D O C U M E N T O

EL MUNDO ANTIGUO
SALE A LA LUZ
Mesoamérica, Persia, Grecia, Roma...

NAUFRAGIOS DE
LA NUEVA ESPAÑA,
¡RESCATADOS!

¿QUIÉN DEBE
CUSTODIAR EL
PATRIMONIO?

TÉCNICAS
QUE NI INDIANA
JONES CONOCE

TESOROS
PERDIDOS EN
LAS GUERRAS

GRANDES
HALLAZGOS
ARQUEOLÓGICOS
POMPEYA, PETRA, CHICHÉN ITZÁ, LUCY:
cómo se descubre el fascinante pasado
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 sumario
78
La Nueva España sale a flote
Tan sſůŽ en ůas aŐƵas ĐŽsƚeƌas Ěe zƵĐaƚĄn ŚaLJ
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El oficio de arqueólogo 10 Saqueadores del pasado
VĂůŝŽƐĂƐƉŝĞnjĂƐĚĞůĂŶƟŐƺĞĚĂĚĨƵĞƌŽŶŽďũĞ-
ƉƵĞƐƚŽĞŶƚƌĞůĂƐĐŝĞŶĐŝĂƐƐŽĐŝĂůĞƐĂůƌĞǀĞƐƟƌƐĞĚĞ ƚŽĚĞƌĂƉŝŹĂ͖ƵŶĂƉƌĄĐƟĐĂŚĂďŝƚƵĂůĞŶƚƌĞůĂƐ
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38 El rescate de civilizaciones olvidadas

Vestigios de
antiguos pueblos
No habría sido posible trazar la cadena evolutiva de la humanidad sin
conocer los restos hallados por los perseverantes arqueólogos que no
cejaron en su empeño de dar luz al pasado.
 sumario
30 Las joyas
mejor escondidas
La casualidad y el empeño
fueron los principales
motores para aquellos
exploradores europeos que
devolvieron a la luz
asombrosos hallazgos
de pueblos anƟguos͗
presentamos las grandezas
de la Arqueología.
66 El túnel del
tiempo
Las herramientas que
ayudan a ubicar cronoló-
gicamente los restos des-
cubiertos en yacimientos
arqueológicos evolucio-
naron a la par que los
avances tecnológicos
que las perfeccionaron.
86 Tesoros bajo
el mar
Tanto con la escafandra de
metal decimonónica como
aplicando las úlƟmas tecno-
logías, tanto la búsqueda
como la exploración de bar-
cos hundidos resulta una
fuente inagotable de
información histórica.
96
Última
Coyolxauhqui͗
un hallazgo así,
casual.
Editorial Contenido editorial
18
Roberto Morán
Director
Curiosidades
Sarai J. Rangel
Redacción Audiencias Print
El caso del erizo arqueólogo; Misterio vivo; Luis Antonio Torres Liho
Corrector de Estilo
Jorge Morett
Director
Descifrando papiros; El cementerio más Arte Ventas
anƟguo; TutanŬamón, pegado; Un colosal Manuel Arrubarrena Luna Alejandra Fernández
Coordinadora Comercial
Coordinador de Arte
tesoro sale a la luz; La almeja Ming y la Carlos E. Balan Lara Juan Pablo Villarreal Morfín
dendrocronología; Rotonda celta. Diseñador Brand Manager
Portada Relaciones públicas
José Antonio Díaz de León Fabián Amione
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Diseño Directora
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64
Coordinador
Redacción
Preguntas Adriana Cataño Vergara
Información
Digital
Jorge Taboada
¿Qué aspecto Ɵenen las mo- España Mohar
Director
mias de Tarim Basin?; ¿Cómo Editora Web Mejora continua y operaciones
Guillermo Caballero
era un spa en la época roma- Director
na?; ¿Quiénes fueron los pri- Relaciones con Empresas y Talento
Lucía Alarcón
meros moradores de América Directora
del Eorte?; ¿Qué anƟgua civili- para
Finanzas y administración
nico iones: Rosario Sánchez
zación se descubrió en el siglo úm
N as de
elefó
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XX?; ¿Qué son los papiros de vent 00-222-2 riptores:
8 susc
Desarrollo de Negocios,
a
ción éxico: 4782)
Kxirrinco?; ¿ExisƟó una aldea Aten M 8-
A (73 ico:
Ventas y Marketing
Joaquín Colino Sánchez Ventura
EVIST oR
viŬinga en Canadá? 800 R A y Puert 677
EU 6
Director
288-
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72 Bombas
contra la Historia
Siglos de cultura y años de
invesƟgación reducidos a
escombros en apenas EDITORIAL TELEVISA
unas horas͗ la destrucción Rodolfo Vargas Pérez
del patrimonio arqueoló- Director General
gico es un terrible daño LA REVISTA MENSUAL PARA SABER MÁS DE TODO
colateral del belicismo. Suscripciones: 800-222-2000
Atención a suscriptores: 800 REVISTA (738-47-82)
94 Guía de
lugares
La Dalmacia más romani-
zada; Maravilla asomada
© MUY INTERESANTE HISTORIA. Marca Registrada. Año VI N° 69. Fecha de publicación: 13-01-2020. Revista
al Mediterráneo; Cavernas bimestral, editada y publicada por EDITORIAL ZINET TELEVISA, S.A. DE C.V. Av. Vasco de Quiroga
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MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

LA EXCAVACIÓN HISTÓRICA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA

El oficio de

arqueólogo
FOTO: GETTY IMAGES

4 MH

Colonia sibarita del mar Jónico. En la región
italiana de Calabria se encuentra la ciudad de
Síbari, cuyos restos arqueológicos se exploraron
en la década de los años sesenta del siglo XX.
La Arqueología, como materia de estudio, ganó su
puesto entre las ciencias sociales al revestirse de
una metodología que definió su profesionalización
en la segunda mitad del siglo XIX, aunque no se
consolidó hasta el XX. Por Jorge García Sánchez
P
or prestar fe a dos historiadores ro-
manos contemporáneos, Tácito
y Suetonio, en el año 65, Nerón, a
quien se le han endilgado toda clase
de descabelladas extravagancias, se
embarcó en una insensata aventura
que terminó por arruinar el erario
imperial. El emperador romano fue convencido por
un caballero de origen cartaginés, Ceselio Baso, de
que un sueño le había revelado que en el subsuelo de
una de sus propiedades se ocultaba el magnífico teso-
ro de Dido –la fundadora y reina de Cartago–. Nerón
confió al mando de Baso sus mejores galeras y solda-
dos a fin de que arrancaran de la tierra esas riquezas
inesperadas. El emperador había creído a ciegas en
este vaticinio onírico con visos de autenticidad, pues
en él se delineaban pasadizos recubiertos de anti-
guos vestigios, grandiosos edificios consumidos por
el paso del tiempo y gruesas columnas pétreas aún
sostenidas en pie, amén del codiciado oro fenicio. La
odisea, por supuesto, concluyó en fiasco, con Nerón
empobrecido a causa de su excesiva prodigalidad, el
informante soñador despojado de sus bienes y Dido
con su fortuna, todavía a buen resguardo, detrás de
los recios portones del mito.
Quién es quién en la Arqueología
Resulta inevitable cotejar este atractivo episodio de
la leyenda negra neroniana –algunos lo elevarían a la
primera empresa anticuaria de Estado– con la activi-
dad de depredación patrimonial puesta en práctica
por los meros saqueadores de tumbas y los cazadores
de tesoros aficionados, a menudo encumbrados a ar-
queólogos pioneros en la literatura, no exenta la cien-
tífica. A lo largo de los siglos, el registro arqueológico
ha sido vulnerado por causas ajenas al interés por co-
nocer el comportamiento del humano y la historia de
las sociedades en las que se insertó en el pasado, que es
el objetivo último de la Arqueología. Personajes céle-
bres de la profesión ambicionaron una compensación
económica a cambio de su rapacidad, como el italiano
Giovanni Battista Belzoni, quien a sueldo del consu-
lado británico durante los estertores napoleónicos,
despojó a Egipto de obeliscos, sarcófagos y colosa-
les esculturas, además de no tener ningún reparo en
admitir que el objetivo de sus investigaciones residía
en robarles sus papiros a los egipcios; otros buscaban
cincelar su nombre con letras doradas en los anales
del anticuariado y, de paso, impulsar a su patria en
la carrera imperialista por el saqueo internacional de
MH 5
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Libro
Breve
historia de la
Arqueología,
Jorge García
Sánchez. Ediciones
Nowtilus, 2014.
Esta obra no sólo
se limita a mostrar
los grandes descu-
brimientos arqueo-
lógicos, sino que
profundiza en los
contextos de tales
hallazgos.
Intento de saqueo. El
emperador romano Nerón
(der.) fue engañado con
una argucia que le prometía
una gran fortuna, la de
Dido (abajo), fundadora
de Cartago. Movido por la
avaricia, Nerón se propuso
saquear el oro escondido
de la reina cartaginesa, pero
falló en su empresa.
Ciudad del mito homérico. Los restos de
la antigua Troya (arriba) fueron identificados
por el alemán Heinrich Schliemann en el
s. XIX en la colina de Hissarlik, situada en
la península turca de Anatolia.
la cultura ajena, como es el caso de las excavaciones
de Austen Henry Layard en los palacios asirios del
Oriente Próximo a mediados del siglo XIX. Incluso
había los que, partiendo de un compromiso honesto
para con la memoria de las civilizaciones, no dudaron
en destruir aquellas reminiscencias arqueológicas que
les causaban indiferencia, y citando al excavador de
Troya, Heinrich Schliemann, que con la esperanza
de desenterrar la supuesta metrópolis homérica des-
manteló sin piedad los niveles correspondientes a la
decena de ciudades de cronología posterior.
La importancia del contexto
Estos ejemplos no indican nada más el tipo de figuras
amateur que practicaban la Arqueología de hace dos
6 MH
siglos –un hombre fuerte de circo, un diplomático
y un comerciante retirado–, sino que demuestran
que la aproximación a los yacimientos, al no verse
reforzada por los pilares de una ciencia plenamente
asentada, no había progresado en exceso desde los
tiempos de Nerón. Pero cada proceder debe con-
templarse desde la óptica de su marco histórico, y la
evolución de la disciplina arqueológica, de manera
semejante a la del resto de ciencias, se fue modelan-
do con base en las realidades ideológicas, sociales y
políticas que actuaron sobre ella.
Al igual que sucede con todas las crónicas, la de
la Arqueología admite múltiples enfoques en los
cuales se engloban desde los técnicos y metodoló-
gicos hasta los de tendencias teóricas, pasando por
los institucionales y sin omitir los descubrimientos
que más han impactado en la imaginación humana.
Es necesario incidir en el papel de la Arqueología
como un instrumento creador de identidad en dos
niveles diferentes, individual y comunal, derivado
de su poder para legitimar, investigar, cuestionar y
revelar el pasado.
Una vez superado el centrismo imperante en los
estudios históricos sobre las civilizaciones griega
y latina –prácticamente los únicos sujetos a aná-
lisis hasta la Ilustración–, los humanistas se die-
ron cuenta de que los objetos también poseen
narraciones singulares que contar, así que los in-
trodujeron en los discursos históricos referidos al
clasicismo. El mensaje que se desprendía de las an-
tigüedades hablaba, entonces, de la consecución de
honores, de glorias imperiales, del valor de hom-
bres eminentes, de la filosofía y de la moral de esos
FOTO: AGE; ALBUM
sabios togados. Estas virtudes bien podían trasladarse
a la personalidad que deseaba reflejar el privilegiado
poseedor de las piezas, desde aristócratas a pontífices

Progreso
metodológico.
La restauración
arqueológica
evolucionó con
los avances
tecnológicos. En el
Museo Nacional
de Nápoles se
analizan piezas de
marfil descubiertas
en 2001.
y monarcas, que a la par las convirtieron en un sig-
no inconfundible de opulencia. Así se fueron con-
formando las suntuosas colecciones de esculturas y
relieves cuyo prestigio se difundió por toda Europa.
Esas obras de arte antiguas provenían, en su mayoría,
de las excavaciones ejecutadas en las propias villas
señoriales. En tal sentido, el coleccionismo de anti-
güedades corrió a la par del desarrollo arqueológico
porque impulsó las acciones de recuperación de ves-
tigios que los eruditos interpretaban luego.
Sobre todo los citados Belzoni y Layard resultan
claros exponentes de cómo la aureola personal que
tributaba la Arqueología no sólo no entraba en con-
tradicción, sino que robustecía el brillo científi-
co del que alardeaban sus patrones. En el siglo XIX
vivió su apogeo la obsesión acerca de las raíces histó-
rico-culturales de la patria, y a la Arqueología le to-
FOTO: AGE
caría ejercitar un papel crucial en ella. Cada Estado se
comprometió a averiguar sus elementos lingüísticos
La segunda mitad del siglo XX hizo
germinar la cordialidad arqueológica
entre las naciones.
y culturales distintivos frente a los de países vecinos; Personaje
la singularidad histórica común de sus ciudadanos,
eje fundamental de la cohesión política. Los mismos
monumentos que manifestaban una identidad pre-
cisa en los individuos asumían ahora la capacidad de
conferírsela a la nación entera.
Aprender a amar las ruinas
A medida que la conservación patrimonial y las le- Sir Leonard
gislaciones preventivas cobraron una prioridad Woolley
fundamental en las políticas gubernamentales, la (1880-1960)
Este explorador
Arqueología se fue profesionalizando, apartándose británico, conocido
de la esfera de la iniciativa privada. Sin embargo, el por sus excavaciones
de la antigua ciudad
peligro de que los Estados se impusieran como garan- sumeria de Ur, es
tes de la preservación monumental estribaba en que considerado
el primer arqueólogo
la Arqueología, utilizada como arma política, fun- moderno.
damentaba así acciones injustificables en regiones
a cuyos gobiernos y habitantes se consideraba poco
más que salvajes incapaces de apreciar la herencia
de las civilizaciones milenarias que poblaron esas
tierras. Hasta el periodo de entreguerras, las poten-
cias occidentales se disputaron el mapa arqueológico
del Mediterráneo; con Egipto, Asia Menor y Oriente
Próximo como principal campo de batalla de la cien-
cia europea. Por fortuna, en no pocos casos, los nuevos
arqueólogos al servicio del colonialismo se asentaban
durante largos periodos en los países horadados, don-
de aprendían a amar sus ruinas y se formaban en los
estudios epigráficos, arquitectónicos, topográficos y
artísticos locales mientras aplicaban las metodologías
modernas de excavación. Flinders Petrie en Egipto o
Leonard Woolley y Robert Koldewey en sus respecti-
vos trabajos arqueológicos en Ur y Babilonia, se cuen-
tan entre los más sugerentes.
La segunda mitad del siglo XX hizo germinar
una renovada cordialidad arqueológica entre
los países. Regresando a Cartago,
la década de 1970 se abrió con la
colaboración de 12 naciones eu-
ropeas –faltó España a la cita– en
una campaña multinacional de la
Unesco que desplegó el arsenal técnico que la
Arqueología ofrecía en esas fechas. Se trató
de un intento de salvar el patrimonio uni-
versal de la ciudad de Barca (Libia), donde se
realizaron prospecciones geofísicas, arqueo-
logía urbana, estudios medioambientales,
petrológicos, faunísticos, paleobotánicos,
numismáticos, cerámicos, análisis y excava-
ción estratigráfica, etc. Constituyó un esfuer-
zo que superaba los sueños más ambiciosos de
Nerón y de Ceselio Baso.
MH 7
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

EL BOTÍN DEL MUNDO ANTIGUO

Saqueadores del
La rapiña de piezas de la Antigüedad
fue una práctica habitual, entre
las clases más pudientes de la
Europa ilustrada, para aumentar las
colecciones privadas de arte.
Por José Ángel Martos

FOTO: GETTY IMAGES

Lo que queda en pie. El Foro

Romano acoge numerosas e
importantes ruinas como el templo
de Saturno (der.) y el arco de triunfo
del emperador Tito (centro).

10 MH
 R
obar tesoros arqueológicos ha sido
una práctica habitual casi desde el
mismo momento en que empe-

pasado
zaban a quedar sepultados bajo la
arena. Desde siempre, el hombre
no ha podido resistirse a apropiar-
se de las posesiones de sus antepa-
sados por una mezcla de motivos que no sólo tienen
que ver con la necesidad de convertirlos en dinero,
sino también con el magnetismo innegable que ejerce
todo lo relacionado con lo antiguo.
Tan arraigada resulta esta poco recomendable cos-
tumbre que el primero en ser señalado públicamente
con el dedo por presunto expoliador vivió en una fe-
cha tan lejana como es el siglo XII a.C. Como no podía
ser de otra forma, la acusación tuvo lugar en Egipto,
la tierra donde más riquezas enterradas iban dejando
sus gobernantes para llevarse a la vida futura.

Las dos riberas del Nilo

El acusado se llamaba Pawera y no era un ladronzuelo
cualquiera, sino el nomarca (alcalde) de la ribera oc-
cidental de Tebas, donde se situaban las tumbas del
Valle de los Reyes; y quien le acusó fue su homólogo
del otro lado del Nilo, el nomarca de la orilla oriental
de Tebas, llamado Paser, al que podríamos considerar Personaje
“el bueno” de esta historia. Al encontrarse este alto
funcionario ante una oleada de robos de tumbas, re-
dactó un informe completo, el primero en su género,
donde informaba a las altas instancias –por aquel en-
tonces gobernaba Ramsés IX– de los hechos y añadía
los resultados de sus investigaciones, que señalaban
a Pawera. El informe sostenía que estaba involucrado
o, cuando menos, habría sido negligente en la protec- Andrea
ción de la necrópolis real. Palladio
(1508-1580)
Se desconoce si la acusación fue probada y conlle- Fue un arquitecto
vó alguna pena, pero el simple hecho de inculpar a italiano que actuali-
zó la herencia de las
un funcionario demuestra la extensión del lucrativo formas clásicas y
negocio ya por aquel entonces. De hecho, el propio las adaptó a la reali-
dad del momento,
Valle de los Reyes se convirtió en la necrópolis faraó- el Cinquecento.
nica como consecuencia del despojo al que habían
sido sometidas previamente las tumbas situadas en
las pirámides, emplazamientos demasiado evidentes
que facilitaban sobremanera la tarea de los ladrones.
En los siguientes periodos históricos, el robo de an-
tigüedades siguió practicándose con complacencia.
Los romanos, durante sus conquistas, saquearon a
discreción ciudades como Siracusa y Corinto, lle-
vándose sus más bellas obras de arte. Más adelante, se
descubrió que las tumbas bizantinas también habían
sido saqueadas de muchos de sus tesoros.

Antigüedades olvidadas
A partir de la Edad Media lo habitual fue que todo lo
que se consideraba antiguo se menospreciara y que-
dase arrumbado, ajeno a cualquier interés. Los mo-
numentos romanos y griegos empezaron a acumular

MH 11
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

polvo sin que nadie les prestara atención. Un hecho

El obelisco, regalo del
gobierno egipcio a Francia,
se ubicó en la parisina
Plaza de la Concordia.
significativo fue que la desaparición de la tumba de
Alejandro Magno ocurrió hacia esa época, pero se cree
que resultaba prácticamente desconocida para los
habitantes de Alejandría y su localización habría sido
utilizada para otras funciones, quizás una mezquita,
entre la indiferencia y la ignorancia generalizada.
En Roma, por su parte, el foro imperial yacía bajo los
escombros en una zona que a principios del siglo XVI
se llamaba Campo Vaccino, por ser utilizada para el
pastoreo de las vacas, lo que proporciona una idea de
cuál sería su estado.
El abandono de estas zonas repletas de antigüeda-
des acabó al llegar el Renacimiento. De repente, los
intelectuales italianos redescubrieron el mundo clá-
sico, demostrando por él una admiración e interés sin
límite. En especial, la cultura romana fue reivindica-
da como una cumbre de la Historia. Este fenómeno
trajo de la mano el inicio de las primeras colecciones
de antigüedades, que se nutrieron de los miles de res-
tos que, como los del Campo Vaccino, hasta entonces en el Capitolio un museo llamado Anticuarium, en el
sólo habían sido frecuentados por vacas y pastores. que ubicó tesoros como la Loba capitolina, una esta-
Andrea Palladio publicó en 1554 la obra L’Antichità tua que por entonces se pensaba que era etrusca (hoy
di Roma, una auténtica guía de viajes –como la lla- se sabe que se creó en la Edad Media).
maríamos hoy– para recorrer la ciudad a través de Por su parte, Julio II reunió una gran colección de
su pasado imperial. Su éxito editorial y la pasión re- estatuas griegas y romanas que instaló en el patio del
nacentista por lo clásico se combinaron para que, a palacio de Belvedere que le construyó Bramante, ar-
partir de principios del siglo XVI, las familias nobles quitecto muy influido por el estudio de las grandes
romanas empezaran a dedicarse a coleccionar esta- villas romanas. Esta colección sería el núcleo funda-
tuas de la Antigua Roma, compitiendo entre ellas por cional de los museos vaticanos que hoy conocemos.
reunir la máxima cantidad. Para las clases privilegia- Los restos arqueológicos empezaron así a cambiar
das inició siendo una afición, pero poseerlas fue poco de manos. Fue sólo un comercio nacional, sin la ver-
a poco convirtiéndose en algo más: una prueba de es- tiente voraz entre países, pero un siglo después eso
tatus, a la par que una demostración de nobleza. también se modificaría al aparecer un interés ple-
namente cosmopolita. El mayor golpe lo dio la moda
La Iglesia y el arte del Grand Tour, el viaje iniciático de los jóvenes aco-
No sólo los aristócratas se interesaron por las preciadas modados ingleses, alemanes y de otras naciones del
antigüedades: los papas también empezaron a demos- norte de Europa hasta Italia para conocer in situ la
trar una gran devoción artística por los restos clásicos Antigüedad clásica. Muchos de estos periplos, que
romanos y griegos. Los casos más destacados fueron duraban un año o más, eran aprovechados por esos
los de los pontífices Sixto IV y Julio II. El primero abrió niños ricos para empezar sus propias colecciones de

Un obelisco egipcio en el corazón de París

F
rancia fue el país occidental que, con
más intensidad, sintió a principios
del siglo XIX la egiptomanía, con una
ramificación muy concreta que el escritor
Robert Solé ha bautizado como obelisco-
manía. Consistía en el deseo de llevar hasta
la capital francesa, París, obeliscos con los
cuales equipararla a Roma, que contaba
con cuatro desde la época de los césares.
Napoleón proyectó hacerlo durante la
la oportunidad, cuando Mohammed Alí, el
pachá nombrado por el sultán otomano para
gobernar Egipto, ofreció a los franceses los
dos valiosos obeliscos erigidos por Ramsés II a
la entrada de su templo en Lúxor.
Obsequios a cambio de favores. El
pachá los regalaba por mero interés político,
buscando el apoyo francés para independi-
zarse de Estambul. Champollion insistió en
que se aceptara el ofrecimiento y su opinión
obelisco remontando el río Nilo, luego cruzan-
do todo el Mediterráneo y el océano Atlántico,
para subir, por fin, a lo largo del Sena hasta
alcanzar París. El otro jamás abandonó Egipto.
El emplazamiento definitivo deL obelisco
fue motivo de muchas discusiones, y se
optó por la gran Plaza de la Concordia. Allí
se alzó, mediante un enorme caballete con
10 mástiles verticales, el 25 de octubre
de 1836. Y allí continúa, a pesar de los
FOTO: AGE; GETTY IMAGES

expedición a Egipto, pero la destrucción de resultó por demás decisiva para que se iniciara que denuncian que se encuentra bastante
su flota por los ingleses en Abukir en 1798 una gran empresa de ingeniería que duraría degradado por las condiciones ambientales
lo impidió. Treinta años después surgió casi seis años en concretarse: se transportó el parisinas que prevalecen.

12 MH

antigüedades, lo que propició que en Roma se insta-
lara un grupo de tratantes anglosajones (dealers) que
comerciaban con ellas, adquiriéndolas a veces de for-
ma legal y otras no tanto, para tener suficiente género
para satisfacer a sus acaudalados clientes.
Thomas Jenkins, un artista inglés nacido en Italia,
pronto se dio cuenta de que el comercio resultaba más
lucrativo que la práctica de su profesión y se convirtió
en un personaje clave en este tráfico al alza. Llevó to-
neladas de antigüedades romanas hacia las Islas Bri-
tánicas; por ejemplo, el Discóbolo que descubrió en la
Villa de Adriano en Tívoli y que hoy se encuentra en
el British Museum. O la Venus Barberini, llamada así
por proceder del palacio del mismo nombre, pieza que
Jenkins vendió al coleccionista Henry Blundell duran-
te el Grand Tour de éste y que, ya en nuestro siglo XXI,
ha sido comprada por un jeque catarí. Tan importan-
tes fueron los oficios desplegados por el marchante
para conseguir la salida de la pieza del territorio, que
es llamada también la Venus Jenkins.
Mercado de joyas antiguas
En muchas ocasiones, las maniobras de los mar-
chantes requerían la complicidad de altas jerarquías,
comenzando por el propio papa. En 1770, una dis-
pensa de Clemente XIV permitió a Jenkins y a Gavin
Hamilton, otro de los marchantes ingleses más pro-
minentes instalados en la Piazza di Spagna
de Roma, comenzar a vender por separado
las piezas que habían formado la colección
FOTO: ALVES GASPAR
Célebres restos romanos.
En el siglo II, el emperador
Adriano erigió un lugar de
retiro en Tívoli, conocido
como Villa Adriana, con
jardines de tipo alejandrino
(izq.) y esculturas, como
la notable copia romana
del Discóbolo (der.), hoy
expuesta en el British
Museum (Londres).
Al llegar el Renacimiento, los intelectuales
italianos redescubrieron el mundo clásico,
demostrando por él una admiración sin límite.
Mattei, una de las principales reunidas por aquellas
nobles familias romanas renacentistas; incluía excel-
sas esculturas en mármol. El papa dio su preceptivo
visto bueno a la operación a cambio de tener la op-
ción de realizar una primera selección de piezas para
el Museo Pío-Clementino del Vaticano. Cumplido
este trámite, Jenkins puso manos a la obra y en menos
de una década la mayor parte de las piezas obtenidas
abandonaron Italia.
La gravedad de lo que empezaba a ocurrir no radi-
caba nada más en el hecho de llevarse el patrimonio a
otra frontera, sino también a que, dados los intereses
y cantidades en juego, Jenkins o Hamilton no duda-
ban en “mejorar” las obras desenterradas, arreglando
las imperfecciones que pudieran mostrar con la ayuda
de restauradores que trabajaban para ellos y que so-
lían actuar con bastante improvisación.
Durante el siglo XVIII, el hurto arqueológico se con-
virtió en una práctica de Estado. Las potencias del
norte de Europa, cuya prosperidad comercial las con- La meca del arte.
El parisino palacio real del
vierte en las más pujantes del continente, empiezan a Louvre acoge el museo
enviar misiones en busca de estatuas, medallas y todo nacional de Francia, que
constituyó el precedente de
tipo de antigüedades a los países del Mediterráneo. todos los grandes museos
El acopio de objetos clásicos de lejanos países se con- de Europa y EUA.
vierte en una cuestión de prestigio nacional.
Para albergar las colecciones, fruto del pillaje de
países coloniales, nacen los museos. Gran Bretaña
es el primer país en contar con
uno de grandes dimensiones:
el British Museum, fundado en
MH 13
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Cara a cara con la
Esfinge. En el año 1798,
el emperador francés
Napoleón Bonaparte llevó
a cabo una expedición para
colonizar Egipto, que era
una provincia otomana en
aquel entonces.
Personaje
Thomas Bruce,
conde de Elgin
(1766-1841)
Fue un diplomático
y arqueólogo inglés
conocido por llevar
al Reino Unido
parte de las escultu-
ras del Partenón.
Del delta del Nilo a
Londres. La piedra de
Rosetta, estela egipcia
inscrita con un decreto del
año 196 a.C., fue hallada
por un soldado francés en
1799, pero acabó en manos
inglesas y se transportó a
Londres en 1802.
14
Londres en el año 1753, que en principio acogía unas
pocas antigüedades, pero que en apenas 50 años iba a
aumentar exponencialmente su colección con piezas
clave de la Historia de la arqueología.
Este acopio del museo londinense y de su homólogo
parisino, el Louvre, que se inauguró en 1793, fue po-
sible gracias a la inestabilidad política y a la debilidad
de muchos de los países más destacados por su His-
toria antigua y su arte, como ocurría tanto en Egipto
como en Grecia.
Inestabilidad política
A principios del siglo XIX, Egipto y Grecia eran meras
provincias del Imperio otomano, que experimentaba
dificultades y cansancio geopolítico para mantener
sus posesiones. Pero también la misma Italia padecía
una notable inestabilidad que facilitaría el saqueo.
El general Napoleón fue pionero en dotar a su polí-
tica imperialista, basada en la guerra y las conquistas
militares, de una pátina de misión cultural al rescate
de las grandes obras del pasado en peligro. Ya en 1796,
cuando invadió Italia, se llevó una multitud de obje-
tos, y al planear la invasión de Egipto de 1798, cuyo
objetivo principal era cortar la ruta británi-
ca hacia India, decidió hacerse acompañar
por una nutrida misión de 141 profeso-
res, científicos y artistas que formaban la
Commission des Sciences et des Arts. La
tarea de estos sabios iba a ser la realiza-
ción de todo tipo de estudios sobre el
milenario pasado de Egipto para, de
tal forma, dar a conocer al “mundo
civilizado” la Historia de uno de los
países más destacados de la Anti-
güedad. Napoleón declaró hacer
eso como una consecuencia de su
fiel creencia en los principios de la
Ilustración, aunque algunos inves-
tigadores sostienen que no era sino
una mera cobertura propagandística
de sus objetivos militares. Los eruditos
que acompañaron a Napoleón hasta las pi-
MH
rámides, además de dar inicio a la ciencia de la egip-
tología y escribir una monumental obra científica, la
Description de l’Égypte, también reunieron una gran
colección de objetos de enorme valor arqueológico.
En algunos casos fueron llevados a Francia, pero mu-
chos otros todavía se encontraban en el país del Nilo
cuando los ingleses y otomanos pusieron cerco al ejér-
cito francés en el año 1801.
Uno de los objetos que encontró el ejército in-
glés fue la estela egipcia conocida como piedra de
Rosetta, descubierta dos años antes por militares ga-
los. La custodiaba el ejército del general Menou, que
fue derrotado por los ingleses en Abukir y se batió en
retirada a Alejandría, donde se rindió.
La piedra de Rosetta
Cuando los mandos franceses negociaban los térmi-
nos de su capitulación con los ingleses, intentaron
mantener la propiedad de las antigüedades que te-
nían, y el propio Menou trató de conservar la piedra
de Rosetta, que ocultó entre su equipaje, pero los in-
gleses descubrieron su treta y lo obligaron a entregar-
la. De esta forma, la pieza que permitiría descifrar los
jeroglíficos no viajó hacia su destino previsto en París,
sino que se dirigió al British Museum, donde sería en-
tregada en 1802 para no volver nunca a Egipto.
Idéntico destino hacia Londres iban a seguir los frisos
griegos del Partenón. El embajador del gobierno britá-
nico ante el Imperio otomano, Thomas Bruce, séptimo
conde de Elgin, mostraba un gran interés por las anti-
güedades griegas y pagaba de su propio bolsillo a artis-
tas para que le hicieran dibujos y moldes del Partenón.
Enfrentado a constantes obstáculos burocráticos, lo-
gró del propio sultán un firmán (orden personal) que
le permitía no sólo que sus pintores y artesanos traba-
jaran con tranquilidad, sino que también le otorgaba la
autorización para “llevarse cualquier pieza de piedra
con inscripciones antiguas o figuras”.
FOTO: GETTY IMAGES; AGE
Esto cambió los planes de Elgin, quien se decidió
entonces a llevarse todos los fragmentos del Parte-
nón que pudiera. Había visto los daños que sufrían
en manos de los turcos, que no los cuidaban, y pensó
 que estarían mejor en Inglaterra. Obtuvo piezas de los Durante el siglo XVIII, el hurto
frisos del edificio tales como esculturas situadas en el
frontón, y metopas, paneles rectangulares decorados arqueológico se convirtió en una
con bajorrelieves. También se hizo con losas esculpi-
das procedentes del templo ateniense de Atenea Niké,
práctica de Estado.
así como con muchos otros tesoros originarios de toda
Grecia. Y como guinda de la colección, incluso pudo
llevarse una cariátide y una columna del templo Erec-
teón, situado en la Acrópolis ateniense.
Para ir sorteando los obstáculos, Elgin pagaba sobor-
nos a diferentes autoridades otomanas. Esto, unido a la
propia complejidad de la tarea y al precio pagado por
la colección, le acarrearía una considerable deuda. Así
que, tras pasar un tiempo en Gran Bretaña este feno-
menal pedazo vivo de la Historia griega, cuyo destino
final era decorar su mansión en Escocia, tuvo que cam-
biar de idea y propuso que el Estado se lo comprara.

Saqueo en la Acrópolis
Un comité parlamentario aprobaría la idea y el gobier-
no británico adquirió toda la colección, bastantes años
después (1816) por un precio considerado muy bueno:
35,000 libras esterlinas, que era menos de la mitad de
lo que Elgin se había gastado en ella, pues calculó que
había empleado unas 75,000 libras esterlinas.
Así pues, aunque el saqueo del Partenón había sido
una operación privada, las autoridades públicas da-
ban su apoyo a la acción al quedarse con la colección,
que fue depositada en el British Museum, de donde
tampoco se ha movido ya desde entonces a pesar
de que, como en el caso de Egipto, los frisos han sido
reclamados en múltiples ocasiones.
Los diplomáticos se convirtieron en los principales
protagonistas del expolio arqueológico en esta época.
En Egipto mantuvieron una legendaria rivalidad Ber-
nardino Drovetti, un italiano que fue nombrado por Figuras robadas. En el
siglo XIX, el gobierno inglés
Napoleón cónsul francés, y Henry Salt, su homólogo se agenció una cantidad
británico. Ambos competían por conseguir las mejo- importante de piezas
escultóricas que formaban
res piezas para los coleccionistas de sus respectivos parte del Partenón griego.
países. Disputaron con dureza por el obelisco de Filé,
que acabaría por ser llevado a Inglaterra gracias al
trabajo de otro italiano, el aventurero Giovanni Bel-
zoni, que no trabajaba para su compatriota sino para
el cónsul inglés. Éste, a su vez, apoyaba los intereses
del acaudalado William John Bankes, que adquiriría
Durante la Segunda
el obelisco y se lo llevaría hasta su señorial propiedad Guerra Mundial, el
en el condado de Dorset, en el suroeste de Inglaterra. gobierno nazi se apoderó
de numerosas obras de arte.
A veces los cónsules también se desdoblaban ellos Al final de la contienda, el
mismos en arqueólogos, como el caso de Paolo Emi- ejército estadounidense
(abajo) descubrió los
lio Botta, otro italiano al servicio de Francia que por escondites de esas piezas
aquel entonces dominaba el norte de la península artísticas robadas.

El militar Göring contra los Monuments men

E
l saqueo del arte europeo por los nazis se llevó de una forma metódica y dirigida por el mariscal
Hermann Göring, que ya era aficionado al coleccionismo desde muchos años atrás. Formaba parte
de un plan concebido por Hitler y por él para crear una gran colección de arte que, eventualmente,
sería ofrecida a la nación alemana.
Expropiación indebida. Para reunirla no dudaron en utilizar cualquier método, por ruin que fuera:
desde robar a los judíos más pudientes (por ejemplo, los Rothschild) hasta saquear los museos de las
capitales ocupadas. De esta forma amasaron una asombrosa colección de decenas de miles de obras de
arte, al mismo tiempo que hacían negocios con ellas a través de determinados marchantes y traficantes.
Algunos de estos intermediarios tuvieron actividad en España, que fue, sobre todo, un lugar de paso
para obras robadas hacia otros destinos. El propio Göring fue el más beneficiado. Llegó a reunir durante
la Segunda Guerra Mundial una impresionante colección de arte particular que se ha cifrado en 1,375
cuadros, 250 esculturas, 108 tapices, 200 piezas de mobiliario de época, etc. Es decir, más que muchos
importantes museos. Y todo iba a parar a su principesca residencia de verano, Carinhall, en las afueras
de Berlín, donde llevaba una vida que incluso hizo decir a Hitler que su refugio en el Nido de Águilas
era modesto en comparación con el de su hombre de confianza.
El saqueo en el cine. La cinta The Monuments Men, dirigida y protagonizada por George Clooney, ha vuelto a poner en
FOTOS: CORBIS; AGE

actualidad este asunto. El filme muestra el trabajo de una brigada especializada del ejército estadounidense que trató de evitar
que las obras fueran dispersadas por los jerarcas nacionalsocialistas cuando éstos empezaron a retroceder posiciones en la contienda.

MH 15
 GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Las clamorosas reclamaciones

de Grecia y Egipto

“D
evolver, restaurar, empezar de nuevo”. Éste es el lema con el que Grecia lanzó una nueva
campaña el año pasado para pedirle a Gran Bretaña el retorno de los frisos del Partenón
a su lugar de origen. No es la primera vez que esto ocurre: fue la famosa actriz Melína
Merkoúri, en su condición de ministra de Cultura griega, la primera que clamó directamente
a los británicos la devolución de las invaluables esculturas y elementos arquitectónicos, con
palabras como éstas: “Los mármoles del Partenón [como se les conoce en Inglaterra] son nuestro
orgullo. Son nuestro sacrificio. Son un símbolo supremo de nobleza. Son el tributo a la filosofía
democrática. Son nuestra aspiración y nuestro nombre. Son la esencia de Grecia”. Hasta ahora,
Gran Bretaña no se ha dejado conmover. Situación similar se presenta en Egipto, donde durante
la época de máximo poder del doctor Zahi Hawass, el zar de las antigüedades, que controlaba
quién podía excavar en Egipto y quién no, parecía que podía presionarse a las naciones de
Occidente para devolver algunos tesoros faraónicos.
Los aristócratas exploran. Los diplomáticos europeos, como el cónsul
Vuelta a casa. Hawass hacía el máximo uso de su capacidad de cerrar el grifo de las misiones de Napoleón, Bernardino Drovetti (arriba), fueron los protagonistas de los
arqueológicas con la finalidad de recuperar el control de Egipto sobre su patrimonio. Una de sus principales saqueos en Egipto.
más sonadas campañas fue la de reclamar el regreso de 10 grandes tesoros (el busto de Nefertiti,
la piedra de Rosetta, etc.) aunque fuese Museum. Consecuencia del protagonismo francés
de manera temporal para la apertura asumido por Botta, muchos de los descubrimientos
del proyectado Gran Museo Egipcio en terminaron asimismo en el Louvre, como el prisma
Giza. La seca negativa de los museos de Asurbanipal que narra sus victorias en Elam y Susa,
occidentales se sumó a los disturbios ambas ciudades en suelo del actual Irán. Las antigüe-
de la plaza Tahrir y el derrocamiento de dades de mayor tamaño, que quedaron en sus empla-
Hosni Mubarak, al que siguió el propio zamientos originales o en el Museo de Mosul, son las
cese de Hawass. La inestabilidad del que en fechas recientes han sido destrozadas por los
país no parece ahora ofrecer a Egipto terroristas del Estado Islámico, abriendo un nuevo
perspectivas de conseguirlo. debate sobre si el saqueo occidental no es, al fin y al
cabo, tan negativo como parece.
De cualquier forma, a medida que transcurría el
En 2014, la estación itálica. Botta, que afrancesó su nombre haciéndo- siglo XIX, los países objeto de saqueo empezaban
Acrópolis del metro
ateniense se decoró con
se llamar Paul-Émile, ejerció como cónsul en Mosul a darse cuenta de lo que éste suponía en cuanto a la
la imagen de la exministra (actual Iraq), una capital en el centro de una zona de pérdida de su patrimonio histórico. Así, uno de los
de Cultura griega Melína
Merkoúri (1920-1994),
gran interés histórico por haber sido el emplazamien- más apasionados exploradores occidentales, Hein-
tomada delante de la to de una de las principales urbes del Imperio asirio: rich Schliemann, tendría que lidiar con el enojo de los
fachada del Partenón
(arriba).
Nínive, la “ciudad grande sobremanera”. lugares donde excavaba.
El alemán Schliemann era un hábil hombre de ne-
Palacios asirios gocios prusiano que había conseguido hacerse millo-
Botta descubriría el palacio de Sargón II y luego el nario con el comercio y que se dedicó a vivir de las
diplomático inglés Austen Henry Layard localizó los rentas a una edad muy temprana. Tomó la férrea de-
palacios de Senaquerib y Asurbanipal. De este últi- cisión de consagrar su vida al que era su sueño de in-
mo encontró también su monumental biblioteca, fancia: descubrir Troya, ciudad descrita en la epopeya
cuyas tablillas fueron a parar, una vez más, al British de la Ilíada de Homero.
La forma de proceder de Schliemann era propia de
la época gloriosa en que los europeos iban por todas
aquellas naciones sin limitaciones, y empezaba a ser
cuestionada. Además, no era historiador ni científi-
co, por lo que sus métodos resultaban ajenos a lo aca-
démico. Por ejemplo, sus excavaciones en Hissarlik,
la colina turca donde encontraría los restos de Tro-
ya, se realizaron en algunos momentos de forma de-
FOTOS: GETTY IMAGES; AGE; CORBIS

Colección museística.
masiado apresurada. Al estar los restos de la ciudad
En Nueva York, el en diversos estratos –ya que, históricamente, Troya
Metropolitan Museum
alberga numerosas piezas
había sido objeto de varias reconstrucciones–, no le
procedentes de la civilización importó destrozar las capas centrales en busca de las
etrusca, tal como la cuadriga
Monteleone (izq.), que está
más antiguas, que eran las que le interesaban por ser
datada en el siglo VI. las relacionadas con el relato homérico.

16 MH
 Pillaje de arte en España. En el siglo XIX, el
militar galo Jean de Dieu Soult rapiñó obras de
arte español para su propia colección, como el
cuadro de Murillo y la cocina de los ángeles.
Tesoro de Príamo
A Schliemann no fue eso lo que le censuraron las au-
toridades otomanas, sino el hecho de que, cuando
encontró en 1873 lo que él denominó como el Tesoro
de Príamo, lo trasladara en secreto a Grecia sin infor-
mar a nadie en el país donde lo halló. Se trataba de una
fastuosa colección de objetos preciosos del que for-
maban parte copas de oro y plata, escudos de bron-
ce, hachas y dagas de cobre y, sobre todo, las piezas
conocidas como “las joyas de Helena”: dos diademas
de oro y miles de anillos, brazaletes y botones de oro.
El gobierno del sultán montó en cólera y acusó a
Schliemann de robo de bienes nacionales. Además, la
denuncia no se quedó en la retórica, sino que el Im-
perio otomano decidió llevar al arqueólogo ante los
tribunales griegos, dando lugar así a uno de los pri-
meros grandes casos de confrontación internacional
por unos restos arqueológicos.
Un año después, los tribunales griegos fallaron a
favor de Turquía, aunque sólo condenaron a Schlie-
mann a pagar una multa de 10,000 francos de oro al
Museo de Constantinopla. No le obligaron a devolver
el tesoro. Se dice que el explorador prusiano, que no
tenía problemas económicos, pagó cuatro veces la
suma de la sentencia y cedió al museo turco algunas
de las piezas que había encontrado. El Tesoro de Pría-
mo, sin embargo, acabó en el Museo Real de Berlín
para iniciar luego una rocambolesca aventura. En la
actualidad, se localiza en Rusia.
Reliquias escondidas
A partir de entonces, sacar los bienes arqueológicos de
forma oculta se convertiría casi en una norma para los
profesionales más desalmados. Lo hicieron los interme-
diarios que compraron, en 1903, el valioso carro etrusco
de Monteleone a un agricultor italiano que ignoraba su
verdadero valor. De forma clandestina lo llevaron hasta
París, donde el banquero J.P. Morgan lo adquirió para el
Metropolitan Museum de Nueva York. Este centro de arte
FOTOS: ALBUM
estadounidense de referencia ha conseguido para su co-
lección multitud de objetos expoliados. Curiosamente,
En el siglo XIX, los países despojados
se dieron cuenta de lo que suponía la
pérdida de su patrimonio.
la venta se defiende como legal porque Italia no reguló
por ley la protección de sus bienes culturales hasta 1909.
Idéntico proceder furtivo sería utilizado cuatro años
después, en 1913, por el arqueólogo alemán Ludwig
Burckhardt para llevarse el precioso busto de Nefertiti
de Egipto. Camufló la obra en un inventario, hacién-
dola pasar por una antigüedad de menor valor, como
si fuera el busto de una princesa y no de una reina. De
esta forma lo trasladó a Alemania, donde hoy es uno
de los mayores reclamos turísticos de Berlín, en cuyo
Museo Egipcio se exhibe.
Esta relación no sería completa sin mencionar el
hurto arqueológico que también ha sufrido España. El
pillaje más grave lo realizaron las tropas napoleónicas Personaje
durante la invasión al país a partir de 1808. Los gene-
rales galos se adueñaban de las pinturas de los gran-
des maestros españoles y flamencos o se las hacían
regalar... a veces bajo amenazas de muerte. El más
rapaz fue el comandante francés Jean de Dieu Soult,
que reunió una colección de más de 180 obras de arte,
con especial predilección por las de Murillo. Se consi-
dera que, tal vez, sea la colección privada más valiosa Bernardino
jamás reunida de pintura española. Drovetti
El expolio de España tendría un segundo capítulo (1776-1852)
Este diplomático
tristemente notable con la desamortización de bie- italiano, explorador
nes eclesiásticos de Mendizábal en 1836-1837, que en Egipto, fue un
importante colec-
al generar el empobrecimiento de la Iglesia facilitó cionista y anticuario
el camino para viajes como el de la reja del altar de la durante el siglo XIX.
catedral de Valladolid, que acabó en el Metropolitan
de Nueva York. O el caso más megalómano: la compra
del monasterio de Sacramenia (Segovia) por William
Randolph Hearst, que fue trasladado piedra a piedra a
Estados Unidos y hoy, tras ir cambiando de dueños, se
encuentra, reconstruido de nuevo, en pleno Miami.
¿Se imaginan que lo mismo hubiera podido ocurrir
con una pirámide?
MH 17
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS CURIOSIDADES

ISRAEL
El caso del erizo
arqueólogo
No habla muy bien de nuestra especie que
tan humilde animal salvara una valiosa
reliquia de un yacimiento en Israel central,
guardándola en su madriguera mientras
otros saqueaban los alrededores.

Este caso no es tan inusual: erizos y otros

roedores suelen excavar en los zonas arqueológicas.

E
n el sitio arqueológico de Horbat Siv (re-
gión de Sharon, distrito de Israel central),
datado en el siglo VII y rico en restos del
periodo bizantino, el robo de antigüedades
está a la orden del día. Por ese motivo, un
cuerpo especial de policía del que forman parte
expertos en Arqueología efectúa frecuentes
rondas para disuadir a los saqueadores. En
marzo de 2015, en una de esas inspecciones
rutinarias, los funcionarios repararon en un
peculiar montículo situado junto a la madri-
guera de un erizo. Al examinarlo más de cerca
descubrieron que se trataba del escondite que
el animal le había procurado a una lamparilla
de aceite que previamente había desenterrado.
La lámpara, en excelente estado y práctica-
mente intacta –aunque con zonas oscurecidas
POMPEYA
Misterio vivo
Pompeya es como el ave fénix: siempre
renace de sus cenizas. La Unesco ha estado a
punto de retirarla de los lugares Patrimonio
de la Humanidad por su deterioro, pero un
nuevo equipo lo ha impedido a tiempo y ha
reabierto, restaurada, su fascinante Villa de
los Misterios.
2.3 millones de personas
admiran cada año estos frescos
de la Villa de los Misterios.
procedentes de la Unión Europea– destinados a tal
empresa; por otra, y más importante si cabe, había
que aplacar a los inspectores de la Unesco, el orga-
nismo que estaba planteando muy en serio retirarle
a Pompeya el título de Patrimonio de la Humanidad,
lo cual hubiera supuesto un terrible golpe para el
turismo y hasta para la imagen internacional de
Italia. La amenaza se fundaba en el pésimo estado
de conservación de buena parte de este espacio de
66 hectáreas debido a años de mala gestión, a las

E
que muestran que fue utilizada en su día–, es l tiempo corría e Italia se jugaba su prestigio y frecuentes huelgas del personal de mantenimiento,
de cerámica romano-bizantina de unos 1,400 credibilidad: antes de diciembre de 2015, los a los robos y saqueos de la Camorra napolitana, etc.
FOTO: GETTY IMAGES; PIXABAY / BYAPRYL

años de antigüedad. Ira Horovitz, responsable
israelí de Antigüedades, elogió al erizo arqueó-
logo afirmando que estos animales “escom-
bran y excavan con gran habilidad”, aunque,
bromeó, “hacerlo sin los permisos respectivos
constituye un delito”.
responsables del Gran Proyecto Pompeya –rim-
bombante nombre de los trabajos de rehabilitación
del mítico yacimiento arqueológico de la era romana
situado a las afueras de Nápoles– tenían que
presentar resultados tangibles. Por una parte, había
que justificar los 105 millones de euros –78 de ellos
Por fortuna, el equipo del nuevo ministro de Cultura
italiano, Dario Franceschini, ha trabajado duro los
dos últimos años y ha salvado a Pompeya in extre-
mis. En marzo se reabrió la esplendorosa Villa de
los Misterios con los frescos de sus más de 70 salas
restaurados por completo y más vivos que nunca.

18 MH
 POR NACHO OTERO

HERCULANO
Hasta ahora, papiros
Descifrando papiros como éste se abrían

P
por capas para
odría ser toda una revolución leerlos, rompiéndolos
en la tecnología al servicio del con gran cuidado.
conocimiento de la Historia.
Se trata de un novedoso sistema
llamado tomografía de contraste
de fase con rayos X y lo ha aplicado
por primera vez un equipo de
investigadores europeos dirigido
por Vito Mocella, del Instituto de
Microelectrónica de Nápoles. Con
él han conseguido descifrar y leer
el texto de un papiro carbonizado
procedente de la llamada Villa de los
Papiros, en las ruinas de la ciudad
de Herculano (destruida por el
Vesubio en el año 79 de nuestra era,
al igual que Pompeya). Esta técnica
permite discriminar la tinta y leer
las letras sin desenrollar el papiro
quemado, lo que hasta ahora los
destruía parcialmente.

ESPAÑA
El cementerio más antiguo

L
a Historia, merced a los
avances instrumentales
y a los descubrimientos
arqueológicos, se está rees-
cribiendo con frecuencia. Así,
nuevas dataciones de los restos
de 15 individuos descubiertos
en 1987-1988 en el cemen-
terio al aire libre de El Collado
(Valencia) han determinado
que es el más antiguo de la
península ibérica. Según estos
análisis, los esqueletos (siete
hombres, cuatro mujeres, un
adolescente, un recién nacido
y dos sin determinar) proceden
de hace 9,500-8,500 años
y son, por ello, varios siglos
anteriores a los de necrópolis
de la fachada atlántica (actual
Portugal; 8,400 años) y de la
costa cantábrica (7,900 años).
El cementerio no llega a 150 m2
FOTO: AGE; CSIC

de tamaño y estuvo utilizándo-

se durante casi un milenio.

MH 19
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS CURIOSIDADES

En la imagen se puede
apreciar una capa seca de
pegamento entre la barba
y la barbilla del faraón.

EGIPTO
Tutankamón, pegado

D
espués de una denuncia anónima (con fotos en
Internet) que destapó la trampa, el ministro de
Antigüedades del país del Nilo no ha tenido más
remedio que reconocerlo: la perilla de la máscara de
Tutankamón, el célebre faraón del siglo XIV a.C., se
desprendió en agosto de 2014 durante unos trabajos de
restauración en el Museo Egipcio de El Cairo, donde se
halla, y a alguien se le ocurrió pegársela con un adhesivo
industrial; en concreto, una resina epoxi de secado rápido
que se usa en la construcción. Por lo visto, la barba se ha
caído varias veces porque pesa demasiado. Las autoridades
han prometido ahora una reparación adecuada.

El cineasta español José Manuel Novoa

PANAMÁ está elaborando un documental sobre el
tesoro hallado en El Caño (en la foto).

Un colosal tesoro sale a la luz

U
n paraje cercano a la población de El Caño, a 150 km al oeste de la ciudad
de Panamá (capital del país del mismo nombre), alberga el que podría ser,
según los expertos y a juzgar por lo desenterrado hasta ahora, el más im-
portante tesoro arqueológico precolombino de América, de igual o mayor riqueza
que la fastuosa tumba del Señor de Sipán descubierta al norte de Perú en 1987.
Se trata de un complejo funerario de 700 a 1,000 años de antigüedad donde
se hallan enterrados caciques y guerreros de alto rango de una cultura hasta
FOTO: GETTY IMAGES; EFE

ahora desconocida y que ha sido provisionalmente bautizada como Cultura Coclé

(nombre de la provincia). La riqueza en oro, cobre y esmeraldas del yacimiento es
espectacular. Las excavaciones comenzaron en 2006, pero las primeras conclusio-
nes se han presentado este año, aunque queda mucho trabajo por delante.

20 MH
 ISLANDIA
La almeja Ming y la dendrocronología
La técnica que data los árboles en función de
sus anillos ha determinado que una almeja es el
animal más longevo conocido: 507 años.
E
l ejemplar de almeja islandesa bautizado como
Ming –por haber nacido durante el reinado de
dicha dinastía en China– fue recogido junto a
otros de su especie en 2006 para su estudio en el
marco de una investigación realizada por oceanó-
grafos y otros científicos de la Universidad de Bangor
(Gales) acerca de los cambios climáticos ocurridos en
el último milenio. Al año siguiente se estableció la
edad del molusco en 407 años mediante un proceso
de dendrocronología que, paradójicamente, le causó
FRANCIA
Rotonda celta
A
veces, no hay mal que por bien no venga. Las
obras para erigir un centro comercial en la loca-
lidad francesa de Lavau, a 180 km de París, en
medio de una rotonda y junto a las estructuras de un
parque empresarial, han sacado insospechadamente
a la luz uno de los mayores hallazgos de las culturas
FOTO: DENIS GLIKSMAN / INRAP; EFE
En general, la especie
de almeja Arctica
islandica a la que
pertenecía Ming es
muy longeva.
la muerte. Ming vio recompensado
de forma póstuma el haber sido
mártir de la ciencia con su inclu-
sión en el Libro Guinness como el
animal más longevo del que se tiene
registro; pero parece ser que la primera
medición se quedó muy corta: un recuento
dendrocronológico más minucioso efectuado
en noviembre de 2013 verificó que la almeja Ming
nació en torno al año 1499, por lo que habría vivido
en realidad 507 años. Su avanzada edad comprimió
anillos de su caparazón y eso despistó a los primeros
estudiosos en acercársele.
celtas en el continente europeo. El Instituto Nacional
de Exploración Arqueológica de Francia ha encontrado
en tan curioso lugar la tumba de un rico príncipe celta
del siglo V a.C. Se trataría, al parecer, de una de las más
monumentales sepulturas celtas halladas en Europa
junto a la de Vix (cerca de Dijon, descubierta en los
años cincuenta del siglo XX) y la de Hochdorf (Stuttgart,
Alemania, desenterrada en 1978). La necrópolis mide
casi 7 km2 y está ricamente ornamentada.
En la necrópolis de la rotonda de
Lavau (abajo) se ha hallado un caldero
con la cabeza del dios del agua Aqueloo.
MH 21
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

FOTO: MNA/ COLECCIÓN RICARDO B. SALINAS PLIEGO

22 MH
ARQUEOLOGÍA EN MÉXICO

Historia
de la historia
Desde el siglo XIX, los exploradores modernos volvieron
a descubrir las raíces mexicanas. El Museo Nacional de
Antropología presenta la exposición La invención de la memoria,
con un recorrido por 150 años de la arqueología a través de 201
fotografías. Aquí está una muestra. Pirámide del Sol,
Teotihuacan, Estado de
México. ca. 1957, Nacho
López (1923-1986).

MH 23
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Interior de la Casa del

Salón de las Columnas, Cura, Grupo Norte,
Mitla, Oaxaca. ca. 1860, Mitla, Oaxaca. ca. 1859,
Claude Désiré Charnay Claude Désiré Charnay
(1828-1915), izquierda. (1828-1915), arriba.

FOTO: MNA / COLECCIÓN RICARDO B. SALINAS PLIEGO

Monumento 1, San
Lorenzo, Veracruz. 1946,
Richard Hewitt Stewart
(1902-2004).

24 MH
 Excavaciones en
el Conjunto del
Quetzalpapálotl,
FOTO: MNA / COLECCIÓN RICARDO B. SALINAS PLIEGO

Teotihuacan, Estado
de México. s.f., autor
no identificado.
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Templo de los
Guerreros, entrada con
el Chac Mool de frente,
Chichén Itzá, Yucatán.
1957, Yukio Futagawa
(1932-2013).

FOTO: MNA / COLECCIÓN RICARDO B. SALINAS PLIEGO

26 MH
MH 27
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Monumento 4, La
Venta, Tabasco. 1958,
Héctor García (1923-2012).

FOTO: MNA / COLECCIÓN RICARDO B. SALINAS PLIEGO

La Iglesia, Grupo de La Iglesia, Grupo de

las Monjas, Chichén las Monjas, Chichén
Itzá, Yucatán. ca. 1860, Itzá, Yucatán. ca. 1860,
Claude Désiré Charnay Claude Désiré Charnay
(1828-1915). (1828-1915).

28 MH
 Xlabpak, Yucatán
(detalle, arriba). 9 al 11
de enero de 1887, Teoberto Arco, Labná, Yucatán.
Maler (1842-1917). 17 de diciembre de 1886 al 2
de enero de 1887, Teoberto
Maler (1842-1917), abajo.
FOTO: MNA / COLECCIÓN RICARDO B. SALINAS PLIEGO

MH 29
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

DESCUBRIMIENTOS ESPECTACULARES

Las joyas
mejor escondidas

Bajo un manto de ceniza. La antigua ciudad de

Pompeya, enterrada por la erupción del Vesubio en el
año 79, fue redescubierta en 1748, y en la excavación
arqueológica se encontraron moldes de los cuerpos.

30 MH
 La casualidad y el empeño fueron
los principales motores para
aquellos exploradores europeos
que devolvieron a la luz asombrosos
hallazgos de antiguos pueblos:
presentamos las grandezas de la
Arqueología. Por Alberto Porlan

L
o que justifica a una ciencia son sus
aportaciones, tanto las que realizó en
el pasado como las que esperamos de
ella el día de mañana. Esto no es menos
cierto para la Arqueología, que hoy en
día se considera una ciencia autónoma
servida por ciencias auxiliares cuyas
técnicas, desde el radiocarbono a la espectrografía de
masas, se suponen capaces de interpretar de manera
fidedigna las características de sus hallazgos.
Pero al principio fueron los descubrimientos los
que propiciaron el nacimiento y desarrollo de esta
ciencia. Hallazgos muy importantes con los que, en
el siglo XVIII, se llenaron los palacios de magníficas Personaje
obras de arte salidas de la región del Vesubio. Fue el
rey Carlos de Nápoles –que después sería Carlos III de
España– quien encomendó a su jefe de zapadores, el
español Roque Joaquín de Alcubierre, perforar la lava
volcánica que daría acceso a Pompeya y Herculano,
enterradas por la mortífera erupción del año 79. Así
volvieron a la luz dos ciudades completas y conge-
ladas en un momento preciso de la vida cotidiana de Johann
sus habitantes: algunos tenían la comida encima de Joachim
la mesa cuando se produjo la fatal erupción volcáni- Winckelmann
(1717-1768)
ca. Esas circunstancias en absoluto excepcionales Este arqueólogo
convertían el hallazgo de Nápoles en una verdadera alemán, experto en
arquitectura de la
máquina del tiempo que explicaba mejor que ningu- Antigüedad, fue uno
na especulación cómo era la sociedad romana de esa de los principales
teóricos del movi-
época y cómo vivían sus ciudadanos. miento neoclásico
Todavía no se había empezado a comprender que del siglo XVIII.

los tesoros materiales eran sólo un complemento de

la valiosa información que aportaban los descubri-
mientos arqueológicos. Primero había que estudiar-
los y catalogarlos, labor que llevó a cabo el polígrafo
alemán Johann Joachim Winckelmann (1717-1768),
a quien se considera por tradición el fundador de la
ciencia arqueológica. Este apasionado por la cultu-
ra clásica contribuyó a la valoración y al estudio de
aquellas antigüedades romanas y con ello fomentó
el interés hacia las excavaciones y descubrimientos.

Obcecación homérica
FOTOS: CORBIS

El segundo golpe histórico que produjo la

Arqueología tardó un siglo en producirse, y llegó del
brazo de Heinrich Schliemann, un prusiano muy

MH 31
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

La soltura y elegancia del arte

cretense en el segundo milenio
a.C. deslumbraron al mundo
cultural y artístico.
peculiar cuya testarudez demostró la Ciudad olvidada.
El descubrimiento de
relación entre las leyendas literarias Machu Picchu, en 1911,
griegas y la realidad histórica de aque- por el arqueólogo
americano Hiram
llos tiempos. Enriquecido tras una Bingham significó un
vida de trabajo, Schliemann clavó por importante acercamiento
a la cultura incaica.
fin su pala en la colina de Hissarlik,
donde sus propietarios aseguraban
haber hallado grandes cantidades de
materiales arcaicos. Allí descubrió
una serie de ciudades construidas,
sucesivamente, sobre las ruinas de las
Arte micénico. En las anteriores, en uno de cuyos estratos
excavaciones de la antiga
ciudad griega de Micenas dio con el extraordinario tesoro que él
se encontraron figuras adjudicó al homérico Príamo, rey de
femeninas de terracota,
datadas en el segundo Troya. Los analistas posteriores, sin
milenio a.C. embargo, estiman que ese tesoro, que

caracterizó a Troya II como la ciudad homérica, per-

tenecía a las ruinas de una ciudad varios siglos ante-
rior a la que describe la Ilíada.
Pero en aquel momento no se estaba para mu-
chos detalles. Lo importante de verdad para la
Arqueología, el acontecimiento trascenden-
tal, era que el arqueólogo (o mejor dicho, el ex-
cavador) fue capaz de suscitar una conmoción
universal. Troya había existido en realidad y la
excavación de Schliemann lo corroboraba. El mun-
do se empezó a interesar por su desconocido pasado,
pero todavía era muy inocente. La importancia de las
excavaciones residía en la naturaleza y la calidad de
los objetos desenterrados, los trofeos devueltos a la
luz que podían mostrarse ante los ojos del mundo.

Exploraciones en Grecia
Tras aquel éxito, Schliemann excavó las urbes grie-
gas de Micenas y Tirinto, añadiendo una gran can-
tidad de trofeos a su panoplia. Aunque los valiosos
objetos desenterrados no eran en absoluto desdeña-
bles, sus métodos de excavación, considerados hoy
brutales y devastadores, destruyeron para siempre
una cantidad ingente de información con la que
habríamos podido contextualizar esos hallazgos y
comprender mucho mejor la sociedad que los usaba.
Algunos grandes descubrimientos del siglo XIX
no fueron sino redescubrimientos. La exploración
del mundo no se había completado aún y los in-
FOTOS: EFE, AGE

vestigadores y viajeros europeos hallaron ciuda-

des enteras que, abandonadas en algún momento
de la historia, resultaban preciosos hallazgos para

32 MH
 Retos arqueológicos del futuro

L
a Arqueología nunca dirá su última palabra. Hay un
gran número de enigmas que están llamados a descubrir
o a desmentir en el futuro retos cuya respuesta sólo
corresponde al tiempo, al azar y al progreso de las técnicas de
detección. De algunos de ellos no tenemos duda en cuanto
a su existencia, como el Laberinto de Egipto, que visitó el
historiador griego Heródoto y describió como una maravilla
superior a las pirámides: una construcción con miles de
habitaciones y tumbas en varios niveles que sería el asombro
de nuestra época y significaría la recuperación económica
de Egipto. O como el reino de Tartessos, en alguna parte de
Andalucía, que también Heródoto consigna en sus escritos y
define como un reino rico y amable.
Tumbas perdidas. Faltan por encontrar cientos de sepultu-
ras de grandes hombres. Por ejemplo, la de Alejandro Magno,
que debe ubicarse en algún lugar de Egipto y a la que el
propio Howard Carter dedicó grandes esfuerzos infructuosos.
También sería un hallazgo espectacular la sepultura de la
reina Cleopatra, quien tras suicidarse fue enterrada por vo-
luntad propia junto a su amado Marco Antonio; o la del po-
deroso Genghis Khan, constructor de un colosal imperio. Sin
embargo, hay otras metas arqueológicas mucho más difusas
en cuanto a su existencia real que han entretenido a miles
de curiosos a lo largo del tiempo, como el caso del país que
describe Platón con el nombre de Atlántida, objetivo fijo de
especuladores de todas clases que la han situado en los sitios
más inverosímiles que puedan imaginarse, interpretando con
absoluta seriedad lo que a todas luces no fue sino una fábula,
deformada por la exageración de quienes la contaban, sobre
un territorio mítico situado en el océano.

la modernidad. Tal fue el caso de Petra, en Jordania,
fundada en el siglo VIII a.C. y que después de ser la
capital de los nabateos quedó desierta hacia el si-
glo VIII. Hasta la llegada del viajero suizo Jean Louis
Burckhardt, aquellas extraordinarias construcciones
talladas en la roca viva del desfiladero Wadi Musa sólo
habían sido visitadas por los beduinos. Burckhardt
fue un valiente que aprendió árabe y se hizo pasar por
mercader para visitar tierras a las que de otro modo
no habría logrado llegar ningún forastero; un verda-
dero romántico que se reeducó a sí mismo afrontan- De la última gobernante
del antiguo Egipto,
do toda clase de penalidades antes de emprender un Cleopatra (arriba), existen
viaje que comenzó en la siria Alepo y concluyó en El referencias históricas que
aportan significativos datos
Cairo, donde murió en 1817 esperando la caravana que de su vida. Aun así, en la
tenía que llevarlo hasta Tombuctú: tenía entonces 32 actualidad se desconoce
la ubicación de su tumba.
años. Cuando al fin se publicaron sus diarios de viaje,
otros intrépidos siguieron su misma ruta y recupera-
ron para todo el mundo la prodigiosa ciudad rosada
que incluso en la actualidad continúa generando la
admiración entre sus visitantes.

Urbe pétrea. En Jordania, el enclave

FOTOS: ALBUM; AGE

arqueológico de Petra emerge del

angosto desfiladero del Siq; allí se
encuentra el Tesoro, un posible templo
o tumba real nabatea del siglo I a.C.

MH 33
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

A veces, los hallazgos sólo eran la punta de un de Cnosos, en la isla de Creta, estaba abriendo la
iceberg que encerraba el secreto de la existen- puerta al conocimiento de una cultura prodigiosa,
cia de civilizaciones enteras. Así, cuando en el año la minoica, a la que ya aludiera el propio Homero.
1900 emprendió sir Arthur Evans las excavaciones La soltura y elegancia del arte cretense en el segundo
milenio antes de Cristo deslumbraron al mundo cul-
Máscara funeraria tural y artístico. Los frescos, joyas y cerámica del pa-
de oro. La tumba de
Tutankamón fue
lacio de Cnosos fueron objeto de análisis y estudios
descubierta por el científicos, y para cuando se hallaron las primeras
arqueólogo británico
Howard Carter, que
muestras de escritura propia la conmoción creció to-
la encontró intacta davía más de lo que ya se notaba.
en 1922.

Interpretación de letras arcaicas

Se reconocieron dos tipos de alfabeto escritos de ma-
nera lineal: A y B. El segundo fue descifrado medio
siglo después por Michael Ventris, arquitecto britá-
nico que utilizó un sistema propio para analizar los
signos y la semejanza con el griego clásico para in-
terpretarlos. Sin embargo, la escritura lineal A con-
tinúa desafiando los esfuerzos de sus analistas.
En los últimos años del siglo XIX se había detectado
la existencia de una civilización arcaica cuyo solar
era Asia Menor, hoy territorio turco. Las referencias
a esta cultura se multiplicaron, pero fue el asiriólo-
go británico Henry Sayce quien los identificó con los
hititas o hatti a que refiere la Biblia. El descubrimien-
to resultó sensacional, pues pronto se vio que aquel
pueblo, hasta entonces desconocido, que ocupaba
el espacio entre los Imperios egipcio y babilónico,
FOTOS: AISA; AGE

había sido en su tiempo una potencia imperial com-

parable a la de sus vecinos. Y lo más sorprendente
llegó cuando el investigador alemán Hugo Winckler

34 MH
 desenterró, a principios del siglo XX, los archivos de
la capital hitita en Boğazkale, compuestos por miles
de tabletas de arcilla que logró descifrar gracias a la
aparición de textos bilingües. Así pudo confirmarse
que su idioma era una de las ramas del indoeuropeo,
y esto planteaba un enigma difícil de interpretar: ¿de
dónde procedían los hititas? Los restos de su cultura
que han llegado hasta la actualidad no son especta-
culares, no incluyen palacios ni templos cubiertos
y sus elementos principales, los relieves, tampoco
revelan una capacidad artística excepcional. Pero
no hay duda de que es justo calificar como una gran
aportación arqueológica el descubrimiento de toda
una civilización perdida.
Allende los mares
Además del hallazgo de viejas civilizaciones como la
hitita, la cretense o la del valle del Indo –que prolife-
ró en aquella zona a lo largo del tercer milenio crean-
do una cultura riquísima–, el siglo XX conoció en
América el espectacular descubrimiento de Machu
Picchu por el explorador norteamericano Hiram
Bingham. De pronto, el poderío de la cultura inca se
materializó ante los ojos del mundo en forma de una
ciudad increíble construida a 2,700 m de altitud, do-
tada de agua corriente y resultado de una arquitec-
tura asombrosa por su potencia, belleza y precisión
FOTOS: GETTY IMAGES; AGE
minuciosa de sus construcciones.
Pero el escenario de los descubrimientos más sen-
sacionales y numerosos fue el inagotable Egipto fa-
raónico, el mayor yacimiento del mundo. En 1798,
Napoleón presentaba su proyecto científico sobre El Libro de los Muertos.
El texto funerario del
Egipto y poco después zarpaba hacia el Nilo con antiguo Egipto, utilizado
300 barcos y 40,000 hombres. Era una expedición desde el comienzo del
Nuevo Imperio (1550 a.C.)
bélica que resultó un fracaso disfrazado de gloria, hasta el año 50 a.C., se
pero cuando se expusieron las piezas recogidas y descifró en 1822.
se publicaron los informes de artistas y científicos
que acompañaban al ejército, empezó a compren-
derse la potencia arqueológica del solar egipcio.
Un mundo tan magnífico como incomprensi-
ble hasta que el talento de Champollion desci-
fró la escritura jeroglífica a partir de la piedra
Personaje
de Rosetta, que por su valor intrínseco debe recono-
cerse como uno de los hallazgos arqueológicos más
importantes de la historia.
Éxitos egiptológicos
Durante muchos años, la Arqueología europea se
centró en Egipto y los descubrimientos sensacio-
nales se sucedieron. Las búsquedas del nortea-
Hugo Winckler
mericano Davis en el Valle de los Reyes producían
(1863-1913)
incesantes resultados. En 1907 se encontró la momia Este arqueólogo
de Akenatón, el rey hereje, y a fines de 1912 las ex- alemán descubrió
en 1906 la antigua
cavaciones realizadas por Ludwig Borchardt en la capital del Imperio
región egipcia de Amarna rescataron una de las es- hitita, Hattusa, hoy
˘
Bogazkale, Turquía.
culturas más famosas del mundo: el bellísimo busto
de Nefertiti, esposa de Akenatón. Otro tesoro incal-
culable se desenterró en Amarna: nada menos que el
archivo de la correspondencia real de Akenatón con-
servado en numerosas tablillas de barro que, a pesar
de su mal estado, han servido hasta ahora para com-
prender ciertos aspectos de la sociedad faraónica.
MH 35
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Los hallazgos de Mauch en África

E
l explorador alemán Karl
Mauch buscaba el oro de las
La ciudad imperial de
minas del rey Salomón que la Gran Zimbabwe (abajo),
Biblia sitúa en el país de Ofir, y su ubicada en el sur de África,
fue habitada entre 1450 y
empeño lo condujo a internarse 1629 por el pueblo mutapa.
en el corazón de África. Había
rumores de la existencia de minas
en la región del Zambeze y Mauch
decidió prepararse lo mejor posible
para su aventura. Pasó de una
tribu a otra en su camino hacia el
sur hasta llegar al Gran Zimbabwe
y enfrentarse a supersticiones tan
absurdas como la de una temible
olla asesina que tenía cuatro patas
con las que corría por el monte.
Pero una vez allí, lo que Mauch
encontró fue más valioso que el
oro: dio con los restos de una civi-
lización hasta entonces desconoci-
da, con grandes edificios de piedra,
esculturas y torres elevadas que
demostraban la capacidad técnica y
artística que en otro tiempo había
tenido la menospreciada cultura
africana.

La gran campanada de la Arqueología moderna fue

sin duda el descubrimiento del británico Howard
Carter de la tumba, casi intacta, del faraón Tutanka-
món. Ocurrió en febrero de 1923, cuando el orbe en-
Libro traba en la era de la comunicación de masas con la
Petra: Historia y radio y la prensa escrita, apoyada por la fotografía,
Arqueología, empezaba a llegar a todos los estratos sociales. En esas
Carmen condiciones, el descubrimiento multiplicó su efecto.
Blánquez.
Ed. Dilema, 2010. Y la verdad es que no era para menos. Cuando el tenaz
Esta obra recoge la aunque algo avinagrado Carter, apoyado por la for-
trayectoria histórica de
la ciudad jordana de tuna y relaciones del aristócrata lord Carnarvon, pe-
Petra, habitada desde netró en la cámara mortuoria de Tutankamón, faraón
la Edad de Hierro y
capital del antiguo pue- de la XVIII dinastía, la encontró tan llena de tesoros
blo de los nabateos. que a duras penas podía moverse entre ellos. Se em-
plearon nueve años en extraer de la tumba las 5,400
piezas que atiborraban las estancias. El proceso fue
documentado y fotografiado paso a paso por el me-
tódico Carter, pero la pieza que todos conocemos es
la extraordinaria máscara funeraria de Tutankamón,
atracción máxima del Museo de El Cairo.
Se dice que la arqueología vive de las tumbas, y hace
ahora 40 años que se descubrió la sepultura más asom-
brosa que se conoce. Ocurrió en China, cuando los
campesinos de Xi’an cavaron un pozo buscando agua
y encontraron estatuas. Nada menos que 8,000 de ta-
Expectación ante los hallazgos. La prensa europea hizo eco
maño natural alineadas a lo largo de tres grandes fo- en sus portadas del descubrimiento de la cámara funeraria del
sos de seis metros de profundidad representando a los faraón egipcio Tutankamón.

36 MH
guerreros del emperador Qin Shi Huang, que concluyó
la Gran Muralla y unificó a China bajo su imperio, cuya
tumba se encuentra a 1,500 m de este ejército de barro.
Auténticas réplicas
Este yacimiento funerario chino no ha terminado
de excavarse en su totalidad, aunque se visita desde
1979. Las figuras de terracota incluyen también ca-
ballos y los guerreros son todos diferentes, de modo
que parecen ser retratos fidedignos. Este hallaz-
go extraordinario, aunque también algo monotóno
porque se trata del mismo tema repetido miles de ve-
ces, pone de relieve el viejo refrán de que la cantidad
tiene su propia calidad.
Pero nos hace interrogarnos una vez más sobre el
sentido profundo de la Arqueología: lo principal es
la información. Los objetos artísticos, como el busto
de Nefertiti o los frescos cretenses de Cnosos, pro-
porcionan mucha información sobre el carácter de
aquellas sociedades, y nos alegran el espíritu al com-
prender que nuestros remotos antepasados amaban
la belleza tanto como nosotros. Nuestra relación con
ellos es sensorial e incluso sentimental, pero desde
el punto de vista histórico, los documentos son mu-
cho más relevantes porque nos permiten acceder al
pasado por derecho.
En ese sentido, piezas como la piedra de Rosetta,
las tabletas de Babilonia, los archivos de Amarna, la
El escenario de los descubrimientos
más sensacionales y numerosos fue
el Egipto faraónico.
biblioteca de Assurbanipal o el Libro de los Muertos
egipcio abren un acceso más amplio a aquellas so-
ciedades y a su manera de pensar. Un ejemplo ha sido
la trascendental importancia concedida en su día a
los llamados Rollos del Mar Muerto, una colección
de documentos de la época de Jesucristo hallados
por pastores de cabras en las cuevas del desierto de Video
Qumrán, en la antigua Judea. Sin duda se trataba de bit.ly/1C5TkRr
Este documental
un hallazgo sensacional y abrió una serie de expec- titulado El ADN de
tativas: entre ellas la de encontrar alguna referencia Tutankamón, de
Discovery Channel,
histórica a la figura de Cristo, que habría sido una muestra uno de los
aportación decisiva a la historia de las religiones. El descubrimientos más
asombrosos de Egipto
Estado de Israel se hizo cargo de la custodia y análisis y del mundo entero: la
de aquellos rollos de papiro, que en la actualidad han tumba de dicho faraón
de la dinastía XVIII.
sido analizados y estudiados por completo sin que se
haya encontrado una sola referencia indiscutible so-
bre el fundador del cristianismo.
Templo antiquísimo
El hallazgo más sorprendente de los últimos tiempos
ha sido el santuario de Göbekli Tepe, en el suroeste
de Turquía. Está formado por una serie indetermina-
da de estelas de piedra en forma de T hincadas en
el suelo y dispuestas de una manera concreta que,
en su día, debió tener significado. Fueron ilustra-
das con relieves de animales, tal vez simbólicos,
y se han datado en torno a los nueve milenios an-
tes de Cristo. Desconcertados por esta fecha, que
convierte al yacimiento en el lugar religioso más
antiguo del planeta, los excavadores trabajan en
busca de una interpretación lógica que explique
el significado y propósito del yacimiento.
Hay un tipo de hallazgo interesante en parti-
cular para el arqueólogo: los pecios. Cuando un
barco naufraga, se lleva al fondo un momento de-
terminado de la historia y se puede afirmar que
cuanto se encuentre en su exploración será ho-
mogéneo, pues pertenece al mismo conjunto y
misma época. El hallazgo más importante de los
últimos tiempos es la nave que se hundió en el si-
glo XIV a.C. frente al cabo turco de Uluburun. Ha
proporcionado un total de 18,000 objetos y frag-
mentos, y su función parece haber sido el trans-
porte de metales, pues se han recuperado grandes
lingotes de cobre y estaño en la proporción ade-
cuada para producir bronce. Ya que el estaño es un
metal del que no se conocen yacimientos en la cos-
ta mediterránea, es posible que la nave procediera
de aquella Tarschisch que se menciona en la Biblia,
misma que después conocieron los griegos como
Tartessos, ya en la costa atlántica andaluza.
MH 37
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Vestig
antiguos
Muchos de los pilares de la cultura actual se
sustentan en los descubrimientos relacionados
con nuestros antepasados. A través de tales
hallazgos se logró trazar la cadena evolutiva
de la humanidad y conocer las civilizaciones
desaparecidas de las que procedemos.
Por Fernando Cohnen

38 MH
ios de
pueblos
Fósiles rescatados del olvido pág. 40
Las reliquias ocultas de Oriente pág. 46
Ruinas legendarias pág. 52
De los Andes hasta Camboya pág. 58

MH 39
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS DOCUMENTO I: LOS ALBORES DE LA HUMANIDAD

Tres millones de años de edad.

El paleoantropólogo Donald Johanson (arriba)
sostiene el cráneo de la Australopithecus
afarensis, que descubrió junto a su colega Tom
Gray y que llamaron Lucy. La reconstrucción de
Lucy y de su versión masculina, Lucien (abajo),
son obra de Elisabeth Daynès.

LOS ORÍGENES DEL SER HUMANO

Fósiles
rescatados
En diferentes puntos
del globo, importantes
paleoantropólogos han
hallado vestigios de

olvido
nuestros antepasados.
Gracias a ellos se pudo
deducir, científicamente,
del la cadena evolutiva de
la humanidad.
FOTOS: AGE; CORBIS

40 MH
 VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS

L
a mañana del 30 de no-
viembre de 1974, los
paleoantropólogos Do-
nald Johanson y Tom
Gray, que acampaban
al borde de un peque-
ño y fangoso río a unos 150 kiló-
metros de Adís Abeba (Etiopía),
tomaron un Land Rover para subir hasta
la Localidad 162, uno de los cientos de
yacimientos que salpican Hadar. Esta
árida región es el antiguo lecho de
un lago que con el paso del tiempo se
desecó y llenó de sedimentos, entre los
cuales se esconden tesoros fósiles que
aportan valiosísimos datos para el estu-
dio de la evolución humana.
Los estadounidenses exploraron du-
rante un par de horas y, cuando estaban
a punto de regresar al campamento, Jo-
hanson encontró un brazo de homínido. Casi al mis- de años, era el eslabón perdido entre el ser humano Viviendas paleolíticas.
Hace 20,000 años muchos
mo tiempo, Gray localizó los restos de lo que parecían contemporáneo y los antropoides. Los restos de este humanos emigraron hacia
unas costillas diminutas. “Recuerdo que la voz de mi homínido, conocido como el Niño de Taung, fueron latitudes más al norte, como
las tundras árticas de la
compañero se convirtió en un aullido. Yo me uní a extraídos de la roca donde se encontraba incrustado. actual Ucrania. Allí, para
él. Empezamos a dar saltos de alegría bajo aquel ca- Tenía todos los dientes de leche, por lo que la muerte refugiarse, construyeron
cabañas (arriba) con huesos
lor de 43 grados. No teníamos a nadie más con quien le debió sobrevenir a los tres años de edad. Sin embar- de mamut, descubiertas
compartir nuestros sentimientos y nos abrazamos, go, el mundo académico no hizo caso a la interpreta- en 1965.
empapados y sudorosos, gritando y bailando”, escri- ción científica que aportó Dart, que vinculaba a este
be Johanson en su libro El primer antepasado del hom- homínido con la línea evolutiva del humano.
bre. Acababan de localizar el esqueleto fosilizado casi El análisis del Niño de Taung fue acreditado 30 años
completo de un homínido cuya antigüedad era de 3.2 después con el posterior descubrimiento de los restos
millones de años. del Paranthropus boisei en Olduvai (Tanzania), llevado
a cabo por Louis y Mary Leakey en 1959. Era un homí-
Bautizada como Lucy nido de África oriental que vivió entre 2.3 y 3.1 millo-
La criatura, que se clasificó como perteneciente a la nes de años atrás en un entorno prácticamente seco.
especie Australopithecus afarensis, era una hembra de Se alimentaba de vegetales duros, por lo que desarro-
alrededor de un metro de altura y de unos 20 años de lló unas potentes mandíbulas destinadas a triturar-
edad, y estaba dotada de un cráneo minúsculo com- los. Quince años después del hallazgo del matrimonio
parable al de un chimpancé. Su peculiaridad era que Leakey aparecieron los inquietantes restos de Lucy en
podía caminar sobre los miembros posteriores, lo que la región de Hadar, en Etiopía.
la convirtió en uno de nuestros antepasados extingui-
dos o, si se prefiere, en un nexo arcaico en el proce- El Niño de Turkana
so evolutivo que culminó miles de años más tarde en En 1984, el paleoantropólogo Kamoya Kimeu halló el
nuestros ancestros africanos. esqueleto del Niño de Turkana en Kenia. Se trata de un
Al tratarse de una hembra, y como en el magnetó- homínido de entre 10 y 14 años que vivió en la sabana
fono del campamento sonaba con frecuencia “Lucy keniana hace 1.6 millones de años y cuyo cerebro es de
in the Sky with Diamonds”, una canción de The Bea- unos 800 c.c., más pequeño que el nuestro (de prome-
tles, Johanson decidió bautizarla con el nombre de dio, unos 1,350 c.c). Es el espécimen más antiguo con
Lucy. En 2006, el paleoantropólogo etíope Zeresenay un cuerpo de aspecto moderno hallado hasta ahora. Se
Alemseged encontró otro esqueleto infantil de unos trata de un Homo erectus u Homo ergaster muy similar
3.3 millones de años en la localidad de Dikika (Etio- a los que se trasladaron a Eurasia hace 1.7 millones de
pía), relativamente cerca del lugar donde aparecieron
los restos de Lucy.
Cincuenta años antes del hallazgo de Johanson, en En 1974, Johanson y Gray
1924, el australiano Raymond Dart afirmó que el fósil localizaron un esqueleto fosilizado,
FOTO: AGE

de Taung (Australopithecus africanus) descubierto en

Sudáfrica y cuya antigüedad ronda los 2.5 millones casi completo, en Etiopía.
MH 41
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS DOCUMENTO I: LOS ALBORES DE LA HUMANIDAD

Obra artística
prehistórica. En la
colección de la cueva de
Vogelherd (Alemania)
se conservan figuras de
animales salvajes, como la
pieza de marfil del Mamut
(arriba).
Estatuilla antropomórfica
femenina. Es la Venus
paleolítica más famosa, sin
rostro y con un cuerpo de
proporciones exageradas.
años, una migración que se conoce a la postre como
“Fuera de África 1”.
Noventa años antes, en la isla de Java (Indone-
sia), el científico holandés Eugène Dubois encon-
tró un espécimen descendiente de esos homínidos
que participaron en la primera migración africana
y cuya antigüedad se cifra en medio millón de años.
Tiempo después se hallaron nuevas
piezas craneales en Java, los restos
del Hombre de Heidelberg en Ale-
mania y otros excelentes fósiles en
África oriental. Todos ellos eran
Homo erectus.
Los humanos modernos, pare-
cidos a los actuales, surgieron en
África hace unos 200,000 años,
cuando el Achelense dio paso al Pa-
leolítico Medio. Los análisis de ADN
mitocondrial de personas vivas sugieren que nuestro
antepasado femenino más reciente vivió en Áfri-
ca hace 100,000 o 200,000 años, lo que supone que
tenemos un antepasado africano mucho más joven
que el Homo erectus.
Más allá de África
Los estudios genéticos y las nuevas dataciones de los
restos fósiles revelan que hubo más de una migración
fuera del continente africano. Una, como se apuntó ya
antes, se denomina “Fuera de África 1” y ocurrió hace
1.7 millones de años. La segunda, bautizada como
“Fuera de África 2”, se extendió desde allí a otras par-
tes del mundo hace unos 50,000 años. Nosotros sería-
mos los descendientes de esta segunda migración.
En esa época (o poco después) se desarrollaron
las toscas herramientas y armas del Paleolítico
Superior, un periodo que se inició hace unos dos
La Venus paleolítica de Willendorf
millones de años y que finalizó en torno al año 10,000
antes de nuestra era.
Cuando los humanos modernos llegaron a Europa
como hombres de Cromañón se encontraron con po-
blaciones de neandertales, a las que fueron sustitu-
yendo poco a poco. A principios de los años ochenta
del siglo pasado se descubrió, en las cuevas de la Sima
de los Huesos, en la sierra de Atapuerca (Burgos), un
gran número de restos óseos de homínidos de hace
unos 400,000 años. La mayoría de los paleoantropó-
logos cree que esos especímenes son protoneander-
tales porque exhiben las características propias de las
poblaciones neandertales posteriores.
Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y
Eudald Carbonell, codirectores de las investigaciones
en Atapuerca, desenterraron en 2007 la mandíbula de
un homínido que vivió en dicha sierra burgalesa hace
1.3 millones de años. El equipo de Atapuerca consi-
deró que aquellos restos fósiles correspondían a una
nueva especie denominada Homo antecessor y lanzó
una hipótesis que ha desatado un serio debate en la
comunidad científica.
Los tres paleoantropólogos españoles sugirieron
que esos homínidos tan antiguos podrían haber salido
de África para colonizar Europa convirtiéndose en los
antecesores de los neandertales. Los individuos que
permanecieron en África podrían haber evoluciona-
do en épocas posteriores hasta derivar en el Homo sa-
piens moderno. De esta forma, la nueva especie sería
el nexo que une a neandertales y humanos, aunque en
distintas épocas y continentes.
Primera obra de arte
La figura de marfil de un mamut de apenas 3.7 cen-
tímetros encontrada en 2006 por arqueólogos del
Instituto de Prehistoria de la Universidad de Tubinga
(Alemania) es la obra de arte completa
más antigua conocida hasta la fecha. Su
datación es de unos 35,000 años, más
antigua que la Venus de Willendorf en

E
sta enigmática Venus, la más conocida del Paleolítico superior,
fue hallada en 1908 en un yacimiento situado en la garganta
de Wachau (Austria), a orillas del río Danubio, por el arqueó-
logo austriaco Josef Szombathy. La estatuilla de piedra caliza mide
10 centímetros y representa a una mujer obesa y de grandes
senos cuya antigüedad se cifra en torno a los 20,000 años. La
Venus de Willendorf podría ser un símbolo de la fertilidad o del
poder en una sociedad matriarcal y está coloreada con ocre en
algunas partes: en muchas sociedades de cazadores-recolec-
tores, el ocre es sinónimo de sangre y poder. Algunos estudiosos
sugieren que fueron creadas por hombres para poder transportarlas
con ellos. Otros apuntan a la posibilidad de que fueran realizadas por
mujeres a modo de autorretratos.
Figuras hechiceras. En los años setenta del siglo pasado, los estudiosos
10,000 años y 20,000 más que las pin-
turas rupestres ubicadas en las cuevas
de Altamira. La figura fue localizada
en la cueva de Vogelherd y sus autores
fueron cromañones que poblaron esta
región germana ubicada entre los ríos
Rin y Danubio.
Un año antes, arqueólogos de la Uni-
versidad de Tubinga presentaron una
flauta fabricada por un cromañón uti-
lizando un colmillo de mamut de hace
35,000 mil años. En la cueva Geis-
senkloesterle (Baden-Württemberg,
Alemania) se halló una treintena de
FOTOS: AGE; EFE

pensaban que estas figuras aportaban elementos mágicos destinados a pequeñas piezas de marfil en los años
asegurar la fertilidad y que estaban relacionadas con una religión basada en setenta del siglo pasado. Por falta de
diosas matriarcales que se habría extendido por Europa en el Paleolítico. recursos económicos, los huesecillos

42 MH

fueron guardados en un cajón hasta que 30 años más
tarde por fin terminaron catalogados gracias a la ar-
queóloga María Molina.
Los cromañones cazadores-recolectores, entre
ellos el artista que talló la pequeña figura de mar-
fil conocida como el Mamut de Vogelherd, debieron
convivir durante miles de años con los neandertales
hasta que éstos se extinguieron, tal vez hace unos
30,000 años. Algunos estudios recientes afirman que
algunos humanos actuales tienen una carga genética
neandertal, lo que demostraría que hubo cierta hibri-
dación entre cromañones y neandertales.
Descubrimientos rupestres
Cuando nuestros antepasados cromañones comen-
zaron a plasmar su pensamiento simbólico en las
fantásticas pinturas rupestres de Lascaux (Francia)
y Altamira (España), el último neandertal ya había
desaparecido de la faz de la Tierra. Aquellos pintores
rupestres y sus compañeros comerciaban con otras
comunidades lejanas, intercambiando materias
primas y objetos provenientes de distintas
regiones europeas.
En 1879, el erudito cántabro Marcelino
Sanz de Sautuola y su hija María Justina
descubrieron las pinturas rupestres de
las cuevas de Altamira (Cantabria). Un
año después, Sautuola editó un libro en el
FOTOS: CORBIS; AGE
que divulgaba su gran descubrimiento, lo que
supuso un duro golpe para los que creían que
nuestros antepasados primitivos no podían de-
VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS
Collage de un anatomista. El holandés Eugène Dubois
(izquierda) se trasladó a la isla de Java en 1890, donde
descubrió el fragmento de un cráneo fósil y un fémur,
restos de un Homo erectus.
sarrollar un pensamiento simbólico o crear
figuras tan complejas como la extraordinaria
figura polícroma del famoso bisonte de Al-
tamira. Los científicos franceses Gabriel de
Mortillet y Émile Cartailhac ridiculizaron al
erudito cántabro, acusándolo de impostor,
pero descubrimientos posteriores en otras
cuevas francesas hicieron que Cartailhac re- Personaje
conociera en 1902 su error y se disculpara por
las críticas que vertió sobre Sautuola.
Las increíbles pinturas de Altamira perte-
necen a los periodos Magdaleniense y Solu-
trense, principalmente, y su antigüedad es
motivo de debate. Los expertos creen que
esas composiciones pictóricas podrían fijarse
entre los 16,000 y los 14,000 años. Mary Leakey
(1913-1996)
En 1940, cuatro adolescentes encontraron Antropóloga británi-
la pequeña entrada de la cueva de Lascaux, en ca que revolucionó
la historia de la
la región de la Dordoña, en el sur de Francia. Su in- evolución humana
terior alberga maravillosas pinturas que pertenecen con sus hallazgos
fósiles en Tanzania
al estilo del Magdaleniense inferior, de hace 17,000 y Kenia.
a 16,000 años. Al igual que ha ocurrido en Altamira,
la cueva de Lascaux fue clausurada para el acceso al
público en 1963 para evitar el deterioro de las pintu-
ras que contiene. Tanto Altamira como Lascaux han
construido sendos museos con réplicas de estas dos
“capillas sixtinas” del arte rupestre.
Los estudios genéticos de los restos
fósiles revelan que hubo más de una
migración fuera de África.
Hallazgos europeos
El descubrimiento del yacimiento de Dolní Veštonice
(República Checa), habitado entre 28,000 y 24,000
años antes de Cristo, y de la pequeña estatuilla de la Enterrado en carbón.
En 1950 fue hallado el
Venus de Willendorf (Austria), de la misma época, cadáver de un hombre
descubierta por el arqueólogo Josef Szombathy en en una turbera danesa.
Datado en la Edad de Hierro
1908, desvelan algunos as- prerromana, se le conoce
pectos de la vida como el Hombre de Tollund.
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Estudio de un espécimen
extinto. Los codirectores
de excavación de los
yacimientos pleistocenos
de la Sierra de Atapuerca
(Burgos), Eudald Carbonell
(izq.) y José María
Bermúdez de Castro (der.),
investigaron los restos de
una mandíbula de un
Homo antecessor.
44
DOCUMENTO I: LOS ALBORES DE LA HUMANIDAD
diaria de los europeos del Paleolítico Superior, como
los restos de viviendas circulares y ovaladas construi-
das con enormes huesos de mamuts y piedras.
Tras el periodo más frío de la última glaciación (hace
unos 20,000 años), los cazadores-recolectores que se
habían adaptado a las bajísimas temperaturas empe-
zaron a trasladarse más al norte, donde construyeron
asentamientos muy elaborados, como el de Mezhyrich
(Ucrania). Ciertos agricultores que realizaban una obra
de ampliación del sótano de su casa lo descubrieron en
1965. El yacimiento alberga cinco grandes refugios he-
chos con huesos de mamuts que datan de hace aproxi-
madamente 15,000 años.
En un campo abierto a orillas del arroyo Chinchi-
huapi, en el valle Central del sur de Chile, se en-
cuentra el yacimiento de Monte Verde (Chile), cuya
antigüedad se cifra al menos en unos 13,500 años, lo
que ha sido fundamental para replantear el pobla-
miento de América. De 1977 a 1997 más de 40 inves-
tigadores dirigidos por Tom D. Dillehay recuperaron
objetos líticos, puntas de flecha y fragmentos de
huesos, lo que demostraría que la llegada de los pri-
meros seres humanos al continente americano se
produjo mucho antes de lo que se creía. Hasta ahora, la
hipótesis más aceptada era la que planteaba que el
humano había llegado a América a través del estrecho
de Bering y que alcanzaron Nuevo México hace unos
11,500 años atrás.
MH
Aquellos primeros colonos eran de origen asiático
y dieron el salto al nuevo continente gracias a que el
nivel del mar había disminuido por las glaciaciones.
Según esta hipótesis, los primeros colonos se habrían
trasladado lentamente a otras latitudes del continen-
te, pero si esta teoría es la aceptada, ¿cómo se explica
que en Monte Verde hayan vivido seres humanos hace
al menos 13,500 años?
Por si fuera poco, Dillehay cree que existe una capa
baja de sedimentos donde podría haber restos de
33,000 mil años de antigüedad, lo que trastocaría to-
davía más la cronología del poblamiento en América.
La turba y los sedimentos pobres en oxígeno del lecho
del arroyo Chinchihuapi cubrieron los asentamientos
humanos y facilitaron la conservación de los utensi-
lios que contenían, como piezas de cuero de masto-
donte, carne, cuerdas, restos de alimentos, plantas e
incluso las pisadas de un pie pequeño.
Las impresionantes momias descubiertas en dis-
tintas ciénagas europeas han llegado a nuestros días
gracias a un proceso natural similar. Cerca de un cen-
tenar de cuerpos han sido datados con radiocarbono
y los resultados de los análisis demuestran que per-
tenecen a épocas muy distintas. El cuerpo más an-
tiguo datado hasta la fecha es el de una joven mujer
de principios del Mesolítico, hace unos 10,000 años,
que fue descubierto en Dinamarca; pero el caso más
inquietante es el del llamado Hombre de Tollund, el
mejor conservado de la Edad de Hierro y que parece
dormir en su lecho de barro.
Hace aproximadamente 11,800 millones de años se
crearon las primeras comunidades sedentarias de la
revolución del Neolítico, que tuvo lugar en una am-
plia región que comprende el oeste de Turquía, el
valle del Éufrates, Siria, Líbano, Jordania, Palestina e
Israel. Los pobladores de estas primeras comunidades
vivían en pequeñas aldeas de forma permanente. Tras
miles de años dedicados a la caza y a la recolección,
nuestros antecesores comenzaron a disponer de una
FOTOS: EFE; GETTY IMAGES
producción regular de alimentos.
Pistas en las sagradas escrituras
Aunque muchos estudiosos del Antiguo Testamento

Arte de las primeras civilizaciones. La cueva
de Lascaux alberga el conjunto rupestre más
sobresaliente de Francia. Contiene representaciones
pictóricas de más de 600 animales. En la Sala de los
Toros se encuentra el Panel del Unicornio.
consideran que la Biblia es poco más
que un mito, algunos arqueólogos em-
piezan a sospechar que podría ser una
especie de guía para revelar aspectos
oscuros de los primeros pasos de la ci-
vilización. El controvertido egiptólogo
británico David Rohl va incluso más
lejos al asegurar que el texto sagrado
proporciona las claves secretas para lo-
calizar, geográficamente, el lugar exac-
to donde estuvo ubicado el Paraíso; es decir, el lugar
donde el ser humano cultivó las tierras por primera
vez. Tras cotejar fuentes bíblicas con textos antiguos,
Rohl señala que el primer granero de la humanidad se
encontraba a orillas del lago Urmía, cerca de la ciu-
dad de Tabriz, en la confluencia de las fronteras de
Turquía e Irán, y a dos pasos de los míticos yacimien-
tos sumerios de Iraq.
No lejos del lago Urmía se encuentra el yacimiento
de Göbekli Tepe (Monte Ombligo), en el cual trabaja
desde 1995 Klaus Schmidt, de la Universidad de Hei-
delberg. Este conjunto megalítico se ubica en el curso
superior de los ríos Éufrates y Tigris, en la región don-
de la Biblia situaba el Paraíso, en un solitario desierto
de piedra caliza enclavado en el sureste de Turquía,
cerca de las fronteras entre Siria, Iraq e Irán. Hace
unos 11,500 millones de años, justo en ese punto es-
tratégico del planeta, varios escultores del Paleolítico
tallaron diversos signos y dibujos en las columnas que
adornaban el recinto sagrado donde el clan rendía
culto a los muertos.
Primeras prácticas agrícolas
Aquel grupo de cazadores-recolectores fue capaz de
dar los primeros pasos para domesticar el trigo salvaje
que crecía de forma espontánea en las fértiles tierras
que rodean los lagos Van y Urmía. Los estudios ge-
néticos llevados a cabo por investigadores alemanes
e italianos asociados al prestigioso Instituto Max
Planck para la Investigación de Cultivos, de Colonia
(Alemania), parecen corroborar que el origen de la
agricultura bien podría haberse encontrado en esa
región específica del planeta.
Göbekli Tepe está situado en la cima de una colina
de piedra. Se trata de un enclave con grandes mu-
ros y pilares de piedra en forma de T, algunos de los
cuales alcanzan los cuatro metros de altura. La su-
perficie está decorada con bajorrelieves que repre-
sentan dibujos geométricos o figuras de animales. En
la parte superior del yacimiento se ha desenterrado
un gran edificio de planta cuadrangular con cuatro
FOTO: CORBIS
pilares decorados con figuras de leones en actitud
amenazante, cuya datación corresponde al Neolítico
VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS
El ADN señala a los descendientes de Ötzi
E
sta momia fue descubierta en 1991 por dos montañeros alemanes en los Alpes de Ötzthal,
en la frontera de Austria e Italia, a una altitud de 3,200 metros, lo que contribuyó a la buena
conservación del cadáver. Es una de las momias más antiguas de Europa y ha revelado infor-
mación muy importante sobre los europeos de la Edad del Cobre. Ötzi, tal y como se le conoce, vivió
aproximadamente en el 3300 a.C. y murió a los 46 años, quizá debido a una herida de flecha. Su
cuerpo ha sido analizado, radiografiado y estudiado por médicos y forenses: se sabe hasta lo que
había comido momentos antes de su
muerte. Se han analizado el calzado,
las armas (hacha de cobre y puñal
de sílex), los hongos y el pedernal
para producir fuego que portaba,
además del polen que iba adherido
a su cuerpo, lo que ha permitido
establecer que Ötzi falleció durante
la primavera.
Posible descendencia. En 2012,
investigadores del Instituto Nacional
de Medicina Legal de la Universidad
de Innsbruck compararon el ADN de
la momia con muestras de más
de 3,000 voluntarios e identifi-
La momia de 5,000 años de antigüedad fue descubierta en
caron a 19 personas relacionadas 1991 en los Alpes (arriba). Hoy se le conoce como Hombre de
genéticamente con ella. hielo de Ötzi y se ha podido obtener su ADN.
El cuerpo más antiguo datado hasta la
fecha es el de una mujer del Mesolítico,
hace 10,000 años.
precerámico B. También se han descubierto figuras Libro
representativas de mujeres y la estatua de un hombre Monte Verde.
Un asentamien-
desnudo con el pene erecto. to humano del
Tras más de 100,000 años de era glaciar, los vientos Pleistoceno tardío
en el sur de Chile,
templados de Eurasia volvieron a soplar en la zona alta Tom D. Dillehay.
de Mesopotamia, facilitando la floración en las suaves LOM Ediciones,
2004.
colinas que salpican los campos que rodean Göbekli Esta obra es una
Tepe. Schmidt cree que esta joya arqueológica es fun- síntesis de las inves-
tigaciones llevadas a
damental para averiguar la manera en que aquellos cabo por un equipo
cazadores-recolectores contribuyeron al nacimiento interdisciplinario
de científicos en el
de la agricultura. Los expertos continúan discutien- yacimiento de Monte
do si en Göbekli también se puso en marcha el primer Verde (Chile).
huerto de la humanidad.
El hallazgo plantea grandes interrogantes. Una de
ellas tiene que ver con su datación, ya que el con-
junto se construyó unos mil años antes de la Revo-
lución Neolítica, lo que echa por tierra la creencia
de que este tipo de construcciones se llevó a cabo
tras el nacimiento del cultivo del trigo y la ganade-
ría. Ahora sabemos que su construcción se realizó
un milenio antes que el primitivo conjunto de pie-
dra de Jericó, excavado por la arqueóloga Kathleen
Kenyon entre 1952 y 1958, y que estaba considerado
como el más antiguo hasta que se descubrió el yaci-
miento de Göbekli Tepe.
MH 45
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS DOCUMENTO 2: LOS VESTIGIOS DE MESOPOTAMIA Y EGIPTO

HALLAZGOS DE ANTIGUAS CIVILIZACIONES

Las
reliquias
ocultas
de Oriente
Durante miles de años, ricos y desarrollados
Villa olvidada. El
arqueólogo inglés
Leonard Woolley dirigió
pueblos permanecieron enterrados bajo la arena
la excavación de la ciudad
sumeria de Ur (abajo),
de los desiertos de Turquía, Iraq o Egipto.
donde descubrió las Descubrirlos ha significado conocer parte de los
riquezas de la civilización
mesopotámica. pilares de nuestra cultura actual.

FOTO:

46 MH

L
os arqueólogos creen que en la región si-
tuada entre los ríos Tigris y Éufrates apa-
recieron hace unos 5,500 años los pilares
que sustentan gran parte de la cultura de
nuestros días: las ciudades, la escritura,
la monarquía, la contabilidad, el comer-
cio, etc. En Egipto todavía no existía un estado unifi-
cado gobernado por un faraón cuando en Sumer, al sur
de Iraq, nació Uruk, la primera ciudad de la Historia.
El trabajo llevado a cabo por los arqueólogos durante
las primeras décadas del siglo XX dio como resultado
el descubrimiento de pirámides escalonadas, edificios
e inscripciones que revelaron los orígenes históricos
de los antiguos pueblos que habitaron Mesopotamia.
Las excavaciones realizadas por el vicecónsul fran-
cés Ernest de Sarzec durante cuatro años (1877-1881)
sacaron a la luz una serie de objetos milenarios entre
los cuales destacaba una escultura del rey de Gudea
esculpida en diorita. Se trataba de una figura muy
diferente a las que se habían encontrado con
anterioridad en otros yacimientos babilóni-
cos o asirios.
Sarzec había descubierto las primeras hue-
llas visibles de los sumerios, un pueblo que
hasta entonces había permanecido ig-
norado por la historia. Años después,
entre 1922 y 1934, el arqueólogo inglés
Leonard Woolley excavó la ciudad de
Ur y desenterró el rico ajuar de las tum-
bas reales, que aportó un importante
caudal de datos sobre esta primigenia
civilización mesopotámica.
A partir de 1881, arqueólogos esta-
dounidenses y alemanes trabajaron en
esa región a la que llegaron los sumerios
hace más de 4,000 años. Sus ciuda-
des-Estado y sus respectivos territorios
se hallaban bajo el dominio de un único
rey. Fue en 2340 a.C. cuando se produ-
jo la invasión de los semitas al mando
del monarca Sargón. A partir de enton-
ces, Sumer se convirtió en un imperio que extendió su
poder a toda Mesopotamia.
La capital del reinado de Sargón fue Akkad, que se
convirtió en una poderosa metrópoli con grandes ri-
quezas y magnificencia, y que sería recordada duran-
te milenios. Su nombre era tan prestigioso que, siglos
después, los soberanos babilónicos se harían llamar
“rey de Akkad”. El nuevo Imperio sumerio-acadio fue
el primero en racionalizar la administración de toda
Mesopotamia y el que potenció el comercio interna-
cional con otras regiones, una actividad que inició si-
FOTO: AGE; MARIE LAN NGUYEN
glos antes la antigua ciudad sumeria de Uruk.
A partir de 1881, arqueólogos de EUA y Alemania trabajaron en la
región a la que llegaron los sumerios hace más de 4,000 años.
VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS
La cultura acádica
Con Sargón se estableció una cierta igualdad entre el Personaje
sistema de escritura sumerio tradicional y el nuevo
lenguaje semítico (acadio). Los sucesores del monar-
ca mantuvieron la unidad del Imperio, pero en el año
2198 a.C. la mayoría de las ciudades-Estado que habían
sido sometidas por Akkad se levantaron en armas para
lograr su independencia. Desde entonces, los sobera-
nos acadios fueron perdiendo el control del Imperio
hasta que sólo pudieron gobernar el territorio que ro- Jean-Jacques
deaba su urbe. El ascenso al trono de uno de los jefes de Morgan
amorreos, Hammurabi (1792-1750 a.C.), marcó el final (1857-1924)
Arqueólogo fran-
definitivo de Akkad y el inicio del Imperio babilónico. cés, director de
Fue en los últimos años de su reinado cuando Ham- Antigüedades de
Egipto, llevó a cabo
murabi ordenó redactar el famoso código legal que en ese país excava-
lleva su nombre. Escrito sobre una estela de diorita de ciones en Memphis
y Dahshur.
más de dos metros de altura, el Código de Hammura-
bi es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que
se han encontrado. El arqueólogo francés Jean-
Jacques de Morgan lo descubrió en Susa (Irán)
en 1902 y, en la actualidad, lo exhibe el pari-
sino Museo del Louvre.
Los sucesores de Hammurabi tuvieron
que enfrentarse a las revueltas de im-
portantes ciudades, como Ur, Uruk o
Isin, que habían sido incorporadas
al imperio babilónico; pero el ver-
dadero peligro se encontraba en
Oriente, donde vivían los hititas,
uno de cuyos reyes, Murshili, des-
cendió con sus tropas el curso del
Éufrates para asaltar Babilonia.
Tras saquearla, el rey hitita regresó Libro
a Anatolia, dejando la capital ba- Código de
bilónica a expensas de los casitas, Hammurabi,
quienes introdujeron el caballo y Federico Lara
Peinado.
los carros en el ejército, lo que faci- Tecnos, 2008.
litó que el Imperio babilónico vol- Esta obra recoge un
estudio preliminar de
viera a situarse entre las primeras la recopilación de juris-
potencias del Oriente próximo. prudencia más antigua
del mundo, además de
Pero, como había ocurrido en otras una traducción del texto
etapas históricas de Mesopotamia, el dominio de los comentada.
casitas sucumbió ante el empuje de los asirios, una
nueva fuerza regional que ya era temida por los egip-
cios y por los pueblos hebreos dada su ferocidad y su
tendencia a dirimir cualquier problema con las armas.
La fama de sanguinarios de los asirios los convirtió
en la bestia negra de la Antigüedad. La nueva capital
asiria, Nínive, quedó bajo la protección divina de Ish-
tar, cuyo rostro barbudo era un adorno masculino que
simbolizaba su poderío y el de aquel pueblo belicoso.
Los asirios invadieron Babilonia, destruyeron los tem-
plos y se llevaron los dioses babilónicos a Nínive.
MH 47
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS DOCUMENTO 2: LOS VESTIGIOS DE MESOPOTAMIA Y EGIPTO

enfrentó a sus hermanos y logró afianzarse en el trono.

Tras reforzar la presión de Asiria en Egipto, el monarca
de Nínive decidió suavizar el dominio sobre Babilonia.
Asarhadon ordenó devolver a la capital los dioses que
su padre había secuestrado y facilitó el regreso de los
deportados babilónicos a su tierra natal. El monarca
asirio supo granjearse apoyos para nombrar un here-
dero al trono. El elegido fue Asurbanipal, cuya corona-
ción como rey de Asiria se produjo en 668 a.C.

Orden real asiria

Renacimiento de
un Imperio. El rey
Nabucodonosor II alzó
el poder babilónico en
Mesopotamia. Arriba,
pintura del siglo XIX de los
Jardines Colgantes de la
capital mesopotámica.
El arte asirio
En 1843, el francés de origen italiano Paul-Émile Botta
desenterró en las ruinas de Khorsabad (Iraq) las prime-
ras obras de arte asirio. Por desgracia, un gran número
de relieves del palacio del rey Sargón II (721-705 a.C.)
se hundieron en el río Tigris cuando eran transporta-
dos a Francia. Las excavaciones que realizó el Instituto
Oriental de la Universidad de Chicago entre 1929 y 1935
se centraron en el palacio real y en el sistema defensivo
de la ciudad. Fundada a unos 20 kilómetros al nores-
te de Nínive, Khorsabad no había sido completada del
todo cuando falleció el rey Sargón II, lo que motivó que
la capital asiria volviera a trasladarse a Nínive.
Asiria floreció como gran potencia regional bajo los
reinados de Senaquerib y Asurbanipal (de 705 a 612
a.C.). El primero fue asesinado por disidentes, pero la
trama golpista fracasó. Con ayuda de gran parte de la
nobleza, Asarhadon, hijo y heredero de Senaquerib, se
La primera medida política tomada por el monar-
ca asirio Asurbanipal fue volver a invadir Egipto y
tomar la ciudad de Tebas, una operación militar que
evitó las interferencias egipcias en los territorios que
actualmente ocupan Siria y Palestina. Sin embargo,
Asurbanipal no pudo frenar el desencadenamiento de
nuevos disturbios en Babilonia, unas revueltas inde-
pendentistas que al final resultaron tremendamente
letales para el Imperio asirio.
En 1849, el viajero y espía británico Austen Henry
Layard descubrió en Kuyunjik los restos de la ciudad
de Nínive y del palacio de Senaquerib (705-681 a.C.).
Layard desenterró imágenes de toros y leones alados
y todo tipo de objetos, así como bajorrelieves que pro-
porcionaron valiosa información sobre la civilización
asiria. En 1851, el arqueólogo Hormuzd Rassam encon-
tró en ese mismo yacimiento unas tablillas que conte-
nían el Gilgamesh, la obra literaria más importante del
mundo antiguo. Rassam envió aquellas tablillas re-
pletas de signos cuneiformes a Londres, donde Geor-
ge Smith las descifró en 1872. Las tablas hablaban de
Utnapishtim y su familia, los únicos que lograron elu-
dir la gran inundación que lanzó Dios para castigar a los
hombres por sus graves pecados.

El amanecer de la escritura
Libro

F
ueron los antiguos sumerios del IV milenio a.C. quienes inventaron una escritura de su idioma mediante ideogramas que repre-
Babilonia:
sentaban objetos y palabras, pero no conceptos abstractos. Hacia 2600 a.C., cuando la ciudad sumeria de Ur inició su despegue
Mesopotamia.
La mitad de la cultural, comenzaron a surgir símbolos pictográficos que se diferenciaban del ideograma original. La escritura cuneiforme se
historia humana, realizaba mediante un tallo vegetal biselado en forma de cuña que dibujaba sobre la arcilla húmeda. La piedra de Rosetta de la
Paul Kriwaczek. escritura cuneiforme fue la Inscripción de Behistún (Irán), tallada durante el reinado del monarca persa Darío I (522-486 a.C.), y en
Ariel, 2010.
Esta obra hace un reco- la que se exhiben textos idénticos en los tres lenguajes oficiales del Imperio: el persa antiguo, elamita y babilonio.
rrido histórico por los Descifrando a los sumerios. El británico Henry Creswicke Rawlinson compiló y tradujo algunos textos de la roca de Behistún,
albores de la civilización
mesopotámica: asisti- aunque el primero en descifrar los escritos cuneiformes del persa antiguo fue el alemán George Friedrich Grotefend.
mos a su florecimiento
y a su caída.

En el monte de Behistún se
FOTO: ALBUM; AGE

conserva este relieve que representa

trances de la biografía del rey persa
Darío I y contiene inscripciones
trilingües (persa, elamita y babilonio).

48 MH
 VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS

Al conocer el texto de Gilgamesh,

se armó un gran revuelo en la
Inglaterra victoriana de 1872.
restos de los Jardines Colgantes de la
ciudad, considerados como uno de
los grandes tesoros arquitectónicos
de la Antigüedad. En 1900 Koldewey
localizó el templo babilonio dedica-
do a la deidad Marduk, patrona de
la capital babilónica. Dos años des-
pués excavó en Borsippa (Iraq), una
importante ciudad mesopotámica
situada a orillas de un lago, a unos 18
kilómetros de Babilonia.

Misteriosa momia
Por orden divina, Utnapishtim construyó un barco Cientos de kilómetros hacia el oeste, en el milenario
para salvar a los suyos y a los animales elegidos. El des- Egipto, el arqueólogo británico Howard Carter des- Personaje
ciframiento de esta historia de Gilgamesh, que es una cubrió en 1902 una enigmática momia, cuya iden-
representación primitiva del Arca de Noé bíblica, pro- tidad no fue confirmada hasta 2007 por un equipo
vocó un gran revuelo en la Inglaterra victoriana, pues de arqueólogos coordinado por Zahi Hawass, el que
la obra recogía algo más que simples leyendas, como la fuera todopoderoso secretario general del Consejo
que describe el viaje de Jonás a la pecaminosa Nínive, Superior de Antigüedades de Egipto. Se trataba del
una ciudad que durante siglos fue considerada legen- cuerpo de Hatshepsut (1490-1468 a.C.), una mu-
daria hasta que el inglés sir Austen Henry Layard la re- jer más poderosa que Cleopatra y Nefertiti que ves-
sucitó de sus cenizas. tía como hombre y cuyo legado fue destruido tras su Hormuzd
muerte, cuando Tutmosis III recuperó el título de fa- Rassam
(1826-1910)
Fin del poder babilónico raón del Imperio egipcio. Explorador asirio
La aparición en escena de Nabucodonosor II (604-562 En 2010, otro equipo de arqueólogos dirigido por el que descubrió los
restos de lo que
a.C.) dio la estocada final al Imperio asirio y posibilitó omnipresente Zahi Hawass identificó la tumba KV55 había sido la ciudad
el renacimiento del poder babilónico del Valle de los Reyes como la de Akenatón de Nínive y halló las
tablas que conte-
Mediadores del dios
en Mesopotamia, que declaró la gue- (1353-1336 a.C.), un faraón que al llegar nían la Epopeya de
Atón. Nefertiti y Akenatón
rra a Judá y conquistó Jerusalén. Sin (abajo) instauraron una al trono dio la espalda al dios Amón Gilgamesh.
religión monoteísta
embargo, tras su muerte, Babilonia e instauró el culto único a Atón, la
durante su reinado.
inició un rápido declive que culminó deidad solar. En su afán renovador,
con la invasión del monarca per- Akenatón abandonó la tradicional ca-
sa Jerjes, que ordenó destruir la pital de Tebas para construir otra a 290
urbe. Con ella desapareció el úl- kilómetros al norte, en un sitio
timo vestigio cultural de la anti- que actualmente se denomina
gua Mesopotamia. Siglos después, Tell el-Amarna.
Alejandro Magno quiso recons- En esa ciudad vivió con su
truir el zigurat de Babilonia, pero amada Nefertiti y juntos actua-
el proyecto nunca se llevó a cabo. ron como sumos sacerdotes y
La metrópoli desapareció y el lu- mediadores de Atón en la Tie-
gar de su emplazamiento quedó rra. El aspecto de la reina nos
entonces en el olvido. resulta muy familiar gracias a
Entre 1899 y 1914, el equipo ale- la estilizada escultura pinta- 290
kilómetros
mán dirigido por Robert Koldewey da de su cabeza, obra maestra al norte de la actual
descubrió los restos de la Babilonia del arte egipcio conservada ciudad egipcia de
Lúxor (antigua Tebas),
del siglo VI a.C. en la que reinaron en un museo berlinés. Los egip- el faraón Akenatón
FOTO: CORBIS; GETTY IMAGES

Nabucodonosor II y Nabónido. Este ar- tólogos desconocen qué ocurrió construyó su propia
capital del Imperio para
queólogo alemán también participó en en los años finales del reinado de vivir con su adorada
el descubrimiento de la Puerta de Ishtar, Akenatón e ignoran el papel de Ne- esposa, Nefertiti.
ahora localizada en el museo berli- fertiti en la revolución religiosa
nés de Pérgamo, y desenterró los que emprendió su marido.

MH 49
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
La tumba y la momia de Tutankamón siguen
siendo estudiadas y pueden deparar sorpresas.
Líder infatigable.
Ramsés II reinó durante 60
años en Egipto. Abajo, una
de las colosales estatuas
del faraón sedente que
flanquean la entrada del
templo de Lúxor.
50
DOCUMENTO 2: LOS VESTIGIOS DE MESOPOTAMIA Y EGIPTO
Imponente soberana
El bello busto policromado de la reina fue localizado
en 1912 por un obrero egipcio que trabajaba en la ex-
cavación dirigida por el arqueólogo alemán Ludwig
Borchardt. Los egiptólogos han podido averiguar que
Akenatón no fue tan fiel a la bella Nefertiti como se
creía hasta hace poco, ya que mantuvo relaciones con
su propia hermana, fruto de las cuales nacería un niño
que 10 años después llegaría al trono bajo el célebre
nombre de Tutankamón.
Este dato ha sido revelado gracias a los análisis
de ADN de los restos mortales de Tutankamón y de
otras 10 momias. El estudio, coordinado por Yehia
Gad y Somaia Ismail, del Centro Nacional de Inves-
tigación de El Cairo, aportó otros datos importantes.
Por ejemplo, que el joven faraón padeció malaria, lo
que quizá pudo debilitarle el sistema inmunitario.
Asimismo, un estudio más detallado de las imágenes
tomográficas que se tomaron de la momia hace años
ha revelado que el faraón tenía el pie izquierdo equi-
novaro (le faltaba un hueso en uno de los dedos). Es
probable que el estado enfermizo de Tutankamón se
debiera al incesto, una práctica que conllevaba ven-
tajas políticas pero que podía acarrear consecuencias
letales para la salud.
Tesoro egiptológico
El 4 de noviembre de 1922, Howard Carter se topó
con una escalera que descendía a uno de los gran-
des tesoros arqueológicos descubiertos en el siglo
XX: la tumba de Tutankamón (1336-1327 a.C.). El
hallazgo, que no fue casual, ya que Carter sabía que
este faraón estaba enterrado en el Valle de los Reyes,
provocó un gran interés en todo el mundo por
el antiguo Egipto. Fue la primera excavación
realizada ante los ojos de la prensa, que pun-
tualmente informaba sobre los avances en el
yacimiento. Los objetos de la tumba y la propia
momia de Tutankamón siguen siendo estudia-
dos y pueden deparar nuevas sorpresas.
En 1993, un equipo de arqueólogos france-
ses dirigido por Christian Leblanc trabajó en la
tumba de Ramsés II, ubicada en el Valle de los
Reyes, una necrópolis real durante el Impe-
rio Nuevo (1550-1070 a.C.) repleta de galerías
subterráneas junto a Lúxor y Carnac. Gracias a
los innumerables jeroglíficos que adornan los
monumentos del Antiguo Egipto, los egiptólo-
gos han podido reconstruir la vida y milagros de
este faraón, un hombre enérgico y de gran poder
que sentía una desaforada pasión por las mujeres.
En el verano de 1278 a.C. llegó al trono con tan
sólo 20 años de edad.
MH
El estudio de su momia, que ha sobrevivido al paso
del tiempo, ha permitido saber que midió 1.72 centí-
metros en el esplendor de su vida. Ya mayor, Ramsés
II empezó a tener problemas de columna debido a la
artritis y la espondilosis deformante, dos enfermeda-
des que le obligaban a caminar despacio, encorvado
y apoyado en un báculo que llevaba siempre consigo.
Era delgado, de perfil aguileño, nariz grande y orejas
prominentes. Cuando murió, en julio de 1213 a.C., el
faraón tenía una buena mata de cabello rojizo natural.
La fama de Nefertari de haber sido la esposa prefe-
rida de Ramsés II se basa en la belleza y riqueza orna-
mental del templo menor de Abu Simbel, que mandó
edificar el gran faraón para rendir culto a su mujer.
Construida hace 3,200 años y decorada por los me-
jores artistas de la época, la cámara de Nefertari es la
más espectacular del Valle de las Reinas, la conocida
necrópolis ubicada en las cercanías de la ciudad de
Lúxor (antigua Tebas). Cuando la descubrió el italiano
Ernesto Schiaparelli en 1904, la tumba ya había sido
saqueada. Lo único que quedaba era el sarcófago de la
reina sin momia y los magníficos frescos que repre-
sentan a los dioses del panteón egipcio: Horus, Anu-
bis, Isis, Osiris y Serket.
El arqueólogo estadounidense Kent Weeks descu-
brió en 1995 una necrópolis en el Valle de los Reyes
que albergaba los restos de los hijos de Ramsés II.
Hasta el momento se han localizado unas 100 cá-
maras, aunque los expertos no descartan encontrar
muchas más, dado que el faraón podría haber engen-
drado unos 120 hijos. Su prole fue tan impresionante
que los investigadores no se ponen de acuerdo a la
hora de establecer cuál habría sido el número exacto
de vástagos de tan prolífico monarca.
Antigua estela egipcia
En 1799, el francés Pierre-Françoise Bouchard, solda-
FOTO: AGE; CORBIS
do de las tropas napoleónicas en la campaña de Egipto,
halló la celebérrima piedra de Rosetta. Es un fragmen-
to de una estela antigua egipcia que tiene un decreto
 VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS

Imperio de los hititas

Los estudiosos de la Biblia,
como Lutero, sabían que
los hititas habían jugado un
papel destacado en la histo-
ria del antiguo Israel; pero
¿aquel pueblo era real o una
ficción ideada por los redac-
tores bíblicos? En 1879, el
estudioso británico Henry
Sayce encontró en Esmirna
(Turquía) unas misteriosas
Faraona de mente brillante. El templo inscripciones en unas rocas.
de Nefertari forma parte del complejo
de Abu Simbel, situado en Nubia, al sur
Unos años después, Sayce
de Egipto, que fue construido bajo el afirmó en una conferencia
mandato de Ramsés II en el siglo XIII a.C.
ante la Society of Biblical
Archaeology (Sociedad para
publicado en Menfis en el año 196 a.C. en nombre del la Arqueología Bíblica) que todos esos restos pertene- Hattusa, potente capital.
Los restos del epicentro del
faraón Ptolomeo V. El texto está escrito en tres len- cían a los hititas que mencionaba la Biblia. imperio de los hititas (actual
guas: jeroglíficos egipcios, demótico y griego antiguo. La intuición del arqueólogo Sayce dio en el blanco. ˘
Bogazkale, Turquía), como
la Puerta de los Leones,
Gracias a esta circunstancia, el egiptólogo francés En 1889 aparecieron centenares de tablas de arcilla muestran el esplendor de
Jean-François Champollion anunció, en 1822, que ha- en la localidad de Boğazkale (Turquía) que fueron in- esa civilización.
bía descifrado la escritura jeroglífica egipcia. vestigadas por Hugo Winckler, un experto alemán en
A partir de la década de 1840, académicos y ar- escritura cuneiforme que organizó una expedición al
queólogos europeos y estadounidenses ordenaron las yacimiento en 1906.
dataciones del reinado de los monarcas judíos y los
soberanos egipcios, asirios y babilonios. Una de las Hallazgos en Turquía
inscripciones más importantes para la validación his- Las excavaciones de Winckler revelaron los restos de
tórica fue descubierta en 1993 en el yacimiento de Tel cinco templos, una ciudad fortificada y un almacén
Dan, en el norte de Israel. En ella se menciona la victo- donde se encontraron unas 10,000 tabillas de arci-
ria del rey arameo Hazael sobre los monarcas de Israel lla. Una de ellas era el registro de un tratado entre el
y de la Casa de David en el siglo IX a.C. soberano hitita y el faraón egipcio Ramsés II. Otras
de esas tablillas confirmaban que la ac-
tual Boğazkale era la capital hitita, cuyo
El amanecer de la escritura nombre original era Hattusa. La Biblia Personaje

D
esde principios del siglo XIX, los arqueólogos han trabajado en el yacimiento
de Abidos, situado en el sur de Egipto a unos 10 kilómetros del Nilo. Además
de albergar el principal templo del Alto Egipto dedicado a Osiris, en Abidos
fueron enterrados los primeros reyes egipcios. El arqueólogo Flinders Petrie (1853-
1942) excavó en dicha zona y, desde hace unos años, lo hace una
expedición alemana.
Rey predinástico egipcio. En 1988, los arqueólogos Werner
Kaiser y Günter Dreyer, del Instituto Arqueológico Alemán en
El Cairo, descubrieron una tumba con el nombre de Horus
Escorpión I, un rey predinástico egipcio que gobernó en torno
al 3200 a.C., que nada tiene que ver con otro rey egipcio llama-
do Escorpión II. La tumba contenía imágenes de escorpiones y
las muestras más antiguas de escritura halladas hasta hoy
en el país de los faraones. Los jeroglíficos están inscritos
en una especie de etiquetas de hueso adosadas en
cajas o en grabados hechos en vasijas de cerámi-
ca. Algunas de esas vasijas contenían vino de
Canaán, ciudad situada a 1,000 kilómetros
al noreste de Abidos.
El egiptólogo inglés Flinders Petrie
descubrió la Estela de Merenptah, en la
región de Tebas, en 1896.
había proporcionado la pista definitiva
para rescatar del olvido al pueblo hitita.
Excavaciones arqueológicas posteriores
han revelado que los hititas fueron una
población de origen indoeuropeo que
prosperó en la región central de la penín-
sula de Anatolia (Turquía) durante los si-
glos XVIII y XII a.C. Jean-François
Gracias a su superioridad militar y a sus Champollion
(1790-1832)
habilidades diplomáticas, los hititas pu- Filólogo, fue consi-
sieron en pie un Imperio que en algunos derado el padre de
la egiptología por
periodos históricos estuvo a la altura del haber conseguido
babilonio y el egipcio. Entre los años 1911 descifrar la escritura
jeroglífica.
y 1952, los filólogos se centraron en des-
cifrar la lengua hitita. En ese periodo, Jo-
hannes Friedrich publicó el Manual hitita
y un Diccionario de lengua hitita. Las exca-
vaciones dirigidas por arqueólogos ale-
manes aportaron asimismo nuevos textos
bilingües que contribuyeron a establecer
una notable cronología histórica de esa
civilización perdida.

MH 51
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS DOCUMENTO 3: LAS HUELLAS DE LA CIVILIZACIÓN GRECOLATINA
LAS EXCAVACIONES DE LOS IMPERIOS MEDITERRÁNEOS
Ruinas legendarias
En el siglo XIX, el afán explorador europeo
desencadenó extraordinarios descubrimientos,
como la ciudad de Troya o Petra, yacimientos
hoy de la Arqueología clásica.
E
n la década de 1870, Heinrich
Schliemann saltó a la fama al des-
cubrir los restos de la mítica ciudad
de Troya. Tras su gran éxito, el ar-
queólogo y empresario alemán viajó
a Creta para rematar su obra con la
excavación del palacio donde la tradición asegu-
raba que había reinado el legendario rey Minos,
hijo de Zeus. Contaba con el permiso de las auto-
ridades, pero el propietario de la colina se oponía
a las excavaciones. Por desgracia, Schliemann
falleció en 1890 sin cumplir su sueño. En aquella
fecha, el arqueólogo británico Arthur Evans tenía
39 años; había estudiado en Harrow, Oxford y Go-
tinga y dedicó su tiempo al estudio de las cultu-
ras milenarias. Un buen día cayeron en sus manos
ciertas tablillas de arcilla con extraños signos que
provenían de la lejana Creta.
52 MH
La añorada Troya. El explorador
alemán H. Schliemann (der.) persiguió
el sueño de encontrar la ciudad
homérica. Comenzó la excavación en
la colina turca de Hissarlik (arriba);
se contaba que allí los griegos habían
vencido a troyanos gracias al caballo
(der.), en el cual se introdujeron para
tomar la ciudad.
Evans visitó la isla por pri-
mera vez en 1894 y en una de sus
excursiones descubrió los restos
de escombros en los que intentó exca-
var Schliemann. Al contrario que el alemán, Evans sí
logró llegar a un acuerdo con el propietario del terreno
para iniciar la excavación. Con los papeles en regla, el
arqueólogo británico tomó un pico y se puso a cavar
en 1900. Además del conjunto palaciego de Cnosos,
construido hacia 2000 a.C., Evans encontró alrededor
de 3,000 tablillas de arcilla con dos tipos de escrituras
diferentes conocidas como lineal A y lineal B.
La primera se empleó entre los siglos XVII y XV
a.C. para escribir el idioma eteocretense. La escri-
FOTOS: ASC; AGE
tura lineal A sólo ha podido ser descifrada en parte.
Se conocen unos 70 caracteres silábicos y 100 carac-
teres con significado propio. La escritura lineal B fue
 VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS

Si Evans logró la fama al descubrir

Cnosos, Schliemann lo hizo con el
hallazgo de las ruinas de Troya.
cotidiana minoica. Las controvertidas restauracio-
nes que realizó Evans de esos frescos han sido criti-
cadas con dureza por algunos especialistas.

La epopeya de Homero
Si Evans logró la fama con su descubrimiento de
Cnosos, Heinrich Schliemann hizo lo propio décadas
antes con el hallazgo de las ruinas de Troya. El relato
de Homero narra la historia del asedio y destrucción Fechas
de la ciudad situada en el extremo noroccidental de 2000 a.C.
Se construyó el conjun-
Anatolia (Turquía), por un ejército de héroes proce- to palaciego de Cnosos
dentes de toda Grecia. Paris, príncipe de Troya, via- en la isla griega de
Creta, descubierto por
jó a Esparta en misión oficial y allí sedujo a Helena, el arqueólogo británico
esposa de Menelao, rey de los espartanos y con la Arthur Evans.
cual huyó a Troya.
1200 a.C.
El desesperado Menelao pidió ayuda a su hermano Se data en torno a ese
Agamenón, rey de Micenas, para organizar un ejérci- año el nacimiento del
primer alfabeto, cuya
to y rescatar a Helena. A la llamada acudieron Ulises cuna fue la ciudad
de Ítaca, Aquiles de Tesalia, Áyax, Diomedes y otros milenaria de Biblos
(antigua Gebal y actual
grandes guerreros griegos. Tras 10 años de asedio Jebail libanesa).
y batallas, la diosa Palas Atenea facilitó a Ulises un
plan para vencer a los troyanos: los griegos constru- 1100 a.C.
Se abandonó la escri-
yeron un caballo de madera gigante en cuyo interior tura lineal B del griego
micénico, descifrada en
se ocultaron cientos de guerreros. Lo dejaron aban- 1952, que precedió en
donado a las puertas de Troya y el grueso del ejército varios siglos al uso del
alfabeto heleno.
fingió que abandonaba el campo de batalla.
Eufóricos por su victoria, los troyanos creyeron que
utilizada para escribir el griego micénico hasta 1110 el caballo era un reconocimiento de la diosa Palas
a.C. y precedió en varios siglos al uso del alfabeto Atenea a su ciudad y derribaron par-
griego. Este sistema de escritura fue descifrado en te de las murallas para
1952 por el arquitecto inglés Michael Ventris. introducirlo en
“Evans no vaciló en comunicar al mundo que había la ciudad. Por
encontrado el palacio del rey Minos, el que fuera le- la noche, los
gendario hijo de Zeus, padre de Ariadna y de Fedra,
dueño del laberinto y del temible hombre-toro que
lo habitaba: el Minotauro”, escribe C.W. Ceram en su
célebre libro Dioses, tumbas y sabios. Tiempo después,
Evans comprendió que todos sus hallazgos no podían
pertenecer a la misma época y estableció una nueva
cronología: periodo minoico primitivo (del tercer mi-
lenio al segundo a.C.), un minoico medio (en torno al
1600 a.C.) y un minoico tardío (hasta 1250 a.C.).
El arqueólogo británico siguió creyendo que parte
de los restos que había encontrado pertenecían a un
conjunto palaciego, aunque sus colegas rechazaron
su hipótesis años después alegando que son las rui-
nas de un centro administrativo y religioso donde se
han encontrado enormes vasijas de cerámica para
conservar aceite, aceitunas y grano. Las paredes
FOTO: AGE

de algunos edificios estaban decoradas con fres-

cos policromados que mostraban escenas de la vida

MH 53
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Cariátide viajera.
En la Acrópolis ateniense, la
tribuna del Erecteón estaba
presidida por cariátides;
una de ellas (abajo) se
trasladó al British Museum
(Londres).
54
DOCUMENTO 3: LAS HUELLAS DE LA CIVILIZACIÓN GRECOLATINA
guerreros griegos salieron de las entrañas del caballo,
mataron a los guardias troyanos y avisaron al resto de
su ejército, que permanecía oculto en los alrededo-
res. Los troyanos fueron aniquilados y sus mujeres
convertidas en esclavas. Ésos fueron los mimbres que
utilizó Homero para escribir la Ilíada.
Pero ¿la guerra de Troya es un mito o sucedió de
verdad? Los historiadores no acaban de ponerse de
acuerdo sobre la veracidad histórica de la guerra y
acerca de la importancia que tuvo en la Antigüedad
la propia ciudad de Troya. Pese a todo, algunos aven-
tureros y arqueólogos se propusieron demostrar que
la historia que narró Homero tenía visos de realidad.
Entre ellos destacó Schliemann, que se hizo rico co-
merciando en Rusia y California (Estados Unidos).
Cumplido su objetivo de hacer dinero, el alemán
abandonó los negocios antes de llegar a los 50 años
para cumplir su sueño de desenterrar la ciudad ho-
mérica en Hissarlik, un promontorio ubicado en la
costa occidental de Turquía.
Prospecciones en la colina de Hissarlik
Con anterioridad, el cónsul de Estados Unidos en la
región, el inglés Frank Calvert, había hecho prospec-
ciones en la zona pero no tenía recursos económicos
para continuarlas. Tras conseguir la licencia de exca-
vaciones del gobierno turco, Schliemann comenzó la
búsqueda de Troya en 1871. Perforó 10 urbes sucesi-
vas que iban del periodo bizantino medieval a los
principios de la Edad de Bronce.
En el nivel denominado Troya II, Schliemann
encontró los restos de lo que él creía la ciudad
homérica. Allí desenterró el llamado Tesoro de
Príamo, que desafortunadamente era unos 1,000
años más antiguo que la guerra de Troya. Schlie-
mann sacó el tesoro del país y lo ocultó en Grecia.
El arqueólogo Wilhelm Dörpfeld, mano derecha
de Schliemann, identificó nueve de los 10 niveles
del yacimiento y ubicó a Troya en el nivel VI.
Schliemann se basó en otra obra antigua, en este
caso los apuntes de Pausanias del siglo II, para
certificar los restos monumentales de Micenas y
las tumbas de los héroes aqueos que combatieron
en Troya, entre ellos la de Agamenón, asesinado
por orden de su cónyuge, la reina Clitemnestra.
La excavación comenzó en el verano de 1876 y en
diciembre los obreros hallaron varias fosas que
contenían 19 cadáveres y deslumbrantes joyas de
oro y plata, sellos, escudos, lanzas, espadas y una
magnífica máscara que, según afirmó Schliemann,
representaba la cara de Agamenón.
Los objetos de oro descubiertos por
Schliemann aportaron datos sobre
la cultura micénica del Egeo.
MH
Hallazgo babilónico de las expediciones
alemanas. Desde 1930 se expone la
reconstrucción de la Puerta de Ishtar, una
de las ocho puertas monumentales de la
muralla interior de la ciudad de Babilonia, en
el Museo de Pérgamo de Berlín (Alemania).
El alemán supuso que los otros cuerpos debían co-
rresponder a algunos de los integrantes de su corte,
aunque después fueron datados hacia 1600-1500
a.C., antecediendo al menos en 300 o 400 años a los
asaltantes de Troya. Los espectaculares objetos de oro
que descubrió el empresario y arqueólogo germano
no confirmaron la historia de Homero, pero apor-
taron una información por demás valiosa sobre una
gran civilización, la micénica, que dominó el mar
Egeo siglos antes de que la ciudad de Atenas comen-
zara a brillar bajo el influjo de Pericles.
Muchas joyas excavadas en tierras de Mesopota-
mia o Egipto, así como las que encontró Schliemann
en Troya, terminaron en Londres, París o Berlín.
El Código de Hammurabi, los frisos monumentales
del Partenón de Atenas, el altar de Pérgamo y la piedra
de Rosetta son sólo algunos ejemplos de los tesoros
históricos que fueron saqueados por Occidente y que
ahora se exhiben en los mejores museos de Europa y
Estados Unidos. Muchos años después de ser saquea-
dos, los dueños legítimos de esas obras de arte recla-
man sus tesoros a Occidente.
Los monumentales frisos del Partenón de Atenas,
que en la actualidad pueden admirarse en el British
Museum de Londres, constituyen el objetivo priori-
tario de las autoridades griegas, que desde hace años
exigen al Reino Unido su devolución a la capital hele-
na. En 1799, Thomas Bruce, conde de Elgin, incum-
plió el trato de derechos de excavación
en el Partenón que había pactado con las
autoridades turcas, que en aquellos años
FOTOS: ALBUM; AGE
controlaban el país balcánico.
Pero el British Museum no sólo alberga
estas joyas del Partenón. En su interior

también se puede admirar una de las estatuas de las
Cariátides, que estaban situadas en el ala norte de la
Acrópolis, y numerosas piezas del arte clásico heleno:
estatuas esculpidas en diversos materiales, cabezas
de bronce, figuras colosales del mausoleo de Halicar-
naso y mármoles del templo de Artemisa en Éfeso; los
restos de estas antiguas ciudades griegas se localizan
hoy en día en territorio turco.
Lo mismo sucede en el museo parisino del Louvre,
cuyas salas albergan la famosa Venus de Milo y la Vic-
toria de Samotracia; o en el museo berlinés de Pérga-
mo, que exhibe valiosas piezas que se adquirieron en
las excavaciones en Olimpia (mediados del siglo XIX)
y en la antigua Babilonia (Iraq). Producto de aquel
trabajo es la espectacular reconstrucción de la Puerta
de Ishtar (siglo VI a.C.) que puede admirarse, el día de
hoy, en el museo de la capital alemana.
Yacimiento libanés
La milenaria ciudad de Biblos (la actual Jebail libanesa)
Templo de Artemisa, lugar de peregrinaje
S
ituada en la costa oeste de Turquía, la ciudad griega de
Éfeso alberga las ruinas del templo de Artemisa, una de
las siete maravillas de la Antigüedad. En su interior se
encontraba una escultura de la diosa que mostraba numero-
sos senos en su pecho, probable símbolo de fertilidad. Entre
1863 y 1874, el ingeniero John Turtle Wood fue contratado
por el Museo Británico para dirigir las excavaciones en el
templo de Artemisa. Sus ruinas se encontraban unos tres
FOTO: AGE
metros por debajo del agua. Años después, el Museo Británico
contrató los servicios de David George Hogarth para continuar
VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS
fue un importante puerto comercial en los siglos II y Libro
I a.C. y es célebre por haber sido la cuna del primer Dioses, tumbas
alfabeto, compuesto por 22 letras y que data, apro- y sabios;
C.W. Ceram.
ximadamente, de 1200 a.C. Allí se producía papiro, Editorial Destino,
cuya materia prima provenía de Egipto. Los fenicios 2001.
Este libro narra
afincados en Biblos fueron los intermediarios del im- las aventuras de
portante comercio de papiro entre Grecia y la nación aquellos intrépidos
arqueólogos empe-
del Nilo. Los primeros arqueólogos que trabajaron en ñados en descubrir
Biblos se encontraron con muchos problemas debi- los secretos de
civilizaciones ya
do al saqueo sistemático de los restos monumentales desaparecidas.
llevado a cabo por parte de los cruzados primero y,
luego, por los propios habitantes de la zona, que los
utilizaron para edificar viviendas.
En 1930, las autoridades obligaron a la gente que
habitaba sobre el yacimiento de Biblos a cambiar de
ubicación para que los arqueólogos pudieran exca-
var. Las ruinas romanas que cubrían la ciudad antigua
fueron reconstruidas fuera del yacimiento y en 1924
se localizó el sarcófago del rey Ahiram, en cuya tapa
se admira la inscripción completa más antigua en
alfabeto fenicio: el texto es una maldición para todo
aquel que ose perturbar el ataúd. A pesar de la adver-
tencia, esta joya del pasado fue trasladada al Museo
Nacional de Beirut, donde ahora se expone como uno
de sus más preciados tesoros. El Museo Arqueológico
En aquellos años, a unos cientos de kilómetros de de Éfeso (Turquía)
conserva una copia de la
Biblos, el arqueólogo alemán Ernest E. Herzfeld, del estatua original de la diosa
Instituto Oriental de la Universidad Artemisa (abajo), del siglo I.
de Chicago, comenzó las excavacio-
nes en el yacimiento de Persépo-
lis, situado en la provincia de Fars
(Irán). Su trabajo sacó a la luz las
ruinas de los palacios aqueménidas.
En 1933, otro arqueólogo del mismo
instituto, Erich F. Schmidt, descu-
brió bajorrelieves y centenares de
tablillas de barro.
La construcción del conjunto pala-
ciego se inició en 518 a.C., durante el
reinado de Darío I, y fue continuada
por Jerjes I y Atajerjes I. Algunos his-
toriadores creen que la razón de que
los palacios quedaran inconclusos
las labores, que culminaron con el hallazgo de diversos
objetos y columnas que después fueron trasladados
hasta el museo londinense.
Valiosas obras de arte. Éfeso ya había sido saqueada
por los árabes y los turcos mucho tiempo antes. El
templo contenía valiosas esculturas de los artistas más
importantes de la Grecia clásica. Ahora, el yacimiento es
un lugar de peregrinación para los cristianos, pues es
allí donde se dice que la Virgen María y el apóstol
san Pablo pasaron sus últimos días.
MH 55
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Diosa del amor y la
belleza. La Venus de
Milo, descubierta en las
islas Cícladas y vendida a
Francia entre 1819 y 1820,
se encuentra en el museo
parisino del Louvre.
56
DOCUMENTO 3: LAS HUELLAS DE LA CIVILIZACIÓN GRECOLATINA
fue la invasión de Alejandro Mag-
no en 331 a.C. La tumba de Darío
El explorador suizo Burckhardt descubrió
I y las de sus sucesores están ex- el valle que conduce a Petra en 1812.
cavadas en roca en los precipicios
de Naqsh-e Rostam.
En 1977, el profesor de Arqueología Clásica de la
Universidad de Tesalónica, Manolis Andrónikos, ha-
lló los restos de la antigua ciudad de Egas. Fue la capi-
tal de Macedonia hasta 410 a.C. y, posterior a ello, se
convirtió en centro religioso y última morada de los
miembros de la casa real. En aquel lugar, Andróni-
kos desenterró un túmulo funerario que contenía tres
tumbas reales: una de ellas podría ser la del rey Filipo,
padre de Alejandro Magno.
Asentamiento esculpido en piedra
La espectacular ciudad de Petra (Jordania) fue descu-
bierta por Jean-Louis Burckhardt en 1812. Este viajero
suizo había logrado el apoyo económico de la Royal
Society para buscar las fuentes del Nilo. Tras viajar por
Siria, Palestina y Líbano, Burckhardt llegó a la ciudad
jordana de Alepo, donde oyó hablar de la legendaria
villa de los nabateos. Acompañado por un guía, des-
cubrió el estrecho valle que conduce a los edificios
monumentales tallados en la roca.
Entusiasmado por el hallazgo, el explorador
suizo propagó la noticia entre los europeos que
vivían en Jordania y continuó su viaje de explo-
ración hacia las fuentes del Nilo, que no logró
localizar. Cuando regresó a Europa escribió un
libro sobre sus experiencias en Oriente Próxi-
mo: Travels in Syria and the Holy Land (Viajes a
Siria y a Tierra Santa), que contribuyó a poner
de moda Petra. En 1828, arqueólogos franceses
llevaron a cabo las primeras excavaciones en
los niveles que corresponderían a la ocupación
cristiana de la ciudad.
Bajo la dirección de las autoridades
jordanas, arqueólogos estadounidenses de
la Brown University de Providence descu-
brieron las ruinas del templo principal. Des-
de el siglo VI a.C., Petra fue habitada por los
Tumbas reales
aqueménidas. A tres
kilómetros de Persépolis
(Irán) se encuentra el sitio
arqueológico de Naqsh-e
Rostam, una pared rocosa
que alberga cuatro tumbas
rupestres de monarcas
aqueménidas, con
bajorrelieves sasánidas.
MH
nabateos y en el año 85 a.C. el monarca Obodas I
extendió su reino hasta Damasco, y reforzó la ruta
comercial terrestre que comenzaba en Yemen y se di-
vidía en dos cuando llegaba a Petra. Una de las rutas se
dirigía hacia Gaza y la otra hacia Damasco. Durante el
reinado de Obodas III, Petra experimentó un gran de-
sarrollo, pero años después el Imperio romano con-
quistó el reino y le impuso el pago de tributos.
En aquellos años comenzaron a construirse los
edificios de aire helenístico que todavía hoy pue-
den admirarse. La decisión del Imperio romano de
potenciar las rutas comerciales marítimas provocó
el hundimiento de las terrestres y el consiguiente
ahogamiento económico de la ciudad jordana. Los
terremotos que sufrió la región en aquella época
dieron la estocada final a la ciudad. Ya muy empo-
brecidos, los territorios nabateos pasaron a manos
del emperador Constantino I, el creador del Imperio
romano de Oriente. Tras ser conquistada por los ára-
bes, Petra cayó en el olvido.
Gobierno despótico en Roma
En los 100 años que transcurrieron entre la batalla
de Accio (31 a.C.), que puso fin a las guerras civiles,
y la muerte de Nerón, el Imperio romano sufrió una
revolución que acabó con la República e hizo florecer
una monarquía despótica. Nunca en la historia de la
humanidad hubo soberanos con un poder tan abso-
luto como el de los césares romanos. El emperador
Augusto y los cuatro sucesores de la dinastía Julio-
Claudia (Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón) goberna-
ron con mano de hierro hasta que el último de ellos,
Nerón, se suicidó sin dejar descendencia directa.
El Imperio que fundó Augusto mantuvo su vigencia
durante cinco siglos y marcó en el imaginario popular
FOTO: GETTY IMAGES
la marca de la Roma imperial.
Décadas después de la muerte de Nerón, el empe-
rador romano Adriano transformó la fisonomía de

Este lienzo del pintor inglés
John Martin (1831) escenifica el
pasaje bíblico de la destrucción
de Sodoma y Gomorra.
la ciudad eterna. Además de dirigir la construcción
de su mausoleo, ahora el castillo de Sant’Angelo, el
emperador ordenó edificar un Panteón sobre el an-
tiguo templo que construyó Agripa en homenaje a
Augusto. En los siglos sucesivos, la urbe de Roma,
escenario en el que se desenvolvieron los grandes
jerarcas del Imperio, se convirtió en un enorme ya-
cimiento arqueológico que incluso ahora esconde
algunos tesoros de la Antigüedad.
En 1417, el papado abandonó la ciudad francesa
de Aviñón y volvió a establecer su sede en Roma.
El regreso de la corte papal provocó la demolición
de algunos restos romanos clásicos para utilizar el
mármol y piedras monumentales en la construc-
ción de la nueva basílica vaticana. A lo largo del
siglo XVIII, las autoridades romanas promulgaron
una serie de edictos para controlar la extracción
indiscriminada de objetos antiguos. Los hallazgos
que se llevaron a cabo en el Reino de Nápoles confi-
FOTO: GETTY IMAGES; GGIA
guraron el curso que iba a tomar la arqueología has-
ta bien avanzado el siglo XIX. A partir de entonces,
el mecenazgo y la tutela del patrimonio cultural co-
braron una importancia especial.
VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS
La polémica de Sodoma y Gomorra
E
n 1924, William Foxwell Albright, de la Universidad Johns Hopkins,
excavó la ciudad de Bab edh-Dhra, cerca del Mar Muerto, en busca
de Sodoma y Gomorra, ya que daba por hecho que los enclaves y
los patriarcas bíblicos eran históricos. En ese lugar desenterró los restos
de una localidad fortificada, aunque no pudo relacionarla con ninguna
de las dos ciudades bíblicas. Se hicieron más excavaciones en 1967 y
1973 y se descubrieron numerosas casas, un templo y un muro. En las
afueras se localizaron muchas sepulturas con miles de esqueletos, lo que
parecía demostrar que la ciudad había estado muy poblada durante la
baja Edad de Bronce, la época en que habría vivido Abraham.
Urbe fortificada. Al parecer, un gigantesco incendio había destruido
la ciudad. El estudioso Bryant Wood señaló que el fuego comenzó en las
techumbres de las casas. “La evidencia sugeriría que este sitio de Bab
edh-Dhra es la ciudad bíblica de Sodoma”, subrayó Wood. Sin embargo,
los arqueólogos siguen cuestionando estos hallazgos.
Tras la erupción del Vesubio en el año 79, Pompeya
quedó cubierta de lava y cenizas. El mundo se olvidó
de ella hasta que en 1748 el rey español Carlos III (Car-
los VII de Nápoles) patrocinó expediciones arqueoló-
gicas para desentrañar los misterios de aquella ciudad
fantasma. Desde entonces, los arqueólogos han lo- Libro
grado desenterrar numerosos edificios casi intactos, Pompeya: vida,
espectaculares pinturas murales y cuerpos de pom- muerte y re-
peyanos, muchos de ellos recuperados en la postura surrección de
la ciudad se-
que tenían al momento de su muerte gracias a una
pultada por el
técnica que consiste en rellenar los huecos dejados Vesubio, Mireia
por la carne con yeso, lo que nos permite contemplar Romero Recio.
La Esfera de los
sus rostros lúgubres.
Libros, 2010.
En este libro senti-
mos el pulso de la
Excavación de Pompeya vida cotidiana de
Amedeo Maiuri, director del yacimiento desde 1924 Pompeya, sufrimos
su destrucción y
a 1961, fue uno de los grandes impulsores del esfuer-
descubrimos los 260
zo de restauración y conservación de tan fantástico fascinantes años de
excavaciones realiza-
conjunto arquitectónico, cuya calidad nos permite
das allí.
vislumbrar cómo era la vida cotidiana en una villa ro-
mana del siglo I. Tras la recuperación de las casi cuatro
quintas partes de la ciudad, Pompeya ha adquirido la
categoría de tesoro de la humanidad. Más de dos mi-
llones de visitantes acuden cada año a Pompeya para
admirar esta rara joya de la Antigüedad.
La buena conservación de los edificios de la urbe y
de los grafitis que adornaban las paredes nos permi-
te echar un vistazo a la realidad cotidiana del pueblo
llano. Entre los mensajes que nos llegan del siglo I a.C.
encontramos anuncios particulares: “Una cacerola
de cobre ha sido sustraída de esta tienda. Quien la de-
vuelva recibirá un premio de 65 sestercios”.
La erupción comenzó la mañana del 24 de agosto del
año 79 con una espesa lluvia de polvo y ceniza acom-
pañada de leves terremotos. En los primeros instantes,
muchos habitantes de Pompeya tuvieron tiempo para
salir de sus casas y huir hacia la costa: otros se queda-
ron en la ciudad para proteger su patrimonio.
MH 57
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS DOCUMENTO 4: LAS EXPEDICIONES MESOAMERICANAS Y ASIÁTICAS
RASTROS DE LA CULTURA PRECOLOMBINA Y ORIENTAL
Desde los Andes hasta
Camboya
Ciudad prehispánica de Mesoamérica.
En Teotihuacan, la Calzada de los Muertos,
con una longitud de dos kilómetros, acaba
su recorrido en la Pirámide de la Luna.
E
n julio de 2008, un equipo de arqueó-
logos de la Universidad Libre de Ber-
lín anunció que había descubierto los
restos de la edificación más antigua
de América, construida hace unos
5,500 años en la milenaria ciudad
de Sechín, en el valle del Casma, al norte de Perú.
Desde hace 25 años, en esta región del país andino
se hallaron importantes yacimientos que arrojan
nueva luz sobre la evolución de las antiguas cultu-
ras peruanas. En muchos de ellos se han encontrado
representaciones de un dios degollador llamado
Aiapaec, enormes pirámides truncadas decoradas
con frisos polícromos que ofrecen escenas de gran
violencia y numerosas tumbas, algunas de ellas ador-
nadas con un rico ajuar funerario.
Grandes construcciones
Los restos localizados en Sechín son 500 años más
antiguos que la ciudad de Caral, cuyos habitantes
58 MH
El siglo XX fue prolífico en hallazgos
de conjuntos de templos, tumbas con
ricos ajuares y pirámides truncadas.
Estos descubrimientos permitieron
conocer el origen de las civilizaciones
mesoamericanas y la China milenaria.
construyeron una gran pirámide de 30 metros de altu-
ra con otras seis más pequeñas, así como diversos pala-
cios, un anfiteatro, talleres y viviendas más pequeñas.
Aunque no habían desarrollado técnicas de cerámica
ni de metalurgia, los habitantes de Caral fueron capa-
ces de construir edificios de aspecto monumental.
Este boom de hallazgos arqueológicos dio comienzo
en 1987, cuando el peruano Walter Alva desenterró la
primera tumba intacta de un gobernante precolom-
bino, el denominado Señor de Sipán, perteneciente
a la cultura mochica. Este descubrimiento está con-
siderado como uno de los más importantes del siglo
XX. A principios de 2007 se puso en marcha una nue-
va excavación en la zona que, de momento, ha dado
como resultado el hallazgo de nuevas tumbas y tem-
plos que los arqueólogos siguen estudiando.
La cultura mochica comenzó a desarrollarse a prin-
FOTO: GETTY IMAGES
cipios de nuestra era y tuvo su apogeo entre los años
300 y 600. Santiago Uceda, quien fue codirector del
Proyecto Arqueológico Huaca de la Luna y director
 VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS

En el norte del país andino se

localizaron yacimientos de las
antiguas culturas peruanas.
del Museo Arqueológico de Trujillo (Perú), afirmaba
que aquella cultura logró mejorar las plantas ya do-
mesticadas, lo que facilitó el crecimiento económico.
Los moches provenían de tres civilizaciones anterio-
res: la cultura chavín (entre 1200 y 500 a.C.), la cultu-
ra salinar (500 y 200 a.C.) y la cultura viru (300 a 200).
Más al sur, en la pampa peruana, se ubica el yaci-
miento de Nazca, donde hace más de 2,000 años sus
habitantes dibujaron gigantescas líneas y figuras de
animales sobre el suelo de una de las regiones más
desérticas del planeta. Los misteriosos dibujos y los
entramados de las líneas que componen esta rara joya
milenaria del periodo preincaico han permanecido
inalterables durante siglos. Decenas de teorías han
tratado de explicar el significado de los gigantescos Imperio inca La dama de la Pampa.
La matemática María
trazos y figuras que salpican esta árida región de Perú. Por su parte, Anthony Aveni supuso que las enigmáti- Reiche (arriba, der.), de
Ajenos a las hipótesis que afirman su origen extra- cas figuras estaban relacionadas con el complejo siste- origen alemán, centró
sus investigaciones
terrestre, los investigadores serios creen que este ma de canalizaciones subterráneas que construyeron arqueológicas en las líneas
espectacular conjunto arqueológico es un enorme los nazca para almacenar los exiguos recursos hídricos de Nazca (Perú).
calendario astronómico o un sitio de culto al agua de la zona. La teoría de Aveni tiene mucho que ver con
construido por pueblos preincaicos. la que, desde 1996, sostienen los arqueólogos Johny Isla
y Markus Reindel, cuyos trabajos parecen demostrar
Las líneas de Nazca que esta región peruana fue habitada de forma conti-
Las figuras son casi perfectas, pero su significado se nua por las culturas paracas y nazca desde el año 800
mantiene como uno de los grandes enigmas arqueo- a.C. hasta el año 1532, cuando Pizarro y sus hombres
lógicos de nuestro tiempo. Las kilométricas líneas acabaron con el Imperio inca. Según apuntan estos ar-
rectas apenas sufren desviaciones y las curvas de los queólogos, las primeras líneas se elaboraron al final de
dibujos son muy precisas. ¿Cómo es posible realizar la cultura paracas, hacia el año 200 a.C.
bocetos de centenares de metros sin poder verlos en Un estudio reciente, dirigido por David Beresford-
conjunto?, ¿qué significado tenían para sus autores? Jones, del Instituto de Investigación Arqueológica de
María Reiche, una alemana que llegó a Perú
en 1932 para ser tutora del hijo del cónsul Sepulcro mochica. El hallazgo de la tumba del gobernante
peruano del siglo III conocido como el Señor de Sipán
alemán en Cuzco, investigó las líneas de marcó un hito en la arqueología americana, al tratarse de
Nazca durante décadas y concluyó que re- un entierro real de una cultura anterior a los incas.

presentaban un colosal calendario diseñado

por hábiles astrónomos.
Gracias a ella, y también a Paul Kosok —el
primero que sobrevoló el yacimiento ar-
queológico—, las figuras de Nazca se hicie-
ron internacionalmente famosas. En 1947,
el investigador Hans Horkheimer aseguró
que las figuras eran reproducciones sagra-
das y que estaban trazadas para servir como
escena a las coreografías rituales de los an-
tiguos nazca. Horkheimer pensaba que los
planos geométricos de las figuras se podrían
relacionar con la idea de “caminos simbóli-
cos” que eran recorridos por los vivos y los
FOTOS: AGE; CORBIS

muertos. De hecho, muchas líneas conver-

gen hacia lugares donde se han encontrado
enterramientos de momias.

MH 59
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Personaje
Anthony Fran-
cis Aveni
(1938)
Antropólogo y astró-
nomo estadouniden-
se reconocido por
sus contribuciones
en el desarrollo de la
astronomía histórica.
Los soldados del
emperador Qin Shi
Huang. Procedente de
Xian, en el extremo oriental
de la Ruta de la Seda, el
ejército de terracota está
formado por 8,000 figuras
de guerreros y caballos a
tamaño real.
60
DOCUMENTO 4: LAS EXPEDICIONES MESOAMERICANAS Y ASIÁTICAS
la Universidad de Cambridge, sostiene que
los habitantes de Nazca debilitaron el sue-
lo al talar extensos bosques para dedicar el
terreno a cultivos agrícolas, lo que hizo más
dramáticas las consecuencias del fenóme-
no del Niño, que según pruebas arqueoló-
gicas azotó con fiereza la región en aquella
época. Aquel desastre fue la cereza del pas-
tel que acabó con la cultura nazca.
En la costa del Golfo de México, durante
unas prospecciones petrolíferas en 1982,
apareció la primera de una serie de cabezas
de enormes dimensiones que descubrieron
al mundo la civilización olmeca, una de las
más antiguas de América. La primera fase,
denominada San Lorenzo, se desarrolló
entre los años 1200 y 900 a.C., y la segunda
fase, La Venta, entre los años 800 y 500 a.C.
Las cabezas olmecas
Según apuntan algunos historiadores y
arqueólogos, las colosales cabezas sim-
bolizaban el poder que ostentaban los jefes olmecas.
Hasta hace poco se creía que era la civilización madre
de las culturas mesoamericanas; sin embargo, re-
cientes descubrimientos desmienten esta hipótesis e
incluso ponen en tela de juicio que el origen de los ol-
mecas se encuentre en las selvas del Golfo de México,
pues se han descubierto restos arqueológicos que los
vinculan con yacimientos ubicados en los valles de
Oaxaca, región al sur de México.
A unos 40 kilómetros de la capital mexicana se loca-
liza el yacimiento de Teotihuacan, cuya importancia
se debe a sus gigantescas pirámides y a su influencia
en todo el Valle de México. Entre los años 100 y 650
de nuestra era fue el gran centro político y cultural de
la Mesoamérica prehispánica, con una población de
125,000 habitantes que se distribuían en un área de
25 kilómetros cuadrados. El influjo de Teotihuacan
en amplios territorios de Mesoamérica se percibe en
ciudades como Tikal y Monte Albán, en donde se lo-
calizaron restos que demuestran su relación con estos
dos enclaves.
La inestabilidad política y los cambios climatológi-
cos provocaron el declive de la ciudad, cuya pobla-
ción se dispersó por otras regiones mexicanas. Los
arqueólogos desconocen todavía la identidad étnica
MH
Cae la noche en la ciudad sacra. En el valle
peruano de Supe se encuentra la capital de la
civilización Caral, datada hace 4,300 años y
considerada la más antigua de América.
de los habitantes de Teotihuacan, aunque sugieren
que pudieron ser totonacos, nahuas o un conglo-
merado cosmopolita de pueblos entre los cuales
se encontrarían los zapotecos e incluso los mayas.
La Calzada de los Muertos, con una longitud aproxi-
mada de dos kilómetros, constituye el eje norte-sur
de la urbe de Teotihuacan.
Las últimas excavaciones realizadas en la Pirámide
de la Luna han revelado que esta monumental es-
tructura está formada por siete edificios colocados
uno encima de otro, como capas de cebolla, y que las
sucesivas construcciones fueron inauguradas con
sacrificios humanos. Los arqueólogos sólo han exca-
vado una cuarta parte de los yacimientos del enorme
espacio que ocupa Teotihuacan.
Asia milenaria
A miles de kilómetros de distancia de México, en el
corazón de la milenaria China, unos agricultores des-
cubrieron en 1974 el yacimiento de los guerreros de
terracota de Xi’an, uno de los grandes descubrimien-
tos del siglo XX. Desde entonces, el equipo de ar-
queólogos que dirige Liu Zhancheng no ha dejado de
extraer nuevas figuras que se suman a este impresio-
nante tesoro milenario... pero lo mejor está por venir.
El equipo de investigadores chinos está excavando un
túmulo cercano que alberga los restos del primer em-
perador chino, Qin Shi Huang.
Se trata de una colina artificial, claramente identi-
ficada, que no ha sido excavada todavía por la magni-
tud de la tarea que espera a los arqueólogos, quienes
prefieren esperar hasta tener a su disposición la tec-
FOTOS: GETTY IMAGES
nología adecuada para sacar a la luz lo que sin lugar
a dudas será uno de los hitos más importantes de la
historia de la arqueología.
 VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS

año 802, cuando proclamó la in-

Tradición funeraria. En las tumbas de la dependencia del país. Los histo-
dinastía china Han del siglo II a.C. se hallaron
trajes fúnebres realizados con placas de jade, riadores creen que los territorios
como el de la princesa Dou Wan. jemeres pudieron haber sido
controlados con anterioridad
por el poderoso monarca que
reinaba en la isla de Java. Los su- Web
cesores de Jayavarman II refor- bit.ly/1ClvdSe
Este sitio recoge
zaron la religión del reino, que el listado de yaci-
estaba vinculada a las creencias mientos mexicanos
de Oaxaca que se
hinduistas; entre ellas, la diosa reconocen como
Shiva, cuyas raíces se encon- Patrimonio de la
Humanidad por la
traban en la lejana India. Uno Unesco, como las
de ellos, el rey Suryavarman II, cuevas prehistóricas
de Yagul y Mitla, en
construyó el templo de Angkor los Valles Centrales
Un ejército esculpido situado al norte del lago Tonlé Sap, cercano a la actual de Oaxaca.
Las figuras de terracota fueron enterradas en forma- ciudad camboyana de Siem Riep.
ción de batalla en tres fosos a un kilómetro y medio de La arquitectura de los templos de Angkor home-
la tumba del emperador. najea a los mitos de la religión hindú, como el monte
Sobre el yacimiento se ha construido un hangar que Meru, donde habitan los dioses del hinduismo. El
alberga el Museo del Ejército de Guerreros. Desde el Imperio jemer sufrió durante años el acoso del reino
año 1987, este espectacular conjunto milenario es Champa, cuyos ejércitos invadieron su territorio en
considerado como Patrimonio de la Humanidad por 1178, aunque el monarca Jayavarman VII logró ex-
la Unesco. En 2010, el jurado del Premio Príncipe pulsarlos ese mismo año, una hazaña por la que fue
de Asturias decidió galardonar la labor del esforza- muy admirado por el pueblo jemer. A partir del siglo
do equipo arqueológico que, desde hace ya 40 años, XIV cesó la construcción de templos: la causa pudo
estudia, restaura y da a conocer a todo el mundo esta ser una prolongada sequía que finalmente acabó
indiscutible maravilla del pasado. con el Imperio jemer.
Las tumbas de Mancheng de la dinastía Han son las
sepulturas del rey Lui Sheng, que murió en el año 113
a.C., y de su esposa Dou Wan, que falleció poco des-
Los arqueólogos desconocen todavía la identidad
pués; fueron halladas en 1968 cerca del condado de étnica de los habitantes de Teotihuacan.
Mancheng, en la provincia china de
Hebei. Los objetos más impresionantes
son los que componen la vestimenta
fúnebre, realizada con 2,488 piezas de El santuario del pueblo zapoteca

jade tallado y cosidas con 1,100 gramos
de hilo de oro.
Ocho siglos después de perecer el
rey Lui Sheng, en Camboya floreció
el conjunto de templos y palacios de
Angkor, centro neurálgico del Imperio
jemer, que controló un amplio territo-
rio del sureste asiático hasta que desa-
pareció en las brumas de la historia. El
enclave fue conocido por los primeros
misioneros portugueses y españoles en
el siglo XV, pero fue el naturalista fran-
cés Henri Mouhot quien dio a conocer
al mundo la magnificencia de estos
templos jemeres en 1859. El redescu-
brimiento de aquella olvidada civiliza-
ción causó una fascinación absoluta en
FOTOS: GETTY IMAGES; AGE
L
a ciudad de Monte Albán, situada en
el valle de Oaxaca (México), se fundó
en 500 a.C. y se convirtió en el centro
neurálgico de la poderosa civilización
zapoteca. La acrópolis se debió construir
en torno al año 200 a.C. Los trabajos ar-
queológicos del mexicano Alfonso Caso,
en 1931, revelaron que Monte Albán
estuvo densamente poblada durante
más de un milenio, hasta el año 700.
Uno de los hallazgos más importante de
Caso fue la Tumba 7, en cuyo interior en-
contró joyas de oro, cráneos recubiertos
de turquesa y otros objetos tallados en
cristal de roca y alabastro.
En otros de los yacimientos aparecieron las esculturas conocidas como “danzan- En el yacimiento
arqueológico de
tes”, que representaban a personas bailando, aunque en realidad muestran a un

Monte Albán, antigua

el mundo occidental.
El primer rey jemer del que se tiene
información documentada fue Jaya-
varman II, que inició su reinado en el
grupo de prisioneros que con seguridad fueron sacrificados por los zapotecas en metrópoli mesoamericana,
se encuentran piedras
la época fundacional de la ciudad. Los arqueólogos han descubierto los restos de grabadas con imágenes
un barrio habitado por personas que procedían de Teotihuacan, lo que indica que conocidas como
los “danzantes”.
hubo un vínculo entre las dos ciudades.

MH 61
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS DOCUMENTO 4: LAS EXPEDICIONES MESOAMERICANAS Y ASIÁTICAS

vez que consiguió el control absoluto

Epicentro del Imperio Otra vez en el continente americano, nos dirigimos
jemer. El complejo
palaciego de Angkor
a las ruinas de la ciudad maya de Tikal (Guatemala),
(Camboya) se mantiene un monumental conjunto arqueológico que se en-
desde hace siglos por
monjes budistas.
cuentra en la frondosa región de Petén. La vegeta-
ción, la fauna y el escenario tórrido y húmedo que
rodean sus ruinas constituyen la esencia de esta selva
centroamericana impresionante, la segunda en im-
portancia en el continente después del Amazonas.
Asentamiento maya
Tikal fue una ciudad-Estado que dominó los princi-
pales asentamientos humanos en un área de 2,500
kilómetros cuadrados. Alrededor del año 300 fue el
Personaje centro de una sofisticada civilización que disfrutó de
periodos de prosperidad y expansión territorial, has-
ta que fue derrotada por Calakmul (México) en el año
del yacimiento, inició los trabajos de
excavación arqueológica.
Investigaciones posteriores han per-
mitido descubrir pequeñas estructu-
ras y adoquines que datan del periodo
inicial de ocupación del yacimiento,
entre los siglos I y II. También han re-
velado que el reino de Tikal desempeñó
un papel importante en la consolida-
ción de Copán. En el siglo IX esta ciu-
dad maya fue abandonada y su valle
quedó despoblado, tal vez debido a
algún fenómeno que afectó las cose-
chas de gravedad. En el yacimiento se
localizó una cancha de juego de pelota,
misma que tenía un carácter ceremo-
nial que culminaba en un final trágico para el capitán
del equipo perdedor, ya que era sacrificado por los
vencedores en un ritual religioso.
Civilización mexica
Más al norte, en las entrañas de la actual capi-
tal mexicana, se localizan los restos de la ciudad de
Tenochtitlan, que fue fundada por los mexicas, un
pueblo que se separó de los aztecas en torno al año
1200. Fue un gran centro de poder en el Valle de
México que albergaba a unos 250,000 habitantes
cuando llegaron los españoles. Cuauhtémoc fue su
último emperador y los territorios del Imperio mexi-
ca (azteca) se extendían desde el océano Pacífico al
Golfo de México, en el Atlántico.
Diversas instituciones mexicanas siguen traba-

FOTOS: KIKE CALVO/NATIONAL GEOGRAPHIC

562. Varios años después, el conglomerado urbano de jando bajo el pavimento de la Ciudad de México a la
Tikal volvió a florecer. caza y captura de más restos que aporten nueva luz
Se cree que la ciudad fue abandonada hace unos sobre aquella riquísima civilización. En 2008 los ar-
1,000 años. Los continuos trabajos arqueológicos han queólogos desenterraron un conjunto de 14 objetos
revelado cómo era la vida cotidiana en aquella socie- de oro que con gran probabilidad eran ofrendas a los
John Lloyd dad y también que los mayas jugaban a la pelota, acu- dioses que se colocaban en la entrada de las tumbas
Stephens dían a baños termales, comerciaban en los mercados, reales. Cuzco se encuentra en el corazón de Perú y fue
(1805-1852)
Fue un explorador, cultivaban sus campos e intercambiaban objetos y
escritor y diplomáti- creencias de otras culturas, entre ellas la que prosperó
co estadounidense
que participó en la en Teotihuacan (México).
investigación de El descubrimiento de Tikal, en 1848, se atribuye a
la civilización maya
de forma destacada. Ambrosio Tutz y Modesto Méndez, cuando encabeza-
ban una expedición oficial. Méndez escribió un infor-
me sobre la misteriosa ciudad maya que fue traducido
al alemán a finales del siglo XIX; pero la proyección
de Tikal al resto del mundo llegó con la publicación de
los artículos y fotografías de Teobert Maler y Alfred P.
Maudslay a principios del siglo XX.
Aunque las ruinas mayas de Copán (Honduras) se co-
nocen desde el siglo XVI, el gran público las descubrió
por la descripción que hicieron de ellas el explorador
John Lloyd Stephens y el pintor Frederick Catherwood
a partir del año 1850. Stephens compró los terrenos
donde se encontraba la ciudad por 50 dólares y, una

62 MH
 VESTIGIOS DE ANTIGUOS PUEBLOS

Las míticas cuevas de los mil Budas

L
as cuevas ubicadas en Dunhuang (China)
fueron redescubiertas en 1907 para el
mundo occidental por Aurel Stein y el monje
taoísta Wang Yuanlu, quienes hallaron en su in-
terior una impresionante cantidad de documen-
tación en distintas lenguas: sánscrito, sodiano,
tibetano y chino, entre otras desconocidas.
En este conjunto de cerca de 500 templos,
Stein y Yuanlu localizaron también abundantes
pinturas murales budistas sobre papel o seda de
la dinastía Tang. Ese tesoro documental ofrece
detalles muy concretos sobre la arquitectura, la
danza y otros aspectos de la vida cotidiana de
aquellos años, en los que las rutas de la seda
cobraron especial importancia.
Visión mística. Una de las piezas más valo-
radas es el Sutra del diamante, el libro impreso
más antiguo que se conoce. Según la leyenda
local, en el año 366 un monje budista, Lo-Tsun,
El Sutra del diamante, el libro
tuvo una visión de miles de Budas que cente-
impreso más antiguo, fue hallado
lleaban sobre la pared de un acantilado, lo que entre los documentos de Dunhuang
y se dató en el año 868 a.C.
dio lugar a la construcción del primer templo.

fundada por los incas alrededor del año 1200, alcan-

zando con Pachacútec su máximo esplendor. Antes
de ser conquistada por los españoles (1533), los ha-
bitantes de esta fascinante región andina celebraban
sus fiestas en el mismo punto que hoy en día ocupa la
plaza de Armas, flanqueada por la catedral y la iglesia
de la Compañía de Jesús en Cuzco.
Tren a Machu Picchu
El gigantismo y elegancia arquitectónica de la ciudad
de Cuzco confirman el espíritu creador y emprende-
dor que acompañó a los colonizadores; un esfuerzo
sobrehumano que quedó para siempre unido al de los
arquitectos y sacerdotes incas. Algunos de esos mo-
numentos sirvieron de base a los edificios y templos
que erigieron, siglos más tarde, los españoles.
Viajar en el pequeño tren que conduce desde Cuzco
a las faldas de Machu Picchu constituye una expe-
riencia inolvidable para los miles de turistas que vi-
sitan cada año estas regiones andinas. Durante varias
horas el viajero se empapa de olores, gente y paisajes
de una inusitada belleza. La excursión se puede plan-
tear en un solo día, con un boleto de ida y vuelta que
incluye la visita al recinto arqueológico, pero lo re-
FOTO: ASC
En el siglo IX, la ciudad maya de Copán fue
abandonada y su valle quedó despoblado.
Machu Picchu debió estar habitada desde finales del
siglo XV. Dado el número de edificaciones apiñadas
en la cumbre, la urbe no debió superar los 500 habi-
tantes. Los expertos no han podido averiguar por qué
fue abandonada 90 años después de ser construida
ni tampoco logran concordar a la hora de establecer
quién pudo reinar en esta fantástica atalaya que se
alza sobre el río Urubamba.
La proximidad de las cumbres nevadas de la cade-
na montañosa de Vilcabamba, que alcanza alturas
superiores a los 6,000 metros, y la visión de valles y Libro
junglas componen un escenario difícil de olvidar. En Descubridores
1911, el investigador estadounidense Hiram Bingham, del pasado en
Mesoamérica,
profesor de Historia Latinoamericana de la Universi- varios autores.
dad de Yale, descubrió esta enigmática joya preco- Turner, 2002.
Esta obra realiza un
lombina que todavía alberga en su interior los restos análisis sobre ar-
de seis templos. queología precolom-
bina, cuyo eje central
lo forman aquellos
Vestigios milenarios primeros estudiosos
que emprendie-
La localización de Machu Picchu puso de moda las ci- ron excavaciones

comendable es pasar al menos una noche en el Hotel vilizaciones precolombinas en Occidente. Lo mismo en el continente
americano.
Turistas, enclavado en el mismo santuario inca. que ocurrió con el hallazgo de la magnífica tumba de
Tutankamón, que disparó el número de turistas que
viajaban a Egipto, o con los guerreros de terracota,
que atraen a millones de turistas a China desde hace
años. Además de ser Patrimonio de la Humanidad, se
convierten en una máquina de hacer dinero que re-
sulta de gran apoyo a la economía de los territorios
que tienen la suerte de albergarlos.
Los grandes tesoros arqueológicos despiertan
Obra maestra de la
arquitectura inca. nuestra fascinación por el pasado. Esos magníficos
Las ruinas del antiguo vestigios milenarios nos aportan un caudal incon-
poblado de Machu
Picchu se encuentran mensurable de información sobre las primeras civi-
en la cordillera central lizaciones que poblaron el planeta y constituyen un
de los Andes peruanos.
recuerdo de lo efímeros que pueden ser el poder polí-
tico y la riqueza de las naciones.
Al fin y al cabo, nuestras grandes ciudades y nues-
tros avances tecnológicos serán algún día meros re-
cuerdos de un mundo perdido.

MH 63
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
S
El cuerpo momificado de la joven conocida
como la Bella de Loulan está muy bien
conservado, con vestimenta y gorro de fieltro.
¿Qué aspecto tienen las
momias de Tarim Basin?
E
n 1985, un grupo de arqueólogos descubrió en
el desierto chino de Taklamakán, en la región de
Tarim Basin, los cuerpos de hombres y mujeres que
habían sido enterrados boca abajo; en lugar de lápidas,
sobre el suelo se hallaban clavados cientos de postes de
unos cuatro metros de altura. Se trataba de un especta-
cular cementerio datado en unos 4,000 años.
La curiosidad del hallazgo aumentó cuando al
analizar las momias se confirmó que poseían rasgos
claramente caucásicos: tenían el pelo castaño o rubio,
la nariz grande y los pómulos altos, a pesar de haber
sido desenterradas en territorio chino.
El origen e identidad de las momias sigue siendo un
misterio, pero van surgiendo pistas. Así, a una de las
momias conocida como Bella de Loulan, se le realizó
una prueba de ADN y el resultado confirmó que prove-
nía de Asia Central, o incluso del sur de Asia.
¿Quiénes fueron los
primeros moradores de
América del Norte?
L
a comunidad científica estadounidense sos-
tenía que los clovis habían sido los primeros
pobladores del norte de América y databan en
aproximadamente 13,000 años la ocupación de
las tierras norteamericanas.
Sin embargo, un equipo de investigadores
encontró en la zona de Texas los restos arqueo-
lógicos de una civilización que sería anterior a los
clovis por unos 2,000 años.
Gracias a este nuevo yacimiento, ubicado a casi
65 km al noroeste de Austin, se puede afirmar
que existió una cultura y tecnología anterior
que se denominó preclovis.
Entre los 15,528 artefactos hallados
existen varias cuchillas, espátulas y
hachas. La técnica empleada para
la datación de los artefactos fue por
luminiscencia, un método que mide la
energía de luz atrapada en los granos
de sedimento.
Herramienta preclovis de punta aflautada,
característica de esa civilización.
64 MH
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Cómo era un spa en la época romana?
alus per aquam (“la salud a través del agua”):
de esta frase latina se especula que surgió el
acrónimo SPA, de uso frecuente en la actua-
lidad para designar a los centros de relajación, la
versión moderna de las termas de la época clásica.
La Hispania romana, lo que hoy es la ciudad de
Toledo, albergó unas caldas datadas entre fines del
siglo I y mediados del siglo II conocidas en la actua-
lidad como Termas romanas Amador de los Ríos.
Los restos excavados de estos baños toledanos se
componen de dos salas: la primera aún en estudio
y la segunda es una estancia rectangular cuyo
subsuelo fue dotado de sistema de calefacción (hi-
pocausto); era el caldarium (sala cálida), decorado
con mármoles y estatuas que indican el carácter
público del edificio.
Los habitantes del Toletum romano acudían a
estas termas públicas para recibir masajes y trata-
mientos para la piel con aceites, y también podían
disfrutar de infusiones, frutas, etc. Además, en la
Antigüedad las termas tenían otra función:
en ellas se celebraban reuniones para tratar temas
de importancia mientras se disfrutaba de un baño
o se recibía algún masaje.
¿Qué antigua civilización se descubrió en el siglo XX?
A
unque las civilizaciones del Nilo y Mesopotamia jamás fueron olvidadas, la otra civilización más
antigua del mundo, la cultura del valle del Indo, estuvo perdida en el tiempo hasta el siglo XX.
Se trata de una civilización de
la Edad del Bronce que se desarrolló
En el apogeo de la civilización
del Indo, Mohenjo Daro
entre los años 3300 y 1300 a.C. a lo (Pakistán) fue la ciudad más
desarrollada del sur de Asia.
largo del río asiático Indo.
Se calcula que en 4000 a.C. los habi-
tantes del extremo noroccidental
de India llevaron a cabo la transición del
estado nómada de cacería y recolección
de alimentos a la agricultura, y esa
comunidad se supone la fundadora de
la cultura del valle del Indo, dependien-
te del río que, con sus inundaciones,
fertilizaba la tierra y así permitía el
desarrollo agrícola en el valle.
El hallazgo de esta civilización
sucedió en 1922, cuando el
arqueólogo sir John Marshall
realizaba unas excavaciones
en lo que hoy es Pakistán oc-
cidental, y dio con un puñado de ladrillos y sellos de piedra que lo llevaron a pensar en la existencia
de una antigua cultura. Marshall reveló sus descubrimientos en la publicación inglesa Illustrated
London News y el sensacional hallazgo conmocionó a los historiadores, que se vieron obligados a
hacer retroceder un par de milenios el comienzo de la Historia.
FOTOS: CORBIS; AGE
En sentido estricto, la cultura del Indo pertenece a la Prehistoria, pues nada más ha dejado restos
arqueológicos y no documentos escritos, pero tuvo una avanzada planificación urbanística como
muestran los restos de las ciudades del Indo: Harappa y Mohenjo Daro.

En la entrada, el patio de
ejercicios con palestra y
pórtico tenía el suelo cubierto
por una capa de arena.
¿Qué son los papiros de Oxirrinco?
L
os papiros de Oxirrinco son una serie de manus-
critos, cartas y obras literarias escritos en griego
y latín que datan de los siglos II a.C. al VI,
aproximadamente. Su sorprendente hallazgo
ocurrió en el año 1897, cuando los egiptó-
logos ingleses Bernard Pyne Grenfell y Arthur
Surridge Hunt los encontraron nada menos
que en un vertedero de basura ancestral
que habían descubierto años antes en las
cercanías de Oxirrinco, al sur de Egipto.
Las excepcionales condiciones climá-
ticas y las secas arenas del desierto de
Oxirrinco conservaron estos manuscri-
tos de forma increíble.
El valor de estos trabajos en
literatura antigua es simplemente
incalculable: entre los hallazgos
se localizaron restos de obras de
Menandro, Eurípides y Sófocles, y gran
FOTOS: CORBIS; AGE; GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO PEÑAS
cantidad de fragmentos bíblicos.
Asimismo, entre los descubrimien-
tos realizados en Oxirrinco salió a la
luz en 1918 una pieza musical de
finales del siglo III: un himno a
la Santísima Trinidad en notación
alfabética griega.
POR MARÍA FERNÁNDEZ REI
La estancia para el baño El circuito termal
de agua templada se terminaba con un baño
conoce como tepidarium. de vapor en el laconium.
La primera sala albergaba El caldarium era la sala
una piscina de agua de agua caliente y allí se
fría (frigidarium) y el podía recibir un masaje.
vestuario (apodyterium).
Los baños públicos romanos tenían una estructura genérica que se
componía de cuatro estancias a través de las cuales se desarrollaba el
circuito, pasando de sala en sala. Arriba, una reconstrucción muestra
la supuesta configuración de las Termas de Toledo.
El explorador noruego
Helge Ingstad anunció
en EUA el descubrimiento
del asentamiento vikingo
en el año 1963.
¿Existió una aldea vikinga en Canadá?
E
l investigador noruego Helge funcionaban como talleres de carpinte-
Ingstad y su esposa, la arqueó- ría. El diseño estructural era del tipo
loga Anne Stine, encontraron de las casas de Islandia y los techos
en 1960 una serie de más de ocho eran estructuras de madera que
edificaciones vikingas en la isla de luego cubrían con hierba. Los análisis
Terranova, Canadá. Las tres viviendas, de radiocarbono demostraron que
tres almacenes, un aserradero y la forja databan de entre los años 980 y 1020,
que los vikingos habían construido allí periodo coincidente con la época de las
datan del siglo XI, lo que demostró de expediciones de Eriksson.
forma concluyente que los escandi- El yacimiento de la aldea vikinga
navos de Groenlandia habían llegado hallado por Ingstad y Stine se conoce
al continente americano al menos como la Ensenada de las Medusas,
500 años antes que Cristóbal Colón y y Vinlandia fue el nombre dado por
Giovanni Caboto. los vikingos al territorio que en la
Entre los 800 objetos que encontra- actualidad se conoce como la isla de
Los papiros de
ron los arqueólogos había lámparas Terranova y a las zonas costeras que
Oxirrinco se de aceite, jabón, una aguja de hueso se ubican alrededor del Golfo de San
conservan en el
Museo Ashmolean
y clavos de hierro. Lorenzo, en lo que ahora se denomi-
(Oxford, Reino Unido). Por lo que parece, algunas de na Nuevo Brunswick y Nueva Escocia,
las construcciones más pequeñas en el actual Canadá.
MH 65
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

TÉCNICAS ARQUEOLÓGICAS DE DATACIÓN

El código de la madera. En el Laboratorio de

Investigación de los Anillos de los Árboles,
de la Universidad de Arizona, el profesor
FOTO: CORBIS

Thomas Swetnam (arriba) desarrolla estudios de

dendrología, técnica que permite fechar la madera.

66 MH
 N
o es lo mismo la primera mitad
del siglo I de nuestra era que
1390, ni el octavo milenio a.C.

El túnel que el tercero. Ni la Sábana Santa

de Turín es tan antigua como el
Vaticano querría ni Stonehenge
tan reciente, al parecer, como se

del pensó durante mucho tiempo. Dos ejemplos de data-

ción controvertida que sufrieron un vuelco gracias a
nuevos datos, hallazgos o al uso de nuevas tecnolo-

tiempo
gías. Y es que en Arqueología tan importante o más
que el “¿dónde?” es el “¿cuándo?”. La datación es, en
efecto, uno de los mayores retos a los que se enfrenta
un arqueólogo, y hasta hace algo más de medio siglo
nada más que frustrantes cronologías relativas y, en
Las herramientas el mejor de los casos, una correlación entre la infor-
que ayudan a ubicar mación de las fuentes escritas y el hallazgo arqueo-

cronológicamente lógico en cuestión podían dar respuesta, siquiera

rudimentaria, a semejante pregunta.
los restos hallados en
yacimientos arqueológicos Del estudio a la profesionalización
evolucionaron a la par que Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la

los avances tecnológicos arqueología ha alcanzado la mayoría de edad, y

cada vez tenemos más instrumentos para ubicar un
que las perfeccionaron. hallazgo en el tiempo con el uso combinado de los
Por Roberto Piorno métodos tradicionales de datación relativa y los
más modernos orientados a la datación absoluta.
Ahora bien, para interpretar el “cuándo” de un ya-
cimiento, el arqueólogo está obligado a sumergirse
en un sinfín de ciencias auxiliares como la geología, Personaje
la química, la antropología física o la genética,
encarnando como nadie la figura del científico
multidisciplinario en pos de descifrar el enigma del
tiempo. También existe un conjunto de herramien-
tas que ayudan al arqueólogo en la compleja tarea de
datar lugares y objetos del pasado.

Datación relativa Oscar

Hasta los años cincuenta del siglo pasado, los pre- Montelius
carios medios tecnológicos casaban mal con las (1843-1921)
Fue un arqueólogo
incontables lagunas de un escenario arqueológico sueco de la “escuela
estándar. Para sortear estas limitaciones e ir más allá escandinava” que
redefinió el concepto
del silencio cronológico de la mayoría de hallazgos de seriación, el pro-
arqueológicos, se perfeccionó el arte de leer el con- ceso que fechaba a
partir de una crono-
texto y de establecer principios asociativos. logía relativa.
Frente a la imposibilidad de definir mecanismos
para establecer una cronología absoluta, se apos-
tó por desarrollar estrategias de datación relativa
para plantear criterios objetivos y sistemáticos que
pudieran determinar si un objeto es más antiguo o
más reciente en relación a otro dentro de un cierto
contexto arqueológico. Y en torno a ese principio
se fundamentó el método de la Arqueología mo-
derna denominado estratigrafía. Su propósito no
es otro que el estudio de la colocación de diferentes
estratos en niveles superpuestos: partiendo de la
lógica de que el nivel inferior es necesariamente el

MH 67
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
En busca de la Troya homérica
H
asta hoy nadie había encontrado antes Nacimiento y desarrollo. La evolución
tal acumulación de ruinas en ningún de la estratigrafía fue a la par del nacimien-
lugar del mundo”. Así expresaba to de la Arqueología moderna. Dörpfeld
Heinrich Schliemann su perplejidad ante los y Schliemann identificaron hasta nueve
excepcionales hallazgos arqueológicos que estratos correspondientes a nueve fases
hizo en la década de 1870 en la colina de diferentes de habitación del yacimiento.
Hissarlik, Turquía, bajo la cual se hallaban los Para llegar a Troya VI, el presunto estrato de
restos de la Troya de los poemas homéricos. la ciudad homérica, causaron importantes
El explorador prusiano Schliemann tuvo que destrozos en los estratos sucesivos; con todo,
improvisar, con la inestimable ayuda de su Schliemann fue el primero en establecer una
colega Wilhelm Dörpfeld, un método para secuencia cronológica de niveles arqueoló-
localizar el rastro de la Ilión homérica bajo gicos y en entender el valor de la cerámica
tierra, tratando de identificar el mito entre como instrumento de datación, poniéndola
un inagotable surtido de descubrimientos en relación con su contexto. Y al hacerlo,
arqueológicos de datación muy compleja. sentó las bases de la datación relativa.
más antiguo, una sucesión de estratos proporciona
un impagable instrumento para lograr establecer
una cronología relativa.
En el caso de que mediante, por ejemplo, la prueba
del carbono 14 fuera posible fijar la datación absolu-
ta de uno de esos materiales, tendríamos la datación
absoluta de todos los materiales ubicados en ese mis-
Web mo estrato, proporcionando una cronología absoluta
bit.ly/1D4Vab1 (y por tanto muy precisa) para toda la secuencia.
La web de la
Los principios de la estratigrafía siguen siendo la
Universidad del País
Vasco contiene un clave maestra de la Arqueología en la actualidad, al
apartado dedicado a la
igual que las llamadas secuencias tipológicas, que
datación por carbono
14 que explica a pro- permiten agrupar artefactos en torno a patrones
fundidad esta técnica.
preestablecidos (estilo, funcionalidad, forma…).
Estudio del contexto
Los artefactos asociados a un periodo y a un sitio
determinados poseen unas características y rasgos
estilísticos propios de la sociedad que los creó. Si
nos enfrentamos a un repertorio de vasos cerámicos
de cronología incierta, es preciso ordenarlos en una
secuencia atendiendo a similitudes funcionales y es-
tilísticas y, al igual que en un perfil estratigráfico, si
somos capaces de fechar siquiera uno de los objetos,
Patrimonio de la Humanidad.
Los niveles estratigráficos de la
Galería, en la Cueva de Atapuerca
(Burgos), medidos a través de cordeles
en el suelo del yacimiento con un
plomo en un extremo para saber la
altura, han permitido datar el primer
nivel en 400,000 años.
68 MH
podremos aventurarnos a fijar una datación absoluta
para el resto de la secuencia existente.
Fue el arqueólogo sueco Oscar Montelius quien
en el siglo XIX estableció los fundamentos de este
valiosísimo método de datación logrando, luego
de un exhaustivo trabajo de documentación e in-
ventario, establecer una cronología relativa fiable,
atendiendo a la evolución tipológica, de armas e
instrumentos de la Edad del Bronce válida para toda
Europa. Montelius demostró que las secuencias ti-
pológicas no sólo eran útiles en contextos locales:
era perfectamente factible elaborarlas en contextos
mucho más amplios, con objetivos y resultados mu-
cho más ambiciosos. Con todo, dista de ser un recur-
so infalible: en primer lugar porque presupone, por
sistema, cambios estilísticos en la cultura material a
lo largo del tiempo; y en segundo, porque las seria-
ciones tipológicas no pueden indicar qué extremo/
objeto de una secuencia es el más antiguo a partir del
cual construir un cuadro cronológico coherente.
Datación absoluta
La curiosidad científica no se colma con dataciones
orientativas, intervalos de tiempo imprecisos o fe-
chas aproximadas. Las sociedades alfabetizadas de
la Antigüedad elaboraban sus propios calendarios,
registrando por escrito los acontecimientos más re-
levantes de su propia Historia. Los antiguos griegos
fechaban esos días señalados con la celebración de los
primeros Juegos Olímpicos (776 a.C.) como referen-
cia; los romanos hacían lo propio con el año de man-
dato de los cónsules o con el reinado del emperador
en turno. Los egipcios, por su parte, estructuraron
esa línea cronológica segmentándola en 31 dinastías.
Somos capaces, por ejemplo, de fechar con bastante
precisión acontecimientos y hallazgos de la historia
egipcia porque tenemos la certeza de que Alejandro
Magno conquistó el país del Nilo en 332 a.C. A partir
de este dato, y echando marcha atrás, podemos equi-
parar el calendario egipcio y el nuestro para ubicar un
hecho histórico concreto.
El hallazgo de una inscripción en un contexto ar-
queológico con alguna puntual referencia al calen-
dario puede proporcionar la datación del edificio al
que está asociada. Por desgracia, únicamente las ci-
vilizaciones más avanzadas llevaban un registro his-
tórico complejo, y rara vez la Arqueología desentierra
una inscripción que permita relacionar el hallazgo
con el calendario de una civilización “x”. Así, en esa
incansable búsqueda de métodos más fiables, los
arqueólogos aprendieron a detectar el paso del tiem-
po escuchando a la naturaleza.
A finales del siglo XIX, el geólogo sueco Gerard de
Geer demostró que en las márgenes de los glacia-
res escandinavos la fusión de las capas de hielo cada
FOTO: ALBUM
año provocaba, al subir la temperatura, la formación
de depósitos de sedimentos (varvas), que conve-
 Un barco con 3,000 años de historia

L
a dendrocronología es sobre todo útil en la datación de pecios como el de
Uluburun, un buque mercante de la Edad del Bronce que fue descubierto
en las profundidades de la costa meridional de Turquía y se excavó entre
1984 y 1994. Los primeros artefactos rescatados de las entrañas del barco per-
mitieron ubicar el hundimiento de la nave, mediante la aplicación de métodos
de datación relativa, en algún momento de la Edad del Bronce final. Después,
la dendrocronología logró proporcionar una datación absoluta tras el análisis de
la madera del casco, apuntando a una fecha entre los años 1441 y 1400 a.C.
Más cerca de la fecha. La aplicación combinada del método dendro-
cronológico y del carbono 14 en un puñado de troncos de madera (tal vez
leña), localizado en el interior del barco, ajustó todavía más la cronología,
apuntando al primer cuarto del siglo XIV a.C. En ocasiones, la dendrocronolo-
gía proporciona dataciones asombrosamente precisas. Es el caso de la fortaleza
vikinga de Trelleborg, donde el estudio de los anillos de la madera reveló que
los troncos empleados en las obras fueron cortados en el otoño de 980, pero
no se usaron sino hasta la primavera del año siguiente.

nientemente contados proporcionaban dataciones Los principios de la estratigrafía

absolutas bastante precisas que alcanzaban hasta 12
milenios de Antigüedad.
El lenguaje de los árboles
El uso de la técnica del geólogo sueco está restringido
a zonas de las regiones polares, por lo que su aplica-
ción es limitada. Todo lo contrario que la dendrocro-
nología, uno de los métodos de datación absoluta más
arcaicos y, a la vez, uno de los más eficaces al día de
hoy. Desarrollado por el astrónomo americano A.E.
Douglass en los años 30 del siglo pasado, no es sino
la ciencia que se ocupa de la datación de los anillos
de crecimiento de los árboles, impagable ya sea como
método autónomo de datación absoluta o como he-
rramienta de calibración y corrección de dataciones
efectuadas con radiocarbono. Los árboles producen
un nuevo anillo cada año, perfectamente apreciable
siguen siendo la clave maestra
de la Arqueología actual.
por el ojo humano en un corte transversal en el tron-
co. Este método, complementado con la utilización
de complejos cuadros estadísticos, permitió la ela-
boración de secuencias de anillos prolongadas que
sirven como guías y referencias. El lenguaje de los
árboles continúa siendo una de las herramientas de
datación por antonomasia... y la más fiable, al margen
de los relojes radiactivos.
La era de los relojes radiactivos
Pero para dar una respuesta definitiva a la pregunta
“¿cuándo?”, no hay mejor herramienta que los lla-
mados relojes radiactivos. Hay un antes y un después

PROCESO DE DATACIÓN DEL CARBONO 14

La cantidad de carbono 14 se mantiene prácticamente constante en el tiempo y es igual a la que hay en la
atmósfera, pues ambas alcanzan un equilibrio. Sólo hay que saber la cantidad de carbono 14 que queda
en una muestra y conocer la que había en esa época en la atmósfera, y se obtiene la edad de la muestra.

Datación por recuento de centelleo líquido

Benceno
1 Muestra
2 3 Sustancia
luminiscente
Ácido C14 Muestra

Sábana
Santa
En 1988 tres
laboratorios Se toma una porción de la Se congela. Posteriormente Se añade una sustancia lu-
dataron la pieza a datar, se divide en se realizan una serie de miniscente a la muestra de
tela entre trozos muy pequeños y se reacciones que convier- benceno. Este líquido emite
los siglos trata con ácidos. ten todos los átomos de fotones cuando se produce una
XIII y XIV. carbono de la muestra en desintegración de carbono 14.
benceno.
100%
Degradación del
carbono 14
Cuanto más
5 4
Contenido de carbono 14

antiguo es un
objeto menos
Willard Libby descubrió el isótopos de
método en 1949 y ganó el carbono 14
Premio Nobel por ello. 50% tiene.

¿Cómo se sabe la cantidad C14

de carbono 14 que había en Una computadora analiza la Se introduce en un es-
la atmósfera? Estudiando los 25%
curva de desintegraciones y la pectrómetro que mide el
anillos de árboles antiguos compara con su base de datos, número de centelleos que
GRÁFICO: AQUILE

12.5%
(dendrocronología). dando como resultado una fecha se producen cada minuto.
0% determinada.
1 2 3 4
Cada paso corresponde a 5,730 años

MH 69
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

La misteriosa Sábana Santa

L
a datación radiocarbónica no ha dejado de evolu-
cionar en el último medio siglo, y la aplicación de
la técnica de espectrometría de masas, mediante
aceleradores de partículas (AMS), ha permitido
avanzar en la datación de muestras de dimensiones
minúsculas. En 1988, el Vaticano accedió a someter
la Sábana Santa de Turín al examen del carbono 14
mediante este método, encargando análisis indepen-
dientes a tres universidades: Arizona, Oxford y Zúrich,
que llegaron a conclusiones muy semejantes.
Trabajo veraz. La fiabilidad se cifró en 95%, y
el icónico sudario se dató entre los años 1260 y
1390: esto es, muy poco después de su primera
aparición documentada, allá por 1357. De tal
suerte, la Síndone no había cubierto el cuerpo de
Cristo, y se trataba de poco más que una sofisticada
falsificación del siglo XIV. Los resultados del estudio
eran concluyentes, pero incluso así fanáticos de la
sindonología, no conformes con intentar resolver
los incontables misterios que aún envuelven a la
reliquia, se siguen aferrando con uñas y dientes a
ese 5% de margen de error del carbono 14 para
continuar la defensa de que la Sábana Santa es
mucho más que un mito.

Cristo contrastado. de Willard Libby en la historia de la datación arqueo- Utilización de carbono 14

La catedral de San Juan
Bautista de Turín (Italia)
guarda a buen recaudo el
Santo Sudario, una sábana
de lino con la que se
especula que habría sido
colocada sobre el cuerpo de
Jesucristo tras la crucifixión.
Video
bit.ly/1EICEA2
La Escuela de
Ingenieros de Minas
de la Universidad
Politécnica de Madrid
muestra en este video
el proceso de la
estratigrafía, practicado
en el área de Huete
(Cuenca).
lógica. A él debemos el desarrollo y difusión, en los
años 40, del más preciso y todoterreno de entre los
recursos de datación hoy existentes: el carbono 14
–o radiocarbono–, capaz de fechar con márgenes de
error razonables objetos que contengan, en mayor
o menor proporción, material de origen orgánico,
independientemente de la latitud, la longitud o el
clima del lugar de su hallazgo.
El principio del método es el siguiente: todos los
seres vivos alojan una modesta cantidad de carbono
14, un isótopo radiactivo producido en la atmósfera,
absorbido por las plantas a través de la fotosíntesis y,
a partir de ahí, por los animales herbívoros y carnívo-
ros en las sucesivas etapas de la cadena alimenticia.
Mientras el organismo vive, la cantidad de carbo-
no 14 permanece invariable, pero al fallecer ésta se
interrumpe y el paso del tiempo hace que disminuya
de manera progresiva e imparable.
Conociendo el ritmo de desintegración de este
isótopo en el organismo se puede calcular la edad de
una planta o un animal (incluido el ser humano) mi-
diendo la cantidad de carbono 14 (C14) que todavía
queda presente en dicho organismo.
Este método sirve para datar un trozo de tela, un
utensilio de madera o unos huesos, por ejemplo, de
hasta 50,000 años de antigüedad. Empleado con fre-
cuencia en combinación con la dendrocronología,
que ayuda a corregir y a calibrar fechas radiocarbó-
nicas de exactitud dudosa, es el más popular y eficaz
de todos los relojes radiactivos (hay otros, como el
potasio-argón, las series de uranio o las huellas de
fisión, con más limitaciones), pero no sirve frente a
hallazgos sin rastro de material orgánico.
En los utensilios líticos, cerámicas o estructuras
arquitectónicas, la datación absoluta se complica.
No obstante, siempre puede recurrirse al auxilio de
la termoluminiscencia, capaz de fechar materiales
inorgánicos de hasta 80 milenios de antigüedad. Los
materiales con estructura cristalina contienen pe-
queñas cantidades de elementos radiactivos que se
desintegran a un ritmo preciso y bien documenta-
do. Al calentar el material a 500 grados Celsius, los
electrones emiten una luz conocida como termolu-
miniscencia. Midiendo el contenido radiactivo de la
muestra se obtiene una fecha que nos permite datar
el objeto con umbrales de precisión considerables.

DATACIÓN POR MAGNETISMO Orientación

Pieza 1
El método consiste en leer la orientación magnética impregnada en zonas de tierra quemada como
magnética
fogones, hornos, etc. en la zona
Campo
magnético N N Zona de estudio
terrestre
500 d.C. 3000 a.C.
Pieza 2
Pieza 3

Pieza 1
500 a.C.
500 a.C.
Pieza 2 Pieza 3
500
FOTO: GETTY IMAGES. GRÁFICO: AQUILE

3000 a.C.
1000

1 S S
La situación de los polos
magnéticos de la Tierra varía
con el tiempo, desplazándose
y formando un recorrido.
2 4 5
La orientación magnética Es necesario conocer la El magnetismo impregnado en
queda impresa en la tierra 3 curva de variación del Norte la pieza quemada se compara
o arcilla cuando se quema Ya existen estudios magnético de la zona y con la orientación del polo
a más de 700ºC (horno, datando la orientación que el objeto a datar no haya de la zona en distintas épocas,
fogón, incendios ...). magnética de la Tierra. sido manipulado. obteniéndose así una fecha.

70 MH
 Es menos precisa que el radiocarbono y el margen de
error es más amplio, pero con todo, ha prestado un
enorme servicio de datación, por ejemplo, de instru-
mentos de sílex de neandertales y Homo sapiens.
Una alternativa con potencial aún por exprimir,
pero que ya ofrece frutos muy prometedores, es la da-
tación arqueomagnética, que cubre el estudio de las
variaciones en el tiempo de la intensidad y dirección
del campo magnético terrestre. Este método ha dado
excelentes resultados en Atapuerca (España), a tra-
vés del estudio de los restos de fuegos prehistóricos
y de los campos magnéticos terrestres en que dichos
fuegos estaban activos; datos arqueomagnéticos del
sexto y quinto milenios a.C., que son los más antiguos
hasta ahora de toda Europa.
CSI arqueológico
El reciente hallazgo e identificación de los restos
mortales de Ricardo III en un estacionamiento de
Leicester o la búsqueda de los huesos de Cervantes
en el convento madrileño de las Trinitarias han des-
cubierto al gran público el crucial papel que en la
Arqueología moderna juegan ciencias auxiliares
como la Antropología forense o la genética. Y es que
el estudio de los vestigios óseos de los individuos vin-
culados a determinado contexto arqueológico es una
fuente de información inagotable. En este punto, la
colaboración entre arqueólogos y antropólogos físi-
cos, que se enfrentan, como muestra, a los indicios de
muerte violenta de un neandertal con el mismo pro-
cedimiento que emplearían ante un crimen contem-
poráneo, resulta esencial y muy provechosa.
De un análisis osteológico de los huesos recuperados
en una necrópolis o una fosa común, un antropólogo
forense puede deducir el sexo y edad de la víctima.
Es posible determinar si el ejemplar es un varón o una
hembra atendiendo a la forma de la pelvis; por otro
lado, los huesos masculinos suelen ser más grandes
Tras los restos del Manco de Lepanto. En el convento de las Trinitarias
FOTO: CORBIS
de Madrid, un grupo de arqueólogos y antropólogos (arriba) analiza el
sitio donde podría estar sepultado el cuerpo del escritor español Miguel de
Cervantes Saavedra, fallecido en 1616.
La sangre real de Macedonia
E
n los últimos meses, Grecia ha seguido la actualidad arqueológica con el mismo
interés que la política y económica. La culpa es del espectacular hallazgo en Anfípolis
(al norte de Grecia) de un colosal mausoleo del periodo helenístico en el que muchos
han querido ver la última morada de un miembro destacadísimo de la familia real ma-
cedonia. En su interior, objeto de uno o varios saqueos en la Antigüedad, se encontraron
restos óseos sobre los que se sigue trabajando al día de hoy.
La investigación continúa. Sabemos gracias al análisis osteológico que pertenecen a
cuatro individuos diferentes: una mujer de unos 60 años, dos varones de entre 30-40
años y un niño. Algunos expertos apuntan a Olimpia, la madre de Alejandro, como
candidata más probable, aunque de momento es pura especulación. En la actualidad
se esperan resultados de las pruebas de ADN para cotejar la información genética de
los huesos de Anfípolis con los de miembros de la familia real Argéada (entre ellos,
presuntamente, Filipo II) para determinar si son o no parientes lejanos. Lo que sí está
confirmado es que uno de los dos varones fue probablemente asesinado, a juzgar por
las puñaladas visibles en alguno de sus huesos.
La colaboración entre
arqueólogos y antropólogos
físicos resulta muy fructífera.
y largos, mientras que los de una mujer resultan de
dimensión más reducida.
En ocasiones se labora con fragmentos de tamaño
muy pequeño, y en tal caso un análisis químico puede
aportar la clave al buscar el nivel de citrato, más alto
en los huesos femeninos que en los masculinos. En lo Libro
que respecta a la edad, el mejor indicador es la denta- Arqueología:
dura, cuyo nivel de desarrollo y desgaste es una pista teorías, métodos
con frecuencia determinante para conocer la edad del y práctica, Paul
Bahn y Colin
individuo. No obstante, hay alternativas que pueden Renfrew.
aportar una información incluso más precisa: el desa- Editorial Akal, 2004.
Esta obra ofrece un
rrollo de la muñeca y los huesos de la mano, así como completo y riguroso
la sinostosis (la articulación de las piezas del hueso) repertorio de conceptos,
métodos y prácticas so-
o el grosor del cráneo, mayor cuanto más viejo sea el bre los que se sustenta
sujeto, son indicadores de edad. la labor arqueológica.
Investigación de ADN
En caso de disponer sólo de restos muy fragmenta-
dos, el microscopio puede ofrecer datos muy valiosos
mediante la observación de los llamados sistemas de
Havers: estructuras con forma circular que aumen-
tan en número y disminuyen en tamaño con el paso
de los años. Pero los huesos son, de hecho, un libro
abierto. Hoy en día, la recuperación de moléculas
de ADN (en huesos, fundamentalmente) no tiene
secretos. Extraer la información genética de estas
muestras permite averiguar el grupo sanguíneo, así
como identificar parentescos que ayuden a recons-
truir el árbol genealógico, a afinar en la datación o
a confirmar la identificación propiamente dicha.
Interdisciplinariedad y transversalidad son los tér-
minos que mejor definen el fascinante eclecticismo
de la Arqueología.
MH 71
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

LO PEOR Y LO MEJOR DEL HUMANO. Las guerras

se han ensañado siempre con el legado artístico y
cultural. Una muestra reciente de esta barbarie: el
FOTO: ALA MY

incendio de la Biblioteca de Sarajevo en agosto de 1992,

ordenado por... ¡un profesor de literatura serbio! En
2014, tras 22 años de restauración (como se ve en esta
imagen), reabrió sus puertas.

72 MH
TESOROS DESTRUIDOS POR LAS GUERRAS
Bombas contra
la Historia
Siglos de cultura y años de investigación
reducidos a escombros en unas horas: la
destrucción del patrimonio arqueológico
es un terrible daño colateral del belicismo.
Por Nacho Otero
E
stremecen las noticias que cada día
nos llegan de la devastada Siria o del
asolado Iraq sobre los brutales aten-
tados perpetrados por el llamado Es-
tado Islámico y otros (casi nadie se
libra) contra joyas de la civilización
asiria y otras reliquias de la huma-
nidad, a menudo milenarias. Pero aunque hoy nos
ponga los pelos de punta -máxime cuando se acom-
paña de videos que nos la muestran-, por desgracia
esta barbarie es tan vieja como el mundo; de hecho, la
pérdida irreparable de tesoros arqueológicos y artís-
ticos a causa de guerras, invasiones y actos de terror
es muy anterior al nacimiento de la moderna arqueo-
logía en los albores del siglo XIX.
El patrimonio, una víctima menor
Históricamente, la guerra se ha ensañado con el
pasado: monumentos, obras de arte, yacimien-
tos y otros vestigios de la Antigüedad siempre han
sufrido sus consecuencias de modo dramático.
Y callado, hasta hace poco: es obvio que ningu-
na destrucción patrimonial es tan grave como la
pérdida de vidas humanas, y por eso se ha consi-
derado un daño inevitable y menor de los conflic-
tos bélicos. Así, la probabilidad cierta de arrasar la
Biblioteca de Alejandría no detuvo a Julio César a la
hora de incendiar el puerto de esta ciudad en el año
48 a.C., como tampoco la de cargarse los ancestra-
les pavimentos de las ruinas de Babilonia impidió
a George W. Bush hacer acampar allí a sus tropas y
tanques más de dos mil años después. Otras veces,
la intolerancia religiosa, el revanchismo o la simple
demostración de fuerza han estado detrás de daños
y estragos de todo género.
Rehenes arqueológicos
De ello hay ejemplos remotos, como la destruc-
ción del Templo de Jerusalén ordenada por Tito en
el año 70 de nuestra era, la quema de la Biblioteca
de Constantinopla por los turcos en 1453 o la de es-
critura e iconografía religiosa precolombina debida
a la Inquisición española en el siglo XVI; y también
recientes, como los daños provocados en el Museo
de Kabul por la iconoclastia talibán o los generados
en la Biblioteca de Sarajevo durante el desarrollo de
la guerra de los Balcanes.
Esta falta de sensibilidad y aprecio hacia lo que
más nos enriquece como especie, nuestro legado
artístico y cultural, ha llevado incluso en ocasiones
a “tomar como rehenes” los tesoros del patrimonio
arqueológico. Quizás el ejemplo más lamentable
de todos sea lo acaecido en 1687 con el Partenón
de Atenas, que fue convertido en polvorín por los
turcos y consiguiente e insensatamente cañonea-
do por la flota veneciana al mando del almirante
Morosini; de los polvos de aquella devastación vi-
nieron los lodos de su posterior saqueo (el cínico
hermano menor de la destrucción bélica, al que se
dedica otro artículo en este número).
Centrándonos ya en las guerras contemporáneas a
la ciencia arqueológica, las campañas napoleónicas
resultan una curiosa paradoja: por un lado, la ex-
pedición de Bonaparte a Egipto y Siria (1798-1801),
que descubrió a los europeos las maravillas de la
Antigüedad faraónica, fue el detonante que desa-
tó el interés por el pasado que condujo al adveni-
miento de la Arqueología como tal; por otra parte,
la ambición imperialista, colonialista y militar de
Napoleón se llevó por delante no pocos hitos de esa
riqueza milenaria.
MH 73
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Lo que queda en
Sagunto. Los restos
romanos, griegos e íberos
de esta ciudad valenciana
sufrieron los estragos de la
Guerra de Independencia
durante el siglo XIX.
Personaje
Louis Gabriel
Suchet
(1770-1826)
Mariscal francés,
recibió el título de
duque de la Albufera
por su éxito en la ba-
talla de Sagunto, que
dañó su rico patri-
monio arqueológico.
74
Sagunto, la castigada
Uno de los casos más sangrantes sucedió en España
durante la Guerra de Independencia (1804-1814);
más en concreto, en Sagunto. En 1811, esta ciudad
portuaria valenciana, fundada por griegos sobre la
urbe íbero-edetana de Arse y aliada de Roma desde
el siglo III a.C. (y que contaba por ello con un im-
portantísimo patrimonio arqueológico que había
empezado a aflorar con las excavaciones efectuadas
entre 1784 y 1793), fue sitiada por el mariscal Suchet.
A la destrucción producida por los cañonazos du-
rante el largo asedio se sumó, tras la rendición de
los españoles, la demolición de todo obstáculo para
la artillería defensiva francesa, a la que Suchet de-
cidió situar en el castillo. Para colmo de males, los
materiales resultantes de estas demoliciones fue-
ron reciclados por los saguntinos para reconstruir
sus maltrechos edificios y viviendas. El desaguisa-
do afectó total o parcialmente al circo, el teatro y el
acueducto romanos, a los restos del Templo de Diana
y a la muralla medieval, amén de arrasar campana-
rios y torres de fecha más reciente. No terminó ahí el
sufrimiento de Sagunto: durante las guerras carlis-
tas (1837-1873) fue escenario de varias batallas que
aniquilaron para siempre la necrópolis del este de
la urbe y volvieron a dañar el teatro romano, y los
bombardeos de la aviación legionaria italiana en la
MH
Frente a la pérdida de vidas
humanas, la destrucción
del patrimonio es un daño
menor de la guerra.
Guerra Civil (1936-1939) remataron la faena dejando
el circo romano en los huesos; mismos que acabaría
de sepultar la especulación inmobiliaria de los años
sesenta, otra forma (aunque menos cruenta, hay que
admitir) de vandalismo.
La segunda destrucción de Pompeya
Pero si nos referimos a actos vandálicos contra la ri-
queza patrimonial, pocos superan a los habidos en
la Segunda Guerra Mundial (lógicamente, dada la
potencia armamentística, la dureza, extensión te-
rritorial y longitud temporal de la contienda). De las
muchísimas maravillas abatidas en Europa, algunas
han sido reivindicadas como merecen: así, el centro
histórico de Dresde (Alemania), bombardeado por
los aliados hasta desaparecer en 1945, o la venera-
ble abadía benedictina de Montecassino (Italia), que
corrió un destino similar en 1944. Sin embargo, casi
nada se ha hablado o escrito sobre la segunda des-
trucción de Pompeya, una de las grandes joyas ar-
queológicas de la humanidad.
La primera, la del 24 de agosto del año 79 producida
por el Vesubio, todos la conocemos. Pocos saben en
cambio (porque la Historia la escriben los vencedo-
res) de la infligida por británicos y estadounidenses a
los restos históricos de esta metrópoli italiana entre el
24 de agosto – fecha fatídica– y el 20 de septiembre de
1943 dentro de la ofensiva sobre Nápoles. En ese mes
escaso, una lluvia de bombas (190 en total) redujo a
polvo los arcos del Foro, la casa de Triptólemo, las dos
primeras salas del Museo Pompeyano –donde se cus-
todiaban miles de objetos descubiertos en las excava-
ciones iniciadas en 1748–, la Porta Marina, el fresco de
Diana y Acteón en la casa de Salustio, parte de la casa
de la Diana Arcaizante y el atrio de la casa de Epidio
Rufo con sus 16 columnas corintias, de las que queda-
ron en pie sólo cinco. Y hubo otro daño colateral: las
Paisaje bélico. Un gran desastre
patrimonial de la Segunda
Guerra Mundial fue la completa
destrucción de la abadía y la villa
de Montecassino (Italia) en 1944.
FOTO: GETTY IMAGES; ALAMY
 Los otros Monuments Men...

L
os héroes del bando aliado que protegieron, incluso con altos riesgos para sus propias vidas, el arte y los monumentos europeos de
la destrucción nazi durante la Segunda Guerra Mundial, según hemos visto en una película de 2014, no estuvieron solos: ha habido
otros casos históricos muy similares.
Del Prado al oro de Bactria. Uno de ellos fue el de la Junta de Defensa del Tesoro Artístico Nacional creada en plena Guerra Civil
española por el gobierno de la República; presidida por el pintor Timoteo Pérez Rubio, contó con técnicos museísticos, arqueólogos y
artistas vinculados a la Alianza de Intelectuales Antifascistas (como María Teresa León, la mujer de Alberti), entre otros. Su gran hazaña
fue salvaguardar y trasladar casi 2,000 obras almacenadas en el Museo del Prado primero a Levante y, de allí, a la Sociedad de Naciones
situada en Ginebra (Suiza). Heroicidad aún mayor fue la de los cinco ciudadanos afganos que, durante 14 años (desde la retirada sovié-
tica de su país en 1989 hasta la derrota talibán en 2003), escondieron en Kabul las llaves de las cajas fuertes donde se guardaba el oro
de Bactria, una valiosa colección de ornamentos (y también manuscritos) de 2,000 años de antigüedad. Su ejemplo ha inspirado el caso
más reciente: al parecer, en Siria han surgido espontáneos comités cívicos que se dedican a ocultar las joyas arqueológicas y culturales
que todavía siguen intactas tras cuatro años de inclemente guerra civil para protegerlas.

bombas removieron el terreno, lo que permitió que De Corea a Vietnam

las lluvias de los años sucesivos destruyeran frescos y
muros que se habían conservado resguardados por la
ceniza volcánica durante 19 siglos.
Aunque no tan emblemáticos, también se dieron
desastres arqueológicos de gran magnitud en la otra
potencia derrotada, Alemania. Uno de los peores tuvo
lugar el 23 de noviembre de 1943 en Berlín, cuando
una bomba incendiaria aliada echó abajo el Museo
Arqueológico de Tell Halaf. Abierto en 1930 por Max
von Oppenheim, todo un personaje muy de su épo-
FOTOS: FERNANDO GALLEGO FERNÁNDEZ / FOTOTECA IPCE (MECD); GETTY IMAGES
Las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki Momento de ser
colocado en una caja
pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial, pero no de embalaje el Adán de
al apetito destructivo del belicismo, como bien sa- Durero (Museo del Prado,
enero de 1938).
bemos: un hambre que en el siglo XX se demostró
insaciable y muy ensañada, a decir verdad, con el
continente asiático, en el marco del enfrentamiento
no siempre frío entre el bloque comunista y el lide-
rado por la nueva gran potencia occidental, Estados
Unidos. Y, como ya se ha visto, no hay guerra sin
atentados arqueológicos. Por ejemplo, durante la

ca –aristócrata, aventurero y vividor convertido en de Corea (1950-1953), las tropas estadounidenses

arqueólogo–, para albergar las fascinantes estatuas
de dioses arameos que había desenterrado en Tell Ha-
laf (Siria), una de las muestras mejor conservadas del
arte mesopotámico del siglo X a.C., el edificio se des-
plomó y las esculturas con él; pero la verdadera fatali-
dad llegó cuando los bomberos, queriendo salvarlas a
manguerazos, las reventaron en miles de fragmentos
debido al estrés térmico. Esta catástrofe, no obstante,
ha tenido mejor final: los trozos se conservaron cui-
dadosamente y, tras décadas de una reconstrucción
que todavía no se da por concluida, los dioses resuci-
taron en el año 2011.
arrasaron el templo budista de Yongmyong, del siglo
V; sólo pudo restaurarse parcialmente. Mucho más
cuantiosos e irreversibles, porque mucho más rico
era su pasado, fueron los daños arqueológicos de la
guerra de Vietnam, sobre todo desde la intervención
masiva del ejército de EUA (1964-1975): los bom-
bardeos indiscriminados destruyeron numerosos
monumentos y estatuas budistas en las principales
ciudades del país, Saigón y Hanoi, pero sobre todo
afectaron de gravedad a lo más valioso del patrimo-
nio histórico del antiguo reino de Vietnam, con joyas
como la ciudad vieja de Hôi An o el conjunto mo-
numental de Huê (Ciudad Imperial, Ciudad Púrpura
Prohibida y Ciudad Interior).

Odio étnico y religioso

Parecía que al menos Europa se libraría de esta es-
calada de violencia tras lo padecido en la primera
mitad del siglo con las dos grandes guerras. El es-
pejismo se desvaneció en 1991 con la secesión de
Eslovenia y Croacia, que inició el desmembramiento
de la antigua Yugoslavia y dio lugar a las terribles y
sucesivas guerras de los Balcanes, que llenaron de
sangre, fuego y odio étnico el Viejo Continente hasta
1999. Y, como es natural, también de escombros de
valor incalculable. Las mayores cuotas de destruc-
Ruinas de ruinas. 190 bombas
aliadas de 400 kg impactaron sobre
ción histórico-artística sucedieron en las ciudades
Pompeya en 1943 (daños en el atrio viejas, de origen otomano y por lo tanto musulmán,
de la casa de Epidio Rufo).
de Mostar, Sarajevo y Kosovo, aunque el colmo de

MH 75
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Libro
Los talibán,
Ahmed Rashid.
Península, 2014.
Un reportaje esencial,
escrito antes del 11-S
de 2001 por uno de los
pocos periodistas que
pudieron entrevistar a
los líderes extremistas
afganos que harían
volar por los aires a los
budas de Bamiyán.
Antes y después. Los
budas de Bamiyán, dos
colosales estatuas talladas
en arenisca y profusamente
decoradas, fueron estalladas
por el gobierno talibán
afgano en marzo de 2001.
A la izquierda, uno de los
budas; a la derecha, el
hueco que quedó en la roca
tras su destrucción.
76
la sinrazón se la llevó tal
Guerras de los Balcanes. El puente
vez Banja Luka, la se- de Mostar (Bosnia-Herzegovina) fue uno
gunda urbe más grande de los muchos caídos (diciembre de 1993)
en este terrible conflicto bélico.
de Bosnia. Allí, todas las
mezquitas fueron ataca-
das y la de Ferhat Pasha,
ejemplo sobresaliente de
la arquitectura otomana
del siglo XVI que había
sido rescatada y restau-
rada por los arqueólogos,
fue volada con explosi-
vos por los serbios el 7 de
mayo de 1993.
El siglo XXI, como de-
cíamos al principio de
este artículo, no ha empe-
zado mucho mejor. Hoy
la violencia anticultural tiene su principal foco en Iraq: llueve sobre mojado
Oriente Próximo, donde las múltiples facciones del No es la primera vez, ni mucho menos, que los teso-
extremismo yihadista libran una guerra sin cuartel ros iraquíes conocen las demoledoras consecuencias
contra, entre otras cosas, los símbolos iconográficos de la barbarie. Justo durante la invasión de 2003, la
de lo que su fanatismo religioso considera idolatría, Biblioteca Nacional de Bagdad fue incendiada dos
y que no es sino el patrimonio arqueológico más an- veces y yacimientos y museos sufrieron salvajes
tiguo de la humanidad. Tal vez por eso, porque fue la bombardeos occidentales y furiosos saqueos de la
cuna de la civilización, el grupo terrorista Estado Is- población autóctona o de los traficantes de arte. Aún
lámico –ISIS, o EI en español–, surgido de Al Qaeda más: se quemaron los manuscritos de la Casa de la
en 2003 para hacer frente a la invasión de Iraq, refun- Ciencia, el teatro griego de Alejandro en Babilonia
dado durante la guerra civil siria y que hoy controla fue destruido en parte al descargarse en sus inme-
buena parte de ambos países, se ensaña en especial diaciones toneladas de grava para construir esta-
con la cultura mesopotámica: no sólo ha acreditado cionamientos militares, las ruinas de Babilonia y Ur
con espeluznantes videos en internet la destrucción quedaron deterioradas por las bombas y el asenta-
a mazazos de estatuas asirias de los siglos IX-VII a.C. miento de campamentos, etcétera.
custodiadas en el Museo de la Civilización de Mosul, Apenas un par de años antes de que esto sucedie-
sino que también está arrasando con excavadoras y ra en Iraq, otra rama del extremismo islamista más
vehículos pesados la ciudad asiria de Nimrod (siglo radical se cobraba un par de piezas colosales, en ta-
XIII a.C.), al norte de Iraq. maño y trascendencia histórica, en Afganistán: los
conocidos como budas de Bamiyán, dos monumen-
tales estatuas (55 y 38 metros de altura) talladas en
arenisca a ambos lados de un acantilado en el valle del
mismo nombre a 2,500 metros sobre el nivel del mar.
Los budas, datados en los siglos V-VI y decorados con
frescos y pinturas, consiguieron sobrevivir al con-
quistador mongol Genghis Khan, a siglos de guerras
y al desgaste natural producido por los elementos...
pero no al gobierno talibán.
Consternación internacional
En marzo de 2001, tras ser condenados por su con-
dición de ídolos preislámicos (y como tales, contra-
rios al Corán), cayeron literalmente fusilados por
la dinamita y la artillería antiaérea ante el estupor
FOTOS: GETTY IMAGES.; ALAMY
y consternación del mundo entero. Y a esa cons-
ternación se añadió otra: un equipo de la división
alemana de ICOMOS (Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos) decidió
reconstruir por su cuenta y riesgo la más pequeña
MH
 No sólo la guerra destruye
T
ambién la ignorancia y los intereses econó-
micos, y a veces una combinación de ambos
factores, se han llevado por delante en los
últimos tiempos grandes tesoros de la humanidad.
Geoglifos arrasados. Uno de los ejemplos más
indignantes es lo sucedido con el rally París-
Dakar, que desde 2009 pasó a llamarse sólo
Dakar y trasladó su recorrido a países andinos de
América del Sur como Chile, Argentina y, poste-
riormente, Perú y Bolivia. Pues bien: en las cinco
ediciones celebradas hasta ahora en este nuevo
marco geográfico se han denunciado daños gra-
ves por el paso de los convoyes en más de 200
sitios arqueológicos, sobre todo en los geoglifos
(figuras construidas con piedras, a modo de
de las dos estatuas voladas, y el resultado provisio-
nal, presentado en 2014, fue calificado de “crimen
arqueológico” por los expertos.
Claro que para crimen arqueológico sin paliativos,
el cometido en junio de 2012 por otro grupo islamis-
ta, Ansar ad-Din (Defensores de la Fe) en Tombuctú
(Malí). Armados de picos, mazas y kaláshnikovs, sus
miembros pulverizaron el mausoleo del santo Sidi
Mahmoud y acto seguido otros seis monumentos re-
ligiosos y la puerta del Fin del Mundo de la mezquita
de Sidi Yahya, todos de los siglos XV-XVI. El pretexto,
de altura, como los budas de Bamiyán: ninguna tum-
ba podía ser más elevada que la del Profeta.
FOTOS: GETTY IMAGES; CORBIS
Siria, una pesadilla que no cesa. Estas dos fotos de la Gran Mezquita
Omeya (Alepo, Siria), tomadas en abril de 2013, documentan la destrucción de
su minarete del siglo VIII, uno de los múltiples daños de una guerra civil que al
día de hoy sigue asolando la nación.
Una imagen de la edición del
mosaico, en los cerros y laderas) del desierto de rally Dakar de 2013 a su paso
Atacama (Chile) y en los senderos del Camino del entre Arica y Calama, en la
región chilena de Antofagasta.
Inca. También en Sudamérica, concretamente
en Colombia, la unión formada por las empresas
eléctricas Emgesa-Endesa-Enel se enfrenta a otra
denuncia: la de haber arrasado casi por completo
los yacimientos precolombinos de Huila para
poner en marcha uno de sus proyectos hidro-
lógicos. Por otra parte, en China la destrucción
de un sitio arqueológico puede conllevar multas
de hasta 66,000 dólares, pero esta sanción no
disuadió a la filial de Ikea en Nanjing que, en su
empeño por edificar unos almacenes en el año
2007, borró de la faz de la Tierra seis tumbas de la
sexta dinastía (siglos III-VI).
En el siglo XXI, la violencia contra joyas de la
arqueología se está gestando con la cuna de la
civilización: la cultura mesopotámica.
Volviendo al presente más inmediato, ese que nos
asalta cada día con sobrecogedoras notas informa-
tivas, los desastres de la guerra civil que vive Siria
ocupan también, inevitablemente, el primer plano.
Acaban de cumplirse nueve años de conflicto ar-
mado en este país árabe entre sus fuerzas armadas y
grupos rebeldes que pretenden derrocar al gobierno
de Bashar Al-Ásad; grupos a los que también se ha
sumado el ya tristemente célebre Estado Islámico.
Una vez más, por supuesto, hay que anteponer la
tragedia humana a cualquier otra consideración,
pero los datos de la Unesco y otros observadores
internacionales sobre la brutalidad contra el patri-
monio son, asimismo, espantosos.
La tragedia siria
Los casos más impactantes: el casco histórico de
Alepo (7,000 años de antigüedad), la Gran Mezquita
de Alepo (siglo VIII), el Crac de los Caballeros (sede
de los hospitalarios en las Cruzadas), los yacimien-
tos de Damasco y Raqa, las mezquitas de Palmira, la
ciudad de Apamea (siglo XII)... Hasta 2015 se habían
confirmado 24 sitios destruidos (dañados en un 75-
100%); otros 104 estaban en un 30-50% y 85 más
tenían daños moderados (5-30%).
¿Qué hacer para frenar tanta barbarie? El intento de
poner coto legal a estas destrucciones, que empezó
en la Conferencia de Bruselas de 1874 tras la guerra
franco-prusiana y continuó tras la Segunda Guerra
Mundial, ha sido en general infructuoso; pero no por
ello podemos tirar la toalla y dejar de denunciarlo,
tal como recuerda la campaña de la Unesco, “Salvar
la Historia de Siria”: es eso lo que está en juego, salvar
la Historia.
MH 77
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

FOTO: © ARCHIVO SAS-INAH, 2009. FOTO: FLOR DE MARÍA CURIEL.

78 MH
 GOLFO DE MÉXICO

La Nueva España
sale a flote
Tan sólo en las aguas costeras de Yucatán,
existen 485 sitios arqueológicos subacuáticos.
Apenas empezamos a recuperar la riqueza de
los navíos que llevaban oro y joyas a España.
Por Roberto Morán

Riqueza mexicana. Registro

arqueológico subacuático Ancla
Juanelo (siglo XVIII), Bahía del Espíritu
Santo, Quintana Roo.

MH 79
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
E
l marinero Bernardo suspiró cuan-
do vio el mar tan tranquilo. Ojalá así
siguiera el viaje a La Habana, pri-
mero, y después a España. El barco
tenía prisa: llevaba un cargamento
de monedas de oro y joyas, pero era
tanto el apuro, que en la misma nave
iba un maestro joyero armando las piezas y pegando
las esmeraldas a las láminas de oro. Más valía que la
navegación fuera apacible. Bernardo tenía poca ex-
periencia, como muchos de sus compañeros, pues en
la Nueva España era tanta la demanda por marineros,
que las autoridades entregaban permisos de navega-
ción a muchos inexpertos. Algunos de ellos se bene-
ficiaban de un buen tiempo y un viento propicio para
llegar a puerto... aunque no todos.
“Meto la mano en la arena y me topo con
unas monedas, con la marca del Rey”.
Monedas del Rey. Estas
piezas eran conocidas
como macuquinas, talladas
burdamente, porque
era importante que el
contenido de metales
preciosos coincidiera con su
denominación.
80 MH
Y Bernardo no fue uno de los afortunados. Imagina-
mos que se llama Bernardo porque ése era un nombre
común entre los españoles de la época. En el Golfo de
México, en muy pocas horas, el viento propicio se
puede convertir en un norte o en un huracán tropical.
Con poca información y menos experiencia es fácil
que un barco pierda el rumbo y termine por chocar
contra algún arrecife. Este barco del siglo XVII o prin-
cipios del XVIII se encontró con el arrecife Alacranes,
llamado así porque sus piedras picaban como un ala-
crán en el fondo de los navíos.
En pocas horas el barco ya estaba hundido y los ma-
rineros, desparecidos. Fue un naufragio en aguas so-
meras o no muy profundas. En algunas partes el fondo
está a unos cinco u ocho metros nada más. Los restos
estuvieron expuestos a la fuerza de las corrientes su-
perficiales y fueron desparramados a varios metros
de distancia. Casi 200 años después, un buzo que ex-
ploraba otro naufragio se topó casi por accidente con
uno de los cañones del barco. Durante casi dos años
de trabajo, él y su equipo rescataron el cargamento
de joyas más valioso que se haya descubierto oficial-
mente hasta ahora en mares territoriales mexicanos.
Tampoco hay que imaginarse la cueva de Alí Babá:
FOTOS: JAVIER HINOJOSA / INAH; ROBERTO JUNCO / SAS-INAH
Roberto Junco, el buzo que encontró el naufragio en
2014, y quien ahora se desempeña como subdirector
de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH), separa las manos a
la altura de sus hombros para describir el tamaño del
cofre en el cual cabrían todas las joyas y las monedas.
Pero qué joyas y qué monedas, debido a su valor en
piedras preciosas y en oro, y mucho más aún por la
información que aportan estos elementos para com-
prender nuestra historia.
 Fortuna en Yucatán. Hebillas, anillos, figuras
zoomorfas, entre lo descubierto bajo el agua,
muy cerca de Puerto Progreso. A la derecha,
cómo se documenta un descubrimiento.

Falta mucho por descubrir: los naufragios no eran Las aguas costeras de Yucatán ofrecen ventajas
poco frecuentes. Según cuenta Helena Barba, in- frente a otros sitios. Mientras que en las costas de
vestigadora responsable de arqueología subacuática Baja California el mar es más profundo, cerca de Yu-
en la península de Yucatán, hubo momentos en que catán se han encontrado naufragios a menos de cin-
se daban permisos de navegación tal como hoy en co o 10 metros —lo que también puede ser un punto
día se expiden licencias de conducir en la Ciudad de en contra, porque los hace más vulnerables al oleaje
México: prácticamente sin exámenes ni exigencias. o la sedimentación—. Además, a diferencia del Me-
“Se requería llevar más materiales preciosos, la plata diterráneo, las aguas son mucho más cristalinas y el
mexicana, el oro de Colombia y Venezuela, la grana
cochinilla para el tinte, mercancías que el rey tenía en
su potestad...”, explica Barba. “La flota de la Nueva
España, que llegaba a Veracruz, y la de Tierra Firme,
de Porto Bello y Sudamérica, todas se reunían en la
Nueva España”. No hay que culpar de todo a los mari-
nos, pues el temporal puede ser traicionero. “He es-
tado en tormentas, casi naufragios, y en pocas horas
el viento te lleva muy lejos de adonde querías ir, y eso
FOTOS: © ARCHIVO SAS-INAH, 2019 / JESÚS GALLEGOS Y FERNANDA RAMÍREZ; HELENA BARBA / SAS-INAH

en embarcaciones con motor... imagina un barco de

vela, más el chorro de Yucatán, que los puede impul-
sar y desviar”. A eso se suman zonas “muy traicio-
neras” en las aguas costeras de la península, como el
mismo arrecife Alacranes o el Chinchorro. Museo de Arqueología Subacuática
En Yucatán hay 485 sitios arqueológicos subacuáti- (MARSUB) Fuerte de San José el Alto,
San Francisco de Campeche.
cos, 330 de ellos en aguas abiertas y el resto en ceno-
tes donde los investigadores han encontrado restos
del periodo maya Preclásico y hasta vestigios pre- Dónde ver el tesoro

históricos. En el Golfo de México es donde más se ha
trabajado la arqueología subacuática. Aunque todos
recordamos de las clases de primaria la célebre nao de
China que desembarcaba en Acapulco, en el Pacífico
hay menos sitios en investigación, aunque sí se están
desarrollando algunos en esas costas, por ejemplo en
Baja California, donde se ha localizado cerámica de
galeones con destino a Manila.
U
n tesoro del siglo XVII o XVII con esmeraldas, oro, instrumentos de navegación como un
escandallo de plomo y algunos cañones se rescataron del naufragio Ancla Macuca. Todo
puede verse en el Museo de Arqueología Subacuática Fuerte de San José, en Campeche.
En sus seis salas hay exposiciones interactivas que incluyen un área de inmersión para conocer
qué hace un arqueólogo subacuático, piezas encontradas en cenotes (como vasijas chocolateras
que los mayas usaban para el cacao) y restos de barcos de la época colonial. En la colección está
una media culebrina de bronce, la más antigua del hemisferio occidental, que es un tipo de cañón,
de cuando se creía que cuanto más largo fuera un cañón, más lejos llegaban sus proyectiles.

MH 81
 GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

JABEQUE ESPAÑOL MERCANTE

LA SERENDIPIA DEL Surgió en el siglo XV, quizá como barco de
pesca, y fue adoptado por los corsarios

ANCLA MACUCA
argelinos y tunecinos de Berbería en sus
incursiones cristianas.
Tal vez era una
embarcación que
En julio de 2014, mientras trabajaba en un arrecife de contaba con
la costa yucateca delimitando el sitio de un naufragio, una cubierta y
hasta dos mástiles.
Roberto Junco (subdirector de arquelogía subacuática
del INAH) localizó una serie de objetos que no
correspondían en tipología o temporalidad con el lugar
de estudio. El hallazgo representó otra oportunidad
para rescatar parte del patrimonio cultural sumergido
en aguas mexicanas y conocer la historia detrás del
infortunado navío español del siglo XVIII.
El jabeque es una
embarcación de vela
triangular con la que
LAS POSIBLES EMBARCACIONES también se podía
Este tipo de bajeles se dedicaban al comercio de cabotaje navegar a remo.
en la península de Yucatán. Entre los posibles barcos que
corresponden al pecio pueden incluirse:

Pingue: embarcación Polacra: españoles Tartana: embarcación

latina muy usada en y franceses la crean menor de vela latina.
el Mediterráneo, a mediados del siglo Con palos a la quilla
sobre todo en las XVIII, modificando la en su centro y otro
costas de Italia. estructura del jabeque. más pequeño a popa.

El Parque Nacional
Península Arrecife Alacranes
de Yucatán es un Área Natural
Protegida, custodiada
por la Comisión
Nacional de Áreas
Naturales Protegidas
(CONANP), situada a 70
MN al norte de Puerto
Progreso, Yucatán, en
el Golfo de México.

C 0m
F
B
G 1m
A D
E 2m
Macizo coralino poniente
Sitio: Ancla Macuca Cañón N° 6.
3m
FOTO: GETTY IMAGES. GRÁFICO: AQUILE

LOS TESOROS Depresión A

Entre las enigmáticas piezas se 4m Ancla de hierro
catalogaron monedas coloniales con fragmentada sin cepo.
Monedas macuquinas.
figuras de castillos y leones llamadas 5m Depresión C
macuquinas, piezas metálicas de Arquitectura naval
manufactura diversa y joyería con
incrustaciones de piedras preciosas. 6m

82 MH
 LOS ANTECEDENTES
El cargamento de joyas del Ancla
Macuca representa la primera vez que
este tipo de materiales es localizado

321
piezas de oro
100
horas de trabajo
10 m
área aproximada
2
77
esmeraldas
por profesionales de la arqueología
subacuática en México. Sin embargo,
existen algunos casos dignos de mención:
encontradas bajo el agua del hallazgo encontradas

LAS PIEZAS DE ARTILLERÍA Puerto de

Se localizaron 6 piezas de artillería Veracruz
naval en el pecio, 4 correspondientes
en dimensión y calibre, los 2 restantes
corresponden a cañones de borda.

Se denomina artillería Cañones N° 1, 2, 3 y 4.

naval al conjunto de Hace 40 años, el pescador Raúl
equipos y sistemas Hurtado Hernández encontró lingotes
interconectados a de oro y joyería prehispánica que
INFOGRAFÍA: LUIS MIGUEL CRUZ CEBALLOS

bordo de un barco. habían permanecido ocultos por más

de 400 años en un galeón español.
Las llamadas “joyas del pescador”
35 cm se exhiben hoy en el Baluarte de
Santiago, en el puerto de Veracruz.

1.90 m
Cañones N° 5 y 6. Chichén Itzá

23 cm

1.15 m
Entre 1904 y 1907, Edward Thompson
encontró en el Cenote Sagrado de
Chichén Itzá objetos cerámicos,
piezas de jade, obsidiana, cristal de
roca, caracol y concha; piedra caliza,
pedernal, madera, tumbaga, oro y
textiles ofrecidos como ofrendas a
este espacio.
Estaban dotados
de una batería de
artillería que oscilaba
entre 16 y 24 cañones.

Cañón N° 1, joyería, dos

piezas de un sistema
de pesas de bronce,
esmeraldas y balines. Macizo coralino sur
Cañones N° 2, 3 y 4.
Dragoncillo. Elemento
Balines de plomo fusiforme abombado
con decoración vegetal.
Depresión B Engarces de esmeraldas
Depresión G y diamantes.
Depresión E
Depresión D Joyería y esmeraldas. Depresión F Cañón N° 5.

Joyería, escandallo de
plomo y esmeraldas.
MH 83
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Las capas de la historia
Vestigios que hablan de diferentes momentos de la navegación en las aguas costeras de la
península de Yucatán y en la península misma.

Periodo Preclásico tardío, de 400 a.C. a 200 d.C. Hay evidencias de navegación en
ríos. Según Barba, los españoles encontraron un activo comercio que incluía cabo-
taje desde el actual Veracruz y hasta Honduras usando los ríos Grijalva, Usumacinta,
Candelaria, Palizada, Lagartos y Hondo.

Siglo XVI y XVII. Se han encontrado restos en la Sonda de Campeche, Banco Chinchorro
y arrecife Alacranes, como las naos Santa María de Begoña y La Trinidad.

Siglo XVIII. Se incrementa el número de pecios (restos de naufragios) y de piezas
localizadas como reflejo del mayor uso de las rutas de navegación. Un ejemplo: el
navío San Jerónimo.

Época industrial. Desde la segunda mitad del siglo XVIII y hasta el siglo XIX. Barcos más
fáciles de identificar gracias al uso de tecnología moderna.
Bajo el mar. El pecio Renata (siglo XIX),
encontrado en Arrecife Alacranes. A la
derecha piezas del pecio Ancla Macuca.
clima cercano 29 grados Celsius permite hacer explo-
raciones casi todo el año, salvo cuando hay tormentas
o huracanes. Y es ahí, cerca de Yucatán, donde Rober-
to Junco encontró el naufragio o pecio, que es como
se les llama a los restos de un navío y su cargamento
hallados bajo el agua.
Junco explica que su descubrimiento es un buen
ejemplo de serendipia. Esa palabra es muy cono-
cida por los científicos que se topan con algo, casi
podría decirse por casualidad, pero que no habrían
Registro arqueológico del
pecio Pileta (siglo XX), Laguna
de Términos, Campeche.
84 MH
localizado de no estar buscando otra cosa. Es otra
forma de decir que la suerte sólo llega si te encuentra
trabajando. En julio de 2014 Roberto trabajaba en la
exploración del pecio del buque a vapor R.M.S. Forth,
un barco moderno que se detectó con relativa facili-
dad, dado que está construido con más metal que los
navíos antiguos. La exploración estaba a cargo de la
arqueóloga Helena Barba como parte de un proyecto
que tiene un nombre tan largo como su ambición, la
de rescatar los tesoros hundidos en las aguas costeras
FOTOS: © ARCHIVO SAS-INAH, 2009 / JERÓNIMO AVILÉS; © ARCHIVO SAS-INAH, 2013 / HELENA BARBA; ROBERTO JUNCO / SAS-INAH
de la península yucateca: Proyecto Integral para la
Protección, Conservación, Investigación y Difusión
del Patrimonio Cultural Sumergido de la Península
de Yucatán (PIYI).
El área de exploración estaba delimitada a unos
cuantos metros cuadrados porque los restos del navío
moderno estaban relativamente concentrados; aun-
que Roberto buscó unos 100 o 150 metros más lejos
ayudado de un magnetómetro, aparatito que usan
los buzos para detectar objetos metálicos. Al explorar
bajo el agua se topó con un tiburón gris. “Preferiría
no contarlo porque soy científico”, dice Roberto. Una
vez convencido del valor de contar la historia de to-
parse con un tiburón de arrecife que le está abriendo
nuevos horizontes, Roberto sigue: “Es que nadie te lo
cree, es como una experiencia mística: voy nadando
y a 100, 200 metros, veo un tiburón; de repente se va
y... ¡órale, un cañón! Como científico no puedes ex-
presarlo, pero como humano sí piensas que es como
un tótem que se presenta y te lleva a algún lugar. No
es que se manifieste Poseidón, como en la película de
 Del tamaño de un ojo. El
arquéologo Roberto Junco y una
de las esmeraldas recuperadas.

Aquaman, pero sentí que era el rey del mar, que me

daba la bienvenida”.
“¡Todo está perdido! ¡A rezar! ¡Todo está
Junto con el cañón se localizó un ancla. Ambos perdido, todo está perdido!”
artefactos de una época diferente a la del pecio que Marineros a punto de naufragar en La tempestad, de William Shakespeare.
el equipo investigaba, sin duda. Regresó con el res-
to del equipo y les avisó que había encontrado otro En ese pecio se localizaron, entre muchas otras
pecio. El arquitecto de a bordo y Junco volvieron piezas, 321 artículos de oro, 141 cuentas de rosario,
para empezar a tomar medidas y ubicar en un mapa 11 rosarios incompletos, tres broches con esmeral-
el sitio para explorarlo. Mientras el arquitecto hacía das, nueve medallas, siete cruces, medallones y 74
apuntes, Roberto se sentó en el fondo —a unos cinco esmeraldas. “Algunas esmeraldas son del tamaño de
o seis metros bajo el nivel del mar—, metió la mano mi ojo”, asegura Roberto.
en la arena y así, sin más, se topó con una moneda. Helena Barba explica que el descubrimiento marca
“Me la acerco y veo que tiene el escudo del rey; exca- un antes y un después porque demuestra que la ar-
vo más y encuentro otras monedas”, que identificó queología realizada por el Estado mexicano también
FOTOS: © ARCHIVO SAS-INAH, 2019 / JESÚS GALLEGOS Y FERNANDA RAMÍREZ; ROBERTO JUNCO / SAS-INAH

como macuquinas, un tipo utilizado en España y sus puede tener exploraciones exitosas, que antes sólo
colonias entre los siglos XVII y XIX. A diferencia de hacían cazatesoros: algunos buzos deportivos o co-
otras monedas, las macuquinas no están perfecta- leccionistas que descubrían pecios y se llevaban las
mente acuñadas, sino que están cortadas a marti- piezas sin reportarlas. La riqueza subacuática está
llazos para así ajustar su tamaño a la cantidad de oro protegida por la ley y por el convencimiento de los
que marcaba su denominación. pobladores del lugar. Barba, Junco y otros explora-
¿Y cuál fue la reacción? “Nos pusimos a gritar, a de- dores del INAH han generado buena relación con los
cir groserías de emoción. Claro, no se oía nada, sólo pescadores de la zona, que están conscientes del valor
nos salían burbujas”. Como no esperaba encontrar histórico y patrimonial para la nación de lo que hay
todo eso, no llevaba algo donde guardarlo. Se quitó bajo el agua. El mensaje: no se lleven cosas, porque
uno de los guantes y ahí echó las monedas. El pecio aunque parezcan no tener valor, pueden ser muy
fue bautizado como Ancla Macuca, por los primeros importantes. “Arman un desmadre para llevarse un
objetos que se encontraron. Explorado desde 2014 perno que se deshace cuando está afuera del agua”...
y en expediciones sucesivas, es hasta ahora el más y es como quedarse con un huesito de dinosaurio.
grande descubrimiento desde que Pilar Luna, la pio- Y es que las piezas de Ancla Macuca nos ayudan a
nera de la arqueología subacuática en México, inició entender la historia de Bernardo (o como se llamara)
este tipo de exploraciones hace 30 años. y de todo un país.
Fuentes adicionales: Helena Barba Meinecke, Naufragios en el seno mexicano͕ƚƌĂďĂũŽĮŶĂůĚĞŵĂĞƐƚƌşĂ͕hŶŝǀĞƌ-
sidad de Cádiz; Helena Barba Meinecke, ƵŶĂĚĠĐĂĚĂĚĞĂƌƋƵĞŽůŽŐşĂƐƵďĂĐƵĄƟĐĂĞŶůĂWĞŶşŶƐƵůĂĚĞzƵĐĂƚĄŶ͕
ĂǀĂŶĐĞƐLJƉĞƌƐƉĞĐƟǀĂƐ; Roberto Junco, >ĂĐŽůĞĐĐŝſŶĚĞũŽLJĂƐĚĞůƐŝƟŽƐƵďĂĐƵĄƟĐŽ Ancla Macuca.
MH 85
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA

Tesoros
bajo el mar
Tanto con la escafandra de metal decimonónica
como aplicando las últimas tecnologías, la
búsqueda y exploración de barcos hundidos
resulta una fuente inagotable de información
histórica. Por Carlos León

D
esde tiempos remotos, la huma-
nidad ha explorado y explotado
el mar, tanto para el transporte
de mercancías como para la ex-
pansión de ideas y culturas. Sin
embargo, muchos intentos de
llegar a tierras lejanas fracasaron
y acabaron en un dramático naufragio. La arqueología
subacuática, una disciplina científica joven, ha des-
cubierto barcos hundidos, pertenecientes a distintas
épocas de la historia, repartidos por los lugares más
increíbles del planeta.
En torno al año 1200 a.C., en plena Edad del Bronce,
una pequeña embarcación de origen sirio navegaba
con una tonelada de lingotes de cobre chipriota por el
sur de Turquía en dirección al Egeo. Se supone que la
nave atravesó una tormenta al pasar por el cabo Celi-
donia [en la actualidad Gelidonya] y la embarcación
no resistió los embates del mar, chocó con brusque-
dad y se hundió a más de 30 metros de profundidad.

Primera excavación marina

Durante 3,000 años, una gruesa capa de posidonia fue
cubriendo los restos hasta mimetizarlos con el fondo
submarino. Sin embargo, en 1954, las formas extra-
ñas que dibujaban aquellas concreciones llamaron la
atención de Kemal Aras, un pescador de esponjas que
rastreaba el fondo embutido en su pesada escafan-
dra de buzo clásico. La noticia del hallazgo interesó
también al conservador del Museo Marítimo de San
Francisco, Peter Throckmorton, a quien Kemal infor-
FOTO: GETTY IMAGES

mó con todo detalle de lo encontrado.

En 1959, submarinistas estadounidenses y buzos
clásicos turcos comenzaron a trabajar en equipo has-
ta localizar el naufragio. Al año siguiente, el equipo se

86 MH
 Naufragio al descubierto.
La arqueología ha adaptado
las técnicas empleadas en
tierra firme al fondo marino,
de manera que los buzos
consiguen realizar labores
de exploración y excavación
en aguas profundas.

MH 87
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

incrementó con la ayuda del joven arqueólogo George

Bass, que hizo allí su primera inmersión en un nau-
fragio. Throckmorton y Bass chocaron desde el prin-
cipio; el primero pretendía sacar los objetos del agua
con la máxima rapidez para tratar de clasificarlos fue-
Personaje ra del agua. Bass, sin embargo, pretendía adaptar los
métodos de una excavación arqueológica en tierra al
fondo del mar para así poder registrar con fotomosai-
cos y detallados dibujos la posición exacta de todas las
piezas halladas en las profundidades del agua.
En la cabeza de Bass no estaba recuperar los obje-
tos sin más, él quería entender el porqué del hundi-
miento. Para ello deseaba saber cómo iba cargado el
Michael Katzev barco, cuántas personas iban en él, cuál era el sistema
(1939-2001) de construcción de la nave, con qué pudo chocar, de
Arqueólogo estadou-
nidense que dirigió, donde venía y adónde se dirigía.
en 1967, el equipo Al final, la excavación de cabo Celidonia se convir-
de investigadores del
barco naufragado de tió en un hito absoluto de la arqueología submarina,
Kyrenia (Chipre). ocupando un lugar principal dentro de la Historia de
esta ciencia.
Un día de primavera de 1965, otro buzo clásico loca-
lizaba en aguas chipriotas, a unos 30 metros de pro-
fundidad, un campo de ánforas pertenecientes a una
nave griega del siglo IV antes de Cristo.
La nao Kyrenia
El arqueólogo náutico americano Michael Katzev, a la
vista del hallazgo en Chipre y para delimitar la zona
de dispersión del naufragio, decidió utilizar la más
moderna tecnología de teledetección. Katzev ras-
treó toda la zona con un magnetómetro de protones
y un detector de metales arrastrados por una em-
barcación. La prospección fue un éxito, pues bajo el
manto de posidonia se conservaba un barco de unos
15 metros de eslora cargado con 400 ánforas de vino,
10,000 almendras, lentejas, ajos, pistaches, uvas, hi-
gos, molinos de piedra, cerámicas, plomos de pesca,
un caldero de cobre, una lucerna, una vela de repuesto
y un tintero. Debajo del cargamento aparecieron los
Tabla a tabla. El navío
griego Kyrenia fue
reconstruido a partir de
sus antiguos fragmentos,
restos del casco del barco partido en dos por la quilla.
Ante la debilidad de las maderas y por miedo a que se
destruyeran bajo el agua, el arqueólogo norteameri-
cano tomó la difícil decisión de documentar el casco
in situ y sacar uno a uno cada tablón para reconstruir-
lo y conservarlo después en tierra. Se tardó cinco años
en extraer todas las cuadernas, las tablas del forro,
la carlinga del mástil, la quilla y el forro de plomo; y
otros tantos en reconstruir el casco en las inmedia-
ciones del castillo de Kyrenia (Chipre).
En palabras del historiador estadounidense Lionel
Casson: “Los romanos son una anomalía en la histo-
ria marítima, un pueblo de malos marineros que lle-
garon a ser dueños del Mediterráneo a pesar de ellos
mismos”. Y así fue inicialmente; el pueblo romano
tomó el mar como una frontera con un gran enemigo
en la otra orilla del Mediterráneo, que lo dominaba y
lo explotaba ante sus propias narices; ese lugar era la
ciudad de Cartago. Desde Roma se decidió que aquel
privilegio cartaginense debía llegar a su fin y estalló la
Primera Guerra Púnica. Los romanos se enfrentaron
al mar con valor e ingenio y consiguieron lo impensa-
ble: vencer a Cartago y así convertirse en dueños y se-
ñores del Mare Nostrum. A partir de entonces, Roma
construyó los puertos más grandes conocidos hasta
entonces por la humanidad.
De un lado a otro del Mediterráneo se transporta-
ban el trigo, el vino y el aceite que la creciente Roma
necesitaba, y con este desenfrenado trasiego de
barcos llegaron los naufragios; algunos de ellos de
enormes cargueros, como la nave de la Madrague de
Giens, sorprendente por su tamaño y sólida construc-
ción. Fue localizada en 1967 por un equipo de buzos
de la Escuela de Submarinistas de la Marina francesa
en la costa de la ciudad provenzal de Toulon, a unos
FOTO: AGE

que se tardó cinco años

18 metros de profundidad. Los arqueólogos fran-
en extraer del mar. ceses Patrice Pomey, André Tchernia y Antoinette

88 MH

Mercancía perdida. Las vasijas
de vino, carga fundamental de la
nave explorada por el arqueólogo
Katzev, se encuentran expuestas
en el castillo de Kyrenia (Chipre).
Hesnard realizaron 11 campañas de excavación sobre
los restos de esta nave romana y llevaron a cabo una
exhaustiva catalogación del hallazgo.
El poder del Mare Nostrum
El mercante de la Madrague de Giens transportaba vino
en más de 6,000 vasijas cuando se hundió en el siglo I
a.C. La nave estaba construida colocando primero el
forro e insertando después cuadernas y medias cua-
dernas. Tenía doble capa de madera y una protección
de láminas de plomo. El interior del barco presenta-
ba un sólido entramado de tablas longitudinales para
formar un suelo compacto con una carlinga preparada
Con el desenfrenado trasiego comercial
marítimo llegaron también los naufragios
en el Mediterráneo.
para abatir el mástil principal a través de una gran es-
cotilla central.
Durante el proceso de excavación de la nave romana
naufragada se utilizó por primera vez la técnica de-
nominada estereofotogrametría, en la que se utilizan
varias cámaras ubicadas en el volumen del espacio a
estudiar. Con este método resultó posible documen-
tar la gran cantidad de ánforas aparecidas entre las
maderas del casco.
Durante el siglo XX, otras naves mercantes romanas
fueron recuperadas por la arqueología submarina en
el Mediterráneo: Albenga, Cavalière, Chrétienne A y B,
Cap Dramont, Grand Congloué, Titan, Port-Vendres I y II,
Punta Scaletta, Spargi, Laurons II o Antikythera.
En el año 395, el Imperio romano se dividió en dos:
el occidental, que cayó en manos de los pueblos ger-
manos del centro y el norte de Europa hasta devas-
tar Roma en el año 455, y el oriental, que sobrevivió
a la invasión germana. El Imperio romano de Orien-
te, conocido como Bizancio, fue un mundo en el que
convergieron muchas culturas y se fusionaron las
costumbres de Oriente y Occidente. Con el empera-
dor Justiniano, Bizancio se hizo fuerte, expandiendo
sus fronteras y llegando a recuperar el control perdido
del Mediterráneo. Hasta que, en el siglo XIII, Cons- Casco de metal de una
tantinopla cayó ante el poder de los cruzados. Las escafandra del siglo XIX,
conectado a la superficie a
huellas arqueológicas del comercio marítimo de los través de una manguera que
bizantinos son muy escasas. En las costas de Turquía, suministra aire al buzo.

De la piel de cordero a la escafandra

D
esde las representaciones asirias de
Asurbanipal, del siglo XI a.C., en las que
aparecen escenas de buzos utilizando
pieles de cordero para almacenar el aire bajo
el agua, hasta la campana de bronce de
Edmund Halley, diseñada a finales del siglo
XVII y el barril sumergible de John Lethbridge,
de 1715, el fondo submarino siempre ha sido
un reto para la humanidad. Sin embargo, el
verdadero avance en la exploración submarina
fue la creación, en el siglo XIX, de la bomba de
aire que alimentaba al buzo clásico. Ataviados
con trajes de lona, calzados con botas de plo-
mo y embutidos en sus escafandras de bronce,
los buzos han sido los protagonistas de las
mayores aventuras submarinas.
El uso de esta escafandra asistida se sola-
pa, a mediados del siglo XX, con el invento
de los primeros recipientes para contener
aire comprimido bajo el agua. El problema
de la regulación del suministro de aire bajo
presión queda solucionado en la escafandra
autónoma de Émile Gagnan y Jacques Yves
Cousteau en 1943. Este invento consiguió,
por fin, liberar al buzo de su dependencia
del aire de superficie. La escafandra autó-
noma fue un verdadero éxito; de hecho, en
esencia, el buceo no ha cambiado demasiado
desde entonces.
Nuevos equipos de inmersión. Junto
a la escafandra también evolucionaron los
demás accesorios, como los trajes,
chalecos hidrostáticos, máscaras,
aletas, cámaras de video y
fotografía o la iluminación. Además,
gracias a las actuales computadoras
de buceo –algo que hubiera fascinado al
comandante Cousteau–, la planificación de la
inmersión es hoy más sencilla y la seguridad
mucho mayor.

MH 89
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

lentejas o vino aromatizado con anís. Bass descubrió

además los nombres de dos de los tripulantes del bar-
co, uno de ellos inscrito en una balanza de bronce:
“Georgio el Mayor. Dueño. Capitán de Mar”; el otro,
“Joannes”, apareció en un sello de plomo.
En opinión del arqueólogo Bass, el barco se hun-
dió en el año 626 y se trataba de una pequeña nave
de apenas 20 metros de eslora que procedía del norte,
quizá de Thásos, y navegaba en dirección a Halicar-
naso (la actual ciudad turca de Bodrum) cuando un
temporal debió de sorprenderla junto a la peligrosa
isla de Yassi Ada.

Sobre suelo danés. En la
ciudad danesa de Roskilde
se encuentra el Museo de
Barcos Vikingos, que alberga
naves (arriba) halladas en
las profundidades del Mar
del Norte.
frente a la peligrosa isla Yassi Ada, conocida como la
“Isla de las Ratas”, reposan los restos de una nave que
ha pasado a la historia de la arqueología submarina
gracias a George Bass, considerado el padre de esa
disciplina científica.
Hallazgo en la costa turca
En 1961, Bass comenzó su excavación con la ayuda de
Fred Van Doorninck. Instalaron un campamento en la
isla de Yassi Ada y allí pasaron cuatro largas campa-
ñas rescatando los restos de la nave bizantina mientras
mantenían a raya a los incómodos roedores. Se reali-
zaron 3,533 inmersiones a 35 metros de profundidad
con una enorme pendiente, lo que dificultó las tareas
de exploración bajo el mar.
Finalizada la fase de excavación comenzó otra no
menos emocionante: el estudio de todos los dibujos
y fotografías de aquel barco bizantino cargado con
unas 900 ánforas que, a juzgar por las inscripciones,
transportaban alimentos tan variados como arroz,
Navíos vikingos
El hallazgo más sorprendente en la historia de la ar-
queología naval del norte de Europa fueron los barcos
vikingos, hallados en 1956 en el fiordo de Roskilde
(Dinamarca). El descubrimiento abarcó cinco embar-
caciones, datadas entre los siglos X y XI, que yacían
juntas en el fondo del canal.
Ole Crumlin-Pedersen y Olaf Olsen, directores de
la campaña, decidieron convertir una excavación
arqueológica submarina en una terrestre. Para ello
se construyó un gran dique pentagonal que delimi-
tó la zona de los hundimientos. En 1962, el enco-
frado que protegía a los barcos vikingos estaba listo
y sólo había que vaciar los tres metros de agua que
cubrían las naves.
En todo el proceso de excavación se procedió con
mucha cautela, ya que las maderas estaban muy de-
terioradas y podían sufrir mucho con un cambio de
medio tan brusco.
Atraque en Dinamarca
La operación duró varios meses hasta que, finalmen-
te, las cuatro mil piezas de madera y algunos objetos
llegaron a Copenhague en octubre de 1962.
Las naves de Roskilde son un repertorio excepcional

Los buscadores de tesoros trafican con bienes

U
na gran parte de los naufragios que hoy conocemos fueron descubiertos por pescadores de la zona y después recu-
perados por buscadores de tesoros. Estos últimos venden los cargamentos a coleccionistas sin escrúpulos.
Barcos como el Atocha o el Margarita, al sur del Key West, el Concepción en la República Dominicana o la fragata
Mercedes en aguas internacionales, se saquearon sin metodología arqueológica alguna y, en la mayor parte de los casos,
se vendió la carga que poseían al mejor postor.
Estudio bajo el agua. En una excavación arqueológica subacuática, al igual que ocurre en las terrestres, se documen-
ta el contexto en que sucedió el naufragio, se recogen muestras y se dibujan y fotografían uno a uno todos los objetos
encontrados bajo el agua. Después se extraen con sumo cuidado, pues se trata de piezas que, bien estudiadas, aportan
una gran cantidad de información.
Sin embargo, cuando se trata de un despojo, los buscadores de tesoros no pretenden comprender ningún aspecto
histórico o arqueológico relacionado con la vida de nuestros antepasados, sino únicamente apropiarse de los bienes
con valor intrínseco que después podrán comercializar. Se trata, en esencia, de objetos de oro y plata, puesto que todo
lo demás se desprecia sin interés alguno.
FOTO: CORBIS; AGE

En este proceso de búsqueda acuática selectiva llegan a utilizarse métodos altamente destructivos que dejan los yaci-
mientos arqueológicos arrasados y deshechos, provocando daños irreversibles a nuestro patrimonio cultural subacuático.

90 MH
En el Renacimiento,
los barcos de guerra se
adaptaron para incorporar
piezas de artillería.
de tipos de barcos vikingos. Hay un navío mercante
del tipo denominado Knarr; otro algo más pequeño
y de menor resistencia; una nao de guerra, un barco
de pesca y una pequeña nave ligera de fondo plano.
Parece increíble que, con pequeñas embarcaciones
de este tipo, las gentes del norte surcaran los ma-
res más duros de la Tierra y llegaran hasta Islandia,
Groenlandia y Terranova, enfrentándose a sus ene-
migos en combates navales.
Con la llegada del Renacimiento, los barcos de gue-
rra evolucionaron con rapidez para adaptarse a la in-
corporación de piezas de artillería. Desde el punto de
vista táctico, ésta era una evolución lógica; pero des-
de la mirada del constructor de barcos, llenar las cu-
biertas de cañones y aumentar el peso del barco en la
zona superior a la línea de flotación era una verdadera
locura. Los cañones suponían además grandes peli-
gros para una nave, puesto que significaban la incor-
poración de toneladas de pólvora con el consecuente
peligro de incendio y explosión. Además, los cañones
necesitaban portas, y éstas podían abrirse por acci-
Riqueza sumergida.
En la exploración del
barco inglés Mary Rose
se encontraron infinidad
de objetos, entre ellos,
monedas de oro (izq.).
dente y permitir la entrada de agua al escorarse el bar- Navío en misión militar.
El Mary Rose era uno de
co, como sucedió con el Mary Rose, una de las naves los barcos más insignes del
de guerra de la armada de Enrique VIII, hundida en rey inglés Enrique VIII y
estaba dotado de un gran
1545 en pleno combate antes de realizar sus primeros armamento de artillería.
disparos. Arriba se muestran sus
cañones fundidos en bronce
Pasaron más de cuatro siglos hasta que los restos recuperados del mar.
fueron descubiertos por el arqueólogo e historiador
Alexander McKee. Sin embargo, no fueron sus ojos
los que encontraron los restos del Mary Rose hundidos
bajo el fango, sino los sensores de un sonar de barrido
lateral cuyo registro dibujaba claramente un montí-
culo muy pronunciado. Para asegurar el hallazgo se
utilizó también un perfilador de lodos que permitió
conocer el perfil del montículo de sedimentos con
una enorme mancha oscura en el centro. McKee ya
no tenía dudas, bajo aquel montículo había un barco
hundido que probablemente fuera el Mary Rose. Libro
En 1971, la hipótesis de McKee fue confirmada cuan- Naufragios. Bar-
cos españoles en
do un temporal destapó los restos de un naufragio y
su equipo de buzos dio con la localización exacta del aguas de Cuba,
Carlos Alberto
Mary Rose. Así pudieron comenzar la excavación del Hernández Oliva.
Renacimiento, 2009.
barco para extraer su contenido y estudiar el casco. A Cuba llegaban los
Entre los restos de madera había mucha munición, galeones españoles
con las bodegas llenas,
cureñas de los cañones, motones, cuadernales, vigo- pero antes tenían que
tas y un sinfín de objetos personales de los marineros. vencer las contingen-
cias de la travesía.
El barco de Enrique VIII
Entre 1971 y 1982, el Mary Rose fue totalmente excava-
do y documentado en espera de la tarea más delicada:
la extracción del navío inglés. Para ello fue necesario
desmontar algunas estructuras del casco y construir
un enorme armazón que soportara el peso del casco y
que a la vez sirviera de cama para que toda la estruc-
tura del Mary Rose saliera de una sola vez. En junio de
1982, el costado de estribor con parte del castillo de
popa del Mary Rose era literalmente colgado de la gran
estructura de hierro que pendía de una enorme grúa
para depositarlo después en un soporte fabricado a la
medida de los restos del casco. En la actualidad, todo
el conjunto reposa en la Base Naval de Portsmouth,
donde sigue un riguroso tratamiento de conservación.
Nunca un barco había costado tanto a un país. El
rey Gustavo II llevaba años tratando de crear una
flota poderosa y capaz de defender a Suecia de sus
MH 91
GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

enemigos. Por fin, el 10 de agosto de 1628,

su proyecto se hacía realidad. Todo Esto-
colmo se congregó para ver la partida del
Vasa. Al atardecer, a la orden del capitán
Hansson, la nave comenzó a navegar. El
Personaje perfil del Vasa recortado en el canal de
salida del puerto era imponente. Enton-
ces,“al salir la nave de la bahía, llegó algo
más de viento a las velas, y en seguida
comenzó a escorar mucho a sotavento,
enderezándose algo otra vez hasta llegar
El Vasa recibe la luz. El arqueólogo
frente a Beckholmen, donde cayó com- Per Lundström (izq.) muestra a los
pletamente de lado, entrando agua por príncipes suecos, Gustavo Adolfo y Sibila
(derecha), restos del buque Vasa.
Anders Franzén las troneras hasta irse lentamente al fondo
(1918-1993) con velas desplegadas, banderas y todo”.
Ingeniero sueco
aficionado a la Lundström, documentó más de 14,000 piezas intactas
arqueología naútica El sueño del rey de Suecia que fueron recogidas, posicionadas, inventariadas y
que localizó el
galeón bautizado Según el capitán, la culpa fue del constructor, que ha- catalogadas. Y también había 25 cadáveres, de los más
Vasa en 1956 y bía diseñado una nave inestable en exceso, a pesar de de 50 que murieron aquel día, y miles de maderas del
participó en su
exploración entre los tener todo el lastre que admitía. Entonces se reveló la casco sueltas que debieron recomponerse para ver na-
años 1959 y 1961. existencia de unas pruebas de estabilidad con nefastos cer de nuevo al navío de 64 cañones.
resultados que se habían ocultado al rey. Surge un problema cuando la madera que ha per-
Bajo el mar quedó enterrado el sueño de Gustavo manecido durante siglos bajo el agua sale de nuevo
II. El olvido terminó por sepultar las huellas del Vasa a la luz, porque se deshace, se agrieta, pierde parte
hasta que, en el año 1956, volvió a salir a la luz. Anders de sus componentes y se encoge. En el caso del Vasa,
Franzén, un ingeniero aficionado al estudio de la na- la sustancia que le salvó la vida fue el polietilenglicol,
vegación, decía haber localizado los restos del navío la única capaz de sustituir el agua que había empapa-
y sus buzos consiguieron tocar el barco a pesar de una do la madera para después solidificarse y devolverle
visibilidad deficiente. El casco estaba íntegro, de ma- a ésta su integridad. Este método ya había sido ex-
nera que se propuso una idea tan disparatada como perimentado con anterioridad, pero jamás se había
asombrosa si se conseguía: tratarían de izar el casco intentado con una mole tan inmensa. Conservar el
completo hasta la superficie. Vasa para la eternidad era, e incluso sigue siendo al
La empresa sueca Neptunbolaget fue la protagonista día de hoy, un reto mucho mayor que el de haberlo
de convertir el sueño en realidad. Sus buzos hicieron rescatado del agua.
una serie de túneles bajo la quilla del Vasa para pasar
por ellos grandes cables de acero y amarrarlos a dos Rumbo a Cuba
pontones de salvamento. La operación fue un éxito y El 13 de julio de 1724 partieron de Cádiz los galeones
el Vasa soportó unos esfuerzos para los que no había Nuestra Señora de Guadalupe y Conde de Tolosa con rum-
sido diseñado. El proyecto de rescate pasó por 16 fases bo a Veracruz, bajo las órdenes del teniente general
hasta que el Vasa estuvo en la superficie. El 24 de abril
de 1961, la borda del navío atravesaba la superficie del
Imponente galeón.
agua. Un equipo de arqueólogos, capitaneados por Per El monarca sueco Gustavo
Adolfo II ordenó construir
el buque Vasa (izq.) para
combatir en el Báltico.
Abajo, el mismo barco en
su versión policromada.
FOTOS: PETER ISOTALO; GETTY IMAGES

92 MH
 PORTUGAL
Huelva
Cuando la madera
sumergida en el mar Faro
sale de nuevo a la luz,
se agrieta y se deshace.
Baltasar Vélez de Guevara. En sus bodegas iban
400 toneladas de mercurio, hierro, carga de Cádiz
particulares y clavazón vizcaíno para cons-
ESPAÑA
truir un galeón en el astillero de La Habana.
Durante la noche del 24 de agosto se levantó
el viento del norte, impidiéndoles superar el Algeciras
ZONA DEL HUNDIMIENTO
cabo que cierra la bahía de Samaná (República DE LA FRAGATA MARÍA
Dominicana). Las dos naves se mantuvieron DE LAS MERCEDES Tarifa
luchando contra el viento que las empujaba Los restos quedaron esparcidos Ceuta
cada vez con más fuerza contra los arrecifes. en un área de 368 x 110 m a Tánger
1,100 m de profundidad.
De repente, el Guadalupe chocó con el fon- MARRUECOS
do y encalló en un arrecife coralino. El Tolosa
acabó mucho peor, hundiéndose hasta la cofa
con toda la gente dentro, salvo siete hombres que en grupos por la costa para intentar llegar a Santo Copioso tesoro. La nave
María de las Mercedes,
aguantaron 33 días en la plataforma del vigía que que- Domingo. Anduvieron por unos 300 kilómetros hasta
hundida en 1804, fue
dó fuera del agua. Los supervivientes del Guadalupe que por fin fueron localizados por un pescador junto un codiciado objetivo
para los cazatesoros de
consiguieron llegar a tierra en los días siguientes y, al a la isla Catalina, en la misma República Dominicana.
naufragios. En su bodega se
descubrir que nadie acudía a rescatarlos, caminaron encontraron objetos de oro
y plata tales como la caja
La flota de Azogues áurea (arriba), usada para
Una carta que Francisco Barrero guardar tabaco.
Peláez escribió al presidente de la
Clamorosas reclamaciones de Grecia y Egipto Casa de Contratación de Cádiz, con-

E
l 17 de mayo de 2007, la empresa de buscadores de tesoros norteamericana servada en el Archivo General de
Odyssey Marine Exploration, que llevaba años realizando operaciones de búsqueda Indias de Sevilla, ha servido para re-
de naufragios sin permiso del gobierno español, anunció que había transportado construir paso a paso el hundimiento Libro
un cargamento de monedas a los Estados Unidos procedente de un barco hallado en de la flota de Azogues en 1724 y para El litigio por el
pecio de la fragata
aguas internacionales llamado Black Swan. localizar los restos del Tolosa. “Mercedes”, Hugo
Problemas legales. Odyssey solicitó de un tribunal de Tampa (Florida) el reconocimiento En 1975, el buscador de tesoros Tra- O’Donnell y duque
de Estrada.
de sus derechos sobre este naufragio pero, sospechando que este cargamento podía co- cy Bowden localizó este naufragio Real Academia de
rresponder a un barco español, el país europeo solicitó información precisa sobre el conte- español del siglo XVIII y consiguió Historia, 2013.
Este estudio recoge el
nido del hallazgo y sus coordenadas marítimas exactas. Así se inició un largo juicio cuya encontrar también los restos del To- proceso judicial entre
sentencia, del 31 de enero de 2012, da por probada la procedencia de este cargamento losa gracias al magnetómetro de pro- España y la empresa
Odyssey por los
del buque del Estado español Nuestra Señora de las Mercedes, reconociendo todos los tones. Bajo el agua, a menos de 10 derechos del valioso
derechos de España sobre este pecio y obligando a devolver “todos los objetos materiales metros de profundidad, aún pueden hallazgo marítimo.
que fueron ilegalmente sustraídos por la empresa Odyssey del lugar donde yace”. verse los restos del casco con las cajas
El 25 de febrero de 2012 dos aviones españoles devolvieron las 14 toneladas y media de clavos estibadas en la bodega del
de monedas y otros objetos rescatados a España. La exposición itinerante El último viaje de Guadalupe, los grandes barriles con
la fragata Mercedes narra la historia del naufragio y los detalles del caso. piezas de hierro, las ánforas con brea,
las bodegas de carga del mercurio,
Dos operarios de la empresa
estadounidense de exploración la roda dañada por el impacto con la
naval Odyssey analizan piezas arena, la carlinga del mástil central
rescatadas del fondo marino.
y el codaste del barco con el timón
arrancado.
En 1994, un equipo hispano-
dominicano integrado por Pedro
Borrell, Cruz Apestegui, Manu Iza-
guirre y yo dibujamos los restos de
este galeón. Su cargamento está
FOTOS: EFE; ASC

conservado en el Laboratorio de Pa-

trimonio Arqueológico Subacuático
(Santo Domingo).

MH 93
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Explorar al descubierto
Muchos de los vestigios del pasado diseminados por el mundo fueron descubiertos
hace apenas unas dos centurias, aunque estén datados varios milenios atrás. Así,
para viajar a un sitio arqueológico, se nos presenta un amplio abanico de países a
elegir y en los cuales seguir el rastro de antiguos pueblos.
CROACIA
1 La Dalmacia más romanizada
C
on el año 305 llegaron las doradas vacaciones
del augusto Diocleciano: su abdicación
voluntaria trajo consigo un retiro y el lugar
elegido para ello sería el palacio de Salona (la
actual Split, en Croacia).
Por aquel entonces, Dalmacia era una provincia
romana y Salona su capital, un lugar tranquilo,
alejado de las turbulencias de Roma y con vistas al
mar entre las montañas de Kozjak y Mosor.
El exemperador no podía descansar en cualquier
lugar, y ya en el año 293 había comenzado la
construcción de un palacio. Fue levantado con
ladrillo de Salona y piedra caliza blanca de las
canteras de la isla de Brac˘ (que también se utilizó
94 MH
GUÍA DE LUGARES
En el conjunto palaciego
del emperador romano
Diocleciano, su mausoleo
fue construido en un podio
y rodeado por un peristilo.
para la construcción de la Casa Blanca estadouni-
dense). La estructura palaciega se extendía sobre
38,000 metros cuadrados, con un aspecto que
recordaba a una fortaleza militar.
Tras la muerte de Diocleciano, en 310, el
palacio fortificado se convirtió en una fábrica de
uniformes romanos y después en el corazón de la
ciudad; a su alrededor se encuentran los monu-
mentos más importantes.
Hoy, las ruinas del que fuera un imponente
palacio son un hervidero de gente por su atractivo
turístico y Split se ha convertido en enclave ha-
bitual para dar comienzo al recorrido por las islas
croatas, auténticas joyas.
É
feso, en la Antigüedad una locali-
TURQUÍA dad de Asia menor, hoy en la costa
2 Maravilla de la actual Turquía, es un mag-
nífico ejemplo de urbe monumental
asomada al grecorromana parcialmente excavada y
Mediterráneo reconstruida a lo largo del siglo XIX.
La ciudad en ruinas de Éfeso es uno
de los conjuntos arqueológicos más
relevantes del mundo occidental.
Fundada por Lisímaco, el sucesor de
Alejandro Magno en el siglo IV a.C., se
convirtió bajo el dominio romano en el
puerto más importante del mar Egeo.
En el formidable yacimiento
arqueológico de la ciudad de Éfeso
destaca la Biblioteca de Celso, cons-
truida por el cónsul Gayo Julio Aquila
para su padre, de nombre Celso, entre
los años 114 y 117 a.C. El estado de
conservación de su fachada casi nos
permite sentir que estamos viajando
en el tiempo.
Además de la célebre biblioteca,
destacan el enorme teatro, la avenida
de los Curetes, con sus mármoles
y elegantes columnas, y el templo
De todos los restos
arqueológicos de la
de Adriano. Pero en especial, son des-
ciudad de Éfeso, es tacables los bellos murales y mosaicos
indudable que el más
espectacular es la
restaurados de las casas privadas de
FOTOS: AGE
Biblioteca de Celso. las familias adineradas de Éfeso, hoy
convertidas en un interesante museo.
 POR MARÍA FERNÁNDEZ REI

ESPAÑA Museo Egipcio

3 Cavernas en Ramales de El Cairo
L
os orígenes de la población cántabra de
Ramales de la Victoria se remontan al Tesoros faraónicos

Paleolítico, de lo que dan buena cuenta
los vestigios arqueológicos que se conser-
van: hasta 28 yacimientos constituidos por
cavidades subterráneas, algunas de ellas con
pinturas prehistóricas. Esto hace de Ramales
un paraíso para los espeleólogos y arqueo-
lógos, y atrae a personas de todas partes en
busca de aventuras.
Para acceder a las cuevas es imprescindible el
permiso del ayuntamiento; se puede concertar
visita guiada a estas cavernas del pasado.
NOROESTE DE PERÚ
4 Una visita al epicentro de la cultura preincaica
D
esde la campaña militar de
Egipto de Napoleón (1798-
1801), el interés europeo por
Egipto se fue despertando hasta
convertirse en una auténtica fiebre
por lo faraónico y lo antiguo.
En 1835 se fundó el Servicio
de Antigüedades de Egipto para
La cueva de Cullalvera, próxima al casco urbano
proteger los monumentos y los
de Ramales y con fácil acceso a pie por un paseo de tesoros del país de la codicia local
encinas, cobija pinturas rupestres en amplias salas.
y extranjera. Sin embargo, durante
la visita del emperador austriaco
Maximiliano, el gobernador de
Egipto, Abbas Pasha, le regaló
toda la colección. En 1858 se pre-
paró otro museo, en el barrio de

P
ara conocer un Perú diferente, lejos de Boulaq, que más tarde se perdió
su macrocapital Lima, nos podemos por una inundación del Nilo, y
desplazar al norte del país suda- el contenido museístico salvado
mericano; allí descubriremos conjuntos se refugió en el palacio de Guiza,
arqueológicos que nos harán entender más donde la colección permaneció
y mejor los orígenes de la cultura peruana. hasta que fue inaugurado en 1902
Nuestra primera parada es Chiclayo, el actual museo con el nombre de
una urbe fundada cerca de un enclave Museo Egipcio de El Cairo.
arqueológico de la civilización andina En el Museo del Sitio de Huaca
Situado en la plaza Tahrir,
donde se conservan los restos de un asen- Rajada-Sipán (Perú) se albergan en pleno centro de El Cairo, el
las reliquias preincaicas.
tamiento del bajo Imperio wari (siglos Museo Egipcio está rodeado de
VII-XII). Continuando con el itinerario marcado tras los rastros de la cultura preincaica, a 28 km de Chiclayo llegamos un pequeño jardín decorado con
a Sipán, cuna de los vestigios descubiertos en 1987, cuando el arqueólogo peruano Walter Alva recibió una llamada epígrafes y esculturas antiguas.
alarmante en plena noche. Era la policía indicándole de un saqueo que se había producido en una tumba moche de la El edificio fue diseñado en estilo
localidad de Sipán. Allí, Alva, acompañado de su equipo, halló las tumbas reales del Señor de Sipán, neoclásico por el arquitecto francés
un importante hito en la Arqueología americana que reveló la majestuosidad del único gober- Marcel Dourgnon. Sus dos plantas,
nante y guerrero del antiguo Perú encontrado hasta la fecha, cuya vida transcurrió en el siglo II. destinadas a la exposición al
público, acogen más de 120,000
piezas de las distintas épocas
del antiguo Egipto, ordenadas
REPÚBLICA CHECA
5 La Venus paleolítica de Dolní Vestonice
˘
cronológicamente según el sentido
de las agujas del reloj.

E
˘
l sitio arqueológico de Dolní Vestonice se encuentra en las afueras de la aldea
checa del mismo nombre, en Moravia, región del sur de República Checa.
En 1924, el arqueólogo local Karel Absolon inició una exploración sistemática
en los alrededores de Dolní Vestonice,
˘ ya que desde el siglo XIX se tenían noticias de que
había vestigios prehistóricos. El resultado fue la localización de uno de los yacimientos
FOTOS: AGE; AHU; GETTY IMAGES; MIGUEL DEL ARRIBA

arqueológicos más extraordinarios del Paleolítico Superior. Las excavaciones del lu-
gar comenzaron poco después. En ellas se produjo el hallazgo de una típica Venus
paleolítica, conocida como la Venus de Dolní Vestonice.
˘ La figura se convirtió en
unos de los mayores atractivos del yacimiento, pues se considera que esta estatuilla
podría ser una de las evidencias más antiguas de cerámica.
Tan importante es el lugar, que varias generaciones de arqueólogos han trabajado en
En el Museo Egipcio de El Cairo
él. Hasta ahora se han descubierto tres grandes zonas de habitación se llevaron a cabo tareas de
La Venus de Dolní
˘
Vestonice fue datada
del Paleolítico Superior. Las dataciones por radiocarbono indican que restauración durante 2014.
en el año 25,000 a.C. el yacimiento estuvo habitado hace 26,000-28,000 años.

MH 95
MUY INTERESANTE HISTORIA GRANDES HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS ÚLTIMA POR LUIS FELIPE BRICE

PELEA FAMILIAR. El monolito de la

diosa Coyolxauhqui, descubierto por acci-
dente por trabajadores de una compañía
de electricidad, la representa despedaza-
da por su hermano Huitzilopochtli.

Días clave
Según la mitología mexica, Coyolxauhqui, “la que

Coyolxauhqui se pinta el rostro con figuras de cascabeles”, era una

diosa lunar, única hija de Coatlicue (diosa madre de la
tierra) y hermana de los 400 dioses de las estrellas, o
Un hallazgo así, casual Centzonhuitznahua [éstos no son hijos de Coatlicue],
así como de Huitzilopochtli. Este último había naci-
Por Luis Felipe Brice do sin el beneplácito de sus hermanos que, liderados

E
n la Sala 4 del Museo del Templo Mayor, por Coyolxauhqui, intentaron aniquilarlo a él y a su
dedicada a Huitzilopochtli, la pieza estelar mismísima progenitora. Advertido del atentado, el
no es una efigie del dios solar y de la gue- dios de la guerra ultimó a muchos de ellos, incluyendo
rra, sino un monolito que representa a su a su hermana, a quien cortó la cabeza. Este sangriento
hermana, Coyolxauhqui, con quien pro- episodio fue representado en el monolito de roca vol-
tagonizó una mítica tragedia que bien pudieron haber cánica y poco más de 3 metros de diámetro, que data
escrito Esquilo o Shakespeare. del siglo XV, hallado entre las ruinas sepultadas del
La madrugada del 21 de febrero de 1978, trabajadores Templo Mayor en 1978.
de la extinta Compañía de Luz y Fuerza que realizaban El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, fundador
FOTO: GROSBY GROUP

labores de cableado subterráneo en el Centro Histó- y director del Proyecto Templo Mayor, considera que
rico, se toparon con un monolito que arqueólogos del el monolito “se perfila como una de las más grandes
Instituto Nacional de Antropología e Historia identi- manifestaciones escultóricas del arte mexica que sobre-
ficaron como una representación de la Coyolxauhqui. vivieron a la hecatombe de la invasión hispana”.
Fuentes: Eduardo Matos Moctezuma, “Las seis Coyolxauhqui: variaciones sobre un mismo tema”, Estudios de Cultura Náhuatl, núm. 21, 1991; Juan Palomar de Miguel,
Diccionario de México, Trillas, México, 2005; Miguel León-PorƟlla, “El Templo Mayor en la historia sagrada de los mexicas”, Revista de la Universidad de México, núm.
96 MH 15, julio 1982; templomayor.inah.gob.mx; inah.gob.mx/pdf/5031-coyolxauhqui-diosa-lunar-mexica; ĂƌƋƵĞŽůŽŐŝĂŵĞdžŝĐĂŶĂ͘ŵdžͬŵĞdžŝĐŽͲĂŶƟŐƵŽͬĐŽLJŽůdžĂƵŚƋƵŝͲĞŶͲĞůͲŵŝƚŽ
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