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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO

DOMINGO

CURO UASD

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS

POLITICAS

ESTUDIANTE

Esteban Billini Valenzuela 100516114

PROFESOR

Eduardo Valdez Piña

ASIGNATURA

Derecho de las Garantías


Tarea 1
La transacción. Características del contrato. Formación del contrato. Capacidad
de los contratantes y nulidad de la transacción.

La transacción es un contrato por el cual las partes convienen en resolver un litigio


de común acuerdo y en forma definitiva, antes o después de iniciado
el proceso civil, laboral o contencioso-administrativo. En lo laboral se llama
conciliación y no puede recaer sobre derechos ciertos y causados; pero si hay proceso
ordinario, el derecho ya no es cierto.
Como todo contrato, solo puede celebrarlo la persona que sea capaz y que además
pueda disponer de los objetos comprendidos en la transacción. El mandatario o
apoderado extrajudicial no puede transigir sin autorización especial en la cual se
especifiquen los bienes, derechos y acciones sobre los cuales se quiera transigir.
La voz transacción de latín «transactio», designa dos operaciones distintas. En sentido
corriente o vulgar esta expresión significa todo acuerdo de voluntades sobre un objeto
cualquiera, o más concretamente, una operación mercantil o bursátil. Se dice así, que
se realiza una transacción, para referirse, por ejemplo, a la venta o compra-venta de
un bien, a operaciones efectuadas por una bolsa de comercio, etc,
Según el Novísimo Diccionario de la Lengua Castellana. En sentido gramatical,
en cambio Acomodamiento amistoso sobre cualquier diferencia entre partes.
Según el código civil francés, Colin y Capitan «es un contrato por el que las partes
ponen término a un litigio ya nacido o previenen un litigio por nacer.
Algunos autores critican el contrato de transacción alegando que el mismo constituye
una inmoralidad, ya que los hombres sin escrúpulos se aprovechan del miedo que
generalmente se tiene a los procesos judiciales para lograr, transacciones ventajosas.
Por tratar de mantener la paz social dicen se sacrifica la justicia. Se sostiene también
que la parte económicamente más poderosa le impone a la más débil, a la que carece
de recursos suficientes para costear los gastos que demanda un largo proceso, las
condiciones de la transacción.
No cabe duda de que tales críticas son exageradas. Prueba de que la transacción no
constituye una inmoralidad es que todas las legislaciones, a excepción de la Suiza,
conservan esta institución, que tiene gran aplicación principalmente en los países
anglosajones. En primer lugar, porque mediante este contrato se arreglan asuntos
de interés particular, que no afectan el orden público. Además, es evidente que en
virtud de ella las partes evitan las molestias, las preocupaciones, los disgustos y los
gastos que los juicios, generalmente largos y costosos, suelen ocasionar. Asimismo, se
evita o se le pone término a una controversia, que ninguna de las partes tiene
la seguridad de que será fallada a su favor, mediante concesiones recíprocas, elemento
que es de la esencia de la transacción.
Cada parte tiene, pues, que sacrificar algo de su pretendido derecho, aun cuando
la ley no exige que dicho sacrifico sea de la misma magnitud.
El objeto de la transacción está constituido por la relación jurídica controvertida, por
esta razón es necesario que las partes puedan negociar de manera válida sobre la
misma.

Características y elementos del contrato de transacción

Las características del contrato de transacción son:

1. Es oneroso, puesto que se consiguen contraprestaciones recíprocas por cada parte.


2. Se trata de un contrato bilateral, debido a que se estipulan obligaciones para ambas
partes.
3. Es un contrato consensual, porque se perfecciona solamente con el consentimiento de
las partes.
4. Es accesorio, debido a que depende de una relación jurídica previa.
Los elementos del contrato de transacción son los siguientes:

 La existencia de una relación jurídica controvertida entre las partes involucradas, sin
que sea requisito el inicio de un proceso judicial.
 La existencia de concesiones recíprocas, de tal manera las partes contratantes sufran
algún sacrificio establecido en la promesa hecha.
 La intención de los contratantes de finalizar con la inseguridad que se produjo en la
relación jurídica, tratando establecer una relación segura.

Límites del contrato de transacción

La transacción implica en sí misma una negociación entre las partes que nace de
una situación de incertidumbre que hace posible obtener ciertas ventajas, a través de
la realización de recíprocas concesiones.

Sin embargo, es importante tener presente las limitaciones señaladas en el Código


Civil español. Entre ellas, están las siguientes:

 Derechos sobre personas sometidas a tutela. Para poder llevar a cabo transacciones
sobre ellos, el tutor debe cumplir con las reglas que estipula la ley, concretamente en
estos supuestos.
 Corporaciones con personalidad jurídica. Únicamente podrán conceder en la forma
y con los requisitos que se requieren para enajenar sus bienes.
 Bienes y derechos de los hijos bajo la patria potestad. Se han de aplicar las mismas
reglas que para enajenarlos.
 Acción civil que proviene de un delito. Se puede transigir sobre ella, no obstante, no
por eso se ha de extinguir la acción pública para la imposición de la pena legal.
 Estado civil, cuestiones matrimoniales y alimentos futuros, son otros de los
asuntos sobre los que NO se puede transigir.

¿Qué incluye el contrato de transacción?

El contrato de transacción únicamente podrá incluir los objetos expresados de


forma concreta en el mismo, o que, por una instigación de sus palabras, deban
reputarse comprendidos en la misma.

La renuncia general de los derechos se entiende solamente de quienes tienen relación


con la disputa sobre la cual ha recaído el contrato.

¿Cuáles son los efectos que genera la transacción?

Los efectos que produce la transacción están regulados en el artículo 1816 del Código
Civil, donde se estipula que:

La transacción tiene para las partes la autoridad de la cosa juzgada;


pero no procederá la vía de apremio sino tratándose del cumplimiento
de la transacción judicial.

Artículo 1816 del Código Civil

Cabe señalar que, con la transacción, el conflicto existente entre las partes termina
de forma estable, por lo que no cabe abrirlo. En la práctica dicha fuerza en la
transacción extrajudicial queda restringida a los contratantes, sin ningún efecto frente
a terceros, aunque con plena imperatividad y autoridad para tales partes.

Vicios en el consentimiento de la transacción

De acuerdo al artículo 1817 del Código Civil, la transacción en la que intervenga


error, dolo, violencia o falsedad de documentos, será ineficaz o inválida.

Ahora bien, una de las partes contratistas no podrá oponer el error de hecho a la parte
opuesta, siempre y cuando la misma se haya retirado por la transacción de un
conflicto iniciado. Asimismo, el descubrimiento de nuevos documentos no constituye
una causa para anular o revocar la transacción, si no ha habido mala fe.
La transacción en que intervenga error, dolo, violencia o falsedad de
documentos, está sujeta a lo dispuesto en el artículo 1.265 de este
Código.

Sin embargo, no podrá una de las partes oponer el error de hecho a la


otra siempre que ésta se haya apartado por la transacción de un pleito
comenzado.

Artículo 1817 del Código Civil

Se considera viciada de nulidad la transacción en los siguientes casos:

. Cuando se ha obtenido la transacción por títulos falsificados, o cuando se ha incurrido


en dolo o se ha obtenido por violencia.
. Cuando se ha incurrido en error respecto a la identidad del objeto sobre el que recae la
transacción.
. Cuando se ha celebrado por mandatario que no está legalmente facultado.
. También adolece de nulidad la transacción que se ha celebrado cuando estuviere
terminado el litigio por sentencia, y que las partes o alguna de ellas no haya tenido
conocimiento al tiempo de transigir, según lo estipulado en el artículo 2478.
. Además se puede alegar la nulidad de la transacción cuando se haya celebrado por
una persona incapaz, cuando la declaración de voluntad adolezca de vicio, y cuando
recae sobre un objeto o causa ilícita.

Bendiciones.

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