Está en la página 1de 2

DuocUC – Vicerrectoría Académica

Dirección de Formación General

_______________________________________________________________________________________________

Caso 4 No hay que olvidar los principios

1. Los hechos

En el servicio de U.C.I. de una clínica de provincia, una enfermera que lleva mucho
tiempo en el servicio, prepara los medicamentos que corresponde suministrar a los pacientes
a las 15:00 Hrs. Tras un largo turno de 12 hrs. y por falta de personal suficiente en la clínica,
debió doblarse, lo que significó al fin de cuentas un gran riesgo para los pacientes y para ella,
pues el nivel de fatiga alcanzado la llevó a cometer varios errores, los que por su capacidad y
compromiso, no son habituales en ella. Mientras se encuentra en esta labor y, por un descuido
fruto de la fatiga, quiebra una ampolla de lidocaína que posee un gran valor comercial. La
enfermera, para no tener que asumir el costo del medicamento, decide no administrar el
medicamento al paciente y lo registra como si lo hubiese hecho, pensando que con esto
cubriría el daño y evitaría una amonestación por parte de su jefe inmediato. Sin embargo, a las
pocas horas, el paciente comenzó a tener problemas respiratorios severos, a causa de la falta
de la lidocaina. Finalmente, el paciente sobrevive gracias a la oportuna intervención del cuerpo
médico y la reanimación cardiopulmonar a que fue sometido. Así, con el paciente fuera de
peligro vital y sin ningún sumario interno del cual la puedan acusar, la enfermera mantuvo en
silencio su actuación, aunque se prometió a sí misma que jamás volvería a cometer semejante
error que le pudo costar la vida a un paciente, pues no calculó las consecuencias de la decisión
tomada.

2. Temas éticos involucrados: Responsabilidad y Diálogo

Evidentemente estamos frente a un caso de irresponsabilidad por parte de la enfermera,


sobre la que recae la responsabilidad del cuidado de los pacientes y por parte de la institución
que, por no contar con la planta suficiente de enfermeras, debe doblar el turno de muchas de
ellas, las cuales, por agotamiento físico, bajan su calidad de atención. Hay que pensar que
cuando se habla de responsabilidad, básicamente nos referimos a un valor moral que el ser
humano debe desarrollar y que le permite justamente responder por sus actos; primero en
vistas a su motivación o fin, y luego en vistas a sus consecuencias. Esto significa que una
persona responsable piensa bien las cosas antes de tomar o no una decisión. En este caso, la
responsabilidad moral no recae sólo sobre la enfermera, sino también sobre la institución,
quien a la postre terminará depositando el peso de la falta en la enfermera, quien a su vez
debe aceptar el turno por la presión de perder su trabajo. En este sentido es que el diálogo
también opera como valor moral relevante, ya que por falta de éste, la enfermera comete un
doble error: Por un lado, no exponer su cansancio físico que le impide doblar el turno y, por
otro, haber dejado de suministrar el medicamento. En estos casos lo que debe primar es la
confianza para expresar los puntos de vista ante el jefe o las directivas de la institución. Una
vez quebrado el medicamento, la enfermera debió comunicar el caso a su jefe inmediato para
ser repuesto y evitar poner en riesgo la vida del paciente. El tener que pagar el costo del
medicamento es menos grave que la culpa que se genera al poner en riesgo la vida del
paciente.

-8-
DuocUC – Vicerrectoría Académica
Dirección de Formación General

_______________________________________________________________________________________________

3. Desenlace

La enfermera mantuvo silencio y sólo conversó el tema con una compañera de trabajo
un mes después de lo sucedido. En esta conversación, el diálogo entre las colegas arrojó la
conclusión de que ella por ningún motivo debió callar el hecho y, lo que es peor, haber
reportado el suministro de éste. Por fortuna para la enfermera, el paciente superó la crisis
presentada y se encuentra en su casa disfrutando de una vida “normal”. Fruto de la
conversación, ambas creen que deben abrirse los canales de comunicación al interior de la
clínica para evitar situaciones como estas, que, por falta de diálogo y por no permitírsele a los
empleados opinar sobre el funcionamiento de la clínica, pasan las cosas que pasan. La
enfermera sigue trabajando en la clínica y sigue doblando sus turnos por orden de los
superiores, pero ha emprendido una campaña de concientización al interior de la clínica de lo
peligroso que resulta que el personal que tiene directa relación con los pacientes trabaje en
esas condiciones. Como mínimo, y en la búsqueda de una solución a los problemas que se
puedan presentar, la enfermera jefe debe saber en qué condiciones están las auxiliares para
saber qué responsabilidades delegar en ellas.

4. Comentario

El personal de salud tiene implícito en su labor cotidiana el juramento Hipocrático que


busca que todas las personas involucradas con el cuidado de los pacientes, sean concientes de
que por encima de todo está la vida, como fundamento de sus decisiones. Cuando este
juramento no es tenido en cuenta, se pueden tomar decisiones irresponsables como lo hecho
por la enfermera, en donde primaron los intereses económicos y particulares por sobre la vida
de su paciente. Esto indica que hay que hacer un esfuerzo para que este juramento sea un
principio a partir del cual debiera actuar todo el personal de la salud, para que efectivamente
las clínicas y los hospitales sean centros de recuperación de la salud y no un riesgo de muerte
para los que lo visitan.

5. Conclusión

Preocupa que en muchos hospitales y clínicas suceda el doblaje de turnos, pero más
preocupa que se haga incluso bajo la presión de perder el trabajo si no se hace, pues las
consecuencias saltan a la vista. Por miedo, se rompe la comunicación al interior de las
instituciones de salud y los empleados optan por el silencio hasta en los momentos más
críticos. Es obvio que si en este caso el paciente muere, se abre una investigación que puede
arrojar como resultado la falta del suministro de un medicamento y la responsabilidad será de
la enfermera; sin embargo, si la enfermera expresa que está haciendo con frecuencia turnos de
24 horas, con toda seguridad la responsabilidad será compartida entre el personal y la
institución, y se podrá buscar una solución.

-9-

También podría gustarte