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TEMA 8. LA SEGUNDA REPÚBLICA. LA CONSTITUCIÓN DE 1931.

POLÍTICA DE REFORMAS Y REALIZACIONES CULTURALES.


REACCIONES ANTIDEMOCRÁTICAS.
1. Introducción.
2. El gobierno provisional
2.1 La Constitución de 1931.
3. El Bienio Reformista (1931 -1933).
3.1 Oposición y conflictividad social.
4. El Bienio Radical – Cedista (1933 – 1936).
4.1 La Revolución de octubre en Cataluña y Asturias (1934).
4.2 La caída del gobierno.
5. El Frente Popular (1936)
5.1 La conspiración militar y los desórdenes sociales.

1. INTRODUCCIÓN.
Tras la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930, Alfonso XIII le encarga al
General Dámaso Berenguer la formación de un nuevo gobierno que convocase elecciones y
restableciese la normalidad constitucional. La lentitud en la restauración democrática hace
que este periodo sea conocido como DICTABLANDA , y favorece la organización de la
oposición. Así, los republicanos, los catalanistas de izquierdas y el PSOE, firman EL
PACTO DE SAN SEBASTIÁN (agosto de 1930) en el que se comprometían a proporcionar
una alternativa a la monarquía, un sistema parlamentario liberal, reducir el peso de la
Iglesia y permitir el autogobierno de las regiones. Además, constituyeron un comité
revolucionario presidido por Niceto Alcalá Zamora, que debía convertirse en el gobierno
provisional de una futura República.
En diciembre de 1930, se produce en Jaca una insurrección militar que pretendía
proclamar la República, pero el golpe fracasa.
En febrero de 1931, tras la dimisión de Berenguer, se forma un nuevo gobierno presidido
por el Almirante Juan Bautista Aznar que asumió el compromiso de convocar elecciones y
dar a las Cortes un carácter constitucional. Las elecciones municipales convocadas para el
12 de abril, eran el primer paso para la normalización política. Los partidos del Pacto de San
Sebastián mostraron estas elecciones como un plebiscito entre república y monarquía. Por
ello, los republicanos se presentaron en coalición con los socialistas.
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, mediante sufragio universal
masculino, dieron una amplia victoria a las candidaturas republicano-socialistas en las
grandes ciudades y en los núcleos industriales, mientras que en las zonas rurales triunfaron los
partidos monárquicos.
El 14 de abril, en la localidad de Éibar, los concejales electos proclamaron la
República, ejemplo que sería seguido por otras ciudades. Ante esta situación, Alfonso XIII
suspendió la potestad real y decidió partir hacia el exilio. Comenzaba así la II República.
La República contó con un amplio apoyo popular (clases medias urbanas, obreros,
jornaleros), pero también con el rechazo de los grandes propietarios agrícolas, la oligarquía
financiera, parte del Ejército y la Iglesia.
El nuevo régimen se mostraba como una oportunidad para democratizar y modernizar
el país. Sin embargo, el contexto internacional desfavorable (la gran depresión económica de
los años 30 y el ascenso de los totalitarismos en Europa), la falta de tradición democrática en
España, la conflictividad social, la lentitud de las reformas y la oposición conservadora,
condujeron a la inestabilidad política.
2. EL GOBIERNO PROVISIONAL.
Tras la proclamación de la República, se formó un gobierno provisional presidido por
Niceto Alcalá Zamora que convocó elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio.
El gobierno provisional comenzó su labor reformista a través de distintos decretos
que no podían esperar a la aprobación de la Constitución: reforma agraria, reforma del
ejército, negociaciones con catalanes y vascos para pactar un gobierno autonómico .
Tampoco los conflictos se hicieron esperar y el nuevo gobierno tuvo que hacer frente a
huelgas, la oposición de la jerarquía eclesiástica y el resurgimiento del anticlericalismo.
2.1 LA CONSTITUCIÓN DE 1931.
El 28 de junio se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes. Las circunscripciones
eran provinciales para evitar el caciquismo. Las elecciones dieron la mayoría a la coalición
republicano-socialista. La nueva Constitución se aprobó en diciembre de 1931, después de
un intenso debate centrado sobre todo en el reconocimiento del derecho a voto de las mujeres y
la cuestión religiosa.
Se trataba de una constitución democrática y progresista que definía al estado español
como una “República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen
de Libertad y de Justicia” y se establece que todos los poderes emanan del pueblo (soberanía
popular).

De sus 125 artículos, podemos destacar los siguientes:

 NUEVA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL. El Estado se definía como “integral” pero


aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos en algunas regiones.
 DIVISIÓN DE PODERES. El PODER LEGISLATIVO residía en las Cortes, constituidas por
una sola cámara (se eliminaba el Senado, identificado con las viejas oligarquías) y cuyas
atribuciones estaban por encima de las demás instituciones.
El PODER EJECUTIVO estaba constituido por el Consejo de Ministros y por el
presidente de la República (Jefe del Estado) que designaba al presidente del Gobierno
que podría disolver el parlamento.
EL PODER JUDICIAL se confiaba a unos jueces independientes. Además, se introducía el
jurado y se creó un TRIBUNAL DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES, encargado de
solucionar los recursos de inconstitucionalidad que se interpusiesen a las leyes que se
aprobasen.

 Establecía la posibilidad de expropiación forzosa de cualquier tipo de propiedades (por


utilidad pública y mediante indemnización) y de nacionalizar servicios públicos.
 ACONFESIONALIDAD DEL ESTADO. El Estado español no tenía religión oficial.
 Presentaba una AMPLIA DECLARACIÓN DE DERECHOS Y LIBERTADES:
- Sufragio universal directo y secreto. (incluido el femenino) a partir de los 23 años.
- Matrimonio civil y divorcio.
- Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, educación, el trabajo (se definía el
trabajo como una obligación social) y la no discriminación por razón de origen, sexo o
riqueza.

-Desaparición de los privilegios de clase y anulación de los títulos nobiliarios.


Aunque fue aprobada por una amplia mayoría de los diputados, la Constitución
abriría dos debates: la cuestión autonómica y la cuestión religiosa que provocó la dimisión
del sector católico del gobierno.

3. BIENIO REFORMISTA (1931 – 1933).

El bienio reformista se extendió desde diciembre de 1931 hasta noviembre de 1933. Se


eligió a Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República, y este nombra a Manuel
Azaña como presidente del Gobierno y ministro de Guerra.
El Gobierno constituido por los partidos republicanos de izquierdas y socialistas, planteó
un ambicioso programa de reformas cuyo objetivo era la modernización del país.
 LA REFORMA DEL EJÉRCITO.

El objetivo era crear unas fuerzas armadas modernas, eficaces, profesionales,


democráticas, subordinadas a la autoridad civil. Sus principales problemas eran la
abundancia de mandos (un oficial por cada tres soldados en 1917), la escasa formación de los
soldados y el material inadecuado.

La reforma incluía las siguientes medidas:

- DECRETO DE ADHESIÓN AL RÉGIMEN que obligó a los jefes y oficiales a jurar fidelidad
a la República. Además de promovió la Ley de Retiro de la oficialidad, que ofrecía a los
oficiales el retiro con la totalidad del sueldo. El objetivo era reducir el número de oficiales
y alejar a los militares opositores al régimen. Una importante parte de la oficialidad, a
pesar de su juramento de fidelidad a la República, emprendieron una dura campaña contra el
nuevo régimen.
- CIERRE DE LA ACADEMIA MILITAR DE ZARAGOZA para frenar el crecimiento del número
de oficiales.
- CREACIÓN DE LA GUARDIA DE ASALTO una fuerza de orden público fiel a la República.
- ASCENSOS POR FORMACIÓN ACADÉMICA.
- Reducción del servicio militar obligatorio a 12 meses.
La reforma, aunque bien planteada, tuvo resultados limitados. Se consiguió la
disminución de la oficialidad y la reducción de los gastos del ejército, pero la reducción del
presupuesto dificultó la modernización. Además, creó un gran malestar en un sector del
ejército que fue animada por varios sectores a atentar contra la República.

 LA CUESTIÓN RELIGIOSA.

La República se propuso limitar el poder de la Iglesia católica y secularizar la


sociedad española. La Constitución, reconocía la aconfesionalidad del Estado, la libertad
de cultos y había declarado voluntaria la enseñanza religiosa. Por ello, se revisaron las
relaciones entre la Iglesia y el Estado, se suprimió el presupuesto para financiar al clero, se
secularizaron los cementerios, se aprobó el divorcio (Ley de Divorcio de 1932) y el matrimonio
civil, se favoreció la educación laica y se prohíbe a las órdenes religiosas dedicarse al comercio,
a la industria y a la educación.

Recogía también la disolución de las órdenes religiosas que impusieran un voto de


obediencia a una autoridad distinta al Estado. Por ello, en 1932, se disolvió la Compañía de
Jesús y se nacionalizaron sus bienes. El objetivo era privar a los jesuitas de la influencia
que ejercían a través de la enseñanza.
En 1933, se aprobó la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas, que limitó las
posesiones de las órdenes religiosas y dio la posibilidad de disolverlas si se consideraba que
constituían un peligro para el Estado.

La cuestión religiosa provocó una oposición de los sectores católicos que inició una
campaña contra la República encabezada por el Cardenal Segura, y que sería expulsado de
España.

 LA REFORMA AGRARIA.

Uno de los mayores problemas era la desigual distribución de la propiedad de la tierra,


sobre todo, en Andalucía, Extremadura y Castilla. Por ello, la reforma agraria fue el proyecto
económico de mayor magnitud y urgencia de la República. Los objetivos eran dos:
mejorar la situación de los campesinos y modernizar las estructuras agrarias.

En septiembre de 1932, se aprobó la LEY DE REFORMA AGRARIA que permitía expropiar


los latifundios y asentar en ellos a los jornaleros. La ejecución se encomendó al INSTITUTO
DE LA REFORMA AGRARIA (IRA), que se encargaba de pagar las indemnizaciones y de asentar
a los campesinos.

Los resultados de la reforma agraria fueron muy limitados y provocaron gran tensión
social. Se expropiaron menos hectáreas y se asentaron menos campesinos de los previstos
Las razones del fracaso estarían en la complejidad del procedimiento, la falta de
presupuesto y la resistencia de los propietarios, que utilizaron todos los medios a su alcance
para oponerse a las expropiaciones.

Las consecuencias fueron la oposición de los grandes propietarios y la decepción de


muchos campesinos que se fueron inclinando hacia posturas más radicales, por lo que
aumentó la tensión social.

 LA POLÍTICA AUTONÓMICA.

La Constitución recogía la posibilidad de que las regiones estableciesen un gobierno


autónomo. Esto se desarrolló en tres regiones:

- En CATALUÑA, el 14 de abril de 1931, Francesc Macià, presidente de Ezquerra Republicana


de Catalunya, había proclamado la República Catalana dentro de la Federación Ibérica. Pero
tras una negociación con el gobierno provisional que reconoció un gobierno autónomo,
se echó atrás.

La Generalitat, nombró una comisión para que redactara un Estatuto de autonomía, EL


ESTATUTO DE NÚRIA, que fue refrendado por los catalanes. No obstante, debía ser
aprobado por las Cortes, encontrándose con oposición lo que hizo que se retrasara su
aprobación. Finalmente, en septiembre de 1932 el Estatuto fue aprobado, aunque con
recortes. El régimen autonómico catalán contaba con un gobierno y un parlamento
propios con competencias en materia económica, educativa y cultural, compartía con
el gobierno central la administración de impuestos y el orden público, mientras que el
ejército y la política exterior quedaban en manos del gobierno central . El catalán era
reconocido como lengua cooficial. Francesc Macià (ERC) sería el presidente de la
Generalitat.

- En el PAÍS VASCO, el PNV y los carlistas aprobaron, en junio de 1931, un proyecto de


estatuto, el ESTATUTO DE ESTELLA que tenía un carácter tradicionalista y confesional y
que chocaba con la Constitución, por lo que no fue aprobado.
La reforma del primer proyecto, permitió que, en octubre de 1936, se aprobara el
estatuto. José Antonio Aguirre, líder del PNV, fue elegido primer lehendakari.

- En el caso GALICIA, el proceso fue más lento. En junio de 1936, se aprobó en


referéndum un proyecto de estatuto, que nunca sería debatido en las Cortes españolas
por el estallido de la guerra civil.

 REFORMAS LABORALES.

El Ministro de Trabajo, Francisco Largo Caballero aprobó una serie de medidas para
mejorar las condiciones de los trabajadores. Algunas medidas fueron:
- LA LEY DE CONTRATOS DE TRABAJO regulaba los convenios colectivos, la finalización
de los contratos, el establecimiento de vacaciones pagadas por una semana y reconocía que
el derecho de huelga no podía ser motivo de despido.
- LA LEY DE JURADOS MIXTOS, donde patronos y obreros mediarían en caso de conflictos
laborales.
- Se estableció la semana laboral de 40 horas.

Estas medidas provocaron el rechazo de las organizaciones patronales.


 REFORMA CULTURAL Y EDUCATIVA.

La República mostró un gran interés por la educación y la cultura. Por ello, una de las
prioridades del gobierno fue la educación que perseguía un doble objetivo: extender la
educación como un derecho garantizado por el Estado y alejarla de la Iglesia Católica. El
modelo que se adoptó fue el de una escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita y se centró en
la enseñanza primaria.

El interés de promover el desarrollo cultural de la población, sobre todo de los sectores


con menos ingresos, llevo a la creación de las misiones pedagógicas (obra de Fernando de los
Ríos), encargadas de difundir la cultura en las zonas rurales con bibliotecas, conferencias,
cines y grupos de teatro como La Barraca, organizado por Federico García Lorca.

3.1 OPOSICIÓN Y CONFLICTIVIDAD SOCIAL.

Las reformas hicieron aumentar la oposición hacia la Republica de los sectores


afectados que poco a poco irán organizándose para plantear una alternativa al gobierno de
izquierdas. Por otro lado, los sectores populares, ante la lentitud de las reformas irán
adoptando posturas más radicales.

LA REORGANIZACIÓN DE LAS DERECHAS.

Los monárquicos fueron evolucionando hacia posturas antidemocráticas. Las


principales formaciones son:
- La CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), partido católico formado
a finales de 1932, aglutinó a distintos partidos de derechas como alternativa a las
coaliciones de izquierdas. Estará dirigido por José María Gil Robles.

- RENOVACIÓN ESPAÑOLA (1933) bajo el liderazgo de José Calvo Sotelo, consideraba


imprescindible cambiar el régimen a través de un golpe de estado.

- COMUNIÓN TRADICIONALISTA. Partido carlista. Aparecen también milicias carlistas


llamadas requetés en defensa de los intereses tradicionales.
Aparecerán también grupúsculos de ideología fascista o nacionalsocialista como las
JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) creadas en 1931 y que se unirán más adelante
a FALANGE ESPAÑOLA (FE), partido fundado por José Antonio Primo de Rivera. La ideología
antidemocrática, autoritaria y ultranacionalista española de FE, estaba basada en el
fascismo italiano. Sus militantes formaron grupos violentos que se enfrentaban a los
grupos de izquierdas para crear un clima de inestabilidad política y social.
Algunos sectores del ejército pretendieron recoger el descontento de los grupos
conservadores. En 1933, se creó la UME (UNIÓN MILITAR ESPAÑOLA) como organización
que aglutinaba a militares derechistas.
En este ambiente, produjo en agosto de 1932, el intento de golpe de estado del General
José Sanjurjo “LA SANJURJADA” para forzar el viraje hacia la derecha de la República,
pero fracasó.

CONFLICTIVIDAD SOCIAL.

Durante todo el periodo republicano, la CNT – FAI, se radicalizó pues despreciaban la


República y propugnaban la revolución. Por ello, las huelgas, insurrecciones y ocupaciones
de tierras se hicieron cada vez más frecuentes. Un ejemplo de ello es el suceso de CASAS
VIEJAS (Cádiz) en 1933, donde los campesinos, siguiendo el patrón de ocupaciones de
tierras (tomar el ayuntamiento, quemar el registro de la propiedad, colectivizar la tierra y
proclamar el comunismo libertario), se habían atrincherado en una casa que será incendiada
por las fuerzas del orden para desalojarla y a medida que los campesinos salen de la
misma, son abatidos por la Guardia de Asalto.
La campaña que siguió a los sucesos de Casa Viejas, llevó a Manuel Azaña a presentar
su dimisión. El Presidente Alcalá Zamora, se la aceptó y convocó elecciones para noviembre
de 1933.
4. EL BIENIO RADICAL – CEDISTA (1933 – 1936).

Tras la dimisión de Azaña, se celebraron nuevas elecciones. Las elecciones de noviembre


de 1933 fueron ganadas por el centro-derecha. La derecha, aglutinada en torno a la CEDA
liderada por Gil Robles, acudió unida en torno a un programa que incluía una reforma de
la Constitución, y la amnistía para los sublevados de 1932. Por su parte, la izquierda se
presentó por separado.

El presidente de la República encargó la formación del Gobierno a Alejandro Lerroux,


aunque la CEDA había obtenido mayor número de escaños, por miedo a un giro
conservador demasiado pronunciado. Los radicales gobernarían solos, pero con el apoyo de
la CEDA.

El gobierno de Lerroux se marcó el objetivo de desmantelar por completo la obra


realizada por la izquierda en el periodo anterior:
 Se detuvo la reforma agraria, devolviendo las tierras expropiadas. Los campesinos
respondieron con huelgas y movilizaciones que fueron reprimidas con violencia.
 Enfrentamiento entre el gobierno central con la Generalitat de Cataluña.
 Paralización del Estatuto de Autonomía del País Vasco.
 La reforma religiosa se contrarrestó aprobando un presupuesto para culto y clero.
 Se aprobó la Ley de Amnistía (1934) que supuso el indulto para los sublevados de 1932,
por lo que Sanjurjo que se exiliará en Lisboa.
 Se mantuvo la reforma militar y la educativa, aunque reduciendo su presupuesto y
permitiendo la educación religiosa.
El viraje conservador tuvo como consecuencia la radicalización del PSOE y de la
UGT, liderada por Francisco Largo Caballero, y la CNT – FAI, que declararon la guerra al
gobierno, lo que se materializó en la proliferación de huelgas y conflictos.
Ante esta situación, la CEDA endureció su posición y reclamó participar en el
gobierno. Lerroux, accedió a estas peticiones y el 5 de octubre de 1934 otorgó tres carteras
ministeriales a la CEDA (Justicia, Trabajo y Agricultura).

4.1 LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN CATALUÑA Y ASTURIAS.

El mismo día que la CEDA entraba en el gobierno, la UGT y la CNT habían


convocado una huelga general con la intención de iniciar una revolución que se extendiese
por todo el país, pero la intervención del ejército y las fuerzas del orden hizo que la
insurrección sólo triunfase en Cataluña y Asturias.

Entre el 5 y el 12 de octubre de 1934 en Asturias, los mineros protagonizaron una


revolución social que derivó en una auténtica guerra civil. Socialistas, comunistas y
anarquistas llegaron a un acuerdo de colaboración y formaron la UHP (Unión de Hermanos
Proletarios). Columnas de mineros armados ocuparon los pueblos de la cuenca minera,
tomaron los cuarteles de la Guardia Civil y sustituyeron los ayuntamientos por comités
revolucionarios. Los revolucionarios sitiaron Oviedo y formaron patrullas para enfrentarse a
las fuerzas del orden.

Ante la magnitud de los acontecimientos, el Gobierno decidió mandar desde el


protectorado de Marruecos a la Legión y a los Regulares bajo la dirección del General
Francisco Franco y del General Yagüe. La resistencia duró diez días, y la represión fue
muy intensa.

En Cataluña, la revuelta tuvo un carácter más político que en Asturias. PSOE, UGT,
los comunistas convocaron una huelga general pero el movimiento fracasó por la negativa
a participar de la CNT. El 6 de octubre, el Presidente de la Generalitat, Lluis Companys,
proclamó la República Catalana dentro de la República Federal Española. Se declaró el
estado de guerra y el Ejército, ocupó la Generalitat. El gobierno catalán en pleno y todos
los concejales de Barcelona fueron encarcelados. Además, el Estatuto de Autonomía
catalán fue suspendido.
Las consecuencias de la revolución de octubre fueron profundas. La CEDA aumentó
su participación en el gobierno y endureció su política enfocada al autoritarismo.

4.2 LA CAÍDA DEL GOBIERNO.


El gobierno sufre una crisis a partir de 1935, motivada por la falta de entendimiento
entre Alejandro Lerroux y Alcalá Zamora; y los escándalos de corrupción como el “caso
del estraperlo” o el asunto Nombela, caso de malversación que implicaba el propio Lerroux.

Por ello, Gil Robles intentó que le nombraran presidente del gobierno para poder
aplicar sin trabas el programa de su partido, pero Alcalá Zamora se negó y decidió,
convocar nuevas elecciones para febrero de 1936.
5. EL FRENTE POPULAR (1936).
Las que serían las últimas elecciones democráticas en España hasta 1977, tuvieron
lugar el 16 de febrero de 1936 en un clima de extraordinaria crispación social. El
enfrentamiento propició la unión de fuerzas hizo que se presentasen a las elecciones dos
bloques antagónicos:
 Los grupos de izquierda se aglutinaron en el llamado FRENTE POPULAR: PSOE, PCE,
POUM, partidos regionalistas (ERC, P. Galleguista de Casares Quiroga), y los
republicanos de izquierda de Azaña. La CNT, por su parte, animó a sus afiliados a
votar a esta coalición. Su programa incluía la amnistía para los encarcelados de
octubre del 34, las restituciones en sus cargos de los represaliados y la aplicación de las
leyes reformistas suspendidas por el gobierno radical-cedista.

 Los grupos conservadores, se agruparon en torno al Bloque Nacional, que incluía a la


CEDA, los monárquicos y las tradicionalistas. Pero se tratada de fuerzas tan dispares que
no lograron ponerse de acuerdo en un programa común.

La victoria la obtuvo el Frente Popular y tras las elecciones, Azaña ocupó la


presidencia de la República y como jefe del Gobierno fue elegido Santiago Casares
Quiroga, del partido galleguista ORGA (Organización Republicana Autonomista Gallega).
El nuevo gobierno puso rápidamente en marcha su programa decretando la amnistía para
los represaliados de la Revolución del 34, restaurando el Estatuto de Autonomía de Cataluña y
la Generalitat y poniendo en marcha de nuevo la reforma agraria. Además se iniciaron las
negociaciones del Estatuto de País Vasco y Galicia.

5.1 LA CONSPIRACIÓN MILITAR Y LOS DESÓRDENES SOCIALES.

El nuevo gobierno fue recibido por los sectores conservadores con absoluto rechazo y
el miedo a una revolución comunista se extendió. Por su parte, los partidos y sindicatos de
izquierdas se lanzaron a la movilización popular, con huelgas y ocupación de tierras.
Por otra parte, la extrema derecha encabezada por Falange Española, contribuyeron a
generar un clima de violencia poniendo en práctica “la dialéctica de los puños y las
pistolas” que fomentaba el choque con obreros y líderes de izquierdas. Por lo que la
violencia callejera fue frecuente.
El clima de inestabilidad, favorecía a los partidarios de un golpe de Estado contra el
gobierno del Frente Popular y la idea de que era necesario fue tomando cuerpo en amplios
sectores de la derecha. Por ello, un sector del ejército comenzó a planearlo por lo que el
gobierno ordenó el traslado de los militares más peligrosos: Franco a Canarias y Mola a
Navarra.
El general Emilio Mola, se puso al frente de las operaciones. Su plan consistía en
organizar un pronunciamiento militar simultáneo en todas las guarniciones posibles,
apoyado por el ejército de África, al mando del general Franco.
El día 14 de julio de 1936 se produjo en Madrid el asesinato, a manos de un grupo de
izquierdistas, del dirigente monárquico José Calvo Sotelo en respuesta al asesinato del
teniente Castillo, que colaboraba con las milicias de izquierda. Su muerte aceleró los
planes de golpistas y LA SUBLEVACIÓN SE INICIÓ EN EL PROTECTORADO DE
MARRUECOS EL DÍA 17 DE JULIO y al día siguiente se extendía por la península, dando
origen a una guerra civil que se prolongaría durante 3 años y pondría fin al régimen
republicano.

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