Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD CRISTIENA EVANGÉLICA NUEVO MILENIO

ASIGNATURA: ÉTICA EMPRESARIAL.

SECCIÓN: III.

CATEDRATICO: SAYDA YASMIN BLANCO LOPEZ.

ALUMNO: ROBERTO CARLOS RAMOS ANDRADE.

N° CUENTA: 122070090.

SEDE: TOCOA/ COLÓN.

TIPO: CASO ESTUDIO.

NOMBRE DE TRABAJO: NO HAY QUE OLVIDAR LOS PRINCIPIOS.

FECHA DE ENTRGA: 26 DE MARZO 2023.


Caso de estudio
No hay que olvidar los principios

1. Los hechos
En el servicio de U.C.I. de una clínica de privada, una enfermera que lleva mucho
tiempo en el servicio, prepara los medicamentos que corresponde suministrar a los
pacientes a las 15:00 Hrs. Tras un largo turno de 12 hrs. y por falta de personal
suficiente en la clínica, debió doblarse, lo que significó al fin de cuentas un gran
riesgo para los pacientes y para ella, pues el nivel de fatiga alcanzado la llevó a
cometer varios errores, los que, por su capacidad y compromiso, no son habituales
en ella. Mientras se encuentra en esta labor y, por un descuido fruto de la fatiga,
quiebra una ampolla de lidocaína que posee un gran valor comercial. La enfermera,
para no tener que asumir el costo del medicamento, decide no administrar el
medicamento al paciente y lo registra como si lo hubiese hecho, pensando que con
esto cubriría el daño y evitaría una amonestación por parte de su jefe inmediato. Sin
embargo, a las pocas horas, el paciente comenzó a tener problemas respiratorios
severos, a causa de la falta de la lidocaína.
Finalmente, el paciente sobrevive gracias a la oportuna intervención del cuerpo
médico y la reanimación cardiopulmonar a que fue sometido.
Así, con el paciente fuera de peligro vital y sin ningún sumario interno del cual la
puedan acusar, la enfermera mantuvo en silencio su actuación, aunque se prometió
a sí misma que jamás volvería a cometer semejante error que le pudo costar la vida
a un paciente, pues no calculó las consecuencias de la decisión tomada.

2. Temas éticos involucrados: Responsabilidad y Diálogo


Evidentemente estamos frente a un caso de irresponsabilidad por parte de la
enfermera, sobre la que recae la responsabilidad del cuidado de los pacientes y por
parte de la institución que, por no contar con la planta suficiente de enfermeras,
debe doblar el turno de muchas de ellas, las cuales, por agotamiento físico, bajan
su calidad de atención. Hay que pensar que cuando se habla de responsabilidad,
básicamente nos referimos a un valor moral que el ser humano debe desarrollar y
que le permite justamente responder por sus actos; primero en vistas a su
motivación o fin, y luego en vistas a sus consecuencias. Esto significa que una
persona responsable piensa bien las cosas antes de tomar o no una decisión. En
este caso, la responsabilidad moral no recae sólo sobre la enfermera, sino también
sobre la institución, quien a la postre terminará depositando el peso de la falta en la
enfermera, quien a su vez debe aceptar el turno por la presión de perder su trabajo.
En este sentido es que el diálogo también opera como valor moral relevante, ya que,
por falta de éste, la enfermera comete un doble error: Por un lado, no exponer su
cansancio físico que le impide doblar el turno y, por otro, haber dejado de suministrar
el medicamento. En estos casos lo que debe primar es la confianza para expresar
los puntos de vista ante el jefe o las directivas de la institución. Una vez quebrado
el medicamento, la enfermera debió comunicar el caso a su jefe inmediato para ser
repuesto y evitar poner en riesgo la vida del paciente. El tener que pagar el costo
del medicamento es menos grave que la culpa que se genera al poner en riesgo la
vida del paciente.
3. Desenlace
La enfermera mantuvo silencio y sólo conversó el tema con una compañera de
trabajo un mes después de lo sucedido. En esta conversación, el diálogo entre las
colegas arrojó la conclusión de que ella por ningún motivo debió callar el hecho y,
lo que es peor, haber reportado el suministro de éste. Por fortuna para la enfermera,
el paciente superó la crisis presentada y se encuentra en su casa disfrutando de
una vida “normal”. Fruto de la conversación, ambas creen que deben abrirse los
canales de comunicación al interior de la clínica para evitar situaciones como estas,
que, por falta de diálogo y por no permitírsele a los empleados opinar sobre el
funcionamiento de la clínica, pasan las cosas que pasan. La enfermera sigue
trabajando en la clínica y sigue doblando sus turnos por orden de los superiores,
pero ha emprendido una campaña de concientización al interior de la clínica de lo
peligroso que resulta que el personal que tiene directa relación con los pacientes
trabaje en esas condiciones. Como mínimo, y en la búsqueda de una solución a los
problemas que se puedan presentar, la enfermera jefa debe saber en qué
condiciones están las auxiliares para saber qué responsabilidades delegar en ellas.
4. Comentario
El personal de salud tiene implícito en su labor cotidiana el juramento Hipocrático
que busca que todas las personas involucradas con el cuidado de los pacientes,
sean conscientes de que por encima de todo está la vida, como fundamento de sus
decisiones. Cuando este juramento no es tenido en cuenta, se pueden tomar
decisiones irresponsables como lo hecho por la enfermera, en donde primaron los
intereses económicos y particulares por sobre la vida de su paciente. Esto indica
que hay que hacer un esfuerzo para que este juramento sea un principio a partir del
cual debiera actuar todo el personal de la salud, para que efectivamente las clínicas
y los hospitales sean centros de recuperación de la salud y no un riesgo de muerte
para los que lo visitan.
5. Conclusión
Preocupa que en muchos hospitales y clínicas suceda el doblaje de turnos, pero
más preocupa que se haga incluso bajo la presión de perder el trabajo si no se hace,
pues las consecuencias saltan a la vista. Por miedo, se rompe la comunicación al
interior de las instituciones de salud y los empleados optan por el silencio hasta en
los momentos más críticos. Es obvio que, si en este caso el paciente muere, se abre
una investigación que puede arrojar como resultado la falta del suministro de un
medicamento y la responsabilidad será de la enfermera; sin embargo, si la
enfermera expresa que está haciendo con frecuencia turnos de 24 horas, con toda
seguridad la responsabilidad será compartida entre el personal y la institución, y se
podrá buscar una solución.
Preguntas:
1) ¿Cree correcta la acción realizada por la enfermera?
R// No, porque ella pudo haber hablado con sus superiores (claro está que si
las mantienen en doble jornada poco caso le harían) pero al menos se
hubiese podido excusar diciendo que estaba doblando su turno y que el
personal de la clínica no daba abasto para los pacientes (no estaba pidiendo
un aumento) ella pudo decir que necesitaba ayuda o que alguien la relevara
en ese turno, igualmente sus superiores no se salvan de ser boicoteados.
2) ¿Cómo familiar del paciente que reacción tomaría usted con el centro
asistencial y con el personal médico?
R// Obviamente estaría molesto, no solo porque básicamente están
explotando a un familiar con jornadas laborales que no le tocan, sino que
también consideraría el hecho de que necesitan más personal, es sentido
común no se puede sobre exigir la coordinación y el manejo cognitivo de
alguien por más de 12hrs, es injusto y peligroso, no solo por la salud de mi
familiar, sino que también por la salud de los pacientes y el cuidado que estos
necesitan.

3) ¿En su opinión considera conveniente que el personal de salud tenga turnos


tan extenuantes?
R// Como todo trabajo se debe exigir el máximo de sus trabajadores, sin
embargo, la explotación laboral es algo muy reprochable, hace que los
elementos, es decir los trabajadores bajen su calidad de trabajo y pone en
riesgo la salud de los mismos, no hay excusas para dañar la integridad física
y mental de tus trabajadores, no se puede esperar que alguien esté en su
100% después de trabajar por 12hrs.
Conclusiones

En este caso hay más de un solo culpable, es innegable que esto de explotar a los empleados
con jornada extensas es algo sumamente habitual, se hace para evitar contratar a más personas
y así abaratar los costos o los pagos, sin embargo y como opinión personal, considero que
cuando se trata de la salud de muchas personas y que técnicamente son su responsabilidad
cuando se les cobra su estadía y la administración de medicamentos creo que es más que
necesario que cuenten con el personal suficiente para cubrir todos los turnos y así brindar un
buen servicio.

También podría gustarte