Resumen del Articulo: Actitudes y Habilidades del terapeuta
Estudiante: Victor Eduardo Ochoa Cerrón
Diplomado: Habilidades Terapéuticas
El artículo destaca como primer punto el aporte de Jose Carlos Bermejo a la
identificación de actitudes que debe poseer el terapeuta, las cuales son:
Actitud empática: que ayuda a que el terapeuta se ponga en el lugar y
entienda el mundo subjetivo de la persona
Aceptación incondicional: que evita cualquier tipo de juzgamiento al
paciente y acepta sin condiciones a la persona.
Autenticidad: que contribuye a la sintonía y consistencia que debe tener el
terapeuta sobre lo que piensa y siente, y al comunicarse con el paciente.
En cuanto a las habilidades, destaca el modelo de la programación
neurolingüística que resalta cuatro habilidades con respecto a: Calibración: que observa la fisiología del cliente y lo referente a la comunicación no verbal. Esto le permite concluir lo que está ocurriendo en el usuario, asimismo, esta habilidad le permite reconocer cuando el usuario está refiriendo algo que le genera conflicto. Sistema representacional: que le permite al terapeuta descubrir el mundo y los significados que le da a su vivencia el paciente. Podemos entender el sistema representacional al escuchar hablar al paciente y observando los movimientos oculares. Meta modelo de Lenguaje: en referencia a la comprensión de los patrones de lenguaje que permiten entender al terapeuta la forma en que el usuario usa palabras, construye frases, y si presenta una estructura lingüística que le permita al terapeuta reconocer las estructuras profundas de la mente. Para lograr ello el terapeuta debe escuchar activamente, preguntar y pedir en caso sea necesario que el paciente amplíe sus respuestas. Metaprogramas: los metaprogramas definen típicos patrones en las estrategias o estilos de pensamiento de los individuos, grupos o culturas. Por tanto, el terapeuta debe poseer la habilidad de reconocer estos metaprogramas que se dan inconscientemente en la persona y que determina su personalidad.
A partir de estas actitudes y habilidades referidas, el terapeuta debe tener la
oportunidad de contribuir a una adecuada relación terapéutica con el paciente que contribuya al rol protagónico del usuario para mejorar el bienestar de la persona.