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Radiología.

2012;54(2):137---148

www.elsevier.es/rx

ACTUALIZACIÓN

Utilidad de la ecografía en niños con dolor en la fosa ilíaca derecha


L. Raposo Rodríguez a,∗ , G. Anes González a , J.B. García Hernández a
y S. Torga Sánchez b

a
Servicio de Radiodiagnóstico, Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo, Asturias, España
b
Servicio de Radiodiagnóstico, Hospital El Bierzo, Ponferrada, León, España

Recibido el 14 de febrero de 2011; aceptado el 23 de mayo de 2011


Disponible en Internet el 22 de diciembre de 2011

PALABRAS CLAVE Resumen El dolor agudo en la fosa ilíaca derecha es un cuadro frecuente en la infancia. Su
Ecografía abdominal; origen puede ser secundario a un amplio abanico de procesos gastrointestinales y genitourinarios
Fosa ilíaca derecha; que constituyen el diagnóstico diferencial de la apendicitis aguda. En el presente artículo se
Pediatría; describen los hallazgos ecográficos más representativos de tales procesos, insistiendo en las
Abdomen agudo; características que permiten diferenciarlos de la apendicitis aguda.
Apendicitis; © 2011 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
Enfermedad de Crohn

KEYWORDS Usefulness of ultrasonography in children with right iliac fossa pain


Abdominal
ultrasonography; Abstract Acute pain in the right iliac fossa is common in children. It can arise from a wide
Right iliac fossa; variety of gastrointestinal and genitourinary processes that make up the differential diagnosis
Pediatrics; with acute appendicitis. In this article, we describe the most representative findings of these
Acute abdomen; processes on ultrasonography. We emphasize the characteristics that enable these processes to
Appendicitis; be differentiated from acute appendicitis.
Crohn’s disease © 2011 SERAM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción representan los principales diagnósticos diferenciales de


la AA.
El dolor agudo en la fosa ilíaca derecha (FID) es muy La ecografía se presenta como la técnica diagnóstica idó-
frecuente en el paciente pediátrico. Si bien la apendici- nea para realizar en niños con dolor abdominal. Su excelente
tis aguda (AA) y la invaginación intestinal constituyen su resolución anatómica en la población infantil ha permitido
causa clásicamente, también puede ser originado por múl- reducir la tasa de apendicetomías negativas1 . Los avances
tiples afecciones gastrointestinales y genitourinarias que tecnológicos en el campo de la ecografía posibilitan el estu-
dio de las capas intestinales y del mesenterio circundante
con una alta resolución espacial, permitiendo nuevas apli-

Autor para correspondencia. caciones clínicas, como son: la valoración de la actividad
Correo electrónico: luciaraposo81@hotmail.com inflamatoria aguda, de la respuesta al tratamiento y las com-
(L. Raposo Rodríguez). plicaciones en la enfermedad de Crohn, el control ecográfico

0033-8338/$ – see front matter © 2011 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rx.2011.05.016
138 L. Raposo Rodríguez et al

Figura 1 A) Imagen ecográfica de la fosa ilíaca derecha normal, en la que se observa el psoas y los vasos ilíacos. B) Corte ecográfico
axial del apéndice que muestra la correlación del patrón pentaestratificado normal con sus correspondientes capas histológicas. Las
capas hiperecogénicas se corresponden a la superficie mucosa (m), submucosa (sb) y adventicia (a), mientras que las hipoecoicas
representan la mucosa (mm) y la muscularis propia (mc).

en las apendicitis agudas recurrentes, el seguimiento de la FID normal


afectación intestinal en la púrpura de Scholein-Henöch, la
valoración de la viabilidad prequirúrgica en los casos de tor- El tubo digestivo está constituido por cuatro capas concén-
sión ovárica o el apoyo a la decisión de tomar una biopsia tricas histológicamente diferenciadas. Estas capas son, de
en la enfermedad celíaca. dentro hacia fuera: la mucosa ---compuesta de un epitelio con
El objetivo de este trabajo es describir los hallazgos lámina propia y muscularis mucosa---, la submucosa, la mus-
ecográficos y los hallazgos diagnósticos claves de las afec- cular propia y la adventicia. La ecografía muestra un patrón
ciones que pueden cursar con dolor agudo en la FID en la ecográfico pentaestratificado, en el que las capas primera
población pediátrica, haciendo hincapié en la AA, ya que es (superficie mucosa), tercera (submucosa) y quinta (adventi-
la afección quirúrgica más frecuente en el niño2,3 y la que cia) son hiperecogénicas y la segunda (mucosa) y la cuarta
más errores diagnósticos origina. (muscular propia) son hipoecoicas6---8 (fig. 1B).
En adultos, el grosor de la pared de cualquier segmento
del tubo digestivo es igual o inferior a 3 mm. En niños oscila
Técnica entre 1,5-3 mm en el íleon terminal y menos de 2 o 3 mm
en el colon, según la edad8 . Las válvulas conniventes tie-
La técnica de compresión gradual, introducida en 1986 por nen menos de 2 mm de ancho y miden entre 2 y 5 mm de
Puylaert, se basa en que una compresión progresiva sobre la largo; su número es mayor en el yeyuno (dos o tres por cm)
pared anterior del abdomen elimina el gas y el líquido intra- que en el íleon (dos por cm). Debido a su origen intestinal,
luminal de las asas intestinales, reduce la distancia entre el apéndice presenta las mismas características que el tubo
transductor y el apéndice y desplaza al intestino fuera de la digestivo, por lo que en un plano transversal no debe medir
FID4 . Esta compresión permite visualizar los vasos ilíacos y más de 6 mm de diámetro y su pared no debe superar los
el músculo psoas, a las que el apéndice es anterior (fig. 1A). 3 mm3,4,6,9 . No obstante, es posible encontrar apéndices his-
La compresión rápida, además de ser ineficaz y dolorosa, tológicamente normales mayores de 6 mm, por acumulación
puede romper un apéndice con riesgo de perforación2 . de secreciones en su luz, hiperplasia o impactación fecal10 .
El estudio se realiza en los planos longitudinal y trans- El apéndice normal es de forma ovoidea en el plano axial
versal. La imagen muestra el colon ascendente como una y se comprime con la presión. En las apendicitis, en cam-
estructura sin peristalsis, con líquido y gas en su interior. bio, sus paredes están inflamadas y rígidas, y no pueden
Inferiormente se identifica el íleon terminal, compresible comprimirse. Su luz puede contener aire o líquido, o estar
y con peristalsis. Entre 2 y 3 cm por debajo, se encuentra colapsada, con las capas de mucosa adheridas, creando una
la base del ciego, donde se origina el apéndice. Aunque la línea central ecogénica.
base es relativamente fija, la punta del apéndice se mueve Por último, el mesenterio es ligeramente ecogénico.
libremente, por lo que su localización es muy variable, sin
que esto se traduzca en una diferencia estadísticamente
significativa en la tasa de apendicitis5,6 . Apendicitis aguda
La topografía de los vasos mesentéricos superiores y su
relación con la aorta y la vena cava inferior debe ser iden- La AA es la afección quirúrgica más frecuente en el niño
tificada sistemáticamente. y la que más errores diagnósticos origina. Clásicamente se
Utilidad de la ecografía en niños con dolor en la fosa ilíaca derecha 139

Figura 2 Apendicitis: A) Corte ecográfico transversal de apéndice inflamado con aumento de calibre y de grosor de sus paredes,
e hiperecogenicidad de la grasa periapendicular. B) Imagen longitudinal ecográfica de un apéndice inflamado en modo Doppler color
que muestra una hiperemia de su pared.

ha descrito que la AA resulta de la obstrucción de la luz pueden también imposibilitar la visualización del apéndice.
apendicular por material fecal o apendicolitos, seguida habi- Por tanto, no ver el apéndice no permite descartar la apen-
tualmente de infección. Hoy se sabe que la AA no siempre es dicitis aguda, aunque en las primeras etapas de los estudios
secundaria a una obstrucción, y sus causas pueden ser varias: ecográficos fuera interpretado como criterio de exclusión5 .
obstrucción de la comunicación cecoapendicular por hiper- Cuando no se ve, el valor predictivo negativo de su ausen-
plasia de folículos linfoides, inflamación de estos folículos cia de visualización por un ecografista experimentado es del
en los cuadros infecciosos, presencia de cuerpos extraños, o 90%2,10 . Únicamente la objetivación de un apéndice normal y
traumatismos. Estos factores desencadenan una inflamación hasta su extremo distal, permite descartar con seguridad AA,
con el consiguiente aumento de la presión intraluminal, por ya que algunas son focales, limitadas a la punta2,4,5 . El rango
lo que el apéndice se agranda produciendo cambios inflama- de detección de un apéndice sin alteraciones varía entre el
torios en los tejidos circundantes, como la grasa pericecal y 40 y el 82% de las exploraciones, según la experiencia del
el peritoneo2 . Finalmente se produce isquemia y, eventual- operador y las características del paciente5,6,10 .
mente, una perforación.
La sensibilidad y la especificidad de la ecografía para
el diagnóstico de AA son muy variables según las series
(hasta del 100 y el 98%, respectivamente)2---12 . El diámetro Apendicitis aguda recurrente
apendicular se considera el criterio morfológico de mayor
importancia (sensibilidad > 98%) y tradicionalmente ha per- En un 10% de los pacientes con AA, los síntomas y signos
mitido hacer el diagnóstico de apendicitis cuando excede de remiten espontáneamente tras un periodo de entre 12 y
6 mm. En las imágenes transversales, el apéndice aparece 48 horas para reaparecer posteriormente10,14 . Se cree que
fijo, no comprensible y redondo. Con frecuencia se advierte tal fenómeno, etiquetado como «apendicitis de resolución
hiperecogenicidad de la grasa pericecal, que puede aumen- espontánea», se debe al cese de la causa de la obstruc-
tar de volumen y rodear al apéndice, lo que representa al ción. En estos casos las ecografías de seguimiento muestran
epiplón inflamado que migra hacia la zona ante la posibili- una disminución gradual del diámetro apendicular10,14 . El
dad de perforación (fig. 2A). El líquido libre y las adenopatías control ecográfico en casos de AA, realizado entre 6 y 36
mesentéricas son frecuentes pero inespecíficas. Hasta en el horas después del primer examen, constituye una herra-
30% de los casos se describe la existencia de un apendicolito mienta diagnóstica útil que complementa el control clínico
en la luz apendicular2 . y permite disminuir el número de exámenes de TC en niños.
La señal Doppler varía en función del estadio evolutivo La tasa de recurrencia está relacionada con la existencia
de la enfermedad. Aunque puede aumentar en fase aguda o inexistencia de adenomegalias mesentéricas. En un estu-
(fig. 2B), puede disminuir cuando el apéndice se perfora2---4,9 , dio de 60 pacientes realizado por Cobben et al., el subgrupo
por lo que, aisladamente, no es un dato fiable para distinguir de pacientes masculinos sin adenopatías tuvo una tasa de
un apéndice normal de otro patológico. Se sospechará la per- recurrencia del 60%, lo que parece ser una indicación jus-
foración ante la presencia de irregularidades del contorno tificada de cirugía. Al contrario, la presencia de ganglios
del apéndice, líquido o colecciones y asas dilatadas con mesentéricos aumentados fue asociada a una menor tasa de
paredes engrosadas2---4,7,10,13 (fig. 1E). Cuando la perforación recurrencia14 .
tiene lugar, es frecuente que el apéndice se descomprima. La denominación de esta entidad patológica también
En estos casos solo se visualiza en el 30-60% de los casos4,9,13 . genera controversia. Algunos autores utilizan el término
El dolor intenso, la presencia de gas o una obesidad extrema «enfermedad apendicular» en pacientes con clínica de larga
140 L. Raposo Rodríguez et al

evolución, aunque se trata de una entidad que no ha sido


descrita satisfactoriamente hasta la fecha.

Fibrosis quística

En los pacientes con fibrosis quística (FQ) suelen identifi-


carse apéndices marcadamente distendidos por la presencia
de secreciones espesas y esta distensión se relaciona con
el dolor15 . Estos casos no deben confundirse con una AA,
ya que los apéndices están distendidos pero no inflamados.
Presentan una pared de grosor normal y su estructura en
capas intacta, sin inflamación de la grasa mesentérica16,17
(fig. 2E). Se ha sugerido que estas secreciones protegen de
la AA, ya que su incidencia en pacientes con FQ (1-2%) es
menor que en la población general (7-8%)14,16 . Sin embargo,
en estos pacientes la tasa de perforaciones y de formación
de abscesos es mayor, probablemente debido al retraso en
el diagnóstico, ya que los síntomas están a menudo enmas-
carados por el uso de antibióticos16,17 .

Mucocele apendicular

El mucocele apendicular consiste en una dilatación del


apéndice producida por acumulación intraluminal de moco. Figura 3 Mucocele. Masa hipoecoica dependiente del ciego,
Hasta la fecha se han descrito cuatro procesos patológicos con una estructura interna en capas de cebolla (*), de paredes
que pueden ocasionarlo: la obturación de la comunicación finas, sin cambios inflamatorios asociados.
cecoapendicular, la hiperplasia mucosa, el cistoadenoma
mucinoso y el cistoadenocarcinoma mucinoso. Ecográfica- publicaciones que describen la presencia de adenome-
mente se identifica un apéndice distendido cuya pared galias mesentéricas (> 10 mm de eje corto) en niños
no está engrosada, sin signos inflamatorios regionales, asintomáticos22 . Puede observarse un aumento de la señal
con abundante contenido ecogénico en su interior y con Doppler en los vasos mesentéricos y mínima cantidad de
estructura en «capas de cebolla»18---20 . Éste es un dato carac- líquido libre (fig. 3E). La no visualización del apéndice infla-
terístico que representa al material mucoide y que permite mado es más indicativa de AM que de AA9 .
el diagnóstico diferencial con los abscesos apendiculares21
(fig. 3). Gastroenteritis aguda

Hiperplasia linfoide viral La gastroenteritis aguda (GEA) es la enfermedad inflamato-


ria más común en niños. Generalmente es de origen vírico,
La hiperplasia folicular linfoide es un hallazgo anatomopato- y la región ileocecal es la más frecuentemente afectada.
lógico, basado en el agrandamiento de los folículos linfoides En su presentación clásica no precisa pruebas de imagen.
de la lámina propia de la mucosa apendicular, sin infiltra- La ecografía muestra asas dilatadas, de paredes finas, relle-
ción de polimorfonucleares. Es habitual en la infancia, y nas de líquido, con episodios de hiperperistaltismo, en los
según algunos autores puede ser responsable de dolores que no es infrecuente observar invaginaciones transitorias9
agudos en la FID en el niño7 . También se relaciona con inva- (fig. 4E).
ginación intestinal.
Solo en contadas ocasiones la ecografía posibilita diag- Ileítis o cecoileítis infecciosa
nosticar esta afección. En estos casos, los hallazgos
característicos son: dilatación del apéndice y engrosamiento
Algunos gérmenes ---como la Salmonella, el Campylobac-
de su mucosa y de la válvula ileocecal, por la presencia de
ter jejuni, la Yersinia y, más raramente, la micobacteria
nódulos hipoecogénicos. Las adenopatías mesentéricas son
tuberculosa---, tienen gran afinidad por el tejido linfático
una constante. El ciego, la ecogenicidad del mesenterio y la
del íleon terminal, y dan lugar a enteritis que clínica-
movilidad del íleon distal son normales7 .
mente puede simular una AA. Los hallazgos ecográficos son:
pared intestinal engrosada e hipoecogénica ---generalmente
Adenitis mesentérica con indemnidad de la estratificación---, la hipervascula-
rización transmural o de la mucosa y las adenopatías
La adenitis mesentérica (AM) es una entidad cuestionada, mesentéricas9,10 . A diferencia de lo que ocurre en la AA,
a cuyo diagnóstico se recurre con frecuencia cuando se ha el mesenterio es normal y las asas engrosadas no forman un
extirpado un apéndice normal. Se emplea para referirse conglomerado inflamatorio alrededor del apéndice.
al aumento de volumen de algunos ganglios mesentéri- La ileítis tuberculosa es rara en los países desarro-
cos, acompañado o no de ileítis9,10 . Sin embargo, existen llados. Se manifiesta como engrosamiento asimétrico, no
Utilidad de la ecografía en niños con dolor en la fosa ilíaca derecha 141

Figura 4 A y B) Paciente con enfermedad tuberculosa y dolor en fosa ilíaca derecha. A) La radiografía de tórax muestra lesiones
parcheadas, de características alveolares, de distribución bilateral, y difusa en relación con bronconeumonía tuberculosa. B) Los
cortes ecográficos del vacío derecho muestran engrosamiento difuso e hipoecoico, con pérdida de la estratificación normal, en
relación con una ileítis tuberculosa. Nótese la semejanza con el engrosamiento que aparece en la enfermedad de Crohn (imágenes
5A y B).

estratificado, de las paredes de la región ileocecal23---25 mesentérica y el «signo del peine», indicativo de un incre-
(fig. 4A, B). Cursa clínicamente como una enfermedad mento del flujo sanguíneo de los vasos rectos (fig. 5B).
crónica. Las imágenes son similares a las de la enferme- Este dato puede ayudar a diferenciarla de ileítis infecciosa,
dad de Crohn, pero el compromiso cecal es siempre muy eosinofílica, o la asociada a la púrpura de Scholein-Henöch
importante9 . El bacilo desencadena un proceso de inflama- (PSH), en las que la proliferación de la vascularización no
ción que termina ulcerando y luego cicatrizando la mucosa, es tan prominente. La densidad de los vasos, valorada con
así como una infiltración extensa del peritoneo, el epiplón el Doppler en las asas afectadas, se correlaciona con la
y el mesenterio coexistiendo con adenopatías con centro actividad de la enfermedad y se utiliza como una prueba
hipodenso24---26 . No existe ningún hallazgo patognomónico. no invasiva para monitorizar su curso y la respuesta al
La colonoscopia con toma de biopsias y cultivo de las lesio- tratamiento8,28,30 . Se clasifica en baja, moderada y alta,
nes es la técnica diagnóstica de elección, si bien la falta de según se detecten de 0 a 2, de 3 a 5, o más de 5 señales
confirmación histológica no excluye la tuberculosis26 . Doppler por cm2 respectivamente30 .
El 23% de los casos de EC presentan afectación del apén-
dice e hiperemia apendicular similar a la que aparece en la
Enfermedad de Crohn AA. Sin embargo, en la EC se asocia a engrosamiento mural
mayor de 5 mm e hiperemia del íleon. Los hallazgos eco-
En el 25% de los casos la enfermedad de Crohn (EC) se pre- gráficos del ciego y del apéndice son similares en ambas
senta en la infancia, y en el 55% de ellos compromete la entidades, por lo que no son útiles para su diferenciación28 .
región ileocecal8 . Su presentación como cuadro abdominal
agudo que simula AA no es excepcional. La EC produce una
inflamación transmural del intestino, que se extiende hasta Púrpura de Schonlein-Henöch
el mesenterio circundante. Ecográficamente se traduce en
un engrosamiento circunferencial de la pared intestinal, La PSH es una vasculitis de pequeño vaso que puede afectar
segmentario o multifocal, y finalmente, en una pérdida al tubo digestivo. En algunos pacientes (10-30%) la afec-
de su estratificación8---10,27,28 . La pared se muestra hipoe- tación intestinal puede preceder a las lesiones cutáneas
coica, con una línea central ecogénica que representa la simulando una AA. Los episodios de dolor paroxístico son
superficie mucosa (fig. 5A y B). El mesenterio es hipere- debidos al edema de la subserosa y submucosa y a la infil-
cogénico y las asas no se movilizan al presionarlas con el tración hemorrágica8,31 .
transductor10 . Existen adenopatías en aproximadamente el Lo característico en la ecografía es el engrosamiento
15% de los pacientes29 . difuso y circunferencial de la pared intestinal, con hema-
La EC se asocia con neovascularización intestinal. En tomas focales intramurales que aparecen como áreas
la fase activa, a diferencia de lo que ocurre con las hiperecogénicas, y que le confieren al engrosamiento un
zonas fibrosas cicatriciales, se observa hipervascularización aspecto irregular2,8,31 . A menudo se asocia con adenopatías
142 L. Raposo Rodríguez et al

Figura 5 Enfermedad de Crohn. A) Corte ecográfico en modo Doppler color que muestra un marcado engrosamiento de las paredes
del íleon terminal a expensas fundamentalmente de la submucosa hiperecogénica, hallazgo característico de la enfermedad de Crohn
y una hipervascularización mural. B) Se observa la presencia de múltiples adenopatías mesentéricas de aspecto inflamatorio (*)
e hiperecogenicidad e hipervascularización del mesenterio.

mesentéricas y líquido libre. El duodeno y el yeyuno son los (mayor de 3 mm) preferentemente hiperecogénico y hete-
lugares preferentes de compromiso inicial pero, con cada rogéneo con áreas de distinta ecogenicidad por necrosis o
crisis, la afectación va extendiéndose hacia el íleon. hemorragia, y mucosa redundante (fig. 6). En la mayoría de
los casos el Doppler muestra hipervascularización y cambios
inflamatorios circundantes, así como líquido libre36---38 .
Enfermedad celíaca En ocasiones, junto a los hallazgos compatibles con
la tiflitis, puede encontrarse engrosamiento del apéndice,
Hasta el 25% de los niños con enfermedad celíaca (EC) posiblemente debido a las mismas causas que la tiflitis, por
debuta con un cuadro de abdomen agudo, y la ecografía lo que la cirugía podría no estar justificada. Este hecho,
puede aportar los primeros datos que orienten al diagnóstico unido a que los pacientes oncológicos pediátricos, no son,
y a la instauración temprana de un tratamiento adecuado. generalmente, buenos candidatos a la cirugía, hace que el
Característicamente las asas están anormalmente dilatadas, manejo de estos niños, con engrosamiento del apéndice y
llenas de líquido y se invierte el patrón de pliegues yeyu- dolor en FID, sea controvertido39 .
noileal. El 82% de los casos presenta hiperperistaltismo y
mínima ascitis32,33 .
La invaginación intestinal es una complicación frecuente,
por lo que su recurrencia debe incitar a investigar una posi-
ble EC subyacente. En pacientes adultos con EC y abdomen
agudo se debe sospechar además yeyunoileítis ulcerativa34 .
Los datos obtenidos con la ecografía pueden confirmar la
necesidad de biopsia35 .

Tiflitis

La tiflitis es una alteración típica de pacientes hemato-


lógicos que padecen neutropenia grave secundaria a la
quimioterapia. En pediatría, se ve con mayor frecuencia
en la preadolescencia, en leucemias agudas de estirpe
mieloide. Las porciones más afectadas son el ciego y el
colon ascendente ---de ahí el término tiflitis--- pero puede
encontrarse afectación de cualquier segmento del tracto Figura 6 Tiflitis en niño de 8 años tratado por leucemia, con
digestivo, por lo que existe consenso en que el término más dolor en FID y fiebre. Imagen ecográfica axial de la FID en la
correcto es el de enterocolitis neutropénica. Histológica- que se observa engrosamiento anormal de la pared del ciego
mente lo característico es la necrosis y hemorragia de la (flechas gruesas), con pérdida de la estratificación, y en menor
pared, sin infiltrado inflamatorio o tumoral. Se manifiesta medida, del íleon terminal (i). El apéndice es de calibre normal
como un engrosamiento asimétrico de las paredes del ciego (flecha).
Utilidad de la ecografía en niños con dolor en la fosa ilíaca derecha 143

Diverticulitis de Meckel

El divertículo de Meckel, relacionado con la persistencia del


conducto onfalomesentérico, se sitúa en el borde antime-
sentérico del íleon. Es un divertículo verdadero que contiene
todas las capas del intestino. Se debe sospechar en niños con
sintomatología inflamatoria en la FID, en los que se visualiza
el apéndice normal y una lesión conectada al íleon terminal
de apariencia similar a la de una AA2,5,10,45 .

Diverticulitis derecha

La diverticulitis derecha es una entidad inflamatoria infre-


cuente que puede simular una AA. Debe considerarse en
pacientes jóvenes con dolor en FID y apéndice normal. Los
divertículos de colon derecho son verdaderos divertículos,
con todas las capas de intestino, frecuentemente congéni-
tos y solitarios. El diagnóstico ecográfico de diverticulitis
derecha incluye la visualización directa del divertículo en la
pared derecha del colon, engrosamiento focal de la pared
Figura 7 Imagen axial ecográfica de una invaginación ileocó-
del colon a nivel del divertículo e inflamación de la grasa
lica. Se identifican tres paredes de asas y el mesenterio. El asa
adyacente10,25,46,47 . Usualmente estos procesos son autoli-
receptora o intussuscipiens es la pared más externa. Contiene
mitados, y no precisan cirugía48 .
el segmento del intussusceptum que entra (i) localizado en el
centro junto al mesenterio (M) arrastrado con algunas adeno-
patías (*). El asa receptora contiene además al asa que regresa, Quistes de duplicación entéricos
de mayor grosor y juntas componen el anillo hipoecoico externo
del donut (flechas). Los quistes de duplicación son una anomalía del desarrollo
embrionario debida a la duplicación del asa entérica normal.
Normalmente se localizan a lo largo del borde mesentérico
Invaginación del intestino, más frecuentemente en el íleon. Su pared
contiene todas las capas normales y la mayor parte no se
Es la introducción de una parte del intestino hacia la comunican con la luz del tubo digestivo. Pueden contener
luz de un segmento intestinal inmediatamente distal. La mucosa gástrica ectópica o tejido linfático. La ecografía
mayoría de las invaginaciones son idiopáticas, relacionadas muestra una masa tubular o esférica, bien definida, rellena
con hipertrofia de tejido linfoide, secundaria a infección de líquido con una capa interna ecogénica, correspondiente
vírica. El 90% de los pacientes es menor de dos años3 . Los a la mucosa49 (fig. 8). En ocasiones el contenido es heterogé-
hallazgos en la radiografía de abdomen pueden ser ines- neo, como consecuencia de una hemorragia o de la presencia
pecíficos y el uso del enema convencional como método de material espeso en su interior.
diagnóstico actualmente ya no está justificado3 . La ecogra-
fía es la prueba más adecuada, ya que tiene una exactitud Linfoma de Burkitt
diagnóstica del 97-100%, permite detectar causas, factores
predictivos de irreductibilidad, y es útil en el seguimiento y El linfoma de Burkitt es el tumor intraabdominal más fre-
tratamiento40 . cuente entre los 5 y 12 años. La localización más común
El 90% de las invaginaciones son ileocólicas. La imagen es el íleon terminal. Consiste en engrosamiento localizado
diagnóstica de la invaginación se sitúa donde está el asa de la pared intestinal, transmural, muy hipoecogénico, con
receptora, lo que explica que la lesión no se detecte habi- pérdida de la estratificación normal50 . La ascitis y las ade-
tualmente en la FID, sino en la región subhepática (fig. 5E). nopatías mesentéricas son frecuentes.
El signo del «donut» hace referencia a la sección transversal
de la invaginación, en la que se identifica un anillo grueso
hipoecoico y un centro ecogénico9,41 . El signo de la diana Apendicitis epiploica
consiste en múltiples anillos concéntricos hipo e hipereco-
génicos, cuyo número varía según la extensión del edema La apendicitis epiploica (AE) es una causa rara de abdo-
(fig. 7). El signo del pseudorriñón hace referencia a la la men agudo en la edad pediátrica. Es una afección benigna
apariencia reniforme de un asa dentro de otra, en un corte y autolimitada, secundaria a la torsión o trombosis espon-
longitudinal (fig. 5E), que suele superar los 5 cm de largo42 . tánea de las venas de drenaje de los apéndices epiploicos.
Entre los signos ecográficos predictivos de irreductibilidad Como consecuencia, se produce una necrosis isquémica de
e isquemia destacan: presencia de líquido atrapado en la la grasa, con irritación peritoneal. La ecografía muestra una
invaginación43 , falta de flujo en ultrasonografía Doppler, masa ovalada hiperecogénica de 1,5 a 5 cm. de diámetro,
adenopatías, mayor grosor del anillo externo del donut y no compresible, rodeada de un fino halo hipoecogénico,
presencia de gas en el intussuceptum3,44 . en contacto con el colon (fig. 6E)11,51---53 . El estudio con
144 L. Raposo Rodríguez et al

y no presenta halo53 . Tanto la AE como el infarto omental


son procesos autolimitados que generalmente no requieren
cirugía11,53 .

Linfangioma

El linfangioma es un tumor quístico benigno, generalmente


multiloculado, que se origina en el endotelio de los vasos
linfáticos y contiene líquido seroso o quiloso49,54 . Los linfan-
giomas mesentéricos son raros y generalmente constituyen
un hallazgo incidental. Si sufren ruptura, torsión, infección o
hemorragia (fig. 7E), pueden tener una presentación aguda.

Torsión de ovario

En niñas con dolor en FID la torsión ovárica es el diag-


nóstico alternativo al de la AA, que se plantea más
frecuentemente5 . Generalmente es unilateral, con predi-
lección por el lado derecho. Aunque se relaciona con una
excesiva movilidad del ovario, se puede asociar con tumores
o quistes de ovario (en niñas, teratomas benignos)54---56 .
Figura 8 Quiste de duplicación de íleon. Visión transversal de La ecografía, TC y RM muestran hallazgos comunes e
la FID que muestra una masa hipoecoica con una capa interna inespecíficos, que varían según la duración de la torsión y
ecogénica que representa la mucosa, rodeada de una capa la presencia o no de masa subyacente (fig. 9A, B y C). El
externa hipoecoica que representa la pared muscular. hallazgo más constante es el de un ovario aumentado de
tamaño, heterogéneo por el edema y la hemorragia55,57 .
Doppler color muestra ausencia de flujo central; a diferencia En el 74% de los casos la ecografía muestra múltiples
del aumento de flujo que suele revelar en la apendicitis. pequeños quistes en la periferia del ovario55,56 . Este dato,
aisladamente, no es diagnóstico de torsión, ya que puede
observarse en los ovarios poliquísticos o incluso en ovarios
Infarto omental normales de mujeres fértiles; pero sí lo es en un contexto
de dolor con agrandamiento unilateral del ovario. La presen-
Es una causa poco frecuente de dolor abdominal en niños. cia de nivel líquido-sangre ha sido descrita como específica
Puede ser primario o secundario a torsión del omento, de torsión55,56,58 . Otros hallazgos son: engrosamiento de la
traumatismo, vasculitis o hipercoagulabilidad. La apariencia trompa, líquido en el fondo de saco de Douglas, desviación
ecográfica típica es la de una masa ovoidea hiperecogé- uterina hacia el lado torsionado y engrosamiento mural de
nica y no compresible, en el flanco derecho inmediatamente la masa, si coexiste55,56,59 .
posterior a los rectos anteriores. Esta masa es de mayor El Doppler color no siempre es una herramienta útil para
tamaño que las visualizadas en AE, no depende del colon establecer el diagnóstico56 . Aunque puede mostrar ausencia

Figura 9 A, B y C) Torsión de ovario. A) Imagen ecográfica axial de FID de recién nacida en la que se aprecia una estructura
quística con nivel líquido-líquido (flechas), muy sugestiva de torsión de ovario secundaria a la presencia de un quiste complicado.
Vejiga (V). B) En la RM realizada al día siguiente obteniendo secuencias ponderadas en T2, sin y con supresión grasa, no se logra
identificar el ovario derecho y se observa que la tumoración quística se encuentra en el vacío izquierdo. La movilidad de la lesión es
un dato que va a favor de su origen ovárico y que fue confirmado en la cirugía. C) El ovario izquierdo era de morfología y localización
normal en pelvis (flecha).
Utilidad de la ecografía en niños con dolor en la fosa ilíaca derecha 145

Figura 10 Persistencia del uraco. Niño con dolor abdominal, fiebre y síndrome miccional. Estructura tubular ecogénica conectada
al ombligo (*) en contacto con la cúpula vesical (v).

de flujo arterial, hasta el 60% de los ovarios torsionados dependiendo de la cantidad de grasa, líquido o calcio
presentan ondas arteriales normales55 , debido a que la (fig. 9E)55,63 . El resto de los tumores ováricos benignos son
trombosis venosa produce síntomas antes de que ocurra la normalmente cistoadenomas. La mayoría son grandes lesio-
obstrucción arterial. Por otra parte, el flujo arterial per- nes quísticas uniloculares, con finos tabiques, que pueden
siste debido al aporte arterial doble del ovario desde la presentar polos sólidos.
arteria ovárica y desde las ramas de la arteria uterina60 .
El hallazgo más frecuente es la disminución o ausencia del
flujo venoso56 . La principal utilidad del Doppler color radica Pielonefritis aguda
en la determinación de la viabilidad preoperatoria del ova-
rio, que se asocia a la presencia de un flujo venoso central En la mayoría de los casos de pielonefritis aguda la ecogra-
mientras que la ausencia del mismo se asocia con ovarios no fía es normal, aunque puede producirse un agrandamiento
viables56,61 . El signo del remolino es la imagen en Doppler focal o generalizado del riñón, áreas de ecogenicidad
color de los vasos del pedículo torsionado. No es visible en disminuida o incrementada (fig. 10E), pérdida de la dife-
todos los casos, pero cuando está presente sugiere que el renciación córtico-medular, engrosamiento del urotelio de
ovario es aún viable56,62 . la pelvis, y/o de los uréteres y/o cambios inflamatorios
perirrenales9,64 . Los hallazgos en Doppler color de una pielo-
nefritis aguda son un descenso del flujo sanguíneo cortical65 .
Quiste ovárico hemorrágico

Los quistes ováricos pueden causar dolor debido a hemorra- Anomalías del uraco
gia o rotura9 . El aspecto típico es el de una lesión avascular,
compleja y quística, con patrón reticular fino, niveles Se deben a la obliteración incompleta de su luz. El sinus ura-
líquido-detritus y/o áreas hiperecogénicas en relación con cal hace referencia a la persistencia del uraco en su extremo
sangre coagulada (fig. 8E)9 . La ausencia de afectación de la umbilical. Al igual que la persistencia del uraco, se trata
grasa adyacente facilita la diferenciación con un absceso. de una estructura tubular de pequeño calibre, que se ve
Frecuentemente se observa líquido libre intraperitoneal. como un tubo alargado relleno de líquido o como un cor-
dón ecogénico (fig. 10). El divertículo y el quiste son masas
Tumores ováricos líquidas cerradas, en comunicación o no con la vejiga res-
pectivamente. Si están infectados, se pueden distinguir ecos
La mayoría de tumores ováricos en niñas son benignos e indo- internos66 .
loros, aunque en ocasiones provocan dolor, por compresión Además de la pielonefritis aguda y las anomalías del
de estructuras adyacentes o por incremento en su tamaño. uraco, otras afecciones urinarias como la ureterohidrone-
El tumor más frecuente es el teratoma quístico. Su aparien- frosis (fig. 11E) y el reflujo, también son causa de dolor
cia ecográfica es la de una masa compleja sólido-quística, abdominal agudo e intermitente9 . Por eso el aparato urinario
con componentes variables ecogénicos e hipoecogénicos, debe evaluarse al realizar la ecografía.
146 L. Raposo Rodríguez et al

Diagnóstico diferencial del dolor agudo en fosa iliaca derecha en la edad pediátrica

PATOLOGÍA UROLÓGICA PATOLOGÍA DE ASAS


Pielonefritis aguda dcha Schonlein-Henoch
Quiste de uraco infectado Gastroenteritis aguda enfer
enfermedad celiaca
Ureterohidronefrosis
Reflujo vesicoureteral
Diverticulitis dcha

PATOLOGÍA ILEOCECAL PATOLOGÍA MESENTERIO/OMENTO


Enfermedad de Crohn Adenitis mesentérica
Ileitis infecciosa Linfangioma
Tiflitis Infarto omental
Linfoma de Burkitt Apendangitis
Invaginación
Quiste de duplicación

Divertículo de Meckel

PATOLOGÍA APENDICULAR
Apendicitis aguda
Mucocele PATOLOGÍA GINECOLÓGI
GINECOLÓGICA
Dilatación Torsión de ovario
por fibrosis quística Hiperplasia linfoide Quiste hemorrágico
Tumores ovárico

Figura 11 Esquema de la anatomía de la FID y de las posibles afecciones derivadas de sus estructuras.

Conclusión Bibliografía

La ecografía es una técnica muy útil para evaluar el dolor 1. Hernández JA, Swischuk LE, Ángel CA, Chandler R, Lee S. Ima-
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