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.

Ž

CONCEPTO HISTÓRICO
5N DEBATE CONSTANTE
EL CID CAMPEADOR
z5N MERCENARIO AL MEJOR POSTOR
DE COVADONGA A LAS NAVAS DE TOLOSA
"ATALLAS EMBLEMÉTICAS
MUSULMANES Y CRISTIANOS
/CHO SIGLOS DE CONVIVENCIA

ENTRE EL MITO Y LA REALIDAD


%$)4/2)!,

Alfonso el Sabio
tras ganar la plaza
de Cádiz, primera
plaza marítima que
poseyeron los
MUSEO NACIONAL DEL PRADO reyes de Castilla.

Una idea controvertida


T
odos somos conscientes de que la Reconquista tuvo un profundo calado
en la historia de España. No solo supuso la implantación de la fe católica
en toda la península, sino también la construcción del «ideal español»
que el franquismo quiso arrogarse para cohesionar ideológicamente un país roto
por la Guerra Civil. Se trataba de crear un «enemigo interno» que legitimara la
concepción de la construcción de España como la de una cruzada sacrificada en
honor de Cristo y contra el islam. Fue precisamente en 1936 cuando el diccio-
nario de la Real Academia Española introdujo la acepción del término que dio
pie a ello: «Recuperación del territorio hispano invadido por los musulmanes en
711 d. C., que termina con la toma de Granada en 1492», y en ese caso —puntua-
liza— ha de escribirse con mayúscula. Sin embargo, en la actualidad pocos his-
toriadores aceptan que fuese un movimiento lineal y constante (una reconquista
tal cual); más bien, fue un proceso de conquista de un territorio en manos musul-
manas en el que hubo tantos avances como retrocesos (por ejemplo, la pérdida de
Valencia en 1102). En este número de MUY HISTORIA
profundizamos tanto en los acontecimientos verídicos y
contrastables como en las leyendas fundacionales (por
ejemplo, hoy se debate que la batalla de Covadonga fue-
se algo más que una escaramuza debida a un tributo).
En fin, sin lugar a dudas, disfrutarás descubriendo la
historia y leyendo tu revista.
Carmen Sabalete
Directora
(csabalete@zinetmedia.es)

MUY HISTORIA 
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24 32
40

16 48
REPORTAJES
Cronología de la Reconquista 14 El Cid y la Reconquista 72
Un concepto en debate 16 La batalla de las Navas de Tolosa 80
Las raíces de la Reconquista 24
Almohades y almorávides 86
La batalla de Covadonga 32
Fortificar la frontera 94
Leyendas de la Reconquista 40
Duelo de civilizaciones 102
Almanzor 48
Alfonso I el Batallador 56 El Gran Capitán 110

Reinos de Taifas 64 Jaime I el Conquistador 118

 MUY HISTORIA
64 72

56
80 SECCIONES
Historias de la filosofía 6
Entrevista: Juan Tranche 8
Historias del cine 10
Dossier 126
Historias minúsculas 134
Mujeres en la historia 136
Historia en el arte 140

86 Momentos estelares
Panorama
143
144

CREDITO

118
MUY HISTORIA 
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«[…] no hay hechos,


solo interpretaciones»
JORGE DE LOS SANTOS
FILÓSOFO

ietzsche coge la pluma un día de 1886. La apo- bien, para otros vendrá mal, para algunos será a causa de
ya sobre el papel y escribe esta sentencia. Esto un dios que lagrimea, para otros prueba de la condensa-
es un hecho. ¿Cómo puede negar en la sen- ción de agua en las nubes, para unos una manifestación
tencia misma el hecho de que sea verdad que del cambio climático y para otros su negación, pero esas
Nietzsche coge la pluma un día de 1886, la apetencias subjetivas no niegan la verdad de que llueve.
apoya sobre el papel y escribe esta sentencia? Todo esto, desde el tipo que no quiere regar las plantas al
En realidad, Nietzsche no niega la existencia de hechos. que no le apetece que llueva, no son interpretaciones, no
Nietzsche podía ser un megalómano, haber estado toda son perspectivas de un mismo hecho sino conveniencias
su vida sometido por una anoxia infantil que se desarro- justificativas de la subjetividad de cada uno.
llaba fatídicamente y hasta acabar sus días loco después
de abrazar un caballo en Turín, pero no era ningún bo-
bo. La Rochefoucauld sostenía que un hombre sabio
puede estar enamorado como un loco, pero nunca lo
estará como un necio. Nietzsche podía escribir como un
loco pero nunca como un botarate. Eso es un hecho. ¿A
qué se refería entonces con su afirmación?
El fragmento completo que parece servir de justifica-
ción para las muy actuales posverdad y postfactualidad
dice: «Contra el positivismo, que se queda en el fenó-
meno “solo hay hechos”, yo diría, no, precisamente no
hay hechos, solo interpretaciones». Por «positivismo»
Nietzsche entiende un racionalismo llevado al extre-
mo que cree que existe y tiene una verdad absoluta, que
por estar fundamentado exclusivamente en el «hecho»
rechaza cualquier tipo de interpretación sobre esa ver-
dad que entiende como algo indiscutible, no sometido
a crítica, ni a dialéctica ni a contradicción. Y frente a
eso Nietzsche se revuelve remarcando algo de una inte-
ligencia aguda y afilada como un estilete: para que se dé
un hecho tiene que haber una interpretación.
Nadie duda, él tampoco, de que se dé el hecho, lo que
sucede es que si ese hecho obtiene sentido (y verdad) es
porque en la condición ontológica misma del hecho (en
el que se «dé» un hecho) está el que sea interpretable. Si
algo no es interpretable no es un «hecho», es quizá algo
que pasa pero que pasa sin que nos detengamos en ello.
Puede llover, pero no es hasta que uno dice «está llovien-
do» o percibe que se moja o se ve puesto en peligro por
una inundación que se da el hecho de que llueve. Y es en
cualquiera de esos momentos, que son interpretativos,
cuando se da como verdad el hecho «llueve». El hecho
de que yo lleve un paraguas o no me apetezca salir a la
terraza a regar las plantas o esté tan convencido de que
la sequía es irreversible no niega la verdad de que llueve.
La verdad es que llueve. Para algunos la lluvia vendrá

 MUY HISTORIA
EL RELATIVISMO DEL IDIOTA
Todos, incluso Nietzsche, interpretamos los hechos (que No hay interpretaciones,
en cuanto «hechos» exigen y contienen, como decimos,
interpretación) desde una perspectiva particular que sino «estados de ánimo»
nos da lo que conforma nuestro marco de comprensión:
nuestra biografía, nuestra cultura, nuestra ideología, presentados como hechos
nuestra «circunstancia», etc. Nunca está toda la huma-
nidad entera en una misma y unívoca posición de forma
que la interpretación sea universal (si todos «viéramos» (no es un dogma que haya más solidaridad en una so-
el hecho desde la misma perspectiva dejaríamos de ser ciedad laica que en una religiosa) porque tanto el gusto
interpretativos: no haría falta interpretar el hecho y no culinario como el sentido del bien son dependientes de
habría ni hechos ni verdad sobre el hecho). A esto se le la posición que ha conformado al sujeto que interpreta
puede llamar «perspectivismo». Vemos las cosas (la ver- lo que come y el que se ha conformado desde determi-
dad) desde una faceta concreta de un prisma infinito. A nado orden moral para hacer el bien. Esta posición de
consecuencia de ello se puede considerar que no existen «equidad» del relativismo es discutible (interpretable)
verdades absolutas y que todas las «verdades» que ema- en cuanto que, por ejemplo, a nosotros los occidentales
nan de esas perspectivas tienen una validez semejante. A nos resulta inconcebible (y se nos tacharía de «etnocen-
esto se le llama de antiguo «relativismo» y puede cobrar tristas») que se pueda zurrar, restringir sus libertades o
sentido en terrenos como el relativismo cultural (que la no tratar a otro de igual, todo ello por «su bien» o por
paella sea un plato mejor que el balut camboyano no es el «bien objetivo». Pero otra cosa diferente al «perspec-
una verdad objetiva) e incluso en el relativismo moral tivismo» o al «relativismo» en su sentido clásico es que
esa perspectiva que soy me la lleve al terreno de lo mío,
a lo particular, a mis apetencias o reafirmaciones ideoló-
gicas, a mi actual estado de ánimo, manías y pamplinas,
a querer hacer verdad universal mi «sentimiento». Es
decir, que se imponga en mi interpretación la idiotez de-
finida como lo propio del «idios»: la entronización de
lo «mío» y su beneficio como único fundamento y guía.
Yo no puedo hacer llover ni convencer a los demás de
que llueve (o a la inversa) simplemente porque me pu-
blicito como el gurú de la lluvia en Instagram o porque
me siento más autorrealizado si llueve o no llueve y no
puedo negar la verdad del hecho de que llueve porque mi
apetencia de ir a la playa a broncearme se ve impedida
por la lluvia. Eso no es una perspectiva de la verdad, es
simplemente falsear la verdad. Mentir como un bellaco.
Es lo que podríamos llamar «relativismo del idiota» o
«subjetivismo infantil». La verdad que interpreto depen-
de de mi perspectiva, la verdad que obtengo puede ser
más o menos equiparable a la obtenida desde otra pers-
pectiva, pero mi idiotez no conforma una perspectiva ni
genera verdad alguna.
En el actual relativismo no hay interpretaciones sino
«estados de ánimo» presentados como hechos: una per-
versión del relativismo que se fundamenta en un vacío
que intenta ser obturado con un yo vacío de funda-
mento. Una depravación que desarticula la realidad, ya
baqueteada con la «realidad expandida» o la virtualidad
(construyendo falsificaciones de hechos al gusto) que
desarma cualquier posibilidad epistemológica (no po-
dremos conocer nada porque nada habrá por conocer)
y que pulveriza cualquier posibilidad de diálogo y, por
tanto, de acuerdo o consenso sobre lo que sabemos (no
alcanzaremos verdad alguna). Esto es un hecho. No se
puede ser relativista con el relativismo de un idiota sin
caer en el relativismo del idiota. Eso también es un hecho
(interpretable porque es un hecho). MH

MUY HISTORIA 
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Juan
Tranche
Con Gladiadoras, novela que
fusiona elementos históricos,
de thriller y romance, Juan
Tranche nos transporta a la
Roma del emperador Adriano
y rinde homenaje a sus
mujeres luchadoras.

GEMA BOIZA
PERIODISTA

CREDITO
M
adrileño de nacimien- obra aborde temas universales que ¿A qué se debe ese oscurantismo
to y enamorado de la conectan con la actualidad como las que rodea la existencia de las muje-
Antigua Roma, Juan injusticias sociales, la igualdad de res gladiadoras?
Tranche publica Gla- oportunidades y derechos y la lu- No lo sé… parece que en los últimos
diadoras (Planeta), para rendir un cha de las mujeres por decidir sobre años se va avanzando, y ha habido al-
homenaje a aquellas mujeres que ellas mismas. gún que otro documental, hecho con
también lucharon y estuvieron dis- más o menos éxito… pero no sé por
puestas a todo para cambiar su des- ¿Por qué escribir esta novela? ¿Qué qué este sigue siendo un tema total-
tino y sobrevivir. Con esta novela, has querido transmitir con ella? mente desconocido.
que mezcla los géneros históricos, Porque soy un amante de Roma, en
de thriller y amor, el autor nos lleva general, y de los gladiadores, en par- Sin duda, tu libro es un homenaje a
de la mano hasta la Roma del empe- ticular, y quería que el público des- las mujeres gladiadoras, pero tam-
rador Adriano con una trama repleta cubriera que además de gladiadores, bién lo es a las mujeres en general,
de intriga, acción, misterio y pasión. hubo gladiadoras. Hay pruebas de porque en él abordas temas de ac-
Tras más de dos décadas de estudio que fue así, algunas son escritas, y tualidad que siguen tocando de lle-
de lo que fue el Imperio romano, otras arqueológicas. Me resultaba no a las féminas.
Tranche asegura que la historia es muy curioso que nadie se hubiera La historia es cíclica, y muchos de los
cíclica, y que algunos de los proble- hecho eco de que esas gladiadoras problemas que tenemos hoy en día
mas que había en aquel entonces los existieron, y yo, lo que he querido, es ya los tenían en la Antigua Roma. Yo
seguimos teniendo. De ahí que su novelar su historia. quería contar los dos tipos de muje-

 MUY HISTORIA
res que había, la muglier, que era una
mujer de clases social baja, y la fémi-
ELLAS EN LA ARENA
S
na, que era una mujer de clase social ingulares fueron las luchas de gladiadoras que ya
alta, y entre comillas libre. Y digo en- tenían lugar como mínimo desde la época de Au-
gusto y de las que hablan historiadores romanos en
tre comillas porque ni siquiera eran tiempos de Nerón, Domiciano y Trajano. Aunque eran
libres de elegir con quién querían hombres quienes combatían habitualmente en la arena,
desposarse. la gran competencia en los combates de gladiadores
llevó a introducir novedades como la lucha entre muje-
De entre todas esas mujeres que res. Con ellas, el que fuera uno de los eventos más po-
aparecen en tu novela, donde tam- pulares en la antigua Roma no desmerecía, si bien, por
bién hay hombres, ¡y qué hombres!, poco habitual (así lo demuestra la escasa información y
evidencias arqueológicas), siempre fue considerado un
como el emperador Adriano y su
espectáculo original y exótico.
amante Antinoo, ¿cuál es tu perso-
naje preferido?
¡Uy! ¡Eso es cómo preguntar a quién
de tus hijos quieres más! El que más ejemplo, la educación hasta los 12 no se valora igual que aquello por lo
me ha costado escribir es el personaje años era mixta, y eso no vuelve a que tienes que pelear. ¡Esta novela la
de Vibia Sabina, la emperatriz que a pasar en España hasta hace unas he escrito para ellas!
pesar de serlo tampoco era libre. Me cuantas décadas. Es verdad que a las
ha costado meterme en la enorme mujeres les enseñaban a cardar la la- En Gladiadoras hay intriga, suspen-
depresión que sentía al saber a su na, a coser, a hacer todo lo que se es- se, acción, amor… ¿con qué te que-
marido enamorado de un hombre. peraba de las mujeres romanas, pero das de todo eso?
Y si tuviera que elegir… te diría que también las ilustraban en literatura. Con haber conseguido mezclar géne-
Domicia, una de las hermanas patri- ¿Que podían haber hecho las cosas ros. Hay toques de novela histórica, y
cias que aparecen en la novela, es mi mejor? ¡Claro! Pero la pregunta que yo he querido abordarla de una ma-
favorita. Creo que es un personaje yo me hago es ¿qué hubiera pasado si nera muy ligera y no abrumar para
que va a gustar y a la vez generar un el Imperio romano no hubiera caído? que la lectura fuera muy dinámica.
poco de rechazo, y eso me atrae. A esa parte histórica le acompaña la
¿Y qué habría pasado si el Imperio trama de los asesinatos de las pros-
En tu novela abordas la superviven- romano no hubiera caído? titutas, o la historia de amor entre
cia física, pero también la moral, la Estoy convencido de que hoy habría Adriano y Antinoo con Vibia Sabina
ideológica, la de género. muchísima más igualdad y todos po- de fondo. ¡Una buena mezcla!
Sin duda, una de las cosas que he dríamos tener los mismos derechos.
querido mostrar es esa doble moral Hablando de historias de amor…
que había en Roma en función de a Esto va en la línea de la meritocracia ¿de dónde le viene a Juan Tranche
quién afectasen los problemas. En el que también se ‘respira’ en tu novela. la pasión por Roma?
Imperio romano también había in- Sí, en ella se muestra cómo había la Desde muy pequeñito, aunque en
justicia social y desigualdad. posibilidad de sobreponerse a las mi vida he tenido dos puntos de in-
normas establecidas, a los límites, a flexión con Roma. Uno fue cuando
Y grandes avances. la adversidad. Esto era, para ser sin- leí Julio César, el hombre que pudo
¡Enormes! La época romana era pa- cero, una moraleja para mis hijas, a reinar, de Juan Eslava Galán, y otro
triarcal, por supuesto, pero es cierto quienes siempre digo que en esta vi- cuando vi la película Gladiator. Am-
que había grandes libertades. Por da todo aquello que te viene regalado bas cosas me cambiaron la vida.

¿Qué es lo que más te gusta del Im-


perio romano? ¿Y lo que menos?
Si el Imperio romano no Lo que más me apasiona son las cos-
tumbres y el modo de vida diario de
los romanos, cómo se organizaban.
hubiera caído habría más ¿Y lo que menos? Paso-palabra…

igualdad y todos tendríamos ¿En el futuro, seguirás rindiendo


tributo a Roma?
Ahora toca encontrar otro foco que
los mismos derechos esté a la altura, tengo varios proyec-
tos en la cabeza, pero de momento
solo quiero disfrutar de Gladiadoras.

MUY HISTORIA 
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Fuera de control
INFORMES SOBRE LA BOMBA ATÓMICA
O DESPUÉS DE OPPENHEIMER
ÓSCAR CURIESES
ESCRITOR

acía tiempo que no me encontraba con una (sobrenombres de aquellos angelitos caídos del cielo). Es-
proyección tan conmovedora como Fuera te ensayo visual, que oscila entre la película documental y
de control. Informes sobre la bomba atómica la instalación, resulta el antídoto perfecto para las incom-
(2023) de la artista Beatriz Caravaggio, auto- prensibles elipsis de empatía de Nolan hacia las víctimas
ra de trabajos tan destacados como Different de aquel desastre. Es cierto, se critica a la derecha y la
Trains (2016), Los obstáculos (2008) o Más que ultraderecha estadounidense, pero se ignora nuevamen-
palabras (2006). Motivado por el estreno en España de te (como hizo el propio Barack Obama en Hiroshima en
Oppenheimer (2023) de Christopher Nolan, y habiendo 2016 al no pedir perdón en nombre de su país) a quienes
revisado otros filmes que podían relacionarse con esta sufrieron las consecuencias de aquella atrocidad.
película, me desplacé hasta la sala de exposiciones de la
Fundación BBVA de Madrid, donde se proyectaba Fuera
de control. Toda la desazón y el desencanto que experi- LLUVIA NEGRA Y LOS EFECTOS INVISIBLES DE LA
menté en la segunda mitad de la película de Nolan (me BOMBA NUCLEAR
parece excesivamente larga, pero también superficial ya Lluvia negra (1989) de Shôhei Imamura es otra de las pe-
que se olvida por completo de las víctimas), quedaron lículas que se ocupa de las consecuencias de la utilización
eclipsados por este magnífico trabajo de Beatriz Cara- de armas nucleares, en concreto de lo sucedido en la ciu-
vaggio, que desborda el formato de película convencional dad de Hiroshima. Lo más interesante es que esta indaga
y traza una brevísima e intensa historia de los experimen- en la invisibilidad de los efectos de la bomba nuclear en
tos nucleares relacionados con la carrera armamentística. la población civil, y lo hace en dos niveles. Por un lado,
A través de una proyección horizontal (más ancha que examina las enfermedades derivadas de la radiación que
la pantalla al uso), se nos muestran imágenes de archi- no resultan visibles ni espectaculares, aquellas que apenas
vo desde cuatro puntos de vista diferentes, acompañadas se pueden detectar en un nivel físico externo, pero que
de textos que, en su mayor parte, fueron documentos residen en el interior de las víctimas. De otro lado, señala
secretos y luego desclasificados. En cincuenta y cinco un mal social que muy pocas cintas abordan, el sufri-
minutos, esta videoartista construye un mapa único y
singular que nos conduce al horror de los experimentos
y las pruebas atómicas con una carga crítica y lúcida muy
poco habitual. Si Lluvia negra (1989), La tumba de las lu-
ciérnagas (1988) e Hiroshima Mon Amour (1959) son cin-
tas de ficción antibelicistas llenas de humanismo sobre la
Segunda Guerra Mundial que empatizan con las víctimas
en sus sufrimientos, Fuera de control se centra, sobre to-
do, en algunos de los experimentos nucleares acaecidos
tras Hiroshima y Nagasaki. Así, en su trabajo, se cues-
tiona la utilización interesada y partidista de la ciencia y
su capacidad destructiva cuando esta ignora la ética y se
aleja de los intereses de los seres humanos. La cantidad
de documentación visual, sonora y textual que nos ofre-
ce Beatriz Caravaggio en esta obra da una buena idea de
la capacidad destructiva de los ejércitos, los gobiernos y
el poder en esa carrera que avanza hacia ninguna parte.
Después del lanzamiento de las primeras bombas atómi-
ALBUM

cas se han desarrollado y perfeccionado otros sistemas


de destrucción nuclear que han llegado a multiplicar por Cillian Murphy como J. Robert Oppenheimer en el filme de
tres mil la capacidad destructiva de Little Boy y Fatman Christopher Nolan estrenado en 2023.

 MUY HISTORIA
Nube de hongo tras la explosión
de la bomba atómica de Nagasaki,
el 9 de agosto de 1945.
Se calcula que inmediatamente
fallecieron entre 35 000 y 40 000
personas.
SHUTTERSTOCK

miento y las dificultades de las personas «contaminadas», en territorio japonés. El argumento (parcialmente autobio-
quienes son tratados por sus congéneres «limpios» como gráfico; Nosaka vivenció esa misma situación aunque de
auténticos apestados, y han de justificar (incluso con otra manera) es el de dos hermanos huérfanos que tratan
documentos) su estado de salud para integrarse en ese de subsistir a las consecuencias funestas de los recurrentes
nuevo Japón subordinado a los EE. UU. La utilización del bombardeos sucedidos en Kobe entre febrero y septiembre
flashback (pensemos en la relación de este recurso con la de 1945. Kobe no era una ciudad tan poblada como Tokio,
memoria individual e histórica) y la fotografía en blanco no obstante, sufrió el mismo tipo de castigo: ataques con
y negro (coherente con la oscuridad derivada del estallido bombas incendiarias que se ocupaban de arrasar el terri-
de la bomba nuclear y también con el tono documental), torio, a sabiendas de que la mayoría de las construcciones
hacen de este largometraje una referencia ineludible para eran de madera y de papel. La estrategia desarrollada en
repensar los efectos que tuvieron los bombardeos en la Kobe fue idéntica a la utilizada en Tokio, pero allí el nú-
población civil. mero de fallecidos superó al de las bombas atómicas:
murieron 110 000 personas, hubo cerca de 40 000 heridos
y un millón de desplazados. En Kobe las cifras resultaron
LUCIÉRNAGAS COMO BOMBAS INCENDIARIAS más moderadas, pero los mismos sujetos que protagonizan
Un año antes de Lluvia negra se había estrenado en Japón la la película de Takahala, dos niños huérfanos debido a los
película La tumba de las luciérnagas, basada en el relato de bombardeos indiscriminados, se encontraban en Tokio a
Akiyuki Nosaka de 1957, que se transformó en un anime millares. Posteriormente se han realizado dos versiones de
en 1988 de la mano de Isao Takahala. Esta historia no guar- no animación de esta misma historia que no han logrado
da relación directa con los bombardeos de Hiroshima y alcanzar la calidad de esta película dibujada. A pesar de que
Nagasaki, pero sí con los efectos devastadores de la guerra su acogida fue gélida en 1989, el paso del tiempo la ha

Kobe, menos poblada que Tokio, sufrió el mismo tipo


de castigo: bombas incendiarias que arrasaron el territorio
MUY HISTORIA 
ALBUM

Oppenheimer y Einstein fotografiados en 1949 cuando Oppenheimer era director del Instituto de Estudios Avanzados en
Princeton, Nueva Jersey.

convertido en una de las más grandes películas sobre sino también al propio territorio francés, Nevers, donde
la guerra de todos los tiempos, como apuntaba el gran crí- transcurre buena parte de la película). El antibelicismo
tico de cine estadounidense Roger Ebert. de Duras y Resnais pone en tela de juicio también a los
vencedores. Por un lado, se critica la actitud de los ha-
bitantes de Nevers, que asesinan a un soldado alemán
HIROSHIMA MON AMOUR enamorado de una adolescente francesa (a la que rapan y
Hiroshima Mon Amour fue rodada por Alain Resnais maltratan física y psicológicamente), y, por otro, se cues-
en 1959 con guion de Marguerite Duras. En un princi- tiona el papel desempeñado por el ejército de EE. UU. en
pio el proyecto estaba concebido como un documental la Segunda Guerra Mundial, en concreto en Hiroshima.
semejante a Noche y niebla (1956), sobre los campos de Tanto la mujer francesa que se enamoró del soldado ale-
concentración y exterminio alemanes. La película denun- mán asesinado en Nevers, como el arquitecto japonés que
ciaba esos hechos con material visual inédito rodado por se enamora de esa misma mujer francesa (aparentemen-
los nazis en los campos, pero extendía la responsabilidad te rehabilitada, y que ahora se encuentra en Hiroshima)
de lo acaecido, no solo a Alemania, sino a toda Europa. son víctimas de las fatalidades de la guerra, pero especial-
Sin embargo, Resnais no quiso repetir la misma fórmula mente de los traumas invisibles que sufre gran parte de la
con Hiroshima Mon Amour población, sea cual sea su
y el proyecto se transformó bando o nacionalidad.
en su primer largometraje
de ficción. En este asisti-
El antibelicismo de Duras y Y, llegados ya a este punto,
el final, me gustaría pregun-
mos de nuevo a las funestas
consecuencias de la guerra
Resnais en Hiroshima mon tar : ¿dónde están las
víctimas civiles en su pelí-
(y escribo «la guerra», por-
que no solo se refiere al
amour pone en tela de juicio cula, señor Nolan, o acaso
la única fue George
bombardeo de Hiroshima también a los vencedores Oppenheimer? MH

 MUY HISTORIA
¡DISFRUTA DE
GRANDES LECTURAS!
Desde la prehistoria hasta la pandemia de la COVID-19, cada
paso en la evolución de la medicina ha aumentado la esperanza
de vida y nos ha permitido luchar contra la enfermedad, el dolor
y la muerte. La editorial Pinolia pone en tus manos siglos de
descubrimientos, avances e hitos, y a los personajes que los hicieron
posibles. ¡Sumérgete en la historia de la ciencia médica!

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Recreación de don Pelayo, primer
monarca del reino de Asturias.
Frenó la expansión de los
musulmanes hacia el norte y
ASC

comenzó la Reconquista.
CRONOLOGÍA DE
LA RECONQUISTA
LA PENÍNSULA EN 1031 LA PENÍNSULA EN 1100
Astrurias
Navarra Santiago Navarra
Condados Galicia Aragón
León aragoneses Condados León
Condados
Catalanes Catalanes
Castilla Castilla
Zaragoza Zaragoza
Tortosa
Albarrazín

Badajoz Toledo Valencia Toledo


Denia

Al-Fagar Murcia
Córdoba Imperio Almoravide
Sevilla
Granada Almería Sevilla
Arcos Almería
Málaga
Algeciras

Territorios Territorio Territorios Territorio musulmán:


cristianos musulmán: cristianos Imperio almorávide
reinos de taifas

LA PENÍNSULA EN 1200 LA PENÍNSULA EN 1300


Navarra Navarra
León Aragón
Cataluña León Pamplona

Zaragoza Zaragoza Barcelona


Portugal Castilla Salou Portugal

Valencia Palma Valencia


Toledo Toledo
Imperio Lisboa
Almohade Alicante
Murcia
Córdoba
Jaén
Sevilla Granada
Almería Granada

Territorios Territorio musulmán: Territorios Territorio musulmán:


cristianos Imperio almohade cristianos Reino nazarí

MUY HISTORIA 
¿S E PU EDE H A BL A R DE RECONQUISTA?

Durante siglo y medio, la historiografía española ha empleado


el término «Reconquista» para describir la lucha contra el islam
en la península ibérica durante la Edad Media. Un intenso y
fecundo debate académico ha desvelado el sesgo ideológico y
visión esencialista de la historia de España que implica su uso.

-!24·. & 2·/3 3!,/-!


INSTITUTO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS
UNAM

 MUY HISTORIA
SANTIAGO
MATAMOROS. La
obra de Francisco
Camilo (1649)
representa al apóstol
Santiago el Mayor, que
según la leyenda
intervino en la
legendaria batalla de
Clavijo, a caballo y
derrotando a los
musulmanes.
ASC

MUY HISTORIA 
lo largo de un siglo y medio, la histo- la Historia se inscriben en un contexto particular
riografía española ha utilizado el tér- marcado por el desarrollo de los estados naciona-
mino Reconquista para hacer referen- les en el mundo occidental y por la necesidad de
cia al proceso de lucha en contra del construir nuevas identidades colectivas de natu-
islam que se desarrolló en la penínsu- raleza política que sustituyeran a las identidades
la ibérica a lo largo de la Edad Media. religiosas que hasta el siglo xviii habían marcado
En los últimos años, sin embargo, el concepto ha la conciencia del mundo atlántico. Ello obligó a
sido objeto de un intenso y fecundo debate aca- los historiadores y políticos del siglo xix a rein-
démico que ha permitido comprender mejor la terpretar el pasado con la finalidad de buscar en él
historia medieval hispana al subrayar el marcado los rasgos distintivos de una nación y sus particu-
sesgo ideológico de dicho concepto, así como la laridades frente a otros pueblos, particularidades
diversidad de proyectos políticos en los distintos que se reflejaban en la lengua, las tradiciones, las
CONQUISTA reinos hispano-cristianos y la complejidad de la costumbres y la cultura material. Dado que la ma-
ISLÁMICA.
Mapa de la realidad medieval peninsular. yoría de las naciones europeas tenían un pasado
España árabe A mediados del siglo xix, el historiador palen- común vinculado con el Imperio romano, fue la
durante el tino Modesto Lafuente y Zamalloa (1806-1866) Edad Media el periodo privilegiado en el que se
califato de definió a la Reconquista en su Historia general de buscó el origen de aquellas marcas particulares,
Córdoba (929- España como el «esfuerzo gigantesco» que consis- introducidas según el caso, por francos, visigodos
1031). Las
Glorias tió en el «acrecimiento y ensanche que recibieron o lombardos. Tal premisa tenía como corolario
Nacionales. las fronteras cristianas en León y Castilla, en Na- suponer que las naciones europeas existían al me-
Tomo II, edición varra, Aragón y Cataluña». Las palabras de quien nos desde el siglo iv de nuestra era, periodo en
Madrid- fuera también miembro de la Real Academia de el que había desaparecido el Imperio romano de
Barcelona,
1853.
ALBUM

 MUY HISTORIA
Se llegó a la conclusión MITO FUNDACIONAL.
Azulejos de la Plaza de
de que la conquista no España, en Sevilla, con
una reproducción de

transformó las El rey Don Pelayo en


Covadonga (1855) de
Luis de Madrazo.
estructuras profundas
de «España»
Occidente, precisamente, como consecuencia de
las «invasiones» germánicas.
La conquista islámica de la península ibérica
ocurrida en la primera mitad del siglo viii hizo
que el proceso de construcción de la identidad
española contemporánea desarrollado en el si-
glo xix adquiriera características específicas
y fuese, incluso, más complejo que el de otras
naciones europeas o latinoamericanas. De esta
suerte, a los pensadores españoles del ochocien-
tos se les presentaron una serie de inquietudes
históricas e historiográficas vinculadas directa-
mente con el proyecto de nación que se estaba
construyendo: ¿Hasta qué punto la conquista
islámica había transformado las estructuras vi-
sigodas y, por lo tanto, la esencia de la nación
española? ¿Los españoles del siglo xix debían
considerarse descendientes de los andalusíes, es
decir, de los árabes? ¿Hasta qué punto se habían
integrado —o no— las tres culturas o «razas»
que habían cohabitado en la península ibérica
durante la Edad Media? ¿El pasado islámico de
España podía considerarse como propio o no?
¿Y qué hacer con la herencia cultural —lingüís-
tica, material, arquitectónica— procedente del

ALBUM
mundo andalusí? Las respuestas a estas in-

MÚLTIPLES SENTIDOS
na de las principales problemáticas de entre el siglo VIII y el siglo XV marcado nacional durante la Guerra Civil y tras la

U que presenta la utilización del térmi-


no «reconquista» consiste en que se
trata de un concepto polisémico, es de-
por la lucha entre los reinos hispano-
cristianos y al-Ándalus; iii) para nombrar
al proceso histórico consistente en la ex-
implantación de la dictadura y vi) a la ca-
tegoría historiográfica empleada por los
historiadores profesionales como herra-
cir, posee una multiplicidad de sentidos pansión de las fronteras de dichos reinos mienta de análisis para adentrarse en el
que, aunque están relacionados entre sí, hispano-cristianos a costa del territorio estudio del pasado medieval peninsular
hacen referencia a diferentes elementos. andalusí; iv) definir y designar la ideolo- y definir lo mejor posible la naturaleza de
Así, el término «reconquista» se emplea gía y el programa político que legitimó a las relaciones entre las sociedades cris-
tanto en la historiografía académica co- las monarquías hispanas y que hizo de tianas y las sociedades islámicas. De es-
mo en los medios de comunicación ma- la guerra contra el islam uno de sus prin- ta suerte, el empleo del término Recon-
siva para: i) hacer referencia a una fecha cipales fundamentos; v) hacer referencia quista resulta ambiguo y poco preciso
particular en la historia medieval de la al mito que se empleó para legitimar la en términos científicos. Una acendrada
península ibérica en la que los cristianos expansión de la Monarquía Hispánica a tradición historiográfica, sumada a una
conquistaron una fortaleza o una ciudad partir del siglo XVI y que tuvo uno de sus cierta comodidad intelectual, sin embar-
a los musulmanes; ii) referirse al periodo reflejos más cuestionables en la mani- go, han impedido desechar su uso de los
de la historia de España que se extien- pulación que hizo del pasado el bando espacios académicos e intelectuales.

MUY HISTORIA 
ASC

LA CAÍDA
DEL ÚLTIMO
REDUCTO. quietudes tuvieron un denominador común, riográfica, se convirtió también en una categoría
La obra La independientemente de la adscripción política política con un profundo carácter ideológico
rendición de
Granada (1882),
de los autores, pues se llegó a la conclusión de asociado a la dictadura y sus ideólogos, que no
por Francisco que la conquista no transformó las estructuras dudaron en aprovechar todos los dispositivos
Pradilla y Ortiz, profundas de «España», que en realidad los mu- culturales a su alcance —libros de texto, obras de
representa el sulmanes y judíos habían sido influidos por la divulgación, e incluso, el cine— para difundir esta
momento en savia hispánica y que los «españoles» de la Edad visión de la historia de España que permitía iden-
que Boabdil,
Media habían luchado de manera ininterrum- tificar a Franco con los héroes de la reconquista,
último rey nazarí
de Granada, pida a lo largo de ocho siglos en contra de los como Pelayo, el Cid o los Reyes Católicos.
rindió la ciudad musulmanes con el objetivo de reconquistar la Durante la década de 1950 Claudio Sánchez-Al-
en 1492 y patria de manos del enemigo invasor. En una bornoz, uno de los medievalistas españoles más
entregó las sociedad profundamente católica como era la importantes y presidente del Gobierno republi-
llaves de la España decimonónica, la lucha en contra del is- cano en el exilio durante la década de 1960, no
misma a los
Reyes Católicos, lam y sus manifestaciones culturales se presentó dudó en hacer de la «Reconquista» la clave de
Isabel I de como el rasgo identitario específico de España la historia de España que explicaba no solo su
Castilla y frente a otras naciones europeas. devenir histórico, sino también la forma de ser
Fernando II de los españoles que habían luchado a lo largo
de Aragón. de la Edad Media por mantenerse dentro de la
CATEGORÍA POLÍTICA cristiandad oponiendo un poderoso dique al ex-
El marco de explicación histórica forjado a me- pansionismo islámico: «Ningún pueblo europeo
diados del siglo xix en los círculos intelectuales se —escribía don Claudio en su España, un enigma
trasladó al ámbito público cuando el golpe militar histórico (1958)— ha llevado a cabo una aven-
en contra del Gobierno republicano de 1936 se tura tan dilatada y tan monocorde como la que
presentó como una «cruzada» y una «reconquis- implicó la reconquista y repoblación del solar
ta» que pretendía encarnar los auténticos valores nacional, desde Covadonga (722) hasta Grana-
españoles y deslegitimó al Gobierno y al régimen da (1492). Ninguno ha vivido como nosotros
emanado de las urnas en 1931 como los nuevos cerca de ocho siglos con una frontera siempre
enemigos a vencer. De esta suerte, la Reconquista, abierta y en avance». La cercanía de las posturas
que hasta entonces había sido una categoría histo- interpretativas del historiador madrileño y los

 MUY HISTORIA
La Reconquista se convirtió en una categoría
política con un profundo caracter ideológico
ideólogos de la dictadura se explica fácilmente terial, las mentalidades y las prácticas sociales.
por el hecho de que en ambos casos se partía de De manera paralela, los estudios sobre la socie-
los presupuestos historiográficos heredados del dad andalusí conocieron a lo largo de las décadas
siglo xix que hacían del Estado-nación el úni- de 1970 y 1980 una auténtica renovación como
co marco posible de interpretación del pasado. resultado del mejor conocimiento de las fuentes
La apertura democrática iniciada tras la muer- árabes pero también de un cambio de paradig-
te de Franco (1975) tuvo dos consecuencias ma interpretativo. En 1976 el historiador francés
de enorme calado en la historiografía: por una Pierre Guichard publicó en español un libro fun-
parte las interpretaciones más ideologizadas del damental: Al-Ándalus. Estructura antropológica
pasado español perdieron presencia en las uni- de una sociedad islámica en occidente. La tesis UNA NUEVA
versidades y los centros de investigación; por la central de la obra consistía en afirmar, contra lo ETAPA.Para la
otra, permitió la difusión en España de las ten- que había supuesto hasta entonces la historio- historiografía, la
muerte de
dencias historiográficas más renovadoras como grafía española, que la conquista islámica había
Franco (abajo,
el materialismo histórico, cultivado en Ingla- transformado profundamente la estructuras po- los medios
terra, o la llamada entonces nouvelle histoire, líticas, sociales, económicas y culturales del reino informan del
desarrollada por los historiadores franceses. La visigodo de Toledo implantando en la península deceso en 1975)
primera corriente permitió acercarse al estudio ibérica una sociedad de estructura clánica que y la apertura
de las bases materiales de la existencia cotidia- a principios del siglo ix estaba profundamente democrática
supuso la
na de las sociedades campesinas del medievo y arabizada e islamizada. Esta acertada crítica al disminución de
analizar la guerra como un mecanismo econó- esencialismo decimonónico permitió dejar de interpretaciones
mico, en tanto que la segunda permitió acercarse hablar de una «España islámica» o «España ára- ideologizadas y
a aspectos como la vida cotidiana, la cultura ma- be» —como habían hecho hasta entonces la difusión de
tendencias más
renovadoras.

GETTY

MUY HISTORIA 
LOS NUEVOS «ENEMIGOS DE ESPAÑA»
n los últimos tiempos ciertos grupos los fenómenos migratorios y de los de- paña contemporánea. La Reconquista

E políticos de extrema derecha han


utilizado el término «Reconquista»
para apuntalar su ideología, manipu-
rechos humanos de las personas con
identidades o preferencias sexuales dis-
tintas a la heterosexual. Nada de ello
es, en última instancia, un mito funda-
cional y la batalla de Covadonga es el
ejemplo más acabado de lo que el his-
lando y deformando no solo el térmi- tiene que ver con las dinámicas histó- toriador británico Eric Hosbawm con-
no, sino también el pasado medieval ricas ocurridas en la península ibérica cibió como una «tradición inventada».
hispano. Reactualizando los símbolos, en la Edad Media y sí con los discursos Todas las naciones tienen sus propios
imágenes y discursos propios de la dic- de odio, intolerancia y exclusión que se mitos fundacionales, los cuales contri-
tadura franquista, han formulado un han instalado en las sociedades con- buyen a construir un sentido de perte-
ideario que convierte a los inmigrantes temporáneas. Es necesario, por lo tan- nencia y arraigo. Pero no debe olvidarse
musulmanes, a los grupos de izquierda to, alertar contra los usos y abusos de que son solo mitos —enraizados sin du-
y los miembros de la comunidad LGTBI la historia de todo signo y hacer de la da en una realidad histórica— y que las
en los nuevos «enemigos de España», a Historia un instrumento de conocimien- respuestas que demandan las proble-
los que hay que combatir y eliminar por to del pasado y de comprensión del máticas actuales no deben buscarse en
atentar contra las esencias de Espa- presente. Cuestionar el uso del término el pasado lejano ni en nociones esen-
ña. El empleo del vocablo Reconquista «Reconquista» no es una postura icono- cialistas, sino en la capacidad creativa y
adquiere en este caso su sentido más clasta ni ideológica, sino que representa la búsqueda de acuerdos y consensos
negativo y perjudicial, pues implica el la posibilidad de comprender lo mejor entre los diversos actores del presen-
desconocimiento de la historia de Espa- posible tanto las realidades de la penín- te. Y si algo enseña la historia medieval
ña, pero sobre todo de la realidad plural sula ibérica en la Edad Media como los hispánica es que, hoy como ayer, Espa-
y diversa de la España contemporánea, procesos y vehículos de construcción ña es el punto de encuentro de las más
de la complejidad y alcance global de de las identidades colectivas en la Es- diversas culturas.

La extrema derecha
ha convertido a la
comunidad LGTBI
en un enemigo de
las esencias de
España. En la
imagen,
manifestación del
Orgullo en Madrid,
1 julio de 2023.

GETTY

El término que se empleó en la cronística medieval


no fue «reconquista», sino «restauración»
 MUY HISTORIA
los historiadores— para acuñar el térmi- tal proyecto se convirtió en un poderoso instru-
no al-Ándalus con el cual significar no solo las mento de legitimación de la realeza y articuló un
transformaciones operadas al sur de la península complejo entramado ideológico que confirió a
ibérica y sus diferencias respecto de los reinos los reinos hispano-cristianos de la Edad Media
hispano-cristianos, sino también su pertenencia una identidad propia vinculada a la tradición la-
al mundo islámico. tina y a su pertenencia a la cristiandad.
Gracias a estos cambios interpretativos fue posible El debate contemporáneo, por tanto, consiste en
que en la década de 1990 el término Reconquista determinar si resulta válido y pertinente utilizar el
perdiera su carga ideológica en el mundo univer- término reconquista para hacer referencia a la lu-
sitario y recuperara su naturaleza estrictamente cha mantenida a lo largo de la Edad Media entre
historiográfica. Ello también posibilitó que en el los reinos hispano-cristianos y al-Ándalus. Una
siglo xxi el propio vocablo «reconquista» fuera parte de los autores consideran que es legítimo y
sometido a un riguroso análisis con el fin de de- válido, sobre todo si se toma conciencia del proce-
terminar la génesis de dicho concepto y sus usos so de manipulación sufrido por el vocablo y la
y manipulaciones a lo largo del tiempo. carga ideológica que tuvo. La otra parte opina que CÁNOVAS
resulta poco oportuno dado que no fue empleado DEL
por la sociedad medieval, no tiene un reflejo do- CASTILLO.
El proyecto
DEBATE CONTEMPORÁNEO cumental consistente, mantiene un marcado sesgo
político de
El estado actual de la investigación permite afir- ideológico y, en fin, implica mantener vigentes los Antonio
mar que el término «reconquista» no se empleó marcos interpretativos del siglo xix y una visión Cánovas del
en la cronística medieval sino que, según la Re- esencialista de la historia de España que niega la Castillo
al Academia Española, fue el Jesuita Alonso de importancia de la cultura y la herencia islámicas e (alcanzar la
impide analizar los matices y la complejidad de las consolidación y
Ovalle quien lo utilizó por vez primera en 1646
la estabilidad
en su Histórica relación del Reyno de Chile y de las realidades medievales, así como sus transforma- del Estado
misiones y ministerios que exercita la Compañía ciones a lo largo de los siglos. MH liberal, sobre la
de Jesús para hacer referencia a la conquista de base de la
un conjunto de tierras por parte de los mapuches Monarquía
y su recuperación por las autoridades españolas. Constitucional
¿Asturias es España y lo demás definida en el
El término que se empleó en la cronística medie- tierra conquistada? Tras este Manifiesto de
val fue el de restauración, dado que el objetivo código QR te contamos la batalla Sandhurst)
último consistía en restaurar tanto la libertad del de Covadonga y la figura de Don constituyó la
pueblo cristiano sometido a la autoridad islámi- Pelayo sin mitificaciones. base del
ca como la soberanía cristiana sobre la totalidad régimen de la
Restauración.
de la península ibérica. A ello se añade el hecho
de que los vocablos utilizados para hacer refe-
rencia a la conquista de una plaza eran «cercar»,
«ganar», «tomar», «entrar», «conquistar» o «ha-
ber», mientras que los términos «recuperar» o
«cobrar» se usaron con menor frecuencia. Así
pues, el término «reconquista» solo comenzó
a utilizarse con el sentido que le damos ahora
a fines del siglo xviii y se difundió definitiva-
mente en la historiografía en la década de 1870,
cuando Antonio Cánovas del Castillo presentó la
reimplantación de la monarquía en la figura de
Alfonso XII frente a la Primera República pre-
cisamente como una «restauración», no solo de
un orden y una estructura política en particular,
sino también de un orden social.
El hecho de que el término «Reconquista» no se
emplee en la cronística alto y pleno medieval y
solo lo haga de manera esporádica en algunos
documentos de la plena Edad Media, no debe
impedirnos reconocer que en las distintas mo-
narquías ibéricas existió un proyecto político y
militar destinado a combatir a los musulmanes
ASC

y expandir las fronteras de dichos reinos y que

MUY HISTORIA 
TESOROS
VISIGODOS.
El tesoro de
Guarrazar es
un tesoro de
orfebrería visigoda
compuesto por
coronas y cruces
que varios reyes
del reino visigodo
de Toledo
ofrecieron en su
día como exvoto.
En la imagen, la
corona de
Recesvinto,
expuesta en
SHUTTERSTOCK

el Museo
Arqueológico
Nacional (Madrid).

 MUY HISTORIA
¿CÓMO CAYÓ L A ES PA Ñ A V ISIGODA ?

En abril de 711, Tariq ibn Ziyad desembarcó en una Hispania


visigoda dividida y enfrascada en una guerra civil, empobrecida
y duramente golpeada por la peste bubónica. Tras quince años
de guerras y pactos, al-Ándalus se había consolidado en la
inmensa mayoría de la península.

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DOCTOR EN HISTORIA MEDIEVAL POR LA UGR,
INVESTIGADOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS BIZANTINOS Y
AUTOR DE LOS VISIGODOS. HIJOS DE UN DIOS FURIOSO Y DE
IMPERIOS Y BÁRBAROS. LA GUERRA EN LA EDAD OSCURA

MUY HISTORIA 
TOLEDO,
CAPITAL DEL
REINO. Santa
María de
Melque, en la
imagen, nació
como conjunto
monástico en
los siglos VII y VIII
en las cercanías
de la que era la
capital del reino
visigodo,
Toledo.
SHUTTERSTOCK

mente, parecía destinada a regir el Occidente.


Pero en apenas una generación ese poderoso
Reino había sido conquistado por el Califato
de Damasco y los ejércitos de este último ya se
disponían a pasar los Pirineos y proseguir sus
conquistas en las Galias. ¿Qué había pasado?
Muchos fueron los factores que trajeron tan
rápido colapso, pero entre los más importantes
podríamos señalar:
1. Un empeoramiento climático que trajo consi-
go una considerable bajada de las temperaturas
y una fuerte disminución de las precipitacio-
nes. Lo que, en el contexto de una sociedad casi
por completo agrícola, suponía una endiabla-
da espiral de hambrunas, colapso económico y
descomposición social.
2. Un incremento de la inestabilidad política
ASC

por mor del acusado enfrentamiento entre las


APOGEO Y facciones nobiliarias.
CAÍDA. Mapa 3. La reaparición de la peste bubónica que gol-
de la Hispania acia el año 680 el Reino visigodo de peó con fuerza a fines del siglo vii e inicios del
visigoda entre Toledo constituía el estado más ex- viii a una población ya muy debilitada por las
625 y 711. tenso, poblado y próspero del Occi- hambrunas.
La invasión
musulmana dente Post-romano. Ni la fracciona- 4. La aparición en la frontera Sur, en el Norte de
desencadenada da Francia Merovingia, ni los dimi- África, de una superpotencia militar, el Califato
a partir de la nutos reinos anglosajones y celtas de de Damasco, cuyos ejércitos obtenían victoria
batalla de Gran Bretaña e Irlanda, ni la dividida Italia lon- tras victoria, desde el Atlántico marroquí a lo
Guadalete, en gobarda y bizantina, podían compararse con la que hoy es Pakistán.
711, puso fin al
Reino visigodo.
Hispania del rey Wamba que, también cultural- En 698 los ejércitos musulmanes tomaron al

 MUY HISTORIA
asalto, por segunda vez en poco más de un año, EL ÚLTIMO
Cartago, la capital del África bizantina y con REY DE LOS
ello abrieron el Magreb a su expansión. Para VISIGODOS.
709 ya habían conquistado Tánger y se asoma- Retrato
imaginario de
ban al Estrecho de Gibraltar. El pacto que Musa Don Rodrigo,
ibn Nusair, valí, esto es, gobernador, de Ifriqiya por Mariano de
—África— hizo con el famosísimo y controverti- la Roca y
do conde don Julián, le daba la llave del Estrecho Delgado en
y, al otro lado, reinaba el caos. 1853. El último
monarca de los
Y es que la muerte de Witiza en 710 abrió una visigodos,
sangrienta lucha por el trono. Rodrigo, Duque de sucesor de
la Bética, tomó el poder por la fuerza, o al menos Witiza, murió en
eso indica la única fuente contemporánea de los la batalla de
hechos que ha sobrevivido, la llamada Crónica Guadalete,
librada en el
mozárabe de 754. Pero Rodrigo no pudo conso-
año 711.
lidarse: los familiares de su antecesor, Witiza, no
lo aceptaban de buen grado y en el Noreste y con
apoyo de los vascones, se alzó un rival: Agila II.
Así que, cuando en abril de 711, Tariq ibn Zi-
yad, el general al mando de la fuerza que Musa
ibn Nusair había destinado a tantear la solidez
del Reino visigodo, desembarcó en Gibraltar, se
encontró con una Hispania visigoda dividida y
enfrascada en una guerra civil, empobrecida por
las hambrunas y la sequía y duramente golpeada
por la terrible pandemia de la peste bubónica.
Rodrigo, al tener noticia de que las fuerzas de la
bética, comandadas, probablemente, por el que
luego sería el célebre duque Teodomiro, habían
sido derrotadas por Tariq, dejó de lado sus com-
bates contra los partidarios vascones de Agila II
y acudió a toda prisa al Sur: el 26 de julio de
711, en un campo de batalla situado entre la hoy
desaparecida laguna de la Janda y el Cerro de To-
rrejosa, en el actual término municipal de Tarifa,
tuvo lugar una de las batallas más decisivas de la
historia. Pues los quizá 24 000 hombres que en-
cabezaba el rey Rodrigo fueron aniquilados por
los 13 000 guerreros árabes, bereberes, africano-
rromanos y egipcios que comandaba Tariq.
El rey pereció en la batalla. Nunca se hallaron sus
restos, pero sí su espléndido caballo, su manto real
y una de sus enjoyadas botas. Décadas más tarde,
el campo de batalla aún estaba cubierto de huesos
humanos. Fue una matanza y no fue la única: unas
semanas más tarde, Tariq volvió a alzarse con la
victoria en Écija en donde batió a los restos del
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

ejército real. Victoria que le abrió, definitivamen-


te, el camino hacia Toledo. El jefe musulmán, un
hombre cargado de espaldas, bizco y con un ojo
nublado, pelirrojo y con una mano deforma-

Tariq ibn Ziyad se encontró con una Hispania


dividida y enfrascada en una guerra civil
MUY HISTORIA 
Aunque muchos nobles godos aceptaron el nuevo
régimen, otros optaron por seguir combatiendo
da, pero de una inteligencia, valor y habilidad tiempo después de los hechos y tan cargadas de
táctica insuperables, no se dio ni un minuto de leyendas, que muchos optamos por seguir como
descanso: dividió a su ejército y envió a uno de sus guía principal a la Crónica mozárabe que atribu-
subordinados, Mugit al-Rumi, a tomar Córdoba, ye ese éxito a Musa y no a Tariq. Pero lo que sí
la capital de la Bética, mientras que él marchaba logró el general musulmán fue apoderarse del
directamente hacia la urbe regia, Toledo. castillo de Faras y, con él, del inmenso tesoro de
No está claro si Tariq llegó a entrar en Toledo; los visigodos entre cuyas piezas figuraba la le-
las fuentes árabes cubren la conquista con tal gendaria Mesa del Rey Salomón, un evangelio
maraña de versiones y están redactadas tanto de san Juan escrito en láminas de oro fino con
tinta fabricada a partir de gemas rojas y otras
maravillas que, una vez llevadas a Damasco,
TARIQ IBN asombraron al califa y a sus nobles.
ZIYAD. En octubre o noviembre de 711, si seguimos la
Guerrero y líder
militar bereber, cronología de la Mozárabe de 754, un segundo
fue el subalterno ejército conquistador, encabezado ahora por
de Musa ibn Musa ibn Nusair, tomó tierra en Algeciras y se
Nusair, apoderó de Sevilla para luego ir a reunirse con la
nombrado por tropa de su subordinado, Tariq. Juntos marcha-
este gobernador
de Tánger tras
rían al Norte, tomarían Toledo y seguirían hacia
someter el el valle del Ebro apoderándose de ciudades co-
Magreb durante mo Zaragoza, Tarragona y Barcelona. Conforme
su servicio. avanzaban, se alternaban episodios de extrema
violencia con otros de acuerdo y pacto. Esa era
la pauta ensayada antes por los conquistadores
en otros muchos lugares como Palestina, Egipto,
Persia, etc. Pues los ejércitos musulmanes eran
pequeños y solo mediante esa afinada combi-
nación de terror, tolerancia y acuerdo podían
asegurar sus triunfos.
En algún lugar del valle del Ebro, en 712, siem-
pre según la cronología de la Mozárabe, Agila II,
el rival de Rodrigo, también cayó ante el poder
de los lanceros árabes y los rápidos jinetes
bereberes. Para inicios de 713, tras someter
Mérida, la ciudad más populosa de la His-
pania del momento, Musa y Tariq se vieron
obligados a abandonar la península para
acudir ante el califa que, alarmado por sus
desavenencias y por las acusaciones que
sobre ellos pesaban, los mandó llamar para
someterlos a juicio.

NÚCLEOS DE RESISTENCIA
En marzo de 713 Musa dejó como gober-
nador de Hispania a su hijo Abd al-Aziz. Un
hombre activo y deseoso de integrar a la élite
visigoda en el nuevo mundo que habían crea-
SHUTTERSTOCK

do en Hispania las lanzas de los árabes. Y dio


ejemplo: se casó con Egilona, viuda de Rodri-
go, último rey de los godos. O no. Pues, tras
la muerte de Agila II, los godos aún alzaron un
último rey, Ardón, que siguió combatiendo a los LAS ARMAS DE LA CONQUISTA
musulmanes en la Galia visigoda hasta 719-720.
Mientras, al Sur de los Pirineos, surgían nume- MUSULMANA DE HISPANIA
rosos focos de resistencia a los conquistadores. endemos a imaginar a los guerreros musulmanes de la conquista
Pues aunque muchas ciudades abrieron sus puer-
tas a Tariq y Musa, y muchos nobles godos no
vieron mayor inconveniente en aceptar el nuevo
T vestidos con amplios ropajes y turbantes, esgrimiendo cimitarras
y combatiendo a caballo. Nada más lejos de la realidad. El núcleo
de los ejércitos del Califato de Damasco lo integraban los muq tila,
soldados profesionales de origen árabe, sirio, egipcio o persa, que
régimen, otros optaron por seguir combatiendo.
iban revestidos de yelmo y cota de malla al estilo bizantino o sasá-
El más duro y famoso de esos adalides de la resis- nida, combatían a pie y lo hacían en orden cerrado, relevándose sus
tencia fue el Dux Teodomiro. Su contemporáneo, filas tal y como antaño lo hicieran los romanos en sus famosos maní-
el anónimo autor de la Crónica Mozárabe alaba pulos y cohortes. Estos guerreros blandían largas lanzas de madera
sus virtudes y su habilidad en la guerra contra los de morera dotadas de potente y afilada moharra y portaban espadas
árabes: «En el año de la Era 788 —744— murió rectas de dos filos, las mejores de las cuales se forjaban con acero
el belicoso Teodomiro quien en diversas zonas importado desde la India. Célebres eran también los arqueros árabes
que disparaban potentes y largos arcos de casi dos metros de en-
de Hispania había ocasionado considerables
vergadura y devastador disparo, muy parecidos al posterior y célebre
matanzas de árabes y, después de pedir con in- Arco largo inglés. En fin, el grueso de los ejércitos de Tariq y Musa lo
sistencia la paz, había hecho con ellos el pacto formaban guerreros bereberes que, por lo general, iban pobremente
que debían». armados con venablos y espadas cortas y montados en rápidos y pe-
Ese «Pacto» quedó conservado en varias fuentes queños caballos.
árabes y es conocido como Pacto de Tudmir, for- Frente a ellos tuvieron a la famosa caballería goda que, habitualmen-
ma árabe de Teodomiro. El texto del citado pacto te, formaba un tercio de los ejércitos visigodos. Los caballeros godos
nos ofrece un ejemplo de cómo se llevó a cabo la llevaban yelmo, cota de malla, grebas, dos espadas, una larga y de
dos filos y una corta y de un solo filo, lanza, venablos o dardos arroja-
rápida conquista: los pequeños ejércitos musul- dizos, y escudo. Sus caballos iban igualmente acorazados, protegida
manes avanzaban, combatían y, si tenían fortuna, su cabeza, su cuello, su pecho y sus flancos delanteros con testeras,
rendían ciudades o las tomaban al asalto. Pero si capisanas, petrales y flanqueras de cuero y metal. En cuanto a la in-
los naturales ofrecían fuerte resistencia o cerra- fantería, el grueso de la tropa iba bastante peor armada. La mayoría
ban las puertas de sus ciudades, ofrecían pactos de los infantes no llevaba protección alguna y sus armas más comu-
con condiciones muy aceptables y de esta mane- nes eran la lanza, la espada corta de un solo filo y la honda. Algunos
ra se aseguraban lo que realmente les interesaba: portaban venablos y arcos de curvatura simple y de escasa potencia
y los había también que llevaban hachas y hasta garrotes.
que se aceptase la soberanía del califa y que se
La disciplina de los muq tila árabes era legendaria y solían formar en
pagasen los impuestos fijados. En un contexto en Jamis, una formación en la que la tropa se distribuía en cinco contin-
el que, para lograr un adecuado dominio y una gentes: una línea principal formada por tres cuadros de infantería de
buena explotación de los recursos de inmensas tres filas de profundidad y separados entre sí por pasillos, una pan-
áreas era necesaria la colaboración de las élites y talla de tiradores de honda y arqueros que se situaba delante de esa
autoridades locales, el pacto era, casi siempre, la línea principal y una fuerza de reserva. Los godos, por su parte, for-
alternativa preferida. maban en tres haces o divisiones principales: un centro y dos alas. En
la batalla decisiva, el centro, comandado por el rey Rodrigo, fue aban-
En el citado pacto de Tudmir, el Dux Teodomiro
donado por las alas y masacrado.
obtenía, de facto, el reconocimiento de su indepen-
dencia y se le reconocía a él y a los suyos, su libertad
y la pervivencia de sus leyes, costumbres y religión.
A cambio, Tudmir y los suyos rendían vasallaje y
tributo al califa, entregaban impuestos regulares en
moneda y especie a las autoridades musulmanas de
la península y negaban cualquier apoyo a los que
seguían resistiéndose a la conquista.
Pues aún se resistía. Gracias al hallazgo de los lla-
mados «Precintos de la conquista», esto es, de los
sellos con los que se cerraban las sacas y cofres
en los que se guardaban las cantidades debidas al
califa, sabemos que muchas ciudades, por ejem-
plo Granada, tras resistir a los conquistadores,
lograron pactos ventajosos y mantener, de fac-
to, una amplia autonomía. Otras, como Mérida,
pelearon también duramente contra los árabes,
GETTY

pero terminaron aceptando pactos de sumisión


más o menos ventajosos, en función de los

MUY HISTORIA 
ABD AL-AZIZ
IBN MUSA. El
hijo de Musa ibn
Nusair fue el
segundo valí de
Al-Ándalus,
gobernando
entre los años
714 al 716.
Residió en
Ishbiliya (Sevilla)
y se casó con
Egilona, la viuda
del rey Rodrigo.
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avatares de las luchas que sostuvieron. En fin,


LAS PRIMERAS MONEDAS hubo ciudades que, como Sevilla, abrieron en un
primer momento las puertas y luego, cuando los
ÁRABES DE HISPANIA ejércitos conquistadores se alejaban dejando tras
n 712 los musulmanes comenzaron a acuñar sus primeras mone- de sí pequeñas guarniciones, se alzaban, daban

E das en Hispania. En ellas se puede ver la estrella de ocho puntas


que simbolizaba a Hesperia, «El país de la estrella del ocaso», que
era uno de los nombres cultos y arcaizantes que eruditos hispanogo-
muerte a los pocos árabes y bereberes acantonados
en ellas y alzaban el estandarte de la rebelión. En
estos casos el castigo impuesto por los guerreros
dos como san Isidoro o el anónimo redactor de la Crónica mozára- del califa era durísimo.
be daban a Hispania. Además de esa estrella de ocho puntas, en las
Esa alternancia de métodos —guerra y pacto— fue
primeras monedas islámicas, las que se acuñaron para pagar a los
ejércitos de la conquista, se podían leer las latinas letras SPAN que
rápidamente reconocida por los hispanogodos. El
designaban al Reino que acababan de someter: Spania. De hecho, el anónimo autor de la Mozárabe lo cuenta así: «De
nombre árabe, Al-Ándalus, solo aparecería en las acuñaciones mone- esta forma, sembrando en todos el pánico, las po-
tarias islámicas a partir de 717 y como equivalente del latino Spania cas ciudades restantes se ven obligadas a pedir la
que, además y para reforzar esa equivalencia, seguía apareciendo en paz, e inmediatamente, complacientes y sonriendo,
la otra cara de la moneda en letras latinas: Span. con cierta astucia [los árabes] conceden las con-
diciones pedidas. Pero asustados, rechazan la paz
lograda, huyen por segunda vez en desbandada a
las montañas y mueren de hambre y otras causas».
Entre esos huidos a las montañas que se expusie-
ron al hambre y a la muerte, estaba un caudillo de
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los astures: Pelayo, antiguo espatario del rey Ro-


drigo. Sin duda, hubo muchos como él, pero solo
su gesta tuvo frutos y por eso se le recuerda. Otros
nobles, como el duque Pedro de Cantabria, opta-
ron también por seguir resistiendo y su esfuerzo, al

 MUY HISTORIA
La mayor parte de Hispania no vio su vida alterada
por el cambio de régimen político
cabo, terminó creando, al sumarse al de Pelayo, el ATANAGILDO.
germen del Reino de Asturias. Perteneciente a uno
Más al Este, en la Galia visigoda, alentados por la de los linajes más
feroz resistencia del duque Eudo de Aquitania y famosos y nobles
por el éxito de Carlos Martel en Poitiers, los condes de los godos, el de
los Baltos, reinó del
godos supervivientes mantuvieron su independen- 555 al 567.
cia, se sumaron a los francos y se transformaron en
la punta de lanza de la expansión carolingia al Sur
de los Pirineos dando lugar a la Marca Hispánica y,
ya en el siglo ix, al Marquesado de Gotia.

EL GERMEN DE LA RECONQUISTA
En general, la mayor parte de Hispania no vio su
vida alterada por la conquista. Para millones de
personas el cambio de régimen político apenas si
transformó su oscura vida de campesinos y artesa-
nos que pugnaban por sobrevivir. La arqueología
ha detectado escasas trazas de cambio en los asen-
tamientos y en los modos de explotación hasta
bien entrado el siglo ix. Si a eso sumamos que bue-
na parte de la nobleza optó por aceptar el cambio,
entenderemos que el paso de la Hispania visigoda a
al-Ándalus fue un proceso mucho más lento y me-
nos traumático de lo que podríamos creer a priori.
Pero siempre hay quien no está dispuesto a some-
terse, ni a integrarse. Teodomiro combatió y desde
las ventajas que le ofrecía su resistencia, buscó
el pacto. Le sucedió Atanagildo, que no pudo ya
mantener la independencia de su Señorío que, al
cabo, fue sometido al control directo del valí que
ahora regía desde Córdoba.
Mejor suerte tuvieron Pelayo, el duque Pedro de
Cantabria y los suyos, que lograron sobrevivir
contra todo pronóstico. Para ellos y, sobre todo,
para sus descendientes, el recuerdo de un gran rei-
no perdido se convirtió en un motor de resistencia
y en un acicate para arrebatar territorios a los mu-
sulmanes. Tanto es así que en 797, en Septimania,
un cronista anotaba lo siguiente en la llamada
Chronologia Regnum Gothorum: «Rodrigo reinó
tres años. En este tiempo, llamados los sarracenos
por los que habitaban aquella tierra, ocuparon
las Hispanias, y tomaron el reino de los godos; el
cual aún sin interrupción poseen pertinazmente
en parte; y contra los cristianos entablan comba-
tes día y noche, y diariamente luchan hasta que la
predestinación siempre divina disponga que en lo
porvenir sean cruelmente expulsados…».
Y esa idea fue la semilla inicial de lo que llama-
ALBUM

mos Reconquista. MH

MUY HISTORIA 
LA BATALLA DE

Aunque desde hace décadas se niega la versión más épica de


la batalla y algunos historiadores incluso han puesto en duda
su existencia o la del mismo Don Pelayo, que a lo largo de los
siglos ha tenido una trascendencia indiscutible como «mito
fundacional» de la nación española.

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HISTORIADOR E INVESTIGADOR

 MUY HISTORIA
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
EL REY DON
PELAYO EN
COVADONGA.
Este lienzo
de Luis de
Madrazo (1855)
representa la
proclamación
de Don Pelayo
como rey de
Asturias en
Covadonga y
el inicio de la
Reconquista de
España por los
cristianos del
norte de la
península
ibérica.
SHUTTERSTOCK
SANTA
CUEVA DE
COVADONGA. ocos hechos de la historia española provincial; y no falta quien asegura que era «de
Según los poseen tanta trascendencia y son tan ascendencia regia» en un intento de presentar al
relatos
musulmanes
poco conocidos como la batalla de Co- reino de Oviedo como sucesor del toledano. Los
de la batalla de vadonga. Aunque la primera mención condes espatarios eran los jefes de la guardia pa-
Covadonga, a la rebelión de Pelayo se encuentra en latina de los reyes visigodos, cuyo número debía
las tropas de un acta de donación fechada el 16 de de ser siete hacia la caída del reino. El único do-
Pelayo se noviembre de 812, la primera narración de cier- cumento que, aparte de las crónicas, menciona
resguardaron
en esta cueva,
ta extensión se halla en las dos versiones de la al primer señor de Asturias, es un precepto real
añimentándose Crónica de Alfonso III, redactadas en la década a través del cual el rey Alfonso III donó la igle-
con miel de 880, aunque este tal vez tenga un origen que sia de Santa María de Tentiana (Tiñana de Siero,
de abejas. se remonta al siglo viii. De igual modo, aunque una localidad próxima a Oviedo) que había sido
Por su parte, la versión árabe más prolija en detalles proce- propiedad de su bisabuelo Pelayo.
las crónicas
de de una compilación histórica del siglo xvii,
cristianas
atribuyen la realizada por Ahmed Mohamed al-Maqqari, el
victoria a la texto original parece ser de Ahmad al-Razi, un REFUGIO EN LOS PICOS DE EUROPA
intervención historiador andalusí del siglo x que compuso Asturia estaba bajo dominio musulmán y la sede
milagrosa de la este contrarrelato basándose, probablemente, en de Munuza, el gobernador, se hallaba en Gijón, el
Virgen María. textos latinos. centro urbano de mayor importancia de la corni-
Poco sabemos a ciencia cierta sobre Pelayo. Las sa Cantábrica. Este enclave portuario, situado en
crónicas asturianas afirman que se trataba de un la península de Santa Catalina, contaba con una
noble godo: en una versión, espatario de Witiza muralla romana que cerraba el istmo y contro-
y Rodrigo; en otra, un hijo de Favila, el duque laba un amplio territorio circundante, donde se

 MUY HISTORIA
encontraban las principales aldeas astures (Lucus
Asturum, Flavionavia), además de las haciendas
y los castillos (Gauzón, Curiel) de la aristocracia
local. Las crónicas asturianas aseguran que Mu-
nuza envió a Pelayo a Córdoba bajo el pretexto de
una embajada, y que, durante su ausencia, apro-
vechó para desposar por la fuerza a su hermana.
Los enlaces mixtos eran muy habituales. Gracias
a estos enlaces, los conquistadores legitimaban su
posición como nueva clase dirigente y se apode-
raban de las tierras y la clientela de la aristocracia
hispanogoda. La propia Egilo, la viuda del rey
Rodrigo, se había casado con Abd al-Aziz, el hijo
de Musa ibn Nusayr, conquistador de Spania. Sin
embargo, según las crónicas, Pelayo «no lo apro-
bó en modo alguno» y, tras escapar de Córdoba,
inició una rebelión en Asturia. Las fuentes árabes,
por su parte, señalan que Pelayo había residido en
Córdoba en calidad de rehén, «para asegurar la
obediencia de las gentes del país».
Una vez en Asturia, en un principio Pelayo tal
vez quiso liberar a su hermana de una forma ne-
gociada, pues las crónicas aseguran que Munuza
envió a unos sicarios para apresarlo, por medio
de engaños, en un lugar llamado Brece (Brez,
Breceña o El Brecín, entre los concejos de Pi-
loña y Villaviciosa). Gracias a la advertencia de
un amigo, logró escapar a uña de caballo, cruzó
a nado el Piloña y halló refugio en los Picos de
Europa. No podía haber buscado un lugar más
idóneo. El valle del Güeña, donde se encontraba
Canicas, Cangas de Onís, la primera capital del
futuro reino, contaba con fértiles vegas y un pas-
toreo trashumante hacia los pastos de altura. En

MUSEO NACIONAL DEL PRADO


la otra vertiente, el valle de Liébana, una de las
comarcas más aisladas de España, ya en Canta-
bria, poseía, al menos décadas después, un buen
número de monasterios y aldeas, como Pautes o
Causegaudia.
Debió de ocurrir en el año 718, ya que las cró- DON PELAYO,
nicas asturianas sitúan la muerte de Pelayo en REY DE
737 tras un reinado de diecinueve años. La cé- sigodo en Septimania, una región comprendida ASTURIAS.
lebre fecha de 722 es una hipótesis de Claudio en al-Ándalus, y sin duda existirían otros focos Retrato
imaginario de
Sánchez Albornoz, ya que una compilación bio- de resistencia en la península. La popularidad del Don Pelayo,
gráfica árabe menciona que un tal Nu’aym ibn 722 responde, en gran medida, a que la mayoría primer monarca
‘Abd al-Rahmān acudió a al-Ándalus para reali- de fuentes árabes sitúan los sucesos de la «Roca del reino de
zar el yihad y murió a manos de los cristianos el de Pelayo» en época del gobernador Anbasa ibn Asturias, obra
30 de mayo de 722. En opinión del gran medie- Suhaym (reg. 721-725), quien, según la Crónica de Luis de
Madrazo (hacia
valista, esto solo pudo suceder en Asturia, y sin Mozárabe, «duplicando los impuestos a los cris- 1853 o 1856).
embargo, en ese momento, el califato aún libraba tianos, los reprimió con dureza». Por tal motivo,
combates contra los últimos restos del reino vi- parte de la historiografía moderna atribuye a

El valle del Güeña contaba con fértiles vegas y un


pastoreo trashumante hacia los pastos de altura
MUY HISTORIA 
Ante la irrupción de Alqama en el valle, Pelayo y sus
hombres pudieron ascender hacia el monte Asueva
la revuelta astur un origen fiscal, como suce-
ASCENDENCIA dió en otros lugares del Imperio islámico.
DE PELAYO.
Existen diversas En el Mons Vindius —«el Monte Blanco», en
versiones sobre el lengua celta—, Pelayo «reunió a cuantos halló
origen de Don que iban a concejo» y le eligieron príncipe. El
Pelayo, pues conventus publicus vicinorum suponía una asam-
poco se sabe a blea vecinal recogida en la legislación visigoda,
ciencia cierta
sobre este. En la
encargada de gestionar los recursos comunales y
imagen, de otros asuntos de carácter local. Una vez recono-
acuerdo con una cida su jefatura, Pelayo se alzó en armas contra
de ellas, Munuza y, según las crónicas, pronto un ejérci-
ilustración del to liderado por Alqama acudió desde Córdoba.
árbol genealógico
del Ducado de
Es posible que, en realidad, esta hueste proce-
Cantabria en 739, diera de Astorga, pues sabemos que allí había
con Pelayo como una guarnición bereber que podía acceder a la
hijo de Favila, Asturia transmontana a través del Camino de
duque de la Mesa. El control estratégico que Gijón ejer-
Cantabria. En
cía sobre el corazón de Asturia dependía de esta
Genealogia dos
Reis de Portugal vía de comunicación a través de la cordillera,
(1530). junto con la Vía Carisa que unía Gijón con la
ciudad de León, donde, gracias a la arqueología,
podemos constatar la posible existencia de otra
guarnición musulmana. Cerrando los cordales
montañosos por los que transitan estas dos vías
ASC

LA CAÍDA DE
SEPTIMANIA.
Tras la invasión
musulmana de
Hispania, el
último rey
visigodo al norte
de los Pirineos,
Ardón, resistió en
la Septimania
durante unos
años. Sin
embargo, los
musulmanes,
bajo Al-Samh ibn
Malik, valí de al-
Ándalus, tomaron
la antigua
provincia en 719.
En la imagen,
mapa de la
expansión del
Imperio franco,
entre 481 y 814.
ASC

 MUY HISTORIA
ALBUM

EN LA
SIERRA DE
romanas, hacia finales del siglo vii o principios la «rodeó», lo cual ha generado la imagen de un COVADONGA.
del viii, se construyeron unas defensas lineales asedio, unido al hecho de que, en ocasiones, se La Crónica de
Alfonso III
en Homón de Faro y El Muro, formadas por fo- traduzca fundiuali por «catapultas» al mencionar asegura que los
sos y muros de tierra y piedra, que quizá estén las armas empleadas por las tropas de Alqama. musulmanes
relacionadas con la conquista islámica de Astu- En realidad, el fundibalus era un arma portátil, «plantaron sus
ria y la rebelión pelagiana. una honda atada a un bastón, cuyo uso en As- innumerables
turias hacia esta época parece confirmado por el tiendas» ante la
cueva sagrada
hallazgo de cantos rodados en Homón de Faro.
del monte
ENTRE HISTORIA Y LEYENDA Las exageraciones, los milagros y las leyen- Auseva y otra
Ante la irrupción de Alqama en el valle del Güe- das, presentes tanto en las crónicas cristianas menos fiable
ña, Pelayo y sus hombres pudieron tomar la como en las árabes, hacen imposible estable- precisa que su
senda que ascendía por la sierra de Covadonga cer la magnitud de las tropas enfrentadas. Los ejército la
hasta el monte Auseva, en cuya estribación más 187 000 musulmanes de la Crónica de Alfon- «rodeó», lo
cual ha
oriental existía una cueva sagrada. La existencia so III tienen un probable origen bíblico, y los generado la
de pastizales en torno a esta cumbre, con los que 300 cristianos de los relatos árabes repiten otro imagen de un
alimentar a los rebaños, unida a la posibilidad recurrente número, ya empleado por Heródoto asedio.
de replegarse hacia lo más abrupto de los Picos para cifrar a los espartanos de las Termópilas. En la imagen,
si fuera necesario, convertían a la cumbre en un No sería realista imaginar más de dos mil com- recreación del
enfrentamiento.
refugio idóneo. La versión más antigua de la Cró- batientes por cada bando, pues la historiografía
nica de Alfonso III asegura que los musulmanes militar moderna asume, de forma casi unáni-
«plantaron sus innumerables tiendas» ante la me, que las «grandes batallas» del Alto Medievo
cueva y otra menos fiable precisa que su ejército estuvieron protagonizadas, la inmensa ma-

MUY HISTORIA 
que a la parte central o posterior de la columna
musulmana que avanzaba por la sierra, lo que
explicaría que la vanguardia huyera a través de
los Picos de Europa.

UNA NUEVA EMBOSCADA


Sánchez Albornoz reconstruyó la ruta de escape
descrita por las crónicas alfonsíes, desde el monte
Auseva, pasando por el puerto de Amuesa, hasta
llegar a Cosgaya, en el valle cántabro de Liébana.
Junto al río Deva, se habría producido un alud
que sepultó a los musulmanes supervivientes,
de forma que «cuando en tiempo invernal llena
su cauce y cubre sus riberas, muestra de mane-
ra evidente indicios de armas y huesos de ellos».
Desde el siglo xviii, diversas tradiciones locales
identificaban el lugar del derrumbe con la falda
del monte Subiedes, donde, según los lugareños,
aparecían restos de armas y osamentas. Los estu-
dios arqueológicos en esta cumbre han logrado
documentar la existencia de un castillo roquero
que dominaba el paso por el valle, cuya construc-
ción se dató hacia finales del siglo x. Los informes
geológicos constatan dos violentos corrimientos
de tierra en la margen derecha del río, acaecidos
entre 500 y 5000 años atrás, y la prensa de los
dos últimos siglos refiere noticias de continuos
argayos en la zona. Quizá unas rocas arrojadas
por los lebaniegos sobre una maltrecha hueste
pudieron convertirse, gracias a la tradición oral,
en el desplome de una montaña, aunque también
podemos hallarnos ante una leyenda concebida
para explicar la presencia de armas y restos óseos
ASC

en un paraje conocido por sus derrumbes.


CRÓNICA DE La derrota de Alqama en los Picos de Europa
ALFONSO III. hizo que Munuza, el gobernador de Gijón, deci-
Comienzo de la yoría de veces, por centenares de hombres. diera abandonar este enclave portuario y regresar
Crónica de Las dos versiones de la crónica alfonsí aseguran con sus tropas a las bases de la Meseta. Ante el
Alfonso III de
Asturias
que las piedras arrojadas por los fundíbalos «re- riesgo de una rebelión generalizada, posiblemen-
(siglos X-XI). Folio caían sobre quienes las lanzaban y hacían gran te temía quedar aislado al norte de la cordillera,
178 recto del mortandad entre los musulmanes», un hecho y en este repliegue sufrió una nueva emboscada
Códice de Roda, que los cronistas atribuyeron a la protección di- en la que pereció junto a sus hombres. Las dos
conservado en la vina, a partir de lo cual la victoria en el Auseva versiones de la Crónica de Alfonso III difieren al
Real Academia
—y el surgimiento del reino de Asturias— se situar el suceso, ya sea «en el pueblo Claclien-
de la Historia
(España). habría producido gracias a la mano de Dios. se» o en el «lugar de Olalíes», identificado con
Los estragos causados por el «fuego amigo» no la localidad de Proaza, donde existe un vallejo
eran inusuales en los caóticos enfrentamientos conocido como Valdoyalés, no muy lejos del Ca-
de la Antigüedad y el Medievo. En la segunda mino de la Mesa.
jornada de la batalla de Frígido (394), un fuerte La victoria en Covadonga, atribuida a la divina
viento hizo que las flechas lanzadas por los ar- providencia, debió de reforzar la jefatura de Pe-
queros del magister militum Arbogastes cayeran layo entre la aristocracia norteña, de modo que
sobre sus tropas de vanguardia. Un «milagro» su hija Ermesinda desposó a Alfonso, el primo-
que la historiografía posterior achacó a la pie- génito de Pedro, el duque de Cantabria. El sector
dad del emperador Teodosio. El combate en el central de la cornisa Cantábrica estaba unido y
monte Auseva, en definitiva, pudo consistir en libre del dominio musulmán, lo cual supondría
un intercambio de proyectiles, seguido de un ata- el germen de la Reconquista.

 MUY HISTORIA
Desde muy temprano, a la victoria de Pelayo en el
Asueva se le atribuyó la función de «mito de origen»
LA TRASCENDENCIA DE LA BATALLA y xvii, de la nación española. Aunque el término
La victoria en el Auseva, y la posterior embos- «mitificar» suela entenderse como ensalzar una
cada en Olalíes, hicieron que la vertiente costera figura o un hecho histórico, según los mitólogos,
de la cordillera Cantábrica dejara de estar bajo más bien consiste en otorgarle una función espe-
la autoridad del Califato. Sin embargo, para el cífica dentro de un sistema ideológico que aporta
surgimiento del reino de Asturias y, con ello, el a toda sociedad una imagen global de su devenir
inicio de la Reconquista, resultó aún más rele- histórico. De este modo, se aúna pasado, presen-
vante la sucesión de reveses militares sufrida por te y futuro, al tiempo que se legitima una acción
el Imperio islámico, iniciada tras el fallido ase- colectiva; en este caso, la recuperación de un rei-
dio a Constantinopla de 717-718, y seguido de no perdido. Podemos rastrear el modo en que se
una treintena de derrotas durante el reinado de fraguó esta nueva ideología. A principios del si-
Hisham ibn Abd al-Malik (reg. 724-743). En oc- glo viii, el himno Tempore Belli describe la
cidente, la derrota musulmana en Toulouse (721) invasión de unos bárbaros paganos, gente «im-
ante Eudes de Aquitania solo fue el prolegómeno placable» que asesina a los habitantes del reino,
al desastre ante Carlos Martel en Poitiers (732). tiñendo de sangre las aguas. Saquean las iglesias,
El descalabro árabe junto al río Sebú (741) se las ciudades se consumen por un «fuego bárbaro»,
produjo durante la gran rebelión bereber de 740, lo cual causa un «terror indescriptible». El canto
que, unida unas sequías entre los años 748 y 752, litúrgico ruega la ayuda celestial para expulsar
mermó las guarniciones norteafricanas en la me- al enemigo del pueblo de Dios. Hacia finales
seta norte. Dentro de esta espiral de catástrofes, del siglo viii, la Chronologia regum gotho-
que concluyó con la tercera fitna, la revolución rum, una relación de los reyes visigodos,
abasí y el derrocamiento de la dinastía omeya, presenta a los «sarracenos» ocupando
debemos ubicar el «reinado» de Alfonso I de As- buena parte de Spania, enfrentados a unos
turias (reg. 739-757) y sus campañas en la meseta cristianos que luchan contra ellos a
norte iniciadas en el 753/754: Saldaña, Simancas, diario, convencidos de que «la predes-
Mave, Amaya, Álava, Oca, Miranda, Revenga, tinación divina ordenaría un día su
Cenicero, Alesanco, Clunia y Sepúlveda, que lle- expulsión». En la década de 880, la
garon incluso hasta Osma, Ávila y Segovia. A lo Crónica profética proclama que el
cual cabría añadir la victoria en Pontuvio, quizá rey Alfonso III está llamado a
en el año 758, de su hijo y sucesor, Fruela I. «restaurar el reino de los godos»
La llegada a la península de Abd al-Rahmān I, y a «reinar en toda Spania». Pa-
que se proclamó emir independiente en 756, abrió ra entonces, la ideología de la
otro nuevo periodo de inestabilidad interna en al- Reconquista que halla
Ándalus, pues tuvo que enfrentarse al valí Yūsuf plenamente con-
y a los simpatizantes abasíes. Le sucedió su hijo formada. MH
Hisham I, quien hubo de disputarse el trono con
sus dos hermanos. No será hasta 791 cuando es-
te inicie una sucesión de algázuas contra el reino
asturiano, siete décadas después de la victoria en
Covadonga, que resultaron esenciales para la con-
solidación del núcleo de resistencia norteño.

EL EMIRATO DE
COVADONGA, MITO FUNDACIONAL CÓRDOBA. ’Abd
La realidad humana posee una naturaleza dual: al-Rahm n I se
todo es algo y, al mismo tiempo, significa algo. convirtió en el
Desde muy temprano, a la victoria de Pelayo en el primer emir
Auseva se le atribuyó la función de «mito de ori- independiente de
Córdoba, fundando
gen»: primero, el germen del reino de Asturias;
SHUTTERSTOCK

allí la dinastía
después, del reino de Castilla y, finalmente, en las Umawi y reinando
cinco grandes crónicas generales de los siglos xvi durante 32 años.
SANTIAGO Y
CIERRA
ESPAÑA. La
legendaria
batalla de
Clavijo convirtió
al apóstol
Santiago en
símbolo del
combate contra
el islam durante
la Reconquista.
En la imagen,
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

Santiago en la
batalla de
Clavijo (h. 1605),
por Vicente
Carducho.

 MUY HISTORIA
L E Y EN DA S DE L A R ECONQ U ISTA

Desde la misma entrada de los musulmanes en la


península en el 711 hasta la toma de Granada en
1492, la historia del enfrentamiento entre cristianos y
musulmanes se ha construido a base de mitos que
cuentan hazañas bélicas, violaciones, milagros y amores
trágicos a medio camino entre la realidad y la fantasía.

)32!%, 6)!.!
HISTORIADOR Y PERIODISTA

MUY HISTORIA 
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
EL REY
MUJERIEGO.
Según la a Reconquista comenzó con un mito y loco. Obsesionado con ella, el monarca comen-
leyenda, el que se construyó a base de otros muchos. A zó a acosarla sin descanso, intentando ganarse
sería el último algunos les han dedicado libros enteros sus favores, pero no tuvo éxito y un día la forzó.
rey visigodo
comenzó a y otros permanecen grabados en la me- «Florinda perdió su flor / el rey padeció castigo»,
cortejar a moria colectiva, transmitiéndose de ge- relata un romancero del siglo xv inspirado en es-
Florinda, la hija neración en generación a través de fies- ta crónica, que achaca el fin del reino visigodo en
del conde Don tas, recreaciones históricas o, simplemente, del la península ibérica a este ultraje: «De la pérdida
Julián, tras boca a boca. El primero, de hecho, fue creado de España / fue aquí el funesto principio».
enamorarse de
su belleza a
para explicar la entrada misma de los musulma- Don Julián, gobernador de Tánger y Ceuta, ha-
primera vista. nes en la península en el 711 y la trágica «pérdi- bía enviado a su hija a la corte de Toledo para
A la dcha., Don da de España», cuenta la misma leyenda, aunque que fuera educada. Hay quien defiende que fue
Rodrigo espía en realidad España no existiera todavía como requerida por Don Rodrigo que, enterado de su
desde unos nación. Así son las leyendas, relatos a medio ca- belleza, quiso consumar con más libertad sus
arbustos a
Florinda y sus
mino entre la realidad y la fantasía, que utiliza- deseos. Para ello, incluso, alejó a su padre has-
doncellas en mos para explicar hechos históricos como si de ta la frontera con África con la excusa de que
Florinda, hija del cuentos se trataran. Pero vayamos al principio… necesitaba allí sus servicios. El relato cambia
conde don Aquel primer mito relata que un día de aquel dependiendo del narrador, pero lo cierto es que
Julián, llamada verano, a orillas del río Tajo, en Toledo, el últi- todos coinciden en que Florinda se convirtió en
la Cava (1860), una obsesión para el monarca. Como solo ob-
mo rey godo vio bañarse a la bella hija del conde
por Francisco
Reigón. Don Julián. El escritor Pedro del Corral en su tuvo negativas, la obligó a mantener relaciones
Crónica Sarracina, de 1443, la llamó Cava y el sexuales con él. «Ella dice que hubo fuerza; él,
nombre pervivió hasta hoy. La joven había salido que gusto compartido», señala el mismo roman-
con sus doncellas por los jardines de su residen- cero. Miguel de Luna, en La verdadera historia
cia para darse un chapuzón, sin percatarse de que del rey Don Rodrigo (1589), habla directamente
Don Rodrigo la contemplaba. Al verla desnuda, de violación, pero otras versiones afirman que
su belleza le cautivó tanto que se volvió medio Don Rodrigo logró «yacer con ella» bajo pro-

 MUY HISTORIA
mesa de matrimonio, aunque luego no cumplió. vivo junto a una culebra que le devoró el cora-
La muchacha acabó contándole a su padre por zón. Dice así: «Ya me come, ya me come, por do
carta el agravio que había sufrido. Furioso por más pecado había, en derecho al corazón, fuente
haber sido mancillada su estirpe, Don Julián faci- de mi gran desdicha».
litó la entrada de las tropas de Táriq ibn Ziyad, el
general musulmán de Muza que ese mismo vera-
no de 711 venció a las huestes de Don Rodrigo en LA RECONQUISTA, UN MITO
la batalla del río Guadalete. Fue en ese momento Lo curioso de toda la mitología que envuelve
cuando la historia de la península ibérica cam- a la Reconquista es que, según explica Martín
bió para siempre, dando paso a un periodo que Ríos Saloma en el primer capítulo de este núme- BATALLA
se prolongó durante más de ocho siglos. Desde ro, todo el periodo es considerado un mito en DECISIVA. La
entonces se ignora la suerte que corrió el rey visi- sí mismo. Una etapa de más de ocho siglos que derrota del rey
visigodo
godo tras la contienda. Su cuerpo nunca apareció se reconstruyó mezclando hechos históricos con Rodrigo en la
y surgieron nuevas leyendas. Se especula con que leyendas, y que ha llevado a muchos historiado- batalla de
murió en la batalla, y hay quien asegura que a res actuales a preguntarse si es del todo correcto Guadalete fue el
manos de Tarik. Otros barajan la hipótesis de que hablar de reconquista. De hecho, en el dicciona- comienzo de la
se ahogó en el río. Según la compilación de Ajbar rio de la Real Academia Española de la Lengua rápida caída del
Estado visigodo
Machmua (siglo xi), los árabes encontraron solo (RAE), hasta 1936 no se incluyó una segunda
en manos de las
su caballo blanco. acepción de este término para referirse a este fuerzas del
Otros relatos parecidos afirman que huyó a la proceso histórico. Dice: «Recuperación del terri- Califato Omeya.
actual Portugal, donde se convirtió en ermitaño torio hispano invadido por los musulmanes en A la izda., El rey
hasta su muerte en Viseo. Una lápida supuesta- 711 d. C. que terminó con la toma de Granada en don Rodrigo
mente hallada en el lugar nombra a Rudericus 1492». La definición precisa, además, que en ese arengando a los
jefes de su
ultimus rex gothorum (Rodrigo, último rey go- caso se escriba con mayúscula inicial, lo que sin ejército antes de
do), según se recogió en la Primera Crónica de duda tiene una connotación de carácter ideoló- dar la batalla del
Alfonso X. El final más legendario aparece en gico, cuando en realidad muchos investigadores Guadalete
otro romancero, según el cual acabó sepultado creen hoy que solo fue un proceso de expan- (1871), por
Bernardo
Blanco y Pérez.

MUSEO NACIONAL DEL PRADO

MUY HISTORIA 
sión o conquista de un territorio por parte honor manchado», habrían sido las palabras de
de los cristianos y no una reconquista. este noble y militar.
En cualquier caso, de aquel enfrentamiento sur- En todas estas leyendas podemos encontrar
gieron para el mundo literario un buen número grandes hazañas bélicas y milagros, amores apa-
de cantares de gesta, romances y leyendas que sionados y trágicos, hazañas de guerra heroicas
llegaron a todos los rincones del occidente euro- marcadas por el valor, el sacrificio, el sentido del
peo. Al margen de su indiscutible valor cultural, honor y numerosos valores morales que definie-
estos mitos fueron utilizados por las élites de los ron, en definitiva, una época única e irrepetible.
reinos cristianos, sobre todo por parte de la Igle- La lista es interminable. Véase, por ejemplo, la
sia, para legitimar la Reconquista. Querían que famosa victoria de San Jorge, aquel venerado
calara en el imaginario colectivo la idea de que la soldado del cristianismo, sobre un aterrador
lucha contra el musulmán no era solo un deber dragón para liberar a su reino. Los pecados del
y una misión histórica, sino también una guerra conde Arnau, un rico noble de la mitología ca-
MITO O santa bendecida por Dios. Asimismo, toda es- talana que se relacionó con una monja-abadesa
REALIDAD. ta literatura transmitió modelos de conducta y y que fue condenado a cabalgar durante toda la
Algunos autores
la han
normas morales a imitar o rechazar por parte del eternidad, como alma en pena, sobre un caballo
considerado buen caballero de Cristo, subrayando la maldad negro al que le salían llamas por la boca y los
como el inicio intrínseca del enemigo mahometano. ojos. El misterioso y anónimo pastorcillo de las
de la Navas de Tolosa que mostró al Rey de Castilla
Reconquista, un camino alternativo, a través de una antigua
mientras otros
niegan que
HAZAÑAS Y MILAGROS calzada romana, para que sorprendiera y vencie-
tuviera lugar, o Por lo tanto, desde la batalla de Covadonga hasta ra a los islámicos en la célebre batalla de 1212.
incluso la la leyenda de Guzmán el Bueno, de quien se dijo O la Tragantía de Cazorla, una princesa mora
existencia de que llegó a lanzar un cuchillo a los nazaríes para que fue escondida por su padre en un lugar se-
Don Pelayo. A la que degollaran a su propio hijo secuestrado, con creto del Castillo de La Yedra, con el objetivo
dcha., grabado tal de no entregar el castillo de Tarifa, en Cádiz, de protegerla de los cristianos, que avanzaban
representando
la batalla de la Reconquista está llena de fábulas con las que imparables hacía el municipio jienense. Cuando
Covadonga se construyó durante siglos la historia de España. estos aplastaron a los musulmanes, la joven se
(722) entre el «Matadlo con este si lo habéis determinado, que quedó sola y oculta en su escondite para siempre.
ejército de Don más quiero honra sin hijo, que un hijo con mi La batalla de Calatañazor, por su parte, es muy
Pelayo y tropas
del al-Ándalus.

ALBUM

 MUY HISTORIA
LA ESPAÑOLA QUE SALVÓ A ÁVILA CON VECINAS
TRAVESTIDAS
uenta esta leyenda, forjada a partir

C del siglo XII y replicada por los his-


toriadores españoles del XIX, que
Ávila no contaba con ningún soldado
en 1109. Todos se habían marchado a
combatir a los musulmanes en campo
abierto, dejando desprotegida la ciu-
dad. La noticia llegó a oídos del caudi-
llo almorávide Abdalla Alhazen, que or-
ganizó a toda velocidad un ejército para
lanzarse sobre sus murallas y arrasar
con todo. Poco podían hacer las muje-
res, niños y ancianos para evitarlo, si no
hubiera sido por una joven llamada Xi-
mena Blázquez.
Existen muchas versiones sobre las
medidas que tomó para resistir el en-
vite de Alhazen, pero la más extendida
es la que asegura que ordenó a todas
las mujeres de Ávila disfrazarse de sol-

AGE
dados y colocarse en las almenas y los
adarves, para hacer creer al enemigo Todos estos relatos afirman que las 40 kilómetros de distancia. Así lo mani-
que aún quedaban miles de valientes tropas de Alhazen huyeron asustadas, fiestan Alicia María de los Reyes García
defensores dispuestos a dar su vida por convencidas de que, si conseguían atra- y María Victoria Santos de Martín Pini-
los buenos abulenses cristianos. Así lo vesar las murallas, no podrían acabar llos, autoras de Mujeres en el campo de
recogió, entre otros, el jurista decimo- con todos aquellos guerreros furiosos batalla, y Mary Nash y Susanna Tavera
nónico Juan Martín Carramolino en su que parecía que les esperaban ansio- en su libro Las mujeres y las guerras: el
obra Historia de Ávila, su provincia y sos de sangre tras los muros. Según la papel de las mujeres en las guerras de la
obispado, publicada a mediados del si- versión más extendida, los verdaderos Edad Antigua a la Contemporánea. Pe-
glo XIX y, mucho antes, numerosas cró- soldados habían abandonado la ciudad ro lo cierto es que esa ausencia todavía
nicas medievales. para combatir en el Puerto de Menga, a hoy es un misterio.

conocida en España y no solo por las consecuen- en castellano como árabe la siguiente frase: «En
cias históricas, que fueron muy importantes en la Calatañazor perdió Almanzor el tambor», lo
historia de la Reconquista, sino por la leyenda que que significaba que había perdido su alegría tras
circuló alrededor de ella. Todos hemos escucha- aquella humillación. La figura aparecía y desapa-
do alguna vez que Almanzor, azote de los reinos recía y cuentan que, seguramente, se trataba del
cristianos durante años, fue derrotado en este en- diablo que lloraba el desastre de los musulmanes.
frentamiento acaecido en julio de 1002. El militar Desde ese día, Almanzor no quiso ni comer ni
andalusí había asolado Galicia y profanado San- beber y acabó por morir en la ciudad de Medi-
tiago de Compostela antes de dirigirse a Castilla. naceli, donde fue sepultado.
Sin embargo, las tropas del rey Bermudo II de
León y del conde García Fernández de Castilla le
salieron al paso en esta localidad de Soria y acaba- LA APARICIÓN DE SANTIAGO
ron con la vida de miles de musulmanes. No podemos olvidarnos de la que, posiblemente,
Consciente de que no podía vencer, Almanzor se es la leyenda más famosa de toda la Reconquista:
dio a la fuga. Cuando las tropas cristianas fueron la aparición de Santiago en la batalla de Clavijo.
a su campamento se lo encontraron vacío y con Hablamos del guerrero que a la postre se convir-
un enorme botín. Aquella fue la primera y úl- tió en el patrón de España y el que ayudó durante
tima derrota del temido militar musulmán, que siglos a dar forma a la identidad nacional. La
dio pie a la siguiente historia. Desde ese mismo gesta se produjo el 23 de mayo de 844, en las
día, aseguran algunos relatos que un hombre, cercanías de la localidad riojana. Así contaba el
identificado con un pescador, comenzó a re- momento crucial el historiador de principios del
correr las calles de Córdoba exclamando tanto siglo xix José González de Tejada: «Santiago

MUY HISTORIA 
apareció sobre un fuerte y hermoso caballo los sarracenos a sus antecesores, que era conoci-
blanco. A su vista se animaron briosos los cris- do como el «Tributo de las Cien Doncellas». Los
tianos y se amedrentaron tanto los infieles que, monarcas asturianos debían enviar anualmente
cobardes, volvieron las espaldas, huyeron des- a Córdoba 50 nobles cristianas y otras tantas
ordenados, dejaron el campo lleno de cadáveres plebeyas, bajo amenaza de ser aplastados por los
moros y corrieron arroyos de su sangre, la cual, mulsulmanes si no satisfacían su deseo. Rami-
se dice, llegó hasta el río Ebro, a dos leguas de ro, sin embargo, decidió ponerle fin y reunió a
aquel sitio». toda la región para formar un poderoso ejército
Muchos estudiosos han intentado rastrear los con el que se lanzó contra el enemigo en Albel-
orígenes y repercusiones de este mito que, según da (Logroño). La derrota fue tan dura que se vio
algunas versiones, llevó a Santiago a decapitar obligado a correr hasta esconderse en Clavijo, a
con su espada cerca de 70 000 cabezas. ¡Nada 17 kilómetros de Logroño, con los pocos hom-
menos! Y que lo hizo a grito de «¡Dios ayuda a bres que habían sobrevivido.
Santiago!». Los hechos, por supuesto, se han na- Acorralado en aquel paraje, desesperado, pensan-
rrado siempre de forma gloriosa, al estilo de la do que le había llegado la hora, el Apóstol Santiago
prosa densa y partidaria de la Edad Media. A fi- se le apareció de repente en sueños y le anunció
nales del siglo xvi, Miguel de Cervantes lo llamó que, al día siguiente, aquel 23 de mayo del 844,
el «caballero andante de Dios», el cual inspiró el combatiría junto a él en la batalla más importante
nacimiento de varias órdenes militares, algunas de sus vidas. El encuentro habría tenido lugar en
de las cuales han llegado hasta nuestros días con la ladera del monte sobre el que años después se
el lema de «Santiago y cierra España». construiría un castillo en honor al patrón de Es-
Al parecer, el Rey Ramiro I de Asturias, hijo de paña. Alfonso X el Sabio, incluso, reprodujo en su
Alfonso II el Casto, se negó aquel año a seguir Primera Crónica General (1270) las palabras del
acatando el bochornoso tributo establecido por Apóstol a Ramiro I en sueños: «Sepas que Nuestro
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

EL UBICUO
SAN JORGE.
La leyenda que
presenta a San
Jorge a caballo
como vencedor
de un dragón se
relata en
diversas partes
de Europa y
Asia menor
como propia,
variando sus
detalles según
la tradición
local. En la
imagen, Lucha
de san Jorge y
el dragón (1606-
1608) por Pedro
Pablo Rubens.

 MUY HISTORIA
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
HONRA SIN
HIJO. Guzmán
Señor Jesucristo repartió entre todos los apóstoles de que, actualmente, Santiago de Compostela se el Bueno (1884),
todas las provincias de la tierra. A mí solo me dio haya convertido en uno de los lugares de peregri- por Salvador
Martínez
España para que la guardase. Rey Ramiro, esfuér- nación por excelencia del cristianismo, al mismo
Cubells,
zate en tu oración y sé bien firme y fuerte en tus nivel que Jerusalén y Roma. representa el
hechos, que yo soy Santiago. Y ten por verdad que La influencia que tuvo esta leyenda en la mito- momento en
tú vencerás mañana con la ayuda de Dios a todos logía patria fue tan grande que, en pocos años, que Alonso
esos moros…». las intervenciones de Santiago Apóstol se multi- Pérez de
Al rato de comenzar la contienda, cuando pare- plicaron en los relatos de otros combates contra Guzmán, en las
almenas del
cía ya perdida para los cristianos, surgió un jinete la morisma en toda la península. Las réplicas castillo de Tarifa,
desconocido sobre un gran caballo blanco, des- locales fueron numerosas, surgidas, por lo ge- se dispone a
pidiendo resplandores y blandiendo una espada neral, en los ambientes eruditos del Siglo de Oro. lanzar un
de plata con la que, en un abrir y cerrar de ojos, Por ejemplo, en la batalla de Coímbra en 1064, cuchillo para el
decapitó a todos los enemigos. Esta gesta le va- donde el patrón de España volvió a intervenir en sacrificio de su
hijo en señal de
lió para los restos el sobrenombre de Santiago el favor de las tropas de Fernando I, según cuenta abandono.
«Matamoros», pero lo más importante para los el Códice Calixtino escrito en el siglo xii. La su-
historiadores es que los distintos relatos hablan puesta intervención consiguió que, a partir de
de esta batalla como «la primera en la que se hizo esa fecha, la Reconquista fuera considerada una
una invocación a España». Y también es la causa «guerra santa». MH

HERNÁN PÉREZ DEL PULGAR, EL ÚLTIMO MITO


egún este último mito de la Recon- haber sabido lo que le esperaba, habría «Sed testigos de la toma de posesión

S quista, una noche de 1490, Hernán


Pérez del Pulgar consiguió infil-
trarse en Granada y recorrer sus calles,
preparado un fuerte contingente mili-
tar para matar una y mil veces al que
en ese momento era conocido como el
que voy a realizar en nombre de los re-
yes y del compromiso que contraigo de
venir a rescatar a la Virgen María a quien
atestadas de soldados musulmanes, gran héroe de los Reyes Católicos. Pero dejo prisionera entre los infieles». Lue-
con la espada y el rostro ocultos bajo la no fue así, y el comando católico llegó go ordenó prender fuego a la alcaicería,
capa y solo acompañado de unos quin- en silencio hasta la mezquita principal la zona de comercio junto a la mezquita,
ce guerreros cristianos. Aquella misión de la ciudad. Una vez allí, «El de las ha- para llamar la atención de los soldados
no era ninguna tontería, puesto que du- zañas», como se conocía a aquel líder de Boabdil. Cuando el ejército musulmán
rante los dos siglos y medio anteriores, imaginativo, determinado y valiente cu- llegó al completo, los quince hombres
la ciudad andaluza era nada menos que yo lema era «quebrar y no doblar», ante arengados por El Pulgar consiguieron de-
la capital del todopoderoso reino nazarí. la atenta mirada de sus hombres, sacó tenerlos. Aquello le abrió las puertas de la
Sus planes, por lo tanto, parecían más un pergamino que llevaba escondido eternidad, ya que los Reyes Católicos le
bien un suicidio. bajo la camisa y, con frialdad, lo clavó otorgaron el privilegio de ser enterrado en
Nadie esperaba la visita de Hernán en la puerta de la mezquita. la futura catedral que se construyó sobre
aquella noche, ni mucho menos Boab- «Ave María», encabezaba el texto es- la mezquita. Y allí sigue, junto a Isabel y
dil, el último gran sultán de Granada. De crito de su puño y letra. Y continuaba: Fernando, eterno como un rey.

MUY HISTORIA 
L A ES PA DA DEL IS L A M Q U E SOME T IÓ A LOS R EINOS CRIST I A NOS

Hombre fuerte de Hiš m II, llegó al poder del Califato de


Córdoba a golpe de intrigas en la corte y lideró más de medio
centenar de razias con las que saqueó y aterrorizó
a los reyes enemigos.

-!.5%, 0 6),,!4/2/
PERIODISTA Y ESCRITOR

 MUY HISTORIA
GOBERNANTE
DE FACTO DE
LA IBERIA
ISLÁMICA.
Retrato
imaginario del
militar y político
andalusí, canciller
del Califato de
Córdoba y hayib
o chambelán del
califa Hisham II,
Almanzor, por
Francisco de
Zurbarán (s. XVII).
ALBUM

MUY HISTORIA 
l 10 de agosto del año 997 el horror se corte a base de tretas y amiguismos, utilizó al califa
desató en el norte peninsular. Almanzor, cual marioneta y protagonizó más de medio cen-
chambelán del califa omeya Hišām II, llegó tenar de brutales razias entre los años 977 y 1002.
con su ejército a la ciudad de Santiago de
Compostela acompañado de dos armas: la
barbarie y la locura. Las crónicas del árabe ASCENSO EN LA CORTE
Ibn ‘Idārī dejaron escrito que los musulmanes «de- El azote del cristianismo, Muhammad Ibn Abī
rribaron las construcciones, las murallas y la iglesia ‘Āmir, nació en el 939 en Torrox, a un suspiro
DEFENSOR de modo que no quedaron huellas de las mismas». de Algeciras. La teoría más extendida cuenta
DE LA FE. Arrasaron con todo, aunque un rápido desalojo de que provenía de una estirpe con tradición mili-
Entre los gestos
que realizó
la urbe evitó que la población probara la caricia de tar: un antepasado suyo había participado en la
Almanzor al las espadas musulmanas. Como recuerdo, el caudi- conquista de la península ibérica allá por el 711.
servicio de su llo se llevó 4000 prisioneros, además de las campa- Pero versiones las hay por decenas. Durante la
imagen de nas y las puertas de la catedral del santo. Según se última etapa de su vida, cuando era un caudillo
adalid del islam cuenta, las últimas fueron fundidas y convertidas temido, cronistas de la talla de Ibn Hayyān pre-
estuvo la
en lámparas para la mezquita de Córdoba. Parece dicaron la nobleza de su árbol genealógico para
ampliación de la
mezquita de que no quería desperdiciar nada. dar empaque a su linaje. Y, ya todopoderoso, él
Córdoba. En la Aquella fue la aceifa —campaña de verano— más mismo ayudó a extender esta máxima. Sorpren-
imagen, Oración sonada de un personaje que pasó a la historia co- de porque, a la par, también admitió a uno de sus
en la mezquita mo la pesadilla de los reinos cristianos. Un hombre ministros que había tenido una infancia difícil:
(1871), por de leyes venido a más que, tras acomodarse en la «Durante muchos años he vivido de lo que mi
Jean-Léon
Gérôme.
ASC

ASC

 MUY HISTORIA
ASC

SUBH, LA
FAVORITA.
madre hilaba; por la mañana temprano lo llevaba a ella pudo participar en la gestión del gobierno y Poco después
al mercado para venderlo y era la persona más reforzar su posición», dejó sobre blanco el historia- de ingresar en la
feliz del mundo». Un enigma más en su historia. dor Ibn ayyān. Su relación fue muy cercana. Según Administración
Noble, pobre o pillo, Ibn Abī ‘Āmir atesoraba bue- explica la biógrafa Laura Bariani, es posible que am- califal, Almanzor
forjó una
nas dotes para el estudio y pronto se decidió a bos mantuvieran un romance secreto del que llegó a duradera alianza
explotarlas en la que, desde su fundación en 929, sospechar el califa. Y con razón. En una ocasión, Ibn con la madre del
era la metrópoli de Occidente: el Califato de Cór- Abī ‘Āmir envió a la joven una gigantesca miniatura heredero al
doba. El futuro Almanzor tuvo la fortuna de nacer, en plata de un palacio. La obra de arte, demasiado trono del
vivir y prosperar en un estado independiente de cara para ser costeada por un funcionario, se paseó califato, la
favorita Subh,
Bagdad a nivel político y religioso; una etapa que por toda la ciudad antes de que la recibiera la mujer.
que solo se
los historiadores han definido como la de mayor Al- akam II, irritado, lanzó improperios: «Aunque quebraría en el
esplendor de al-Ándalus. Bajo el paraguas de un posean todo el oro del mundo, las mujeres de mi ha- 996 debido a
tío que trabajaba en la urbe, el joven empezó a es- rén no tienen ojos más que para sus regalos: domina las ambiciones
calar peldaños en la administración pública. Poco sus corazones y solo parece satisfacerlas». de Almanzor,
a poco se ganó el favor de guardias, visires y, según que Subh
consideraba una
las crónicas, de un misterioso e influyente perso- amenaza para
naje que le dio el impulso definitivo al corazón de PUÑALADAS SIBILINAS su hijo Hisham.
la corte. Con aquella red de contactos no resulta Ese era Ibn Abī ‘Āmir: un tipo con fama de buen En la imagen,
extraño que fuese nombrado a las 29 primaveras amante, un estudiante de leyes venido a más que una escena de
intendente de los bienes de Abderramán, el pri- sabía manejar los hilos de la corte en su favor Harén obra de
Juan Giménez
mogénito del califa al- akam II. y un funcionario con decenas de cargos públi- Martín.
Aunque su arma secreta en palacio fue siempre cos en su haber. Ni la muerte de ‘Abd al-Ra mān
Şub al-Sayyida al-Kubrà, la concubina vascona en el 970 le apartó de la corte; convencida como
por la que el califa suspiraba y la madre de sus estaba Şub de que Almanzor era la llave para
dos herederos: ‘Abd al-Ra mān y Hišām. «Gracias mantener al retoño que le quedaba en el tro-

Gracias a un tío que trabajaba en la urbe, pronto


empezó a escalar peldaños en la administración
MUY HISTORIA 
no, hizo que pasara al servicio de Hišām. El asesinó. Después, colgó su cuerpo de una cuerda
siguiente movimiento hacia el poder lo dio en el para que pareciera que se había suicidado.
973. Ese año, tras una derrota de las tropas an- Así, empapado en sangre, comenzó su nueva
dalusíes, aquel hombre de papel y despacho fue vida Almanzor. Hišām II, ya califa, se convirtió
nombrado intendente general y cadí supremo. Y, de inmediato en un títere en sus manos y en las
por si fuera poco, partió hacia el Magreb con un de Şub . Lo primero que tuvo que hacer el niño
ejército cordobés para aplacar una rebelión local. fue nombrar chambelán ( āŷib) a al-Mu afī y
Aquel primer escarceo con las armas fue clave, visir a Ibn Abī ‘Āmir. A la par, se abrió el tesoro
pues le descubrió la importancia de los ejércitos real para reducir los recelos de los enemigos del
en el juego político. chiquillo. Según recoge la crónica Dikr bilad al-
Pero a Ibn Abī ‘Āmir todavía le quedaban mil y Andalus, elaborada entre los siglos xiv y xv, «la
una intrigas por afrontar, y todas ellas arranca- madre comenzó a hacer regalos y a atraerse a la
ron el 30 de septiembre del 976. Aquella noche, gente hasta conseguir sus propósitos». La rela-
mientras un cometa rasgaba con su estela el fir- ción con la favorita de al- akam II se demostró
mamento cordobés, una angina de pecho se llevó clave, pues fue ella la que tomó las riendas del
la vida del malogrado al- akam II. Con su muerte Califato en la sombra. «Era Şub quien dirigía
empezó el juego de tronos. Sobre el papel, el cali- los asuntos del reino; nadie tomaba iniciativa sin
fa había ordenado que fuera su hijo Hišām, de 11 consultarla. Y era Almanzor quien tenía acceso a
años, quien asumiera el poder bajo la tutela del ella para transmitir sus decisiones a los visires»,
visir —primer ministro— al-Mu afī. Una máxi- explicaba el mismo texto.
ma fácil de decretar, pero muy molesta para una
facción palaciega que rechazaba estar bajo la tutela
de un niño y prefería en la poltrona a su tío, el ANHELOS DE GLORIA
experimentado al-Mugīra. Şub y sus partidarios Pero sus ansias de poder no se detuvieron en ese
se movieron rápido. A las pocas horas, Almanzor punto. Un año después inició su cabalgada defini-
se personó en la residencia del pretendiente y le tiva hacia la cúspide. En el 977 dirigió su primera

EL MISTERIO DE LA CIUDAD RESPLANDECIENTE


o narraba el poeta del siglo X Sá’id Córdoba, a orillas del río Guadalquivir. Y de leones». Una auténtica belleza. Sin

L de Bagdad. En una fecha descono-


cida, un embajador «del más poten-
te de los reyes cristianos de aquellos
lo cierto es que las razones de su alum-
bramiento tienen sentido. Las crónicas
árabes cuentan que Almanzor, harto
embargo, al-Mad na al-Z hira cumplía
también una función defensiva. Sus re-
ducidas dimensiones y su ubicación
tiempos» se presentó ante Almanzor de la persecución que sufría en la corte junto al Guadalquivir la hacían fácil de
ávido de «informarse sobre la situación por parte de enemigos que anhelaban defender de cualquier enemigo —cris-
de las fuerzas musulmanas». El cham- su puesto, ordenó levantarla hacia el tiano o musulmán— y, según varias
belán le citó en la nueva sede de su año 979. Por un lado, le ofrecía segu- fuentes, solo contaba con una puerta
corte: al-Mad na al-Z hira (la Ciudad ridad; por otro, suponía una muestra de acceso.
Resplandeciente), una urbe majestuo- de su independencia frente a Hiš m II. Pero su diseño no evitó que fuese des-
sa que él mismo había levantado de la Hasta el mismo nombre —al-Mad na truida tan solo treinta años después de su
nada. Lo que vio aquel legado le estre- al-Z hira— evocaba el de la residencia construcción. Tras la muerte de Ibn Ab ‘
meció. «Poco antes del amanecer apa- califal de Mad nat al-Zahr . Nada esta- mir, el omeya Muhámmad al-Mahd se al-
recieron mil soldados vestidos de oro ba hecho al azar. zó en armas contra Hiš m II. Su objeti-
y plata con cinturones también de oro Según explica la historiadora Laura vo era hacerse con el trono, pero sabía
y plata», explicaba el cronista. Toda Bariani, su núcleo principal se levantó que el poder del califa niño emanaba
aquella riqueza recogida en una única en tan solo dos años. En primer lugar de los descendientes de Almanzor, los
capital le llevó a pedirle una tregua; na- se construyeron las murallas y las to- amiríes. Para triunfar, por tanto, debía
da se podía hacer contra aquel rico rres. A continuación, los obreros edi- acabar con aquel bastión geográfico y
general musulmán. ficaron los ricos palacetes que copa- simbólico. Así, y según los textos del
La Ciudad Resplandeciente es uno de rían el interior; algunos, con nombres escritor del siglo XIII Ibn ‘I r , en febre-
los grandes enigmas de la historia de al- tan rimbombantes como la Almunia ro de 1009 «ordenó destruir al-Mad na
Ándalus. Hoy, más de mil años después de la Alegría o la Almunia de la Perla. al-Z hira, derribar sus muros, arrancar
de que fuera construida, todavía se Los textos clásicos hablan de una urbe sus puertas, desmantelar sus palacios
desconoce su ubicación exacta, aunque copada por columnas «transparentes y borrar sus trazas, dándose prisa en
nadie duda de su existencia. Posibles como el agua» y «esbeltas como cue- eso». Así fue como, de la noche al al-
emplazamientos hay decenas, pero los llos de doncellas», además de «alber- ba, desapareció la perla que había en-
historiadores suelen ubicarla al este de cas adornadas con surtidores en forma orgullecido al azote del cristianismo.

 MUY HISTORIA
SHUTTERSTOCK

MAD NAT
AL-ZAHR
Populista hasta el extremo, Almanzor Sobre estas
líneas, restos de

se hizo nombrar gobernador de Córdoba la ciudad


palatina o áulica
que mandó
edificar en el
campaña militar contra los reinos cristianos y, aun- vez, inició una serie de campañas contra los reinos siglo x el primer
califa de
que no fue de gran envergadura, supo utilizar el cristianos que asentaron todavía más su poder. Ni Córdoba,
éxito cosechado para ganarse el cariño de la socie- Gālib logró controlar a su ahijado. De hecho, am- Abderramán III,
dad. A partir de entonces se dedicó a apartar, poco bos se enfrentaron en una batalla allá por el 981 a unos 8 km a
a poco, a un al-Mu afī que abusaba de la mano en la que el veterano militar fue aplastado a pesar las afueras de
dura y del nepotismo. Populista hasta el extremo, de que contaba con la ayuda de conde de Castilla Córdoba en
dirección
Almanzor se hizo nombrar gobernador de Córdoba y del rey de Navarra. Después de esta contienda noroeste, a los
y, una vez más, obtuvo los aplausos de la población fue cuando el chambelán se puso el sobrenombre pies de Sierra
al reducir los crímenes que se extendían por la ciu- de al-Man ūr bi-llāh (Almanzor, el vencedor por Morena.
dad. El último golpe de mano lo dio al casarse con Dios), un privilegio destinado tan solo a los califas.
la hija del general Gālib, un peso pesado en el seno Hasta tal punto llegaba su poder, que un poe-
del Ejército. Junto al militar, detuvieron al chambe- ta árabe se mostró sorprendido de que ningún
lán acusándole de malversación y lo asesinaron en miembro de la familia real se atreviera a hacerle
prisión. Ibn Abī ‘Āmir se convirtió así en āŷib, la frente: «¿Acaso queda algún omeya vivo mientras
persona más poderosa de al-Ándalus tras el califa. que este jorobado rige un país tan inmenso? […]
En los años venideros, Almanzor supo moverse a ¡Hijos de los omeyas! ¿Dónde están aquellos en-
la perfección en las sombras. En poco tiempo hizo tre vosotros que eran como lunas en las tinieblas,
que Hišām II olvidara sus labores de gobierno. De los que eran como estrellas y astros?». Con el pa-
cara al exterior, extendió el rumor de que el niño so de los años, Almanzor llegó a dejar de lado a
había decidido dedicar su vida a Alá y que él era Şub , molesta porque su retoño fuese obviado de
el único al que podía desvelar sus designios. A su la esfera pública, y a edificar su propia capital,

MUY HISTORIA 53
LAS
CAMPAÑAS
DE
ALMANZOR.
Las incursiones

ASC
de Almanzor
contra los reinos
cristianos,
conocidas como
aceifas, solo al-Madīna al-Zāhira, la Ciudad Resplande- ayyān, el āŷib «no dejó durante toda su vida de
lograron detener ciente. A esta última trasladó su corte a partir del atacar a los cristianos, asolar su país y saquear sus
temporalmente 980, un acto de rebeldía e independencia que re- bienes». Y es que así lograba un triple objetivo:
el avance de marcó, todavía más si cabe, que era él quien ejercía someter al enemigo, sembrar el terror y obtener
estos hacia el
de facto el poder en el Califato de Córdoba. materias primas, esclavos y dinero. Las palabras
sur. A pesar de
sus abundantes del obispo del siglo x Sampiro demuestran el pa-
triunfos vor que arrastraba tras de sí: «Devastó ciudades y
militares, AZOTE CRISTIANO castillos y despobló toda la tierra hasta que llegó
apenas recuperó Pero Almanzor no ha pasado a la historia por a las zonas marítimas de la España Occidental y
territorio. sus tejemanejes políticos, sino por la presión que destruyó la ciudad de Galicia».
ejerció contra los reinos de la cruz. Desde el 977 Por entonces, el poder de un cristianismo di-
comenzó una extensa lista de razias que se exten- vidido no podía equipararse al del nuevo
dieron hasta el mismo momento de su muerte; caudillo. Aunque, a la par, demostró una cruel-
56 según los últimos estudios, aunque la versión dad extrema contra el enemigo. En el Dikr bilad
más extendida las reduce a 52. En palabras de Ibn al-Andalus quedaron sobre blanco sus brutales

Las crónicas dejaron constancia de la gran


cantidad de prisioneros que hacía Almanzor
54 MUY HISTORIA
prácticas. Y es que Almanzor apostaba por la
devastación sistemática en lugar de la colo- EL FIN DE LOS ALMANZOR
nización. Según la misma obra, el chambelán lmanzor dejó este mundo aterrorizado porque su estirpe, la de
destruyó enclaves destacados como Zamora, Si-
mancas, Coimbra, Astorga y Pamplona. Aunque
fueron dos las urbes conquistadas de una forma
A los amiríes, se perdiera para siempre. Mientras estaba postra-
do en Medinaceli, repitió hasta enroncar a su hijo, Abd al-Malik
al-Muzaffar, que debía dirigirse a Córdoba para evitar que alguno
más brutal: Sepúlveda y Barcelona. En ambas, de sus enemigos usurpara su posición como ib y que la pobla-
Ibn Abī ‘Āmir utilizó almajaneques: gigantes- ción se alzara en armas contra él. Acertó de lleno. Tras su muerte el
cas catapultas que lanzaban piedras de hasta 9 de agosto, unos setecientos soldados de su ejército desertaron
y se produjo una rebelión en la capital del Califato. Al final, el nue-
500 kg para destruir las murallas. En el caso de
vo chambelán se vio obligado a imponer su nombramiento por las
la ciudad catalana, asediada en el 985, disparó armas. «Solo entonces la obediencia fue restablecida, la concordia
además unas mil cabezas decapitadas de cristia- volvió a reinar y los enemigos renunciaron a apoderarse del poder
nos por jornada para sembrar el terror entre la conscientes de que este se había convertido en hereditario», reco-
población. Y vaya si funcionó. gió el escritor del siglo XIII Ibn ‘I r .
El reguero de muertos que dejó a su paso quedó Pero aquello fue solo el comienzo de un camino de espinas para
también recogido en el Dikr bilad al-Andalus. un Abd al-Malik que no se parecía en nada a su padre. El mayor de
La obra afirma que Almanzor asesinó a 20 000 los amiríes era un líder sin carisma que prefería dedicarse a la vida
contemplativa que a expandir los territorios del Califato. Era, en la
personas en Aguilar y 10 000 en Montemayor. práctica, un necio que no conocía la estrategia militar ni los entresi-
Aunque una de las razias más cruentas fue la jos de la corte. Y, como era de esperar, aquello le convirtió en blan-
de Simancas, en la que, según las crónicas, «las co de un sinfín de enemigos. En el año 1004 se sucedió la primera
aguas de los ríos se tiñeron de rojo» por la san- intentona para derrocarle y, aunque fue abortada, demostró a los
gre cristiana vertida. Coimbra, asaltada en junio habitantes de Córdoba su debilidad. Dos veranos después, el vi-
del 987, tampoco escapó de su barbarie y fue sir orquestó un nuevo plan para acabar con él. La idea no era mala:
abandonada durante siete años después de que asesinar a Hiš m II y sustituirlo por un príncipe omeya que, una vez
en el poder, arrebatara al hijo de Almanzor su posición. Sin embar-
la redujera a cenizas. Las crónicas, además, deja-
go, el conspirador fue descubierto y decapitado.
ron constancia de la gran cantidad de prisioneros Al final no fueron las conjuras las que se lo llevaron al otro mundo, si-
que hacía el líder militar. Las aproximaciones no un extraño episodio rodeado de misterio cuando sumaba tan solo
más abultadas hablan de 40 000 almas durante 33 primaveras. Le sustituyó su hermano, Abd al-Ra m n ibn Sanchul,
las campañas de Zamora y Toro, 70 000 más en aunque no por mucho tiempo. Ese mismo año, mientras el nuevo
su ataque contra Barcelona y 50 000 en Aguilar ib se hallaba en una campaña contra los reinos cristianos, el ome-
de Sausa. Los textos recogen hasta el número ya Muhammad Ibn ‘Abd al- abb r se levantó en armas contra él. El
pretendiente actuó a la velocidad del rayo. Sin tropas que le hiciesen
concreto de mujeres capturadas: 99 000.
frente, derrocó a Hiš m II, se hizo nombrar califa y ordenó capturar y
Almanzor no detuvo jamás sus campañas. Tuvo ejecutar al último amirí. El cadáver de Sanchuelo, como se le conocía,
que ser la misma parca la que ascendiera desde el arribó a la capital poco después, como describió un cronista local:
averno para frenarle. En junio del 1002, cuando «Estaba yo de pie cuando llegaron. El cadáver estaba desnudo y atra-
superaba la sesentena, salió en su última razia. Lo vesado sobre un mulo. Vi a campesinos que le escupían en el trasero.
hizo enfermo, sin poder casi subirse al jamelgo. Y mientras, la plebe se reía».
Ya en territorios cristianos padeció trastornos
intestinales y no le quedó más remedio que parar
la marcha a menudo para descansar en su tienda.
Al final se retiró a Medinaceli, donde pasó sus
últimos días. Así contó el padre de Ibn ayyān,
presente en aquellos momentos, su final: «Me
acerqué a su cama y constaté que, envuelta entre
las sábanas, se encontraba tan solo la sombra de
lo que había sido. No podía hablar y estaba más
cerca de Dios que de nosotros». Falleció el 9 de
agosto, para respiro de los reinos cristianos. Ya lo
dijo el obispo Sampiro: «Murió Almanzor y fue
sepultado en el infierno». MH

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saber cómo Almanzor, el azote


de Dios, última cabeza del califato
de Córdoba, se valió de las Réplica de un cofre que al-Haken II, segundo califa omeya de
mujeres para su ascenso social. Córdoba, mandó realizar para su hijo y sucesor Hiš m II.

MUY HISTORIA 55
UN REY
CURTIDO
EN MIL
BATALLAS.
Alfonso I
destacó en la
lucha contra los
musulmanes y
llegó a duplicar
la extensión de
los reinos de
Aragón y
Pamplona tras
la conquista
clave de
Zaragoza.
A la dcha.,
Alfonso IV el
Benigno y el
Piadoso, o
Alonso Sánchez
el Batallador
(1634), por
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

Felipe Ariosto
(copia).

 MUY HISTORIA
Además de sus éxitos militares, Alfonso I desempeñó un papel
crucial en la configuración de la sociedad, contribuyendo al
surgimiento del feudalismo en la región y al fortalecimiento
de la aristocracia. Su decisión de legar sus reinos a órdenes
militares provocó divisiones y conflictos en su sucesión.

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PROFESOR DE HISTORIA MEDIEVAL
(UNIVERSIDAD DE TRENTO)

MUY HISTORIA 
LOS PRIMEROS AÑOS
Alfonso no estaba destinado al trono. Su padre,
Sancho Ramírez de Aragón y Pamplona (r. 1063-
1094), tenía un hijo, Pedro, nacido de la unión
con su primera mujer, Isabel de Urgel. Ni siquie-
ra era el primero de los otros hijos nacidos del
segundo matrimonio de Sancho, esta vez con
VIZCAYA una dama del norte de Francia, Felicia de Roucy.
Sus primeros años se confunden con las nieblas
GUIPÚZCOA
del Pirineo: su educación tuvo que ser la de un
DURANGO infante sin expectativas de gobierno, alejado de
los asuntos de la corte. A la muerte de Sancho,
ERRO su hermanastro Pedro (r. 1094-1104) asumió
ÁLAVA la corona. Alfonso tenía entonces poco más de
Huarte
veinte años (no conocemos tampoco la fecha
SALAZAR
Pamplona de su nacimiento). En los últimos compases del
reinado de Pedro todo cambió. La muerte que
Monjardín
CONDADO DE
hace y deshace, que pone y que quita, eliminó
NAVARRA en pocos meses del 1104 del tablero aragonés al
Marañón Aibar hijo homónimo de Pedro y a él mismo, abriendo
Tafalla Eslava el camino de Alfonso hacia el trono. Un golpe
del destino situaba a la cabeza del reino a un
Nájera señor de la guerra poco preparado para el go-
Calahorra bierno, más allá de la administración de unas
pocas honores regias (Biel, Ardanés, Bailo, Ba-
Zona ocupada por llariés, Luna), es decir, de las plazas fortificadas
Alfonso VI de León, y sus territorios dependientes, circunscripciones
también rey de Castilla que, junto a muchas otras, componían el paisaje
Zona ocupada por Sancho político del reino.
Ramírez de Aragón, padre A partir de 1104, los documentos reales muestran
de Alfonso el Batallador
el espacio sobre el que se extendía la soberanía de
Condado de Navarra, tenido
por el monarca aragonés en Alfonso: Aragón, Pamplona (que había dejado de
homenaje al leonés existir como reino independiente en 1076, tras el
ASC

asesinato de Sancho IV en Peñalén, que supuso


su reparto entre Aragón y Castilla), Sobrarbe y
Ribagorza. Además, mantenía alianzas familiares
rguido sobre la columna neorrománica con el condado de Urgel y otras señorías situadas
que lo sostiene, Alfonso mira con aire en Francia. Sus dominios corrían entre las crestas
altivo a paseantes y turistas en el Parque del Pirineo y un espacio de confines fluidos (la
Grande de Zaragoza. Seis metros y me- frontera en la Edad Media no es nunca una línea)
dio de retórica en piedra blanca erigida que mueve de la cuenca de Pamplona a Huesca y
a principios del siglo xx para celebrar al oriente de Barbastro.
un hombre nacido hace casi mil años, llamado No iba a ser necesario esperar mucho para docu-
el Batallador porque, como recuerda la Crónica mentar el empuje de las huestes de Alfonso sobre
de los Estados peninsulares (siglo xiv) «en Es- los espacios bajo dominio musulmán en los con-
panna non fue nunqua tan buen cavallero que
en XXIX batallas venció». Los elogios no iban a
ser exclusivos de la propaganda aragonesa; ene-
migos cristianos e islámicos recordarían el valor
y la fuerza de un monarca al que no ahorraron
Su educación fue la
tampoco sus dardos envenenados. Para todos,
Ibn Radmir fue un adversario temible y su vida
de un infante sin
una sucesión de viajes a lo largo de las inconta-
bles fronteras que separaban Galicia del Béarn
expectativas de
y Jaca de Toledo, Zaragoza, Murcia y Granada
(que hasta ella dirigió una hueste). En todas ellas
gobierno, alejado de
dejó su huella. los asuntos de la corte
 MUY HISTORIA
Retrato
UN LEONÉS A idealizado del conde
Ansúrez por Pedro
LA CONQUISTA Díaz Minaya (1608).
DE BALAGUER
(1106)
lfonso I destacó desde los pri-

A meros meses de su reinado por


una clara voluntad militar, diri-
gida a ampliar los confines de sus
reinos. En el horizonte de castillos
y asentamientos musulmanes que
surgían en los paisajes del Segre y
del Cinca, llave para avanzar por el
valle del Ebro, destacaba el núcleo
Balaguer, como una de las fortalezas
mejor defendidas a pesar de haber
caído, brevemente, en manos de los
condes de Urgel en los años 1093 y
1101. La voluntad de conquista de
ciertas fortalezas islámicas en el cur-
so del río Segre por parte de Alfon-
so se vio favorecida por el conde de
Saldaña y Carrión, el leonés Pedro
Ansúrez, miembro destacado de la
corte de Alfonso VI. Emparentado
con los condes de Urgel, con quie-
nes había casado a una hija, el mag-
nate leonés tuvo un papel preponde-
rante en la política del pequeño con-
dado pirenaico, en donde desempe-
ñó labores de gobierno tras la muerte
de su yerno.
Ansúrez marchó contra Balaguer
en 1105 pagando con bienes de la
iglesia de Valladolid a mercenarios
francos. El asedio y la guerra, en la
que participaron otros nobles, como
el conde de Barcelona, se caracte-
rizaron por su dureza y por la lenta
marcha de las maniobras militares.
Todavía en 1106 el conde combatía
ante los muros de Balaguer en una
situación tan delicada que buscó la
ayuda del rey de Aragón, con quien
se acordó un pacto de vasallaje que
parece no haber fructificado en fa-
vor exclusivo de Ansúrez: la zuda
de Balaguer aparece bajo en control
del vizconde de Àger sin que co-
nozcamos las relaciones de todos
estos caballeros entre sí y con el
Batallador.
La caída de la Balagi islámica fue
un episodio significativo del lento
proceso de expansión cristiana por
el valle del Segre. Sin embargo, am-
biciosos proyectos aragoneses de
conquista de Lérida, el centro capi-
talino de todo ese sector geográfi-
co, fracasaron.
ASC

MUY HISTORIA 
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

fines de Zaragoza y Lérida: entre 1105 y


URRACA I DE 1106 caían Ejea y Tauste, en 1108 Tamarite. El
LEÓN, LA
TEMERARIA. pequeño reino heredado casi por casualidad por
Urraca I de Alfonso iniciaba así un proceso de expansión que
León, hija del pronto iba a alcanzar dimensiones inimaginables
rey Alfonso VI en los años del reinado de su padre.
de León y de la
reina Constanza
de Borgoña, fue
la primera mujer EN EL AVISPERO: REY CONSORTE DE LEÓN
en Europa en Y CASTILLA (1109)
ejercer un Los triunfos sobre el valle del Ebro de Alfonso
reinado de
despertaron una cierta inquietud en la corte de su
pleno derecho.
En la imagen, homónimo Alfonso VI (r. 1065-1109). El conquis-
retrato tador de Toledo, el rey del Cid, deseaba mantener
imaginario de la la hegemonía del reino de León y Castilla sobre la
reina por Carlos frontera del Ebro, forzando la taifa de Zaragoza al
Múgica y Pérez pagamento de ricas parias. Los movimientos del
(1857).
nuevo rey de Pamplona y Aragón no tuvieron que
ser bien acogidos en la curia regia leonesa, sobre
todo tras el desastre de Uclés (1108), donde el hijo
y heredero de Alfonso VI, Sancho, perdió la vida
luchando contra tropas almorávides. Es en este
contexto adverso para los intereses del rey de León
en el que hay que interpretar los movimientos di-
plomáticos, plagados de obstáculos y de intereses
encontrados, que llevaron a pactar la unión matri-
monial entre el Batallador y la hija de Alfonso VI,
Urraca († 1126).
Era este un matrimonio sin precedentes, pues
representaba la unión dinástica de la mayor par-
te de los reinos cristianos. El nacimiento de un
heredero de la pareja podría asumir el gobierno
de varios territorios de una forma inédita, car-
gada de consecuencias políticas que tenían que
ser valoradas con atención a pesar de que los
hechos demuestran que todo plan (si lo hubo)
fue desatendido muy pronto. El complejo cua-
dro diplomático se complicaba, además, por la
existencia de Alfonso Raimúndez (futuro Alfon-
so VII, r. 1126-1157), hijo del primer matrimonio
de Urraca con Raimundo de Borgoña († 1107).
No se conoce la fecha exacta de la celebración de
los esponsales, pero a la muerte de Alfonso VI la
documentación regia muestra ya a Alfonso I y
Urraca actuando como legítimos soberanos. Sin
embargo, su pacífica unión duró muy poco. Si
hasta la primera mitad de 1110 los títulos de los
diplomas definían a Alfonso como «rey de toda
España» y como «segundo emperador», el cho-
que de personalidades con Urraca y los muchos
enemigos que tramaban en su contra en León
y Castilla terminaron por dinamitar la unión:
acusaciones de maltrato a la reina y definiciones
apocalípticas del rey en las crónicas leonesas,
todas muy contrarias al Batallador, que hacían
hincapié en la nulidad de la unión por ser ambos
esposos biznietos de Sancho III.

 MUY HISTORIA
ALBUM

ASC
ALFONSO VII
EL
El núcleo duro de la oposición a Alfonso se en- Alfonso VII proclamado como rey de León, pu- EMPERADOR.
contraba en Galicia, en donde los tutores del dieron contener por algún tiempo (1127). El 17 de
septiembre de
pequeño Alfonso Raimúndez veían en el arago- 1111, el
nés una amenaza para sus intereses políticos de arzobispo
futuro. El arzobispo de Santiago Gelmírez y el LA CONQUISTA DE ZARAGOZA (1118) Gelmírez (arriba,
conde de Traba fueron los principales instigado- Estabilizadas momentáneamente las relaciones representado en
res de las revueltas gallegas que desembocaron con Castilla, Alfonso pudo dedicarse a preparar un manuscrito
del siglo XIII) y
en una guerra abierta entre Alfonso y Urraca. la enorme hueste con la que intentar la conquista nobles del reino
El discurrir de los eventos pudo cambiar tras la de Saraqusta, la joya del Ebro y la tercera ciudad coronan a
aplastante victoria del rey de Aragón sobre los en importancia política, económica y en esplen- Alfonso
rebeldes en la batalla de Villadangos del Pára- dor urbanístico de al-Ándalus (se calcula que Raimúndez
mo (1111), pero sus principales rivales (y con a inicios del siglo xii la antigua Caesaraugusta (arriba a la izda.,
en un grabado)
ellos el heredero de Urraca) pudieron escapar y contaba con una población de unos 20 000 ha-
como rey de
refugiarse con la reina en la zona de Orense. A bitantes). La ciudad había sufrido un periodo de Galicia en la
partir de entonces y hasta 1117 fue más el tiem- inestabilidad política que desembocó en el derro- Catedral de
po del conflicto que el dedicado a la búsqueda camiento de la dinastía hudí y su sustitución por Santiago de
del consenso. Gracias a la mediación papal y gobernadores almorávides. Compostela.
a la labor de su legado, el cardenal Bosón de A pesar de ello, Alfonso era consciente de la
Santa Anastasia, se pudo alcanzar un acuerdo debilidad de las fuerzas militares de Pamplona
precario, con momentos de tensión que solo y Aragón tras el desgaste de los años vividos
las paces de Támara, ya muerta Urraca y con peligrosamente en León y Castilla. Para

El núcleo duro de su oposición se encontraba en


Galicia, en torno a los tutores de Alfonso Raimúndez
MUY HISTORIA 
La muerte de Ibn Mazdali deprimió la moral de la
resistencia zaragozana, asediada por el hambre
CONQUISTA
DE
ZARAGOZA. acometer una campaña de conquista tan rios alaveses y riojanos. De esas tierras llegaron a
Las ambiciosa como la de Zaragoza, era necesario la hueste caballeros como Pedro Momez, Almo-
capitulaciones movilizar a caballeros provenientes de Gascu- ravid y el señor de Vizcaya Diego López.
reconocían a los ña, Aquitania y el Languedoc. La ciudad del Los documentos sobre los que se puede seguir
musulmanes el
derecho a
Ebro podía ser una presa interesante, enrique- la toma de Zaragoza no son suficientemente
quedarse en cida por la retórica de la cruzada contra el infiel elocuentes. La principal fuente es el cronista
Zaragoza, (el papado promovió la noticia de la campaña musulmán Ibn Idari, que murió a principios del
habitando en los aragonesa) y cargada de resabios literarios que siglo xiv, muchos años después de los sucesos
arrabales en el cantaban las historias de Carlomagno y Roldán, que narra. Sin embargo, es posible seguir con
plazo de un año,
héroes con los que la caballería de los ‘francos’ una cierta puntualidad los avatares bélicos de
a pagar los
mismos podía medir su propia épica. De este modo, se aquel 1118. El ejército cristiano marchó sobre
impuestos que presentaron ante Alfonso Español, el hijo del Zaragoza en primavera, cuando las pugnas entre
hasta la vizconde de Labour; Gastón IV, vizconde de los almorávides hicieron que la ciudad del Ebro
conquista, a Béarn; el conde de Bigorra Céntulo; Arnaldo quedase sin gobernador, siendo dirigida desde
mantener sus de Lavedan y el conde Bernardo de Commin- Levante por Abu-l-Tahir Tamim.
propiedades
rurales y a ges, entre otros, a los que el Batallador concedió La enorme hueste estaba ante los muros de la
practicar su tenencias y bienes en sus reinos. medina en mayo. El 11 de junio los cristianos
religión y ser Los revueltos años castellanos habían permitido controlaban el sector de la Aljafería, pero la
juzgados por que Alfonso controlase directamente los territo- heroica resistencia de los habitantes hizo que
sus propias
leyes.
ALBUM

 MUY HISTORIA
el asedio de la ciudad se prolongase duran-
te meses, gracias también al auxilio de tropas PACTOS CON EL ENEMIGO: LA
almorávides provenientes del sur durante los
primeros días de septiembre, capitaneadas por DIFÍCIL CONVIVENCIA
Ibn Mazdali. La muerte de este experto guerre- o es necesario recurrir a Francisco de Goya o a los reporteros
ro en otoño deprimió la moral de la resistencia
zaragozana, asediada también por el hambre.
Resulta muy complejo reconstruir, crítica-
N gráficos actuales para imaginar los desastres provocados por
la guerra. La conquista de alquerías, castillos y ciudades islámi-
cas por las milicias cristianas a lo largo de toda la Edad Media fue un
proceso cruento y, a menudo, cruel. La imposición de un nuevo po-
mente, los últimos días de la ciudad antes de
der por la fuerza de las armas significó el exilio de cientos de miles de
su capitulación. José Ángel Lema ha repasado personas que tuvieron que abandonar sus casas y marchar hacia el
todas las hipótesis propuestas en los últimos sur, hacia los espacios que mantenían todavía una autoridad islámica.
años por diferentes especialistas: el miércoles 18 Otros, sin embargo, decidieron quedarse en sus hogares bajo la nue-
de diciembre de 1118 las puertas de Zaragoza va dominación cristiana.
se abrían a su conquistador. La temida Marca Las conquistas del rey de Aragón y Pamplona Alfonso I sobre los
Superior de al-Ándalus quedaba descabezada. grandes núcleos de población del Valle del Ebro, como Zaragoza, Ta-
razona y Tudela, impusieron al monarca la necesidad de regular las
Poco iban a tardar en ser conquistadas Tudela
relaciones económicas, sociales y culturales con los grupos sociales
y Tarazona (1119). El pequeño reino pirenaico musulmanes que mantuvieron su residencia en las ciudades derro-
mutaba su extensión geográfica ante la impara- tadas (como ya antes la conquista islámica de la península había vis-
ble capacidad bélica de su rey. to concretarse procesos solo en parte similares). La permanencia se
consentía bajo tres premisas principales: la sumisión política, el pa-
go de impuestos y el desplazamiento de los espacios de habitación
UN TESTAMENTO PROBLEMÁTICO musulmanes a los arrabales situados más allá de las murallas. A la
(1131-1134) segregación física se correspondía, también, una separación institu-
cional. La sociedad islámica conservaba sus propios oficiales para los
En una biografía tan rica y compleja como la de problemas de la vida cotidiana: cadíes, alfaquíes y alguaciles.
Alfonso I, que no puede ser reducida a pocas pá- En el caso del rey de Aragón, las crónicas islámicas, en nada favora-
ginas, tampoco puede olvidarse el capítulo final bles al monarca cristiano, subrayan, significativamente, el trato justo
de la misma por su influencia sobre el devenir recibido por los musulmanes que decidieron partir como por aque-
histórico de los reinos de Aragón y Navarra. llos (los menos) que decidieron quedarse en las ciudades de sus an-
Tras décadas de combates y negociaciones, de tepasados. Aun así, con las fuentes documentales a nuestra dispo-
victorias (las más) y derrotas (las menos), Al- sición, resulta muy difícil evaluar todas estas premisas teóricas en
su ejercicio práctico. Las vías de la convivencia viajan siempre por
fonso escribía un testamento destinado a una
senderos tortuosos.
fama imperecedera. ¿Por qué? Las respuestas
son múltiples y ninguna resulta suficientemen-
te satisfactoria. En primer lugar, por la extraña
cláusula dedicada a la sucesión. Alfonso, rey sin
descendencia, eligió a las órdenes militares del y Castilla ante el vacío biológico representado
Temple, de San Juan y del Santo Sepulcro, como por la falta de descendientes del monarca ara-
las herederas de sus estados. En segundo lugar, gonés y el obstáculo de la condición eclesiástica
por excluir de la sucesión al trono a su herma- de Ramiro a la legitimidad de su posible carrera
no menor Ramiro (entonces obispo). Es cierto, sucesoria. Sea como fuere, el testamento no fue
la carrera eclesiástica de Ramiro podía ser un aplicado. La oposición nobiliaria fue tan fuerte
obstáculo para su elevación al trono, pero la so- como para permitir un acuerdo entre las aris-
lución encontrada por el monarca era aún más tocracias de sus reinos: los aragoneses se dieron
extraña. Tanto en la redacción del testamento, como rey a Ramiro, apodado el Monje por su pa-
realizada durante el asedio de Bayona (1131), sado eclesiástico; los navarros eligieron a García
como su renovación en Sariñena, el año de su Ramírez, descendiente de una rama ilegítima de
muerte (1134), Alfonso mostró una voluntad la dinastía Jimena. Con él se refundó el reino de
inquebrantable de entregar a Dios no solo su Navarra con unos confines que en buena parte
alma sino también sus reinos, haciendo sus he- recalcaban los de 1076.
rederas naturales a las órdenes militares antes La muerte de Alfonso, el monarca que pudo
citadas. Además, donaba a varias iglesias cate- unificar la mayor parte de los reinos cristianos
drales y monasterios bienes desperdigados por hispanos terminó por favorecer, por decisiones
los enormes espacios que un día estuvieron bajo personales, rivalidades y odios, la creación de
su directa soberanía. nuevas fronteras, base para nuevos, seculares
Hay quien ha supuesto que el testamento no fue conflictos irreductibles a la vacía propaganda
más que una estrategia para ganar tiempo y evi- de una supuesta búsqueda continua de la uni-
tar un golpe de mano de Alfonso VII de León dad de España. MH

MUY HISTORIA 
SHUTTERSTOCK

EN LA COLINA
DE LA SABIKA.
El conjunto de
palacios, jardines
y fortalezas de la
Alhambra se
levantó sobre uno
de los puntos más
elevados de
la ciudad
de Granada,
buscando
una situación
estratégica
defensiva y un
símbolo de la cima
del poder.

 MUY HISTORIA
L A R EL ACIÓN NO TA N V IOL EN TA DE LOS M U S U L M A N ES
CON LOS CRIST I A NOS DU R A N T E M Á S DE C UAT RO SIG LOS

Mientras algunos historiadores ven en las relaciones entre


cristianos, judíos y musulmanes un conflicto entre civilizaciones
opuestas, otros prefieren resaltar los aspectos positivos de
su convivencia. Un tercer enfoque subraya la complejidad
de sociedades donde grupos en apariencia enemigos
compartieron espacios y recursos.

-!2).! 3%'/6)! 6!2!


HISTORIADORA Y DOCTORANDA

MUY HISTORIA 
n 1009, tras un periodo de decadencia, absorbidas por las más grandes, de forma que el
estalló la guerra civil entre los preten- mapa se simplificó de forma considerable.
dientes al trono califal. El derrumbe
del antiguo Califato Omeya dio paso
a una constelación de taifas o peque- CONVIVENCIA Y VIDA
ños reinos que se enfrentaron entre sí, COTIDIANA EN LAS TAIFAS
alternando periodos de lucha y momentos de La naturaleza de las relaciones entre cristianos,
paz. Durante este proceso que se alargó veinte judíos y musulmanes ha constituido una fuente
años y se conoce como la Fitna de al-Ándalus, de debate para los historiadores. Mientras que
los cabecillas de los mercenarios bereberes y la algunos hablan de choque de civilizaciones an-
guardia personal «eslava», que llevaban tiempo tagónicas, otros prefieren destacar los aspectos
sin cobrar su paga, se adueñaron de las mejores positivos de la convivencia incidiendo en que se
provincias a lo largo de la costa mediterránea. trató de un periodo dominado por la tolerancia
Málaga y Granada recayeron en manos berebe- en el que las expresiones violentas remitieron.
MÚSICA
MEDIEVAL. Las res, mientras que los señores «eslavos» se hi- Una tercera postura pone en entredicho estos
iluminaciones de cieron con Almería, Denia, Valencia y las islas planteamientos binarios y señala la complejidad
las Cantigas de Baleares. En el interior de la península algunas de unas sociedades en las que grupos a prio-
Santa María de familias pertenecientes a la nobleza árabe fun- ri antagónicos fueron capaces de compartir los
Alfonso X el Sabio daron sus propios reinos, fijando sus límites mismos espacios.
(abajo, una de ellas
mediante alianzas y enfrentamientos violentos. Para comprender las bases de esta actitud a la
representando a
un músico Tradicionalmente se ha denominado a estos rei- vez bélica y pacífica es necesario tener en cuen-
musulmán y otro nos como taifas, término que puede traducirse ta múltiples factores. Para los musulmanes las
cristiano tocando como «facción» o «grupo». Inicialmente, la dis- religiones del libro no eran elementos extraños
laúdes) son una gregación del territorio del Califato dio lugar a que habían irrumpido abruptamente turbando
importante fuente entre 26 y 30 entidades políticas, aunque con el su universo religioso, como sí les había ocurri-
de la iconografía
de la música paso de los años las taifas más pequeñas fueron do a los judíos y los cristianos con el islam. Por
medieval. el contrario, los musulmanes debieron insertar
su religión en el tronco de sus predecesoras, y a
pesar de denominar infieles a cristianos y judíos,
a los que acusaban de equivocarse en sus plan-
teamientos, consideraron a Abraham, Moisés y
Jesucristo profetas que precedieron la llegada de
Mahoma. Incluso en los episodios de «guerra
santa» debían seguirse unas reglas bien defini-
das, de forma que, si el enemigo se rendía antes
de ser apresado, en el caso de ser pagano debía
convertirse a la religión islámica, mientras que a
las gentes del libro se les permitía mantener sus
costumbres y continuar practicando su religión
siempre y cuando lo hiciesen bajo la protección
del islam. Estos dos grupos, judíos y cristianos
bajo dominio musulmán recibieron el nombre y
estatus legal de dhimmis o gentes del libro. Los
cristianos que mantuvieron su religión fueron
denominados mozárabes (del árabe o
arabizado). Aunque inicialmente mantuvieron el
rito latino, pronto la liturgia se fue arabizando,
adquiriendo características propias. Los cris-
tianos conversos al islam recibieron el nombre
de muladíes. Las conversiones al islam fueron
ASC

frecuentes, aunque no se sabe con seguridad

Aunque inicialmente los mozárabes mantuvieron


el rito latino, pronto la liturgia se fue arabizando
 MUY HISTORIA
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
ARTE
MOZÁRABE.
cuantos habitantes cristianos de la península Frontal con
profesaron la religión islámica por convicción escenas de
y cuantos por conveniencia. Los judíos no se infancia de
Jesús (s. XIII)
mezclaban ni contraían matrimonio fuera de procedente de
su comunidad, pero fueron frecuentes los con- la ermita
versos al islam. En cambio, las conversiones de mozárabe de
musulmanes al cristianismo o al judaísmo fue- Nuestra Señora
ron casi inexistentes, ya que renegar del islam de Peñalba,
Arnedillo
podía ser castigado con la pena de muerte. En
(La Rioja).
cuanto a los matrimonios mixtos, mientras que
los musulmanes podían contraer matrimonio
con mujeres cristianas y judías, siempre que
estas fuesen libres, los casamientos de musulma-
nas fuera de su comunidad estaban prohibidos
puesto que los hijos e hijas heredan en el islam
la religión del padre.
Tanto en el territorio cristiano como en el is- ‘PRÍNCIPE DE LOS
lámico, pluralidad y convivencia de grupos SABIOS’. Avicena creó
ASC

un extenso corpus de
religiosos (cristianos, musulmanes y judíos), no literatura durante el
implicó igualdad jurídica. Así pues, la religión periodo conocido como la
mayoritaria contó con mayores prerrogati- Edad de Oro del islam.

MUY HISTORIA 
MAIMÓNIDES.
Influenciado por
al-Farabi, Avicena y
su contemporáneo
Averroes, el
médico, filósofo,
astrónomo y rabino
Maimónides se
convirtió en un
referente para
filósofos y

SHUTTERSTOCK
científicos
musulmanes.

LOS SEFARDÍES
unque también sufrieron grandes persecuciones, por lo general, vas y privilegios frente a las comunidades

A los judíos vivieron largos periodos de prosperidad económica y


tolerancia, tanto bajo gobierno cristiano como en territorio musul-
mán. Durante este periodo el Sefarad de los hebreos (en hebreo, ),
minoritarias. La vecindad entre estos tres gru-
pos, que mantuvieron relaciones comerciales, de
mecenazgo, alianza militar e incluso de amistad,
topónimo con el que los judíos denominaron a la península ibérica, flo-
estaba supeditada a las asimetrías de poder entre
reció espiritual e intelectualmente. El judaísmo gozó de mayores venta-
jas bajo el dominio islámico, aunque con las invasiones de almohades comunidades religiosas.
y almorávides amplios contingentes de población judía huyeron a los La jurisdicción y el pago de impuestos también
reinos cristianos del norte en busca de protección. Apreciados por los variaba en función de la fe profesada por los po-
monarcas y gobernantes por los beneficios económicos que aportaban bladores de las taifas. Además de la contribución
a sus protectores, a menudo despertaron envidias y animosidad entre anual que estaban obligados a aportar todos los
sus vecinos. Se establecían en aljamas —en árabe ǔƗPD¾D‫ދ‬P ‘ayunta- ciudadanos, los cristianos y judíos que vivían en
miento’ o ‘reunión de gente’— entidades autónomas —que en hebreo
territorio musulmán debían pagar un impuesto
recibían el nombre de cahal— en las que se guardaban un modo de vi-
da y unas costumbres diferentes a las del resto de la comunidad. No
específico, aunque en compensación se veían
debe confundirse la aljama con la judería, ya que la primera no se redu- exentos del servicio militar. Supeditadas a la ley
cía a un barrio y agrupaba a los habitantes de las aldeas circundantes. islámica, las comunidades cristianas y judías
Estas aljamas, presentes tanto en territorio cristiano como musulmán, contaban con su propia jurisdicción autónoma
florecieron económicamente y agruparon a una enorme cantidad de po- y también tenían sus prefectos, obispos o condes
blación. Estas comunidades protegidas por las autoridades musulma- (comites), con la función de representarlos ante
nas y cristianas aportaban dinero, sabios, mercaderes, médicos y pro- las autoridades islámicas.
fesionales cualificados. Se regían por sus propias normas establecidas
en el Talmud y la Torá, que interpretaban rabinos, y la vida de todos sus
miembros se ajustaba a los requisitos establecidos por la religión judía.
Entre los muchos sabios de origen sefardí destaca la figura de Mai- LA «EDAD DE ORO» DEL
mónides. Nació en Córdoba, un importante epicentro cultural para los ARTE Y LA CULTURA
judíos en el que se cultivaron las ciencias, las letras y las artes. A él se La pujanza de los reinos cristianos y los con-
deben importantes avances médicos e higiénicos. Una vez huido de flictos internos no impidieron el florecimiento
la península tras la invasión almorávide se instaló en El Cairo, donde intelectual y artístico de los reinos de taifas,
fue consultado por el visir Saladino, para el que escribió diversos tex-
algunas de cuyas principales ciudades se convir-
tos médicos en 1185. Maimónides combinó sus estudios en el campo
de la medicina con la interpretación de los textos religiosos y el culti- tieron en cosmopolitas centros de erudición a
vo de las letras, dejando escritos en los que se lamentaba del destino los que acudieron sabios musulmanes, cristianos
de los judíos como pueblo errante. y judíos, tanto de la península como de tierras
lejanas. Además, a pesar de que los cristianos

 MUY HISTORIA
Los príncipes de taifas bes y hebreos emplearon para cerrar poemas en
árabe clásico, los denominados moaxaja (del ára-
trataron de atraer a be: cinturón con doble vuelto).
Los poetas árabes encontraron en estas canciones MEZCLA DE

sus cortes al mayor romances escritas en mozárabe y al margen de


las obras cultas en latín, una fuente de inspira-
INFLUENCIAS.
Las Cantigas a
Santa María,
número posible de ción para sus composiciones literarias. Jarchas,
de origen popular y mozárabe, y moaxajas cul-
cuya temática
es religiosa,

sabios y artistas tas, terminaron conformando un nuevo tipo de


poema en el que la jarcha confería a la moaxaja
incorporan en
su música
elementos
su métrica silábico-acentual, desconocida para la
trovadorescos e
cultura árabe, y a su vez recibía de esta el tópico influjos árabes.
lograron importantes conquistas territoriales, del amor cortés, que terminó integrándose en el En la imagen,
por lo general prefirieron intervenir en las taifas mundo cristiano e influyendo el desarrollo de la miniatura en el
musulmanas a través de una política de parias lírica trovadoresca occidental. De hecho, algunos Códice de los
o cobro de tributos que mantuvo intacta la es- autores afirman que la actitud caballeresca músicos -
Caramillos y
tructura de gobierno, pero hizo a estos reinos tambores.
dependientes de la protección militar cristiana.
Los príncipes de las taifas rivalizaron entre sí y
trataron de atraer al mayor número de sabios y
artistas a sus cortes. El mecenazgo, visto como
una fuente de legitimación del poder, constitu-
yó una práctica asociada al imaginario del poder
político. La rivalidad entre las distintas taifas no
solo se dirimió en campo de batalla, lo que hizo
que el siglo xi en la península fuese escenario de
innovaciones culturales e intercambios, hasta el
punto de que se ha hablado de este periodo como
la «Edad de Oro» de las letras árabes y hebreas.
Bajo el dominio islámico, el árabe pasó a ser la
lengua común en la esfera de la cultura.
Se produjeron importantes avances en el ámbito
de la agricultura, con el desarrollo de novedosas
técnicas de cultivo y el perfeccionamiento del sis-
tema romano de canalización del agua. También
se desarrollaron nuevos conceptos vinculados al
estudio de las matemáticas, la astronomía y la bo-
tánica. En el campo de la medicina, ampliaron la
teoría médica de los humores, describieron nu-
merosas enfermedades e introdujeron el uso de
nuevos fármacos de origen vegetal. Se les atribu-
ye el conocimiento sobre la circulación pulmonar
de la sangre, teoría enunciada siglos después por
Miguel Servet. Muchos de los teólogos islámicos,
como el persa Avicena y los andalusíes Ibn Ba-
yyah (Avempace) y Abu-l Walid Muhammad ibn
Rusd (Averroes) destacaron por sus conocimien-
tos médicos. Esta doble especialización cuadra a
la perfección con el término árabe hakim, aplica-
do tanto a los médicos como a los sabios.

LAS JARCHAS. EXPRESIONES


CULTURALES MOZÁRABES
Las jarchas, del árabe (jarŷa), salida o final
en castellano, eran breves composiciones líricas
ALBUM

en dialecto mozárabe que los poetas cultos ára-

MUY HISTORIA 
AMOR PLATÓNICO. AMOR CARNAL
l arte amatorio y el amor, tanto en un sentido biográficos como el amor no correspondido que el

E filosófico como mundano, fue motivo de ins-


piración para la poesía andalusí. A Ibn Hazm
se le atribuyen 400 obras sobre temáticas muy
joven Ibn Hazm había sentido por una esclava de
su familia: «Las esperanzas no se encaminaban a
ella ni los deseos se fijaban en ella. Ningún anhelo
variadas. Una de sus obras más destacadas es el podía hacer alto a su lado. Y, sin embargo, su ros-
Collar de la paloma o 7DZTDOKDPƗPD, un libro en tro atraía todos los corazones, aunque su actitud
prosa lleno de reflexiones teóricas sobre la esen- rechazaba a cuantos se acercaban».
cia del amor en las que se alternan ideas neopla- Otro de los autores andalusíes que cantaron al
tónicas, composiciones literarias y pasajes auto- amor fue Ibn Zaydun, que alejó su obra de la re-
flexión filosófica e introdujo temas más carnales
como el ansia por el contacto con la amada. El
poeta tuvo una relación amorosa con la poetisa
Wallada que ha pasado a la posteridad. Wallada
era hija del efímero undécimo califa de Córdoba
y como su padre no tuvo descendencia mascu-
lina, empleó su herencia para vivir de forma libre
y participar en los círculos artísticos cordobeses.
Permaneció soltera y abrió una escuela en la que
enseñaba poesía y canto a mujeres jóvenes de
origen humilde. El amorío de los dos poetas, cu-
yas familias pertenecían a facciones políticas en-
frentadas, terminó de forma abrupta a causa de
la infidelidad de Ibn Zaydun, que mantuvo rela-
ciones sexuales con una de las esclavas de Wa-
llada. Los versos amargos de Zaydun, en los que
lamenta la pérdida de la amada, no lograron el
ansiado perdón:

«Pasa tus miradas por las líneas de mis cartas


y verás mis lágrimas mezcladas con la tinta.
Cariño mío: mi corazón se deshace
de quejarse tanto a un corazón de pura piedra».
Ibn Zaydun

Las fuentes describen a Wallada como una mujer


inteligente y culta, aunque también fue señalada
como libertina y coqueta. Sus propios versos re-
cogen la imagen de una mujer excepcional:

«Yo ¡por Dios! merezco la grandeza


y sigo orgullosa mi camino.
Doy gustosa la mejilla a mi enamorado
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y doy mis besos a quien yo elija».


Wallada

LÍRICA
AMOROSA.
Los amores de de los caballeros de los romances cristia- antigua de este género, posiblemente de origen
Ibn Zaydun y la nos habría recibido influencias islámicas. Por popular, data de 1402 y dice así:
princesa y poeta ejemplo, uno de los géneros dentro de la lírica
Wallada provenzal es el de los amantes que se reúnen en ¡Tant› amare,
inspiraron a
numerosos
secreto, pues la dama está casada, y son avisados habib, tant amare!
escritores y al alba por un amigo del galán, que interviene Enfermeron olios nidios,
dramaturgos impidiendo que la pareja sea descubierta. Este e dolen tan male.
del mundo tipo de poesía pudo haber tenido su origen en
musulmán. las albaladas andalusíes, en las que los amantes se Traducción al castellano:
Arriba, escultura
de las manos de
ven sorprendidos por la llegada del alba y deben ¡Tanto amar, tanto amar,
los poetas en despertarse. Otras jarchas, en las que aparece el amado, tanto amar!
Córdoba. popular término habibi (mi amado), describen el Enfermaron [mis] ojos brillantes
desconsuelo de una doncella enamorada. La más y duelen tanto.

 MUY HISTORIA
Alfonso X el Sabio hizo traducir obras sobre asuntos
tan variados como las matemáticas o la alquimia
TOLEDO, ENCRUCIJADA DE CULTURAS tancias del canónigo toledano Domingo
Y EPICENTRO DEL SABER Gonzalvo (Dominicus Gundisalvus), se hacía de
Decía Titus Burckhardt en su clásico del ara- la siguiente forma: un erudito judío traducía el
bismo La civilización hispano-árabe, que para texto original del árabe al romance, mientras que LA CIUDAD
dialogar con una civilización del pasado no hay un estudioso cristiano elaboraba la versión lati- DE LAS TRES
mejor medio que la contemplación de una obra na. La traducción de los comentarios de Averroes CULTURAS.
de arte. Esta obra podía ser una imagen sagrada, a las obras de Aristóteles, a cargo del escocés Mi- En 1085, Toledo
contaba con
un templo, una catedral o una mezquita. El arte chael Scotus y el alemán Hermannus Alemannus, una numerosa
es capaz de hacernos llegar, a través de la imagen, provocó un movimiento en la Europa cristiana población
rasgos esenciales que escapan al análisis de las que culminó con la victoria del pensamiento dividida por
circunstancias socio-económicas, revelando una aristotélico sobre el platónico. No puede cerrarse credos
pequeña parte de la vida espiritual y social de los este apartado sin hacer referencia al papel de Al- (musulmanes,
judíos y
seres humanos del pasado. Toledo contó no solo fonso X el Sabio, que trató de convertir su corte
cristianos
con una, sino con un sinfín de representaciones en un centro de las artes y las ciencias que rivali- mozárabes), que
artísticas de enorme belleza entre las que desta- zase con las cortes musulmanas. Para ello hizo habían
can iglesias, mezquitas y sinagogas, muestra de traducir obras que versaban sobre asuntos tan convivido
la pervivencia de espacios de culto al servicio de variados como las matemáticas, la alquimia, la durante casi
distintos credos. Los cristianos reconvirtieron astronomía y astrología o la mineralogía. MH cuatro siglos
bajo el dominio
antiguos templos paganos en iglesias, que a su musulmán.
vez los musulmanes transformaron en mezqui-
tas. Finalmente, estas mezquitas, al igual que
ocurrió con las sinagogas, terminaron de nuevo
convertidas en iglesias.
Después de casi cuatro siglos bajo dominio
musulmán, en el mes de mayo del año 1085
Alfonso VI entraba en Toledo, que acababa de
capitular tras un prolongado asedio. Durante
este periodo, Toledo se convirtió en la ciudad
que probablemente mejor reflejó el universo
conceptual hispano-árabe. La ciudad de las «tres
culturas», como se la ha denominado, ha sido a
menudo considerada como una suerte de oasis
privilegiado de coexistencia pacífica. Por supues-
to, debemos matizar esta visión idealizada.
La ciudad contaba con una numerosa población
dividida por credos (musulmanes, judíos y cris-
tianos mozárabes), que habían convivido
durante casi cuatro siglos. Castellanos y francos
se añadieron a estos contingentes de población.
Los musulmanes podían quedarse y mantener su
mezquita, aunque sometidos al poder cristiano,
al que estaban obligados a pagar tributo. Parte de
esta población musulmana abandonó la ciudad
durante los años siguientes, pero otras familias
decidieron quedarse. Las bibliotecas no sufrieron
destrucción alguna, lo que convirtió a esta ciu-
dad, junto con la Sicilia normando-árabe, en una
puerta de entrada privilegiada de la cultura árabe
en Europa. Judíos, cristianos y musulmanes cola-
SHUTTERSTOCK

boraron en la traducción de textos escritos en


árabe clásico. Esta colaboración, iniciada a ins-

MUY HISTORIA 
GUERRERO
MITIFICADO.
Figura histórica
y legendaria,
Rodrigo Díaz,
es uno de los
símbolos más
reconocibles de
la Reconquista.
Estatua de
Rodrigo Díaz
por Anna Hyatt
Huntington en
Balboa Park,
San Diego
(California).
SHUTTERSTOCK
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A pesar de la leyenda que lo
retrató más tarde como un
héroe en la lucha por Castilla y
como un cruzado en favor de
la Reconquista, durante su vida
Rodrigo Díaz sirvió bajo el mando
de varios líderes, tanto cristianos
como musulmanes. El Cid luchó,
ante todo, en su propio interés y
como su propio señor.

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DOCTOR EN HISTORIA MEDIEVAL Y PROFESOR
EN LA UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA

MUY HISTORIA 
odrigo Díaz, el Cid Campeador, es Díaz, así como el significado de la noción de
considerado uno de los grandes sím- reconquista en el propio tiempo del Cid, pa-
bolos de la llamada Reconquista. La ra comprender el sentido de una relación que
palabra y el personaje han estado es- construyeron y deformaron posteriormente, y
trechamente relacionados, y siguen con intereses bien definidos, apologistas del
VASALLO DE siendo muy vinculados en la actua- guerrero de Vivar.
SANCHO II. lidad. Sin embargo, en esas vinculaciones es Es bien sabido que «Reconquista» es un con-
El caballero difícil encontrar análisis que vaya más allá de cepto debatido y discutido en la actualidad en
Rodrigo Díaz fue la imagen mitificada de un guerrero mitifi- los ámbitos académicos. Se da una disparidad
vasallo al
cado a partir de sus enfrentamientos exitosos de opiniones entre aquellos que pretenden
servicio de dos
reyes, Sancho II contra los musulmanes. No ha habido tampo- erradicar el término por considerarlo inapro-
de Castilla y co reflexión sobre lo que realmente implica y piado y anacrónico y aquellos que defienden su
Alfonso VI de significa el concepto de «reconquista». Por absoluta validez historiográfica. En un térmi-
León y Castilla. ello esas identificaciones tradicionales y pre- no medio se sitúan otros estudiosos, quienes
Abajo, retrato sentes del Cid y la reconquista han sido y son aun considerando lo problemático del tér-
imaginario de
Sancho II (1851), más bien superficiales. Es necesario conocer mino, argumentan que resulta útil y práctico
por Eusebio en profundidad la trayectoria vital de Rodrigo para identificar un espacio y un tiempo, el de
Valldeperas y la península ibérica de la Edad Media, y no
Merich. solo en España, sino en el resto del mundo. Al-
gún autor defiende su uso, pero entendiendo
que «reconquista» no sería otra cosa que una
ideología elaborada y reelaborada por los po-
deres de los reinos cristianos peninsulares para
legitimar y justificar su expansión frente a los
musulmanes durante la Edad Media, emplean-
do para ello argumentos extraídos de las ideas
de guerra santa y guerra justa.
Resulta muy necesaria esta breve introduc-
ción sobre un debate que ha generado y sigue
suscitando intensas discusiones y caudalosos
ríos de tinta.

¿QUIÉN FUE EL CID CAMPEADOR?


Si algo caracteriza a Rodrigo Díaz el Campea-
dor es su naturaleza poliédrica. Y es que el Cid
histórico muestra distintas facetas a lo largo de
su vida, porque ni él ni sus circunstancias fue-
ron siempre iguales. Es por ello que debemos
intentar huir de afirmaciones unilaterales y he-
gemónicas del tipo «fue un mercenario», «fue
un caballero ideal», «se vendía al mejor postor»,
«fue un héroe de la reconquista». Y es que el
Cid sigue suscitando, como el término recon-
quista, acaloradas discusiones, en este caso no
tanto en el ámbito académico como en la vida
cotidiana y en las redes sociales, donde se vier-
ten opiniones sobre el Campeador que oscilan
entre la condena y el desprecio más ácidos y el
elogio y panegírico más exacerbado.
A modo de resumen muy breve, puede decir-
se que Rodrigo Díaz fue un caballero vasallo
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

al servicio de dos reyes, Sancho II de Castilla y


Alfonso VI de León y Castilla. Fue desterrado
por el segundo de esos monarcas, viéndose obli-
gados él y sus hombres a desempeñarse como
mercenarios al servicio de los reyes musulma-

 MUY HISTORIA
ALBUM
COMANDANTE
MERCENARIO.
nes de la taifa de Zaragoza. Durante esos cinco alguno. Gracias a sus capacidades psicológicas Sin ser rey ni gran
años de servicio como comandante mercena- logrará lo inaudito, la conquista de todo un señor, Rodrigo
rio, y gracias a sus victorias militares, Rodrigo reino islámico, sin ser rey ni gran señor, sin dis- Díaz logró la
conquista de
Díaz incrementaría la admiración y el aprecio poner de una base territorial y solo contando Valencia,
profesados por sus señores musulmanes, convir- con su ejército privado, sus destrezas militares y convirtiéndose en
tiéndose en una especie de ministro de guerra su capacidad para establecer pactos políticos con una especie de
para ellos. Tras ese periodo, Rodrigo fue per- distintos poderes peninsulares. Rodrigo Díaz rey de taifas
donado y reintegrado al servicio del emperador morirá cinco años después de haber conquistado cristiano. Sobre
estas líneas, el
Alfonso VI, quien lo designaría como protector Valencia, y habiéndose intitulado y consagrado Cid en un mural
de Valencia, para mantener en el poder a un como «Príncipe de Valencia», una especie de rey en bóveda de la
endeble taifa que el propio soberano cristiano de taifas cristiano, el único de esa naturaleza que Diputación de
había colocado en aquel trono. Además, Rodrigo hubo en toda la Edad Media hispana. Burgos, por José
Díaz y los suyos asegurarían el cobro de tributos Vela Zanetti.
por parte de Alfonso VI.
Tras una nueva desavenencia con Alfonso VI, ¿EL CID Y LA «RECONQUISTA»?
Rodrigo Díaz fue nuevamente desterrado por Teniendo en cuenta lo sobredicho, puede decir-
el monarca, convirtiéndose a partir de esos mo- se que el Cid histórico, muy distinto en muchos
mentos en un señor de la guerra independiente, aspectos al Cid literario y legendario, mantuvo
autónomo, no sometido a ningún vasallaje ni una estrecha relación con la idea de reconquis-
obligación con poder cristiano o musulmán ta. Es sabido que la palabra «reconquista»

Rodrigo Díaz se convirtió en un señor de la guerra


independiente, no sometido a ningún vasallaje

MUY HISTORIA 
territorio peninsular, porque era un designio
divino y porque era de justicia recuperar aque-
llo que les había sido injustamente arrebatado
a sus ancestros.
Rodrigo Díaz plasma esa ideología de recu-
peración cristiana en un documento, firmado
de su puño y letra como «Ego Ruderico». Ese
documento, fechado en 1098, un año antes de
su muerte, sirvió para establecer las propieda-
des que le serían entregadas a la catedral de
Valencia y a su nuevo obispo, el cluniacense
Jerónimo de Perigord, designado obispo de
Valencia directamente por el papa Urbano II,
un pontífice que había predicado la primera
cruzada tan solo dos años antes. La ideología
de reconquista cidiana se condensa en el exten-
so preámbulo de ese documento, y de manera
especial en un párrafo.
Ese párrafo plantea en clave providencialista la
irrupción de los musulmanes en el escenario
peninsular, suscitados por Dios como casti-
go a unos cristianos que habían relajado la fe
y la moral. De esa forma, el pueblo cristiano
fue esclavizado por el agareno (de los hijos de
Agar) «con todo derecho». Durante «casi 400
SHUTTERSTOCK

años» se prolongó el castigo divino, la servi-


dumbre y sometimiento de los cristianos a los
musulmanes, hasta que Dios decidió redimir-
JERÓNIMO DE
PERIGORD.
los de su pecado y esclavitud enviándoles a un
El cluniacense no existía en la Edad Media. Sin embar- agente conquistador, vengador, propagador de
Jerónimo de go, lo que sí había en tiempos de Rodrigo Díaz la religión cristiana, restaurador de un orden
Perigord (en la era la idea, elaborada por reyes y clérigos, de deseable y anterior a los agarenos: Rodrigo el
imagen, su estar desarrollando una guerra santa y justa Campeador. El «invictísimo príncipe Rodrigo
estatua en
contra los musulmanes, quienes siglos atrás ha- el Campeador» conquistó Valencia «por ins-
Burgos) fue
designado bían usurpado y mancillado los territorios que piración divina», y en agradecimiento a Dios
obispo de habían pertenecido de manera legítima a sus an- convirtió la anterior mezquita islámica en
Valencia por tepasados cristianos visigodos. Por ello era lícito catedral cristiana, dedicada a Santa María y pre-
Urbano II. luchar contra los musulmanes y arrebatarles el sidida por el obispo Jerónimo (ver recuadro).

MISERICORDIA DIVINA
así, una vez transcurridos casi 400 sulmanes y de bárbaros de toda España conquista, Salamanca, 2000, pág. 122.

Y años en esta desgraciada situación


[la ocupación islámica de Hispania],
el Padre clementísimo se dignó, por fin,
como en un instante y, lo que resulta in-
creíble, sin daño propio, dedicó a Dios
por iglesia la propia mezquita, que era
Este párrafo, procedente de un docu-
mento firmado por el propio Rodrigo Díaz
como «Ego Ruderico» y elaborado pa-
tener misericordia de su pueblo, e invocó considerada entre los agarenos como ca- ra dotar de propiedades a la nueva sede
al muy invicto príncipe Rodrigo Campea- sa de oración; y en interés del venerable catedralicia de Valencia, es una muestra
dor como vengador de la afrenta infligida presbítero Jerónimo, consagrado obispo inequívoca de la mentalidad reconquista-
a sus siervos y como propagador de la por el Romano Pontífice tras legal y canó- dora del Campeador. Ahí se encuentran
religión cristiana; este, después de nume- nica aclamación y elección, elevado por elementos clave que ya habían sido es-
rosas y excelentes victorias en combates, la libertad de un privilegio especial, a la grimidos en documentos de reyes como
logradas por inspiración divina, conquistó citada iglesia la enriqueció con la siguien- Alfonso VI de León y Castilla y Pedro I de
la ciudad de Valencia, muy opulenta por te dote de sus propios recursos», en La- Aragón para legitimar sus conquistas a
la fama de sus riquezas y por el elevado combe, Claude: Jerónimo de Perigueux los musulmanes e incrementar su capital
número de sus pobladores; además, una (¿1060?-1120) obispo de Valencia y de simbólico frente a sus propios súbditos y
vez derrotado el enorme ejército de mu- Salamanca, un monje-caballero en la Re- sus enemigos musulmanes.

 MUY HISTORIA
El Cid morirá cinco años después de conquistar el reino,
consagrado como «Príncipe de Valencia»

GETTY

MUY HISTORIA 
remozadas y reforzadas vendrían a sumarse a
AUTORES ISLÁMICOS SOBRE otras anteriores, que incidían sobre la necesidad
de recuperar para la cristiandad unos territorios
EL CID injustamente arrebatados a los cristianos por los
odrigo Díaz fue admirado y despreciado por los autores mu- enemigos de la fe. Posteriormente, ya en el año

R sulmanes de su tiempo. Alguno de ellos fue incluso testigo di-


recto de la intensidad bélica del Campeador contra la pobla-
ción valenciana durante el asedio a Valencia. Ibn Bassam recopiló
1096, Pedro I de Aragón empleará argumentos
similares en su documento para la dotación de
la catedral de Huesca, ciudad importante recien-
algunos de esos testimonios, que nos presentan al Cid como un temente conquistada por él y sus hombres a los
perro, un tirano y un opresor, bendecido por su Dios y con capaci-
musulmanes. Este documento de Pedro I es más
dad para aplastar en el campo de batalla con su reducida hueste
a ejércitos más numerosos que el suyo. No sorprende que propios similar en cuanto a planteamiento ideológico
y extraños admirasen las capacidades y los logros de un caballero al suscrito por Rodrigo el Campeador, pero los
comandante que gracias a sus capacidades y esfuerzos había con- tres condensan en sus prólogos esas ideas clave
seguido conquistar todo un reino a los musulmanes y poner freno del nuevo discurso ideológico justificador y legi-
en el sector levantino a un empuje almorávide que parecía impara- timador de una guerra santa de recuperación y
ble. Para ello Rodrigo Díaz se sirvió en buena medida de guerreros restauración cristiana, más necesaria que nunca
musulmanes, que constituirían el grueso de sus tropas, siendo el
ante el continuo avance y la creciente amenaza al-
elemento cristiano una minoría elitista en ese ejército cidiano. Esa
especie de mestizaje militar nos ayuda a desmitificar esa imagen
morávide.
hegemónica de un choque de civilizaciones que contribuyó a pro-
pagar y asentar la película El Cid (1961), dirigida por Anthony Mann
y protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren. Con todo, todo LA VISIÓN MUSULMANA DE UN
mito tiene su base histórica seminal, y lo que es cierto es que au- RODRIGO DÍAZ RECONQUISTADOR
tores contemporáneos a Rodrigo Díaz lo contemplaron como una No sorprende que el propio Rodrigo Díaz qui-
especie de milagro o prodigio de su Dios, bendecido por la divini-
siera proyectar una imagen de sí mismo como
dad en sus variados enfrentamientos contra enemigos de diversa
naturaleza. El Campeador es representado por Ibn Bassam con
agente reconquistador de territorios a los mu-
expresiones como «perro de los perros de los gallegos»; «hombre sulmanes. Como hemos visto, soberanos como
muy listo y daño incurable», «que en la Península había librado ba- Alfonso VI y Pedro I habían hecho lo mismo
tallas y contra sus taifas ya tenía antecedentes por varios hechos antes que él, y con ambos estuvo estrechamen-
abominables». Responsabiliza a los taifas hudíes de Zaragoza del te relacionado el Campeador. De Alfonso VI fue
poder que llegó a adquirir Rodrigo en el Levante peninsular, al de- vasallo durante dos periodos de su vida. Pedro I
cir que «fueron los Banu Hud quienes de la oscuridad lo sacaron… de Aragón fue el más firme aliado cristiano que
dándole poder sobre tierras de la Península…». Así, Rodrigo es
concebido por el autor de Santarem como un producto de los Ba-
tuvo Rodrigo. Las ideas de guerra santa y recon-
nu Hud de Zaragoza, pues son ellos quienes le facilitan su acceso quista cristiana se transmitirían de unas cortes
a Valencia y le proporcionan dinero y tropas. Es además «tirano» y a otras, y debemos tener en cuenta que Rodrigo
un «profanador», un «opresor» que se destaca por sus extraordi- Díaz se comportó a la manera de un rey desde
narias cualidades militares: «actúa con destreza», posee «dotes de que conquistó el reino de Valencia. No sorpren-
entereza», «intrepidez extrema»… que lo convierten, a sus ojos, en de que exhibiera el mismo discurso legitimador
«uno de los prodigios de su Dios». Esas extraordinarias habilidades que usaban y habían usado esos monarcas de su
militares del Campeador serán resaltadas por otros autores islámi-
tiempo con quienes mantenía relación.
cos, perfilando una imagen del personaje en la que se da una mez-
cla de aversión y admiración.
Son los autores musulmanes del momento quie-
nes demuestran, y refuerzan, la existencia de esa
ideología reconquistadora en los reyes y prín-
cipes cristianos de aquellos años de las últimas
UNA REACCIÓN FRENTE décadas del siglo xi. Abd Allah, último rey taifa
A LA INVASIÓN ALMORÁVIDE del reino zirí de Granada, reprodujo en su au-
Ese prólogo cargado de nociones de reconquis- tobiografía un discurso de Sisnando Davídiz,
ta no es original. Previamente, Alfonso VI había embajador de Alfonso VI en tierras andalusíes.
empleado ideas similares en su documento de do- Según ese alegato del emisario cristiano, las
tación de la catedral de Toledo, a finales de 1086, tierras de al-Ándalus habían pertenecido a los
poco tiempo después de haber sido aplastado por cristianos en el pasado, y era por ello lícito que
los almorávides en la batalla de Zalaca-Sagrajas (23 les fueran arrebatadas a los musulmanes. Me-
de octubre de 1086). Ese documento constituye la rece la pena reproducir las palabras empleadas
piedra fundacional de una idea de reconquista por el granadino para relatar esas afirmaciones
renovada y fortalecida, que debemos interpretar en sus Memorias:
como reacción contundente frente a una invasión «Al-Ándalus —me dijo de viva voz [Sisnando
almorávide que causaba estragos en al-Ándalus Davídiz]— era en principio de los cristianos,
y amenazaba a los reinos cristianos. Estas ideas hasta que los árabes los vencieron y los arrin-

 MUY HISTORIA
Autores musulmanes del
momento demuestran y
refuerzan la ideología
reconquistadora de los
reyes cristianos
conaron en Galicia, que es la región menos
favorecida por la naturaleza. Por eso, ahora que
pueden, desean recobrar lo que les fue arreba-
tado, cosa que no lograrán sino debilitándoos y
con el transcurso del tiempo, pues, cuando no
tengáis dinero ni soldados, nos apoderaremos
del país sin ningún esfuerzo».
Hay que señalar que Rodrigo Díaz también es-
tuvo relacionado con Sisnando Davídiz. Ambos
coincidieron siendo jueces itinerantes de Alfon-
so VI, resolviendo distintos pleitos, ejerciendo la
justicia del rey en Asturias. Eso refuerza la idea
de que Rodrigo Díaz pudo tener conocimiento de
esa ideología reconquistadora desde relativamen-
te pronto. Eso mismo da solidez a un testimonio
del escritor Ibn Bassam, quien compuso su obra
más célebre entre 1110 y 1111, pocos años des-
pués de la muerte de Rodrigo Díaz. Ibn Bassam,
que se documentó para elaborar su relato con

GETTY
documentos y cartas de personas que coexis-
tieron con el Campeador, afirma en uno de sus
pasajes que Rodrigo Díaz llegó incluso a vincu-
larse con Don Rodrigo, el último de los reyes
visigodos. Un Rodrigo había perdido Hispania
y otro Rodrigo la recuperaría para los cristianos.
Esa profecía inquietante para los musulmanes PALADÍN DE LA
habría salido de la boca del Campeador durante RECONQUISTA.
su intenso asedio a Valencia: del reino de Valencia, y hacer valer la posibili- El propio Cid se
«Contóme quien lo oyó, que él [Rodrigo] de- dad de convertir aquel señorío en un nuevo habría presentado
ante sus
cía, cuando su afán era más fuerte y su codicia reino cristiano. Así, las semillas de imágenes
contemporáneos
extrema: «Por un Rodrigo fue conquistada esta posteriores que contemplarían al Campeador como campeón de
Península [por los musulmanes] y [este otro] como un paladín de la llamada reconquista ha- la cristiandad,
Rodrigo la salvará», frase que llenó de espanto brían sido sembradas por el propio Rodrigo digno de ser rey
los corazones, pues creyeron que ocurriría esta Díaz, en un intento por presentarse a sus con- de su propio reino.
terrible amenaza». t e mp o r á n e o s c o m o u n c a mp e ó n d e l a
De ser ciertas tales afirmaciones, y nada nos im- cristiandad digno de ser rey de su propio reino,
pide creer que fuesen inciertas, el propio conquistado con esfuerzo a hierro y sangre. MH
Rodrigo Díaz se autocontemplaría como un sal-
vador de Hispania frente al avance de los
almorávides. En esa capacidad de hacer frente a
los norteafricanos, quienes derrotaban sistemá- Escanea este código QR y
ticamente a los ejércitos cristianos en el campo descubre en nuestra web
curiosidades sobre el héroe
de batalla, a excepción de las huestes cidianas, romántico y gallardo Rodrigo
fundamentaría Rodrigo Díaz parte de un capital Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
simbólico necesario para legitimar la conquista

MUY HISTORIA 
CARGA
CONTRA LOS
ALMOHADES.
El grueso de
las tropas
almohades
en la batalla
provenían de los
territorios de
al-Ándalus y
soldados
bereberes del
norte de África.
El triunfo de la
Santa Cruz en la
batalla de las
Navas de Tolosa
(1892), por
Marceliano
Santa María
Sedano.
LA BATALLA DE

EL NUDO DE LA RECONQUISTA
La victoria del ejército aliado cristiano, aunque no marcó
el colapso completo del Imperio almohade, sí resultó
en un declive notable de su influencia en la península ibérica
durante la siguiente década y un impulso para posteriores
expansiones cristianas.

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INVESTIGADOR DEL CSIC

MUSEO NACIONAL DEL PRADO


SEBASTIÁN I
anto si se considera la reconquista si- fendió su independencia frente a los visigodos y
EL DESEADO. nónimo de recuperación territorial por seguía luchando por ella todavía contra el último
Rey de Portugal parte de los reinos cristianos peninsu- rey godo don Rodrigo en el año 711. El deseo de
desde 1557 lares de la herencia visigótica, como “reconquistar” unas tierras que evidentemente
hasta su si se piensa que el término designa el nunca habían poseído, no se puede aceptar hasta
desaparición en
largo periodo comprendido entre 711 tiempos posteriores en los que se creó realmen-
la batalla de
Alcazarquivir, y 1492, la batalla de las Navas de Tolosa cons- te una conciencia de continuidad con el reino
entró en la tituye un hito fundamental. Incluso en el caso visigodo». La conciencia o certidumbre de esta
leyenda como el de que se rechace el término, como ocurre con continuidad, en la cual fue decisiva la progresi-
«rey durmiente» cierta historiografía revisionista, su importancia va implementación de un sistema de control del
que retornaría como marco mental es incuestionable. Astures, territorio que recuperó el papel fundamental de
para ayudar a
Portugal en sus cántabros y vascones se habrían enfrentado con las viejas ciudades hispanorromanas, comenzó a
horas más los musulmanes recién llegados a la península manifestarse desde el siglo ix. Por entonces, si-
difíciles, ibérica, al igual que habrían luchado contra ro- glo y medio después de la batalla de Covadonga,
originando el manos y visigodos. Señala el gran historiador que marcó el inicio mítico de la resistencia con-
movimiento Francisco García Fitz: «Nada nuevo había, solo tra los invasores musulmanes, clérigos mozára-
místico-secular
conocido como
continuación de un proceso secular. La región bes expulsados o huidos de al-Ándalus habrían
Sebastianismo. nunca dominada por los musulmanes y de don- elaborado la idea de reconquista, en ese sentido
Abajo, retrato de surgiría la “Reconquista” fue la misma que de- conciencia de la restauración de España. Para
anónimo del la monarquía asturleonesa posterior constitui-
siglo VI. ría un valioso hallazgo, ya que le permitió pre-
sentarse como legítima sucesora de la visigoda.
También hizo posible que reclamara la defensa
de la fe cristiana frente al islam, o incluso el lide-
razgo peninsular en un contexto de progresiva
fragmentación de reinos cristianos que lidiaban
por separado con el poder musulmán, todavía
asentado y firme.

MEDIR EL RIESGO
Ese fermento cultural «reconquistador» cristali-
zó de forma definitiva a comienzos del siglo xiii,
cuando el califato de Córdoba había desapare-
cido y la propia manera de hacer la guerra de
frontera había cambiado de modo sustancial.
Tanto por la extensión de la idea de cruzada en
el bando cristiano, como por la entrada en la pe-
nínsula de almorávides y almohades, investidos
de fervor musulmán militante, los modos más
inmoderados y crueles de conflicto habían re-
gresado. Las grandes batallas en campo abierto
habían sido infrecuentes. Los riesgos de un en-
frentamiento campal eran reducidos y lo habitual
desde el comienzo del milenio eran las famosas
cabalgadas, incursiones estacionales depreda-
doras que recuerdan lo que será el corsarismo
en el Atlántico en la Edad Moderna, capaces de
minar la capacidad de resistencia y la moral de
los enemigos al mantenerlos en alerta y estado
de pánico. También tuvieron continuidad los
asedios, que posibilitaban, tras la toma de una
urbe, castillo o fortaleza, el control del territo-
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

rio circundante y el sometimiento a vasallaje y


tributación. La sombra del negocio de la guerra
es alargada y explica en muchas ocasiones que
estas se hagan, literalmente, eternas. En muy

 MUY HISTORIA
EL PENDÓN DE LAS NAVAS DE TOLOSA, RELIQUIA DEL
COMBATE
n pendón llamado «de las Navas de figuran cuatro triángulos. La composi- un castigo doloroso? ¡Creed en Dios y

U Tolosa», depositado en el monas-


terio cisterciense de las Huelgas
en Burgos, en su excelente Museo de
ción, que incluye abundantes motivos
vegetales y geométricos, aparece en-
cuadrada por cuatro cenefas con ins-
en su enviado y combatid por Dios con
vuestra hacienda y vuestras personas!
Me refugio en Dios de Satanás, el ape-
Telas Medievales, es uno de los objetos cripciones y estrellas de lacería en las dreado. En el nombre de Dios el miseri-
históricos fundamentales que evocan lo esquinas. En la parte superior, destaca cordioso, el clemente». Según estudios
acontecido. Se trata en realidad de un otra gran cenefa con cita coránica. En la recientes, el pendón «de las Navas de
tapiz almohade, de 3,26 por 2,22 m, te- parte inferior, rematan ocho círculos con Tolosa» procedería del botín logrado dé-
jido con hilos de oro y aleación de plata, inscripciones. La cita central señala «El cadas después por el monarca caste-
sobre sedas de gran colorido. Su motivo poder» o «La soberanía». Las cenefas llano Fernando III el Santo, quien tomó
central es una estrella de ocho puntas proclaman: «Creyentes. ¿Queréis que Jaén, Córdoba y Sevilla, esta última en
inscrita en un círculo, en torno al cual os indique un negocio que os librará de 1248, de manos musulmanas.

contadas ocasiones se organizó deliberadamente de Castilla, constituyeron derrotas frente a los ALFONSO VIII
un enfrentamiento cuyo objetivo fuera la des- musulmanes. Estos aprovecharon para lograr DE CASTILLA.
trucción total de las fuerzas del enemigo, pues el la victoria las ventajas de su caballería ligera, Hijo y sucesor
rey que actuaba de ese modo arriesgaba la vida arqueros a caballo y a pie, o jinetes árabes, ma- de Sancho III y
de sus hombres y la suya propia, o ponía en pe- grebíes y andalusíes. No hay duda de que en esa de Blanca
Garcés de
ligro el futuro de su reino, dado lo incierto del coyuntura se abrió un espacio para la actividad Pamplona,
resultado. Las leyendas de monarcas desapare- militante de eclesiásticos cristianos de «báculo y derrotó a los
cidos en combate acabaron por configurar una ballesta», como el navarro de nacimiento y ar- almohades en la
categoría mesiánica. El sebastianismo portugués, zobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de batalla de Las
una de sus manifestaciones extremas, mantuvo Rada, quien además de ejercer como Navas de Tolosa
y fue sucedido
que el joven monarca Sebastián I, desaparecido pastor y propagandista, reclutó y finan- en el trono por
a los 24 años en la batalla de Alcazarquivir de ció ejércitos, o mantuvo guarniciones su hijo Enrique.
1578, retornaría para asumir el trono y ser «un en cercos, cabalgadas y batallas. En la A la izda.,
rey bueno». Se ha señalado con perspicacia que de las Navas de Tolosa, estuvo junto estatua en su
durante los casi cuatro años que duró la exitosa a Alfonso VIII en la retaguardia ciudad natal,
Soria.
primera cruzada, hasta la conquista de Jerusalén del ejército aliado cristiano y,
en 1099, el ejército cristiano no mantuvo ningún tras la derrota musulmana,
enfrentamiento en campo abierto con tropas mu- hostilizó a los que huían,
sulmanas. Sí, hubo hostigamiento y asedios más como diríamos en nues-
o menos prolongados. O batallas por accidente, tro tiempo se ocupó de
cabalgadas que degeneraban en luchas abiertas, o la «explotación de la vic-
sitios de núcleos urbanos tras los cuales el ejérci- toria». La preparación
to en retirada tropezaba con tropas enemigas de de la batalla obedeció
reserva o socorro. a un plan ajustado. El
monarca castellano, con-
vencido de que solo una
GOBERNAR LA OCASIÓN acción conjunta del frente
A este respecto, entre las capturas cristianas de cristiano podía conjurar el
Toledo (1085) y Córdoba (1236), las sucesivas ba- peligro andalusí aliado con
tallas en campo abierto de Zalaca (1086), Uclés los almohades, hizo causa co-
(1108), Alarcos (1195) y Salvatierra (1211), las mún con Pedro II el católico
dos últimas protagonizadas por Alfonso VIII de Aragón y Sancho VII

En contadas ocasiones el objetivo era la


destrucción total de las fuerzas enemigas
SHUTTERSTOCK
el Fuerte de Navarra para enfrentarse al
ejército de Aba Abd Allah Muhmmad Al-Nisir
(«príncipe de los creyentes»), conocido por los
cristianos como Miramamolín. En la fase de
preparativos, había ordenado que en toda Cas-
tilla se dejasen de construir muros y de fortificar
ciudades y plazas fuertes, porque lo urgente era
la fabricación de armas. El papa Inocencio III
contribuyó con la emisión de una bula o gracia
de cruzada, que tuvo especial efecto en la Pro-
venza francesa, Poitou, Gascuña y Narbona. Sus
caballeros se unieron con otros procedentes de
Portugal, León, Asturias y Galicia y con los obis-
pos de Palencia, Osma, Sigüenza y Barcelona, en
espera del combate.

LA RENOMBRADA BATALLA
Algunos autores hablan de unos 10 000 hombres
de a caballo y hasta cien mil infantes, otros redu-
cen su número a menos del 10 % de estas cifras.
Federico Gallegos señaló: «Los mayores proble-
mas con los que se encontró Alfonso VIII fueron
de convivencia, ya que las tropas foráneas causa-
ron disturbios en la ciudad desde muy pronto,
llegando a atacar a miembros de las comunidades
judía y mudéjar de Toledo. Esto llevó al rey a ins-
talarles fuera del recinto de la ciudad. La
indisciplina de las tropas francesas era muy gran-
de, y aunque venían como cruzados, su verdadero
interés estaba en el botín con el que se harían tras
la victoria, si esta se producía; además no estaban
acostumbrados a las relaciones de convivencia
existentes en las tierras hispanas, en donde exis-
tían, en mayor o menor número, comunidades
judías y mudéjares que convivían con los cristia-
nos». El 20 de junio de 1212 el ejército aliado
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

cristiano se puso en marcha y el 16 de julio acon-


teció la batalla junto a la actual Santa Elena, en
Jaén. La situación geográfica era favorable a las
tropas musulmanas, ya que se encontraban en
una posición elevada, pero la vanguardia castella-
PEDRO II
EL CATÓLICO.
Hijo de
Alfonso II el
Casto de
UN MUSEO PARA LAS
Aragón y
Sancha de
NAVAS DE TOLOSA
n la preciosa localidad de Santa Elena en Jaén,

E
Castilla, Pedro II
gobernó como junto a Despeñaperros, se halla un precioso
rey de Aragón, museo, que forma parte de la ruta de castillos y
conde de batallas y evoca este hecho fundamental de nues-
Barcelona y tra historia militar. Como parte de un paisaje cuya
señor de visión permite al visitante hacer uso de su imagina-
Montpellier. ción y, al mismo tiempo, le ayuda a llegar a sus pro-
pias explicaciones, resulta imprescindible.
https://museobatallanavas.es/
ASC

 MUY HISTORIA
SHUTTERSTOCK
ESCENARIO
DEL CHOQUE.
na y aragonesa, formada por huestes señoriales La batalla de las
castellanas y algunas milicias concejiles, hizo huir LAS CADENAS DE Navas de Tolosa
se libró en las
a los árabes y bereberes de la primera línea mu-
sulmana, pues no estaban acostumbrados a un NAVARRA inmediaciones de
la localidad
choque frontal de caballería pesada. Poco después as famosas cadenas en el escudo de Na-

L
jienense de Santa
esta llegaba a la altura de la vanguardia almohade, varra que se incorporaron al de España Elena, dentro de
que retrocedió hasta unirse al cuerpo central de reflejan la importancia de la batalla acon- lo que hoy es el
las fuerzas musulmanas. El choque entre el cuer- tecida el 16 de julio de 1212, con la victoria parque natural de
cristiana de las tropas comandadas por el rey Despeñaperros
po central de ambos ejércitos fue muy violento. de Castilla Alfonso VIII ante los almohades. (sobre estas
La intervención de los tres reyes («arzobispo, mu- Se vinculan a la tradición del llamado «escu- líneas).
ramos aquí mismo», declaró Alfonso VIII de do blocado» de Navarra. La destacada actua-
Castilla), y el orden táctico impidieron que los ción del monarca navarro Sancho VII el Fuerte
musulmanes desarrollaran los rápidos avances en la toma del palenque o reducto personal
por los flancos y envolvimientos en los que solían de la guardia de Miramamolín —custodiado
tomar ventaja y eran superiores. Los primeros en por unas cadenas—, algunos de cuyos frag-
mentos se trajeron al reino como botín de
huir del campo de batalla fueron las tropas reclu-
guerra, sirvieron para que el príncipe de Viana
tadas en al-Ándalus y tras ellos árabes, bereberes y más tarde el cronista José Moret asegura-
y almohades escaparon en desbandada. El campa- ran que el escudo representa el entrecruza-
mento de Al-Nasir fue tomado poco después de miento de las mismas.
que huyera hacia Baeza y Jaén. El enorme botín
conseguido por el ejército cristiano incluyó gran
cantidad de oro, plata, joyas, telas preciosas, ar-
mas y animales, camellos incluidos. Pero el mayor
resultado de la batalla fue político y estratégico. La batalla de las Navas de Tolosa,
Por primera vez combatieron juntos los monarcas entre cristianos y musulmanas,
fue el impulso definitivo a la
de Castilla, Aragón y Navarra. Fue el «principio Reconquista. Escanea este Código
del fin» de la reconquista peninsular por parte de QR para saber más sobre ella.
los reinos cristianos, culminada en 1492. MH

MUY HISTORIA 
GETTY
Y ALMORÁVIDES
LAS TROPAS DE ÉLITE
DE ALÁ QUE TRAJERON EL
FUNDAMENTALISMO A ESPAÑA
$2 25"³. "52%.
PROFESOR E INVESTIGADOR (UDIT)

MUY HISTORIA 
GETTY

ya no disponían de un cuerpo militar potente.


El rey Alfonso VI entró el 25 de mayo de 1085
en Toledo, proclamándose «emperador de las
dos religiones». Para esa fecha solo habían so-
brevivido una decena de reinos de taifas pode-
rosos como Badajoz, Sevilla o Zaragoza. Los
mercenarios cristianos, como el Cid, tan pronto
servían a fieles como a infieles, no siendo un
cuerpo militar de fiar, así que decidieron pe-
dir ayuda a las tribus bereberes que se habían
hecho fuertes allende el Estrecho y que habían
AGE

formado un nuevo imperio: los almorávides.


CALIFATO Los Al-Murabitum (el que se ata o el que es-
OMEYA. Fue tá preparado para la batalla en la fortaleza),
gobernado por
la dinastía
on la guerra civil (fitna), el desgaste provenían del Sáhara, eran tribus guerreras
omeya, un linaje del Califato de Córdoba de los Ome- comandadas por monjes soldados que fueron
árabe que yas llegó a su fin oficialmente en 1031 conquistando el África occidental desde Mauri-
ejerció el poder entre traiciones y juegos de tronos. tania hasta el País de los Negros, controlando las
de califa, Ante la falta de autoridad central, rutas caravaneras, y que llegaron hasta la actual
primero en
al-Ándalus quedó dividida en pe- Argelia. Con su capital en Marrakesh asentada,
Oriente, con
capital en queños emiratos o reinos, provincias islámicas ya tenían la excusa perfecta para reconquistar
Damasco, y denominadas taifas (llegaron a ser unas 25). Es- al-Ándalus para gloria del profeta.
luego en al- tos reinos musulmanes con gobierno autónomo
Ándalus, con debían pagar constantes y abusivos impuestos a
capital en los pujantes gobiernos infieles del norte que no NECESITAMOS MÁS FE…
Córdoba.
cejaron en su política territorial o en la impo- Las tribus nómadas bereberes controlaban las
sición de abusivas parias a los andalusíes que rutas comerciales del África Occidental y sim-

 MUY HISTORIA
patizaban con las enseñanzas de Mahoma que
se iban propagando oralmente entre noches y
caminos (digamos que estaban livianamente
islamizados, manteniendo el corpus de sus cos-
tumbres tribales). Las rutas de sal, especias y
metales eran básicas para comunicar el noroeste
africano con las caravanas de las tierras del este,
las del Profeta.
Después de su viaje peregrino a La Meca en los
años 30 del siglo xi, Yahya Ben Ibrahim, líder
de los Gudala, quería reforzar la unificación
comercial de las tribus y para ello optó por
el soporte político unificador de la religión.
Ibrahim volvió de su peregrinación junto al
joven Abdalláh ibn Yasin, experto y exaltado
conocedor de las enseñanzas del Profeta, con la
intención de adoctrinar a los suyos en el buen
camino del islam. El sunismo malikí de Yasin
cuadraba perfectamente con el alejamiento
político del Califato que pretendía Ibrahim,
aunque su ortodoxia y puritanismo fue difícil
de entender por los camelleros Gudala. Así, a la
muerte de Ibrahim (1048), Yasin fue expulsado
por sus desmanes autoritarios y tuvo que pedir
cobijo entre los Lamtuna.
Ben Yashin no solo no cejó en sus predicacio-
nes sino que formó un ribat, un monasterio
con monjes militares de carácter religioso, po-
siblemente en la isla de Tidra (Mauritania). Allí
moldeó a medio centenar de seguidores que le
seguían como a un nuevo profeta, un grupo
radical de monjes religiosos que debían mante-
ner una vida acorde a su fe, con plena rectitud
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

moral y religiosa y un adiestramiento militar


profesional. Los soldados monjes sirvieron de
ejemplo y pronto varios jefes tribales se acer-
caron a Yasin, siendo Yahya ibn Omar, jefe de
los Lamtuna el que fue nombrado, de facto, el
primer emir almorávide en 1040. ALFONSO VI
Unificando la espada y la palabra del Profeta DE LEÓN.
sometieron a las demás tribus Sanhadja de la SI ME QUITAS LOS IMPUESTOS… Retrato
confederación comercial bereber bajo su man- La población conquistada ve con buenos ojos a imaginario
do. Omar lideró las batallas durante el 1054 estos almorávides que quitan impuestos, tiran (Ramón Cortés,
1851) del rey
y 1055, hasta que murió combatiendo frente el vino a las calles y acaban con la corrupción. Alfonso VI de
a los Gudala en abril del 56, en la Batalla de Traen una nueva visión de la religión, llena de León. Conquistó
Tabfarilla. Tres años más tarde muere también pureza y rectitud moral. Aunque no tardan en la ciudad de
en batalla Ben Yashin, en liza contra los duros imponer su fe a golpe de violencia e impuestos Toledo en el año
soldados de Barghawata, el emirato bereber que abusivos. El incipiente imperio caravanero domi- 1085, aunque
fue derrotado
había subsistido desde el siglo viii y que fue fi- nó casi todo el noroeste africano, de Mauritania por los
nalmente copado unos años después por los hasta cubrir la actual Marruecos y Argelia. Muer- musulmanes en
almohades de Abdelmunin en 1149. to Yasin, los emires deciden no nombrarse las batallas de
Sagrajas y
Uclés.

Los almorávides traen una nueva visión de la


religión, llena de pureza y rectitud moral
MUY HISTORIA 
agradan los tejemanejes de las taifas, que un día
pactan con Alfonso y otro con el islam, así que
decide invadir, o reconquistar, por su cuenta la
península. En cinco años se apodera de la mayo-
ría de las taifas como Badajoz, Córdoba, Sevilla,
Granada y Almería y amenaza con sitiar Tole-
do. La famosa Reconquista Cristiana queda una
vez más pospuesta. Yusuf, que cumple 80 años,
consigue de nuevo vencer a las tropas cristianas
de Alfonso VI en la batalla de Consuegra, el 15
de agosto del 97, matando al hijo del Cid Cam-
peador, Diego Rodríguez, que había sido enviado
por el propio Rodrigo Díaz de Vivar para ayudar
al rey cristiano, como símbolo de su palabra (que
iba y venía, según su conveniencia). Valencia es
tierra de combates una y otra vez; en 1094 estaba
gobernada por el Cid, que por fin tenía su pro-
pio señorío y vencía por dos veces al invencible
Yusuf. Muerto el Cid, su mujer Jimena mantiene
Valencia hasta 1102. Luego Valencia, Baleares y
Zaragoza fueron almorávides en 1116 (en 1118
Zaragoza vuelve a manos cristianas).
Los gobernantes de las taifas reconquistadas por
los almorávides serían expulsados de al-Ándalus
y las rutas comerciales entre el Magreb y el mun-
do hispanomusulmán se reavivaron, así como
el intercambio científico, filosófico y matemá-
tico. Los ortodoxos almorávides se instalaron
apoyados por los alfaquíes y por el pueblo hispa-
nomusulmán. Sin los almorávides, es seguro que
el islam peninsular hubiera desaparecido ante el
empuje cristiano.
La unificación almorávide se mantiene de Atlán-
ASC

ABU BAKR tico a Mediterráneo, hasta que cae Marrakesh en


IBN UMAR. manos de los almohades en 1147. «Los velados»,
Sobre estas califas y aceptar el poder abasí de Bagdad llamados así por llevar los hombres velo al esti-
líneas, posible (que los termina nombrando Soberanos del Ma- lo tuareg, sucumbirán ante una nueva y «pura»
representación greb en 1098 para evitar problemas mayores). doctrina de fe.
del jefe de los
almorávides.
En al-Ándalus, Alfonso VI impone su poder mi-
Etiquetado litar en Alarcos y los almorávides deciden cruzar
como Rex al mar cuando la taifa de Sevilla les pide ayuda a POR FIN, LLEGAN LOS MONOTEÍSTAS
Bubeca, cambio de disponer de Algeciras como territorio Abu Abdallah Muhammad ibn Tumart (1077-
ilustraba el del Emir. Yusuf Ben Tasufin vence a Alfonso VI 1130) nació como bereber de la tribu de los
mapa portulano
cerca de Badajoz, en la cruenta batalla de Sa- Masmuda, un lugar inaccesible en la cordille-
(manual que
se usaba en la grajas, de la que se dijo en las crónicas que se ra del Atlas, en lo que ahora es Marruecos. La
navegación anegó la tierra en sangre y los caballos cristia- cordillera del Atlas era un lugar de comercio
medieval) de nos se murieron de miedo al ver a los camellos y nomadismo bereber. A los 18 años, decide
Viladestes, bereberes, en 1086. Pero pronto tiene que vol- cumplir con el Corán y peregrinar a La Meca.
1413. ver a tierras africanas por la muerte de su hijo, Después de visitar varias ciudades en su periplo,
y sucesor, donde decide hacer una gira de con- entre ellas Córdoba o Almería, fue en Bagdad
trol por sus territorios del Magreb. A Yusuf no le donde entró en contacto con los libros prohi-

El término almohade viene de muwahhidun,


que apela al monoteísmo unitario de Allah
 MUY HISTORIA
LA GUERRA SANTA
ara los almohades la Guerra Santa ha fortalecido con el yihad», y continuó jes almorávides, aunque después se irá

P era un deber del buen musulmán, y


los califas lo ejercían no solo con la
palabra sino que muchas de las figuras
exhortando a la obligación de extender
el islam y la verdadera fe. El Yihad en-
camina a la salvación, y al auxilio divino,
perfeccionando su ritual contra los cris-
tianos. Abú Yusuf Yaqub (1184-1198),
al que le toca luchar contra Alfonso VIII,
preeminentes dejaron su vida comba- y así queda escrito en algunas cons- convoca a voluntarios por la guerra san-
tiendo contra infieles. Primero contra los trucciones arquitectónicas de la época. ta para ganar la batalla de Alarcos en
infieles politeístas almorávides y luego También se comenzó a prometer y enu- 1195. El gran Saladino, temeroso de no
contra falsos creyentes, judíos y cris- merar los premios que esperaban a los poder contener las hordas cristianas en
tianos. Poner en marcha la Hisba, que soldados que murieran ejerciendo el yi- Jerusalén, en plena Cruzada, envió una
era la ordenación del bien y del mal. Los had como queda reflejado en la arenga petición de ayuda a Al Mansur. El bueno
ejércitos almohades aprendían el ritual del jeque Abú Yaqub antes de entrar en de Yusuf debió pensar que si los cris-
de la saqa antes del combate y se les combate contra Ibn Hamusk. Se habla tianos se entretenían en Tierra Santa,
repartía la barakat (sueldos y premios). abiertamente de Guerra Santa y así se menos atacarían Occidente y además
Abú Baker arengó a sus tropas en 1188: arenga a las tropas. Realmente el primer todavía guardaba rencor a Saladino por
«Dios os ha bendecido con el islam y os yihad almohade se enfrenta a los here- apoyar a los almorávides.

bidos (y quemados) por los almorávides como


el del imán Al Gazzali, La Revivificación de las
ciencias religiosas. De nuevo la Guerra Santa es
declarada, una justificación religiosa para arre-
batar el poder almorávide.
El término almohade viene de muwahhidun,
que apela al monoteísmo unitario de Alá. De-
nominan a los almorávides como «velados» o
zarayinas, en referencia a un pájaro que tenía
el corazón completamente negro, reflejo de su
naturaleza negra provocada por su doctrina
equivocada, alejada del Profeta. Criticaban su
relajación religiosa y su corrupción moral y es-
tatal. El poder almorávide fue combatido con
terror, sobre todo en la primera etapa. Inclu-
so contradiciendo el dictamen coránico de no
poder convertir en esclavos a los musulmanes
vencidos en armas por hermanos de fe.
Tumart también reconstruye su biografía, empa-
rentándose con la familia de Mahoma. Consigue
reunir muchos adeptos y en unos meses reunirá
una fuerza militar que a partir del 1122 irá con-
quistando territorio tras territorio. Tiene una
fantástica idea: los soldados de la espada y los
soldados de la pluma.

EL GRUPO DE LOS 10
Este grupo de sabios, «el grupo de los 10», que
luego derivará en el Consejo de los 50, deci-
dió ocultar la muerte de Ibn Tumart durante 3
años, desde 1130 a 1133, tiempo suficiente

UN TROFEO ARREBATADO. El pendón


de las Navas de Tolosa es un tapiz almohade
utilizado en la batalla. Tejido en oro, plata y
ALBUM

sedas con leyendas y versículos del Corán.

MUY HISTORIA 
estrecho para jurar obediencia a Mumin, que
decide cruzar el charco en 1160. Tiempos de
batallas y paces que son rotas durante años, de
tierras, islas y ciudades que son tomadas por
una u otra bandera; es la tónica de la península
hasta que la Batalla de las Navas de Tolosa el 16
de julio de 1212 hace caer la balanza irreversi-
blemente del lado cristiano.

MONJES INTEGRISTAS
Los monjes soldado almohades tratan con ex-
trema crueldad a los almorávides y despojan de
privilegios de gobierno a todos los judíos o cris-
tianos trayendo desde el África musulmana a los
intelectuales de sangre limpia. La dificultad de
dominar a los díscolos reinos musulmanes ralen-
tizó casi tres décadas su enfrentamiento con los
cristianos del norte, favoreciendo su estabiliza-
ción, creando de nuevo dos bloques peninsulares
que perdurarían decenas de años.
Los almohades combaten contra los herejes que
defienden los rasgos humanos de Alá. Alá es úni-
co, y es infinito. Para defender su verdad, Tumart
se proclama mahdi (guía implacable), lo que le
valida como verdadero intérprete del Corán.
Crea monedas cuadradas sin fecha que reflejan
el orden y la eternidad de Alá. Así los hombres
solo pueden conocer al único dios por medio de
la ciencia, la mente, y los canales para sentirle
son el tacto y el oído. Quien conoce a Alá posee
la razón de la inteligencia humana.
ASC

Aunque rompe con muchas interpretaciones


ABD AL-
MUMIN. Arriba coránicas del Hadiz, esta conversión de Alá en
estatua ecuestre para poner en marcha la maquinaria pro- un ser etéreo e insondable se aleja (como ya
de Abd al- pagandística en torno a la figura de un sucesor hizo Mahoma) del politeísmo cristiano (uno
Mumin (1100- adecuado por sangre y maneras: Abd al-Mumin. y trino) y arranca de raíz cualquier discusión
1163), discípulo Le hacen descender de las tribus Qurays de Ara- metafísica o interpretación moral, formal, etc.,
de Ibn Tûmart,
fundador y
bia (igual que el Profeta) y de los mayores linajes de la divinidad.
primer califa de tribales bereberes. Su doctrina queda reflejada en
la dinastía A’azzu ma yutlab, verdadera arma ideológica para
almoha. Está hacer una religión de estado (traducido luego al LA GUERRA SANTA CONTRA LOS INFIELES
levantada en latín por el diácono Marcos de Toledo). Tumart consigue arrastrar a muchos adeptos,
Nedroma, su
lugar de
Para evitar discusiones, llevan los restos de Ibn y llama a luchar contra los almorávides an-
nacimiento en Tumart a la mezquita de Tinmal y lo convierten tropomorfistas. Llega a escribir: «No hay que
Argelia. en lugar de obligado peregrinaje para los musul- obedecerles, no colaborar con ellos, antes bien
manes de Occidente, todo un golpe en la mesa es obligatorio hacerles la Guerra Santa». De-
que auspicia la primera peregrinación en 1157. volver la fe a su verdadera esencia, perdida por
De alguna manera quieren autentificar el Oeste los gustos infieles anteriores y en los herejes
con su propia simbología. almorávides.
En una guerra cruel, Mumin tomará los terri- Es la mujer la que debe ser cubierta de velos
torios de Tasufin Ben Alí Ben Yusef, el último (no los hombres «velados») y pobre de aquel
emir almorávide que murió defendiendo Orán, que no cumpla el Ramadán como mandan los
caminando triunfalmente de ciudad en ciudad cánones o conviva con cristianos o judíos. Aque-
hasta tomar Marrakesh en 1147. Varios reinos llos tendrán la oportunidad de convertirse a la
y ciudades andalusíes, descontentos con las co- fe verdadera del islam sunita o morir. Se rom-
rruptelas e impuestos almorávides, cruzan el pen las extremidades a los músicos y se queman

 MUY HISTORIA
LA TALABA
n pleno periodo almohade se produce un floreci-

E miento del pensamiento, los propios gobernantes


sienten el deber de formarse intelectualmente co-
mo los antiguos griegos. Pensadores como Ibn Tufail,
Averroes (en la imagen), Maimónides o el místico Ibn
Arabi constituyen una verdadera Edad de Oro. Medi-
cina, fiolosofía, geografía y matemáticas son materias
obligadas para los jóvenes de la Talaba reclutados
para ser adiestrados tanto militar como culturalmen-
te. Ibn Tufail escribió una novela filosófica llamada El
filósofo autodidacto durante el gobierno del segundo
califa Yusuf, al que servía como médico. En la nove-
la, descubre que el conocimiento puede ser innato en
una especie de buen salvaje, y critica a los sabios que
creen tener la sabiduría en connivencia con lo estable-
cido. De hecho, se producen varios intentos de mesia-
nismo dentro de estos sabios como Al Yaziri, Ibn al-
Faras o Umar al-Sulami. El docto más importante de
la época fue Averroes, el intérprete de Aristóteles por
encargo del califa Yusuf que le nombró cadi de Sevi-
lla y luego de Córdoba. Un libro suyo (ahora perdido)
intenta enseñar el islam a un sordo (metafórica y real-
mente). El sabio siempre defendió que el pensamiento
no debía quedarse solo en la Talaba, que había que
enseñar al pueblo, incluyendo a las mujeres y criti-
cando que estas debieran estar al servicio de sus ma-
ridos. Como comenta la estudiosa islamista Maribel
Fierro: el pueblo entiende la retórica, algunos con for-
mación intelectual pueden entender la dialéctica, pero
solo unos pocos pueden comprender la filosofía.

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La Guerra Santa se enraíza creando escuelas
donde se idolatra la figura de Ibn Tumart
sus instrumentos junto a libros de todo tipo que nas) el que tuvo que mantener el imperio.
podemos conservar gracias a la Escuela de Tra- No hay flecos en el monoteísmo absoluto. Los
ductores de Toledo que creó Alfonso VIII. Se almohades (que siguen la mística sufí) creen
prohíbe dar la paz a los infieles, se tacha a los que el Tawhid es una comunicación directa con
clérigos cristianos de fornicadores, libertinos y Alá, el hombre está dentro de Alá. Los atributos
sodomitas; y se distingue a los judíos con el color pueden convertir a un dios en dioses, si uno tie-
amarillo y la estrella de David, así como la cruz ne unos atributos es que no tiene otros, luego
y el cinturón (Zunnar) a los cristianos. Maimó- hay otros y puede haber otros dioses. Así que
nides fue uno de aquellos judíos convertidos que Alá no tiene límites ni adjetivos. Es herético
acabaron emigrando a Egipto para reformular el pensar que Alá tiene limitaciones. Una sola fe,
judaísmo, aplicando la manera almohade de en- una sola ley y una sola comunidad. Alá no tiene
frentarse a la concepción de la religión. forma, aspecto, dirección ni tiempo: «No hay
La Guerra Santa se enraíza creando escuelas nada con él más que él, ni tierra, ni cielo, ni
donde se idolatra la figura de Ibn Tumart, ense- agua, ni vacío ni lleno, ni luz, ni tinieblas, ni
ñando la verdadera fe en el Profeta. Aunque noche ni día, ni perceptible ni audible (…) toda
Mumin moriría por las heridas cristianas profe- dominación es un favor suyo y todo castigo de
ridas en la Batalla de Santarem y fue su sucesor él es justo; no se le pide cuentas de lo que hace,
Al Nasir (Miramolín para las crónicas cristia- y él se las pide a todos». MH

MUY HISTORIA 
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ESCENAS DE
LA PRIMERA
CRUZADA.
Imagen en
Passages
d’outremer, una
crónica de las
cruzadas escrita
en francés
medio por
Sébastien
Mamerot en
1473-1474.

 MUY HISTORIA
ÓR DEN ES MIL I TA R ES Y CA ST IL LOS EN LOS SIG LOS X II Y X III

Los caballeros pertenecientes a órdenes militares pasaron


de ser guerreros aguerridos en incursiones en contra de los
poderes islámicos a convertirse en herramientas valiosas
al servicio de los intereses políticos de la Iglesia y de los
monarcas, respaldados por la ideología de la cruzada.

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PROFESOR DE HISTORIA MEDIEVAL
(UNIVERSIDAD DE TRENTO)

MUY HISTORIA 
URBANO II. Papa
n.º 159 de la Iglesia
católica de 1088 a
1099, en oposición
al antipapa
Clemente III, es
famoso por haber
predicado a favor
de la Primera
Cruzada (1096-
1099), cuyo objetivo
era recuperar Tierra
Santa, que se
hallaba bajo
dominio musulmán.
Sin embargo,
falleció antes de
que esta cruzada
culminara con la
captura de

MUSEO NACIONAL DEL PRADO


Jerusalén. A la
izda., Urbano II
delibera con San
Bruno (1626-1632),
por Vicente
Carducho.

aballeros, castillos y frontera: tres pin- el más retórico instrumento de un proyecto


celadas para definir de forma impre- cargado de significados, útil a los papas y, sobre
sionista, y a menudo errónea, la Edad todo, a los monarcas, para reforzar sus intereses
Media hispana. Sin embargo, hubo y sus capacidades políticas, exaltando esas tareas
un tiempo dentro de ese amplio mo- con el barniz ideológico de la cruzada.
mento que hemos acordado definir
medievo, en que grupos de caballeros articula-
ron —a través del control, en nombre de su rey, ¿EX ORIENTE LUX? LOS PRIMEROS AÑOS
de numerosos castillos y fortalezas— una enor- En 1095, el papa Urbano II lanzó un llamamiento
me área geográfica situada en los confines entre a los caballeros de la cristiandad occidental para
los reinos cristianos y los poderes islámicos que participaran en una guerra (un peregrinaje
que dominaban los espacios andalusíes al sur armado, en la definición de Franco Cardini) cuyo
del Tajo. Su tarea puede parecer el ejercicio objetivo sería ‘liberar’ la Tierra Santa ‘oprimida’
de una simple actividad militar realizada en por los musulmanes. Era el inicio de las cruzadas.
contra de las fuerzas almorávides, almohades, En Jerusalén existían ya instituciones eclesiásticas
benimerines y nazaríes. Pero tras el clamor de las cristianas con anterioridad a aquella fecha. Ha-
armas lanzadas en cabalgadas, esos caballeros, bían surgido con el objetivo de dar hospitalidad
disciplinados en órdenes militares, surgidas en a los peregrinos, pero el desarrollo del fenómeno
Oriente o creadas sobre el solar hispano, fueron cruzado hizo que, en 1113, visto el aumento de la

 MUY HISTORIA
Sancho III ofreció la fortaleza a quien prometiese
mantener su defensa; nacía así la orden de Calatrava
demanda de atenciones, Pascual II erigiese en or- aceptase la devolución de la fortaleza ante la im-
den religiosa el hospital de San Juan de Jerusalén posibilidad de defenderla con sus escasas fuerzas.
(hoy más conocida como orden de Malta), que ya
antes de su institucionalización oficial había fun-
dado centros de asistencia en los puertos italianos NUEVAS ÓRDENES PARA VIEJOS REINOS
y en el Midi francés. Poco más tarde, en 1120, La referencia al castillo de Calatrava no es ca-
Hugo de Payns, junto con otros ocho caballeros, sual. Tras la derrota, Sancho III (†1158) ofreció
CABALLEROS
consignó al patriarca de Jerusalén su solemne voto la fortaleza en una asamblea regia a aquel que GUERREROS.
de proteger a los peregrinos y combatir a los ene- prometiese mantener su defensa. El abad cister- Bajo estas
migos de la fe viviendo como canónigos regulares. ciense de Fitero, Raimundo, recogió el pesado líneas, miniatura
Nacía así la orden del Temple. guante lanzado a sus notables por el monarca del siglo XIII que
El impacto de estas novedades institucionales so- (1158). Nacía de este modo la orden de Calatrava, muestra el
armamento
bre los reinos cristianos no se iba a hacer esperar. si bien no está clara la articulación institucional utilizado por los
Ya desde el mismo 1113 es posible documentar de la misma durante los primeros compases de Caballeros
la presencia de los sanjuanistas en los dominios su vida, más allá de su vinculación al Císter. Sí Templarios:
de la reina Urraca de León. No habrá que esperar resulta significativo, sin embargo, observar los catapulta, hacha
mucho más para conocer la presencia templaria principios programáticos que, como ha recorda- de batalla,
maza, arco largo
en los reinos de Alfonso VII, así como en Portu- do en más de una ocasión Carlos de Ayala, regían y, por supuesto,
gal y Aragón (en Cataluña ya desde 1131). Digno los objetivos de esta milicia. Sancho III entregó espada. La
de mención es un episodio que une a los tem- a Raimundo Calatrava con la intención de que imagen aparece
plarios con Sancho III de Castilla: en 1157, los sus caballeros la defendieran a paganis inimicis en la Biblia de
caballeros del Temple que defendían Calatrava crucis Christi. Se reproducía de este modo la re- los Cruzados,
creada
(conquistada a los musulmanes en 1147 y entre- tórica de la militia Christi como motor principal alrededor de
gada a la orden en 1150) solicitaron al rey que de las obligaciones de un grupo de hombres, 1240.

ALBUM

MUY HISTORIA 
FORTALEZA
DE
CALATRAVA. soldados y religiosos, en los trabajosos años cedía la defensa de la fortaleza de Alcántara a la
Fue edificada de la continua guerra por la hegemonía política orden del Pereiro, que cambió su nombre con el
entre los años
1213 y 1217,
entre el Tajo y el Guadalquivir. del castillo que defendía.
poco después Muy poco más tarde, en 1170, nacía la orden de
de la Batalla de Santiago en un reino de León independiente, se-
las Navas de parado de Castilla tras la muerte de Alfonso VII ORGANIZAR LA FRONTERA,
Tolosa, y parte (1157). Las divisiones entre los reinos cristianos FORTIFICAR EL TERRITORIO:
de la mano de
obra utilizada
no iban a ser obstáculo para que las nuevas ins- DE LA DERROTA A LA EXALTACIÓN
consistió en tituciones militares y eclesiásticas actuaran en Cuando se da cuenta del proceso de conquista
prisioneros amplios espacios geográficos situados a ambos del sector meridional de la península ibérica por
capturados en lados de las fronteras cristianas. De hecho, tan parte de las fuerzas cristianas se corre el riesgo
dicho conflicto. solo pocos años después de su fundación leone- del teleologismo; es decir, todo el proceso parece
Se convirtió en
sa, la orden de Santiago iba a ser un instrumento una imparable sucesión de victorias que deben
la sede central
de la Orden de fundamental en el programa de conquista de concluirse con el definitivo control cristiano de
Calatrava y en Cuenca por parte de Alfonso VIII (1158-1214). todo el solar de la antigua Hispania. Los hechos
una de las El castellano concedió a los santiaguistas varios son muy diferentes. La presencia de las nuevas
fortificaciones castillos situados al sur-sureste de Toledo: los de órdenes militares en los frentes bélicos más ca-
más destacadas Mora, Oreja, Alharilla y, sobre todo, el de Uclés. lientes a partir de los años setenta del siglo xii no
en Castilla.
Con el nombre de este último será identificada, fue garantía de éxito. El desastre de la batalla de
en ocasiones, la misma orden. Alarcos (1195) es una prueba incontrovertible de
En León iba también a surgir otra congregación, cuánto pudo cambiar la historia que conocemos.
San Julián del Pereiro, en un momento indeter- Y, sin embargo, Alarcos fue fundamental tanto
minando del reinado de Fernando II (†1188). para el proceso de expansión sobre la frontera
Será solo más adelante en el tiempo que esta de las armas cristianas como para la misma re-
orden cambiará denominación, cuando, tras la organización de las órdenes militares y de los
victoria militar sobre los almohades en las Na- territorios delegados que estas tuvieron que ad-
vas de Tolosa (1212), el rey Alfonso IX de León ministrar por voluntad regia.
intentará aprovechar el contexto militar favo- Alfonso VIII aprendió una durísima lección en
rable para agredir los espacios de la frontera las horas posteriores al desastre de Alarcos: des-
meridional de su reino. Abandonando tradicio- de entonces el monarca acometió un proceso de
nales programas de alianza con los almohades, el reformas que tenían en su mismo centro a las
monarca leonés ocupó Alcántara para presionar órdenes militares, con la intención de abando-
sobre la ciudad de Cáceres (1213). En 1218 con- nar simples esquemas de oposición bélica en la

 MUY HISTORIA
Los castillos se convirtieron en
núcleos capitalinos de territorios
fuertemente militarizados

SANTA MARÍA DE ESPAÑA:


UNA ORDEN MILITAR EFÍMERA
unque las órdenes militares conocieron días de victoria, de las

A Navas a Tarifa y a El Salado (1212-1340), conviene recordar tam-


bién los fracasos de un mundo caracterizado por una muy violen-
ta competición militar y política a ambos lados de la frontera. Más allá
de las jornadas de derrota, como en Calatrava (1150), en Uclés (1195)
y en Moclín (1280), existieron también órdenes militares de vida efíme-
ra, como la de Monfragüe, suspendida por Fernando III cuando entre-
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gó a Calatrava la fortaleza homónima.


De entre estos fugaces experimentos institucionales destaca la orden
de Santa María de España, ideada por Alfonso X de León y Castilla en
torno a 1271 y directamente subordinada a la Corona (lo que explica
que careciese de sanción apostólica). Su fundación es significativa en
el proyecto de hegemonía cultural y política sobre el resto de reinos
frontera para ejercer, de forma mucho más in- ibéricos lanzado por Alfonso X. Esta orden, ligada de todos modos al
tensa, un control político, económico y social Císter, tuvo la particularidad de su vocación naval y su vida fue muy
sobre la misma. Era el tiempo en el que, en otras breve. Fue disuelta en 1280 con la intención de reforzar con sus caba-
áreas fronterizas, menos retóricas porque estaban lleros el número de las maltrechas huestes de Santiago derrotadas en
libres de todo peso religioso, se estaba creando Moclín por el emir granadino Muhammad II.
La breve vida de la orden no ha impedido que su memoria quede tam-
un numeroso grupo de villas reales para fijar po- bién registrada en la poesía. De hecho, Alfonso X hizo mención de un
blación, controlar el espacio y crear plataformas freire de esta orden, por él llamada de la Estrella, en una de sus Canti-
institucionales de poder fieles al monarca (los gas, conservada hoy en el Códice de Florencia. Parafraseando a Andrés
concejos). Desde Baiona a Bayona, todos los re- Trapiello, podríamos decir que los caballeros de la orden de Santa María
yes cristianos de las actuales España y Portugal perdieron su institución, pero acabaron ganando, en otro tiempo caracte-
concedían fueros a viejas aldeas y otros asenta- rizado por las armas y las letras, los manuales de literatura.
mientos para fijar los límites entre sus reinos.
Alfonso VIII, protagonista también de este tipo
de fundaciones, utilizó una estrategia similar en
la frontera sur: delegar la organización territorial
y su defensa a instituciones fieles, menos suscep-
tibles de traiciones y levantamientos como los
perpetrados durante su minoría de edad por las
aristocracias laicas y eclesiásticas de su reino.
De este modo, tras Alarcos y, sobre todo, a partir
de los primeros compases del siglo xiii (pero tales
procesos son siempre muy lentos y complicados, y
no todos terminan con éxito), Alfonso VIII refor-
zó en los confines meridionales de Castilla a través
de la cesión de villas, aldeas, fortalezas y castillos
a las órdenes militares (su preferida fue siempre
Santiago) para que se encargasen de organizar
su defensa y de articular su poblamiento, gober-
nando castillos fronterizos y fundando nuevos
centros, con fueros especiales, entre los que desta-
ASC

ca el de Uclés. El castillo era la célula fundamental


de la defensa: no es casualidad que las órdenes Facsímil de la Cantiga de Santa María número 78 del Códice de Florencia
de Calatrava, Montesa y Alcántara tomen su con la creación de la orden de Santa María de España.

MUY HISTORIA 
CASTILLO DE MONTESA.
Sede de la Orden de Montesae,
se consideró como uno de los
más robustos del Reino de Valencia
por sus sólidos muros, torres bien
fortificadas y amplia plaza de armas.

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nombre del de una fortaleza. Los castillos se
constituyeron en núcleos capitalinos de territorios
EL FIN DE LOS TEMPLARIOS fuertemente militarizados, puestos en manos de
EN CASTILLA las órdenes militares por parte de la monarquía.
a dramática liturgia desarrollada durante el largo y complejo pro-
Sin embargo, los caballeros no controlaban todo el

L ceso orquestado en Francia, a partir de finales de 1306, contra la


orden del Temple, tuvo también repercusiones en los lugares con-
trolados por los templarios en Portugal, León y Castilla, Navarra y Ara-
conjunto de derechos derivados del control seño-
rial de los territorios castrales. El rey se reservaba
las competencias de justicia y, además, podía ha-
gón. En líneas generales, todos los bienes de la orden suprimida pasa- cerse con las rentas que derivaban de los tráficos
ban directamente al patrimonio de los sanjuanistas, y fue de este mo- mercantiles y ganaderos en esas zonas. De igual
do que en Cataluña, Mallorca y Aragón sus bienes encontraron nuevo manera, la monarquía podía acaparar los diezmos
dueño. En otros lugares esa lógica sucesoria no siempre fue respetada
eclesiásticos debidos a las órdenes (lo que sería
o dio lugar a pleitos. A pesar de que durante años hubo negociaciones
para que las encomiendas y castillos de los templarios terminasen en motivo de largos pleitos con el papado).
el patrimonio de la vieja orden jerosolimitana, en Valencia, por ejem- A partir de entonces, la fórmula que lleva a los
plo, los bienes del Temple se unieron a los de San Juan por orden de freires caballeros a protagonizar buena parte del
Jaime II para crear el patrimonio de la nueva orden de Montesa (1317), proceso de expansión y articulación política y
cuya historia inició bajo la tutela de la orden de Calatrava. territorial sobre la frontera será usado también
En Castilla, tras prolongadas disputas, favorecidas por los años de por los sucesores de Alfonso VIII, Fernando III
sede pontificia vacante y por las minorías de Fernando IV y de Alfon-
(†1252) y Alfonso X (†1284). El objetivo fue el de
so XI, los pleitos iban a durar décadas. El programa centralizador y
fortalecedor de los poderes de la Corona llevado a cabo por Alfon-
articular una defensa en profundidad, integrada
so XI favoreció que las decisiones papales fueran desobedecidas. De en el sistema político del reino para guardar la
este modo, las rentas y los bienes de los templarios fueron engloba- tierra a través de instituciones leales, dedicadas
dos en el fisco del regio castellano, disponiendo el rey de unos y de fundamentalmente a la guerra. Todo ello cubier-
otras como de un bien más del reino. to, además, con la máscara propagandística de
A la muerte de Alfonso, su hijo Pedro continuará los pleitos con los la cruzada, que redundaba en exaltar el prestigio
pontífices de Aviñón. La guerra civil castellana no cambió esta situa- y el carisma del monarca-guerrero —ese recur-
ción de hecho (que no de derecho). Los bienes que en Castilla fueron
un día administrados por el Temple quedaron en manos de los monar-
so ad defensionem christianorum pesaba y daba
cas castellanos y su historia se desarrolló al ritmo con el que los so- esplendor a los reyes—, en un momento en el
beranos fueron, lentamente, enajenando tales bienes a favor de toda que la Corona experimentaba una fuerte tensión
una serie de aristocracias fieles. hacia el reforzamiento de su poder sobre todo el
cuerpo social del reino.

 MUY HISTORIA


La retórica de la cruzada entró en un punto muerto
que afectó también a las órdenes militares
EL FINAL DE UN MODELO definirlo Carlos de Ayala. Es decir, su ideal origi-
Durante el reinado de Fernando III se reunió la nario fue transformándose en la medida en la que
curia en Carrión (1224). Allí los maestres de San- se reducía el espacio de frontera y los efectos de
tiago, Calatrava y el Temple, junto con el prior la cruzada iban también reduciendo su capacidad
de San Juan de Jerusalén, firmaron un acuerdo de convocatoria hasta convertirse en un recurso
que subrayaba su voluntad de continuar la gue- propagandístico tan necesario como ornamen-
rra contra el infiel. Les movía a ello la apertura tal. En su lugar, maestres y freires de las órdenes
del valle del Guadalquivir a las armas cristianas militares representan el ethos típico de la aristo-
tras la victoria en las Navas y la crisis del imperio cracia bajomedieval, participando en las guerras CONTINUIDAD
almohade. Ahora bien, una vez que las fronteras civiles que asolaron el reino, en especial durante DE LAS
del reino iban a estabilizarse sobre los confines las pugnas entre el legítimo rey, Pedro I, y la coa- ÓRDENES
MILITARES Y
del emirato de Granada, la retórica de la cruzada lición golpista ligada a la casa de Trastámara y a RELIGIOSAS.
entró en un punto muerto que afectó también a su líder, Enrique II. Las órdenes religiosas iban a Las órdenes
las órdenes militares. Fueron decenios en los que decantarse del lado de este último, inaugurando militares
todas ellas perfeccionaron su control señorial so- un periodo de parcialidades que iba a continuar españolas
bre los espacios y las fortalezas cedidas por los durante todo el siglo xv, caracterizadas por episo- actuales son
herederas y
monarcas. Es el momento en el que, casi como dios memorables y trágicos enfrentamientos entre continuadoras de
canto de cisne del periodo del mayor protagonis- algunos miembros principales de las órdenes mi- las que fueron
mo de las órdenes militares en la frontera, nace litares y los monarcas. Baste aquí recordar el que fundadas en el
en Aragón, de la mano del rey Jaime II (†1327), terminó con la ejecución, por orden de Juan II siglo XII. Abajo,
la orden de Montesa (1317) [ver recuadro]. (†1454) de Castilla, del condestable Álvaro de grabado del
siglo XVIII con
Además, la importancia de los sanjuanistas y Luna, maestre de Santiago, en junio de 1453.
representaciones,
templarios iría desvaneciéndose lentamente La vida política y la función de las órdenes mili- de izda. a dcha.,
(acompañada por detalles de novela en el caso tares había cambiado mucho desde en el de miembros de
del trágico final del Temple). Al mismo tiempo, siglo xii, cuando los ecos de la guerra y el viento las órdenes de
las órdenes locales iban a conocer un progresivo de la frontera llegaban, casi, hasta los arrabales Calatrava,
proceso de «secularización», como ha dado en de Toledo. MH Montesa,
Santiago y
Alcántara.

ALBUM

MUY HISTORIA 


M U S U L M A N ES O CRIST I A NOS, ¿Q U IÉN ES ESTA B A N M Á S AVA NZ A DOS ?

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PERIODISTA Y ESCRITOR

EL PRINCIPIO DEL FIN.


La derrota de las tropas
cristianas en la batalla de
Guadalete dio comienzo a
la rápida caída del Estado
visigodo. En la obra Batalla
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

de Guadalete (1858), por


Marcelino Unceta y López,
Don Rodrigo se aleja
vencido del campo de
batalla y arroja la corona.
Las ciencias y las artes florecieron en al-Ándalus incluso en sus fases
más políticamente comprometidas, pero los reinos cristianos no se
quedaron atrás a la hora de plantear su particular batalla cultural.
Comparamos diversas disciplinas para dirimir qué sociedad se
mostró más avanzada tras la conquista omeya de la península.
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UN CHOQUE
DECISIVO.
Grabado as fuerzas de Tariq que en 711 cruzaron si bien en la península ibérica el despegue de la
coloreado del el Estrecho no eran un grupo de des- musulmana no fue inmediato. Es lógico: el si-
siglo XIX que
recrea la muerte
harrapados, sino un curtido ejército, glo octavo, con el inicio de la resistencia astur,
del rey visigodo heredero del que, en apenas unas déca- la batalla de Poitiers (732) o las rebeliones que
Don Rodrigo a das, había puesto contra las cuerdas al trataron de socavar la autoridad del emirato de
manos de Táriq Imperio bizantino (sitios de Damasco y Córdoba, forjado por Abderramán I en 756, no
ibn Ziyad, en la Jerusalén, anexión de Egipto) y al sasánida (con- se prestaba a las sutiles gracias del intelecto.
batalla de
Guadalete (711).
quista de Persia). Si el primero sobrevivió a las Como sostiene el arabista Julio Samsó, «si du-
En ella se vieron embestidas de los califas, fue a costa de perder rante una primera etapa (711-821) parece
las caras un la mayor parte de su territorio, que se incorpo- existir un cierto vacío que los conquistadores
imperio en ró a la esfera de la pujante dinastía Omeya, ten- rellenaron recurriendo a los humildes saberes
expansión y dente a respetar la cultura y administración de latino-visigodos, el reinado de Abderramán II
un reino en
los pueblos sometidos a cambio del pago de un (821-852) inaugura una fase de orientalización
decadencia.
tributo, o yizia. de la ciencia andalusí que durará hasta la caída
De este modo, en la Laguna de la Janda —vero- del Califato en 1031».
símil escenario para la batalla de Guadalete—, se Luego, hay que considerar el condicionante tem-
vieron las caras un imperio en expansión, des- poral. Cuando comparamos los logros de dos o
bordante de confianza en sí mismo, y un reino más civilizaciones en un periodo muy extenso
que había conocido tiempos mejores. Tiempos de tiempo, como lo fue la Edad Media, es fácil
en los que, no lo olvidemos, habían visto la luz que incurramos en una tramposa subjetividad.
el Liber Iudiciorum de Recesvinto, las coronas y Mil años de historia dan para gloriosos avances
cruces del tesoro de Guarrazar o las Etimologías y retrocesos significativos, pero, en conjunto, el
de san Isidoro. Eso, irremediablemente, se tra- balance fue extraordinario. Al fin y al cabo, hu-
dujo en la vitalidad de sus respectivas culturas, bo tiempo y lugar para levantar la mezquita de

 MUY HISTORIA


Córdoba, la catedral de Burgos o la sinagoga de
Santa María la Blanca, o para escribir El collar de
la paloma, el Cantar de mio Cid o la Guía de per-
plejos de «nuestro» exiliado Maimónides. Cada
uno de esos hitos, y muchos más, no solo no se
solaparon, sino que fueron propagando su eco y
nos han enriquecido hasta nuestros días.

UNA SOCIEDAD DE DESIGUALDADES


El debate sobre la mayor o menor «evolución» de
los musulmanes respecto a los cristianos —o vice-
versa— solo puede acometerse desde la prudencia
y reparando en todos los matices y excepciones a
la regla (¿qué tenía que ver, por ejemplo, el «piró-
mano» Almanzor con el bibliófilo Al-Hakam II,
cuya biblioteca mandó destruir aquel?).
Socialmente, por ejemplo, hubo mayor libertad
para las mujeres en la esfera cristiana; no encon-
traremos a una Urraca de León ni una Berenguela
de Castilla en el ámbito islámico, pero sí a una
Maryam, la favorita de origen vascón de Abde-
rramán III, madre de su sucesor Al-Hakam II. Y,
no obstante, las musulmanas gozaron de mayor
espacio y autonomía en el campo, tal como ex-
plica Manuela Marín: «Se observa en las mujeres
campesinas una libertad de acción (…) que su-
pondría, en principio, una marcada diferencia
con la vida de las mujeres en las ciudades, más so-
metida a las normas de segregación por géneros».
Independientemente del sexo, el sistema es-
clavista estaba perfectamente asimilado por el

ALBUM
imaginario musulmán. Aunque la cifra resulte
exagerada, las crónicas árabes cifran en 30 000 PODEROSAS
el número de cautivos peninsulares que fueron MUJERES
enviados a Damasco tras la irrupción del caudillo rias, lo que acabó provocando, por ejemplo, un CRISTIANAS.
Musa en el año 712. Por supuesto, también había estallido social en 1264 en la Baja Andalucía y Berenguela de
Castilla o Urraca
esclavos en los reinos cristianos —y muchos más Murcia, pertenecientes a la Corona de Casti- de León,
con los godos—, pero el desarrollo de la sociedad lla, que se saldó con su expulsión masiva. En llamada ‘la
feudal impuso pronto un cambio de paradigma. el otro bando, la persecución emprendida por Temeraria’ (en la
Y un último apunte sobre la sociedad, ahora almorávides y almohades y la abolición de sus imagen, en un
que las tesis de Américo Castro sobre la convi- ritos por la reforma cluniacense sellaría la suerte grabado
coloreado de
vencia de las tres culturas parecen haber sido de los mozárabes.
Historia General
superadas. El régimen de la Dhimma, que en los Valga esta introducción para abordar, compara- de España del
países islámicos protegía a las «gentes del Libro», tivamente, algunas de las principales conquistas padre Mariana,
esto es, a cristianos y judíos, posibilitó una co- humanísticas y científicas de cristianos y mu- 1852), evidencian
existencia más o menos puntual, más o menos sulmanes en el periodo comprendido entre los que en la esfera
siglos viii y xv. cristiana ellas
duradera, de las tres religiones, pero esta estuvo
tenían más
sujeta a no pocas servidumbres y cíclicos estallidos libertad social.
de violencia.
La vida de las comunidades mudéjares nos acer- DERECHO Y FILOSOFÍA
ca al trato que se les dispensó hasta la Pragmática El ordenamiento jurídico romano-visigótico
de Conversión Forzosa de 1502. Los mudéjares no quedó liquidado, ni mucho menos, con la
vivían recluidos en las morerías, mantenían sus llegada de los musulmanes. De hecho, el Liber
costumbres y credos y tributaban a la hacien- Iudiciorum continuó siendo la principal fuente
da del rey. Por su parte, los mozárabes sufrían legislativa para los mozárabes, cuya marcha hacia
también onerosos impuestos y restricciones va- el norte sirvió para revitalizar esa tradición

MUY HISTORIA 


en el resto de la península. El Fuero de León, no distingue entre ley civil y religiosa», explica
un conjunto de decretos promulgados por Alfon- el catedrático de Derecho Romano Armando
so V en 1017, seguía teniendo muy presente la Lex Torrent, que señala que, además del Corán, «los
Visigothorum, y lo mismo los Usatges. musulmanes tenían como fuente del derecho la
EL SABIO
CENSURADO. Ya en el siglo xiii, Alfonso X el Sabio presentó sunna, la tradición que recogía los hechos, dichos
Tras la conquista las Siete Partidas, el código legal más ambicio- y hasta la conducta de Mahoma».
de los so de la Edad Media, en el que trabajaron los Nacido en Córdoba en 1126, Averroes, el com-
almohades, más eminentes juristas. Nada hay comparable mentator por antonomasia de Aristóteles, fue
Averroes fue a ese monumento en el pensamiento jurídico el faro de la filosofía islámica durante la Edad
desterrado y
aislado en
árabe-hispánico, donde predominó, ante todo, Media, hasta el punto de merecer los elogios de
Lucena y Cabra, la escuela de derecho Malikí, impulsada por los muchos pensadores cristianos, que se acercaron
cerca de omeyas andalusíes. La compilación de leyes Al a la obra del griego a través de sus interpreta-
Córdoba. Muwatta, la más antigua del islam, gozó de gran ciones. En cierto modo, la escolástica de Alberto
Muchas de sus predicamento, y, ya en el siglo xii, la Bidaya de Magno y de su discípulo santo Tomás bebió del
obras de lógica
Averroes, que se cierra con El libro del Ŷihād, sis- manantial aristotélico, es decir, del averroísmo,
y metafísica se
han perdido por tematizó el pensamiento jurídico islámico. aunque fuera para refutarlo.
la censura, y de Lo cierto es que el peso del Corán en el Derecho El polímata andalusí sabía de todo —medicina,
gran parte de su (fiqh) se manifestaba desde el mismo perfil del matemáticas, astronomía…—, y sobre todo re-
obra solo nos cadí, el encargado de impartir justicia, que se- flexionó, una cualidad extensible a otros colosos
han llegado guía la ley religiosa islámica, o sharía. «El Islam de aquella edad, como Avempace, nacido en la
traducciones en
hebreo y latín. taifa de Saraqusta, o el propio mentor de Ave-
rroes, el granadino Ibn Tufail. «En las tinieblas de
SHUTTERSTOCK

ignorancia que envolvían a la España cristiana,


la filosofía andaluza resplandeció como inten-
so foco de cultura capaz de iluminar no solo la
península, sino el extranjero», escribió Mario
Méndez Bejarano en su popular Historia de la
filosofía en España hasta el siglo xx (1929). ¿Es
una apreciación justa? Desde luego, no hubo en
los reinos cristianos peninsulares un foco tan
luciente como el cordobés, o, más allá de los Pi-
rineos, como el de la Universidad de París, pero
sí hubo pensadores que trascendieron nuestras
fronteras, como el enigmático Pedro Hispano,
Gonzalo de Balboa —maestro del escocés Duns
Scoto—, o, claro está, el inmenso Ramon Llull,
Arabicus Christianus, un autodidacta que vio
la luz en la recién conquistada —por Jaime I—
Palma de Mallorca, versado en la filosofía y la
religión islámicas.

HISTORIA
Cerramos el compendio humanístico con una
visión del desarrollo historiográfico de ambas
culturas. En tiempos de Abderramán III, Ah-
mad ibn Muhammad al-Razi esbozó la que ha
sido considerada por algunos la primera histo-
ria de España, que dejaría su impronta, entre
otros títulos, en la Estoria de España, de Alfonso
X el Sabio, o en la Crónica general de España,
de Pedro Afonso (siglo xiv). Junto con la des-
cripción topográfica del solar español, «el moro
Rasis», como lo denominaban los historiado-
res cristianos, presta su mirada a la historia
preislámica de España, cuajada de mitos, y a
la presencia árabe desde el desembarco de Ta-

 MUY HISTORIA


LA EDAD DE ORO DEL ISLAM, BALANCE Y LEGADO
E
l renacimiento islámico, o la edad pasa por ser la matriz de las universida-

GETTY
de oro de la cultura musulmana, des; a Mariam al-Asturlabi, fabricante
se suele situar entre mediados del de astrolabios en el siglo X; o a la gra-
siglo VIII y las invasiones mongolas del mática Lubna de Córdoba, quien vivió
XIII. En el año 761, la fundación de Bag- en la corte de Al-Hakam II y respiró el
dad por el califa al-Mansur dio impulso mismo aire que otras ciento setenta
y consistencia a ese florecimiento in- mujeres letradas.
telectual, que, en la capital del califato Más allá de los nombres propios, dig-
abasí, se dotaría de centros como la nos siempre de homenaje, el renaci-
Casa de la Sabiduría, instituida por Ha- miento islámico sigue presente en la es-
rún al-Rashid, el califa de Las mil y una fera occidental gracias a su multiforme
noches. Allí se tradujeron al árabe valio- legado. La arquitectura, la agricultura, la
sos textos persas, indios y griegos, de tecnología, la medicina y, desde luego,
Platón y Aristóteles, y allí el médico Hu- nuestro vocabulario les deben mucho a
nayn ibn IshƗq dio a conocer las obras esa civilización, que globalizó los culti-
de su homólogo Galeno. Aquella edad vos —la caña de azúcar, el arroz, el al-
de oro no surgió, pues, de la nada, sino godón, los cítricos, diversas verduras y
que fue consecuencia de la asimilación hortalizas…—, sembró la península de
y la síntesis de varios siglos de estudio. molinos de viento, promovió el potencial
¿Quién no ha oído hablar del polímata del álgebra, aplicó sus tesis urbanísticas clásico El Renacimiento europeo, «por
Averroes («el español que mayor influjo a las ciudades conquistadas —que gi- regla general los historiadores del Re-
ha ejercido en todo lo largo de la his- raban en torno a la mezquita en mayor nacimiento han prestado poca atención
toria sobre el pensamiento humano», medida que las cristianas en torno a su y han dado poquísimo espacio a la con-
escribió de él el arabista Juan Vernet) o catedral—, y hasta creó el considerado tribución de los árabes y de los judíos
del cartógrafo Al-Idrisi? Pero también primer sanatorio mental de Europa, el al movimiento, se trate de León el He-
podríamos citar a Fatimah bint Yahya, Maristán de Granada. breo (…) o de León el Africano». Como
una jurista que, en el siglo IX, asombró ¿Habría sido posible el Renacimiento muestra, un botón: los hospitales de
a sus coetáneos por sus conocimientos europeo sin las bases puestas por el Florencia y Milán del siglo XV se diseña-
sobre la ley islámica; a Fatimah al Fihri, árabe? La pregunta es controvertida, ron según las claves de los de Damas-
fundadora de una madrasa en Fez que pero, siguiendo a Peter Burke en su co y El Cairo.

riq hasta la muerte de Al-Hakam II en 977, un bre el Cid, o, más próxima al hijo de Fernando III
periodo que Ibn al-Qutiyya —posiblemente el Santo, la totalizadora De rebus Hispaniae,
oriundo de Sevilla— recreó también en su His- del arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada, que
toria de la conquista de al-Ándalus. vino a coronar la cronística hispano-latina.
El cordobés Ibn Hazm —más conocido por El
collar de la paloma— ostenta, a su vez, el honor
de haber realizado allá por el siglo x el primer MATEMÁTICAS Y ASTRONOMÍA
tratado de historia comparada de las religiones, Mucho antes que Leonardo, estuvo Ibn Jalaf al-
el Libro de las soluciones divinas, traducido al Muradí, llamado el Leonardo islámico, que vivió
español por el arabista Miguel Asín Palacios. Y en al-Ándalus a comienzos del siglo xi. Antes que
aunque nacido en Túnez, vale la pena incluir aquí Galileo, Kepler o Newton, Alhacén, el padre de la
el nombre de Ibn Jaldún, que residió en Granada óptica. Y antes, en fin, que los hermanos Wright,
y cuya familia había emigrado al norte de África Abbás Ibn Firnás, precursor de la aviación que se
ante el avance de las tropas cristianas. Su Mu- fabricó unas alas de madera y se tiró desde una
qaddima, o Introducción a la Historia Universal, torre (spoiler: no acabó bien). A poco que nos
revolucionó, con su temple analítico y enciclopé- demos un garbeo por la Edad Media, no nos que-
dico, los métodos para contar la historia. dará más remedio que abrir los ojos a la magnitud
En el contexto castellano, la General estoria y la de la revolución científica árabe-islámica —siem-
Estoria de España, o Primera Crónica General, de pre con el corazón latiente de al-Ándalus—, que
Alfonso X el Sabio, son los hitos más represen- posiblemente no tenga parangón con ningún otro
tativos de esa ciencia, que, a lo largo de la Edad territorio del Viejo Continente.
Media, había alumbrado crónicas como la Na- Los musulmanes introdujeron la numeración
jerense, fraguada en el monasterio benedictino por cifras, promovieron los estudios de trigo-
de Santa María la Real de Nájera (La Rioja) en el nometría esférica, fabricaron planetarios… Y,
siglo xii, biografías como la Historia Roderici, so- al compás de esas revelaciones, se fueron

MUY HISTORIA 


blo. La respuesta es sencilla: por sus aplicaciones
en la astrología y en su vida cotidiana y cultual.
Así, Maslama al-Mayriti, notable astrónomo,
astrólogo y alquimista, susurraba al oído de Al-
manzor antes de que este emprendiera cualquier
batalla; el caudillo se fiaba de su criterio sobre el
momento óptimo de guerrear en función de la
posición de los astros. El estudio de la astrología
cautivaría también a Alfonso X el Sabio, quien,
para los dieciséis tratados del Libro del saber de
astrología, contó con la aportación de sabios co-
mo Bernardo el Arábigo, que se había convertido
al cristianismo.

MEDICINA
Y dejamos para el final de estas cavilaciones la
medicina, uno de los campos más fértiles para
la ciencia islámica, que, en el siglo xi, nos rega-
ló obras como el Canon de Avicena, traducida al
latín por Gerardo de Cremona cuando este tra-
bajaba en Toledo.
La aparición de Abulcasis (c. 936-c. 1009) eclipsó,
incluso, la fama de Galeno. Nacido en Madinat
al-Zahra, ilustró a varias generaciones —desde
Teodorico Borgoñoni hasta Guy de Chauliac o
Ambroise Paré— sobre el uso de la cirugía. Su
obra más conocida, el tratado quirúrgico Kitab
al-Tasrif, marcó, en efecto, los estudios médicos
más allá del Renacimiento.
Experto en cataratas fue Al-Gafequi, autor de
una Guía del oculista que se conserva en la bi-
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

blioteca del monasterio de El Escorial, mientras


que Avempace, a quien hemos conocido como
filósofo, ejerció también de médico, farmacólo-
go y botánico, disciplinas, estas últimas, en las
que sobresalieron Yafar al-Gafiqi, el toledano Ibn
ALFONSO X Wafid o el granadino Ibn al-Baitar, entre otros. Y
EL SABIO. En es que, como recuerda el profesor Juan Martos
este retrato, el sucediendo los nombres propios, como el Quesada, «los pensadores del mundo islámico se
monarca posa del geómetra cordobés Ibn al-Samh o el del rey distinguieron por el interés que tenían por todos
su mano sobre taifa Al-Mutamán, autor del tratado Kitab al- los dominios y disciplinas científicas, por sus co-
un pergamino
de Las Siete
istikmal, o Libro de perfección, pasando por los nocimientos enciclopédicos y por la diversidad y
Partidas, código de Ibn Sayyid o Ibn Mu’adh al-Jayyani, quien variedad de sus investigaciones».
legal redactado puntualizó las enseñanzas de Euclides. ¡Todos El sevillano Ibn Zuhr (Avenzoar) fue pionero en
bajo su reinado, ellos en el siglo xi! los métodos de disección, que ensayó primero en
entre 1256 y La astronomía fue el camino que siguió Azar- ovejas, así como un adelantado en la adminis-
1265, y sobre
una mesa en la
quiel, personaje nacido en Toledo en 1029. tración de alimentos y medicamentos por sonda
que se apoyan «Manitas» de los astrolabios (en palabras del esofágica. Siglos después, cuando los médicos eu-
las Tablas de historiador Ibn Sa’îd, fue «el más sabio de todos ropeos se fustigaban para localizar el origen de la
Astronomía o en la ciencia de los movimientos de los astros peste —que Alfonso de Córdoba atribuiría a cau-
Tablas Alfonsíes, y de la constitución de las esferas»), coordinó, sas celestes y terrestres o al envenenamiento de la
elaboradas
igualmente, las famosas Tablas toledanas, que comida y la bebida—, un médico almeriense, Ibn
también por
su iniciativa. un grupo de astrónomos elaboró para el rey de Jatima, dedujo que los culpables eran unos orga-
Eduardo la taifa de Toledo Al-Mamún. nismos minúsculos que pasaban de un cuerpo a
Gimeno Es inevitable preguntarse por qué la astronomía otro, y así lo consignó en su Consecución del fin
(h. 1857). mereció tantos desvelos por parte de este pue- propuesto en la aclaración de la enfermedad de la

 MUY HISTORIA


peste (1349), mal que él vivió en primera línea.
Otro personaje fascinante, ligado, como tantos, a
la corte de Alfonso X, fue Muhammad al-Riquti,
nacido en Murcia y director de una madrasa pa-
trocinada por el rey sabio en la que se formaron
cristianos, judíos y musulmanes, no solo en el
ámbito médico, sino también en el matemático,
filosófico o musical. Como era políglota, se diri-
gía a los alumnos en sus propias lenguas.
¿Y cómo se atendía a los enfermos? Lo cuentan
Camilo Álvarez de Morales y Emilio Molina
López, a propósito de la Córdoba del siglo x,
en La medicina en al-Ándalus (1999): «A falta
de los hospitales que en Oriente funcionaban,

GETTY
a los pobres se les atendía en las dependencias
de Madinat al-Zahra, o en ciertas instituciones AVERROES, EL
de los arrabales de Córdoba (…). El resto de los COMENTADOR.
enfermos acudían a las consultas que los médi- breos». Una investigación del profesor de la Ilustración de un
cos tenían establecidas y cuyas salas de espera Universidad de Haifa Efraim Lev, Jewish Medical debate imaginario
eran las sillas que en la calle, frente a la puerta, se Practitioners in the Medieval Muslim World entre Averroes y
el filósofo
colocaban». En este sentido, los peregrinos que (2022), ha desvelado que, en el mundo islámico, neoplatónico
hacían el Camino de Santiago tenían más suerte, entre Egipto, Siria, Irak, Irán, el norte de África, Porfirio de Tiro en
ya que disponían de una completa red de cen- Sicilia y al-Ándalus, desempeñaron su labor has- Liber de herbis,
tros asistenciales, administrados por distintas ta seiscientos de estos profesionales. Entre ellos, siglo XIV. La obra
órdenes militares, que velaban por la salud de sí, «nuestro» Maimónides. MH de este último,
Isagoge, un
los caminantes. comentario a las
Materia para otro artículo, que no para este, sería Categorías de
la formidable competencia de los médicos judíos, ¿Qué nos dejaron los musulmanes Aristóteles,
que, como indica Adriana Hernández, «reempla- en España? Tras este código QR es una de las
zaron a los árabes en el ejercicio de la Medicina a descubre la impronta de ocho comentadas por
siglos de historia de al-Ándalus: Averroes como
tal punto que, a lo largo del siglo xii, la profesión parte del corpus
pasó a ser monopolio casi exclusivo de los he- arte, lengua, gastronomía...
aristotélico.

SAN ISIDORO DE SEVILLA Y OTROS GIGANTES


DE LA ESPAÑA VISIGODA
ientras la literatura del Imperio romano de Oriente ha amena vida de san Millán de la Cogolla. Entre sus discípulos,

M generado un importante corpus bibliográfico, la produ-


cida en la Hispania visigoda ha sido marginada, con la
salvedad de san Isidoro de Sevilla; y conviene subrayar que,
contó con Eugenio de Toledo, uno de los mayores poetas la-
tinos de Europa en el siglo VII. Lector de Ovidio y Virgilio y edi-
tor de Draconcio, no fue Eugenio el único toledano egregio
en este aspecto, la península ibérica entre los siglos V y VIII no de aquel tiempo. Su sucesor en el arzobispado, Ildefonso, dio
fue lo que se dice un erial. una vuelta de tuerca a la biografía de varones ilustres con De
La obra magna de san Isidoro, obispo de Sevilla entre 602 y Viris lllustribus, mientras que san Julián, durante el reinado de
636, fueron las Etimologías, una especie de enciclopedia en Wamba, compiló en el Prognosticon futuri saeculi, la primera
la que ningún saber humano (gramática, medicina, derecho, síntesis de escatología cristiana, dichos de los doctores de la
fauna, geografía, indumentaria, historia de la Iglesia…) resul- Iglesia sobre la muerte, el juicio final, el cielo y el infierno.
taba superfluo. Hermano de otro «cerebrito», san Leandro, No hay que ser muy avispado para inferir quiénes eran en-
autor de De la educación de las vírgenes y del desprecio del tonces los dueños de las palabras. Desde Orosio e Hidacio,
mundo, san Isidoro arguyó que Zaragoza era «la más insigne pasando por Justo de Urgel, quien comentó el Cantar de los
de todas las ciudades de Hispania y la más preclara e ilustre Cantares, o el obispo de Beja Aprigio, los hombres de Dios
por sus sepulturas de los santos mártires», en referencia a los cargaron sobre sus hombros con la tarea de revitalizar la cul-
dieciocho cristianos víctimas de la persecución romana a co- tura de su época. Sin embargo, en aquel renacimiento cultural
mienzos del siglo IV. despuntaron personalidades fuera del círculo religioso, como
Pues bien: dos obispos, Braulio y Tajón, descollaron en esa el rey Sisebuto, que escribió sobre eclipses y una vida de san
ciudad por su actividad literaria. El primero, amigo y confiden- Desiderio, o los nobles del Aula Regia, un organismo colegiado
te de san Isidoro, con quien se carteaba a menudo, firmó una que asesoraba al monarca, creado en tiempos de Leovigildo.

MUY HISTORIA 


MUSEO NACIONAL DEL PRADO

NOBLE CARÁCTER.
En El Gran Capitán,
recorriendo el campo
de la batalla de Ceriñola
(1835), por Federico de
Madrazo y Kuntz,
Fernández de Córdoba
manda trasladar el
cuerpo de su adversario
el duque de Nemours a
la Iglesia de San
Francesco de Barletta.
A DA L ID DE LOS RE Y ES CATÓL ICOS
EN L A CONQU ISTA DE GR A N A DA

Considerado uno de los comandantes militares más brillantes


de la historia, Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido
como el Gran Capitán, desempeñó un decisivo papel en la
Guerra de Granada, epílogo a casi ocho siglos de Reconquista.

*/3³ ,5)3 (%2.­.$%: '!26)


ESCRITOR
onzalo Fernández de Córdoba y En- muros del castillo de Montefrío, elevado sobre
ríquez de Aguilar nació en el casti- un peñasco de apariencia inexpugnable. Ante
llo de Montilla el 1 de septiembre las dudas de los hombres bajo su mando, Gon-
de 1453. Segundón de una familia zalo dio ejemplo y fue el primero en subir por la
noble originaria de la provincia de escala de asalto. Al llegar arriba y colgando so-
Córdoba, siendo niño fue paje al bre el vacío, se agarró con una mano a la almena
servicio del príncipe Alfonso de Castilla, el her- y con la espada en la otra eliminó al soldado
mano de la que sería Isabel la Católica. Gonza- enemigo que le cerraba el paso. Aquel acto de
lo fue compañero de juegos y aventuras de su valor y fuerza no pasó inadvertido y cuando dos
señor, mientras recibía la educación reservada días después llegó la comitiva de los monarcas
a los príncipes. Durante los años de infancia Isabel manifestó su deseo de oír misa y comer
y adolescencia aprendió a escribir y gramática con él. Con ese gesto los Reyes Católicos reco-
mientras se forjaba su carácter como cortesano nocieron su valía como comandante y ejemplo
hábil en el ejercicio de las armas. de buen vasallo.
Mucho antes de que el ejército cristiano se
presentase ante las puertas de Granada para
UN VASALLO EJEMPLAR sitiarla, Gonzalo Fernández de Córdoba se
Con el ascenso al trono de los Reyes Católicos, había convertido en una pesadilla para sus
al joven Gonzalo se le presentó la oportunidad habitantes al rondar sus murallas y hostigar al
ESCUDO DE
de demostrar su valía como soldado. Una de las enemigo con una serie de osadas incursiones.
ARMAS. Abajo, primeras acciones de la Guerra de Granada de En una de ellas atacó a una concentración de
el escudo de la que se tiene constancia de su participación jinetes musulmanes que se habían reunido en
armas de fue la toma Íllora. Después de un intenso bom- un paraje cercano a Granada que después sería
Gonzalo bardeo de la artillería cristiana, el 9 de junio de conocido como el puerto del Suspiro del Moro,
Fernández
1486 Gonzalo dirigió el ataque contra el castillo por ser allí donde según la leyenda el rey Boab-
de Córdoba,
flanqueado que defendía la localidad. Tras la victoria cris- dil contempló por última vez la Alhambra.
por Hércules tiana, fue el propio rey Fernando el que quiso Informado de la presencia enemiga por uno
desnudo, con que fuera él quien recibiera la fortaleza de ma- de sus espías, lideró a sus hombres a través de
la piel del león nos de Ibrahim Aliatar, el caudillo musulmán territorio enemigo para atacarles por sorpresa
y la clava, y que la había defendido. y derrotarles. A la noche siguiente se atrevió a
Jano bifronte,
también En el avance imparable del ejército de los Reyes llegar hasta los muros de la ciudad y prender
desnudo, con Católicos, las huestes cristianas llegaron ante los fuego a una de sus puertas. Desconcertados
manto y dos por el incendio, muchos de sus habitantes cre-
llaves, en el yeron que había sido obra de un traidor.
anverso de
una medalla
de bronce
del siglo XVI. GENERAL DE CASTELLANOS
En sus intrépidos asaltos, Gonzalo llevó los
combates al Albaicín. El caos provocado por
el capitán cristiano agudizó las disputas in-
ternas entre emires, incapaces de dejar a un
lado sus ambiciones personales para combatir
juntos al enemigo común. Entre todos ellos el
sultán llamado por los castellanos El Zagal, tío
de Boabdil, destacó por ser uno de los coman-
MUSEO NACIONAL DEL PRADO

dantes musulmanes más competentes. Con una


maniobra de distracción, Gonzalo consiguió
que El Zagal saliera de Granada al mando de
sus tropas para que él pudiera atacarle por la
espalda y atraparle entre dos frentes. Aunque
la operación no salió como se esperaba, Gon-
zalo estuvo a punto de entrar en la ciudad
aprovechando la retirada enemiga. Esta acción
también sirvió para aumentar su prestigio co-
mo «general de castellanos» capaz de dirigir un
contingente numeroso de soldados de caballería
e infantería.

 MUY HISTORIA


SANTA FE
En el año 1491 los Reyes Católicos llegaron an-
te Granada con el firme propósito de acabar con
el último reducto de la presencia musulmana en
España. Su ejército estaba preparado para ase-
diar la ciudad, aunque su artillería había recibido
órdenes de no iniciar el bombardeo para evitar
su destrucción.
El campamento cristiano se levantó en la zona
conocida como Ojos de Huéscar, cerca de la al-
quería de El Gozco, situada a pocos kilómetros
de Granada. Las tropas excavaron trincheras y
levantaron empalizadas para proteger su períme-
tro, mientras reforzaban sus posiciones ocupando
las poblaciones de los alrededores y devastaban el
territorio para evitar que la ciudad pudiera reci-
bir ayuda o suministros del exterior.
Al mismo tiempo que se afianzaba el frente se
inició la construcción de una pequeña ciudad de
trazado con forma de cruz latina que debía ser-
vir para albergar a las huestes llegadas de Galicia,
Asturias, Cantabria, Vasconia, Cataluña, Cerde-
ña, Gascuña, Castilla y Aragón. Los soldados se
apresuraron a levantar barracones para albergar
a la tropa con cierto acomodo y protegerlos bajo
techo de las inclemencias del tiempo. Los Reyes
Católicos habían llegado con el firme propósito
de tomar la ciudad, aunque la campaña tuviera
que extenderse al duro invierno, estación del año
en la que habitualmente se paralizaban las opera-
ciones militares.

MUSEO NACIONAL DEL PRADO


La ciudad, de aspecto provisional, fue creciendo
en extensión con los pabellones y lujosas tien-
das para alojar a los monarcas y los séquitos
de cientos de nobles. Su interior, decorado con
hermosas telas, pesados cortinajes y muebles
suntuosos, debía permitirles disfrutar de la co- FERNANDO
modidad de un palacio. Desde las murallas de EL CATÓLICO.
Granada, sus defensores podían contemplar la Santa Fe. En cada extremo de las calles principa- Retrato
abigarrada confusión de estandartes y pendones les, que formaban en el plano los travesaños de imaginario del
monarca
cristianos que ondeaban orgullosos desde los pi- la cruz, se situó una puerta de entrada al recin-
Fernando II de
náculos que remataban las tiendas, mientras se to, mientras el perímetro se protegió con torres Aragón, llamado
extendía el desánimo entre los que contempla- defensivas y un foso. Nada queda de esa ciudad «el Católico»,
ban aquel magnífico espectáculo que revelaba la primitiva, cuyos vestigios fueron borrados por el por Bernardino
presencia de un gran ejército al que no podrían tiempo, pero sí permanece su memoria en la lo- Montañés y
derrotar. La presencia de grandes máquinas de calidad actual que conserva su nombre. Pérez, hacia
1848.
asedio y torres de asalto desmoralizó aún más a
los granadinos.
Lo que en principio iba a ser un campamento AL RESCATE DE LA REINA
militar se acabó convirtiendo en una ciudad que La reina Isabel llegó a Santa Fe a principios de
los Reyes Católicos bautizaron con el nombre de junio de 1491. Instalada en su tienda, mani-

El campamento militar se convirtió en una ciudad


que los Reyes Católicos bautizaron como Santa Fe
MUY HISTORIA 
La ciudad, rodeada por todas partes, no podía
ser defendida; había que ser realistas
festó su intención de contemplar desde cerca su mando se vieron seriamente comprometidos.
las posiciones cristianas desde las que se podía Los guerreros enemigos le localizaron y cayeron
divisar la majestuosidad de la Alhambra. Para sobre él como fieras sedientas de su sangre. En
ISABEL satisfacer su deseo, el séquito regio llegó hasta La medio de la noche cerrada, Gonzalo rechazó las
RESCATADA. Zubia, localidad que se encontraba a pocos kiló- acometidas sin desfallecer, hasta que mataron a
Gonzalo metros de las murallas de la ciudad. su caballo y fue derribado. En ese momento crí-
Fernández de
Los vigías de la guardia situados en las almenas tico uno de sus hombres se percató del riesgo que
Córdoba, al
frente de una detectaron la presencia de la reina cristiana y se corría su señor y consiguió abrirse paso hasta su
escolta, salvó a organizó una partida para salir a su encuentro y posición y darle otro caballo. El combate acabó
la reina católica capturarla. Los jinetes granadinos cabalgaron al en tablas, pero gracias a la lealtad heroica de
de un ataque de galope para hacer valer el factor sorpresa y cuan- aquel soldado consiguió salvar la vida.
jinetes do parecía que todo estaba perdido se produjo El ataque de La Zubia no fue la única situación
granadinos en
La Zubia. En la la providencial aparición de Gonzalo Fernández de riesgo que vivieron los monarcas durante su
imagen, la reina de Córdoba, que al frente de la escolta consiguió estancia en Santa Fe. La noche del 14 de julio la
en Granada, repeler el ataque y ponerlos en fuga. En cuanto brisa agitó los cortinajes de la tienda que ocupa-
visitando el pasó el peligro sus hombres se quedaron vigilan- ban los reyes y la tela se prendió con la llama de
Hospital de do los caminos mientras la reina se retiraba a un una vela encendida. Isabel, que estaba rezando
Campaña de
Santa Fe, en un
lugar seguro. mientras sostenía su libro de horas, y Fernando,
óleo de Mariano A la caída de la tarde, los jinetes musulmanes que ya estaba durmiendo, tuvieron que huir pre-
Yzquierdo y regresaron con refuerzos y se entabló un nuevo cipitadamente mientras el incendio se extendía
Vivas, 1940. combate en el que Gonzalo y los caballeros bajo por el campamento. El fuego logró ser controla-
Museo del
Ejército, Toledo.

ALBUM

 MUY HISTORIA


INGRATITUD CON EL BUEN VASALLO
onzalo Fernández de Córdoba re- groso oponente, opinión que prevaleció

G cibió el apelativo de Gran Capitán


cuando el 21 de julio de 1496 to-
mó la ciudad italiana de Atella, en la que
por encima de los méritos del que siem-
pre se comportó como un fiel y valero-
so vasallo. Incitado por los enemigos
capturó al duque de Montpensier, co- de Gonzalo en la corte, el monarca hizo
mandante en jefe francés. Como militar contra él ciertas insinuaciones malinten-
alcanzó la gloria, pero también obtuvo cionadas. La calumnia surtió efecto y
riqueza y títulos. Nombrado duque de en 1507 fue cesado del cargo de virrey
Santángelo, de Terranova, de Andría, de de Nápoles.
Montalvo y de Sessa, en 1504 ocupó el De regreso a España, el rey Fernando le
puesto de virrey de Nápoles. Durante exigió cuentas sobre los informes que le
cuatro años ejerció el cargo con la rec- acusaban de haberse aprovechado de su
titud, justicia y eficacia de la que siem- cargo para enriquecerse ilícitamente en
pre había hecho gala, comportamiento perjuicio de los intereses de la Corona.
que le granjeó la admiración de muchos En su defensa, el Gran Capitán presentó
mientras su fama se acrecentaba. Sin una meticulosa documentación, conser-
embargo, su popularidad también gene- vada en el Archivo General de Simancas,
ró envidias y desconfianza, sentimientos con la que pretendió desmontar las acu-
nocivos a los que tuvo que enfrentarse saciones. Su esfuerzo no sirvió de nada.
sin las armas con las que siempre cuen- Caído en desgracia, desilusionado y de-
tan los advenedizos. primido, se apartó de la vida pública, re-
A la muerte de Isabel la Católica, su tirándose a la localidad granadina de Lo-
más firme valedora dentro de la corte, ja. Amargado por la ingratitud de aque-
la posición del Gran Capitán se vio de llos a quienes había servido bien, murió

ASC
pronto comprometida. Su rutilante per- en 1515 olvidado y solo, víctima de la
sonalidad oscurecía la figura del propio malaria que había contraído durante las Arriba, uno de los documentos cifrados
rey Fernando, que vio en él a un peli- campañas italianas. de Gonzalo Fernández de Córdoba del
Archivo Histórico Nacional.

do y extinguido sin ocasionar víctimas, pero los para analizar la situación y consensuar los pa-
reyes perdieron todo su ajuar y mobiliario. sos que se debían dar a partir de entonces. La
Al tener noticia de la destrucción de aquellos ciudad, rodeada por todas partes y sin posibi-
valiosos bienes, Gonzalo Fernández de Córdo- lidad de recibir socorro alguno, no podía ser
ba avisó a su esposa María Manrique de Lara, defendida. Había que ser realistas y la opinión
que había sido dama de cámara de la reina, para mayoritaria que finalmente se impuso recomen-
que preparase todo lo necesario para socorrer dó el inicio inmediato de conversaciones para
y acomodar a los monarcas. A la tarde del día negociar su entrega.
siguiente después del incendio llegaron varias Aquella noche tampoco fue alegre en el cam-
mulas cargadas con camas, tapices, sábanas fina- pamento de Santa Fe. Los últimos combates
mente bordadas, lujosos atuendos y hasta joyas, se habían cobrado la vida de muchos soldados
las mismas que más tarde empeñaría Isabel para cristianos y se temía que el asedio se pudiera
financiar el viaje de Colón. alargar demasiado sin conseguir la rendición de
la ciudad. En medio de un ambiente de desmo-
ralización general se acordó una tregua que debía
NEGOCIACIONES SECRETAS durar dos meses, primer paso para entablar ne-
En las proximidades de la localidad de Armilla se gociaciones secretas que debían concluir con la
produjo el que fue posiblemente el último gran entrega de Granada.
combate de la Guerra de Granada. En un inten- Desde los primeros compases del asedio, Boab-
to desesperado por frenar el avance cristiano, las dil había contactado con Gonzalo Fernández de
tropas musulmanas intentaron abrir una brecha Córdoba a través de los agentes de la red de es-
en las líneas enemigas y movilizaron todas sus pías que el cristiano mantenía en la ciudad. El
reservas. La lucha fue encarnizada y no resolvió sultán quería negociar la rendición con alguien
nada, mientras el campo quedó cubierto con los de confianza que sirviera de enlace directo con
cadáveres de ambos bandos. los Reyes Católicos. También dependía de la dis-
La noticia fue recibida con tristeza en Granada, creción de Gonzalo para mantener en secreto
donde Boabdil convocó una junta de notables las negociaciones. Si sus enemigos internos

MUY HISTORIA 


HACIA EL EXILIO. descubrían sus intenciones habrían encon-
Boabdil, abandona trado la excusa perfecta para acusarle de traición
Granada en 1492, y cortarle la cabeza.
rumbo a las Alpujarras. Gonzalo se ofreció para mediar personalmente
Grabado del s. XIX que ante Boabdil, con el riesgo que para él suponía
representa este
momento legendario acercarse solo hasta las murallas de Granada al
conocido como encuentro de la cita acordada con el sultán. Isabel
«Suspiro del Moro». y Fernando le advirtieron del gran peligro que
corría e intentaron disuadirle para que delegase
en otro tan arriesgada misión. Su firme respuesta
apeló a su deber ante los reyes para hacer todo
lo que estuviera en su mano para conseguir la
entrega de la ciudad. Ante tales argumentos, los
monarcas cedieron y le otorgaron plenos poderes
para negociar con Boabdil. Se acercaba el invier-
no y había que poner fin a un asedio que podía
volverse muy duro para los sitiadores.
Conseguido el permiso regio, Gonzalo salió de
madrugada de Santa Fe en medio del más abso-
luto secreto. Dicen que aprovechó la modorra,
nombre que recibía el segundo cuarto en el que
se dividía la guardia de los centinelas, el peor pa-
ra mantenerse despierto, para eludir la vigilancia
del perímetro del campamento y pasar inadver-
tido. El emisario llegó sin contratiempos y se
reunió con Boabdil, que no tardó en aceptar las
condiciones para entregar la ciudad. A la hora
de tomar su decisión jugaron un papel muy im-
portante las garantías que en boca de Gonzalo le
ofrecieron los Reyes Católicos.

JUSTA RECOMPENSA
El 25 de noviembre de 1492 se firmó entre ambas
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partes el acuerdo por el que Granada volvía a ma-

EL CARÁCTER DE UN GRAN SOLDADO


on numerosos los testimonios con- obedecieran sus órdenes alegando su- tras de compañerismo. A pesar de las

S temporáneos a Gonzalo Fernández


de Córdoba que ponen de relieve su
capacidad de liderazgo dentro y fuera
perioridad por razón de nacimiento. Sa-
bía que debía ganarse su confianza a
pulso y la única forma era dar ejemplo
dificultades, siempre mantuvo la sangre
fría y nunca se dejó llevar por la cólera
que podía precipitar la toma de decisio-
del campo de batalla. Desde niño había permaneciendo a su lado en primera lí- nes. A la hora de imponer la disciplina,
escuchado las historias narradas por los nea. Hernán Pérez del Pulgar, conocido sabía recurrir a métodos más cercanos
soldados veteranos a las órdenes de su como «el de las Hazañas», militar que al corazón que a la cabeza, al mismo
padre y había leído y aprendido leccio- se ganó su apodo durante la Guerra de tiempo que rechazaba la aplicación del
nes de los textos clásicos sobre cómo se Granada, se refirió a él como un capitán castigo físico. Cuando el desánimo o
debía dirigir a los hombres en la guerra. siempre dispuesto a ser el primero en la el miedo se extendían entre las tropas,
El joven Gonzalo tuvo ocasión de poner lucha y el último en retirarse. También di- Fernández de Córdoba acudía allí donde
en práctica la teoría en cuanto tuvo edad jo de él que era hombre al que se podía la moral flaqueaba para apelar a la va-
de cabalgar en la mesnada reunida por pedir sabio consejo, dueño de la palabra lentía y el honor de sus hombres.
su familia. oportuna en cada momento. Adornado con estos principios, no es de
Por todo ello, su estilo a la hora de ejer- La primera preocupación de Gonzalo extrañar que fuera considerado por to-
cer el mando era muy diferente al acos- Fernández de Córdoba en campaña fue dos como un auténtico adalid y espejo
tumbrado en su tiempo. Al ser un segun- el bienestar de sus soldados, permane- de virtudes en el que mirarse, desde los
dón, no podía esperar que los soldados ciendo siempre a su lado y dando mues- Reyes Católicos hasta el último soldado.

 MUY HISTORIA


ALBUM
EL FIN DE
Boabdil no tardó en abandonar su exilio dorado en UNA ETAPA.
La guerra de

las Alpujarras para regresar al Norte de África Granada, última


posibilidad de
expansión
territorial de los
nos cristianas. Recogía cuarenta y seis artículos ocho siglos de Reconquista y marcó el camino reinos cristianos
en los que se estipulaban con detalle las genero- de España por la historia, nación unida que se frente a los
sas condiciones ofrecidas a Boabdil y al pueblo convertiría en la primera gran potencia europea musulmanes en
granadino. Los apartados establecieron que la y que con el descubrimiento y conquista de Amé- la península
ibérica, fue el
guarnición no sería maltratada y que tampoco rica extendería su hegemonía a nivel global. fin de la
se tomarían represalias contra elches, nombre Gonzalo se quedó una larga temporada en Gra- Reconquista.
que recibían los cristianos convertidos al islam, nada para reponer fuerzas de lo que había sido Sobre estas
y marranos, como eran conocidos los judíos con- una dura campaña militar. Durante la guerra líneas, los Reyes
versos, que se hubieran refugiado en la ciudad. había destacado por encima de la mayoría de Católicos llegan
a la ciudad en
A los musulmanes que decidieran quedarse en los capitanes de la hueste de los Reyes Católi- La toma de
Granada se les garantizó que se respetarían sus cos, aunque no podía ser considerado como un Granada (1890),
leyes y serían libres para practicar su religión y general en el sentido que lo entendemos hoy en por Carlos Luis
costumbres. A los que decidieron marcharse se día. Esa categoría quedó reservada para per- de Ribera y
les facilitó el transporte hasta el Norte de África. sonajes de la talla de Hernán Pérez del Pulgar, Fieve.
En cuanto a Boabdil, recibió como compensa- el de las Hazañas.
ción una importante suma de oro y los Reyes Los reyes distribuyeron prebendas y recom-
Católicos le concedieron un extenso señorío en pensas entre sus más destacados soldados. A
las Alpujarras. El sultán derrotado no tardó en Gonzalo Fernández le correspondió la enco-
abandonar su exilio dorado, que nunca podría mienda de Valencia del Ventoso y el señorío de
compararse con su amada Alhambra por la que Órgiva, compuesto por un castillo y doce aldeas
había derramado tantas lágrimas. Abandonado habitadas por unos mil vasallos. Se ha calcula-
por todos, decidió cruzar el Estrecho para vol- do que estos feudos le proporcionaron una renta
ver al Norte de África. En su travesía de regreso, anual de seis mil ducados, una auténtica fortu-
costeada por los reyes, le acompañó Gonzalo na que su generosidad se encargó de repartir.
Fernández de Córdoba, posiblemente el único Fundador de su propio linaje, Gonzalo era un
amigo que le quedaba. hombre de acción que nunca supo ejercer como
En medio de un clima de gran euforia, la noticia un gran señor ocioso. La carrera de las armas, el
de la toma de Granada se difundió rápidamente destino que él mismo había elegido, no tardaría
por todo el occidente cristiano. El gran triunfo en llevarle hasta Italia, donde se forjaría la leyen-
obtenido por los Reyes Católicos puso fin a casi da de El Gran Capitán. MH

MUY HISTORIA 


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UN CRUZADO
PARA EL
CRISTIANISMO
La época del rey aragonés se caracterizó por el
afianzamiento de las instituciones y el equilibrio de los
poderes del Estado, marcando así un punto de inflexión
en la política territorial al incorporar otros reinos
como Mallorca o Valencia.

*- 3­.#(%:
PERIODISTA
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
EL REINO DE VALENCIA.
En la imagen, Entrada triunfal en Valencia del rey Jaime el
Conquistador (año 1238), obra de Fernando Richart Montesinos
(1884). En 1239, Jaime I convirtió las tierras conquistadas en
Valencia en un reino diferenciado, unido a la Corona de Aragón.
entirse un hijo odiado debió forjar a difícil, no fue la más deseada para un niño de
fuego su carácter hasta el punto de que sangre real, aunque la vivió sin demasiado ren-
su vida fue una prueba permanente de cor. De hecho, calificaba a su padre Pedro II de
la que salió airoso. Fuerte y decidido, «cortés» y «afable», aunque «dadivoso». Ape-
el rey Jaime I recibió el apelativo de «El nas tuvieron contacto, ya que murió durante la
Conquistador» por razones de peso: batalla de Muret, en 1213, cuando él tenía tan
logró muchas conquistas sobre los enemigos de solo cinco años. Este fue un acontecimiento que
la Corona de Aragón y presumió de elevadas do- provocó que el reino de Aragón se sumiera en
tes intelectuales. Sus gestas contribuyeron a mo- una profunda inestabilidad, con una economía
UN NOBLE ver las fronteras, dejando un enorme legado que al borde de la quiebra y con parte de la nobleza
CARCELERO. perdura hasta nuestros días. Ante el temor de la dispersa, pero con un poder ilimitado.
Simón IV de llegada de un apocalipsis cátaro, considerado co- En ese contexto, Simón de Montfort, un noble
Monfort —en la mo herejía en el siglo xiii, se lanzó a un largo pe- francés y uno de los protagonistas indiscuti-
imagen, en un
regrinaje que le llevó a extender el cristianismo bles de la cruzada albigense, le tuvo prisionero
grabado de
Charles Langlois por toda la península ibérica. durante su más tierna niñez. Un acuerdo con
(s. XIX)—, uno de Si la mayoría de reyes de la época tuvieron un Pedro II con el fin de extender los dominios ara-
los protagonistas liderazgo más bien personalista, el de Jaime I se goneses por el sur francés permitió que Jaime I
de la cruzada caracterizó por la determinación. Le distinguió, cayera en sus manos. Pero, a ojos del joven mo-
albigense, tuvo en la práctica, el hábito de estar en el momen- narca, su padre fue engañado porque era «franco
prisionero al
pequeño Jaime to adecuado en el sitio preciso. Pero su infancia, y sin doblez».
hasta los 6 años. Sabedor de su ventaja frente a los aragoneses,
De Montfort se resistió a devolver al pequeño
Jaime a la Corona de Aragón tras la muerte del
rey, pero, gracias a la intermediación del papa
Inocencio III, se pudo desbloquear la situación.
Tenía entonces seis años. A partir de entonces no
recorrió un camino de rosas. Al contrario: vivió
un largo periodo en el que constituyó una per-
sonalidad heroica. Hasta los nueve años estuvo
bajo el cuidado de los caballeros templarios en el
castillo de Monzón, en Huesca, y tutelado por el
propio Guillem de Montredón, maestro del Tem-
ple. Allí descubrió la importancia de la política y
aprendió el arte de la guerra.
Bajo la regencia de Sancho I de Cerdaña, el joven
Jaime I empezó a labrar su propio destino. Mu-
chas anécdotas se acumularon, como cuando, con
solo catorce años, fue apresado por un grupo de
nobles en compañía de su primera esposa, Leo-
nor de Castilla, de quien consiguió la anulación
matrimonial por razones de parentesco. Durante
dos décadas se dedicó a mutilar los privilegios de
la nobleza y a reducir la presencia almohade en
algunos territorios como en el reino de Valen-
cia, que conquistó en 1238 y donde llevó a cabo
una política de repoblación mediante el traslado
de familias de procedencia catalana y ara-

Hasta los nueve años


estuvo al cuidado
de los templarios en el
castillo de Monzón
ALBUM

 MUY HISTORIA


INFANCIA EN EL CASTILLO DE

SHUTTERSTOCK
MONZÓN. De origen árabe, fue tomado
por los cristianos en 1089 bajo el mando
de Sancho Ramírez y en 1143, se entregó
a la Orden del Temple, que lo amplió.
Siendo niño, Jaime I vivió en este castillo
bajo la protección de los templarios.
Una vez tomado, Jaime I repartió el territorio entre
los nobles que le acompañaron en su campaña
gonesa. La Reconquista había comenzado. des embarcaciones destinadas al transporte de
A Jaime I le acompañó la suerte a lo largo de las tropas y armamento, 18 para albergar los
su vida. Aún siendo un retoño, una piedra ca- caballos (que llamaba «taridas») y otras 12 ga-
yó a través de una trampilla cuando dormía en leras que protegían a los soldados de infantería,
la cuna. «No fue voluntad de Dios que enton- además de un centenar de pequeños botes. En
ces muriésemos», cuenta el propio monarca en total, se trasladaron a las islas 1500 caballeros
el Llibre dels feyts, una completa crónica que y 20 000 soldados experimentados. «Este es el
mandó dictar y en la que se plasman los acon- primer hecho grande y peligroso que emprende-
tecimientos vividos a lo largo de su reinado. mos», escribió Jaime I en sus memorias. Cuatro
Se trata de un documento imprescindible para días antes de la embestida, se reunió el consejo
entender su figura, ya que se narran los hechos general para jurar sobre los santos evangelios y
como testigo ocular. la cruz de Cristo que nadie, incluidos los sol-
dados rasos, se retirarían. Y así lo hicieron.
Tras modificar el rumbo por culpa de un inespe-
MALLORCA, PRIMERA SACUDIDA rado cambio del viento, los aragoneses avistaron
Este relato autobiográfico permite comprender, a los puertos de Palomera y Sóller. Sin embargo,
medida que se leen sus textos, la personalidad de decidieron desembarcar en la isla de la Dragone-
un rey incansable y protegido por Dios. Su pri- ra para reabastecerse una vez que descartaron la
mer enfrentamiento contra los musulmanes se llegada a Pollença, atestada de enemigos. Entra-
produjo en Madîna Mayûrqa, la actual Palma de ron el viernes 7 de septiembre de 1229. Frente a
Mallorca, en 1229. Jaime I, que contaba entonces ellos, los aguerridos soldados moros se agolparon
21 años, entendió que aquel territorio casi desco- con sus mejores armas. Estaban preparados por-
nocido era clave por dos razones: la primera, el que conocían con antelación las intenciones de
poder que le otorgaría; la segunda, la admiración los cristianos, lo que les dio el tiempo necesario
que despertaría entre los otros reinos. El pretexto para reforzar sus defensas. Un enviado sarraceno
fue la petición de ayuda de los mercaderes catala- llamado Alí nadó hasta el barco donde se aposta-
nes ante los disturbios generados por los piratas ban Jaime I y sus hombres para advertirles de que
de la zona, que amenazaban sus negocios. la presencia mora alcanzaba los 42 000 efectivos
Para ello, el cruzado peninsular organizó los y 5000 caballeros. La amenaza no amilanó las
preparativos desde Salou. Desde allí partió una intenciones del ejército aragonés, que inició una
flota compuesta por unos 150 navíos, 25 gran- maniobra envolvente para penetrar por el sur.

DE HÉROE A INSPIRADOR DE UNA


DE LAS FIESTAS MÁS POPULARES
as «route» de Jaime I por los parajes monarca y la victoria del cristianismo so- Aunque hay evidencias de que en el si-

L y villas del Reino de Valencia fueron


constantes. Acompañado de una co-
lumna de soldados o protegido por no-
bre la resistencia musulmana.
La batalla de Alcoy, por ejemplo, que dio
origen a la celebración de la fiesta de Mo-
glo XIX se empezaron a celebrar activida-
des con festejos, no fue hasta el siglo XX
cuando se hicieron populares. Con el
bles, se recorrió de norte a sur muchos ros y Cristianos, se inspiró en la enemis- tiempo, los distintos pueblos introdujeron
de los lugares que, en la actualidad, con- tad entre Jaime I y Al Azraq, quien llegó elementos ambientados en la Reconquis-
forman las provincias de Castellón, Valen- a convertirse en uno de los señores mu- ta y extendieron el número de comparsas
cia y Alicante. déjares más famosos del siglo XIII. Anda- con aires militares de la época. Las cele-
Las gestas de los aragoneses por el terri- lucía, Aragón, Murcia y Cataluña también braciones han establecido un patrón, con
torio han inspirado algunas de las fiestas son otros lugares donde se celebran es- las entradas de la representación de cada
populares de muchas localidades del te- tas fiestas. En la localidad mallorquina de milicia, mora o cristiana, simulacros de
rritorio, tales como Alcoy, Onteniente Vi- Calviá, por ejemplo, se conmemora que enfrentamientos, salvas de arcabuces, así
llena, Petrer o Elda. Municipios donde se el rey aragonés desembarcó a lo largo de como desfiles en los que los participan-
recrea desde hace décadas la época del sus playas para iniciar la Reconquista. tes lucen trajes de la época.

 MUY HISTORIA


ALBUM
ENTRADA EN
MALLORCA.
Una vez que se descubrieron las intenciones por su pésima gestión de los efectivos y por su El Museo
cristianas, los barcos moros iniciaron una perse- codicia. Luego llegó la toma de Menorca, a pesar Diocesano de
cución por mar para evitar el desembarco, pero de contar con un ejército mermado por las divi- Palma de
Mallorca acoge
el día 10 la flota aragonesa se desplazó hacia la siones internas, y de las pequeñas islas de Ibiza y este retablo de
bahía de Santa Ponça, al sur de la isla, donde le Formentera sin que los enemigos pusieran nin- San Jorge, obra
esperaba una hueste de 5000 sarracenos. Ya con gún obstáculo. de Pere Niçard
las fuerzas equilibradas, la batalla fue intensa en (1470), en el que
tierra. Los primeros nobles que saltaron al com- se recrea la
lucha y entrada
bate fueron Nuño Sánchez, Ramón de Moncada, VALENCIA, NUEVA PARADA de las tropas de
Bernardo de Santa Eugenia y Gilabert de Cruilles, El 8 de septiembre de 1235, con 26 años, Jaime Jaime I por la
que estaban acompañados de tropas de soldados contrajo segundas nupcias con la princesa Violan- puerta de
y templarios. Al final del día ya habían tomado la te, hija de Andrés II, rey de Hungría, a propuesta Medina Myurka
zona y se instalaron en una colina cercana para del papa. Y, tras la ceremonia, planeó la conquista el 31 de
diciembre de
planear la nueva estrategia, que acabaría con la del Reino de Valencia. Los historiadores la fechan 1229.
conquista definitiva. en el año 1238, pero otros cronistas de la época,
Una vez tomado, Jaime repartió el territorio como es el caso de fray Pedro Marsilio, la sitúan
entre los nobles que le acompañaron en su cam- incluso un año antes. La victoria se dividió en tres
paña. En su crónica Kitab ta’rih Mayurqa, su actos. La primera parada del monarca se situó en
autor, Ibn Amira Al-Mahzumi, un historiador Burriana, donde marchó allá por 1233 a través de
andalusí del periodo almohade, culpó al gober- la llanura. Allí, el ejército realizó una parada pa-
nador musulmán Abú Yahya de perder la batalla ra reabastecerse de provisiones. La ciudad se

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EXCOMULGADO POR EL PAPA INOCENCIO IV
urante toda su vida, Jaime I fue un Iglesia que tanto amaba.

D hombre de fe. Lo manifestó cada


día. Incluso en los momentos más
difíciles, se encomendaba a Dios. Antes
En un intento de revertir la situa-
ción, envió a Andreu d’Albalat, que
más tarde sería obispo de Valen-
de cada batalla, por ejemplo, se consa- cia, para transmitir al pontífice su
graba y escuchaba misa. Lo más curioso arrepentimiento y la petición de
es que, aún bajo ese fervor, llegó a en- absolución, quien se la concedió a
frentarse a Roma. cambio de realizar una penitencia.
Hasta la fecha, el obispo de Gerona, Be- Al final, el papa aceptó y trasladó
renguer de Castellbisbal, había sido una su decisión a través del obispo Fe-
de las personas más cercanas al mo- lipe de Camerino y el fraile Deside-
narca. El prior del convento dominico rio, quienes le comunicaron al rey
de Barcelona le atendió en numerosas que debería terminar las obras del
ocasiones a lo largo del tiempo. Tal era monasterio de la Pobla de Benifas-
su confianza, que Jaime I le nombró su sà, ubicado en Castellón, para que
albacea. Sin embargo, y a pesar de es- albergara al menos la presencia de
ta estrecha relación, el obispo le traicio- cuarenta frailes.
nó y rompió el secreto de confesión en Los detalles de la información con-
el momento en el que le contó al papa fidencial divulgada no han trascen-
Inocencio IV algunas de sus intimidades. dido, pero los historiadores creen
Aquello provocó la ira del monarca, que que pudo haber un motivo: una
ordenó cortarle la lengua aun a riesgo de supuesta infidelidad con la que en-
romper su amistad con el pontífice. Acto tonces era su esposa, Violante de

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seguido, Jaime I fue excomulgado por la Hungría, que murió en 1251.

tomó en dos meses y se consideró como la vía de seguridad para reubicarse en otras localidades
entrada más accesible hacia la capital del reino. como Denia y Cullera. E incluso impidió que se
A lo largo de su avance, los aragoneses tomaron robase a las familias sarracenas en su salida de la
los distintos castillos que se encontraron a su urbe. Así describió la conquista: «Lloraron nues-
paso, tales como Peñíscola, Cervera, Morella o tros ojos y besamos la tierra por la gran merced
Arés. Las tropas de Jaime I se asentaron en el Ce- que Dios nos había hecho».
rro de la Cebolla, a diez kilómetros de Valencia, En la práctica, la tercera etapa consistió en la con-
desde donde esperaron a que el hambre y las pe- solidación del poder. Un logro que se extendió
nurias hicieran mella sobre el ejército sarraceno. entre los años 1243 y 1245. Finalmente, se firmó
Así lo relató el propio rey: «Tal ciudad debemos un tratado para repartirse las áreas de expansión
tomarla por hambre antes que darle tiempo a entre Aragón y Castilla. La victoria fue aplastante
abastecerse de pan y provisiones». pero, durante aquellos años, Jaime I tuvo que li-
La segunda vía de acceso se planificó desde el diar con revueltas protagonizadas por mudéjares,
sur, a través de Alzira. Allí, se pudo cruzar el río que estuvieron lideradas por el caudillo Moham-
Júcar en dirección hacia la capital. La llegada mad Abu Abdallah Ben Hudzäil al Sähuir desde el
se produjo el 30 de diciembre de 1242. Con esa sur, que en la actualidad representa la provincia de
maniobra se pudo envolver a los enemigos, per- Alicante. Con todo, Jaime I convirtió estas tierras
mitiendo la definitiva conquista del reino. El rey conquistadas en Valencia en un reino diferencia-
tuvo que lidiar con algunos factores en contra: las do, pero unido a la Corona de Aragón.
constantes amenazas de disensión de aragoneses
y catalanes, y el envío de 12 galeras por parte del
rey de Túnez para dar apoyo a los sitiados. Du- MURCIA, LA EXTENSIÓN DEL REINO
rante la victoria cristiana, el monarca facilitó que La otra gran cruzada se llevó a cabo en Murcia. La
los vencidos pudieran abandonar la ciudad con hazaña se produjo entre octubre de 1265 y enero de

Al considerar el Reino de Valencia un territorio


diferenciado Jaime I enfureció a la nobleza aragonesa
 MUY HISTORIA
ALBUM
DESCANSO
FINAL.
1266. Vino precedida de una petición de ayuda por se caracterizó por una gran habilidad en la diplo- Jaime I el
parte del Reino de Castilla, que había sufrido una macia y una enorme inteligencia. No obstante, su Conquistador murió
rebelión por parte de la población musulmana dos concepción de sí mismo era alta: se consideraba en Valencia en julio
de 1276 murió en
años antes, quienes, a su vez, contaban con el apoyo casi como un enviado de Dios, una especie de Valencia, a los 68
del Reino nazarí de Granada. Entonces, Violante, «mesías» cuya cruzada era la de renovar la cul- años de edad.
hija de Jaime I y esposa de Alfonso X el Sabio, le tura occidental. Arriba, imagen de
envió una carta solicitando apoyo militar. Durante Otro de los aspectos que recalcan los historia- su sepulcro en la
los prolegómenos del enfrentamiento, el monarca dores acerca de la figura de Jaime I es el arrojo Capilla Real del
Real Monasterio de
aragonés se entrevistó con distintos caciques de que demostró al enfrentarse a los nobles pa- Santa María de
Elche o Villena. Tras avanzar desde Valencia a tra- ra consolidar el poder real. En algunas de sus Poblet, una de las
vés de otras localidades como Orihuela o Alhama, conquistas como la del Reino de Valencia, el abadías
los aragoneses iniciaron el asedio contra la capital monarca firmó un decreto por el que se consi- cistercienses más
con el temor de que los moriscos aprovecharan deraba un territorio diferenciado. Esta medida grandes de Europa
que aloja los
las acequias ubicadas en las huertas para hacerles condujo a la creación de su propio marco legal,
sepulcros de los
emboscadas. Enfrente se encontraban más de 2000 los Fueros. Pero esta decisión, sin embargo, pro- reyes de la Corona
soldados y 800 caballeros, quienes tuvieron que vocó la furia de la nobleza aragonesa. Además, de Aragón
rendirse ante la superioridad aragonesa. firmó distintos convenios con los caudillos mu- —colocados sobre
Jaime I fue un conquistador, en efecto, pero tam- déjares en un intento de mantener la paz en los cubiertas
territorios y llevó a cabo distintas concesiones inclinadas—.
bién un cristiano con vocación de civilizador.
Aunque no depuso las armas en ningún mo- entre sus enemigos. Y creó, a su vez, una admi-
mento de su vida, los historiadores han lanzado nistración más centralizada que garantizaría el
argumentos a favor de su figura al entender que futuro de la región.
sus acciones bélicas se manifestaron bajo la más Tras una larga enfermedad, el 27 de julio de
estricta tolerancia y respeto hacia el enemigo. 1276 murió en Valencia. Desde la toma de la
Aunque fue impetuoso, sus gestas fueron la cul- ciudad vivió 37 largos e intensos veranos en los
minación de una manera de entender la sociedad que cambió, para siempre, la vida en la penín-
de la época, abierta y plural. En la toma de algu- sula ibérica. Su cuerpo, rezan las escrituras, se
nos territorios como el de Murcia incluso pidió conservó durante dos años en la catedral de
la restauración de los derechos legales de sus Valencia hasta su traslado al Real Monasterio de
ciudadanos antes de la rebelión musulmana. Y Santa María de Poblet. MH

MUY HISTORIA 


$/33)%2

LOS SÓTANOS
DEL CASTILLO DE

Anque algunos historiadores han descrito los cargos contra


Báthory como una caza de brujas, la realidad es que las
acusaciones contra la condesa fueron respaldadas por
testimonios de más de 300 personas y la presencia de
cadáveres mutilados y jóvenes encarceladas en su castillo.

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 MUY HISTORIA


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LA CONDESA
SANGRIENTA.
La aristócrata
húngara nacida
en el año 1560,
ha pasado a la
historia como
la asesina más
prolífica de la
historia de la
humanidad.
atías II, rey de Hungría, ha forma- grupo acelera el paso hasta encontrar dos figuras
do un equipo de investigación. Es- humanas encorvadas. Una corre a ocultarse. La
tá liderado por el político Gyorsy otra tiembla de terror. El grupo ilumina con sus
Thurzó al mando de un grupo de antorchas. Son dos muchachas. Desnudas. Jóve-
soldados. El equipo se encuentra nes. Con pequeñas mutilaciones. Algunas partes
en la entrada de los sótanos del cas- del cuerpo quemadas. Cubiertas de sangre. Con
tillo de Csejthe. Aprovechando que la condesa se muestras de haber sido torturadas. Están al bor-
encuentra en las afueras de Hungría, han decidi- de de la muerte. «Dios mío. Tenían razón», se di-
do investigar sus mazmorras. Encienden las an- ce Gyorsy. En una de las declaraciones del juicio,
torchas. Gyorsy prepara al grupo: «Debemos ser un testigo apunta: «Una agonizaba, víctima del
precavidos, no sabemos qué vamos a encontrar martirio que se le había infligido, la otra inten-
ahí abajo». Empiezan a descender. Las escaleras taba esconderse (…) Ambas eran muy jóvenes».
de piedra son estrechas. Oscuras. Las paredes Rápidamente Gyorsy se quita la capa y cubre a las
HOGAR Y
CÁRCEL. El contienen sangre seca. Gyorsy teme que las de- muchachas. Las víctimas cuentan lo que les han
castillo que claraciones que han hecho algunos testigos sobre hecho. La declaración es espeluznante. Gyorsy
fue residencia lo que ocurre en las mazmorras sean ciertas. Un no cree que un ser humano pueda llegar a hacer
y, finalmente, hedor putrefacto se hace más fuerte según des- algo así a otro. Llega la pregunta que más teme
prisión de la cienden. Las mazmorras son laberínticas. Arcos Gyorsy. «¿Quién os ha hecho esto?». Una de las
condesa, se
alza —hoy en
de piedra dan acceso a oscuros habitáculos. El chicas, temblorosa, contesta: «Báthory, señor. La
ruinas— en una grupo de investigación aproxima las antorchas al condesa Elizabeth Báthory».
colina cerca de paso por ellos. En cada celda encuentran objetos
la localidad de tortura. Mesas con instrumental quirúrgico.
húngara de Jaulas dotadas de pinchos en el interior. Calderos MATRIMONIO Y GUERRA
Csejthe. Fue
construido en
con sangre seca. Potros de tormento. El grupo Solo existe un cuadro de la condesa Elizabeth
el siglo XIII descubre un gran agujero en el suelo, junto a la Báthory. Realizado en 1585, anónimo. Tenía 25
para proteger entrada de un pasillo. Un charco de sangre ro- años. Vemos a una inocente Elizabeth. Posa de
la frontera dea el hueco. El aire es irrespirable. Gyorsy cree manera relajada. Apoyada en un mueble de ro-
occidental del que es en ese punto por donde se deshacen de los ble. Mirada angelical. Bella. Un vestido digno de
Reino húngaro.
cadáveres. Siguen avanzando a la luz de las an- una condesa. Elegante. Manos de porcelana. En
torchas. Gyorsy encuentra lo que tanto había de- su mirada podemos apreciar que aún conserva
seado no hallar. El cuerpo sin vida de una joven.
Muestra señales de haber sido torturada. «Ni su
propia madre la habría reconocido» declarará
Gyorsy en el juicio, en ese mismo año de 1611.
Al fondo del pasillo parecen oírse lamentos. El

SHUTTERSTOCK
Los padres de Elizabeth Báthory temen que pueda
haber heredado alguna enfermedad mental
algo de cuando fue niña. Sus padres, primos her-
manos, eran una de las familias más influyentes
de Hungría del siglo xvii. Dedicaron mucho
tiempo a la educación de Elizabeth. Era buena
estudiante. Pronto aprendió a leer y hablar en
griego, latín, alemán, francés y húngaro, aman-
do los libros de autores renacentistas de Francia
e Italia. Aun así, la niña tiene comportamientos
agresivos. Escupe, empuja y muerde a las no-
drizas. Según algunos escritos, pudo haber sido
epiléptica. Los padres tienen temor de que Eliza-
beth haya heredado alguna enfermedad mental.
Su hermano István fue un sádico y un ladrón.
Segismundo, príncipe de Transilvania, era cono-
cido como «el príncipe chiflado»; afirmaba que
ciertos fantasmas le dictaban qué debía hacer. Su
tía, Klara, sufría trastorno mental y desviaciones
sexuales, además, asesinó a cuatro de sus mari-
dos. Elizabeth parece llevar el mismo camino.
En 1572, cuando cumplió 11 años, Elizabeth,
fue prometida con Ferenc Nádasdy, de 14 años.
Se trasladaron al castillo de la familia Nádasdy,
en Sarvár. No estaban enamorados. Y nunca lo
estuvieron. En Sarvár, Elizabeth se encuentra so-
la. Rodeada de una familia desconocida. Cae en
manos de su suegra, llamada Orsolya. Con ella
aprende las costumbres de la alta sociedad. Vestir
elegantemente. Perfumarse con exóticas esencias.
Elegir buenas joyas. Ferenc y Elizabeth contraen
matrimonio el 8 de mayo de 1575. Una gran bo-
da digna de un rey. Espectáculos. Música. Miles
de invitados. Con su matrimonio unían las dos
grandes casas de Hungría.
Poco después llegan malos tiempos para Eliza-
ASC

beth. Sus padres mueren. También, su suegra


Orsolya. La joven pareja hereda 20 castillos, y GYORSY
miles de hectáreas. Tienen un patrimonio ma- THURZÓ.
yor que el del mismísimo rey. Pero la guerra dumbre temía los días que las sufría. En palabras Gobernador
ha comenzado. En 1578, el Imperio otomano de la escritora Alejandra Vallejo-Nágera: «El día del condado
amenaza Hungría. Todos los jóvenes se alistan que las padece, la enferma se vuelve absoluta- de Árva en la
Alta Hungría
rápidamente para defender su país. Ferenc, te- mente histérica, inclinada a insultar, morder y desde 1585 y
niendo adiestramiento militar, se enrola en la arrancar los cabellos de quien imprudentemente conde y palatino
armada húngara. La guerra es dura y larga. En se le acerca». Además, Elizabeth, para paliar sus húngaro desde
el frente, Ferenc, tiene que atemorizar a los con- jaquecas, empieza a ser adicta a hierbas alucinó- 1606, el noble
trarios. Empezó a empalar a todos sus enemigos genas, pócimas de mandrágora, o belladona. húngaro primo
de Elizabeth
aún vivos. Dejaba campos dantescos a su alrede-
Báthory registró
dor. Incluso se escribe que jugaba con las cabezas el castillo de
cortadas de sus adversarios. Ferenc fue llamado VENCER A LA VEJEZ Csejthe en
«El caballero negro de Hungría». Mientras, Eliza- Durante la guerra, la relación entre Ferenc y diciembre de
beth, sola, abandonada, se ocupaba de las tierras Elizabeth fue enfriándose aún más. Valentine 1610 por orden
y los negocios. Y de la servidumbre… Penrose, biógrafa que ha estudiado los documen- de Matias II.
Elizabeth padecía de terribles cefaleas. La servi- tos que han perdurado de la vida de Báthory

MUY HISTORIA 


Era un muchacho de la región, una especie de
gnomo medio idiota y jorobado, perverso, pero
muy dócil».
Dorkó y Jó Ilona se preocupan por la salud de la
condesa. La introducen en la magia negra. Es la
única manera de frenar el envejecimiento, cuen-
tan a Elizabeth. En una de las cartas a Ferenc se
descubre su afán por la magia negra: «Golpea
con un palo blanco una gallina pequeña negra
hasta matarla. Pon un poco de su sangre sobre
el enemigo. Ya no podrá causarte daño». Pero la
muerte de Ferenc no proviene de sus enemigos,
sino de una enfermedad. En 1604, Ferenc muere.
No se conoce la patología que lo llevó a la tum-
ba. Pero la fama de Elizabeth hace estragos. Se
rumorea que la condesa ha matado a su marido.

RUMORES Y ACUSACIONES
Elizabeth, tras la muerte de Ferenc, empieza una
segunda juventud. Se la conocen varios aman-
tes. Jóvenes. Apuestos. De clase alta. La condesa
va adquiriendo notoriedad entre las familias de
la nobleza. Es invitada a todos los bailes en los
grandes salones. A las fiestas más importantes de
Viena y Budapest. Incluso es puesta como ejem-
plo del comportamiento cortesano en sociedad.
Tanto es así, que en 1909 Elizabeth crea un Gy-
naeceum. Una residencia para mujeres jóvenes.
Un internado para chicas de sangre noble. Allí
aprenderán las formas correctas para integrarse
en la alta sociedad. Pero poco después de llegar
a la mansión de la condesa, algunas jóvenes fa-
llecen. Elizabeth asegura que es debido a una
epidemia dentro del castillo. Incluso cuando el
párroco les va a dar sepultura, Elizabeth impide
que se abran los ataúdes por miedo a la propaga-
ción de la enfermedad. Parece que Elizabeth se
preocupa de la salud de sus vecinos.
Pero vuelven los malos tiempos para Elizabeth.
Los aldeanos de los alrededores del castillo em-
ASC

piezan a hablar sobre sucesos extraños dentro de


FERENC los muros. Algunos aseguran que, por las noches,
NÁDASDY. ayudantes de la condesa arrojan pesados sacos
Cuando nos transcribe sus cartas poco afectivas en al río. Una sirvienta que escapa afirma que en el
Francisco tenía 1596: «Yo estoy bien, pero me duele la cabeza y castillo se efectúan torturas. Unos frailes que vi-
14 años, su
madre, Ursula los ojos también. Dios te guarde. Te escribo des- ven enfrente de la mansión de Elizabeth en Viena
Nádasdy, lo de Sárvár». Los años pasan. Y Elizabeth entra en aseguran que por las noches oyen gritos de chicas
prometió a la depresión. Ferenc visita a Elizabeth en breves en- en el interior. La declaración más significativa es
joven Elizabeth cuentros. Elizabeth se queda encinta. Ya ha dado la del párroco del pueblo de Csejthe, que afirma
Báthory. El 8 de a luz a tres hembras y un varón. Se siente cansa- haber encontrado una carta escondida escrita
mayo de 1575,
ambos se
da. Abandonada. Aburrida. Y algo que no puede por su predecesor. En la carta contaba que había
casaron en el soportar, se hace mayor. Tiene 43 años. Las arru- dado sepultura a nueve doncellas procedentes del
castillo de gas afloran. Y las carnes caen. Empieza a entablar castillo. Y que no le habían dejado ver los cadáve-
Varannó, en amistad con dos mujeres bajo su servicio: Dorkó res. El párroco activo fue a investigar al castillo,
Vranov. y Jó Ilona. A este séquito se une Ficzkó, el enano. pero recibió maltrato por parte de la condesa y
Penrose escribe: «Ficzkó era horrorosamente feo. se retiró. Al día siguiente recibió unos panecillos

 MUY HISTORIA


Tras la muerte de Ferenc en 1604, empieza
una segunda juventud para la condesa
en la parroquia a modo de conciliación por parte preparar alojamiento y manutención para todo
de Elizabeth. Precavido, el párroco dio a comer el séquito real durante los días que pasen en el
los panecillos a su perro. Y el pobre can, sin culpa castillo. En la última noche de la estancia, el rey
alguna, murió de un ataque nervioso. También, debe partir antes de la cena. Gyorsy, junto a su MAGIA
NEGRA.
Megyery, el tutor del hijo mayor de Elizabeth, séquito, se prepara para degustar el banquete Dorkó y Jo
cuenta como la condesa trataba con violencia organizado por Elizabeth. La comida es buena. Ilona, sirvientes
excesiva a sus doncellas. La conversación también. Llega el momento del de la condesa,
En 1610 las acusaciones llegan a oídos del rey postre. Un gran bizcocho. Pero los comensales la introdujeron
en la práctica de
Matías. No da crédito a que alguien de una gran no lo ingieren. Se sienten satisfechos. Algunos la magia negra
familia como los Báthory pueda realizar tales incautos, como criados y servidumbre, lo degus- como medio
acciones. Aun así, abre una investigación pa- tan. Al día siguiente, antes de la partida, quien para detener el
ra recopilar todas las declaraciones. Reúne una probó el bizcocho cae muerto. envejecimiento.
lista de cargos en los que se detallan los actos Empiezan las sospechas de Gyorsy. Elizabeth Abajo, un
que supuestamente efectúa Elizabeth. La lista es es interrogada. Sobre la carta encontrada por grabado del
siglo XVI
larga. Con un atizador al rojo vivo quema ojos, el capellán, Elizabeth dice: «Es un viejo borra- representando
mejillas, dedos, y partes genitales. También, una cho que desea protagonismo». De las chicas actos de
vez atadas de manos y pies, les abre la boca hasta brujería.
desgarrarles las comisuras de la boca. Las decla-
raciones incluyen también seccionar partes del
cuerpo a mordiscos de la propia condesa. Obli-
gándolas después a ingerir sus propios trozos de
carne arrancados. La lista continúa. Alfileres de-
bajo de las uñas. Papel untado en aceite entre los
dedos de los pies, que después quema. Las unta
con miel. Desnudas. Atadas a un árbol. Hasta
que las abejas, hormigas y moscas destrozan su
cuerpo. Y lo más terrorífico, algunos atestiguan
que Elizabeth corta las venas de sus víctimas y
llena barreños con su sangre. Allí se baña, y bebe
el fluido vital de sus doncellas asesinadas. Su-
puestamente para rejuvenecer su piel. Según la
biógrafa Valentine Penrose, fue de su marido de
quien aprendió tan viles prácticas.
El rey decide poner manos en el asunto. No cree
que sean ciertas las acusaciones. Pero, precavido,
crea una comisión de investigación. Pone a la ca-
beza a Gyorsy Thurzó, curiosamente casado con
una prima de Elizabeth. Y más curiosamente,
Gyorsy y Elizabeth habían mantenido una rela-
ción sexual tiempo atrás. Gyorsy tampoco cree
las acusaciones, pero aun así, acepta el cargo y se
pone al frente de la investigación.

LA CONDESA INTERROGADA
Nos encontramos en Navidad. Gyorsy debe via-
jar a Presburgo, capital de la alta Hungría, junto
al rey y su séquito. Acuerda con el monarca pasar
por el castillo de Csejthe, donde se encuentra la
condesa, y allí mantener con ella conversaciones
para intentar esclarecer el asunto. Gyorsy escribe
a Elizabeth, y le sugiere, o más bien la obliga, a
ALBUM

MUY HISTORIA 


NOBLE Y DE
ALTO RANGO.
La ley impedía
que Elizabeth,
una noble, fuese
procesada, por
lo que fue
encerrada en
su castillo en
confinamiento
solitario.
ALBUM

Elizabeth acallaba con regalos las protestas de los


padres que buscaban a sus hijas desaparecidas
 MUY HISTORIA
fallecidas: «Se produjo una epidemia en
el castillo y cayeron muertas». De los gritos del
interior del castillo: «Son mis propias quejas pro-
ducidas por las cefaleas». Respecto a los baños de
sangre: «Habladurías de envidiosos». Respecto
al envenenamiento del bizcocho: «Yo no co-
nozco los ingredientes de la cocina». Gyorsy
y sus acompañantes abandonan el castillo
sin hallar pruebas para su detención.

OJO POR OJO


El 28 de diciembre de 1610 Gyorsy
y un grupo de soldados se presentan
en la puerta del castillo de Elizabeth
aprovechando que la condesa se
encuentra fuera. Gyorsy exige a
dos servidores que le muestren
los subterráneos del castillo.
Allí, además de infinitud de
máquinas de tortura, encuen-
tran a dos doncellas a punto

ASC
de morir. Han sido torturadas
salvajemente. La condesa es
detenida en otro castillo a pun-
to de partir hacia Transilvania. Elizabeth no se
altera. Según un testigo afirmó: «Estoy en mi de-
recho de mujer noble y de alto rango». Elizabeth
se cree impune.
CASA DE
El juicio empieza. Las declaraciones son ate- BÁTHORY.
rradoras. Más de 300 testigos. Ficzkó, el enano, En la imagen,
testificó: «Cuando las costureras hacían mal su el escudo de
trabajo, la señora las llevaba inmediatamente una cuenta de todas las jóvenes que habían sido armas de la
a la sala de tortura (...) Allí les clavaba punzo- torturadas. La lista se organizaba por atributos condesa
inspirado por
nes por todas partes, les arrancaba la carne con físicos. Altura. Color de pelo y ojos. Peso. Edad. símbolos de la
tenazas y les hacía cortes entre los dedos». Du- La lista llega a 610 nombres. 610 víctimas. Orden del
rante el juicio se descubre cómo raptaban a las No cabe duda. Elizabeth es culpable. Llega la Dragón. Fue
chicas. Penrose escribe: «A Ficzkó no le costaba sentencia en enero de 1611. Dorkó y Jó Ilona diseñado en
trabajo alguno traerlas de las aldeas vecinas para son condenadas a muerte. Primero, el verdugo referencia a
la leyenda que
que entraran al servicio de la condesa. Bastaba les corta los dedos con unas tenazas. Uno a uno. sitúa el origen
con prometer a sus madres una falda nueva o Esperando que sufrieran igual que sus víctimas. de la casa en
una chaquetilla». Elizabeth necesitaba cada vez Luego las arroja vivas a una hoguera. A Ficzkó el año 900 y
más vírgenes. En ocasiones tardaban más de solo se le decapita. relata cómo
un mes en llevarle nuevas muchachas al casti- A Elizabeth no se la decapita. No se la quema en un guerrero
una hoguera. No recibe una pena capital. Eliza- temeroso de
llo de Csejthe. Se aclara el cometido que tenían
Dios llamado
Dorkó y Jó Ilona. Penrose escribe: «Dorkó era beth tiene demasiadas influencias y amigos en la Vitus venció a
la más cruel de las sirvientas, poseía una imagi- clase alta. «Se la empareda a perpetuidad en una un dragón con
nación diabólica. Tras haber pasado unas horas habitación de su castillo en Csejthe, sin fuente de tres estocadas
contemplando las crueldades más refinadas y, a calor de ningún tipo, sin acompañantes, con las de su lanza.
veces, más eróticas, nacidas de la fértil imagina- ventanas tapiadas y un ligero hueco de ventila-
ción de Dorkó, Elizabeth se mostraba generosa». ción en el muro por el que se le pasa el alimento»,
También se aclara cómo Elizabeth acallaba las escribe Alejandra Vallejo-Nágera.
protestas de los padres que buscaban a sus hijas Elizabeth muere cuatro años después. El 21 de
desaparecidas. Les daba tierras o collares de oro agosto de 1614. En la soledad. Desesperada.
a cambio de su silencio. Llega la prueba definiti- Envejeciendo. En una angustia que pocos seres
va. Gyorsy, en su registro en el castillo, encontró humanos han vivido. Y, esperemos, sufriendo al
un cuaderno de Elizabeth. La condesa llevaba menos igual que sus pobres víctimas. MH

MUY HISTORIA 


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El misterio de los ñáñigos


Eran, siguen siendo, los miembros de una sociedad secreta —los Abakuá— que apareció en la Cuba
española a principios del siglo XIX. Surgida entre los esclavos negros capturados en Nigeria, sus líderes
acabaron deportados en las prisiones de Figueras y Ceuta, acusados de conspirar contra España.
Hoy podrían haber resurgido en la Cuba castrista.
JOSÉ PARDINA

áñigos. Así llaman a los 400 infelices que padecen


EL ÑÁÑIGO.
Ilustración de Víctor
Patricio Landaluze en
Tipos y costumbres de
Ñ encerrados en los calabozos del Castillo de Figueras,
en Gerona. ¿Pero son realmente ñáñigos? Quién sa-
be. El mismo General Weyler que ordenó su deportación
la isla de Cuba: colección desde Cuba ignora si les aplicó con justicia ese nombre.
de artículos (1881). Muchos cubanos separatistas que ayudaban a los insu-
rrectos con su dinero, o espiando lo que hacían los espa-
ñoles, fueron embarcados y remitidos a la metrópoli co-
mo ganado, ni más ni menos». Así empezaba una crónica
periodística de 1896 en el diario madrileño El Imparcial
para referirse a los cubanos encarcelados en el Castillo de
San Fernando de Figueras (Gerona).
¿Pero quiénes eran los náñigos? La sociedad secreta
Abakuá, también conocida como ‘ñáñigos’, constituye un
caso único en la América española. Surgida en Cuba en-
tre los esclavos negros capturados al sur de Nigeria, en la
región de Calabar, los primeros ‘juegos’ —nombre con el
que se referían a sus células clandestinas— aparecen hacia
1830, para la autoprotección de sus miembros y la conser-
vación de los ritos religiosos africanos, en los que prevalece
el culto a los muertos. Pertenecían a la tribu apapá efí y so-
lo admitían como miembros a varones negros ‘no afemina-
dos’: ni mulatos ni mucho menos blancos. Establecidos en
las zonas portuarias de La Habana, Matanzas y Cárdenas,
llegaron a tener influencia como gremio de estibadores a
la hora de facilitar trabajo y empleo a sus correligionarios.
Según el prestigioso criminalista oscense Rafael Salillas
Panzano (1854-1923), se distinguían por sus códigos de
comportamiento y autodefensa violentos y por extraños ri-
tuales de origen tribal calabarí relacionados con la preser-
vación de un remoto secreto por parte de una mujer. Los
abakuás no pueden desvincularse de las creencias centroa-
fricanas sobre la influencia que ejercían los espíritus de los
antepasados, por lo que en todas sus ceremonias religiosas
se les convoca según rigurosas normas litúrgicas animistas.
Su representación simbólica era un diablillo danzante en-
capuchado, de nombre Íreme.
Con el tiempo se les sumaron blancos y mulatos desclasa-
dos, incluidos algunos delincuentes comunes. En 1863 ob-
tuvieron de las autoridades coloniales españolas el «permi-
so de juramentación» y fundaron el primer juego blanco.
Salillas, condiscípulo de Ramón y Cajal, se preguntaba
unos años después: «¿Pero qué es el ñañiguismo?». Y con-
cluía: «No es una mascarada, ni una sociedad tenebrosa.
Es una importación étnica: es el país africano que canta
ASC

 MUY HISTORIA


LA CEREMONIA ABAKUÁ
n 1888, Rafael Salillas, a la sazón Director General de Prisiones en el Go-

E bierno liberal-conservador de Francisco Silvela, aceptó la invitación de un


prominente preso abakuá recluido en el penal ceutí del Monte Hacho. Se
ofrecía a proporcionarle información fidedigna sobre la secta y a entrevistarse
con miembros de la sociedad secreta. También le invitaba a presenciar una
ceremonia ñáñiga en el patio de la cárcel. Impresionado tras la visita a la pri-
sión, Salillas publicó en 1901 el artículo «Los ñáñigos en Ceuta», en la Revista
General de Legislación y Jurisprudencia.
Estas son las impresiones del criminólogo y político oscense tras presenciar
los rituales ocultos: «Estábamos practicando la visita a los calabozos del Ha-
cho, cuando oímos ruido de algazara y de tambores y el presidiario que se
encontraba en el calabozo en que nos hallábamos perdió su aspecto mustio,
se incorporó con alegría, prestó atención y exclamó: “¡Los ñáñigos!”. Se ha-
bía transfigurado. Poco después nos encontrábamos en la explanada el penal,
coincidiendo con la aparición de un cortejo extraño, con figuras raras, vesti-
das algunas de ellas con trajes fantásticos, tocando una especie de tambores
de estructuras primitivas, cantando, saltando, accionando y bailando. Aquello
era una verdadera exhibición ñáñiga tan auténtica como las presenciadas en
las calles de La Habana, con actores provenientes de aquel país que habían

ASC
traído con sus personas, sus costumbres y sus ceremonias».

y danza cosas que en África deben de tener una signifi- creto. Al parecer, aún tienen varios millares de miembros
cación». El médico oscense se convierte así en la primera en las zonas portuarias, según recoge la investigación Re-
persona que estudia de modo sistemático y con carácter lación Barrio-Juego Abakuá en Ciudad de La Habana, de
científico la sociedad abakuá, antes incluso de que lo hi- Ramón Torres. Además, la tesis presentada en la Univer-
ciera ningún cubano. Sus trabajos quedaron inconclusos, sidad Nacional Autónoma de México por Maybel Piñón
pero llegó a publicar varios artículos como el que inspi- en 2005 asevera que todavía se habla efi, la jerga ritual
raría al joven periodista y diplomático isleño Fernando abakuá, caso único en el continente americano. Según el
Ortiz (1881-1969) quien, con el tiempo, acabó siendo un periódico Juventud Rebelde, órgano de la Unión de Jóve-
referente ineludible de la antropología cultural cubana y nes Comunistas, en un reportaje publicado en 2001, cien-
del estudio de los ñáñigos. tos de ñáñigos fueron encarcelados a finales de 1870 y
Los rituales secretos abakuás, deportados de vuelta a pri- deportados a la metrópoli, acusados de «instrumentos
siones del África española, así como a Ceuta y la penínsu- para la maldad». El diario castrista publicaba el informe
la, no sobrevivieron a los presos que los trajeron, aunque oficial de la policía colonial española, en el que se asegu-
en el Museo Nacional de Antropología de Madrid pueden raba que «uno de los fines de los ñáñigos abakuá era po-
admirarse los atributos ñáñigos que encontró a principios lítico, contra la esclavitud y contra España». MH
del siglo xx Fernando Ortiz en el desaparecido Museo de
Ultramar, creado en 1887 para acoger los objetos de la Ex-
posición monográfica sobre Filipinas, Marianas y Caroli-
nas. Se instaló en el Palacio de la Minería, hoy Palacio de
Velázquez, del Parque del Retiro de Madrid y se cerró en
1908. Los habitantes de Guinea Ecuatorial sí conservan,
todavía, vestigios de sus antepasados cubanos recluidos
en Fernando Poo y las islas Chafarinas.
En Cuba, la ñañiguez sobrevivió a los avatares históricos
revolucionarios y constituye un elemento decisivo de la
cultura negra, aunque poco conocido por su carácter se-

EN LOS CALABOZOS. Fortaleza militar


de grandes dimensiones construida en el
siglo XVIII, el castillo de San Fernando de
SHUTTERSTOCK

Figueras sirvió como prisión para los 400


cubanos deportados a España en 1896.

MUY HISTORIA 


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MARIE
BONAPARTE
La princesa que estudió
la sexualidad femenina
SANDRA FERRER VALERO
PERIODISTA Y DIVULGADORA DEL PAPEL DE LAS MUJERES EN LA HISTORIA

arie Bonaparte no se sintió nunca orgullosa alimentara sus ansias de libertad. Su abuela recluyó a la pe-
de formar parte de una de las familias más queña Marie en los bellos pero asfixiantes salones de su casa
poderosas y famosas de la historia de Francia. en los que el cariño de una madre fue suplido por un depri-
Y de Europa. De Napoleón Bonaparte decía mente desfile de niñeras. A unas las echó de menos, a otras
que era un asesino. Su padre descendía del las recordaría con muy poco cariño, sobre todo a Mimau,
hermano del Gran Corso, Lucien, con quien quien despertó en ella uno de los peores sentimientos a los
mantendría una turbulenta relación. que se verían abocadas las mujeres: la vergüenza.
Cuando Marie llegó el mundo en 1882, Francia se regía «¡Es un pecado! ¡Es un vicio! ¡Si haces eso, morirás!». Estas
por su Tercera República, y el Imperio napoleónico era fueron las palabras de Mimau cuando descubrió a Marie
un lejano recuerdo. Su madre, masturbándose. La niñera buscó
Marie-Félix Blanc, la rica here- un camisón con cordones en la
dera del que fuera fundador del
Casino de Montecarlo, dejó este
Marie Bonaparte parte inferior para evitar que ac-
cediera a sus partes más íntimas.
mundo tras un angustioso par-
to en el que la pequeña Marie a
soñaba con ser médico «Todavía recuerdo vagamente
que esto me parecía un castigo
punto estuvo de no sobrevivir. Su
padre, Roland Bonaparte, nom-
y deseaba explorar por algo de lo que me debía sen-
tir culpable y me daba mucha
brado Príncipe Canino en 1814,
lloró la muerte de su esposa lo
mundos desconocidos vergüenza». Aislada del mundo,
sin poder acceder a un conoci-
justo para continuar con la que miento que ella anhelaba, Marie
fuera su verdadera pasión, el estudio. Antropólogo, geólogo, vivió una infancia de sobreprotección y miedo a seguir el
botánico, Roland nunca sería el padre que Marie Bonapar- mismo camino que su madre, morir joven. Y mientras tanto,
te necesitaba. Poco después de fallecer su madre, su abuela, el mundo seguía avanzando hacia una modernidad de la que
Éléonore-Justine Ruflin, se instaló con él para hacerse cargo ella quería ser partícipe.
de la educación de Marie y asegurarse de que no se salía del En 1889, Francia era el centro del mundo. La Torre Eiffel se
camino establecido por las encorsetadas normas de la socie- alzaba orgullosa como parte de la Exposición Universal en
dad de su tiempo. la que se presentaban algunos de los inventos más revolu-
cionarios del momento. Su padre organizó una espléndida
recepción para agasajar al genio Edison a la que acudieron
AISLADA DEL MUNDO hombres con vidas excepcionales. Cuando Marie pidió
Marie Bonaparte no deseaba ser una dama elegante, so- permiso a su padre para acudir al evento, porque era «la
sa y aburrida, deambulando por los salones de la Francia verdadera hija de tu cerebro», este se negó. Marie recordaría
aristocrática. Ella soñaba con ser médico y deseaba explo- con amargura la crueldad de su padre y, como recuerda su
rar mundos desconocidos. No lejanos en el mapa, como su biógrafa Célia Bertin, «nunca le perdonó su falta de afecto
ausente padre, sino cercanos, en los cuerpos de hombres espontáneo y de comprensión por sus gustos y necesidades».
y mujeres. Es probable que la represión que sufrió de niña Marie Bonaparte, que arrastró toda su vida terrores noctur-

 MUY HISTORIA


MÁS QUE UNA
DAMA ELEGANTE.
Marie Bonaparte,
que ejercería como
psicoanalista hasta
su muerte en 1962,
hizo un gran servicio
a la causa del
psicoanálisis.
Retrato de Marie
Bonaparte, por
madame M. Fournier-
Sarlovèze (1908).

ASC

MUY HISTORIA 


nos y pesadillas, intentó paliar su soledad e incomprensión En 1907, convertida en princesa de Grecia, Marie inició un
cuando era una niña escribiendo sus pensamientos en una arduo camino como esposa y madre de dos hijos, Pedro y
libreta. «Ya en mi octavo año se estableció en mí la actitud Eugenia, en un tiempo en el que Europa empezaba a avanzar
psicológica que iba a ser mía para el resto de mi vida. Cada hacia una de sus épocas más turbulentas. Marie no perma-
vez que mis impulsos instintivos, de cualquier tipo, se estre- necería al margen.
llaban contra la pared de realidad, me fui refugiando en la Ya en 1910, año del nacimiento de su hija, se iniciaban dis-
sublimación intelectual en la que encontré la paz y la felici- turbios en Macedonia donde Turquía y Grecia entraron en
dad». Estos primeros textos de Marie Bonaparte verían la luz conflicto. Mientras Jorge fue nombrado miembro del Estado
años después bajo la supervisión de Freud. Mayor del Ministerio Naval, Marie y su suegra, la reina Olga,
En el mundo aislado en el que vivía, Marie Bonaparte reci- se volcaron en la organización de un sistema sanitario de
bió una excelente educación de la mano de brillantes tutores guerra. «La reina y las mujeres —recordaría Marie— esta-
que no pudieron más que compararla con sus mejores mos tratando de organizar la atención y el transporte de los
alumnos varones. Sin embargo, cuando quiso dar otro paso, heridos y hay mucho por hacer... En cuanto a mí, tengo un
examinarse oficialmente e iniciar sus estudios de medicina, hospital improvisado en la Escuela Militar y particularmente
el destino conspiró contra ella. A su condición de mujer se la organización de uno o dos barcos hospitales, destinados a
unió su apellido, maldito en aquella Francia republicana. la evacuación de los heridos de Volos a Atenas».
La conclusión fue, una vez más, que una mujer inteligente Aquello supuso un soplo de aire fresco para ella, a pesar de
y ávida de saber, debería conformarse con su propio orgullo. las circunstancias. En 1913, su suegro era asesinado y ella y
Sus conocimientos deberían quedar escondidos debajo de sus hijos regresaron a Francia. Marie confesaría en su diario:
un hermoso vestido de novia. Porque su destino no estaba «Mi esposo me aburre, me tiene encadenada, pero es el úni-
en una Facultad de Medicina; estaba en el matrimonio. co hombre que me amará hasta la muerte».
Convertida en una dama respetada en un París a punto de
enfrentarse a la Gran Guerra, Marie empezó a descubrir el
ESTUDIO DEL PSICOANÁLISIS placer del amor a través de sus amantes. Aristide Briand,
Roland Bonaparte llevaba tiempo buscando a un candidato primer ministro francés, fue uno de los más famosos, con
a la altura de su pequeña. Escudriñó entre lo más granado de el que mantuvo una relación durante años, mientras su ma-
la aristocracia europea hasta dar con el hombre perfecto. Su rido, conocedor de sus infidelidades, no pudo hacer nada
hija se casaría con el príncipe Jorge de Grecia, segundo hijo por evitarlo. Cuando estalló el conflicto armado, ella y sus
del rey griego Jorge I. Por supuesto, la opinión de Marie no hijos se refugiaron en la neutral Dinamarca. El mundo se
fue tomada en consideración y, a pesar de que ella se negaba desmoronaba a su alrededor, el zar había sido ejecutado y su
a abandonar París, tuvo que aceptar la voluntad de su padre. cuñado, a pesar de seguir vivo, había perdido el trono. Fue
entonces cuando los rumores acerca de un posible nombra-
miento de su marido como rey parecían acercarla a un papel
REFERENTE. que, a pesar de las habladurías, a ella no le interesaba. En
Sigmund Freud 1917 escribió: «Parece que podría haberme convertido en
y Marie reina y algunas personas pensaron que me tentaba. Las coro-
Bonaparte nas deberían quedar para los pobres, los pobres de corazón y
mantuvieron de mente… Soy más reina del mundo, por mi perspectiva y
una sincera
amistad
pensamiento, que por todas las coronas, externas a mí, que
personal y podría haber llevado».
profesional. Fue en los años veinte cuando Marie Bonaparte empezó a
Retrato de entrar en contacto con el mundo del psicoanálisis. No solo
Freud en 1891. lo hizo por un interés científico, también por una inquietud
personal. Deseaba superar sus angustias infantiles y una fri-
gidez que la traumatizaría toda su vida. René Laforgue y Otto
Rank se convirtieron en invitados asiduos en casa de Marie.
Y en la puerta hacia el mundo del psicoanálisis y su referen-
te indiscutible, Sigmund Freud. En abril de 1925, el doctor
Laforgue escribía a Freud: «Esta dama tiene la intención de
ir a verlo a Viena y me pide que le pregunte si es posible que
usted pueda someterse a un tratamiento psicoanalítico con
ella». Pocos días después recibía esta respuesta: «Estoy listo
para recibir a esta dama si quiere venir a Viena». El 30 de
septiembre de ese mismo año, Marie escribía a su querido
doctor Laforgue desde el Hotel Bristol de Viena: «Esta tarde
vi a Freud». Aquel fue el inicio de una sincera amistad perso-
nal y profesional. Entre ellos se forjó una relación sincera, de
ASC

 MUY HISTORIA


mutua admiración y respeto. PRINCESA
En 1953 publicaba una obra
Marie Bonaparte había en- MARIE. Marie pionera, Sexualidad femenina.
contrado el sentido de su Bonaparte, En ella habló sin tapujos del
vida. Se volcó en el estudio princesa de orgasmo, la bisexualidad, la
del psicoanálisis, impulsó Grecia y homosexualidad, la frigidez, la
Dinamarca,
la fundación de la Sociedad masturbación en las mujeres.
en 1908.
Psicoanalítica de París, de Disoció la sexualidad femenina
la que fue miembro durante de la reproducción, hablando de
años. Con su dinero ayudó una sexualidad que las mujeres
a financiar la Revue Français podían, y debían, experimentar,
de Psychanalyse. Su primer sin vincularla necesariamente a
número salió el 1 de julio de la maternidad.
1927. En la actualidad sigue La frigidez, que tanto amargó
siendo una de las publica- a Marie Bonaparte a lo largo
ciones más prestigiosas en el de su vida, la analizó desde
mundo del psicoanálisis. Ma- una visión física, asegurando
rie tradujo al francés varias que una de sus causas era la
obras de su «gran maestro distancia errónea entre el clí-
Freud», como lo llamaba con toris y la vagina, pero también
sincera admiración. Y em- desde una perspectiva psico-
pezó a escribir sus propias lógica y social. «En nuestras
reflexiones psicoanalíticas. civilizaciones patriarcales, don-
de siempre domina la doble
moral, el hombre impone in-

ASC
SEXUALIDAD FEMENINA hibiciones sexuales a la mujer
Dispuesta a convertirse en mientras se reserva una mayor
una de sus mejores discípulas, Marie continuó estudian- libertad para sí mismo. Como resultado, las mujeres, desde
do, empezó a publicar artículos y participar en distintas la infancia, sufren una represión de su sexualidad mucho
conferencias internacionales sobre psiconálisis. Hasta que más fuerte que los hombres, aunque la suya ya es más débil
el nazismo le obligó a cambiar sus prioridades. Cuando en y menos claramente orientada. Esta es la condición específi-
marzo de 1938 Alemania invadía Austria, Marie centró to- camente cultural y moral de la frigidez femenina».
dos sus esfuerzos y parte de su fortuna en sacar a Sigmund El 21 de septiembre de 1962, Marie Bonaparte fallecía en una
y su familia de Viena. Indignada por la crueldad que se clínica de Saint-Tropez. Las monjas que la cuidaron los últi-
estaba vertiendo sobre los judíos, consiguió sacar a unos mos momentos de su vida, respetaron su deseo de morir sin
doscientos judíos de Austria. Marie viajó personalmente la presencia de un sacerdote. Sus cenizas fueron trasladadas
a Viena, escribió en distintos periódicos franceses denun- a Grecia y colocadas en la tumba de su marido.
ciando la cada vez más trágica situación en los territorios Marie Bonaparte vivió una vida de constante lucha contra la
ocupados por la Alemania nazi; pidió reunirse con distin- depresión y las injusticias vertidas contra las mujeres. Aceptó
tos ministros franceses y embajadores de otros países para con resignación las imposiciones que la sociedad le obliga-
reclamar una reacción inmediata ante el que se convertiría ron a aceptar, pero terminó hablando alto y claro en contra
en uno de los exterminios más dramáticos de la historia. de un mundo que ocultaba la naturaleza femenina bajo un
Marie visitó a los Freud en Londres. Se habían convertido velo de estúpido silencio.
en parte de su familia, por lo que cuando supo de la muerte Célia Bertin afirmó que Marie Bonaparte «no debía su coraje
de Sigmund en septiembre de1939, quedó devastada. Desde moral y su claridad mental a nadie más que a ella misma. Lo
entonces, la amistad que hacía tiempo había nacido entre mismo ocurre con los logros de su carrera, que su círculo
ella y Anna, la hija psiquiatra de Freud, dudaría toda su vida. social prefirió ignorar porque era demasiado difícil en esos
La guerra obligó a Marie a buscar refugio en Sudá- días aceptar el hecho de que una princesa, casada con el hijo
frica donde se estableció durante un tiempo con sus de un rey, pudiera convertirse primero en discípula y amiga
hijos. Fueron años de tristeza y desolación en los que íntima de Sigmund Freud y posteriormente en una de las
se volcó en su familia. Una de sus mayores alegrías fue psicoanalistas más famosas de Europa. Esto lo logró a pesar
poder regresar a París a tiempo para participar en las ce- de los obstáculos que le pusieron en el camino su familia
lebraciones en los Campos Elíseos que pusieron fin inmediata, sus suegros reales y la sociedad».
a años de terror. Marie Bonaparte tuvo que soportar que la llamaran histérica,
Marie Bonaparte parecía haber encontrado, si no la paz, si hipocondríaca, amargada. Pero nada frenó sus ansias de sa-
cierta estabilidad emocional. En 1957 quedaba viuda. Para ber y su deseo de rebelarse. Años antes de que la liberación
entonces había conseguido convertirse en un referente en el sexual de la mujer empezara a ser una realidad, ella ya había
mundo del psicoanálisis. iniciado el camino. MH

MUY HISTORIA 


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Una pintora famosa


Sofonisba Anguissola ha pasado a la historia del arte como la primera mujer artista que tuvo éxito
en su propio tiempo. Aquí narramos sus pasos por Italia y la corte española de Felipe II.
MARTA ALDANA

acida en Cremona hacia 1535 en una fami- que recaía en el rey, como era habitual con las damas de la
lia de la modesta nobleza genovesa, Sofonisba reina. El elegido fue Fabrizio Moncada, hijo del príncipe
Anguissola pasó a la historia del arte como la de Paterno, virrey de Sicilia y de ascendencia aragone-
primera pintora de éxito en el Renacimiento. sa. Tras la boda, se trasladó a Palermo. Allí residió hasta
Giorgio Vasari, el gran rastreador de las vidas 1579, tras la muerte de su marido en 1578, un suceso que
de los artistas de su época, escribió sobre ella: malogro su pecunio y que el rey solucionó.
«Anguissola ha mostrado su mayor aplicación y mejor Posteriormente, en un viaje a Cremona, conoció a Orazio
gracia que cualquier otra mujer de nuestro tiempo en sus Lomellino, noble genovés mucho más joven que ella. Se
empeños por dibujar; por eso ha triunfado no solo dibu- casaron en 1579 en contra de los deseos de Felipe II (por
jando, coloreando y pintando de la naturaleza, y copiando carta ella le explicó que el matrimonio se había consuma-
excelentemente de otros, sino por ella misma que ha crea- do antes de recibir su negativa).
do excelentes y muy bellas pinturas». La pareja se estableció en Génova, en una amplia casa
Sofonisba dio los primeros pasos en el arte de mano de donde pudo tener su propio estudio (¿no nos recuerda
Bernardino Campi y de Bernardino Gatti, artistas de esta circunstancia tan básica para el desarrollo de la crea-
su misma ciudad, un hecho que abrió camino para el de- tividad femenina a Virginia Woolf?). La generosa pensión
sarrollo artístico de las mujeres, ya que en los talleres lo- que le otorgó el rey junto con la fortuna de su marido le
cales eran admitidas con más facilidad y podían estudiar dieron el desahogo necesario para dedicarse por entero a
sin alejarse de la custodia familiar ni emprender lejanos la pintura fuera de la protección de una corte real. Y así
y costosos viajes. No obstante, ya con obras realizadas, hizo durante años. De entre los numerosos colegas que
viajó a Roma alrededor de 1554, donde conoció a Miguel recibía y a los que enseñaba diferentes técnicas, cabe des-
Ángel, quien le prestaba bosquejos para que los pintara y tacar al pintor flamenco Anton van Dyck, quien la visitó
que luego corregía (entonces las mujeres no podían pintar en 1623 y recogió en su cuaderno de bocetos su agudeza
desnudos del natural ni aprender anatomía). mental y su deterioro ocular: «Aunque su vista está debi-
litada, se mantiene aún muy alerta mentalmente». La gran
pintora falleció en la capital de Sicilia en 1625, respetada
PINTORA DE CÁMARA EN LA CORTE ESPAÑOLA y admirada por todo su gremio.
Con un nombre ya en el mundo del arte, se desplazó a
Milán hacia 1558, donde pintó al duque de Alba, inmerso
entonces en los preparativos de la boda de Felipe II e Isa- RETRATOS Y TEMAS RELIGIOSOS
bel de Valois. El duque se encargaba de elegir a las damas Sofonisba se dedicó sobre todo a estas temáticas, algo
de la reina, y Sofonisba fue incluida entre estas, dada la lógico si tenemos en cuenta que fue pintora de cámara.
afición de Isabel por el dibujo. Así, desde 1560 hasta 1573, En este autorretrato aparece inmersa en el proceso crea-
vivió en Madrid, donde fue pintora de cámara y se ganó la tivo, sosteniendo la paleta de colores y el pincel, como
confianza de la reina, de quien pintó distintos retratos, así atributos de bellas artes, con lo que se subraya como
como de otros miembros de la corte (Juana, la hermana del igual a sus coetáneos. Sofonisba nos mira a los ojos, co-
rey; su hijo don Carlos; la siguiente esposa de Felipe II, Ana mo si la hubiésemos llamado en ese instante. Su actitud
de Austria...). Durante este tiempo, trabajó con Sánchez concentrada y grave muestra la consideración del arte
Coello y Juan Pantoja de la Cruz, siguiendo el modelo de como trabajo y no como entretenimiento doméstico. La
retrato de Estado propio de décadas anteriores y que solo gama de colores es tan sobria como su actitud: el marrón
Velázquez innovaría con sus retratos ecuestres femeninos. y gris de su in- dumentaria termina diluyéndose con el
El estilo de los tres era tan similar que el famoso retrato de fondo verde oscuro. Solo el cuadro religioso escapa de
Felipe II de negro y con gorguera (Museo del Prado) se le esa cautela en el color y la forma; solo él recibe parte de
atribuyó al pintor vallisoletano. la luz proveniente de la esquina superior derecha del
lienzo. Una luz que roza la mano que sostiene el pincel,
en paralelo con la mano de la Virgen que avanza hacia
EL APOYO DEL «PRUDENTE» la mejilla del Niño: dos manos de mujeres, una en un
En 1570, con treinta y cinco años, una edad avanzada pa- gesto cariñoso de madre, la otra en el ejercicio de una
ra su época, no había contraído matrimonio, una elección profesión. MH

 MUY HISTORIA


SENTANDO UN
PRECEDENTE.
El triunfo de Sofonisba
Anguissola en una
época en la que las
mujeres estaban poco
presentes en las artes
visuales allanó el
camino para que otras
artistas pudieran
ALBUM

seguir sus carreras.


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Historia del helado


lgunas versiones remontan el helado a China
hace 3000 años. Transmitido desde allí o tras
invención local, abundan noticias del helado
en la Antigüedad: en Egipto, Troya, alusiones
bíblicas, Roma, consumido por Alejandro
Magno. Estos helados que combinaban hielo
con frutas y/o miel, consiguiendo un sorbete, eran muy
caros porque exigían recoger, transportar y almacenar
ese hielo o nieve recogidos en las montañas. Por eso, que-
daban reservados a la realeza y a su entorno.
En el Medievo, sin una élite con capacidad para tales
gastos, desaparecen las alusiones a este producto. No
obstante, durante la Baja Edad Media en Oriente se
descubrió cómo enfriar zumos de frutas en recipientes
rodeados de hielo. Seguía siendo caro, pero de este mo-
do se facilitaba su elaboración.
Se atribuye a Marco Polo la importación de los conoci-
mientos chinos sobre el helado. No obstante, esta versión
no está sustentada documentalmente.
El helado moderno nacería en Florencia durante el xvi. Se
creó mezclando nieve con leche, nata, huevos y miel. En
los banquetes tuvieron una presencia creciente los sorbe-
tes que incluían nuevos y variados sabores: café, té, cacao,
vainilla… Conseguían un helado batido, al mezclar los
nuevos productos con hielo y sal (que baja la temperatura
de congelación) y lo servían como figuras moldeadas en
forma de corderos, pirámides, grandes frutos, palomas…
Catalina de Médicis, tras casarse con Enrique de Orleans,
llevaría el helado a Francia. El italiano Procopio que mez-

ISTOCK
clabaen en sus helados leche, nata, huevos y mantequilla,
abrió en 1660 una primera heladería en París. Alabado
por Luis XIV, pronto pudo abrir otros establecimientos,
para la alta sociedad. asocia a la heladería moderna de consumo masivo.
Hacia 1700 el consumo del postre frío, de costosa ela- De nuevo en EE. UU., y nen 1923, se inventó la paleta
boración, se había extendido por las cortes europeas, y helada. De 1926 data la refrigeración continua, que posi-
figuraba en los menús de los cafés más prestigiosos. bilitó los congeladores eléctricos, lo que permitía grandes
Fue en 1770 cuando se abrió la primera heladería en Nue- cantidades de helado, reduciendo los precios y haciéndo-
va York y fue en EE. UU. donde mejoraron las técnicas de los accesibles a todo el público.
elaboración y abarataron el coste del producto. Por ejem- La popularidad norteamericana del helado se trasladó a
plo, la sorbetera de manivela removía la mezcla con la Europa en los años treinta. Tras la guerra, esta industria
espátula y evitaba cristales de hielo. experimentó un impulso extraordinario, lo que favoreció la
En el siguiente siglo, el helado continuó siendo un pos- aparición de distintos sabores, ingredientes artificiales y ba-
tre para una élite hasta que, hacia 1851, un comerciante jos precios. En los setenta, a medida que crecía la venta de
de leche de Baltimore comenzó la fabricación industrial. helados preenvasados, se reducían las heladerías tradicio-
Las innovaciones favorecieron su difusión social: refri- nales, que aún subsisten en las costumbres populares. MH
geración mecánica, energía de vapor, homogeneizador,
equipos de congelación, etc.
A mediados del xix empezó la venta ambulante de hela- MANUEL MONTERO
dos. El cono se patentó en EE. UU. en 1903. En 1906 en
■ #ATEDRÉTICO DE (ISTORIA #ONTEMPORÉNEA Y RECTOR DE
Milán comenzaron a usarse barquillos para comprimir LA 5NIVERSIDAD DEL 0AÓS 6ASCO ENTRE  Y 
una porción de helado, la otra forma de servirlo que se

 MUY HISTORIA


ž(OHQFDQWDGRUOLEURGH3LHUR0DUWLQLQWHUFDODODFLHQFLDGHODVVLHWHXQLGDGHVGHPHGLGDFRQODV
historias humanas de su desarrollo. Cada capítulo es un bocado delicioso: me los leí todos de una
sentada». Steven Cowley, GLUHFWRUGHO3ULQFHWRQ3ODVPD3K\VLFV/DERUDWRU\

ILUSTRADO • 272 PÁGINAS



Del café a las galaxias, de las autopistas a los agujeros negros, todo el universo se puede describir con
solo siete unidades de medida. ¿No lo creéis? Para demostrarlo bastarán las cautivadoras historias
narradas por el profesor de física Piero Martin. Con solo siete unidades de medida fundamentales
—metro, segundo, kilogramo, kelvin, amperio, mol y candela— medimos y tratamos de comprender la
complejidad y las maravillas de la naturaleza, desde el microcosmos de las partículas elementales hasta
ORVFRQ²QHVGHOXQLYHUVR(VWDVXQLGDGHVIXQGDPHQWDOHVVRQSURWDJRQLVWDVGHVLHWHIDVFLQDQWHVKLVWRULDV
que, junto con los grandes de la ciencia y muchos personajes inesperados, guían al lector en un viaje
KDFLDHOGHVFXEULPLHQWRGHODItVLFD¨GH*DOLOHRD(LQVWHLQGHODPHFiQLFDGH1HZWRQDODFXiQWLFD¨\
a cómo la ciencia ayuda a construir un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Con un
²QDOVRUSUHQGHQWH
0!./2!-!
POR CRISTINA ENRÍQUEZ

LIBROS CON HISTORIA

José Antonio Peñas es


divulgador gráfico
especializado en ciencia e
historia y vinculado
principalmente a las
cabeceras de la marca MUY.
Es autor de monográficos
sobre paleontología y sobre
tecnología militar de la
Segunda Guerra Mundial.
‘FILOSOFÍA MEDIEVAL’.
Pinolia pone en nuestras manos un compendio actual del
pensamiento occidental desde los orígenes del cristianismo ‘TANQUES, UN SIGLO DE HISTORIA’.
hasta Guillermo de Ockham. Ambicioso planteamiento que
queda resuelto con sencillez y erudición de la mano de expertos Esta poderosa arma de guerra apareció durante la Primera Guerra
historiadores y filósofos coordinados por Rodrigo Menchón. Mundial, en 1917, como un medio para afrontar la sangría que
Filosofía medieval nos coloca en ese momento del pensamiento, suponía la guerra de trincheras. El carro de combate o tanque
entre el colapso del mundo antiguo y el Siglo de las Luces, en de guerra es un vehículo blindado diseñado para enfrentarse a
el que se configuró la cultura y la sociedad europea occidental fuerzas enemigas utilizando fuego directo; su tracción (de oruga o
con un punto de partida definitorio: la religión. Explora los ruedas) le confiere gran movilidad, lo que le permite cruzar terrenos
cimientos de la filosofía medieval, la vida y las ideas de grandes difíciles a velocidades relativamente altas. Por eso, en el periodo de
pensadores cristianos como Agustín de Hipona, san Anselmo entreguerras, se desarrollaron nuevas doctrinas sobre su empleo,
de Canterbury, Guillermo de Ockham o santo Tomás de Aquino, convirtiéndolo en el elemento central del campo de batalla durante
cuyas reflexiones profundas sobre la naturaleza de Dios y el la Segunda Guerra Mundial. De hecho, su papel evolucionó hasta
alma humana sentaron las bases de la teología cristiana y asumir el puesto de la caballería en el campo de batalla.
rescataron el pensamiento aristotélico. Pero los tiempos han cambiado y, si bien el carro de combate y
Pero no solo el dogma cristiano sirvió de base para el las tácticas de blindados han sufrido muchas evoluciones durante
pensamiento medieval, también descubriremos a grandes casi un siglo, parece que su utilidad está en cuestión. Hoy en día
pensadores musulmanes como Avicena y Averroes o al los MBT (tanques principales) son la máxima expresión de la guerra
judío Maimónides, y cómo sus ideas se moderna, pero conflictos como la guerra de Ucrania cuestionan
entrelazaron con la filosofía cristiana, creando su validez como arma decisiva y su rentabilidad, dado su elevado
un rico diálogo intercultural. coste y su evidente vulnerabilidad en el nuevo
Estamos, pues, ante un libro esencial para campo de batalla tecnológico: munición
comprender el conflicto entre fe y razón. inteligente, misiles del tipo Fire & Forget, drones
Pinolia. 24,95 €. y guerra informática... José Antonio Peñas nos
aclara si sigue siendo necesario el tanque.
0INOLIA   €.

Rodrigo Menchón es licenciado en


Filosofía, profesor de Bachillerato en
el IES Gregorio Marañón de Madrid.
Ha escrito diferentes artículos y
ensayos de filosofía contemporánea
y coordinado los dos números de la
edición coleccionista Muy Sophia, de
la revista Muy Historia, dedicados a
la filosofía antigua y a la filosofía
medieval, respectivamente.

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En una ciudad enlodada por corrupción, matanzas...
el crimen y la corrupción, Pero una cosa es la historia
asolada por malos augurios negra y otra muy diferente
y vientos de incertidumbre, la Leyenda Negra. Javier
Alonso Morales, un novato Rubio Donzé hace un
alguacil del Santo Oficio, exhaustivo repaso de
dará testimonio de la llegada todos esos clichés, pero
del Maligno en una noche va más allá, abordando
en la que una novicia del temas tangenciales muy
convento de Santa Clara dio interesantes: reconquista,
a luz a una horripilante bestia hispanismo, reunificación
de dos cabezas, lengua hispana, nacionalismo,
bífida y ocho extremidades. indigenismo, anglofobia,
3EIX "ARRAL   € iconoclastia, leyenda rosa...
Y una conclusión: España
‘La armadura de la luz’. no es ninguna anomalía
+%. &/,,%4 histórica.
‘Libelo de sangre’. En la quinta entrega de ,A ESFERA DE LOS LIBROS
‘Los pilares de la tierra’ Guerra del Peloponeso en el   €
3!.$2! !:! 404 a. C., sobre cómo perdió
Un doble y salvaje asesinato —la serie histórica más
leída del mundo—, el autor su democracia y su libertad
ritual, un ritual hereje y una y sobre las razones de la
familia destrozada por la británico superventas (ha
vendido más de 188 millones guerra civil que estalló un
Inquisición debido a un año después cambiando la
«libelo de sangre», una de ejemplares de sus 36
libros) vuelve a la ciudad de historia mundial. Es el relato
acusación falsa que culpa del derrumbe de Atenas, de
a los judíos de sacrificar Kingsbridge y a los campos
de batalla españoles de lo que vivió la ciudad de los
a menores cristianos para prodigios de Pericles tras
realizar ceremonias de magia Vitoria y Ciudad Rodrigo en
el contexto de las guerras ser derrotada, del conflicto
negra. En su opera prima entre dos constituciones, la
Sandra Aza nos muestra el napoleónicas. La historia
sigue a un grupo de familias democracia y la oligarquía,
Siglo de Oro como nunca ha en una ciudad que murió de
sido contado, cuando la fe cuyas vidas van a sufrir
un decisivo vuelco por éxito y vivió entre sobresaltos
en Dios encendía corazones, golpistas y restauraciones
pero los delitos contra ella democráticas entre los años
prendían hogueras. 411 a. C. y 403 a. C.
#RÓTICA   € 3IRUELA   €

‘El año en que nació el ‘Emperador de Roma’.


‘España contra su -!29 "%!2$
demonio’. leyenda negra’.
3!.4)!'/ 2/.#!',)/,/ ¿Fanáticos del control,
*!6)%2 25")/ $/.:³ adictos al trabajo o
Thriller histórico que arranca No hay ningún interés en
en el Virreinato del Perú, adolescentes malcriados?
ocultar que la historia de ¿Cómo eran realmente los
en 1623. Roncagliolo da España —como todas las
vida a una época oscura, emperadores de Roma?
historias nacionales— tiene Mary Beard nos da una
abundante en intrigas y sus capítulos negros donde
envuelta en los fantasmas de versión más precisa de
abundan atrocidades, algunos de ellos, desde
la superstición y la idolatría. traiciones, crímenes, Julio César hasta Alejandro
Severo, pasando por el loco
de Calígula, el monstruoso
Nerón y el filósofo Marco
la Revolución Industrial Aurelio. La premio Princesa
agravado porque, al otro lado de Asturias de Ciencias
del mar, Napoleón prepara un Sociales en 2016 sigue los
violento plan para convertirse pasos de los emperadores
en emperador del mundo. de cerca (en su hogar y en
0LAZA  *ANÏS   € las carreras, en sus viajes
e, incluso, en su muerte),
‘Atenas 403’. nos presenta a sus esposas
0!5,). )3-!2$ 9 6)#%.4 y amantes, a sus rivales y
!:/9,!9 esclavos, a los bufones y
Interesante reflexión sobre soldados de la corte y a
cómo se solucionaron las la gente corriente que les
leyes del punto final en entregaba cartas de súplica.
Atenas tras su derrota en la #RÓTICA   €

MUY HISTORIA 


EXPOSICIÓN
‘Los últimos días de Pompeya’.
-!$ -!4!$%2/ -!$2)$ .!6% 
Del 8 de septiembre al 15 de octubre.
Esta exposición inmersiva nos permite sumergirnos en la
ciudad que fuera símbolo del emergente poder del Imperio
romano para descubrir la ciudad y vivir en primera persona
el trágico final que la furia del Vesubio les deparaba. En
los espacios expositivos nos introducen en la historia de
Pompeya y del Imperio romano para entender la época.
Una selecta colección de piezas arqueológicas originales
y réplicas nos lleva a ese momento del otoño del año
79 cuando el tiempo se detuvo al pie del Vesubio. En
la Sala Inmersiva, de 1200 m2 de proyección, viviremos
una experiencia única recorriendo las calles de Pompeya
y descubriendo sus barrios, comercios, lugares de
esparcimiento, espacios públicos y templos. En la sala de
realidad virtual (la más grande de Europa) entraremos en
un anfiteatro abarrotado de público montados en cuadrigas
y veremos una emocionante lucha de gladiadores. Y en
la Sala Metaverso nos convertiremos en un avatar virtual
y podremos caminar libremente por la famosa Villa de los
Misterios interactuando con sus tesoros, sus pinturas, el
agua de su atrio y el frescor de la brisa en el peristilo de la
casa. %NTRADA GENERAL   €.

DOCUMENTALES
‘Cuando Champollion ‘España, ensayo de una guerra’.
conoce a Ramsés II’. En sus seis episodios esta serie
En 1828, el genio francés que descifró documental (2016) se cuestiona si
los jeroglíficos se embarca en su primera la Guerra Civil fue un ensayo de la
expedición a Egipto y allí, en el templo Segunda Guerra Mundial, una prueba
de Abu Simbel, conoce al más ilustre de de los efectos de los bombardeos
los faraones, Ramsés II. Ahora, 200 años sobre la población civil. ¿Prefiguró la
después, la momia del monarca egipcio guerra moderna como una lucha total
marca otro hito en esta aventura, al en la que la propaganda y la población
mostrar al mundo su verdadero rostro. civil no combatiente fueron elementos
Jean-Christophe Chatton dirige este importantes? ¿Fue el escenario en el
documental (RTVE Play) que analiza la que se perfeccionó la lucha en el aire,
fascinación de Champollion por esta fundamental en la contienda mundial?
civilización y que arroja luz sobre uno de Las respuestas las encontramos en
los faraones más longevos. Amazon Prime Video y en Atresplayer.

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Colaboran en este número: Manuel P. Villatoro (coordinador), Jorge de los Santos, Gema Zinet Media Global, S.L. Prohibida su reproducción total o parcial
Boiza, Óscar Curieses, Martín F. Ríos Saloma, José Soto Chica, Yeyo Balbás, Israel Viana, sin la autorización expresa de la empresa editora.
Impreso en España: Edición 11/2023
Igor Santos Salazar, Marina Segovia Vara, David Porrinas González, Manuel Lucena
Giraldo, Rubén Burén, Alberto de Frutos, José Luis Hernández Garvi, J. M. Sánchez, David Esta publicación es miembro de la Asociación de Revistas de Información (ARI).

Chaumel, José Pardina, Sandra Ferrer Valero, Marta Adana, Manuel Montero,
Carolina Díaz (edición y corrección).

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de la discriminada cultura cristiana aventura del pensamiento entre
heredera del Egipto de los el colapso del mundo antiguo y
faraones. Desde su aparición en el Desde los mismos inicios de la escritura, la nueva ciencia y filosofía del
Valle del Nilo hasta hoy. algunos libros han sido considerados siglo de las Luces.
peligrosos o subversivos y, como tales,
víctimas de censores políticos y religiosos.
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