NOCIONES: LÍMITE DEL PENSAMIENTO Y PRINCIPIO DE COPIA

Según Hume los contenidos de la mente son las percepciones, que

pueden ser de dos clases: impresiones e ideas. El criterio de clasificación es
el grado de vivacidad o intensidad que presentan en la mente. Las impresiones
son percepciones vivas e intensas que nos suministran los sentidos externos o
bien nuestros propios estados anímicos. Las ideas son las percepciones
débiles, que consisten en huellas que dejan las impresiones en nuestra mente.

El principio de copia de Hume, por tanto consiste en considerar

que las ideas son copias que dejan las impresiones en nuestra memoria o
imaginación. “Todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras
impresiones, es decir, que nos es imposible pensar algo que no hemos sentido
previamente con nuestros sentidos internos o externos.”

(Las ideas al ser copias de las impresiones poseen menos intensidad

que éstas. Cuando mi mente piensa en el “color rojo” y en ese momento no
estoy teniendo impresión de ninguna cosa roja, eso es la idea “color rojo”. Esto
es el “principio de copia”.)

Evidentemente, con este principio realiza Hume una dura crítica contra
el innatismo de filósofos como Descartes. Para Hume no existen ideas
innatas, sino que cualquier idea, incluida la más abstracta que se pueda
pensar, no es más que una creación de la mente humana a partir de las
impresiones concretas. Hume utilizará este principio como criterio de
discriminación, para separar aquellas ideas legítimas (fundadas en la
experiencia sensible) de las que son simples creaciones humanas. Únicamente
aquellas ideas que se corresponden en última instancia con una impresión son
válidas. Acerca de aquello de lo que no tenemos impresión no podemos decir
nada con sentido. En consecuencia, los límites del conocimiento verdadero
coinciden con los límites de las impresiones.

El uso del principio de copia va a acabar con la metafísica. Él

considera que se puede demostrar que los conceptos de la metafísica no
pueden ser reducidos en última instancia a impresiones y por tanto, podemos
concluir que son carentes de sentido.