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Abstract
La parálisis de las reformas propuestas por Vicente Fox, quien inauguró la nueva etapa
reformas tiene que ver con compensar a los actores relevantes que son potenciales
Política del ITAM. VIDAL ROMERO es Doctor en Ciencia Política por la Universidad
1
“[E]n sentido real, la fuerza del presidente de México
es un espejismo” – Raymond Vernon, 1966 1
corta duración. Lo remplazó muy pronto el desencanto, cada vez más compartido entre
2000.
proponentes del mercado, estas reformas son condición sine qua non para que la
economía de México crezca a buen ritmo, para sacarle más provecho al Tratado de Libre
Comercio de América del Norte y para poner al país en mejores términos para competir
sin remedio la hegemonía del PRI y democratizó el régimen, inauguró también una era de
fenómeno ocurre cuando el partido del presidente no cuenta con status mayoritario en una
1
Raymond Vernon, El dilema del desarrollo en México (México DF: Editorial Diana,
1966) p. 205.
2
o ambas cámaras del congreso. Comparado con el unificado, bajo el gobierno dividido la
pendientes no es, como a menudo se argumenta, resultado del advenimiento del gobierno
los rubros fiscal, laboral y energético – señalados como los más urgentes de la agenda
mexicana – viene en realidad de mucho atrás. Los primeros intentos fallidos de reforma
en estos rubros ocurrieron hace más de una década. El cambio que percibimos hoy es en
realidad producto de la democracia misma, ya que los fracasos negociadores que antes
ocurrían a puerta cerrada hoy se desarrollan ante los ojos del observador. Después
unificado tampoco es la panacea de todos los males. Para ello adoptamos una perspectiva
mostrado un récord reformador mucho más brillante que el de los gobiernos divididos.
Ante la perspectiva de que el gobierno dividido llegó a México para quedarse por
3
congresionales al ejecutivo. 2 Tampoco faltan entusiastas del rediseño constitucional para
dejar la supervivencia del jefe del ejecutivo en manos del Congreso, y así generar
argumento es correcto, existen menos razones para preocuparse por la gravedad del
gobierno dividido. Creemos que estos llamados son un tanto apresurados. El gobierno
electorado con preferencias e intereses distintos con instituciones que exijen un alto grado
tiene que ver con la distribución de preferencias del electorado y sus representantes y las
ensayo con una discusión de las posibilidades de negociación bajo el gobierno dividido.
estructural tendió a privilegiar al mercado como rector del quehacer económico. Pero la
reforma quedó inconclusa, dejó importantes sectores sin liberalizar. Aunque no son
2
El cambio institucional reciente y pendiente en México es repasado en Luis Carlos
Ugalde, “Democracia y gobernabilidad en México” en Foreign Affairs en español, Vol..
5, no. 4, oct.-dic. 2005, pp. 117-30; y en Ricardo de la Peña, “Consideraciones para una
reforma electoral posible: sistema binominal y mayorías legislativas,” Revista Mexicana
de Estudios Electorales, núm. 4, diciembre 2004, pp. 49-76.
4
pocos los que aventuran la necesidad de echar toda la reforma de mercado para atrás por
sus magros resultados, tres son los principales rubros pendientes a juicio de los
proponentes del mercado: las reformas fiscal, laboral y energética. 3 Estas tres sobresalen
por su relevancia para que México esté en condiciones de sostener un buen ritmo de
anualmente entre 5 y 6 por ciento de aprobarse las reformas estructurales que propone. 4
3
El estado del debate económico en México y Latinoamérica se puede repasar en
“Wanted: a new regional agenda for economic growth”, The Economist, 24 de abril,
2003.
4
En entrevista realizada por Mario Vázquez Raña para la Organización Editorial
Mexicana el 30 de noviembre de 2005.
5
El promedio de México es de 18.1% del PIB frente a 36.3% que es el promedio de los
países miembros de la OECD. Fuente: OECD in Figures 2005, consultado en línea
(http://www.oecd.org) el 12 de enero del 2005.
5
colectivos, así como reducir la injerencia del gobierno en las relaciones obrero-patronales
al hacer voluntarias las quejas ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje. Esto requiere
de reformas constitucionales.
debe el gobierno quien realice la mayor parte de la inversión y garantice el abasto. Pero
pasa lo mismo que en otros rubros: el gobierno mexicano no puede sufragar tales
inversiones. Un cuello de botella cada vez más estrecho que parece poner en jaque el
de su incapacidad para lograr las reformas y cumplir con muchos otros resultados que
prometió en la campaña electoral, ante la recalcitrancia del Congreso. Pero no hay que
pasar por alto un dato, aunque de todos conocido, se tiende a ignorar: las
administraciones priistas previas a Fox tampoco llevaron a cabo estas tres reformas. Aun
(1988-1994) y Zedillo (1994-2000), y de que, por esos años, seguían dadas las
condiciones para que el presidente ejerciera el control centralizado del proceso legislativo
y de la reforma constitucional. 6
6
Jeffrey A. Weldon, “The Political Sources of Presidencialismo in Mexico,” en
Presidentialism and Democracy in Latin America , coordinado por S. Mainwaring y M. S.
Shugart (Nueva York: Cambridge University Press, 1997); Alonso Lujambio, “Adiós a la
excepcionalidad,” Este País núm. 107, Febrero 2000, pp. 2-16.
6
De hecho, detectamos indicios de que la reforma fiscal está en la congeladora
hegemonía del PRI. A pesar de que por aquellos años el PRI ostentaba mayorías de entre
presidencial era en gran medida simbólico. En los asuntos capitales, entre los que
una camisa de fuerza política, sostenida firmemente por los grupos de interés relevantes,
México. 9
7
Vernon, op. cit., p. 201.
8
El único cambio significativo es que hoy el gobierno mexicano recauda alrededor de
18% del producto nacional bruto. Vea Alberto Díaz Cayeros, Federalism, Fiscal
Authority and Centralization in Latin America (Cambridge: Cambridge University Press,
por publicarse en 2006).
9
Vernon, op. cit., p. 205.
7
En el caso de la política laboral, hay indicios de que la imposibilidad de reformar
data del sexenio del propio presidente Salinas, el gran reformador. En sus memorias
A Salinas no pareció bastarle que su partido tuviera entonces el control de 64% de los
oposición al interior de su propio partido, y esto bastó para frustrar la reforma laboral de
que, sin remedio, B echará atrás su propuesta, y A no espera ganancias de este rechazo, lo
entre A y B (en este caso, segmentos del PRI), lo cual está lejos de significar que no
existiera.
energía eléctrica, existe entre los mexicanos oposición mayoritaria a cambios en este
10
Carlos Salinas de Gortari, México (México DF: Plaza & Janes Editores, 2000) pp. 495-
500.
8
debería estar en manos del gobierno o de particulares; 11 esta proporción se sostiene entre
tanto, viene de tiempo atrás. Lo único optimista que se desprende del fracaso de la
reforma eléctrica de Fox es que los partidos parecen transmitir esta preferencia del
electorado hasta el gobierno. Algo esperable y normal en una democracia con frenos y
contrapesos.
cuando el régimen no era democrático y los costos de formar mayorías eran relativamente
bajos, reformas similares a las que intenta ahora el gobierno democráticamente electo de
dividido, sino que responde a conflictos de interés muy profundos. En esto México
la visibilidad del conflicto político. La competencia por influir en la política pública, que
antes ocurría tras bambalina, en reuniones de camarillas políticas con ceniceros repletos y
los partidos. Y muchos ciudadanos culpan al sistema y a los políticos por su ineficacia
11
Encuesta realizada por ARCOP a 1,186 entrevistados en agosto de 2004. Los
resultados tienen representatividad nacional.
9
para lograr acuerdos y llevar a buen puerto las reformas que mejorarán, o al menos eso se
piensa, su situación. Se compara la situación actual con los tiempos “dorados,” cuando
prácticamente invisible. Así, pareciera que gobierno dividido es lo que dificulta los
acuerdos entre actores políticos y, a su vez, la viabilidad de las reformas propuestas por el
ejecutivo. Sin embargo, no por estar oculto dejan de existir diferencias de intereses entre
los actores políticos, aún y cuando sean del mismo partido. Es fácil pasar esto por alto.
carecido de una mayoría congresional 2 de cada 3 años desde el fin de la Segunda Guerra
gobierno dividido 2 de cada 3 años, mientras que Venezuela lo hizo la mitad del período
12
Gary W. Cox y Samuel Kernell (Coords.), The Politics of Divided Government
(Boulder: Westview Press, 1991) p. 3.
13
Peter M. Siavelis, The President and Congress in Postauthoritarian Chile (University
Park: Pennsylvania State University Press, 2000); Michael Coppedge, “Venezuela:
Democratic Despite Presidentialism,” en The Failure of Presidential Democracy,
coordinado por J.J. Linz y A. Valenzuela (Baltimore: Johns Hopkins University Press,
1994) p. 333.
14
Fuente: T. Beck, G. Clark, A. Groff, P. Keefer, y P. Walsh. 2001. "New Tools in
Comparative Political Economy: The Database of Political Institutions," World Bank
Economic Review, 2001, 15(1), pp. 165-176.
10
emanados de los parlamentos de doce democracias continentales europeas entre 1945 y
con el gobierno dividido es la versión mexicana de un debate mucho más amplio. James
democracia en la región a lo largo del siglo XX no es, de hecho, producto del sistema
sistema mejor estudiado por la ciencia política, aún no exista un consenso sobre los
efectos del gobierno dividido. Tras peinar las primeras planas de los principales diarios
estadounidenses para detectar las iniciativas de ley más importantes que se discutieron en
15
Laver, Michael, and Norman Schofield, Multiparty Government (Oxford: Oxford
University Press, 1991).
16
James L. Sundquist, Constitutional Reform and Effective Government (Washington,
D.C.: Brookings, 1986).
17
Juan J. Linz, “Presidential or Parliamentary Democracy: Does it Make a Difference?”
en The Failure of Presidential Democracy: Comparative Perspectives, coordinado por J.
Linz y A. Valenzuela (Baltimore: Johns Hopkins University Press, 1994).
11
que el gobierno unificado fuera más productivo en éstas que el gobierno dividido. 18 La
estudios académicos han refutado sus hallazgos, pero nos dan una buena idea del estado
total bajo gobierno dividido que pareciera desprenderse de la lectura de las columnas de
cámaras del Congreso de la Unión. Aunque debemos tomar esta evidencia con algún
escepticismo, porque siempre es posible que entre los números brutos se oculten
que los diputados aprobaron más del doble de iniciativas en el segundo año de Fox
(2001-02) que el segundo de Zedillo (1995-96), y entre tres y cuatro y media veces más
los años subsecuentes. Lo que sí dejan patente los datos es la reducción en el récord de
bateo del presidente en la arena legislativa, en ambas cámaras. El presidente fue el autor
del mismo número de iniciativas aprobadas (32) en los años legislativos 1996-1997 y
segundo representaron solamente el 11%. Esto de ninguna forma quiere decir que haya
18
David R. Mayhew, Divided We Govern (New Haven: Yale University Press, 1991).
19
Vea por ejemplo, John J. Coleman, “Unified Government, Divided Government, and
Party Responsiveness,” American Political Science Review, Vol. 93, No. 4 (Diciembre
de 1999) pp. 821-835.
12
parálisis. Sólo que bajo gobierno dividido, el presidente no es ni el único, ni el principal
legislador en México.
Cuadro 1
Resolución de iniciativas en el Congreso mexicano, 1995-2005
Cámara de Diputados Cámara de Senadores
iniciativas provenientes iniciativas y provenientes
Legislatura Años aprobadas del ejecutivo tratados del ejecutivo
aprobados
56 1995-1996 44 80% 89 99%
1996-1997 44 73% 90 96%
57* 1997-1998 33 52% 71 85%
1998-1999 96 30% 91 79%
1999-2000 86 22% 124 67%
58 2000-2001 54 39% 67 72%
2001-2002 102 29% 101 52%
2002-2003 199 15% 174 40%
59 2003-2004 148 11% 150 35%
2004-2005 301 11% 213 30%
* Desde septiembre de 1997 el ejecutivo ha carecido de mayoría en una o ambas cámaras.
Elaborado con datos de Jeffrey A. Weldon, “The Spring 2005 Term of the Mexican
Congress,” (Washington DC: CSIS Mexican Congress Report, 2005) pp. 13, 34.
de que los gobiernos unificados tengan un mejor desempeño económico que los
divididos. Si esto fuera cierto, esperaríamos un mayor crecimiento, una menor inflación,
niveles inflación e inversión extranjera directa que los unificados, mientras que gobiernos
unificados crecieron ligeramente más, aunque, otra vez, estas diferencias no son
significativas.
13
Cuadro 2
Desempeño económico anual promedio en Latinoamérica, 1985-2000
Bajo gobierno Bajo gobierno
unificado dividido
PIB per cápita (crecimiento anual) 4.1% 3.5%
Inflación anual 258% 207%
Inversión extranjera directa bruta (como % PIB) 2.7% 3.1%
Fuentes: Penn World Tables y World Development Indicators del Banco Mundial.
exitosos que los divididos en llevar a cabo reformas estructurales. Podemos tomar como
vara de medir el cambio anual de los índices de reformas estructurales de Eduardo Lora,
1985 y 1999, otorgando una calificación para el periodo bajo estudio entre 0 (para el país
que contempla, así como en el índice agregado, los gobiernos dividido mostraron
cambios promedio ligeramente mayores (o sea, mayor liberalización) que los de gobierno
encuentran cerca del cero, lo cual indica que hubo buenos y malos reformadores en más o
divididos.20
20
Para mayores detalles sobre la construcción de los indices, vease Eduardo Lora,
“Structural Reforms in Latin America: What has been Reformed and How to Measure It,”
Research Department Working Paper 466. (Washington, DC: Inter-American
Development Bank, 2001).
14
Cuadro 3
Cambio anual promedio para Latinoamérica en el índice Lora de reformas
estructurales, 1985-1999
Bajo gobierno Bajo gobierno
unificado dividido
Privatización 0.013 0.019
Reformas financieras 0.027 0.030
Reformas laborales – 0.001 0.001
Reformas de libre comercio 0.030 0.022
Reformas fiscales 0.012 0.011
Índice total 0.016 0.018
Preparado con datos de Eduardo Lora, op. cit.
es, positiva ni tampoco normativamente, superior al otro en todos los aspectos. Más bien
gobierno unificado tiende a producir programas más coherentes y hacerlo con mayor
agilidad que el dividido, éste último tiende a conseguir que un mayor abanico de intereses
accidentado.
la consecución rápida y sin obstác ulos de los objetivos de un grupo de la sociedad. Pero
a las decisiones. Los objetivos alcanzados pueden o no coincidir con los intereses de la
mayoría de la ciuda danía, por lo que no hay garantía de que sean “lo mejor para el país.”
15
La expropiación de la banca en 1982 – una medida que como pocas contribuyó a
que los intereses del ejecutivo serán más parecidos a los del legislativo que en el caso del
del congreso, muy esperable bajo gobiernos divididos, induce al ejecutivo a considerar
otros puntos de vista, además del propio, en el diseño de su programa. En caso de resultar
número de intereses distintos que es necesario agregar, los acuerdos no sólo se dificultan
(el gobierno pierde agilidad y decisividad) sino que el resultado puede contener tantos
elementos contradictorios que resulte ineficaz para resolver los problemas que se
intentaba superar.
No hay que perder de vista que gobierno unificado y dividido son sólo dos
reglas de juego. Una de las ventajas del régimen presidencial, con su elección separada
asunto, ambos lados del conflicto, con toda probabilidad, encontrarán sus intereses
transacción. Por ello debemos entender la inversión en recursos de diversa índole (por
16
ejemplo, tiempo, dinero, concesiones, o creatividad) necesaria para obtener resultados.
El gobierno dividido, por la presencia de intereses más heterogé neos, aumenta los costos
infranqueables. Por otro lado nada garantiza que desaparezcan cuando se unifica el
control del gobierno: algo que se atora bajo gobierno dividido (como las tres reformas
artificiales, conviene mejor discutir las posibles estrategias de negociación bajo gobierno
presidencial en general, y del gobierno dividido en particular, para saber mejor cómo es
que se decide la política cuando los costos de transacción son relativamente elevados y
existen varias.
adversario. Estos endulzantes pueden venir en el mismo ámbito que se busca cambiar en
Latinoamérica hicieron concesiones del primer tipo a los sectores nacionalistas más
21
Vease Charles M. Cameron, Veto Bargaining (Nueva York: Cambridge University
Press, 2000).
17
expresos a la inversión extranjera. 22 Así, las reformas en estos casos fueron posibles
gracias a que el ejecutivo adaptó su propuesta a las preferencias de los actores relevantes
para su aprobación. El ejecutivo pierde en tanto que sus preferencias no son llevadas a la
práctica como él hubiera deseado, pero gana en que la reforma matizada por otros actores
obtener el apoyo de sus adversarios. Tal fue el caso del PAN en los años de Salinas, que
Asimismo, hay evidencia de que la posición ideológica del adversario incide en el tamaño
exigieron sistemáticamente pagos en forma de gasto electoral mayores que los de derecha
para darle su apoyo al programa de privatización del presidente. Esto obedece a que
conforme la postura del partido y sus electores esté más alejada de la política propuesta,
propios partidos políticos, el PJ y el PRI respectivamente, que tenían una larga historia de
políticas populistas. Menem compensó a sus aliados con mayores transferencias a las
22
Vease Victoria Murillo, “Political Bias in Policy Convergence: Privatization Choices in
Latin America.” World Politics, Vol. 54, No. 4, pp. 462-493.
18
provincias de sus aliados y Salinas puso en práctica amplios programas sociales dirigidos
anteriores. Cuando resulta difícil ablandar a un adversario, puede resultar útil recurrir a
comúnmente exitoso que los presidentes norteamericanos han hecho de la televisión para
solicitarle, en anuncios solemnes al electorado, que por el bien de la nación escriban a sus
congresistas para que cesen su oposición a los planes del ejecutivo. 24 Si esto no funciona,
siempre es posible intentar un cambio al adversario por otro menos duro. Hay evidencia
estratégico del veto, y la confrontación abierta (y para muchos de mal gusto) que resulta,
permiten a cada lado de la disputa arengar sus filas en busca del gobierno unificado en la
siguiente elección.
5. Conclusión
Acusar al gobierno dividido de la parálisis en el tema de reformas estructurales
equivale a culpar al electorado mexicano, que es quien al fin y al cabo el que decide –
23
Vidal Romero, “Misaligned Interests and Commitment Problems: A Study of
Presidents and Their Parties with Application to the Mexican Presidency and
Privatization in Latin America,” tesis doctoral (Stanford University, 2005).
24
Samuel Kernell, Going Public: New Strategies of Presidential Leadership
(Washington, D.C.: CQ Press, 1986).
25
Eric Magar, “Bully Pulpits: Posturing, Bargaining, and Polarization in the Legislative
Process of the Americas,” tesis doctoral (University of California, San Diego, 2001).
19
unitario con una voluntad general y armónica. El electorado es un conjunto de intereses
electorado. Negociar implica dar para recibir. Pensar que los opositores a las reformas
las aprobarán altruistamente porque constituyen lo mejor para el país resulta ingenuo.
Los frenos y contrapesos de nuestra constitución, que exigen altos niveles de consenso
para tomar las decisiones de gran importancia, tienen razones sobradas para existir,
expuestas magistralmente por Madison y sus coautores del Federalista. Sería poc o
20