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Apuntes para acompañar Teórico del 11 de mayo 2020. Unidad II. Introducción al empirismo inglés.

• La corriente empirista moderna comienza su desarrollo en el escenario inglés del siglo XVII. Tiene por primer antecedente a Francis Bacon
(1561- 1626), quien establece que el principio según el cual debe regirse toda ciencia es la experiencia: su afirmación en la observación y la
experimentación como base de la metodología científica ha constituido una teoría de la inducción. 1 John Locke (1632-1704) sería quien
sentaría en su Ensayo sobre el entendimiento humano las bases del empirismo como teoría gnoseológica. En el marco de esta obra, Locke se
ocuparía de investigar los alcances y los límites del entendimiento humano, dirigiendo fuertes críticas a las ideas innatas como supuesto
fundamental del racionalismo, a través de lo que se conoce como la crítica al “argumento del asentimiento universal”. 2 Propondrá que todo
conocimiento en general deriva de la experiencia, al igual que David Hume (1711-1776), tal vez el representante más destacado del empirismo
inglés. Sin embargo, Locke no habría llevado la tesis empirista hasta sus últimas consecuencias, permaneciendo atado a algunas nociones
filosóficas heredadas que el propio Hume dará por tierra en el marco de dos obras fundamentales como el Tratado de la naturaleza humana y la
Investigación acerca del entendimiento humano.

• El primer principio del empirismo (fundamento último del conocimiento), según es formulado por Hume, afirma que Todos nuestros
conocimientos derivan directa o indirectamente de las impresiones. Cabe aclarar aquí que cuando hablamos de “experiencia” en un sentido
general, nos estamos refiriendo más bien a lo que Hume llamará “impresiones”, que provienen tanto de los sentidos como de la experiencia
íntima o autoexperiencia .

 Según Hume, todo el contenido de la mente constituye “percepciones”: “percepciones” equivale aquí a cualquier estado de conciencia. Estas
percepciones se clasifican en:
de sensación: por ej., “rojo”, “dulce”,
“áspero”,etc.
Impresiones

de reflexión: “tristeza”, “ira”, “miedo”, etc.


Percepciones
Ideas
por ej. “idea de rojo”, “idea de dulce”, “idea de amargo”, etc

1 Inductivo es el razonamiento que va de lo individual a lo general: por ejemplo, la observación del comportamiento de una x cantidad de cuerpos sometidos al calor permitirá
inferir una generalización o juicio universal como “todos los cuerpos se dilatan al calor”.
2 Según Locke, el racionalismo se valía del argumento del asentimiento universal para sostener el innatismo. Dicho argumento es que hay principios aceptados universalmente por
toda la humanidad (principios lógicos, por ejemplo), con lo que se infiere que esos principios deben ser caracteres permanentes impresos en las mentes de los hombres al nacer.
Para Locke, para mostrar que esta asunción es falsa, basta con mostrar que estos principios no son conocidos por todos, por ejemplo, por los niños, y que sería absurdo que algo
impreso en el alma no pueda ser accedido o reconocido por el propio portador de la impresión. Por tanto estos principios ni son universalmente admitidos ni son innatos.
Tanto Impresiones como Ideas pueden ser simples (que significa que no pueden divididas en partes componentes)
por ej.: “verde”, “amargo”, “duro”

complejas (que pueden ser divididas en partes) por ej.:


“manzana”, en tanto impresión o idea, puede dividirse en “rojo”/”verde”, “dulce”, “suave”, etc.

 ¿Cuál es la diferencia fundamental entre lo que Hume denomina “Impresiones” e “Ideas”?


Dice Hume en el Tratado de la Naturaleza humana:

“Todas las percepciones de la mente humana se reducen a dos clases distintas, que denominaré IMPRESIONES e IDEAS. La diferencia entre ambas
consiste en los grados de fuerza y vivacidad con que inciden sobre la mente y se abren camino en nuestro pensamiento o conciencia. A las percepciones
que entran con mayor fuerza y violencia las podemos denominar impresiones; e incluyo bajo este nombre todas nuestras sensaciones, pasiones y
emociones tal como hacen su primera aparición en el alma. Por ideas entiendo las imágenes débiles de las impresiones, cuando pensamos y razonamos
(...) Cada uno percibirá en seguida por sí mismo la diferencia que hay entre sentir y pensar”

Si volvemos al esquema de la página anterior, veremos que Impresiones e Ideas se diferencian mediante un criterio de fuerza y vivacidad. En efecto,
dice Hume, cada cual puede verificar por sí mismo la diferencia entre “sentir” y “pensar”: no es lo mismo sentir un dolor en este mismo momento, un
dolor intenso como puede serlo un dolor agudo, un dolor de muelas o de oído, que recordarlo mañana luego de haber cesado el dolor o tomado un
analgésico. Está claro que en el primer caso, se trata de una percepción más violenta, más “fuerte y vivaz” que en el segundo caso, en que el recuerdo
se aparece como una pálida imagen del dolor que tuve el día anterior. Las Impresiones, por tanto, pertenecen al dominio de lo que llamamos “sentir”:
las Impresiones, a diferencia de las Ideas, son directas, presentes y originarias (hacen su primera aparición en el alma, dice Hume). Las Ideas, por el
contrario, pertenecen al dominio de lo que llamamos “pensar”, y tal como nos permitía ver el ejemplo, son menos “fuertes y vivaces” que las
Impresiones: las Ideas, entonces, no son presentes, ni directas, sino derivadas.
Impresiones SENTIR (+ fuerza y
Percepciones vivacidad)

≠ criterio de “fuerza y vivacidad”

Ideas PENSAR (- fuerza y


vivacidad)

 Volviendo al primer principio del empirismo, cuya primera formulación se anticipó antes, Hume realiza una reformulación, que agrega
mayor precisión: Todas nuestras ideas son copia de y se corresponden con nuestras impresiones, de las cuales derivan ( a esto se le suele
llamar “teoría de la copia” en Hume). Y propone, para argumentar este principio, dos argumentos: 1- aun cuando se trate de ideas complejas,
puede descomponerse estas ideas complejas en ideas simples y encontrar que se reducen a impresiones (un ejemplo ya visto en el teórico es el
de “sirena”, aunque sirena no se corresponda con una impresión ni remita a una realidad objetiva, las ideas que componen la idea a de sirena –
ideas de mujer y pez- sí se corresponden con impresiones sensibles y ello permite explicar tal idea en tanto enlace de la imaginación). 2- Si por
algún defecto en los órganos de los sentidos, una persona no pudiera experimentar cierta sensación, no podrá formarse la idea correspondiente a
ella. Según explica Hume con un ejemplo, sería absurdo pretender darle a un niño la idea de rojo o naranja, o dulce o amargo, sin presentarle
los objetos mediante los cuales tener directa sensación de los mismos y pretender que aprenda la idea excitando otras ideas. Vale decir, para
formarse la idea de rojo es necesario e imprescindible tener la impresión de rojo, de otro modo sería imposible formarnos tal idea.

 Este principio le da a Hume el criterio para determinar la validez de una idea, esto es, su valor cognoscitivo: una idea es válida en tanto
se corresponda con impresiones. Si ante determinada idea faltase la correspondencia con su impresión, como sucede en el caso de la sirena, o la
montaña de oro, ello significa que no es una idea válida desde el punto de vista cognoscitivo, sino un producto de la imaginación, es decir,
resultado de un enlace de ideas producido por la imaginación.

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