warfarina.
518 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA

Etiología Perros Gatos Caballos


Agentes infecciosos Bacterias Bacterias Bacterias (leptospirosis)
Levaduras (Candida albicans) Levaduras (Candida albicans)
Micoplasmas
Parásitos Dioctophyma renale Dioctophyma renale Habronemosis
Capillaria plica Capillaria feliscati
Enfermedades renales Pielonefritis Pielonefritis Pielonefritis
Glomerulopatías Glomerulopatías Glomerulopatías
Inflamación tubulointersticial Inflamación tubulointersticial Inflamación tubulointersticial
Riñones poliquísticos Riñones poliquísticos Infartos renales
Infartos renales Infartos renales Congestión pasiva
Congestión pasiva Congestión pasiva
Trastornos Trombocitopenia Trombocitopenia Intoxicación por warfarina
de la coagulación Enfermedad de von Willebrand Intoxicación por warfarina
Intoxicación por warfarina
Traumática Traumatismos Traumatismos Traumatismos
Metabólica Urolitiasis Urolitiasis Urolitiasis
Tapones uretrales
Fármacos Ciclofosfamida (produce cistitis) Ciclofosfamida (produce cistitis)
Iatrogénica Palpación renal Palpación renal Palpación renal
Palpación vesical Palpación vesical Palpación vesical
Cistocentesis Cistocentesis Cateterismo uretral
Cateterismo uretral Cateterismo uretral Biopsia renal
Biopsia renal Biopsia renal
Neoplásica Neoplasias urogenitales Neoplasias urogenitales Neoplasias urogenitales
Procedencia genital Enfermedades de próstata, útero Enfermedades de útero y vagina Enfermedades de útero y vagina
y vagina
Otras Hipertermia Ejercicio intenso
Ejercicio intenso
Tabla 5. Causas de hematuria en animales.

Exploración física a veces, el riñón izquierdo y los uréteres.


• Inspección. Lo más indicado es observar directa- • Cateterismo uretral. Indicado en pacientes con
mente la micción del animal, aunque no siempre disuria en los que se sospeche, principalmente,
es posible. Así se comprueba la presencia o au- urolitiasis.
sencia de disuria o el momento de la micción en
• Exploración vaginal. Se suele realizar con la ayu-
el que se produce la hematuria (hematuria ma-
da de un espéculo. Indicada en la perra y yegua
croscópica). En la tabla 6 se relacionan, de for-
para descartar hematuria como consecuencia de
ma orientativa, las causas responsables de hema-
traumatismos o masas sangrantes en esta zona.
turia macroscópica según el momento de la mic-
ción en la que aparece.
Exploración de laboratorio
• Palpación. La palpación abdominal está indica-
Análisis de orina
da en pequeños animales. Con ella se puede de-
tectar dolor renal, cambios en el tamaño de los • Indicado, sobre todo, en casos de microhematu-
riñones, grado de llenado de la vejiga de la orina ria, en cuyo caso se convierte en el único méto-
y presencia de dolor en la misma. do de detección.
En perros machos se puede palpar la uretra ex- • Se determina mediante tiras de orina (debe exis-
ternamente sobre el arco isquial del hueso penea- tir entre 5 y 20 eritrocitos/µl para producir reac-
no. ción en las mismas) y se debe confirmar con el
estudio microscópico del sedimento urinario, ya
El pene debe ser exteriorizado y palpado para
que las tiras reaccionan por igual en casos de
comprobar la presencia o ausencia de masas, trau-
hematuria, hemoglobinuria y mioglobinuria. Su
matismos o prolapso uretral.
diagnóstico es difícil si los eritrocitos de la orina
• Exploración rectal. En perros machos permite están lisados, lo que ocurre cuando la densidad
explorar la uretra pelviana así como la próstata de ésta es inferior a 1,005 (por debajo de 1,010
(proporciona información subjetiva sobre su ta- ya son difíciles de ver). Además, tras la centrifu-
maño y reacción dolorosa). En perros de peque- gación de la orina se suelen romper alrededor del
ño tamaño se puede explorar también la región 50% de los glóbulos rojos.
del trígono vesical.
• Se considera hematuria con significado clínico
En caballos permite explorar vejiga de la orina y,
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 519
cuando el número de eritrocitos identificados por Al principio de la micción
campo de inmersión en el sedimento urinario es • Hemorragias en el cuello de la vejiga de la orina, uretra,
mayor de 8 en muestras recogidas por micción vagina, vulva, pene o prepucio
espontánea, mayor de 5 en muestras recogidas • Alteraciones del aparato genital: metritis, piómetras, en-
fermedades prostáticas
por cateterismo y mayor de 3 en muestras recogi-
• Neoplasias en la vejiga de la orina, uretra, aparato genital
das por cistocentesis.
Durante toda la micción
• En el sedimento se deben valorar, también, la • Enfermedades renales (la sangre entra periódicamente en
presencia de leucocitos, células epiteliales, ci- la vejiga de la orina a través de uréteres)
lindros, cristales, bacterias y huevos de parási- • Lesiones vesicales difusas
tos. • Lesiones uretrales proximales (puede producirse reflujo
de sangre hacia la vejiga de la orina)
• La hematuria siempre se acompaña de proteinu- • Enfermedades prostáticas graves (puede producirse re-
ria. Sin embargo, en el caso de que ésta sea muy flujo de sangre hacia la vejiga de la orina)
marcada, y siempre que no exista piuria, puede • Trastornos de la coagulación (el tracto urinario es una
ser indicativa de enfermedad glomerular. Se reco- zona frecuente de sangrado en caso de coagulopatías)
mienda valorar la intensidad de la proteinuria mediante el Al final de la micción
cálculo del U P/C, que constituye un método útil, sensi- • Hematuria de origen renal intermitente
ble y rápido para la detección y cuantificación de protei- • Lesiones en la región ventral o ventrolateral de la vejiga
nuria en muestras de orina recogidas aleatoriamente. No de la orina
se afecta por la densidad ni por el volumen de orina. • Urolitos de gran tamaño (por el trauma que producen con-
tinuamente en las zonas ventrales de la vejiga de la orina)
• En el caso de que aparezca piuria, el diagnóstico • Pólipos sangrantes
debe orientarse hacia un proceso inflamatorio o Independientemente de la micción
infeccioso del sistema urinario. • Lesiones hemorrágicas de la uretra
Si con los demás métodos diagnósticos no se puede identificar el • Lesiones hemorrágicas de la vagina o útero
origen de la hematuria, se puede conseguir información orientati- • Lesiones hemorrágicas de la próstata
va comparando una muestra de orina obtenida por micción es- Tabla 6. Diagnóstico orientativo de la hematuria macroscópica.
pontánea con otra procedente de cistocentesis. En el caso de que
aparezca solo en la primera se debe sospechar de causas localiza-
das en uretra y aparato genital. En el caso de que aparezca tam- • Simple: útil en el diagnóstico de masas ab-
bién en la segunda, la causa responsable se puede localizar en la dominales, anomalías anatómicas y cálcu-
vejiga de la orina, uréteres o riñones. La interpretación, lógica- los radioopacos.
mente, debe hacerse con precaución, puesto que, por ejemplo, en
enfermedades prostáticas, puede contaminarse con sangre la ori- • De doble contraste: indicada para estudiar
na de la vejiga. el tamaño, localización, forma e integri-
Análisis de sangre. En casos sospechosos de enferme- dad de la vejiga de la orina, así como la
dades sistémicas debe realizarse un hemograma así como presencia de urolitos radiolúcidos, tumo-
pruebas de bioquímica sanguínea. res o pólipos vesicales.
Una neutrofilia, por ejemplo, puede indicar enfermedad inflama- • Uretrografía retrógrada: para detectar altera-
toria o infecciosa (es lo que ocurre en los casos de pielonefritis, ciones localizadas en la uretra.
prostatitis o piómetra, en la que la leucocitosis puede ser, ade- • Ecografía. Técnica no invasiva que permite el
más, muy intensa).
diagnóstico de cálculos vesicales, coágulos, pó-
En casos de azoemia se debe descartar una enfermedad renal o lipos, tumores o alteraciones de la pared vesical,
una rotura de vías urinarias.
así como la exploración de otros órganos que
Si el animal presenta poliuria y polidipsia, además de una insufi- pueden estar implicados, como riñones, útero y
ciencia renal, se deben tener en cuenta enfermedades predispo-
nentes de cistitis tales como la diabetes mellitus o el hiperadreno-
próstata.
corticismo. • Uretroscopia y cistoscopia. Permite la visualiza-
Si hay anemia manifiesta, se deben realizar pruebas de coagula- ción directa de las lesiones o masas localizadas
ción. en la uretra y en la vejiga de la orina. Se realiza
Análisis del líquido prostático. Puede estar indicado a principalmente en perros y caballos. Es preferi-
veces en el diagnóstico de enfermedades prostáticas ble utilizar cistoscopios flexibles.
como posibles fuentes de la hematuria, combinada con
la exploración física, el diagnóstico por imagen y la toma Examen anatomopatológico o citológico. Indicado en
de muestras de tejido prostático para citología o biopsia. casos de evidencia, mediante las técnicas de diagnósti-
co por imagen, de masas localizadas en la vejiga de la
Diagnóstico por imagen orina, uretra o próstata.
• Radiología. Los métodos utilizados son los mismos que los descri-
• Urografía intravenosa: permite la evaluación tos para la disuria.
de ambos riñones y de los uréteres.
Tratamiento. Depende de la causa responsable.
• Radiografía abdominal
520 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA

Enfermedades del riñón

Prerrenales
Insuficiencia renal aguda • Insuficiencia cardíaca congestiva
• Hipoadrenocorticismo
• Hipoalbuminemia
La insuficiencia renal consiste en un estado patológico • Choque hipovolémico
en el que el riñón no es capaz de llevar a cabo sus fun- • Choque hipotensor
• Choque séptico
ciones vitales de eliminación de productos de desecho,
endocrinas y de mantenimiento del equilibrio hídrico, Intrarrenales
• Causas hemodinámicas
electrolítico y acidobásico.
• Choque hipovolémico
En la insuficiencia renal aguda (IRA), el fracaso de las • Choque cardiógeno
funciones renales se establece de forma rápida (entre • Choque hipotensor
varias horas y varios días), en un riñón en principio nor- • Choque séptico
• Nefrotoxinas
mal.
• Compuestos orgánicos (etilenglicol, tetracloruro de
carbono, pesticidas, herbicidas)
Etiopatogenia. La IRA se puede producir por causas • Antibióticos (aminoglucósidos, tetraciclinas, vancomi-
multifactoriales (tablas 7 y 8), que se clasifican de for- cina, sulfamidas, cefalosporinas)
ma convencional, en función de la zona anatómica afec- • Quimioterapéuticos (cisplatino, metotrexato, ciclofos-
tada, su extensión y la duración de los trastornos inicia- famida, doxorubicina, azatioprina)
• Pigmentos (hemoglobina, mioglobina)
les que promueven el síndrome, en:
• Antiinflamatorios no esteroideos
• Metales pesados (mercurio, plomo, arsénico, cadmio,
IRA prerrenal. Se establece en el caso de insuficiencia talio, cobre)
circulatoria e hipotensión arterial. Se reduce el riego • Contrastes radiológicos
sanguíneo renal (al principio de forma fisiológica, para • Venenos de serpiente
preservar el riego sanguíneo de órganos vitales tales • Antifúngicos (anfotericina B)
• Antiprotozoarios (sulfadiazina, trimetoprim-sulfame-
como el corazón y el cerebro) y, con ella, la presión
toxazol, tiacetarsamida)
hidrostática de los capilares glomerulares, responsable • Causas infecciosas
de la reducción del filtrado. • Leptospirosis
Al principio no se acompaña de daño morfológico de • Pielonefritis
los riñones y es reversible si son corregidas las defi- • Otras causas
• Hipercalcemia
ciencias hemodinámicas subyacentes. • Linfoma
• Traumatismos
IRA intrarrenal (parenquimatosa). Se debe a una lesión • Glomerulonefritis
morfológica de la vascularización renal, glomérulos, Posrenales
epitelio tubular o intersticio renal. Cálculos renales bilaterales
Puede ser consecuencia de la isquemia producida por una altera- Cálculos ureterales bilaterales
ción hemodinámica prolongada (choque), que comienza como Cálculos uretrales
IRA prerrenal, enfermedades inflamatorias progresivas y de rápi- Neoplasia uretral
da evolución (glomerulonefritis, nefritis intersticial y pielonefri- Compresión extraluminal de vías urinarias
tis), enfermedades sistémicas con afectación renal (lupus erite- Rotura de vías urinarias
matoso sistémico, endocarditis bacteriana), infecciones (leptos- Enfermedades prostáticas
pirosis) o nefrotoxinas, tanto exógenas (frecuentes en perros y Tabla 7. Principales causas de insuficiencia renal aguda en
caballos, como antibióticos aminoglucósidos, anfotericina B, eti- perros y gatos.
lenglicol, etc.) como endógenas (hipercalcemia).

Fase de iniciación. Durante esta fase el animal está su-


IRA posrenal. Es la consecuencia de la obstrucción de
jeto a la agresión al riñón. Si se mantiene, se produce
las vías urinarias (urolitos, coágulos de sangre, masas,
muerte celular por apoptosis o necrosis, responsable de
etc.) o de la desviación del flujo urinario (rotura de la
una disminución del filtrado glomerular y de la pérdida
vejiga de la orina), lo que produce la acumulación de
de la capacidad de concentración de la orina, lo que
sustancias de desecho en el organismo.
puede manifestarse clínicamente por oliguria o poliuria
Su identificación y tratamiento de forma rápida reduce y por azoemia.
la azoemia y evita el daño renal irreversible.
Su duración oscila entre días o semanas y es difícil de reconocer
clínicamente. Durante esta fase, los tratamientos que minimizan
Cuadro clínico. La evolución clínica de la IRA se divi- la lesión renal pueden prevenir el desarrollo y el establecimiento
de, clásicamente, en tres fases. de la enfermedad.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 521
Fase de mantenimiento. Se establece cuando una canti- Prerrenales
dad crítica de parénquima renal ha sido destruida. Dis- • Insuficiencia cardíaca congestiva
minuye el filtrado glomerular y el flujo sanguíneo re- • Hipoalbuminemia
nal, por lo que se produce oliguria y azoemia. • Choque séptico
• Choque hipovolémico
Puede durar también días o semanas y, si no es tratado adecuada-
• Choque hipotensor
mente, acaba por desembocar en un daño renal irreversible.
Intrarrenales
• Causas hemodinámicas
Fase de recuperación. En ella, se repara y restaura el
• Choque hipovolémico
parénquima renal y con él la funcionalidad del riñón. • Choque cardiógeno
La hipertrofia de las nefronas supervivientes puede com- • Choque hipotensor
pensar adecuadamente el descenso en el número de ne- • Choque séptico
fronas funcionales, ya que aquéllas que han sido daña- • Nefrotoxinas
das no pueden repararse. La producción de orina se in- • Metales pesados (mercurio, plomo, arsénico, cadmio,
crementa y se corrige la azoemia. Aparece poliuria en talio, cinc)
• Antibióticos aminoglucósidos (neomicina, gentamici-
respuesta a la acumulación en el organismo de líquido,
na, amikacina, kanamicina y estreptomicina)
sales y sustancias osmóticamente activas. • Pigmentos (hemoglobina, mioglobina)
Esta fase puede durar semanas o meses. • Antiinflamatorios no esteroideos
Los signos clínicos iniciales son inespecíficos y suelen • Causas infecciosas
• Leptospirosis
aparecer de forma súbita (horas o días): apatía, anorexia,
• Pielonefritis
vómitos o diarreas. Frecuentemente aparecen otros, ta- • Otras causas
les como halitosis, oliguria-anuria o, con menos frecuen- • Hipercalcemia
cia, poliuria, ataxia o convulsiones. En casos de IRA • Linfoma
posrenal, puede aprecer estranguria, disuria o anuria. • Traumatismos
La presentación clínica de la IRA puede ser muy simi- • Glomerulonefritis
• Nefritis intersticial aguda
lar a la de la insuficiencia renal crónica (IRC), por lo
Posrenales
que es muy importante que el clínico sea capaz de dis-
• Rotura de vías urinarias
tinguirlas para establecer el tratamiento y el pronóstico • Neoplasias obstructivas
adecuados.
Tabla 8. Principales causas de insuficiencia renal aguda en
Diagnóstico. Se realiza, además de por el cuadro clíni- caballos.
co, en base a:
Análisis de laboratorio
Anamnesis. Es frecuente encontrar antecedentes de trau- Hematología. El recuento de eritrocitos, valor hemato-
matismos, ingestión de sustancias tóxicas, enfermeda- crito y concentración de hemoglobina son normales o
des sistémicas, enfermedades infecciosas o tratamien- aumentan en animales deshidratados (a diferencia de la
tos con determinados fármacos (antibióticos aminoglu- IRC en la que suele aparecer anemia normocítica y nor-
cósidos). mocrómica). Se debe evaluar con precaución y valoran-
do siempre el estado de hidratación (la deshidratación
Examen físico. Se puede detectar deshidratación, hipo- proporciona valores de la serie roja falsamente eleva-
termia (frecuente en la uremia, a menos que exista un dos y la hiperhidratación falsamente bajos).
proceso infeccioso o inflamatorio), úlceras en la muco- Bioquímica sanguínea
sa oral o lingual, necrosis del borde de la lengua, inyec- • Urea y creatinina: su concentración permite con-
ción de la esclerótica, taquipnea y bradicardia. A no ser firmar la presencia de azoemia y, con ello, el gra-
que exista una enfermedad sistémica concomitante, el do de reducción de la filtración glomerular.
peso y el aspecto del pelo del animal son normales. • Calcio y fósforo: puede presentarse un aumento
A la palpación (externa en pequeños animales y por en la concentración de fósforo acompañado de
exploración rectal en grandes animales), los riñones una hipocalcemia moderada (a menudo inferior
pueden ser grandes, tumefactos y dolorosos. a 1,75 mmol/l o 7 mg/dl en perros intoxicados
En casos de IRA posrenal, puede aparecer estranguria, por etilenglicol).
disuria o anuria y en la exploración se puede detectar la • Potasio: varía dependiendo fundamentalmente de
presencia de vejiga de la orina muy distendida, líquido la presencia e intensidad de los vómitos y de la
abdominal, tumefacción o cambio de coloración de la administración de diuréticos; suele estar aumen-
región perineal, alteraciones prostáticas o masas en la tado (5,5-9,0 mmol/l) en proporción al grado de
uretra o la vejiga de la orina. Se necesita un cateterismo azoemia.
uretral para ayudar a descartar una obstrucción del trac- • Bicarbonato: disminuye en proporción directa a
to urinario inferior. la gravedad del proceso.
• Además, se deben hacer tantas determinaciones
522 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
como sean necesarias cuando se sospecha de en- • La presencia de piuria y bacteriuria sugieren
fermedades responsables de IRA, como por ejem- inflamación del tracto urinario y la convenien-
plo amilasa y lipasa en el caso de pancreatitis. cia de realizar un cultivo de orina.
Serología. Indicada en animales que viven en zonas en- • La presencia de cristales de oxalato cálcico
démicas de leptospirosis. (hiperoxaluria) está asociada con intoxicación
Análisis de orina. Fundamental en el diagnóstico del por etilenglicol en perros, o con nefrosis por
proceso y en la diferenciación de la causa de azoemia. oxalato en gatos.
• Densidad Análisis del líquido peritoneal. Indicado cuando se sos-
pecha de la rotura de la vejiga de la orina, en cuyo caso
• Superior a 1,030 (1,035 en gatos). Indica IRA
la concentración de creatinina es superior a la plasmáti-
prerrenal; la capacidad de concentrar y de di-
ca.
luir la orina se mantiene, por lo que la densi-
dad urinaria suele ser alta.
Diagnóstico por imagen
• 1,012-1,029 (1,012-1,034 en gatos). En pre-
Radiología. Tiene interés en pequeños animales. Las
sencia de azoemia, sugiere un componente
radiografías simples de abdomen aportan información
prerrenal asociado con una IRA intrarrenal, o
sobre el tamaño renal y la presencia de cálculos radio-
un defecto subyacente en la capacidad de con-
pacos renales, vesicales y uretrales.
centrar la orina.
Las radiografías contrastadas (urografía excretora para
• 1,008-1,018. Indica IRA intrarrenal, ya que
estudiar riñones y uréteres y uretrocistografía para estu-
la capacidad del riñón para concentrar y di-
diar la vejiga de la orina y la uretra) pueden ser necesa-
luir la orina se altera rápidamente.
rias para identificar roturas u obstrucciones de vías uri-
• Glucosa. La glucosuria en ausencia de hiperglu- narias. Para su realización el animal debe estar correctamente
cemia indica función tubular proximal anormal y hidratado. La urografía excretora solo se recomienda en caso de
sugiere necrosis tubular. sospecha de rotura u obstrucción de vías urinarias superiores, ya
• Enzimas: γ-glutamil-transpeptidasa (GGT) y N-acetil-β- que la excreción renal en animales con IRA está alterada.
D-glucosamida (NAG). Su determinación constituye un Ecografía. Proporciona datos más exactos que la radiolo-
método sensible para detectar un daño tubular temprano
gía sobre el tamaño del riñón, la patología responsable
(ambas enzimas son absorbidas en su totalidad en los tú-
bulos). Aún más exacto es calcular los cocientes GGT/ y facilita la toma de muestras mediante biopsia o pun-
creatinina y NAG/creatinina, ya que se ha demostrado en ción-aspiración con aguja fina de forma guiada para su
el perro que su alteración antecede a la aparición clínica estudio citológico, anatomopatológico o para cultivos.
de la azoemia. La determinación de dichos cocientes está
El hallazgo ecográfico inespecífico más frecuente en
indicada, de forma rutinaria, en perros en tratamiento con
fármacos potencialmente nefrotóxicos, ya que una varia- pequeños animales con IRA es una corteza renal sensi-
ción en ellos recomendaría la interrupción de dicho trata- blemente hiperecógena.
miento. La ecografía Doppler color proporciona además datos sobre el
• Sodio flujo sanguíneo renal y es muy útil para la confirmación de isque-
mia renal. El Doppler pulsado en arterias arcuadas permite una
• Inferior a 10-20 mmol/l. Indica azoemia pre- evaluación indirecta de la hipertensión renal, mediante el cálculo
rrenal, puesto que la capacidad de retención del índice de resistencia.
de sodio está intacta.
• Superior a 20-25 mmol/l. Sugiere fallo renal. Biopsia renal. Puede ser necesaria en algunos casos para
• Excreción fraccional de sodio (EfNa). Es más establecer un diagnóstico exacto así como el pronóstico
exacta que la concentración de sodio, ya que ésta de la función renal. Está indicada en:
puede ser variable, como ocurre en el perro. No • Ausencia de diagnóstico definitivo.
obstante, también puede fallar en estados ávidos • Sospecha de glomerulopatías (proteinuria signi-
de sodio, como por ejemplo el fallo cardíaco con- ficativa y persistente), para diferenciar entre glo-
gestivo, hepático o el síndrome nefrótico. La re- merulonefritis, amiloidosis y glomeruloesclero-
tención de sodio puede persistir. sis (presentan distinto pronóstico).
EfNa = (Na orina × creatinina plasma) / (creatinina orina × Na • Confusión entre IRA e IRC.
plasma) × 100
• Fracaso del tratamiento médico (oliguria persis-
• Menor del 1%. Trastorno prerrenal, puesto que tente durante 2-3 días de tratamiento o azoemia e
existe una adecuada función tubular. hipercaliemia graves durante 5-7 días).
• Mayor del 1%. Fallo renal. Es útil para evaluar si están intactas las membranas ba-
• Sedimento urinario. Es de gran ayuda en el diag- sales de los túbulos, lo que establece un pronóstico fa-
nóstico diferencial de la azoemia: vorable, ya que es una evidencia de regeneración tubu-
• Aproximadamente el 30% de los perros con lar.
IRA intrarrenal presentan cilindros (su ausen- La presencia de cilindros granulosos en cantidad apre-
cia, por supuesto, no la excluye). ciable, necrosis tubular extensa, mineralización y fibro-
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 523
sis intersticial con destrucción de membranas basales • Resolver los trastornos hemodinámicos.
son signos de mal pronóstico. • Estimular la formación de orina.
Una vez calculado el déficit hídrico, debe ser corregido
A diferencia con la IRC, la aguda es, en determinados
vía intravenosa con solución salina o Ringer lactato
casos, potencialmente reversible. Los indicadores pro-
(siempre que no exista hipercaliemia) en el transcurso
nósticos más importantes son la gravedad de la azoe-
de las 2-4 primeras horas del tratamiento (proporciona
mia, las lesiones anatomopatológicas y la respuesta al
el mejor método para restaurar el volumen de líquido
tratamiento.
extracelular y la presión sanguínea). Si es posible, se
En IRA prerrenal y posrenal, el pronóstico es leve siem- recomienda utilizar solución salina al 0,45% y glucosa
pre que se identifiquen y resuelvan a tiempo las causas al 2,5% para evitar agravar posibles casos de hiperna-
responsables. tremia e hipercaliemia.
En IRA intrarrenal no oligúrica, el pronóstico puede Volumen a administrar (l) = peso corporal (kg) × déficit estimado (%) / 100
variar, ya que es predecible una recuperación total o En casos de hipotensión o hipovolemia marcada, el líquido debe
parcial del riñón en un plazo que oscila entre 3 y 6 se- ser reemplazado rápidamente (aproximadamente 90 ml/kg a la
manas. hora) para prevenir una isquemia prolongada de los tejidos peri-
féricos y una exacerbación del fallo renal. En caso de animales
En casos de IRA oligúrica, el pronóstico es grave. En el con enfermedad cardiovascular concurrente, la monitorización de
mejor de los casos, tras una fase de recuperación poliú- la presión venosa central facilita la administración de líquidos de
rica, la función renal necesita de 4 a 12 semanas para forma segura.
volver total o parcialmente a la normalidad clínica. Para evitar la hiperhidratación, deben controlarse los siguientes
En la IRA anúrica, el pronóstico suele ser mortal, a parámetros: peso corporal, valor hematocrito y concentración plas-
menos que se tenga éxito mediante técnicas de diálisis mática de proteínas totales. Sus manifestaciones clínicas inclu-
yen: aumento en la intensidad de los sonidos broncoalveolares a
durante períodos prolongados. El trasplante renal cons- la auscultación torácica, taquicardia, inquietud y secreción nasal
tituye en perros y, sobre todo, en gatos, una alternativa serosa.
cuando la función renal permanece alterada.
En caso de pérdida grave de sangre, se debe realizar
una tranfusión sanguínea o administrar soluciones co-
Tratamiento
loidales.
• Eliminar la causa responsable.
• Identificar lo más rápidamente posible los facto- Tratamiento de la oliguria. Un animal está oligúrico cuando
res prerrenales o posrenales (si los hay) para po- la producción de orina es inferior a 0,27 ml/kg a la hora. Tras la
der ser tratados inmediatamente. rehidratación, se considera oliguria una producción de orina infe-
rior a 1-2 ml/kg a la hora. Para medir la cantidad de orina produ-
• En sospecha de envenenamiento se debe inducir cida se recomiendan cateterismos uretrales intermitentes en con-
el vómito, realizar lavados gástricos y adminis- diciones asépticas, mejor que colocar un catéter permanente, ya
trar carbón activado. que los animales urémicos, debido a que presentan una inmuni-
dad deprimida, pueden adquirir infecciones sistémicas que pue-
• En sospecha de septicemia, pielonefritis o lep-
den ser graves.
tospirosis, debe administrarse antibioterapia tan
rápidamente como sea posible. Para el éxito del tratamiento de la IRA es muy impor-
tante que un animal oligo-anúrico comience a producir
• Disminuir los factores de riesgo (fármacos, hi-
orina. La imposibilidad de inducir una diuresis adecua-
povolemia, etc.).
da mediante la corrección del déficit hídrico, indica la
• Si el animal está sometido a tratamiento poten- existencia de una lesión grave del parénquima renal.
cialmente nefrotóxico, debe ser suspendido en lo
No se debe forzar nunca la diuresis en animales deshi-
posible.
dratados, puesto que se puede agravar la deshidratación
• Corregir la intoxicación azoémica. y los trastornos electrolíticos. En caso de que persista la
• Corregir los trastornos hídrico, electrolítico y oliguria tras corregir la deshidratación, y aunque existe
acidobásico. controversia sobre su eficacia clínica, está indicada la
• Establecer una producción adecuada de orina. utilización de diuréticos:
• Proporcionar apoyo nutricional hasta que se re- • Diuréticos osmóticos. Contraindicados en pacien-
cupere el riñón. tes hiperhidratados puesto que aumentan el vo-
Un retraso en el tratamiento puede convertir el proceso lumen intravascular y pueden precipitar la apari-
en irreversible y poner en peligro la vida del animal. ción de un edema pulmonar.
Por otra parte, la causa responsable, a menudo, no pue- • Manitol (soluciones del 10-20%). Su eficacia
de ser identificada, lo que complica el tratamiento. en el tratamiento de la IRA en animales no se
ha evaluado totalmente. No obstante, debe em-
Corrección de los desequilibrios hídricos. Persigue los plearse inicialmente, con preferencia a los diu-
siguientes objetivos: réticos de asa, excepto en animales hiperhi-
• Normalizar el equilibrio hídrico. dratados, con edema pulmonar o con insufi-
524 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
ciencia cardíaca congestiva. ces al día.
Disminuye la resistencia vascular renal y la tumefac- No se recomienda en animales con IRA por administra-
ción celular, incrementa el flujo sanguíneo renal, la ción de aminoglucósidos porque se ha demostrado que
excreción de solutos y el flujo tubular osmótico y exacerba la toxicidad renal de la gentamicina.
contribuye a eliminar la obstrucción tubular por de- • Dopamina. Catecolamina que actúa como vasodilata-
tritus y cilindros y los radicales libres tóxicos.
dor renal y con una acción potencial capaz de aumentar el
La dosis (tabla 9) en perros y gatos es de flujo sanguíneo renal, la velocidad de filtración glomeru-
0,25-0,5 g/kg en 15-20 minutos vía iv. lar y la excreción renal de sodio.
Si se produce una diuresis significativa en 30- Dosis superiores a las terapéuticas (tabla 9) pue-
60 minutos, continuar con infusión intrave- den producir vasoconstricción, taquicardia y arrit-
nosa constante (1-2 mg/kg al minuto) o como mias cardíacas.
bolos intravenosos (0,25-0,5 g/kg cada 4-6 La dopamina puede presentar efectos sinérgicos
horas durante 24-48 horas). Dosis total diaria con la furosemida, lo que se manifiesta en un in-
inferior a 1,5-2 g/kg. cremento de la producción de orina y, por lo tan-
Si no se produce diuresis en 60 minutos, va- to, constituye una interesante opción terapéuti-
lorar la administración de un segundo bolo ca. Una vez establecida la diuresis, debe seguir-
intravenoso (0,25-0,5 g/kg) con precaución, se con la terapia combinada hasta que se produz-
por el riesgo potencial de producir hipervole- ca una mejoría de la función renal.
mia (por la expansión del volumen del líqui- Aunque a las dosis recomendadas tiene efectos
do extracelular), intoxicación por manitol y sistémicos mínimos, puede producir arritmias, por
nefrotoxicidad. lo que se recomienda un control electrocardio-
En caballos la dosis es de 0,25-2 g/kg vía iv., gráfico. En caso de que aparezca arritmia, basta
en infusión lenta. con interrumpir su administración, ya que su vida
• Solución hipertónica de glucosa al 10-20% media es muy corta.
(tabla 9). Se ha propuesto como una alternati- Los gatos presentan una falta de receptores espe-
va al manitol, aunque no presenta tantos efec- cíficos para la dopamina en el riñón, lo que hace
tos beneficiosos como éste. que las dosis necesarias para inducir la diuresis
Sus acciones sobre la estimulación del flujo tubular y (>10 µg/kg al minuto) sean prácticamente no re-
sobre la producción de orina son semejantes a las del comendadas.
manitol y proporcionan, además, energía metaboliza-
ble. Corrección de los trastornos electrolíticos y acidobási-
• Furosemida (diurético de asa). Es un potente cos
agente natriurético que se puede utilizar solo o Hipercaliemia. Constituye el trastorno electrolítico más frecuen-
en combinación con manitol o dopamina (en cuyo te en la IRA. Los objetivos perseguidos con el tratamiento son
caso es más efectiva). antagonizar sus efectos de membrana, redistribuir el potasio des-
En general es menos eficaz que el manitol para mejorar la de el espacio extracelular al intracelular y eliminar potasio del
función renal, tiene un mecanismo de acción semejante a organismo.
él y produce, además, vasodilatación, lo que contribuye a • Hipercaliemia grave (concentración de potasio superior
su acción diurética. a 8 mmol/l):
Debido a su riesgo limitado y a su corto período • Muy peligroso para la vida del animal.
de acción, se utiliza rutinariamente en casos en • Alteraciones electrocardiográficas graves (bradicar-
los que el tratamiento de administración de líqui- dia, disminución de la amplitud de la onda P, prolon-
gación del intervalo PR, ondas T puntiagudas o bifá-
dos por sí solo no funciona.
sicas y ensanchamiento del complejo QRS).
La dosis (tabla 9) inicial en perros y gatos es de • Para corregir sus efectos cardiotóxicos se debe admi-
2 mg/kg vía intravenosa. nistrar gluconato cálcico al 10% (tabla 9). Se obser-
Si se produce diuresis, repetir la dosis cada 6-8 van sus efectos en 25-30 minutos.
horas o administrar en infusión continua (0,25-1 • Monitorizar si es posible la presión arterial y realizar
mg/kg a la hora durante 24-48 horas). un ECG durante la administración. Interrumpir su ad-
ministración en el caso de elevación del segmento S-
Si no se produce diuresis en 1 hora (producción T, acortamiento del intervalo Q-T, bradicardia pro-
de orina <1 ml/kg a la hora), repetir a dosis de 4 gresiva o hipotensión.
mg/kg. Si tampoco se produce diuresis en 1 hora, • Tras su administración, la concentración de potasio
administrar 6 mg/kg. sérico se reduce temporalmente por su traslado desde
En caso de no inducir diuresis, se debe combinar el espacio extracelular al intracelular con bicarbona-
to sódico o insulina y glucosa.
con dopamina.
• Hipercaliemia moderada (concentración de potasio en-
En caballos se administran 0,25-2 mg/kg a la tre 6-8 mmol/l):
hora, vía iv., en infusión continua. La dosis de • Puede resolverse con una diuresis adecuada.
mantenimiento: es de 0,25-1 mg/kg una o dos ve-
• Si no es así, se debe interrumpir la administración de
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 525
Fármaco Perro Gato Caballo
Bicarbonato sódico 0,5-2 mmol/kg vía iv., en 20-30
minutos
Carbonato cálcico 90-150 mg/kg al día 90-150 mg/kg al día
Cimetidina 5-10 mg/kg, cada 6-8 horas, v.o., 5-10 mg/kg, cada 6-8 horas, v.o., 6 mg/kg, cada 6-8 horas, vía iv.
im. o iv. im. o iv. 16-20 mg/kg, cada 8 horas, v.o.
Cisaprida 0,5 mg/kg, cada 8 horas, v.o.
Clorpromazina 0,5 mg/kg, cada 6-8 horas, vía im.
Domperidona 0,1-0,3 mg/kg, cada 12 horas, v.o.
Dopamina 0,5-3 µg/kg al minuto 7 µg/kg al minuto
Famotidina 0,5-1 mg/kg, cada 12-24 horas, v.o. 0,5-1 mg/kg, cada 12-24 horas, v.o. 2,8 mg/kg, cada 24 horas, v.o.
Furosemida Dosis inicial de 2 mg/kg vía iv. Dosis inicial de 2 mg/kg vía iv. Dosis inicial de 0,25-2 mg/kg
a la hora, vía iv.
Gluconato cálcico 0,5-1 ml/kg, vía iv., en 10-15 0,5-1 ml/kg, vía iv., en 10-15
al 10% minutos (administración lenta) minutos (administración lenta)
Glucosa al 10-20% 25-50 ml/kg, vía iv., durante Se puede repetir cada 8-12 horas
1-2 horas (administración lenta)
Se puede repetir cada 8-12 horas
Hidróxido de aluminio 10-30 mg/kg, 3 veces al día, v.o. 10-30 mg/kg, 3 veces al día, v.o.
Insulina regular 0,1-0,25 U/kg vía iv.
Manitol al 10-20% Dosis inicial de 0,25-0,5 g/kg Dosis inicial de 0,25-0,5 g/kg Dosis inicial de 0,25-2 g/kg
vía iv. (en 15-20 minutos) vía iv. (en 15-20 minutos) vía iv. (en 15-20 minutos)
Metoclopramida 0,01-0,02 mg/kg a la hora, vía iv. 0,01-0,02 mg/kg a la hora, vía iv.
0,2-0,4 mg/kg cada 6-8 horas, vía sc. 0,2-0,4 mg/kg, cada 6-8 horas, vía sc.
0,1-0,5 mg/kg cada 6-8 horas, v.o. o im. 0,1-0,5 mg/kg, cada 6-8 horas, v.o. o im.
Potasio 1-3 mmol/kg al día, v.o.
Ranitidina 2-4 mg/kg, cada 12 horas, v.o. o iv. 3,5 mg/kg, cada 12 horas, v.o.
Sucralfato 0,25-1 g/perro, cada 8-12 horas, v.o. 0,25-0,5 g/gato, cada 8-12 horas, v.o.
Tabla 9. Dosificación de los fármacos más utilizados en el tratamiento de la IRA.

líquidos que contengan potasio y administrar bicar- Hipocaliemia. Puede aparecer en la fase poliúrica de la IRA siem-
bonato hasta corregir el déficit del mismo. pre que las pérdidas de potasio superen a su ingreso. Puede agra-
• Puede administrarse bicarbonato sódico a dosis de 0,5- varse por el uso de diuréticos y por la presencia de vómitos y
2 mmol/kg, vía iv., durante 20-30 minutos en caso de diarreas.
incapacidad del laboratorio para medir la concentra- Aunque su presencia suele ser detectada por el laboratorio, a ve-
ción sanguínea de bicarbonato. Su administración in- ces, si desciende por debajo de 2,5 mmol/l, se manifiesta con
crementa el pH extracelular, lo que traslada el potasio signos clínicos tales como debilidad muscular, cansancio, vómi-
al interior de las células intercambiándolo por iones to, anorexia, íleo gastrointestinal y arritmias cardíacas.
hidrógeno. Está contraindicado en alcalosis metabó- Si el animal come, el tratamiento consiste en administrar potasio
lica, hiperhidratación e hipocalcemia. vía oral (tabla 9). El suplemento de potasio vía parenteral depen-
• En caso de que la administración de bicarbonato sea de de la concentración del mismo en sangre, y debe hacerse siem-
inefectiva, se debe administrar glucosa al 20%, en pre con precaución.
dosis de 1,5 g/kg vía iv.. La glucosa estimula la libe- Acidosis metabólica. Si es leve o moderada se suele corregir con
ración de insulina y el paso transcelular de potasio. la administración de Ringer lactato o soluciones electrolíticas equi-
Alternativamente, se puede administrar insulina re- libradas que restauren el volumen extracelular y el déficit de clo-
gular vía iv. (tabla 9) seguida de un bolo de glucosa ro. En casos más graves (pH sanguíneo inferior a 7,10-7,15 o
(1-2 g por unidad de insulina administrada). Se debe CO2 total inferior a 0-12 mmol/l) se debe administrar bicarbonato
controlar la glucemia durante algunas horas para evi- sódico vía intravenosa según la siguiente fórmula:
tar una hipoglucemia.
Bicarbonato sódico (mmol) = peso corporal (kg) × 0,3 × déficit de
Tanto en el caso de hipercaliemia grave como moderada, bicarbonato (bicarbonato deseado – bicarbonato medido) (mmol/l)
los tratamientos administrados son de acción corta, por
La mitad de la dosis calculada debe ser administrada en 20-30
lo que se debe instaurar inmediatamente un tratamiento
minutos y el resto con la fluidoterapia durante 2-4 horas. El equi-
para mantener la diuresis y con ella la excreción de pota-
librio de la dosis inical de bicarbonato requiere de 2 a 4 horas. Es
sio y la normocaliemia.
necesario realizar un seguimiento diario de la concentración de
• Hipercaliemia leve (concentración de potasio inferior a 6 bicarbonato sérico.
mmol/l):
Un exceso en su administración puede producir alcalosis meta-
• Rara vez presenta problemas, aunque debe ser vigila- bólica, déficit del calcio ionizado, acidosis paradójica del LCR y
da. edema cerebral.
• Se suele resolver con la administración de líquidos.
Si el tratamiento convencional descrito falla, está indicado reali- Tratamiento de apoyo
zar una diálisis o hemodiálisis. • Clorhexidina al 0,2% (tópica). Mejora apreciablemente
526 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
la estomatitis urémica (úlceras orales y necrosis del bor- Tratamiento nutricional. La desnutrición proteica y calórica
de de la lengua). influye en el agravamiento progresivo de la enfermedad. Ade-
• Lidocaína tópica. Mejora el dolor producido en la muco- más, la convalecencia de estos pacientes es larga, teniendo en
sa oral por úlceras graves o por necrosis lingual. cuenta que tienen tendencia a ser hipercatabólicos, hiperazoémi-
• Antagonistas histaminérgicos H2. Tratamiento de mante- cos, acidóticos e hiperfosfatémicos. Idealmente, las proteínas de-
nimiento para la gastritis, vómitos y úlceras gástricas.Se ben ser sustituidas por aminoácidos esenciales (necesidades pro-
utilizan cimetidina, ranitidina y famotidina (tabla 9). teicas para un perro urémico de 0,3 g/kg al día de una solución de
aminoácidos básicos o 2,2 g/kg al día de proteínas totales). Ade-
Cuidado con la dosis empleada, ya que el 50-70% de es- más, la dieta debe ser restringida en fósforo y acompañada de
tos fármacos se elimina vía renal, por lo que hay que re-
quelantes del fósforo para combatir la hiperfosfatemia.
ducir la dosis terapéutica en función del grado de filtra-
ción glomerular para evitar efectos colaterales indesea- Algunos animales no toleran la ingestión oral, por lo que se debe
dos. considerar una alimentación mediante sonda gástrica, enteral o
parenteral.
• Protectores de la mucosa gástrica. A veces no se pueden
administrar debido a la presencia de vómitos continua-
dos, ya que son de administración oral. El sucralfato ejer- Diálisis. Los animales con IRA grave pueden morir a causa de
ce una acción beneficiosa para la gastritis o úlceras gás- la azoemia antes de que se repare el parénquima renal. Esta técni-
tricas (tabla 9). ca, consistente en la transferencia de líquidos y solutos de un
• Antieméticos. Están indicados los de acción central. Se compartimento a otro a través de una membrana semipermeable
utilizan si los vómitos persisten a pesar de la restricción (peritoneo o riñón artificial), alarga las expectativas de vida, per-
de ingestión oral y del tratamiento de la gastritis: mitiendo en algunos casos la recuperación potencial del riñón.
Sin embargo, la dificultad técnica hace que no sea un tratamiento
• Metoclopramida. Actúa directamente sobre el quimio- de rutina, y que no esté al alcance de la mayoría de los clínicos
rreceptor central. Además presenta acción procinéti-
veterinarios. Está indicada en:
ca, lo que facilita el vaciado gástrico (frecuentemente
retrasado en animales urémicos). Administración oral • IRA intrarrenal o parenquimatosa potencialmente rever-
o parenteral (tabla 9). Es más efectiva en infusión sible y de curso clínico refractario tras 24 horas de trata-
continua. Debido a que su excreción es renal, puede miento convencional.
ser necesario modificar la dosis. Al ser antagonista • Ineficacia del tratamiento convencional de control de las
de la dopamina, no debe emplearse simultáneamente manifestaciones bioquímicas y clínicas de la uremia agu-
con ella. da.
• Clorpromazina. Derivado de la fenotiazina (tabla 9). • Hiperhidratación peligrosa para la vida del animal.
Actúa sobre el centro del vómito. Sin embargo, no se • Trastornos electrolíticos y acidobásicos peligrosos para
utiliza rutinariamente por su efecto hipotensor. Se la vida del animal.
recomiendan en casos de vómitos refractarios a otros
tratamientos. • Azoemia posrenal en espera de tratamiento quirúrgico.

• Procinéticos. Domperidona y cisaprida (tabla 9). Pue- Diálisis peritoneal. Constituye la forma más práctica de realizar
den ser utilizados adicionalmente. una diálisis en animales. El dializado es instilado en la cavidad
abdominal y, por transporte difuso y convectivo, los desechos
• Transfusión sanguínea. Indicada en casos graves con ane- urémicos y el exceso de líquidos difunden desde el plasma para
mias intensas. No obstante, el sangrado urémico mejora equilibrarse con él a través de la barrera limitante que supone la
cuando disminuye la azoemia. El uso de eritropoyetina membrana peritoneal.
recombinante humana se considera en casos de animales
Hemodiálisis. Conceptualmente es un procedimiento similar al
en diálisis o como tratamiento prolongado de soporte tras
anterior, pero la membrana peritoneal es sustituida por una artifi-
una crisis urémica.
cial que, además, está situada fuera del animal. Se trata de una
• Antibióticos, para prevenir o tratar infecciones ya instau- técnica factible, segura y eficaz en azoemia grave, pero su coste
radas. La susceptibilidad a padecer infecciones en anima- elevado y complejidad técnica limitan su uso en medicina veteri-
les urémicos está considerablemente incrementada debi- naria.
do al daño producido en los mecanismos de inmunidad.
• Quelantes del fósforo. En caso de hiperfosfatemia, ade- Trasplante renal. Su utilización se ha realizado en perros y
más de restringir el fósforo de la dieta (cuando el animal gatos en los últimos 12 años en determinados centros médicos.
come por sí mismo), puede utilizarse hidróxido de alumi- Sin embargo, su coste lo hace aún poco factible.
nio o carbonato cálcico (tabla 9) mezclado con la alimen-
tación.
• Tratamiento de las complicaciones respiratorias, que sue-
len ser consecuencia de una hiperhidratación. Insuficiencia renal crónica
• Interrumpir la fluidoterapia y administrar diuréticos.
• En caso de edema pulmonar grave y oliguria puede
ser necesario una diálisis peritoneal o una hemodiáli- Se define como el fallo renal primario que ha persistido
sis. durante un largo período de tiempo (meses o años) pro-
• Tratar la neumonía por aspiración con antieméticos, vocando la pérdida de nefronas funcionales (anulación
antibioterapia y oxígeno. del 70-75% o más de la capacidad funcional de ambos
• Tratar la neumonitis urémica con suplemento de oxí- riñones) y daños estructurales renales irreversibles.
geno o ventilación mecánica. Mejora con la resolu- La IRC compensada se diagnostica en cualquier especie. Debido
ción de la azoemia y constituye una indicación para a su alta frecuencia de presentación en animales de compañía,
la diálisis. éstos constituyen el eje del presente capítulo.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 527

Perro Gato Caballo


Congénitas
Hipoplasia o displasia renal Hipoplasia o displasia renal Hipoplasia o displasia renal
Riñones poliquísticos Riñones poliquísticos Riñones poliquísticos
Nefropatías familiares (Lhasa Apso, Nefropatías familiares (Abisinios)
Golden Retriever, Chow Chow,
Bull Terrier, Cocker Spaniel,
Shar Pei, Dóberman, Samoyedo,
Basenji)
Adquiridas
Evolución a la cronicidad de una IRA Evolución a la cronicidad de una IRA Evolución a la cronicidad de una IRA
Enfermedades infecciosas Enfermedades infecciosas Enfermedades infecciosas
(leptospirosis, pielonefritis) (PIF, pielonefritis) (leptospirosis, pielonefritis)
Enfermedades parasitarias
(leishmanisosis)
Amiloidosis Amiloidosis Amiloidosis
Neoplasias (raras) Neoplasias (linfoma) Neoplasias (raras)
Nefrotoxinas Nefrotoxinas Nefrotoxinas
Hiperparatiroidismo Hiperparatiroidismo
Enfermedades glomerulares Enfermedades glomerulares Enfermedades glomerulares
Enfermedades tubulointersticiales Enfermedades tubulointersticiales Enfermedades tubulointersticiales
Enfermedades inmunológicas Enfermedades inmunológicas
(lupus eritematoso sistémico) (lupus eritematoso sistémico)
Tabla 10. Principales causas de IRC en el perro, gato y caballo (PIF: peritonitis infecciosa felina).

Se trata de una enfermedad asociada principalmente a animales necrosis lingual.


de edad avanzada, aunque puede aparecer a cualquier edad. • Enterocolitis urémica: diarreas (menos frecuente que los
vómitos) a menudo hemorrágicas.
Etiopatogenia. La IRC puede ser congénita (ver apar- Con mucha menor frecuencia pueden aparecer signos clínicos
tado de "nefropatías familiares") o adquirida. Sin em- derivados del desarrollo de un hiperparatiroidismo renal secun-
bargo, en la mayoría de los casos se presenta en anima- dario (ver más adelante). Su desarrollo predispone al paciente a
les de edad avanzada como consecuencia de una enfer- la calcificación de los tejidos blandos (estómago, riñones, híga-
do, corazón y pulmones) y a los signos clínicos de hiperparatiroi-
medad adquirida (tabla 10).
dismo. Los animales más afectados suelen ser perros jóvenes,
posiblemente porque sus huesos están en crecimiento, lo que les
Cuadro clínico. La sintomatología es inespecífica. Los hace más susceptibles a los efectos adversos de la enfermedad.
signos clínicos, que se suelen manifestar progresivamen- Aunque no se conocen bien las razones responsables, son los
te a lo largo de semanas o meses, varían en función de huesos del cráneo y de la mandíbula los más rápidamente afecta-
la extensión del trastorno metabólico. Suelen consistir dos, hasta el punto de producirse una deformidad en la cara que
clásicamente se conoce como síndrome de la mandíbula de goma.
en pérdida de peso, poliuria, polidipsia y alteraciones
gastrointestinales.
Diagnóstico
La poliuria-polidipsia, difícil de detectar en el caballo,
constituye el signo clínico más frecuente y de más tem- Anamnesis. Es muy importante en la diferenciación en-
tre la IRA y la IRC, ya que en este último caso los sig-
prana aparición. Es consecuencia de la incapacidad para
concentrar adecuadamente la orina y de la sed subsi- nos clínicos habrán empezado de forma insidiosa desde
hace semanas o meses.
guiente. A veces los dueños, en el caso del perro, no se
dan cuenta hasta que no aparece nicturia. También se debe interrogar al dueño sobre la posible
Las complicaciones gastrointestinales se deben principalmente a ingestión de medicamentos o sustancias nefrotóxicas.
la azoemia y se caracterizan por:
• Anorexia, debida a la hipocaliemia, acidosis metabólica, Exploración física. El examen físico suele resultar, igual-
anemia, hipergastrinemia y azoemia. mente, inespecífico. El animal puede mostrar delgadez
• Pérdida de peso, debida a la anorexia, náuseas, vómitos, y mal aspecto del pelo, úlceras orales, palidez de muco-
trastornos hormonales y metabólicos y aumento del cata- sas, inyección de la esclerótica y deshidratación.
bolismo relacionado con la azoemia. En el caballo es relativamente frecuente la presencia de un edema
• Vómitos, debidos a la acción de las toxinas azoémicas ventral discreto, entre ambas extremidades anteriores.
sobre el quimiorreceptor central o a la gastritis urémica
(si es ulcerativa se acompañan de sangre). Presión arterial sistémica. En perros y gatos con IRC
• Estomatitis urémica: úlceras en la mucosa oral y lengua y
528 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
es muy frecuente el desarrollo de hipertensión. • Hipermagnesemia, debida a una menor elimina-
Se considera hipertensión cuando la presión sanguínea es supe- ción renal del magnesio.
rior a 180/100 mmHg en perros y 170/100 mmHg en gatos, de- • Acidosis metabólica. El equilibrio acidobásico se
mostrada al menos en tres determinaciones diferentes.
mantiene normal durante cierto tiempo. No obs-
tante, acaba desarrollándose acidosis en un nú-
Análisis de laboratorio. Como consecuencia de la ines-
mero considerable de casos. Es particularmente
pecificidad de los signos clínicos que muestran los ani-
importante en el gato.
males con IRC, el diagnóstico de laboratorio se mani-
fiesta como una herramienta fundamental para el diag- Resulta primariamente de la incapacidad renal
nóstico y control de la enfermedad. para excretar iones hidrógeno. De forma secun-
daria, es consecuencia de una amoniogénesis al-
Hematología. Se caracteriza por anemia normocítica,
terada, disminución en la filtración de fosfatos y
normocrómica y no regenerativa. Su origen es multifac-
compuestos sulfatados, disminución de la secre-
torial: disminución de la vida media de los eritrocitos,
ción de protones en el túbulo y pérdida de bicar-
anomalías nutricionales, presencia de sustancias en el
bonato.
plasma azoémico que inhiben la eritropoyesis, pérdida
de sangre, mielofibrosis y disminución de la síntesis re- • Hipocaliemia. Es frecuente en la fase poliúrica
nal de eritropoyetina. del fallo renal crónico en gatos e infrecuente en
el perro.
En algunos casos puede aparecer leucocitosis, indicati-
va de una lesión inflamatoria (pielonefritis, caracteriza- Se atribuye a la disminución de la ingestión oral
da por neutrofilia con desviación a la izquierda). de potasio y a las pérdidas del mismo con la ori-
na.
Bioquímica. En este caso, los hallazgos del laboratorio
suelen ser el resultado del fallo en los mecanismos de Análisis de orina
excreción renal. • Densidad. Existe incapacidad renal de concen-
• Azoemia, como consecuencia de la pérdida de la trar la orina, lo que se traduce en una orina isos-
funcionalidad renal (ver el apartado de "azoe- tenúrica (1,008-1,012). Es consecuencia del in-
mia"). tento de compensación del riñón para eliminar
las sustancias de desecho por un número reduci-
• Alteraciones de la calcemia y de la fosfatemia.
do de nefronas. Se debe a:
Los hallazgos más frecuentes en perros y gatos
son hiperfosfatemia e hipocalcemia. • El aumento de la cantidad de solutos elimina-
dos por las nefronas funcionales.
Los riñones constituyen la ruta principal de excreción del
fósforo. En la IRC se reduce la tasa de filtración glomerular • La alteración de la arquitectura medular re-
y disminuye la excreción del mismo. Esto produce un nal.
aumento del fósforo sérico (hiperfosfatemia) y una re-
• El daño renal primario responsable de una de-
ducción recíproca del calcio sérico, lo que estimula la li-
beración de hormona paratiroidea para producir un au- ficiente respuesta tubular a la hormona anti-
mento en la reabsorción de calcio y en la excreción renal diurética.
de fósforo (por disminución compensadora de la reabsor- • Aclaramiento fraccional de fósforo. La medida
ción tubular). El riñón es la principal fuente de 1-α-hi- de la eliminación renal del fósforo resulta de gran
droxilasa, enzima encargada de convertir el 25-hidroxi-
colecalciferol en 1,25-hidroxicolecalciferol, forma activa
utilidad en la monitorización y tratamiento de la
de la vitamina D3 (cacitriol). IRC.
Generalmente, el aumento en la concentración de Excreción fraccional de fósforo = (Uf × Pcr) / (Ucr × Pf)
× 100 (para expresarlo en porcentaje excretado)
fósforo sérico es paralelo al de urea, de tal mane-
Uf = concentración de fósforo en orina (mg/dl);
ra que la presencia de hiperfosfatemia suele de- Pcr = concentración de creatinina en plasma (mg/dl);
tectarse en pacientes azoémicos. Ucr = concentración de creatinina en orina (mg/dl),
Aunque la hipocalcemia constituye el trastorno Pf = concentración de fósforo en plasma (mg/dl).
más frecuente del calcio en la IRC, a veces tam- Los valores normales, para el perro, están comprendidos
bién puede detectarse hipercalcemia. En este caso entre 0,03 y 0,39 (3-39%).
hay que diferenciar entre hipercalcemia como • Proteinuria. Es muy frecuente, aunque la con-
consecuencia de la IRC o como causa de la mis- centración de proteína en la orina suele ser mo-
ma (linfomas o hipervitaminosis D). Está indica- derada.
do determinar la concentración de calcio ioniza- Frecuentemente se relaciona con enfermedad glo-
do, que debe estar disminuido. merular. Sin embargo, parece ser que intervienen
En los équidos es más frecuente la presencia de hipercal- otros factores, tales como distintas alteraciones
cemia. Aunque su génesis no es del todo bien conocida, hemodinámicas que pueden influir a su vez en el
parece estar más relacionada con el calcio ingerido con la propio daño glomerular.
dieta que con el desarrollo de un hiperparatiroidsmo.
Además, frecuentemente, se presenta acompañada de hi- Su presencia y magnitud dependen en muchas
pofosfatemia. ocasiones de la cantidad de proteína aportada con
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 529
la dieta. Tratamiento. El tratamiento médico de la IRC com-
• Sedimento urinario, con el objeto de encontrar pensada va dirigido a minimizar las consecuencias clí-
hallazgos relacionados con daño renal, como por nicas y fisiopatológicas derivadas de una función renal
ejemplo cilindros o células de descamación. disminuida.
Con microscopio de campo oscuro se puede exa- Indudablemente, es mucho más efectivo si se combina con el tra-
tamiento específico indicado para combatir la causa primaria de
minar una gota de orina reciente y no refrigera- la enfermedad (antibióticos en enfermedades infecciosas, trata-
da, con el fin de observar la presencia de leptos- miento de leishmaniosis, corrección de la hipercalcemia en ne-
piras. fropatías hipercalcémicas, eliminación de obstáculos a la elimi-
• Urocultivo. Está indicado realizarlo de forma ru- nación de la orina o corrección de trastornos del riego sanguíneo
renal). No obstante, en un gran número de casos, no se llega al
tinaria para confirmar o descartar una infección
diagnóstico etiológico de la enfermedad.
del tracto urinario.
En función de los hallazgos del laboratorio encontrados
Diagnóstico por imagen en cada paciente, se persiguen los siguientes objetivos:
Radiología. En el fallo renal crónico, la anomalía radio- • Tratar la causa específica de la enfermedad (a
gráfica más relevante es la alteración del tamaño renal. veces imposible).
Un riñón pequeño e irregular, se correlaciona con el es- • Disminuir los signos clínicos producidos por la
tadio final de la enfermedad. azoemia.
En general, se acepta que la medida radiográfica normal del riñón • Mantener el equilibrio hidroelectrolítico, acido-
del perro es, aproximadamente, tres veces la longitud del cuerpo básico y calórico.
vertebral de la L2 en una visualización ventrodorsal, con un ran-
go comprendido entre 2,5 y 3,5 veces.
• Minimizar los efectos derivados de la pérdida de
las funciones endocrinas del riñón.
Presenta especial valor diagnóstico en casos concretos de fallo
renal, como los producidos por cálculos o neoplasias. • Retrasar la progresión del fallo renal.
Cuando se sospecha la presencia de uropatía excretora puede es- Al tratarse de un proceso dinámico y progresivo, son
tar indicada una urografía excretora. Sin embargo, su utilización necesarios análisis sanguíneos periódicos y modifica-
se ve limitada por la capacidad de excreción alterada del riñón. ciones del tratamiento según los resultados que se ob-
Ecografía. Los riñones pueden aparecer más pequeños tienen.
de lo normal, con contornos irregulares y, por tanto, di- Debe prestarse especial atención en evitar el uso de fár-
fíciles de reconocer. macos nefrotóxicos.
En muchos casos, independientemente de su etiología, se produ-
ce fibrosis intersticial, detectada por aumento en la ecogenicidad
Tratamiento dietético. Consiste en restringir el conteni-
de la corteza renal a menudo tan marcada que puede superar a la
del parénquima hepático. do en proteínas, fósforo y sodio, y en proporcionar can-
tidades suficientes de calorías, vitaminas y minerales.
A veces se puede determinar la etiología de la enfermedad me-
diante el uso de la ecografía, como ocurre en los casos de hidro- En el caso del gato es además muy importante un incre-
nefrosis o de riñones poliquísticos. mento en el aporte de potasio. Estas características de la
No obstante, existen distintas patologías difusas y crónicas del dieta se discuten a continuación. En los caballos debe
parénquima renal, como las glomerulares, en las que no se apre- retirarse la alfalfa, con el fin de prevenir o disminuir la
cian alteraciones ecográficas. hipercalcemia.

Biopsia. Para conocer la naturaleza exacta de la lesión Modificación del aporte proteico. Se debe reducir la
responsable del fallo renal, se debe recurrir al examen ingestión de proteínas no esenciales, con el fin de dis-
histopatológico del parénquima. Es particularmente útil minuir, a su vez, la producción de sustancias nitrogena-
en los casos de glomerulopatías y neoplasias renales. das (de excreción renal) y mejorar, así, los signos clíni-
cos del animal.
El pronóstico se establece en función del tiempo de vida La disminución de la ingestión de proteínas mejora los signos
que se prevé en el animal. Puede ser: urémicos ya que, además, limita la ingestión de fósforo, mejora la
• Leve, en aquellos casos en los que las alteracio- poliuria-polidipsia y disminuye la anemia y la acidosis metabólica.
Aún no está claro en qué momento se debe comenzar a restringir
nes detectadas tienen posibilidades de recupera-
las proteínas. En general, los signos clínicos aparecen cuando las
ción. concentraciones de urea y de creatinina en sangre aumentan entre
• Reservado, cuando no se puede predecir los cam- 1,5 y 2,5 veces por encima de sus valores normales.
bios necesarios para la recuperación del animal. La restricción de proteínas (tabla 11) debe ser individualizada en
cada paciente. Hay que tener en cuenta por una parte que la azoe-
• Grave, si las posibilidades de recuperación son
mia es un estado catabólico, en el que las necesidades proteicas
improbables. se incrementan y, por otra, que estos animales pueden desarrollar
Tal clasificación se basa en la gravedad de los síntomas (factor una acidosis metabólica, que también altera el metabolismo pro-
pronóstico a corto plazo), su respuesta al tratamiento y los análi- teico. Por ello, la corrección de esta última es muy importante en
sis de laboratorio (la creatinina es un importante indicador en el tratamiento dietético de la IRC. Por otro lado, la pérdida de
este sentido). albúmina y de eritrocitos por la orina y de sangre por el sistema
530 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA

Grado de IRC Creatinina Tasa de filtración glomerular Proteínas de alta calidad


(mg/dl) (mmol/l) (%) (g/kg al día)
Leve <2,5 221 40-100 Ninguna
Moderada 2,5-5,0 221-442 20-40 2-4
Intensa >5 442 5-20 1,3-2
Tabla 11. Guía orientativa de la restricción proteica en la dieta de perros con IRC.

gastrointestinal también aumentan las necesidades proteicas. Presenta numerosos efectos beneficiosos: mejoría de la
Tras la restricción de proteínas, hay que controlar periódicamen- anorexia, letargo, náuseas y vómitos. Además, previene
te al paciente, si es posible cada 15 días (tabla 12). En caso de que los efectos metabólicos de la acidosis, limita el daño
aparezcan evidencias de malnutrición proteica (hipoalbuminemia, esquelético por desmineralización ósea al amortiguarse
anemia, pérdida de peso o de masa muscular), debe aumentarse la
con el hueso y corrige o evita los efectos adversos de la
ingesta. Además, se debe añadir suficiente cantidad de calorías
no proteicas para minimizar el catabolismo de proteínas, necesa- acidosis sobre el sistema cardiovascular.
rio en la obtención de energía. Deben extremarse las precauciones en algunos pacientes, pues un
Se recomienda una ingestión calórica para el perro de 55-110 aumento del pH sanguíneo en animales con hipocalcemia puede
kcal/kg y día (en razas grandes una cantidad ajustada al límite precipitar la tetania y, si se administra sodio, hay que tenerlo en
inferior y en las pequeñas al superior). consideración en pacientes con insuficiencia cardíaca.
• Bicarbonato sódico.
Tratamiento de la anorexia. La anorexia que presentan • Es el más utilizado (tabla 13), aunque sus efectos de
estos animales es consecuencia, entre otros factores, de rebote sobre la acidez gástrica son difíciles de prede-
la disminución de la palatabilidad (acrecentada por die- cir.
tas bajas en proteínas, sodio y fósforo), y mecanismos • Citrato potásico (tabla 13).
tóxicos y metabólicos. Como el tratamiento nutricional • En el gato sirve también para el tratamiento de la hi-
es muy importante a largo plazo, disminuir esta inape- pocaliemia (ver más adelante).
tencia es fundamental. El tratamiento consiste en: • Aumenta la absorción intestinal de aluminio (impor-
tante si se utilizan fármacos que lo contengan) e in-
• Tratar las náuseas y vómitos urémicos, consecuentes a
terfiere con el sucralfato.
factores locales (gastritis, comida y bebida forzada, into-
lerancia a algunos fármacos) y centrales (estimulación del Deben corregirse aquellos factores extrarrenales concomitantes
quimiorreceptor central por toxinas azoémicas circulan- que puedan exacerbar la acidosis, como las diarreas o la deshi-
tes y por la intolerancia a algunos fármacos): dratación. Además, cada 10-14 días debe controlarse la concen-
tración sérica de bicarbonato sódico y de CO2 (tabla 12).
• Antagonistas histaminérgicos H2 (disminuyen la hi-
pergastrinemia). Cimetidina y ranitidina (más poten-
te que la anterior). Como ambos fármacos son de eli- Tratamiento de la hiperfosfatemia. Va dirigido a com-
minación renal, se recomienda comenzar con dosis batir el hiperparatiroidismo renal secundario, la osteo-
mínimas (tabla 13). distrofia renal y la mineralización de los tejidos blan-
• Sucralfato. Protector de la mucosa gástrica que pue- dos.
de utilizarse como alternativa a los fármacos anterio- La excreción fraccional de fósforo se puede utilizar como estima-
res (tabla 13). Se debe administrar 30 minutos des- dor de la actividad plasmática de la PTH. En el caso del perro, si
pués de la administración del resto del tratamiento se mantiene por debajo de 0,3, significa que el control de su ex-
oral puesto que puede interferir en su absorción. creción es adecuado.
• Metoclopramida. Disminuye la acción de las toxinas En hiperfosfatemias moderadas se debe administrar una
azoémicas en el quimiorreceptor central. Es de elimi-
nación renal, por lo que también se deben utilizar dosis
dieta baja en fósforo, una vez que se ha corregido la
mínimas (tabla 13). deshidratación o cualquier otra causa prerrenal de hi-
• Mejorar la palatabilidad introduciendo los cambios en la perfosfatemia. Se debe hacer un control de la concen-
dieta de forma progresiva, mezclándola con la habitual tración del fósforo cada 2-4 semanas (tabla 12).
(en animales anoréxicos es preferible que coman una die- Si no se normaliza la fosfatemia, se deben añadir a la
ta normal a que no coman nada). Su textura debe ser pa- dieta baja en fósforo quelantes del mismo, administra-
recida a la que estén acostumbrados y, si está caliente,
mejor. Pueden añadirse agentes que mejoren el sabor ta-
dos inmediatamente antes, a la vez o mezclados con las
les como grasa animal, mantequilla o queso fresco y se comidas, que se unen al fósforo de la misma así como al
debe dividir en pequeñas cantidades varias veces al día vehiculado con la saliva, bilis y secreciones intestina-
(al disminuir la distensión gástrica lo hacen también las les. Los más utilizados son:
náuseas). • Sales de aluminio: hidróxido de aluminio, carbonato de
· Estimulantes del apetito. Sus efectos no están bien de- aluminio y óxido de aluminio (tabla 13). A largo plazo, el
mostrados. Los más utilizados son los derivados de las aluminio puede acumularse en el hueso y cerebro. Aun-
benzodiazepinas, como el diazepam (tabla 13). que en el hombre se han descrito anemias microcíticas y
enfermedades óseas, en animales no. Son más efectivas
Tratamiento de la acidosis metabólica. Indicado cuan- que las de calcio para unirse al fósforo.
do descienden los niveles en sangre de bicarbonato (<17 • Sales de calcio, principalmente carbonato cálcico y ace-
mmol/l) o de CO2 total (<18 mmol/l). tato cálcico (tabla 13). No presentan los riesgos anterio-
res, aunque pueden producir hipercalcemia.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 531
1ª semana 2ª semana 4ª semana 6ª semana 8ª semana 10ª semana 12ª semana
Restricción proteica Peso Peso Peso Peso Peso Peso Peso
Albúmina Albúmina Albúmina Albúmina Albúmina Albúmina Albúmina
Urea Urea Urea Urea Urea Urea Urea
Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito
Acidosis metabólica Bicarbonato Bicarbonato Bicarbonato Bicarbonato Bicarbonato Bicarbonato Bicarbonato
CO2 CO2 CO2 CO2 CO2 CO2 CO2
Hiperfosfatemia Excreción Excreción Excreción Excreción Excreción
fraccional fraccional fraccional fraccional fraccional
de fósforo de fósforo de fósforo de fósforo de fósforo
Alteraciones del calcio Calcio Calcio Calcio Calcio Calcio
Calcitriol Calcio Calcio Calcio Calcio Calcio Calcio
Hipertensión arterial Presión arterial Presión arterial Presión arterial Presión arterial Presión arterial Presión arterial Presión arterial
Hipocaliemia Potasio Potasio Potasio Potasio Potasio Potasio Potasio
Hormonas androgénicas Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito
Eritropoyetina Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito Hematocrito
Tabla 12. Controles orientativos recomendados en el seguimiento de pacientes con IRC compensada, en función de las distintas
medidas terapéuticas aplicadas en cada caso particular.

• Las dosis (tabla 13) dependen de la concentración de fós- ca un aumento en la excreción de sodio y de agua.
foro sérico. Si no se consigue combatir la hipertensión, hay que re-
currir al tratamiento farmacológico, pero solo si se dis-
Tratamiento de la hipocalcemia. El mejor tratamiento pone de los medios necesarios para controlar periódica-
posible es eliminar el hiperparatiroidismo. mente la presión arterial cada 7-14 días (tabla 12), debi-
Está indicado en casos de hipocalcemia, evidencia ra- do al peligro existente de provocar hipotensión. En ca-
diológica o anatomopatológica de osteodistrofia renal y sos moderados, se debe intentar utilizar un solo fárma-
en ingestión inadecuada de calcio. co, para reducir al mínimo los efectos colaterales. En
Se recomienda la administración oral de calcio hasta que el fósfo- función de los resultados obtenidos, se modifica la do-
ro vuelva a la normalidad, puesto que un exceso (hipercalcemia) sis del mismo o se procede a su combinación con otros.
puede producir trastornos gastrointestinales y mineralizaciones La respuesta al tratamiento debe ser controlada cada 2-
extraesqueléticas.
4 semanas (un exceso de dosis puede producir hipoten-
Para aumentar la absorción del calcio administrado, debe repar- sión y ésta exacerbar el fallo renal).
tirse en varias tomas al día, evitando mezclarlo con comidas ricas
en fósforo (con el que forma un compuesto insoluble). • Inhibidores de la angiotensina convertasa: captopril, ena-
lapril y benazepril (tabla 13). Son los más utilizados en el
Al igual que ocurre con el fósforo, debe monitorizarse su concen-
perro y los de segunda opción en el gato. Impiden la for-
tración en sangre periódicamente (tabla 12).
mación de angiotensina II, producen vasodilatación arte-
El producto más utilizado es el carbonato cálcico (tabla 13). riolar y venodilatación. Sus efectos colaterales, evitados
con una dosificación adecuada (se eliminan vía renal) y
Tratamiento con calcitriol. En principio, la restricción con la correspondiente monitorización, son: hipotensión,
de fósforo incrementa la producción de calcitriol. Sin nefrotoxicidad (aunque se necesitan dosis más altas que
las terapéuticas), hipercaliemia y anorexia.
embargo, cuando la IRC progresa, es insuficiente para
prevenir el hiperparatiroidismo secundario, en cuyo caso • Agentes bloqueantes de los canales del calcio. En el pe-
rro su uso es limitado por sus efectos potencialmente ad-
se necesita un suplemento de vitamina D (cuya produc-
versos. Se utiliza diltiazem (tabla 13). También se puede
ción está alterada) para la completa supresión de la PTH. utilizar amlodipino (tabla 13), de acción prolongada y que
Se debe administrar (tabla 13) una vez normalizados constituye el fármaco antihipertensivo de elección en ga-
los niveles de calcio y de fósforo sanguíneos, puesto tos.
que su administración puede producir hipercalcemia • Antagonistas β-adrenérgicos. Su mecanismo de acción es
(agravamiento del fallo renal). controvertido, dado que sus efectos antihipertensivos
pueden derivar de una disminución del gasto cardíaco, de
la liberación de renina, de efectos sobre el SNC o sobre
Hipertensión sistémica. El tratamiento antihipertensivo receptores β-periféricos. Los fármacos más utilizados son
está recomendado en animales con presión sanguínea el propranolol y el atenolol (tabla 13), más cómodo de
superior a 180/100 mmHg en perros y 170/100 mmHg administrar y con menos efectos secundarios. Los efectos
en gatos y debe mantenerse hasta conseguir una presión colaterales graves son raros. Se suelen utilizar como se-
inferior a 160/100 mmHg. gunda o tercera opción en el gato.
• Diuréticos. Utilizados por su efecto en la reducción del
Debido a que la retención de sal parece desempeñar un
líquido extracelular y por su acción vasodilatadora. Se
papel decisivo en la patogenia del proceso, el tratamiento suele usar una combinación de una dieta pobre en sodio y
debe comenzar con una dieta restrictiva en la misma. La furosemida (tabla 13). Sus efectos colaterales son la de-
adaptación a estas dietas debe ser progresiva (1-2 sema- pleción del líquido extracelular, hiponatremia, hipocalie-
nas o incluso más) para que el riñón pueda adaptarse al mia e hipercalciuria.
cambio en la ingestión de sodio. • Vasodilatadores. Actúan directamente sobre la muscula-
El riñón ejerce un papel fundamental en el control de la presión tura lisa de los vasos sanguíneos, disminuyendo las resis-
sanguínea. Un aumento en el riego sanguíneo arterial renal impli- tencias periféricas. El más utilizado es la hidralazina (ta-
532 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
Fármaco Perro Gato
Acetato cálcico 60 mg/kg al día, v.o. 60 mg/kg al día, v.o.
Ácido acetilsalicílico 5 mg/kg cada 24 horas, v.o.
Amlodipino 0,625 mg/gato, cada 24 horas, v.o.
Atenolol 2 mg/kg, cada 24 horas, v.o. 2 mg/kg, cada 24 horas, v.o.
Benazepril 0,25 mg/kg, cada 12 horas, v.o. 0,25 mg/kg, cada 12 horas, v.o.
Bicarbonato sódico 8-12 mg/kg, cada 8-12 horas, v.o. (dosis inicial)
Calcitriol 66 ng/kg al día v.o.
Carbonato cálcico 90-150 mg/kg al día, v.o. 90-150 mg/kg al día, v.o.
Cimetidina 2,5-5 mg/kg, cada 8-12 horas, v.o. o iv. 2,5-5 mg/kg, cada 8-12 horas, v.o. o iv.
A las 2-4 semanas 5 mg/kg cada 24 horas A las 2-4 semanas 5 mg/kg/24 h
Citrato potásico 40-60 mg/kg, cada 12 horas, v.o. 40-60 mg/kg, cada 12 horas, v.o.
Decanoato de nandrolona 1-1,5 mg/kg a la semana, vía im. 1 mg/kg a la semana, vía im.
Diazepam 0,2 mg/kg, cada 12 horas, v.o., im. o iv. 0,05-0,15 mg/kg, cada 24 horas, v.o.
Dosis máxima: 5 mg/paciente
Diltiazem 0,5-1,5 mg/kg, cada 8-12 horas, v.o. 1-2,25 mg/kg, cada 8-12 horas, v.o.
Enalapril 0,25-0,5 mg/kg, cada 12-24 horas, v.o. 0,25-0,5 mg/kg, cada 12-24 horas, v.o.
Eritropoyetina humana recombinate 75-100 U/kg 3 veces a la semana, vía sc. 75-100 U/kg 3 veces a la semana, vía sc.
Estanozolol 2-10 mg/perro, cada 12 horas, v.o. o im. 1 mg/gato, cada 12 horas, v.o.
Furosemida 0,5-2,0 mg/kg, cada 8-24 horas, v.o. o iv. 0,5-2,0 mg/kg, cada 8-24 horas, v.o. o iv.
Gluconato potásico 2-6 mmol/gato al día v.o.
Hidralazina 1-2 mg/kg, cada 12 horas, v.o. 2,5-5 mg/gato, cada 12-24 horas, v.o.
Hidróxido de aluminio 10-30 mg/kg 3 veces al día, v.o. 10-30 mg/kg 3 veces al día, v.o.
Metoclopramida 0,2-0,4 mg/perro, cada 6-8 horas, v.o.
Propranolol 0,25-0,5 mg/kg, cada 12-24 horas, v.o. 2,5-5 mg/gato, cada 8-12 horas, v.o.
Dosis máxima: 200 mg/perro al día
Propionato de testosterona 2 mg/kg a la semana, vía im. 2 mg/kg a la semana, vía im.
Ranitidina 2-4 mg/kg, cada 12 horas, v.o. o iv. 3,5 mg/kg, cada 12 horas, v.o.
Sucralfato 0,25-1 g/perro, cada 8-12 horas, v.o. 0,25-0,5 g/gato, cada 8-12 horas, v.o.
Sulfato ferroso 100-300 mg/perro al día, v.o. 50-100 mg/gato al día, v.o.
Tabla 13. Dosificación de los fármacos más utilizados en el tratamiento de la IRC.

bla 13). Como retienen sodio, a veces deben combinarse gluconato potásico y citrato potásico (tabla 13).
con diuréticos.
Su principal complicación es la acidosis metabólica, que debe ser
corregida tan pronto como se detecte.
Fluidoterapia. Únicamente es esencial en el caso de que La dosis se modifica en función de los controles de potasio séri-
la insuficiencia renal se descompense, por ejemplo como cos (tabla 12), que deben realizarse cada 7-14 días (en casos gra-
consecuencia de gastroenteritis urémica. En IRC ves cada 24-48 horas).
compensada no suele ser necesaria. Se deben evitar dietas acidificantes y bajas en magnesio por su
En caso de IRC poliúrica, la pérdida de agua se compensa con capacidad de exacerbar la hipocaliemia.
polidipsia, por lo que el mejor tratamiento es tener siempre
suficiente cantidad de agua a disposición de los animales. Tratamiento de la anemia. Se deben corregir, en primer
Cuando esto falla, las necesidades hídricas pueden aumentar si lugar, las posibles carencias nutricionales que pudieran
aparecen vómitos, anorexia o diarreas, en cuyo caso se deben existir revisando la dieta de los animales. Pueden presen-
administrar líquidos para evitar la hipotensión, deshidratación y tarse carencias de vitamina B12, ácido fólico, ácido ni-
el daño renal.
cotínico, vitamina B6, hierro, etc., necesarios en la eri-
Se puede utilizar hidratación subcutánea (incluso por el propio
tropoyesis.
dueño) o fluidoterapia vía iv.
Los líquidos administrados deben elegirse en función de las alte- Tratar las úlceras gastrointestinales si se presentan. Como
raciones electrolíticas que presente el paciente. a veces son difíciles de diagnosticar, se debe instaurar
el correspondiente tratamiento y observar si se produce
Tratamiento de la hipocaliemia. Indicado en gatos cuan- mejoría en el grado de anemia.
do la concentración de potasio sérico es inferior a 4 • Hormonas androgénicas. Parece ser que estimulan la eri-
mmol/l. tropoyesis. Sin embargo, su utilidad en la anemia por IRC
es controvertida y, en cualquier caso, discreta.
La ruta preferida es la oral. La parenteral se reserva para
• Sus principales efectos colaterales son la masculini-
hipocaliemias graves, animales que rechazan la admi- zación, propiedades anabólicas (aumenta la creatini-
nistración oral o que presentan vómitos. Se recomienda
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 533
na sérica, el peso corporal y la retención de líquidos) tres.
y hepatotoxicidad (aumentan en sangre la ALT, bili- En el gato, las dificultades técnicas limitan su aplicabilidad.
rrubina, triglicéridos y tiempo de retención de bro-
Los medios necesarios hace que no constituya un tratamiento ru-
mosulfoftaleína).
tinario, aunque juega un especial papel en el éxito del trasplante
• Son fármacos caros y de administración dolorosa. renal.
• Su uso se considera cuando el hematocrito desciende
por debajo del 30% y su eficacia debe ser controlada Transplante renal. Su protocolo de utilización está más desa-
mensualmente (tabla 12). Si en 3 meses el hematocri- rrollado en el gato, sobre todo debido a que el perro presenta
to no ha subido, al menos, de un 3 a un 5%, hay que ciertos problemas a la hora de conseguir una inmunodepresión
revisar el tratamiento.
adecuada.
• Los fármacos recomendados son el propionato de tes-
Su alto coste y especialización profesional hacen que sea una téc-
tosterona, decanoato de nandrolona y estanozolol (ta-
nica aún poco utilizada.
bla 13).
• Eritropoyetina humana recombinante, indicada cuando
el hematocrito desciende por debajo del 20%.
Seguimiento del paciente. Necesario para poder ajustar
en lo posible el pronóstico y el tratamiento a lo largo del
• Estimula los precursores de las células rojas in vitro
promoviendo, de forma rápida y progresiva, la reti- la enfermedad.
culocitosis nidal y aumentando de forma significati- La frecuencia del control del animal depende de la gra-
va el hematocrito, el recuento de eritrocitos y la con- vedad del cuadro clínico. En cualquier caso, al princi-
centración de hemoglobina en 2-8 semanas de trata- pio, se debe evaluar al paciente semanalmente. Aque-
miento.
llos animales que con el tratamiento se mantienen esta-
• Produce una mejoría muy apreciable, aumentando in-
bles pueden ser evaluados una vez al mes o incluso cada
cluso el apetito. No obstante, se han descrito los si-
guientes efectos adversos: desarrollo de anticuerpos dos meses. En caso contrario, los controles se deben
anti-eritropoyetina humana recombinante (el efecto realizar cada 7-14 días.
más importante, descrito en el 25-30% de los anima- En las revisiones se debe interrogar al dueño sobre el
les tratados), anemia refractaria o hipoplasia eritrocí- estado general del paciente, prestando especial atención
tica, policitemia, convulsiones, molestias por la in-
yección, pérdida de hierro y reacciones cutáneas.
al apetito, grado de poliuria-polidipsia y presencia de
nuevas complicaciones.
• La dosis inicial (tabla 13) se debe mantener hasta al-
canzar un hematocrito comprendido entre el 37 y el Se debe realizar una exploración física en la que no debe
45% en perros y el 30-40% en gatos. La dosis de faltar la cuantificación del peso corporal y la estima-
mantenimiento depende de la respuesta del hemato- ción del grado de hidratación.
crito en cada animal.
De forma orientativa, el control analítico necesario para
• Se debe administrar a la vez un suplemento de hierro
(sulfato ferroso; tabla 13), puesto que va a ser de-
ajustar y controlar el tratamiento se expone en la tabla
mandado por el organismo rápidamente. 12.
• Los recuentos de eritrocitos y el hematocrito deben
realizarse cada 1-2 semanas (tabla 12), para monito-
rizar la respuesta del animal y detectar una anemia
súbita. Si se desarrolla policitemia, fiebre, anorexia,
Poliuria-polidpsia
dolor articular, reacciones cutáneas, anemia progre-
siva o hipertensión refractaria a los tratamientos, se
debe interrumpir su administración. Se entiende por poliuria el incremento en la cantidad de
• A pesar de su utilidad en el tratamiento de la anemia, volumen de orina eliminada por un paciente a lo largo
su uso es restringido, debido a su coste elevado. del día y, generalmente, va asociada al incremento del
• Transfusión sanguínea. Es el tratamiento más directo y volumen de agua ingerido (polidipsia). La poliuria se
efectivo para combatir la anemia. Sin embargo, se utiliza suele acompañar de nicturia e incontinencia urinaria.
en pocas ocasiones (normalmente en anemias graves) Polidipsia es un término que significa incremento del
debido a los serios inconvenientes que presenta: estar li-
mitado a la disposición de sangre compatible, en pacien-
volumen de agua ingerido por un animal. Se asocia a
tes urémicos la vida media de los productos transfundi- beber con desesperación, a la observación del bebedero
dos disminuye, es un tratamiento caro y desarrolla incom- constantemente vacío, a que el animal beba de zonas
patibilidades y complicaciones en transfusiones repeti- inusuales como la taza del váter o los charcos, o bien, a
das. morder la nieve.
En las especies canina y felina se entiende que existe
Hemodiálisis. Su aplicación de forma intermitente permite que
una poliuria cuando el volumen de orina emitido es su-
animales con IRC grave tengan una mejor calidad de vida.
perior a 50 ml/kg al día y que existe una polidipsia cuan-
Se recomienda en casos en los que la concentración en sangre de do el individuo toma más de 60-100 ml/kg al día de
creatinina es superior a 8 mg/dl (707 µmol/l), ya que en estos
agua.
animales el tratamiento suele ser ineficaz.
El término poliuria no se debe confundir con el término pola-
Los perros con creatinina comprendida entre 8 y 10 mg/dl (707-
quiuria (que significa incremento de la frecuencia de la micción),
884 µmol/l) necesitan dos sesiones semanales. Si la creatinina es
ni con el término nicturia (orinar durante la noche). Aunque la
superior a 10 mg/dl, el número de sesiones por semana se eleva a
poliuria se acompaña frecuentemente de polaquiuria y nicturia, la
534 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
situación inversa prácticamente no se da nunca. Es decir pola-
Causas de polidipsia primaria
quiuria y nicturia no necesariamente se acompañan de poliuria, y
• Polidipsia psicógena
la mayoría de las veces son consecuencia de procesos inflamato-
• Insuficiencia hepática
rios, neoplasias o alteraciones funcionales del tracto urinario in-
• Shunt portosistémico
ferior (cistitis, cálculos o quistes uretrales, neoplasia de la vejiga)
• Lesiones del SNC
en los que está comprometida la función de llenado-vaciado de la
vejiga de la orina. Causas de poliuria primaria
• Mecanismos fisiopatológicos
La mayoría de las veces los animales padecen poliurias y, como
• Síndromes tubulares proximales
consecuencia, manifiestan polidipsias compensatorias. Mucho
• Pérdida de hiperosmolaridad intersticial renal
menos frecuente es la situación contraria, es decir, que exista po-
• Insensibilidad tubular a la ADH
lidipsia primaria y poliuria compensatoria.
• Defecto de la ADH
• Procesos clínicos de origen endocrino
Etiopatogenia. Los dos mecanismos más importantes • DI central o hipofisaria
implicados en el mantenimiento del equilibrio entre el • Diabetes mellitus
agua ingresada y la eliminada por el organismo son: • Hiperadrenocorticismo
• Hipoadrenocorticismo
• La sed es el deseo consciente de beber agua y está regula-
• Hipertiroidismo
do desde el hipotálamo, a través de las neuronas que cons-
• Acromegalia
tituyen el centro de la sed y que responden a incrementos
• Procesos clínicos de origen no endocrino
de la osmolaridad del fluido extracelular y a los descen-
• Insuficiencia hepática crónica (hepatitis activa crónica, fi-
sos del volumen sanguíneo efectivo. Incrementos del 2%
brosis-cirrosis, colangiohepatitis felina, shunt portosisté-
en la osmolaridad del fluido extracelular son suficientes
mico, neoplasia hepática)
para estimular los osmorreceptores del centro de la sed.
• Insuficiencia renal (nefritis intersticial crónica, síndrome
Una reducción del volumen circulante entre el 8 y el 10%
nefrótico, amiloidosis renal, linfoma renal, glomerulone-
también estimula el centro de la sed a través de los recep-
fritis, pielonefritis)
tores de volumen y de presión de los grandes vasos (arco
• Hipercalcemia
aórtico) y del atrio izquierdo (seno carotídeo).
• Hipocaliemia
• Los mecanismos renales encargados de controlar el vo- • Glucosuria renal primaria (diabetes glucosúrica renal) y
lumen y la concentración de la orina que se elimina del síndrome de Fanconi
organismo son: la secreción de la vasopresina u hormona • DI nefrógena primaria
antidiurética (ADH), la función tubular de reabsorción • Piómetra y otras situaciones en endotoxinemia
de agua, la aldosterona y los péptidos natriuréticos. • Diuresis postobstructivas
En respuesta a la ADH (con suficiente número de nefronas fun- • Diuresis inducidas por fármacos
cionales y adecuada hipertonicidad intersticial medular), se pro- • Situaciones de lavado de solutos de la zona medular renal
duce reabsorción de agua a lo largo de los gradientes de concen- Tabla 14. Causas de poliuria y polidipsia.
tración establecidos en la médula renal por el sistema multiplica-
dor de contracorriente formado por los vasos rectos y el asa de
Henle. La hiperconcentración de la zona medular está asegurada
gracias a los elevados niveles de cloruro sódico y de urea que la sed y, por tanto, la ingestión de mayor cantidad de
existen en la zona intersticial medular. agua que las necesidades fisiológicas propias del indi-
Así pues, la capacidad de los riñones para concentrar viduo. Entre los mecanismos que pueden inducir el in-
la orina depende de tres factores: la cantidad de ADH cremento de la sed están: 1) factores osmóticos como la
circulante, la respuesta de los túbulos distales y colec- hiperosmolaridad del fluido extracelular por pérdida de
tores a la ADH y del grado de hipertonicidad medular agua corporal o como consecuencia de la administra-
renal. ción de soluciones hipertónicas y 2) factores no osmóti-
Estas tres variables son fundamentales en el manteni- cos como el descenso de la presión sanguínea arterial,
miento del equilibrio hídrico orgánico y cualquier inter- el incremento de la temperatura corporal, el dolor y al-
ferencia sobre estas variables afecta a la concentración gunas drogas que estimulan directamente el centro de la
urinaria y puede dar lugar a poliuria y polidipsia. sed (furosemida, glucosa, manitol, soluciones cristaloi-
des intravenosas, corticoides, antiepilépticos como la fe-
Bajo circunstancias normales, las alteraciones en los mecanismos
de concentración del agua en los riñones ocasionan poliurias, que
nitoína, primidona y fenobarbital).
necesariamente inducen la estimulación de los mecanismos de la En muchas situaciones la causa de la poliuria y la poli-
sed para compensar la pérdida de agua renal y viceversa. Cuando dipsia es multifactorial. Así, en los casos en que es con-
se producen defectos tanto en los mecanismos de la sed como en secuencia de enfermedad hepática, la poliuria puede ser
los mecanismos de concentración renal se pueden presentar los
consecuencia de que falla el mecanismo de hiperosmo-
siguientes supuestos:
laridad medular, pero también por implicación de otros
• Poliuria sin polidipsia compensatoria, que cursa con de-
pleción del volumen del agua del compartimento extra- mecanismos como el descenso del catabolismo de la
celular y también del intracelular, y se acompaña de hi- renina, reducción del metabolismo de los corticoides o
pernatremia, hipovolemia y deshidratación celular. interferencia con la acción de la ADH. Y por otra parte,
• Polidipsia sin poliuria compensatoria, lo que induce hi- existen muchos casos de poliuria-polidipsia en los que
perhidratación celular, dando como resultado graves con- no se conoce el mecanismo implicado.
secuencias sobre las funciones cerebral y pulmonar.
La primera causa a tener en cuenta es el incremento de Diagnóstico. En el tabla 14 se muestra la relación de
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 535
1. Constatar que el paciente padece polidipsia-poliuria (ingiere más de 60-100 ml/kg al día de agua y elimina más de 50 ml/kg al día de
orina)
2. Historia clínica y exploración sistémica del paciente. Obtención de signos clínicos. Comprobación del grado de hidratación.
3. Perfil bioquímico, hematológico, análisis de orina, cultivo bacteriano de la orina
4. Radiología abdominal, ecografía, estimulación con ACTH
5. Pruebas de laboratorio específicas para establecer el diagnóstico de la DI
• Osmolaridad plasmática o sodio plasmático (diferencia polidipsia primaria de secundaria)
• Test de privación de agua: Orina hiperestenúrica → Polidipsia primaria
Orina no hiperestenúrica → DI*
• *Respuesta a ADH exógena: Orina hiperestenúrica → DI central
Orina no hiperestenúrica → DI nefrógena**
• **Descartar lavado de solutos de la médula renal: repetir el test de privación agua y ADH exógena tras restricción gradual de agua
y el suplemento con sal durante 10 días
• Concentración de ADH en plasma
Tabla 15. Protocolo diagnóstico en casos de poliuria y polidipsia.

las causas más importantes que cursan con poliuria y do localizar signos clínicos que sugieran las causas del
polidipsia. De todas ellas, las poliurias insípidas o dia- síndrome. Lesiones cutáneas acompañadas de pérdida
betes insípidas (poliurias con una densidad u osmolari- generalizada y simétrica de pelo o intolerancia al ejerci-
dad de la orina muy bajas) son las que más problemas cio consecuencia de una debilidad progresiva muscular
de diagnóstico plantean y pueden producirse como con- se pueden asociar al hiperadrenocorticismo. Un aspec-
secuencia de tres defectos básicos (insensibilidad renal to irregular y disminución del tamaño de los riñones se
a la ADH de tipo adquirido, falta primaria de ADH y debe correlacionar con una insuficiencia renal. Vómi-
diabetes insípida dipsógena). Las dos primeras se abo- tos acompañados o no de diarrea se pueden presentar en
dan en la sección "sistema endocrino"; la diabetes insí- insuficiencias renales crónicas (causado por la uremia),
pida dipsógena se produce a consecuencia de la inges- piómetra (por efecto de la endotoxinemia), insuficien-
tión excesiva de agua por la presencia de defectos en cia hepática, hipoadrenocorticismo, hipercalcemia y dia-
los mecanismos de la sed o por problemas de comporta- betes mellitus (por la cetoacidosis). Anormalidades en
miento, en cuyo caso se habla de polidipsia primaria, el comportamiento y signos de afección del SNC como
polidipsia psicógena o ingestión compulsiva de agua. ataxia, ceguera, ataques epileptiformes, estupor o deam-
Las diferencias entre estos tipos de DI es fácil de establecer cuan- bular sin sentido pueden ser indicativos de encefalopa-
do se producen dentro de un marco clásico de presentación. Así, tía hepática (shunt portosistémico congénito o hepato-
una poliuria que aparece después de un traumatismo, que conti- patía crónica) o neoplasias invasivas hipofisarias como
núa al realizar la prueba de privación de agua y que se corrige tras en el síndrome Cushing hipofisario. La presencia de flui-
administrar ADH, no necesita más pruebas diagnósticas, pues se
dos vaginales indica una piómetra de cuello abierto.
trata de una DI central. Cuando la poliuria aparece en un cacho-
rro joven, estando otros miembros de la misma camada afectados Aunque la piómetra es típica de perras de edad media-
y los perfiles bioquímico, hematológico y urinario son normales, adulta, también puede presentarse en hembras jóvenes
y no responde ni a la prueba de restricción de agua ni a la admi- como consecuencia de la administración de estrógenos
nistración de ADH, es característica de una DI congénita. para el control del celo. En estos casos los signos clíni-
Teniendo en cuenta los conocimientos patogénicos ana- cos aparecen durante o justo después de haber pasado
lizados en el apartado anterior, se puede establecer un la fase de diestro. El hiperadrenocorticismo también
protocolo de aproximación al diagnóstico de los cua- puede asociarse con anestros prolongados.
dros poliúricos en cinco pasos (tabla 15).
Tercer paso. Incluye la realización de un perfil bioquí-
Primer paso. Consiste en comprobar que realmente el mico sanguíneo, un recuento hematológico y un análi-
paciente padece una poliuria y no otro tipo de trastorno sis de orina.
relacionado con la micción. Resulta difícil medir la can- El perfil bioquímico debe incluir los siguientes paráme-
tidad de orina eliminada por un animal diariamente a no tros: proteínas totales, albúmina, glucosa, colesterol,
ser que se introduzca en una jaula metabólica, lo cual se urea, creatinina, bilirrubina, ácidos biliares preprandia-
realiza en el centro clínico si es necesario. Pero, inicial- les y postprandiales, amonio, calcio, fósforo, sodio, po-
mente, una forma más asequible consiste en solicitar al tasio, ALT, AST, FA, y niveles basales de T4 total y
propietario que mida la cantidad diaria de agua que bebe hormona estimuladora de la glándula tiroides. Tras el
su mascota (en un animal con poliuria-polidipsia es su- análisis de los resultados de estos parámetros, si apare-
perior a 60 ml/kg al día) y a través de este valor se pue- cen anormalidades es relativamente fácil establecer el
de establecer una relación bastante aproximada del vo- diagnóstico. Por ejemplo niveles elevados de urea y crea-
lumen de agua eliminado con la orina. tinina compatibles con fallo renal; elevación de la FA
en el hiperadrenocorticismo; alteraciones en las proteí-
Segundo paso. Es imprescindible realizar una historia nas plasmáticas y elevación de las enzimas hepáticas en
clínica completa y una exploración sistémica intentan- hepatopatías; hipercalcemia acompañada de linfadeno-
536 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
patías en linfosarcoma. en las DI). En condiciones normales, un animal debe producir
orinas hiperestenúricas en respuesta a la deshidratación o a la
El análisis de orina debe incluir valores de glucosa, pro- privación de agua.
teínas y pH urinario, el estudio del sedimento y cultivo
bacteriano, un antibiograma y, finalmente, la determi- Cuarto paso. Si mediante los tres pasos anteriores no se
nación de la osmolaridad o densidad de la orina. han conseguido suficientes resultados que permitan con-
Un sedimento de orina activo (piuria, hematuria o bacteriuria) en firmar la causa subyacente, se intenta, antes de seguir,
una muestra de orina obtenida en condiciones adecuadas es indi-
descartar insuficiencias renales, pielonefritis e hipera-
cativo de infección del tracto urinario inferior o pielonefritis. Se
debe realizar siempre un cultivo bacteriano para descartar pielo-
drenocorticismos atípicos y, posteriormente, se pasa a
nefritis, independientemente de lo que aparezca en el sedimento la aplicación de pruebas de restricción hídrica y de ADH,
urinario. ya que si no se tiene la seguridad de haber descartado
En el caso de que se observen anormalidades en la exploración o las patologías anteriores y se pasa directamente a las
en el perfil bioquímico-hematológico se eligen pruebas determi- pruebas de valoración de la capacidad de concentrar la
nadas. Así cuando aparezcan niveles elevados de urea o creatini- orina (para establecer el diagnóstico diferencial entre
na, se sospecha de una insuficiencia renal y hay que buscar la DI central y polidipsia psicógena), los resultados que se
causa, por ejemplo mediante la realización de una biopsia; nive-
obtienen no son excluyentes, pues un hiperadrenocorti-
les elevados de FA son sugestivos de hiperadrenocorticismo y
hay que confirmarlo mediante la prueba de estimulación con cismo atípico puede dar respuestas semejantes en las
ACTH o supresión con dexametasona. Un índice invertido de la pruebas de concentración de la orina y, además, es un
proporción sérica Na/K se corresponde con un hipoadrenocorti- proceso mucho más frecuente. Por otra parte, si se so-
cismo y está indicada una prueba de estimulación con ACTH para mete a pruebas de concentración de orina a pacientes
su confirmación. Una hiperglucemia acompañada de glucosuria con pielonefritis o insuficiencia renal no manifiestas, se
indica una diabetes mellitus, mientras que si existe glucosuria sin
puede abocar a un fallo renal o a una urosepsis.
hiperglucemia se está ante un caso de glucosuria renal primaria.
Una hipocaliemia requiere el cálculo de la excreción fraccional
de potasio. Una leucocitosis puede indicar piómetra y se impon- Quinto paso. Si tras seguir las recomendaciones ante-
drá realizar la correspondiente citología vaginal, una ecografía o riores, aún no se ha alcanzado el diagnóstico concreto,
radiografía abdominal. Anormalidades en los niveles de ácidos se pasa a establecer pruebas para valorar la capacidad
biliares prepandriales respecto a los postprandiales permiten diri- estenúrica renal como la privación de agua, test de pri-
gir el diagnóstico hacia una insuficiencia hepática o shunt porto-
sistémico y está indicada una biopsia hepática o una angiografía
vación de agua modificado y respuesta a la ADH (tabla
de la vena porta. Valores de calcio anormalmente elevados, acom- 16).
pañados de valores también anormales de calcio iónico deben
inducir a pensar en síndromes paraneoplásicos, neoplásicos o al-
teraciones paratiroideas, por lo que se indican citologías y biop-
sias de los nódulos linfáticos, citologías de la médula ósea y eva- Glomerulopatías
luaciones de la actividad de la hormona paratiroidea.
Para poder interpretar los valores de la densidad de la
Se entiende por glomerulopatía o enfermedad glomeru-
orina, es fundamental conocer el grado de hidratación
lar cualquier proceso que afecta de forma primaria al
del paciente, los niveles de urea y creatinina séricos y
glomérulo, alterando sus funciones de filtración. Secun-
los posibles tratamientos que se le estén aplicando al
dariamente puede extenderse a otras partes de la nefro-
paciente. En situaciones de normalidad de los paráme-
na como los túbulos renales. En los animales domésti-
tros citados, se considera que la densidad de una orina
cos las glomerulopatías más importantes son la glomeru-
es hipostenúrica cuando se halla entre 1,001 y 1,007,
lonefritis y la amiloidosis renal que se caracterizan por
isostenúrica entre 1,008 y 1,012, normal entre 1,020 y
ocasionar proteinuria e hipoalbuminemia.
1,030 e hiperestenúrica con valores superiores a 1,030
en perros y 1,035 en gatos. Un individuo con densida- La glomerulonefritis o inflamación de los glomérulos, es la ne-
fropatía más frecuente de los carnívoros domésticos, constituyendo
des de orina inferiores a 1,030 ya sugiere problemas para
además una de las principales causas que conduce a la IRC o fallo
concentrar la orina. renal. Se considera que las glomerulonefritis tienen una preva-
En general es muy poco probable que un paciente con poliuria lencia del 50% en la población canina. Otra causa de glomerulo-
presente una densidad de orina hiperestenúrica; por ello se en- nefropatía es la amiloidosis renal, consecuencia del depósito de
cuentran rangos de tipo isostenúrico o hipostenúrico (sobre todo sustancia amiloide sobre los glomérulos.

Patología Densidad orina esperada


en la patología tras la prueba de privación de agua tras administrar ADH
Animal sano 1,001-1,060 >1,060 No incrementa
DI central completa 1,001-1,007 <1,008 >1,010
DI central parcial 1,001-1,007 1,008-1,020 Incrementos > 0-50%
DI nefrógena primaria 1,001-1,007 <1,008 <1,008
Polidipsia primaria 1,001-1,020 <1,030 No incrementa
Tabla 16. Diferenciación entre DI central, DI nefrógena y polidipsia primaria a través de las determinaciones de la
densidad de la orina.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 537
Perros Gatos
Infecciosas Adenovirus canino tipo I Virus de la leucemia felina
Endocarditis bacterina Virus de la inmunodeficiencia felina
Brucelosis Peritonitis infecciosa felina
Dirofilariosis Infecciones bacterianas crónicas
Ehrlichiosis
Leishmaniosis
Piómetra
Borreliosis (enfermedad de Lyme)
Infecciones bacterianas crónicas
Micosis sistémicas
Familiares Dóberman Enfermedad familiar del gato Abisinio
Samoyedo
Bull Terrier
Neoplásicas Linfomas
Mastocitomas
Otros
Inflamatorias Pancreatitis crónica Pancreatitis crónica
Lupus eritematoso sistémico Lupus eritematoso sistémico
Pioderma crónica Poliartritis
Poliartritis
Otras Hiperadrenocorticisno Diabetes mellitus
Tratamiento crónico con corticoides Idiopática
Diabetes mellitus
Idiopática
Tabla 17. Causas de glomerulopatías caninas y felinas.

Cuando la patología glomerular aparece acompañada la zona, lo cual origina la lesión glomerular. Los neutró-
de hipercolesterolemia y ascitis o edemas (además de la filos liberan enzimas lisosómicas y radicales libres de-
proteinuria grave e hipoalbuminemia marcada) hay un rivados del oxígeno que lesionan más la membrana glo-
síndrome nefrótico. merular. Posteriormente se produce una agregación pla-
Para cuantificar la gravedad de la proteinuria se utiliza quetaria en el endotelio lesionado y se activa el sistema
el índice proteína/creatinina en orina. de la coagulación, con el consiguiente depósito de fibri-
na.
En general las glomerulopatías se diagnostican con más
frecuencia en los perros que en los gatos y con mucha Los antígenos desencadenantes pueden ser endógenos (antígenos
tumorales, ácidos nucleicos) o exógenos (microorganismos bac-
menor frecuencia en otras especies domésticas. terianos, parasitarios, víricos, fármacos). Generalmente las glo-
merulonefritis por complejos inmunes circulantes se producen
Etiopatogenia. Las glomerulopatías se producen bási- como consecuencia de exposiciones antigénicas elevadas y con-
camente como consecuencia de dos mecanismos (tabla tinuas que se dan en infecciones crónicas, neoplasias y enferme-
17): dades autoinmunes. Este tipo de glomerulonefritis es la más fre-
cuente en el hombre y en los animales domésticos.
• Reacciones inmunomediadas
En la glomerulonefritis por complejos inmunes circulantes se
• Depósito de sustancia amiloide sobre los glomé- observa (con técnicas de inmunofluorescencia directa) que los
rulos. complejos inmunes se depositan siguiendo un patrón granular,
Las lesiones inmunomediadas son las responsables de la mayor discontinuo, consecuencia de la acumulación subepitelial e intra-
parte de las lesiones glomerulares de las glomerulonefritis. La membranosa de los mismos sobre los glomérulos.
lesión glomerular inmunomediada puede ser consecuencia de
depósitos de complejos inmunes circulantes sobre las membra- Glomerulonefritis por activación de anticuerpos in situ.
nas glomerulares o de la activación de anticuerpos in situ frente a Recientes evidencias indican que éste sería el mecanis-
antígenos glomerulares propiamente o frente a antígenos no glo- mo responsable de la glomerulonefritis asociada a la
merulares fijados ("plantados") previamente al glomérulo.
dirofilariosis canina. Existen dos variedades de este tipo
de mecanismo de inducción de glomerulonefritis:
Glomerulonefritis por complejos inmunes circulantes.
• Glomerulonefritis debida a anticuerpos contra antíge-
Los complejos solubles antígeno-anticuerpo formados
nos de la membrana basal glomerular. Es una verdadera
en un exceso de antígeno circulan por la sangre y se enfermedad autoinmune en la que el antígeno ofensivo es
quedan atrapados en el filtro glomerular. Este mecanis- una estructura de la propia membrana basal glomerular.
mo es más intenso cuando se produce una débil res- Cuando el anticuerpo se une a la membrana, se activa el
puesta en la formación de anticuerpos. Como consecuen- complemento, llegan los neutrófilos que liberan enzimas
cia de la fijación de los complejos inmunes, se activa el lisosómicas y se lesiona el glomérulo. Este mecanismo es
el responsable de menos del 5% de las glomerulonefritis
complemento y se produce la atracción de neutrófilos a
humanas y apenas se ha descrito en animales. El patrón
538 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
anatomopatológico del depósito de los complejos inmu- siones tisulares. En estos casos los depósitos tisulares están
nes (inmunofluorescencia directa) es lineal, continuo y compuestos por fragmentos N-terminales de AAS y se
subendotelial. denominan amiloide A o AA. Son ejemplos de este tipo
• Glomerulonefritis por anticuerpos contra antígenos glo- de síndrome los modelos experimentales de amiloidosis
merulares fijados ("plantados"). En este caso los antíge- en animales de experimentación y las amiloidosis espon-
nos (proteínas catiónicas, metabolitos de agentes infec- táneas tanto en los perros como en los gatos.
ciosos, ácidos nucleicos) se fijan previamente a la mem- • Síndromes familiares hereditarios. En los animales se ha
brana basal glomerular. Los anticuerpos circulantes pue- descrito una amiloidosis renal familiar en los gatos Abi-
den unirse a estos antígenos con la consiguiente activa- sinios y en los perros Shar Pei, observándose fiebre inter-
ción del complemento y la afluencia de neutrófilos. mitente asociada e inflamación de la articulación tibio-
Como se ha descrito, tras la formación de los complejos inmunes tarsal, que se resuelven independientemente del tratamien-
o su depósito en la pared capilar glomerular, diversos procesos to. Se ha demostrado que la amiloidosis familiar de los
contribuyen a producir el daño glomerular. Entre ellos se pueden Shar Pei es similar a la de los seres humanos con fiebre
incluir la activación del sistema complemento, la agregación y mediterránea familiar.
adhesión plaquetaria, la infiltración de leucocitos polimorfonu- Una vez que el glomérulo ha sido dañado irreversiblemente por
cleares y la activación del sistema de coagulación con depósito una glomerulonefritis o una amiloidosis, la nefrona entera se con-
de fibrina. vierte en no funcional y es reemplazada por tejido escarificado
fibroso. A medida que más y más nefronas están implicadas, dis-
Amiloidosis. Es la segunda forma de enfermedad glo- minuye la filtración glomerular y suele presentarse retención de
sodio e hipertensión. Las nefronas remanentes que aún funcionan
merular por importancia en los animales domésticos. La
compensan el descenso del número de glomérulos activos, incre-
amiloidosis representa una variedad de procesos pato- mentando la tasa de filtración glomerular individual. Esta hiper-
lógicos que tienen en común el depósito extracelular de filtración, acompañada de hipertensión sistémica y, posiblemen-
proteínas fibrilares, que se configuran formando lámi- te, del consumo de una dieta rica en proteínas, puede contribuir al
nas β-plegadas, lo que les da unas propiedades ópticas desarrollo de la hialinización glomerular y esclerosis. La hiperfil-
y tintoriales características. La acumulación del mate- tración en las nefronas remanentes se cree que da lugar a una
pérdida progresiva de nefronas, independientemente de las alte-
rial amiloide inerte en los órganos vitales impide el ade-
raciones glomerulares inmunológicas discutidas anteriormente,
cuado funcionamiento de los mismos, conduciendo a la conduciendo a la IRC progresiva.
muerte del individuo. Cuando el órgano afectado es el
riñón, cursa con una glomerulopatía progresiva y acaba Cuadro clínico. Los signos clínicos más evidentes aso-
en insuficiencia renal. ciados a las glomerulopatías son, generalmente, inespe-
En los perros el depósito amiloide se inicia en los glo- cíficos y consecuencia de alteraciones como la hipoal-
mérulos y posteriormente se produce una atrofia tubu- buminemia que induce pérdida de peso, letargo, edema
lar isquémica seguida de nefritis intersticial crónica. En periférico y ascitis.
los gatos, el depósito de sustancia amiloide puede darse Sin embargo, si la pérdida de proteína es grave (con-
en los glomérulos de forma e intensidad variables, pero centración de albúmina sérica inferior a 10-15 g/l), apa-
el depósito medular renal es el más importante. Por ello rece edema o ascitis. Si la enfermedad glomerular se
en esta especie el cuadro se caracteriza por defectos para extiende, cuando el proceso afecta a tres cuartas partes
concentrar la orina, fallo del riego sanguíneo a la papila de las nefronas, aparece fallo renal con azoemia, poliu-
renal y necrosis de la misma. Finalmente también se ria-polidipsia, anorexia, náuseas y vómitos. Generalmen-
produce una nefritis intersticial y fibrosis. te, las razones por las que los propietarios llevan rápi-
La amiloidosis sistémica se puede clasificar en torno a síndromes damente al paciente enfermo al veterinario es por la apa-
asociados a inmunoglobulinas, síndromes reactivos y síndromes rición de los signos que acompañan a enfermedades in-
familiares hereditarios.
fecciosas, inflamatorias, o neoplásicas subyacentes. En
• Amiloidosis asociada a inmunoglobulinas. La principal
muy pocas ocasiones los perros son evaluados por una
proteína fibrilar en este caso (amiloidosis asociada a mie-
loma múltiple) es un producto de degradación N-termi-
disnea aguda o jadeo intenso, consecuencia de una trom-
nal de una región variable de las cadenas de inmunoglo- boembolia pulmonar secundario a una glomerulopatía
bulinas ligeras, siendo las células plasmáticas las respon- importante.
sables del origen de la síntesis de estas cadenas ligeras. Cuando la proteinuria es persistente y superior a 3,5 g/
• Síndromes reactivos. La amiloidosis sistémica reactiva se dl, generalmente aparecen signos clínicos del síndrome
puede asociar con enfermedades infecciosas crónicas, in- nefrótico. Cuando más del 75% de las nefronas han sido
flamatorias y neoplásicas. La amiloidosis reactiva ha sido
asociada a la neutropenia cíclica, a disquinesia ciliar y a
dañadas y han dejado de ser funcionales aparece azoe-
infecciones recurrentes del tracto respiratorio de los pe- mia, lo que es típico de una enfermedad glomerular avan-
rros. En este caso el precursor amiloide es una proteína zada o grave. Existe un síndrome nefrótico cuando apa-
sérica que aparece incrementada en muchas enfermeda- rece la combinación de los siguientes signos: proteinu-
des inflamatorias o neoplásicas. Se trata de las proteínas ria marcada, hipoalbuminemia, ascitis o edema, e hi-
de fase aguda que aparecen después de producirse una percolesterolemia. El edema o la ascitis suelen aparecer
lesión tisular. El origen de este precursor, que se conoce
como proteína sérica relacionada con el amiloide A (AAS),
como resultado de la disminución de la presión oncóti-
es el hepatocito. El hepatocito sintetiza la proteína AAS, ca plasmática y el incremento de la actividad de la al-
estimulado por las citocinas (interleucinas y factor tumo- dosterona, con la consiguiente retención de sodio.
ral) liberadas desde los macrófagos en respuesta a las agre-
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 539
La hipercolesterolemia asociada a las glomerulopatías te, la historia clínica, la exploración sistemática, la ana-
se cree que es consecuencia de la combinación del des- lítica y la histopatología de corteza renal.
censo del catabolismo de las proteínas y de las lipopro-
teínas y del incremento de la síntesis hepática de proteí- Historia clínica. La historia clínica puede proporcionar
nas y lipoproteínas. Resultado de esta alteración en el información acerca de las enfermedades inflamatorias
metabolismo es la acumulación de lipoproteínas ricas crónicas o neoplásicas subyacentes. Por ello, se debe
en colesterol, de elevado peso molecular, que no pue- observar las posibles exposiciones a enfermedades in-
den ser eliminadas tan fácilmente a través de las pare- fecciosas adquiridas, bien por desplazamiento o por
des de los capilares glomerulares lesionados como lo habitar en zonas endémicas con abundancia de determi-
son las proteínas de peso molecular inferior. nados vectores (transmisores de leishmaniosis o filario-
sis, pulgas). Indagar si las pautas vacunales son correc-
La hipertensión sistémica es una complicación muy fre- tas (leucemia felina, leptospirosis). En el caso de ani-
cuente de las glomerulopatías avanzadas y, en concreto, males de edad media a adulta, se deben considerar pato-
del síndrome nefrótico en los perros. La hipertensión logías como la diabetes mellitus, piómetra, etc.
puede ser consecuencia de una combinación entre la Sin embargo, muchas veces no es posible obtener una
retención de sodio, la esclerosis arterial y capilar glo- historia clara de la enfermedad predisponente y los prin-
merular, el descenso de la producción renal de vasodi- cipales hallazgos clínicos son los que acompañan a la
latadores, y la activación del sistema renina-angiotensi- IRC.
na. La hipertensión se ha asociado con la glomerulonefritis in-
Entre los datos observados en las historias clínicas de
munomediada, la glomeruloesclerosis y la amiloidosis. Las mo-
dificaciones observadas en la retina (como hemorragias, despren- animales con glomerulonefritis o amiloidosis, las pre-
dimientos y edema papilar) y el que aparezca una ceguera aguda sentaciones más frecuentes son: distensiones abdomi-
pueden indicar la existencia de una hipertensión sistémica. La nales (ascitis), inflamaciones de las extremidades (ede-
determinación de la presión sanguínea puede ayudar en la eva- mas subcutáneos), disneas con trombosis pulmonares y
luación y en el manejo de un animal con enfermedad glomerular, pérdida de la función de las extremidades posteriores
de tal forma que el control de la hipertensión permite atenuar la
por tromboembolia de la arteria femoral. Por otra parte,
progresión de la enfermedad glomerular.
también hay que considerar que un importante número
de animales presentan proteinuria asintomática que solo
Hipercoagulabilidad y tromboembolia. La hipercoagu-
se detecta en los chequeos de laboratorio generales.
labilidad complicada con tromboembolia secundaria es
otro signo clínico que aparece en las glomerulopatías
Exploración sistemática. En algunos casos es muy evi-
avanzadas. El desarrollo de un estado de hipercoagula-
dente el desarrollo de edemas periféricos o ascitis. Los
bilidad es complejo y obedece a la combinación de muy
signos en los que hay que fijarse para incluir como diag-
diversos factores entre los que se pueden destacar la
nóstico diferencial una glomerulopatía son: fiebre, uveí-
pérdida renal de albúmina, antitrombina III e inhibido-
tis anterior o corioretinitis, úlceras en salientes óseos y
res de la fibrinolisis (como plasminógeno y α1-antitrip-
pioderma recidivante crónica, linfadenopatías, hepato-
sina), la hiperfibrinogenemia y el incremento del núme-
megalia, ictericia, esplenomegalia, dolor abdominal,
ro y función de las plaquetas.
masas abdominales, hipertrofia uterina, signos compa-
La antitrombina III actúa en colaboración con la heparina jugan- tibles con hiperadrenocorticismo, artralgias y resisten-
do un papel vital en la modulación de la activación de la trombina
y la formación de fibrinógeno. Por otra parte, la alteración de la
cia al ejercicio.
fibrinolisis y el incremento en la concentración de factores de la Signos como una constitución delgada, atrofia muscu-
coagulación de elevado peso molecular (fibrinógeno y factores lar y pelaje de mal aspecto se encuentran con frecuen-
V, VII, VIII y X) pueden conducir a un relativo incremento en la cia en las glomerulopatías con pérdida de proteínas, si
concentración de los factores de la coagulación en oposición a
bien se trata de signos inespecíficos que pueden darse
aquellas proteínas reguladoras. El sistema arterial pulmonar es la
localización más frecuente para alojar a los trombos. Los perros en muchos otros procesos.
que padecen tromboembolia presentan disnea, hipoxia e hipo- Se debe explorar la presión arterial de los animales sos-
capnia, pero apenas presentan anormalidades parenquimatosas en pechosos, ya que se ha comprobado que más del 80%
las radiografías. El tratamiento de la tromboembolia resulta difí- de los perros y gatos con enfermedad renal glomerular
cil, caro e infructuoso en muchas ocasiones. Sin embargo es pre-
ciso instaurar un tratamiento profiláctico para evitar los proble-
son hipertensos.
mas de la coagulación.
Análisis bioquímicos. Los signos clínicos indicativos de
En el caso en que la glomerulopatía esté evolucionando glomerulopatías son bastante inespecíficos por lo que
hacia una IRC o hacia un fallo renal se observa azoe- se debe realizar un perfil bioquímico completo acompa-
mia, vómitos y diarrea. ñado de una electroforesis de las proteínas séricas. Con
Algunos perros presentan proteinuria grave sin que se estas pruebas se detecta la existencia de hipoalbumine-
observen otros signos clínicos. mia (<20 g/l), disproteinemia, hiperglobulinemia e hi-
percolesterolemia. Cuando se observa una pérdida im-
portante de albúminas séricas unidas al incremento de
Diagnóstico. Se basa en las características del pacien-
globulinas de elevado peso molecular, se puede inferir
540 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
que hay un cuadro glomerulopático grave o un síndro- te a lupus eritematoso sistémico.
me nefrótico. En cualquier caso, se debe establecer el • Cultivos para determinar la presencia de leptos-
diagnóstico diferencial con otros procesos que cursan pirosis o micosis sistémicas.
con hipoproteinemias como la insuficiencia cardíaca
• Electroforesis de las proteínas séricas para de-
congestiva, enfermedad hepática grave y enteropatía con
tectar neoplasias, hiperglobulinemias monoclo-
pérdida de proteína (descienden los niveles de todas las
nales o policlonales.
fracciones proteicas y los niveles de colesterol son bajos).
• Citología por punción-aspiración con aguja fina
En el caso de que la glomerulopatía esté evolucionando
de órganos (hígado, bazo, nódulos linfáticos)
hacia una insuficiencia renal se observa también ure-
mia e hiperfosfatemia. Los análisis hematológicos pue- • Artrocentesis en caso de afecciones articulares y
den ser inespecíficos o mostrar anemia no regenerativa fiebre de origen desconocido.
y leucocitosis. En las glomerulopatías puede aparecer • Radiografías y ecografías torácicas y abdomina-
trombocitopenia. les para observar el tamaño, forma y consisten-
En el análisis de orina es muy característico observar cia de las estructuras renales, además de otras
una proteinuria importante sin sedimento activo (sin anormalidades compatibles con dirofilariosis,
hematuria, ni leucocituria, ni bacteriuria). La densidad micosis sistémicas, neoplasias, pancreatitis, pió-
de la orina suele ser normal si la glomerulopatía no ha metras, hepatomegalia, esplenomegalia o linfa-
evolucionado a insuficiencia renal. En caso de evolu- denopatías internas. Si se pretende demostrar la
ción a insuficiencia renal se observará isostenuria o hi- existencia de tromboémbolos, se precisan radio-
postenuria consecuencia de la pérdida de la capacidad grafías especiales de contraste o gammagrafías.
estenúrica o de concentrar la orina. • Biopsia renal como prueba de elección para esta-
El dato fundamental en el que se debe basar el diag- blecer el pronóstico del proceso y para diagnos-
nóstico de una glomerulopatía es en la proteinuria con ticar si se trata de una glomerulonefritis o una
sedimento urinario normal (a lo sumo observar cilin- amiloidosis renal. Se puede obtener guiada eco-
dros hialinos). gráficamente o mediante laparoscopia.
La interpretación de la significación de la proteinuria debe funda- Para diferenciar la glomerulonefritis de la amiloidosis renal hay
mentarse en los valores aportados por otros parámetros como la que realizar el estudio anatomopatológico de una biopsia renal.
densidad de la orina, el nivel de urea sanguíneo y la relación pro- Es importante diferenciar entre ellas porque el tratamiento y el
teína/creatinina en orina. Cuando la densidad de la orina es ele- pronóstico son diferentes. En la amiloidosis es muy frecuente que
vada (1,035) la intensidad de la proteinuria debe ser de 2+ o más se produzca una evolución rápida hacia una insuficiencia renal
para considerarla significativa, mientras que intensidades del tipo terminal. Sin embargo la glomerulonefritis tiende a progresar más
1+ también pueden ser significativas cuando la densidad de la lentamente e, incluso, puede curarse si se determina la enferme-
orina es baja (menos de 1,020). dad subyacente infecciosa, inflamatoria o neoplásica.
El índice urinario de proteína/creatinina se utiliza para cuantifi- Al microscopio óptico, la glomerulonefritis por complejos inmu-
car la magnitud de la pérdida de proteínas y refleja la cantidad de nes circulantes puede presentar diversas variantes morfológicas,
proteínas eliminadas cada 24 horas. Este parámetro permite faci- dependiendo del punto en el que se deposite el complejo, aunque
litar el diagnóstico de las glomerulopatías en los animales. La es posible observar más de un tipo de lesión glomerular en el
excreción normal de proteína diaria calculada para las especies mismo riñón.
canina y felina es inferior a 20 mg/kg al día. El índice urinario de • Glomerulonefritis membranosa difusa. En ella los com-
proteína/creatinina se considera normal cuando es inferior a 1 y plejos se depositan o se alojan en la cara epitelial de la
patológico cuando es superior a 1 en un sedimento sin células membrana basal glomerular, lo que da lugar a un engro-
sanguíneas o bacterias (sedimento activo). Cuanto mayor es el samiento de la membrana basal sin proliferación celular
índice, más grave se puede considerar la lesión glomerular. Los o infiltración inflamatoria.
índices más elevados se observan en la amiloidosis y glomerulo- • Glomerulonefritis proliferativa de membrana. Los com-
nefritis graves. En caso de presentarse hematuria o piuria, lo más plejos inmunes se depositan en el mesangio y en la cara
probable es que la proteinuria no sea de origen glomerular. endotelial, epitelial de la membrana basal glomerular, o
La mayor excreción de proteínas urinarias se presenta en la ami- en ambas. Hay un engrosamiento de la membrana basal
loidosis, seguida de los cuadros de glomerulonefritis y, de menor glomerular que corre paralelo a la proliferación mesan-
intensidad, en la nefritis intersticial y atrofia glomerular. gial, epitelial o endotelial.
Otro test que aporta información interesante respecto al diagnós- • La glomerulonefritis proliferativa del mesangio es relati-
tico y tipo de glomerulopatía es la electroforesis de las proteínas vamente infrecuente y se caracteriza por una celularidad
urinarias. Del análisis electroforético se puede deducir si se trata glomerular acentuada y la acumulación axial de matriz
de una lesión glomerular incipiente o temprana (predominan las mesangial, siendo el resultado del depósito de grandes
albúminas) o de un proceso glomerular con lesiones graves y pro- complejos inmunes en el mesangio.
gresivas (incremento de pérdida de globulinas por la orina).
El pronóstico para perros y gatos con glomerulonefri-
Pruebas específicas para establecer el diagnóstico de tis por complejos inmunes circulantes es reservado, a
la patología desencadenante no ser que se determine la causa subyacente y se pueda
• Serología de filarias, rickettsias, leishmania, vi- eliminar.
rus de la inmunodeficiencia felina, virus de la La monitorización de la urea y la creatinina séricas y el
leucemia felina y anticuerpos antinucleares fren- índice urinario de proteína/creatinina durante el trata-
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 541
Identificar y eliminar la causa subyacente
Medicación inmunosupresora
Ciclofosfamida: 50 mg/m2, v.o., cada 24 horas, 3-4 días y después días alternos.
Azatioprina: 50 mg/m2, v.o., cada 24 horas a días alternos (no en gatos)
Ciclosporina: 15 mg/kg, v.o., cada 24 horas.
Prednisona: 1,0-2,0 mg/kg, v.o., cada 12 horas (solo en gatos)
Terapia antiinflamatoria-antihipercoagulabilidad
Ácido acetilsalicílico: 0,5-5,0 mg/kg cada 12 horas, v.o. (perros) y 0,5-5 mg/kg, v.o., cada 48 horas (gatos)
Terapia de soporte
Dieta: restricción en sodio, restricción proteica, alta calidad proteica
Hipertensión: restricción en sodio + enalapril (0,25-0,5 mg/kg, v.o., cada 12-24 horas)
Edema y ascitis: restricción de sodio en la dieta; furosemida (2 mg/kg, v.o., cada 8-12 horas)
Tabla 18. Tratamiento general de la glomerulonefritis (Grauger GF. Diagnosis and management of canine
glomerular disease. 27 WSAVA Congress. Granada, 2002; 670).

miento permite establecer el pronóstico. El pronóstico quimiotácticas. Así pues, la terapia antiplaquetaria se
de los animales con amiloidosis renal es muy grave por- debe aplicar para contrarrestar la función de las plaque-
que la enfermedad tiende a ser progresiva y no existe tas en la perpetuación del proceso inflamatorio y el de-
tratamiento efectivo. pósito de fibrina en los glomérulos.
El único tratamiento recomendado es animales domésticos, y en
Tratamiento. La clave del éxito en el tratamiento de la especial en perros y gatos, es el ácido acetilsalicílico a dosis bajas
enfermedad glomerular es la identificación de la causa de 0,5 a 5,0 mg/kg cada 12 horas en perros y cada 48 horas en
subyacente (tabla 17). Así entre las glomerulopatías que gatos.
se pueden tratar con recuperación del paciente están la Recientes estudios con un inhibidor de la tromboxano-A sinteta-
sa (CGS-12970) han demostrado resultados muy buenos, obser-
filariosis, leishmaniosis, ehrlichiosis, borreliosis y pió-
vándose reducción en la proteinuria y la resolución del edema y
metra. la ascitis en perros con glomerulonefritis proliferativa de mem-
Pero no siempre es posible controlar el antígeno que brana espontánea. Al suspender la terapia se observó un incre-
desarrolla el cuadro inflamatorio que ocasiona la lesión mento de la proteinuria y la reaparición de la ascitis y el edema,
glomerular. Por ello, se deben aplicar drogas inmuno- signos que se controlaron de nuevo al reinstaurar la terapia.
supresoras que prevengan la producción de inmunoglo- Para determinar si un animal debe recibir terapia anticoagulante,
hay que considerar la concentración plasmática de antitrombina
bulinas por parte de los linfocitos B o que modifiquen
III y de fibrinógeno. Perros con niveles de antitrombina III infe-
las acciones de los linfocitos T cooperadores y T supre- riores al 70% de lo normal y concentraciones de fibrinógeno in-
sores (corticoides, azatioprina, ciclofosfamida, ciclos- feriores a 0,3 g/l, son candidatos a la terapia. Dado que en anima-
porina, clorambucilo). Sin embargo, hay que tener mu- les con nefropatías la antitrombina III puede estar disminuida, las
cho cuidado porque la terapia inmunosupresora puede cumarinas pueden ser más efectivas que la heparina. Las dosis a
acelerar la progresión de la enfermedad glomerular. emplear se basan en la experiencia conocida de los seres humanos.

En el caso de que se haya complicado con una IRC se Ácidos grasos en la dieta. También resulta interesante
debe instaurar una terapia conservadora apropiada para el tratamiento de la enfermedad glomerular con análo-
este síndrome. gos de las prostaglandinas y con suplementos dietéticos
a base de ácidos grasos poliinsaturados de origen mari-
Terapia en las glomerulonefritis no (omega-3), que aumentan la actividad de las prostaciclinas
y reducen la producción de tromboxanos y de leucotrienos, ate-
Corticoides. No son muy efectivos en el control de la nuando la enfermedad glomerular.La inflamación glomerular y la
glomerulonefritis y la tromboembolia en perros e inclu- proteinuria han sido modificadas en modelos experimentales de
so pueden ser contraproducentes, agravando la lesión glomerulonefritis en ratones mediante el incremento de la inges-
glomerular. Solo está clara su aplicación en los casos de tión diaria de ácidos grasos omega-3, con el objetivo de alterar la
lupus eritematoso sistémico canino. Sin embargo, en los biosíntesis de eicosanoides (productos del metabolismo del ácido
araquidónico). Los eicosanoides incluyen prostaglandinas, trom-
gatos los corticoides son más efectivos que en los pe- boxanos y leucotrienos. Su papel en la hemodinamia renal y en la
rros. Otras drogas inmunosupresoras utilizadas son la inflamación glomerular es complejo y todavía no se conoce bien,
ciclofosfamida, azatioprina y ciclosporina cuyas dosis pero se ha observado que dietas elevadas en ácido eicosapenta-
se detallan en la tabla 18. noico o ácido α-linoleico, son beneficiosas para reducir la infla-
mación y la proteinuria en modelos experimentales de enferme-
Terapia antiplaquetaria y anticoagulación. Es preciso
dad glomerular. Por otra parte, los aceites de pescados marinos
reducir la inflamación glomerular para favorecer una han permitido controlar la trombosis en diversas especies inclui-
evolución beneficiosa del proceso glomerulonefrítico. dos los perros.
Estudios experimentales han demostrado que las pla-
quetas están implicadas mediante un doble mecanismo Terapia en la amiloidosis. No existe ningún tratamiento
en el desarrollo de la enfermedad glomerular. Además eficaz para los animales enfermos de amiloidosis y la
de su papel en la coagulación, y la formación de trom- mayoría desarrollan rápidamente una IRC.
bosis intraglomerular, favorecen el proceso inflamato-
El tratamiento de una amiloidosis con drogas inmuno-
rio induciendo la liberación de sustancias mitógenas y
542 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
supresoras puede potenciar los depósitos de amiloide las células endoteliales capilares glomerulares en los seres huma-
por lo que debe evitarse. nos. Esta atenuación de la proteinuria en sí misma puede ser ya
proctectora renal puesto que se ha observado en los seres huma-
Dimetilsulfóxido. En el caso de amiloidosis, como en nos correlación entre proteinuria y descenso de la función renal.
las glomerulonefritis, lo primero, si es posible, sería iden- Se debe controlar la concentración sérica de creatinina y de urea
tificar y atacar el proceso inflamatorio subyacente. El en animales con glomerulonefritis que reciben tratamiento anti-
efecto antiinflamatorio del dimetilsulfóxido puede ser- hipertensivo. En los casos en que la tasa de filtración glomerular
vir para disminuir la producción del reactante SAA de depende de la retención de sodio y del volumen expandido, el
fase aguda y la inflamación asociada a una enfermedad tratamiento con IAC puede asociarse con un descenso en la fun-
ción de excreción renal. Aunque, clásicamente, la proteinuria se
subyacente. Las dosis utilizadas son de 80 mg/kg vía sc.
presenta antes del inicio de la azoemia, la glomerulonefritis pue-
tres veces a la semana. Este producto ha sido aplicado de conducir a la IRC y al fallo renal. Con su desarrollo la tasa de
continuamente durante más de un año sin efectos se- filtración glomerular desciende y, por lo tanto, la proteinuria nor-
cundarios adversos aparentes. Por otra parte también se malmente también desciende.
puede administrar vía oral. También se debe monitorizar el índice urinario de proteína/crea-
Colchicina. La dosis profiláctica de colchicina frente a tinina, tras el tratamiento inmunosupresor, ya que éste puede
modificar la relación entre la concentración de antígenos y anti-
la amiloidosis es de 0,025 mg/kg v.o. cada 24 horas.
cuerpos y exacerbar la lesión glomerular y la proteinuria (el des-
Esta dosis puede incrementarse (si el paciente la ha to- censo en la formación de anticuerpos conduce a un exceso mode-
lerado bien durante dos semanas) hasta 0,025 mg/kg v.o. rado de antígeno o iguales cantidades de antígeno y anticuerpo en
cada 12 horas. los complejos inmunes) en cuya situación el tratamiento debe
Puesto que la deposición glomerular amiloide acaba modificarse o detenerse.
ocasionando una proteinuria grave, seguida de sus co-
rrespondientes efectos, la enfermedad se convierte en Tratamiento de las complicaciones
progresiva, evolucionando irremediablemente hacia una • Insuficiencia renal. Es una complicación frecuen-
IRC y uremia. te y a la que evolucionan la mayoría de las glo-
merulonefritis y todas las amiloidosis.
Terapia de soporte. Es importante en el manejo de pe- • Ascitis y edema. Estos signos se desarrollan se-
rros y gatos con glomerulonefritis y amiloidosis aplicar cundariamente a la hipoalbuminemia y a la re-
una terapia de soporte que ayude a reducir la hiperten- tención renal de sodio y agua. Se debe evitar ex-
sión, el edema y el riesgo de tromboembolia. traer líquidos de las cavidades corporales a me-
Se deben administrar dietas de alta calidad con bajo contenido nos que interfiera significativamente con la res-
en proteínas con el objetivo de disminuir la hiperfiltración glo- piración, ya que la extracción de líquidos refuer-
merular y la progresión no inmunológica de la enfermedad glo- za la hipovolemia, la pérdida de proteínas y la
merular. Reemplazar la pérdida de proteína urinaria mediante un
formación de más edema y ascitis. Se debe intro-
suplemento dietético con proteína no es recomendable porque se
tiende a exacerbar la proteinuria. ducir al paciente en una jaula metabólica durante
2-3 días hasta que la ascitis y el edema disminu-
Se debe recomendar una dieta restringida en sodio (aproximada-
mente un 0,3% sobre materia seca), así como vasodilatadores y yen o desaparecen. Es conveniente administrar
diuréticos de asa en la medida en que sean necesarios. Si bien los diuréticos de asa como la furosemida (2-4 mg/
inhibidores de la angiotensina convertasa (IAC) no previenen la kg, v.o., cada 8-12 horas en perros y 1-2 mg/kg,
retención de sodio en todos los animales nefróticos, el enalapril v.o., cada 12-24 horas en gatos), con precaución
ha demostrado ser efectivo en la reducción de la proteinuria y la y solo si los edemas o la ascitis interfieren con
hipertensión intrarrenal en algunos casos.
las funciones vitales. Reducir poco a poco la do-
Recientemente se ha demostrado que el tratamiento con enalapril
sis y suspender el fármaco cuando desaparecen
mejora la función renal y prolonga la supervivencia de perros
machos Samoyedos con nefritis intersticial hereditaria. Esta en-
los edemas.
fermedad glomerular primaria cursa con proteinuria e IRC antes • Hipertensión. Medir la presión arterial y tratar
del año de edad en los perros afectados. Además, se ha encontra- los animales hipertensos (más de 200 mmHg de
do que el tratamiento con lisinopril reduce la presión hidrostática tensión sistólica frente a 120 mmHg de diastóli-
transcapilar glomerular y la hipertrofia celular glomerular, ade-
ca) para evitar mayor deterioro de la función re-
más de la proteinuria, en los perros que han sufrido nefrectomía
unilateral y que han experimentado diabetes mellitus inducida. nal (tabla 19).
El tratamiento con IAC probablemente disminuye la proteinuria • Tromboembolia. La tromboembolia de los vasos
y protege la función renal en animales con enfermedad glomeru- pulmonares es una complicación de las glomeru-
lar a través de diversos mecanismos, además de reducir la hiper- lopatías. Los factores que contribuyen a la hiper-
tensión intraglomerular y la proliferación celular. En las ratas se coagulabilidad en las glomerulopatías son la hi-
ha observado que el enalapril previene la pérdida de heparan-
peragregabilidad plaquetaria y la pérdida de an-
sulfato glomerular que se presenta en la enfermedad glomerular.
titrombina III por los glomérulos. Entre las me-
El heparan-sulfato es un proteoglucano-glucosamino-glucano que
contribuye a los cambios negativos de la pared capilar glomeru-
didas que deben tomarse para evitar su aparición
lar que, por turno, impide la filtración de proteínas cargadas ne- están:
gativamente como las albúminas. También se cree que los IAC • Reducir la intensidad de la proteinuria.
atenúan la preoteinuria, disminuyendo el tamaño de los poros de
• Tratar las enfermedades inflamatorias subya-
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 543
Perros Gatos
Diuréticos
Furosemida 1-3 mg/kg cada 8-24 horas, v.o. 1-2 mg/kg cada 12 horas, v.o.
Hidroclorotiazida 2-4 mg/kg cada 12 horas, v.o. 1-2 mg/kg cada 12 horas, v.o.
Bloqueantes β-adrenérgicos
Atenolol 0,2-1,0 mg/kg cada 12-24 horas, v.o.
Propranolol 0,1-1,0 mg/kg cada 8 horas, v.o.
IAC
Enalapril 0,5 mg/kg cada 24 horas (o cada 12 horas), v.o. 0,25-0,5 mg/kg cada 24 horas, v.o.
Captopril 0,5-2,0 mg/kg cada 8-12 horas, v.o. 0,5-1,25 mg/kg cada 12-24 horas, v.o.
Antihipertensivos en fases críticas
Hidralazina 0,5-2,0 mg/kg cada 12 horas, v.o. 2,5-10 mg/gato cada 12 horas, v.o.
Acepromazina 0,05-0,1 mg/kg vía iv. 2,5-10 mg/gato cada 12 horas, v.o.
Propranolol 0,02 mg/kg inicialmente vía iv. hasta 1 mg/kg.
Tabla 19. Drogas utilizadas en la hipertensión.

centes. clorémica con desequilibrio aniónico normal.


• Evitar catéteres intravenosos permanentes.
Diagnóstico. Para distinguir una ATR proximal de una distal
• Mantener una hidratación adecuada.
se puede realizar una prueba de infusión de bicarbonato sódico.
• Evitar el empleo excesivo de diuréticos. En la ATR proximal hay un aumento del pH urinario y de la ex-
• Evitar el tratamiento con corticoides. creción fraccionada de bicarbonato y en la ATR distal no. En la
forma distal pueden aparecer además enfermedades óseas, nefro-
litiasis y nefrocalcinosis. El diagnóstico diferencial de una acido-
sis metabólica hiperclorémica incluye además de la ATR, diarrea,
Trastornos tubulares insuficiencia renal leve y la administración de agentes acidifican-
tes orales.

Los trastornos tubulares son disfunciones de los túbu- Tratamiento. El tratamiento debe ir dirigido en primer
los que conllevan la producción de una orina alterada y lugar a eliminar las posibles causas del proceso. Para
modificaciones de las concentraciones plasmáticas de controlar la acidemia se administra bicarbonato sódico
algunos sustratos. (1-2 mmol/kg v.o.). Hay que ajustar la dosis en función
de la respuesta al tratamiento, sobre todo en los anima-
les que tienen una ATR proximal. En ocasiones, tam-
Acidosis tubular renal bién es necesario complementar con potasio.

Etiopatogenia. Es poco frecuente en pequeños anima- Síndrome seudo-Fanconi


les. Se pueden diferenciar dos tipos, la acidosis tubular
renal (ATR) I (o distal) y la ATR II (o proximal).
Etiopatogenia. Las disfunciones del túbulo proximal
La ATR I es la incapacidad del túbulo distal para elimi-
provocan una glucosuria, proteinuria y fosfaturia. Se ha
nar hidrogeniones en la orina, habiéndose descrito en
descrito en el Elkhound Noruego, Basenji, Pastor de
gatos con pielonefritis y con lipidosis hepática.
Shetland y Schnauzer, pareciendo tener un componente
Los riñones tienen una función importante en el equilibrio acido- hereditario. Así mismo se ha observado después de tra-
básico, reabsorbiendo el bicarbonato filtrado y favoreciendo la
eliminación de los ácidos generados en el metabolismo.
tamientos con aminoglucósidos.
La ATR II conlleva la pérdida de bicarbonato por una
Cuadro clínico. Puede acompañarse de poliuria-poli-
incapacidad del túbulo proximal en reabsorberlo. Se
dipsia.
asocia al síndrome seudo-Fanconi que afecta a algunas
razas de perros. En ocasiones se ha visto una causa-efec-
Diagnóstico. Para el diagnóstico hay que considerar la
to con los tratamientos de gentamicina.
predisposición racial. En los análisis clínicos se obser-
va hipocaliemia e hipofosfatemia. En el análisis de ori-
Cuadro clínico. Clínicamente se puede observar un re-
na se observa glucosuria normoglucémica, proteinuria
traso en el crecimiento y disminución de peso. En la
y densidad entre 1,001-1,018. En estudios de aclaramien-
analítica se puede encontrar hipocaliemia e hiperclore-
to renal se observan pérdidas excesivas de proteínas,
mia. El pH de la orina suele ser superior a 6. En casos
aminoácidos, glucosa, bicarbonato, fosfato y potasio.
de acidosis metabólica los animales con ATR proximal
pueden producir orina ácida, mientras que los de ATR
Tratamiento. El tratamiento debe contemplar la sus-
distal son incapaces de acidificarla. Al determinar los
pensión de tratamientos con aminoglucósidos y la co-
gases sanguíneos, se observa acidosis metabólica hiper-
rrección de los desequilibrios hidroelectrolíticos:
544 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
Amiloidosis Enfermedad poliquística renal teica alcalinizante para mantener el pH urinario por en-
Abisinio Persa cima de 7,5 y, en los casos de obstrucción, es preciso el
Shar Pei Exótico tratamiento quirúrgico.
Glomerulopatía Birmano
Boyero de Berna West Highland White Terrier
Bull Terrier Disfunción del túbulo proximal
Cocker Spaniel Basenji Diabetes insípida nefrógena
Chow Chow Elkhound Noruego
Dóberman Pastor de Shetland
Lhasa Apso Schnauzer Se trata en la sección referente al "sistema endocrino".
Samoyedo Telangiectasia
Shi Tzu Pembroke Welsh Corgi
Weaten Terrier
Tabla 20. Relación de razas afectadas por nefropatías familia-
Nefropatías familiares
res.

Las nefropatías familiares son aquellas enfermedades


• Mantener el bicarbonato plasmático entre 12-18 renales en las que se ha demostrado una lesión anato-
mmol/l. mopatológica característica y específica en una raza
• Complementar con potasio para corregir la hipo- concreta. Debe sospecharse su presencia cuando se iden-
caliemia. tifica una nefropatía en animales relacionados entre sí,
• Controlar la posibilidad de acidosis grave, hipo- jóvenes, en los que además no se identifica una causa
caliemia o insuficiencia renal. específica (como nefrotóxicos, agentes infecciosos, etc.).
No debe confundirse con enfermedades renales juveni-
• Libre acceso a agua potable.
les.
Son procesos que cursan con insuficiencia renal cróni-
Glucosuria renal ca y se diagnostican a edades muy variables, desde po-
cas semanas a más de 4 años. Debe existir una eviden-
cia de que la enfermedad es familiar. En muchas de ellas
Etiopatogenia. La glucosuria renal primaria se produ- se conoce el tipo de herencia y en otros está por concre-
ce por una alteración en el transporte de la glucosa en el tar o investigar.
túbulo proximal, habiéndose descrito en el Elkhound No todo animal con insuficiencia renal aunque sea joven, está
Noruego y otras razas. afectado por una nefropatía familiar. Es necesario un estudio anato-
mopatológico que confirme la insuficiencia renal o aporte el diag-
Cuadro clínico. Se manifiesta con poliuria-polidipsia, nóstico definitivo.
pudiendo existir un retraso en el crecimiento y pérdida Se han utilizado otros términos, como hipoplasia cortical renal,
de peso. La glucosuria es normoglucémica. displasia renal y nefropatía familiar. Este último se reserva para
aquellos procesos en los que hay un gran número de animales
relacionados entre sí, pertenecientes a más de una generación. La
Tratamiento. Es un proceso que no requiere ningún tra- sintomatología y gravedad van a depender del momento en que
tamiento. se manifieste la enfermedad. La evolución natural es hacia la in-
suficiencia renal crónica terminal.
Se han descrito nefropatías familiares en diversas razas de perros
Cistinuria y gatos que figuran en la tabla 20.

Etiopatogenia. En este caso en el túbulo proximal hay Nefropatía del Chow Chow
una alteración del transporte de cistina y de otros ami-
noácidos. Al ser poco soluble en la orina, los animales
afectados desarrollan cálculos de cistina. Es un proceso Descrita en 1 990 en los EE.UU. Presenta unas caracte-
descrito en el Teckel y el Bulldog Inglés. rísticas similares a las nefropatías del Shih Tzu y del
Cuadro clínico. Al producirse urolitiasis, los animales Lhasa Apso. Son habituales la presencia de vómito, po-
presentan signos de enfermedad de tracto urinario infe- lidipsia y pérdida de peso. La azoemia, hiperfosfatemia,
rior. hipocalcemia, anemia no regenerativa y una densidad
urinaria baja son hallazgos de laboratorio frecuentes en
Diagnóstico. Los cálculos pueden palparse en la reali-
estos animales.
zación del examen físico. En el análisis de orina se ob-
Macroscópicamente los riñones son pequeños, firmes e irregula-
servan cristales incoloros y hexagonales correspondien-
res, característicos de una enfermedad renal terminal. Histológi-
tes a los cristales de cistina. Se forman habitualmente camente se observa una fibrosis intersticial (cuyo grado está di-
en orinas ácidas y concentradas. rectamente relacionado con la gravedad de la enfermedad renal),
Tratamiento. El tratamiento debe ir dirigido a intentar disminución o, incluso, atrofia de túbulos renales una población
disolver los cálculos con penicilamina y dieta hipopro- de glomérulos pequeños y ausencia de células inflamatorias in-
tersticiales.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 545
Amiloidosis renal familiar Hay descripciones en perros de enfermedad poliquísti-
ca renal, pero con dominancia recesiva en West Hig-
hland White Terrier y Cairn Terrier, considerándose un
Se ha descrito en perros de raza Shar Pei y en gatos de modelo potencial para reproducir la enfermedad auto-
raza Abisinio. sómica recesiva del hombre.
Los animales afectados presentan poliuria-polidipsia,
fiebre, inflamación de las articulaciones tarsotibiales,
anorexia y pérdida de peso (ver apartado de glomerulo- Disfunción del túbulo proximal
patías).
En los gatos el depósito de sustancia amiloide se extiende tam- Se denomina también síndrome seudo-Fanconi (ver ca-
bién a otras estructuras como bazo, hígado, tracto gastrointesti-
pítulo de trastornos tubulares).
nal, adrenales, tiroides, corazón y nódulos linfáticos.

Enfermedad poliquística renal Hidronefrosis y enfermedad de los


uréteres
Enfermedad descrita en gatos de raza Persa y razas re-
lacionadas como Exóticos y Birmanos, caracterizada por
la presencia de quistes en número y tamaño variables en Hidronefrosis e hidrouréter
la corteza y médula renal y, ocasionalmente, en el híga-
do y páncreas. El número de quistes no varía con la edad,
pero sí su tamaño. Presenta una herencia autosómica La hidronefrosis es la dilatación de la pelvis renal debi-
dominante. do a una obstrucción del flujo urinario. El hidrouréter
En el examen físico el hallazgo más común es la reno- es un uréter distendido con acumulación de orina en el
megalia bilateral. mismo. La obstrucción ureteral unilateral es más fre-
cuente que la bilateral.
Los quistes se originan en cualquier segmento de la ne-
frona. Son dilataciones de los túbulos renales distales o La obstrucción completa por obstrucción del flujo urinario en la
vejiga o uretra produce una hidronefrosis bilateral y una IRA a
proximales que incrementan de tamaño con el tiempo. los pocos días de la obstrucción, la cual se resuelve rápidamente
La técnica diagnóstica por excelencia, por el momento, al solventar la obstrucción aunque las alteraciones renales pue-
es la ecografía. Se precisa de práctica y sondas de alta dan persistir durante un tiempo más prolongado.
frecuencia, superiores a 7 MHz. En caso de una obstrucción ureteral parcial o gradual, la dilata-
Los quistes son anecógenos, esféricos con una pared bien delimi- ción pélvica es más lenta y se va destruyendo paulatinamente pa-
tada, fina y que permite la transmisión de ultrasonidos a su tra- rénquima renal. En estos casos el animal permanece sin sintoma-
vés, produciendo en la mayoría de los casos un refuerzo posterior tología, siempre y cuando el riñón contralateral funcione correc-
marcado; los quistes muy pequeños pueden no producirlo. Aun- tamente.
que los quistes varían de forma, los más habituales son redondos, Si la obstrucción es parcial, el grado de obstrucción varía en fun-
ovales e irregulares. Al ser la médula hipoecógena respecto a la ción del tiempo.
cortical, es más fácil detectarlos en la corteza renal.
La edad más temprana para detectarlos son las 7 sema- Etiopatogenia. Cualquier causa que produzca obstruc-
nas de vida. Su ausencia no descarta una presencia a ción intraluminal, intramural, extramural o ligadura qui-
edades más avanzadas. Actualmente se aconseja que los rúrgica involuntaria de los uréteres produce un hidrouré-
gatos tengan como mínimo 10 meses de edad al testar- ter o una hidronefrosis (tabla 21).
los.
El diagnóstico diferencial de renomegalia incluye lin- Cuadro clínico. Los animales van a presentar una sin-
foma, peritonitis infecciosa felina, pielonefritis aguda, tomatología diferente según:
hidronefrosis, amiloidosis, seudoquiste perirrenal, ne- • La región anatómica donde se produce la obs-
fropatía obstructiva, IRA y enfermedad poliquística re- trucción.
nal. • El grado de obstrucción.
El pronóstico a largo plazo es grave por la destrucción • La duración de la obstrucción.
gradual de parénquima renal por la expansión de los • La presencia de infecciones bacterianas secun-
quistes. El tiempo de supervivencia está relacionado con darias.
el grado de insuficiencia renal en el momento del diag-
Los perros pueden permanecer asintomáticos durante
nóstico y su tasa de progresión, más que en la detección
mucho tiempo, hasta que se producen lesiones renales
de la enfermedad poliquística renal.
que desembocan en una insuficiencia renal aguda o cró-
Al ser una enfermedad autosómica dominante, puede nica según la intensidad del proceso que la desencade-
ser eliminada de la raza Persa mediante cría selectiva, na.
puesto que no hay portadores.
546 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
Diagnóstico. Es imprescindible la realización de una Intraluminales
buena palpación renal para detectar renomegalia, la lo- Cálculos
calización de la lesión o, incluso, la causa. Hay que te- Coágulos
ner en cuenta que la obstrucción unilateral se asocia con Intramurales
hipertrofia compensadora del riñón contralateral. Neoplasias primarias o metastásicas
Uréter ectópico
Las técnicas de diagnóstico por la imagen son las de
Extramurales
elección para llegar a un diagnóstico. Aporta mayor in- Compresión de la región anatómica próxima:
formación la realización de una ecografía exhaustiva del Próstata (neoplasia, inflamación)
abdomen medio y caudal, para observar la presencia de Hernia perineal
la causa obstructiva y el alcance de las complicaciones, Vejiga (neoplasia en el trígono)
que la utilización de técnicas más invasivas como la uro- Neoplasias de nódulos linfáticos, pelvis o columna vertebral
grafía intravenosa. Es necesario realizar un análisis de Otras
orina con cultivo para comprobar la presencia de infec- Ligadura quirúrgica involuntaria, por ejemplo en una ovariohis-
terectomía
ción del tracto urinario.
Tabla 21. Causas de obstrucción ureteral que pueden producir hi-
Tratamiento. Si se ha producido una IRA se trata en drouréter e hidronefrosis.
primer lugar (ver apartado correspondiente), así como
todas aquellas complicaciones que ponen en riesgo la Diagnóstico. Para diagnosticar el proceso son muy úti-
vida del animal. les las técnicas de diagnóstico por imagen (uretrografía
Si el riñón mantiene su funcionalidad, es preciso elimi- retrógrada, urografía de excreción, vaginografía, eco-
nar la causa obstructiva. grafía, etc.), junto a una analítica que pueda evidenciar
Si el uréter o el riñón están muy distendidos y se man- la presencia de insuficiencia renal o infección del tracto
tiene la funcionalidad del riñón contralateral es conve- urinario.
niente realizar una nefrectomía. En función del resulta- Evidentemente los signos clínicos de incontinencia uri-
do del cultivo de orina se administra el antibiótico de naria, infección del tracto urinario, y del examen físico
elección durante un largo período de tiempo (6 a 8 se- característicos en un animal joven, son los primeros que
manas). hacen pensar en la presencia de un uréter ectópico.
Se debe plantear un diagnóstico diferencial con la incontinencia
por incompetencia uretral o por rebosamiento (incontinencia pa-
Uréter ectópico radójica) y con la obstrucción uretral parcial.

El pronóstico varía de un individuo a otro, sobre todo


Cuando uno o ambos uréteres no desembocan normal- en función de las complicaciones que acompañan al uré-
mente en el trígono vesical se denominan uréteres ectó- ter ectópico.
picos. Es un proceso congénito. Afecta más frecuente- En las hembras tiene mejor pronóstico la presencia de un uréter
mente a hembras que a machos, y se describe raramente ectópico en la vagina o en el útero que en la uretra. Empeoran el
en gatos. Se describe una cierta predisposición racial en pronóstico la presencia de hidrouréter previo a la cirugía, así como
Husky Siberiano, Terranova, Bulldog Inglés, Labrador la insuficiencia renal o infección persistente del tracto urinario.
Retriever, Collie, West Highland White Terrier, Fox
Terrier, Skye Terrier y Caniche. Puede acompañarse de Tratamiento. El tratamiento es quirúrgico, pero preci-
otras alteraciones del aparato urinario como el hidrouré- sa de una cobertura antibiótica basada en los resultados
ter e hidronefrosis. del cultivo de orina y antibiograma, que puede ser muy
prolongada en aquellos casos complicados con pielone-
En las hembras estos uréteres ectópicos desembocan frecuente-
mente en la vagina, en la uretra o en el cuello vesical y, en menor fritis. En algunos casos, a pesar de la corrección quirúr-
número de casos, en el útero. En los machos suele desembocar en gica persiste una incompetencia uretral, que debe ser
la uretra pélvica. tratada con sustancias que aumentan el tono del esfínter
La incidencia se desconoce, pero debe incluirse en el uretral (fenilpropanolamina, dietilestilbestrol).
diagnóstico diferencial en perros jóvenes que presentan
incontinencia urinaria o infecciones recurrentes de ori-
na, pues suelen ser las únicas alteraciones que se detec- Ureterocele
tan. Si el uréter ectópico es unilateral, los animales pue-
den presentar una capacidad de micción compatible con
Es una enfermedad congénita, que consiste en la dilata-
la normalidad. Suele acompañarse de otros signos clíni-
ción quística del segmento submucoso terminal del uré-
cos de infección del tracto urinario. En el examen físi-
ter intravesical. Puede ser ortotópico (simple) cuando el
co, en ocasiones, solo se pueden observar áreas húme-
uréter desemboca en su posición normal, con lo que se
das en la región del periné o eritematosas por lamido
localiza en el trígono o ser ectópico asociado a un uré-
continuo.
ter ectópico. Suele presentarse más frecuentemente en
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 547
hembras que en machos. Diagnóstico. Se debe plantear un diagnóstico diferen-
Suele acompañarse de disuria, hematuria, infección del cial con cualquier proceso que se acompañe de fiebre,
tracto urinario crónica, incontinencia, dolor y obstruc- leucocitosis y abdomen doloroso como la peritonitis y
ción urinaria parcial o completa. la pancreatitis.
Por estar asociado a uréteres ectópicos (son las presentaciones Además se deben considerar las litiasis renales y urete-
más frecuentes), puede acompañarse de las mismas complicacio- rales, las infecciones del tracto urinario inferior que
nes que éstos, siendo su diagnóstico y tratamiento muy similar, pueden ser a la vez causa de la propia pielonefritis, así
encaminado a mejorar la función renal, prevenir la infección de como las prostatitis y metritis bacterianas.
tracto urinario y solucionar quirúrgicamente el ureterocele.
Para abordar el diagnóstico de pielonefritis es impres-
cindible la historia clínica, anamnesis y examen físico.

Pielonefritis Es imprescindible la realización de un análisis de orina


con cultivo y antibiograma. Para ambas determinacio-
nes es mejor disponer de una muestra de orina recogida
La pielonefritis es la inflamación de la pelvis renal y del por cistocentesis. El análisis de orina demuestra la pre-
parénquima renal. Si bien el término se ha utilizado en mu- sencia de bacteriuria, piuria y, posiblemente, hematu-
chas ocasiones como sinónimo de infección del tracto urinario ria. La densidad de la orina es baja y en el sedimento se
que afecta a uno o dos riñones. pueden observar cilindros celulares o leucocíticos.
Habitualmente se relaciona con infecciones bacterianas. En el hemograma puede haber leucocitosis con desvia-
Es un proceso relativamente frecuente en pequeños ani- ción a la izquierda en la forma aguda.
males, más en perros que en gatos y más en hembras En el análisis bioquímico se puede observar azoemia e hiperfos-
por la mayor posibilidad de infecciones ascendentes del fatemia si se acompaña de disfunción renal e hiperglobulinemia
en la forma crónica.
tracto urinario inferior.
De entre todas las pruebas de diagnóstico por imagen,
Etiopatogenia. Los agentes bacterianos más habituales quizás sea la ecografía la que aporta mayor informa-
son Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Proteus ción. En ella se observa distensión de la pelvis renal y
mirabilis, Streptococcus spp., Klebsiella pneumoniae, en ocasiones del uréter proximal. El parénquima renal
Pseudomona aeruginosa y Enterobacter spp. En oca- puede presentar modificaciones de su ecogenicidad.
siones se aislan también hongos, virus y parásitos. La urografía de excreción no es sensible, ni específica de pielo-
nefritis. La radiografía simple permite identificar la presencia de
Estos agentes bacterianos suelen infectar la pelvis y el factores predisponentes.
parénquima renal vía ascendente desde el tracto urina-
rio inferior. Los animales con pielonefritis aguda suelen responder
Si bien vía sanguínea también pueden colonizar el riñón, esta bien al tratamiento parenteral con antibióticos. Por el
última posibilidad es menos frecuente. Los focos primarios pue-
contrario los animales que presentan septicemia tienen
den ser endocarditis bacteriana, espondilitis discal o enfermedad
periodontal. un pronóstico grave. Los animales con pielonefritis cró-
nica pueden abocar a una insuficiencia renal crónica si
Hay toda una serie de factores predisponentes que favo-
se destruyen suficientes nefronas, y además son más
recen el asentamiento de las bacterias en el parénquima
susceptibles a la acción de sustancias nefrotóxicas.
renal, como son:
• Anomalías anatómicas congénitas o adquiridas Tratamiento. En primer lugar hay que corregir todas
que aumentan la estasis de la orina (uréteres ec- aquellas situaciones que predispongan a la pielonefritis
tópicos, urolitiasis, neoplasias, etc.). (uréteres ectópicos, urolitiasis, etc.).
• Anomalías funcionales y metabólicas (reflujo El tratamiento específico del proceso debe basarse en el
vesicoureteral, trastornos de la micción, gluco- cultivo de orina y antibiograma realizado, utilizando
suria, inmunosupresión sistémica). antibióticos que se distribuyen y alcanzan concentra-
• Infección del tracto urinario. ciones elevadas en el intersticio medular renal (tabla 22).
El tratamiento debe durar un mínimo de 4 semanas. Es
Cuadro clínico. Se puede diferenciar un cuadro agudo conveniente administrar la antibioterapia vía parenteral
de uno crónico, ambos con sintomatología inespecífica, durante las primeras 48-72 horas hasta que los síntomas
predominando la presencia de poliuria-polidipsia en la sistémicos como fiebre y dolor remitan. Se debe seguir
forma crónica. La forma crónica puede ser asintomáti- una pauta de cultivos y análisis de orina para compro-
ca. En la forma aguda además de fiebre, depresión y bar la eficacia del tratamiento.
anorexia, el animal manifiesta dolor lumbar adoptando • A los 3-5 días de iniciado el tratamiento debe
una posición con el dorso encorvado o una marcha anor- asegurarse la ausencia de crecimiento bacteria-
mal. Puede presentar vómitos si se acompaña de azoe- no:
mia. Es frecuente la presencia de signos que se asocian
• Si es así se sigue con el mismo antibiótico.
a uretrocistitis como polaquiuria, estranguria y disuria.
548 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
• Ampicilina, amoxicilina, amoxicilina-ácido clavulánico Si bien suelen afectar a animales jóvenes, los nefroblastomas pue-
• Trimetoprim-sulfametoxazol den darse en animales de cualquier edad. Existe una mayor pre-
• Cefalosporinas disposición en los machos, con una proporción de machos:hembras
• Quinolonas de 1,6:1.
• Aminoglucósidos (deben utilizarse en última instancia, con Los tumores renales tienen poca importancia clínica en
una fluidoterapia adecuada y solo cuando sea el único trata- el bovino. La neoplasia más frecuente en el riñón bovi-
miento sensible, debido a su nefrotoxicidad elevada) no es el linfoma, como uno de los muchos órganos in-
Tabla 22. Relación de antibióticos apropiados para volucrados en el linfoma multicéntrico.
el tratamiento de pielonefritis.
Otros tumores menos frecuentes en el ganado bovino
• Si persiste la contaminación se cambia el an- son los adenomas renales primarios, adenocarcinomas
y nefroblastomas.
tibiótico por otro que también sea sensible al
agente bacteriano en el antibiograma y se vuel- Los tumores primarios de uréteres son poco frecuentes, a diferen-
cia de las metástasis de tumores localizados en vejiga, próstata y
ve a controlar a los 3-5 días de tratamiento.
riñón. Suelen acompañarse de hidronefrosis y el tratamiento qui-
• A los 5-7 días de finalizar el tratamiento se vuel- rúrgico es el tratamiento de elección.
ve a realizar un cultivo de orina:
• Si existe infección se prolonga el tratamiento Cuadro clínico. Clínicamente son inespecíficos, pudien-
6-8 semanas más y se vuelve a actuar de igual do desarrollar anorexia, pérdida de peso, distensión ab-
forma. dominal, etc. Los síntomas derivados de los efectos secunda-
rios de una disfunción renal como el dolor óseo por metástasis u
• Si no hay infección se suspende el tratamien-
osteopatía hipertrófica son poco frecuentes.
to.
En el examen físico únicamente se observa dolor a la
Es conveniente repetir los cultivos de orina cada 6-8
palpación lumbar, o se palpa una masa lumbar, no ha-
semanas hasta obtener tres negativos. Siempre que sal-
biendo siempre hematuria microscópica. En los Pastores
ga un cultivo positivo se vuelve a tratar durante 6-8 se- Alemanes con lesiones fibromatosas en la piel se debe realizar
manas. Hay ocasiones en que la lesión que favorece la pielone- una ecografía para confirmar o descartar la presencia de cistade-
fritis no puede resolverse adecuadamente o que la infección es nocarcinomas.
muy insidiosa; en estos casos deben realizarse tratamientos anti-
bióticos durante 6 meses a dosis bajas. Es conveniente que la La analítica clínica puede ser muy variable, anemia en casos en
mitad o un tercio de la dosis diaria se administre antes del perío- los que coexiste con hematuria, e incluso policitemia por estímu-
do más prolongado en que el animal está sin orinar, con una veji- lo en la producción de eritropoyetina. En algún caso de carcino-
ga distendida y la orina remansada (generalmente durante la no- ma de células tubulares renales se observa neutrofilia marcada y
azoemia.
che).
Si el proceso se acompaña de insuficiencia renal aguda o crónica
Diagnóstico. El diagnóstico definitivo requiere el estu-
debe instaurarse un tratamiento apropiado.
dio anatomopatológico de una biopsia renal, que puede
obtenerse transabdominalmente mediante ecografía o
por laparotomía. El linfoma en gatos puede diagnosti-
Neoplasias renales carse mediante citología de una muestra obtenida por
punción-aspiración con aguja fina. El estudio ecográfi-
co es necesario para ver la extensión del tumor, (unila-
En los perros es más frecuente la metástasis renal que teral, bilateral, invasión de la vena cava o de otros teji-
los tumores primarios. Éstos suponen solo el 2% de los dos abdominales). El examen radiológico del tórax pro-
tumores en el perro. Por lo general, los tumores renales porciona información de metástasis tumorales.
primarios suelen ser malignos y más de la mitad de ellos
suelen ser epiteliales. Son más frecuentes en perros que El pronóstico de los tumores renales no se ha definido con clari-
en gatos y más en machos que en hembras. En el perro dad, dado que su incidencia es muy pequeña. Se ha descrito una
los linfomas y carcinomas de células tubulares renales supervivencia de 8 meses en animales con carcinoma de células
suelen ser bilaterales. El carcinoma suele ser muy inva- tubulares. El nefroblastoma es menos metastásico y la cirugía
sivo y puede incluir a la vena cava. El 10% de los tumores puede llegar a ser curativa. En el gato los tumores pueden ser
unilaterales y un 64% desarrollan metástasis.
primarios derivan del blastoma embrionario pluripotencial como
en el caso de nefroblastoma, nefroma embrionario, etc.
Tratamiento. Al ser la mayoría de tumores renales ma-
En el Pastor Alemán está descrito un síndrome que con- lignos, el tratamiento de elección es la cirugía, sobre
siste en dermatofibrosis junto a cistadenocarcinoma re- todo si son unilaterales y no han metastatizado. El úni-
nal bilateral, y en las hembras afectadas también se acom- co tumor renal que por el momento responde a quimio-
paña de tumores uterinos. terapia es el linfoma.
En el gato el tumor renal más frecuente es el linfoma.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 549

Enfermedades de las vías urinarias bajas

Cistitis y uretritis Bacteriana


Escherichia coli
Staphylococcus intermedius
Es la inflamación e infección de la vejiga urinaria y de Proteus mirabilis
Strepococcus spp
la uretra, respectivamente, que suelen asociarse clínica- Klebsiella pneumoniae
mente. Como entidades aisladas, la cistitis es más fre- Enterobacter spp
cuente en hembras debido a las características anatómi- Pseudomonas aeruginosa
cas, y las uretritis en machos por su relación con la en- Corynebacterium spp
fermedad prostática. Fúngica
Torulopsis spp
Etiopatogenia. Existen distintas clases de cistitis (tabla Candida spp
Blastomyces spp
23), siendo la más frecuente la cistitis bacteriana. En su
Cryptococcus spp
etiopatogenia intervienen una serie de factores predis- Aspergillus spp
ponentes, como malformaciones congénitas (uraco per- Parasitaria
sistente, uréteres ectópicos) o adquiridas (cálculos, trau- Capillaria plica (perros)
matismos). Las causas posibles de la uretritis se reflejan Capillaria feliscati (gato)
en la tabla 24. Enfisematosa
Pueden complicarse con infección urinaria superior (pie- Clostridium spp productor de gas
lonefritis) o extensión a próstata, y juegan un papel prin- Polipoide
cipal en la formación de urolitos de estruvita. Irritación crónica (por infección del tracto urinario, uroli-
tos) de la vejiga urinaria
Cuadro clínico Inducida por fármacos
Ciclofosfamida
• Polaquiuria, disuria, estranguria, micción de ur- Idiopática
gencia y en lugares no habituales. Tabla 23. Tipos y causas de cistitis.
• Hematuria, orina turbia y con mal olor.
Neoplásica epitelial
• Secreción vaginal, goteo de sangre por el prepu-
Carcinoma de células escamosas
cio, en caso de uretritis aislada. Carcinoma de células de transición
• Síntomas de obstrucción urinaria completa (si Idiopática
afecta al trígono vesical o a la uretra, de manera Uretritis granulomatosa activa crónica (enfermedad in-
importante): vejiga distendida, abdomen doloro- filtrante inmunitaria)
so, azoemia. Traumática
Cálculos
Cateterismo
Diagnóstico. Presenta signos clínicos propios de enfer-
Trauma contuso
medad de tracto urinario inferior (estranguria, hematu-
Bacteriana
ria, polaquiuria).
Asociada con cistitis, vaginitis, prostatitis
El examen físico puede ser normal, aunque lo más fre- Tabla 24. Causas de uretritis.
cuente es palpar a través de la pared abdominal una ve-
jiga pequeña y de pared engrosada, dolorosa a la palpa-
Se puede obtener una citología por lavado de vejiga y
ción. En caso de uretritis, se puede apreciar mediante
uretra con solución salina estéril, y biopsia de ambas
tacto rectal una uretra gruesa y de forma irregular, y el
estructuras, mediante endoscopia rígida o flexible se-
cateterismo puede resultar difícil.
gún sea hembra o macho, respectivamente.
Es importante también buscar la causa predisponente.
Radiología y ecografía:
Normalmente tanto el hemograma como la bioquímica sérica son
normales, excepto si existe obstrucción a la salida de orina, en • Las radiografías simples pueden ser normales o
cuyo caso la urea y la creatinina están elevadas. revelar la presencia de cálculos radiopacos en la
En el análisis de orina aparece leucocituria o piuria, he- vejiga o en cualquier punto de la uretra, pero fun-
maturia, proteinuria, bacteriuria. damentalmente caudales al hueso peniano.
En caso de sospecha de infección bacteriana, es necesa- • Las radiografías de contraste (cistografía de do-
rio realizar un cultivo, interpretando los valores signifi- ble contraste, uretrografía retrógrada de contras-
cativos de bacteriuria de acuerdo al procedimiento se- te) pueden poner de relieve defectos de relleno
guido para la obtención de orina. Se completa con un en la luz vesical o uretral (urolitos, coágulos), una
antibiograma para un tratamiento eficaz. morfología irregular de la mucosa (inflamación,
550 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
Disuria
Urolitiasis
Urolitiasis
Neoplasia
Hematuria y disuria idiopática felina
Es la formación de concreciones policristalinas (uroli-
Bacteriuria
tos o cálculos) en el sistema excretor urinario, que típi-
Prostatitis
Pielonefritis camente contienen un 90-95% de cristaloides y menos
Tabla 25. Diagnóstico diferencial de cis- del 5-10% de matriz orgánica.
titis y uretritis. De los distintos tipos de urolitos que se pueden presen-
tar (tabla 27), los más frecuentes son los de fosfato amó-
coágulos adheridos, tumores) o un estrechamiento nico magnésico o estruvita, oxalato cálcico, urato amó-
uretral. nico y cistina.
• La ecografía vesical resalta tanto la pared (gro-
Etiopatogenia. Sea cual sea la naturaleza del cálculo,
sor, irregularidades) como la luz (coágulos, uro-
en su formación intervienen 4 factores:
litos).
• Sobresaturación de la orina en minerales.
El diagnóstico diferencial se resume en la tabla 25. • pH urinario que disminuye la solubilidad de los
minerales.
Tratamiento. Se basa en eliminar la causa subyacente • Existencia de promotores de la cristalización.
(tabla 26) y restaurar las defensas normales del hospe-
• Ausencia de inhibidores de la cristalización.
dador. Los cálculos pueden ser eliminados por hidro-
propulsión retrógrada o mediante cirugía (uretrotomía-
Urolitiasis de estruvita. La orina debe estar sobresatu-
uretrostomía, cistotomía). Si existe obstrucción, debe
rada con magnesio, amonio y fosfato, por lo que se pre-
mantenerse un catéter urinario hasta que se restaure la
senta con dietas altas en proteínas. La orina concentra-
micción normal.
da favorece la sobresaturación, y el pH alcalino la for-
mación de iones fosfato. En caso de infección, las bac-
La profilaxis consiste en evitar en lo posible el catete-
terias ureasa positivas (Staphylococcus spp y Proteus
rismo urinario. Es aconsejable, en caso de reinfeccio-
spp) promueven el desdoblamiento de la urea en dos
nes frecuentes, administrar una terapia antiinfecciosa por
moléculas de amoniaco, alcalinizando a su vez la orina.
la noche.
Las razas predispuestas son el Schnauzer Miniatura, Caniche
Eenano, Bichon Frise, Cocker Spaniel, Beagle, Teckel, Welsh

Infección bacteriana Antimicrobiano adecuado a la susceptibilidad y pH urinario, 1-2 semanas (no complicada) o
3-4 semanas (recurrente)
Cistitis fúngica • Alcalinización de la orina (pH>7,5): citrato potásico (75 mg/kg, v.o., cada 12 horas),
bicarbonato potásico (12 mg/kg, v.o., cada 12 horas)
• Antimicóticos (flucitosina)
Cistitis parasitaria Levamisol (2,5 mg/kg, v.o., cada 24 horas, 5 días)
Fenbendazol (25 mg/kg, v.o., cada 24 horas, 3-10 días)
Albendazol (50 mg/kg, v.o., cada 12 horas, 10-14 días)
Ivermectina (0,2 mg/kg, sc., en dosis única)
Cistitis enfisematosa Antimicrobiano
Control de la glucosuria
Cistitis polipoide Tratar la causa subyacente
Cistitis inducida por fármacos Interrumpir el tratamiento farmacológico
Promover la diuresis
Tratar la infección secundaria
Cistitis idiopática Antiespasmódicos (propantelina, oxibutinina, fenoxibenzamina)
Analgésicos urinarios (fenazopiridina, solo en perros)
Sedantes (diazepam, amitriptilina)
Uretritis granulomatosa Prednisolona (1 mg/kg, v.o., cada 12 horas, 14 días, y reducir progresivamente)
activa crónica idiopática Ciclofosfamida v.o. (4 días seguidos de tratamiento y 3 días de descanso, y así hasta remisión)
• Perro <7 kg: 2,75 mg/kg al día
• Perro de 7 a 18 kg: 2 mg/kg al día
• Perro >18 kg: 2 mg/kg al día
Antimicrobiano 4-6 semanas contra la infección del tracto urinario
• Cefalexina (20 mg/kg al día, v.o., en 3 dosis)
• Trimetoprim-sulfadiazina (15-30 mg/kg al día, v.o., en 2 dosis)
• Amoxicilina (20 mg/kg al día, v.o., en 3 dosis)
Tabla 26. Tratamiento causal de las cistitis y uretritis.
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 551
Fosfato amónico magnésico (estruvita) ponible. En otras razas se debe a una alteración hepáti-
Oxalato cálcico (monohidrato y dihidrato) ca grave con shunt portocava, alterándose el metabolis-
Purinas: mo del ácido úrico y del amoniaco.
Urato amónico
Las razas predispuestas son Dálmata, Bulldog Inglés, Schnauzer
Urato sódico
Eenano, Yorkshire Terrier y Shih Tzu, sobre todo machos (>90%).
Ácido úrico
La edad común de presentación es 1-5 años.
Urato sódico cálcico
Xantina
Cistina Urolitiasis de cistina. Se presenta en algunos perros con
Fosfato cálcico: cistinuria, una anomalía congénita del metabolismo ca-
Carbonato cálcico (apatita) racterizada por el transporte anormal de cistina y otros
Fosfato cálcico (hidroxiapatita) aminoácidos por los túbulos renales, de modo que a ni-
Dihidrato de fosfato cálcico hidrógeno vel del túbulo proximal no se reabsorben como en con-
Fosfato triple
Sílice
diciones normales. La cistina es relativamente insolu-
Mixtos (estruvita + oxalato cálcico o fosfato cálcico) ble en la orina ácida, donde puede cristalizar.
Raros (sulfamidas, material de sutura) Las razas predispuestas son muchas, pero especialmente Teckel,
Bulldog Inglés, Terranova, Basset Hound y Rottweiler. Se afec-
Tabla 27. Clasificación de los urolitos. tan más los machos (>98%). La edad común de presentación es
1-7 años.

Corgi, Terrier Escocés y Pequinés. Las hembras se afectan más La etiopatogenia de los cálculos menos frecuentes se
(80%). La edad común de presentación es 2-9 años, pero puede muestra en la tabla 28.
aparecer en perros de menos de 1 año.
Cuadro clínico. Los signos clínicos dependen de la lo-
Urolitiasis de oxalato cálcico. En su génesis participan calización, tamaño y número de cálculos, pudiendo al-
5 mecanismos: gunos animales ser asintomáticos.
• Hipercalciuria, bien normocalcémica, por un au- Se presenta polaquiuria, disuria, estranguria, incontinen-
mento de la absorción intestinal de calcio o por cia urinaria, hematuria, orina turbia y con mal olor de-
disminución de la reabsorción tubular renal de bido a la infección bacteriana asociada.
calcio, bien hipercalcémica por un exceso del Si hay obstrucción uretral existen signos de uremia pos-
calcio filtrado que supera la capacidad de reab- renal.
sorción tubular.
• Hiperoxaluria, debida a un defecto familiar (hi- Diagnóstico. Los signos clínicos son sugerentes de en-
peroxaluria primaria), a una deficiencia de piri- fermedad del aparato urinario inferior.
doxina o a una malabsorción de grasa. La exploración física con frecuencia es normal, a no ser
• Hipocitraturia, en caso de acidosis. El citrato que exista obstrucción uretral. Los cálculos vesicales se
potásico es un inhibidor de la cristalización del palpan en el 20% de los casos.
oxalato cálcico. El análisis de orina muestra hematuria, piuria, bacteriu-
• Defecto en los inhibidores del crecimiento de cris- ria o cristaluria. El pH de la orina puede ayudar a prede-
tales. cir la composición mineral (tabla 29).
• Orina concentrada, sobresaturada en cristaloides. El cultivo de orina es positivo en urolitiasis con infec-
Las razas más comúnmente afectadas son el Yorkshire Terrier, ción bacteriana secundaria del tracto urinario y en uro-
Schnauzer Enano y Mediano, Lhasa Apso, Caniche Eenano, Bi- litiasis por estruvita asociada a bacterias ureasa positi-
chon Frise y Shih Tzu. Los machos se afectan más a menudo vas.
(>70%). La edad común de presentación es 5-12 años.
El hemograma y la bioquímica sanguínea suelen ser nor-
males. Puede haber hipercalcemia en caso de cálculos
Urolitiasis de urato. La hiperuricosuria es un importan-
de oxalato cálcico, y urea baja, hiperamoniemia e hipe-
te factor de riesgo. En los Dálmata, y algunos Bulldog,
ruricemia en animales con cálculos de urato amónico
se debe a la oxidación incompleta del ácido úrico dis-
asociado con shunt porto-cava.

Cálculo Causa Razas Sexo Edad


Fosfato cálcico Alteraciones metabólicas Yorkshire Terrier Machos (55%) <1 año
(hiperparatiroidismo primario) Schnauzer Enano 6-10 años
Dieta alta en fósforo y calcio Shih Tzu

Sílice Dieta (cereales, soja) Pastor Alemán Machos (95%) 3-10 años
Golden Retriever
Labrador Retriever
Tabla 28. Etiopatogenia de los cálculos menos frecuentes.
552 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
pH ácido pH neutro pH alcalino Estruvita: lisos, redondos
Estruvita + +/– – Oxalato cálcico: rugosos, redondos u ovalados (a veces espiculados)
Oxalato cálcico + + +/– Urato amónico: lisos (a veces irregulares) redondos u ovalados
Urato amónico + + +/– Cistina: lisos, pequeños, redondos u ovalados
Cistina + + +/– Fosfato cálcico: lisos, redondos
Fosfato cálcico +/– + + Sílice: espiculados

Tabla 29. Relación del pH urinario con la formación de uroli- Tabla 30. Apariencia macroscópica de los urolitos.
tos.
Estruvita: prismas incoloros de 3-6 lados
Oxalato cálcico: sobres pequeños e incoloros (octaédricos)
Radiografía y ecografía: Urato: esféricos, color pardo-amarillento
• Simple para cálculos radiopacos (oxalato cálci- Cistina: hexágonos incoloros
Fosfato cálcico: amorfos o prismas finos y largos
co, estruvita, fosfato cálcico).
Tabla 31. Cristaluria.
• Cistografía de doble contraste para cálculos ra-
diotransparentes (urato, sílice, cistina), o de pe-
queño tamaño o poca densidad.
de la orina debe ser mayor a 7,5, por lo que si es necesa-
• Urografía intravenosa, para cálculos no visibles rio se administra citrato potásico (dosis inicial: 75 mgkg,
en radiografía simple, localizados en pelvis renal v.o., cada 12 horas). Además, se utilizan fármacos que
y uréteres. se combinan con la cistina para dar compuestos más
• Ecografía, para cálculos intravesicales. solubles en la orina. El tratamiento clásico ha sido con
Para conocer la composición de los urolitos. puede ser penicilamina (dimetilcisteína) (15 mg/kg, v.o., cada 12
de ayuda el estudio de la apariencia macroscópica del horas), pero sus efectos secundarios han hecho que en
cálculo (tabla 30), la forma de los cristales presentes en la actualidad se recomiende N-(2-mercaptopropionil)-
la orina (tabla 31), la apariencia radiográfica, el pH de glicina (2-MPG) (15-25 mg/kg, v.o., cada 12 horas).Para
la orina y la presencia de bacterias ureasa positivas en el resto de los cálculos no existe un protocolo para su
el cultivo bacteriano, pero el diagnóstico definitivo y disolución, solo su eliminación física.
exacto se realiza mediante el análisis cuantitativo (mi-
croscopio de luz polarizada y difracción de rayos X). Profilaxis. Como medida general, el animal debe tener
agua a libre disposición para producir una orina menos
Tratamiento. Existen 2 pautas de tratamiento, una de concentrada. Además se corrige el defecto subyacente
disolución en ciertos tipos de cálculo y otra de extirpa- (infección urinaria en caso de estruvita, hiperparatiroi-
ción quirúrgica. dismo primario en oxalato cálcico, etc.). Se utilizan die-
tas comerciales (Hill’s Prescripción Diet c/d para estru-
Los cálculos de estruvita se pueden disolver con una
vita, u/d para oxalato cálcico y urato), complementán-
dieta comercial calculolítica (Hill´s Prescripción Diet
dose con alopurinol (urato) o 2-MPG (cistina) si la die-
s/d, Royal Canin estruvita, etc.), continuando el trata-
ta sola no es eficaz.
miento un mes después de demostrar radiográficamente
la desaparición del urolito. Para que tenga éxito debe Se evitan los diuréticos tiazídicos que agravan la hiper-
ser el único alimento que tome. Al ser hipoproteica, está calcemia, así como el ácido ascórbico y la vitamina D
contraindicada en hembras gestantes y cachorros. Se en cálculos de oxalato cálcico.
completa con un antiinfeccioso durante todo el período El control del pH urinario es otra medida eficaz, que
de disolución, junto con ácido acetohidroxámico (12,5 debe ser menor de 7 para prevenir cálculos de estruvita,
mg/kg, v.o., cada 12 horas) si son bacterias ureasa posi- y mayor de 7 para oxalato cálcico, urato y cistina.
tivas.
Los cálculos de urato se disuelven con una dieta hipo-
proteica y alcalinizante, como Hill´s Prescripción Diet Enfermedad del tracto urinario inferior
u/d. Se completa el tratamiento con la administración felino
de alopurinol (15 mg/kg, v.o., cada 12 horas en perros,
la mitad en gatos), que inhibe la acción de la xantinaoxi-
dasa, disminuyendo la producción de ácido úrico. Para Es un trastorno caracterizado por hematuria, disuria,
reducir los iones amonio, el pH urinario debe ser de 7- polaquiuria u obstrucción uretral parcial o completa,
7,5, lo que se consigue con citrato potásico (40-75 mg/ asociado con cualquier etiología que afecte a esta parte
kg, v.o., cada 12 horas) o bicarbonato sódico (10-90 gra- del aparato urinario en la especie felina.
mos/animal al día, v.o.), y se debe controlar la infec- Se presenta en un 1-6% de los gatos. Puede ocurrir a cualquier
ción. Se evitará en la dieta el cloruro sódico, que preci- edad, pero con más frecuencia en gatos jóvenes o adultos de edad
pita los cristales de urato. media, tanto machos como hembras. En machos es más frecuente
la obstrucción uretral.
La disolución de los cálculos de cistina se consigue con
una dieta comercial (Hill´s Precription Diet u/d). El pH Etiopatogenia. Actualmente se le atribuye un origen
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 553
multifactorial, destacando infecciones por virus (calici- El diagnóstico diferencial incluye el comportamiento
virus, herpesvirus), micoplasmas y ureaplasmas, cistitis de marcaje y el estreñimiento.
intersticial (concentraciones reducidas de glucosamino-
glucanos), trastornos neurógenos (disinergia refleja), El pronóstico debe tener en cuenta que en muchos ga-
traumatismos externos y cateterismo uretral, anomalías tos los síntomas son autolimitantes, mientras que en otros
congénitas (uraco persistente), formación de urolitos hay un alto índice de recidivas.
(estruvita y oxalato cálcico) y tapones uretrales en ma-
chos, así como trastornos idiopáticos. Tratamiento
En la formación de los urolitos de estruvita se ha implicado a Con obstrucción. Se seda al animal y se realiza una cis-
dietas con un contenido en magnesio anormalmente elevado, un tocentesis para obtener una muestra de orina y para ali-
contenido energético escaso y una mala digestibilidad.
viar la presión. Después se da un masaje a la uretra dis-
Los tapones uretrales están compuestos por una sustancia protei- tal para movilizar o romper el tapón. Se introduce por la
ca (matriz), elaborada por las glándulas prostáticas diseminadas
en la uretra prostática, y un precipitado desorganizado de mate-
uretra un catéter a la vez que se irriga con solución sali-
rial cristalino, en la mayoría de los casos estruvita. na fisiológica para intentar movilizar el tapón, hasta lle-
gar a la luz vesical; se fija el catéter al prepucio y se
Cuadro clínico. Hematuria acompañada de polaquiu- deja in situ durante 2-3 días. Se realizan lavados intra-
ria, estranguria, micción fuera de la caja de arena, en vesicales durante ese tiempo para eliminar todos los
distintos sitios de la casa, a veces con gemidos. Se lame detritus celulares, coágulos, etc.
frecuentemente el área urogenital. Debe promoverse la diuresis mediante la administración
Si hay obstrucción de la uretra existen signos de uremia de fluidoterapia intravenosa (solución salina fisiológica
posrenal. o de Ringer lactato).
Considerar el tratamiento de las anormalidades ligadas a la obs-
Diagnóstico. Por los signos clínicos sugestivos. Al exa- trucción. Si hay urolitiasis, utilizar una dieta comercial (estruvita,
oxalato).
men físico, el gato con la uretra no obstruida muestra
una vejiga pequeña, firme y engrosada, que puede ser
Sin obstrucción. Tratamiento farmacológico con propan-
dolorosa, mientras que si está obstruida, la vejiga está
telina (7,5 mg/gato, v.o., cada 3 días), anticolinérgico
distendida, turgente y dolorosa, se observa un material
para reducir la hiperactividad del músculo detrusor vesi-
mucoso-cristalino que protruye desde la uretra peniana,
cal y la incontinencia por urgencia; fenoxibenzamina
y el animal puede estar deprimido o en estado de cho-
(0,5 mg/kg, v.o., cada 12 horas) para reducir la disiner-
que.
gia refleja y obstrucción funcional de la salida de la ure-
El análisis de orina muestra hematuria y proteinuria (co- tra; o amitriptilina (2,5-12,5 mg/gato, v.o., cada 24 ho-
munes), piuria y bacteriuria (menos frecuentes), gluco- ras, por la noche), un fármaco anticolinérgico con pro-
suria (por estrés o por tubulopatía asociada) o seudo- piedades antiinflamatorias y analgésicas, para la cistitis
glucosuria, pH urinario variable, pero generalmente intersticial o idiopática.
mayor de 6,5, cristaluria.
Dieta calculolítica para urolitos vesicales (estruvita,
Se debe realizar un cultivo de orina para bacterias y oxalato).
hongos.
Extirpación quirúrgica de los urolitos y reparación qui-
En la bioquímica sérica se detectan grados variable de rúrgica de las malformaciones vesicales.
azoemia, hipercaliemia, acidosis e hiperfosfatemia si hay
Antimicrobianos de acuerdo con las pruebas de sensibi-
obstrucción uretral o rotura de la uretra.
lidad bacteriana.
Radiografía:
• Simple. Si hay obstrucción uretral, la vejiga está La profilaxis requiere uretrostomía perineal para redu-
distendida y puede verse un tapón uretral. Si no cir la obstrucción uretral recurrente, solo si afecta la ure-
hay obstrucción, la vejiga normalmente es peque- tra peniana.
ña. Puede verse un cálculo radiopaco. Dietas pobres en magnesio, sin restricción de proteínas,
• Uretrocistografía retrógrada o cistouretrografía con un aporte calórico adecuado, y que mantengan un
anterógrada de contraste positivo. Estrechamiento pH urinario moderadamente ácido.
uretral, divertículos vesicouracales o neoplasias.
• Cistografía de doble contraste. Urolitos diminu-
tos o radiotransparentes, coágulos sanguíneos y Neoplasias de vías bajas
engrosamiento de la pared vesical debida a infla-
mación o neoplasia.
Las neoplasias vesicales y uretrales son procesos raros en el perro
La ecografía vesical muestra urolitos o neoplasias, coá- (menos del 1% de todas las neoplasias malignas caninas) y muy
gulos, engrosamiento de la pared. raros en gatos.
Se debe hacer una determinación cuantitativa de la com- Se han descrito distintos tipos de tumores en estas estructuras,
posición mineral de los urolitos y tapones uretrales. siendo más frecuentes lo malignos, y de éstos el carcinoma de
554 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA

Tumores vesicales Tumores uretrales


Benignos Fibroma
Papiloma
Leiomioma
Adenoma
Hemangioma
Malignos Carcinoma de células transiciones Carcinoma de células transicionales
Carcinoma de células escamosas Carcinoma de células escamosas
Adenocarcinoma Adenocarcinoma
Hemangiosarcoma Hemangiosarcoma
Rabdomiosarcoma Rabdomiosarcoma
Carcinoma indiferenciado
Leiomiosarcoma
Fibrosarcoma
Linfosarcoma
Tabla 32. Tipos de tumores vesicales y uretrales.

células transicionales (tabla 32). Para determinar el tamaño y situación de la masa se utili-
Las razas con mayor incidencia de tumores vesicales son el Te- zan radiografías de contraste y ecografía.
rrier Escocés, Pastor de Shetland, West Highland White Terrier, • Si se dispone de técnicas endoscópicas (cistoscopia, ure-
Beagle y Collie, y de tumores uretrales el Beagle. Se afectan más troscopia) puede visualizarse directamente y obtener una
las hembras, con una edad media de 10 años. biopsia para su estudio anatomopatológico.

Etiopatogenia. En la mayoría de los casos no se conoce la El diagnóstico diferencial se resume en la tabla 33.
causa, aunque se han implicado distintos carcinógenos químicos,
como la ciclofosfamida, e industriales, como pinturas. A veces El pronóstico es variable, relacionado con la malignidad del pro-
los tumores se desarrollan secundarios a infección bacteriana. ceso y la respuesta al tratamiento.

Cuadro clínico. El síntoma más frecuente es la disuria cróni- Tratamiento. La extirpación amplia de los tumores benignos
ca. Además se presenta hematuria, polaquiuria, estranguria, in- y poco extensos puede ser curativa. En casos de tumores malig-
fección del tracto urinario, crónica y recurrente, incontinencia uri- nos, multifocales o con metástasis se puede utilizar quimiotera-
naria neurógena, obstrucción parcial o total de la uretra y trígono pia.
vesical con signos de uremia y, muy raramente, cojera por metás- Entre los distintos protocolos de quimioterapia está el cisplastino
tasis ósea. (60 mg/m2 semanal, vía iv., 4 semanas), el carboplatino (300 mg/
m2, iv., a intervalos de 3 semanas) y la ciclofosfamida (100 mg/
Diagnóstico m2, v.o.) combinada con doxorubicina (30 mg/m2, iv.).
• Anamnesis (cuadro clínico). Igualmente existen diversos estudios que avalan el interés de una
terapia paliativa con piroxicam (0,3 mg/kg cada 24 horas, v.o.),
• Examen físico, incluido un tacto rectal. A veces es nor-
que tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Se puede
mal, pero se puede detectar un engrosamiento de la zona
prevenir su toxicidad gastrointestinal (anorexia, melena, vómi-
del trígono vesical, una masa palpable en el cuerpo de la
tos) con la administración conjunta de misoprostol.
vejiga o en la uretra, una vejiga distendida o un riñón
agrandado por obstrucción uretral o ureteral. Los nódu-
los linfáticos ilíacos pueden estar agrandados. Puede ser
difícil pasar un catéter uretral. Tumor vesical
• Análisis de orina. Hematuria, leucocituria y proteinuria. Pólipos inflamatorios
A veces hay células neoplásicas, pero son difíciles de dis- Coágulos sanguíneos
tinguir de las células epiteliales reactivadas asociadas a Cálculos vesicales
inflamación intensa crónica. El cultivo urinario es nega- Infección del tracto urinario
tivo, excepto si hay infección del tracto urinario. Neoplasia de órganos vecinos
• El hemograma y la bioquímica sérica generalmente son Tumor uretral
normales, pero puede detectarse anemia normocítica y Uretritis granulomatosa
normocrómica leve, típica de enfermedad crónica, y au- Tumor venéreo transmisible
mento de urea y creatinina si hay obstrucción de la uretra Estrechamiento
o de ambos uréteres. Cálculos uretrales
Trauma no penetrante
• La radiografía simple, aunque puede ser normal, es útil
para valorar si hay obstrucción (aumento del tamaño de Tabla 33. Diagnóstico diferencial de
la vejiga y de los riñones) o metástasis (torácicas y abdo- los tumores vesicales y uretrales.
minales, incluyendo linfadenomegalias sublumbares).
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 555

Enfermedades renales y urinarias de los rumiantes


Las enfermedades renales y de las vías urinarias son poco fre- La microscópica puede ser debida a enfermedades del riñón (in-
cuentes en los rumiantes ya sea por su carácter y presentación, las farto, nefrosis tubular, pielonefritis), uréteres (cálculos, tumores),
limitaciones a la hora de establecer un diagnóstico definitivo o vejiga de la orina (cistitis, cálculos), uretra, y a enfermedades como
por la frecuencia de aparición de éstas respecto a otras entidades la fiebre catarral maligna, pudiendo también contaminarse con
patológicas. sangre a nivel de la vagina. Hay que tener presente que el reactivo
de ortotoluidina de las tiras reactivas no diferencia entre hematu-
ria, hemoglobinuria y mioglobinuria.

Consideraciones particulares del análi- Cetonuria. Es muy útil en el diagnóstico de las cetosis prima-
sis de orina en el ganado vacuno rias o secundarias. En estos procesos el color de la orina suele ser
más claro, con un olor característico a acetona, algo más ácida y
de densidad inferior a la normal.

La valoración macroscópica y cuantitativa de la orina mediante


tiras reactivas orienta, en primera instancia, a la hora de estable- Mioglobinuria. Presente macro o microscópicamente en mio-
cer un diagnóstico previo de enfermedad de las vías urinarias o patías por esfuerzo o por carencia de vitamina E y selenio (enfer-
como fuente de información para otras patologías no relacionas medad del músculo blanco).
directamente con el sistema urinario.
No hay que olvidar las limitaciones de las tiras multirreactivas Leucocitos. Microscópicamente aparecen en procesos de in-
instantáneas (química seca) utilizadas, que deben servir solo de flamación o de degeneración renal, siendo su presencia macros-
orientación ya que ofrecen una información cualitativa, que no cópica (piuria) en pielonefritis o en cistitis. Suelen ir acompaña-
cuantitativa, y sin olvidar los falsos positivos. dos de bacteriura.

Color y densidad. La orina normal es de color amarillo paja; Cilindros. Se observan cilindros hialinos en enfermedades glo-
más o menos clara en función de la densidad, que oscila entre merulares o nefrosis grave, y granulosos si el epitelio tubular está
1,020 a 1,040. dañado.
La orina diluida es de color amarillo claro o acuoso, aumenta su
volumen y su densidad es menor a 1,020. Aparece en los casos de
polidipsia, acetonuria o insuficiencia renal.
La orina concentrada es de color amarillo oscuro o pardo rojizo
Nefrosis
oscuro, disminuye su volumen y su densidad es mayor a 1,040.
Aparece al disminuir la toma de agua y en enfermedades con alte-
ración patente del estado general, especialmente en los procesos Los trastornos metabólicos primarios del riñón cuyas células se
febriles y los que cursan con deshidratación. modifican por degeneración o acumulación, clínicamente se dife-
rencian en nefrosis aguda y crónica (amiloidosis renal).
pH. En condiciones normales es levemente alcalino, entre 7,5 y
8,4. En las infecciones de las vías urinarias (pielonefritis, cistitis) Etiopatogenia. La nefrosis aguda está causada por la adminis-
la orina tiende a alcalinizarse, mientras que en los períodos de tración o ingestión de sustancias nefrotóxicas (fármacos, metales
ayuno tiende a acidificarse. Las enfermedades renales no produ- pesados, plantas), o secundaria a enfermedades metabólicas (hi-
cen, en general, grandes variaciones del pH. pocalcemia, acetonemia, degeneraciones hepáticas) o a una is-
quemia renal asociada a procesos sépticos.
Proteinuria. Existen falsos positivos (contaminación con se-
creciones vaginales, prepuciales, uterinas o heces) y es normal en Cuadro clínico. Los signos clínicos son inespecíficos (abati-
rumiantes de menos de 2 días de vida (debido a la ingestión de miento, anorexia, deshidratación), pudiendo existir poliuria, aun-
calostro). que no en todos los animales, siendo la orina más diluida. En la
palpación rectal se detecta un aumento del tamaño del riñón iz-
quierdo. En los casos de intoxicación por metales pesados co-
Hemoglobinuria. La orina aparece de color claro transparen- existen signos nerviosos o gastrointestinales.
te, vino tinto o hasta rojo oscuro. La hemoglobinuria se observa
en casos de hemolisis intravascular importante, teniendo múlti-
ples causas (intoxicación por agua en terneros, administración Diagnóstico. La densidad de la orina es menor de 1,022, indi-
intravenosa de soluciones hipotónicas, dimetilsulfóxido adminis- cativo de insuficiencia renal, y en la orina se observan hematíes,
trado a una gran velocidad vía iv., hemoglobinuria bacilar por leucocitos, cilindros granulosos y se detectan proteínas.
Clostridium haemolyticum, leptospirosis en terneros, babesiosis, Existe un aumento de la urea y creatinina séricas, pudiendo ha-
hemoglobinuria posparto, intoxicación por plantas o metales pe- ber hipocloremia, hiponatremia, hipocaliemia, hipocalcemia, hi-
sados). perfostatemia e hipermagnesemia.
El diagnóstico definitivo requiere la realización de una biopsia
Hematuria. En la hematuria macroscópica la orina aparece de renal.
coloración rojiza, turbia o, incluso, con coágulos de sangre, sien-
do causada por pielonefritis, cálculos urinarios, urolitiasis o cistitis. Tratamiento. Se basa en una fluidoterapia agresiva para ga-
556 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
rantizar el riego sanguíneo renal y conseguir la diuresis, en la de haber estranguria, poliuria, hematuria, coágulos de
suspensión de la administración de agentes nefrotóxicos y el tra- sangre o fibrina en orina, piuria y obstrucciones posre-
tamiento de la enfermedad primaria. nales.
En los procesos crónicos se observa pérdida de peso,
pelo sin brillo, anorexia, diarrea, poliuria, anemia, es-
Nefritis tranguria menos evidente, y anomalías urinarias mani-
fiestas. A veces, lordosis y estiramiento debido al dolor
renal.
Se dividen en:
La pielonefritis subclínica o latente suele estar enmas-
• Nefritis no purulentas, aquellas que cursan con poca o
nula participación neutrofílica. En los bovinos la más im-
carada en vacas con otras enfermedades, sobre todo en
portante es la nefritis intersticial, siendo rara la glomeru- el posparto.
lonefritis.
• Nefritis purulentas. Destaca la pielonefritis, que es la en- Diagnóstico. Se realiza mediante palpación rectal (ri-
fermedad renal más frecuentemente diagnosticada en va- ñón izquierdo grande y doloroso, con lobulaciones im-
cas. La nefritis embólica es secundaria a procesos septi- precisas, y engrosamiento de uno o ambos uréteres);
cémicos, si bien la nefritis no suele ser el componente estos últimos se pueden palpar en su porción final a tra-
más importante sino un signo más de la septicemia.
vés del piso de la vagina. El análisis de la orina revela la
presencia de hematíes, leucocitos, proteínas, bacterias,
fibrina y coágulos de sangre.
Nefritis intersticial
Hay que tener en cuenta la patogenia ascendente de la
enfermedad en el momento de valorar los diferentes
Etiopatogenia. Es un proceso no purulento secundario a: hallazgos clínicos. La cistitis no produce generalmente
• Enfermedades infecciosas: leptospirosis, carbunco bac- signos sistémicos ni engrosamiento de los uréteres.
teridiano, carbunco sintomático. La analítica sanguínea se altera notablemente en la fase
• Procesos septicémicos: metritis, mamitis, peritonitis. final y puede haber hipoalbuminemia, hiperglobuline-
• Intoxicaciones (cobre), fármacos (sulfamidas), etc. mia, anemia y azoemia; la presencia de esta última indi-
• Urolitiasis. ca un pronóstico grave.

Cuadro clínico. Predominan signos de enfermedad primaria, Tratamiento. Antibióticos seleccionados tras cultivo de
siendo pocos los síntomas renales (orina ligeramente turbia, pro- la orina y antibiograma. Empíricamente se usa bencil-
teinuria), apareciendo manifestaciones de insuficiencia renal y penicilina (22 000 UI/kg cada 12 horas, vía im., durante
uremia solo en nefritis progresivas. 3 semanas).

Diagnóstico. Básicamente interesa diferenciarla de las nefritis Prevención. En aquellas explotaciones con monta natu-
purulentas en las que la fiebre y la composición de la orina apare-
ral, en las que el problema está muy extendido, la susti-
cen manifiestamente alteradas.
tución de ésta por la inseminación artificial puede redu-
cir la incidencia.
Tratamiento. Los casos leves suelen curar espontáneamente.
No obstante, cuando se establece un diagnóstico clínico son ya
estados avanzados e irreversibles. En su caso, el tratamiento debe
ir dirigido a la enfermedad primaria. Isquemia renal
Pielonefritis Es un proceso muy frecuente, sobre todo por deshidratación in-
tensa donde la isquemia prerrenal se debe a la disminución en el
riego sanguíneo renal.
Puede desembocar en insuficiencia renal secundaria en deshidra-
Etiopatogenia. Es un infección ascendente causada por taciones prolongadas o cuando se emplean agentes nefrotóxicos
Corynebacterium renale o Escherichia coli. C. renale sin la rehidratación intravenosa apropiada. El hallazgo de leuco-
es un germen saprofito de la porción caudal del tracto citos, hematíes y proteínas en orina debe alertar.
reproductor; cualquier daño fisicoquímico sobre la mu- No se deben administrar inhibidores de las prostaglandinas (anti-
cosa de la porción caudal de las vías urinarias (distocia, inflamatorios no esteroideos) en deshidrataciones intensas pues-
to que los niveles de prostaglandina renal son citoprotectores para
cateterismo o parálisis de la vejiga de la orina) predis-
el riñón en situaciones de menor riego sanguíneo.
pone a la colonización e infección ascendente.
La valoración de la densidad junto con la azoemia se hace nece-
También se ha descrito en ovejas y cerdos. saria para diagnosticar la isquemia prerenal, puesto que en la
mayoría de los casos la vaca conserva la capacidad para concen-
Cuadro clínico. Los signos clínicos varían notablemente trar la orina hasta una densidad superior a 1,022.
de unos casos a otros. Aparece fiebre, anorexia, brusco El tratamiento consiste en la rehidratación intravenosa.
descenso en la producción de leche y dolor cólico. Pue-
RIÑÓN Y VÍAS URINARIAS / 557
to urinario que pueden llegar a provocar una obstruc-
Trastornos de la vejiga y vías urinarias ción del mismo, especialmente en los machos, por razo-
nes anatómicas.
Es la enfermedad más importante de las vías urinarias
Cistitis en corderos y terneros de cebo y pastoreo, sobre todo en
razas cárnicas.
Etiopatogenia
Etiopatogenia. La urolitiasis es un proceso de carácter
• Parálisis de la vejiga asociada a retención de orina. multifactorial en el que hay una serie de circunstancias
• Distocia con inflamación ascendente desde la uretra. que determinan la precipitación de los materiales for-
• Irritación crónica por cálculos. madores.
• Terneros: restos de uraco u ombligo infectados o adhe- • El equilibrio en la alimentación: exceso de fós-
rencias fibrosas.
foro, desequilibrio calcio/fósforo, exceso de mag-
nesio, sílice, oxalatos, urea, carencia de vitamina
Cuadro clínico. Existe estranguria, sacudidas frecuentes de la
A, etc.
cola, pataleo de las extremidades posteriores e irritabilidad. No
hay fiebre a diferencia de la pielonefritis. A la palpación rectal se • El volumen de orina. La reducción de la inges-
aprecia la atonía de la vejiga en los casos de parálisis o distocia; tión de líquidos favorece la precipitación de los
una vejiga dura y de pared gruesa en las cistitis primarias e, inclu- sustratos formadores de cálculos.
so, cálculos.
• El pH de la orina, al influir sobre su saturación.
El análisis de orina muestra hematuria, piuria y proteinuria.
La formación de cálculos puede tener lugar en los cáli-
ces renales o en la vejiga. Según el tamaño alcanzado,
Diagnóstico. Se realiza por los signos clínicos, la ausencia de
sintomatología sistémica, los uréteres normales y, sobre todo, por su movilización puede dar lugar a una obstrucción par-
los constituyentes anormales de la orina. En terneros es impor- cial o total en distintos puntos del aparato urinario, pero
tante descartar abscesos del uraco o adherencias umbilicales a la en los rumiantes, especialmente en los machos, tiene
vejiga mediante un estudio ecográfico. lugar en la flexura sigmoidea y en el proceso uretral o
apéndice vermiforme, donde la uretra es más estrecha.
Tratamiento. Es recomendable el aislamiento e identificación
del microorganismo causante y la selección del antibiótico me- Cuadro clínico. La obstrucción uretral da lugar a la re-
diante antibiograma, pudiendo ser útiles la bencilpenicilina y la tención de orina y distensión de las diferentes estructu-
ampicilina. Los acidificantes de la orina tienen una utilidad rela-
ras con dolor, más o menos continuo, y riesgo de insufi-
tiva. En terneros se requiere cirugía abdominal y resección de las
adherencias a la vejiga.
ciencia renal.
El animal muestra pataleo, tenesmo, postura reiterada
de micción, dolor cólico, depósitos arenosos o cristales
Hematuria enzoótica en el pelo prepucial, inapetencia y hematuria. A la pal-
pación rectal se detecta una vejiga distendida y una ure-
tra pélvica distendida y pulsátil.
Es una afección caracterizada por la formación de tu- El proceso puede terminar en un período breve, de 12 a
mores en la mucosa de la vejiga, que suele afectar a 48 horas, con rotura de la vejiga o de la uretra.
vacas mayores de un año.
Si existe rotura de la uretra en los machos se produce
El proceso está asociado al consumo marginal de hele- una acumulación subcutánea de orina y el consecuente
cho (Pteridium aquilinum) durante largo tiempo. Un edema ventral difuso que abarca todo el prepucio y el
metabolito de esta planta, al ser eliminado por vía renal, abdomen.
es el responsable de la formación de los tumores en la
vejiga. Éstos sangran, de forma aguda o crónica, favo- Diagnóstico. Basado en la sintomatología y en la ex-
reciendo un cuadro de anemia hemorrágica. ploración clínica. No obstante, es interesante establecer
Se observa hematuria, estranguria y anemia, con ausen- el tipo de cálculo que se ha formado.
cia de fiebre. A la palpación rectal se detectan masas
neoplásicas en la pared vejiga. Tratamiento
No existe tratamiento. Cuando se producen hemorra- • Quirúrgico: uretrostomía.
gias graves está indicado el uso de hemostáticos e, in- • Relajantes de la musculatura lisa.
cluso, puede ser necesaria una transfusión sanguínea.
Prevención. Consiste en minimizar los factores predis-
ponentes:
Urolitiasis
• Corregir los desequilibrios de la alimentación.
Relación calcio/fósforo inferior a 2 en terneros o
Se caracteriza por la formación de cálculos en el apara-
558 / PATOLOGÍA MÉDICA VETERINARIA
2,5 en ovino. La infección ascendente puede acabar provocando una septice-
mia aguda o crónica con consecuencias sistémicas.
• Reducir el pH de la orina mediante la inclusión
en la ración de cloruro amónico (1-1,5%).
Cuadro clínico y diagnóstico. Aparece fiebre, inflamación
• Potenciar la ingestión de agua adicionando clo- de la región umbilical, secreción purulenta, abatimiento, además
ruro sódico al 4-5% para reducir la precipitación de una posible septicemia (uveítis, meningitis, peritonitis, artri-
o acumulación de solutos. tis, etc.).
• Agua de buena calidad y a libre disposición. Es fundamental la palpación profunda de la región umbilical, así
como la valoración del estado general del animal para determinar
el grado de afectación.

Onfaloflebitis El pronóstico es grave o muy grave, dependiendo de la presencia


de septicemia.

Etiopatogenia. Es frecuente en terneros en forma de uraco Tratamiento. Antibioterapia por vía parenteral: bencilpenici-
persistente en el momento del nacimiento, y menos frecuente como lina durante 1 semana.
hernias y abscesos umbilicales en las primeras semanas de vida.

Lecturas recomendadas
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