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GUÍA DE ESTUDIO PARA SC: ATENCIÓN DE USUARIAS EN PREPARTOS Y

PARTOS.

Docente: Matrona Carolaine Ojeda Pitripán.

1. Leer del “MANUAL DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA” PUC. Capítulo 10:


Manejo de trabajo de parto y atención del parto.

Resumen capítulo 10 extraído directamente del libro PDF.

• Durante el control prenatal la paciente debe ser educada respecto de los


síntomas del inicio del trabajo de parto; se instruye a consultar cuando
complete una o dos horas con contracciones uterinas regulares (cada 3-5
minutos). Si al momento de la consulta está en trabajo de parto (idealmente en
fase activa) se procede a la hospitalización.
• El diagnóstico de trabajo de parto se efectúa en presencia de CU rítmicas (>2
CU cada 10 minutos y cada una de 30-60 segundos de duración) y
modificaciones cervicales (>80% de borramiento y >2 cm de dilatación
cervical).
• Al ingreso en Trabajo de Parto el bienestar materno y fetal debe ser vigilado (SV,
albuminuria en pacientes con PA elevada, examen físico general, auscultación
de LCF, estimación clínica del peso fetal y LA, maniobras de Leopold). Es ideal
el traslado a preparto en fase activa (cuello 100% borrado y dilatación > 4 cm);
antes de eso se recomienda deambular o, si la paciente lo prefiere, mantener
reposo (decúbito lateral o semisentada), y restringir la alimentación a líquidos
en bajo volumen.
• No se requiere efectuar, de forma rutinaria, una ecografía al momento del
ingreso en trabajo de parto en embarazos fisiológicos y de término.
• Durante el trabajo de parto se deben controlar los SV de la mujer cada 1 h y la
dinámica uterina cada 30 min si es manual, o continuo si se usa monitor. Una
DU normal es aquella que, en fase activa, es de 3-5 contracciones en 10
minutos. El TV debe restringirse a menos de 5 en total para disminuir el riesgo
de endometritis puerperal. Para la evaluación fetal, debe vigilarse los LCF en
relación con las CU.
• Las acciones médicas durante el trabajo de parto incluyen: manejo del dolor
(anestesia regional), manejo de la DU (hiposistolía se trata con aceleración
ocitócica o RAM y taquisistolía requiere suspensión de la ocitocina y tocolisis
de emergencia con nitroglicerina o fenoterol). La rotura de membranas ovulares
puede ser espontánea o artificial, aunque no es indispensable efectuarla
siempre; la principal razón para efectuarla es acelerar el trabajo de parto. Se
debe vigilar que la dilatación cervical y el descenso de la cabeza fetal sigan
ciertos patrones temporales: partograma de Zhang.
• La prueba de trabajo de parto es la evaluación dinámica de la proporcionalidad
céfalo-pelviana, proporcionando las condiciones óptimas para una adecuada
progresión del trabajo de parto (TV al principio y 4 horas luego de iniciarla,
proveer una DU efectiva, anestesia adecuada y membranas rotas); si durante
ella la dilatación y el descenso no progresan, se hace el diagnóstico de prueba
de trabajo de parto fracasada o desproporción cefalopélvica, y se procede a una
operación cesárea.
• El traslado a la sala de parto se debe hacer cuando exista dilatación completa y
con descenso en espinas +2 o mayor. La posición para la atención del parto
debe ser definida en conjunto con la paciente, privilegiando las posiciones
verticales, como es sentada en la camilla con la mayor inclinación posible hacia
adelante hasta que la paciente esté cómoda. Se deben controlar los SV cada 30
minutos y en el posparto inmediato, mientras que los LCF se vigilan después de
cada pujo.
• Para el alumbramiento, se recomienda el manejo activo en el cual el médico
facilita la expulsión de la placenta (pinzamiento de cordón, tracción suave
cuando corresponda y maniobra de Dublín) y estimula las contracciones
uterinas, logrando acortar la tercera fase del trabajo de parto y reduciendo así
el riesgo de hemorragia posparto. Este manejo incorpora la administración de
ocitocina luego de la salida del hombro anterior o luego del alumbramiento. Se
debe revisar la cavidad uterina mediante legrado, y el cuello y el canal vaginal
en búsqueda de desgarros.
• La episiotomía no debe practicarse de modo rutinario, profiláctico, sino que
sólo cuando la experiencia del obstetra o matrona(on) indique que es necesaria.
• La atención del parto con mínimas intervenciones médicas, lo que se ha
llamado parto natural, es una opción razonable, para lo cual recomendamos
optar por escenarios hospitalarios alternativos, y en ningún caso
recomendamos el parto domiciliario. El parto natural, humanizado y respetado
deben ser privilegiados con natural resguardo de la seguridad y salud de la
madre, el feto y el entorno.

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