LA UNIÓN

SOVIÉTICA
Una potencia
con pies de barro

PAÍSES SATÉLITES
DE LA URSS
De Albania a Mongolia

LA SENDA CHINA
Comunismo capitalista

LOS CASOS
DE ASIA Y ÁFRICA
Desarrollo y consecuencias

EXPERIENCIAS
SINGULARES
Repúblicas Soviéticas
de Bremen, Sajonia,
Baviera, Irán...

COMUNISMO
AUGE, CAÍDA Y PERVIVENCIAS
EDITORIAL

El Cuarto Estado, de Giuseppe Pellizza da Volpedo

(1901). Para comprender esta obra, ve a la página 118.

ASC

100 años de la URSS

E
n abril de 1922, Iósif Stalin, adorado y detestado por millones de personas,
fue nombrado secretario general del Comité Central del Partido Comunista
de la Unión Soviética. Un cargo que, a pesar de su rimbombante nombre,
era puramente administrativo para Lenin, aunque Stalin terminó redactando él
mismo la descripción de su propio cargo, algo que lo convertiría en el hombre más
poderoso del partido.
Con la apertura de los archivos del Kremlin en 1991 se revelaron muchos detalles de
alguien que nunca dejó que se le llegara a conocer del todo, que trabajaba su imagen
de cara a los demás con tanto celo como un instagrammer de hoy. Entre estos, la
última voluntad de Lenin.
Este, sabiéndose al borde de la muerte, dictó su último testamento al partido, que fue
sellado en un sobre y entregado a su esposa Krúpskaya para ser abierto después de
su muerte. En él decía: «Habiéndose convertido en secretario general, el camarada
Stalin ha concentrado un poder inmensurable en sus manos y no estoy seguro de que
siempre sabrá cómo usarlo (...). Stalin es demasiado irrespetuoso y ese defecto (...)
es intolerable en el cargo de secretario general. Invito a los camaradas a considerar
la manera de removerlo del puesto y nombrar a alguien mejor en todos los aspectos,
es decir, alguien más tolerante, más leal, más correcto, más considerado con sus
camaradas, menos caprichoso, etc.». Lenin murió en 1924 y su condena a Stalin
nunca salió a la luz.
Cien años después de la revolución bolchevique, Rusia es un país diferente. ¿Lo es
su nuevo líder, Putin? En este número desgranamos su
personalidad y nos adentramos en cómo diferentes países
de mundo llevaron a cabo su revolución comunista, qué
supuso para ellos, cuáles son las consecuencias, cuáles las
pervivencias. Una lectura fascinante, de rabiosa y triste
actualidad, que te hará disfrutar con tu revista.

Carmen Sabalete
Directora
(csabalete@zinetmedia.es)

MUY HISTORIA 4
DESCUBRE SU CARA MÁS REAL
Capítulo a capítulo el periodista ucraniano Serhiy Rudenko va pintando el
retrato de Volodymyr Zelenskyi. Un hombre con sus luces y sus sombras
que en tres años ha pasado de ser un actor sin experiencia política a arrasar
en las elecciones presidenciales, enfrentarse a Putin, convertirse en líder de
la resistencia popular ucraniana y unir en esta lucha a todo su pueblo.

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podrás disfrutar
del libro de Pinolia
Volodymyr
Oleksandrovych
Zelenskyi. Un
retrato al natural
del hombre que se
enfrentó a Putin
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100 AÑOS DE PUTIN, EL «ZAR» ANACRÓNICO DEL SIGLO XXI
LA URSS ¿CÓMO ES HOY EL HOMBRE QUE DIRIGE RUSIA? Ambicioso, reservado, conspiranoico, irascible, inteligente, resentido,
vengativo, cruel, autoritario, audaz, calculador... Un hombre desconectado moralmente que necesita exhibir su fuerza.
En abril de 1922,
Stalin llegó al poder
y logró extender el
control de su país
sobre otros siete,
abarcando más de un
millón de kilómetros
cuadrados de
territorio y
92 millones de
personas. La URSS
colapsó en 1991,
pero antes, su
enfrentamiento con
el bloque occidental
liderado por EE. UU. EXPERIENCIAS BREVES
estuvo a punto de
EL SUEÑO
derivar más de una ALEMÁN.
vez en una Tercera Los intentos
Guerra Mundial. de formar una
República
Soviética en
El triunfo Bremen,
bolchevique Sajonia,
desencadenó Baviera,
una oleada Múnich y
revolucionaria Alsacia-
que sacudió la Lorena.
sociedad
europea.
En distintos EL SOVIET DE
países, LIMERICK.
las masas En medio de
proletarias se la guerra de
dispusieron a Independencia
tomar el poder de IRLANDA
por la fuerza. (1919-1922).

ESTALLIDOS
EN IRÁN.
La República
Socialista
Soviética de
PERSIA, del
LA EXPANSIÓN DEL COMUNISMO movimiento
yangalí
(1920). Y la
CHINA. El gigante comunista de Oriente. República
PAÍSES COMUNISTAS de Mahabad
ASIA Y ÁFRICA. Consecuencia de la o del
ANTIGUOS PAÍSES COMUNISTAS descolonización y la Guerra Fría. KURDISTÁN
CUBA. Y en esas llegó Fidel con su Revolución. (1946).
OTROS PAÍSES PAÍSES ÁRABES. Un nuevo camino tras siglos
de dominación otomana y europea.
HISTORIAS DE LA FILOSOFÍA
El sentido crítico JORGE DE LOS SANTOS
FILÓSOFO
C
uatro amigos de turismo en Escocia pasean
por una llanura. A cierta distancia divisan una
oveja negra. «Todas las ovejas en Escocia son
negras», afirma el primero. El segundo lo ob-
serva, medita un momento, y anuncia: «Quizá
deberíamos decir que en Escocia hay ovejas ne-
gras». El tercero no lo acaba de ver claro: «Creo que sería
más oportuno afirmar que en Escocia hay con seguridad
una oveja negra». El último amigo lo observa y matiza: «Al
menos vista desde este lado…».
Son cuatro amigos, pero es un solo proceder que despliega
el sentido crítico frente a un fenómeno (una oveja de lana
negra situada en Escocia) con el in de obtener un juicio ra-
cional lo más verdadero posible. Si observamos con un poco
de detenimiento el proceso, apreciamos ciertas cosas. Por
ejemplo, el concepto de «seleccionar»; de todas las ingentes
posibilidades de juicio que se nos pre-
sentan al toparnos con la oveja negra
en Escocia debemos escoger y discernir
cuál es la que resulta más convenien-
Hay que tener
te, la que más se ajusta a la verdad. El
término griego que designaba esa do-
la capacidad, la
ble acción de «separar y escoger» es
«krinein», de él procede «crítica». Esa
práctica,
elección no basta con hacerla, hay que
hacerla de forma «elegante» (del verbo
la «cultura»
latino «legere», que vuelve a remitir-
nos al «seleccionar sabiendo»); hay
que posibilita
que tener la capacidad, la práctica, la
«cultura», que posibilita una elección
un juicio
conveniente, un juicio acertado.
acertado
REQUISITOS DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
La segunda cuestión que llama la atención en este curioso
proceso crítico es el esfuerzo. Toparse con la oveja negra
en Escocia no es toparse directamente con el sentido (con
la explicación) de lo que supone una oveja negra en Esco-
cia. Hay que emplearse a fondo, con fuerza, ahínco, valor
y sin asomo de desidia en la tarea de escoger. El «todas las
ovejas en Escocia son negras» puede satisfacer a algunos
porque, dándoles un juicio, les evita el tener que ponerlo
en cuestión, el tener que someterlo a duda, el padecer el
desconcierto de que la primera elección no sea suiciente.
La crítica, por tanto, lleva emparejada una actitud concreta
esforzada y valiente derivada de lo que podríamos señalar
como el tercer punto vital de la crítica; el «desplazamien-
to». El sentido crítico implica inestabilidad, desestabilizar
lo que ya se ha dado por sentado, no quedarse anclado en
8 MUY HISTORIA
nada. La crítica pone en cuestión el juicio de lo obvio, pero
lo hace sin caer en el relativismo de que cualquier cosa que
se me ocurra tiene la misma validez de un juicio derivado
del pensamiento crítico. No es colocarse contra todo, sino
no resignarse a asumirlo todo.
Un cuarto punto que recorre todo el armazón del senti-
do crítico es la racionalidad. De todas las opciones que se
nos presentan en forma de juicio al ver la oveja negra en
Escocia, descartamos (en principio) el que por ejemplo la
oveja no sea una oveja, sino un extraterrestre de Raticulín
disfrazado de ovino, el que la oveja la hayan puesto ahí los
de Spectra o cualquier otra conspiración universal con el
único in de liarme e inducirme al error, etcétera, etcétera.
Lo racional, lo lógico, lo razonable en la búsqueda de la
verdad y no lo que me satisface, me da más «likes», me
ajusta más a lo que la masa social espera de mí o me hace
parecer más listo que el más listo, es el
cedazo que emplea la crítica en el pro-
ceso selectivo que me lleva al juicio. El
pensamiento crítico requiere, además,
tiempo, dedicación, oficio y esa sor-
prendente manía humana de no cejar
en el comprender.
ENEMIGO DE LA ESTUPIDEZ
Se entenderá que el sentido crítico es
el enemigo mejor armado contra el
dogmatismo, el fanatismo, la imposi-
ción de creencias, las supercherías y la
parálisis del pensar. Contra la mani-
pulación y la estupidez, por sintetizar.
Cuando el «mundo» de uno se restrin-
ge a observar una oveja en Escocia, la capacidad crítica es
necesaria, pero cuando el mundo deviene una «infoesfera»
que transmite continuamente, sin descanso, fenómenos
en forma de información, paparruchas, estados de ánimo,
eventos, pitos y alarmas, conlictos, imágenes, consignas, y
signos que nos desbordan, la capacidad crítica es nuestra
única supervivencia. No hay otra. Una sociedad sobreesti-
mulante, que vomita continuamente fuerzas (ovejas), que
se hace incomprensible porque en su centrifugadora a la
aceleración no se le alcanza el sentido (centrifugando no se
ve ni la ropa), si además está conformada por individuos
instruidos y subjetivados en la nula capacidad de sentido
crítico, es un mundo inmundo, inhabitable, inercial y des-
bocado al que no podemos oponerle resistencia. Si además,
lo primero (la sobreestimulación sin sentido) es la causa
de lo segundo (el «fabricar» sujetos acríticos), hablamos
SHUTTERSTOCK
de un mundo perverso y cruel creado para el mal.
Cuando al sujeto adulto se le infantiliza mermando
la capacidad de análisis analógico que da el tener
una biografía, se mengua su sentido crítico; cuan-
do se le dan ingentes respuestas simples («todas las
ovejas en Escocia son negras») sin que ni siquiera
pueda plantearse la pregunta, se le anula su posibi-
lidad crítica; cuando se le inculca que debe a toda
costa evitar lo diicultoso (fuente de infelicidad)
porque el paradigma exige una permanente euforia
de obtener sin conquistar, se le inhabilita el senti-
do crítico; cuando se le hace creer que el centro
del mundo es él y nada más que él, de nada sirve
el juicio crítico pues no hay más juicio válido que
su caprichosa y ególatra apetencia y su privativo
interés o beneicio; cuando se le convence de que
lo único válido es la utilidad y no el sentido de las
utilidades, el pensamiento crítico se retrae; cuando
la industria de la distracción, del atontamiento y
la anestesia domina su escaso tiempo de ocio, el
sentido crítico se desangra; cuando se le precariza
de forma que solo exista en él un perpetuo «pre-
sentismo» sin tiempo para engendrar el porvenir,
el razonamiento crítico no vale de nada; cuando se
le convence de que todo eso no es una tiranía sino
su auto realización y que su éxito es la sumisión a
todo ese entramado ideológico, la crítica no es na-
da más que una injerencia, un estorbo a extinguir.
Sin sentido
Todo empieza con unos amigos, Escocia y una crítico, la oveja
negra nos la
oveja negra. Sin sentido crítico no existirían ami- traería al pairo,
gos, quizá sí «contactos», «followers» y demás, de hecho,
pero no amigos, pues no seríamos capaces de no nos
seleccionar con «criterio» (también de «krinein») interesaría
nuestras afinidades en los afectos ni se forjaría siquiera
en nosotros un compromiso ético, que no es más catalogarla
que el resultante de aplicar el sentido crítico en la como oveja.
relación con los otros. Tampoco existiría Esco-
cia. Escocia es Escocia en cuanto a que no somos
«indiferentes» (sabemos encontrar las diferencias
selectivas), nuestro asombro nos obliga a aplicar
el sentido crítico a un territorio para «extraerlo»
de otro territorio que pudiendo parecer igual no
lo es. ¿Y la oveja negra? Pues la oveja negra nos
la traería al pairo; de hecho, sin sentido crítico
no nos interesaría ni siquiera catalogarla de ove-
ja (aunque pudiéramos disfrutar muchísimo de
unas chuletitas de cordero o de un queso Man-
chego) pues no sabríamos diferenciarla de una
vaca Highland Cattle o de un ñu. Ni utilizaría-
mos la oveja para dar sentido a nuestra amistad,
dar sentido al hecho extrañísimo de estar de va-
caciones en un lugar sorprendente que hemos,
críticamente, escogido, para intentar entender
ese lugar o para intentar comprender el mundo y
a nosotros mismos donde, sin sentido crítico, solo
paceríamos. Como la oveja. MH
MUY HISTORIA 9
ENTREVISTA

ISAÍAS
L AFUENTE

ASC
El periodista palentino
Isaías Lafuente aclara
la figura de Clara
Campoamor y la llegada
del voto femenino a
España en Clara Victoria,
una autobiografía
novelada de la sufragista.
FERNANDO COHNEN
PERIODISTA

C
uáles han sido los moti-
vos que le han decidido a
escribir este libro, Clara
Victoria?
Hace quince años escribí una ima-
ginada autobiografía novelada de
Clara Campoamor. Lo hice cuan-
do fui consciente de que una igura
histórica como la de esta mujer no
estaba en los libros escolares ni en
las enciclopedias. Me pareció men-
tira. Creía que ese granito de arena
era suiciente por mi parte, pero en
estos años he comprobado estupe-
facto cómo gente muy importante
se dedica a difundir, por ignorancia
supina o por mala fe, falsas noticias
sobre cómo sucedieron las cosas en el
debate del sufragio femenino: que el
PSOE se opuso al voto de las mujeres,
cuando fue determinante; que la so-
cialista Margarita Nelken o los comu-
nistas votaron en contra, cuando ella
no estaba aún en el Congreso cuando
se produjo el debate ni los comunis-
tas tenían un solo diputado en 1931;
que Clara consiguió sacar adelante
el sufragio gracias al apoyo de los
liberales y con la oposición de los
socialistas, cuando sucedió justo lo
contrario, los liberales de su partido
dejaron sola a Clara Campoamor...
Cosas así han dicho políticos como
Ruiz Gallardón, Pablo Casado y Al-
bert Rivera sin despeinarse. Así que
me ha parecido interesante aclarar a
Clara Campoamor, lo que hizo y có-
mo sucedieron los acontecimientos,
como instrumento para poner diques
de contención a las mentiras.
¿Qué fue lo que le atrajo de Clara
Campoamor?
Creo que Clara Campoamor es un
modelo de persona, de ciudadana y
de política. Como persona tuvo que
vencer muchos obstáculos para lle-
gar adonde llegó y hacer lo que hizo,
tuvo que cambiar su propia historia
antes que cambiar la historia. Diez
años antes de defender el sufragio
como diputada no tenía ni el título
de bachillerato. Como ciudadana
demostró que el impulso de una so-
la persona en un momento deter-
minado puede contribuir a cambiar
la vida de toda la sociedad. Y como
política siempre defendió los prin-
cipios democráticos por encima del
criterio de oportunidad, aunque
tuviera que enfrentarse a su propio
partido, que la abandonó, y jugarse su
carrera política.
¿Cómo describiría a Victoria Kent?
Victoria Kent fue también una mujer
impresionante. Nadie puede negar
su feminismo, su republicanismo y
su defensa de la legitimidad demo-
crática. Lo hizo sin descanso desde el
exilio durante la dictadura de Franco.
Hizo también un trabajo excepcional
como directora de Prisiones en el pri-
mer gobierno republicano. Pero en el
sufragio, está claro que no fue cons-
ciente del momento histórico que vi-
vía el país y de la oportunidad única
La dictadura franquista devolvió a las mujeres
a la condición de ciudadanas de segunda
PERFIL
PROFESIONAL
I saías Lafuente (Palencia, 1963) ha
sido subdirector de los programas
Hoy por hoy y A vivir, que son dos
días (Cadena Ser). Desde hace
17 años dirige la «Unidad de vigilan-
cia», en La ventana. Es autor de
Tiempos de hambre (1999), una cró-
nica de posguerra; Esclavos por la
patria (2001, actualizado en 2018),
una investigación sobre la explota-
ción franquista que sufrieron los pre-
sos republicanos; Agrupémonos to-
das (2003), un ensayo sobre la lucha
de las mujeres españolas; La mujer
olvidada (2006), trabajo en que se
basó una película sobre la vida de
Clara Campoamor; Y el verbo se
hizo polvo (2014), un ensayo sobre
los peligros y el futuro a los que se
enfrenta la lengua española. En
2012, recibió el Premio Nacional
de Periodismo Miguel Delibes y, en
2018, el Premio Ondas por su
«Unidad de vigilancia». Por sus
trabajos sobre la historia de las mu-
jeres y su compromiso feminista ha
merecido, entre otros, los premios
Meridiana, Ana Tutor, Clara Cam-
poamor y Victoria Kent.
para que las mujeres consiguieran to-
do aquello que la monarquía les negó
durante siglos. Creo que no estuvo a
la altura de las circunstancias ni de
su trayectoria personal y política.
¿Por qué se negó a votar a favor del
sufragio femenino?
Creía, como lo creyeron los otros
grandes partidos republicanos, que
el voto de las mujeres estaría some-
tido a la inluencia de la Iglesia, aca-
baría fortaleciendo a los partidos de
la derecha no republicana y podría
acabar con la propia República. No
fue así. Aunque la primera vez que
votaron las mujeres, en 1933, ganó
la derechista CEDA, con sus votos
triunfó en 1936 el Frente Popular de
izquierdas. No fueron los votos de
las mujeres, sino las botas de los mi-
litares rebeldes los que acabaron con
la República.
Usted cuenta en su libro que duran-
te el encendido debate en el Congre-
so un diputado dijo que las mujeres
no podían votar porque eran seres
histéricos.
Así fue, Roberto Novoa Santos se
llamaba. Y no era un personaje cual-
quiera. Era un eminente patólogo de
prestigio internacional, aunque su
consideración sobre las mujeres ya
la había dejado clara veinte años an-
tes en un libro titulado La indigencia
espiritual del sexo femenino. Hubo
otro diputado, Manuel Hilario Ayu-
so, que compartía esta consideración
de las mujeres como seres histéricos,
aunque en su caso creía que era una
patología reversible y acababa en el
momento de la menopausia. Así que
propuso que las mujeres votasen a
los 45 años mientras los hombres lo
harían a los 23. Esas cosas se escu-
charon en unas Cortes en las que es-
taban Unamuno, Marañón, Ortega y
Gasset, Azaña...
En los años treinta, ¿el ambiente
intelectual no era favorable al reco-
nocimiento de los derechos de las
mujeres?
Bueno, en general, las dudas sobre si
las mujeres debían tener o no idénti-
cos derechos que los hombres, espe-
cialmente el sufragio, eran transver-
sales. Y sí, el debate también se pro-
dujo entre intelectuales y políticos.
No eran muchos los que mantenían
la incapacidad absoluta de las muje-
res, como Novoa Santos. Pero >>>
MUY HISTORIA 11
 >>> sí que lo eran quienes conside-
raban que, sin negar el derecho a la
igualdad, no era el momento oportu-
no para concederlo.
¿Qué partidos apoyaron a Clara
Campoamor para sacar adelante el
sufragio femenino en España?
El voto salió adelante gracias al apo-
yo de 161 diputados. El PSOE aportó
más de la mitad, 83. También votó a
favor ERC. El resto de los votos vi-
nieron de partidos de la derecha no
republicana y de pequeños partidos
republicanos de izquierdas, porque
los tres grandes partidos republica-
nos, el Partido Radical de la propia
Clara Campoamor, Acción Republi-
cana, de Azaña, y el Partido Radical
Socialista, de Victoria Kent, votaron
masivamente en contra. Hubo otro
gran partido, el de la abstención.
Hubo 188 diputados de 470 que no
participaron en la votación o se abs-
tuvieron. No debían de considerar
importante incorporar a la mitad de
la ciudadanía a la vida política.
¿Qué aportó la Segunda República
a esa España que acababa de expul-
sar del trono a Alfonso XIII?
Fue el primer gran intento de cons-
truir una España plenamente demo-
crática, plural y laica, separando al
Estado del poder que la Iglesia había
ejercido durante siglos. La tarea era
inmensa y el momento histórico in-
ternacional, sometido a pulsiones to-
Las
mujeres
fueron las
grandes
derrotadas
de la Guerra
Civil
12 MUY HISTORIA
LA LLEGADA DEL VOTO
FEMENINO EN ESPAÑA
E
ste libro narra cómo España con-
siguió aprobar el derecho al voto
femenino en un encendido debate
en el Congreso que tuvo lugar entre dos
mujeres parlamentarias: Clara Campoa-
mor y Victoria Kent, posicionadas a favor
y en contra del sufragio universal. Ahora,
cuando se cumplen noventa años de ese
hito, y en una edición con ilustraciones de
Helena Pérez García, el periodista Isaías
Lafuente escribe el relato definitivo sobre
aquel famoso debate parlamentario. Sien-
do un libro de historia, Lafuente no renun-
cia a hacer una atractiva crónica periodís-
tica. Así, se mete en la piel de Campoa-
mor, imaginando lo que serían sus senti-
mientos ese día en que se encaminaba al
Congreso, y describiendo la vida política y
social de aquel Madrid del año 1931.
talitarias que conducirían a la Segun-
da Guerra Mundial, ni más ni menos, destinadas a cuidar de esposos e hi-
se cruzó en nuestro país con todo tipo jos y, como mucho, trabajar en em-
de conspiraciones antirrepublicanas pleos considerados por el régimen
que acabarían en el golpe de Franco, franquista como propios de la mujer:
la Guerra Civil y una dictadura que secretarias, dependientas, enferme-
duró cuarenta años. Fue un régimen ras, sirvientas... Las mujeres fueron
que no pudo ni le dejaron madurar. las grandes derrotadas de la Guerra
Civil. Un auténtico desastre.
¿Qué supuso para las mujeres espa-
ñolas la derrota de los republicanos ¿Cómo resumiría la importancia de
y la inmediata instauración de la la figura de Clara Campoamor?
dictadura franquista? Decir que Clara Campoamor logró
Una marcha atrás. Porque en 1931, el sufragio femenino, siendo cierto,
las mujeres no solo lograron el de- es una airmación que se queda cor-
recho al sufragio. Aquella Constitu- ta. Esta mujer consiguió que España
ción reconoció todos los derechos en fuera por primera vez en su historia
materia de igualdad entre hombres y una democracia plena. Además, gra-
mujeres que se consagraron casi me- cias al peculiar decreto que convocó
dio siglo después en nuestra Consti-
tución vigente. La dictadura los di-
las elecciones a las Cortes Constitu-
yentes, que permitía a las mujeres ser
namitó y devolvió a las mujeres a la
condición de ciudadana de segunda,
elegidas, pero no elegir, Clara Cam-
poamor se convierte en la única su-
fragista en el mundo que consigue
subalterna del poder del padre o del
esposo. Hasta 1975 estuvo vigente la
licencia marital, que era el permiso
este derecho defendiéndolo en la
tribuna de un parlamento. Es verdad
que la mujer necesitaba del marido
para hacer cualquier cosa, desde via-
que no lo logró sola, pero ella actuó
en aquel parlamento como voz de la
jar o sacarse el carnet de conducir
hasta disponer de sus propios bienes.
conciencia de diputados reticentes a
los que les dijo que no era legítimo
Produce melancolía ver cómo dos
o tres generaciones de mujeres que
construir una república democrática
ignorando a la mitad de la ciudada-
pudieron vivir y desarrollarse plena-
mente en igualdad fueron de nuevo
recluidas en el ámbito doméstico,
nía. Estoy convencido de que de no
haber estado allí las cosas podrían
haber discurrido de otra manera. MH
 EPISODIOS

Abu Hafs el Andalusí,

Emir de Creta PEDRO DAMIÁN CANO
HISTORIADOR
ASC

ASC
ASC
ASC

En la imagen de arriba, la flota sarracena

Moneda de tiempos del califa almohade Abú Hafs Umar al-Murtada .
Acuñada como Dirham fue recortada para circular como medio dirham.
ALBUM
navegando hacia Creta; a la dcha., el asedio de
Chadrax, Abu Hafs y sus súbditos, y el
almirante bizantino Nicetas Orifas castigando a
los sarracenos cretenses. Todas ilustraciones

del manuscrito del siglo XII Skylitzes

Matritensis o Códex Graecus Matritensis (BNE).

MUY HISTORIA 13
 T
ras la conocida como Revuelta del Arrabal del
año 818, 196 de la Hégira, miles de familias
cordobesas fueron expulsadas de Al-Ándalus.
Algunas de ellas, tras recorrer el norte de Áfri-
ca, acabaron conquistando y estableciéndose en la actual
isla griega de Creta, fundando un emirato que sobrevivió
hasta que su capital, la actual Heraclión, fue tomada al
asalto por las tropas bizantinas en el año 961.
En la primavera del año 818, durante el Ramadán, tu-
vo lugar una revuelta de gran envergadura en el arrabal
de Secunda, en la capital del Emirato Independiente de
Córdoba, que tenía por objeto expulsar a los Omeyas del
poder. Tras los combates y posterior saqueo de las tro-
pas emirales del arrabal, el emir al-Hakam I ordenó que
el arrabal fuese arrasado y sus habitantes deportados de
la ciudad. Algunos de ellos se dirigieron a Toledo, una
ciudad que destacó durante la época musulmana por su
carácter levantisco contra las autoridades de Córdoba.
Pero gran parte de ellos se dirigió al norte de África. Los
que cruzaron el Estrecho engrosaron la población de las
ciudades del actual Marruecos, en esta primera gran diás-
pora andalusí, y muy especialmente en Fez, donde ocho
mil familias fundaron el hoy en día pintoresco y turístico
Barrio de los Andaluces.
Otro importante contingente se fue estableciendo en otras
ciudades del norte de África, y acabaron recabando en la
ciudad egipcia de Alejandría y tomando el control polí-
tico de la misma. Según las fuentes musulmanas, fueron
desalojados de esta ciudad por un ejército enviado por el
califa abasí al-Mammun, comandado por Abdullah ibn
Tahir al-Khurasani, en el año 827, 212 de la Hégira. Los
andalusíes derrotados se embarcaron tras la derrota, tras-
ladándose a la isla bizantina de Creta ese mismo verano.
Las fuentes bizantinas, sin embargo, adelantan unos años,
al año 824, la llegada de los andaluces a Creta. Estaban co-
mandados por Umar ibn Hafs ibn Shuayb ibn Isa al Ballu-
ti —conocido como Abu Hafs y en las fuentes bizantinas
como Aphoaps o Apohapsis—, natural de Pedroche, en el
norte de la actual provincia de Córdoba.
Al mando de Abu Hasf, conocido en algunas fuentes mu-
sulmanas como El Andalusí, unos doce mil individuos, de
ASC
14 MUY HISTORIA
ASC
Plano de la fortaleza veneciana de Chandax (Koules o
Castello a Mare), en la costa norte de Creta. Es del siglo XVI.
los que solamente unos tres mil estarían en edad de com-
batir, se establecieron en Creta, la quinta isla en extensión
del todo el Mediterráneo, fundando el emirato de Iqritish
o Iqritiya, de facto independiente pero nominalmente
dependiente del califa abasí. Esta exigua población hizo
frente y consiguió rechazar los intentos de reconquista del
emperador bizantino Miguel II, que tuvo simultáneamen-
te que hacer frente a la ocupación de la isla de Sicilia por
marineros aglabíes tunecinos reforzados también con ma-
rineros andaluces. En el año 840, el emperador bizantino
Teóilo envió una embajada al emir Abd al-Rahman II,
solicitando su ayuda para la recuperación de la isla y el
sometimiento de sus díscolos súbditos.
UN ESTADO PRÓSPERO
Los andalusíes fundaron una ciudad, Rabdh al-Khandaq
ó Chandax, literalmente el castillo del foso, conocida en
la época medieval como Candía y en la actualidad como
Heraclión. Desde esta base llevaron a cabo demoledoras
devastaciones y frecuentes ataques en toda la cuenca del
mar Egeo, y controlaron las rutas marítimas de todo el
Mediterráneo Oriental. Según los estudios de Miles, >>>
Saqueo de
Tesalónica por la
flota árabe en el
904. Pertenece a
Skylitzes
Matritensis,
manuscrito
ilustrado de la
Sinopsis de la
historia de Juan
Escilitzes (sobre
los emperadores
bizantinos entre
811-1057).

ASC
La caída de Melitene ante las fuerzas del general bizantino Juan Curcuas en 934 (Skylitzes Matritensis), y dinar acuñado en Creta.
la arqueología parece mostrar que a inales del siglo x
o a principios del siglo siguiente llevaron a cabo una ocu-
pación temporal de la ciudad de Atenas. Asimismo, coo-
peraron activamente con los sirios en sus luchas contra
el Imperio Bizantino, como sucedió en la expedición que
León de Trípoli llevó a cabo en el 904 contra Salónica, la
segunda ciudad del Imperio, que fue saqueada.
A falta de fuentes propias y coetáneas musulmanas, las
principales fuentes de información disponibles son las bi-
zantinas. Por ello, la imagen que se tiene de ellos es que
la isla se convirtió en un nido de corsarios, contra la que
se movilizaron numerosas operaciones de reconquista
que fracasaron, y desde donde se realizaron numerosas
incursiones contra las islas y costas del Egeo. Los ataques
fueron más intensos entre los años 930 y 940. Por ello, el
emperador Romano II envió una expedición de conquis-
ta comandada por el también futuro emperador Nicéforo
Focas, que tras dos años de combate, el día 7 de marzo de
961, 350 de la Hégira, tomó al asalto la ciudad de Chan-
dax. Sus habitantes fueron masacrados o esclavizados.
A pesar de ello, escasas y fragmentarias fuentes musul-
manas muestran a un Estado próspero, en el que lore-
cían el comercio con el resto del mundo islámico y la
agricultura. Asimismo, las pocas monedas conservadas
emitidas en la isla muestran que su sistema era estable
en su ley y peso, lo que denota una economía fuerte y un
elevado nivel de vida de la población. Las monedas son
también una importante fuente de información sobre los
Fortaleza veneciana de Heraclión, la capital del
emirato, entonces llamada Chandax.
ISTOCK
ASC
sucesivos emires que rigieron la isla. El segundo de ellos
fue Shuayb I ibn Umar, Saipes para los bizantinos.
Emires sucesivos fueron Abu Abdallah Umar II ibn Shua-
yb, Babdel para los romanos de Oriente, Muhammad ibn
Shuayb al-Zarkun, Zerkounes para los bizantinos, y otros
que no aparecen en las Crónicas, como Yusuf ibn Umar II,
entre el 910 y el 915, Ali ibn Yusuf, entre el 915 y el 925,
Ahmad ibn Umar II, que gobernó entre los años 925 y
940, Shuayb II ibn Ahmad, entre el 940 y el 943, y Ali ibn
Ahmad, entre el 943 y el 949.
EL ASEDIO DE CHANDAX
El último de sus gobernantes fue Abd al-Aziz ibn Shuayb II
—Kouroupas o Kurupen para los bizantinos—, también
conocido con el sobrenombre de al-Qurtubi, el Cordobés.
Al frente de una enorme armada y ejército, Nicéforo Fo-
cas, futuro Nicéforo II, zarpó en junio o julio de 960 y
desembarcó en Creta. Tras ir venciendo toda resistencia
musulmana en la isla, cercó Chandax en un largo asedio
que duró hasta que la ciudad fue tomada al asalto. La ciu-
dad fue saqueada, sus mezquitas demolidas, y sus habi-
tantes ejecutados o esclavizados. Entre los supervivientes
se encontraron el último emir, el citado Kouroupas, y su
hijo al-Numan, Anemas para los bizantinos. Este último
se convirtió al cristianismo y sirvió en el ejército bizanti-
no hasta su muerte en el 971 en la batalla de Dorostolon
contra los Varegos Rus. MH
MUY HISTORIA 15
CONCEPTOS HISTÓRICOS

Entre el homo sovieticus y

el homo patiens
El primero encarnaba el ideal del «ser soviético», del comunismo estalinista, hasta el punto de
anular su interés personal por el del colectivo y la nación. El segundo era un «español de bien», de
resignación cristiana, que seguía los principios franquistas como mandamientos de una religión.
POR MARTA ADANA

D
escribir al «Homosos» [homo sovieticus]!
¡Qué desafío! En muchas decadas, y puede que
incluso dentro de siglos, las personas que ha-
yan resuelto este problema serán vistas como
académicos excepcionales», así escribía el es-
critor disidente Aleksandr Zinóviev, después
de haber sido expulsado de la Unión Soviética en la déca-
da de los ochenta, respecto a un nuevo tipo de ser huma-
no: el homo sovieticus, una «criatura bastante repulsiva»
que era el producto final de los esfuerzos del régimen para
que la gente de a pie encarnase el ideal del «ser soviético»,
los ideales del comunismo. Hoy este término, desligado
ya de ese adjetivo descalificativo, se usa para comprender
la mentalidad de la época.
¿Cómo era este hombre? Historiadores de la escuela de
la «subjetividad soviética», como Jochen Hellbeck u Oleg
Kharkhordin, airman que lejos de ser un «vaciamiento
del yo», es decir, de la subjetividad
propia, la presión del Estado operó en
el sentido de reforzar un afán de auto-
«No conocía la
perfeccionamiento personal que venía
de lejos y cuyo origen se encuentra en
fe ni la creencia
las profundidades de la cultura ru-
sa prerrevolucionaria. Es así tal vez
religiosas; daba
como puede explicarse, en parte, su
gran calado social y perduración en el
prioridad al interés
tiempo. Esto, y, lógicamente, el miedo
y el temor, ha de ser señalado como
del colectivo, de
disidente. ¿El motivo?
Se supone que este homo sovieticus
la sociedad y de la
era el «hombre nuevo» del que han
hablado, en unos términos u otros, to-
nación frente a su
dos los movimientos emancipatorios
que han perseguido la abolición de la
interés personal»
sociedad de clases, aunque el concepto no pueda rastrear-
se en ninguna de las obras de Marx y Engels.
Según el sociólogo albanés Artan Fuga, este sujeto «no
conocía la fe ni la creencia religiosas; adjudicaba priori-
dad al interés del colectivo, de la sociedad y de la nación
frente a su estrecho interés personal y familiar (…), se
contraponía al individuo medio de la sociedad occi-
dental, al que se presuponía imbuido de inclinaciones
egoístas, ideológicamente confuso, un ser carente de so-
lidaridad, sometido a una jerarquía social fundada en la
diferenciación de clase». Este hombre nuevo, este homo
sovieticus, era uno con el Estado, encarnaba en sí mismo
el ideal comunista: su bien estribaba en el bien del Régi-
men. Quien no se alineara con estas creencias, era tildado
de enemigo. Se producía de este modo una higiene de la
comunidad en la que solo se aseguraba la pertenencia a
quien encarnaba los valores exigidos.
Porque no debemos olvidar que el estalinismo, como todo
régimen totalitario, se basaba en una simple división ma-
niquea, conmigo o contra mí, con el Estado o contra él,
con el comunismo o con el capitalismo, que fue calando
profundamente en las mentalidades y que, amparado por
un sistema férreo de coerción y vigilancia, castigaba dura-
mente las posturas contrarias. «Nunca fuimos conscientes
de la esclavitud en la que vivíamos; aquella esclavitud nos
complacía», dice Svetlana Aleksié-
vich. Se trata de personas que se
adhirieron por completo al ideal,
que se habían dejado poseer por
él de tal forma que conformaban
un ente unívoco, personas para
quienes el Estado había sustituido
todo lo demás, incluso sus inte-
reses personales, su propia vida.
Así no es extraño que, por la mera
subsistencia (no deben olvidarse
las carencias materiales después
de la Segunda Guerra Mundial),
muchos ciudadanos soviéticos
aprovecharan cualquier medio
para subrayar su buena identidad
de clase y uno de esos fuera desa-
creditar a los demás, mediante cartas a las autoridades y
denuncias (no hay nada más fácil para demostrar la buena
conducta que señalar la mala del otro).
Una actitud nefasta, a in de cuentas autoprotectora, que
también puede rastrearse en el homo patiens del fran-
quismo señalado por el filósofo Salvador Cayuela. El
franquismo construyó una psiquiatría acorde con los
principios morales y políticos del Nuevo Estado, una

16 MUY HISTORIA
 MARIONETAS
DE UNA
IDEOLOGÍA.
Los totalitarios,

AHUTTERSTOCK
sean de la
índole que sean,
son personas
que se adhieren
por completo al
ideal dejándose
poseer por él de
tal forma que se
convierten en un
ente unívoco.

psiquiatría que, una vez derrotados los regímenes fascis-
tas de Italia y Alemania, encontró en la moral cristiana,
católica y la Iglesia, toda su razón de ser y su salvaguardia
frente a las posibles equiparaciones con estos y el genoci-
dio cometido en la Segunda Guerra Mundial. Así frente
a la higiene mental republicana, marcada por el deseo
de avance, de reforma social y de construcción de una
ciudadanía igualitaria y equilibrada mentalmente, cons-
ciente de sus deberes, pero también de sus derechos, se
erigió una higiene mental que creó un nuevo sujeto, el
homo patiens, caracterizado por «ser alguien resignado,
que soportaba las privaciones y que vivía estoicamente en
el sufrimiento», según Cayuela. Aceptaba las desigualda-
des sociales porque estaban «naturalmente establecidas»,
porque era profundamente católico, un «hidalgo» español
que equiparaba la resignación católica ante los designios
divinos con el sometimiento a las leyes y dinámicas de
convivencia social del régimen. «El homo patiens tenía
como misión, contribuir a la grandeza de la patria, a la
pureza de la raza hispánica», explica Cayuela. Era el cum-
plimiento de este orden de cosas lo que establecía la línea
divisoria entre la normalidad y la anormalidad, lo moral
y lo amoral. Y en esas, de nuevo, se produjo toda una red
de rumorología, de denuncias de unos contra otros, en la
que el peso de la ideología contraria (vencedores contra
vencidos) comenzó a dejar paso al de las conductas fuera
de la normatividad (homosexuales, parejas no casadas por
la Iglesia, cometedores de pequeños hurtos, prostitutas...).
Los totalitarios, sean de la índole que sean, se quieren im-
polutos y crean los «hombres nuevos» necesarios para que
se vigilen entre sí, sean sus propios gendarmes y policías:
un panóptico de Bentham perfecto e invisible. MH

MUY HISTORIA 17
 SIMBOLISMO
COMUNISTA.
Los estados, partidos
y movimientos
comunistas utilizan
símbolos asociados
a la revolución y el
proletariado. El martillo
representa la clase
SHUTTERSTOCK

obrera industrial y la
hoz a los trabajadores
agrícolas.
 IN T RODUCCIÓN

QUÉ ES
EL COMUNISMO
Surgido de las entrañas de la pobreza, la desesperación
y el hambre, el sueño del comunismo ha sido a lo largo
de su historia ensoñación utópica y ciencia histórica, y se
ha convertido, en ocasiones, en pesadilla. El incesante
aumento de la desigualdad puede ser clave para el resurgir
de este sistema político.

GONZALO PULIDO
GEÓGRAFO Y ESCRITOR

MUY HISTORIA 19
 SOCIALISMO,
ETAPA
INTERMEDIA.
En sus teorías, Karl
Marx sostuvo que
la sociedad bajo
el socialismo sería
regida por la clase
obrera. El
socialismo, a
su vez, sería
finalmente
reemplazado por
el comunismo,
una sociedad
sin Estado y sin
clases. En la
imagen, retrato de
Karl Marx en 1875.

ASC

El comunismo no es socialismo. Puede

decirse que este último fue concebido
como una fase previa del primero
20 MUY HISTORIA
 ASC
E
l comunismo es un sueño. Un sueño que
antes fue utopía; después, en ocasiones,
pesadilla; y, ahora, una ilusión para unos
y una tiniebla para otros. Y una amenaza
existencial para Estados Unidos —Chi-
na, con su particular versión—, tal y
como siempre fue. Un sueño, en todo caso, que
Karl Marx —y Frederic Engels— convirtió en
ciencia tras las ensoñaciones utópicas de escri-
tores como Saint-Simon, Owen o Fourier. Un
sueño vívido en lugares tan dispares como la
Unión Soviética, Corea del Norte, Congo o Ba-
viera. Un sueño que, quizás, jamás tuvo la más
mínima oportunidad —el potencial norteame-
ricano tras la Segunda Guerra Mundial quizá le
situó en una posición tan dominante que impi-
dió cualquier desarrollo económico, político o
social alternativo—, lo que todavía no sabemos a
ciencia cierta es el porqué —naturaleza humana,
condiciones adversas, defectuosa implementa-
ción—. Pero un sueño que, finalmente, conviene
recordar. Aunque solo sea porque sigue vigente
y porque opta a liderar un nuevo orden interna-
cional —China, como ya he comentado, con un
socialismo muy a su manera—.
El sueño surgió en las entrañas de la pobreza,
la desesperación y el hambre; la explotación y
la miseria más absoluta; la sumisión llevada al
ASC
DE LA
UTOPÍA A LA
CIENCIA.
extremo y a la obscenidad. Porque solo sueñan
Karl Marx y
con la libertad aquellos que no la poseen. Los Friedrich Engels
Romanov y el pueblo ruso son, no cabe duda, (izda.)
un ejemplo de ello. En general, podemos afir- consideraron a
mar que el motor de los movimientos socialistas Henri de Saint-
o comunistas surgió de la desigualdad y el cla- Simon (dcha.)
como «socialista
sismo: sociedades profundamente desiguales
utópico», junto a
y clases sociales rígidamente compartimenta- Charles Fourier
das. Los pobres sabían que eran pobres, que sus y Robert Owen.
posibilidades de dejar de ser pobres eran casi
inexistentes y que sus hijos serían igualmente
pobres. Y lo peor, con todo, ni siquiera era su
pobreza. Pobres, sea como fuera, que, hasta la
industrialización, estaban lo suficientemente
aislados como para no representar un problema,
pero que, de la noche a la mañana, comenzaron
a concentrarse en las fábricas y en barriadas in-
salubres. Sujetos del inframundo que, de súbito,
se encontraron unos a otros. Encontraron la con-
ciencia de clase.
EL COMUNISMO NO ES SOCIALISMO,
AUNQUE LO PAREZCA
El comunismo es, por tanto, muchas cosas, pero,
en puridad, al menos en teoría, no es socialismo,
pues este no deja de ser una fase previa de prepa-
ración social para la llegada del comunismo. >>>
MUY HISTORIA 21
 SHUTTERSTOCK
EL VOTO DEL DESENGAÑO. La extrema
derecha lo capitaliza hoy en el Parlamento Europeo.

>>> Y quizás se encuentre aquí el defecto del

asunto, en la errónea aplicación teórica de este
sueño, que requería de una etapa de preparación
que jamás se implementó. O quizás no, quizás
sencillamente se trate de un imposible. 
En cualesquiera de los casos, lo cierto es que
el socialismo práctico, el del día a día, parece
encontrarse muy lejos de ser una etapa de pre-
paración para la llegada del comunismo. Basta
con pensar en España y en si, efectivamente,
más allá de gustos personales, el PSOE es un
partido cuyo in es la preparación de la llegada
SHUTTERSTOCK

de un estadio comunista superior. No lo parece.

Y no será por los años que llevan en el poder,
MADE IN CHINA. El socialismo del gigante asiático es una versión un más de un cuarto de siglo desde la llegada de las
tanto capitalista de lo que se supone que es este sistema. urnas. No, obviamente, no: la socialdemocracia

La socialdemocracia europea tiene demasiados

elementos que la diferencian del comunismo y
del propio socialismo
22 MUY HISTORIA
SHUTTERSTOCK
europea moderna no aparenta ser un estadio y,
en sí misma, tiene demasiados elementos que
la diferencian no solo del comunismo, sino del
propio socialismo.
EL AUMENTO DE LA DESIGUALDAD,
CLAVE EN UN POSIBLE RESURGIR
Es más o menos aceptado que a mayor desigual-
dad, mayor aumento de la polarización y mayor
facilidad para la expansión de las ideas necesarias
para convertir el mundo, siguiendo la teoría ini-
cial del sueño, en una sociedad mundial dirigida
por cientíicos y economistas que organicen una
federación de comunidades con gobierno propio
en las que el trabajo se convierta en una actividad
voluntaria y los productos sean distribuidos a ne-
cesidad del individuo. Es decir, un mundo más
justo y mejor para todos.
Sin embargo, el mayor receptor actual de la cre-
ciente desigualdad en las sociedades capitalistas,
sobre todo occidentales, no se encuentra a la iz-
quierda de la moderación, sino en las antípodas.
Es la extrema derecha, como se ha podido com-
probar recientemente en Francia —y como se
puede comprobar con un vistazo al Parlamento
Europeo—, la que, cada vez con mayor fuerza,
VIETNAM.
Es uno de
capitaliza el voto del desengaño. Los pobres pare- los ejemplos
ce que ya no sueñan con repartir la riqueza, sino asiáticos del
con acapararla. Pero, indudablemente, ello puede desarrollo de
los modelos
cambiar, sobre todo en esa mayoría planetaria no socialistas
alineada por la que competirán Estados Unidos asociados a la
y China —si no están compitiendo ya— y que descolonización.
constituye mucho más mundo del que demasia- En la imagen,
dos piensan que existe. vista aérea del
puerto de
contenedores
de Cat Lai, en
EL CAPITALISMO, ¿SISTEMA FALLIDO? Ho Chi Minh.
Ello nos lleva a una cuestión intrínsecamente
relacionada con el capitalismo, ¿es un sistema
fallido? Las crecientes diferencias en la propia Eu-
ropa, entre norte y sur y este y oeste, así como el
escenario de América Latina, no se muestran muy
alentadores. Es evidente que Cuba y Venezuela,
dos ensayos diferentes de socialismo, no brillan
en el panorama latinoamericano, pero es que su
entorno, que debería ser un paraíso capitalista, no
ofrece una imagen mejor. ¿Acaso alguien puede
plantearse que Haití esté en mejores condiciones
que Cuba? Y no es un caso especial; en América
Latina incluso el milagro chileno ya no lo es tanto,
debido, en gran medida, al desigual reparto de la
riqueza —lo que nos devuelve a la contradicción
original del capitalismo—. No obstante, el >>>
MUY HISTORIA 23

CONGO,
COMUNISMO
EN ÁFRICA.
Dos años
>>> patio trasero norteamericano constituye la
después del
región más violenta y desigual del mundo, lo que,
golpe de Estado parafraseando a Karl Marx, se debería a que el
de 1968, capitalismo «produce a sus propios sepultureros».
liderado por Sepultureros de una región que, por ello, cons-
Marien Ngouabi, tituye un excelente banco de pruebas del nuevo
el país pasó a
orden internacional, en el cual, por cierto, China
llamarse
República se muestra cada día más pujante.
Popular del He aquí, en China, sin ningún género de du-
Congo, das, una de las claves de un posible desarrollo
convirtiéndose mundial del comunismo, o, mejor dicho, de un
en el primer país socialismo «made in China», porque el socialis-
comunista
africano. Sobre mo chino es una versión un tanto capitalista de
estas líneas, el lo que se supone que es el socialismo.
puerto de
Pointe-Noire,
ciudad centrada Y, SIN EMBARGO, LA HISTORIA…
en la industria
de petróleo.
La historia —que podrán leer en este número—,
pasa, ante todo, por la Unión Soviética, de Stalin
a Gorbachov y de Jrushchov a Brezhnev. Pero
sería injusto, incorrecto e inexacto quedarnos
con la experiencia soviética, por mucho que la
abundancia de los relatos académicos, literarios
y cinematográicos inviten a ello. Se produje-
ron múltiples ensayos socialistas más allá de la
Unión Soviética y la Europa Oriental —Albania,
Alemania Oriental, Bulgaria, Checoslovaquia,
Hungría, Polonia, Rumania o el especial caso
de Yugoslavia—.
SHUTTERSTOCK
Por supuesto, China, a la que ya nos hemos re-
ferido. Un país con un potencial enorme que,
pronto, ya en su nacimiento, en plena Guerra
Fría, se convirtió en competidor de Rusia y,
por ello, en jugador geopolítico ambiguo. Una
ambigüedad que ha podido ser clave en su super-
vivencia, y también en su auge. Una ambigüedad
exhibida también en la lógica interna. Además,
Mongolia, Laos, Camboya, Corea del Norte,
Nepal, Afganistán y, sobre todo, Vietnam cons-
tituyen ejemplos asiáticos del desarrollo de los
modelos socialistas asociados a la descoloniza-
ción o las derivas adoptadas por estados no ya
inmaduros, incluso famélicos —de tan intenso
expolio padecido—.
En África, también se produjeron diversos ensa-
yos, de Somalia a Etiopia, pasando por Congo,
Yemen del Sur o Angola. Un país, este último,
independizado gracias a la ayuda militar de Cu-
ba —Operación Carlota, 1975, tras la Revolución
de los Claveles—y que constituye el segundo
productor de petróleo del África Subsaharia-
na. Todavía hoy, Angola continúa manteniendo
excelentes relaciones con el régimen castrista.
Un régimen, el cubano, que, a tenor de las pa-
labras del propio Fidel Castro, no tenía muchas
intenciones comunistas —«El pueblo de Cuba
sabe que el gobierno revolucionario no es comu-
nista»—. La necesidad geopolítica a veces obliga.

24 MUY HISTORIA
 Desde su nacimiento en plena Guerra Fría, China
se convirtió en competidor de Rusia y en jugador
geopolítico ambiguo
Y, por último, conviene señalar ensayos socialis- haberse cumplido exactamente. Otro ejemplo
tas que no son excesivamente conocidos, como lo encontramos en Vladímir Lenin que, como
son los casos de la India —estados de Bengala muchos otros revolucionarios, estaba tan lejos
Occidental, Tripura y Kerala—, Alemania —Sa- de atisbar la caída de los Romanov que esta le CUBA Y
jonia, Bremen y Baviera—, Irlanda —Limerick—, sobrevino fuera de Rusia y no le quedó más ANGOLA.
Francia —Alsacia—, Persia o Irán. remedio que realizar una auténtica peripecia Un instructor
militar cubano
para regresar a tiempo. forma a las
Y es que sabemos lo que ha pasado, aun cuando tropas del
… NO ESTÁ TODAVÍA ESCRITA se discuta sobre ello, pero es imposible predecir Movimiento
Porque el futuro resulta impredecible hasta para el futuro, especialmente si los Estados siguen Popular de
los más ilustrados y eruditos. Marx y Engels, sirviendo, como cuando Karl Marx y Friedrich Liberación de
Angola (enero
por ejemplo, señalaron que «el modo capita- Engels comenzaron a teorizar sobre el comunis-
de 1976, Cuba).
lista de producción, al convertir más y más en mo, a aquellos que poseen el poder económico, Desde 1965,
proletarios a la inmensa mayoría de los indi- los sistemas judiciales continúan beneiciando a Cuba
viduos de cada país, crea él mismo la fuerza las élites y la desigualdad no cesa de aumentar. colaboraba con
que, para librarse de la explotación, está obli- Podríamos alcanzar, al in, el sueño… o volver la lucha
gada a hacer la revolución». Lo que no parece a despertar abruptamente. MH independentista
de la colonia
portuguesa.
ALBUM

MUY HISTORIA 25
SHUTTERSTOCK

KREMLIN
DE MOSCÚ.
En la imagen,
la icónica
catedral de
San Basilio, un
templo ortodoxo
localizado en
la Plaza Roja,
y la Torre
Spásskaya,
puerta principal
al Kremlin.

26 MUY HISTORIA
 U RS S, U N A POT ENCI A M U N DI A L

EL GIGANTE
CON PIES
DE BARRO
Al acabar la Segunda Guerra Mundial, Stalin expandió
la influencia de la URSS hasta convertirla en una
potencia capaz de competir por la hegemonía del
mundo. Su desintegración comenzó en 1991, tras
un desesperado golpe de Estado que encumbró a
Boris Yeltsin como el último símbolo de la resistencia
contra el comunismo.
ISRAEL VIANA
HISTORIADOR Y PERIODISTA
CELEBRACIÓN
DE LA

E
VICTORIA. l recorrido de la URSS tras la Segunda
El mariscal de la Guerra Mundial comenzó con fuegos
Unión Soviética artificiales, como tratando de ocultar
Georgi Zhúkov los evidentes daños sufridos en el con-
recorre la Plaza
Roja antes del
flicto más devastador de la historia de
Desfile de la la humanidad. Para comprobarlo, re-
Victoria (24 de junio trocedamos al 24 de junio de 1945. Esa maña-
de 1945). na cae el diluvio universal sobre las decenas de
miles de soldados soviéticos congregados en la
Plaza Roja de Moscú para celebrar la victoria
sobre el Tercer Reich. Hitler se había suicidado
dos meses antes y el mundo respiraba tranqui-
lo. El infierno se había acabado.
A las diez de la mañana, el mariscal Georgi
Zhúkov apareció por las puertas del Kremlin a
lomos de un caballo blanco y dio la señal pa-
ra que comenzara el Desile de la Victoria. En
el momento cumbre de la celebración, los oi-
ciales, engalanados con sus condecoraciones,
arrojaron doscientos estandartes nazis ante el
pedestal del mausoleo de Lenin. El boato era
impresionante, pero no debemos llevarnos a

28 MUY HISTORIA

GETTY
La Unión Soviética
era un «gigante
exhausto», como la
calificó el historiador
ruso Vladislav Zubok
ASC
SUCESOR DE
STALIN.
engaño. En ese momento, la Unión Soviética Nikita Jrushchov
fue responsable
era un «gigante exhausto», como la caliicó el
de la
historiador ruso Vladislav Zubok en su libro desestalinización
Un imperio fallido (Crítica, 2007).  parcial de la
Su colega británico Richard Overy aseguró años Unión Soviética.
después que «la construcción del imperio de
Stalin se consiguió a costa de ríos de sangre so-
viética». La cifra de muertos, sin embargo, sigue
siendo objeto de debate. En febrero de 1946, el
dictador comunicó que la URSS había perdido
a siete millones de ciudadanos. En 1961, Ni-
kita Jrushchov, su sucesor, elevó la cifra hasta
los veinte millones. En 1990, una investigación
oficial reconoció que habían sido realmente
26,6 millones. A día de hoy, esa cantidad tam-
bién se pone en duda por quienes consideran que
la victoria sobre la Alemania nazi fue pírrica, si
atendemos a los muertos de su principal aliado,
Estados Unidos, que no pasaron de 293 000 entre
Europa y el Pacíico.  
En junio de 1976, en el sosiego de su retiro, el que
fuera ministro de Asuntos Exteriores de la URSS
durante y después de la Segunda Guerra Mundial,
Viacheslav Mólotov, hizo una relexión que
MUY HISTORIA 29
AGE

JOSIP BROZ
TITO.
Fue el principal bien podría resumir el espíritu de los soviéticos
arquitecto de la durante la Guerra Fría: «Roosevelt pensaba que
«segunda los rusos iban a llegar e inclinarse ante América
Yugoslavia», una
federación pidiendo limosna, pues Rusia es un país pobre,
socialista, que sin industria, sin pan. Pero nosotros veíamos las
duró desde la cosas de otra manera, pues el pueblo estaba dis-
Segunda Guerra puesto a sacriicarse y a luchar».
Mundial hasta ¿Es esa la explicación de cómo Stalin consiguió
1991.
construir, en apenas ocho años, el imperio que
dominaría la mitad del mundo hasta su desinte-
gración en 1991? ¿Cómo pudo establecer en tan
poco tiempo una red de países aines capaz de
mantener al mundo en vilo, durante cuatro dé-
cadas, ante una posible Tercera Guerra Mundial?
La explicación no es fácil, sobre todo si tenemos
en cuenta que, tras la caída de la Unión Soviética,
los documentos oiciales que se hicieron públi-
cos corroboraron lo defendido por los antiguos
informes de los servicios de inteligencia nortea-
mericanos: que la economía soviética, en 1945,
estaba muy débil. 
En su momento, las estimaciones oiciales valo-
raron en 679 000 millones de rublos la totalidad
de los daños sufridos entre 1939 y 1945, una
ASC

30 MUY HISTORIA
Stalin se puso a trabajar
para establecer un
cordón con estados
políticamente afines
cantidad que superaba la riqueza nacional de
Gran Bretaña y Alemania y constituía un tercio
de la de Estados Unidos. Más tarde, el Kremlin
elevó el coste del conflicto a los 2,6 billones de
rublos, pero Stalin jamás rebajó sus expectativas
y se puso a trabajar para establecer un cordón con
estados políticamente aines y subordinados a sus
decisiones, con el objetivo de ampliar su zona de
inluencia. Y, lo cierto, es que no tardó mucho. 
 

DE LA EXPANSIÓN A LA MUERTE
Los dos primeros países en establecer regímenes
comunistas, con tan solo veinte días de diferencia,
fueron Yugoslavia, con Josip Broz Tito a la cabeza,
y Albania, con Enver Hoxha, entre 1945 y 1946,
logrando mantenerse en el poder hasta la muerte
de ambos en 1980 y 1985, respectivamente. Dos
movimientos estratégicos que fueron impulsados
por el dictador soviético tan solo ocho meses des-
pués del suicidio de Hitler. No había tiempo que

perder, así que siguió un guion parecido en otros
muchos países europeos para favorecer la subida
al poder de los distintos partidos comunistas, uti-
lizando todos los recursos a su alcance.
El corresponsal de la CBS, Richard C. Hottelet,
contaba en junio de 1946 que, estando en Moscú
escuchó al excomisario de Asuntos Exteriores de
la Unión Soviética, Maxim Litvinov, deinir esta
nueva ilosofía de su Gobierno así: «Cuanto más
territorio tengamos, más seguros estaremos».
En realidad, era una teoría inexacta según los
preceptos de la geopolítica moderna, pero, sobre
todo, peligrosa para el mundo, pues conducía
inexorablemente a una confrontación con las
potencias occidentales.  no llamó a los criados ni a los guardias.
A estos dos países Stalin sumó pronto Polonia,
Estonia, Letonia, Lituania, Bulgaria, Ucrania, Che-
coslovaquia, Finlandia, Hungría, Rumanía, partes
de Alemania (Prusia Oriental) y hasta Manchuria
y el norte de Corea. Si bien ya en los años veinte
el modelo soviético se había extendido en Asia
central y oriental, después de la Segunda Guerra
Mundial la URSS se expandió a una región gi-
gantesca de Europa y en poco tiempo comenzó
a intervenir en otras partes del mundo. Con este
nuevo peril pasó de ser una nación atrasada y a la
ASC
LÁZAR
KAGANÓVICH.
defensiva, a una potencia conquistadora y capaz Rígido
de enfrentarse a Estados Unidos. estalinista,
Pero todo eso cambió la noche del 28 de febrero aunque
permaneció
de 1953, después de la reunión que Stalin cele-
en el Politburó,
bró con su círculo de confianza en la dacha de rápidamente
Kuntsevo, su residencia oicial en las afueras de perdió influencia
Moscú. En dicho encuentro los invitados vieron tras la muerte de
una película y se retiraron a altas horas de la ma- Stalin en marzo
drugada. Según una versión no oicial, el dictador de 1953.
se retiró después de discutir violentamente con
dos de sus hombres: Lázar Kaganóvich y Voroshí-
lov. A la mañana siguiente, no salió de su cuarto y
 
Nadie se atrevió a entrar en su habitación. Co-
mo escribió el embajador estadounidense años
después, «el miedo y el odio contra el viejo
tirano podían olerse en el aire». Finalmente,
sobre las diez de la noche, su mayordomo
forzó la puerta y lo encontró tendido en el
suelo, junto al diván, vestido con la ropa que
llevaba la noche anterior y sin apenas poder
hablar. El dictador había sufrido un ataque
cerebrovascular que, tras unos días de ago-
nía, le causó la muerte el 5 de marzo. Eso

MUY HISTORIA 31
 ASC
ASC
EISENHOWER
Y REAGAN.
Dwight D. deiende, al menos, la teoría oicial, sobre la que rondan
Eisenhower vio innumerables incógnitas y la sospecha del asesinato.
una amenaza en Inmediatamente después del funeral, como si una
el cambio de
actitud soviético. parte del Kremlin lo estuviera esperando, apareció
Durante su una nueva política exterior que pretendía reabrir
legislatura, el espacio diplomático que Moscú disfrutaba antes
Ronald Reagan de la Guerra Fría. En el XX Congreso del Partido,
atacó los celebrado tres años después, los dirigentes sovié-
intereses
de la URSS.
ticos renunciaron a las expectativas de una guerra
inminente, en contra de la teoría estalinista que
consideraba inevitable la llegada de una época de
conlictos y revoluciones. Ahora el objetivo era
lograr una coexistencia «pacíica» y a largo plazo
entre los sistemas capitalista y comunista.  como el máximo responsable de perpetuar la cri-
 
DE JRUSHCHOV A BREZHNEV
Este cambio de rumbo tuvo mucho que ver con
Nikita Jrushchov, ya que en el discurso secreto
que pronunció en el mencionado congreso —que
las autoridades soviéticas ocultaron hasta 1988—
el nuevo dirigente condenó por primera vez los
horribles crímenes de Stalin. Una intervención
valiente que comenzó con la idea de que el pue-
blo soviético tenía que dejar de ver a su antecesor
32 MUY HISTORIA
como una especie de dios: «Dentro del espíritu
del marxismo-leninismo no está permitido elevar
a una persona hasta transformarla en un super-
hombre dotado de características sobrenaturales». 
Jrushchov reconoció que Stalin había sido un lí-
der importante, pero también que había cometido
muchos errores. Esas palabras podían haberle
costado algo más que el puesto, pero se convirtie-
ron en el primer paso hacia la «desestalinización»
del Estado. Era la primera vez que alguien se atre-
vía a presentar al dictador como un déspota cruel
e incompetente, como un líder intolerante con
cualquier opinión que no fuera la suya y, además,
sis económica de la URSS. También aseguró que
el NKVD —la antigua KGB— utilizó sistemática-
mente las torturas e, incluso, que el anterior líder
participó en algunas de ellas. Y, por último, cargó
contra el concepto de «enemigo del pueblo» que
utilizó para justiicar el asesinato de 848 «viejos
bolcheviques» en la famosa purga. 
Eso no quiere decir que la URSS se convirtiera, de
la noche a la mañana, en un paraíso de libertades.
Además, Jrushchov no fue capaz de acabar con la
tensión en las relaciones entre el este y el oeste.
La Guerra Fría tomó un nuevo impulso y el te-
mor a un gran ataque siguió imperando en ambos
bloques. Algunos libros de memorias soviéticos
airman que el hecho de que Estados Unidos no
respondiera positivamente al cambio en la política
exterior de la URSS supuso perder la oportunidad
de reducir esas tensiones de cara al futuro.  amenaza de una Tercera
No obstante, no fue todo culpa del Kremlin. El
presidente de Estados Unidos, Eisenhower, no
vio una oportunidad en el mencionado cambio
de actitud soviético, sino una amenaza. A los
ideólogos políticos norteamericanos les preocu-
pó que la retórica de la «coexistencia pacíica»
pudiera desbaratar sus planes de construir un
centro de poder en Europa para «contener»
al bloque soviético. En consecuencia, la Casa
Blanca se negó a negociar con la Unión Soviéti-
ca y la amenaza de una Tercera Guerra Mundial
siguió presente.  contrastes, pues se declaró seguidor de las ideas de
Hubo que esperar a que Leonid Brezhnev apare-
ciera en escena para que se produjera un cambio
en este sentido, que no fue sencillo ni apoyado por
todo el mundo. Se materializó el 29 de mayo de
1972, ocho años después de su subida al poder,
en una reunión histórica que tuvo lugar en el an-
tiguo Salón Santa Catalina del Kremlin, que fue
adornado para la ocasión. Allí se irmaron varios
documentos bilaterales, entre ellos el Acuerdo de
Limitación de Armas Estratégicas, el Tratado de
Misiles Antibalísticos y los Principios Básicos de
las Relaciones soviético-estadounidenses.
La Casa Blanca se negó
a negociar y persistió la
Guerra Mundial
Esto supuso la cima de la carrera de Brezhnev y
la cota más alta de prestigio internacional alcan-
zada por la Unión Soviética desde el comienzo
de la Guerra Fría. La prensa española, sin em-
bargo, seguía describiendo al líder soviético
como un hombre obsesionado con «fomentar
el culto a su persona» que se consideraba algo
así como «el rey de la URSS». Era un tipo de
Jrushchov al tiempo que colaboraba en el golpe de
Estado que lo derrocó. Por eso su igura ha sido
siempre controvertida. 
Desde mediados de los años 70, los críticos neo-
conservadores de las administraciones de Richard
Nixon, Gerald Ford y Jimmy Carter creían que
la URSS utilizaba esta aparente paz como forma
de camular sus planes secretos de agresión glo-
bal. Los partidarios de la distensión, por su parte,
la consideraban la única opción prudente en un
mundo de terror nuclear y el único medio eicaz
de avanzar hacia la reuniicación de Europa. 
ANATOLY
CHERNYAEV.
Fue el principal
consejero de
Gorbachov en
política exterior.
En la imagen,
con Anatoli
Gawrilowitsch
Kowaljow
(centro) y
Alexander Bovin
(dcha.).
ASC
MUY HISTORIA 33
 GETTY
GORBACHOV.
El ambicioso
proceso de
reforma política
LA APERTURA DE GORBACHOV
Aunque tras la caída de Unión Soviética, los Los golpistas trataban
y económica
iniciado por
Gorbachov en
expertos de ambos países han reconocido que
estos últimos tenían razón, un sector crítico si- de impedir la ratificación
1985 conduciría a
la desmembración
gue creyendo que, en realidad, todo el mérito es
de Ronald Reagan, el presidente que rearmó a del Tratado de la Unión
de la URSS. Estados Unidos y atacó los intereses soviéticos
durante su legislatura (1981-1989). Según estos, por Gorbachov
esa política amenazadora contribuyó más que
cualquier otra a la victoria de Occidente. Ana- bración del gigante comunista. Los políticos
toli Chernyaev, el más leal de los ayudantes de más conservadores de la línea más dura del Par-
Mijaíl Gorbachov, lo veía de otra forma, tal y tido Comunista veían a este dirigente como una
como escribió en su diario el 5 de octubre de amenaza al viejo poder centralizado de Moscú.
1989, en referencia a este presidente, el último No les importaba lo más mínimo que la econo-
de la historia de la URSS: «En los últimos años mía de la URSS estuviera estancada desde hace
ha venido produciéndose el desmantelamien- años y que el régimen se hubiera convertido de
to del socialismo como fenómeno mundial. Es nuevo en un gigante con pies de barro a punto
una reuniicación de la humanidad sobre la base de desmoronarse.  
del sentido común. Y el que ha puesto en El final se precipitó con el golpe de Estado del
movimiento todo ese proceso ha sido un tipo 19 de agosto de 1991, un día antes de que Gor-
corriente de Stávropol».  bachov ratiicara el Tratado de la Unión, que a
Fue Gorbachov quien puso en marcha el ambi- corto plazo suponía la independencia de algu-
cioso e histórico proceso de apertura, conocido nas de las repúblicas soviéticas. Para intentar
como la perestroika, que conducirá a la desmem- impedirlo, varios tanques entraron en Moscú

34 MUY HISTORIA

mientras Gorbachov se encontraba de vacaciones
en Crimea. El vicepresidente, Guennadi Yanáyev,
estaba implicado en la conspiración e informó
de que, «por motivos de salud», el presidente no
podría seguir al frente del Gobierno.
Los acontecimientos, sin embargo, no se desarro-
llaron como los golpistas esperaban. Nada más
ver los tanques, un gran número de ciudadanos
se lanzó a las calles de la capital para mostrar
su repulsa y posicionarse a favor de Gorbachov.
La imagen de los manifestantes arrojando a los
soldados fuera de los carros de combate y de-
saiando a los militares dio la vuelta al mundo.
El momento más importante y de mayor ten-
sión se vivió cuando, con gritos de «fascistas» y
«golpistas», miles de moscovitas bloquearon con
trolebuses el paso de los tanques a la Plaza Roja.
A las 12:15 horas, el entonces presidente de la
república rusa, Boris Yeltsin, se atrincheró en
la sede del parlamento ruso y protagonizó una
imagen histórica: subido en uno de los carros
blindados bloqueados por el pueblo, llamó a la
resistencia civil contra aquel gobierno ilegal que
trataba de imponerse a la fuerza para volver a
GETTY
UNA NUEVA
ERA.
los tiempos más negros del régimen. La presión, La hasta
sin embargo, fue tan grande que el nuevo presi- entonces
República
dente golpista tuvo que dar la cara: «No estoy de Socialista
acuerdo con que se haya producido un golpe de Soviética de
Estado», señaló Yanáyev, desatando las risas de Azerbaiyán
todos los periodistas acreditados. E insistió en ratificó su
que se trataba de «medidas forzosas, dictadas por independencia
con un
la necesidad vital de poner a salvo la economía
referéndum
de la ruina y al país de la hambruna». nacional en
La misma noche del 19 de octubre, 30 carros diciembre
de combate y 70 blindados hicieron un último de 1991.
intento de cercar el parlamento ruso, donde se-
guía atrincherado Yeltsin con 15 000 seguidores.
Los tanques consiguieron romper la primera lí-
nea de las barricadas, pero no llegaron a más.
Yeltsin, junto a la gran mayoría del pueblo
moscovita, se convirtió en un símbolo de la re-
sistencia. Aprovechando el ambiente de euforia,
este se atrevió a ilegalizar el Partido Comunis-
ta de la Unión Soviética (PCUS) y Gorbachov
tuvo que dimitir. Cuatro meses después, el
25 de diciembre de 1991, se disolvió oicialmen-
te la URSS, marcando un antes y un después en
la historia del siglo xx. MH
MUY HISTORIA 35
 UN BLOQUE PA R A PROTEGER EL IDE A RIO COMUNISTA

LOS PAÍSES
SATÉLITE
DE LA

36 MUY HISTORIA
 Stalin logró extender el control de su país sobre otros siete,
abarcando más de un millón de kilómetros cuadrados de
territorio y 92 millones de personas. Su enfrentamiento con el
bloque occidental liderado por Estados Unidos estuvo a punto
de derivar más de una vez en una Tercera Guerra Mundial.

WAYNE JAMISON
PERIODISTA

MUY HISTORIA 37
 E
l mundo estuvo no hace mucho dividido
en dos grandes bloques de países enfren-
tados, uno liderado por Estados Unidos
(EE. UU.) y otro por la Unión Soviética
(URSS). Fue un enfrentamiento direc-
to y no militar con afectaciones políti-
cas, económicas, militares, informativas y hasta
científicas. Ambos adquirieron, tras la Segunda
DEFENSA Guerra Mundial, la condición de superpotencias
ANTIAÉREA.
Batería de y buscaron imponer sus modelos ideológicos y
misiles sociales, utilizando como elemento disuasorio
antiaéreos Nike las armas nucleares que tenían. El consiguiente
Ajax en Lorton temor a un tercer conflicto bélico global fue real
(Virginia), en
1954.
y provocó lo que algunos han llamado una «paz
helada» que estuvo a punto de romperse más de
una vez. La segunda fase de la guerra civil china
(1946-1949), la de Corea (1950-1953), la crisis de
Suez de 1956, la de Berlín de 1961 y la de los mi-
siles cubanos de 1962 son algunos de los ejem-
plos más conocidos.
La Unión Soviética y sus estados satélites nunca
llegaron a enfrentarse a la alianza internacional
liderada por Estados Unidos. Todo quedó en una
amenaza constante que no pasó de ser lo que ter-
minó en conocerse como la Guerra Fría y que
abarcó de 1947 a 1991.
AGE
 La Kominform soviética se convirtió en un
mecanismo de control sobre los países satélite
Estados Unidos tenía claro, ya incluso desde an-
tes de que llegase la derrota nazi en 1945, que la
reconstrucción de Europa debía pasar por evitar la
inluencia comunista — sobre todo, entre la pobla-
ción empobrecida—, por lo que puso en marcha
un programa de ayudas económicas a los países
europeos en 1948. La URSS se opuso, porque con-
sideraba que lo que los estadounidenses buscaban
en realidad era usar su dinero como forma de con-
trol político. Fue la chispa que prendió la mecha
y que visibilizó una Guerra Fría que, aunque más
o menos disimulada, era una realidad desde un
año antes. Los soviéticos cerraron las fronteras de
la zona de Alemania que ocupaban. La situación
prebélica pasó a ser una evidencia y ya solo falta-
ba cualquier mínima excusa para pasar al estado
bélico. La situación terminó tranquilizándose y
las fronteras se reabrieron en 1949, pero no sirvió
para acabar con el enfrentamiento entre bloques.
Los soviéticos crearon el Kominform u Oicina de
Información de los Partidos Comunistas, una or-
ganización para mantener la ortodoxia ideológica
dentro del movimiento internacional. No tardaría
en convertirse, en la práctica, en un mecanismo de
control sobre los estados satélite que coordinaba el
ideario y las acciones de los partidos comunistas
del bloque del Este.
Después llegó la creación de la OTAN en 1949,
por Estados Unidos junto a Canadá y a una serie
de países europeos, como la encargada de defen-
der a Occidente de la amenaza soviética. La URSS
respondió en 1955 con el acuerdo de cooperación
militar conocido como Pacto de Varsovia.
EL GERMEN
El inicio de todo cabe situarlo en 1917. Ese año
estalló la Revolución bolchevique, uno de los hitos
históricos más relevantes del siglo xx, entre otras
razones porque conllevó la esperanza de un mun- MISILES
do nuevo y mejor para muchos. Atrajo a obreros SOVIÉTICOS.
El R-14
y desheredados, pero también a intelectuales y ar- Chusovaya
tistas; todos acogieron con ilusión el comunismo (SS-5 Skean)
que a partir de su constitución en 1922 encarna- podía
ba la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas transportar una
(URSS), de la que Rusia era su estado principal. ojiva nuclear de
3400 kg a una
Comenzaba así una historia que se prolongó has- distancia de
ta 1991, cuando dejó de existir aquella alianza de 3000 km. En la
15 repúblicas cuyo esplendor hizo que llegase a imagen, dos de
convertirse en el sexto territorio del mundo. estos misiles en
una fotografía
de 1977.
ASC
MUY HISTORIA 39
 Pero su poder e influencia fueron mucho
mayores si se tienen en cuenta sus países sa-
télites, concepto que abarca los formalmente
independientes pero sometidos a una fuerte
inluencia, sobre todo política, en este caso de
la URSS. El término nació como una analogía
que explica su esencia —la de los planetas que
orbitan alrededor de otro más grande— pero, en
la práctica, los países satélites suelen entenderse
como subordinados. Hay quienes se reieren a
ellos como títeres para incidir en la idea de leal-
tad ideológica y militar, y en muchos casos en
la dependencia política, militar y hasta econó-
mica. Y en este contexto es como cabe entender
el bloque que la URSS formalizó después de la
Segunda Guerra Mundial, el oriental comunista
que estaba enfrentado al occidental capitalista
liderado por Estados Unidos.
Los soviéticos cerraron la Segunda Guerra
Mundial habiendo ocupado buena parte de los
países de Europa central y oriental, y permane-
cieron en ellos después a través de una serie de
gobiernos de coalición. Incluyeron a los parti-
dos comunistas, liquidaron los miembros de los
YUGOSLAVIA pactos que no gustaban y establecieron sistemas
Y LOS
ALIADOS. estalinistas. Y una vez controlados los gobiernos,
El mariscal hicieron lo propio con los cuerpos policiales
Josip Broz Tito, y los medios de comunicación. Así, Albania,
comandante de Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia,
los partisanos,
con miembros Rumanía y la República Democrática Alema-
de la misión na quedaron bajo la inluencia de la URSS, que
médica y militar les impuso sus doctrinas política, económica
británica Dafoe y militar. La antigua Yugoslavia también pue-
(14 de mayo de
1944).
ASC
40 MUY HISTORIA
de considerarse un estado satélite soviético
hasta 1948, cuando Stalin y Tito, el entonces
presidente yugoslavo, rompieron relaciones.
CAMINO DINÁMICO
Los soviéticos, pues, establecieron formalmente
las democracias populares, nacionalizaron la in-
dustria y transformaron los sistemas agrícolas. Se
emplearon esencialmente dos caminos en esta zo-
na del Este de Europa: uno dinámico y otro cauto.
En el caso de Albania, el rey Zogú huyó cuando
se produjo la invasión italiana antes de la Segunda
Guerra Mundial. Aparecieron entonces las iguras
de dos comunistas, Mehmet y Enver Hoxha, que
alcanzaron el poder sin grandes problemas. Surgía
así un nuevo régimen protegido por los comunis-
tas de Belgrado; es decir, satélite de Yugoslavia.
Al final de la guerra, el Partido del Trabajo de
Albania, creado en 1941 bajo la inluencia de la
Unión Soviética, tomó el control bajo el liderazgo
de Hoxha. En 1955, ingresó en el Pacto de Varso-
via, del que se retiraría en 1968. Durante las casi
cuatro décadas que duró su gobierno, las relacio-
nes con la URSS sufrieron altibajos. Hoxha llegó
incluso a criticar con dureza al gobierno soviético
de Nikita Jrushchov y rompió relaciones con él y
se acercó a China, con quien también rompería
poco después. Pese a todo, Albania fue el único
país comunista del Este que rechazó el proceso de
desestalinización que sí emprendieron otros. Hox-
ha murió en 1985 y Ramiz Alia ocupó su lugar.
Pero para entonces la URSS había iniciado ya su
proceso de desintegración.
En Polonia, la URSS se había quedado con el te-
rritorio hasta la línea Curzon y los territorios de
la ciudad alemana de Königsberg tras la Segunda
Guerra Mundial. No fue hasta inales de la década
de los 80 del pasado siglo cuando un movimiento
opositor apoyado por las potencias occidentales
puso en jaque al régimen comunista. En septiem-
bre de 1989 el parlamento aprobó el que fue el
primer gobierno no comunista del bloque del Este.
En septiembre de 1944, el movimiento comunista
del Frente de la Patria tomó el poder en Bulgaria
tras una serie de disturbios y puso in a la alianza
con los nazis. Se unió a los Aliados hasta el inal de
la guerra en 1945. Después, ya en 1946, estableció
la República Popular de Bulgaria bajo la inluencia
soviética. Mantuvo esta hasta que el Partido Co-
munista búlgaro abandonó su monopolio político
en 1989, Zhivkov renunció y el país inició una
transición hacia una democracia parlamentaria.
En Yugoslavia, los partisanos de Tito refundaron
el país tras la Segunda Guerra Mundial, gestando
una nueva nación socialista. En enero de 1946, la
nueva constitución estableció las seis repúblicas
ASC
Albania fue el único país comunista del Este que
rechazó el proceso de desestalinización
constituyentes: Bosnia-Herzegovina, Croacia, Es-
lovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia. El
primer presidente fue Ivan Ribar y el primer
ministro, el mencionado Tito. Meses después,
en noviembre, la República Democrática Fe-
deral de Yugoslavia fue restablecida como un
estado socialista, pasando a recibir el nombre
de República Federativa Popular de Yugosla-
via. Acentuó el carácter socialista del país e
introdujo el socialismo autogestionario, que
se percibió como una alternativa a los modelos
de Estados Unidos y la Unión Soviética.
CAMINO CAUTO
Hasta aquí los que siguieron el camino dinámico
en su conversión en países satélites de la URSS.
Rumanía, Hungría y Checoslovaquia optaron por
el cauto. En Rumania, Ion Antonescu había da-
do un golpe de Estado en 1940 y se había hecho
con la jefatura del Gobierno. Se alió con el Eje en
la Segunda Guerra Mundial, hasta que en 1944
llegaron los soviéticos y derrocaron al mariscal.
Miguel I ocupó el trono, aunque tuvo que abdicar
ASC
RUMANÍA Y
HUNGRÍA.
En 1967,
Nicolae
Ceau‫܈‬escu
(izda.) llegó a la
presidencia del
Consejo del
en 1947, y el país se convirtió en satélite de la Estado de
URSS. Ante el escaso número de miembros con Rumanía.
Mátyás Rákosi
el que contaba el Partido Comunista se apostó (dcha.) cedió su
por crear un Frente Democrático Nacional para cargo como
facilitar que pudiese asumir el poder. primer ministro
Se sucedieron diferentes gobiernos, con algún de Hungría a
periodo de cierta independencia respecto a la Imre Nagy en
1953, para
Unión Soviética, hasta que Nicolae Ceaușescu apaciguar a
asumió la presidencia e inició una política autár- Josip Broz Tito.
quica dictatorial. Al principio esta llegó a contar
con las simpatías de Occidente por abogar por
la disolución del Pacto de Varsovia, pero termi-
nó aislándose. Una racionalización de productos
básicos para reducir la deuda externa derivó en
una revolución y, tras perder el apoyo del ejército,
en la ejecución del dictador y su esposa en 1989.
Tras la derrota de Hitler en 1945, Hungría fue
ocupada por tropas soviéticas y, pese a que hu-
bo un pequeño periodo liberal hasta 1947, acabó
instalándose un Gobierno comunista liderado
por el Partido de los Trabajadores Húngaros y
con Mátyás Rákosi al frente.
Cuando murió Stalin en 1953 comenzó el pro-
ceso de desestalinización, que incluyó un
MUY HISTORIA 41
 nuevo programa económico y la amnistía a
presos políticos. En 1955, se irmó el Pacto de
Varsovia, un tratado de ayuda mutua económica
y militar. Un año después, una revolución que
reclamaba la retirada del mismo obtuvo como
respuesta la intervención militar por la Unión
Soviética, una fuerte represión y la deposición
y ejecución del primer ministro Imre Nagy. Ya
a inales de la década de los 80, Hungría enca-
bezó el movimiento para disolver el Pacto de
Varsovia y se encaminó hacia una economía
orientada al mercado bajo el liderazgo de János
Kádár, secretario general del Partido Socialista
Obrero Húngaro hasta 1988, año en que dimitió.
Impulsó una política reformista que permitió el
establecimiento de pequeñas empresas.
El proceso fue aún más lento en Checoslovaquia.
Tras la ocupación nazi en la Segunda Guerra
Mundial, Edvard Beneš volvió a ocupar la pre-
sidencia del país. El entusiasmo suscitado por
la Unión Soviética y su ejército de liberación y
la decepción por los Acuerdos de Múnich be-
neiciaron la creación del Partido Comunista de
GUERRA Checoslovaquia (KSČ) de cara a las elecciones de
AFGANO- 1946. Este ganó con el 38 por ciento de los votos,
SOVIÉTICA. aunque el Partido Demócrata logró la victoria en
A principios Eslovaquia. Edvard Beneš fue elegido presiden-
de 1989 se
retiraron de te de la República y el líder comunista Klement
Afganistán los Gottwald, primer ministro. Hasta que los sovié-
últimos ticos decidieron intervenir: lo hicieron en 1948,
soldados del tomando el control del poder a través de una
Ejército conspiración eslovaca contra el gobierno na-
Soviético. En la
imagen, un
cional y con un periodo posterior de represión.
tanque soviético Intentaron maquillar la realidad y proyectar una
en el desierto imagen de pluralismo político con la existencia
al inicio del del Frente Nacional, pero la democracia pasó a
conflicto,
en 1979.
42 MUY HISTORIA
La URSS inyectó
grandes sumas de
dinero en asistencia
internacional para
asegurar su influencia
ser una icción. La muerte de Stalin también tra-
jo consigo un proceso de desestalinización, pero
coincidió con los años en los que el país expe-
rimentó un importante crecimiento económico
que trajo consigo un aumento de los salarios y
una estabilización del régimen.
El caso más peculiar quizá sea el de la Repúbli-
ca Democrática Alemana, también denominada
Alemania del Este. Fue un país fundado en 1949
en el territorio alemán que estaba bajo ocupación
soviética tras el inal de la Segunda Guerra Mun-
dial y que existió hasta 1990, cuando se incorporó
a la República Federal de Alemania. Las autorida-
des de la URSS transirieron las responsabilidades
administrativas a los comunistas a inales de 1948,
pero hasta el 7 de octubre de 1949 no se fundó
formalmente como Estado. Eso sí, los soviéticos
permanecieron en el país hasta su disolución.
MÉTODOS DE INFLUENCIA
El dictador soviético Iósif Stalin usó la fuerza del
Ejército Rojo, su diplomacia, su servicio secreto y
los partidos comunistas de otros países para exten-
GETTY

der su inluencia. Y así consiguió ampliar el control
sobre más de un millón de kilómetros cuadrados
de territorio, 92 millones de personas y siete países.
Canalizó su inluencia política en todos esos Esta-
dos directamente a través del Partido Comunista
que él mismo lideraba en el suyo, disponiendo para
ello de un agente residente en cada satélite. Por otro
lado, agentes de su policía secreta, la NKVD, orga-
nizaban y manejaban las de cada territorio. Porque,
aunque también hubo una sovietización de la cul-
tura y la educación, la penetración de la inluencia
soviética fue sobre todo política e ideológica. Y fue
algo consciente. La URSS, en lugar de aferrarse a
sus riquezas económicas, inyectó importantes su-
mas de dinero en asistencia internacional con el
objetivo de asegurar así su inluencia. Eso implicó
que todos los caminos condujesen también a Mos-
cú, pues cabe tener en cuenta que, a excepción de
Checoslovaquia, todos los satélites estaban indus-
trialmente atrasados en 1939.
EL FINAL
La década de 1980 supuso el principio del fin.
Estados Unidos aumentó las presiones diplo-
máticas, militares y económicas contra la Unión
Soviética y aprovechar su estancamiento económi-
co le dio resultados. El nuevo líder soviético Mijaíl
Gorbachov introdujo reformas; primero, en 1985,
la conocida como glásnost y, después, en 1987, la
perestroika. También acabó con la participación de
la URSS en Afganistán.
GETTY
EL FIN DE LA
DICTADURA.
Surgieron entonces presiones fortalecidas por la Manifestación
soberanía nacional en Europa del Este y una ola de anticomunista
en la Plaza de la
revoluciones en 1989 que derrocó pacíicamente a República, el 21
todos los gobiernos comunistas de Europa Central de diciembre de
y Oriental, a excepción de Rumanía. 1989, frente a la
Incluso el propio Partido Comunista soviético sede del Comité
escribió su inal. Fue prohibido tras un intento Central del
Partido
fallido de golpe de Estado en agosto de 1991 con- Comunista
tra el gobierno anticomunista de Boris Yeltsin. rumano.
El siguiente paso fue la disolución formal de la
URSS en diciembre de 1991, junto a la decla-
ración de independencia de sus repúblicas y el
colapso de los gobiernos comunistas en buena
parte de África y Asia.
El Muro de Berlín, el telón de acero, la división
de Alemania, las supuestas democracias popu-
lares y la propia Unión Soviética: los grandes
símbolos de la Guerra Fría fueron cayendo poco
a poco entre 1989 y 1991. Acabó así un con-
licto bipolar que surgió en Europa central y se
extendió por todo el planeta. Lo que muchos se
preguntan ahora es si, con lo que está sucedien-
do en Ucrania, estamos asistiendo al germen de
otra división del mundo en dos grandes bloques
enfrentados. MH
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sobre los países satélites de la
URSS y el Telón de acero.
MUY HISTORIA 43
EL «ZAR» ANACRÓNICO DEL SIGLO XXI

VLADÍMIR

PU La invasión de Ucrania
ha hecho que todas las
miradas se dirijan a Putin.
¿Cómo es el hombre
que dirige Rusia? Una
indagación acerca de
su personalidad puede
ayudarnos a comprender
qué ocurre hoy.

BERNA GONZÁLEZ HARBOUR

ESCRITORA Y PERIODISTA
 AGE
EN BUSCA DE
LA GLORIA
MILITAR.
Vladímir Putin
en la Sala de
San Jorge del
Gran Palacio
del Kremlin,
consagrada

TIN
a la gloria
militar rusa.
SHUTTERSTOCK
CIUDAD
NATAL.
E
Vladímir Putin l mundo contempla la brutalidad de la
nació en 1952 invasión de Ucrania con la perplejidad
en Leningrado que se desata ante lo incomprensible,
(hoy San
Petersburgo). ante lo ignoto, ante lo que no se puede
En la imagen, abarcar con los conocimientos adqui-
vista aérea de la ridos hasta la fecha. Y entonces surge
Isla Vasílievski. la gran pregunta: ¿Está loco Vladímir Putin?
¿De dónde viene la crueldad, esta actuación
fría, calculada, desalmada e incluso fratricida,
desde el punto en que los ucranios son para
los rusos hermanos eslavos en raza y religión?
¿Y hasta dónde le llevará esta deriva? Aquí hay
algunas respuestas.
El expresidente François Hollande, que le trató
ampliamente durante la invasión de Crimea y
la guerra desatada en el Donbás, en 2014, ase-
guró en El País que no es locura, ni paranoia,
sino que Putin responde a una lógica —su
propia lógica— marcada por la determinación
de sus ideas. «Putin solo entiende la relación
de fuerza y cuando nada se le resiste, avanza»,
explicó el exlíder francés.
«Putin no es una persona conocible, no te deja ver
más de lo que quiere que veas», según Javier Solana
46 MUY HISTORIA
Y no es ciertamente locura lo que padece Putin,
según todas las fuentes consultadas para tra-
zar este peril psicológico. En su infancia está
la semilla de un espíritu de pelea que hoy ya
no libra en el callejón en el que creció, sino en
el tablero mundial. Que ya no tiene como tes-
tigos ni víctimas a los críos de su barrio, sino
a millones de personas en Europa. Locura no
es, decimos, aunque sí una deriva autoritaria
de una personalidad labrada en el rigor y las
diicultades, rígida en sus motivaciones y ali-
mentada por décadas de un poder que ha ido
convirtiendo en absoluto e incuestionable. Su
concepción arbitraria de ese poder le ha llevado
hasta el extremo de equiparar hoy su persona
con el Estado, en palabras de Eva Borreguero.
«Putin no es una persona conocible», cuenta Ja-
vier Solana, que le trató y negoció personalmente
con él en varias ocasiones. «El que diga algo
sobre él está contando lo que él quiere que se
cuente. Él te enseña lo que te quiere enseñar.
No es un amigo ni entabla relaciones cercanas
en las que puedas charlar de todo, como las
que en un momento dado pude tener con Clin-
ton o con Obama. Putin no te deja ver más de
lo que quiere que veas». Eso sí, relata quien fue
alto representante de Exteriores de la UE y jefe
de la OTAN, es «correcto en el trato y puñetero
y pijotero también».

GOLPEAR EL PRIMERO
Vladímir Vladímirovich Putin nació en 1952
en Leningrado (hoy San Petersburgo), hijo tar-
dío de obreros humildes. Su padre trabajaba en
una fábrica, su abuelo había sido cocinero y su
bisabuelo, siervo en el campo, un historial co-
mún en esa Unión Soviética comunista que había
nacido tras enterrar un zarismo aún feudal.
Se crio en una komunalka, uno de esos pisos
en que se apretaban familias en los tiempos
comunistas sin relación ni comodidad alguna,
sin libertad de elección y con recursos escasos.
De niño fue tan gamberro, tan hooligan, como
él mismo se ha deinido, que ni siquiera le ad-
mitieron en los pioneros (organización juvenil
soviética) hasta los 12 años, cuando lo normal
era a los nueve, escribe el experto petersburgués
Dmitry Travin en Open Democracy. «Crecer en
el patio era como vivir en la jungla», ha dicho el
propio Putin. Pelear hasta el inal, golpear el pri-
mero, sin marcha atrás, entre el culto a la fuerza y
el poder de las bandas callejeras y la obligación de
no mostrar jamás dudas morales ni el propio su-
frimiento. Son frases que le han descrito en boca
de especialistas rusos y que, más allá de la leyen-

ZUMA
da que haya podido construirse en torno a
MARIA
IVANOVNA
PUTINA.
Sobre estas
líneas, un joven
Vladímir Putin
junto a su madre
en 1970.

INFANCIA.
Vladímir Putin
con su madre
Maria Ivanovna
Putina en julio
de 1958. Putin
tenía cinco
AGE

años.

MUY HISTORIA 47
 ese chico bajito y peleón de un Leningrado
muy lejano a la fama intelectual y elitista de esta
ciudad, relejan el entorno en que creció.
Allí se mezcló con bandas de delincuentes hasta
que, según los testimonios recogidos en la mi-
niserie documental de la BBC Putin, de espía
a presidente, algo le salvó de la marginalidad:
aprendió y se enganchó al yudo, un deporte en
el que el KGB ojeaba y reclutaba a chicos co-
mo hacen hoy los cazatalentos en LinkedIn o
quienes buscan futbolistas entre los equipos de
benjamines. «Era un abusón y un pandillero y el
deporte le salvó», dice Alex Goldfarb, cientíico
y activista ruso autor de Muerte de un disidente
(Taurus), en el citado documental: «El yudo le
sacó de la calle».
LA FUERZA DEL RIVAL
Putin logró acabar los estudios y graduarse en
Derecho, pero en el yudo y en los cursos que
tomó para ser agente del KGB en San Petersbur-
go y en el Instituto Andrópov de Moscú debió
aprender y labrar buena parte de las caracte-
rísticas que ha demostrado en su andadura: el
hermetismo, la inexpresividad, el cálculo de
oportunidades, el dominio absoluto y opacidad
de lo íntimo, una frialdad que llega a amedren-
tar a sus interlocutores y esa máxima de las artes
GETTY
ARTES
MARCIALES.
Putin ha
practicado yudo
desde los once
años. En esta
fotografía de
2005,
demuestra sus
habilidades
durante una
visita a una
escuela de San
Petersburgo.
48 MUY HISTORIA
marciales que te enseña a utilizar y revertir la
fuerza del rival contra sí mismo. He aquí un da-
to que ilustra bien el control que guía sus pasos:
cuando empezó a salir con Liudmila, quien fue
su esposa hasta 2013, pidió a sus amigos que la
tentaran también. Ella les rechazó. Y después de
comprobar su idelidad se casó.
NUNCA PROTAGONISTA
Ese divorcio de la mujer que le dio dos hijas (Ma-
ría, nacida en 1985, y Katerina, un año después)
tras una larga vida juntos desde bien abajo releja
también la profunda transformación que ha se-
guido hasta llegar a la cima y que hoy le hace más
irreconocible para quienes le trataron. Pero an-
tes, recordemos su evolución: tras ser reclutado
por el KGB y pasar seis años en Dresde, la caída
del Muro de Berlín le devolvió a su Leningrado
natal. Anatoli Sobchak, entonces profesor en la
Universidad Estatal (en la que había estudiado
Putin), le acogió y le fichó luego como asesor
cuando se convirtió en el primer alcalde de-
mocráticamente elegido de la ciudad. Allí tuvo
varios cargos, incluido vicealcalde, pero el punto
común a todos ellos era su invisibilidad. Era el
hombre útil, eicaz, seco, nunca protagonista,
siempre en la sombra, capaz de prevenir y ata-
jar los problemas para un alcalde poderosísimo
GETTY
LIUDMILA.
Putin posa
frente al Taj
Mahal en 2000
junto a su
entonces
esposa
Liudmila.

En 1996, cuando Sobchak perdió las elecciones, la

Administración de Yeltsin se llevó a Putin a Moscú

AGE
que se forjó en esos años de la perestroika en
los que maia, corrupción y apertura lotaban y
se cruzaban en la misma miasma en una convi-
vencia provechosa para unos, letal para otros.
Putin sabía siempre lo que hacer. Y tal fue su
éxito a espaldas del mundo, de lo visible, pe-
ro a ojos del establishment (la clase dominante)
postsoviético que, en cuanto Sobchak perdió las
elecciones en 1996, la Administración del presi-
dente Yeltsin se lo llevó a Moscú.

SÚBITO ASCENSO
Su ascenso ahí fue meteórico, desde la dirección
de la Gestión de Bienes a responsable de Re-
giones, luego, director del FSB (antiguo KGB,
donde en su día había llegado a teniente coro-
nel) en 1998, primer ministro en agosto de 1999
y, el 31 de diciembre de ese mismo año, tras la
dimisión de un Yeltsin alcoholizado y decrépito,
presidente interino. FAMILIA.
Había llegado a lo más alto y esa carrera súbi- Las hijas de
Putin y Liudmila,
ta no fue casual pues, como dice Solana, saltó Maria Putina
a Moscú a ayudar a Yeltsin, a arreglarle su sa- (1985) y Katerina
lida sin represalias contra él y su familia y Putina (1986).

MUY HISTORIA 49

AGE
ANATOLI
SOBCHAK.
El entonces a organizarle, en pocas palabras, la mejor
profesor en la jubilación posible en su estado. Gleb Pavlovs-
Universidad
Estatal fichó a
ky, asesor en la campaña presidencial de Putin,
Putin en 1990 al cuenta en el citado documental que se hizo una
convertirse en el encuesta entre los rusos sobre qué características
primer alcalde de debía tener un presidente y la mayoría señaló a
San Petersburgo un personaje de cine: Stirlitz, el James Bond ru-
elegido
so.
democráticamente.
ESTALLIDOS DE INDIGNACIÓN
José Manuel Durão Barroso, quien fue presiden-
te de la Comisión Europea de 2004 a 2014, le
conoció ampliamente porque compartió con él
25 intensas cumbres en múltiples lugares y todo
tipo de situaciones, incluso alguna llamada in-
tempestiva. «Es el líder que más he tratado fuera
de la UE», rememora ahora. Y recuerda sobre
todo lo que llama «relámpagos, los estallidos de
indignación» que entonces eran momentáneos
en reuniones y cumbres por lo demás correctas.
«Recuerdo una noche que nos llevó en su yate
presidencial por el Volga tras una cena informal
en Samara, era todo cordial, una noche magníi-
ca y perfecta, incluso había luna llena. Y [Angela]
Merkel [excanciller alemana] le preguntó por
el sabotaje a un gasoducto y estalló indignado,
armó una buena», cuenta Durão. El portugués
ha observado su evolución y cree que esos es-
tallidos que entonces duraban instantes son los
50 MUY HISTORIA
Siempre reservado y
conspiranoico, Putin
se rodea ahora
exclusivamente de
ideólogos y sicofantes
que ahora pueden prolongarse sin in, como en
el discurso del 22 de febrero previo a la invasión
de Ucrania. «Cuando le vi, pensé que era exacta-
mente la misma expresión, pero lo que antes era
un estallido de un minuto, ahora es una hora».
AUSENCIA DE CARISMA
El dirigente portugués cuenta que Putin tie-
ne «un resentimiento, un revanchismo y una
agresividad» con los que intenta «compensar su
inseguridad de origen y de educación». Porque
ni es un intelectual ni demasiado culto y, además,
no es carismático. «Me acuerdo cuando llegamos
a una cumbre del G-20, era la primera de Obama
y todos querían hacerse un seli con él, como si
fuera una estrella de cine. El presidente Hu Jin-
tao estaba sentado como un buda esperando que
fueran a verle los demás. Merkel y yo deambulá-
bamos saludando a todo el mundo tan normales
y Putin estaba solo, abandonado como un chico
o una chica en una discoteca al que nadie saca a
bailar», rememora sonriente Durão. «Rusia había
sido una superpotencia y ya nadie le hacía caso,
de ahí el resentimiento». Además, Putin no tiene
carisma: «Hay dictadores con carisma, seduc-
tores, pero no es el caso». A partir de entonces,
Putin empezó a llegar tarde a las cumbres, el
cambio fue muy perceptible.
AISLAMIENTO Y OBSESIÓN
Dentro de Rusia, esa evolución la ha contemplado
el periodista ruso Mikhail Zygar, que ha contado
en he New York Times cómo el hombre que siem-
pre fue «reservado y conspiranoico» ha entrado
en una deriva de inaccesibilidad que le ha llevado
a rodearse solo de «ideólogos y sicofantes». Zygar,
autor del libro All the Kremlin’s men («Todos los
hombres del Kremlin»), asegura que el presiden-
te ha estado los dos últimos años recluido. Pasa
muchas temporadas en su residencia en Valdai,
a medio camino entre Moscú y San Petersbur-
go, y la única persona que le suele acompañar
es Yuri Kovalchuk, accionista del banco Rossiya,
entre otros negocios, cuyo pensamiento combina
«misticismo cristiano ortodoxo con teorías cons-
piranoicas antiamericanas y hedonismo».
GETTY
RECUPERAR
EL PODER
MILITAR.
Putin se dirige a
graduados de
las academias
militares del país
en el Kremlin
(2000).
SUCESOR DE

GETTY
YELTSIN.
Putin se
convirtió en
presidente
interino de la
Federación
Rusa tras la
renuncia de
Yeltsin el 31 de
diciembre de
1999. En la
imagen, Boris
Yeltsin y Barbara
Bush brindan en
la embajada
rusa en
Washington DC,
en 1992.

«El Putin que yo conocí y traté hace 20 años ha

cambiado. Entonces era una persona distante [...]
pero se podía negociar con él», recuerda Gil-Robles
En ese contexto, Putin «ha perdido interés
en el presente y está obsesionado con el pasado».
Para verle, se ha rodeado de tales protocolos de
cuarentena y aislamiento que recuerdan los com-
portamientos de emperadores o tiranos.
BRUTALIDAD DESCONOCIDA
«El Putin que yo conocí y traté hace 20 años ha
cambiado», cuenta Álvaro Gil-Robles, quien tuvo
numerosas reuniones sobre la situación en Che-
chenia como comisario de Derechos Humanos
del Consejo de Europa. «Entonces era una perso-
na distante, lo que es lógico en muchos políticos,
previsible en sus posiciones, pero se podía nego-
ciar con él y lo que se acordaba, no se movía. El
de hoy, lo desconozco completamente: esta bru-
talidad, esta crueldad no es el que yo conocí. Esto
no quiere decir que fuera un angelito, ya tenía
gestos autoritarios, pero no es el mismo».
Gil-Robles y también Solana se refieren por
ejemplo a esa escena de distanciamiento con
Macron, al que sentó en la otra punta de una lar-
ga mesa en el Kremlin. O a la humillación al jefe
del servicio de inteligencia exterior, que se tras-
tabillaba al expresar su apoyo al reconocimiento
de la independencia de Lugansk y Donetsk días
antes de la invasión. «Cuando hablaba con él,
estábamos en sendos sillones en torno a una me-
sita normal», recuerda Ril-Robles. «No había esa
agresividad, ese ego personal de quien se sienta
solo en la mesa como un zar mientras los demás
permanecen apartados. Así no le conocí yo».
NARCISISMO Y MAQUIAVELISMO
«Entonces era alguien que calculaba, jugaba con
qué cedía y qué conseguía a cambio, había un
espacio para el diálogo y el entendimiento y así
logramos crear, por ejemplo, la igura del defen-
sor del pueblo en Chechenia o la reapertura de
un juicio contra un militar violador. Eso hoy se-
ría imposible», asegura Gil-Robles.
Y es que el hombre que hoy contemplamos
amasa un perfil psicológico con rasgos muy
determinados. Jorge Sobral, catedrático de Psi-
cología Criminal de la Universidad de Santiago
de Compostela, aclara que no puede diagnos-

52 MUY HISTORIA
ticar a Putin sin un análisis profesional, pero
que el presidente ruso tiene —como coinciden
otros profesionales— «un fuerte componen-
te narcisista». «Y el narcisismo», dice, «es una
degeneración de la autoestima cuando el yo se
convierte en el eje de tu percepción de la reali-
dad». Por ello, Putin «ha puesto al servicio del
narcisismo la mentira, la manipulación y la jus-
tiicación de todos los medios para llegar al in y
lo que en psicología llamamos maquiavelismo».

DESCONEXIÓN MORAL
Otro de los elementos es la audacia, esa especie
de valentía al servicio de sus inalidades, a veces
perversas, la desinhibición absoluta como la que
ha mostrado con los opositores encarcelados, los
periodistas asesinados y, ahora, con los ucranios.
Eso se vio desde la segunda guerra de Chechenia
(primera suya, cuando aún era primer ministro
y que desató su popularidad), a la exhibición de
su fuerza en los asesinatos de disidentes como
Litvinenko o Sripal cuando podían haber sido
discretos. «Esta insensibilidad ante el dolor ajeno
es típica de los tiranos», prosigue Sobral.
Ahí engarza con esa lógica propia que mencio- YURI
naba Hollande y con el diagnóstico más simple, KOVALCHUK.
El empresario
pero certero, con que Biden sorprendió al mun- y financiero
do al inicio de su mandato cuando dijo: «Es un multimillonario
asesino». Su «desconexión moral», dice Sobral, es conocido
le lleva a tergiversar el análisis de la realidad, como el
a culpabilizar a la víctima en el mismo truco «banquero
personal de
de autoengaño que practican los agresores se- Vladímir Putin».

xuales, los genocidas y los abusadores. «Es
perfectamente posible que se lo crean y eso les
hace todavía más peligrosos. Si te desconectas
de la moral consensuada para crear tu propio
universo moral, tienes el círculo perfecto para
legitimar la barbarie».
RECUPERAR LA RUSIA QUE FUE
En sus primeros años como presidente, Putin
solo rompía su frialdad cuando expresaba sus
convicciones, cuenta Gil-Robles. «Cuando to-
maba la palabra podía pasar bastante tiempo
explicando su posición de forma muy apasio-
nada». Esas convicciones son el único resquicio
de pasión que le conceden quienes le conocen.
«Cuando hablabas de víctimas no era expresivo,
aunque sí era consciente. Sabía el coste humano
de lo que hacía, pero no mostraba sentimientos
por ello. La única pasión que mostraba era al
explicar las razones de la guerra y por qué Occi-
dente no entendía. Después, ha desarrollado una
concepción de lo que debe ser Rusia, de que Oc-
cidente ha intentado socavar su poder y quiere
recuperar la Rusia que fue», asegura. Solana pone
el punto de inlexión en su discurso en la con-
GETTY
ferencia de Múnich en 2007, cuando desplegó
«toda su incomodidad con Occidente y acusó de
haberle engañado». «Pero no se engañó a Rusia»,
dice Solana, que sabe bien cómo y con quién ne-
goció. «Yeltsin irmó el acuerdo que yo negocié».
Eso fue en 1997 y a partir de ahí entraron Polo-
nia, Hungría y Chequia en la OTAN.
El resto de la historia es conocida: la deriva au-
toritaria, la forja de su propio universo moral Escanea este
y la insensibilidad ante el dolor ajeno o propio código QR y
descubirás en
que describen los psicólogos le ha llevado hasta
nuestra web
una invasión a Ucrania que nadie sabe dónde cosas que
tendrá sus límites. Ese Putin que no era conoci- seguramente
ble, en palabras de Solana, ya lo es. Es el que se no sabes del
deja ver en sus hechos. MH líder ruso
Vladímir
Putin.
Berna González Harbour fue corresponsal en
Moscú. Hoy es escritora y periodista de EL PAÍS.
Una primera versión de este artículo se publicó
en EL PAÍS el 20 de marzo de 2022 bajo el título:
«Vladímir Putin, el zar que se forjó en el callejón».

MUY HISTORIA 53
 EL G IG A N T E COM U N ISTA DE ORIEN T E

LA SENDA
CHINA
Pekín, mayo de 1989: Los líderes de la Unión Soviética y de la
República Popular de China, Mijaíl Gorbachov y Deng Xiaoping,
celebran una cumbre de «deshielo» entre las dos grandes
potencias comunistas tras más de veinte años de tensiones.
Gorbachov está llevando a cabo reformas políticas y
económicas que, dos años más tarde, desembocarán en la
desintegración de la URSS. Deng, en cambio, opta por acallar a sangre
y fuego las manifestaciones de estudiantes que en Tiananmén piden
aperturismo y democracia. De nuevo, ambos gigantes comunistas
optan por vías distintas, incluso en su «reencuentro» político.

JAVIER DIÉGUEZ SUÁREZ

HISTORIADOR Y ESCRITOR

54 MUY HISTORIA
GETTY
ARQUITECTOS
Y LÍDERES.
Mijaíl Gorbachov
estrecha la mano
de Deng Xiaoping
durante su visita
de Estado a Pekín
en 1989.

MUY HISTORIA 55
 ASC
ASC
SUN YAT-SEN
Y CHIANG
KAI-SHEK.
Chiang Kai-shek
(dcha.) sucedió
a Sun Yat-sen
como líder del
Partido
Nacionalista
Chino
Kuomintang.
S
i repasamos las relaciones entre la
Unión Soviética y China, las dos ma-
yores potencias comunistas de la histo-
ria, probablemente nos venga a la me-
moria la cita clásica: «Así como en el
cielo no caben dos soles, en la tierra no
caben Alejandro y Darío». Solo que Alejandro y
Darío bien podrían ser Jrushchov y Mao, o Deng
y Gorbachov, o Pekín y Moscú.
LOS TRATADOS DESIGUALES
Para tratar de entender las tensiones que enfren-
taron durante buena parte de la segunda mitad
del siglo xx a la URSS y a la República Popular
China debemos remontarnos a mediados del
siglo xix. La dinastía Qing, que gobernó el país
desde mediados del siglo xvii hasta 1912, se vio
obligada a irmar una serie de tratados con las
potencias occidentales en los que les entregó la
soberanía de amplios territorios, sumado a otras
muchas cesiones comerciales y políticas, en un
momento de máxima debilidad política, eco-
nómica y militar. Los tratados «desiguales» de
Kulja (1851), de Aigún (1858), la convención de
Pekín de 1860 y los tratados de San Petersburgo
(1881) y Li-Lobanov (1896) son buena prueba
de ello. Tras la caída de la monarquía, tanto la
China nacionalista de Sun Yat-sen y de Chiang
56 MUY HISTORIA
Kai-shek primero, como la China comunista de
Mao Zedong después, jamás renunciaron a re-
vertir esas pérdidas territoriales.
LA BREVE ALIANZA SINO-SOVIÉTICA
A pesar de los tratados desiguales irmados entre
la Rusia zarista y la monarquía china, lo cierto es
que las relaciones entre los comunistas chinos y
rusos fueron muy estrechas. De hecho, el Partido
Comunista de China fue fundado en 1921 bajo
el amparo de la Komintern, aunque ya un año
antes se habían traducido y publicado en China
el Maniiesto Comunista y algunos escritos de
Lenin. Ese mismo año se fundó el primer grupo
comunista en Shanghái, mientras que poco des-
pués, en la ciudad de Changsha, se formaba un
grupúsculo comunista del que ya formaba par-
te el que más tarde se convertiría en presidente
de China, Mao Zedong. En esa primera época
enviados rusos como Voitinsky y Nikolsky eran
habituales en los grupúsculos comunistas que se
iban formando en China, aunque la URSS ayudó
indistintamente tanto a los comunistas como a
los nacionalistas de Chiang Kai-shek, al menos
hasta iniciada la segunda guerra civil, cuando
el enviado soviético, Iván Kovalev, convenció a
Moscú de prestar a los comunistas chinos toda
la ayuda posible. Veía más que probable que los
 ALBUM
KOMINTERN.
El Partido
de Mao llegaran al poder… y no se equivocaba. y Estados Unidos, cualquier apoyo abierto a Comunista de
En 1949 se proclamaba la República Popular y guerrillas comunistas o a la guerra civil en paí- China fue
un año más tarde Mao y Stalin irman el primer ses en desarrollo podría desencadenar una más fundado en
1921 bajo el
tratado sino-soviético de amistad. La luna de que probable respuesta de Washington, lo que amparo de la
miel entre comunistas chinos y soviéticos acaba- desembocaría en una escalada nuclear de conse- Internacional
ba de empezar, aunque duraría poco, muy poco. cuencias nefastas para la humanidad. Comunista.
Apenas seis años. La posición china ante la nueva estrategia sovié-
tica no podía ser más enfrentada; los maoístas
consideraban que la transición pacíica del
LA QUERELLA IDEOLÓGICA
La ruptura entre los dos gigantes, que duraría más

SHUTTERSTOCK
de dos decenios, tuvo su origen en el XX Congre- MAO
so del PCUS de 1956. En él, Jrushchev denunció ZEDONG.
el culto a Stalin y criticó abiertamente el estalinis- En 1950,
mo. Para la delegación china, la desestalinización firmó con
Stalin el
no era más que una vergonzosa política revisio-
primer
nista que, además, podía ser percibida entre los tratado sino-
suyos como una crítica velada a su líder, por la soviético de
evidente ainidad entre Stalin y Mao y el culto a amistad.
la personalidad de ambos. Pero no solo eso: el
vigésimo Congreso del PCUS popularizó la «tran-
sición al socialismo», principio que pasó a regir la
política exterior soviética a partir de entonces y
que defendía que la implantación del socialismo
podría conseguirse sin enfrentamientos armados,
solo mediante la lucha parlamentaria en los esta-
dos burgueses y capitalistas.
Este cambio de estrategia respondía a que en
un contexto de abierta tensión entre la URSS

MUY HISTORIA 57
 GETTY
RUPTURA.
Las críticas de
Jrushchev a
Stalin en el
XX Congreso
del PCUS de
1956 originarían
la ruptura entre
la URSS y
China.
GETTY

JRUSHCHEV.
Sobre estas
líneas, durante capitalismo al socialismo era imposible. después, en un conlicto armado. ¿Cómo se ha-
el 8º Congreso Para ellos, las guerras de liberación colonial y re- bía llegado a ese punto? Veámoslo.
Extraordinario volucionarias eran justas y, por tanto, inevitables. En realidad, la rivalidad chino-soviética se hi-
de los Soviets Defendían también que Moscú tenía el deber zo evidente ya en 1958, cuando China trató de
de 1936, en el
que Stalin
de acelerar el enfrentamiento y la estrategia re- tomar militarmente los islotes de Quemoy y
declaró la volucionaria, ya que la Unión Soviética, con Mats, aún hoy bajo control de la República de
constitución su potencial nuclear y su gran auge y presti- China (Taiwán). Las islas, a solo 19 kilómetros
soviética. gio económico, se encontraba en un momento de la costa china, pero a unos 190 kilómetros
irrepetible para liderar la revolución socialista de Taiwán, eran un símbolo para Pekín. Contra
mundial hasta sus últimas consecuencias. todo pronóstico, los soviéticos se negaron en
redondo a apoyar el intento de reconquista mi-
RELACIÓN
FUGAZ. litar de sus «camaradas» chinos, caliicando el
Sello de 1950 LAS TENSIONES SE SUCEDEN ataque de peligroso aventurerismo. Irónicamen-
conmemorativo El conflicto ideológico entre soviéticos y chi- te, Moscú y Washington parecían estar del lado
de la amistad nos dio paso a una ruptura total entre los dos taiwanés. La realpolitik, la «coexistencia pacíi-
que se rompería
gigantes comunistas que desembocó, trece años ca», se imponía a lado y lado del telón de acero.
tan solo cinco
años después. Un año más tarde, Moscú suspendía el progra-
ma de colaboración nuclear que mantenía con
SHUTTERSTOCK

Pekín, atacaba la beligerante política exterior

china y criticaba el Gran Salto Adelante, la
campaña ideada por Mao para industrializar
el país y colectivizar la agricultura, que ten-
dría como resultado una hambruna histórica y
millones de muertos.
En 1962, un choque fronterizo en la región ti-
betana del Aksai Chin desató una guerra entre
China y la India, y de nuevo Moscú dio la espal-
da a Pekín, apoyando sin tapujos al Gobierno
de Nueva Delhi. Mao, por su parte, aprovechó
la crisis de los misiles para criticar por enésima
vez la cobardía de Moscú ante Estados Unidos.
La rivalidad entre las potencias comunistas au-

58 MUY HISTORIA
 ASÍ COMO EN EL
CIELO NO CABEN
DOS SOLES…
on todo, el símbolo más representativo

C de la histórica rivalidad entre el comu-

nismo chino y el soviético es un tanque
soviético T-62. Quien se acerque hoy en
día al museo militar de Pekín podrá contem-
plar un tanque arrebatado a las tropas sovié-
ticas el 15 de marzo de 1969 en los enfrenta-
mientos del río Ussuri.
Y es que, acaso recordando la cita clásica
«así como en el cielo no caben dos soles…»,
hasta el deshielo de 1989 simbolizado en el
histórico apretón de manos entre Gorbachov
y Deng, la URSS aún mantenía junto a la fron-
tera china 44 divisiones militares, trece más
que en su flanco oeste, ante la OTAN. El an-
tagonista, para China y para la URSS, no era
únicamente el mundo capitalista; el mayor
peligro residía en su vecino comunista.

mentó en 1965, cuando China probó con éxito visita de Nixon en 1972 a Pekín.
su primera bomba atómica. Un año más tar- Pero tras la aparente calma, las tensiones entre
de estalló la Revolución Cultural, movimiento China y la Unión Soviética reaparecieron en
maoísta que, entre otras consecuencias, tuvo la 1979, cuando Vietnam, irme aliado de la URSS,
AMENAZA
de purgar a los comunistas chinos prosoviéticos. invadió la Camboya comunista de Pol Pot, NUCLEAR.
Faltaba poco para que estallara la guerra. aliado de China. La invasión vietnamita defe- Alarmado por el
nestró a los jemeres rojos, aunque en respuesta riesgo de una
China atacó el norte de Vietnam y, de nuevo, guerra nuclear
entre China y la
LA GUERRA ABIERTA las tropas soviéticas y chinas se enfrentaron en URSS, Nixon
El 2 de marzo de 1969, una patrulla china ata- esporádicos choques fronterizos. Tras un nuevo intermedió entre
có a las tropas soviéticas que ocupaban la isla cese de hostilidades, las relaciones entre Pekín Mao y Brezhnev.
Zhenbao, en el río Ussuri, un territorio enton- y Moscú se congelaron durante diez años, En la imagen, la
ces en disputa entre ambas potencias. Murieron hasta 1989. primera bomba
nuclear
unos treinta militares soviéticos en apenas dos
soviética.
horas de combates. Trece días más tarde, Mos-
cú respondió a la agresión con abundante

SHUTTERSTOCK
fuego de artillería, morteros y tanques. Cientos
de soldados soviéticos y chinos murieron en los
enfrentamientos, y de hecho las escaramuzas se
sucedieron a lo largo de la frontera sino-soviética
hasta agosto de 1969.
Paradójicamente, fue Nixon, alarmado por el
riesgo de una guerra nuclear, quien intermedió
entre Mao y Brezhnev y consiguió que se irmara
el cese de hostilidades entre las dos grandes po-
tencias comunistas.
China aprovechó la ocasión para establecer re-
laciones diplomáticas y políticas con Estados
Unidos, una extraña y aparentemente alianza
contranatura que supuso para Pekín el ingreso
en la ONU, desbancando así a la República de
China (Taiwán). Alianza que se evidenció con la

MUY HISTORIA 59
SHUTTERSTOCK
REPÚBLICA
DE CHINA.
En 1958, China REPERCUSIONES INTERNACIONALES
trató de Los enfrentamientos entre chinos y soviéticos tu-
reconquistar
militarmente los
vieron paradójicas repercusiones internacionales,
islotes de sobre todo en África, en el Sudeste Asiático y en
Quemoy y Mats, América Latina, donde Moscú había sido hasta
movimiento que entonces el modelo ideológico y revolucionario
los soviéticos se de los partidos izquierdistas. Pero esa tendencia
negaron a
apoyar.
empezó a cambiar a partir de los años sesenta:
el modelo chino, mucho más beligerante con el
capitalismo y crítico con la «coexistencia pacíi-
ca» soviética, pasó a ser la tendencia política que
abrazaron muchos movimientos guerrilleros y
revolucionarios latinoamericanos, como ocurrió
con Sendero Luminoso en Perú o con el Ejército
Popular de Liberación en Colombia.
Y es que la experiencia comunista china se
percibía mucho más cercana a la realidad lati-
noamericana. Al in y al cabo, la revolución rusa
fue protagonizada por el proletariado indus-
trial, mientras que el comunismo chino se basó
en el campesinado. Los países latinoamericanos,
mucho más agrarios y rurales que industriales,
acababan de encontrar un espejo mucho más
claro en el que inspirarse. Lo mismo ocurrió
en muchos otros países en vías de desarrollo:
los jemeres rojos de Pol Pot, apoyados por el
maoísmo, son otro ejemplo más de esa nueva
tendencia ideológica.
60 MUY HISTORIA
NO LLEVAR LA BANDERA NI
ENCABEZAR LA OLA
Tras decenios de desencuentros y diez años de
tensa paz, en 1989 Deng Xiaoping y Gorbachov
celebran en Pekín una cumbre histórica. La
apertura democrática y las reformas económi-
cas liberalizadoras, el glásnost y la perestroika de
Gorbachov, llevarían a la URSS al colapso: Rusia
se sumergía de lleno en el capitalismo; Pekín, ca-
si de la noche a la mañana, se había convertido
en la única gran potencia comunista del orbe.
Pero los dirigentes chinos eran conscientes de
que aún estaban muy lejos del desarrollo eco-
nómico y tecnológico occidental y, además,
la masacre de Tiananmén les valió duras crí-
ticas internacionales y un fuerte aislamiento
diplomático. ¿Cómo sortear el ostracismo al
que China parecía encaminarse? Fue entonces
cuando el régimen abrazó el principio ideoló-
gico de «no llevar la bandera ni encabezar la
ola», que marcará la política exterior china de
los años noventa.
Este principio defendía que China debía man-
tener un perfil bajo y discreto en su política
exterior, centrándose en el desarrollo económico
y evitando los roces políticos con Occidente. Es
decir, por primera vez desde los años sesenta,
Pekín rehuía presentarse como líder de organi-
 GETTY
TIANANMÉN.
La masacre
de la plaza de
Tiananmén,
en 1989,
tuvo como
consecuencia
duras críticas
internacionales
y aislamiento
diplomático.

zaciones o movimientos que pudieran despertar

el recelo de otras potencias. Una nueva política
exterior muy conciliatoria, algo así como una
«coexistencia pacíica» a la china.
Aún hoy en día, Pekín sigue centrada en conso-
lidar su presencia en nuevos mercados a in de
asegurarse los recursos energéticos y materias
primas que le permitan mantener su alto nivel
de desarrollo y modernización. Paralelamente,
ha privatizado amplios sectores de su economía
SHUTTERSTOCK

EXPERIMENTO
CAPITALISTA.
y ha blindado el control público de los sectores La ciudad de
económicos estratégicos. Tianjin (en la
El experimento capitalista chino, la llamada imagen) es hoy
un centro de la
«economía socialista de mercado», ha conver- industria avanzada
tido a antiguos cargos comunistas en nuevos y de la actividad
empresarios, reconvertidos con éxito en oligar- financiera en
cas capitalistas ieles al Partido Comunista chino China.
que lidera Xi Jinping. Los parecidos con Rusia
son, en una nueva parábola de la historia, más
que razonables. MH

Escanea este código QR si quieres

BELIGERANCIA. Los jemeres rojos de Pol Pot saber cómo nació la República
son ejemplo de la tendencia crítica maoísta Popular China en octubre de 1949,
hacia la coexistencia pacífica soviética. tras años de cruenta guerra civil.
ASC

MUY HISTORIA 61
 L A SEPA R ACIÓN DE L A S R EPÚ BL ICA S

Y SU DISOLUCIÓN

62 MUY HISTORIA
La historia reciente de los Balcanes se caracteriza por cambios constantes,
marcados por la tensión. Tras la muerte de Tito en 1980, se produjo
la separación de las repúblicas constituyentes de la República Federal
Socialista de Yugoslavia. En el inicio de esta disolución se halla la agitación
nacionalista serbia iniciada por Miloševiü a finales de los ochenta.
La década de los noventa estuvo salpicada de cruentos conflictos,
conocidos como «las guerras yugoslavas» (Croacia, Bosnia y Kosovo)
y de problemas por resolver todavía en el siglo XXI.

DRA. MARÍA LARA MARTÍNEZ

HISTORIADORA

DRA. LAURA LARA MARTÍNEZ

PROFESORA DE HISTORIA
CONTEMPORÁNEA

GETTY

SITIO DE
SARAJEVO.
Un periódico
manchado de
sangre yace en una
calle de Sarajevo
durante el sitio de la
ciudad en la guerra
civil de Yugoslavia.

MUY HISTORIA 63
 E
xiste un dicho balcánico que afirma
que «no hay generación que no haya
pasado por la guerra». Las fronteras y
denominaciones políticas han tenido
un carácter efímero en la región du-
rante el siglo  xx. El reino de los ser-
bios, croatas y eslovenos se extendió desde el
1 de diciembre de 1918 hasta el 3 de octubre
de 1929, ante la disolución del Imperio austro-
húngaro al finalizar la Primera Guerra Mun-
dial. Fue sucedido por el reino de Yugoslavia,
EL MARISCAL que duró hasta el 2 de diciembre de 1945.
TITO. La Historia reciente de la parte occidental de la
Josip Broz Tito
con actores península balcánica se caracteriza por cambios
croatas constantes. Desde el in de la Segunda Guerra
miembros de Mundial hasta 1992, hubo una república fe-
los grupos derativa socialista, integrada por 6 repúblicas
partisanos, en el menores: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Es-
frente yugoslavo
durante la lovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia. Con
Segunda Guerra Tito, Yugoslavia tuvo un experimento socialista
Mundial.
64 MUY HISTORIA
singular. El mariscal fue uno de los promoto-
res del Movimiento de Países No Alineados y,
a su muerte en 1980, se aceleraría la disolución
del Estado. Para comprender este proceso hay
que ponderar no solo aspectos internos, sino
también el papel que tuvieron actores externos
(reconocimientos inmediatos de las repúblicas
secesionistas, intervención de la OTAN, etc.).
El auge de diferentes nacionalismos (croata
con Tuđman, serbio con Milošević, macedonio,
esloveno…) quedó patente con las elecciones
parlamentarias de 1989-1990, en las que los
nacionalistas vencieron en todas las repúblicas.
Pero lo peor estaba por llegar: la tensión fue
in crescendo desde 1991 hasta 2001. La década
de los 90 estuvo salpicada de cruentos conflic-
tos, conocidos como «las guerras yugoslavas»
(Croacia, Bosnia y a la zona de Kosovo), y de
problemas que aún están por resolver, todavía
en el siglo xxi.
GETTY
 Tito mantuvo un
modelo de socialismo
autónomo capaz de
superar las diferencias
LA SEPARACIÓN DE LAS
REPÚBLICAS DE YUGOSLAVIA
El 4 de mayo de 1980 falleció en Liubliana (la
actual capital de Eslovenia) el militar comunista
Josip Broz «Tito». Fue el comandante de los par-
tisanos (principal movimiento de lucha contra
las potencias del Eje en los Balcanes en la Se-
gunda Guerra Mundial). Murió, a los 87 años,
siendo jefe del Estado de Yugoslavia. En 1943,
mientras el país estaba ocupado por las fuerzas
GETTY

del Eje, Tito proclamó un gobierno democráti-

co provisional. Fue el arquitecto de la Segunda PRESIDENTE
Yugoslavia, federación socialista que se mantuvo VITALICIO.
hasta 1992. Tito impulsó un modelo de socialis- (capitaneados por Estados Unidos y la Unión Tito saluda al
mo autónomo capaz de superar las diferencias Soviética, respectivamente), Tito fue proclamado paso del desfile
del 1 de mayo
territoriales, económicas, culturales y étnicas. El presidente vitalicio de Yugoslavia en 1963, cuan- de 1963, año
sistema estaba basado en su propio liderazgo. do el país tenía 22 millones de habitantes. en que fue
Después de la ruptura con Stalin en 1948, en Desde finales de los 60, una nueva generación proclamado
la época de la Guerra Fría marcada por la ene- que no había vivido el trauma de la Segunda presidente
mistad entre los bloques capitalista y socialista Guerra Mundial asumió reivindicaciones vitalicio de
Yugoslavia.

PRIMAVERA CROATA.
En la imagen, una
manifestación del movimiento
político Primavera Croata, en
Yugoslavia, en 1970.
MEDIATECA.INAH.GOB.MX

MUY HISTORIA 65
 DISOLUCIÓN DE
LA SEGUNDA
YUGOSLAVIA.
Tuvo como
resultado la
creación de seis
nuevas repúblicas
soberanas
(Eslovenia,
Croacia, Bosnia-
Herzegovina,
Montenegro,
Macedonia del
Norte y Serbia).
POLITIZADOS.COM

nacionalistas. Se fraguaron movimientos se había logrado una convivencia en armonía.

culturales y políticos como la Primavera Croata En 1981 se hizo el último censo de la Federación,
SLOBODAN de 1971, y se registraron motines, como los de la que incluía a más de 8 millones de serbios (orto-
MILOŠEVIC. minoría albanesa en la provincia serbia de Kosovo. doxos), más de 4 millones de croatas (católicos),
El presidente de Tito estuvo omnipresente en los medios de comu- 2 millones de bosnios (musulmanes) y 1 754 000
la federación nicación y en la enseñanza. También se impulsó eslovenos (católicos), seguidos de albaneses, ma-
yugoslava, la igualdad de género, de hecho en 1982 una mu- cedonios, yugoslavos, montenegrinos y húngaros.
Slobodan
Milošević en jer, Milka Planinc, llegó a primera ministra de El escritor belga Léon hoorens (1921-1975) air-
París durante Yugoslavia. En los años 80 las críticas al sistema maba: «Los propios yugoslavos deinen a su país
una conferencia comunista fueron creciendo; la diversidad cultu- como si contaran las piezas de un mosaico: seis
de prensa ral supone una riqueza y era un hecho, pero no repúblicas, cinco naciones, cuatro culturas, tres
(29 de agosto lenguas, dos alfabetos, un estado. Eventualmente
de 1991).
podría alargarse la cuenta y citar además siete re-
GETTY

ligiones, ocho raíces culturales, nueve catástrofes

nacionales, diez inluencias exteriores...».

MILOŠEVIĆ Y LA AGITACIÓN
NACIONALISTA SERBIA
Apenas 11 años tras la muerte de Tito, en 1991,
los conlictos étnicos y las guerras por la indepen-
dencia empezaron a dividir el país que el mariscal
había gobernado. Slobodan Milošević (1941-2006)
presidió Serbia desde 1989 hasta 1997 y Yugosla-
via desde 1997 hasta 2000. Se abrió paso en la
política al desaparecer Tito, primero, en la Liga de
los Comunistas y, luego, fundó el Partido Socia-
lista de Serbia. Fue el primer presidente electo de
Serbia, la principal república autónoma de Yugo-
slavia. En el VI centenario de la batalla de Kosovo,
ante un millón de personas, Milošević pronunció

66 MUY HISTORIA
 La guerra en la antigua Yugoslavia fue la primera
que se vivió en Europa desde 1945
una declaración, el famoso Discurso de Gazimes- las concesiones autonómicas a Kosovo. Ante la
tán. El episodio bélico había tenido lugar el 13 de amenaza nacionalista hubo manifestaciones en
junio de 1389 y supuso la aplastante derrota del las calles. Sin embargo, el 20 de diciembre de
principado serbio por los turcos, convirtiéndose 1992 Milošević fue reelegido presidente.
en un estado vasallo. Desde la Constitución yu- DISCURSO DE
GAZIMESTÁN.
goslava de 1974, Kosovo había recibido grandes Fue pronunciado
concesiones. A raíz del discurso de Milošević hu- LAS GUERRAS YUGOSLAVAS por Slobodan
bo tensión entre albaneses y serbios, siendo esta En el cambio de milenio, la mayor parte de los Milošević el 28 de
exposición estimada por los analistas como el conflictos registrados han sido guerras civiles junio de 1989
punto de partida de las guerras yugoslavas. nacidas de rivalidades étnicas o religiosas. En la ante un millón de
personas. En la
En ese marco, Milošević llegó al Acuerdo de Ka- antigua Yugoslavia se vivió desde 1991 una guerra imagen, el
radordevo con el presidente de Croacia, Franjo que inalizó con el reconocimiento de dos Estados monumento a la
Tuđman. El objetivo era el reparto de Bosnia independientes (Croacia y Eslovenia) y la procla- Batalla de
entre serbios y croatas, por lo que anuló todas mación de la república de Yugoslavia, que Kosovo en la
llanura de
GETTY
Gazimestán.
 LOS NIÑOS
DE LA
GUERRA.
El fotógrafo
Derek Hudson
pasó el invierno
de 1994 en
Sarajevo,
documentando
la vida cotidiana
de los niños, las
primeras
víctimas de la
guerra. Esta es
una de las
fotografías que
tomó allí,
testimonio de su
sufrimiento y de
su capacidad de
recuperación en
GETTY

la adversidad.

integraba a Serbia y a Montenegro, mientras
que Bosnia se declaraba también independiente.
Croacia y Eslovenia declararon sus respectivas
independencias y se desató la guerra de los Diez
Días en 1991. Con el ascenso de partidos nacio-
nalistas, secundaron los movimientos de ruptura
Macedonia y Bosnia-Herzegovina, desencadenan-
do la resistencia de Serbia. A principios de 1992
Yugoslavia dejó de existir.
La independencia de Bosnia originó nuevo con-
licto, aún más cruento. La existencia de grandes
contingentes de población croata y serbia y el he-
GETTY
los grupos croatas (ejemplo la matanza del Valle
de Lasva). El Tribunal Internacional de Crímenes
de guerra para la ex-Yugoslavia (ICTY) conside-
ró probados estos hechos en sus sentencias. Por
ejemplo, el general bosniocroata Blaskic fue con-
denado a 45 años de cárcel por genocidio.
En febrero de 1992 el pueblo de Bosnia-Her-
zegovina había decidido en referéndum la
independencia de la República Federal Socialista
de Yugoslavia. La guerra de Bosnia copó la aten-

cho de que una parte importante de la población

bosnia fuera musulmana provocó una guerra con
graves enfrentamientos étnicos y religiosos. Con
el apoyo del ejército, desplegado por el presidente
yugoslavo Slobodan Milošević, los serbios de Bos-
nia emprendieron la lucha para destruir el Estado
bosnio y aniquilar a la población musulmana. Pa-
ra ello, procedieron al bombardeo de contingentes
desarmados y a una política de limpieza étnica que
llevó consigo masacres de población y la aparición
de campos de concentración y de exterminio.
No obstante, cabe aclarar que las matanzas no so-
lo fueron obra de serbios, también implicaron a

Los serbios de Bosnia

bombardearon
poblaciones desarmadas
y ejecutaron una política
de limpieza étnica
68 MUY HISTORIA
ción internacional varios años, entre el 6 de abril
de 1992 y el 14 de diciembre de 1995.
Las guerras yugoslavas pueden dividirse en tres
fases bélicas diferentes, solapándose unas con
otras y llenándose de ataques internos. La inter-
vención de Serbia fue de 1991 a 2001. Las guerras
durante la disolución de la República Federativa
Socialista de Yugoslavia integran el combate en
Eslovenia (1991), en Croacia (1991-1995), en
Bosnia (1992-1995) y el enfrentamiento croata-
bosnio (1992-1994).
En el ocaso de 1995 las estadísticas recopiladas
en Belgrado indicaban que habían muerto en la
antigua Yugoslavia 220 000 civiles, había 2,7 mi-
llones de desplazados y las pérdidas materiales
ascendían miles de millones de dólares.
La opinión pública denunció las matanzas y se
promovió un plan de paz con el envío de los cas-
cos azules, denominación con la que se conoce a
las Fuerzas de Paz de la ONU. La intervención de
tropas bajo los auspicios de la ONU logró un alto
el fuego y el comienzo de conversaciones de paz.
Croacia, Yugoslavia, y la República de Bosnia y
Herzegovina irmaron los acuerdos de Dayton
(Ohio, Estados Unidos). La conferencia se ce-
lebró entre el 1 y el 21 de noviembre de 1995,
impulsando el proceso el entonces presidente
de Estados Unidos, Bill Clinton. Bosnia quedó
dividida en dos entidades políticas autónomas:
la federación croata-musulmana y la república
serbia de Bosnia. El protocolo de París sería sus-
crito el 14 de diciembre.
Las luchas durante la disolución de la República
Federal de Yugoslavia abarcan la guerra de Kosovo
(1998-1999), la lucha en el sur de Serbia (1999-
2001) y el conlicto de Macedonia (2001). En los
medios se habló especialmente de la guerra de
Kosovo, pero nuevamente hay baile de cifras. En
2000 se publicó en la revista médica he Lancet un
estudio realizado por investigadores del Centro
para el Control y la Prevención de Enfermeda-
des en Atlanta (Georgia), en el que se airmaba
que 12 000 muertes de la población total podrían
atribuirse a la guerra. En ese mismo año la Cruz
Roja informó de que 3368 civiles (sobre todo al-
baneses de Kosovo, aunque también centenares
de serbios y gitanos) seguían desaparecidos, casi
un año después del conlicto.
En octubre de 2000 las protestas en Belgrado ter-
minaron con el asalto al Parlamento, la caída del
régimen de Slobodan Milošević y su posterior en-
trega a la justicia internacional. Un año después
se encontraron 800 cadáveres no identiicados en
las piscinas de un campo de entrenamiento de
la policía en las afueras de Belgrado y en el este
de Serbia. Al menos 700 cuerpos fueron hallados
en una fosa común situada en el recinto de una
unidad especial de la policía antiterrorista en el
suburbio de Batajnica, en Belgrado. Asimismo,
77 individuos fallecidos fueron localizados
CASCOS
AZULES.
Fuerzas de Paz
de la ONU
toman
posiciones en
el aeropuerto de
Sarajevo antes
de la llegada
del presidente
francés,
François
Mitterrand,
el 28 de junio
de 1992.
MUY HISTORIA 69
 LA BIBLIOTECA GENOCIDIO.
Memorial de la
DE SARAJEVO masacre de
Srebrenica, en la que
s indudable que toda guerra entraña un drama, pero hay situa-

E ciones que van mucho más allá. Se habla de genocidio bosnio

para referirse a la masacre perpetrada por las fuerzas serbio-
bosnias en Srebrenica en 1995 (Masacre de Srebrenica) o a la lim-
fueron asesinadas
unas 8000 personas.
Este genocidio fue
parte de la limpieza
pieza étnica acaecida en 1992-1995 en Bosnia, en el contexto de las étnica en la guerra
guerras yugoslavas. de Bosnia.
La masacre de Srebrenica fue el asesinato de 8000 personas de
etnia bosnio-musulmana en julio de 1995. La zona había sido decla-
rada como segura por la ONU por estar allí 400 cascos azules neer-
landeses. Aunque los atacantes buscaban matar varones adultos,
acabaron con la vida de niños, adolescentes y ancianos. Con inde-
pendencia de la edad, todo asesinato es una barbarie...
A su vez, los ataques al patrimonio fueron constantes, siendo uno
de los actos más salvajes hacia la cultura el incendio de la biblioteca
de Sarajevo. En la noche del 25 al 26 de agosto de 1992 —el año de
los JJ. OO. de Barcelona y de la Expo’ de Sevilla— el Ejército de la
República Serbia bombardeó este templo de la cultura.
La Vijećnica es el edificio, con detalles arabescos, que desde 1896
era sede del Ayuntamiento de Sarajevo. En 1914, tras asistir a un
acto allí, fue asesinado el archiduque austríaco Francisco Fernando,
heredero del imperio. Desde 1951, fue empleado para la Biblioteca
SHUTTERSTOCK
Nacional. En 1992, desaparecieron casi 2 millones de libros, se per-
dieron 700 manuscritos e incunables.
El 9 de mayo de 2014 se inauguró nuevamente la Biblioteca Nacio-
nal y Universitaria de Bosnia y Hercegovina. En el evento, el violon-
celista Smailović pronunció estas palabras recordando su destruc-
ción: «La energía de este edificio era algo sagrado. Todavía respi- en Petrovo Selo, ciudad oriental de Serbia, y
raba, a pesar de la destrucción. Yo sentía su poder y eso me hizo 50 muertos en la zona próxima al pueblo serbio
llorar». Todavía es más triste que quien ordenara el bombardeo fuera occidental de Peručac. A los caídos en combate
un especialista en Shakespeare: Nikola Koljević (1936-1997). hay que sumar las víctimas de las minas antiper-
sona en los años posteriores.
Respecto al sur de Serbia, tuvieron lugar enfren-
tamientos en el valle de Presevo, donde en 2000
una guerrilla albanesa atacó durante meses a
las fuerzas de seguridad serbias, siendo el caldo
de cultivo ideal para los extremistas de ambos
bandos. En el este de Serbia, en la zona que los al-
banokosovares llaman Kosovo oriental, proliferó
una guerrilla que actuaba de acuerdo al esquema
del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). El
autodenominado Ejército de Liberación de Pre-
sevo, Bujanovac y Medvedja (ELPBM) contaba
en aquella fecha con unos 300 miembros, aunque
en Belgrado se aseguraba que ascendían a 1600.

El horror de las
guerras yugoslavas
incluye la violación de
GETTY

Ciudadanos de Sarajevo intentan salvar algunos libros del sótano de mujeres y niñas, entre
la Biblioteca Nacional de Sarajevo el 29 de agosto de 1992.
25 000 y 50 000
70 MUY HISTORIA

En el conlicto de la República de Macedonia,
aparte de la página negra que lleva consigo to-
da guerra, hay hechos por esclarecer, como la
operación de 3 días por la policía macedonia
contra la aldea de etnia albanesa de Ljuboten,
desde el 10 hasta el 12 de agosto de 2001, que
supuso la muerte de 10 y el arresto de más de
100 hombres. El asunto llevó a juicio al ministro
GETTY
macedonio de asuntos internos, Ljube Boškoski,
ante la Corte Penal Internacional de La Haya,
aunque fue declarado no culpable. También se
produjo el atentado contra el monasterio orto-
doxo Sveti Atanasij del siglo xiii en el pueblo de
Lesok. Asimismo, las fuerzas macedonias vola-
ron una mezquita en la ciudad de Neprosteno.
LOS PROBLEMAS SIN RESOLVER
La crisis abierta en 1991 por la disolución de
Yugoslavia no se solventó del todo hasta el 5 de
junio de 2006, cuando se conformaron 6 nue-
vas repúblicas soberanas: Eslovenia, Croacia,
Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Macedonia
del Norte y Serbia. En el año 2008 tuvo lugar la
independencia reconocida parcialmente a nivel
internacional de la provincia serbia de Kosovo.
La realidad es que cambiaron las fronteras polí-
ticas pero, aparte del dolor por la lucha sufrida,
quedó en las personas que habían conocido el
territorio unido un sentimiento de melancolía
que ha sido llamado «Yugonostalgia». En el si-
glo xxi buena parte de la población balcánica
siente añoranza de la posibilidad pretérita de
viajar libremente y del sistema de bienestar so-
cial que había en Yugoslavia.
En las guerras yugoslavas el horror incluye la
violación de mujeres y niñas. Entre 25 000 y
50 000 mujeres y niñas fueron violadas, también
algunos hombres. El documental Hay alguien
en el bosque (2020) de Teresa Turiera-Puigbò y
Erol Ileri, ahonda en el estigma social que pa-
decieron las víctimas, no pudiendo contar su
historia y sintiendo el trauma psicológico de la
agresión durante décadas. MH
REVOLUCIÓN
DEL 5 DE
OCTUBRE.
Tras la anulación
de las
elecciones
del 24 de
septiembre, una
insurrección
popular contra
Milošević se
extendió por
Yugoslavia. En
la imagen,
ciudadanos
protestan frente
al edificio del
parlamento en
Belgrado.
MUY HISTORIA 71
GETTY

AL SUR DEL
PARALELO 17.
El presidente
Ho Chi Minh
posa con un
grupo de
soldados del sur
de Vietnam en
1965.

72 MUY HISTORIA
 El triunfo de la Revolución bolchevique propagó las primeras
semillas del comunismo en el continente asiático,
pero fueron la descolonización y las trincheras de la
Guerra Fría las que abrieron el camino a ese sistema, que entraría
en barrena en todo el mundo con la disolución de la URSS.

ALBERTO DE FRUTOS
PERIODISTA Y ESCRITOR

MUY HISTORIA 73

GETTY
HO CHI MINH.
El líder
L
revolucionario o llamaban «el Napoleón rojo». Cuando
comunista, murió en 2013, a los 102 años de edad,
fundador de la las multitudes salieron a las calles de Ha-
República
Democrática de nói para despedir al general Võ Nguyên
Vietnam, derrotó Giáp, que había humillado a Francia y
a la Unión Estados Unidos en las guerras de Indo-
Francesa en china y Vietnam. Tras su victoria en Dien Bien
1954 en Dien Phu (1954), Francia se despidió de su imperio
Bien Phu.
colonial en el sudeste asiático, forjado en tiempos
de Napoleón III, y asistió al desmembramiento
de la península de Indochina en tres Estados in-
dependientes: Laos, Camboya y Vietnam, este
último dividido en dos zonas por el paralelo 17.
Ho Chi Minh había fundado la República De-
mocrática de Vietnam, o Vietnam del Norte, en
1945. Hijo de un maestro confuciano, lideraba el
movimiento nacionalista y comunista Viet Minh,
que enseñó al Cuerpo Expedicionario Francés en
Extremo Oriente el poder de la guerra de gue-
rrillas. Los acuerdos de Ginebra que siguieron a
la capitulación de París contemplaban un refe-
74 MUY HISTORIA
La captura de Saigón en
1975 puso fin a la
guerra de Vietnam, que
había causado millones
de víctimas
réndum para que los vietnamitas decidieran si
querían vivir en un país reunificado o mantener
la partición del país.
El sur, con capital en Saigón, se había entregado a
un viejo conocido de Francia, el emperador títere
Bảo Đại, con Ngô Đình Diệm como primer mi-
nistro. Con el apoyo de Estados Unidos, Diệm no
tardó en hacerse con el poder: se quitó de encima
a Bảo Đại, proclamó la república, emprendió una
cacería contra cualquier elemento comunista en el
país y, naturalmente, suspendió la celebración del
referéndum, que, según todos los indicios, habría
conducido a la reunificación. El efecto arrastre de
la Teoría del Dominó provocaba sudores fríos en
Washington: si el sur de Vietnam se «contagiaba»
de comunismo, ¿cuál sería el siguiente en caer?
Entre 1911 y 1940, Ho Chi Minh ni siquiera pisó
su país. Inspirado por la revolución bolchevique,
en 1920 había participado en la fundación del Par-
tido Comunista francés, residió en la URSS y en
China y, cuando llegó a Vietnam, luchó, primero,
contra la ocupación japonesa y, más tarde, contra
el colonialismo francés. Pero la paz de Ginebra fue
una quimera. En 1959, el Vietcong, o Frente de
Liberación Nacional de Vietnam, inició sus accio-
nes para derrocar a Diệm (finalmente asesinado
por su propio ejército en 1963), indiferente a la
protección que le brindaba Estados Unidos, que,
en 1967, tenía ya medio millón de hombres sobre
el terreno.
La captura de Saigón en 1975 puso fin a la gue-
rra de Vietnam, un sumidero que se tragó la vi-
da de millones de civiles y combatientes, entre
ellos, cerca de sesenta mil americanos. Un año
después, el país selló su reunificación, de Cao
Lang a Cau Mau, de norte a sur; y hoy, con su
economía de mercado orientada al socialismo,
es uno de los cinco regímenes comunistas —con
China, Corea del Norte, Cuba y Laos— que que-
dan en el mundo.
GENOCIDIO EN KAMPUCHEA
La implantación del comunismo en Laos y Cam-
boya, los otros dos países que conformaban la In-
dochina francesa junto con las regiones vietnami-

tas de Cochinchina, Annam y Tonkín, respondió
a diferentes modelos y experiencias.
En el caso de Laos, su independencia llegó en
1953 bajo la fórmula de una monarquía consti-
tucional. Tras la muerte del rey Sisavang Vong,
la guerra civil enfrentó a los guerrilleros comu-
nistas del movimiento Pathet Lao, liderados por
Souphanouvong, el Príncipe rojo, contra sus her-
manastros. A la postre, el Pathet Lao, afín a sus
vecinos de armas vietnamitas, salió victorioso, y,
en 1975, quedó instituida la República Democrá-
tica Popular Lao, que, como tantas de su misma
órbita, experimentó la soledad y el frío en los hue-
sos tras el colapso de la Unión Soviética. Durante
la guerra de Vietnam, el país fue víctima de los
bombardeos indiscriminados estadounidenses,
que arrojaron unos 260 millones de bombas so-
bre su territorio. Cada cinco años, el congreso del
Partido Popular Revolucionario de Laos elige a
su nuevo secretario general y renueva el Comité
Central y el Buró Político.
La historia del Reino de Camboya —Kampuchea
Democrática entre 1975 y 1979— ha sido más
convulsa, si cabe. La guerra de Vietnam tocaba a
su in cuando, en Nom Pen, capital de Camboya,
la guerrilla de los Jemeres Rojos liderada por Pol
Pot lanzó un ataque contra el corrupto gobierno
GETTY
JEMERES
ROJOS.
prooccidental de Lon Nol. Unos años antes, este Tres jóvenes
había derrocado al príncipe Norodom Sihanouk, soldados de los
Jemeres Rojos
partidario de la neutralidad en el conlicto viet-
descansan en la
namita. En el ejercicio de su poder, Lon Nol no última posición
tuvo ningún reparo en permitir que Estados Uni- defensiva junto
dos bombardeara su propio territorio en su lucha a la frontera
contra el Vietcong, lo que favoreció a la causa de tailandesa
los Jemeres Rojos, que fueron recibidos como sal- durante la guerra
de Vietnam
vadores de su pueblo en 1975. (1970).
Sin embargo, el régimen de terror que instauraron
no es comparable a nada, como han relejado los
testimonios de Sam Sotha (A la sombra de un si-
lencioso lugar de exterminio, Kailas, 2008) o Denise
Afonço (El inierno de los jemeres rojos, Libros del
Asteroide, 2011). Al igual que millones de sus con-
ciudadanos, Sotha y Afonço fueron sacados de la
ciudad y enviados al campo, donde se sometieron
al Angkar —la Organización—, una dictadura de
carácter agrícola, maoísta y estalinista.
Durante cuatro años de tiranía, los Jemeres Ro-
jos mataron a unos dos millones de personas,
tal vez tres, o, lo que es lo mismo, a más de un
cuarto de la población total del país, ya fuera por
hambre o ejecutadas. Los Campos de la Muerte,
miles de fosas comunes halladas por todo el país,
simbolizan un genocidio que cuenta con un estre-
mecedor museo en la antigua cárcel de Tuol
MUY HISTORIA 75
 Sleng, S-21, donde miles de inocentes fueron
torturados y asesinados.
Sus vecinos vietnamitas pusieron in a esa mons-
truosidad, tras una serie de disputas fronterizas
saldadas con otras tantas matanzas de civiles a
manos de los Jemeres Rojos, que llevaron a la
guerra a ambos regímenes comunistas. Al viejo
general Giáp y a su segundo, Văn Tiến Dũng, les
bastaron un par de semanas, en la Navidad de
1978, para plantarse en Nom Pen y expulsar a los
jemeres. La operación no sentó nada bien a China,
que lanzó una incursión sobre tres provincias del
norte de Vietnam, inalmente malograda por el
ejército vietnamita.
Más allá de la invasión de Camboya y la sub-
siguiente respuesta de China, el conflicto se
LA GUERRA anquilosó por la resistencia que surgió en torno
FRANCESA. a la igura del príncipe Norodom Sihanouk, a la
Dos prisioneros que se sumaron los Jemeres Rojos, deseosos de
rebeldes hacer borrón y cuenta nueva. Para evitar las in-
vietnamitas son iltraciones de sus guerrilleros, los vietnamitas
interrogados
durante la minaron la frontera con Tailandia mediante la
Operación llamada Cortina de Bambú o plan K-5, que sigue
Bretaña III en causando estragos en la zona (todavía quedan por
diciembre de desactivar más de dos millones de minas).
1952 en
Vietnam.
76 MUY HISTORIA
Alineada con la URSS, el derrumbe de su socio
hizo que Vietnam abandonara sus pretensiones en
Camboya en 1991, tal como ijaron los Acuerdos
de París de ese año. Pol Pot murió sin ser juzgado
en 1998, en tanto que dos de los líderes del movi-
miento, el hermano n.º 2 Nuon Chea y el jefe de
Estado Khieu Samphan, fueron condenados por
genocidio… en 2018.
NEPAL Y MONGOLIA
Al norte y al sur de China, Mongolia y Nepal me-
recen capítulo aparte. En Nepal —que fue reino
hasta la disolución de la monarquía en 2008—,
el Partido Comunista ha marcado la pauta en
las últimas décadas, pese a las disensiones que
han atenazado a sus distintos clanes; los rebeldes
maoístas, por ejemplo, se echaron al monte contra
el gobierno monárquico, en una guerra civil que
se extendió durante más de diez años. El proce-
so de independencia de la India permeabilizó las
fronteras de Nepal, y, en 1951, el in de la des-
pótica dinastía Rana contribuyó a que las tesis
comunistas se empezaran a difundir por el país.
Actualmente, el primer ministro es miembro del
GETTY

partido Congreso Nepalí, pero los comunistas si-
guen concitando las mayores simpatías, e incluso
la presidenta, Bidhya Devi Bhandari, se forjó en
su disciplina, plenamente democrática.
El caso de Mongolia, al norte de China, es bien
distinto. Entre 1924 y 1992, el país se desarrolló
como una República Popular al abrigo de la Unión
Soviética, cuyos intereses defendió por encima de
los de China. Tras la caída de la URSS, las mani-
festaciones populares apremiaron al abandono del
sistema de partido único, por lo que el Partido del
Pueblo de Mongolia (PPM) se recicló, sin mayor
trauma, como una formación socialdemócrata.
AFGANISTÁN
Las incógnitas sobre el mulá Haibatulá Ajundzadá,
emir de los talibanes desde agosto de 2021, parecie-
ron despejarse cuando el régimen volvió a prohibir
la educación de las niñas afganas. Una vez más, se
Los Campos de la Muerte simbolizan el genocidio
causado por los Jemeres Rojos entre 1975 y 1979
TRAS LA
REVOLUCIÓN
conculcaban los derechos más elementales de las DE SAUR.
Mitin del Partido
mujeres, pese a las expectativas que había suscita- Democrático
do el acuerdo de Doha (2020) para llevar la paz a Popular de
Afganistán. No siempre fue así. Las fotografías de Afganistán con
chicas afganas en minifalda, en los años setenta retratos del
del pasado siglo, nos ponen frente al espejo de un presidente del
Consejo
mundo que todavía, por qué no, puede volver.
Revolucionario y
El padre de la patria Mohammed Zahir Shah primer ministro
reinó en Afganistán hasta la proclamación de la Nur Muhammad
República, tras el golpe de Estado de su primo, Taraki (19 de
Mohammed Daud Khan. Corría el año 1973. agosto de
Más próximo a Estados Unidos que a la Unión 1978).
Soviética, reprimió a los elementos comunistas,
que, en 1978, se alzaron en armas en la llamada
Revolución de Saur. Tras un periodo de caos y
feroz represión —en el que cayó el líder de la re-
vuelta—, la Unión Soviética intervino para apartar
del poder al sanguinario Haizullah Amín, quien,
a la sazón, parecía protagonizar su propio corazón
de las tinieblas, extirpando cualquier rastro
MUY HISTORIA 77
 GUERRA DE
GETTY

COREA.
Un soldado
monta guardia
sobre
prisioneros
sospechosos de
ser comunistas,
que más tarde
serían obligados
a cavar sus
propias tumbas
y ejecutados
(1950).
 de disidencia. Eliminado por las Spetsnaz,
las tropas especiales de la URSS, fue sucedido
por un hombre de conianza de Moscú, Babrak
Karmal, mientras los soviéticos entraban en el
país sin encontrar resistencia militar.
Así comenzó el inierno afgano de la Unión So-
viética, una sangría que se prolongó hasta 1988
por el insolente apoyo de Estados Unidos a los
muyahidines, guerrilleros islámicos a los que la
administración norteamericana untó con miles
de millones de dólares para que sacudieran fuerte
a su enemigo. La toma de Kabul en 1992 precedió
a un nuevo conlicto civil, con unos señores de la
guerra enfrentados a otros, hasta que los talibanes
se asentaron en el poder en 1996, y, pocos años
después, cambiaron el curso de la historia con los
atentados del 11-S, maquinados por su protegido
Osama bin Laden, uno de esos muyahidines que
había hecho la guerra santa contra la URSS.
UN CASO EXCEPCIONAL:
COREA DEL NORTE
Y concluimos esta rápida visión del comunismo
por Asia y África con un caso anómalo o, más
bien, patológico, el de Corea del Norte, hoy go-
bernada por el líder supremo Kim Jong-un; hasta
2011, por su padre, el fallecido Kim Jong-il; y,
entre 1948 y 1994, por su abuelo, Kim Il-sung,
presidente eterno de la República.
¿Cómo es posible que el régimen norcoreano ha-
ya sobrevivido hasta el siglo xxi, con su sistema
de partido único (Partido del Trabajo de Corea),
su indecente militarización y ese culto a la per-
sonalidad de raigambre estalinista? La clave está
en sus socios, primero la URSS y después China.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la península de
Corea quedó dividida en dos mitades a la altura
del paralelo 38: las fuerzas soviéticas se hicieron
cargo del norte y las estadounidenses, del sur.
Cinco años después, tras varias escaramuzas y
con el visto bueno de Stalin, Kim Il-sung ordenó
la invasión del sur, lo que suscitó la rápida y con-
tundente respuesta de Estados Unidos.
Tras un periodo de caos
y represión, la Unión
Soviética intervino
para apartar del poder
a Hafizullah Amín
ASC
LÍDER SUPREMO.
Kim Jong-il, dirigente eterno de la República Popular
Democrática de Corea.
Corea fue el primer round de la interminable
Guerra Fría. El ejército de Pionyang, mucho más
curtido en la batalla, avanzó sin diicultades al sur
del paralelo 38, pero Washington no se quedó de
brazos cruzados e impulsó una fuerza multina-
cional bajo su mando, a la que se unieron Reino
Unido, Francia y Canadá, entre otros países. Al
frente de la coalición, el general MacArthur recu-
peró el terreno y desaió a China llegando hasta
sus mismas puertas, lo que provocó la entrada
en el conlicto del gigante asiático. Según diver-
sas fuentes, MacArthur se mostró partidario de
arrojar la bomba atómica sobre Corea y China,
pero Truman le paró los pies y lo destituyó por
el más moderado general Matthew Ridgway. El
armisticio, irmado el 27 de julio de 1953, puso in
a la catástrofe, sin que las fronteras se movieran
un milímetro y con una zona desmilitarizada de
cuatro kilómetros de ancho y 238 de longitud.
La República Popular Democrática de Corea se
deine como un Estado popular socialista, que
gira en torno a la idea del «Juche» o la autosu-
iciencia, en el sentido de que cada persona es
dueña de la revolución y de su desarrollo. El
arquitecto de ese concepto, Hwang Jang-yop,
presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo
entre 1972 y 1983, huyó a Seúl en 1987. Las san-
ciones internacionales, el fracaso de sus planes
quinquenales y el cierre de fronteras por la CO-
VID-19 han puesto contra las cuerdas al Estado
de la dinastía Kim, que, además, pasa por ser uno
de los más corruptos del planeta. MH
MUY HISTORIA 79
 CASTRO EN
ANGOLA.
Mural de Fidel
Castro y
EL COMUNISMO EN
ÁFRICA Y LA INDIA
Agostinho Neto
en Angola en
septiembre de
1987.

El continente africano y el subcontinente indio han vivido sus

propias experiencias con el comunismo, con diversos resultados.

L
a Guerra Fría es historia, al menos de
momento, y los bloques comunista y
capitalista libran otro tipo de batallas
en el continente africano. ¿Qué impor-
ta la ideología a la hora de extraer la
bauxita de Guinea o el cobalto y el col-
tán del Congo?
La aventura del Che en la República Demo-
crática del Congo —en sus propias palabras, la
historia de un fracaso— o la lucha internacio-
nalista que llevó a las fuerzas de Fidel Castro a
Angola o Mozambique parecen cuentos remotos,
olvidados entre tantas revoluciones y golpes de
Estado. Cuando la URSS inició su irremisible
cuesta abajo, el dinero dejó de luir alegremente
y el comunismo, bastante robusto en Sudáfrica
(Nelson Mandela llegó a ser miembro del SACP,
el Partido Comunista sudafricano), Zimbabue,
Namibia, Mozambique, Angola o Guinea-Bisáu,
perdió fuelle. Lejos quedaban los años en que la
Universidad de Leningrado impartía clases de
zulú o en que el egipcio Nasser era agasajado por
Jrushchov con la Orden de Lenin, en 1964.
Nueve años antes de ese honor, en 1955, el mismo
Nasser había sido uno de los cerebros, con Nehru
(India) y Sukarno (Indonesia), de la Conferencia
de Bandung, para propiciar, entre los países no
alineados, la cooperación económica y cultural
afroasiática, guardando las distancias respecto a
los dos bloques. Varias naciones africanas estu-
vieron representadas en esa cita: Egipto, Etiopía,
Ghana, Liberia, Libia y Sudán. La experiencia de
cada una de ellas es harto signiicativa.
DEL PANARABISMO HACIA LA URSS
Nasser, referente del panarabismo, se incli-
nó hacia la Unión Soviética, aunque su credo,
nacionalista de tintes socialistas, rechazaba el
comunismo. Mucho más inlexible fue el coro-
nel Gadai en Libia, declarado anticomunista. En
Ghana, Kwame Nkrumah, el rostro más visible

80 MUY HISTORIA
del panafricanismo, simpatizó abiertamente con
la causa comunista y, en 1962, recibió el pre-
mio Lenin de la Paz de la Unión Soviética, si
bien, a decir de su biógrafa Marika Sherwood,
no cabría atribuirle esa ideología. Por su par-
te, Liberia fue durante varios años poco menos
que una base americana para combatir el comu-
nismo y, en Sudán, el comandante comunista
Hashim al-Atta fue ejecutado tras dar un golpe
de Estado en 1971.
El comunismo, no obstante, se consolidó en
varios países, empezando por la República
Popular del Congo (no confundir con su país
vecino, la República Democrática del Congo),
donde cristalizó la primera experiencia mar-
xista en el continente, que no sobreviviría al
colapso de la URSS.
A su vez, en 1974, el estado socialista de Etiopía
heredó por la fuerza el imperio de Haile Selassie,
bandeando la inestabilidad hasta 1991, siempre
con el aval de la Unión Soviética. Mengistu Hai-
le Mariam fue su hombre fuerte y en su política
siguió el guion de su benefactor: nacionalizacio-
nes, redistribución de la tierra, persecución de
la Iglesia y la purga ininita del Terror Rojo para
acabar con los «contrarrevolucionarios».
La República Popular de Benín se estableció en
1975 y perduró hasta 1990, mientras que en So-
malia un golpe de Estado aupó a los comunistas
al poder en 1969, que conservaron hasta 1991.
En ocasiones, el Partido Socialista Revoluciona-
rio Somalí marcó las distancias con la URSS e
incluso coqueteó con Estados Unidos, hasta que
el levantamiento contra el presidente Mohamed
Siad Barre abismó al país en la guerra civil.
LA INDIA, EL COMUNISMO
EN HORAS BAJAS
A grandes rasgos, se podría decir que el sistema
comunista no ha cuajado en la India. En una
sociedad de tantos contrastes, solo tres de sus
veintinueve estados, Kerala, Tripura y Bengala
occidental, han dado la bienvenida a gobiernos
comunistas. Kerala fue el primero, en 1957, y,
entre sus logros, cabe citar su alto grado de al-
fabetización y un reparto más equitativo de la
tierra. Bengala occidental, el más longevo, entre
1977 y 2021, cuando el Frente de Izquierda cayó
derrotado por el Congreso Trinamool, tras siete
victorias electorales. Y, en Tripura, el partido de
Narendra Modi en el gobierno, el Bharatiya Ja-
nata, se aupó al primer puesto en los comicios
de 2018, tras derrocar a la coalición de izquier-
das liderada por el Partido Comunista de la
India, que había ostentado el poder desde 1993.
De modo que el comunismo nunca ha sido la
ASC
ASC
LÍDERES.
A la izda., el
opción mayoritaria de la India y, en los últimos político y
años, se halla en franco retroceso, con la ex- filósofo
cepción de Kerala, donde el veterano marxista panafricanista
Kwame
Pinarayi Vijayan ha retenido el poder en las le- Nkrumah, uno
gislativas de 2021. de los líderes
El Partido Comunista de la India (CPI) echó a políticos de la
andar en Kanpur en 1925, gracias a la acción independencia
de personalidades como M. N. Roy, un revolu- de Ghana.
A la dcha.,
cionario bengalí opuesto al dominio colonial Manabendra
británico, que, desde Taskent (hoy, capital de Nath Roy
Uzbekistán, entonces del Turquestán), puso las fundador de los
bases de esa formación, con una amplia base de Partidos
«muhajirs», o musulmanes exiliados en esa re- Comunistas de
México e India.
pública socialista soviética.
Lógicamente, las autoridades coloniales no que-
rían saber nada de comunismo, por lo que sus
miembros se movían en la clandestinidad, y el
propio M. N. Roy fue acusado de conspiración
en 1924. Cuando parecía que el movimiento ha-
bía sido desactivado, la conferencia de Kanpur de
1925 dio el pistoletazo de salida para su travesía
en el desierto. Legalizado en 1942 para compla-
cer a los soviéticos durante la Segunda Guerra
Mundial, en 1948 el CPI se opuso a la partición
de la India y, tras la independencia, luchó para
hacerse oír a lo largo y ancho del país. En 1957,
se convirtió en el principal partido de la oposi-
ción, aunque a años luz del Congreso Nacional
Indio de Jawaharlal Nehru (27 escaños frente a
341), conquistando su primer Estado, Kerala.
Hoy en día, el CPI es una fuerza marginal en el
Parlamento, con poco más de diez millones de vo-
tos y tres escaños, mientras que los dos principales
partidos, el Bharatiya Janata de Modi y el Congre-
so Nacional Indio suman cerca de 350 millones
de votos y se reparten más de 350 escaños. MH
MUY HISTORIA 81
 DE BR EMEN A IR Á N

El triunfo de los bolcheviques

en octubre de 1917
desencadenó una oleada
revolucionaria que sacudió
los cimientos de la sociedad
europea. En distintos países,
REVOLUCIÓN.
las masas proletarias se Cartel de
propaganda
dispusieron a tomar el poder soviética de
S. Kukurudza
por la fuerza. que celebra el
15 aniversario de la
Revolución de 1917.
EDUARDO MESA
PERIODISTA

82 MUY HISTORIA
GETTY

GETTY
MOTÍN DE
KIEL.
P
Gustav Noske, isamos los umbrales de una revolu-
nombrado
gobernador
ción proletaria universal». La senten-
militar por el cia de Lenin, pronunciada poco antes
consejo de del estallido bolchevique de 1917, se
trabajadores y materializó pocos meses después en
soldados de distintas partes de Europa. Las masas
Kiel, se dirige a
proletarias, desgarradas por una guerra larga
las tripulaciones
de submarinos y cruel, estaban dispuestas a arriesgarlo todo
en Kiel en busca de la victoria final. La burguesía, por
(alrededor del 8 su parte, asistía, horrorizada, al triunfo de un
de noviembre «influjo maligno» que auguraba un «espíritu de
de 1918). desorden» en todo el mundo.
ALEMANIA DESGARRADA
La derrota del Imperio alemán en la Primera
Guerra Mundial trajo consigo un periodo de
turbulencia y tensiones sociales que derivaron
en la Revolución de Octubre de 1918. Tras el
descalabro de las fuerzas germanas de tierra, los
altos jefes de la marina de guerra, liderados por
el almirante Reinhard Scheer, planearon lanzar
una operación a la desesperada contra la Royal
Navy británica que salvara el honor de la lota y
ofreciera mejores condiciones para una paz, son-
deada ya por el gobierno del káiser Guillermo II.
La sublevación de los marineros se extendió a sus
colegas de tierra, que se unieron a la revuelta
84 MUY HISTORIA
ASC
FRIEDRICH EBERT.
Dirigente del Partido
Socialdemócrata Alemán (SPD) y
primer presidente de la República
de Weimar.
Entre los marineros de las grandes bases navales
alemanas habían prendido las ideas socialistas y
anarquistas. La reciente Revolución de Octubre
soviética había demostrado además que las es-
tructuras de una sociedad podían derrumbarse
ante el empuje de la voluntad popular. Cons-
cientes de los planes de paz diseñados por el
gobierno, esa última acción militar les parecía
poco más que un sacriicio inútil y un empeño
suicida con el único objetivo de salvar el honor
de los privilegiados oficiales. En la noche del
29 al 30 de octubre se produjo el motín de Kiel,
cuando los marineros de aquella demarcación se
apoderaron de varios buques y arrestaron a sus
oiciales. La sublevación pronto se extendió a sus
colegas de tierra, quienes se negaron a embarcar
en las naves preparadas para la ofensiva suicida.
En una escalada insurreccional sin preceden-
tes, el 4 de noviembre la ciudad y el puerto de
Kiel estaban en manos de 40 000 marineros, los
soldados que se habían unido a la revuelta y un
buen número de trabajadores ardientes de fervor
revolucionario. Las protestas de los marineros se
extendieron con rapidez por diferentes zonas del
país como Baviera, la cuenca del Ruhr o inclu-
so Berlín. El régimen imperial agonizaba y la
 revuelta de los marineros se había convertido en
pocos días en una auténtica revolución (la Re-
volución alemana de 1918-1919), que se llevaría
por delante a una deteriorada monarquía.
La revuelta de los marineros había alumbrado
la posibilidad de dibujar un nuevo modelo de
sociedad. Habían conseguido crear consejos de
trabajadores y soldados, al estilo de los soviets
bolcheviques. El 9 de noviembre abdicaba el kái-
ser y dos días después se rubricaba el armisticio
de Compiègne. La República de Weimar veía la
luz y se ponía in a la Primera Guerra Mundial.
El sueño de inspiración comunista se desvaneció
cuando el nuevo gobierno socialista, comanda-
do por Friedrich Ebert, disolvió los consejos
revolucionarios en diciembre aprovechando la
desmovilización de tropas del in de la guerra.
Sin embargo, las experiencias revolucionarias
vividas durante aquellos convulsos días conti-
nuarían inspirando fogosas insurrecciones en
otras partes del territorio alemán.
REPÚBLICA SOVIÉTICA DE BREMEN
La abdicación del káiser provocó un clima de
inestabilidad y confusión en todo el territorio
alemán. En la ciudad de Bremen los movimien-
tos sindicales ya gozaban de un fuerte apoyo,
gracias a los altos niveles de empleo en la indus-
tria pesada. Con el estallido de la guerra civil, los
habitantes de Bremen se inclinaron a favor de la
ASC
Liga Espartaquista, movimiento revolucionario
de inspiración marxista enfrentado al gobierno
liderado por el partido Socialdemócrata de Ale-
mania (SPD). En Bremen, la revuelta se anticipó
varios días a la abdicación de Guillermo II. El
6 de noviembre la revolución trajo consigo la crea-
ción y elección de un Consejo de Trabajadores.
En un corto espacio de tiempo sus representan-
tes se sentaban en el ayuntamiento de la ciudad y
comenzaban a gestionar los asuntos de interés pú-
blico. El 10 de enero, el Consejo de Trabajadores
declaraba la creación del Soviet de Representantes
del Pueblo dentro de la estructura de la ciudad.
El consejo había aprobado medidas de calado de
inspiración reformista, entre ellas la igualdad sa-
larial. Sus ambiciosas metas futuras pasaban por
nacionalizar la economía de Bremen, a través de
la dictadura del proletariado. La ya constituida
República Soviética de Bremen era un enemigo a
batir para los poderes fácticos de la República de
Weimar. A principios de 1919, el presidente Frie-
drich Ebert envió a las fuerzas paramilitares de
los Freikorps a Bremen con la intención de derro-
BREMEN.
car al insumiso nuevo régimen. La supresión del Proclamación
Consejo de Trabajadores de Bremen costó la vida de la República
de más de ochenta personas, incluidos sus líderes, Revolucionaria
que fueron ejecutados sin compasión. Los sovié- de Bremen
ticos de Bremen habían sido abandonados a su (Bremer
Räterepublik)
suerte, pues la difícil situación geográica (rodea- enfrente del
dos por las fuerzas de la República de Weimar) ayuntamiento,
hacía imposible que fueran auxiliados por la 15 de noviembre
de 1918.
MUY HISTORIA 85
 ASC
Liga Espartaquista. La ciudad de Bremen ca-
yó el 4 de febrero, aunque la vecina Bremerhaven
resistiría hasta el 9 de febrero.

REPÚBLICA SOVIÉTICA DE SAJONIA

Tras la abdicación de Federico Augusto III, últi-
mo rey de Sajonia, fue proclamada la República
Soviética de Sajonia el 19 de noviembre de 1918.
El vacío de poder gubernamental pronto fue
ocupado por los consejos de trabajadores forma-
dos por miembros del Partido Socialdemócrata
Independiente de Alemania (formación polí-
tica de corto recorrido histórico) y del Partido
Socialdemócrata de Alemania (SPD). El nuevo
estado se concentró en torno a las importantes
urbes de Leipzig y Dresde, con cierta inluencia
en otros estados sajones. Su corta historia se vio
sacudida por las luchas intestinas entre las dos
formaciones políticas, las huelgas y los recurren-
tes episodios de violencia. EUGEN LEVINÉ.
Los soviéticos de Sajonia habían establecido Revolucionario comunista alemán de origen judío y
contactos con la República Socialista Federativa líder de la efímera República Soviética de Baviera.
Soviética de Rusia y con la República Soviética de
Hungría. En febrero de 1919, la violencia política
ESTADO DE estaba desatada y el gobierno federal de Weimar y una importante rebelión de los trabajadores
EMERGENCIA declaró que se había proclamado una república de Leipzig, que abogaban abiertamente por la
EN MÚNICH.
Partidarios soviética en Sajonia, a pesar de que no había ha- vía de la secesión del gobierno central alemán.
armados del bido una declaración formal. A partir de marzo El 11 de mayo, la rebelión de Leipzig fue aplas-
KPD en el último la situación se radicalizó aún más, con huelgas en tada por los Freikorps —milicias nacionalistas
día de la huelga los distritos del carbón, ataques a los ferrocarriles y anticomunistas— y, consecuentemente, la
general en
Múnich (1919).
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86 MUY HISTORIA
GETTY
República Soviética de Sajonia se disolvió. Sin
embargo, la joven república renacería de sus ce-
nizas en marzo de 1920 y ganaría entidad cuando
la coalición formada por el SPD y el KPD (Par-
tido Comunista de Alemania) triunfó en las
elecciones. El estado fue leal al gobierno central
de Weimar y no intentó separarse, como sí había
intentado la anterior república. El régimen sovié-
tico instaurado duraría tres años más, hasta que
una nueva crisis interna acabaría con la aventura
soviética en octubre de 1923.
REPÚBLICA SOVIÉTICA DE BAVIERA
Tras la caída del Estado Popular de Baviera y el
asesinato de su ministro presidente, Kurt Eis-
ner, la sociedad bávara cayó en un estado de
inestabilidad y violencia. Los soviets proclama-
ron una huelga general, distribuyendo armas y
munición entre la población, lo que provocó la
Los soviets proclamaron una huelga general,
distribuyendo armas y munición entre la población
ALSACIA-
LORENA.
Los franceses
declaración del estado de emergencia. Mientras
entrando en
el socialdemócrata Johannes Hofmann, que ha- Mulhouse,
bía intentado formar un gobierno de coalición, 17 de noviembre
era expulsado de Múnich y se veía forzado a de 1918.
trasladar la sede gubernamental a la localidad
de Bamberg, en el norte de Baviera, los comunis-
tas y los anarquistas proclamaron la República
Soviética de Baviera, con Ernst Toller como jefe
de Estado, el 7 de abril. Sin embargo, su mandato
sería efímero, pues una semana más tarde, el 12
de abril, el Partido Comunista se haría con el
poder, designando al revolucionario comunis-
ta alemán de origen judío Eugen Leviné como
jefe de Estado. Los dos gobiernos rivales, el Es-
tado Popular de Baviera, con sede en Bamberg,
y la República Soviética de Baviera, radicada
en Múnich, iniciaron una confrontación direc-
ta el 18 de abril. Aunque las fuerzas soviéticas
salieron triunfantes en los primeros embates, la
decisiva intervención de 20 000 miembros
MUY HISTORIA 87
 ASC
SOVIET DE LIMERICK.
Los miembros del Soviet de Limerick llegaron a
imprimir su propia moneda. En la imagen,
reproducción de un billete de un chelín.

REPÚBLICA SOVIÉTICA
DE ALSACIA-LORENA
La ola revolucionaria penetró con rapidez en
la frontera francesa. Noviembre de 1918, fue
el periodo de transición en el que la región de
Alsacia-Lorena, hasta entonces en manos de
Alemania, pasaba a integrar el territorio francés
como consecuencia de la derrota germana en la
Primera Guerra Mundial. Tras la abdicación del
káiser Guillermo II y la caída de la monarquía,
tanto a nivel estatal como regional, el vacío de
poder fue ocupado por los consejos marxistas de
obreros y soldados formados en Mulhouse el 9 de
noviembre, y en Estrasburgo el 10, e inspirados
GETTY

por sus equivalentes soviets rusos. En esta situa-

IRLANDA ción caótica se proclamó la autoridad suprema
Un presunto del territorio alsaciano con el nombre de Consejo
miembro del de los Freikorps, comandados por el teniente Nacional y el Soviet de Estrasburgo, por su parte,
Sinn Féin es
general Burghard von Oven, consiguió vencer anunció el nacimiento de la República Soviética
registrado por
agentes la resistencia de la ciudad tras una cruenta ba-
talla urbana en la que se usaron «lanzallamas,
temporales de
los Black and artillería pesada, vehículos acorazados e inclu- El poder lo ocuparon
Tans británicos so aviones». Leviné y otros líderes destacados
durante la
guerra de
fueron ejecutados o terminaron en prisión. La consejos marxistas de
represión posterior acabó con la vida de más de
Independencia
de Irlanda mil comunistas y anarquistas. El sueño revolu- obreros y soldados
cionario se había roto y, a partir de entonces,
(1920).
la dinámica del poder viraría a la derecha en la formados en Mulhouse
ciudad de Múnich, con la sombra del nazismo
perilándose en el horizonte. y Estrasburgo
88 MUY HISTORIA
 de Alsacia-Lorena. La aventura revo-
lucionaria tendría una vida exigua,
pues mientras que los consejos re-
volucionarios se disolvieron con la
ASC
salida de las tropas alemanas, el ejér-
cito francés ocupó la región y entró
en Estrasburgo el 21 de noviembre. El
Consejo Nacional proclamó la anexión
de Alsacia a Francia el 5 de diciembre,
aunque el reconocimiento internacional
no se consumaría hasta la irma deinitiva
del Tratado de Versalles en 1919.
SOVIET DE LIMERICK
En el contexto de la guerra de Independencia
de Irlanda (1919-1922), librada entre el Ejército
Republicano Irlandés (IRA) y las fuerzas britá-
nicas destinadas en la región, y en mitad de la
ola revolucionaria que sacudía los cimientos de
ASC
REPÚBLICA SOCIALISTA SOVIÉTICA DE
PERSIA. Mirzá Kuchak Jan, líder del Movimiento
Constitucionalista de Guilán.
FUGAZ INDEPENDENCIA.
La República de Mahabad gozó
de independencia unos meses del
año 1946. En la imagen, su escudo
de armas.
la sociedad europea, nacía el Soviet
de Limerick el 15 de abril de 1919.
Los sindicatos de esta importante
ciudad irlandesa y los miembros del
Partido Laborista se unieron contra la
recién creada «región militar» impuesta
por el gobierno británico. En la práctica, el nue-
vo status quo signiicaba un recorte abusivo de
las libertades civiles y un control total por parte
de la policía del Reino Unido de los permisos
especiales para entrar y salir de la ciudad. La
respuesta de los trabajadores fue la convoca-
toria de una huelga general y un boicot a las
tropas británicas. Los miembros del Soviet de
Limerick llegaron a imprimir su propia mone-
da y a establecer una política propia de precios
de los productos de primera necesidad. Pero la
aventura revolucionaria no llegaría a cumplir ni
dos semanas de vida. Tras una serie de negocia-
ciones y, bajo la presión de la Iglesia católica,
el comité de huelga proclamó el in de las mo-
vilizaciones el 27 de abril de 1919. Moría así
también el intento de socavar las bases de las
rígidas estructuras de la sociedad británica.
REVOLUCIÓN EN IRÁN
Irán fue escenario de dos estallidos revolu-
cionarios en distintos momentos del siglo xx.
Apoyado por los bolcheviques rusos en plena
efervescencia revolucionaria, el movimiento
yangalí proclamó la República Socialista Sovié-
tica de Persia el 5 de junio de 1920, localizada en
la actual provincia iraní de Guilán. Liderada por
Mirzá Kuchak Jan, la efímera república acabaría
consumida por las luchas internas entre sus pro-
pios partidarios. En 1921, después de alcanzar un
acuerdo con Gran Bretaña, las autoridades rusas
decidieron no seguir apoyando la aventura de los
revolucionarios de Guilán y pactar la disolución
del régimen soviético. En 1946, vería la luz la
República de Mahabad, oicialmente reconocida
como República del Kurdistán. Durante algunos
meses el joven estado kurdo gozó de una fugaz
independencia, en medio de la llamada crisis ira-
ní, uno de los primeros capítulos de la Guerra
Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
A finales de año, perdido el soporte y el apo-
yo militar de la URSS, las fuerzas del gobierno
iraní penetraron en la región, destruyendo las
esperanzas de la minoría kurda. El sueño revo-
lucionario se había esfumado una vez más. MH
MUY HISTORIA 89
GETTY

EL NUEVO LÍDER DE CUBA.

Fidel Castro se dirige a la
población en un parque de
Camagüey pocos días después
de su llegada al poder.
 L A R E VOLUC IÓN C U B A N A

La Revolución cubana fue uno de los hechos más importantes del siglo XX.
De su historia han participado iconos mundiales como Fidel Castro o el Che
Guevara y sucedieron acontecimientos dignos de una película de Hollywood.

FRANCISCO J. MOLINA
PROFESOR DE HISTORIA DE BACHILLERATO Y ESO

L
a posición geoestratégica de Cuba, puente entre
el gigante norteamericano y Latinoamérica, la
ha hecho protagonista de nuestra historia con-
temporánea desde finales del xix hasta bien
entrado en siglo xxi. Este hecho explica el por
qué España retuvo la colonia hasta el 98 y los
Estados Unidos quisieron su dominio económico y po-
lítico durante el siglo xx.
DEL IMPERIO ESPAÑOL
AL IMPERIALISMO YANKEE
Aunque era colonia española, durante el último cuarto
del siglo xix la inluencia norteamericana en la isla fue
notoria por los intereses azucareros. Tras la guerra Chi-
ca (1895-1898), Cuba obtuvo su independencia bajo la
tutela del hermano mayor del norte. La paz de París la
irmaron norteamericanos y españoles sin contar con
las autoridades cubanas. Antes de salir de Cuba, los es-
tadounidenses impusieron la enmienda Platt, por la que
Estados Unidos se reservaba el derecho a intervenir en
la isla en el momento en que la independencia cubana
se viera amenazada. Por la misma se concedieron a los
norteamericanos dos bases en Cuba: Guantánamo y
Bahía Honda. En el fondo, la enmienda era una intro-
misión a la soberanía cubana.
En uso de la enmienda Platt se sucedieron diversos go-
biernos caracterizados por la corrupción. En 1925, llegó
al poder el general Machado. Este hizo del Ejército la base
de su fuerza. La crisis del 29 llevó al país a una situación
extrema y Washington provocó la caída del presidente.
El ejecutivo recayó en una comisión conocida como «la
pentarquía» y el país entró en el caos.
En 1934, para evitar la purga entre los militares de baja
graduación de Machado, un grupo de suboiciales dio un
golpe de Estado, «la revolución de los sargentos». Una lla-
mada del suboicial Batista dio la consigna, «los sargentos
toman el mando». El nuevo gobierno fue reconocido por
los Estados Unidos.
LA DICTADURA DE BATISTA
Fulgencio Batista fue el hombre fuerte de Cuba los si-
guientes veinticinco años. Fueron tiempos represivos
bajo los que se desarrolló una política de «buena vecin-
dad» con los Estados Unidos y se derogó la enmienda.
Tras las elecciones de 1944, Batista reconoció a Ramón
Grau como presidente y se retiró a Miami a vivir de las

MUY HISTORIA 91
 rentas. Al inal de la legislatura le sustituyó
Carlos Prío —ambos del Partido Revolucionario
Auténtico—. En oposición a este partido nació el
Partido del Pueblo Cubano —Ortodoxos—, de
Eduardo Chibas, que tras un mitin se pegó un
tiro en la sien —el «aldabonazo»—, el 5 de agos-
to de 1951. Ante tal despropósito, Batista asumió
el poder por la fuerza en 1952. En aquella Cuba
corrupta cuyo deporte nacional era el desfalco de
capitales creció el Fidel político.
Y LLEGÓ FIDEL
De origen gallego, Fidel Castro nació en Birán
—antigua provincia de Cuba Oriental—, el 13 de
agosto de 1926. Se graduó bachiller en el colegio
de Belén de los jesuitas y cursó Derecho en la
Universidad de La Habana. Fue durante su etapa
universitaria cuando se fraguó el Fidel político.
Participó en el frustrado intento de derrocamiento
de Leónidas Trujillo en la República Dominicana
y en el levantamiento colombiano, tras la muerte
del profesor —y líder de la facción progresista del
Partido Liberal colombiano— Jorge E. Gaitán, co-
nocido como «Bogotazo».
A los pocos días del golpe de Estado de Batista en
GUANTÁNAMO. 1952, Fidel asumió que el derrocamiento de este
Vista aérea de tendría ser por las armas y no por la legalidad.
una parte de la Por ello planeó el asalto al cuartel de Moncada
Estación Naval de
—Santiago de Cuba—, para hacerse con arma-
los Estados Unidos
en la Bahía de mento y repartirlo entre la población. Pero la
Guantánamo en mitad de las fuerzas y las mejor armadas se extra-
Cuba, tomada en viaron durante la expedición y les faltaron en el
julio de 1994. Las momento decisivo. Fidel fue detenido y convirtió
instalaciones de la su posterior juicio en un acto político. Asumió
base se extienden
a lo largo de más su propia defensa y su alegato inal, «¡La historia
de 117 km2.
92 MUY HISTORIA
Fidel asumió pronto
que el derrocamiento
de Batista tendría que
ser por las armas
y no por la legalidad
me absolverá!», le dio fama mundial. Publicado
a inales de 1953, se ha convertido en el primer
documento del castrismo.
Tras la aprobación de la ley de amnistía de 1955,
Fidel Castro se exilió en México junto con su her-
mano Raúl. Allí conocieron al médico argentino
Ernesto Che Guevara. La intención del grupo fue
formar un cuerpo armado para derrocar a Batista.
DEL DESEMBARCO DEL GRANMA A
LA GUERRILLA EN SIERRA MAESTRA
México era la capital cultural y política del
mundo latinoamericano. Allí formaron el Mo-
vimiento 26 de Julio y conocieron al «gobierno
republicano español» en el exilio. Contaban
con el apoyo económico de las élites cubanas en
Norteamérica y con las del expresidente Prío.
Gracias a este se pudo comprar armamento y un
yate llamado Granma.
El desembarco del Granma estuvo apoyado en
la isla por Frank País, líder del Movimiento en
Santiago de Cuba que, a la consigna de «libro
solicitado agotado. Editorial Divulgación», to-
mó la ciudad a primeros de diciembre de 1956.
CREDITO
SHUTTERSTOCK
FULGENCIO
BATISTA.
El dictador
cubano en 1938,
durante su visita
a Washington DC.
ASC CREDITO
 CASTRO Y
GUEVARA.
El primer
ministro cubano
Fidel Castro y
su segundo al
mando, Ernesto
Che Guevara,
en 1959.
GETTY
Pero la operación militar fue un desastre. Lle-
garon dos días más tarde del levantamiento
popular y en vez de tomar tierra en Niquero —
su destino planeado— lo hicieron en la playa
de los Colorados. El yate iba tan sobrecargado
que naufragó antes de llegar a tierra y se perdió
gran parte del material. Muchos de los hombres
perecieron o fueron capturados. Lo que iba a ser
una insurrección popular se transformó en un
cuerpo expedicionario en plena selva.
El centro de operaciones de la guerrilla se estable-
ció en Sierra Maestra, una zona sumamente pobre
al sur de la isla de Cuba. Castro comprendió que
para la supervivencia del grupo —conocido como
«los barbudos»— era necesario atraerse la sim-
patía de los campesinos. En palabras de Claude
Julien, exdirector del diario francés Le Monde, «la
victoria de Fidel no era exactamente una victoria
militar. Era ante todo una victoria moral y popu-
lar» (La revolución cubana. Montevideo, 1961).
A inales de diciembre de 1956, el Movimiento 26
de Julio colocó explosivos en el Banco Nacional
y en el cabaré Tropicana. Se realizó una buena
campaña de propaganda que internacionalizó
el conflicto. Consiguió que Herbert Matthews,
reportero del New York Times, publicase varios
artículos en 1957, que tuvieron un enorme im-
pacto en la sociedad norteamericana. A partir
del ataque al puesto militar de El Uvero, la
EL CHE GUEVARA
rnesto Guevara nació en Rosario, Argentina, en 1928. Licenciado
E en medicina procedía de una familia burguesa. Su carácter incon-
formista le llevó a militar en la izquierda argentina contra Juan Do-
mingo Perón.
En 1955, conoció a los hermanos Castro en su exilio mexicano. Con-
genió sobre todo con Raúl, con quien compartía la ideología comunis-
ta. Se integró como guerrillero y médico en el Movimiento 26 de Julio.
Tras el triunfo de la Revolución fue director del Instituto de Reforma
Agraria, ministro de Economía y ministro de Industria. Dedicó su vida
a construir el socialismo en Cuba, «buscamos algo nuevo que permita
la identificación entre el Gobierno y la comunidad, ajustada a las con-
diciones de la construcción de socialismo. […] El mayor freno que he-
mos tenido ha sido el miedo a perder de vista la más importante mi-
sión revolucionaria que es ver al hombre liberado de su enajenación».
(Guevara, E. El socialismo y el hombre en Cuba. La Habana, 1968). Fi-
gura atemporal, el Che se manifestó como el líder cubano más radical
e idealista que aspiraba a crear una sociedad perfecta.
Defraudado por la Unión Soviética y por la burocratización de la
Revolución que derivó en el aburguesamiento de las élites, cayó en
una crisis de conciencia comunista. Conocedor de que «el hombre
nuevo» por él soñado quedaba lejos, abandonó Cuba en secreto
en 1965 para luchar en el Congo. Relevado de sus cargos en Cuba
volvió a Latinoamérica, a Bolivia —el país más pobre del continen-
te— porque pensaba que reunía las condiciones necesarias para
una nueva revolución.
Delatado por los campesinos locales, fue herido en Valle Grande y
ejecutado, por orden de la CIA, en la escuela del pueblo de La Higue-
ra en 1967. El cadáver se llevó al hospital de los Caballeros de la Or-
den de Malta donde se expuso públicamente. Luego, su cuerpo desa-
pareció. Nacía el mito. En 1997, sus restos fueron localizados y trasla-
dados a Cuba. «¡Hasta la victoria siempre!».
MUY HISTORIA 93
CUARTEL

SHUTTERSTOCK
MONCADA.
Fue asaltado
el 26 de julio de
1953 por un
grupo de
135 guerrilleros
antibatistianos
comandados
por Fidel
Castro, Abel
Santamaría,
y Léster
Rodríguez.

situación empeoró para Batista. Aumenta- de Estado en Cuba —W. Wieland—, el primero le
ron las huelgas y los complots —en el Gran Prix informaba al segundo: «Te destinan a Cuba para
de Cuba se llegó a secuestrar al piloto argentino que presidas la caída de Batista. La marcha de Ba-
J. Manuel Fangio—, mientras que el Ejército tista está decidida». (homas, H. Cuba, la lucha
se vio incapaz de combatir a los rebeldes en su por la libertad. Vol. II. Barcelona, 1973).
medio. Batista impuso el dominio del terror.
Washington embargó el envío de armamento a
Batista que sí llegaba a Castro. En una entrevista EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN
entre el embajador de EE. UU en México —R. A mediados de 1958, Batista diseñó la «operación
Hill— y el nuevo especialista del Departamento verano» para penetrar en Sierra Madre y derrotar
a Castro. La ofensiva fracasó y Castro contraatacó
tomando el cuartel de La Plata.
La CIA, mediante su agente W. Pawley, se en-
trevistó con Batista para pedir su dimisión a
cambio de la expulsión de Castro, pero el dic-
tador no accedió. La caída de Batista se debió
más a fallos internos que a aciertos de los revo-
lucionarios. Aunque militarmente era superior,
el Ejército era corrupto y estaba desmoralizado
por la guerra de guerrillas.
Falto de apoyos, durante la iesta de Nochevieja
de 1958, mientras la clase política disfrutaba de la
EN EL
PRESIDIO noche, Fulgencio Batista se reunía con su Estado
MODELO. Mayor y dejaba este a manos de Eugenio Cantillo
Fidel Castro (en y la presidencia de la República a Carlos Manuel
la imagen) y Piedra —juez del Tribunal Supremo—. A las tres
25 de sus
compañeros
de la madrugada del 1 de enero, Batista y su fami-
asaltantes al lia tomaban un avión desde el aeropuerto militar
cuartel de de La Habana rumbo a la República Dominicana.
Moncada En los primeros días de 1959, los ejércitos de Ca-
estuvieron dos milo Cienfuegos y el Che Guevara tomaron La
años presos en
esta cárcel-
Habana y Fidel Castro se hizo con Santiago de Cu-
panóptico ba. Se nombró presidente interino al juez Urrutia
construida en y primer ministro al abogado Miró Cardona. La
GETTY

los años 1920. revolución había triunfado.

94 MUY HISTORIA
 Con la victoria
de Fidel una atmósfera
de esperanza invadió
Cuba. Latinoamérica la
vivió con escepticismo
LA GUERRA FRÍA: GIRO AL COMUNISMO
Con la victoria de Fidel, una atmosfera de espe-
ranza invadió Cuba, pero en Latinoamérica el
hecho se vivió con escepticismo. La purga militar
CREDITO
y política no tardó en llegar y la prensa norteame-
ricana se hizo eco de ello, aunque sus empresas
—Colgate, Palmolive, el Banco Nacional de Bos-
ton…— siguieron aportando industria y capital.
La capacidad de comunicación de Fidel le hizo
ganar adeptos entre las masas en sus maratonia-
nos mítines. Como primer ministro nombró a
su hermano Raúl comandante en jefe de las
fuerzas armadas. En su gira por los Estados Uni-
dos afirmaba: «Espero que los Estados Unidos
comprendan al pueblo de Cuba […] no hay comu-
nistas en mi gobierno, […] no estoy de acuerdo
con el comunismo» (Julien, C. La revolución cu-
bana. Montevideo, 1961). El mayor experto de la
CIA en comunismo en Latinoamérica, Droller,
tras una entrevista con Castro airmaba: «Castro
no solo no es comunista, sino que es anticomu-
nista» (homas, H. Cuba, la lucha por la libertad.
Vol. II. Barcelona, 1973).
Tras el estallido en La Habana de un buque fran-
cés —La Coubre— que portaba material bélico
SHUTTERSTOCK
EL FIN DE LA TRAVESÍA.
Placa conmemorativa del desembarco del Granma de
los expedicionarios del Movimiento 26 de Julio.
EL CHE EN
BOLIVIA.
para Cuba, Castro acusó a la Administración de Sello impreso
EE. UU. de sabotaje y recurrió a la URSS en busca en Cuba
de armas. El tema del comunismo volvía a boca dedicado al
40 aniversario
de todos. Castro nacionalizó reinerías de petróleo de la caída en
norteamericanas y compañías azucareras —baja- combate del
ron las acciones en la bolsa— y desaparecieron Che.
empresas privadas. La respuesta de Washington
fue suprimir la cuota azucarera dejando a los cu-
banos sin mercado. En este contexto, el presidente
soviético Jrushchov realizó su primera visita a Cu-
ba —1960— y selló el cambio del gobierno cubano
al comunismo —le garantizo petróleo, tecnología,
acero, compraba azúcar—. Ese mismo año Fidel,
tras cuatro horas de discurso en la ONU, acusó
a los Estados Unidos de intentar matarlo. Las or-
ganizaciones revolucionarias se fusionaron con el
Partido Comunista de Cuba, lo que supuso el naci-
miento del primer régimen socialista en América.
La Guerra Fría terminó de llevar a Cuba en bra-
zos del comunismo y quedó aislada del resto del
continente.
LOS AÑOS 60: BAHÍA COCHINOS Y LA
CRISIS DE LOS MISILES
En 1961, la CIA junto con el presidente Kenne-
dy decidieron una intervención en Cuba sin la
acción directa de los Estados Unidos. La Brigada
2506 salió de Nicaragua despedida por el mismí-
simo dictador Somoza. El lugar elegido para el
desembarco fue bahía Cochinos. El grupo rebelde
fue avistado por un jeep de reconocimiento del
ejército cubano que dio la voz de alarma. Los pa-
racaidistas tampoco lograron su objetivo de
MUY HISTORIA 95
GETTY

CAMILO
CIENFUEGOS.
El líder del dominar las comunicaciones y la situación se
ejército rebelde
procastrista
hizo cada vez más crítica por la falta de refuerzos.
cabalga Las fuerzas armadas revolucionarias controlaron
triunfalmente la situación en cuarenta y ocho horas y la ope-
junto a parte ración fue neutralizada. El fracaso político de
de sus tropas Kennedy fue el éxito de Fidel. Washington aban-
el día de la gran
donó la idea de derrocar por la fuerza al régimen
celebración de
la victoria. cubano y optó por el aislamiento de Cuba, que fue
expulsada de la OEA un año más tarde.
La posición geoestratégica de la isla en el conti-
nente americano y el miedo a una posible invasión
de EE. UU. en el marco de la «Operación Man-
gosta» supuso el requerimiento cubano de cohetes
soviéticos instalados a tan solo doscientas veinte
millas de Miami. El 10 de octubre de 1962, un
avión de vigilancia norteamericano U-2 fotograió
las infraestructuras para misiles de medio alcance
en San Cristóbal.
Estados Unidos decretó nivel alerta roja
«DEFCON-2». El presidente Kennedy formó un
comité ejecutivo de urgencia que estuvo reunido
durante los doce días siguientes. Su primera me-
dida fue el bloqueo naval para evitar la llegada
de más material bélico. También se convocó una
reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para
acordar el desmantelamiento de las bases. Mien-
tras, el embajador soviético en las Naciones Unidas
acusaba a su homólogo de inventar pruebas.
El 26 de octubre, en plena crisis de los misiles,
A. Fomin, agregado de negocios de la Embajada
de la URSS en los Estados Unidos, le pasaba en un
comunicado a John Scali, reportero de la cadena
de televisión ABC, una propuesta de Jrushchov a
Kennedy en la que se comprometía a la retirada de
los misiles soviéticos a cambio de la no interven-
ción militar de Estados Unidos en Cuba. Kennedy
caliicó la propuesta de, «digna de un estadista» y
evitaba hablar de ganadores y perdedores. Como

U-2, EL MEJOR AVIÓN ESPÍA DE LA HISTORIA

las 11 horas 16 minutos del 27 de octubre de 1962, la de- embajador soviético, A. Dobrynin, se reunieron y llegaron a un

A fensa aérea cubana detectó y abatió al mayor R. Anderson

a bordo de su avión espía U-2. Kennedy y Jrushchov ya
habían llegado a un acuerdo para el desmantelamiento de los
misiles en Cuba y este nuevo suceso suponía un obstáculo en
las negociaciones. La situación se tornó crítica e hizo pensar al
mundo en una posible guerra nuclear. En este punto, ambos lí-
deres mundiales comprendie-
ron que se acercaban a un
punto de no retorno. Esa
misma tarde, el hermano
del presidente USA,
Robert Kennedy y el
compromiso que puso punto final a la crisis.
El Lockheed U-2 ha sido considerado el mejor avión espía del
mundo. Ni satélites ni drones han conseguido desplazarlo del
primer lugar. En plena Guerra Fría fue mandado construir por la
Administración Eisenhower para sobrevolar zonas del Telón de
Acero. Con un diseño peculiar, casi más ancho que largo, este
avión de las fuerzas aéreas norteamericanas ha sido bautiza-
do como «la Dama Dragón» por su dificultad para ser pilotado.
Ha operado a tal altura y con un margen tan pequeño entre su
velocidad máxima y mínima que los pilotos hicieron referencia
a su altitud de crucero como «esquina de ataúd». El diseño de
la cabina presurizada ha limitado su visibilidad y el tren de ate-
rrizaje «estilo bicicleta» le hizo más ligero pero difícil de pilotar
en el aterrizaje. El traje del piloto se diseñó con casco esférico
como el de un astronauta.
Este modelo de avión dio nombre en 1976 a un
grupo de rock irlandés, U2. Liderado
por el vocalista Bono, la banda ha si-
SHUTTERSTOCK

do la dominadora de la escena musical

mundial hasta nuestros días.

96 MUY HISTORIA
 El aumento del PIB
se invirtió en fortalecer
los servicios educativos,
sanitarios y la
seguridad social
contrapartida, la OTAN desmanteló los misiles
instalados en Turquía seis meses después del con-
licto. La partida de ajedrez que puso en jaque al
planeta ante una posible guerra nuclear se solucio-
nó al margen de Fidel Castro. Este acusó a Nikita
Jrushchov de cobarde. A raíz de aquel suceso, en
Cuba se hizo famoso un estribillo, «Nikita mari-
quita, lo que se da no se quita».
DEL FIN DE LA URSS AL SIGLO XXI
En el caso cubano, la gestión económica no siguió
los pasos del socialismo europeo o asiático. Sus
relaciones con la URSS se enfriaron a lo largo de
la década de los 60, aunque seguía siendo su prin-
cipal aliado tanto comercial como militar. Moscú
quiso ejercer sobre Cuba una hegemonía similar
a la que había ejercido los Estados Unidos. Fidel,
consciente del control soviético, trató en lo posible
de eludirlo. Participó en las conferencias de Ban-
dung 1955 y Belgrado 1961, que dieron lugar al
Movimiento de Países no Alineados. Liderados
por la Yugoslavia de Tito —y con la participación
del presidente egipcio Nasser— se presentaron
como una tercera vía alternativa a los Estados Uni-
dos y la URSS. El objetivo del movimiento fue el
de preservar las independencias nacionales frente
al avance de estas dos superpotencias y sus alian-
zas militares —OTAN y Pacto de Varsovia—. La
Revolución cubana —y la intervención de Cuba
en África— dieron al Tercer Mundo la esperanza
de un cambio, el del triunfo de
«David frente a Goliat».
Solo tras la celebración
del I Congreso del Parti-
do Comunista de Cuba
—1975— se adoptó el
RAÚL CASTRO.
Sucedió a su hermano en
2006, dirigiendo el país de
forma provisional hasta 2008,
cuando fue nombrado
presidente del Consejo de
Estado de Cuba.
modelo económico soviético, pero a partir de la
desaparición de esta se vivió un proceso de crisis
—«Periodo Especial»— que dio lugar a una estra-
tegia de supervivencia, primero —con el bloqueo
económico impuesto por los Estados Unidos—, y
desarrollo, después, que se ha basado en la indus-
tria del azúcar, el níquel y el turismo.
La estrategia de desarrollo ha sido planiicada en
cada una de las ediciones del congreso del Parti-
do Comunista Cubano donde se ha aprobado la
política económica del siguiente periodo: se han
congelado salarios, se generalizó el racionamiento,
se ha creado un Banco Central y se ha permiti-
do la entrada a capital e inversores extranjeros. El
aumento del PIB se invirtió en fortalecer los ser-
vicios educativos, sanitarios y la seguridad social.
El capital humano ha posibilitado crear recursos
de alta cualiicación. La distribución equitativa y
selectiva de los recursos destinados a la sociedad
ha sido el elemento clave de la estrategia econó-
mica y social que ha llevado a Cuba a estar dentro
de los países con un índice de desarrollo humano
—IDH— alto según las Naciones Unidas.
Con el relevo en el poder en manos de Raúl
Castro se ha pretendido eliminar el térmi-
no comunista de la Carta Magna, aunque
el partido se siga llamando así. Se han cele-
brado elecciones cada cinco años, pero solo
existe un partido político, el Partido Comunis-
ta Cubano, que controla férreamente cualquier
movimiento de oposición. A la supervivencia del
sistema también ha contribuido la simpatía y las
buenas relaciones que Cuba siempre ha
mantenido —más aún desde el bloqueo es-
tadounidense— con la izquierda europea
socialdemócrata —más allá de la URSS— y el
hecho geográico de la insularidad de Cuba que
ha favorecido su aislamiento político e ideoló-
gico y el endurecimiento del régimen —por lo
menos hasta la llegada de internet—.
El tiempo ha dictado sentencia: «El Che era
un idealista y Fidel un táctico». El dictador vio
pasar once presidentes norteamericanos y su
gobierno se ha mantenido en pie pese al blo-
queo político-económico. En el 2006, mediante
la «Proclama al Pueblo de Cuba», dejaba la
presidencia a su hermano Raúl. Fidel Cas-
tro murió el 25 de noviembre de 2016, en
La Habana. MH
Escanea este
código QR y sabrás
los detalles de
cómo triunfó la
Revolución cubana.
GETTY
MUY HISTORIA 97
 KRUSCHEV,
NASSER, TITO.
El secretario
general del Comité
Central del PC de
la Unión Soviética,
Nikita Khrushchev
GETTY

(izda.), le da la
mano al presidente
de Egipto, Gamal
Abdel Nasser
(centro). A la dcha.,
presidente de
Yugoslavia, Josip
Broz Tito
(septiembre de
1960, Naciones
Unidas, Nueva
York).
 DEL EST R EL L ATO A L PROTAGONISMO R ESIDUA L

EL COMUNISMO
EN LOS PAÍSES
ÁRABES
Tras siglos de dominación otomana y europea, los pueblos árabes
se embarcaron en una búsqueda de su propio camino político.
Una de las respuestas a esta necesidad de forjar un destino propio sería
el socialismo árabe, que si bien alcanzó su cenit en los años cincuenta
y sesenta del siglo pasado, aún hoy se resiste a desaparecer.

IGNACIO GUTIÉRREZ DE TERÁN GÓMEZ-BENITA

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS ÁRABES E ISLÁMICOS, UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
 HIND SIDQI ZEIBAK (COLECCIÓN DE A. BEN SALEM).
L
as primeras formaciones comunistas
árabes surgen en los veinte del siglo pa-
sado. El Komintern o Internacional Co-
munista había puesto especial atención,
a través de una oficina para las regiones
«orientales», en aquellos territorios, co-
mo Palestina, Iraq, Líbano y Siria, que, una vez
disuelto el Imperio otomano al que pertenecían,
se habían convertido en objeto de deseo de las
potencias coloniales emergentes de la Primera
Guerra Mundial, Francia y Gran Bretaña en ca-
beza. Sin embargo fue Egipto, controlada por los
británicos desde finales del siglo xix, el primer
país donde vio la luz un partido comunista.

DISTRIBUCIÓN Y GESTACIÓN
DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS
EL FRENTE Las ideas de Marx, Engels y Lenin habían calado
POPULAR en diversos sectores de la sociedad egipcia, que NAYATI SIDQI.
SIRIO. antes y durante la Revolución bolchevique aportó El palestino llegó a España en 1936 con la misión
Ganador de las
una lista notable de pensadores «socialistas» entre de supervisar la propaganda dirigida a los
elecciones de
1936, cedió el sus propios intelectuales, así como entre numero- soldados marroquíes que apoyaban el bando
sos árabes procedentes de los territorios otomanos franquista. Fotografía de los años 30.
enclave de
Alejandreta a y súbditos de la Rusia zarista. Todo ello desembo-
Turquía con el có, en marzo de 1920, en la ciudad mediterránea un grupo que, con el tiempo, derivaría en un par-
apoyo del PCS. de Alejandría, en el Partido Comunista de Egip- tido comunista. La identidad judía-sionista de sus
En la imagen,
protestas en to, a través de un grupo de inmigrantes judíos primeros miembros evitó que los árabes aines al
Damasco de de Europa Oriental. La aportación judía oriental socialismo se adhiriesen a una entidad que, en
mujeres también fue relevante en Palestina, donde simpa- esencia, promovía la afluencia de inmigrantes
manifestantes tizantes del llamado sionismo socialista fundaron judíos a un territorio eminentemente árabe. El
contra esa partido se «arabizaría» años después, acogiendo
anexión.
a árabes y judíos partidarios de un Estado igua-
ASC

litario para todos los habitantes de Palestina. Un

miembro del PCP, Nayati Sidqi, fue comisionado
por el Komintern para venir a España en 1936 y
supervisar la propaganda dirigida a los combatien-
tes marroquíes que apoyaban al bando franquista.
Delegados de la formación matriz palestina aus-
piciaron el Partido Comunista Sirio Libanés, en
1924, tras la fusión de dos grandes formaciones
encabezadas por árabes siriolibaneses y armenios.
En la vecina Iraq ocurrió algo similar: las faccio-
nes que se habían ido formando en la década de
los veinte, con el impulso de ideólogos formados
en territorios soviéticos, se agruparon, en 1934, en
el Partido Comunista Iraquí. En otro país árabe
donde los comunistas han tenido un peso notable,
Sudán, el primer Partido Comunista autónomo
nace en 1946, escindido de la federación egipcia a
la que pertenecían. En el resto de territorios árabes
orientales, la actual Jordania y la península arábi-
ga, la presencia de las corrientes comunistas fue
muy reducida, salvo en Yemen del Sur y Omán
(Revolución de Dhofar en los sesenta). En el Ma-
greb, con excepciones puntuales, apenas tuvo
capacidad de radiación.
 Su discurso contrario al imperialismo colonial
europeo favoreció su capacidad de expansión
GRANDES LASTRES margen del predominio musulmán sunní que,
DEL COMUNISMO ÁRABE desde su punto de vista, había monopolizado el
El comunismo demostró una gran capacidad de gobierno otomano y amenazaba en repetirse con
expansión en el Oriente Medio árabe gracias a su las elites burguesas sunníes, proclives a Londres
discurso contrario al imperialismo colonial eu- y París. El Komintern dio instrucciones para am- AYUDA
ropeo y en pro de la justicia social. Muchos de pliar la base y los órganos directivos al mayor COMUNISTA
estos territorios habían sido dominados durante número posible de árabes, con resultados dispares A LOS
SIONISTAS.
siglos por los otomanos, a cuyo sistema de go- que no consiguieron difuminar la imagen de un Gobiernos
bierno autoritario y feudal se acusaba del atraso «reducto de las minorías». prosoviéticos
generalizado de los árabes. Por ello, ante la nueva La sujeción a Moscú fue el talón de Aquiles de enviaron armas
amenaza de un poder extranjero militar y opre- estos partidos comunistas árabes. En muchas oca- a las milicias
sivo, representado ahora por Londres y París, el siones, sus dirigentes, presionados por los agentes sionistas
durante la
proyecto comunista de liberación, ejercía una no- de Stalin, adoptaban posiciones incomprensibles primera guerra
table fascinación. Sin embargo, sus formaciones para las bases mismas. En Siria, convertida en araboisraelí de
tuvieron que hacer frente a varias contrariedades. colonia francesa, las directrices stalinianas de 1948. En la
La primera, la prevalencia de las minorías étni- cooperación con el Frente Popular (izquierdista) imagen, Yitzhak
cas y religiosas en las agrupaciones originales, ya que había ganado las elecciones del 36 suscitaron Rabin (siendo
un joven oficial
fueran judíos, cristianos árabes, asirios, armenios, críticas de los nacionalistas árabes, que los acu- israelí) con el
turcomanos, kurdos y chiíes. Todos ellos anhe- saron de colaboracionismo con la ocupación. primer ministro
laban un nuevo sistema político secularizado, al Lo mismo por el apoyo prestado desde el David Ben
Gurion y Yigal
Allon, en 1949.

GETTY
CREDITO

MUY HISTORIA 101

 El apoyo de Stalin a la partición de Palestina en
1947 desprestigió a los comunistas árabes
PCS a la cesión del enclave de Alejandreta
a Turquía, para reforzar el frente antifascista y
acercar a Ankara a una posible alianza contra la
Alemania nazi. Sin duda, la decisión del propio
Stalin de apoyar la partición de Palestina, en
1947, desprestigió a los comunistas árabes, más
aún cuando gobiernos prosoviéticos como el
checoslovaco enviaron armas a las milicias sio-
nistas durante la primera guerra araboisraelí del
48. Stalin pretendía evitar que la futura entidad
israelí se convirtiera en el baluarte de los esta-
dounidenses y europeos en Oriente Medio; pero,
además de socavar el prestigio soviético tras la
derrota nazi en el 45, generó enormes tensiones
entre «nacionalistas» e «internacionalistas» en el
comunismo árabe, enfrentamientos ideológicos y
rupturas. Los gobiernos árabes aprovecharon la
circunstancia para descaliicarlos como traidores
YEMEN DEL y prohibirlos. Según comentaban activistas ira-
SUR. quíes, sirios o libaneses de la época, prevalecía la
Un soldado impresión de que ni el Kremlin ni el Buró Cen-
británico
amenaza a tral llegaron a entender la especiicidad árabe.
manifestantes A lo anterior, que daba lugar a contradicciones
árabes en el programáticas entre lo que los líderes decían
distrito Adén, que iban a hacer y lo que les dejaban hacer, se
el 4 de abril
de 1967.
GETTY
102 MUY HISTORIA
sumaban las incoherencias y carencias ideológi-
cas. Muchos representantes carecían de la base
ideológica precisa para comprender y cimentar
el curso doctrinal, a pesar de que el Komintern
instruyó a bastantes a través de estancias en los
países del bloque soviético. En algún caso, se
apreciaba falta de solidez intelectual o caren-
cias estratégicas, agravadas por las bizantinas
discusiones importadas sobre leninismo, estali-
nismo, titoísmo o maoísmo. La tendencia de los
dirigentes clásicos a mimetizar la estructura cen-
tralizada de los grandes politburós chocaba con
las demandas de ailiados y simpatizantes, par-
tidarios de una mayor democratización en los
debates y la toma de decisiones. Estas deicien-
cias teóricas y prácticas se veían, por ejemplo,
en el apartado de la religión, el tribalismo o las
costumbres sociales. El caso más llamativo es
Yemen del Sur, el único Estado árabe donde se
implantó un sistema de impronta marxista, en-
tre 1967 y 1990. A pesar de la incompatibilidad
de la praxis comunista con el factor religioso,
el gobierno de Adén declaró el islam religión
oficial del Estado; mientras, sus mandatarios,
que estuvieron décadas maquinando asonadas
 AFLAQ Y
NASSER.
A la izda., el
fundador del
Partido Baaz Árabe
Socialista, Michel
Aflaq. A la dcha.,
Gamal Abdel
Nasser Hussein,
presidente de
Egipto desde 1954
hasta su muerte en
1970, impulsor del
panarabismo y del
socialismo árabe.
ASC

ASC

militares fratricidas para monopolizar el poder,
terminaron apoyándose en las tribus aines y re-
forzando de este modo la lógica tribalista que,
decían, habían venido a suprimir.
EL COMUNISMO Y EL PANARABISMO
El panarabismo, de impronta socialista, mante-
nía grandes diferencias con la política soviética en
Oriente Medio, antes incluso del alineamiento de
Moscú y satélites con la partición de Palestina y su
indisimulado propósito de neutralizar cualquier
tipo de alternativa izquierdista en la región. Para
Michel Alaq y Salah Baytar, fundadores de uno
de los grandes partidos panarabistas, el Baaz en
Siria e Iraq, los comunistas eran el mayor peligro
para los árabes y el proyecto de reuniicación
entre ellos, incluidos los de izquierdas.
Según pensaba el presidente egip-
cio Abdel Náser, referente del
panarabismo, los PCs locales
siempre estarían sometidos al
comité central ruso y jamás
antepondrían los intereses de
ASC
Musulmanes, sus enemigos acérrimos. Ahora
bien, por mucho que desconfiara de Moscú, el
socialismo árabe veía en Occidente a su princi-
pal enemigo, con Israel como cabeza de puente
de EE. UU. en Oriente Medio, y la ayuda de las
petromonarquías del Golfo. Por ello, necesitaba
la ayuda soviética, para contrarrestar la progre-
siva militarización de aquellos. Moscú presionó
a sus representantes árabes para moderar las crí-
ticas a los nacionalistas árabes, cuyas supuestas
credenciales izquierdistas criticasen, y adherirse
a grandes frentes nacionales.
Así lo hicieron en Egipto en los sesenta, disol-
viéndose en el Frente Socialista Árabe, y en
Siria e Iraq durante los setenta. La decisión de
colaborar con el naserismo o el partido Baaz pro-
vocó grandes fracturas internas y un notable
descrédito en términos políticos y so-
ciales. Abundaron las escisiones,
como el PC-Buró Político en
Siria en 1972, liderado por el
célebre Riad al-Turk, llama-
do el «Mandela árabe» por
haber pasado más de vein-

aquel a la gran nación árabe. te años en la cárcel, y

Abdel Náser, nada más asu-
mir el mando de la República
PARTIDO BAAZ ÁRABE SOCIALISTA
Árabe Unida entre su país y SIRIO. Fue fundado en 1947 como un partido
Siria (1958-1961), prohibió el político nacionalista árabe, laico y militante del
Partido Comunista tanto como socialismo árabe. En la imagen, su emblema.
los islamistas de los Hermanos

MUY HISTORIA 103

 SADAM HUSEÍN.
En 1979 realizó una
persecución masiva
de comunistas, lo
que provocó un
grave deterioro en
las relaciones
diplomáticas con la
Unión Soviética.

ASC
ABDEL JÁLIQ MAHJUB.
El secretario general del Partido Comunista de
Sudán fue ejecutado en 1971 durante el régimen
de Yaafar al-Numeiry
ASC

conformado por intelectuales inluyentes en
el ámbito izquierdista árabe antidictatorial de hoy,
caso de Yassin al-Haj Saleh. Otros grupos meno-
res, como el Partido Laborista Sirio, sufrieron una
represión feroz, lo cual dio lugar a un género li-
terario propio, el de los diarios carcelarios, en el
que destacaron numerosos disidentes comunistas,
como Mustafa Khalifa o Ahmed Ratbo. En Iraq,
la ruptura de la alianza con el Baaz, tras la acu-
sación a los comunistas de crear células armadas
dentro del Ejército, dio lugar a partir de 1979 a
una campaña armada supervisada por Sadam Hu-
seín. En Siria, el Frente Progresista entre el Baaz
sirio y el PC se mantuvo, pero este sufrió nuevas
escisiones que lo convirtieron en anecdótico. En
Sudán, Moscú había presionado a los comunistas
para participar en el gobierno del general Yaafar
al-Numeiry, naserista, tras su golpe de 1969; pero,
de nuevo, ante un intento de rebelión comandado
por militares procomunistas, las tendencias pana-
rabistas aprovecharon para lanzar una campaña de
persecución contra cualquier persona relacionada
con el comunismo, incluida la ejecución en 1971
de su secretario general, Abdel Jáliq Mahjub, uno
de los referentes históricos del comunismo árabe.
Anouar Sadat, sucesor de Náser, y el libio Muam-
mar Gaddai, declarado anticomunista, ayudaron
a Nimeiri a eliminar la oposición interna ante la
inactividad de los soviéticos, que por un lado en-
viaban armas y aportaban cobertura diplomática
a los regímenes militares árabes y, por otro, hacían
la vista gorda ante las depuraciones sufridas por
sus partidarios.

EL COMUNISMO EN EL MUNDO
ÁRABE HOY
Las revoluciones árabes de 2011 concedieron una
nueva oportunidad política a los comunistas, pos-
tergados todavía más tras el colapso del bloque

YASSIN
AL-HAJ SALEH.
El comunismo en el
Disidente político
sirio opositor al mundo árabe se
régimen de Bashar
al-Assad, fue
arrestado en 1980
asemeja en la actualidad
acusado de
pertenecer al
a un enfermo crónico
Partido Comunista
que no llega a perecer
ASC

Sirio (Buró político).

104 MUY HISTORIA

 EL MUNDO EN 1980 DURANTE LA GUERRA FRÍA
OTAN
Otros aliados de los EE. UU.
Pacto de Varsovia
Países Socialistas alineados con la URSS
Otros países Socialistas o alineados con la URSS
Naciones no alineadas
Guerrillas Comunistas
Guerrillas Anti-comunistas
soviético a inales del siglo pasado. La mayor parte
de las corrientes alejadas de los comités centrales
de turno se lanzaron a apoyar las reivindicaciones
democráticas de sus conciudadanos. Esto permi-
tió la aparición de pequeñas formaciones con un
discurso centrado en la lucha contra el autorita-
rismo, la corrupción y la dependencia respecto de
Occidente o, también, Rusia, Irán o China, algo
novedoso en el lenguaje antiimperialista árabe,
que solía centrarse únicamente en el imperialismo
occidental. En 2019, las protestas se reactivaron
en dos países donde el PC ha tenido secularmente
una inluencia destacada, Sudán e Iraq, con parti-
cipación de activistas e intelectuales comunistas.
En el caso sudanés, estos desempeñan un papel
GETTY
destacado en las asociaciones de gremios y pro-
fesionales que encabezaron las movilizaciones y
derrocaron al general Omar al Bashir; en Iraq,
participaron en las elecciones organizadas tras la
ocupación estadounidense de 2003, lo que suscitó
gran polémica entre sus partidarios. Sin embar-
go, desde 2019 han elaborado un discurso afín a
los jóvenes que demandan más libertad, justicia y
oportunidades laborales y boicotearon las de 2021,
en la creencia de que el sistema actual precisa de
un cambio estructural. Si los comunistas árabes
de hoy saben captar las necesidades de sus com-
patriotas y se desprenden del legado autoritario,
los lemas rancios y el seguidismo de las consignas
exteriores, nadie debería darlos por muertos. MH
PROTESTAS EN
SUDÁN.
Manifestación
antigubernamental
en la capital,
Jartum, el 6 de
enero de 2019.
Activistas e
intelectuales
comunistas
tuvieron una gran
influencia en la
reactivación de las
protestas en 2019.
MUY HISTORIA 105
DOSSIER

UN VIAJERO LLAMADO
FLAUBERT
Durante las primeras décadas del
siglo XIX el viaje a Oriente se convirtió
en sinónimo de aventura, inspiración
y búsqueda de libertad. Flaubert,
profundamente deprimido por
su hasta entonces fracaso como
escritor, emprendió el periplo que
daría un nuevo impulso a su obra.
FERNANDO PEÑA
DOCTOR POR LA UNIVERSIDAD JAUME I,
PROFESOR DE GEOGRAFÍA E HISTORIA.
 SHUTTERSTOCK
DESLUMBRADO
POR ORIENTE.
Su visita a
Constantinopla
provocó un
profundo impacto
en Flaubert. Entre
las maravillas que
allí admiró se
encuentra la basílica
ortodoxa de Santa
Sofía, en la imagen.

D
urante el primer tercio del siglo  xix
se consolidó como alternativa al Gran
Tour el viaje a las tierras de Levante,
una experiencia mucho más exclusi-
va, arriesgada y cargada de todo tipo
de expectativas y emociones. A lo lar-
go del siglo anterior la campaña napoleónica de
Egipto, la publicación de Las mil y una noches,
los viajes de diplomáticos, exploradores y viaje-
ros y la progresiva extensión de la presencia fran-
cesa y británica hicieron que Europa comenzara
a fijar su atención en un ámbito geográfico aleja-
do, misterioso, desconocido, casi incomprensible
y heterogéneo, que comenzó a ser reducido a una
ambigua unidad a la que se llamó «Oriente».
Para los europeos los atractivos de Oriente se
convirtieron en irresistibles. A su condición de
nexo de unión con la cultura clásica griega —en
cuyo espacio geográico histórico se desplega-
ba en gran parte—, se añadía su capacidad de
BONAPARTE. viajar a civilizaciones ancestrales que se suponía
Tras las
campañas que conservaban sus características originales,
napoleónicas incontaminadas del progreso, por lo que la
en Egipto se experiencia suponía no solo un emocionante
desató en traslado a través del espacio sino también un
Europa una alucinante viaje en el tiempo.
verdadera
pasión por Viajar a Oriente era, además, un estupendo re-
Oriente. En to personal en el que el europeo afrontaba un
la ilustración, medio excitante, sensual, cargado de sorpresas y
Bonaparte frente promesas, a la vez que poco iable, hostil, feroz e
a las momias de
los faraones.
108 MUY HISTORIA
El viaje a Oriente
se convirtió en la
oportunidad de vivir un
sueño personal, en una
fuente de inspiración
incluso cruel, un escenario de libertad lleno de
peligros en el que medir sus capacidades frente
a la terrible naturaleza, a partir de lo sublime, y
a lo prohibido, los tabúes, los conines de lo es-
tablecido por la civilización e incluso los límites
personales, algo que permitía la renovación per-
sonal, incluida la transformación y adopción por
un tiempo de una nueva identidad.
INSPIRACIÓN ROMÁNTICA
Sin embargo, esta concepción de Oriente y de
lo oriental fue en realidad una construcción en
la que los europeos volcaron sus ansiedades y
proyectaron sus sueños de seducción, imagina-
ción, renovación poética e incluso sexo. El viaje
a Oriente se convirtió en la oportunidad de vivir
un sueño personal, en una fuente de inspiración
que debía ser captada mediante la escritura o la
SHUTTERSTOCK
GETTY

CANAL DE
SUEZ.
pintura. Eran tiempos del romanticismo que an- El romanticismo francés conectó en sus sueños Su apertura en
helaba la libertad personal, la huida en el espacio de evasión con la consolidación del orientalismo. 1869 supuso el
principio del fin
y el tiempo de una sociedad insatisfactoria, así A partir de las campañas napoleónicas de Egip- de la
como del inconformismo con lo establecido. to, la publicación de los relatos de viajeros como experiencia
No hay que olvidar que la construcción del con- Vivant Denon, Chateaubriand o Lamartine, el orientalista y el
cepto de Oriente también vino de la mano de desciframiento de los jeroglíficos por parte de inicio del poder
la imposición de la superioridad europea y su Jean-François Champollion en 1822 o la inaugu- europeo en el
antiguo Levante.
modelo universal de razón. ración de las galerías egipcias
Conocer Oriente era el pri- del museo del Louvre, segui-
ASC

mer paso para dominarlo e dos de la publicación del

imponer la superioridad oc- poemario Las Orientales de
cidental, por lo que no puede Victor Hugo en 1829 y de las
extrañar que la experiencia pinturas orientales de Dela-
orientalista se desarrollara en croix tres años más tarde, se
el contexto previo a la impo- desató una auténtica pasión
sición deinitiva del dominio por Oriente que se extendió
europeo que conocemos co- tanto a la literatura como a la
mo imperialismo. De hecho, pintura, la música o el teatro.
el desarrollo del turismo de En este ambiente se formó
masas, cuyo punto de parti- el joven Gustave Flaubert
da es considerado la apertura (1821). Sus obras de ju-
del Canal de Suez en 1869 ventud, tanto las literarias
y los primeros viajes orga- como sus escritos persona-
nizados por Thomas Cook, les, incluyen todo tipo de
marcaron el inicio efectivo alusiones a Oriente como
del poder europeo en el anti- ámbito de huida física
guo Levante, el comienzo de
la transformación acelerada
de sus sociedades y el prin- LAS MIL Y UNA NOCHES.
cipio del in de la experiencia La publicación de esta antología de cuentos causó
orientalista. gran impacto en Occidente en el siglo XIX.
ASC

MUY HISTORIA 109

ASC

AGE
LA LLAMADA DE
EGIPTO.
Sobre estas líneas,
retrato del precursor
de la egiptología Vivant
Denon. A la dcha.,
fotografía de Maxime
du Camp de una de las
estatuas de Ramses II
en la fachada del
Gran Templo de
Abu Simbel, tomada
en 1850.

y temporal de la insatisfactoria sociedad en tardó en dedicarse por completo a la escritura.

la que se sentía vivir. Flaubert soñó con intensi-
dad un Oriente de palacios, odaliscas, beduinos,
desiertos, camellos, autenticidad y libertad que
permitía la oportunidad de una renovación
personal a partir de una nueva identidad y un
alejamiento de todos los vicios e hipocresías de
la sociedad burguesa.
Esta ensoñación oriental estuvo muy presente
en sus viajes de juventud a los Pirineos y Córce-
ga (1839), Italia (1845) y Bretaña (1847), en los
que registró sus impresiones orientales en dia-
rios concebidos como medio de aprehender lo
vivido y como ejercicio literario para un escritor
en formación con una vocación clara y deinida.
En su refugio de Croisset pasó las largas jornadas
de sus veranos juveniles soñando con Oriente y
planiicando junto a su amigo Maxime Du Camp
largos y costosos viajes a través del Mediterráneo
y hacia Grecia, Turquía, Persia, Siria y Egipto.
Recluido en Croisset desde los 23 años por pro-
blemas de naturaleza epiléptica que le forzaron,
para su satisfacción, a abandonar los estudios de
Derecho en París, que nada le interesaban, no
En 1949 Du Camp planteó que era el momento
de pasar a la acción y, tras conseguir la aproba-
ción familiar y vencer los temores iniciales del
mismo Flaubert, comenzó el gran viaje que iba a
marcar su vida y el resto de su obra.
EL PERIPLO DE DOS VIAJEROS
El viaje no fue original en cuanto a su itinera-
rio, salvo que se realizó de forma inversa al de
otros escritores franceses que ya habían via-
jado a Oriente como Chateaubriand (1807) o
Lamartine (1832). En octubre de 1849 y desde
París Flaubert y Du Camp se dirigieron a Mar-
sella, donde embarcaron hacia Malta y Egipto.
Desembarcados en Alejandría, donde pasaron
unos días, se trasladaron a El Cairo. Tras una
estancia en la capital egipcia navegaron Nilo
arriba hasta Wadi Halfa, más allá del Trópico de
Cáncer y de las segundas cataratas, regresando
a favor de la corriente y visitando Abu Simbel,
Luxor, Karnak, y Tebas, entre otras maravillas.
Tras una nueva estancia en El Cairo decidieron

110 MUY HISTORIA

 La última etapa fue
Grecia; sus tesoros, el
colofón de un viaje
maravilloso antes de
regresar vía Italia
trasladarse por barco a Tierra Santa, donde vi-
sitaron Beirut, Jerusalén, Damasco y Trípoli, sin
exceptuar todos los sitios de interés cercanos,
desde los lugares santos al mar Muerto o las rui-
nas clásicas de Baalbek. De Siria partieron a la
isla de Rodas y de allí a Jonia, donde conocieron
Éfeso y Esmirna, aunque tuvieron que descartar
por motivos económicos la antigua Troya antes
de pasar unas semanas en Constantinopla. El
último capítulo del viaje fue Grecia. Los tesoros
artísticos de Atenas, Eleusis, Maratón, Platea, el
monte Parnaso, Delfos, Tesalia, Megara, Corin-
to, Argos, Esparta y Micenas fueron el colofón a
un viaje maravilloso, antes de regresar vía Italia,
SHUTTERSTOCK
visitando Brindisi, Nápoles, Roma y Florencia.
Poco antes de partir el inquieto Du Camp
aprendió en el taller de Gustave Le Gray los
complejos y delicados procedimientos de la fo-
tografía, en 1849 una tecnología novedosa que
había conseguido causar furor entre el público
francés a partir de las mejoras del método de
Daguerre, lo que le permitió obtener, tras gran-
des esfuerzos durante la primera parte del viaje,
unas magníficas imágenes fotográficas que le
permitieron publicar a su regreso Égypte, Nu-
bie, Palestine et Syrie: dessins photographiques
récuelillis pendant les années 1849, 1850 et 1851,
acompagnes d’un éxplicatif, una de las prime-
ras publicaciones de la historia que incluyen
un reportaje fotográico, en la que aparecieron,
por primera vez, fotografías sin retocar de los ABU SIMBEL.
paisajes y los monumentos de Egipto, lo que le Construido por
otorgó reconocimiento, fama y un lugar de ho- Ramsés II para
nor en la historia de la fotografía. conmemorar su
El viaje a Oriente fue un fantástico cúmulo victoria en la
batalla de
de experiencias para los dos viajeros. Tras el Kadesh, este
primer contacto con Oriente en el puerto de templo
Alejandría, necesariamente impactante, visita- excavado en
ron el desierto y conocieron el lujo de las roca cautivó la
imaginación de
Flaubert.
MUY HISTORIA 111
 EL LUGAR
MÁS
VENERADO.
Karnak, al norte
de Luxor, fue
durante siglos el
más importante
centro religioso
de Egipto. Sus
templos eran
uno de los
destinos de los
exploradores y
viajeros
europeos del
siglo XIX.

autoridades locales antes de trasladarse a El
Cairo, un auténtico festín para los sentidos, en
el que el protagonismo se concentró tanto en las
exóticas costumbres de su población, como en
los tipos sociales —extravagantes e impredeci-
bles—, el arte, la religión y un amplio catálogo
de sonidos, olores y sabores, siempre nuevos y
deslumbrantes. En la capital egipcia probaron
la sensualidad de los baños y los bailes eróticos,
conocieron el mercado de esclavos y profundi-
zaron en el origen de las religiones, sin perder la
oportunidad de visitar palacios, mezquitas y, por
supuesto, visitar distintos hipogeos y las famosas
pirámides. De hecho, una de las cumbres del via-
je fue la asistencia al espectáculo del amanecer
desde lo más alto de la pirámide de Keops.

UN VIAJE FUNDAMENTAL
n el siglo XIX el Gran Tour fue sus- El viaje a Oriente permitió a Du Camp reflexionar, leer y escribir durante to-

E tituido por el viaje a Oriente, en el

que los europeos exploraron su
identidad y sus sueños, una expe-
riencia que Flaubert pudo disfrutar,
acompañado de Maxime Du Camp,
de octubre de 1849 a junio de 1851 y
que fue fundamental para su consoli-
dación como escritor.
publicar las primeras fotografías de
los monumentos egipcios y desmien-
te la imagen de Flaubert como una
persona recluida y falta de experien-
cias vitales.
Madame Bovary hunde sus raíces
en las experiencias orientales de
Flaubert, quien no cesó de observar,
do el viaje. Solo tres meses más tarde
de su llegada a Croisset, Flaubert co-
menzó su genial novela.
Se puede afirmar, sin lugar a dudas,
que el viaje a Oriente fue la experien-
cia que transformó al escritor francés
en una de las figuras más destacadas
de la literatura universal.

112 MUY HISTORIA

 SHUTTERSTOCK

SHUTTERSTOCK
REMONTANDO
EL NILO.
Flaubert y Du
Camp llegaron
hasta Wadi
Halfa, a las
orillas del lago
Nasser.

GUSTAVE LE

ASC
GRAY.
Con él, Du
Camp aprendió
la técnica
fotográfica, lo
que le permitiría
publicar, a la
vuelta de su
viaje, una de las
primeras obras
de la historia
que incluía un
reportaje
fotográfico.

Mecido por las aguas del sagrado Nilo, que

remontaron hasta Wadi Halfa, más allá del Tró-
pico de Cáncer y de las segundas cataratas, y
agitado por el mítico viento jamsin, Flaubert se
vio subyugado por la poética de los atardeceres
orientales, impresionado por las construcciones
del lago Moeris y sorprendido por la belleza de
Abu Simbel, la isla de Filé, Asuán, Luxor, Karnak
y Tebas. Nilo arriba y Nilo abajo los dos amigos
recibieron la visita alucinante de pedigüeños
monjes desnudos, visitaron un barco repleto de
esclavas, conocieron la brutalidad de los recau-
dadores de impuestos, admiraron la destreza
de la población local, durmieron junto a los
Colosos de Amenois III, visitaron el mar Rojo,
estuvieron a punto de sucumbir en el desierto,
practicaron la caza, soportaron el calor tropical
y se abandonaron al frenesí sexual, la culmina-
ción del cual fue el encuentro de Flaubert con la
almea Kuchuk Hanem, que tanta inluencia tuvo
más tarde en su obra.
No puede extrañar que Flaubert y Du Camp
abandonaran Egipto con tristeza y resignación.
En Siria se vieron seducidos por un nuevo pai-
saje que añadía a su belleza mediterránea su
significación cultural y religiosa. Flaubert pa-
só algunas noches soñando bajo la luna en sus
monasterios, algo que le sedujo más que la

Una de las cumbres del viaje fue contemplar el

amanecer desde lo más alto de la pirámide de Keops
MUY HISTORIA 113
 EL VIAJE DE SUS SUEÑOS
l autor de este reportaje, Fernando Pe- viajero y fotógrafo Maxime Du Camp, tu-

E ña, relata en Flaubert y el viaje a Oriente.

La fuente de todos los sueños (Forcoloa
Ediciones, 26 euros) cómo, cuando apenas
contaba veintiocho años, Gustave Flaubert,
para quien Oriente era ya un mito, la fuente
de su fascinación, inició el viaje de sus sue-
ños: acompañado de su amigo el escritor,
vo la oportunidad de conocer todo aquello
con lo que había fantaseado desde niño, en
un particular recorrido que le llevó a Egip-
to —incluyendo una travesía por el Nilo—, a
Tierra Santa, Constantinopla, la Grecia clá-
sica e Italia. Un periplo que duró dos años,
desde octubre de 1849 hasta junio de 1851.

ciudad de Jerusalén, vendida ya al comer-
cio del turismo religioso, que le decepcionó por
su suciedad y falta de autenticidad. En territorio
sirio Du Camp abandonó de forma definitiva
su actividad fotográica, Flaubert se emocionó
en las ruinas de Baalbek, se dejó seducir por
Damasco y junto a su compañero padeció se-
rias complicaciones venéreas. Después de Siria
recorrieron la isla de Rodas y se dirigieron a la
A LOS PIES costa de Jonia, en la que pudieron admirar sus
DE LOS ruinas clásicas. En Constantinopla se dejaron se-
COLOSOS. ducir por sus calles tumultuosas, admiraron los
Durante su viaje,
Flaubert y Du derviches aulladores y giróvagos y se entregaron
Camp tuvieron a los placeres de los baños antes de comprobar
la oportunidad su falta de fondos y su abandono del verdade-
de dormir junto ro Oriente al encaminarse hacia Grecia, donde
a los colosos de Flaubert trató de constatar y contrastar sus am-
Amenofis III, en
Tebas.
SHUTTERSTOCK
ASC
plios conocimientos de cultura clásica. La última
etapa del viaje incluyó el regreso a Occidente vía
Italia, donde admiraron el arte de Nápoles, in-
cluidos Capri, Pompeya y el Vesubio, y Roma,
antes de pasar fugazmente por Florencia y dar
por concluido el viaje.
EXPERIENCIAS EXTREMAS
A lo largo de este maravilloso periplo Flaubert
tuvo la oportunidad de experimentar la soledad
en las calles de El Cairo y de Constantinopla,
además de en algunos tramos del desierto. Los
dos amigos fueron atacados cerca de Damasco,
pasaron calor, hambre y frío, se adaptaron a la
comida y las costumbres orientales, conocieron
las raíces de distintas religiones, se vistieron

114 MUY HISTORIA


SHUTTERSTOCK
como la población autóctona, probaron hachís,
se perdieron en algunos caminos, padecieron
las pulgas de los caravasares y los rigores de las
cuarentenas en los lazaretos, enfermaron con
riesgo de perder la vida, se sintieron más unidos
que nunca y también se enfadaron, gozaron de
la libertad subidos a caballos y camellos, sintie-
ron el molesto jansim, el tórrido calor tropical,
el helador invierno de Constantinopla y la lluvia
y la nieve del invierno griego, disfrutaron de los
baños orientales y experimentaron todo tipo de
encuentros sexuales.
El viaje transformó a Flaubert. Durante todos
estos meses no paró de engordar y de perder pe-
lo y a inales de febrero de 1851, en Nápoles, se
disgustó al afeitar su gran barba oriental y des-
cubrir un nuevo rostro, grueso y calvo, que abría
las puertas de su madurez. Pero no fue solo un
cambio físico. Había comenzado el viaje como
Flaubert mantuvo
una continua actividad
literaria, plasmando
por escrito lo que le
sucedía en el viaje
LAS RUINAS
DE BAALBEK.
En la etapa siria
de su viaje
visitaron as
ruinas de la
ciudad de
Baalbek
(Heliópolis),
uno de los
yacimientos
arqueológicos
más importantes
de Oriente
Próximo. En la
imagen, el
templo de Baco.
escritor herido tras el rechazo sin contempla-
ciones por parte de sus amigos de su obra La
tentación de san Antonio. Profundamente de-
primido, mantuvo sin embargo una continua
actividad literaria durante todo el viaje, to-
mando notas, escribiendo cartas, proyectando
nuevas obras, plasmando por escrito todo lo que
le iba sucediendo, relexionando sobre su futuro
como escritor y leyendo todo tipo de obras —su
equipaje incluía unos dos mil libros—, desde las
fuentes clásicas a obras religiosas y literarias de
estricta actualidad.
FLAUBERT, TRANSFORMADO
Al regresar a su refugio de Croisset en junio de
1851 Flaubert se dispuso a dar forma literaria a
sus notas de viaje, creando su Viaje a Oriente,
que jamás publicó en vida. Tres meses más tarde,
y tras una breve visita a la Exposición Universal
de Londres de 1851, comenzó a escribir Madame
Bovary. La distancia entre el escritor fracasado
en octubre de 1849 y el autor de una de las cum-
bres de la literatura universal en septiembre de
1851 hay que explorarla, sin duda, en las arenas
y el cielo de Egipto, las aguas del Nilo, las calles
de El Cairo, Jerusalén, Damasco y Constantino-
pla, así como en el mar Mediterráneo y en las
montañas y las ruinas clásicas de Siria, Jonia y
Grecia. Oriente transformó a Flaubert en el gran
escritor que fue. MH
MUY HISTORIA 115
HISTORIA ALTERNATIVA

¿Y si los comuneros
de Castilla hubieran
doblegado a Carlos I?
Dos años tardó el Emperador Carlos en sofocar el levantamiento
de los comuneros de Castilla. La revuelta inicial contra el pago de
impuestos especiales se extendió por Segovia, Toledo, León,
Cuenca, Salamanca… y se convirtió en una guerra revolucionaria.
¿Qué habría pasado si Juan Bravo, Maldonado y Padilla no hubieran
sido derrotados en la batalla de Villalar?
POR JOSÉ PARDINA

on 17 años recién cumplidos, a nobles, comerciantes y eclesiásticos

C Carlos de Habsburgo pisa Espa-

ña por primera vez. Su madre,
Juana  I de Castilla, hija de los Reyes
Católicos, apodada «La Loca» por sus
adversarios, ya lleva ocho años ence-
rrada en el palacio-cárcel de Tordesi-
llas (Valladolid), por orden del abuelo
castellanos. Cuando en 1520 Carlos
tiene que regresar a Alemania para
tomar posesión como emperador del
PAISAJE TRAS LA
BATALLA.
Llovía en Villalar (Valladolid)
Sacro Imperio, deja como regente el 23 de abril de 1521, cuando
—y sucesor del cardenal Cisneros— a los realistas de Carlos I
derrotaron a los comuneros de
Adriano de Utrecht. Pero ya tiene en- Padilla, Bravo y Maldonado
frente al Concejo de Toledo, los frailes (Óleo de Manuel Picolo, 1887).

Fernando II de Aragón, muerto el año
anterior. La arribada del joven gan-
tés al puerto asturiano de Tazones es
vista con recelo por una alta nobleza
que todavía mantiene grandes parce-
las de poder frente a la Corona. En el
momento de desembarcar con su nu-
meroso séquito de colaboradores fla-
mencos y clérigos borgoñones, el biso-
ño emperador, ahora también rey de
Castilla, nacido y educado en Flandes,
desconoce las costumbres españolas y
ni siquiera habla castellano.
Los nombramientos arbitrarios de ex-
tranjeros empiezan a sucederse en la
nueva corte y las continuas solicitudes
de fondos para sufragar los elevados
gastos de la política imperial alimen-
tan el descontento de las Cortes de
Valladolid y ponen en contra del rey
de Salamanca y las Cortes de La Co-
ruña. La inédita situación histórica ha
alimentado el recelo de las élites so-
ciales castellanas, que experimentan el
advenimiento real como una pérdida
de poder y estatus social. Su descon-
tento se transmitirá a las capas popu-
lares. Como primera protesta pública,
aparecerán pasquines en las iglesias de
Castilla: «Tierra de Castilla, muy des-
graciada y maldita eres al sufrir que
un tan noble reino sea gobernado por
quienes no te tienen amor».
El levantamiento de Segovia del 29 de
mayo, con el asesinato de los recau-
dadores reales, iniciará las revueltas,
que se extienden rápidamente a León,
Cuenca, Guadalajara, Salamanca, Pa-
lencia y Zamora. En Burgos hay ocupa-
ciones de casas nobiliarias y el toledano
ALBUM
Juan de Padilla, noble a su vez, bau-
tiza la insurrección con el nombre de
«Comunidad». Los disturbios se mul-
tiplican por las ciudades de la meseta.
No se registran incidentes en Vallado-
lid, quizá por la presencia en la ciudad
del cardenal Adriano, el Ejército y el
nuevo Consejo Real. El movimiento
comunero se convierte poco a poco
en un alboroto popular cargado de
violencia que derivará en un complejo
laberinto de deslealtades, cambios de
bando, componendas familiares y trai-
ciones entre los propios comuneros.
Juan Bravo, Juan Padilla y Francisco
Maldonado son inalmente derrotados
en Villalar (Valladolid) y ajusticiados

‘Ucronología’
ASC

22 de abril de 1521 24 de abril

El ejercito rebelde sorprende a las Los comuneros liberan a la reina
tropas imperiales acampadas en Juana (izquierda) de su encierro en
Vega de Valdetronco, cerca de Tordesillas y la colocan al frente de
Villalar. María Pacheco, esposa de la revuelta contra su hijo Carlos,
Padilla, les derrota y hace huir. nieto de los Reyes Católicos.

116 MUY HISTORIA

al día siguiente, 24 de abril de 1521.
Un año después, el rey Carlos I de
España promulga el Perdón General
y amnistía a 293 comuneros presos.
¿UNA REVOLUCIÓN BURGUESA?
Algunos historiadores han llegado a
caliicar la guerra de las Comunida-
des como una lucha de liberación po-
pular, antiseñorial y antimonárquica;
otros la han considerado, exagerada-
mente, como una revolución urbana,
burguesa y premoderna, para limitar
el poder de la Corona, antecedente
en varios siglos de las Revoluciones
inglesa (1642) y francesa (1789). Pe-
ro la revuelta comunera solo fue un
movimiento antiiscal y particularis-
ta, de índole medievalizante, un es-
tallido violento de la agraviada baja
nobleza castellana contra la nueva
alta nobleza de la Corte Imperial de
los Habsburgo. Tanto Padilla como
Bravo y Maldonado eran ricos hidal-
gos y señores que no querían perder
su rango en el escalafón social.
Según el hispanista Joseph Pé-
rez, tras la derrota, los hijos de los
comuneros abandonaron los nego-
cios para entrar en las universidades,
en los cargos públicos, en las órdenes
religiosas… o fueron tentados por la
ambiciosa aventura colonial ame-
ALBUM
ricana: «El ideal de la renta se con-
virtió en la principal preocupación
de la sociedad castellana de aquella
época, junto al afán de hidalguía y el
ansia de consideración social».
¿Qué habría pasado en el caso impro-
bable de que los comuneros de Cas-
tilla hubieran derrotado a las tropas
imperiales bajo la lluvia de Villalar?
¿Habría admitido el emperador una
limitación de sus poderes? ¿Habría
recuperado su inluencia la Inquisi-
ción? Los elementos contradictorios
de la sublevación comunera permiten
imaginar una apasionante historia al-
ternativa de la España de los Austrias.
Veamos la ucronología aquí abajo. MH

30 de septiembre 2 noviembre de 1521

El cardenal Adriano de Utrecht Las Cortes de Valladolid limitan los
reunifica los Consejos poderes de Juana y Carlos (izquierda) y
Inquisitoriales de Aragón y Castilla les arrancan el juramento de ser
en un solo Consejo y Tribunal de consultadas cuando la política imperial
la Suprema Inquisición. interfiera con los intereses de Castilla.

MUY HISTORIA 117

HISTORIA EN EL ARTE

«Proletarios del mundo, uníos»

Entre 1898 y 1901, el italiano Giuseppe Pellizza completó su icónica obra divisionista El Cuarto
Estado. En ella, un diverso grupo de proletarios en huelga, hombres y mujeres de todas las edades,
representa a la nueva clase social que avanza, en comunidad, hacia el futuro.
POR CARMEN SABALETE

U
sando como modelos a
los vecinos y paseantes
de su ciudad natal, Volpe-
do (en la región del Pia-
monte italiano), Giuseppe Pellizza
da Volpedo creó una de las estampas
más icónicas de la representación
del proletariado, inmortalizada por
otra parte en el filme Novecento de
Bertolucci en 1976, justo 75 años
después de su creación por el malo-
grado pintor (se suicidó con apenas
35 años). Un icono social en el que, si
bien se vale de sus paisanos para rea-
ASC
lizarlo, elude cualquier escenografía
o edificio que pueda concretar la
escena y enmarcarla en un hecho es-
pacio-temporal. Solo los sujetos son
reales, lo mismo que su lucha, que es
atemporal, de ahí que el fondo —el
paisaje— parezca una pintura sobre
una pared: es simbólico. La lucha de
los trabajadores es eterna y constan-
te. De ahí también el nombre de la
obra: El Cuarto Estado es el estado
naciente: los artesanos y los campesi-
nos se han transformado en obreros,
en una nueva clase social, diferente
de la nobleza, el clero y la burguesía,
asentados ya desde el siglo xviii.
De grandes dimensiones, 293 x
545  cm, está realizada con la técnica
del divisionismo (similar al puntillis-
mo de Seurat y Signac), caracteriza-
do por la separación de los colores en
puntos o líneas que interactúan entre
sí y por el compromiso político y so-
cial de sus miembros.
Desde el punto de vista compositivo,
este lienzo está dividido en tres ex-
tensas franjas horizontales: la tierra
que pisan los obreros, la masa misma
de estos y el campo que aparece de-
trás, que a su vez se subdivide en la
densidad de los matorrales y el mon-
te bajo, flanqueados por árboles en
los extremos, y el azul violeta de un
cielo inquietante que no se sabe si
pertenece a la tarde o a la tormenta.
PROTAGONISMO COMPARTIDO
A estas líneas horizontales se super-
ponen las verticales que componen
cada una de las figuras de quienes
marchan juntos, que parecerían es-
táticas si no fuera porque Pellizza
muestra las manos de los compare-
cientes en toda una gestualidad acti-
va; unas manos que se corresponden
con el movimiento de los pies y con
los giros de las cabezas; gestos todos
que indican conversación, debate: es-
tamos ante un grupo de personas que
se arrogan el derecho de la voz (Ran-
cière), que salen del anonimato de la
gleba, a la que no se le concede el de-
recho a hablar (es decir, opinar sobre
el estado de cosas), para proclamarse
comunidad y exigir demandas y me-
joras que redunden en su soberanía y
autonomía como individuos.
Pero ¿quiénes son ese grupo de tres,
adelantados a los demás, en los que
se retoma el concepto religioso de
trinidad? Los tres personajes del pri-
mer plano (un anciano, un joven y
una mujer con un niño en brazos)
representan los estereotipos de los
trabajadores de inales del siglo xix,
que habían iniciado en toda Euro-
pa la llamada Segunda Revolución
Industrial. Y hay algo que destacar
aquí: la aparición de la mujer. Por
entonces la figura femenina se re-
presentaba casi siempre afanada en
las tareas domésticas o en otras más
complacientes, como pasear con una
sombrilla o leer bajo la sombra de un
árbol. Aquí la mujer es tan protago-
nista como los hombres: una mujer
que carga con el peso de su hijo (que
se responsabiliza de su futuro) y está
en el mismo plano que sus compañe-
ros: debate, habla, exige.
SALIENDO DE LAS SOMBRAS
Detrás de ellos, en segundo térmi-
no, aparece el grupo de obreros, una
masa compacta de personas avan-
zando en varias filas (entre ellos
también se vislumbran mujeres y
niños —hay que prestar atención al
pequeño que, alzado quién sabe si
a hombros o en volandas— marca
a la izquierda uno de los ejes ver-
ticales más evidentes del lienzo).
Los tonos terrosos y verdes pasando
por el amarillo arena no solo modu-
lan el movimiento jugando con las
sombras, sino que señalan la unifor-
midad del grupo (una misma clase
social) que lucha por los bienes co-
munes. Puede decirse que «todos
son uno». ¿Hacia dónde caminan los
proletarios? Evidentemente, hacia no-
sotros, los espectadores, que termina-
remos fundiéndonos con ellos en su
avance. De este modo, Pellizza consi-
gue algo muy interesante: «arrastra»
al espectador al interior de su cuadro,
lo hace partícipe de la manifestación
pacíica de los trabajadores. ¿Es aca-
so el espectador un trabajador más?
¿Ha dejado de ser ese burgués dotado
del «buen gusto de época», del «de-
coro de clase», que le dota del senti-
do del reconocimiento de la belleza,
que sublima la contemplación? ¿Se
ha democratizado el arte? Todos los
comparecientes hablan entre sí, sus
miradas van de unos a otros; todas
menos la del adulto del primer tér-
mino que nos mira directamente a
nosotros; nos inquiere. ¿Y la luz? Cu-
riosamente, la luz procede del espacio
del espectador, va de nosotros hacia
el lienzo, con lo que el grupo escapa
de las sombras y la oscuridad del «es-
tado natural del ser humano» al que
alude el bosque y camina hacia la luz
del progreso, del futuro. ¿Es la unión
del espectador con ellos el futuro, el
reconocimiento en el «otro»? MH
MUY HISTORIA 119
PANORAMA
POR CRISTINA ENRÍQUEZ

LIBROS CON HISTORIA

‘100 INVENTOS QUE HAN

CAMBIADO EL MUNDO’
MIGUEL ÁNGEL SABADELL
De forma muy divulgativa, el editor de ciencia de la revista
Muy Interesante nos presenta en este libro una selección
de 100 descubrimientos —de los miles que ha habido— que
han transformado el mundo durante la historia de la huma-
nidad al contribuir a los cambios productivos, mejorar los
estándares de vida y alargar la expectativa de vida. Aunque
muchos descubrimientos han caído en el olvido, otros han
supuesto enormes adelantos sociales y tecnológicos y han
servido y seguirán sirviendo de punto de partida a las gene-
raciones futuras para evolucionar y mejorar su existencia.
Divididos en siete apartados (ciencia, civilización, humani-
dades, salud, tecnología, transportes y vida cotidiana), en
este libro encontramos inventos que van desde el hierro o la
agricultura a la electricidad o la fisión nuclear, pasando por
la escuela, la imprenta, la aguja hipodérmica, el jabón, la ra-
dio, el ferrocarril, el avión, la máquina de coser...
Pinolia. 24,95 euros.
‘LA MEZQUITA DE CÓRDOBA’
CARMEN SABALETE
Este libro de la Editorial Pinolia nos abre las puertas a uno
de los edificios más sublimes de la humanidad, un espa-
cio ecléctico que ha conjugado lo diferente enriqueciéndo-
lo y dando como resultado una obra maestra. No en vano,
la «Gran mezquita de Córdoba» ha sido declarada Bien de
Interés Cultural y Patrimonio Cultural de la Humanidad. En
la actualidad, la conocida como catedral de la Asunción de
Nuestra Señora, de forma eclesiástica, alberga el cabildo
catedralicio de la Diócesis de Córdoba y, por su carácter de
templo católico y sede episcopal, está reservado al culto
Miguel Ángel católico. El conjunto constituye el monumento más impor-
Sabadell, tante de Córdoba, y también de toda la arquitectura andalu-
astrofísico y sí, junto con la Alhambra, así como el más emblemático del
divulgador arte omeya hispanomusulmán.
científico. De la mano de grandes expertos en la mezquita-catedral
podemos transitar por este antiguo y fantástico palacio
como si estuviéramos allí, y por su historia como si hubiéra-
mos formado parte de ella en primera persona.
Pinolia. 29,95 euros.

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120 MUY HISTORIA

LIBROS
‘¿Quién traicionó a
Ana Frank?’.
ROSEMARY SULLIVAN.
Mucho se ha escrito sobre
esta joven judía, pero nos
faltaba una explicación de
quién llevó a los nazis hasta el
escondite de Ámsterdam en
el que los Frank sobrevivieron
más de dos años. El estudio
de miles de documentos y el
testimonio de descendientes
de algunos involucrados
nos lleva a una conclusión
impactante.
HarperCollins. 19,90 euros.
‘Roma soy yo’.
SANTIAGO POSTEGUILLO.
El ganador del Premio Planeta
2018 se embarca en una
serie de novelas sobre Julio
César. Es, sin duda, su gran
proyecto literario, su mayor
desafío: novelar la vida del
personaje más icónico de la
Antigua Roma. Este primer
título nos conduce de su
infancia y años de formación
hasta el épico momento en el
que surge el primer César.
Ediciones B. 22,71 euros.
‘El arte clásico. De
Grecia a Roma’.
MARY BEARD Y JOHN
HENDERSON
La célebre profesora y
divulgadora, especialista en la
historia y el arte de la antigua
Roma, y el profesor del King’s
College realizan en este libro
un análisis revelador de las
delicadas pinturas de las
villas pompeyanas y de sus
estatuas. Aventuran cómo
debieron de ser en todo su
esplendor cromático y nos
hablan de cuál era el sentido
de la desnudez femenina en el
‘La expedición de mundo clásico y qué utilidad ‘La carabela San
Balmis’. tuvieron los monumentos. Lesmes’.
AA.VV. Así, nos demuestran cómo las LUIS GORROCHATEGUI.
Pocas gestas han marcado innovaciones artísticas de la Apasionante historia de
la historia de España Antigüedad se han convertido supervivencia la de la
como la Real Expedición hoy en las convenciones de tripulación de la San Lesmes,
Filantrópica de la Vacuna, nuestra cultura. carabela que, tras zarpar en
llamada Expedición Balmis La esfera. 27,90 euros. 1525 de La Coruña, junto
por Francisco Javier a otras seis naves de la
Balmis, médico de Carlos IV expedición Loaísa-Elcano,
empeñado en la vacunación encalla en una isla perdida en
masiva de niños a lo largo la inmensidad del Pacífico.
del imperio. Esta expedición No pudiendo regresar, su
de carácter filantrópico dio tripulación tuvo que sobrevivir
la vuelta al mundo y duró en las paradisíacas playas
desde 1803 hasta 1806. El de la Polinesia, mientras
30 de noviembre de 1803, les dieron por muertos. La
la corbeta María Pita zarpa fantástica investigación de
del puerto de A Coruña con Gorrochategui también aporta
22 niños huérfanos a los que nuevos datos sobre Australia
se ha inoculado la vacuna y la exploración del Pacífico,
de la viruela. En sus propios y novedosas incidencias de la
cuerpos transportan la vacuna vida de James Cook.
a las colonias de ultramar. Crítica 22,90 euros.
GeoPlaneta. 20,95 euros.
‘GENGIS KAN Y LA
CREACIÓN DEL MUNDO MODERNO’.
Jack Weatherford
Interesante biografía que reescribe la historia de pura barbarie
que se creó en Europa sobre Gengis Kan, el fundador del
imperio más grande de la historia cuyos descendiente fueron
reyes, kanes y emperadores en China, India y Rusia. Más allá
de sus hazañas militares (en veinticinco años, sus ejércitos
mongoles conquistaron más que los romanos en cuatro
siglos: desde Europa hasta Asia oriental), Jack Weatherford,
antropólogo especialista en historia mongola, nos muestra
cómo se erigió en un líder inesperadamente moderno: abolió
las torturas, garantizó la libertad religiosa, destruyó los
sistemas feudales de privilegio aristocrático, unificó a todas
las tribus mongolas de las estepas, creó el ejército más eficaz
del medievo y abrió rutas comerciales que conectaron el
mundo. Ático de Libros. 22,90 euros.
MUY HISTORIA 121
 v
EXPOSICIÓN DOCUMENTALES
‘LA REINA EN ÉPOCA DE GUERRA’.
‘EN TORNO A LAS COLUMNAS Isabel II de Inglaterra.
DE HÉRCULES. LAS Este documental británico de 2020 1952, durante setenta años de
RELACIONES MILENARIAS nos muestra cómo la actual monarca reinado. Podemos verlo en RTVE
ENTRE MARRUECOS Y ESPAÑA’. británica pasó de ser una niña Play (Documaster).
Museo Arqueológico Nacional (MAN), tímida a una heredera entregada a
Madrid. Hasta el 16 octubre. su país. Una transformación que
El tema central de esta exposición es el tuvo su origen en las exigencias de
reconocimiento de los lazos de vecindad que los seis años de la Segunda Guerra
unen a Marruecos y España a lo largo de la Mundial. De hecho, tenía 13 años
historia. Sin negar la existencia de momentos cuando su padre, Jorge VI, se dirigió
de tensión e incluso enfrentamientos a su pueblo, el 3 de septiembre de
puntuales, la relación entre ambas márgenes 1939, para informarles de que Gran
del estrecho de Gibraltar —conocido Bretaña estaba en guerra. Con los
desde la antigüedad como las Columnas testimonios de personajes como
de Hércules, el final del mundo conocido— Winston Churchill, el duque de
ha sido frecuentemente amistosa y el Windsor, Adolf Hitler, el rey Jorge VI,
intercambio cultural siempre fecundo desde el príncipe Felipe de Edimburgo, la
antes de las colonizaciones fenicia y púnica, reina madre o la propia Isabel II, este
e incluso bajo la égida imperial de la Roma documental revela las experiencias
clásica y la posterior expansión del islam. de la reina durante el conflicto y
Ahora podemos contemplar en España cómo estas la convirtieron en la
obras capitales del patrimonio arqueológico monarca que lleva siendo desde
de Marruecos que pocas veces han salido
de su territorio y nunca antes con destino a
nuestro país. Unas 335 piezas, en algunos ‘LA BATALLA DESCONOCIDA’.
casos únicas y en su mayoría de especial El wolframio, un tesoro. su armamento de guerra, decisión
relevancia, pertenecientes a los museos de Ochenta años después del estallido que provocó que los Estados Unidos
Rabat, Fez y Tetuán y al Museo Arqueológico de la Segunda Guerra Mundial, amenazaran con atacar España por
Nacional, así como una pieza estelar de las este documental nos descubre la ello. Así pues, la batalla del wolframio
colecciones del Museo del Prado. desconocida historia que libraron los Aliados
del verdadero papel que contra España durante
España jugó en ella y la contienda mundial, si
que está relacionado bien no tuvo un campo
con el wolframio, un de batalla convencional,
mineral estratégico, sí tuvo consecuencias
descubierto en 1783 importantes en
en la localidad vasca el desarrollo del
de Bergaraque, que conflicto. Un gran
se usa para producir misterio y multitud de
aleaciones de acero. interrogantes rodean
El régimen franquista todavía este episodio de
permitió a los nazis la historia.
extraerlo para construir Amazon Prime Video.

REDACCIÓN EN MADRID
Calle Alcalá N.º 79, Piso 1º-A, 28009-Madrid.
Tel.: 810583412. Suscripciones: suscripciones@zinetmedia.es

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(csabalete@zinetmedia.es)
Consejera Delegada Marta Ariño
REDACCIÓN Director General Financiero Carlos Franco
Redactora jefe Cristina Enríquez (cenriquez@zinetmedia.es). Director Comercial Alfonso Juliá (ajulia@zinetmedia.es)
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Responsable Redacción Digital Guillermo Pérez (gperez@zinetmedia.es), (operez@zinetmedia.es)

DISTRIBUYE: Logista Publicaciones, S.L.

Colaboran en este número: Manuel Montero, Jorge de los Santos, Pedro Damián Cano, Depósito legal: M-35196-2005. ISSN 1885-5180 © Copyright 2017.
Gonzalo Pulido, Israel Viana, Wayne Jamison, Berna González Harbour, Zinet Media Global, S.L. Prohibida su reproducción total o parcial sin la autorización
Javier Diéguez Suárez, María Lara Martínez, Laura Lara Martínez, expresa de la empresa editora.
Impreso en España: Edición 8/2022
Alberto de Frutos, Eduardo Mesa, Francisco J. Molina, Fernando Peña,
Esta publicación es miembro de la Asociación de Revistas de Información (ARI).
Ignacio Gutiérrez de Terán Gómez-Benita, José Pardina, Carolina Díaz (edición),
Javier Alvaredo (corrección), Chus Casarrubios (edición gráfica).
Revisión histórica: Isaías Barreñada Bajo.

122 MUY HISTORIA

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contenidos internacionales bajo de-
manda subtitulados en cinco idiomas
diferentes: español, francés, inglés,
árabe y alemán.
cana a través de los contenidos que
la plataforma ofrece a sus usuarios. PROGRAMAS AFRICANOS
Podrás encontrar, de forma gratuita, A l g u n o s d e l o s pro g r am a s d e
contenido generalista y cultural bajo TV5MONDEplus que no deberías
demanda de lo más variado: pelícu- perderte son Un homme qui crie, Le
las, series, documentales, programas bonnet de Modibo, Voyage de rêve,
infantiles, producciones propias de Hope, Wara y Bamako, entre una am-
TV5MONDE, coproducciones africa- plia lista de títulos.
nas y podcasts variados. ¿A qué esperas para
TV5MONDEplus apuesta por la pro- disfrutar del
ducción cinematográfica africana mejor contenido
y ofrece películas y series de lo más internacional?
adictivas que te permitirán descubrir Disponible en
África desde otra perspectiva. TV5MONDEplus.

EN TODOS LOS SOPORTES

TV5MONDEplus es una platafor-
ma de streaming accesible en todos
los soportes web y móviles: desde la
aplicación para smartphones hasta los
televisores inteligentes o los dispositi-
vos Chromecast.

CULTURA AFRICANA Y OTRAS

REALIDADES
TV5MONDEplus también se hace
eco de la cultura y diversidad afri-
COMUNISMO
AUGE, CAÍDA Y PERVIVENCIAS