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Introducción a la Filosofía – Apunte complementario – Lic. y Prof.

en Psicología – FHACS - UADER


Material para uso exclusivo de la cátedra – pág. 1

Apunte 16. Acompaña Unidad 5

§1 Unidad V: Hume

• Conceptos: empirismo, asociacionismo, impresiones, ideas, facultades,


naturalismo, yo, identidad.
1. Hume: el empirismo. Nociones de impresiones e ideas. Facultades de la
memoria e imaginación. Principio empirista. La crítica a los conceptos
metafísicos tradicionales de la sustancia y del yo. La razón entre la
Naturaleza y el escepticismo.

Bibliografía básica
Hume, D.: Tratado de la naturaleza humana. Madrid: Tecnos. 1998. (Selección:
Libro I, Parte I y Parte IV [Sección VI de la identidad personal). Trad. F. Duque.
Bibliografía complementaria
Carpio, A.: Principios de filosofía. Buenos Aires: Glauco. 1973. (Selección: sección
Empirismo).

§2 EMPIRISMO (por oposición al racionalismo)


- Antecedentes en Francis Bacon (1561-1626) por su importante teoría de la
inducción y John Locke (1632-1704) como el primer gran sistematizador del
enfoque empirista.
- Todo conocimiento deriva de la experiencia → los hombres nacemos sin ningún los hombres nacemos sin ningún
conocimiento y, con ayuda de la experiencia, vamos llenando nuestra mente de
información.
- La mente es una tabula rasa, está en blanco, “it's a white paper” (tesis
contraria al innatismo racionalista que defiende la existencia de ideas innatas en
el alma humana, i. e., la existencia de conocimientos previos).

§3 El Tratado de la naturaleza humana

En esta obra Hume pretende desarrollar, tal como afirma el subtítulo de su libro,
un “Intento de introducción del método experimental de razonamiento en los
asuntos morales”. Desde este punto de vista, el Libro primero del Tratado debe
ser leído como la exposición de los fundamentos gnoseológicos de la empresa
filosófica humeana.

§4 Relaciones de ideas y cuestiones de hecho.

Todos los objetos de la investigación humana pueden dividirse en dos clases: 1)


relaciones de ideas y 2) cuestiones de hecho. Las del primer grupo son aquellas
que encontramos en las matemáticas y se trata de proposiciones que son
verdaderas necesaria y universalmente. La razón es la encargada de establecer
estas relaciones entre ideas y, en este sentido, cabe decir que Hume reconoce a
esta facultad su propia potencia en este ámbito. Por ejemplo, para la razón, la
suma 2+2 = 4 es siempre verdadera, y no existe ningún hecho ni estado de
cosas que pueda negar su validez universal ni su necesidad. Sin embargo, estas
proposiciones no aportan ningún conocimiento de las cosas pues surgen del
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trabajo lógico con ideas y no dependen en absoluto de la experiencia. Por el


contrario, las proposiciones referidas a cuestiones de hecho son las que
conforman las ciencias experimentales (la filosofía natural). Para Hume, estas
proposiciones sí tienen pretensión de conocimiento de la naturaleza y, puesto que
aquí debemos recurrir a los datos de la experiencia, precisamos un método para
distinguir cuáles pueden ser utilizadas en la construcción de nuestro sistema de
las ciencias y cuáles no.

§5 Percepciones: impresiones e ideas

Hume denomina al contenido de nuestra mente con el nombre general de


“percepciones” y establece esta distinción: llamará impresiones a aquellas
percepciones que inciden con mayor grado de fuerza y vivacidad, e ideas a las
que lo hacen con menor intensidad. Las impresiones incluyen “todas nuestras
sensaciones, pasiones y emociones tal como hacen su primera aparición en el
alma”; las ideas, en cambio, son las “imágenes débiles de las impresiones,
cuando pensamos y razonamos” (Tratado... p. 43). Esta fundamental distinción
entre las percepciones no requiere, desde el punto de vista de Hume, demasiada
explicación, pues “cada uno percibirá en seguida por sí mismo la diferencia que
hay entre sentir y pensar”.

Una segunda división de las percepciones es la que Hume realiza entre simples y
complejas. Una percepción simple es “aquella que no admite distinción ni
separación”. Como ejemplo, podemos señalar impresiones o ideas de un color, un
sabor, una emoción, etc. Las percepciones complejas, en cambio, son aquellas
conformadas por más de una cualidad. Como explica Hume: “aunque un color, un
sabor y olor particulares sean cualidades que estén todas unidas en esta
manzana, es fácil darse cuenta de que no son lo mismo, sino que, por lo menos,
son distinguibles unas de otras” (T., p. 44). Si consideramos la impresión o idea
de manzana, entonces estamos teniendo una percepción compleja; pero si
pensamos cada una de sus partes por separado, entonces nuestra percepción
será simple. El límite para una percepción simple es, precisamente, su
indivisibilidad; cuando las facultades no puedan establecer diferencia o división
alguna, estaremos frente a una percepción simple.

Impresiones Ideas
Simples Colores, sonidos, sabores Rojo / do-re-mi / dulce - salado
Complejas Paisaje, manzana, aula Paisaje, manzana, aula

La primera conclusión es que las impresiones e ideas se corresponden; pero este


modelo explicativo acerca de cómo se generan en mi mente las ideas va a
encontrar algunas dificultades.
En el caso de las impresiones e ideas simples no hay problema: se da una
perfecta correlación.
Sin embargo, en el caso de las percepciones complejas esta relación de
semejanza no siempre se cumple, dice Hume que “puedo imaginarme una ciudad
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tal como la Nueva Jerusalén, con pavimentos de oro y muro de rubíes, aunque
jamás haya visto tal cosa”.

Impresiones Ideas
Manzana, aula, cocodrilo, pájaro → los hombres nacemos sin ningún Manzana, aula, cocodrilo, pájaro
?? → los hombres nacemos sin ningún dragón, sirena
?? → los hombres nacemos sin ningún Dios, alma
?? → los hombres nacemos sin ningún ideas de sustancia, de yo

§6 Implicancias: el criterio permite determinar que sólo son válidas las ideas que
se apoyan en una impresión: la idea rojo en la impresión rojo y la idea manzana
en la impresión de la manzana. El criterio es sencillo de aplicar en el caso
de las impresiones e ideas simples, puesto que unas son el correlato de
otras. Tenemos problemas con las complejas puesto que allí las ideas son un
grupo mayor que las impresiones.

§7 Las facultades: memoria e imaginación

Hay dos fuentes para nuestras impresiones e ideas: la memoria y la


imaginación. Al igual que la distinción utilizada para diferenciar impresiones e
ideas, Hume utiliza aquí el criterio de fuerza y vivacidad para distinguir entre
ideas de la memoria e ideas de la imaginación. En este sentido, las ideas
provistas por la memoria tienen mayor grado de fuerza y vivacidad que las de la
imaginación.
Atención: las impresiones son más vivaces, pero luego son más vivaces las ideas
de la memoria que las de la imaginación: “cuando recordamos un suceso pasado,
su idea irrumpe en la mente de una forma vigorosa, mientras que la percepción
es en la imaginación más tenue y lánguida” (Tratado..., p. 52).
Pero una peculiaridad de la imaginación traza una diferencia tajante: “la
imaginación no se ve con todo obligada a guardar el mismo orden y forma de las
impresiones originales, mientras que la memoria está de algún modo
determinada en este respecto, sin capacidad alguna de variación” (Tratado..., p.
53).
La memoria genera una copia de la impresión: si la impresión es simple, la copia
será una idea simple (no hay ninguna alteración). Pero si la impresión es
compleja y la idea producida es compleja, ésta será “más débil y menos vivaz”
que el original. La memoria es una facultad cuya actividad se ejecuta como en un
repositorio de representaciones, actividad por medio de la cual traemos a la
conciencia impresiones pasadas, en forma de ideas.
Como hemos observado, el caso de la imaginación es diferente, pues en ella
existe “la libertad para trastocar y alterar el orden de las ideas”. Esta capacidad
está relacionada con la división entre percepciones simples y complejas, pues allí
“donde la imaginación perciba una distinción entre ideas será capaz de producir
fácilmente una separación entre ellas” (T., p. 54).

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