LA COMUNICACIÓN Y SU IMPORTANCIA CON LAS RELACIONES
ORGANIZACIONALES
Autor: Profesor: Hernández Kelifer Jean Merchena C.I.V.-24.215.813
Caracas,5 abril de 2023
La comunicación es un tema que ocupa un interés general en todo el mundo y puede ser definida como un proceso bidireccional que se da entre un emisor y un receptor, esta tiene como objetivo transmitir un mensaje mediante un canal, que puede ser de tipo sonoro, visual, audiovisual, impreso o multimediático, es decir que integra todo el internet, para así llegar a ser efectiva la realimentación o feedback. Según Alberto Martínez, podemos recalcar que la comunicación “es un proceso por medio del cual una persona se pone en contacto con otra a través de un mensaje y espera que esta última dé una respuesta, sea opinión, actitud o conducta” (1988:28). Por tanto, podemos decir que la comunicación se hace efectiva cuando la información suministrada por cualquiera de los canales mencionados, anteriormente, es comprendida por el receptor, es decir, capta la intención del emisor. Desafortunadamente, la comunicación perfecta no existe y esto se debe a las diferentes barreras que se presentan como son obstáculos y no permiten que la comunicación sea efectiva. Uno de ellos es el ruido, que puede ser identificado como la distorsión, que no permite que el mensaje sea escuchado con claridad. Otra de ellas son las barreras interpersonales, siendo la más común las suposiciones incorrectas, y las percepciones distintas. Siguiendo este mismo orden de ideas, la comunicación se ve reflejado diariamente en la vida del hombre, siendo vital para el desarrollo social, ya que permite conocer las necesidades básicas, así como transmitir sus sentimientos, el saber escuchar y procesar la información. Ahora bien, si nos vamos a la comunicación dentro de una organización, es la que hace posible todo tipo de procesos dentro y fuera de la empresa, puesto que permite conocer las necesidades tantos de los empleados como de su público, nos permite conocer las debilidades y cuáles debemos reforzar para poder así, generar una buena opinión pública y además mantener una excelente imagen. Si hablamos un poco más de la comunicación que debe existir entre jefes y empleados, es un tema que muchas organizaciones no toman en cuenta, ya que contradecir a una figura de autoridad, como puede ser un jefe, podría ser hasta causal de despido. Sin embargo, este proceso de comunicación ocupa un papel muy importante, porque sabemos que cada persona piensa y actúa diferente y es allí donde debe existir la comunicación para lograr, así, un desempeño extraordinario. Un caso de éxito de este tipo de comunicación es el de Wal-Mart, en el que Sam Walton su fundador, decía que “nuestras mejores ideas vienen de los despachadores y los almacenistas” (Adler & Marquardt Elmhorst, 2005, pág. 16). De este modo, los trabajadores se sentirán tomados en cuenta y elevará su desempeño laboral, al sentir que tienen un nivel de participación. Por consiguiente, la comunicación dentro de una organización va de modo ascendente, descendente y horizontal, es decir, va dirigida de los empleados a la alta gerencia o directiva de la empresa, y es transmitida dentro de la organización entre los diferentes departamentos, donde finalmente, es dirigida a los obreros por medio de los supervisores. Es importante también el ofrecer una constante realimentación, por lo que investigadores como Daniel Katz y Robert Kahn afirman que: “La queja más frecuente de un individuo es que no sabe bien dónde está parado ante sus jefes” (Adler & Marquardt Elmhorst, 2005, pág. 16). Por tanto, es necesario que los superiores ofrezcan un feedback a sus trabajadores de manera frecuente y mantener informados de lo que está pasando en la empresa, así podemos garantizar que la información llegue a toda la organización. Debemos tener en cuenta, además, que la comunicación es vital dentro de la organización. Si no es efectiva, poco a poco, comenzará a verse reflejado en el bajo rendimiento de los trabajadores, así como una mala perspectiva del público y esto es lo que lleva a que muchas organizaciones cierran sus puertas. Si nos enfocamos más hacia el uso que se les da a las redes sociales en cuanto a la opinión pública, tanto como de los empleados o ex empleados, observaremos que un 90 % de lo que se diga en este medio se hará tendencia, y es allí donde veremos cómo está siendo aceptado la organización en medio de su público. De esta forma, dicha comunicación que tendremos por medio de las redes nos permitirá corregir los errores, realizar correcciones de ser necesario o continuar en ese camino para alcanzar el éxito definitivo. Desde las Relaciones Públicas y enfocándonos en la misión del Relacionista, que es informar, convencer e integrar, se hace presente, indudablemente, que la comunicación entre los empleados y su público, debe ser garante de que la información llegue completa, precisa y clara. Todo esto en pro de que no exista ninguna duda al respecto, lo que garantizara la que la instrucción se cumpla al pie de la letra. Un ejemplo de informar puede ser una reunión pautada en el auditorio del piso 8, puerta 516, el día 5 de abril del presente año, la información fue enviada por correo, pero se olvida colocar la hora. En este caso, los trabajadores citados, llegarán tarde por falta de información. Por tanto, la persona que informa debe asegurar que no quede ninguna duda en el aire para evitar esta situación. La misión del relacionista también debe basarse en transmitir cuáles son las necesidades reales, más óptimas para el cliente al crear estrategias que puedan hacerlo reflexionar sobre determinada situación. El relacionista, además, debe de estar en toda la capacidad de poder integrar grupos dentro de una organización. Así, podemos decir que informamos a través del convencimiento para poder integrar. De esta forma, es importante tener en cuenta algunas de las características que debe tener un Relacionista para hacer posible la comunicación efectiva. Al ser el encargado de crear el plan de comunicación interno y externo de la organización, este debe inspirar confianza, y saber romper el hielo para permitir conocer cada inquietud que tenga el público. Del mismo modo, el objetivo de un Relacionista es crear y/o mantener un concepto favorable a través de la reputación, reconocimiento, prestigio y poder en pro del bienestar colectivo. Finalmente, podemos aseverar que la comunicación es un poder que posee todo ser humano, y que dependerá del buen uso que le demos para obtener el éxito o para que fracase una organización, por tanto, toda opinión será importante para alcanzar la línea del triunfo. Para ello, debemos ser cuidadosos al momento de informar, de dirigirnos a una persona y tener un excelente trato. El tema de las comunicaciones dentro de la organización acarrea muchos factores, sin embargo, el Relacionista debe tener presente que es el profesional encargado de fomentar la comunicación efectiva dentro de la organización. Si nuestro objetivo es ser líderes dentro de un nicho competitivo, es importante darle el peso necesario que requiere la comunicación acertiva. REFERENCIAS
Martínez de Velasco, Alberto y Nosnik, Abraham. Comunicación