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Final Contratos General

Antes de comenzar es necesario dar el concepto de Contrato para poder entender los elementos
que permiten su existencia y su aplicación.

Según el art 957 el contrato es el acto jurídico mediante el cual dos o más parte manifiestan su
consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas
patrimoniales.

Así, los elementos se constituyen como ciertos requisitos que contienen los contratos, los cuales
los podemos dividir en tres calses:

 Elementos Esenciales: aquellos que necesariamente deben existir para que haya contrato.
No pueden faltar. Si falta alguno de ellos el contrato no tiene valor o es inexistente. La
doctrina clásica considera que los elementos esenciales son: el consentimiento, el objeto
y la causa. (en estos dos últimos voy a hacer hincapié) . Otros juristas agregan la forma y
la capacidad. Pero, la mayoría le niegan carácter de elementos autónomos, pues dicen que
la capacidad y la forma quedan absorbidas por el consentimiento. Es importante destacar
que aparte de los elementos esenciales a todos los contratos también hay elementos
esenciales propios de cada contrato determinado.
 Elementos Naturales: son aquellos que naturalmente se encuentran en un contrato y
forman parte de él por imperio de ley, pero que las partes pueden dejar de lado por medio
de una cláusula expresa. (la garantía de evicción y de vicios ocultos en los contratos a
titulo oneroso por ej)
 Elementos Accidentales: normalmente no corresponden a un contrato, pero que las partes
voluntariamente pueden incorporar por medio de una clausula expresa. (la seña por ej).

OBJETO

Ya me he referido al objeto como elemento esencial del contrato; el cual en pocas palabras
podemos decir que es la prestación prometida por las partes, el bien o el hecho sobre los que
recae la obligación contraída. El Art 1003 no da una definición, pero hace una remisión para su
regulación a las disposiciones del objeto del acto jurídico. (art 279)

De la armonización de esta normativa surge que el objeto del contrato puede consistir en hecho o
bienes; fijando los siguientes requisitos para su validez: “debe ser lícito, posible, determinado o
determinable, susceptible de valoración económica y corresponder a un interés de las partes, aun
cuando éste no sea patrimonial”.

 Licito: las leyes no pueden aceptar contratos cuyo objeto esté prohibido por la ley,
contrario a la moral, buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derecho ajenos o
de la dignidad humana.
-Prohibidos por ley: contrate o entre padre y su hijo menor de edad
-Contrario a la moral o buenas constumbres: alquiler de inmueble para prostíbulo
-Contrario al orden publico: aquellos que hacen al interés general de la sociedad
-Lesivos de derechos ajenos: el hombre tiene libertad para contratar, pero los efectos del
contrato deben darse entre las partes y no perjudicar a terceros.
-Lesivos de la dignidad humana: contratos que impliquen un menosacabo o sometimiento
de la persona (que sometan a esclavitud o servidumbre, los que obliguen a prostituirse y
en general cualquier contrato que suprima los derechos personales.
 Posible materialmente y jurídicamente: los hechos o bienes objetos del contrato debe
ser posible de existir. La imposibilidad anula el contrato. Nadie puede ser obligado a pagar
o hacer algo imposible. Esta última debe ser absoluta y objetiva, tocar el cielo con las
manos (material); prendar una cosa inmueble (jurídica). Es importante destacar que la
imposibilidad debe existir al momento de celebrar el contrato, ya que si se produce
después corresponde aplicar las normas sobre la imposibilidad de pago.
Aunque el objeto haya sido inicialmente imposible, el acto es válido si el objeto deviene
posible antes del vencimiento del plazo o del cumplimiento de la condición.
 Determinado o determinable: al momento de contratar el objeto debe estar determinado
o ser susceptible de determinarse posteriormente.
Cuando el objeto son bienes, la determinación se logra expresando el género y la cantidad
(ej: vendo 2 toneladas de arroz grano largo). Aunque no se haya expresado la cantidad, se
considera determinado si ésta puede ser determinada después.
El objeto es determinable cuando se establecen los criterios suficientes para su
individualización.
Dentro de este requisito, el art 1006 del código dispone la posibilidad que las partes
pueden pactar que la determinación del objeto sea efectuada por un tercero, por ejemplo
un experto en tema sobre el que versa el contrato. En el caso de que el tercero no realice
la elección, se imposible o no haya observado los criterios establecido por las partes o por
los usos, puede recurrirse a la determinación judicial.
 Susceptible de valoración económica y corresponder a un interés de las partes aun
cuando no sea patrimonial: el objeto del contrato debe ser susceptible de ser apreciado
económicamente –valorado en dinero-, pero el interés de las partes no siempre debe ser
valorado en dinero ya que puede consistir en intereses –extrapatrimoniales- como ser un
interés moral, científico, cultural, religioso, altruista y si dicho interés es serio, merece ser
protegido por la ley.

Además de estos requisitos cabe preguntarnos si los derechos sobre el cuerpo humano pueden
ser objeto de los contratos:

El art 1004 in fine dice que “cuando tengan por objeto derecho sobre el cuerpo humano se aplican
los artículos 17 y 56. Estas normas disponen:

 Que las partes del cuerpo humano carecen de valor comercial


 Pueden ser disponibles por el titular solo si se respeta un valor afectivo, terapéutico,
científico, humanitario o social
 Que el contrato debe ajustarse a lo que dispongan las leyes especiales
 Están prohibidos los actos de disposición sobre el propio cuerpo que ocasionen una
disminución permanente de su integridad o resulten contrario a la ley, la moral o las
buenas costumbres, excepto que sean requeridos para mejorar la salud de la persona.

Este principio, admite excepción cuando se tiene en cuenta el avance de la ciencia (trasplantes
de órganos, depósitos de células) y la utilidad de las partes del cuerpo de una persona para
salvar vidas de otras personas, admite que puedan ser objeto de los contratos siempre que se
respete algunos de los valores mencionados anteriormente.

Bienes susceptibles de ser objeto de los contratos

 Bienes futuros: ARTICULO 1007.- Bienes existentes y futuros. Los bienes futuros
pueden ser objeto de los contratos. La promesa de transmitirlos está subordinada a la
condición de que lleguen a existir, excepto que se trate de contratos aleatorios.
-Bienes futuros son aquellos que si bien no existen aún, es previsible que existan
posteriormente; los supuestos contemplados en la ley son dos
o Se contrata sobre una cosa que no existe pero se espera que existirá (compra
de cosecha futura). Si mas tarde la cosa no llega a existir (por granizo) el
contrato es nulo.
o Se contrata sobre una cosa que todavía no existe, asumiendo el comprador el
riesgo de que no llegue a existir nunca: el contrato tiene carácter aleatorio y
es por tanto valido aunque la cosa no llegue a existir.
 Bienes Ajenos: ARTICULO 1008.- Bienes ajenos. Los bienes ajenos pueden ser objeto
de los contratos. Si el que promete transmitirlos no ha garantizado el éxito de la
promesa, sólo está obligado a emplear los medios necesarios para que la prestación se
realice y, si por su culpa, el bien no se transmite, debe reparar los daños causados.
Debe también indemnizarlos cuando ha garantizado la promesa y ésta no se cumple.
El que ha contratado sobre bienes ajenos como propios es responsable de los daños si
no hace entrega de ellos.
-se presentan distintas hipótesis:
o Si la parte contrató sobre el bien ajeno como tal (avisando a la otra parte que
el bien es ajeno) y prometió transmitirlo pero:
1) no garantizó el éxito de la operación, solo tiene una obligación de medios
consistente en emplear lo medios necesarios para que la prestación se realice.
Solo responde por los daños si la operación no se concreta por su culpa
2) garantizó el éxito de la operación: su obligación es de resultado y si la
operación no se realiza debe responder por daños aunque no exista culpa de
su parte.
o Si la parte contrató sobre el bien ajeno como si fuera propio (ocultando que es
ajeno): tendrá la obligación de adquirirlo, y si no lo adquiere y no lo entrega,
es responsable por todos los daños y perjuicios que cause el incumplimiento.

 Bienes litigiosos gravados o sujetos a medidas cautelares

ARTICULO 1009.- Bienes litigiosos, gravados, o sujetos a medidas cautelares. Los bienes
litigiosos, gravados, o sujetos a medidas cautelares, pueden ser objeto de los contratos, sin
perjuicio de los derechos de terceros.
Quien de mala fe contrata sobre esos bienes como si estuviesen libres debe reparar los daños
causados a la otra parte si ésta ha obrado de buena fe.

-Bienes litigiosos: aquellos cuya titularidad se encuentra discutida judicialmente

-Bienes gravados: aquellos sometidos a un derecho real de garantía, tal como la hipoteca, la
prenda o el anticresis.

-Bienes sujetos a medidas cautelares: aquellos que han sido objeto de una medida cautelar
que impide su disposición.

No hay inconveniente en que se contrate sobre cosas litigiosas, embargadas o gravadas,


siempre que se advierta a la otra parte de esa situación. De esta forma, la contraparte sabe a
qué atenerse y qué perjuicios puede sufrir. Lo que no admite la ley es que se contrate de mala
fe sobre estas cosas como si “estuviesen libre”, quien lo haga deberá indemnizar a la otra
parte –si esta es de buena fe-.

 Herencia Futura

ARTICULO 1010.- Herencia futura. La herencia futura no puede ser objeto de los contratos ni
tampoco pueden serlo los derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares,
excepto lo dispuesto en el párrafo siguiente u otra disposición legal expresa.
Los pactos relativos a una explotación productiva o a participaciones societarias de cualquier
tipo, con miras a la conservación de la unidad de la gestión empresaria o a la prevención o
solución de conflictos, pueden incluir disposiciones referidas a futuros derechos hereditarios y
establecer compensaciones en favor de otros legitimarios. Estos pactos son válidos, sean o no
parte el futuro causante y su cónyuge, si no afectan la legítima hereditaria, los derechos del
cónyuge, ni los derechos de terceros.

-Herencia futura, es la herencia que habrá de dejar una persona –aún viva- a su fallecimiento.
El código prohíbe este contrato aún cuando contara con el consentimiento de la persona de
cuya sucesión se trata. Adolecen de nulidad absoluta, por tener un objeto prohibido por ley y
por lo tanto no se pueden confirmar. El fundamento de la prohibición es de orden moral: se
trata de impedir que el beneficiario de la herencia este ansiando la muerte del titular de la
misma: es inmoral y peligroso.

 Contratos de larga duración

ARTICULO 1011.- Contratos de larga duración. En los contratos de larga duración el tiempo es
esencial para el cumplimiento del objeto, de modo que se produzcan los efectos queridos por
las partes o se satisfaga la necesidad que las indujo a contratar.

Las partes deben ejercitar sus derechos conforme con un deber de colaboración, respetando
la reciprocidad de las obligaciones del contrato, considerada en relación a la duración total.
La parte que decide la rescisión debe dar a la otra la oportunidad razonable de renegociar de
buena fe, sin incurrir en ejercicio abusivo de los derechos.

Ejemplo: contrato de distribución, agencia, concesión, franquicia, suministro.

CAUSA

La palabra causa tiene en el derecho dos acepciones diferentes: a) designa, a veces, la fuente
de las obligaciones, o sea, los presupuestos de hecho de los cuales derivan las obligaciones
legales: contratos, hechos ilícitos. B) otras, es empleada en el sentido de causa final, es en esta
segunda acepción que nos detendremos:

ARTICULO 281.- Causa. La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico
que ha sido determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados
cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son
esenciales para ambas partes.

Básicamente hace referencia al fin que las partes se propusieron al contratar.

 Teorias sobre la causa: surge de la discusión de que si la causa debe o no ser considerada
como un elemento esencial del acto jurídico. Si bien esta cuestión ha sido resulta por el
CCyC haremos un resumen de cada teoría.
o Causalistas: su concepción es definitivamente objetiva: la causa es el fin del
acto jurídico; cuando se habla del fin, no debe creerse que se trata de los
móviles personales y psicológicos de cada contratante, sino de elementos
materiales que existen en todo contrato. Por consiguiente, en los contratos
sinalagmáticos o bilaterales, la causa de la obligación de cada una de las
partes es la obligación de la otra. Así, por ejemplo, en la compraventa, la causa
de la obligación contraída por el vendedor es el precio que recibirá; mientras
que para que el comprador, la causa es la cosa que adquiere. En los actos a
titulo gratuito es el animus donandi o intención de beneficiar al que recibe la
liberalidad. Faltaría la causa si no existe contraprestación o si no hay animus
donandi.
o Anti-Causalista: la postura anterior es falsa e inútil porque esta nocion de
causa se confunde con la de objeto (en los contratos sinalagmáticos), en los
actos gratuitos se confunde causa con el consentimiento.
o Neocausalistas/ Dualista: separa la causa del objeto: el objeto designa la
materia de la obligación, la prestación debida, que es algo exterior a la
personalidad de las partes; la causa forma parte del fenómeno de volición. Se
establece que mientras el causa fin es el porqué debo? el objeto indica el qué
se debe?
Es la adoptada por el código: por un lado afirma que la causa es el fin
inmediato, determinante de la voluntad de las partes y que está autorizado
por el ordenamiento jurídico. Pero a esta función económica y social , es
necesario añadir un sentido moralizador y ello se logra afirmando que
integran la causa los motivos o fines mediatos y subjetivos, que hayan sido
exteriorizados siempre que sean licitos y estén incorporados al contrato de
manera expresa, o implícita si son esenciales para ambas partes.

Por ende cabe hacer la distinción:

 Causa Fuente: es el origen o hecho jurídico generador de obligaciones o de un acto


jurídico.

 Causa Fin: es el propósito o finalidad perseguida por las partes al llevar a cabo el acto o
negocio jurídico.

 Causa motivo: son los móviles indirectos o remotos, que no se vinculan necesariamente
con el acto. Estos motivos, por ser subjetivos e internos, contingentes, variables múltiples,
son imponderables, y por lo tanto, resultan jurídicamente intrascendentes. No obstante,
un motivo puede ser elevado a la categoría de causa si expresamente se le da tal jerarquía
en el acto o si la otra parte sabia que el acto no tenia otro fundamento más que el.
(ejemplo se compra un revolver con el fin de ser propietario de un arma. La causa en
principio, es lícita, incluso cuando aunque el móvil sea matar a un tercero, pues ese móvil
no tiene que ser conocido por el vendedor. Si era conocido por el vendedor, debe
estimarse que la causa misma del contrato es inmoral y por lo tanto es ilícita.

-Necesidad de causa

ARTICULO 1013.- Necesidad. La causa debe existir en la formación del contrato y durante su
celebración y subsistir durante su ejecución. La falta de causa da lugar, según los casos, a la
nulidad, adecuación o extinción del contrato.
-La causa fin es un elemento del contrato-como lo hemos dicho- por ende, para la validez de este
debe existir al celebrarse el contrato y subsistir durante la ejecucion del mismo. Según la
circunstancias, la falta de causa puede implicar la nulidad del contrato, su adecuación o su
extinción.

ARTICULO 282.- Presunción de causa. Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume
que existe mientras no se pruebe lo contrario. El acto es válido aunque la causa expresada sea
falsa si se funda en otra causa verdadera.

-la existencia de la causa se presume. La norma establece una presunción legal fundada en la idea
de que nadie se obliga sin tener una causa. Es una presunción “iuris tantum”.

El Art in fine hace referencia a la Causa Falsa, se prevé una simulación relativa lícita . Si en un acto
se expresa falsamente una causa pero en realidad hay oculta otra causa, el acto será valido en
razón de la existencia de esa causa oculta. El que alegue esa causa oculta deberá probar que ella
existe y que es lícita.

Causa ilícita

ARTICULO 1014.- Causa ilícita. El contrato es nulo cuando:


a) su causa es contraria a la moral, al orden público o a las buenas costumbres;

b) ambas partes lo han concluido por un motivo ilícito o inmoral común. Si sólo una de ellas ha
obrado por un motivo ilícito o inmoral, no tiene derecho a invocar el contrato frente a la otra,
pero ésta puede reclamar lo que ha dado, sin obligación de cumplir lo que ha ofrecido.

 Acto abstracto
ARTICULO 283.- Acto abstracto. La inexistencia, falsedad o ilicitud de la causa no son
discutibles en el acto abstracto mientras no se haya cumplido, excepto que la ley lo
autorice.
 Frustracion de la finalidad del contrato
ARTICULO 1090.- Frustración de la finalidad. La frustración definitiva de la finalidad del
contrato autoriza a la parte perjudicada a declarar su resolución, si tiene su causa en una
alteración de carácter extraordinario de las circunstancias existentes al tiempo de su
celebración, ajena a las partes y que supera el riesgo asumido por la que es afectada. La
resolución es operativa cuando esta parte comunica su declaración extintiva a la otra. Si la
frustración de la finalidad es temporaria, hay derecho a resolución sólo si se impide el
cumplimiento oportuno de una obligación cuyo tiempo de ejecución es esencial.

-si bien es un tema relativo a la causa, se lo regula en contratos porque es su ámbito de


aplicación mas frecuente.
Se contempla la posibilidad de que a raíz de un hecho extraordinario, la finalidad tenida en
cuenta por las partes al contratar se frustre-se malogre definitivamente-. Se admite que el
afectado pueda pedir la resolución del contrato destacándose lo siguiente:

 Que la frustración se deba a una alteración de carácter extraordinario de las


circunstancias existentes al tiempo de su celebración
 Que el evento frustrante sea ajeno a las partes, es decir, que no sea imputable a la
conducta de quien pretende librarse y que además que sea sobreviniente.
 Que el evento frustrante supere el riesgo asumido por la que es afectada.

Si la frustración de la finalidad es temporaria, hay derecho a resolución solo si se impide el


cumplimiento oportuno de una obligación cuyo tiempo de ejecución es esencial. (EJEMPLO
DE LOS BALCONES PARA VER EL REY DE ESPAÑA QUE SE ENFERMÓ)

¡¡-VER DISTINCION DE LA FRUSTRACION DEL FIN, CON EL CASO FORTUITO Y TEORIA DE LA


IMPREVISION EN GUIA DE ESTUDIO!!

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