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HABLAMOS DE GÉNERO

¿Me animo a hacer las ien que ¿Hay “cosas d


¿Está b e
cosas que me gustan? esto? varones” y “cos
me pase as
ormal? de mujeres”?
¿será n

Desde que nacemos, según nuestros genitales, se nos tra-


ta como varón o como mujer; así nos llaman, nos visten y
muchas veces nos enseñan a jugar con juegos “de nenas”
o “de nenes”. Es decir, se nos asigna un género y vamos
aprendiendo, casi sin darnos cuenta, (en la escuela, en la
familia, en el barrio, en los libros, en los medios de comuni-
cación y en nuestra vida cotidiana) las pautas sociales que
se desprenden de esta manera de clasificarnos. Es por esto
que muchas veces pensamos que todas las personas pue-
den ubicarse en una de estas dos categorías: varón o mu-
jer, y que, además, esta manera de entenderlas es “natural”.

Sin embargo, esta forma histórica de pensarnos a nosotras y


nosotros y a las y los demás, depende de circunstancias so-
ciales y culturales y, fundamentalmente, supone relaciones
que otorgan más valor social a lo masculino que a lo femenino.

La desigualdad de género se puede ver, por ejemplo, cuando al


referirnos a un conjunto de personas donde no todas son va-
rones usamos la denominación masculina y no cuestionamos
la norma, es decir lo vemos como algo “natural” o “normal”;
o cuando decimos “todos al recreo” y nos referimos tanto a
La identidad de género es el
chicas como a chicos; o cuando las notas de la escuela se di- modo en que cada persona
rigen a “los señores padres” y no se contemplan la diversidad vive y siente su género y
de género y de familias. El movimiento de mujeres primero, y puede corresponder o no con
los estudios de género después, cuestionaron este particular aquel que le hayan asignado
modo de entender la construcción social del género. al nacer (varón o mujer), en
relación a sus genitales.
El género está vinculado, entonces, con una construcción (Art. 2, Ley N° 26.743 de
social de la masculinidad y la femineidad, esto significa que Identidad de Género).
las personas vamos aprendiendo a ser varones o mujeres.

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El sexo-género está presente desde siempre, pensemos,
por ejemplo, cuando nos encontramos con una mujer em-
barazada, una de las primeras cosas que le preguntamos
Sistema sexo-género
es si es nene o nena y, en función de la respuesta, siguen
La lectura del sexo biológico, otra serie de conjeturas y opiniones. Este ejemplo nos sir-
asigna un género con un ve para pensar cómo vamos construyéndonos de un modo
abanico más o menos cotidiano. Así, si sos mujer usas ropa de un color distinto
determinado de roles y lugares
al de los varones; o si sos varón, podés jugar con la pelota,
en la sociedad. El sistema
pero, si querés jugar con una muñeca, es muy probable que
sexo-género que caracteriza
nuestra sociedad está recibas algún llamado de atención.
íntimamente vinculado a una
clasificación binaria (basada Este llamado de atención aparece porque se ponen en jue-
en dos géneros) que presupone go los estereotipos de género. ¿A qué nos referimos con
una heterosexualidad los estereotipos de género?, a esas representaciones sim-
obligatoria, y donde uno de los plificadas, incompletas y generalizadas que se realizan
géneros domina sobre el otro teniendo como base al sexo biológico. Estos estereotipos
(patriarcado). funcionan a partir de asociar una pauta cultural (un rol es-
perado, una norma, un mandato, etc.) con un hecho biológi-
co. Por ejemplo, que las mujeres sean biológicamente quie-
nes puedan llevar adelante el embarazo no determina que
“naturalmente” sean ellas quienes tengan que dedicarse al
cuidado de las hijas y los hijos. Esta es una característica
cultural que en nuestra sociedad suele estar más asociada
a las mujeres que a los varones.

La perspectiva de género constituye un modo de mirar la


realidad y las relaciones entre las personas, y al interior de
cada género. Estas relaciones, como todas las relaciones
Estereotipos de género sociales, están mediadas por cuestiones de poder y, mu-
chas veces, la distribución de ese poder deja en desventaja
“Romántica”, “sensible”,
“amorosa”, “prolija”, a las mujeres y disidencias, cuando esto sucede, suelen
“competitivo”, “fuerte”, aparecer situaciones de vulneración de derechos, como la
“ganador”, “bueno en ciencias” violencia de género u otro tipo de desigualdades sociales.
no son de por sí cualidades
de mujeres o varones. Por ejemplo, muchas de las mujeres que trabajan afuera de
Generalmente, lo que no es su casa tienen, además, la responsabilidad del trabajo do-
acorde a “lo esperado” es visto méstico lo cual implica una doble jornada de trabajo. Algo
de mala manera y esto provoca que no suele pasar con los varones, dado que a ellos se los
desigualdades.
asocia con la responsabilidad de traer el dinero al hogar y,
de vez en cuando, “ayudar” con las tareas domésticas.

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El concepto de igualdad de género es una invitación a
mirar nuestras relaciones y acciones, reconociendo que
históricamente las mujeres fueron discriminadas y/o no
reconocidas en pie de igualdad en relación a los varones,
y que nuestras acciones en la escuela deben apuntar a
disminuir esas desigualdades. Incorporar la perspectiva
de género implica revisar, reflexionar y cuestionar muchas
de las ideas y concepciones que tenemos sobre cómo nos
relacionamos varones y mujeres, sobre lo que esperamos
de las personas, sobre las expectativas distintas que tene-
mos según sea un compañero o una compañera.

Desde la perspectiva de la protección integral de derechos


que presentamos en el eje anterior, la condición juvenil
dejó de ser considerada sólo como un estado de transición
(de la niñez a la adultez) y se entiende como un momento
específico de la vida que alberga múltiples juventudes o
posibilidades de ser joven. Estas distintas juventudes se
encuentran atravesadas por la identidad de género.

En nuestro país, la Ley de Identidad de Género N° 26.743


establece que todas las personas tenemos derecho al re-
conocimiento de nuestra identidad de género, al libre desa-
rrollo personal conforme a esa identidad y que se nos trate
respetuosamente de acuerdo a la misma. En el próximo eje

@
profundizaremos sobre este punto.

Tenés derecho a que la escuela te brinde las herramientas


necesarias para construir una mirada crítica hacia los
mensajes de los medios de comunicación: los ideales de
belleza que imponen, los modelos de varones y mujeres
que transmiten y las relaciones entre ellas y ellos.
Tenés derecho a elegir cómo querés vivir tu identidad de
género. Una sociedad más justa es aquella que respeta
por igual a todas las personas.

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Para seguir en el tema…

• Video del Programa Nacional de Educación Sexual


Integral: sexualidad y género https://bit.ly/VideoESI3
• Video del Programa Nacional de Educación Sexual
Integral: sexualidad y genitalidad
https://bit.ly/VideoESI4

Para más información podés buscar

• Ley de Identidad de Género N° 26.743


https://bit.ly/LeyGeneroIdentidad
• Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en
los ámbitos en que desarrollan sus relaciones
interpersonales, N° 26.485
https://bit.ly/ProteccionIntegral
• Ley Educar en Igualdad: Prevención y Erradicación
de la Violencia de Género Nº 27.234
https://bit.ly/PrevencionGeneroIgualdad

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HABLAMOS DE RESPETAR LA DIVERSIDAD

manera ¿En la escuela ¿Con quién


¿Hay una única nos respetamos
de vivir mi sexual
idad? puedo hablar de
entre todxs? lo que me pasa?

Cuando hablamos de diversidad nos referimos a las dife-


rencias que hay entre las personas y asumimos que todas
son distintas. Esas diferencias también se expresan en
el modo en que cada persona piensa, siente, crea, actúa
y vive su sexualidad, convirtiéndola en única. Compartir la
vida con otras y otros nos enriquece en la medida en que
nos pone en contacto con experiencias y trayectorias per-
sonales distintas a las propias.

El abordaje de este eje implica reconocer y valorar positiva-


mente las múltiples diferencias que tenemos, por ejemplo:
origen étnico, nacionalidad, creencias religiosas, políticas,
edad, condición social, orientación sexual e identidad de
género, entre otras. Hablar de no discriminación
presupone tener como base
Si hablamos de diversidad sexual, hacemos referencia a el concepto de igualdad, que
dos tipos de diferencias: la identidad de género y la orien- se basa en la dignidad de
tación sexual. todas las personas. Así, la
dignidad es un rasgo propio
La identidad de género tiene que ver con cómo nos senti- de los seres humanos, que
nos distingue del resto de los
mos y vivimos nuestro género. En nuestra sociedad, hay per-
seres vivos, es lo que nos hace
sonas que se identifican como: mujeres, varones, personas únicas y únicos e irrepetibles.
trans, (travestis, transexuales e intergénero), entre otras. El hecho de que cada persona
sea diferente no contradice el
La orientación sexual tiene que ver con la atracción física, concepto de igualdad, sino que
sexual y afectiva que sentimos por otras personas. Esto lo complementa. De este modo,
habla de las personas que nos gustan. Nos pueden atraer se reconoce el principio de
personas de un género distinto al nuestro, del mismo géne- diversidad que viene a valorar
ro o de ambos. Heterosexuales, gays, lesbianas y bisexua- positivamente las diferencias
entre las personas.
les son distintas orientaciones sexuales y pueden ir cam-
biando a lo largo de la vida.

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Es importante remarcar que hay determinadas identidades,
relaciones y orientaciones que se han construido histórica-
mente como “normales” y legítimas (vinculadas a la orien-
DNI y el Pasaporte
no binarios tación heterosexual), mientras otras han sido considera-
das erróneamente como “patológicas” y problemáticas
Todas las personas tienen (por ejemplo, la orientación homosexual o las identidades
derecho al reconocimiento de trans). Cuando hablamos de respetar la diversidad, nos re-
su identidad de género y a ser
ferimos a superar esta visión estigmatizante. Llevar ade-
identificadas de ese modo en
los instrumentos que acrediten lante la educación sexual desde una mirada integral, supo-
su identidad. ne hacer de las escuelas espacios inclusivos y respetuosos
de las diversidades, en donde todas las personas tengan
A partir del Decreto la libertad de vivir su orientación sexual y su identidad de
Presidencial N°476 del
género sin ser discriminadas o estigmatizadas.
año 2021, los Documentos
Nacionales de Identidad y
Pasaportes Ordinarios tienen Se trata entonces, de prestar atención en el aula, en los pa-
una nueva opción en el campo tios y en toda la escuela, para trabajar contra la discrimina-
“sexo”. A la “F” (femenino) y ción, teniendo presente que en diversos momentos pueden
“M” (masculino), se agrega la aparecer manifestaciones de homofobia, lesbofobia (re-
categoría “X” para reconocer chazos, miedos, prejuicios hacia varones homosexuales y
a las personas no binarias y/o mujeres lesbianas) o transfobia (rechazo dirigido hacia las
todas aquellas personas que personas que tienen una identidad de género distinta a la
no se identifican como varón o
del sexo asignado al nacer).
como mujer.
Esta norma contribuye a El respeto a la diversidad en la escuela implica estar aten-
garantizar el cumplimiento de tas y atentos a cuestiones tan concretas y profundas como,
la Ley de Identidad de Género por ejemplo, respetar el nombre con que se presentan las
y representa un paso histórico
personas (más allá del sexo asignado al nacer) o no presu-
en el reconocimiento de las
identidades LGBT+.
poner que todas las personas con las que interactuamos
son o deberían ser heterosexuales, dado que no es la única
manera de vivir la sexualidad.

Otra cuestión a la que es importante prestar atención es


la manera en cómo nombramos. Es una práctica habitual
llamar a las personas como “ella” o “el” en función de su
aspecto, es decir que damos por sentado en función de la
apariencia que las personas son mujeres o varones. Para
evitar malos entendidos y malestares, es un buen ejerci-
cio preguntar con qué pronombre cada personas se siente
identificada o cómo le gustaría ser nombrada.

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Autopercepción
En Argentina, en los últimos años, se promulgaron leyes La Ley de Identidad de género
que permiten que las personas del mismo sexo puedan ca- permite cambiar el nombre a las
sarse (Ley de Matrimonio Civil Nº 26.618) y que reconocen personas, según como se vean
los derechos y necesidades de quienes viven su género de a sí mismas. Por ejemplo, si una
un modo que no coincide con el sexo que les fue asigna- persona tiene nombre de varón,
do al nacer (Ley de Identidad de Género Nº 26.743). Estas pero se siente mujer, tiene el
normativas son herramientas para que desde las escuelas derecho a que la llamen por el
nombre de mujer que elija.
nos comprometamos en la búsqueda de una real igualdad
y respeto para todas y todos.

No hay una identidad de género ni una orientación sexual


que sea la correcta o que sea mejor que otra. Lo importante
es respetarte y respetar.

Para seguir en el tema…

• Video del Programa Nacional de Educación Sexual


Integral: diversidad https://bit.ly/VideoESI5

Para más información podés buscar

• Ley de Matrimonio Civil, conocida como Ley de


matrimonio igualitario N° 26.618:
https://bit.ly/LeyIgualitario
• Ley de Identidad de Género N°26.743
https://bit.ly/NormaIdentidad
• Decreto 476/2021 Registro Nacional de las Personas
https://bit.ly/NormaRegistro

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