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EXPEDIENTE: 00181-2022

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA MIXTA SEDE NUEVO PALACIO DE


MOQUEGUA
CAIRO CAM, CESAR PEDRO en autos sobre
demanda de la indemnización de daños y perjuicios seguido por SEGURO SOCIAL DE
SALUD ESSALUD MOQUEGUA a usted respetuosamente digo:
PETITORIO:
Que, con la finalidad de que la presente sentencia sea anulada por su despacho presento
las conclusiones, fundamentos y precisiones de los graves vicios procesales que
demuestran la incongruencia de la sentencia prolada en primera instancia, así tenemos:
PRIMERO. Señores magistrados nos encontramos ante una sentencia que tiene serios
vicios procesales que acarrean la nulidad de la sentencia, incongruencias serias y falta
de pronunciamiento de los hechos expuestos y argumentados en nuestra contestación,
desestimando los mismos sin ningún razonamiento factico ni legal.
SEGUNDO: En primer lugar, es importante destacar que, para establecer cualquier tipo
de responsabilidad, es necesario consultar el contrato para determinar las obligaciones
de las partes, desde cuando se hacen efectivas y qué tipo de responsabilidad se produce.
Sin embargo, la novena disposición final de la ley 27785 ley de la contraloría general de
la república, que se limita a definir los tipos de responsabilidad civil que exija la ley, no
puede solucionar o definir la responsabilidad civil.
TERCERA: La presente sentencia contiene razonamientos que constituyen un
IMPOSIBLE FÍSICO Y JURÍDICO, DECIMOS ESTOS SEÑORES MAGISTRADOS
porque según la orden de compra 4503520344, emitida el 24 de febrero de 2020, mi
patrocinado comenzó a ejercer funciones incluso al día siguiente de su emisión, pero se
le atribuye responsabilidad por no contestar o absolver consultas cuando aún no era
supervisor.
Punto 5.7 de la sentencia
a) Falta de absolución de consultas realizadas por la Contratista. - Mediante Carta
N° 003-2020-GG-PROIECTUS/MOQ de fecha 24 de enero del 2020 la
Contratista formuló tres consultas sobre la altura de la columna, tipo de cemento
a usar y la altura de la losa para el piso, no habiendo sido absuelta por el
demandado en su calidad de Supervisor. MI PATROCINADO FUE RECIÉN
FUE CONTRATADO EL 24 DE FEBRERO, ES DECIR UN MES DESPUÉS.
En las contrataciones con el estado no procede regularización de servicios y no
pueden ESTABLECER RESPONSABILIDADES RETROACTIVAS.
b) Falta de pronunciamiento oportuno para la aprobación de replanteo de la zona de
ejecución del servicio y la ejecución de tres partidas nuevas (adicional). - Con
fecha 20 de febrero del 2020 el Residente de Obra de la Contratista comunicó al
Supervisor la necesidad de ejecutar tres nuevas partidas, solicitando la
correspondiente autorización, siendo que el Supervisor derivó la consulta
nuevamente al Proyectista, sin absolverla.
c) Punto 5.9. de la sentencia:
Ahora sobre la falta de absolución de consultas realizadas por la Contratista de
las múltiples comunicaciones de la contratista, tales como la Carta N° 003-2020-
CG-PROIECTUYS/MOQ de fecha 24 de enero del 2020. Nuevamente se existe
un imposible físico pues mi patrocinado no era superior en ese entonces.
Punto 5.12. de la sentencia:
Sobre la falta de pronunciamiento oportuno para la aprobación de replanteo de la
zona de ejecución del servicio y la ejecución de tres partidas nuevas (adicional,
se observa que el supervisor demandado fue comunicado de dicho replanteo de
la contratista; sin embargo, derivo dicha solicitud al Proyectista porque se
requiere de modificaciones, como es de verse del asiento N° 01 del supervisor,
obrante en el cuaderno de Obra de folios 610 del Tomo II del informe de Control
de fecha 20 de febrero del 2020, en el que se aprecia literalmente lo siguiente:
“Habiéndose realizado el replanteo en campo y encontrándose incompatible con
lo proyectado y realizadas las coordinaciones con el Área de Mantenimiento, se
(NO) autoriza la reestructuración o reubicación del área intervenida, debiendo
hacer la consulta al proyectista.
5.13 Por lo que resulta evidente la responsabilidad del supervisor demandado…”
Por ello concluye la magistrada que resulta “evidente” la responsabilidad de mi
patrocinado, cuando en realidad resulta impensable tomar una decisión que no se
pueda justificar de cualquier forma como se ha dado en el presente caso.
Entonces señores magistrados no podemos seguir manteniendo la motivación no
solo aparente, sino hasta irresponsable que hace la juzgadora aquo en una
sentencia que ordena el pago de una suma por concepto de indemnización
cuando quien asumió las funciones de supervisor en ese momento era Oswaldo
Agapito Roque Anahua, siendo esto así, carece de congruencia imputar
responsabilidad civil por hechos ajenos.
CUARTO: Seguidamente se expuso en la contestación de la demanda que el
supervisor, hoy sentenciado, no puede ser responsables de las partidas consideras para la
obra, por cuando se hicieron en un tiempo anterior a su contratador; lo cual implica una
trascendental importancia, pues si el expediente técnico no corresponde a lo que se
encuentra físicamente al momento de ejecutar la obra, la información del expediente no
era congruente respecto a las especificaciones; metrados y planos; por ello el contratista
requiere nuevas partidas, nuevo presupuesto y nuevo plazo, no compete al supervisor
cambiar los términos del expediente técnico, ni completar la información del sistema de
agua, desagüe y luz, compatibilizas las incongruencias entre los planos, especificaciones
y el presupuesto. No es función del supervisor, ampliar el presupuesto, ni generar
nuevas partidas; su función se limita a la ejecución del expediente ya aprobado, así lo
menciona en la Carta N° 003-2020-CPCC de fecha 10 de marzo de 2020; sin embargo,
por estricta responsabilidad de otros funcionarios de la entidad aprobaron un expediente
inviable, lo cual no puede ser atribuido al supervisor, extremo que no ha merecido el
menor análisis por el Juez. A quo y que por incongruencia negativa genera la nulidad de
la sentencia.
En la página 25 de la demanda se índice o se atribuye responsabilidad al director de la
Red Asistencial Moquegua, Daniel Sánchez Alarcón y el jefe de la Oficina de
Administración, Efraín Humberto Tamba Valdivia, debido a que no dispusieron y/o
emitieron respuesta absolutoria oportunas; este dicho del propio demandante; no ha
sido recogido en la sentencia pese a ser expuesto textualmente en la contestación de la
demanda, ni ha merecido pronunciamiento alguno, lo cual es sin duda un defecto de la
motivación de la sentencia que genera la nulidad.
Respecto a la valorización aprobada y pagada se indica en la demanda que no reflejo lo
realmente ejecutado por el contratista sin embargo, esta afirmación se calificó de falta
en la contestación de demanda, por cuarto, se valorizo no solo el avance físico de la
obra, sino también los materiales puestos en obra porque se trataba de equipos de
electricidad, pero consideramos que este hecho no genera perjuicio pues la
valorizaciones tienen le carácter de pagos o cuenta, toda vez que en la liquidación final
es donde se define el monto total de la obra y el saldo a cancelar, lo cual no ha merecido
análisis, estando incontestados los argumentos de defensa, en abiertos violación al
principio de congruencia procesal.
En la sentencia recurrida, respecto al primer punto controvertido “vinculado
contractual”, el juez A quo determina que existió vinculo contractual sustentada en la
orden de compra N° 450320344, la que da cuenta de un servicio a nombre del
proveedor Cesar Pedro Calro Cam, por los periodos de 18 al 29 de febrero de 2020, con
la descripción de servicio especializado, servicios específicos para supervisión de
servicio de mantenimiento de infraestructura del servicio de medicina física del hospital
II Moquegua de la red asistencial Moquegua, un servicio especializado por los meses de
marzo y abril del año 2020, en el que no se indica en que consiste el servicio, un
servicio especializado del 01 al 17 de mayo de 2020, que tampoco describe en que
consiste el servicio. Con esa orden de servicio, que considera tres servicios específicos,
dos de ellos sin especificar, el juez A quo considera que existe vinculo contractual,
apoyado en responsabilidades normativas; sin embargo; no ha contrastado con otro
medio de prueba que esa orden efectivamente se ha desarrollad, que se ha cumplido
sucesivamente como se indica, por lo que no supera una motivación necesaria para la
validez de una conclusión lógica, exigente mínima del silogismo jurídico.
Respecto a las conductas atribuidas al supervisor, cabe mencionar los errores de
razonamiento judicial en cada caso, según paso a exponer:

a. Falta de pronunciamiento oportuno para la aprobación de replanteo de la zona de


ejecución del servicio y la ejecución de tres partidas nuevas:
La recurrida indica que la contratista solicita tres partidas nuevas, un
presupuesto adicional de S/. 61.741.65 y una ampliación de plazo; lo cual no
forma parte de la competencia del supervisor, pues no tiene ni en la norma
vigente al tiempo de los hechos, ni en la orden de compra N° 4503520344, la
facultad de aceptar nuevas partidas, otorgar presupuestos adicionales y ampliar
el plazo de la ejecución contractual, es por ello que lo deriva a las áreas
competentes, quienes no dieron respuesta oportuna, según se ha descrito en la
pagina 25 de la demanda y se ha notar en la contestación de demanda,
mencionándose como responsables al Director de la Red asistencial de
Moquegua, Daniel Sánchez Alarcón y al Jefe de la Oficina de Administración,
Efraín Humberto Tumba Valdivia, lo que no ha merecido pronunciamiento por
el juez Aquo en la recurrida, incurriéndose en una incongruencia negativa, por
no contestar las alegaciones de las partes causal de nulidad de la sentencia.
b. Valoración aprobada y pagada en exceso: concluyendo la recurrida que lo
pagado no refleja lo realmente ejecutado por la contratista, y que el perjuicio
incluye los trabajos no ejecutados: este tipo de razonamiento no contempla
cuales son las premisas fácticas que lleva a concluir tal cosa, pues la valoración
N° 01, corresponde a lo encontrado en la obra, conforme al inventario realizado.
Indicar que el único concepto seria lo ejecutado y no los materiales para la
ejecución que se constato estaban en obra, constituye un error de razonamiento
net ocaso una ausencia total de motivación, pues en la sentencia no se indica si
el material encontrado en obra debió o no debió y en caso porque se ser valorado
para el pago de la primera valorización. Estimar como perjuicio los trabajos no
ejecutados tampoco se sustentan en medio probatorio alguno, pues no se ha
citado en que se basa el A quo para sostener ello, ya que, si no se ha ejecutado y
esa parte de la obra tienen determinado valor, porque sería el perjuicio el valor
de esa obra no ejecutado no solo el perjuicio de no tenerla, esto no tiene un
sentido lógico, lo que debería a su vez ser motivo de anulación de la recurrida.
En el punto 5.13 de la recurrida se indica: “resulta evidente la responsabilidad
del supervisor demandado, pues en tal condición debió disponer y decidir sobre
lo solicitado, mas aun que luego, como aparece del informe de control, se
consignó la palabra NO entre los vocablos “se” y “autoriza”; entendiéndose que
realizo con la finalidad de evadir su responsabilidad. Esta conclusión no es
resultado de un razonamiento lógico, pues falta la premisa que con ayuda de
algún medio probatorio determine que la palabra NO fue consignada luego,
pericia que determine si efectivamente ese vocablo no fue colado en su
oportunidad o con posterioridad, eso no se ha definido en ninguna prueba, más
allá de meras suposiciones máximo no se ha definido en ninguna prueba, más
allá de meras suposiciones, máximo no se indica en el razonamiento judicial si el
resto del texto, haría concluir que se trataba de una autorización o no, y porque
entonces debería.
Respecto al periodo en que se ha producido el daño la recurrida señala en su
fundamento SEPTIMO que se habría producido desde el inicio de la ejecución
del servicio contratado, hasta setiembre de 2020; lo cual entra en abierta
contradicción con el periodo de vinculo contractual que según el propio A quo
tendría el demandado, dado que existe una Carta N° 003-2020-CG-
PROIECTUYS/MOQ de fecha 24 de enero del 2020, en cuyo periodo el
demandado Cesar Pedro Calro Carn, no habría estado realizado funciones, pue
según el fundamento 5.1. tiene vinculo contractual según la orden de compra N°
45035244, que tiene como fecha de inicio 18 de febrero de 2020, entonces parte
de ese daño no podría serle atribuible, menos de forma contractual, por la
inexistencia de vinculo laboral en ese periodo, así también su fecha de cese
según ese mismo fundamento seria el 17 de mayo de 2020, lo que quiere decir,
que entre el 18 de mayo y el mes de setiembre de 2020, se ha producido un
daño, que no podría serle atribuible al demandado por inexistencia de vinculo
laboral, lo cual por no haberse delimitado la parte del daño que le correspondería
asumir por responsabilidad contractual se extiende solo del periodo que tuvo
vínculo laboral, también existiría una incongruencia en el razonamiento judicial,
que merece darse una nulidad de la sentencia recurrida.

POR LO EXPUESTO:

A usted señor presidente solicito se sirva tener presente lo expuesto al momento de


resolver.

Moquegua, 12 de setiembre de 2023

ANDREA NAMIKO BELZU FERNANDEZ CABALLERO


ICAT: 18326

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