MARIARA 10-02-2024 TEOLOGIA PASTORAL ROSA.M. BORDONES.M C.I 9.658.

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EL MINISTRO ORA EN PRIVADO
El autor de este libro aconseja que si no se es fiel en la oración, no se puede ser fiel a Dios, no puede desempeñarse con éxito en el
ministerio que el Señor le ha encomendado, que tenemos que pedirle a aquel que nos llamó que nos ayude a aprender a orar, al igual es de suma
importancia hacer la oración en privado. La oración en privado y en lo secreto, así como lo hicieron varios personajes de la biblia, cuando
pasaban por diferentes circunstancia cuando se desempeñaban en lo encomendado por Dios o por el ministerio que le fue entregado. El mejor
ejemplo lo tenemos en Jesús que Oraba al Padre en lo secreto y diariamente, cuando estaba pasando las pruebas durante su caminar en la tierra,
así como su forma de orar al realizar algún milagro de sanación, provisión y entre otros, así les enseño a sus discípulos., Marcos 1:35 Otro
ejemplo, es el del apóstol Pablo, que también oraba en todo tiempo al Padre Celestial, por las diferentes circunstancias que paso durante el
desempeño de su ministerio. Si no fuera suficiente el ejemplo de estos personajes que oraron al Padre, para convencernos de la importancia de la
oración, la misma lógica lo haría ya que como hijos de Dios Sabemos que Dios es Bueno en todo Tiempo, y que no hay nada que se pida en
oración que Él no pueda hacer y darles gracias a Dios por sus infinitas misericordias, reconocer su Poder, Gloria, adoración en todo tiempo.
Marcos 11:24.
En cuanto, al pecado de la poca oración, no es asunto del ministro ver si encuentra tiempo para orar o no, es bíblico, es una orden”
Orad sin cesar”, porque el ministro que no ora, será débil, sin fe, sin valor, se llenara de inquietudes, temores y no conseguirá la paz y el gozo del
Señor. El autor dice que la Oración, es la respiración del alma, así como, tenemos la necesidad de respirar aire puro para mantener sanos nuestros
pulmones, así necesitamos orar para alimentar el alma espiritualmente y disfrutar una vida plena con el propósito de Dios, por eso no debe de
faltar la comunión diaria con Dios porque es latente el peligro de pecar, ya que orar es presentarse ante Dios y reconocerlo como el ser supremo
que guía nuestros pasos cada día y que se cumpla su voluntad en nuestras vidas. Dios nos manda orar en todo tiempo, en las pruebas, en gozo, en
tribulaciones, en sufrimientos, en tristeza, en victoria o luchando por ellas, para conseguir esa victoria no debemos separarnos de la búsqueda
continua de la soberanía de Dios y estar en comunión con el hacedor de maravillas.
Hay Dificultades para orar, existen peligros que abordan al ministro, uno de ellos es no sentirse motivado para orar, Jesús le hizo un
llamado de atención a sus discípulos porque fueron vencidos por el sueño y no se quedaron a orar, cuando más lo necesitaban y debían anhelar
hacerlo, porque las batallas tanto espirituales, físicas y económicas que atraviesan los hijos de Dios, se vencen por medio de la oración, según el
autor refleja que uno de los obstáculos en la oración es esa impresión de “sentir la presencia de Dios”, pero Dios no se aleja de sus hijos, Él está
todos los días a nuestro lado ,esperando que oremos con fe creyendo todo lo que le pidamos El, Él lo hará y sin ponerlo en duda, ya que, El es
soberano y hacedor de maravillas. Otra dificultad es pedir mal, no se debe orar con motivos engañosos, ni egoístas, tampoco hacer peticiones
diciendo al Padre si me lo concedes, hare ,esa oración no será escuchada porque Dios no le agrada ese tipo de oración en vez de ayudar lo que
hace es entorpecer tu relación con Dios. Una verdadera oración necesita consagración, entrega total y sin reservas, es decir con un corazón
contristo y humillado, con suplicas y ruegos a nuestro padre celestial, tampoco podemos exigir al padre que se haga nuestra voluntad o a mi
modo sino a la voluntad del padre. Mateo 26:39.
La efectividad de la oración se fundamenta en la voluntad de Dios, Él es único y soberano y hace todo para Bien y obrara, según su
voluntad, de acuerdo a las peticiones de nuestra oración. Juan 15:7.La oración cambia toda situación que se pueda sobrevenir a nuestra vidas,
pensamientos de miedos, ansiedad, pueden cambiar si conversamos con Dios, la oración es el alimento para combatir todo pensamiento que se
queda en el corazón, pero Dios tiene el control de todo y así como él nos llamó no nos dejara solo en el ministerio. Al igual nos guiara en todo
tiempo y nos ayudara a enfrentar las batallas contra el maligno, solo orando y clamando a Dios obtendremos la victoria porque el ira delante
como poderoso gigante.
El creador de la obra, Cristo Jesús, es el más interesado en que un ministro sea un hombre de oración, que en su diario vivir este la
disposición y deseo de orar en todo tiempo. Isaías 59:2.
El ministro no alcanzara ser un hombre de oración sino aprende a adorar, por eso es que Dios busca verdaderos adoradores en espíritu
y verdad Juan 4:23, la adoración es de gran importancia, en el desarrollo de una vida en oración, es practicar y rendirle culto a Dios en privado.
La práctica de la meditación puede ayudar cuando la mente se cansa y se divaga por las circunstancias adversas ante la vida, pero tenemos que
perseverar una y otra vez en volver nuestro pensamiento espiritual, a esa meditación de la bondad de Dios. De esta manera forjamos el hábito de
alejarnos de las preocupaciones del mundo y nos enfocamos en el Señor, para así no tener inconvenientes en la comunión con nuestro mejor
amigo. Moisés y Pablo y otros recibieron revelaciones maravillosa de Dios, así el Espíritu Santo nos quiere deleitar en la meditación y
contemplación para llevarnos a la adoración. Nos arrebata y nos muestras los secretos de Dios esto es lo que vemos en la escrituras las
maravillas que Dios tiene preparadas para los que aman al señor .y las conocemos por medio del Espíritu Santo que él nos dejó para revelarnos
y escudriñar los secretos más profundos de Dios.
El adorador, desea dar todo su tiempo a Dios y al ministerio y reconocer que todas las cosas son por él y para él. Romanos 11:36.
Seguidamente después de la adoración aflora naturalmente la alabanza. Debemos alabar al Señor por la paz y las victorias recibidas por el gozo
y la salud. La alabanza expresa hechos concretos agradeciendo a Dios sus virtudes, por medio de la vida practica en la iglesia, en el cuarto de
oración y en todo lugar. Debemos dar gracias a Dios por todo y también debemos hacer confesión sincera de todo lo que hacemos y decimos sea
bueno o sea malo, un verdadero hijo de Dios confiesa, proclama, reconoce a Cristo como su único y verdadero Señor y salvador. Dando
testimonio ante el mundo de no avergonzarse del evangelio, el objetivo de la confesión en la oración es reconocer delante de Dios el
arrepentimiento de las fallas cometidas, con el fin de ser perdonados y que nos ayude a ser victoriosos, no se alcanzara el perdón sin la
confesión. No hay felicidad más grande que sentir el perdón del Señor. Salmo 32:1-2.
El hombre de oración será un intercesor, un sacerdote es un mediador entre Dios y los hombres, es entrar en el lugar santísimo a
suplicar como abogado por las personas a quienes uno ministra, es estar ante el mismo trono del omnipotente para pedir por otros. Él mayor
ejemplo como intercesor es Jesucristo, el único mediador entre Dios y los hombres, intercedió por sus discípulos, por Pedro para que no
menguara su fe, por los que lo crucificaron, por nosotros, en su ministerio como sacerdote entro en el lugar santísimo como el redentor para
darnos la salvación y pidió que el espíritu Santo fuera enviado a sus seguidores, intercedió por nosotros en su oración de Juan 17:20 y lo
continua haciendo hoy hasta que venga por su iglesia. Un peso de Gloria es unirse a Cristo en su obra más sagrada como lo es la intercesión,
porque no estamos solos, él nos dejó el consolador, quién intercede por nosotros de acuerdo a la sabiduría de Dios. Este ministerio de la
intersección es el más secreto y angustioso, nadie lo ve, pero todos sienten su efecto. Lo imposible para el ministro es para posible para Dios .El
señor nos enseñó a pedir y nos aseguró que podemos presentar nuestras peticiones y necesidades espirituales, morales y materiales porque el nos
dejó la promesa que todo lo que pidiéramos en su nombre conforme a su voluntad él lo haría, al realizar las oraciones a nuestro Señor debemos
cumplir con ciertos requisitos para que puedan ser contestadas, lo primero es que deben estar dentro de la voluntad de Dios, debemos esperar su
tiempo y no es cuando nosotros queramos que ocurran los milagros o se solventen nuestras peticiones, las cuales debemos hacerlas con fe,
paciencia para esperar y recibir.
Para concluir, el ministro tiene que desarrollar una vida en oración privada y en lo secreto y el señor lo recompensara en público,
mientras haya sido fiel a su llamado, es lo mas importante que tiene, es el ministerio y la relación íntima con nuestro padre celestial.