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MOOT DE ARBITRAJE PERUANO 2024

SEDE UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN PABLO

MEMORIA DE DEMANDA

En nombre y representación de Empresa Alimentos Colombianos S.A.A.

EQUIPO N°. 660

DEMANDANTE DEMANDADOS

Empresa Alimentos Colombianos Ponderosa S.A.A., Praderas


S.A.A. S.A.C y Chiken S.A.C

Son normas aplicables al presente caso: El Código Civil Peruano, la


Convención de Viena (compraventa de bienes), el DL 1071 y el reglamento
arbitral de la Cámara de Comercio de Arequipa.
DEMANDADOS:
Las siguientes empresas demandadas deberán cancelar el monto del petitorio de forma solidaria.
- Empresa Ponderosa S.A.A
- Empresa Praderas S.A.C
- Empresa Chiken S.A.C
PETITORIO:
Pretensión Principal:
a) Declarar la validez del contrato de compraventa, celebrado entre la empresa Ponderosa
S.A.A. y Alimentos Colombianos S.A.A.
Pretensiones Accesorias:
Ordenar a los demandados:
b) Pagar de manera solidaria las deudas pendientes de pago por US$12 000.000.00 (DOCE
Y 00/100 MILLONES DE DÓLARES AMERICANOS) por el suministro de trigo
c) Pagar de manera solidarias las deudas pendientes de pago por las cajas por US$
4,000.0000.00 (CUARTRO Y 00/100 MILLONES DE DÓLARES AMERICANOS)
FUNDAMENTOS RESPECTO A LA JURISDICCIÓN:
1. La controversia jurídica suscitada entre Alimentos Colombianos SAA y el grupo
empresarial Ponderosa S.A.A., Praderas SAC y Chiken SAC debe ser sometida a arbitraje,
puesto que a la luz de la normativa nacional e internacional, las referidas personas
jurídicas se sometieron de forma válida a este mecanismo de resolución de conflictos, a
través del convenio arbitral suscrito con fecha 10 de febrero de 2023, convenio arbitral
que se incorporó del Convenio Arbitral Modelo de la Cámara de Comercio de Arequipa,
conforme se detalla a continuación:

“Todo litigio o controversia, derivados o relacionados con éste acto jurídico, será
resuelto mediante arbitraje de conformidad con los Reglamentos Arbitrales del Centro de
Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, a cuyas normas,
administración y decisión se someten las partes en forma incondicional, declarando
conocerlas y aceptarlas en su integridad.”

2. Según Barchi (2013) el convenio arbitral es “el acuerdo por el que dos o más partes
deciden someter a arbitraje todas las controversias o ciertas controversias que hayan
surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica
contractual o de otra naturaleza”1.
De lo expresado el autor, se colige que estamos ante un acto jurídico que nace de la
concurrencia de la voluntad de dos o más intervinientes, quienes han optado por renunciar
de forma libre a la jurisdicción ordinaria, optando, en lugar de ella, por el arbitraje como
mecanismo de resolución de sus controversias jurídicas, ya sean estas de carácter
contractual, u otro.

1
Barchi Velaochaga, L. (2013). El convenio arbitral en el Decreto Legislativo 1071. Ius Et
Praxis. Recuperado de http://revistas.ulima.edu.pe/index.php/Ius_et_Praxis/article/view/76
3. Asimismo, ha de mencionarse que para que el convenio arbitral surta efectos, en el
sentido de que sea válido, se requiere la manifestación de voluntad de sometimiento a
arbitraje de las partes respecto a alguna o todas sus controversias, actuales o futuras, que
se den entre las mismas. En otras palabras, es necesario que el consentimiento de
someterse a arbitraje sea exteriorizado (Soto, p. 155 – 156, 2011)2.

4. Partiendo de ello, en el presente caso, la controversia jurídica debe resolverse mediante


arbitraje, porque las partes intervinientes han manifestado de forma indubitable su
voluntad de someterse en tal sentido al haber suscrito la cláusula arbitral contenida en el
acuerdo comercial “Reglas Generales de la relación comercial”, cuyo contenido, según
el numeral 6 consignado en el pie de página de la hoja 4 de los hechos del caso, es el
siguiente: “Todo litigio o controversia, derivados o relacionados con este acto jurídico,
será resuelto mediante arbitraje de conformidad con los Reglamentos Arbitrales del
Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, a cuyas normas,
administración y decisión se someten las partes en forma incondicional, declarando
conocerlas y aceptarlas en su integridad”.

5. Asimismo, ha de señalarse que dicho convenio arbitral es válido, ya que consta por
escrito; dando pleno cumplimiento a la normativa nacional e internacional en materia de
convenio arbitral. Así, se tiene que:
· Según el inciso 2 del artículo 13 de la Ley de Arbitraje “(…) 2. El convenio arbitral
deberá constar por escrito. (…)”.
· Asimismo, la Convención de Nueva York, en su artículo II, numeral 1, señala que
“Cada uno de los Estados Contratantes reconocerá el acuerdo por escrito conforme al cual
las partes se obliguen a someter a arbitraje todas las diferencias o ciertas diferencias que
hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto a una determinada relación jurídica,
contractual o no contractual, concerniente a un asunto que pueda ser resuelto por
arbitraje”.
· Adicionalmente, en concordancia con las normas citadas, la Ley Modelo de la CNUDMI
sobre Arbitraje Comercial Internacional, en su artículo 7, prescribe “El acuerdo de
arbitraje deberá constar por escrito. Se entenderá que el acuerdo es escrito cuando esté
consignado en un documento firmado por las partes o en un intercambio de cartas, télex,
telegramas u otros medios de telecomunicación que dejen constancia del acuerdo (…)”.

6. En tal sentido, en el presente caso, se verifica que el convenio arbitral consta por escrito
al estar contenido en un documento firmado por los intervinientes, según lo señalado en
el numeral 5 consignado en el pie de página de la hoja 4 de los hechos del caso. Por lo
tanto, resulta plenamente válido.

7. Por otra parte, y conforme se ha podido advertir de lo expuesto, el convenio arbitral está
inserto en un documento distinto al contrato cuyo incumplimiento ha originado la
controversia que se pretende someter a arbitraje. Sin embargo, dicho hecho no merma la
validez del convenio, ya que de conformidad con lo establecido por el numeral 2 del
artículo 13 de la Ley de Arbitraje, el convenio “(…) podrá adoptar la forma de una
cláusula incluida en un contrato o la forma de un acuerdo independiente (…)”.

8. Cabe precisar que la cláusula arbitral en mención es válida para las empresas vinculadas
al ser suscrita por los gerentes generales de Alimentos Colombianos SAA y las compañías
Praderas SAC y Chiken SAC, en el acuerdo comercial “Reglas generales de relación
comercial”; y en dicha cláusula arbitral expresamente menciona “Todo litio o

2
Soto Coaguila, C. (2011). Libertad de contratar y libertad contractual. (p.155 - 156)
Recuperado de https://www.ipa.pe/pdf/Libertad-de-Contratar-y-Libertad-Contractual.pdf
controversia, derivados o relacionados con éste acto jurídico […]”, ello significa que a
pesar de no estar dentro del contrato de compraventa como tal, sí tiene eficacia sobre
dicho acto al ser un acto jurídico relacionado.

9. Consecuente a ello es muy probable, que la contraparte intente argumentar que la presente
controversia no debe incluirse a arbitraje debido a que el contrato de compraventa, en
caso se declare su validez, no tiene acuerdo arbitral suscrito entre las partes, y que dicha
cláusula estaba en un documento anterior al contrato originario de la venta de los
productos, consecuentemente, nuestra defensa argumenta que el contrato suscrito
anteriormente, el llamado “Reglas Generales de Relación Comercial” está referido al
contrato celebrado, y por ello, debe tener validez sobre dicho Acto Jurídico.

10. Sobre la suscripción del acuerdo comercial titulado "Reglas Generales de Relación
Comercial", este acuerdo previo representa una etapa crucial en el proceso de establecer
relaciones comerciales entre las partes involucradas, incluyendo así la jurisdicción en
cuestión, respecto del contrato de compraventa que se iba a realizar.

11. Por lo tanto, este acuerdo comercial previo establece una base sólida para futuras
colaboraciones y contratos entre Alimentos Colombianos SAA, Praderas SAC y Chiken
SAC., tal cómo se han venido realizando con los envíos realizados con destino a Perú por
parte de la empresa Colombiana. La inclusión de una cláusula arbitral en el acuerdo
comercial demuestra un compromiso con la resolución eficiente y justa de cualquier
disputa que pueda surgir entre las partes, lo que refuerza aún más que se estaba refiriendo
a cualquier controversia que pueda surgir respecto del contrato de compraventa que se
iba a originar, es por esto, que al ser un documento aparte al contrato originario, debe
tener suma importancia en el contrato de compraventa.

12. Finalmente es sumamente probable, que la contraparte alegue que por el supuesto “falso
representante” al no tener poder expreso para realizar los Actos Jurídicos en cuestión, el
Acto Jurídico recae en ineficacia según lo prescrito en el artículo 161 del Código Civil
peruano, por ello no debe introducirse el presente proceso a un arbitraje, pero ello es falso,
tal cómo se demostrará en la parte de fondo de la presente demanda. Además debemos
recordar que existe el principio de Separabilidad del Convenio Arbitral el cuál hace
referencia que el convenio arbitral es distinta a otras cláusulas que se encuentran en el
contrato, y mucho menos sin importar si el Acto Jurídico recaiga en nulidad, anulabilidad,
ineficacia o caducidad.

13. Misma postura sobre el Principio de Separabilidad se argumenta en el libro “El Convenio
Arbitral en el Derecho Peruano” de Gaceta Jurídica, que sobre el Principio de
Separabilidad menciona lo siguiente:
Este Principio postula considerar a la cláusula que contiene el convenio arbitral como
distinta a las otras que se encuentran en el contrato. En tal sentido, si las otras cláusulas
o el mismo contrato son declarados inválidos, esto no afectará al convenio, pues este es
autosuficiente, es decir, tiene validez por sí mismo. Asimismo, este principio también es
fundamental para la consolidación del arbitraje, pues busca que las partes no intenten
dilatar o evadir el arbitraje bajo el argumento que el contrato es nulo o anulable o ineficaz
o caduco.
En adición a lo anterior, el Principio de Separabilidad del Convenio Arbitral goza de
reconocimiento en el DLA, el cual en su artículo 41 inciso 2 afirma que: “(…) el convenio
arbitral que forme parte de un contrato se considerará como un acuerdo independiente de
las demás estipulaciones del mismo. La inexistencia, nulidad, anulabilidad, invalidez o
ineficacia de un contrato que contenga un convenio arbitral, no implica necesariamente
la inexistencia, nulidad, anulabilidad, invalidez o ineficacia de este. En consecuencia, el
Tribunal Arbitral podrá decidir sobre la controversia sometida a su conocimiento, la que
podrá versar, incluso, sobre la inexistencia, nulidad, anulabilidad, invalidez o ineficacia
del contrato que contiene un convenio arbitral (…)”
Asimismo, la Ley Modelo de la CNUDMI/UNCITRAL en la segunda parte del artículo
16 inciso 1 reconoce el Principio de Separabilidad del Convenio Arbitral cuando dice:
(…) Una cláusula compromisoria (en nuestra legislación ‘convenio arbitral’) que forme
parte de un contrato se considerará como un acuerdo independiente de las demás
estipulaciones del contrato. La decisión del Tribunal Arbitral de que el contrato es nulo
no entrañará ipso jure la nulidad de la cláusula compromisoria (…).
En síntesis como señala VIDAL RAMIREZ,
“(…) el convenio arbitral… solo está supeditado a la controversia que debe ser
solucionada y, por eso, por su principalidad, no le es aplicable la máxima romana
accesorium sequilar suum principale, pues, en nuestra opinión, subsiste aun si el
documento que lo contiene es declarado nulo, o el contrato al que se ha insertado se le
resuelve o se le rescinde (…)”
En consecuencia, tanto el Principio de Competencia de la Competencia como el de
Separabilidad del Convenio Arbitral han permitido que el proceso arbitral se desarrolle
con normalidad, evitando cualquier tipo de interferencia por parte de otros sujetos que no
tengan la calidad de árbitros. En ese sentido, tras la transcendencia de estos Principios
recogidos en los art. 3 y 51 del DLA y de parte de fundamento 12 de la Resolución del
Tribunal Constitucional en el caso CANTUARIAS SALAVERRY, se considera que en
la actualidad no existe mayor problema en determinar que los árbitros son los únicos que
podrán decidir en su competencia, de cualquier cuestionamiento que se presente en el
proceso y los que resolverá las controversias que las partes han sometido a su
conocimiento. Por ello, resultará difícil la interferencia administrativa y/o judicial que
busque dilatar o evitar un proceso arbitral.3”
FUNDAMENTOS DE HECHO:
14. Empresa Alimentos Colombianos S.A.A es empresa líder en Colombia en el rubro de
alimentos, que no mantiene relaciones comerciales en el territorio peruano; dentro del
desempeño regular de nuestras actividades, con fecha 02 de febrero del 2023 la empresa
Praderas S.A.C mediante el Sr. Pedro Asprilla, gerente comercial, visitó las instalaciones
de la empresa Colombiana a fin de iniciar una relación comercial.

15. Con fecha 10 de marzo del 2023, via correo electrónico el Sr. Jorge Quispe, gerente
comercial, ingresa al sistema como cliente a la empresa Praderas S.A.C; que
posteriormente con fecha 15 de marzo del 2023 realizamos el primer requerimiento de
despacho de alimentos (según consta del correo electrónico de la misma fecha de parte
del señor Pedro Asprilla con copia a la señora Patricia del Risco, gerente de Finanzas de
Ponderoa S.A.A), contenida en 3 toneladas de granos de trigo, pero que a la fecha se tiene
la deuda pendiente de pago de 16 millones de dólares, debido a que nuestra empresa
cumplió con entregar un total de 15 toneladas de trigo y 5 toneladas de cajas para su
traslado, conforme a diversos envíos realizados con destinatario y consignatarios hacia
las compañías Praderas S.A.C y Ponderosa S.A.A; las mismas que fueron entregadas
en los almacenes de la empresa Chiken S.A.C en la localidad de Huachipa a solicitud de
Ponderosa S.A.A, asumiendo los costos respectivos.

3
García, F. G. A. (2017). El Convenio Arbitral en el Derecho Peruano. Gaceta Jurídica, 1.
16. Con fecha 11 de noviembre del 2023, Jorge Quispe, en representación de nuestra empresa
Colombiana, comunicó a los funcionarios Pedro Asprilla y Patricia del Risco que no se
continuará despachando a Padreras S.A.C hasta que no se regularicen las facturas;
respuesta que con fecha 12 de noviembre del 2023 Patricia del Risco menciona que
efectivamente sí existe la deuda pendiente de pago por 12 millones de dólares por el
suministro de trigo y 4 millones de dólares por las cajas, en donde la misma
funcionaria adjunta el detalle de las facturas no canceladas por Praderas S.A.C.

17. Pese a la negativa de pago, enviamos carta notarial a todas las empresas participantes de
la operación, que fue notificada el 15 de diciembre del 2023, solicitando el monto
adeudado y con el fundamento de que no solicitamos pago por adelantado bajo la
aplicación de la buena fe contractual y que el acuerdo comercial fue de recibir el pago
contra-entrega. Es a consecuencia de ello, que con fecha 05 de enero del 2024, y correo
electrónico del 06 de enero del 2024, el gerente general de la compañía Ponderosa S.A.A.
indicó que ellos no firmaron contrato alguno con su representada de compraventa o
suministro, por ello no mantiene deuda alguna, ya que los funcionarios Pedro Asprilla
y Patricia del Risco no gozan de poderes especiales para contratar o tomar decisiones
contractuales o financieras; argumentado que no fueron beneficiados con los bienes en
cuestión y que la empresa Chiken S.A.C fue adquirida por un grupo empresarial Huánuco
Primaveral S.A.

18. Nos basta para desacreditar tal afirmación, los correos electrónicos entre los días 10 de
marzo al 30 de noviembre del 2023, en donde se realizó la negociación, requerimiento y
coordinaciones logísticas, en la que participaron por parte de la empresa Praderas SAC el
señor Pedro Asprilla, por parte de Ponderosa SAC la señora Patricia del Risco, por parte
de Chiken SAC el señor Juan Sulca (apoderado legal) y por parte de Alimentos
Colombianos SAA el señor Jorge Quispe. En donde a través de esos correos electrónicos
se da la manifestación de voluntad de crear una relación jurídica patrimonial,
perfeccionando el contrato. Si bien es cierto no existe contrato firmado, sí hay la certeza
de un contrato válido, ello según el artículo 1352° del Código Civil que prescribe: “”Los
contratos se perfeccionan por el consentimiento de las partes, excepto aquellos que,
además, deben observar la forma señalada por la ley bajo sanción de nulidad.

19. Como es manifiesto, el acuerdo al que arribamos con los demandados no requiere
observancia de forma especial bajo sanción de nulidad y de ahí, que para acreditar su
existencia basta con verificar los hechos y documentos generados en el proceso de
ejecución de las obligaciones que ambas partes asumieron en mérito de éste.
En el presente caso los documentos que ofrecemos como medios probatorios acreditan el
consentimiento de las partes para llevar a cabo el contrato de compraventa, el que por
parte del demandante se cumplió, pero las obligaciones por la contraparte no existieron,
al no querer realizar el pago correspondiente, manifestando la malicia de la empresa
Ponderosa en pretender evadir su responsabilidad con el argumento de que no hay un
contrato firmado. A pesar de la existencia indubitable de las mencionas comunicaciones
en donde se determina, los sujetos, el objeto, precio, modo de pago y forma de entrega de
los bienes.

20. Por todo ello, estamos ante un contrato de compraventa existente, válido y eficaz, a pesar
de que dicho Acto Jurídico no conste por escrito ni firmado por las partes, debido a que
el contrato de compraventa es un acto jurídico Ad Probationem, esto es que no requiere
de un requisito especial para su validez, solo basta la manifestación de voluntad de las
partes intervinientes para su formación, manifestación de voluntad que acreditamos
fehacientemente con los medios probatorios referentes a los correos electrónicos.

21. Según la RAE, se le llama contrato a aquel acto o convenio, oral o escrito, entre partes
que se obligan sobre materia o cosa determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser
compelidas. Según nuestra normativa del Código Civil Peruano, art.1351º, el contrato es
el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una relación
jurídica patrimonial.

22. Rigiéndose desde el punto de vista del caso, podemos hablar del PRINCIPIO DE
LIBERTAD DE FORMA; por medio de este principio las partes pueden decidir la forma
que crean conveniente para manifestar su voluntad. Ésta tiene que ser la más idónea para
la concreción del acto y dar a conocer exactamente su intimidad por medio de la
manifestación de la voluntad. Este principio de libertad de forma ha sido recogido por la
Convención de Viena de 1980 sobre los contratos de compraventa internacional de
mercaderías y también en los Principios Unidroit sobre los contratos comerciales
internacionales.

Tengamos en cuenta que el derecho como regulador de conductas concede la libertad para
hacer evidente frente a terceros que la manifestación de la voluntad conste de modo que
las partes deseen, es decir, utilizar los medios o formas de emitir la declaración que el
declarante considere conveniente para la consecución de los efectos que se desean. El
principio de libertad de forma es reconocido por muchos ordenamientos jurídicos y el
Derecho Peruano no constituye la excepción, hallándose regulado en el artículo 143º del
Código Civil peruano, el cual prescribe: «cuando la ley no designe una forma específica
para un acto jurídico, los interesados pueden usar la que juzguen conveniente». Es así que
las partes pueden decidir qué forma utilizar para manifestar su voluntad y probar la
existencia del acto celebrado.

23. El profesor Vidal Ramírez explica que la forma es la manera como se manifiesta la
voluntad para la celebración del acto jurídico. Es el aspecto externo de la manifestación,
pues si la voluntad es el contenido, la forma viene a ser el contenido. De ahí, entonces,
que no puede haber acto jurídico sin forma y que ésta sea indesligable de la manifestación
de voluntad. Sigue el maestro Vidal explicando que la forma es la manera como se
exterioriza la voluntad interna, se admiten formas verbales y formas documentales. Las
primeras dan comprensión a todas las maneras de manifestación de voluntad que no se
plasmen materialmente, o sea, que la exteriorización de la voluntad queda comprendida
en el ámbito de las formas verbales, sea que se realice mediante el lenguaje hablado el
mímico o por señas o gestos.

24. Diversas jurisprudencias confirman nuestra posición, de que la no existencia de un


contrato firmado no significa que no exista el contrato como tal, así como lo
fundamenta la CAS. N°1770-2021 LORETO, en donde en su fundamento de la Sala
Suprema SEGUNDO y OCTAVA prescriben lo siguiente:

SEGUNDO: Entre las causales denunciadas tenemos el artículo 1351 del Código Civil
que establece: “El contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar
o extinguir una relación jurídica patrimonial”. Asimismo el artículo 144 del mismo
cuerpo legal, prescribe lo siguiente: Cuando la ley impone una forma y no sanciona con
nulidad su inobservancia, constituye sólo un medio de prueba de la existencia del acto.
Entre los requisitos del contrato, es esencial el acuerdo, es decir, el consentimiento, el
encuentro de la voluntad de las partes. Las partes pueden ser dos o más, con obligaciones
a cargo de todas (contrato bilateral, contrato plurilateral); no obstante lo cual, el contrato
puede prever también obligaciones a cargo de una sola de las partes (contrato unilateral).
El consentimiento se forma con el encuentro de una promesa y una aceptación; la promesa
contractual toma el nombre de oferta.
OCTAVO: Sin embargo, esta Sala Suprema de lo expuesto concluye que, si bien el
contrato que se celebró entre las partes, no consta en un documento escrito, esto no
significa que el contrato no haya existido, pues lo que se confunde con ese argumento es
que todo contrato debe constar por escrito, contrario sensu, por tanto no existe dentro de
la vida legal de los sujetos. Dicha postura que intenta imponer el impugnante, no resulta
cierto […] 4

25. Por otro lado, la empresa Ponderosa S.A.A. mantiene su posición de que no han realizado
ningún contrato de compraventa y que mucho menos se han beneficiado con los
productos, ello siendo completamente falso debido a que:
25.1. El envío de los productos fue realizado con destino hacia una persona jurídica,
ello según las órdenes de compra correspondientes y el documento de Bill of Lading,
dichas empresas debían contar con RUC, ello siendo obligatorio debido al precio de
la mercancía, que era de 16 millones de dólares, excediendo el valor FOB anual de
US$3,000.00 anual, conforme a lo prescrito en el numeral 2 del subtítulo
“IMPORTACIÓN PARA EL CONSUMO Y CONDICIONES DEL
IMPORTADOR” de las DISPOSICIONES GENERALES del PROCEDIMIENTO
GENERAL DE “IMPORTACIÓN PARA EL CONSUMO”.
Debido al monto es con ruc, no obligatoria empresa.
25.2. Conforme se acredita del caso, los envíos se realizaron con destinatario y
consignatarios a las compañías Praderas SAC y Ponderosa S.A.A, es por ello que
sabemos que se realizaron más de un envío, al existir más de un consignatario, ya que
según el PROCEDIMIENTO GENERAL DE “IMPORTACIÓN PARA EL
CONSUMO”, cuando se realiza una importación, solo puede existir UN
CONSIGNATARIO, debido que para numerar una Declaración Aduanera de
Mercancías (DAM) sólo se puede indicar UN solo consignatario, no más, y en el
presente proceso hubieron 2 consignatarios, por ello son 2 envíos, uno hacia Praderas
y otro hacia Ponderosa, ello también acreditándose con las órdenes de compra (más
de uno) que se anexan en la presente demanda, en donde ambas compañías tenían
pleno conocimiento del contrato de compraventa de los cuales estaban siendo
beneficiados con los productos importados, los mismos que fueron enviados a un
almacén correspondiente a la empresa Chiken S.A.C en la localidad de Huachipa.
25.3. El gerente general de la compañía Ponderosa S.A.A. pretende negar el contrato
en cuestión y el beneficio obtenido a consecuencia de ello, con el fundamento de la
falta de poder de las personas que representaron a su empresa, pero ello también recae
en falsedad, debido que para poder retirar los productos importados de ADUANA, se
necesita de un agente de aduana, debido al monto de la importación, el mismo que
para realizar actos y trámites relacionados con el despacho y el retiro de las
mercancías y al ser el consignatario una persona jurídica, necesita un Mandato
mediante medios electrónicos de acuerdo con lo establecido en el procedimiento
específico “Mandato electrónico” DESPA-PE-00.18, con la finalidad de acreditar la
titularidad del consignatario de la importación para poder retirarlo de ADUANA, con
la cual sí contaba, ya que la importación fue nacionalizada por ADUANA y fue
retirada de dicho lugar hacia el almacén de la empresa Chiken S.A.C, empresa
subsidiaria y vinculada a Ponderosa S.A.A., tanto para el envío en donde el

4
Corte Suprema de Justicia de La República(2017).Obligación de dar suma de dinero N°1770-
2017.LORETO.SALA CIVIL PERMANENTE.LORETO:3 DE ENERO DEL 2019
consignatario era Praderas SAC y para el envío en donde el consignatario era la
compañía Ponderosa S.A.A. El presente numeral en conformidad con el subtítulo B.
MANDATO, del PROCEDIMIENTO GENERAL DE “IMPORTACIÓN PARA EL
CONSUMO”.
25.4. El conocimiento de las empresa no se pueden negar, debido a que se está
anexando a la presente demanda la Consignación de la empresa de logística, Bill of
Lading, órdenes de compra, certificado de origen, certificado de fumigación, extracto
de despacho, extracto de registro de exportación; documentos los cuales han sido de
vital importancia para la importación, ello debido a que los demandados no hubieran
podido realizar la Transmisión de documentos para revisión documentaria o
reconocimiento físico que exige el PROCEDIMIENTO GENERAL DE
“IMPORTACIÓN PARA EL CONSUMO, conforme a lo prescrito en el subtítulo
“A.3 Transmisión de documentos para revisión documentaria o reconocimiento
físico” del Procedimiento mencionado; y mucho menos sin esos documento les
hubiera sido imposible retirar las toneladas de trigo y cajas a su almacén en
Huachipa. Pretendiendo los demandados argumentar que lograron retirar sus
productos sin permiso alguno, autorización existente (poder) y sin cumplir con los
requisitos de ADUANA, lo cual es falso, ya que se puede deducir que tuvieron que
tener los documentos necesarios para que ADUANA nacionalice y permita el retiro
correcto de los productos de sus almacenes aduaneros.

26. Es por ello que a pesar de la supuesta falta de poder, el poder tiene válidez desde que la
persona empieza a realizar los actos encomendados, ello conforme al artículo 14 de la
Ley N° 26887 - Ley General de Sociedades, que prescribe:
Artículo 14.- Nombramientos, poderes e inscripciones.- El nombramiento de
administradores, de liquidadores o de cualquier representante de la sociedad así como el
otorgamiento de poderes por ésta surten efecto desde su aceptación expresa o desde que
las referidas personas desempeñan la función o ejercen tales poderes. Siendo así ello
que ha dado motivo suficiente para que ADUANA verifique la veracidad de la persona
que ha contratado el agente aduanero para el retiro correspondiente de la mercancía en
cuestión.

27. Finalmente, es cierto que la empresa Praderas SAC se encuentra en un procedimiento


concursal desde el año 2010, pero ello, no es impedimento para el cumplimiento de sus
obligaciones contractuales, debido a que el contrato de compraventa fue celebrado con
posterioridad a dicho proceso concursal, siendo la obligación un crédito post concursal,
el cuál debe ser pagado al vencimiento de dicha obligación, esto es el pago contra entrega
que se pactó.
Lo anteriormente mencionado conforme al inciso 1 del artículo 16 de la Ley General del
Sistema Concursal, que prescribe:

Artículo 16º.- Créditos generados con posterioridad al inicio del concurso


16.1. Las obligaciones originadas con posterioridad a la fecha mencionada en el primer
párrafo del artículo 15º, serán pagadas a su vencimiento […]

Es por ello que al no ser un crédito concursal, el pago del crédito sí es exigible por el
acreedor en la fecha de vencimiento de la obligación.

28. Es por ello, que para sustentar nuestra posición utilizaremos la exposición de motivos del
artículo 38 del Texto Único Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial, la que
en referencia a dicho artículo prescribe:
“Respecto de los créditos comprendidos en los procedimientos se introducen precisiones
de tal manera que quede claro que estos son, en todos los casos, los devengados hasta la
fecha en que se declara la insolvencia del deudor. Bajo este mecanismo, contemplado en
el artículo 38 y 55, se entiende que los créditos devengados a partir del día siguiente de
dicha fecha deben ser considerados como créditos frente al proceso y, por lo tanto serán
pagados en forma PREFERENTE, con anterioridad a los créditos incorporados en el
procedimiento.”

29. Misma posición respecto de la exposición de motivos del artículo 38 del Texto Único
Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial , lo establece José F. Zaragozá
Amiel en “LOS CRÉDITOS CONCURSALES Y POST CONCURSALES Y SU PAGO
EN LOS PROCEDIMIENTOS DE REESTRUCTURACIÓN PATRIMONIAL Y
LIQUIDACIÓN AL AMPARO DEL DECRETO SUPREMO N°014-99-ITINCI”, que
menciona:
“Para efectos de dar mayor claridad al tema cabria precisar que preferir el pago de un
crédito frente al pago de otro, significa sencillamente que el crédito “preferido” debe
pagarse antes que el crédito no preferido. Así por ejemplo cuando en el artículo 24 del
TUO se establecen “Ordenes de Preferencia” para el pago de los créditos, se dice que: “la
preferencia de los créditos implica que los de un orden anterior excluyen a los de un orden
posterior (…) hasta donde alcancen los bienes del insolvente.
Lo indicado en la “Exposición de Motivos” no deja dudas a nuestro entender, ya que
señala, claramente, que los créditos post concursales o corrientes, a los cuales no se les
aplica las disposiciones del TUO, deben ser pagados preferentemente sobre los créditos
concursales y a los que sí las disposiciones del TUO pero además la “Exposición de
Motivos” va más allá y señala de manera expresa y muy clara que los créditos post
concursales o corrientes se pagan con anterioridad a los créditos incorporados en el
procedimiento. Es decir, para poder pagar los créditos concursales se deberá haber
cumplido con pagar el integro de los créditos post concursales o corrientes, ya que estos
últimos tienen “preferencia” de pago sobre los primeros.”5.

5
Zaragozá, J. F. Z. A. (2013). LOS CRÉDITOS CONCURSALES Y POST CONCURSALES
Y SU PAGO EN LOS PROCEDIMIENTOS DE REESTRUCTURACIÓN PATRIMONIAL Y
LIQUIDACIÓN AL AMPARO DEL DECRETO SUPREMO N° 014-99-ITINCI.

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