DIAGNÓSTICO

Ante el escenario planteado en el trabajo anterior, se detectaron 3 urgencias a afrontar que

deberían ser atañidas por distintos actores sociales:

En primera instancia, el bastardeado estado en el que se encuentra el rol de funcionario público

más la inexperiencia de Javier Milei y la Libertad Avanza para gobernar da como resultado una
necesidad impostergable de construcción de autoridad política para dichos funcionarios, tanto
en los puestos ejecutivos como los legislativos más importantes. Dicha construcción tiene como
encargado más importante al propio presidente entrante pero también a los partidos políticos
opositores, para no actuar en detrimento de está construcción.

Como segunda necesidad está la transición y transcurso del mes de diciembre en las mayores
condiciones de paz y tranquilidad posible.

Es innegable que ese mes tiene un semblante de inestabilidad debido a un antecedente histórico
en nuestro país como lo fue la crisis del 2001. Esto, más la ya nombrada incertidumbre por la
inexperiencia hace que la necesidad de un escenario ameno por parte del próximo presidente y,
sobre todo, de los sindicatos sea algo impostergable.

Por último y para poder cumplir con la necesidad anterior, es necesario disminuir el nivel de
agresividad social por parte de la ciudadanía politizada debido al malestar generalizado y la
polarización política generada por las elecciones. Para cumplir con este objetivo, necesario que
la Libertad Avanza, los sindicatos, las organizaciones sociales y los partidos políticos opositores
trabajen juntos.