FAMILIA POLIENO

Los polienos son una de las clases originales de medicamentos antimicóticos.

¿QUÉ HACEN?
Los polienos ingresan a través de la membrana celular. Se unen al ergosterol. El ergosterol desempeña un papel crucial en
la integridad estructural y funcional de las membranas celulares de los hongos Y así mata al hongo desde adentro.
Hay dos polienos primarios que se utilizan actualmente:

• Nistatina:
o Solo uso tópico (piel, membranas mucosas y luz gastrointestinal)
o Demasiado tóxico para uso parenteral.
Algunos otros usos de la Nistatina:
➡️ Infecciones por cándida en la piel
➡️ Dermatitis por pañal
➡️ Candidiasis
➡️ Candidiasis esofágica
➡️ Vulvovaginitis candidiásica
o PRINCIPIO ACTIVO : NISTATINA
Efectos indeseables: La nistatina es generalmente bien tolerado por todos los grupos de edad, incluso durante un uso
prolongado. Si la irritación o sensibilización se desarrolla, el tratamiento debe ser interrumpido

• Anfotericina B:
o Varias vías de administración no orales, incluida la vía intravenosa.
o PRINCIPIO ACTIVO : ANFOTERICINA B
o Altamente efectivo, pero toxicidad significativa en comparación con otros agentes antifúngicos
o Se administra via endovenosa lenta ( 2-4 horas). Luego se va aumentando la cantidad día a día. ( hasta 15
dias)
o RAM: de 30 a45 min. Después de administración escalofríos, fiebre , temblor. Cefalea y vómitos
NEFROTOXICIDAD
Espectro de actividad: La anfotericina B es efectiva contra una amplia variedad de hongos, incluidos Candida, Aspergillus,
Cryptococcus y otros patógenos fúngicos. Se utiliza en casos de infecciones fúngicas sistémicas o invasivas, que pueden
afectar órganos internos y representar un riesgo para la vida.

Administración: La anfotericina B generalmente se administra por vía intravenosa debido a su baja absorción oral.
Existen varias formulaciones de anfotericina B, como la anfotericina B convencional y formulaciones lipídicas, que se han
desarrollado para mejorar la tolerabilidad y reducir los efectos secundarios asociados.

Efectos secundarios: daño renal y problemas electrolíticos. Debido a estos efectos secundarios, su uso se reserva a casos
graves donde otros tratamientos antifúngicos pueden no ser efectivos.

La administración de la anfotericina B suele llevarse a cabo en entornos hospitalarios bajo supervisión médica debido a
la necesidad de monitorización cuidadosa y la posibilidad de reacciones adversas. Es crucial seguir las indicaciones del
profesional de la salud que prescribe este medicamento.

ARBOL DE TE
es conocido por sus increíbles propiedades antimicóticas, siendo uno de los mejores remedios naturales que se pueden
emplear para tratar las infecciones por hongos y combatir los síntomas asociados a estas. Actúa activamente contra el
microorganismo responsable de la infección. Además, su efecto antifúngico se potencia gracias a que también es un
poderoso antiséptico y antimicrobiano natural.

Para usar el aceite de árbol de té para los hongos en las uñas, mezcla 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharada de
vinagre de manzana y 5 gotas de aceite esencial de árbol de té. Aplica la mezcla directamente sobre las uñas afectadas
con la ayuda de una bola de algodón. Realiza el tratamiento todos los días para obtener buenos resultados.

VINAGRE DE MANZANA
El vinagre de manzana es una excelente y a la vez rápida manera de curar los hongos en la piel. Y es que es muy eficaz
para acabar con este tipo de problemas por su elevado poder antimicótico y antibacteriano.

El ácido acético presente en el vinagre blanco crea un ambiente ácido que es inhóspito para muchos tipos de hongos.

Que hace?
Cambio del pH: El vinagre blanco altera el pH del área afectada, creando un ambiente menos favorable para el
crecimiento de hongos.

Propiedades antimicrobianas: El ácido acético en el vinagre tiene propiedades antimicrobianas, lo que significa que
puede ayudar a matar o inhibir el crecimiento de microorganismos, incluidos los hongos.

Eliminación de humedad: Muchos hongos prosperan en ambientes húmedos. El vinagre blanco puede ayudar a secar la
zona afectada al absorber la humedad, creando así un entorno menos propicio para el crecimiento de hongos.

Para utilizar el vinagre blanco para tratar hongos, puedes seguir estos pasos:

Preparación de una solución: Mezcla una parte de vinagre blanco con una parte de agua. Por ejemplo, podrías usar una
taza de vinagre y diluirlo en una taza de agua.

Aplicación: Aplica la solución directamente sobre la zona afectada. Puedes usar un paño limpio o una bola de algodón
para aplicarla.

Remojo o enjuague: Dependiendo de la gravedad de la infección fúngica, puedes optar por remojar la zona afectada en
la solución de vinagre o simplemente aplicarla y dejar que se seque.

Persistencia: Es posible que necesites aplicar el tratamiento varias veces al día durante un período prolongado para
obtener resultados efectivos.