La importancia de la oración para el creyente.

La oración es una parte importante de la vida cristiana, y es una forma de que

derramemos nuestro corazón a Dios como Sus hijos.
Cuando oramos, nos comunicamos con Dios, lo adoramos y también le hacemos
saber lo que nos gustaría de Él. Es necesario que oremos todo el tiempo y no solo
cuando necesitamos algo de Dios.

En los cuatro evangelios, muchas veces se ve a Jesús escondiéndose para orar e

incluso les enseñó a sus discípulos acerca de la oración.
Quería que aprendieran a orar de la manera correcta. (Mateo 6: 9-13) Jesús conocía
el poder y la importancia de la oración y quería que sus discípulos también
entendieran esto.
“Por eso les digo que todo lo que pidan cuando oran, crean que
lo recibirán y lo tendrán”. Marcos 11:24.
Dios responde la oración y, a veces, lleva tiempo, pero eso no significa que no haya
respondido. Si somos pacientes, veremos las respuestas a nuestras oraciones.

¿Por qué es importante la oración?

1. La oración es importante porque brinda soluciones

Cuando estamos en problemas oramos porque queremos que Dios intervenga en
nuestro favor. Deseamos que Él nos brinde una solución a nuestro problema.
Ser hijos de Dios no nos exime de las pruebas y desafíos de la vida, pero a través de la
oración podemos invitar a Dios para que nos ayude a enfrentarlos.
Jesús dijo que en este mundo tendríamos problemas, pero que debíamos animarnos
porque Él ha vencido al mundo (Juan 16:33). Esta es la promesa de Dios de ayudarnos
siempre que encontremos problemas en nuestra vida diaria.

2. La oración es importante porque nos ayuda a vencer la tentación

Debemos velar y orar para no caer en la tentación
Mateo 26:41 dice:
“Velad y orad, no sea que caigáis en tentación. El espíritu a la verdad está dispuesto, pero
la carne es débil".
A veces nos decepcionamos de nosotros mismos porque cedemos a la tentación de
hacer cosas de las que no estamos orgullosos.
Lo que probablemente no siempre recordamos es que podemos orar por nosotros
mismos de antemano para que cuando la tentación llegue a la puerta, podamos
vencerla y evitar el pecado.

3. La oración es importante porque es obediencia a Dios

Efesios 6:18 nos dice que oremos en todas las ocasiones con todo tipo de oraciones y
peticiones para el pueblo del Señor.
Cuando oramos, estamos obedeciendo el mandato de Dios de orar por todo y por
todas las personas en las que podemos pensar en nuestro entorno y alrededor del
mundo.
La oración es parte de nuestro caminar con Dios y nos permite ir ante Dios con
nuestras necesidades y las de los demás. Hay momentos en que otros no pueden orar
por sí mismos y nuestras oraciones les brindan los avances que necesitan (Esto es lo
que llamamos intercesión).
4. Orar es importante porque nos comunicamos con Dios
Cuando oramos a Dios nos estamos comunicando con Él, y así es como construimos
nuestra relación con Él.
Lo asombroso es que debido al sacrificio de Jesús tenemos permiso para acercarnos
a Su trono de gracia
Dice Hebreos 4:16:
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro.

Podemos hablar con Dios en cualquier momento que queramos abrirle nuestro
corazón y confiar en que Él responderá a nuestras oraciones con Su amor y gracia. No
hay un tiempo establecido para establecer una conversación con Él. Su puerta está
siempre abierta día y noche, y podemos decirle cualquier cosa.

5. Orar es importante porque obtenemos sabiduría

Santiago 1:5 nos dice que si nos falta sabiduría, debemos pedirle a Dios, quien da
generosamente a todos sin encontrar faltas. A través de la oración, accedemos a la
sabiduría de Dios, que es diferente a la del mundo. Y sabemos cosas que de otra
manera no sabríamos con nuestras mentes humanas.
Necesitamos la sabiduría de Dios para navegar por los problemas que enfrentamos
en la vida, muchos de los cuales están más allá del entendimiento de la mente
humana. Dios nos imparte Su sabiduría cuando oramos y la pedimos.

6. La oración es importante porque cambia nuestra perspectiva

Muchas veces entraremos en oración con ciertas emociones y sentimientos hacia una
situación y/o persona. La oración tiene la increíble habilidad de llevarnos a la
presencia de Dios y cambiar nuestra perspectiva. Es como si entráramos a la lectura
con sucio en nuestros lentes; y cuando entramos en la presencia de Dios, es como si
Él limpiara nuestros anteojos para que podamos ver claramente y observar lo que Él
desea mostrarnos.

La oración te acerca a Jesús para que puedas escucharlo con mayor claridad. Esto no
solo significa que hablas todo el tiempo en oración, también quiere decir que le das
espacio para que hable mientras estás en Su presencia. Él puede resaltarte un
versículo o mostrarte algo.

Pensamientos finales
Para tener un caminar firme con el Señor, debemos comprender la importancia de la
oración, y esta debe convertirse en una práctica diaria para nosotros.
Esto, para que siempre podamos conocer Su voluntad para nuestras vidas. ¡Cuando
oramos, las cosas definitivamente cambian!