Consejos prácticos del

contrato de trabajo
A3S1. Aranza Jazmín Ramírez Morales. Grupo 404.

El trabajo es un derecho que tiene el permitir a quien lo ejecuta a

través del cobro del salario, adquirir bienes de primera necesidad
como son: alimentos, vestido, un techo, etc., satisfaciendo con ello
sus necesidades elementales.

El trabajador además de tener el derecho al trabajo tiene el derecho

a que éste le sea respetado, lo cual le dará la seguridad de que lo va
a conservar, y por consiguiente, que contará con la tranquilidad de
seguir obteniendo un ingreso tanto en el presente como en el futuro,
que le permitirá seguir viviendo.

Esta seguridad es lo que en el derecho se conoce como estabilidad en

el empleo, que es lo que evitará que el citado derecho se vea coartado
por la voluntad unilateral, arbitraria o caprichosa del patrón, ya que
el ejercicio del derecho a trabajar únicamente podrá ser impedido
por las causas específicamente establecidas en la Ley Federal del
Trabajo.

La Ley Federal del Trabajo, en primer lugar, en su artículo 47,

establece 15 causales en virtud de las cuales el patrón puede dar por
terminado el contrato o la relación de trabajo sin responsabilidad de
su parte y por causas imputables al trabajador.

En caso de que el trabajador incurra en alguna o algunas de las

causales de rescisión señaladas en el precepto citado, el patrón podrá
dar por terminado el contrato individual de trabajo sin ninguna
responsabilidad de su parte, siempre y cuando notifique al trabajador
la causa de la terminación de la relación de trabajo y en caso de un
juicio, acredite que efectivamente el trabajador incurrió en faltas, ya
que, de lo contrario, el patrón tendrá, a elección del trabajador, que
indemnizarlo con el importe de tres meses de salario o bien a su
reinstalación en el empleo, y en ambos casos, tendrá que pagar los
salarios caídos.
Tomando en consideración el principio de la estabilidad en el empleo,
si un trabajador es despedido injustificadamente de su trabajo tiene
el derecho de regresar éste a través de la figura jurídica conocida
como la reinstalación; no obstante, este principio tiene cinco
excepciones debidamente establecidas en el artículo 49 de la Ley
Federal del Trabajo, que señala que el patrón queda eximido de la
obligación de reinstalar al trabajador en los casos siguientes:

1. Cuando se trate de trabajadores que tengan una antigüedad menor

de un año.

2. Si comprueba ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, que el

trabajador, está en contacto directo y permanente con él.

3. En los casos de trabajadores de confianza.

4. En el servicio doméstico.

5. Cuando se trate de trabajadores eventuales.

 Duración de los contratos.

De acuerdo con el principio de la estabilidad en el empleo, se entiende

que el contrato de trabajo se debe de celebrar por tiempo
indeterminado, a menos de que la naturaleza del trabajo exija que
sea por obra o por tiempo determinado tal y como a continuación se
señalará.

En efecto, el artículo 35 de la Ley Federal del Trabajo señala que las

relaciones laborales pueden ser por obra o tiempo determinado.
Analizaremos a continuación cada uno de estos supuestos.

a) Por Obra Determinada: Este tipo de contratos se puede llevar

a cabo cuando la naturaleza del trabajo lo requiera, de acuerdo
con lo establecido en el artículo 35 de la Ley Federal del
Trabajo.
b) Por Tiempo Determinado: La celebración de este tipo de
contratos en cuyo caso se establece una situación adicional que
sería la de sustituir temporalmente a otro trabajador.
c) Por Tiempo indeterminado: Este tipo de contratos es el que más
frecuentemente debe celebrarse, ya que, para llevar a cabo un
contrato por obra o tiempo determinado, la naturaleza del
trabajo así lo debe requerir, además de que si no se establece
el tipo de contrato que se va a celebrar, éste se considerará por
tiempo indeterminado.