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Semio Log I A Pediatric A
Semio Log I A Pediatric A
medicamentos están tomados de las recomendaciones actuales que aparecen en la literatura universal. Por lo tanto, ante
los posibles errores humanos o cambios en la medicina, ni los autores ni los colaboradores ni cualquier otra persona que
haya participado en la preparación de esta obra garantiza que la información contenida en ella sea precisa o completa, y
tampoco son responsables de los posibles errores u omisiones de resultados con la información obtenida. Sería recomen-
dable recurrir a otras fuentes de información para tener certeza de que la misma en este escrito es precisa.
Esto es de particular importancia en relación a los fármacos nuevos o de uso no frecuente. Sería recomendable
también consultar a las empresas farmacéuticas para conseguir información adicional si es necesario.
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
© 2021 GRUPO DISTRIBUNA
Semiología pediátrica
Departamento de Pediatría
Universidad del Valle
Cali, Colombia
2021
III
Coautores
Jairo Alarcón, MD
Pediatra. Intensivista. Profesor asistente. Universidad del Valle. Jefe del
departamento de Pediatría. Clínica Versalles
Cali, Colombia
jairo.alarcon@correounivalle.edu.co
Capítulo 6
Iván Benavides, MD
Pediatra egresado de la Universidad del Valle
Cali, Colombia
medicoputumayo@hotmail.com
Capítulo 10
Andrea Cadena-Martínez, MD
Estudiante de posgrado en Pediatría. Universidad del Valle
Cali, Colombia
andrea.cadena@correounivalle.edu.co
Capítulo 19
V
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Paola Daza, MD
Pediatra egresada de la Universidad del Valle
Cali, Colombia
dazamd@hotmail.com
Capítulo 16
Inés Durante-Pretelt, MD
Pediatra. Profesora. Universidad del Valle
Cali, Colombia
inesdelca72@hotmail.com
Capítulo 19
Laura Machado, MD
Pediatra. Universidad del Valle
Cali, Colombia
lcmachadod@gmail.com
Capítulo 9
Antonio Madrid, MD
Pediatra. Cardiólogo. Profesor. Universidad del Valle
Cali, Colombia
antonio.madrid@correounivalle.edu.co
Capítulo 16
Jorge Mejía-López, MD
Pediatra. Profesor titular. Universidad del Valle
Cali, Colombia
jorge.mejia@correounivalle.edu.co
Capítulo 3
VII
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Rubi Ortega, MD
Pediatra egresado de la Universidad del Valle
Cali, Colombia
rroolo28@gmail.com
Capítulo 5
VIII
Preliminares
Gloria Saavedra, MD
Neuróloga Infantil. Profesora. Universidad del Valle
Cali, Colombia
saaglo@gmail.com
Capítulo 8
IX
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Margarita Torres, MD
Pediatra. Profesora. Universidad del Valle
Cali, Colombia
margarita.torres@imbanaco.com.co
Capítulo 16
Jairo Victoria-Chaparro, MD
Dermatólogo. Epidemiólogo. Profesor asociado. Universidad del Valle
Cali, Colombia
jairovictoriach@gmail.com
Capítulo 17
X
Contenido
Prefacio XV
Juan Pablo Restrepo-Jiménez, Carlos Alberto Velasco-Benítez
XI
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
14. Historia clínica y examen físico del paciente pediátrico con 335
enfermedad renal y urológica
Martha Isabel Carrascal-Guzmán, Margarita María Calle-Gómez,
Consuelo Restrepo-De Rovetto
XII
Preliminares
XIII
Prefacio
XV
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
XVI
Preliminares
XVII
“ El mejor consuelo, un abrazo
El mejor saludo, una sonrisa
El mejor lenguaje, el del corazón
El mejor motor, la esperanza
El mejor analgésico, una caricia
El mejor regalo, la compasión
”
La mejor medicina el amor
INTRODUCCIÓN
CARACTERÍSTICAS DE LA HC PEDIÁTRICA
LA IMPORTANCIA DE LA RELACIÓN
MÉDICO-PACIENTE
LA COMUNICACIÓN ASERTIVA
Una comunicación eficaz es otro pilar básico para una excelente HC. Es
necesaria una gran capacidad de escucha, y si la edad del niño y sus capaci-
2
Capítulo 1 | Historia clínica pediátrica: los niños no son adultos pequeños
dades cognitivas lo permiten, darle el espacio para que él exprese sus sín-
tomas y creerle, para así generar una constructiva comunicación, ya que
ésta será indispensable para que nos ofrezca toda la información necesaria
para un acertado diagnóstico; la construcción de una relación basada en
la confianza, además de la aceptación y realización del tratamiento y los
controles. Evitar siempre las confrontaciones y recordar, como lo decía el
Dr. William Osler: “Cura mejor quien tiene la confianza de las gentes”. Es
necesario guiar siempre el proceso ayudándoles a los pacientes a centrarse
en los puntos importantes de lo que los afecta, dejando un espacio para
aclarar dudas y garantizar el entendimiento por parte de la familia y el niño
o niña de la conducta médica. Al brindar información a los cuidadores
sobre el estado de salud del niño, es importante utilizar palabras sencillas,
claras y veraces, acoplándonos a su nivel sociocultural y educativo.
EL ESPACIO IDEAL
vital importancia el uso del celular para contactar a la persona que nos
puede dar la información necesaria. La calidad de la información también
depende de la calidad de la entrevista y las preguntas, las cuales deben
ser sencillas, claras, abiertas y siempre con un lenguaje amable. Se debe
tener en cuenta el aspecto cultural del informante para escoger el lenguaje
adecuado, ya que el usar términos científicos llevará a dificultades en el
entendimiento de los conceptos y las recomendaciones.
HC SISTEMATIZADA
ASPECTOS LEGALES
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Capítulo 1 | Historia clínica pediátrica: los niños no son adultos pequeños
ANAMNESIS
IDENTIFICACIÓN
5
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
IMPORTANCIA DE LA EDAD
IMPORTANCIA DE LA RAZA
La raza también nos puede orientar hacia algunas patologías; por ejemplo,
la anemia de células falciformes es más frecuente en la raza negra; en los
japoneses, la enfermedad de Kawasaki.
En las niñas vemos con mayor frecuencia enfermedades tales como artri-
tis idiopática juvenil y lupus eritematoso sistémico; en los niños son más
frecuentes la hemofilia y la infección urinaria en el primer año.
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Capítulo 1 | Historia clínica pediátrica: los niños no son adultos pequeños
IMPORTANCIA DE LA PROCEDENCIA
MOTIVO DE CONSULTA
ENFERMEDAD ACTUAL
OTRAS PREGUNTAS
ANTECEDENTES
Preconcepciones
Prenatales
Natales y neonatales
Edad gestacional, tipo de parto, calidad del trabajo de parto, peso, talla,
perímetro cefálico, APGAR y adaptación neonatal; por ejemplo, una epi-
lepsia puede ser secundaria a una asfixia perinatal por complicaciones en
el parto.
Alimentarios
Escolaridad
9
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Inmunizaciones
Patológicos
Farmacológicos
Alérgicos
Quirúrgicos
Toxicológicos
Epidemiológicos
Atenciones previas
Traumáticos
Familiares
EXAMEN FÍSICO
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Capítulo 1 | Historia clínica pediátrica: los niños no son adultos pequeños
Apariencia
Signos vitales
Antropometría
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
CONSIDERACIONES IMPORTANTES
IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA
AYUDAS DIAGNÓSTICAS
Las ayudas diagnósticas sirven para confirmar una sospecha clínica. En nin-
gún momento son búsquedas al azar; cada una debe analizarse, justificarse y
evaluarse cuidadosamente ya que, de no necesitarse, generaría dolor, costo o
molestia en los pacientes no justificados. Se debe tener en cuenta:
■■ Datos clínicos completos del paciente.
■■ Si no cambia nuestra conducta, preguntarse si realmente es necesario.
■■ No realizar los “combos”; por ejemplo, combo hematológico de ane-
mia. Ser consecuente con cada hallazgo y análisis.
■■ Los exámenes siempre son complementarios, nunca pueden estar por
encima de un buen juicio clínico. Citando al Dr. Albert Agrest: “No
olvidar que la historia clínica es el contacto con la persona enferma, y la
tecnología es el contacto con la enfermedad: no se es un buen médico si
no se conoce la enfermedad, pero si no se conoce al enfermo, ni siquiera
se es médico”.
ANÁLISIS Y PLAN
MEDICAMENTOS
En este punto hay que recordar que no somos formuladores, somos médi-
cos dotados de análisis. Los medicamentos nos ayudan a controlar los sín-
tomas; sin embargo, pueden ser deletéreos si no se usan con un juicio ade-
cuado. Por ejemplo, un niño con edemas no es indicativo de diurético, este
medicamento puede producir complicaciones si se trata de un paciente
desnutrido tipo kwashiorkor o un síndrome nefrótico hipovolémico. Por
eso, lo más importante es conocer la fisiopatología de la enfermedad y, con
base en esta, usar el medicamento más recomendado.
ÓRDENES MÉDICAS
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Capítulo 1 | Historia clínica pediátrica: los niños no son adultos pequeños
EVOLUCIONES MÉDICAS
17
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
EDUCACIÓN
EPICRISIS
LA HC Y EL SISTEMA DE SALUD
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Capítulo 1 | Historia clínica pediátrica: los niños no son adultos pequeños
ARCHIVO DE LA HC
COMITÉ DE HC
EL FUTURO DE LA HC
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
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2 Relación médico-
paciente en pediatría:
un reto más allá de
la enfermedad
Olmer Alexander Pantoja-Rodríguez
Ana Rocío Guzmán-Benavides
INTRODUCCIÓN
Hay médicos esclavos para los esclavos y médicos libres para los
hombres libres. Los médicos de esclavos deambulan por la ciudad y
esperan a los enfermos en las casas de salud. Jamás revelan a alguno
de estos esclavos el motivo de cualquier enfermedad, ni permiten
ser informados al respecto por el paciente. Tal médico prescribe
enseguida a cada cual lo que le parece bien según su experiencia, lo
hace en forma arbitraria, como un tirano, para luego correr presu-
roso a atender a otro esclavo enfermo. Por el contrario, el médico
libre se dedica al tratamiento de las enfermedades de la gente libre,
que se empeña en explorar desde el fondo de su naturaleza, para lo
cual interroga al respecto al paciente como también a sus amigos.
En la medida que le es posible, instruye al enfermo mismo, y no
toma sus disposiciones hasta no hacerle aceptar hasta cierto grado
su punto de vista. Solo entonces, trata de devolver con infatigable
esfuerzo la salud al enfermo, apaciguado a través de la fuerza de su
persuasión.
21
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
MODELO PATERNALISTA
MODELO INFORMATIVO
MODELO INTERPRETATIVO
MODELO DELIBERATIVO
MODELO INSTRUMENTAL
Se podría añadir como quinto modelo. En este modelo, los valores del
paciente son irrelevantes, el médico apunta a un objetivo independiente
del paciente, tal como el bien de la sociedad o del conocimiento científico.
El experimento de sífilis de Tuskegee y el estudio Willowbrook de hepa-
titis son ejemplos de este modelo, el cual se consideraría una aberración
que vulneraría todos los principios de la bioética.
En las últimas décadas se ha buscado una mayor autonomía del paciente,
llegando a llamarla “soberanía del paciente”, en donde se concibe que este
elige y controla las decisiones médicas. Este cambio al modelo informa-
tivo facilita la adopción, en términos de negocio, de la atención en salud,
los médicos son descritos como proveedores de cuidado de salud y los
25
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
les que generan un alto impacto para establecer una relación adecuada
de padres y cuidadores, garantizando obtener gratificantes resultados, sin
dejar a un lado las bases en “la formación y el trabajo desde las mejores
evidencias científicas, el respeto y la inclusión de los valores de los pacien-
tes en la relación clínica y la militancia activa en los valores profesionales”.
LECTURAS RECOMENDADAS
28
3 Valoración del
recién nacido
Jorge Mejía-López
INTRODUCCIÓN
Anamnesis
29
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
■■ Identificar los riesgos es muy útil para la atención neonatal con el fin
de anticipar la atención de aquellos recién nacidos con mayor riesgo de
enfermar o morir. En la Tabla 1 se enumeran algunos factores de riesgo
asociados a resultados perinatales no deseados.
Gestacionales Intraparto
30
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
CONSIDERACIONES ESPECIALES
ANTES DEL EXAMEN FÍSICO
Antes del examen físico del recién nacido se deben conocer todos los
eventos que rodearon el nacimiento: la duración del trabajo de parto, el
tiempo y duración de la ruptura de membranas, si se identificaron crite-
rios de corioamnionitis materna, la vía del nacimiento (parto o cesárea), si
hubo parto instrumentado, el estado del recién nacido, si nació prematuro
o postérmino, si hubo reanimación, quién atendió el nacimiento, el estado
materno después del nacimiento (mortalidad o morbilidad materna), si
ese recién nacido fue remitido de otra institución, el método de referencia
y las condiciones de llegada a la institución.
EXAMEN FÍSICO
31
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
■■ Examinar al recién nacido a las 24 horas de edad para evitar los efectos
tempranos de medicación materna, trauma durante el nacimiento y
trastornos de la adaptación del neonato.
■■ En lo posible, examinar al neonato desnudo con una manipulación
suave, lenta y delicada, de acuerdo con la condición clínica en el
momento de la evaluación.
■■ Conservar todos los protocolos de asepsia (lavado de manos, guantes,
de ser necesario, entre otros).
■■ Cubrir al recién nacido y entregarlo a la madre una vez finalizada la eva-
luación.
■■ Informar a los padres de los hallazgos del examen físico.
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Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Inspección
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Signos 2 1 0
35
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Método de Ballard
Según el peso para la edad gestacional estimada, los recién nacidos se cla-
sifican como:
■■ Adecuados para la edad gestacional (AEG): entre los percentiles 10 y 90.
■■ Grandes para la edad gestacional (GEG): superior al percentil 90.
■■ Pequeños para la edad gestacional (PEG): inferior al percentil 10.
Procedimiento
1. Pese al recién nacido.
2. Calcule la edad gestacional en semanas utilizando el método de Ballard.
3. Utilice la gráfica de peso para la edad gestacional para clasificar al recién
nacido:
÷÷ Mire el eje del costado izquierdo para ubicar el peso del recién nacido
en gramos.
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Madurez -1 0 1 2 3 4 5
neuromuscular
Postura
Signo de la bufanda
Talón-oreja
Figura 4. Ballard, características físicas y neuromusculares con los puntajes respectivos. Modificada de: Mejía J, et al. Rev
Gastrohnup. 2011;13(Supl. 1):S15-S27.
Madurez -1 0 1 2 3 4 5 Cálculo
física Puntos Semanas
-10 20
Piel Resbaladiza, Gelatinosa, roja, Lisa, rosada, Descamación Quebradiza, Huellas Apergaminada,
friable, translúcida venas visibles superficial y/o áreas de profundas, quebradiza, -5 22
transparente rash, algunas palidez, muy quebradizas, no arrugada 0 24
venas pocas venas hay vasos
5 26
Lanugo Ninguno Esparcido Abundante Fino Áreas calvas La mayoría 10 28
calvo
15 30
Genitales Clítoris Clítoris Clítoris Labios mayores Labios mayores Labios mayores
femeninos prominente, prominente, prominente, y menores grandes y cubren el
labios planos labios menores labios igualmente menores clítoris y los
pequeños menores prominentes pequeños labios menores
alargados
Figura 4. Ballard, características físicas y neuromusculares con los puntajes respectivos. Modificada de: Mejía J, et al. Rev
Gastrohnup. 2011;13(Supl. 1):S15-S27. (Continuación)
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
÷÷ Mire el eje inferior del gráfico para ubicar la edad gestacional del
recién nacido en semanas.
÷÷ Busque el punto en el gráfico donde el valor del peso del recién
nacido se encuentra con el valor de la edad gestacional (Figura 5).
EXAMEN DETALLADO
Postura
parte, el peso de la porción inferior del cuerpo. Los movimientos son más
visibles en la cara y en las extremidades. Los movimientos no necesaria-
mente son simétricos, pero deben ser alternos y conservar el tono muscu-
lar. Con la estimulación, el neonato suele presentar llanto y movimientos
de flexión y extensión de sus extremidades.
Piel
Color
Cambia muy rápidamente según los cambios del flujo sanguíneo en los
capilares cutáneos. La vasoconstricción causa palidez; la vasodilatación, el
enrojecimiento y el enlentecimiento de la circulación periférica, cianosis.
En ocasiones aparece un cuadro clínico llamativo en una mitad del cuerpo,
por ejemplo, el lado derecho enrojecido y el lado izquierdo blanco. Esto
se conoce como el signo de arlequín y carece de significado. Se explica por
las diferencias de saturación pre y posductal. La cianosis es la coloración
azulada de la piel, generalmente indica una mala circulación periférica y
su causa debe investigarse. Cuando hay cianosis, se debe precisar su dis-
tribución y, en particular, si está distribuida uniformemente o solo se halla
presente en la periferia (acrocianosis) (Figura 6).
Las petequias y equimosis pueden producirse por compresiones o lesio-
nes locales de la piel durante el nacimiento debido a una fragilidad capilar
fisiológica. También pueden estar asociadas a enfermedades hemorrági-
cas o infecciosas.
La ictericia neonatal se manifiesta inicialmente en las escleras, pero cuando
los niveles de bilirrubina aumentan por encima de 5 mg/dL, se observa en la
piel con una progresión cefalocaudal. Siempre se debe aclarar la causa con el
fin de descartar hiperbilirrubinemias patológicas (Figura 7).
43
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Milio
En la cara se puede observar puntos blanquecinos llamados milio. Son
pequeñas manchas blanquecinas y opalescentes sobre la nariz y las estruc-
turas circundantes. Estos corresponden a retención de queratina y material
sebáceo en los folículos pilosos y, por lo general, desaparecen en las primeras
semanas de vida. No es necesario ningún tratamiento (Figura 8).
Figura 8. Milio.
45
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Eritema tóxico
Pápulas blancas de 1 a 2 mm de tamaño, con una base eritematosa. Esta
lesión tiene eosinófilos y aparece en el primero y segundo día de vida.
Ocurre con menos frecuencia en la cara y es visible en el tronco y el abdo-
men. Nunca se ven en las palmas o las plantas (Figura 10).
Manchas mongólicas
Congénitas, azules o grises con bordes indefinidos. Pueden tener un diáme-
tro de 10 cm o más. Corresponden a una desaparición retardada de melano-
citos dérmicos. Aunque usualmente se localizan en los glúteos y en la región
sacra, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo (Figura 11).
Nevo simple
Se denomina mancha macular, mancha de la cigüeña o beso de ángel.
Formación capilar color rosado o rojo, que se puede ver en los párpados
superiores, labio superior, en el centro de la frente o en la parte posterior
del cuello (nuca) (Figura 12).
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
48
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Vermis caseoso
Es una sustancia blanca espesa gris secretada por las glándulas sebáceas feta-
les y que desaparece en los primeros días si no se elimina con el baño. Esta
no debe retirarse en el momento del nacimiento porque es aislante térmico
y tiene propiedades de defensa para la piel del neonato (Figura 14).
Lanugo
Vello perceptible, fino y escaso que se observa principalmente en el cuero
cabelludo, la frente, las mejillas, los hombros y la espalda. Este aparece y
desaparece dependiendo de la edad gestacional y de los factores étnicos.
El pelo en el recién nacido es variable en cuanto a volumen y consistencia
de acuerdo con la edad gestacional (Figura 15).
Descamación
Signos de madurez. Sucede después del nacimiento, generalmente, en la
primera semana y es más marcada en manos y pies. La piel de los niños
de bajo peso para la edad gestacional es, a menudo, seca y escamosa. La
piel de los prematuros es delgada y si el neonato es prematuro extremo, es
gelatinosa y muy delgada (Figura 16).
49
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Cabeza
Macrocefalia Microcefalia
Daño prenatal
■■ Fármacos: citostáticos,
antiepilépticos
■■ Tóxicos: alcohol, cocaína, tabaco,
heroína, metilmercurio
■■ Radiaciones ionizantes
■■ Infecciones congénitas: grupo
TORCH, infección por VIH
■■ Trastornos metabólicos:
aminoacidopatías,
hiperfenilalaninemia materna
Moldeamiento
Ocurre por la flexibilidad de las suturas y las características cartilaginosas
de los huesos del cráneo. El cabalgamiento de los huesos craneales tiene
lugar en las líneas de sutura. La forma del cráneo se normaliza en pocos
días y no amerita tratamiento alguno.
Fontanelas
Se deben palpar en lo posible con el bebé sentado. Ambas fontanelas son
planas y suaves. La fontanela anterior, situada en la unión de las suturas
metópica, sagital y coronal, es romboidea y mide por lo general 2,5 × 4 cm
de diámetro. La posterior, situada en la unión de las suturas lambdoidea
y sagital, es triangular y mide aproximadamente 0,5 × 1 cm de diámetro.
Una fontanela tensa en un niño sentado y sin llanto puede indicar un
aumento de la presión intracraneal producto de hematomas subdurales o
meningitis bacteriana.
Suturas
Las principales suturas del cráneo (sagital, coronal, lamboidea y metó-
pica) se deben palpar. El paso por el canal vaginal puede moldear la cabeza
y producir cabalgamiento de las suturas, especialmente la coronal. Esto es
transitorio y debe resolverse en los primeros días de nacido. Aunque las
suturas pueden estar separadas después del nacimiento, una separación
muy amplia acompañadas de una fontanela abombada puede ser un signo
de hidrocefalia.
Craneotabes
Es un área suave del hueso del cráneo, usualmente en los parietales, con
una sensación al tacto comparada con la compresión de una bola de ping
pong. Se encuentra en prematuros y puede palparse en neonatos a tér-
mino cuando la cabeza presiona en el anillo pélvico semanas antes del
nacimiento. Puede ser un hallazgo anormal en sífilis y raquitismo, aunque
usualmente ocurra en bebés normales.
52
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Hallazgos extracraneales
Caput sucedáneo
Es un área de edema en la cabeza del neonato, que generalmente ha estado
expuesta durante el trabajo de parto. Característicamente cruza las suturas
y desaparece en pocos días.
Cefalohematoma
Colección subperióstica de sangre que se presenta en el 1% al 2% de los
nacidos. A la palpación, es una masa fluctuante que no cruza las suturas,
que crece un poco después del nacimiento y que puede desaparecer en
semanas o meses.
Hemorragia subgaleal
Colecciones de sangre entre la aponeurosis que cubre el escalpo y el
periostio. Se extienden a través de las líneas de suturas, aunque son firmes
y fluctuantes. La pérdida de sangre puede ser importante y poner en riesgo
al recién nacido.
Auscultación
Puede descubrirse un zumbido venoso, que es un encuentro benigno.
Sin embargo, el soplo sistodiastólico escuchado en los globos oculares
y la fontanela anterior puede indicar la presencia de una malformación
arteriovenosa que compromete la vena de Galeno. También puede estar
asociado a una insuficiencia cardíaca de gasto alto.
Transiluminación
La transiluminación se hace colocando una fuente luminosa brillante
con un borde oscuro sobre la superficie del cuero cabelludo en un cuarto
oscuro. La zona normal de transiluminación es generalmente de 1 a 2 cm
del borde de la luz y es algo más grande sobre la región frontal que en las
regiones parietooccipitales. Una transiluminación aumentada sugiere una
lesión intracraneal llena de líquido, como la hidrocefalia, la hidranencefa-
lia o un quiste porencefálico.
53
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Cara
Se evalúa la simetría (Figura 17). Las facies asimétricas y las parálisis facia-
les se descubren durante el llanto del bebé. Debe buscarse evidencia de
54
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Ojos
El examen inicial puede ser difícil por el edema de los párpados después
del nacimiento, sobre todo en los prematuros, en quienes pueden estar
fusionados con el vermis caseoso. La mayoría de los neonatos abren los
ojos espontáneamente cuando se alzan y están en un ambiente con poca
iluminación.
55
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Simetría
Puede ser el resultado de pliegues prominentes del epicanto (pliegues de
piel en la parte medial de los ojos), de diferencia en el tamaño del globo
ocular o ptosis de los párpados.
56
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Fisuras palpebrales
Amplias o estrechas pueden ser normales en algunos recién nacidos, aun-
que pueden estar asociadas a síndromes. La inclinación superior del canto
interno se ve en el síndrome de Down. La inclinación inferior de las fisu-
ras palpebrales es característica del síndrome de Treacher-Collins y del
síndrome de Apert, y los surcos palpebrales cortos se ven en el síndrome
DiGeorge.
Movimientos oculares
Valorar los movimientos de los músculos extraoculares. Debe observarse
movimiento simétrico de los ojos cuando el neonato se sostiene vertical-
mente y se mueve de un lado a otro. Aunque el movimiento asimétrico de
un ojo asimétrico sea común en el primer mes de vida, puede ser un indi-
cio de patología neurológica por compromiso de los nervios craneales III,
IV o VI. Es normal observar un nistagmo leve, el cual debe ser evaluado en
el contexto del examen neurológico.
57
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Esclera
Normalmente es blanca y clara. En prematuros puede tener una colora-
ción azul debido al reflejo del color más oscuro del tejido uveal subyacente
a través de la esclera no desarrollada. Si es muy azul, se debe pensar en
osteogénesis imperfecta por formación inadecuada del colágeno.
Conjuntiva
Buscar hemorragias, inflamación o presencia de material purulento. Las
hemorragias suelen observarse de manera espontánea después del naci-
miento, aunque son más frecuentes después de nacimientos traumáticos
(Figura 20).
Córnea
El diámetro de la córnea es de aproximadamente 10 mm. El aumento del
diámetro sugiere glaucoma, especialmente si se acompaña de fotofobia,
lagrimeo excesivo u opacidad en la córnea.
58
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Pupilas
Evaluar el tamaño y la reacción a la luz. Son redondas y se contraen al estí-
mulo de la luz. Por lo general, la reacción pupilar se observa después de
las 32 semanas de edad gestacional, aunque puede apreciarse en algunos
prematuros de 28 semanas. También se puede observar parpadeo como
respuesta al estímulo lumínico.
Reflejo rojo
Se hace observando ambos ojos con un oftalmoscopio con el lente en “0”,
a una distancia aproximada de 45 cm. Un reflejo rojo simétrico emana
de cada ojo sin evidencia de opacidades o puntos blancos. Este reflejo
se ve si el lente y las estructuras subyacentes del ojo están normales. Las
anormalidades del lente (por ejemplo, cataratas), del vítreo (por ejemplo,
vasculatura fetal persistente) o de la retina (por ejemplo, retinoblastoma)
producen una pupila blanca (leucocoria).
Orejas
Se inspecciona la posición, el tamaño y la forma. La implantación nor-
mal de las orejas se verifica trazando una línea imaginaria desde el canto
externo del ojo hasta la prominencia del occipucio: el borde superior del
pabellón auricular debe pasar más arriba de esta línea (en algunos trastor-
nos cromosómicos, la implantación de los pabellones auriculares es más
baja). Los apéndices preauriculares son comunes y benignos. Siempre
deben descartarse anomalías renales. En los hijos de madre diabética se
pueden observan pabellones hirsutos. La visualización de la membrana
timpánica es limitada por el tamaño del oído y la presencia de secreciones
o de vermis caseoso.
Nariz
Se evalúa la forma y la permeabilidad. En ocasiones, la forma puede variar
algunos días después del nacimiento. Una nariz muy ancha o un puente
nasal deprimido pueden presentarse en síndromes. Los neonatos son
respiradores nasales, por lo tanto, se debe confirmar la permeabilidad de
las fosas nasales. Puede presentarse obstrucción por edema de la mucosa
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Boca
Evaluar la forma y el tamaño. El maxilar y la mandíbula deben coincidir y
abrir bilateralmente en ángulos iguales. Puede verse asimetría de la boca
por posición intrauterina, que resuelve en pocos días. Una mandíbula
pequeña se puede ver en la secuencia de Pierre-Robin. El labio leporino
es muy evidente en la inspección inicial. La evaluación de la cavidad oral
incluye el examen de la encía, la lengua, el paladar y la úvula. A continua-
ción, se describen algunos hallazgos comunes.
Perlas de Epstein
Se observan con frecuencia quistes benignos de inclusión en la línea media
del paladar, en la unión del paladar blando y duro (Figura 21).
60
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Frenillo lingual
Tejido que une el piso de la boca con la lengua. Puede ser corto o exten-
derse al ápice de la lengua y causar anquiloglosia (cuando el fondo de la
lengua va pegado al piso de la boca) (Figura 23).
Dientes congénitos
Usualmente incisivos mandibulares como hallazgo ocasional. Pueden
estar asociados a síndromes. El tratamiento consiste en observación, sua-
vizar la superficie de la encía y extracción si los dientes están flojos y son
un riesgo de aspiración o de problemas para la alimentación (Figura 24).
61
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
62
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Cuello
Masas
Higroma quístico es la malformación linfática más frecuente. Se presenta
como una masa suave, indolora, que transilumina situada arriba de la clavícula.
Hendidura branquial y quistes palpables a lo largo del borde anterior del
músculo esternocleidomastoideo. Hematomas que pueden ser causa de
masas en la porción baja del cuello. Quiste tirogloso o crecimiento de la
glándula tiroides pueden ser causa de masas de la línea media. Nódulos
linfáticos palpables aislados hasta de 12 mm de diámetro se pueden
encontrar en recién nacidos sanos.
Tortícolis
Por lo general, es el resultado de trauma en el esternocleidomastoideo
causado por una lesión en el nacimiento o una mala posición intrauterina.
También puede deberse a anomalías del desarrollo de la columna cervical.
Los bebés muestran la cabeza inclinada hacia un lado y el mentón girado
hacia el otro lado.
Exceso de piel
La piel redundante puede ser característica de síndromes genéticos
(Turner) donde el cuello parece “alado”, con exceso de piel en la línea
posterolateral, y del síndrome de Down, con exceso de piel en la base pos-
terior del cuello.
63
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Clavículas
Tórax
Asimetría
Puede ser causada por ausencia del músculo pectoral, masas o abscesos.
Pezones
Se evalúan la posición y el tamaño. La presencia y el tamaño del pezón
ayuda en la estimación de la edad gestacional. La hipertrofia mamaria,
64
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Pulmones
Auscultación
La auscultación debe hacerse con el neonato lo más tranquilo posible y al
comienzo, antes de la palpación del abdomen, de la cabeza y del cuello. El
murmullo vesicular debe ser audible y simétrico en ambos hemitórax. En
algunos neonatos se auscultan estertores difusos horas después del naci-
miento. Es raro encontrar ruidos pulmonares en ausencia de taquipnea o
signos de estrés respiratorio. En ocasiones, el quejido espiratorio solo es
audible con el fonendoscopio.
Sistema cardiovascular
Corazón
Palpación
La palpación en la reja costal determina el punto de impulso apical y ubica
la posición del corazón. Por la dominancia del ventrículo derecho en la
vida fetal, el punto de máximo impulso se siente mejor en el borde inferior
izquierdo del esternón. La palpación también puede detectar la presencia
de frémitos.
Auscultación
En la auscultación usar estetoscopio tibio con un neonato en lo posible
quieto o recién alimentado. Auscultar el precordio, el tórax posterior y
las axilas. Describa la frecuencia cardíaca y el ritmo discriminando el pri-
mero y segundo ruido y la presencia de soplos. La frecuencia normal está
en un rango de 120 a 160 latidos por minuto, aunque puede bajar a 85 a
90 latidos por minuto en niños a término durante el sueño. Los ruidos
cardíacos se escuchan mejor en el borde esternal izquierdo. Los ruidos
predominantes en el lado derecho sugieren dextrocardia. El primer ruido
corresponde al cierre simultáneo de las válvulas tricúspide y mitral y se
escucha mejor en el ápice. El segundo ruido se escucha mejor en el borde
superior izquierdo del esternón, es causado por el cierre de las válvulas
pulmonares y aórticas y normalmente se desdobla.
66
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Soplos
Se deben evaluar la intensidad y la calidad de los ruidos cardíacos. De
acuerdo con la intensidad, los soplos se clasifican en una escala de I a VI.
En los primeros días, la mayoría de los recién nacidos tienen soplos transi-
torios y benignos. Se explican por el conducto arterioso permeable (CAP)
o la estenosis pulmonar periférica. El soplo del CAP es continuo y descrito
como en “maquinaria”. Es más audible por debajo de la clavícula izquierda,
aunque se puede irradiar al borde izquierdo del esternón. Se deben diferen-
ciar los soplos inocentes de los asociados a patología cardíaca.
Características de los soplos inocentes:
■■ Grado II o menos, audibles en el borde esternal izquierdo.
■■ Segundo ruido normal.
■■ “Clics” no audibles.
■■ Pulsos normales.
■■ Sin otras anomalías.
Pulsos
Se palpan todos los pulsos con el recién nacido callado. Los pulsos dismi-
nuidos pueden indicar coartación de aorta y los saltones o fuertes, CAP.
Abdomen
67
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Palpación
Inicialmente debe ser superficial y luego profundizarse procurando no
producir incomodidad al bebé. El llanto produce resistencia a la palpa-
ción y puede dificultar la evaluación. Las piernas flexionadas u ofrecer
un chupo puede facilitar el relajamiento de los músculos abdominales.
El hígado puede ser palpable de 1 a 3 cm por debajo del reborde costal
derecho. El bazo usualmente no se palpa. En ocasiones, los riñones son
palpables a través de la pared abdominal anterior. Se recomienda colocar
los dedos debajo y arriba del cuadrante inferior ejerciendo una presión
moderada para atrapar los riñones entre los dedos. El izquierdo se palpa
con mayor facilidad.
Cordón umbilical
Se inspecciona para la apariencia, cantidad de gelatina de Wharton y los
vasos umbilicales. Un cordón pequeño puede indicar un mal estado nutri-
cional en la madre o compromiso intrauterino. El eritema alrededor del
muñón o una secreción fétida puede sugerir una onfalitis. Es muy común
la secreción espesa en la base durante el proceso d cicatrización.
68
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
69
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
A B
Genitales
Femeninos
Se evalúa el tamaño, la localización de los labios, el clítoris, el meato y el
introito vaginal. La apariencia de los genitales varía de acuerdo con la edad
gestacional, tal como se ilustró en la descripción de las características físi-
cas en el método de Ballard. La apertura vaginal debe ser visible. Muchos
recién nacidos femeninos tienen ligera protrusión de la mucosa vaginal y
carúnculas himeneales visibles. Es frecuente una secreción blanquecina
(leucorrea), y en ocasiones, por la suspensión del estímulo hormonal
materno, se presentan pseudomenstruaciones (Figura 30).
Evaluar el himen separando los labios mayores. El himen muestra una
pequeña apertura (Figura 31) y debe examinarse si está imperforado. El
himen imperforado puede producir hidrometrocolpos.
70
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
A B
Masculino
Evaluar la presencia de testículos, tamaño del pene, apariencia del escroto
y posición de la uretra peneana. Los testículos deben palparse en el escroto
o el canal inguinal. Se puede suspender el bebé de manera que el escroto
pendule y se pueda probar el descenso testicular en el escroto (Figura
32). Del 2% al 5% de los nacidos a término y el 30% de los prematuros
71
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
A B C
Se debe ubicar la posición del meato uretral con una leve retracción del pre-
pucio. A continuación, se describen las anomalías que pueden encontrarse.
Hipospadias
Posición ventral anormal de la uretra, que puede variar de sitio. Se puede
ubicar en el glande, el rafe del pene, el escroto o el periné. No se recomienda
la circuncisión en los niños y estos deben ser remitidos a urología. El defecto
puede observarse durante la micción del recién nacido (Figura 35).
Epispadias
Ubicación dorsal del meato poco común.
Genitales ambiguos
Los hallazgos físicos de genitales ambiguos en una mujer fenotípica inclu-
yen clítoris agrandado, labios fusionados o gónadas palpables; en un hom-
73
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Ano
Se inspecciona para posición y permeabilidad. En ciertos casos no es evi-
dente un ano imperforado. El ano se asume permeable una vez el niño
pasa el meconio, usualmente a las 48 horas de vida (Figura 36).
El ano imperforado alto se asocia a fístulas, las cuales pueden evacuar el
meconio.
Espalda y recto
vertebral. Las fosas sacras en la línea media con base visible e intacta y con
menos de 0,5 cm son benignas con poca o ninguna significancia clínica
(Figura 37). Las profundas y largas (más de 0,5 cm) que caen en la parte
superior o dentro del pliegue glúteo (>2,5 cm del borde anal) o asociadas
a otros marcadores cutáneos para defectos del tubo neural (por ejemplo,
hipertricosis y decoloración) se asocian a una mayor probabilidad de un
defecto subyacente del tubo neural.
75
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Extremidades
Manos y pies
Los pies pueden presentar algún grado de inversión interna, la cual debe
ceder ante los movimientos activos del examinador y lograr la posición
neutra (Figura 38).
76
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Caderas
Neurológico
Consideraciones importantes
El examen neurológico del recién nacido cambia con la edad gestacional,
en especial el tono pasivo y la postura (remítase al punto de evaluación
gestacional usando el nuevo método de Ballard).
El examen neurológico varía de acuerdo con el estado de alerta del neo-
nato. Las maniobras del examen dependen de la experiencia y práctica del
examinador. En ocasiones se requieren varias evaluaciones para verificar
el estado neurológico.
El examen comprende:
■■ Evaluación general, que incluya signos vitales, estado de alerta y exa-
men de la cabeza, piel y columna.
■■ Función motora.
■■ Nervios craneales.
■■ Reflejos (tendinosos profundos, superficiales y de desarrollo).
■■ Examen sensorial.
■■ Evaluación del comportamiento.
■■ Se recomienda un breve período de observación para definir el estado
de alerta, los movimientos involuntarios, la postura en reposo y la fre-
cuencia respiratoria.
Niveles de alerta:
1. Quieto y somnoliento.
2. Sueño activo.
3. Despierto/somnoliento.
4. Alerta.
5. Llanto.
78
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Función motora
Se basa en la evaluación del tono pasivo, la postura y la actividad muscular.
El tono pasivo se observa con el neonato en postura de reposo y se puede
medir con la resistencia a los movimientos pasivos de las piernas. Se debe
evaluar con la cabeza posicionada en la línea media y esta debe ser simé-
trica en las cuatro extremidades y varía con la edad gestacional.
■■ ≤28 semanas: las piernas pasivamente extendidas.
■■ 32 semanas: ligera flexión que se inicia en la rodilla; luego en la cadera,
con miembros superiores extendidos.
■■ 34 semanas: flexión aumentada de la rodilla y la cadera, con miembros
superiores extendidos.
■■ 36 semanas: flexión débil de las cuatro extremidades.
■■ 40 semanas: flexión fuerte de las cuatro extremidades.
Actividad muscular
De las 32 a las 34 semanas, los neonatos presentan movimientos simé-
tricos, suaves y espontáneos en todas las extremidades. Una asimetría
persistente puede indicar la debilidad del lado menos activo. Por ejemplo,
el miembro superior es generalmente inmóvil en una lesión del plexo bra-
quial. En neonatos a término, en ocasiones se pueden observar movimien-
tos coreoatetósicos de poca amplitud en las manos. Durante el sueño se
pueden observar mioclonías esporádicas, que pueden pasar de una pierna
a la otra, respiración irregular y contracciones faciales. El temblor fino
80
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Respuesta de la marcha
Se puede observar a partir de las 32 semanas de gestación, sosteniendo
al neonato en posición vertical con sus pies apoyados en una superficie
plana. Esto inicia un amago de marcha lenta en el bebé con flexión y
extensión de las piernas.
La suspensión vertical mide la fuerza de la cintura escapular del neonato.
Para esta evaluación se suspende verticalmente. Cargado, el examinador
debe colocar sus manos por debajo de las axilas del bebé y mantenerlo
en posición vertical. El neonato normal se sostiene a sí mismo en esta
postura, favorecido por la tonicidad muscular de la región escapular; en
presencia de hipotonía, el niño se desliza entre las manos del examinador.
Se debe observar la posición de las piernas: si se mantienen en extensión,
significa hipertonía. y si se cruzan y adoptan la posición de tijeras, consti-
tuye un signo de diplejía espástica.
Control cefálico
A las 40 semanas, el neonato tiene suficiente fuerza en el cuello y el
tronco para sostener la cabeza en línea con el tronco durante 1 a 2 segun-
dos cuando es halado de la posición supina a una posición de sentado.
La suspensión ventral evalúa la fuerza del tronco y el cuello. Se coloca y
mantiene al bebé horizontalmente en posición prona sobre la palma de la
mano del examinador. La cabeza puede mantenerse extendida a nivel del
tronco, pero en forma alterna la flexiona o la levanta, extiende la espalda,
flexiona las piernas y también extiende la cadera.
Nervios craneales
Nervios craneales I y XI
El olfato (I) rara vez es evaluado en el recién nacido. El XI rara vez es valo-
rado por la dificultad para examinar la función del músculo esternocleido-
mastoideo en el neonato.
Nervio craneal II
Las respuestas visuales maduran con la edad gestacional:
■■ 26 semanas: los bebés parpadean constantemente a la luz.
■■ 32 semanas: los bebés comienzan a mostrar signos de fijación.
■■ 34 semanas: la mayoría de los bebés pueden seguir una bola roja.
■■ 37 semanas: los bebés voltean los ojos hacia una fuente de luz suave.
83
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Nervio craneal V
La respuesta a los estímulos táctiles sobre la cara permite evaluar al V ner-
vio craneal. Esto incluye el reflejo corneal en el que, con una estimulación
suave de la córnea, se observa un parpadeo del mismo lado.
Nervios craneales IX y X
El daño de los nervios craneales IX y X se asocia a dificultad para tragar,
disminución de los movimientos del paladar blando y un reflejo nauseoso
débil o ausente.
Reflejos
La evaluación de los reflejos muestra la integridad de los sistemas nervio-
sos central y periférico.
En el recién nacido, los reflejos tendinosos no son fáciles de evaluar. Es
más útil cuando están ausentes o asimétricos. Estos deben ser interpreta-
dos en el contexto del examen físico y en otros hallazgos. Por ejemplo, un
reflejo bicipital ausente es poco significativo cuando el neonato tiene una
postura en reposos normal y movimientos alternos y simétricos.
Los siguientes reflejos se pueden observar después de las 33 semanas de
edad gestacional:
85
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Reflejos superficiales
Los reflejos abdominales en los cuatro cuadrantes del abdomen se provo-
can con una suave caricia del eje a la periferia del abdomen. La ausencia
puede indicar una lesión del tracto piramidal del mismo lado.
En los neonatos masculinos, el reflejo cremastérico se observa al aca-
riciar la zona interior del muslo en una dirección anteroposterior a la
dirección posterior. Se produce una retracción escrotal del mismo lado
y elevación del testículo. La falta de respuesta o una asimetría del reflejo
puede indicar una anomalía del tracto corticoespinal.
El reflejo del esfínter anal se provoca con una frotación suave de la región
perianal, que lleva a la contracción del músculo perianal. La ausencia del
reflejo puede asociarse a una lesión de la médula espinal.
El reflejo de Babinski (respuesta de extensión plantar) en los recién
nacidos puede ser fisiológico. Se frota la superficie lateral del pie y debe
observarse una flexión plantar. Una respuesta de extensión persistente o
asimétrica puede indicar una lesión del tracto corticoespinal.
Reflejos primitivos
Son mediados a nivel del tallo cerebral o la médula espinal y están presentes
desde el nacimiento. Tienden a desaparecer en el tiempo por la maduración
86
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Moro
Aparece en recién nacidos de manera involuntaria como respuesta a un
ruido fuerte e inesperado o cuando el bebé siente que se está cayendo de
espaldas. Se coloca al bebé boca arriba sobre una superficie. Sin levantar las
extremidades inferiores, se alza la cabeza y el tórax del bebé, sosteniendo
sus brazos plegados sobre su propio pecho. Al dejar caer al bebé unos
10 cm hacia atrás sobre la misma mano del examinador que sostiene al
bebé, se espera una mirada de “sobresalto” y, al mismo tiempo, se observa
abducción y extensión de los brazos del niño y la apertura de las manos y
los pulgares flexionados. El reflejo debe terminar con la retracción de los
brazos de vuelta al pecho del bebé. Está presente a partir de las 32 semanas
de gestación, completo a las 37 semanas de edad gestacional y desaparece
entre los 3 y 6 meses de edad.
Marcha
Se mantiene al recién nacido de pie en contacto con una superficie plana.
El neonato da unos pasos lentos con extensión y flexión ligera de las pier-
nas. Está presente desde las 32 semanas de edad gestacional y desaparece
en los primeros meses de edad.
Búsqueda
Cuando los labios o los bordes de la boca del neonato se tocan o acarician,
el bebé normalmente dirige la cabeza hacia el lado del estímulo, abre la
boca y trata de “succionar” (siguiente reflejo). Es uno de los reflejos más
importantes, porque ayuda al niño a encontrar el pezón o el biberón para
alimentarse. Está presente después del parto y desaparece a los 4-6 meses.
Succión
Movimiento rítmico y coordinado de la lengua y la boca al colocar un
objeto (pezón materno, chupo o dedo) dentro de ella. Está presente desde
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SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
88
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
Sensorial
Se realiza la evaluación de la sensibilidad por la dificultad para evaluar la res-
puesta del recién nacido a los estímulos. Por lo anterior, la evaluación senso-
rial es limitada y generalmente no se hace como parte del examen neuroló-
gico neonatal. El estímulo suave con el dedo del examinador o con el pezón
de la mamá hace que el neonato gire la cabeza hacia el lado del estímulo.
Comportamiento
Evalúa la función cortical superior. Una de las herramientas para evaluar el
comportamiento neonatal es la escala de evaluación del comportamiento
neonatal (NBAS, por sus siglas en inglés). La NBAS incluye 27 respuestas
de comportamiento y 20 reflejos y toma unos 20 minutos llevarla a cabo.
En el examen neurológico se incorporan dos ítems claves de la NABS.
89
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Reflejo Características
Habituación
Se relaciona con la función inhibitoria cortical y mide la capacidad del niño
para disminuir su respuesta a los estímulos repetitivos. El resplandor de una
90
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
LECTURAS RECOMENDADAS
91
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
92
Capítulo 3 | Valoración del recién nacido
93
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
■■ Sneineh AK, Gabos PG, Keller MS, Bowen JR. Ultrasonography of the spine in neo-
nates and young infants with a sacral skin dimple. J Pediatr Orthop. 2002;22(6):761-
2.
■■ Southgate WM, Pittard WB. Classification and physical examination of the newborn
infant. In: Klaus MH, Fanaroff AA (editors). Care of the High-Risk Neonate. Fifth
edition. Philadelphia: WB Saunders; 2001. p. 100.
■■ Swaiman KF. Neurological examination of the term and preterm infant. In: Swaiman
KF, Ashwal S, Ferriero DM (editors). Principles and Practice. Fourth Edition.
Philadelphia: Mosby Elsevier; 2006. p. 47.
■■ Wang RY, Earl DL, Ruder RO, Graham JM Jr. Syndromic ear anomalies and renal
ultrasounds. Pediatrics. 2001;108(2):E32. doi: 10.1542/peds.108.2.e32
■■ Zafeiriou DI. Primitive reflexes and postural reactions in the neurodevelopmen-
tal examination. Pediatr Neurol. 2004;31(1):1-8. doi: 10.1016/j.pediatrneu-
rol.2004.01.012
■■ Zywicke HA, Rozzelle CJ. Sacral dimples. Pediatr Rev. 2011;32(3):109-13; quiz
114, 151. doi: 10.1542/pir.32-3-109
94
4 Examen físico
del recién nacido
pretérmino
INTRODUCCIÓN
Las complicaciones maternas y fetales son la causa del 15% y 25% de los
pretérmino. El mayor porcentaje viene representado por la hipertensión
materna y la desnutrición intrauterina, seguidas por el polihidramnios. La
prematuridad es obstétricamente inducida en determinadas patologías
fetales, como la fetopatía diabética, la hidropesía fetal, entre otras.
El tipo de parto es una cuestión aún no resuelta; sin embargo, la cesárea
es utilizada con un pico máximo (60%-70%) a las 28 semanas y desciende
conforme avanza la edad gestacional a tasas del 30% en los pretérminos
que superan las 34 semanas.
Los objetivos del examen al momento de nacer son proporcionar una
evaluación del estado de madurez, desarrollo y bienestar del RNPreT, des-
cubrir cualquier evidencia de alteración en la adaptación inmediata e iden-
tificar alguna morbilidad durante esta fase. Se debe recordar que el primer
paso es la revisión de toda la información disponible de la historia materna,
factores de riesgo prenatal, patología materna, tipo de control y exámenes
realizados a la madre; de esta manera se enfoca el riesgo para cada RN.
También se debe realizar la evaluación clínica y de morbilidad específica de
la prematurez a corto plazo (síndrome de dificultad respiratoria, hemorragia
intraventicular, enterocolitis necrosante, persistencia del conducto arterioso
e infección), mediano plazo (dificultad para la alimentación y crecimiento,
apnea y dificultad para el neurodesarrollo) y a largo plazo (parálisis cere-
bral, déficits sensoriales, problemas conductuales y enfermedad pulmonar
crónica) para valorar las condiciones del examen físico. Se conoce que hay
condiciones del examen físico que son normales para el prematuro: ausen-
cia o disminución del cartílago del oído, fontanelas amplias, pezones hipo-
plásicos, persistencia del foramen oval y del conducto arterioso, pulmones
hipoplásicos, hiperplasia del clítoris, hipoplasia de labios mayores, testículos
no descendidos, hipotiroidismo y exceso de lanugo.
Un RN puede considerarse pretérmino cuando nace antes de las 37
semanas de edad gestacional y se ha clasificado con base en el peso y la
edad gestacional en tres categorías:
1. Por edad gestacional:
÷÷ Pretérmino tardío: 34 a <36 6/7 semanas
÷÷ Moderadamente pretérmino: entre 32 y 33 6/7 semanas
÷÷ Muy pretérmino: entre 28 y 31 6/7 semanas
÷÷ Extremadamente prematuro: menor de 28 semanas
96
Capítulo 4 | Examen físico del recién nacido pretérmino
AUSCULTACIÓN, PALPACIÓN Y
OTRAS MANIPULACIONES
SIGNOS VITALES
Durante las primeras horas de vida se producen los cambios más impor-
tantes en la adaptación del RNPreT al medio extrauterino. Hay variacio-
nes en su frecuencia respiratoria, cardíaca, en su estado de alerta y activi-
dad motora. Durante los primeros 15 a 30 minutos de vida, es normal una
taquicardia de hasta 180/min (primeros 3 minutos), una respiración de
60 a 80/min, a veces algo irregular y con cierta retracción costal y aleteo
nasal. Son hallazgos comunes en los RN normales signos como la tempe-
ratura axilar (36 a 37°C), frecuencia cardíaca (120 a 160 latidos/min), fre-
cuencia respiratoria (30 a 60 respiraciones/min), siendo esta respiración
irregular. Control térmico: a su llegada a la unidad de cuidados intensivos,
todo prematuro, sin importar su peso, debe ser puesto en incubadora de
doble pared y previamente calentada y humidificada, debido a la pobre
autorregulación térmica y a la gran superficie corporal del prematuro. La
temperatura se mantiene según las necesidades del RN entre 32 y 32,5°C,
vigilando luego que la temperatura del neonato se mantenga entre 36,5
y 37°C. Las alteraciones de la temperatura bajas o altas ocasionan serias
complicaciones, como hipoglucemia, acidosis metabólica y convulsiones.
Prueba de APGAR
CABEZA
103
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
CARA
Ojos
104
Capítulo 4 | Examen físico del recién nacido pretérmino
Orejas
Nariz
105
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Boca y paladar
CUELLO
TÓRAX
Tiene forma de campana y las costillas son flexibles y adoptan una posi-
ción horizontal. Puede observarse retracciones del esternón durante la
respiración; igualmente el cartílago xifoides que está en el extremo inferior
puede verse protuberante debajo de la piel. Las clavículas deben palparse
para detectar posibles fracturas que suceden al momento de la extracción.
La hipertrofia mamaria es una inflamación a nivel del tejido mamario de
origen hormonal y que desparece espontáneamente. Los pezones supernu-
merarios se observan ocasionalmente inferiores o mediales a los normales;
son manchas inofensivas con diferentes tamaños, aunque no tienen tejido
glandular. El manipular o comprimir los senos puede ocasionar inflamación
e infección con producción de material purulento que amerita tratamiento
antibiótico y, en algunas oportunidades, drenaje quirúrgico.
PULMONES
107
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
CORAZÓN
ABDOMEN
109
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
GENITALES FEMENINOS
Los labios menores suelen ser más prominentes que los labios mayores,
que cubren a los menores y al clítoris. El himen es un segmento normal
redundante del himen que sobresale del piso de la vagina y desaparece en
varias semanas. Durante la primera semana de vida, una secreción mucosa
blanca como la leche, que a veces está teñida de sangre, puede ser evidente
en la vagina. Esta es una manifestación fisiológica de las influencias hor-
monales maternas y desaparece en 2 semanas.
GENITALES MASCULINOS
El prepucio cubre todo el glande del pene para que el meato externo no sea
visible. El prepucio no es retráctil. No debe ser retraído no indica fimosis,
pero si se traumatiza, al retraerlo demasiado, ya que puede causar fimosis.
Los testículos se desarrollan dentro del abdomen y al final del embarazo
110
Capítulo 4 | Examen físico del recién nacido pretérmino
EXTREMIDADES
111
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
EVALUACIÓN NEUROLÓGICA
Tono muscular
Reflejos
Reflejo de succión
Se explora introduciendo un chupete o seno en la boca.
Reflejo de Moro
Se sujeta al RN por los brazos, tirando un poco de ellos hacia arriba y ele-
vándole levemente la cabeza; a continuación, se le suelta súbitamente. La
respuesta que se observa es la siguiente: el RN abre los brazos y las manos
112
Capítulo 4 | Examen físico del recién nacido pretérmino
y las cierra, al tiempo que empieza a llorar. Siempre se produce con muy
variados estímulos.
Reflejo rotuliano
Al dar un golpecito en algunos tendones musculares, se contraen de forma
brusca los músculos correspondientes.
113
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
115
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
■■ Romero R, Espinoza J, Gonçalves LF, Kusanovic JP, Friel LA, Nien JK. Inflammation
in preterm and term labour and delivery. Semin Fetal Neonatal Med. 2006;11(5):317-
26. doi: 10.1016/j.siny.2006.05.001
■■ Salvía MD, Alvarez E, Cerqueira MJ. Hijo de madre diabética. En: Asociación
Española de Pediatría; Sociedad Española de Neonatología. Protocolos de la AEP.
Madrid: Asociación Española de Pediatría; 2008. p. 134-8.
■■ Schmidt B, Roberts RS, Davis P, Doyle LW, Barrington KJ, Ohlsson A, et al. Caffeine
therapy for apnea of prematurity. N Eng J Med. 2006;354(20):2112-21. doi:
10.1056/NEJMoa054065
■■ Simpson D. Transitional care for neonates. Pract Midwife. 2000;3(2):13-5.
116
5 Aspectos semiológicos
importantes en el
seguimiento neonatal
INTRODUCCIÓN
Los avances en las terapias intensivas neonatales han sido asociados a una
mayor supervivencia de los recién nacidos de alto riesgo, pero, a la vez, se
ha detectado un incremento en las secuelas.
En los recién nacidos es importante determinar quién necesita ser eva-
luado en el programa de seguimiento neonatal (PSN), los factores de
riesgo y las posibles secuelas.
El período neonatal comprende desde el nacimiento hasta los 28 días
de edad y se divide en dos: período neonatal temprano, que incluye los
primeros 7 días, y período neonatal tardío, que incluye desde los 7 días
hasta los 28 días posnatales.
Al abordar a un neonato, es importante identificar los factores de riesgo
anteparto, intraparto y posparto. Se debe establecer el estado de madurez,
desarrollo y bienestar del niño e identificar alguna morbilidad.
No podemos olvidar que ciertas intervenciones terapéuticas perinatales
pueden afectar los resultados en el neurodesarrollo. El ejemplo clásico de
ello es el uso de esteroides posnatales prolongados para el manejo de la dis-
plasia broncopulmonar. Estos medicamentos, que salvan vidas luego de su
uso prenatal y ayudan a madurar a los órganos y sistemas del prematuro,
demostraron a través del seguimiento de los niños en riesgo que su uso pos-
natal podría traer secuelas importantes en el neurodesarrollo. 117
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Gestacionales Intraparto
119
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
ALIMENTACIÓN
DESARROLLO MOTOR
VISIÓN
AUDICIÓN
122
Capítulo 5 | Aspectos semiológicos importantes en el seguimiento neonatal
SITUACIÓN SOCIOFAMILIAR
LA HISTORIA CLÍNICA
Existe una historia clínica específica para el programa Canguro. Esta incluye
un encabezado que comprende todos los datos sociodemográficos del
paciente, su nombre, edad, edad corregida, fecha de nacimiento, número de
identificación, número de historia clínica, aseguramiento, entre otros.
Después se registra el comportamiento del recién nacido y su madre den-
tro de la evaluación del proceso adaptativo de canguro intrahospitalario, su
asistencia a entrenamiento y cursos de capacitación, charlas, entre otros.
Posteriormente, en el tercer cuerpo de la historia, se analizan los datos
maternos, sus antecedentes, su control prenatal, hemoclasificación, pato-
123
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
EXAMEN FÍSICO
Edad de gestación
Prematuro
Edad corregida
125
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Realizar antropometría
Todo paciente que ingresa al PSN del HUV de Cali, Colombia, durante la
consulta, se debe pesar, medir su talla y medir su circunferencia cefálica.
Se pesa y se talla completamente desnudo. Se utiliza una balanza elec-
trónica, adecuadamente calibrada, siempre la misma para mantener un
parámetro claro de comparación con la toma de peso previa y posterior.
Se utiliza un infantómetro en madera para medir al recién nacido acos-
tado, utilizando el método del doble observador, uno de los cuales está
pendiente de la cabeza del recién nacido y el otro de sus pies, que no
deben estar en extensión, sino en ángulo de 90 grados y con el talón
definiendo la talla. El perímetro cefálico se mide con cinta métrica, la
cual debe pasar por las prominencias óseas definidas para tal medición,
el occipucio, las prominencias frontales y temporales, por encima de los
pabellones auriculares.
Utilizamos las tablas de Fenton modificadas en 2013 para evaluar los
patrones de normalidad o anormalidad de estas medidas, hasta la semana
40 de edad corregida. Estas tablas tienen la particularidad de integrar las 3
medidas en la misma página, lo que favorece las comparaciones. Se pueden
consultar en http://www.members.shaw.ca/growthchart/. Se consideran
normales los percentiles >10 y <90 para cada una de las medidas evaluadas.
Hemos encontrado, al igual que la literatura, que nuestros pacientes
nacen en porcentajes cercanos al 85% con peso adecuado, pero llegan a
nuestro programa con un 85% de peso bajo, lo que corresponde a desnu-
trición extrauterina.
Después de llegar a las 40 semanas, trasladamos la evaluación de nues-
tros pacientes a las tablas de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
actualizadas en 2015, haciendo la corrección en edad y no utilizando su
edad cronológica. El programa garantiza ganancia adecuada de peso y
talla (Tabla 4). En el estudio hecho para tal fin, encontramos en nuestros
pacientes una incidencia acumulada de bajo peso para la edad del 22% a
las 40 semanas de edad corregida y del 23% a los 13 meses de edad corre-
gida. La incidencia acumulada de talla baja fue del 10,5% a la semana 40 y
del 12,6% a los 13 meses.
126
Capítulo 5 | Aspectos semiológicos importantes en el seguimiento neonatal
36 19,2 7,9 19
37 15,7 7,3 17
38 16,3 7 16
39 15,1 7,1 14,5
Total 18 4,7 18
Valoración de la postura
La postura puede poner en evidencia múltiples lesiones a nivel de diver-
sos órganos y sistemas. El niño debe tener buena actitud, un tono normal,
aunque los prematuros tienden a permanecer ligeramente hipertónicos
127
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
los primeros 6 meses de vida. La posición del recién nacido puede mostrar
déficits neurológicos incluso sutiles. Por ello, la evaluación neurológica
del niño debe incluir: evaluación de la función motora gruesa, tono, refle-
jos, función cerebelar, evaluación de los nervios craneales y del lenguaje.
Valoración de la piel
Los prematuros no están exentos de presentar con frecuencia lesiones en
piel; pueden padecer alergias, infecciones e inflamaciones en el área del
pañal, hemangiomas, piel atópica, dermatitis seborreica y por contacto.
Remitimos al lector al capítulo de piel en este texto de semiología para
ampliar los conocimientos al respecto.
Desarrollo
Lactancia materna
CONCLUSIÓN
Los PSN son la mejor evidencia del trabajo inter y transdisciplinar e inclu-
yen la acción de múltiples profesiones asociadas al cuidado de la salud.
131
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Eichenwald EC, Stark AR. Management and outcomes of very low birth weight. N
Engl J Med. 2008;358(16):1700-11. doi: 10.1056/NEJMra0707601
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early neonatal, and postdischarge growth and neurodevelopmental outcome at
5.4 years in extremely preterm infants after intensive neonatal nutritional support.
Pediatrics. 2009;123(1):e101-9. doi: 10.1542/peds.2008-1352
■■ Iriondo M, Poo P, Ibáñez M. Seguimiento del recién nacido de riesgo. An Pediatr
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132
Capítulo 5 | Aspectos semiológicos importantes en el seguimiento neonatal
133
6 La evaluación
en pediatría
Jairo Alarcón
INTRODUCCIÓN
VÍA AÉREA
VENTILACIÓN
CIRCULACIÓN
Los niños tienen un mayor gasto cardíaco que en los adultos, lo cual es favo-
recido por unas frecuencias cardíacas mayores, como mecanismo compen-
sador para garantizar que los requerimientos metabólicos sean satisfechos.
Dado el proceso de maduración del sistema cardiovascular, progresivamente
hay una adaptación, reduciendo la frecuencia cardíaca a valores menores.
La resistencia vascular sistémica es menor en los niños, evidenciado por la
disminución de la presión arterial sistólica. La relación volumen circulante/
peso corporal de los niños es mayor que los adultos a 80-100 mL/kg, pero
137
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
OTRAS CONSIDERACIONES
La superficie corporal de los niños es alta, por lo que resulta en una rápida
pérdida de calor, y junto con la inmadurez de los sistemas de regulación
de la temperatura en los lactantes presenta un mayor riesgo de hipoter-
mia. Las reservas de glucógeno en el hígado son limitadas y la hipogluce-
mia puede estar presente en cualquier paciente pediátrico que ha estado
demasiado enfermo para alimentarse o sometido a las altas demandas
metabólicas debido a la enfermedad.
Una de las mejores herramientas que tenemos los médicos para abor-
dar y evaluar la condición clínica de un niño es el triángulo de evaluación
pediátrica (TEP), herramienta de observación usada para hacer una pri-
mera mirada que utiliza una perspectiva visual y auditiva para evaluar el
aspecto general del niño, la forma y condición del trabajo respiratorio y la
perfusión a piel.
El TEP se inicia con la evaluación de la apariencia o el aspecto general
del niño (A) como indicador del estado hemodinámico y fisiológico inte-
gral, incluidos el grado y la forma de interactuar con el medio ambiente y
su entorno, el tono muscular y la respuesta verbal o la equivalencia en el
lactante, como es el llanto. El uso de la nemotecnia TICLS (tono, interac-
138
Capítulo 6 | La evaluación en pediatría
139
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
141
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Apariencia Trabajo
Tono anormal respiratorio
Interactividad Ruidos anormales
Consolabilidad Posición
Contacto visual Retracciones
Lenguaje o llanto Aleteo nasal
Apnea/gasping
Perfusión a piel
Palidez
Moteado
Cianosis
Apariencia
143
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Característica Evaluación
Trabajo respiratorio
Característica Evaluación
Perfusión a piel
Característica Evaluación
cardiopulmonar
(hipotensivo)
compensado
respiratoria
respiratoria
Dificulta
Choque
Choque
Estable
Falla
Falla
Componente
Apariencia N N A N A A A
Respiración N A A N N/A N A
Circulación N N N/A A A N A
CONCLUSIONES
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Bejarano JA, Valencia M, Jiménez AM. Evaluación inicial del paciente pediátrico:
¿cómo se debe realizar? Univ Méd. 2013;54(1):69-78.
149
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
■■ Corrales AY, Starr M. Assessment of the unwell child. Aust Fam Physician.
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gle, a novel approach for the rapid evaluation of children. Pediatr Emer Care.
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■■ Gehri M, Flubacher P, Chablaix C, Curchod P. [The PAT: a simple and rapid tool for
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■■ Horeczko T, Enriquez B, McGrath NE, Gausche-Hill M, Lewis R. The pediatric
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■■ Thompson T, Stanford K, Dick R, Graham J. Triage assessment in pediatric emer-
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150
7 Semiología pediátrica:
signos vitales
INTRODUCCIÓN
Los signos vitales son las señales dinámicas que presenta un ser humano al
estar con vida, son reflejo de las funciones básicas del organismo y de su cali-
dad de funcionamiento. Su alteración se relaciona con los cambios fisiológi-
cos o de morbilidad, a veces específica para cada signo. Son indispensables
para reconocer a tiempo la gravedad de una patología, de ahí la importancia
de su adecuada medición y análisis para una intervención temprana y per-
tinente. Su medición puede ser continua en pacientes críticos o periódica
en áreas como la hospitalización, las urgencias y la consulta externa, pero
siempre deben hacer parte de la evaluación física de cada niño.
Los principales signos vitales son: respiración, pulso, temperatura, ten-
sión arterial y oximetría de pulso.
Existen otros signos vitales como la actividad eléctrica cerebral y la diu-
resis; sin embargo, en esta revisión se abordan los de más rápida medición,
con instrumentos sencillos y accesibles, cuyas variaciones son rápidas en
relación con los cambios fisiológicos. También se describe la glucosa san-
guínea como el sexto signo vital debido a su importancia clínica, fácil acceso
y su papel determinante en la estabilidad metabólica de cada paciente.
151
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Edad
Género
Ejercicio
Estado emocional
Hormonas
152
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Medicamentos
Altura
Fiebre
Medio ambiente
LA RESPIRACIÓN
Frecuencia respiratoria
En la frecuencia
■■ Bradipnea: es la disminución en la frecuencia respiratoria para la edad.
Puede presentarse en hipertensión craneal, coma diabético, uremia,
intoxicación (alcohol, opiáceos, barbitúricos y benzodiacepinas) y alte-
raciones electrolíticas. También en la fatiga muscular respiratoria, en
154
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
2 a 11 meses 30-50
En el esfuerzo
■■ Eupnea: es la respiración sin esfuerzo.
■■ Disnea: es la sensación subjetiva de la necesidad de aumentar el esfuerzo
respiratorio. Se manifiesta como dificultad para respirar. Es un signo y
un síntoma a la vez. Puede darse en la fase inspiratoria o espiratoria.
÷÷ Disnea inspiratoria: la disnea inspiratoria se presenta por obstruc-
ción parcial de la vía aérea superior y se acompaña usualmente de
disfonía y estridor. Se presenta en crup, laringitis, epiglotitis, obs-
trucción por cuerpo extraño, entre otros.
÷÷ Disnea espiratoria: la disnea espiratoria se asocia a estrechez de la luz
de los bronquíolos y puede acompañarse por una espiración prolon-
155
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
En el ritmo
■■ Respiración de Kussmaul: se caracteriza por una inspiración profunda,
seguida de una pausa que termina en una espiración rápida. Se debe a
una respuesta compensatoria del centro respiratorio para la ventilación
alveolar, cuando se incrementa el dióxido de carbono circulante en la
acidosis metabólica, como en la cetoacidosis y algunas intoxicaciones.
■■ Respiración de Cheyne-Stokes: se caracteriza por ciclos de hiperventi-
lación continuados por apnea compensatoria. También se le denomina
respiración periódica; en esta, los ciclos respiratorios son interrumpidos
por sucesivos episodios de apnea; en cada ciclo la frecuencia y amplitud
de los movimientos respiratorios aumentan al máximo para luego dis-
minuir progresivamente hasta llegar a la apnea. Se presenta en tumores
cerebrales, meningitis, encefalitis, entre otros. Puede ser vista normal-
mente durante el sueño de algunos niños.
■■ Respiración de Biot: se presentan períodos de apnea con intervalos
regulares o irregulares de la respiración. Es frecuente en la meningoen-
cefalitis y en lesiones neurológicas graves del tallo cerebral.
156
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
LA TEMPERATURA
Unidades de medición
Rectal 35,7-38
Oral 35,5-37,6
De la piel 36-37,3
Axilar 35,7-37,5
Técnicas de medición
Temperatura rectal
Es cercana a la temperatura central. La toma de la temperatura rectal se
realiza con el individuo recostado de lado y con los muslos flexionados
hacia el tórax; se revisa después de 1 a 3 minutos. Las principales limi-
taciones son la incomodidad para el niño y el riesgo potencial de lesión
rectal. Se debe realizar siempre acompañado de un familiar o del personal
de enfermería. Está contraindicada en pacientes con diarrea, procesos
inflamatorios anales o rectales y cirugía anoperineal reciente.
Temperatura oral
Para su toma se usa el termómetro de mercurio o electrónico. Si se uti-
liza el termómetro de mercurio, este debe agitarse para que el mercurio
descienda a 35°C o menos. Luego de colocarlo, se debe esperar de 3 a
5 minutos para revisar la temperatura en el termómetro de mercurio o
hasta que se produzca la señal en el electrónico. Si el paciente ha ingerido
158
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Temperatura axilar
Es ideal a nivel hospitalario y 0,5°C menor que la temperatura oral. La
axila debe estar seca y el termómetro debe dejarse por 3 a 5 minutos. Es la
menos fiable y cada vez es más reemplazada por la termometría infrarroja.
Temperatura timpánica
La temperatura que perfunde la membrana timpánica es similar a la del
termostato hipotalámico. A través de tecnología infrarroja se detecta el
calor irradiado por la membrana timpánica, con lo cual se hace el cálculo.
No se ve afectada por las infecciones del oído medio.
Temperatura de superficie
Su toma se realiza mediante el uso de cristales incorporados en una cinta
plástica, que se coloca sobre la frente.
Termómetros infrarrojos
Se les denomina también láser. Determina mucho más rápido la temperatura
corporal y sin contacto alguno con la piel. Miden la temperatura corporal de
superficie y está compuesto por un sensor, un sistema óptico y una unidad
de cálculos con logaritmos. A través de la lente mide las radiaciones infrarro-
jas que emite el cuerpo y que varían de acuerdo con el calor corporal.
Fiebre
Es la manifestación de enfermedad más común en los niños. Corresponde
al aumento de la temperatura corporal, consecuencia de diversos estí-
mulos producidos por pirógenos, incluidas bacterias, endotoxinas, virus,
159
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Fiebre continua
Presenta pocas oscilaciones diarias inferiores a 1 grado, sin llegar a lo nor-
mal. Es característica en la neumonía y la tuberculosis.
Fiebre intermitente
Elevación de la temperatura con disminución posterior a la línea basal
normal, común en sepsis, alteraciones oncológicas y colagenopatías.
Fiebre recurrente
Períodos de fiebre que duran días a semanas con períodos similares de
temperatura normal, presentes en algunas infecciones, en linfomas como
el de Hodgkin, en donde se le denomina fiebre de Pel-Ebstein, y en enfer-
medades autoinflamatorias.
Fiebre terciana
Fiebre intermitente que se repite cada tercer día. Típica de la malaria (o
paludismo).
Fiebre cuartana
Fiebre intermitente que se repite cada cuarto día. Típica de la malaria (o
paludismo).
Hiperpirexia o hipertermia
Se presenta con una temperatura mayor de 41°C.
Hipertermia maligna
Elevación grave de la temperatura, usualmente secundaria a anestésicos
inhalados, con alteración del metabolismo muscular y producción exce-
siva de calor. Es una emergencia médica, que usualmente registra tempe-
raturas por encima de los 41°C.
160
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Signo de Pascualis
Es la diferencia de temperatura de más de 1 grado entre la rectal y la axilar.
Se presenta en infecciones de la cavidad pélvica y en apendicitis.
Signo de Faget
Se presenta una disociación entre el pulso y la temperatura. Normalmente,
por cada grado de temperatura que aumenta, se eleva de 8 a 10 pulsa-
ciones/min. Aquí se presenta un pulso disminuido, incluso bradicardia.
Usualmente se ve en fiebre tifoidea, fiebre amarilla, brucelosis, mononu-
cleosis infecciosa y en enfermedad por rickettsias.
Todos los pacientes con fiebre deben ser estudiados para determinar
la causa, a través de una adecuada historia clínica y, en ocasiones, recu-
rriendo a ayudas diagnósticas. Las principales causas son infecciosas, en
especial por virus; causas neoplásicas (en niños, la más frecuente es la leu-
cemia); y causas reumatológicas, donde el principal representante es la
artritis idiopática juvenil. También hay otras causas que incluyen medica-
mentos, endocrinopatías, entre otros. El aumento de la temperatura hasta
38,5°C puede ser debida a tiempo caluroso, alimentos o bebidas calientes,
ejercicio o exceso de abrigo.
Hipotermia
Es el descenso anormal de la temperatura rectal menor de 36°C. Entre las
principales causas están: exposición al frío, sepsis, desnutrición, edades
extremas, hipotiroidismo, alteración del centro regulador por enfermeda-
des del sistema nervioso central e hipoglucemia. Puede ser letal cuando
compromete al sistema cardiovascular, porque produce arritmias.
161
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Se define como las veces que late el corazón por minuto. Se determina
auscultando el corazón directamente.
Son los latidos percibidos por los dedos del examinador al palpar una
arteria. Esta es producida por la onda de presión debida al bolo de san-
gre que del ventrículo izquierdo se precipita hacia la aorta en el momento
de la sístole. El término pulso también se usa, aunque incorrectamente,
para referirse al latido del corazón, medido habitualmente en pulsos por
minuto. En la mayoría de las personas, el pulso es una medida correcta de
la frecuencia cardíaca, aunque bajo ciertas circunstancias, tales como la
fibrilación auricular y las arritmias, la frecuencia central suele ser mayor
que la frecuencia periférica. En este caso, el ritmo cardíaco sería determi-
nado por la auscultación del ápice cardíaco, en cuyo caso no es el pulso.
El pulso arterial refleja básicamente los acontecimientos hemodinámicos
del ventrículo izquierdo; su característica depende del volumen sistó-
lico, de la velocidad de eyección sanguínea, de la elasticidad y capacidad
del árbol arterial y de la onda de presión que resulta del flujo sanguíneo
anterógrado. Existen condiciones que modifican el pulso, siendo la más
común la edad. La actividad física lo aumenta. En atletas en reposo, la
frecuencia aparece disminuida y en el paciente febril aumenta secunda-
ria a vasodilatación periférica. Algunos medicamentos incrementan la
frecuencia cardíaca (adrenérgicos β e inotrópicos) y otros la disminuyen
(antihipertensivos tales como los bloqueadores β). La anemia aguda con
pérdida de sangre mayor aumenta el pulso. Las emociones como el miedo,
la ansiedad y el dolor pueden estimular al sistema simpático y aumentar la
actividad cardíaca. En niños sanos, la frecuencia cardíaca puede fluctuar
con el ciclo respiratorio, incrementarse con la inspiración y disminuir con
la espiración; a esta variación se le denominada arritmia sinusal (Tabla 3).
162
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Prematuro 120-170
163
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Pulsos periféricos
Radial, poplíteo, pedio y tibial posterior. No son útiles si se va a verificar la
ausencia de pulso en un paro cardíaco, ya que la onda puede ser débil y no
percibirse, pero sí presentar pulso central.
Pulsos centrales
Carotídeo, braquial y femoral.
Taquicardia
Es una frecuencia cardíaca elevada para la edad del niño. Es una respuesta
común e inespecífica a diferentes afecciones subyacentes. Los valores por
debajo de 220 latidos/min en niños menores de 1 año y los valores meno-
res de 180 latidos/min en mayores de 1 año orientan a una taquicardia de
origen sinusal, la cual se presenta por fiebre, dolor, choque, medicamen-
tos, ansiedad, hipertiroidismo, entre otros. Valores mayores orientan a un
origen supraventricular.
Bradicardia
Es una frecuencia cardíaca lenta para la edad del niño. Puede ser de origen
sinusal secundario a hipoxia, niños atletas, infecciones, alteración de la presión
intracraneal, medicamentos, entre otros, o deberse a bloqueos cardíacos.
Arritmia sinusal
Es la disminución fisiológica de la frecuencia cardíaca durante la espi-
ración y su aceleración durante la inspiración. Es frecuente encontrarla
en niños y personas jóvenes, por ser más vagotónicos, y se considera una
variante del ritmo sinusal normal.
Alteraciones en el ritmo
Regular
Pulsaciones separadas por idénticos intervalos de tiempo. A la alteración
de esto se le denomina arritmia.
164
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Irregular
El pulso pierde su ritmo. Fibrilación auricular y extrasístoles. En estas últi-
mas, hay presencia de una pulsación anticipada seguida de una pausa más
larga, que es la que separa a dos pulsaciones normales.
Pulso bigeminado/trigeminado
Son pulsaciones en pares o tripletas seguidas de pausas. Se presentan en
intoxicación digitálica y luego de extrasístoles.
Déficit de pulso
Se perciben menos pulsaciones a la palpación que a la auscultación, por
ondas más débiles. Se presenta en fibrilación auricular y choque.
Alteraciones en la intensidad
Pulso magnus
Es un pulso fuerte y amplio. Se presenta en anemia, ejercicio, hipertiroi-
dismo, conducto arterioso persistente, coartación de aorta en miembros
superiores, entre otros.
Pulso parvus
Es un pulso pequeño y débil. Se presenta en choque, falla cardíaca
izquierda y estenosis mitral.
Pulso filiforme
Es un pulso débil de difícil percepción en estados de choque y premortem.
Alteraciones en la amplitud
Aumentada
Se encuentra en insuficiencia aórtica, hipertensión arterial, ejercicio e
hipertiroidismo.
165
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Disminuida
Se encuentra en estenosis mitral, insuficiencia cardíaca, miocarditis y
derrame pericárdico.
Pulso dícroto
Se percibe como si en este hubiese un resalto. Se presenta en fiebre tifoi-
dea, meningitis y estenosis aórtica.
LA PRESIÓN ARTERIAL
La presión arterial se define como la presión que ejerce la sangre sobre las
paredes arteriales, determinada por la resistencia vascular periférica y el
gasto cardíaco. La presión arterial media es la que determina el impulso
de la sangre por todo el sistema circulatorio y se determina mediante la
siguiente fórmula:
166
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Brazalete adecuado
Debe ser de tamaño apropiado para la edad. La cámara del manguito debe
cubrir alrededor del 40% de la circunferencia de la región media superior
del brazo centrado sobre la arteria braquial. El manguito debe ocupar el
75% de distancia entre el codo y el hombro.
Se debe confirmar con medidas repetidas (afinamiento). El niño debe
estar calmado, en un cuarto tranquilo, con poco ruido. En niños preesco-
lares y mayores, sentados; en lactantes, acostados, con el brazo derecho
levantado a la altura del corazón descubierto de ropa. Debe haber guar-
dado reposo por lo menos 15 minutos antes y se debe tomar en las cuatro
extremidades si es la primera vez o sale alterada.
La presión arterial debe tomarse por lo menos una vez al año luego de
los 3 años, o cada vez que necesite una atención médica.
167
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Método directo
La medición se realiza a través de un catéter colocado en la aorta, la arte-
ria umbilical o una arteria periférica; el catéter está conectado a un trans-
ductor. Es el método ideal, aunque es invasivo. Se limita principalmente a
cuidados intensivos.
Método oscilométrico
Es el método más sencillo, muy útil en lactantes; sin embargo, puede verse
afectado por la calibración. Toda medición anómala de la presión arterial
con este método requiere comprobación por método auscultatorio.
Valores normales
168
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Hipotensión
Causas de hipotensión
Sepsis, anafilaxia, falla cardíaca, trauma raquimedular, hipovolemia grave,
antihipertensivos, crisis suprarrenal, taquiarritmias y bradiarritmias.
169
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Hipertensión
Se considera que un niño cursa con hipertensión cuando sus valores están
por encima del percentil 95 para la edad, sexo y talla (Tabla 6).
Causas de hipertensión
La primera posibilidad es que la causa de la hipertensión sea de origen
secundario a enfermedades renales tales como insuficiencia renal, glomeru-
lonefritis, enfermedades cardíacas, como coartación de aorta, apnea del
sueño, prematurez, obesidad, sospecha de enfermedad primaria en niños
obesos y mayores de 10 años con antecedentes familiares de hipertensión.
Hipertensión enmascarada
En estos niños encontramos un valor normal en el consultorio, pero
aumentado en la monitorización ambulatoria de la presión arterial
(MAPA). Se observan pacientes con obesidad y formas secundarias de
hipertensión arterial.
170
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
LA OXIMETRÍA DE PULSO
171
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Complicaciones
172
Capítulo 7 | Semiología pediátrica: signos vitales
Valores normales
173
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
175
8 Semiología
neurológica en el
primer año de vida
Gloria Saavedra
Sandra Carolina Giraldo-Lora
Christian Andrés Rojas
INTRODUCCIÓN
177
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Reglas operacionales
Reglas analíticas
EXAMEN FÍSICO
Desarrollo neurológico
Espontánea 4 Espontánea 4
184
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
VISTA LATERAL
Sutura coronal
Sutura
parietoccipital
Mandíbula
VISTA SUPERIOR
Hueso frontal
Fontanela anterior
Hueso parietal
Sutura sagital
Fontanela posterior
Hueso occipital
tronco, dar una palmada fuerte a 30 cm de cada uno de los oídos del niño.
Se considera que la respuesta es positiva si los párpados se cierran tras la
aplicación del estímulo auditivo (palmada) y que es negativa si hay ausen-
cia del cierre de los párpados. Puede aplicar hasta 3 estímulos por oído.
Si bien esta prueba es útil, no descarta la presencia de alteraciones auditi-
vas en los niños en riesgo neurológico que requieren pruebas de tamizaje
auditivo adicionales.
Continúe su evaluación terminando de explorar los pares craneales fal-
tantes, como son el V par o el de sensibilidad facial, los pares VII, IX, X, y
XII, que corresponden al reflejo de búsqueda, succión y deglución, y por
último el XI par o del músculo esternocleidomastoideo.
EL FONDO DE OJO
Técnica
LA EVALUACIÓN SENSORIAL
188
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
189
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
El tono pasivo
190
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
90º
Ángulo poplíteo
Con el niño en decúbito dorsal en la mesa de exploración y manteniendo
fija la cadera al plano de la mesa, flexione lateralmente los dos muslos
sobre la cadera a cada lado del abdomen; manteniendo esta posición de
los muslos, extienda al máximo la pierna sobre el muslo, siendo el ángulo
formado por el muslo y la pierna el ángulo poplíteo. Valore ángulos y
simetría según la edad, así: entre 1 y 3 meses, de 80º a 100º; entre 4 y 6
meses, de 90º a 120º; entre 7 y 9 meses, de 110º a 160º; y mayor de 10
meses, de 150º a 170º (Figura 6).
191
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Ángulo
que debe
medirse
Ángulo talón-oreja
Con el niño en decúbito dorsal en la mesa de exploración y manteniendo
fija la cadera al plano de la mesa, levante las piernas unidas sobre la línea
media tan lejos como sea posible, intentando llegar con ellas hasta la
oreja; el espacio recorrido representa el ángulo que debe valorarse. Valore
ángulo y simetría según la edad, así: entre 1 y 3 meses, de 80º a 100º; entre
4 y 6 meses, de 90º a 120º; entre 7 y 9 meses, de 110º a 160º; y mayor de
10 meses, de 150º a 170º (Figura 7).
Maniobra de la bufanda
Con el niño en decúbito dorsal en la mesa de exploración, sostenga con
una mano al niño en posición semisentado, tomando apoyo con su codo
sobre la mesa de exploración. Tome una mano del niño y lleve ese brazo
hacia el hombro opuesto pasando por delante del pecho; llévelo tan lejos
como sea posible. Observe la posición del codo del niño con respecto a
la glándula mamaria. Valore la relación esperada del codo con la glándula
193
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
mamaria, así como la simetría, teniendo en cuenta que entre el mes y los 3
meses el codo se encuentra entre la línea media y la glándula mamaria ipsi-
lateral; entre los 4 y los 6 meses, el codo se encuentra entre la línea media y
la glándula mamaria contralateral; y desde los 7 meses en adelante el codo
se encuentra más allá de la glándula mamaria contralateral (Figura 9).
194
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
El tono activo
195
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Sostén cefálico
Con el niño en sedestación en la mesa de exploración, sostenga con ambas
manos los brazos del niño contra el tórax, gentil pero firmemente. Observará
que la cabeza no puede mantenerse recta en el eje por más de unos segundos
en el curso de los 2 primeros meses de vida; esta oscila y cae hacia adelante
o lateralmente. Entre los 2 y los 4 meses aparece el control cefálico y el niño
puede mantener la cabeza durante 15 segundos o más. Se considera que
después de los 6 meses esta maniobra no es necesaria, puesto que el niño
deberá sostener la cabeza de forma espontánea. Valore el tiempo en que el
paciente es capaz de mantener la cabeza en el eje durante la maniobra, de tal
196
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
manera que en los primeros 2 meses por lo menos dure 3 segundos; entre
los 2 y los 4 meses, por lo menos 15 segundos; y después de los 6 meses,
debe hacerlo de forma espontánea (Figura 12).
Figura 12. Sostén cefálico. Ilustración propia adaptada de: Comisión Nacional
de Protección Social en Salud. Manual de Exploración Neurológica para Niños
Menores de Cinco Años en el Primer y Segundo Nivel de Atención. México D.F.:
Secretaría de Salud; 2013. p. 1-64.
Sedestación
A partir del 5.o mes. Del 5.o al 7.o mes coloque al niño en decúbito supino y
de ambos dedos índices, para que estos queden aprisionados por la mano
del niño en ambos lados. El niño intentará sentarse por tracción sobre este
apoyo. Siga este movimiento sin tirar hasta la posición de sentado. Valore
la presencia de este movimiento. A partir del 8.o mes, coloque al niño en
posición sentada sobre la mesa de exploración, los muslos separados unos
90° y los miembros inferiores en extensión, el abdomen abocado hacia
adelante y las manos apoyadas sobre la mesa o sobre los muslos. El niño
197
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
198
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
Bipedestación
A partir del 7.o mes. Del 7.o al 8.o mes, coloque una sola mano bajo cada
brazo del niño y elévela discretamente de la mesa de exploración. La res-
puesta normal del niño es una sucesión rápida de la extensión a la flexión
de ambas piernas. Valore la presencia de esta respuesta. Del 8.o al 9.o mes,
coloque al niño en ambos pies sobre la mesa de exploración. El niño será
capaz de soportar durante un rato el peso de su propio cuerpo. Después de
esta edad, debe haber un incremento paulatino del tiempo de duración de
la bipedestación. Valore la presencia y el incremento gradual del tiempo
de esta posición (Figura 16).
Marcha
A partir del 10.o mes. Coloque al niño en sus dos pies sobre el piso y
tómelo de la mano; debe incitársele o pedírsele caminar de ida y vuelta
en dirección de la madre o cuidador y preferentemente en un pasillo. En
promedio, a los 13 meses de edad se adquiere la marcha independiente,
199
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
por lo cual a esta edad valore incitando a que el niño camine sin apoyo;
es posible que en algunos pacientes esto no se logre hasta antes de los 18
meses y, en la medida de lo posible, solicítele correr. Valore si el paso es
ancho o estrecho, la simetría y la normalidad en movimientos de piernas y
brazos, así como el ciclo de la marcha (Figura 17).
Figura 16. Bipedestación del 7.o al 8.o mes. Ilustración propia adaptada de:
Comisión Nacional de Protección Social en Salud. Manual de Exploración
Neurológica para Niños Menores de Cinco Años en el Primer y Segundo Nivel
de Atención. México D.F.: Secretaría de Salud; 2013. p. 1-64.
200
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
REFLEJOS OSTEOTENDINOSOS
REFLEJOS PRIMITIVOS
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Reflejo Posición Método Respuesta Aparece Desaparece
Nivel espinal
Palpebral Decúbito supino Tocar con la Cierra los ojos Nacimiento Primer mes
yema del dedo el
entrecejo
Búsqueda Decúbito supino Tocar la comisura Desvía la boca hacia el Nacimiento Primer mes
de los labios estímulo
Babinski Decúbito supino Estimular el borde Extensión con abducción del Nacimiento 12 meses
externo del pie primer dedo y flexión del resto
desde el talón hasta en forma de abanico
el primer dedo
Extensión Decúbito supino Flexiona una pierna Patrón flexor en pierna Nacimiento 2 meses
cruzada con m. inf. extendida, patrón extensor en
extendidos pierna flexionada
Tabla 3. Reflejos primitivos (continuación)
Prensión palmar Decúbito supino Se hace presión Cierre de la mano Nacimiento 2-3 meses
en la base de los
metacarpianos
Prensión plantar Decúbito supino Se hace prensión Flexión de los dedos del pie Nacimiento 12 meses
en la base de los
metatarsianos
Moro Decúbito supino Retirar brevemente Abducción y rotación externa Nacimiento 2-3 meses
el apoyo de de hombro. Extensión de
la cabeza codo. Extensión y abducción
retomándolo de de los dedos retornando a la
inmediato posición de inicio
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Tabla 3. Reflejos primitivos (continuación)
Apoyo positivo Suspensión Que los pies toquen Extensión de m. inf. con punta Nacimiento 7-8 meses
debajo de las la superficie del de pie o liberación del tono
axilas suelo extensor
Nivel mesencefálico
Enderezamiento Decúbito supino Rotar la cabeza El niño rola en bloque Nacimiento 2 meses
del cuello sobre con m. sup. e hacia un lado
el cuerpo inf. en extensión
Enderezamiento Decúbito supino Se gira el cuerpo La cabeza gira hacia el mismo 2 meses 5 meses
del cuerpo sobre con m. sup. e hacia un lado lado
el cuello inf. en extensión
Enderezamiento Decúbito supino Estímulo visual o Rotación segmentada del 5 meses 18 meses
del cuerpo sobre con m. sup. e auditivo pasivo cuerpo
el cuerpo inf. en extensión
Nivel mesencefálico
Reacción a la Decúbito supino Tracción por m. sup. Bipedestación automática 8-10 meses Al iniciar
bipedestación marcha
208
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
209
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Figura 22. Reflejo provocado tónico asimétrico del cuello. Ilustración propia
adaptada de: Comisión Nacional de Protección Social en Salud. Manual de
Exploración Neurológica para Niños Menores de Cinco Años en el Primer y
Segundo Nivel de Atención. México D.F.: Secretaría de Salud; 2013. p. 1-64.
210
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
211
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
CEREBELO
Para valorar este punto, es necesario que el niño camine a través del con-
sultorio o hacer que siga una pelota en movimiento, siempre acompañado
de uno de los padres. Durante esta maniobra, una hemiplejía, pie caído,
cojera o ataxia pueden ser evidentes. La manera en que el niño se para
y se inclina para recuperar una pelota puede mostrar atetosis, temblor o
debilidad de las piernas.
Al contrario que en el examen de los niños mayores, la evaluación de los
grupos musculares individuales en los lactantes no es posible. Sin embargo,
la evaluación de los movimientos espontáneos y el uso de algunas manio-
bras específicas (por ejemplo, la respuesta de tracción, la maniobra de la
carretilla, ponerse de pie desde decúbito o posición sedente) pueden pro-
porcionar información sobre la espasticidad, debilidad y falta de coordi-
nación. Las asimetrías evidentes son sugestivas de enfermedad cerebelosa
ipsilateral. Como siempre, una comparación de los hallazgos del examen
debe hacerse con las normas esperadas relacionadas con la edad.
Al lactante mayor se le debe pedir estar en un lugar con los pies juntos
y luego que cierre los ojos para ser evaluados por el signo de Romberg, el
cual indica lesión de los cordones posteriores y no lesión cerebelosa. El
examinador debe observar si el niño tiene titubeos, nistagmo y dismetría
mientras alcanza objetos.
Muchas de las maniobras cerebelosas para los niños mayores son apli-
cables, dependiendo de la madurez y habilidades del lactante mayor. La
hipotonía es la anormalidad más común en lactantes tratados inicialmente
en la unidad de cuidados intensivos. El temblor cerebeloso generalmente
es un temblor que aparece en el movimiento y se exagera cuando el
paciente va a alcanzar el objetivo o su nariz, por lo cual es llamado temblor
terminal o de “endpoint”. Es importante reconocer la función cognitiva del
cerebelo en procesos de aprendizaje motor y tareas de asociación.
El término ataxia proviene del griego ataktos, que significa ausencia de
orden. Semiológicamente, a la alteración de la coordinación, el balance o
equilibrio de la postura y al movimiento que no proviene de algún grado
de debilidad muscular de menos de 72 horas de evolución se les deno-
mina ataxia aguda (AA). El sustrato anatómico de la ataxia es diverso e
212
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
MOVIMIENTOS ANORMALES
Los trastornos de movimiento son muy variados y, por tanto, hay multipli-
cidad de etiologías, tratamientos y pronósticos. Tener en cuenta, además
del tiempo de aparición y los factores agravantes, la relación con el sueño
y la capacidad de ser suprimido por el paciente.
213
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Temblores
Corea
Son movimientos bruscos involuntarios no predecibles, que aparecen en
forma aleatoria en la parte o partes afectadas. Frecuentemente el paciente
mayor trata de integrarlos a un movimiento voluntario para disimularlos,
como, por ejemplo, si ocurren en una mano, llevársela a la cabeza o al bol-
sillo para que sea menos evidente. En pediatría, las causas más comunes
de los temblores son la corea de Sydenham (criterio mayor de fiebre
reumática) y el lupus eritematoso sistémico. Algunos autores conside-
ran al hemibalismo una forma de corea de afectación en un hemicuerpo.
Desaparecen en el sueño.
214
Capítulo 8 | Semiología neurológica en el primer año de vida
Distonía
Es un síndrome de contracción muscular sostenida que frecuentemente
causa torsión, movimientos repetitivos o posturas anormales. Es frecuente
observarlos en niños con parálisis cerebral. Causas comunes en pediatría
son las asociadas a medicamentos (haloperidol o metoclopramida), lesio-
nes gangliobasales por hipoxia, tumor o enfermedad cerebrovascular. Es
importante recordar que la enfermedad de Huntington en su forma infan-
til se manifiesta con distonía y parkinsonismo.
Tic
En su forma más simple, consiste en un movimiento rápido, sin propósito,
generalmente estereotipado, que tiende a observarse a intervalos inde-
finidos. Puede existir único o puede coexistir con otros y cambiar en el
tiempo. Hay también tics vocales y tics complejos. Los tics son muy raros
antes de los 3 años, se caracterizan por no ser rítmicos y la capacidad de
inhibición voluntaria.
Mioclonía
Son movimientos involuntarios tan bruscos y rápidos que pareciera que
respondieran a un paso de corriente. Pueden ser de origen epiléptico o no.
Pueden persistir durante el sueño.
Atetosis
Se trata de movimientos lentos, retorcidos, continuos e involuntarios que
imitan algunas posturas “como de artes marciales”. El kernícterus (o icte-
ricia nuclear) y las lesiones perinatales por hipoxia son causas frecuentes.
Estereotipias
Son movimientos involuntarios, repetitivos, sin propósito, que siguen
un patrón. Se asocian a autismo y discapacidad intelectual (por ejemplo,
movimientos de “aleteo”).
Es importante considerar que en el paciente con aparición de novo de
trastornos del movimiento se debe considerar, según el contexto clínico,
215
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
SIGNOS MENÍNGEOS
Kernig
Figura 27. Maniobra de Kernig inferior. Ilustración propia adaptada de: Lanosa
RA. Síndrome meningoencefalítico. En: Argente HA, Álvarez MA (editores).
Semiología médica. 5.a edición. Argentina: Editorial Médica Panamericana;
2005. p. 1332-5.
hacia el plano de la cama, en tal forma que entre ambos puede pasarse la
mano (Figura 31).
Figura 30. Postura en gatillo de fusil. Ilustración propia adaptada de: Alteraciones
en el examen físico general. En: Llanio R, Perdomo R (editores). Propedéutica
clínica y semiología médica. México: Ciencias Médicas; 2003. p. 332-55.
CONCLUSIONES
LECTURAS RECOMENDADAS
INTRODUCCIÓN
HISTORIA CLÍNICA
SÍNTOMAS
Aclaramiento faríngeo
Es el acto en el cual se emite una tos leve en repetidas veces a fin de aclarar
la garganta y movilizar las secreciones que se alojan a este nivel, para evitar
que la voz se vuelva ronca. Se presenta con frecuencia en niños que mues-
tran escurrimiento faríngeo o goteo posnasal de moco debido a sinusitis,
reflujo gastroesofágico, irritación física o química de la faringe.
Afonía y disfonía
Apnea e hipopnea
Atoramiento
Cianosis
Conjuntivitis
Disnea
228
Capítulo 9 | Semiología respiratoria en pediatría
Dolor
229
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Epistaxis
Estornudo
Expectoración
Estridor
del estridor espiratorio suelen ser la traqueítis por causas infecciosas vira-
les o bacterianas o cuerpo extraño retenido a nivel de la tráquea.
Fiebre
233
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Hemoptisis
Hipo
Rinorrea
Suspiros
Tos
tas (eucalipto, pino, tomillo, entre otros), químicos utilizados para la lim-
pieza y la ambientación (trementina, alcanfor y derivados del petróleo) y
sustancias utilizadas en la industria, como algunos combustibles, diversos
aerosoles y disolventes. Los estímulos térmicos ocurren por la inhalación
de aire muy frío o caliente. Los estímulos mecánicos más frecuentes en
pediatría son la obstrucción a la salida del aire (asma, bronquiolitis, entre
otros), la acumulación anormal de secreciones por sobreestimulación en
su producción, como ocurre en el caso de las glándulas mucosas estimu-
ladas por medicamentos o sustancias expectorantes, la presencia de un
cuerpo extraño en la vía aérea y la existencia de masas o tumoraciones
en la luz del tracto respiratorio. También es un estímulo mecánico a los
receptores para tos la compresión extrínseca de la vía aérea por adenopa-
tías, tumores o neoplasias, aneurismas, anillos vasculares, entre otros.
Esta función de la tos complementa el efecto del moco y la actividad del
sistema ciliar del epitelio respiratorio, mediante el cual se atrapan partícu-
las extrañas en el moco y son removidas (0,25 a 1 cm/min) todo el tiempo
desde las vías aéreas hasta la garganta, para ser deglutidas y procesadas en
el sistema gastrointestinal.
La tos se clasifica según su contenido en seca, cuando el paciente solo
expulsa aire y no se oye movilizar secreciones; húmeda, cuando al toser
expulsa (tos productiva) o moviliza secreciones. Se denomina también
como diurna o nocturna según la hora del día en que se presenta.
La tos también se puede clasificar según su evolución en el tiempo como:
■■ Tos aguda: hasta 3 semanas.
■■ Tos subaguda: 3 a 8 semanas.
■■ Tos crónica: más de 8 semanas.
EXAMEN FÍSICO
Conceptos básicos
238
Capítulo 9 | Semiología respiratoria en pediatría
Región facial
Micrognatia, retrognatia y asimetría o depresión del puente nasal.
Nariz
Se puede realizar con un espéculo nasal, para poder evaluar las característi-
cas de la mucosa (edema, eritema y congestión), la cual se puede inflamar
de manera aguda y brillante tornándose de color rojo (rinitis infecciosa) o
pálida (rinitis alérgica).
Evaluar su forma, la presencia o no de hipertrofia de cornetes y el grado
de obstrucción que esté produciendo, si la hay. Buscar presencia de póli-
pos nasales, que antes de los 12 años deben impulsar a la investigación de
fibrosis quística, mientras que en los adolescentes mayores a menudo son
el resultado de rinitis alérgica o sinusitis crónica.
La presencia o ausencia de pliegue nasal (nos orienta a componente
rinítico), así como el frotamiento hacia arriba frecuente de la nariz debido
a prurito (saludo alérgico). El paciente alérgico también puede utilizar los
músculos faciales con el fin de aliviar el picor nasal (nariz de conejo).
En aquellos pacientes con facies de alergia se pueden encontrar también
pliegues de la piel en los párpados inferiores (pliegue alérgico), círculos
oscuros bajo los ojos, boca constantemente abierta (a menudo asociada a
historial de ronquidos y, en casos más graves, a apnea del sueño), paladar
ojival y evidencia de eccema.
Región bucal
Presencia de labio fisurado o paladar hendido o úvula bífida. Evaluar la
faringe: sus características, si existe hipertrofia amigdalina y qué grado
de obstrucción produce, la presencia o no de escurrimiento posterior,
aspecto granuloso o no de la mucosa, paladar ojival (identifica a los niños
con obstrucción de las vías aéreas superiores), rinitis e hipertrofia adenoi-
dea, pero no necesariamente de etiología alérgica.
Oído
Evaluar características del conducto auditivo externo como edema, eri-
tema, dolor a la movilización o manipulación, cuerpos extraños y presen-
239
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Tórax
Inspección general
Es importante realizar una evaluación inicial mediante la observación,
valorando la actitud que adopta el paciente, como, por ejemplo, algunas
posiciones que busca para aliviar la disnea, si es o no indiferente al decú-
bito, si presenta o no compromiso importante del estado general, manifes-
tado por aletargamiento extremo o incluso somnolencia.
Existen ciertas facies que se pueden ver en los pacientes y que orientan
hacia el abordaje sindromático de su patología; algunas de las más comu-
nes son:
■■ Facies adenoidea: se produce por ocupación faríngea. La boca se man-
tiene abierta, primero durante el sueño, cuando el niño está en decú-
bito supino, luego durante la mayor parte del día.
■■ Facies disneica: es frecuente en la obstrucción de las vías aéreas altas
(crup y edema de la glotis) o asma bronquial. Se caracteriza por facies de
angustia, ojos muy abiertos, alas nasales abiertas, cianosis en mucosas
asociada a palidez del resto de la cara, la boca permanece entreabierta.
Puede asociarse a un tiraje de predominio alto y a un ruido inspiratorio
grave (cornaje) o de tono alto (estridor).
Estática
Consideraciones durante la inspección estática del tórax:
240
Capítulo 9 | Semiología respiratoria en pediatría
Caja torácica
Evaluar la forma de la caja torácica, donde normalmente existe simetría
de las dos mitades, (derecha e izquierda), tanto en su volumen como en
su conformación.
Dentro de la normalidad, la forma del tórax varía según la constitución
del individuo; sin embargo, hay que conocer que existen diferentes mal-
formaciones de la caja torácica que son consideradas patológicas.
Las deformidades del tórax pueden ser congénitas o adquiridas. Entre las
congénitas más frecuentes están el tórax en embudo o pectus excavatum.
Las adquiridas en un alto porcentaje corresponden a las generadas por
obstrucciones graves de la vía aérea superior o inferior, lo que da lugar a dife-
rentes grados de aumento de la cintura escapular, cifosis y tórax en quilla.
241
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Algunos casos pueden ser secundarios a neumonías graves que han evo-
lucionado con supuración en el espacio pleural, mucho más si se requirió
algún procedimiento quirúrgico.
Dinámica
Es importante para evaluar las características de los movimientos respira-
torios, su duración, su frecuencia, el ritmo, la amplitud y la simetría.
Tipos de respiración
Existen diversos patrones de respiración según el sexo, los cuales se des-
criben a continuación:
■■ Respiración toracoabdominal: es propia del sexo masculino. Se pro-
duce de esta forma debido a la contracción enérgica del diafragma, la
cual motiva la dilatación inspiratoria de la parte inferior del tórax y del
abdomen.
■■ Respiración costal superior: es propia del sexo femenino. Se produce
por la acción de los músculos de la cintura escapular, sobre todo
los escalenos y esternocleidomastoideos, los cuales desplazan hacia
arriba y adelante la parte superior del tórax a nivel de la tercera y
cuarta costilla.
Frecuencia respiratoria
Se define como el número de actos respiratorios por minuto. Varía con la
edad y por múltiples causas. Se explora posando la mano sobre el pecho
del paciente y contando las respiraciones por minuto (Tabla 1).
Consideraciones durante la evaluación de la frecuencia respiratoria:
■■ Cuando la frecuencia respiratoria está aumentada se le llama taquipnea,
mientras que a la disminución de la frecuencia respiratoria se le llama
bradipnea.
■■ Su evaluación es un elemento muy importante en el niño con infección
respiratoria aguda.
■■ Siempre debe tomarse con el niño en reposo, idealmente con las fosas
nasales permeables, con temperatura axilar normal o inferior a 38,5oC.
242
Capítulo 9 | Semiología respiratoria en pediatría
Edad FR (rpm)
Pretérmino 40-60
RN 30-50
FR: frecuencia respiratoria; RN: recién nacido; rpm: respiraciones por minuto.
Tomada de: Sánchez A, et al. Rev Gastrohnup. 2011;13(Supl. 1):S49-S57.
■■ Debe tomarse durante un minuto completo, por lo que suele ser irregu-
lar, especialmente en niños pequeños, quienes presentan períodos más
lentos y otros más rápidos, para posteriormente estabilizarse.
■■ Debe contarse mínimo dos veces en las mismas condiciones.
Respiración de Cheyne-Stokes
Es una respiración propia del automatismo bulbar. Requiere de ciertos
factores para que se produzca como un déficit irrigatorio cerebral y una
hipoexcitabilidad del centro respiratorio. Consta de una fase de apnea
de duración variable, seguida de una serie de respiraciones que progre-
243
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Respiración de Kussmaul
Se produce por una estimulación enérgica del centro respiratorio secun-
daria a acidosis. Se caracteriza por una inspiración profunda y ruidosa
seguida de una pausa y luego de una espiración rápida.
Respiración de Biot
Típicamente consiste en breves pausas apneicas sucesivas. Ocurren perío-
dos intermedios donde la respiración tiene un patrón normal. Es un indi-
cativo de que existe una lesión del centro respiratorio, como meningitis o
tumores del sistema nervioso central.
Respiración paradójica
Se produce secundaria a fracturas costales múltiples o bilaterales en donde
se pierde la estabilidad de la pared torácica asociada a un grave trastorno
de la función respiratoria. Durante la inspiración, las costillas afectadas se
deprimen hacia el tórax, interfiriendo con la expansión del pulmón.
Palpación
Se debe posicionar la mano sobre el tórax para sentir los movimientos res-
piratorios y las vibraciones, siempre comparando ambos hemitórax.
■■ Vibraciones vocales: se producen debido a la transmisión de los ruidos
desde la vía respiratoria a través del parénquima pulmonar y se pal-
pan como un frémito. Su evaluación en los niños pequeños es posible
244
Capítulo 9 | Semiología respiratoria en pediatría
hacerla durante los momentos en los que estos hablen, lloren o si exis-
ten secreciones respiratorias, dada la delgadez fisiológica de la piel, por
lo que se puede sentir la vibración de la caja torácica. En niños mayores
se pueden evaluar pidiéndoles que digan “33” para aumentar la vibra-
ción torácica.
■■ Expansibilidad torácica: se evalúa posicionando firme las dos manos,
una en la cara anterior y otra en la posterior de cada hemitórax, sin ejer-
cer presión, con el objetivo de sentir el movimiento o la excursión de la
pared torácica durante la respiración.
■■ Elasticidad del tórax: se puede conocer comprimiendo suavemente
cada hemitórax por separado, en sentido anteroposterior. En niños
pequeños no es muy útil, pues estos tienen un tórax muy blando que
rara vez perderá elasticidad, salvo cuando cursan con enfermedades
crónicas, extensas y graves.
Percusión
Se basa en las características vibratorias de los tejidos. Mediante la inter-
pretación del resultado acústico de un impulso se pueden sacar conclu-
siones sobre los tejidos aledaños. Cuando existe un gran desfase (por
ejemplo, la pared torácica que recubre un neumotórax), habrá aumento
de la resonancia y el sonido se percibirá como timpánico. Cuando hay una
pequeña diferencia acústica entre los tejidos (por ejemplo, líquido pleu-
ral), la energía del impulso se propaga rápidamente y el sonido es sordo.
Entre estos dos extremos se encuentran las características del sonido pro-
ducido por la percusión del tórax sobre el parénquima pulmonar normal.
245
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Auscultación
Proporciona la información más detallada del examen físico. Es muy impor-
tante auscultar un niño en respiración de reposo, pero también en respira-
ción forzada, idealmente con la cooperación del niño pidiéndole que sople
o en condiciones especiales, estimulándole la risa o incluso el llanto.
246
Capítulo 9 | Semiología respiratoria en pediatría
Ruidos pulmonares
Aun en la actualidad no existe una nomenclatura definitiva para todos
los ruidos pulmonares. Los ruidos respiratorios están relacionados con el
movimiento del aire en el tórax; deben tenerse en cuenta los ruidos pro-
venientes de la boca, la tráquea y el pecho.
Los ruidos respiratorios normales se caracterizan por un amplio espec-
tro de frecuencia que varía de acuerdo con la ubicación de la auscultación.
Murmullo vesicular
Ruido de baja frecuencia, tranquilo, no musical. Se ausculta el tórax
durante la inspiración y apenas es audible durante la espiración normal.
Ruido bronquial
Se ausculta sobre la pared anterior del tórax superior, es de mayor frecuen-
cia e intensidad que el murmullo vesicular y aproximadamente tiene la
misma duración en la inspiración y la espiración.
Ruidos traqueales
Se escuchan sobre la tráquea extratorácica. Son ruidos de amplio espectro.
Tienen una corta duración en inspiración, que es larga en espiración.
Ruidos musculares
Ruidos de baja frecuencia (20 Hz) y baja intensidad, relacionados con la
fuerza de la contracción de los músculos esqueléticos torácicos.
Ruidos adventicios
Ruidos adicionales que se superponen a la normalidad de los ruidos res-
piratorios. Generalmente están asociados a trastornos pulmonares. Se
dividen principalmente en ruidos continuos (musical o sibilancias) y dis-
continuos (no musical o crujidos).
247
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Sibilancias
Se caracterizan por ser ruidos con formas de onda periódicas (continuas,
de calidad musical) con una frecuencia en promedio de 0,100 Hz. Las sibi-
lancias de baja frecuencia tienen diferente patogénesis y se les denominan
roncus. En general son más fuertes que los ruidos respiratorios y pueden
ser audibles a distancia; se transmiten mejor a través de las vías respirato-
rias que del pulmón. Son de gran valor clínico y se asocian generalmente
a obstrucción de las vías respiratorias secundaria a varios mecanismos
(broncoconstricción, edema de la pared de las vías respiratorias, obstruc-
ción intraluminal con cuerpo extraño, compresión externa o colapso de la
vía aérea dinámica). Existe una correlación débil entre la proporción de
las sibilancias detectadas durante todo el ciclo respiratorio y la gravedad
de la obstrucción, aunque no existe una correlación entre la intensidad de
las sibilancias y el grado de obstrucción.
Estridor
Ruido fuerte, generalmente inspiratorio y continuo, que puede ser auscul-
tado en la pared torácica o incluso a distancia.
Roncus
Ruido continuo (musical) y grave. Es un ruido generado por las secrecio-
nes intraluminales y el colapso de las vías respiratorias grandes.
Crepitaciones o estertores
Ruidos discontinuos, no musicales, auscultados durante la inspiración;
representan fenómenos locales. Se clasifican de acuerdo con su forma de
onda, duración y el momento en el ciclo respiratorio.
Crepitaciones finas
De baja intensidad y corta duración, causadas por la apertura explosiva
de las vías respiratorias pequeñas colapsadas por las fuerzas de superficie.
248
Capítulo 9 | Semiología respiratoria en pediatría
Crepitantes gruesos
De tono bajo, mayor intensidad y duración. Por lo general, pueden ser
audibles en la boca. Se generan por un mecanismo diferente al de las
crepitaciones finas, por el movimiento de las secreciones delgadas en los
bronquios o los bronquíolos. Comienzan temprano y continúan hasta
mediados de la inspiración, aunque pueden ser escuchados durante la
espiración. Un ejemplo típico se puede escuchar en las bronquiectasias y
la obstrucción de las vías respiratorias crónicas. Los estertores de la insu-
ficiencia cardíaca son gruesos, de larga duración durante la inspiración y
aparecen tarde en el curso de la enfermedad.
Transmisión de la voz
La voz se filtra por el parénquima pulmonar normal, por lo que el dis-
curso se percibe como un murmullo incomprensible cuando se ausculta el
tórax. Sin embargo, cuando existe una consolidación, las frecuencias más
altas se transmiten de manera más eficaz, por lo que la transmisión de la
voz se oye mejor; a esto se le denomina broncofonía.
■■ Egofonía: es un cambio similar en la transmisión, pero que tiene una
calidad de sonido nasal con un cambio de la “E”, que suena como “A”.
■■ Pectoriloquia: es una transmisión inusualmente clara de sonidos susu-
rrados durante la auscultación en caso de que exista consolidación o
compresión severa.
249
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
EXPLORACIÓN COMPLEMENTARIA
DE OTROS SISTEMAS
Cianosis
Hipocratismo digital
Diagnóstico sindromático
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Fuchs SI, Gappa M. Lung clearance index: clinical and research applications in chil-
dren. Paediatr Respir Rev. 2011;12(4):264-70. doi: 10.1016/j.prrv.2011.05.001
■■ Komarow HD, Myles IA, Uzzaman A, Metcalfe DD. Impulse oscillometry in the
evaluation of diseases of the airways in children. Ann Allergy Asthma Immunol.
2011;106(3):191-9. doi: 10.1016/j.anai.2010.11.011
■■ Morice AH, Waterhouse JC, Peers EM, Parry-Billings M. Use of whole-body
plethysmography to compare bronchodilator inhaler efficacy. Respiration.
1998;65(2):120-4. doi: 10.1159/000029242
■■ Ortega-Casanueva C, De Arriba-Méndez S, Pellegrini-Belinchón J. Exploración fun-
cional pulmonar en pediatría. Mesa Redonda. Asma en Pediatría: nuevas aportacio-
nes. Bol Pediatr. 2010;50(213):182-7.
■■ Sánchez A, Daza P. Semiología respiratoria en pediatría. Rev Gastrohnup.
2011;13(Supl. 1):S49-S57.
■■ Stocks J, Kirkby J, Lum S. How to avoid misinterpreting lung function tests in chil-
dren: a few practical tips. Paediatr Resp Rev. 2014;15(2):170-80. doi: 10.1016/j.
prrv.2014.02.001
252
10 Pruebas de función
pulmonar y radiografía
de tórax en pediatría
INTRODUCCIÓN
253
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Espirometría
256
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
CVF: capacidad vital forzada; FEF: flujo espiratorio forzado; VEF1: volumen
espiratorio forzado en el primer segundo. Modificada de: Ortega-Casanueva
C, et al. Bol Pediatr. 2010;50:182-7.
257
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
258
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
Pletismografía
259
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
toriamente desde los 4 años con entrenamiento periódico. Bajo estas cir-
cunstancias, se pueden usar técnicas de dilución/lavado de gas para medir
la capacidad residual funcional.
Flujometría
Oscilometría (IOS)
RADIOGRAFÍA DE TÓRAX
Ventajas
■■ De acceso rápido.
■■ Bajo costo.
■■ Disponible en casi todos los centros médicos.
■■ No requiere sedación.
■■ Hay equipos portátiles que toman la radiografía en la cama del paciente.
■■ No produce dolor.
■■ Es un procedimiento no invasivo.
■■ Permite obtener información diagnóstica importante de estructuras
intra y extratorácicas.
Desventajas
Protección
Por la radiación, es muy importante que los niños, sobre todo aquellos
que requieran estudios radiológicos repetidos, lleven protección a nivel
261
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Anteroposterior (AP)
En esta proyección, el rayo entra por la parte anterior del paciente; se realiza
en niños pequeños y en pacientes críticos. También vemos que las clavículas
se elevan medialmente hacia afuera separándose de las costillas; los arcos
costales se observan oblicuos; las escápulas se dirigen hacia adentro. Esta
proyección tiene el inconveniente de que magnifica la silueta cardíaca y
define menos los bordes; los cuerpos vertebrales se ven rectangulares.
Posteroanterior (PA)
En esta proyección, el rayo entra por la parte posterior del paciente. Aquí
las clavículas se inclinan medialmente, los arcos costales se ven horizon-
tales, las escápulas están hacia afuera, se magnifica poco el corazón y las
vértebras se ven en forma triangular, como en tienda de campaña. En los
niños menores de 5 años es difícil obtener una placa posteroanterior por-
que es necesaria su colaboración.
Inspiración
La placa debe estar en inspiración, esto permite ver mejor los campos
pulmonares. Hablamos de inspiración completa si se ven hasta 8 espacios
intercostales; si son menores, estará espirada. Una placa mal inspirada
262
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
Posición
Puede ser en posición sentado, de pie o acostado. Las radiografías de pie
o con el paciente sentado son muy útiles para evaluar niveles hidroaéreos
como el lago gástrico, los derrames, los abscesos y el neumoperitoneo.
Penetrancia
Es el grado de penetración de los rayos X. Una radiografía bien penetrada
muestra los cuerpos vertebrales bien definidos de T1 a T4, hasta la carina.
De ahí para abajo deben verse borrosos; si se ven bien definidos, la placa
está muy penetrada. Las radiografías muy penetradas no dejan ver bien
los hallazgos importantes en los tejidos blandos. Puede no dejar ver infil-
trados que en realidad existen. Las placas poco penetradas se ven blancas.
En los pacientes con atrapamiento aéreo importante se pueden ver los
pulmones radiolúcidos a pesar de estar poco penetrada.
Rotación
La radiografía debe estar centrada. Para su evaluación se mide el extremo
central de la clavícula y la línea media que pasa por los procesos espinosos
vertebrales. La distancia debe ser igual a ambos lados; hay rotación si esta
distancia es asimétrica. Una placa rotada agranda los hilios y puede mos-
trar falsos infiltrados y llevar a diagnósticos erróneos de neumonía.
263
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Índice cardiotorácico
Relación entre el diámetro transversal del corazón y el diámetro transver-
sal del tórax. Su valor normal es menor o igual a 0,6 en neonatos, menor
o igual a 0,55 en menores de 2 años y menor o igual a 0,5 en mayores de 2
años. Si está por encima de este valor, indica cardiomegalia. La estructura
típica del corazón con respecto al adulto se ve a partir de los 6 años.
Timo
La silueta del timo es la primera causa de ensanchamiento del medias-
tino anterior en los primeros años de vida. Es una estructura que semeja
una vela de navegación, muy representativa hasta los 4 a 5 años; es una
estructura normal que a causa del tratamiento con corticoides o por múl-
tiples radiografías puede involucionar. En la evaluación del timo debe
valorarse la posición de la tráquea: si está a la derecha, es normal; si está
a la izquierda, es anormal, pero no será por el timo y se deberá estudiar
dicha estructura.
Derrame subpulmonar
Está localizado entre el hemidiafragma y la base pulmonar. Se observa una
elevación y un aumento de la densidad del hemidiafragma, con un ángulo
costofrénico poco profundo. Hay desplazamiento lateral de la parte más
alta del hemidiafragma, sin observarse inicialmente línea de derrame. Al
aumentar la cantidad derrame observaremos la línea de Damoiseau-Ellis,
que es una línea curva, de concavidad superior y que indica el límite supe-
rior de un derrame pleural.
264
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
PRINCIPALES ALTERACIONES DE LA
RADIOGRAFÍA DE TÓRAX EN PEDIATRÍA
Enfermedades inflamatorias
Crup
La laringotraqueobronquitis o crup es el resultado del edema inflamato-
rio del área subglótica. Una radiografía anteroposterior del tórax mostrará
la configuración característica de “lápiz” del edema subglótico. No es de
rutina. La no mejoría del cuadro posterior al tratamiento indica la realiza-
ción de radiografía de tórax. Los pulmones son usualmente normales, sin
hallazgos de atrapamiento aéreo (Figura 1).
Bronquiolitis
La bronquiolitis ocurre durante el primer año de vida y se caracteriza por
sibilancias e hiperinsuflación pulmonar. Radiográficamente la condición
265
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Neumonía
La neumonía puede presentar varios patrones radiológicos según la etio-
logía y el compromiso pulmonar.
ácinos puede ser reemplazado por: sangre, pus, agua, células o proteínas
(Figura 5).
Neumonía complicada
Las neumonías bacterianas pueden ocurrir a cualquier edad. En cuanto
a las complicaciones están el derrame pleural, el absceso pulmonar y el
empiema (Figura 6).
268
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
Tos crónica
Asma
La enfermedad reactiva de la vía aérea se refiere a episodios repetidos de
asma, radiográficamente los pulmones están hiperinsuflados, el diafragma
está aplanado y la división AP del tórax está incrementada. Hay compro-
miso bilateral. Encontraremos más de 8 espacios intercostales posteriores,
más de 5 a 6 espacios intercostales anteriores y, adicionalmente, observamos
un mediastino elongado, corazón en gota, aplanamiento de diafragmas y
aumento del espacio intercostal en amplitud. Con frecuencia habrá recargo
parahiliar con imágenes de bronquios principales engrosados (Figura 7).
269
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Neumonitis intersticial
Bajo la denominación de enfermedad pulmonar intersticial (EPI) se agrupa
un conjunto muy heterogéneo de enfermedades pulmonares subagudas
y crónicas que tienen en común el producir un proceso inflamatorio cró-
nico con lesión difusa del parénquima pulmonar, que afecta al intersticio,
al epitelio, a los espacios alveolares y al endotelio capilar. Como vemos,
no solo está afectado al intersticio, por lo que el término “enfermedad pul-
monar intersticial” puede producir confusión, motivo por el cual algunos
autores prefieren denominar a este grupo de enfermedades enfermedad
pulmonar difusa (EPD) y que comprende lo que se conoce como síndrome
CHILD (Childhood Interstitial Lung Disease). La morbilidad y mortalidad
asociadas son elevadas; la mortalidad general está alrededor del 14%-39%
y es mayor en los niños menores de 1 año.
El paciente típico con síndrome CHILD es un niño que se presenta con
insuficiencia respiratoria progresiva e infiltrados pulmonares difusos en la
radiografía. Sin embargo, existen otras patologías que pueden presentarse
270
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
del mismo modo, como las infecciones, la aspiración crónica, las cardio-
patías y la enfermedad pulmonar vascular.
Generalmente existen alteraciones radiológicas desde el inicio de la
enfermedad en la mayoría de los niños con síndrome CHILD, aunque se
han descrito casos de pacientes sintomáticos con radiografía de tórax nor-
mal y otros con lesiones radiológicas llamativas con síntomas muy escasos
o incluso que están asintomáticos. Existen diversos patrones radiológicos
relacionados con la enfermedad pulmonar intersticial: vidrio esmerilado,
reticular, nodular, reticulonodular y en panal de abeja. El patrón en vidrio
esmerilado se encuentra al principio de la enfermedad y se relaciona con
alveolitis activa; sin embargo, el patrón en panal de abeja (Figura 8) se
encuentra en los estadios terminales de la enfermedad. Los cambios en
la radiografía de tórax suelen ser bilaterales y sin predominio de unas
zonas en concreto. Más recientemente, en los pacientes con infección por
coronavirus identificados como COVID-19, se describe en la radiografía
de tórax casos leves con imágenes parenquimatosas intersticiales tenues,
de ubicación principalmente subpleural y en bases pulmonares. En casos
graves de insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica y progresión a sín-
drome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), se pueden evidenciar
opacidades múltiples e imágenes de consolidación multilobar bilateral. El
ocupamiento pleural es poco probable. Se han descrito pacientes sintomá-
ticos con radiografías sin hallazgos o con cambios muy sutiles, por lo que
la radiografía de tórax es menos sensible que la tomografía para evidenciar
cambios parenquimatosos pulmonares.
Fibrosis quística
Cursa con tos crónica e infecciones a repetición, talla baja, trastornos
gastrointestinales y síndrome de malabsorción. En la fibrosis quística,
los hallazgos radiográficos se pueden observar en los primeros meses y
son indistinguibles de los correspondientes a bronquiolitis. Con los años
puede encontrarse infiltrados inflamatorios y bronquiectasias. Existe
hiperinsuflación y el corazón es pequeño como resultado de la compre-
sión pulmonar. La enfermedad pulmonar intersticial y las áreas quísticas
de bronquiectasias son prominentes (Figura 9).
271
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
272
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
Bronquiectasias
Son una enfermedad caracterizada por la dilatación crónica y la destruc-
ción irreversible y habitualmente progresiva de la pared bronquial como
consecuencia del círculo vicioso patogénico compuesto por infección,
inflamación, lesión del sistema mucociliar y reparación cíclica de la vía
aérea. El diagnóstico de bronquiectasias no se realiza por radiografía de
tórax. Para lo anterior se requiere de una escanografía (Figura 10).
Tuberculosis
La radiografía de tuberculosis es sumamente variada. Las cavernas no
son específicas de esta enfermedad. Es posible que haya una tuberculosis
miliar: la presencia de nódulos milimétricos difusos confirma un alcance
sistémico (bazo, hígado y meninges). En el estadio de primoinfección, la
radiografía puede ser completamente normal en el momento del contagio,
lo que justifica la realización sistemática de una tomografía computarizada
en los niños afectados (Figura 11).
273
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Cuerpo extraño
La aspiración de cuerpos extraños es común y frecuentemente causa difi-
cultad respiratoria o puede cursar como causante de tos crónica y sibilan-
cias. Comúnmente es posible que la radiografía en inspiración no muestre
anormalidades; sin embargo, una radiografía en espiración mostrará atra-
pamiento aéreo del lado afectado y una deflación del lado normal, asime-
tría en la aireación del hemitórax y desplazamiento del mediastino hacia el
lado contralateral de la ubicación del cuerpo extraño (Figura 12).
Hernias diafragmáticas
Son congénitas y adquiridas, la mayoría traumáticas. La hernia diafrag-
mática, especialmente la del tipo Bochdalek, usualmente compromete el
hemitórax pulmonar izquierdo e interfiere con el crecimiento pulmonar
intrauterino. El desplazamiento del mediastino del lado opuesto com-
promete también el crecimiento pulmonar. Las radiografías tempranas
tal vez muestren opacidad completa del hemitórax, aunque después de
274
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
Distensión abdominal
Una distensión abdominal grave puede producir dificultad respiratoria
como resultado de la elevación del diafragma por la distención intestinal
(Figura 14).
Inmunosupresión
Es responsable de las infecciones a repetición y de la neumopatía crónica.
La silueta tímica en deficiencias de células T es anormalmente pequeña, lo
que da al mediastino posterior una apariencia de vacío. Un patrón intersti-
cial puede llevar a la sospecha de un organismo oportunista. El síndrome
de inmunodeficiencia adquirida usualmente tiene como complicación
las neumonías por organismos oportunistas, por ejemplo, Pneumocystis
carinii, citomegalovirus o herpes simple. En la radiografía se encuentran
infiltrados parahiliares de diferentes grados de gravedad.
276
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
Signo de la silueta
277
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Opacidad de un hemitórax
Derrame pleural
279
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Neumotórax
Se produce por una lesión traumática pleural que lleva a un efecto de vál-
vula con la acumulación aguda de aire y colapso pulmonar. A nivel radio-
lógico podemos observar hiperclaridad periférica: no se observan vasos
sanguíneos, sino un aumento de la densidad en el pulmón colapsado y una
línea muy fina de separación de la pleura parietal. Cuando es neumotórax
a tensión, se podrá identificar un desplazamiento del mediastino hacia los
lados contrarios de la lesión principal (Figura 19).
Neumoperitoneo
Gran burbuja aérea abdominal que perfila los límites laterales de la cavi-
dad abdominal y dibuja al ligamento falciforme en hipocondrio derecho,
que con el borde de la columna produce una imagen oval (signo del balón
de rugby) (Figura 21).
281
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
282
Capítulo 10 | Pruebas de función pulmonar y radiografía de tórax en pediatría
lugar al “signo del gemelo” o “signo del binocular”. los vasos pulmonares se
visualizan como estructuras tubulares y lineales de densidad aguda hasta
aproximadamente 1-2 cm por dentro de la pleura. En los individuos sanos,
los hilios pulmonares son relativamente simétricos en tamaño y densidad.
En general, el hilio derecho se sitúa más caudal que el izquierdo (entre 1 y
2,5 cm) o al mismo nivel porque la arteria pulmonar derecha se ubica por
delante del bronquio principal derecho, mientras que la arteria pulmonar
izquierda pasa por encima del bronquio principal izquierdo. La arteria
pulmonar principal no se distingue en la radiografía posteroanterior por-
que su densidad es similar al resto de las estructuras del mediastino ante-
rior. Únicamente se visualiza su segmento más distal, el “cono de la arteria
pulmonar”, que tiene una forma convexa hacia el pulmón, localizado entre
el botón aórtico y la orejuela auricular izquierda (Figuras 22 y 23).
HI
HD AP
A B
283
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
HI
AP
HD
Figura 24. La
vascularización
pulmonar periférica
está disminuida en
número y calibre.
Crecimiento de la
arteria pulmonar
principal.
Figura 25.
Cardiomegalia
a expensas de
agrandamiento del
ventrículo izquierdo;
redistribución
vascular hacia
campos superiores.
285
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Fuchs SI, Gappa M. Lung clearance index: clinical and research applications in chil-
dren. Paediatr Respir Rev. 2011;12(4):264-70. doi: 10.1016/j.prrv.2011.05.001
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■■ Zenteno D, Girardi G, Fuentes L, Pérez M, González R, Abara S, et al. Utilidad de la
radiografía de tórax en niños como aproximación a la etiología de neumonía adqui-
rida en la comunidad. Rev Chil Infect. 2008;25(1):17-21.
286
11 Signos y síntomas
digestivos en niños
INTRODUCCIÓN
DOLOR ABDOMINAL
Fisiopatología
Los mecanismos por los cuales se presenta dolor abdominal en un niño son
la inflamación, que incluye infecciones, enfermedades alérgicas, autoinmu- 287
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Clasificación
Intensidad
Topografía
Existen tres áreas definidas de dolor abdominal de acuerdo con el sitio de ori-
gen del dolor. La sensación dolorosa se trasmite a través de los nervios que
conservan la distribución de la red vascular mesentérica en la etapa gestacional.
En el área 1 o hemiabdomen superior, el dolor proviene del estómago,
duodeno, tercio distal del esófago, hígado, vesícula y vías biliares, pero
288
Capítulo 11 | Signos y síntomas digestivos en niños
Origen
REGURGITACIÓN
289
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
VÓMITO
Edad
Por principio general, entre más pequeño sea el paciente, por ejemplo, un
recién nacido o un lactante menor, mayor será la probabilidad de que el
vómito sea originado por un defecto anatómico, tal como una estenosis
esofágica, un diafragma antral, una estenosis o duplicación duodenal, un
páncreas anular o una malrotación intestinal. También en este grupo etario
el clínico debe tener en mente varios trastornos metabólicos, como la galac-
tosemia y las acidemias orgánicas. En los preescolares y escolares se obser-
van causas de vómito similares a las de los más pequeños, aunque también
encontramos como causas más frecuentes las gastroenteritis infecciosas y
otras como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) (Figura 2)
y la enfermedad ácido-péptica, que abarca las gastritis y las úlceras. Otras
causas potenciales que deben tenerse en cuenta como vómitos de curso
agudo son las pancreatitis, la apendicitis, la invaginación secundaria a una
“cabeza de origen” del tipo de un linfoma, un divertículo de Meckel o las
inflamaciones originadas por una púrpura de Henoch-Schönlein (PHS).
No es prudente olvidar que en esta edad hace su aparición la enferme-
dad inflamatoria intestinal (EII) y que pueden ya encontrarse niños con
enfermedades crónicas como la colelitiasis en pacientes con enfermedades
hemolíticas y en aquellos que recibieron alimentación parenteral prolon-
gada o con antecedentes familiares de litiasis biliar. Náuseas y vómitos
matutinos, de curso crónico y recurrente, suelen verse en pacientes con
sinusitis crónica no tratada.
Contenido
292
Capítulo 11 | Signos y síntomas digestivos en niños
HEMORRAGIA DIGESTIVA
293
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
294
Capítulo 11 | Signos y síntomas digestivos en niños
295
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Divertículo de Meckel
Se encuentra usualmente en la región ileal, a unos 40 cm de la válvula
ileocecal, y se caracteriza por tener mucosa gástrica ectópica. Esta mucosa
gástrica es productora de ácido y lleva a ulceraciones de la mucosa circun-
dante que sangra masivamente en forma de enterorragia. Se puede mani-
festar en cualquier edad de la vida, pero generalmente lo hace en lactantes
y en escolares. Su hemorragia es indolora y puede ser intermitente y en
escasa cantidad o masiva, con producción de anemia aguda que puede
comprometer el estado general del paciente. Los niños presentan una inci-
dencia dos veces mayor que las niñas.
Malformaciones arteriovenosas
Son raras y también producen hemorragias que no se acompañan de
dolor. La cantidad de hemorragia se relaciona con el tipo y el tamaño de
la lesión. Un gran componente arterial induce hemorragias más graves. La
297
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Pólipos
Una hematoquecia indolora asociada a las deposiciones, habitualmente
mezclada con las heces, sin que estas estén endurecidas, sugiere la presen-
cia de pólipos juveniles. Estos, con frecuencia, son únicos, de preferencia
ubicados en el recto y el sigmoide; sin embargo, con la indicación de la
colonoscopia total en niños en caso de sangrado, se ha hecho evidente
que pueden encontrarse varios pólipos de manera sincrónica y en dife-
rentes partes del colon. La colonoscopia con la polipectomía esclarece el
tipo de tejido que representa la lesión: hiperplásicos, que corresponden
a la mayoría de los casos en pediatría, o adenomatosos, con riesgo de
malignidad. La conducta que debe seguirse dependerá de los resultados
de patología y de si forman parte o no de algunos de los síndromes de
poliposis descritos.
La hematoquecia ocasionada por fisuras anales, tanto internas como
externas, produce dolor en la fase aguda y posteriormente pueden cur-
sar sin dolor. Se describe este signo como heces usualmente gruesas y
endurecidas con estrías de sangre adheridas al bolo fecal. Son una causa
muy común de hematoquecia en recién nacidos y en lactantes con estreñi-
miento. Su localización horaria sobre el anodermo es hacia las 6 y hacia las
12 horas. En cambio, las fisuras en niños mayores tienen una distribución
horaria diferente y aquellas con tendencia a cronificarse deben despertar
la sospecha de un niño con EII, específicamente, enfermedad de Crohn.
Debe evaluarse la presencia de fístulas rectocutáneas en estos pacientes.
Las hemorroides con sangrado recurrente se observan con creciente
frecuencia en la misma proporción en que se incrementa el estreñimiento
en niños. Puede tratarse de hemorroides externas, que se manifiestan con
dolor durante las deposiciones, sensación de masa que protruye y que es
visible por los padres. También hay dilatación de hemorroides internas
visibles en la anoscopia. Su sangrado es de tipo hematoquecia, rojo, ruti-
lante, en cantidad variable y no se aprecia mezclado entre las heces. Más
bien fuera o al final de estas.
298
Capítulo 11 | Signos y síntomas digestivos en niños
DIARREA
301
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
302
12 Algunos
procedimientos
en enfermedades
digestivas del niño
Carlos Alberto Velasco-Benítez
Claudia Jimena Ortíz-Rivera
Maira Patricia Sánchez-Pérez
INTRODUCCIÓN
RADIOGRAFÍA DE ABDOMEN
GAMMAGRAFÍA HEPATOBILIAR
congénitas del conducto biliar, como la atresia de vías biliares, así como
para identificar las complicaciones posquirúrgicas donde se ocasionan
pérdida de bilis y presencia de fístulas. Es utilizada también para evaluar a
los niños en trasplante hepático.
En la Figura 3 se identifica la ausencia de medio de contraste (tecnecio
99) hacia el intestino delgado, que podría corresponder a una atresia de
vías biliares. Este estudio es útil en la evaluación de las patologías obstruc-
tivas del hígado y la vía biliar y está indicado en el diagnóstico etiológico
de colestasis neonatal.
Figura 3. Gammagrafía de vías biliares, que muestra la ausencia del paso del
medio de contraste hacia el intestino, con elevada sospecha de atresia de
vías biliares.
307
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
COLANGIORRESONANCIA
PHMETRÍA INTRAESOFÁGICA
AMBULATORIA DE 24 HORAS
IMPEDANCIOMETRÍA/PHMETRÍA INTRAESOFÁGICA
AMBUALTORIA DE 24 HORAS (MII-PH)
17 cm
15 cm 6 canales de
impedancia
9 cm
2 canales
de pH
7 cm
5 cm pH a 5 cm
del EEI
3 cm
pH gástrico
MANOMETRÍA
Esofágica
310
Capítulo 12 | Algunos procedimientos en enfermedades digestivas del niño
Reflujo ácido Sí Sí
Reflujo no ácido No Sí
Reflujo gaseoso No Sí
Aclaramiento No Sí
Reflujo posprandial No Sí
Altura reflujo No Sí
311
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
EES
Esófago proximal
Zona de transición
Esófago distal
EEI
Figura 9. Niño con acalasia tipo 1. Cortesía del Dr. Leonel Rodríguez. Boston
Children’s Hospital.
Anorrectal
Ovario
Sonda- Útero
balón de
manometría
Recto
Ano Vejiga
Vagina
312
Capítulo 12 | Algunos procedimientos en enfermedades digestivas del niño
VIDEOCÁPSULA ENDOSCÓPICA
■■ Enfermedad de Crohn
■■ Tumor carcinoide
■■ Poliposis
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Ahle M, Ringertz HG, Rubesova E. The role of imaging in the management of necro-
tising enterocolitis: a multispecialist survey and a review of the literature. Eur Radiol.
2018; 28(9):3621-31. doi: 10.1007/s00330-018-5362-x
■■ Al-Salem AH, Al Mohaidly M, Al-Buainain HMH, Al-Jadaan S, Raboei E. Congenital
H-type tracheoesophageal fistula: a national multicenter study. Pediatr Surg Int.
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314
13 Endoscopia digestiva
como parte del estudio
de signos y síntomas
digestivos en niños
Carlos Alberto Velasco-Benítez
Laura Leticia Rodríguez-Reynosa
INTRODUCCIÓN
Indicaciones ■■ Polipectomía
terapéuticas ■■ Dilatación de la estenosis ileocolónica
■■ Tratamiento de las lesiones hemorrágicas
■■ Extracción de cuerpo extraño
■■ Vólvulo sigmoideo
HIPERTENSIÓN PORTA
Generales
Piel y extremidades
Musculoesquelético
Abdomen
Genitourinario
Otros
Características clínicas
HERNIA HIATAL
331
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Chapin CA, Bass LM. Cirrhosis and Portal Hypertension in the Pediatric Population.
Clin Liver Dis. 2018;22(4):735-52. doi.org/10.1016/j.cld.2018.06.007
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Juvenile Polyposis Syndrome in Children and Adolescents: A Position Paper
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333
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
334
14 Historia clínica y examen
físico del paciente
pediátrico con
enfermedad renal
y urológica
Martha Isabel Carrascal-Guzmán
Margarita María Calle-Gómez
Consuelo Restrepo-De Rovetto
INTRODUCCIÓN
335
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
ANAMNESIS
ANTECEDENTES
Prenatales y perinatales
Patológicos
338
Capítulo 14 | Historia clínica y examen físico del paciente pediátrico
con enfermedad renal y urológica
Familiares
Inmunización
Medicamentos
Hematuria
Según la clínica
■■ Hematuria aislada: cuando no está asociada a ningún otro signo o sín-
toma. Asociada a proteinuria o a sintomatología como HTA y edema
(síndrome nefrítico).
Según la duración
■■ Hematuria persistente: si es constante en todas las muestras de orina.
■■ Hematuria intermitente: si no es un patrón constante de aparición en
todas las muestras de orina.
Edema
Síndrome nefrótico
Es más frecuente a partir de los 2 años. Es la combinación de proteinuria
masiva, hipoalbuminemia, edema e hipercolesterolemia. Debe clasificarse
en primario o secundario para su manejo adecuado. Requiere remisión
oportuna a nefrología.
340
Capítulo 14 | Historia clínica y examen físico del paciente pediátrico
con enfermedad renal y urológica
Síndrome nefrítico
Es la combinación de edema, HTA y hematuria glomerular. Es la pre-
sentación más frecuente de glomerulopatías, entre ellas la glomerulo-
nefritis postinfecciosa postestreptocócica. Es fundamental aclarar la
etiología y el manejo de la hipervolemia y la HTA en la fase aguda. La
historia clínica y los paraclínicos, como niveles de complemento sérico,
antiestreptolisinas y anticuerpos antinucleares, son fundamentales para
aclarar la etiología.
341
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Poliuria
Se considera un gasto mayor de 3 mL/kg/h. Se puede presentar en pacien-
tes con defectos de la concentración urinaria, como diabetes insípida,
nefrotoxicidad, riñones displásicos, polidipsia psicógena o por adminis-
tración en exceso de líquidos endovenosos.
Oliguria
Se considera menor de 1 mL/kg/h. Puede ocurrir por hipovolemia (pre-
rrenal). Es uno de los criterios de falla renal aguda y sirve para su clasifica-
ción en estadios según la duración de la oliguria en horas.
Anuria
Ausencia de completa de la excreción de orina. Puede ser por obstrucción
urinaria baja o alta de riñón único o un criterio de falla renal aguda grave.
La clasificación actual de falla renal aguda está basada en la función glo-
merular estimada o con los incrementos de la creatinina sérica y el gasto
urinario. La clasificación más utilizada desde el 2012 es la escala KDIGO,
que se muestra en la Tabla 3.
Incontinencia
Es la pérdida involuntaria de la orina. Esta puede ser continua cuando la
pérdida es constante (día y noche), por lo general asociada a malformacio-
nes congénitas (uréter ectópico y extrofia vesical), pérdida de la función
del esfínter uretral externo (esfinterotomía externa) o causas iatrogénicas
(fístula vesicovaginal). La incontinencia intermitente es la pérdida de
orina en cantidades discretas y puede ocurrir durante el día y/o la noche.
A su vez, a la incontinencia intermitente que se produce mientras se está
despierto se le denomina incontinencia diurna y a la que se produce exclu-
sivamente en la noche o durante los períodos de sueño se le denomina
enuresis, la cual se clasifica en:
■■ Enuresis monosintomática: enuresis sin ningún otro síntoma de la vía
urinaria y sin antecedentes de disfunción vesical.
■■ Enuresis no monosintomática: enuresis y otros síntomas de la vía uri-
naria tales como incremento o disminución de la frecuencia miccional,
incontinencia diurna, urgencia, vacilación, esfuerzo, chorro débil, inter-
mitencia, maniobras de evitación, sensación de vaciamiento incom-
pleto, goteo posmiccional y dolor genital o en tracto genitourinario.
Urgencia
Se refiere a la sensación repentina e inesperada de una necesidad inme-
diata y apremiante de orinar. Es a menudo un signo de la hiperactividad
de la vejiga.
343
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Nicturia
Queja que consiste en que el niño debe despertar en la noche para orinar.
La definición es relevante desde los 5 años, común en niños escolares y
no necesariamente indicativa de patología. No se aplica a los niños que se
despiertan por razones distintas a la necesidad de orinar (despertar des-
pués de un episodio enuresis). A diferencia de la enuresis, la nicturia no
resulta en incontinencia.
Vacilación
Dificultad para iniciar la micción cuando el niño está listo para eliminar.
Esfuerzo
El niño se queja por tener que hacer un esfuerzo intenso para aumentar
la presión intraabdominal (por ejemplo, Valsalva) con el fin de iniciar y
mantener la micción. Es relevante en todos los grupos de edad.
Chorro débil
Expulsión observada del flujo de orina con fuerza débil. Si se presenta a
temprana edad o se asocia a pujo o goteo, obliga a descartar valvas de ure-
tra posterior.
Intermitencia
La micción no se produce en un flujo continuo, sino que tiene varias para-
das discretas con inicio a borbotones (en varios chorros). Es considerado
como fisiológico hasta los 3 años si no va acompañada por el esfuerzo.
Disuria
Ardor o molestia durante la orina. Disuria al inicio de la micción sugiere
una fuente de dolor uretral, mientras que disuria al terminar la micción
sugiere un origen en la vejiga.
Maniobras retentivas
Estrategias retentivas observables utilizadas para posponer la micción o
suprimir la sensación de urgencia que pueden estar asociadas a hiperac-
344
Capítulo 14 | Historia clínica y examen físico del paciente pediátrico
con enfermedad renal y urológica
Retención urinaria
Se refiere a la sensación de incapacidad para orinar a pesar de un esfuerzo
persistente en presencia de una vejiga completamente distendida.
Goteo posmiccional
Pérdida involuntaria de orina inmediatamente después de que la micción ha
terminado. Este síntoma puede estar asociado a reflujo vaginal en las niñas
o a siringocele en los niños (dilatación quística de la glándula de Cowper).
Infección urinaria
Es la patología más frecuente en nefrología pediátrica; se puede manifes-
tar con cualquiera de los síntomas anteriormente mencionados. La fiebre
345
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
EXAMEN FÍSICO
Antropometría
Presión arterial
Hipertensión primaria
■■ Diagnóstico predominante en niños y adolescentes en Norteamérica.
■■ Es más frecuente en mayores de 6 años.
■■ Historia familiar positiva (padres y abuelos).
■■ Factores de riesgo como obesidad y sobrepeso.
■■ No hay alteraciones en el examen físico que sugieran causa secundaria.
■■ La elevación de la PAS se correlaciona más con causa primaria.
348
Capítulo 14 | Historia clínica y examen físico del paciente pediátrico
con enfermedad renal y urológica
Enfermedad Neuroblastoma
renal poliquística
autosómica recesiva
Inspección
A nivel local es posible apreciar, mediante una simple inspección, las alte-
raciones en la configuración de la región abdominal, lumbar, los flancos u
otras lesiones provocadas por patologías del aparato urinario.
Abdomen
La deficiencia de la musculatura de la pared abdominal anterior orienta al
síndrome del abdomen en ciruela pasa o síndrome de “prune belly” (hidro-
nefrosis, megavejiga y riñones displásicos). La presencia de prominencia
redondeada en la región hipogástrica sobre la línea media o sobre un lado
rebasando en ocasiones al ombligo es característica de distensión vesical
globo vesical.
349
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Tumoración abdominal
Puede corresponder principalmente a tumor de Wilms, en cuyo caso, por
lo general, no se extienden más allá de la línea media. También puede
deberse a un neuroblastoma, caso en el que, con frecuencia, la tumoración
sobrepasa la línea media.
Genitales externos
En los genitales femeninos, presencia de sinequias vulvares; en genitales
masculinos, presencia de fimosis.
Evaluación del aspecto de la piel y las mucosas que nos orienta a un
estado de deshidratación o edema. Equimosis de la piel y edemas de tejidos
blandos en casos de hematoma perirrenal espontáneo o postraumático.
Palpación
Baloteo renal
Cuando la mano activa, colocada sobre la pared anterior, percibe el con-
tacto con el riñón, la mano posterior ejecuta un movimiento rápido de
flexión, impulsando el órgano hacia adelante. Solamente un órgano que
haga contacto lumbar puede originar el signo del baloteo; sin embargo,
además es necesario que exista un espacio entre el riñón y la pared ante-
rior del abdomen para poder percibir dicha sensación. En los grandes
tumores renales y en la enfermedad poliquística, el órgano agrandado
hace contacto lumbar y con la pared anterior del abdomen, de modo que
la maniobra de Guyon demuestra desplazamiento, pero no peloteo.
Percusión
Auscultación
353
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
LECTURAS RECOMENDADAS
355
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
356
15 Semiología del sistema
endocrino en pediatría
INTRODUCCIÓN
357
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
CRECIMIENTO
Ejercicio
Sueño + Hipotálamo
Alimentación
GHRH
- +
Hipófisis
HC+PL HC
IGF-1
Hígado PL+HC
IGFBP3 IGF-1
IGF-1+IGFBP Hueso
Técnicas de medición
Talla
Los niños menores de 2 años deben medirse acostados, con un instru-
mento llamado infantómetro (Figura 2) y con ayuda de 2 personas, cada
una encargada de los extremos del niño, la cabeza y las piernas.
Figura 2. Infantómetro.
360
Capítulo 15 | Semiología del sistema endocrino en pediatría
Los mismos requisitos existen para medir al niño de pie, pero, en este
caso, la superficie móvil es la de la cabeza y no se requieren dos personas.
Para ambos casos se debe tener en cuenta una línea imaginaria, llamada
línea de Frankfurt, la cual se traza por el canto externo del ojo, en forma
vertical, hasta la superficie dura de base formando un ángulo recto para
comprobar la posición correcta de la cabeza. Se deben tener los tobillos
juntos en ángulo recto, las piernas rectas, los hombros relajados y, en posi-
ción de pie, el niño debe permanecer erecto. La medición se debe hacer
cuando el niño esté en inspiración (Figura 4).
Segmentos corporales
La talla es el resultado del crecimiento de los segmentos corporales. Las
alteraciones en los segmentos resultan en alteraciones de la talla final, lo que
hace necesario tenerlos en cuenta en la evaluación de estas alteraciones.
Peso
El paciente debe estar desnudo y sin pañal. La toma del peso se debe rea-
lizar idealmente en la mañana, con un ayuno previo de 3 a 4 horas, con la
362
Capítulo 15 | Semiología del sistema endocrino en pediatría
Sínfisis púbica
Otras medidas
367
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
<2,5
I 3
2,5-3,2
4
II
3,6
10
III
4,1-4,5
16
IV
>4,5
25
V
8 8,5-9 10-13
Estirón puberal
Menarquia
9 11-13 14-16
Estirón puberal
Menarquia
Vello
Acné
Hiperpigmentación
Acantosis nigricans
Xantomas
Polidipsia
Poliuria
Polifagia
Tiroides ectópica
Bocio
Piel
Indica hipocalcemia.
Ginecomastia
373
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Telarquia
ESTIGMAS CLÍNICOS
Síndrome de Turner
Síndrome de Noonan
Síndrome de Laron
Pacientes con talla baja, frente ancha prominente, puente nasal deprimido,
micrognatia, obesidad troncal y pene pequeño.
Síndrome de Russell-Silver
Acondroplasia
Síndrome de Léri-Weill
375
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Síndrome de McCune-Albright
Ante una sola mancha color café con leche de bordes irregulares y telarquia
se debe sospechar este síndrome; sin embargo, debe haber una tríada: hiper-
funcionamiento de un órgano endocrino, mutación de la subunidad alfa de
la proteína G y fibrosis poliostótica, que se busca con gammagrafía ósea.
Síndrome de Prader-Willi
Síndrome de Seckel
ESTUDIOS PARACLÍNICOS
Si los estigmas del síndrome como tal no están presentes, deben solici-
tarse exámenes de laboratorio.
■■ Hemograma: se solicita para descartar anemia, porque interrumpe el
crecimiento.
■■ Velocidad de sedimentación globular: indicador de inflamación.
■■ Creatinina y nitrógeno uréico: enfermedades renales que cursan asin-
tomáticas.
■■ Parcial de orina: por ejemplo, en ayunas, el pH debe estar ácido; en
caso de estar básico, indica acidosis metabólica.
■■ Anticuerpo antitransglutaminasa: sospecha de enfermedad celíaca.
■■ T4 libre y TSH: hipotiroidismo.
■■ IGF-1: deficiencia o resistencia a la hormona de crecimiento.
376
Capítulo 15 | Semiología del sistema endocrino en pediatría
■■ Cariotipo: para síndrome de Turner, se le envía a toda niña con talla por
debajo de 2 desviaciones estándar para la edad.
■■ Carpograma: se toma radiografía de la mano izquierda para saber la
edad ósea con respecto a la edad del paciente. Luego se compara con el
atlas de Greulich y Pyle, que consta de varias imágenes clasificadas por
edad, con las cuales se comparan las epífisis en radio, ulna y carpo y se
determina la edad ósea del paciente.
LECTURAS RECOMENDADAS
377
16 Semiología del sistema
cardíaco y vascular
Antonio Madrid
Margarita Torres
Paola Daza
INTRODUCCIÓN
ANAMNESIS
Historia familiar
Historia prenatal
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Cianosis
Tabla 1. Cianosis
Taquipnea
383
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Dolor torácico
Síncope
No cardiovasculares Cardiovasculares
95% Raras
Musculoesqueléticas: Miopericarditis:
Costocondritis, espasmo muscular, Síndrome pospericardiectomía,
trauma y crisis de drepanocitosis. infecciones virales o bacterianas,
enfermedad de Kawasaki,
enfermedades del tejido conectivo y
síndrome hipereosinofílico.
Respiratorias: Arritmias:
Enfermedad reactiva de la vía Taquicardia supraventricular ectópica
aérea, neumonía, tos crónica, neu- e intermitente.
motórax, neumomediastino por
trauma y pleuresía.
EXAMEN FÍSICO
General
Extrínsecas Intrínsecas
Cardiovascular específico
INSPECCIÓN
Respiratorias ■■ Bronquiectasias
■■ Abscesos pulmonares
■■ Empiema
■■ Neumonías crónicas: fibrosis quística
■■ Neoplasias primarias y metastásicas
Hematológicas ■■ Talasemias
388
Capítulo 16 | Semiología del sistema cardíaco y vascular
389
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
FRECUENCIA CARDÍACA
PALPACIÓN
Ápex
Tabla 7. Taquiarritmias
Frémito supraesternal
Tabla 8. Bradiarritmias
Presión arterial
tes más crónicos y graves incluye convulsiones, coma, falla cardíaca o falla
renal. Es importante determinar si hay historia familiar positiva para hiper-
tensión esencial, enfermedad cardiovascular temprana, accidente cerebro-
vascular o hipercolesterolemia.
En los escenarios clínicos la hipertensión confronta al médico gene-
ralmente de dos maneras: lactantes y niños pequeños con enfermedades
renales endocrinas, neoplásicas o cardiovasculares, o en niños grandes y
adolescentes con obesidad, historia familiar de hipertensión o hiperten-
sión idiopática (Tabla 9).
Gasto cardíaco
Hepatomegalia
Pulso
Varios sistemas son usados para graduar la fuerza o intensidad de los pul-
sos periféricos. Un sistema utiliza una escala de 0 a 4, donde la ausencia
de pulso es 0, un pulso palpable, pero débil es 1+, un pulso normal es 2+,
un pulso más fuerte de lo normal (lleno) es 3+ y un pulso muy fuerte es
4+. La presencia de un pulso central y periférico fuerte sugiere que el niño
tiene una adecuada presión arterial. Un pulso central débil puede indicar
un choque por hipotensión. Un pulso periférico que es difícil de encon-
trar, débil o irregular sugiere una pobre perfusión periférica y puede ser
un signo de choque o hemorragia. Si no hay pulso central presente, debe
iniciarse compresión torácica, de acuerdo con la técnica y frecuencia de la
guía de reanimación.
Llenado capilar
Percusión
Auscultación
A P
Aa
T
M
Foco mitral
Foco tricuspídeo
Ruidos cardíacos
Primer ruido cardíaco (S1)
Coincide con el cierre de las válvulas auriculoventriculares mitral y tricus-
pídea durante la sístole ventricular, es más bajo e intenso que el segundo
ruido y se ausculta mejor en la punta del corazón y con la campana del
estetoscopio. No suele escucharse desdoblamiento. Su intensidad está
aumentada en las situaciones en las que se prolonga el paso de sangre
399
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Clics y chasquidos
Clic sistólico de eyección
Es un sonido sistólico precoz de alta frecuencia y mínima duración, que
sigue al primer tono. Se escucha en las estenosis de las válvulas semiluna-
res o en casos de flujo excesivo que cruza las válvulas normales.
400
Capítulo 16 | Semiología del sistema cardíaco y vascular
Soplos cardíacos
Para su auscultación, es indispensable un ambiente silencioso, con un niño
calmado y sin ruidos respiratorios prominentes. El tórax debe descubrirse
totalmente. Es necesario auscultar no solo los focos precordiales clásicos,
sino también las zonas de irradiación como el cuello, el dorso y las axi-
las. Los soplos corresponden a la percepción auditiva del flujo sanguíneo
cuando pierde el carácter de flujo laminar. Estos pueden ser fisiológicos
(inocentes), que corresponden a la mayoría de los casos en pediatría, o
patológicos (Tabla 10).
S2 anormal o presencia de S3 y S4
Soplo diastólico
grado 1 a 6. A partir del grado 3/6 suelen ser patológicos. A partir del
grado 4/6 se acompañan de frémito. Los grados 5 y 6 corresponden a
soplos muy intensos, que pueden auscultarse sin necesidad de aplicar
el fonendoscopio a la pared torácica. Por su localización, se identifican
en sus focos clásicos: aórtico, en el segundo espacio intercostal dere-
cho; pulmonar, en el segundo espacio intercostal izquierdo; tricuspídeo,
en el mesocardio, en el cuarto o quinto espacio intercostal izquierdo; y
mitral, en el ápex. Según su situación en el ciclo cardíaco, pueden ser sis-
tólicos, diastólicos o continuos. Según su duración con respecto al ciclo
cardíaco, pueden ocupar la primera parte de la sístole (protosistólico),
la segunda (mesosistólico), la primera y segunda (protomesosistólico),
la tercera parte (telesistólico) o toda la sístole (pansistólico u holosistó-
lico) e igual para los soplos diastólicos. Si ocupa la sístole y diástole se
habla de soplo continuo (Tabla 11).
Soplo de Still
Murmullo supraclavicular
Se puede oír en niños normales de cualquier edad. Se ausculta mejor en
la fosa supraclavicular y/o en el cuello. Se genera por la bifurcación de
los vasos arteriales del cuello y puede ser izquierdo (tronco braquiocefá-
lico) o derecho (subclavia). Su intensidad decrece o desaparece completa-
403
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
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Hum venoso
Lo genera el retorno venoso de la cabeza y del cuello al corazón y está
favorecido por la inercia. Es un soplo continuo, que se diferencia de una
fístula girando la cabeza al lado ipsilateral del soplo: la vena se colapsa y el
soplo desaparece (Figura 5).
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Figura 5. Hum venoso. Tomada de: Madrid A, et al. Rev Gastrohnup. 2011;13
(Supl. 1):S4-S14. 405
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Suflé mamario
Es un soplo sistodiastólico presente en las adolescentes por el crecimiento
mamario, en las embarazadas primíparas, no es cardíaco, sino extratorá-
cico, y lo producen las venas mamarias. Se ausculta en la zona paraesternal
derecha o izquierda y desaparece ejerciendo presión sobre el tórax por el
colapso de las venas (Figura 6).
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LECTURAS RECOMENDADAS
406
Capítulo 16 | Semiología del sistema cardíaco y vascular
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407
17 Semiología de
la piel en niños
Jairo Victoria-Chaparro
INTRODUCCIÓN
ANAMNESIS GENERAL
Edad
Género
Raza
Peso
Talla
Antecedentes familiares
Antecedentes personales
Antecedentes laborales
ANAMNESIS ESPECÍFICA
Síntomas
411
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Tiempo de evolución
Forma de aparición
Tratamientos previos
Enfermedades sistémicas
Malignidades internas
Enfermedades sistémicas
LESIONES ELEMENTALES
Mácula Vesícula
Pápula Ampolla
Placa Flictena
Seropápula Pústula
Habón
Nódulo
Quiste
Tumor
Escama Excoriación
Costra Laceración
Escara Abrasión
Úlcera
Fisura
Cicatriz Comedón
■■ Atrofia
Liquenificación Vegetación
■■ Esclerosis
■■ Poiquilodermia
Verrugosidad
Queratosis
Surco o túnel
Fístula
415
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Mácula
Mácula es una lesión plana, sin relieve, ni levantada ni hundida, solo recono-
cida por el cambio de color con respecto al color normal de la piel circun-
dante. La mácula es la lesión más sencilla o simple de las lesiones elemen-
tales. Las máculas más comunes son blancas, cafés o rojizas y pueden tener
diferentes formas y tamaños. La mácula suele verse, pero no se palpa. Las
máculas o manchas cutáneas pueden ser de: 1) origen vascular, 2) origen
melánico y 3) origen no melánico.
Pápula
La pápula es una lesión elevada, sólida, menor de 1 cm de diámetro y
que al desaparecer no deja cicatriz. La pápula puede verse y palparse. Las
pápulas pueden originarse en los diferentes estratos o en los anexos de la
piel (Figura 5).
417
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Placa
La placa es una lesión elevada, sólida y mayor de 1 cm de diámetro. Su
superficie suele ser dura, rugosa y muchas veces resulta de la confluencia
de varias pápulas. El término placa también se ha usado para determinar
lesiones maculares o no, mayores de 1 cm; así se habla de extensas placas
compuestas de máculas de vitíligo (Figura 6).
Seropápula
La seropápula es la lesión patognomónica de los prurigos. Está consti-
tuida por una pápula pequeña menor de 1 cm de diámetro, encima de la
cual hay una minivesícula que le da su aspecto brillante. El ejemplo típico
se observa en las lesiones causadas por las picaduras de insectos. Son las
llamadas seropápulas de Tomasolli.
Habón y roncha
La roncha es el engrosamiento circunscrito causado por edema dérmico
de un área de la piel; suele ser muy pruriginosa y cuando es muy grande
se le llama habón. En ciertos casos son placas eritematosas elevadas, pero
planas, calientes y con aspecto de cáscara de naranja. Desaparecen rápida-
mente y no dejan cicatriz. Son de forma y tamaño muy variables y tienden
420 a formar grandes arcos.
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Nódulo
El nódulo es una lesión elemental circunscrita, localizado en la dermis o
hipodermis, de contenido sólido, por regla general de 1 a 2 cm de diáme-
tro y no tiende a deformar la piel si es inflamatorio. Por encima de 2 cm
se denomina tumor. También ha sido denominado tubérculo. Los quistes y
las gomas pueden considerarse formas especiales de nódulos. De acuerdo
con su patogenia, el nódulo se clasifica en:
■■ Nódulo inflamatorio: producido por cambios inflamatorios, desapa-
rece sin dejar cicatriz, como en el eritema nodoso (Figura 7).
■■ Nódulo tumoral: producido por células tumorales que dejan cicatriz
y/o cambios pigmentarios.
Goma
La goma es un nódulo que en su evolución aumenta de tamaño, se hace
más superficial, se reblandece y la piel que lo cubre se torna eritematosa,
caliente, dolorosa con francos signos inflamatorios, drena material puru-
lento y detritus tisulares, luego se ulcera y se resuelve dejando posterior-
mente una cicatriz casi siempre deprimida. La etiología de las gomas es
infecciosa de tipo sifilítico, leproso, tuberculoso, micótico y piógeno.
421
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Quiste
El quiste es una lesión bien circunscrita, como un nódulo redondo, que
puede estar sobreelevado, de consistencia elástica y bien delimitado, for-
mado por una cavidad recubierta por una pared epitelial o cápsula, que la
llena de material líquido o semilíquido.
Tumor
El tumor es una lesión elemental de crecimiento rápido o lento, que tiende
a crecer de manera indefinida y a persistir, compuesto de células que, en la
mayoría de las veces, no son del tejido subyacente. Normalmente miden
más de 2 cm de diámetro. En sus fases iniciales, empiezan como mácu-
las, pápulas o nódulos, pueden ulcerarse y deformar la piel o las áreas en
donde se desarrollan. Pueden ser benignos o malignos y aparecen a cual-
quier edad (Figura 8).
Vesícula
La vesícula es una lesión elemental de contenido líquido, sobreelevada,
circunscrita, de bordes bien definidos y de menos de 1 cm de diámetro,
con una cubierta o techo usualmente a tensión (Figura 9).
422
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Ampolla
La ampolla es una lesión elemental de contenido líquido, sobreelevada,
circunscrita, de bordes bien definidos, mayor de 1 cm y menor de 5 cm de
diámetro, con una cubierta o techo usualmente flácida y, a veces, a tensión.
Flictena
La flictena es una lesión elemental de contenido líquido, sobreelevada, cir-
cunscrita, de bordes bien definidos y mayor de 5 cm de diámetro, con una
cubierta o techo usualmente flácida y, a veces, a tensión. Estas lesiones se
observan en quemaduras de segundo grado (Figura 10).
Pústula
Es cualquiera de las lesiones anteriores con un contenido purulento.
El hecho de ser pústulas no indica necesariamente que correspondan
a procesos infecciosos; existen muchas enfermedades cutáneas que tie-
nen pústulas y no son infecciosas. Son muy frecuentes en los folículos
pilosebáceos y son llamadas pústulas foliculares, como en la foliculitis de
la barba (Figura 11).
Escama
La escama es la percepción visible del proceso de queratinización, que
normalmente es inaparente. Es la visualización del proceso de descama-
ción de las capas de células más superficiales de la piel: los corneocitos.
Las células de la epidermis se renuevan cada 3 a 4 semanas sin que se tenga
evidencia visual de ese proceso. La aceleración de dicho proceso de quera-
tinización se observa como una escama (Figura 12).
424
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Las escamas son observadas sobre la piel, conforme la patología que ace-
lere el proceso de descamación. A continuación, se describen los tipos de
descamación.
Descamación pitiriasiforme
Es una descamación fina, furfurácea, como el salvado, observada en las
pitiriasis. Es una descamación pulverulenta. La más común es la pitiriasis
simple o caspa fina y otras son la pitiriasis alba, versicolor, rosada, estea-
toide, entre otras.
Descamación morbiliforme
Es una descamación un poco más gruesa, como la del sarampión, de allí su
nombre: el nombre antiguo del sarampión o primera enfermedad es morbili
(pequeño morbo; recordar que el gran morbo fue la peste bubónica produ-
cida por la Yersinia pestis). Se observa en las descamaciones de las reacciones
medicamentosas y en la mayoría de las erupciones exantemáticas virales.
Descamación escalatiniforme
Es una descamación más gruesa y grande, como la de la escarlatina o fie-
bre escarlatina o segunda enfermedad (es el único exantema clásico en la
niñez que no es viral, producido por cepas de Streptoccocus). La descama- 425
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Descamación psoriasiforme
Es una descamación en pequeños pedazos, como “descascarando” una
vela, de allí el nombre de signo de la vela, de la bujía o de la estearina.
Descamación parapsoriasiforme
Es una descamación que ocurre desde los bordes de la lesión y que queda
adherida por el centro, como si fuera una oblea. Así descama la parapso-
riasis en placas.
Costra
La costra es el producto de desecación de los materiales internos de
exudado, sangre y pus o materiales externos sobre la piel, en una lesión
previamente establecida. De acuerdo con los materiales con que fueron
formadas, se clasifican en:
■■ Costra hemática: de color café oscuro o negruzco y es formada por san-
gre coagulada.
■■ Costra serosa: de color ámbar o amarillento y es formada por la deseca-
ción del exudado seroso.
■■ Costra melisérica: de color miel y es formada por la desecación del pus.
■■ Costra mixta: de diferentes tonalidades de color de café claro a oscuro
y hasta negruzca y es formada por la desecación de varios materiales
sobre la piel (Figura 13).
■■ Escara: es una costra muy seca, que aparece mayormente por apoyo
constante de la piel sobre un sitio de presión, que lleva a la necrosis
de la piel y a formación de grandes úlceras, muchas veces difíciles
de cerrar.
Excoriación
La excoriación es la pérdida de la continuidad de la piel de una manera
superficial o profunda, producida por el rascado de las lesiones (Figura 14).
Laceración
La laceración es la pérdida de la continuidad de la piel de una manera
superficial o profunda, producida por trauma sobre la piel.
427
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Abrasión
La abrasión es la pérdida de la continuidad de la piel de una manera
superficial o profunda, producida por el friccionamiento mecánico de la
piel. Se consideran como sinónimos de las anteriores las palabras erosión
y exfacelación.
Úlcera
La úlcera es la pérdida de la continuidad de la piel de una manera pro-
funda, que va más allá de la unión dermoepidérmica y puede compro-
meter la dermis y el tejido celular subcutáneo. Las úlceras pueden ser de
cualquier tamaño y forma. Las más comunes son las úlceras de estasis de
los miembros inferiores por insuficiencia venosa.
Fisura o rágade
La fisura o rágade es una lesión ulcerosa en forma de surco o grietas linea-
les, que afectan a la epidermis y la dermis superficial, son muy angostas,
poco profundas y muy dolorosas. Aparecen sobre la piel seca y en afecta-
ciones cutáneas crónicas.
Cicatriz
La cicatriz es el resultado del proceso de cicatrización de la piel por cual-
quier lesión que sobre ella se realice. Suele ser un tejido fibroso duro, que
reemplaza a la epidermis y la dermis lesionada por una herida. Inicialmente
es rojiza y luego termina mimetizándose con el color de la piel normal. La
cicatriz es un área de regeneración de un defecto cutáneo previo con afec-
tación de la dermis. Puede ser hipertrófica, atrófica o esclerótica.
Atrofia
La atrofia es un adelgazamiento de la piel con disminución de su elasti-
cidad, grosor y consistencia, que puede perder sus anexos y las huellas
propias de la superficie cutánea.
428
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Liquenificación
La liquenificación es el engrosamiento de la piel producido por el rascado
o la fricción continua, que tiende a pigmentarse y a aumentar las huellas
normales de la superficie cutánea (Figura 15).
Esclerosis
La esclerosis es un engrosamiento localizado y circunscrito o difuso de
la piel producido por el aumento de la producción de colágeno por los
fibroblastos, que dan a la piel la sensación de estar seca y con pérdida de
su elasticidad. La piel queda dura al tacto y no puede ser desplazada ni
pellizcada y desaparecen los pliegues normales de la zona afectada.
Poiquilodermia
Combinación de atrofia, hiperpigmentación reticulada y telangiectasias
que dan a la piel un aspecto moteado. Típicamente aparece a los lados del
cuello en personas de piel blanca y que se han expuesto mucho al sol.
429
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Comedón
Es un tapón de queratina y sebo que obstruye al folículo pilosebáceo. Los
comedones pueden ser blancos o cerrados y negros o abiertos.
Vegetación
Eventualmente las papilas se vuelven exofíticas y proliferativas, lo que
determina un relieve en la superficie epidérmica. A este fenómeno histo-
lógicamente se le llama papilomatosis, aunque su manifestación clínica es
ese aspecto saliente y ondulante (“papilomatoso”) de la epidermis, cono-
cido como vegetación. Es un levantamiento de aspecto irregular, pero con
superficie lisa y húmeda.
Verrugosidad
Es semejante a la vegetación, pero es dura, seca y áspera.
Queratosis
La queratosis es el resultado del engrosamiento de la superficie cutánea en
un área bien circunscrita debido a la producción aumentada de corneoci-
tos en la epidermis.
Surco o túnel
Línea más o menos tortuosa, algo sobreelevada, de color variable, produ-
cida por el ácaro de la sarna.
Fístula
Trayecto anómalo que comunica a la superficie cutánea con la cavidad
supurativa o estas entre sí (Figura 16).
Telangiectasia
Es una dilatación permanente de los capilares superficiales. Al presionar,
se interrumpe su irrigación y luego reaparece al soltar.
430
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Calor o temperatura
Color
Forma
Las formas de las lesiones cutáneas son una ayuda diagnóstica de gran impor-
432 tancia. La mayoría de estas lesiones serán de una de las siguientes formas:
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Bordes
Los bordes de las lesiones pueden tener alguna de las siguientes características:
■■ bien definidos o nítidos: se define bien la lesión por su clara delimitación
(Figura 18);
■■ mal definidos o difusos: los bordes no se observan claramente;
434
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Figura 18. Lengua con bordes geográficos y muslo con placa de bordes
eritematosos, bien definidos e irregulares.
Superficie
Consistencia
Distribución
436
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
4,5 4,5
18 18
4,5 4,5 4,5 4,5
9 9
9 9
Figura 22. Regla de los nueves para adultos y niños mayores de 10 años.
■■ Cabeza: 9%. Cara 6%, equivalente a las dos terceras partes. Cuero cabe-
lludo, 3%, equivalente a la tercera parte.
■■ Miembros superiores: 18%; 9% para cada miembro. Brazo, 3%.
Antebrazo, 3%. Mano, 3%.
■■ Tronco anterior: 18%. Parte superior, 9%; parte inferior, 9%.
■■ Tronco posterior: 18%. Parte superior, 9%; parte inferior, 9%.
■■ Miembros inferiores: 36%; 18% para cada miembro. Muslo, 9%, equi-
valente a la mitad. Pierna, 6%, equivalente a la tercera parte. Pie, 3%,
equivalente a la sexta parte.
Localización
Canto externo
Es la unión del párpado superior y del párpado inferior en la parte externa
del ojo. La distancia intercantal promedio en adultos es de 30 mm. El
canto externo es agudo.
Párpado superior
Repliegue superior de piel, que brinda al ojo protección física.
Párpado inferior
Repliegue inferior de piel, que brinda al ojo protección física. Al cerrarse,
los párpados brindan protección física a los globos oculares y ayudan a
mantenerlos lubricados.
Ceja
Es una línea gruesa de vellos encima de los ojos. Tiene tres porciones:
la cabeza, el cuerpo y la cola. Cuando la cola de las cejas se pierde, debe
pensarse en enfermedad tiroidea o en enfermedad de Hansen. La cola de 441
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Pestañas
Son vellos adheridos a los bordes libres de los párpados inferiores y supe-
riores. Anexas a ellas hay glándulas sebáceas.
Conjuntiva tarsal
Membrana mucosa transparente, que cubre la cara posterior de los párpa-
dos (conjuntiva palpebral o tarsal).
Conjuntiva bulbar
Membrana mucosa transparente, que cubre la cara anterior del globo ocu-
lar (conjuntiva bulbar o escleral). Se continúa sobre la cara anterior del
globo ocular hasta la periferia de la córnea (limbo).
Iris
Es la parte coloreada del ojo, que permite la entrada de la luz.
Pupila
Es la apertura redonda en el centro del iris. El iris ajusta el tamaño de la
pupila y controla la cantidad de luz que puede entrar al ojo (Figura 24).
5
7 3
10
6
9 8
2
1
Figura 24. Anatomía topográfica de los ojos. 1. Canto interno. 2. Canto externo.
3. Párpado superior. 4. Párpado inferior. 5. Cabeza de la ceja. 6. Pestañas. 7.
Conjuntiva tarsal. 8. Conjuntiva bulbar o escleral. 9. Iris. 10. Pupila.
442
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Puente nasal
La parte superior ósea de la nariz cubierta por piel se llama puente de la
nariz y está compuesto por los huesos nasales, parte del maxilar superior y
la parte nasal del hueso frontal.
Dorso nasal
El dorso nasal es la continuación lineal que va desde el puente nasal hasta
la punta de la nariz.
Vertientes nasales
Las vertientes nasales son las caras laterales de la nariz, excluidas las alas
nasales.
Alas nasales
Las alas nasales son las partes cartilaginosas cubiertas de piel entre los sur-
cos y las fosas nasales o narinas.
Punta nasal
El puente nasal es la parte terminal cartilaginosa cubierta de piel de la
nariz.
2
3
5
6
7
8
Lóbulo
Parte más inferior de la oreja, redondeada, blanda, que no contiene
cartílago.
Hélix
Estructura más externa del pabellón auricular, rodea al pabellón y nace en
la parte superior de la cavidad que alberga al conducto auditivo, llamada
concha inferior.
444
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Antihélix
Estructura cartilaginosa ubicada cercana al hélix y que presenta en la parte
superior dos raíces: la raíz inferior es el límite superior de la concha supe-
rior y la raíz superior, que nace en la rama ascendente del hélix.
Fosa escafoidea
Depresión ubicada entre el hélix y el antihélix.
Concha inferior
Estructura cóncava.
Conducto auditivo
Está inserto en el hueso temporal y su puerta externa se abre en la concha
cymba inferior.
Concha superior
Ubicada sobre la concha inferior, se encuentra separada de la concha
inferior por la raíz del hélix y en su parte superior por la raíz inferior del
antihélix.
Trago
Estructura adherida al borde externo de la cara y que cubre el conducto
auditivo.
Antitrago
Estructura triangular de base en el lóbulo (Figura 26).
8 9
11
3 2
7
6
4
10 5
Comisura labial
Es la parte a los lados de la boca donde se unen el labio superior con el
labio inferior.
Labio superior
El labio superior comprende el bermellón o labio propiamente dicho
y la zona que se encuentra entre este, la base de la nariz y los surcos
nasogenianos.
446
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Labio inferior
El labio inferior está formado por el bermellón y la zona de piel limitada
por la continuación de los surcos nasogenianos e inferiormente por el
comienzo del mentón, en el surco mentolabial.
Arco de cupido
Es la línea del borde del bermellón en el centro del labio superior delimi-
tada por las dos columnelas del filtro.
Filtro
Es el área delimitada por las dos columnelas sobre la piel del centro del
labio superior (Figura 27).
6 6
7
5
3 1
2
1 4
2
Areola
Es el círculo de piel de tono más oscuro alrededor del pezón.
Pezón
Es la protuberancia sobre el centro de la areola. La presencia de pezones
supernumerarios, de diferentes proporciones y composición, se conoce
como politelia (Figura 28).
CSL CSM
CIL CIM
Tronco
El tronco es la parte más ancha del cuerpo y contiene órganos y vísceras
importantes, como los que componen el aparato respiratorio y el circu-
latorio. También se encuentran los que forman el aparato digestivo y el
sistema reproductor, entre otros, y se divide en dos partes:
1. Tórax: es la parte superior. Está protegida por un armazón formado por
las costillas y separada del abdomen por el músculo llamado diafragma.
A ella se unen las extremidades superiores o brazos.
÷÷ zona delantera: pecho o torso;
÷÷ zona trasera: espalda o dorso;
÷÷ área supraclavicular: área de piel encima de la clavícula;
÷÷ área infraclavicular: área de piel debajo de la clavícula;
÷÷ área de la horquilla supraesternal: área de piel encima de la parte
superior del área del esternón. Es en forma de V;
÷÷ área preesternal: área de piel a lo largo del esternón;
÷÷ área xifoidal: área de piel en la parte más baja del esternón
(Figura 29).
2. Abdomen: es la parte inferior. A ella se unen las extremidades inferiores
o piernas. Su punto central es el ombligo.
÷÷ zona delantera superior: epigastrio;
÷÷ zona delantera inferior: vientre;
÷÷ zona trasera: región lumbar;
÷÷ zona trasera inferior: glúteos (nalgas o posaderas);
÷÷ zona inferior: genitales y ano.
Abdomen
Área del hipocondrio derecho
Área de piel bajo la reja costal en el lado derecho hasta el límite con el
flanco derecho.
449
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
A
C
B
1 2 3
4 5 6
7 8 9
Espalda
■■ área de la nuca: área de la piel bajo la línea de implantación inferior u
occipital del cabello;
■■ áreas supraescapulares: áreas de piel encima de las escápulas;
■■ áreas infraescapulares: áreas de piel debajo de las escápulas;
■■ área interescapular: áreas de piel entre las dos escápulas;
■■ área medular: área de piel sobre la línea medular media;
■■ áreas paramedulares: áreas a cada lado de la línea medular central;
■■ áreas de los flancos: áreas de piel a cada lado de la espalda inferior
(Figura 31).
Extremidades superiores
Son masas carnosas alargadas y articuladas que salen del tronco. En los
humanos, las extremidades tienen funciones concretas: 451
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
2 2
3 3
6 6
7 7
6
5
4 1
Figura 32. Anatomía topográfica del brazo y del antebrazo. 1. Área braquial.
2. Área bicipital. 3. Codo. 4. Pliegue antecubital. 5. Área anterior o extensora.
6. Área posterior o flexora. 7. Área carpiana.
452
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
1
2
3
4
9
6 9
8 5
9
9
7
6 2
5
1
4
La uña
La uña hace parte de los anexos de la piel. Es una estructura de queratina
dura en el extremo distal y dorsal de los dedos de las manos y de los pies.
Las uñas crecen 0,1 mm/d, lo que es igual a 1 cm cada 100 días. Después
de eliminar las uñas, estas crecen completamente en 3 a 6 meses, las de las
manos, y en 12 a 18 meses, las de los pies. Las uñas de las manos tienden a
crecer cuatro veces más rápido que las de los pies. 453
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Lámina ungueal
Es la estructura córnea que normalmente conocemos como uña; la por-
ción dura y translúcida compuesta de queratina.
Lúnula
Es la parte blanquecina en forma de medialuna que se observa casi siem-
pre en la base del cuerpo ungueal. No todos los dedos la tienen visible. La
lúnula es el final de la matriz y, por lo tanto, la parte visible de la uña viva.
El resto del cuerpo ungueal se compone de células muertas.
Cutícula
Es el reborde cutáneo proximal sobre la uña que protege a la matriz
ungueal.
Eponiquio
Es la estrecha franja del pliegue de la piel que parece terminar en la base
del cuerpo ungueal. A veces se le llama cutícula.
Paroniquio
Es la estrecha franja del pliegue de la piel a los lados de la uña.
Hiponiquio
Es el tejido ubicado debajo del borde libre de la uña. Constituye un sello
impermeable que protege al lecho ungueal de las infecciones.
Lecho ungueal
Es el tejido conectivo adherente que se encuentra debajo de la uña y
conecta con el dedo (Figura 35).
6 5
2
1
3
4
5 7
8
6
2 3
1
7
8
6 9
Figura 37. Anatomía topográfica de los pies. 1. Primer dedo. 2. Segundo dedo.
3. Tercer dedo. 4. Cuarto dedo. 5. Quinto dedo. 6. Primer espacio interdigital.
7. Segundo espacio interdigital. 8. Tercer espacio interdigital. 9. Cuarto
espacio interdigital.
Las nalgas
Las nalgas están constituidas por las partes carnosas situadas en la parte
más baja de la espalda. La piel de ellas está cubriendo los músculos glúteo
mayor, medio y menor, de los cuales, el primero es uno de los más fuertes
456
músculos del cuerpo.
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Las masas musculares de los glúteos están separadas por una división,
en la que se halla el ano. La posición sentada en los seres humanos invo-
lucra a esta región, aunque el apoyo, como tal, viene de la tuberosidad
isquiática, masa perteneciente a la parte posteroinferior del hueso coxal,
recubierta, a su vez, por una bursa serosa, que protege contra la fricción
a los músculos inmediatos. El volumen de las nalgas no interviene en la
capacidad de sentarse (Figura 38).
6 6
1 2
3 4
7 7
Figura 38. Anatomía topográfica de las nalgas. 1. Área del cuadrante superior
y lateral. 2. Área del cuadrante superior y medial. 3. Área del cuadrante
inferior y lateral. 4. Área del cuadrante inferior y medial. 5. Pliegue interglúteo.
6. Hoyuelos lumbosacros. 7. Pliegues subglúteos inferiores.
Labio menor
hacia el
Frenillo del
capuchón
clítoris
Monte de Venus
El monte de Venus está sobre el pubis de la pelvis y está cubierto por pelos.
Labios mayores
Los labios mayores son dos pliegues que limitan la vulva por fuera, con-
tienen glándulas que segregan sudor y grasa y están cubiertos con vellos
gruesos. Miden 8 cm de largo y 2 cm de alto. Los labios mayores se tocan
y son más altos que los labios menores, que vienen cubiertos.
Labios menores
Se localizan dentro de los labios mayores y rodean el introito vaginal. Las
caras internas y externas de los labios menores son lisas y sin vellos. La
mucosa que los cubre es muy fina. Las dimensiones son de 3 cm de largo y
1,5 cm de alto. La parte externa de los labios menores está separada de los
labios mayores por un surco. La parte interna limita el vestíbulo, que reúne
al meato urinario, al himen y a la entrada de la vagina.
La descamación de las células y la producción de grasa, en la unión de
los labios menores con el clítoris, resultan en la formación del esmegma
458
o sebo y que sirve para reducir la fricción entre las dos estructuras. El
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
esmegma huele a queso blanco, aunque puede tener un olor fuerte que la
mujer puede definir como “a pescado”.
Himen
Es una membrana de forma y espesor variables y que se inserta al borde
de la entrada de la vagina. Tiene forma semilunar y a veces puede cerrar
completamente el orificio vaginal. El grosor del himen es muy variable,
pero generalmente es tan delgado como de 1 milímetro.
Clítoris
A semejanza del pene en el hombre, el clítoris tiene dos cuerpos caverno-
sos, no tiene cuerpos esponjosos y termina en un pequeño glande como
si fuera un botón, que durante la excitación sexual se llena de sangre.
El clítoris tiene tres porciones: el glande, el cuerpo y las raíces. Las tres
estructuras miden en conjunto de 10 a 13 cm en promedio, lo cual es una
sorpresa para la mayoría de las personas que no lo sabían. Esto es porque
casi todo el clítoris está oculto y solo una pequeña porción del glande es
visible (Figura 40).
Cuerpo
Glande
Raíces
duplica las que tiene el glande del pene y más que la lengua y la punta
de los dedos.
■■ Cuerpo: está formado por dos estructuras llamadas cuerpos cavernosos,
que están unidos y parecen como una sola estructura. Tienen forma
cilíndrica y su interior es como una esponja que se llena de sangre
durante el estímulo sexual, al igual que lo hacen los cuerpos cavernosos
del pene.
Glande
El glande es una zona muy sensible y constituye el final del cuerpo espon-
joso y su parte más ancha. Tiene forma de cono y está recubierto por un
pliegue de piel suelta, el prepucio, que puede ser retirado hacia atrás, para
dejar al glande expuesto, o puede incluso eliminarse a través de una senci-
lla intervención quirúrgica (la circuncisión, muy útil en casos de fimosis o
de parafimosis). El área de la parte inferior del pene de donde se sujeta el
prepucio se llama frenillo.
Pene
Escroto
Glande
Orificio
uretral
Tubérculos de Montgomery
Línea alba
Es una línea vertical blanca sobre la piel, que se extiende desde la piel sobre
el apéndice xifoides hasta el pubis, quedando el ombligo en la mitad.
Línea nigra
Es una línea vertical negruzca sobre la piel, que se extiende desde la piel
sobre el apéndice xifoides hasta el pubis, vista especialmente en mujeres
462 embarazadas, quedando el ombligo en la mitad.
Capítulo 17 | Semiología de la piel en niños
Líneas de Voigt
de Tyson, que deben diferenciarse de las pápulas perladas del pene que
se describen más adelante y que no están involucradas en la formación
de esmegma (Figura 44).
Figura 45. Pápulas perladas del pene. Son pequeñas pápulas hirsutas
alrededor de la corona del glande.
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Agrawal SK, Bhattacharya SN, Singh N. Pearly penile papules: a review. Int J
Dermatol. 2004;43(3):199-201. doi: 10.1111/j.1365-4632.2004.02057.x
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465
18 Semiología
del paciente
reumatológico
INTRODUCCIÓN
Encefalitis Enfermedades
autoinmunitaria autoinflamatorias
Uveítis Morfea
Dolor no Esclerosis
inflamatorio sistémica
Vasculitis Lupus
sistémicas eritematoso
sistémico
471
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Tabla 1. Evaluación pGALS (pediatric Gait, Arms, Legs and Spine) (continuación)
472
Capítulo 18 | Semiología del paciente reumatológico
Tabla 1. Evaluación pGALS (pediatric Gait, Arms, Legs and Spine) (continuación)
MCF 90-30º
Muñeca 70-90º
Tobillo 20-50º
Subastra- 50-70º
galina
477
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
EVALUACIÓN DE ENTESITIS
478
Capítulo 18 | Semiología del paciente reumatológico
Figura 7. Sitios de entesitis más frecuentes. Los puntos indican los sitios
más comunes de sensibilidad asociada a entesitis. A la izquierda, inserción
del tendón de Aquiles en el calcáneo. En el centro, inserción del músculo
cuádriceps en la patela (rótula) e inserción del ligamento patelar en la
patela y tuberosidad tibial. A la derecha, inserción de la fascia plantar en
el calcáneo, base del quinto metatarsiano y cabezas del primer a quinto
metatarsiano. Fotos cortesía del autor.
479
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
■■ Linfadenopatía y hepatoesplenomegalia
■■ Dolor óseo
SEMIOLOGÍA MUSCULAR
Hipermovilidad/hiperlaxitud ligamentaria
■■ Extensión del 5.° dedo de la mano >90° (un punto cada uno)
482
Capítulo 18 | Semiología del paciente reumatológico
Criterio mayor
■■ Puntaje de Beighton de 4/9 o mayor
■■ Artralgia por más de 3 meses en 4 o más articulaciones
Criterio menor
■■ Puntaje de Beighton de 1, 2 o 3/9
■■ Artralgia en 1 a 3 articulaciones o dolor lumbar o espondilólisis,
espondilolistesis
■■ Dislocación en más de 1 articulación o en 1 sola en más de una ocasión
■■ 3 o más lesiones de tejido blando (por ejemplo, epicondilitis, tenosinovitis
y bursitis)
■■ Hábito marfanoide
■■ Estrías en piel, hiperextensibilidad, piel delgada o cicatrices anormales
■■ Signos oculares: miopía, párpados caídos y fisuras antimongoloides
■■ Venas varicosas o hernia o prolapso uterino/rectal
LECTURAS RECOMENDADAS
483
19 Semiología del
maltrato infantil
INTRODUCCIÓN
486
Capítulo 19 | Semiología del maltrato infantil
■■ NNA no deseados.
■■ Deformidad física.
■■ Enfermedades crónicas.
■■ Prematurez.
■■ Hiperactividad.
■■ Hospitalizaciones prolongadas.
■■ Alteraciones en el desarrollo psicomotor.
■■ Retraso mental o parálisis cerebral.
■■ Menores de 3 años.
Maltrato físico
El abuso físico de un niño puede definirse como el uso deliberado de la
fuerza física contra este, de modo que ocasione, o muy probablemente
ocasione, perjuicios para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la
dignidad del niño. Se incluye en este concepto golpes, palizas, patadas,
zarandeos, mordiscos, estrangulamientos, abrasamientos, quemaduras,
envenenamientos y asfixia.
Gran parte de la violencia infantil en el hogar responde al propósito de
castigar al niño. Según la estrategia AIEPI, cuando el castigo físico se uti-
liza de forma regular como método de disciplina, es maltrato, pues no solo
produce daño potencial o real sobre la salud, sino también sobre el desa-
rrollo, la dignidad y la autoestima de los NNA. El maltrato físico siempre
va acompañado de maltrato emocional y psicológico.
Abuso sexual
Según la OMS, el abuso sexual se define como la participación de un
NNA en actividades sexuales que no comprende plenamente, en las
que no puede consentir con conocimiento de causa o para las que no
está suficientemente desarrollado o que transgreden las leyes o tabúes
sociales. Los NNA pueden ser objeto de abusos sexuales por parte de
los adultos o de otros NNA, que debido a su edad o a su estado de desa-
rrollo estén en situaciones de responsabilidad, confianza o poder en
relación con su víctima.
El abuso sexual no solo se refiere a la manipulación física, como toca-
mientos de los genitales, sexo oral, penetración anal o vaginal, sino tam-
bién a acciones como pornografía, palabras seductoras, prostitución,
tráfico infantil y sexo virtual. En Colombia, de acuerdo con la legislación
488
Capítulo 19 | Semiología del maltrato infantil
Abuso sexual
Aprovechamiento de la condición de poder del agresor o de la condición
de vulnerabilidad de la víctima como mecanismo utilizado para cometer
el delito sexual. Aprovechamiento, por parte del agresor, de circunstancias
que lo ubican en una situación ventajosa frente a la víctima, como, por
ejemplo, autoridades dadas por la edad (agresor adulto o con una diferen-
cia de edad mayor de 3 años), poder (maestro, sacerdote, médico, pastor,
funcionario público, militar, familiar, entre otro), incapacidad física o psi-
cológica de la víctima, entre otros, como estar bajo el efecto de sustancias
psicoactivas para consentir una relación sexual. El abuso sexual puede pre-
sentarse con o sin contacto físico y va desde insinuaciones y exposición a
pornografía hasta tocamientos y penetración genital.
Violación/asalto sexual
Acto de naturaleza sexual con contacto físico no deseado, como besos,
caricias, sexo oral o anal, penetración vaginal, que es impuesto a una
persona a través de la violencia y que, en la mayoría de los casos, deja
lesiones físicas.
Explotación sexual
Tipo de violencia sexual en la que el medio utilizado por el agresor es la
cosificación; es decir, la persona es convertida en una mercancía y utilizada
sexualmente. En la gran mayoría de los casos, los NNA sometidos a vio-
lencia sexual también son expuestos a negligencia, maltrato emocional y
maltrato físico al obligarlos a consumir sustancias psicoactivas.
489
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Sexting
La palabra sexting es el resultado de la contracción de sex (sexo) y texting
(envío de mensajes) y se utiliza para denominar el intercambio de men-
sajes o material online con contenido sexual. Conductas o prácticas, entre
adolescentes o entre un NNA y un adulto, consistentes en la producción
de cualquier tipo de imágenes digitales en las que aparezcan menores des-
nudos o semidesnudos y en su transmisión a más menores, ya sea a través
de la telefonía móvil o del correo electrónico, o mediante su puesta a dis-
posición de terceros a través de internet.
Grooming/Ciberembaucamiento
Es un delito por el cual una persona adulta contacta electrónicamente
con un NNA, ganándose poco a poco su confianza con el propósito de
involucrarlo en una actividad sexual. Esta puede ir desde hablar de sexo
y obtener material del mismo tipo, hasta mantener un encuentro sexual.
Aun cuando no se alcance este objetivo, también son considerados online
grooming todos los actos materiales encaminados a conseguirlo. En ocasio-
nes, el adulto usa perfiles falsos para acercarse al NNA, quien finalmente
desconoce la identidad del agresor.
Es importante además de conocer el tipo de abuso/violencia sexual al
que estuvo expuesto el NNA, reconocer el momento en que ocurre el
evento para así determinar la forma de aplicar el protocolo del modelo de
atención integral en salud para víctimas de violencia sexual del Ministerio
de Protección Social. De acuerdo con el momento en que ocurre el evento,
se puede decir que un abuso/violencia sexual es agudo cuando el NNA es
llevado a consulta en las primeras 72 horas después del último contacto
con el agresor, y si en este contacto hubo riesgo biológico (penetración
genital u oral), se debe manejar con profilaxis para prevenir enfermedades
de transmisión sexual, además de anticoncepción de emergencia. De lo
contrario, cuando los NNA son llevados a consulta después de 72 horas
490
Capítulo 19 | Semiología del maltrato infantil
Negligencia
Es la forma más frecuente de maltrato infantil y se define como la depriva-
ción de los elementos básicos, cuando se pueden brindar, necesarios para
garantizar el desarrollo armónico e integral del NNA. Puede presentarse
también cuando no hay supervisión por parte de un adulto, lo que expone
al NNA a accidentes prevenibles. Según la necesidad no resuelta de los
NNA, la negligencia puede diferenciarse en:
■■ Física: cuando no se proveen las necesidades básicas, como vivienda o
alimentos, o cuando no hay supervisión adecuada.
■■ Médica: cuando no se provee el tratamiento médico o de salud mental
necesario.
■■ Educativa: cuando se le niega al niño el derecho a la educación o cuando
se ignoran sus necesidades escolares especiales.
■■ Emocional: la inatención de las necesidades emocionales del niño;
cuando no se le da un cuidado psicológico adecuado; cuando se le per-
mite consumir alcohol y drogas.
EPIDEMIOLOGÍA
FISIOPATOLOGÍA
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El maltrato infantil tiene que ser abordado no solo como una vulneración
de los derechos, sino también como una enfermedad, que ante la presen-
cia de ciertos factores de riesgo (como se mencionó en el apartado de defi-
nición y que se resumen en las Tablas 1, 2 y 3), síntomas y signos, debe
ser diagnosticada a tiempo, no solo para activar la ruta de restitución de
derecho, sino también para iniciar el tratamiento oportuno.
NNA no deseados
Prematurez
Hospitalizaciones prolongadas
Deformidad física
Enfermedades crónicas
Hiperactividad
Menores de 3 años
Disfunción familiar
Negligencia
gran mayoría de los casos son crónicos y que el perpetrador podría ser su
acompañante, la entrevista debe hacerse en dos momentos y explicarle al
NNA y a su acompañante esta dinámica. El primer momento se desarrolla
en presencia de los acompañantes y en el segundo momento se hace la
entrevista solamente con el NNA. En los niños preverbales o que no ten-
gan un lenguaje fluido se puede obtener información a través de la obser-
vación del juego o con dibujos.
Para lograr una atención humana y empática, se debe brindar apoyo
emocional al NNA, hacerle sentir que está seguro, darle a conocer que
va a estar bien y que se le protegerá. El profesional de la salud debe
499
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Desempleo
Baja escolaridad
Hacinamiento
HISTORIA CLÍNICA
Motivo de consulta
Enfermedad actual
Esta debe construirse con especial cuidado para obtener la mayor infor-
mación posible en un solo relato y evitar así exponer al NNA a la revicti-
mización en relatos posteriores. Cuando se sospecha que el mecanismo
de trauma no es coherente con lo encontrado durante el examen físico y
501
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
es posible que haya maltrato físico o negligencia por parte del cuidador, se
debe preguntar en diferentes momentos al cuidador por el mecanismo del
trauma, pidiendo que lo detalle a fondo, la hora y el lugar de los hechos,
las actividades que estaba haciendo el NNA y quién era el cuidador prin-
cipal en el momento del evento. Si la enfermedad actual no es consistente
en tiempos y lugares y si el mecanismo del trauma no es coherente con
lo encontrado al examen físico, se debe sospechar maltrato infantil tipo
abuso físico vs. negligencia del cuidador. Un ejemplo de esto es una lac-
tante menor que consulta por trauma craneoencefálico moderado a grave,
caso en donde el mecanismo de trauma es una caída de la cama con una
altura menor de 1 metro. Si el NNA puede hablar, cuando se entreviste a
solas se le debe preguntar de nuevo sobre el mecanismo del trauma.
Cuando se sospecha negligencia en salud por abandono de una enfer-
medad crónica, se deben preguntar por últimas consultas, medicamentos
ambulatorios, horarios de estos y pedirle al cuidador las historias clíni-
cas anteriores. Un cuidador que afirme estar cumpliendo un tratamiento,
pero no puede puntualizar fechas de seguimientos, nombres y horarios de
medicamentos, debe hacer sospechar negligencia de salud por negligencia
de cuidador. Una enfermedad actual que indica consultas tardías, ausen-
cia de vacunación o de controles ambulatorios que no se relacionan con
determinantes geográficas, culturales o por entorpecimiento del sistema
de salud también hacen sospechar negligencia en salud.
Con respecto al abuso/violencia sexual, la enfermedad actual debe ser
muy detallada, tratando de puntualizar el tipo de abuso, la relación del
NNA con el agresor y si este vive con el paciente, si el abuso ocurre de
forma crónica, la fecha del último contacto con el agresor y si hay más
NNA involucrados. Siempre se deben evitar los juicios de valor, pues todas
las víctimas de este flagelo sienten culpa por lo sucedido. Preguntas como
“¿por qué no habías contado?”, “¿qué hacías en ese lugar o con esa ropa?”
o “¿por qué estabas sin compañía?” son revictimizantes y deben evitarse.
Antecedentes
Se describirán los antecedentes relevantes cuando se sospecha maltrato
infantil. En lo posible, se deben buscar exposición a los factores de riesgo
anteriormente descritos.
502
Capítulo 19 | Semiología del maltrato infantil
Perinatales
Preguntar por presencia de control prenatal, si el embarazo fue deseado o
planeado, consumo de alcohol o sustancias psicoactivas en la madre o el
padre durante la gestación, presencia de patologías durante el embarazo,
presencia de violencia de género, tipo de parto y patologías neonatales.
Patológicos
Infecciones urinarias a repetición, vaginitis, estreñimiento sin causa
aparente refractario al manejo médico, incontinencia fecal, enfermedad
crónica sin seguimiento, déficit de atención e hiperactividad, retardo del
lenguaje, retardo cognitivo, retardo del desarrollo, antecedente de episo-
dio de muerte aparente (BRUE), enfermedades mentales o intento de
suicidio. Intoxicaciones.
Personales
Escolaridad, consumo de sustancias psicoactivas o alcohol, hábitos en
tiempo libre, pertenecer a pandillas o tener antecedentes en el sistema
judicial. Esquema vacunal.
Traumáticos
Fracturas previas, en especial de huesos largos, o metafisarias, fracturas en
dedos o extremidades en niños que no caminan, trauma craneoencefálico,
quemaduras y semiahogamientos.
Sociales
Tipo de familia (nuclear, extensa, recompuesta o monoparental). Se
deben enumerar todas las personas que convivan con el NNA, su relación
consanguínea y afectiva con este, además de su actividad. En especial se
debe definir quién es el cuidador principal, la figura de autoridad y el pro-
veedor económico. Describir también si las relaciones familiares son fun-
cionales o, por el contrario, violentas o lejanas y los métodos de crianza.
Presencia de consumo de sustancias psicoactivas, alcohol, delincuencia,
privación de la libertad o prostitución en las personas que vivan con el
NNA. Indagar por las redes de apoyo, los estresores externos, como el des-
503
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
empleo, y si otros NNA del núcleo familiar del paciente tienen expediente
en el sistema de protección o si el paciente tiene expediente en el sistema
de protección.
Alimentación
El antecedente de haber recibido lactancia materna es un factor protector
para el maltrato infantil por la madre.
Neurodesarrollo
Determinar si los hitos del desarrollo y el nivel de escolaridad están acor-
des con la edad cronológica o si fueron alcanzados en las edades espera-
das. Este antecedente es muy importante porque permite determinar los
daños funcionales del maltrato en el cerebro. En la Tabla 4 se enuncian los
principales síntomas.
Familiar
Antecedente de maltrato infantil en los padres. Presencia de violencia de
género o intrafamiliar.
504
Capítulo 19 | Semiología del maltrato infantil
Comportamiento bulímico.
EXAMEN FÍSICO
Los NNA que sufren maltrato infantil deben examinarse de forma com-
pleta, siendo de vital importancia hacer una evaluación de su neurodesa-
505
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Maltrato físico
507
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Negligencia
Los NNA que han tenido un cuidador negligente lucen con mala
higiene: se encuentran múltiples caries dentales, mal aseo en las uñas
y en la piel y su ropa está sucia. También los NNA desnutridos o con
enfermedades crónicas poco cuidadas hacen pensar en negligencia,
por ejemplo, NNA con ostomías que no reciban los manejos adecua-
dos para estas. Siempre en pacientes con trauma craneoencefálico,
semiahogamiento, quemaduras o intoxicaciones se debe sospechar
negligencia física o del cuidador.
508
Capítulo 19 | Semiología del maltrato infantil
Abuso psicológico
Este tipo de maltrato suele acompañar a los demás tipos de maltrato infan-
til. Para sospechar su presencia, se debe evaluar la relación que tiene el
NNA con su cuidador. Si el NNA luce tranquilo en su compañía o, por el
contrario, luce nervioso, callado o temeroso, son signos de abuso psicoló-
gico. El concepto que el cuidador tiene del NNA y la forma como este res-
ponde a las necesidades del paciente son signos que hacen sospechar este
tipo de maltrato. Siempre en el apartado de apariencia general no solo se
debe describir cómo luce físicamente el NNA para descartar o afirmar la
presencia de negligencia, sino también cómo es la relación del NNA con
su cuidador y cómo este último responde a las necesidades del paciente y
si su discurso es coherente y relevante.
AYUDAS DIAGNÓSTICAS
Todo NNA con sospecha de maltrato infantil debe tener una evaluación
antropométrica completa y si se sospecha desnutrición por negligencia,
adicionar perfil bioquímico nutricional.
Cuando se sospeche maltrato físico en todo menor de 3 años, se deben
realizar radiografías de huesos largos y de tórax buscando fracturas en
diferentes estadios de consolidación. Además, valoración por oftalmolo-
gía para buscar hemorragias retinianas y tomografía axial computarizada
cerebral (TAC) para encontrar fracturas craneales, hematomas subdurales
o zonas isquémicas antiguas ( sospecha de trauma craneoencefálico por
maltrato). En niños mayores de 3 años se debe solicitar radiografías de
huesos largos y TAC cerebral cuando esté indicado. Si un trauma cerrado
de tórax o abdomen son secundarios a un abuso físico, se manejan según
510
Capítulo 19 | Semiología del maltrato infantil
TRATAMIENTO
CONCLUSIONES
LECTURAS RECOMENDADAS
INTRODUCCIÓN
Orina completa
Gases venosos
Electrólitos plasmáticos
Glucemia
Amonio
Ácidos orgánicos
Ácido láctico
Manifestaciones oculares
Manifestaciones hematológicas
Manifestaciones en piel
Manifestaciones viscerales
Manifestaciones endocrinológicas
Manifestaciones musculoesqueléticas
Trimetilaminuria Pescado
522
Capítulo 20 | Aproximación diagnóstica de los errores innatos
del metabolismo
Tipos clínicos
Crónico
Nutrientes Neonatal
progresivo
Agudo
Intercurrencias Lactancia
intermitente
Agudo Adolescente
Fármacos
progresivo adulto
523
524
Tabla 3. Tipos clínicos de los errores innatos del metabolismo
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Grupos Acidosis Cetosis Amonio Láctico Glucosa Otros Entidad
Grupo I Intoxicación
Subgrupo Ia Sin deshidratación - +/- NoE - - DNPH+ MSUD
ni cetosis grave
Subgrupo Ib Con deshidratación ++ ++ Alto Alto - Leucopenia ■■ MMA, PA, IVA, OA, UCD
y cetosis grave ■■ Betaoxidación
Subgrupo Ic Con hiperamonemia ■■ Ciclo de la urea
Grupo II ■■ Déficit energético
■■ (neurológico y
muscular)
Subgrupo IIa ■■ Con disfunción - - N o alto Alto Bajo ■■ GAII, CPTII, LCAD
hepática:
■■ Betaoxidación
Subgrupo IIb Hipotonía/polipnea, ++ + N o alto Muy alto N o bajo ■■ PC, PDH, MCD
ictericia, acidosis
Grupo III Hepatomegalia/
hipoglucemia
Subgrupo IIIa “Pura” ++ + - Muy alto Muy bajo ■■ Glucogenosis/ F1, 6DP
Subgrupo IIIb Ictericia/insuficiencia - - N o alto Alto N o bajo ■■ Galactosemia,
hepática fructosemia, tirosinemia
Grupo IV Con convulsiones - - - - - ■■ NKH, SO,
peroxisomales
CPTII: carnitina-palmitoiltransferasa II; F1,6 DP: déficit de fructosa 1,6-difosfatasa; GAII: acidemia glutárica; IVA: acidemia isovalérica;
LCAD: acil-deshidrogenasa de cadena larga; MCD: déficit múltiple decarboxilasa; MMA: acidemia metilmalónica; MSUD: enfermedad
de la orina con olor a jarabe de arce; NKH: hiperglicinemia no cetósica; OA: acidemias orgánicas; PA: acidemia propiónica; PC:
propionil-carboxilasa; PDH: propionil-deshidrogenasa; SO: déficit de sulfito-oxidasa; UCD: defectos del ciclo de la urea.
Capítulo 20 | Aproximación diagnóstica de los errores innatos
del metabolismo
LECTURAS RECOMENDADAS
■■ Huang D, Zhou Q, Chao YQ, Zou CC. Clinical features and genetic analysis of child-
hood sitosterolemia: Two case reports and literature review. Medicine (Baltimore).
2019;98(15):e15013. doi: 10.1097/MD.0000000000015013
■■ Irons M. Screening for metabolic disorders. How are we going? Pediatr Clin North
Am. 1993;40(5):1073-85. doi: 10.1016/s0031-3955(16)38624-2
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natal intensive care unit: a 4-year report. J Pediatr Endocrinol Metab. 2013;26(7-
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diseases: introduction. J Inherited Metab Dis. 2006;29(2-3):261-74.
526
21 Estructura del
genoma humano y
las enfermedades
genéticas
José María Satizábal-Soto
Lina Johanna Moreno-Giraldo
INTRODUCCIÓN
GENOMA MITOCONDRIAL
ENFERMEDADES MITOCONDRIALES
Origen de replicación
Subunidades
de la NADH-
deshidrogenasa
Subunidad de la
citocromo-oxidasa
Subunidades de
Subunidad de la la ATP sintasa
citocromo-oxidada
GENOMA NUCLEAR
1 2 3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16 17 18
19 20 21 22 X Y
Genes
ENFERMEDADES GENÉTICAS
Alteraciones cromosómicas
Estructurales
Las anomalías cromosómicas estructurales son el resultado de la rotura y
la unión incorrecta de segmentos cromosómicos. Un rango de anorma-
lidades cromosómicas estructurales resulta en enfermedad. Los reorde-
namientos estructurales se definen de acuerdo con los ítems descritos a
continuación.
Deleciones
Las deleciones implican la pérdida de secuencias de ADN. Los efectos
fenotípicos de las deleciones dependen del tamaño y la ubicación de las
secuencias eliminadas en el genoma. Por ejemplo, las deleciones que abar-
can un centrómero dan como resultado un cromosoma excéntrico que
probablemente se perderá durante la división celular. Cuanto mayor sea
la deleción, más genes estarán involucrados y más drástico será el defecto
resultante. El número de copias de genes específicos debe estar estricta-
mente regulado para garantizar que cuando se expresa un gen, el producto
funcional se produce en el nivel o dosis correctos. Algunos genes requie-
ren dos copias para que se produzcan niveles de expresión normales. Si
falta una copia y solo queda un alelo, se produce un fenotipo mutante;
a esto se le llama haploinsuficiencia. Por ejemplo, un grupo de afecciones
genéticas conocidas como trastornos de haploinsuficiencia relacionada con
homeobox de baja estatura resulta de la pérdida de una copia de un alelo
del gen SHOX. Las personas con estos trastornos son de baja estatura y
muestran otras anomalías físicas.
Duplicaciones
Se forman copias adicionales de una región cromosómica, lo que resulta
en diferentes números de copias de genes dentro de esa área del cromo-
soma. Si las secciones duplicadas son adyacentes a la original, el proceso
se conoce como duplicación en tándem, mientras que, si están separadas
por regiones no duplicadas, se dice que la duplicación está desplazada.
533
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Translocaciones
Es un tipo de anomalía cromosómica en la que se rompe un cromosoma
y una parte de este se vuelve a unir a un cromosoma diferente. Las trans-
locaciones cromosómicas se pueden detectar analizando los cariotipos de
las células afectadas. Se consideran a las translocaciones recíprocas como
el tipo más común. Un segmento de un cromosoma se intercambia con
un segmento de otro no homólogo, por lo que se generan dos cromoso-
mas de translocación simultáneamente; adicionalmente, se han reportado
la translocación robertsoniana, en la que dos cromosomas acrocéntricos
(13, 14, 15, 21, 22) se fusionan por sus centrómeros (fusión céntrica).
Inversiones
Si se producen dos roturas en un cromosoma, a veces la región entre las
roturas gira 180 grados antes de volver a unirse con los dos fragmentos
finales. A diferencia de las eliminaciones y duplicaciones, las inversiones
no cambian la cantidad total del material genético, por lo que las inversio-
nes son generalmente viables y no muestran anormalidades particulares
534
Capítulo 21 | Estructura del genoma humano y las enfermedades genéticas
Cromosomas en anillos
Se forman cuando el extremo de los brazos de uno de los cromosomas se
une con el extremo de otro brazo. Cuando se forma el anillo, el extremo
del brazo largo y el extremo del brazo corto del cromosoma no se encuen-
tran presentes.
Isocromosomas
Cromosoma metacéntrico anormal que se produce durante la meiosis
o mitosis, cuando la división del centrómero se produce según el plano
horizontal en vez del vertical. Ambos brazos del isocromosoma son gené-
ticamente idénticos, pero en sentido inverso.
Específicamente, los síndromes de inestabilidad cromosómica son
un grupo de trastornos caracterizados por una gran inestabilidad de los
cromosomas, que sufren con gran frecuencia alteraciones estructurales.
Están asociados a un aumento de la malignidad de neoplasias.
La secuencia nucleotídica de la molécula de ADN que constituye el
genoma humano se puede alterar por agentes mutagénicos y ocasionar
mutaciones que pueden causar la expresión anormal de uno o más genes y
dar origen a las enfermedades genéticas. Actualmente el número de enfer-
medades genéticas conocidas es, aproximadamente, de 5000.
Patrones de herencia
Autosómico dominante
Es suficiente con la mutación en una de las dos copias de un gen para que
se manifieste la enfermedad. Los individuos enfermos generalmente tie-
nen uno de sus dos progenitores enfermos. La probabilidad de tener des-
cendencia afectada si el otro progenitor es sano es del 50% dado que cada
progenitor aporta uno de los cromosomas de cada par. Frecuentemente
corresponden a mutaciones con ganancia de función (de modo que el
alelo mutado no es inactivo, sino que posee una nueva función que pro-
voca el desarrollo de la enfermedad) o por pérdida de función del alelo
mutado con efecto de dosis génica, también conocido como haploinsufi-
ciencia. Frecuentemente son enfermedades con baja penetrancia, es decir,
solo una parte de los individuos que portan la mutación desarrollan la
enfermedad. Son ejemplos la enfermedad de Huntington, la neurofibro-
matosis 1, el síndrome de Marfan y el cáncer colorrectal hereditario no
polipósico (Figura 3).
D d d d
D d d d D d d d
Autosómico recesivo
Ambas copias de un gen están mutadas y la enfermedad solo se manifiesta
en individuos homocigóticos recesivos. Generalmente son mutaciones
que causan pérdida de la función, de modo que la causa de la enfermedad
es la ausencia de la acción de un polipéptido. Habitualmente el individuo
enfermo tiene ambos progenitores sanos, pero portadores de la mutación
(heterocigóticos: Aa). En tal caso, un 25% de la descendencia tendrá pro-
babilidad de ser afectada. Son ejemplos la fibrosis quística, la anemia falci-
forme, la enfermedad de Tay-Sachs y la atrofia muscular espinal (Figura 4).
R r R r
R R R r R r r r
Dominante ligado al X
Enfermedades que están causadas por mutaciones en dicho cromosoma y
presentan un patrón hereditario especial. Solo unas pocas enfermedades
hereditarias presentan este patrón. Las mujeres tienen mayor prevalencia
de la enfermedad que los hombres, dado que reciben un cromosoma X
de su madre y otro de su padre, cualquiera de los cuales puede portar la
537
SEMIOLOGÍA PEDIÁTRICA
Recesivo ligado al X
Enfermedades causadas por mutaciones en el cromosoma X. Los varones
están más frecuentemente afectados. Un varón con la mutación siem-
pre será enfermo (XY) dado que solo posee un cromosoma X, que está
mutado. Su descendencia serán varones sanos (XY) e hijas portadoras
(Xx). Una mujer portadora tendrá una descendencia compuesta por un
50% de hijas portadoras y un 50% de varones enfermos. Son ejemplo la
hemofilia A, la distrofia muscular de Duchenne, el daltonismo, la muco-
polisacaridosis tipo II y la alopecia androgénica (Figura 5).
X Y X Xr
X X X Y X Xr Xr Y
Ligado al Y
Son enfermedades causadas por mutaciones en el cromosoma Y. En con-
secuencia, solo puede manifestarse en varones, cuya descendencia será
del 100% de hijas sanas y el 100% de hijos varones enfermos. Dadas las
funciones del cromosoma Y, frecuentemente estas enfermedades pueden
causar infertilidad.
Trastornos poligénicos-multifactoriales
Son enfermedades multifactoriales o poligénicas, es decir, aquellas que
están causadas por la combinación de múltiples alelos genotípicos y de
factores exógenos, tales como el ambiente o el estilo de vida. En conse-
cuencia, no presentan un patrón hereditario claro y la diversidad de facto-
res etiológicos y de riesgo dificulta la estimación del riesgo de recurrencia.
Algunos ejemplos de enfermedades multifactoriales con etiología parcial-
mente genética son: autismo, enfermedad cardiovascular, hipertensión,
diabetes, obesidad y cáncer.
I
1 2
II
1 2 3 4 5
III 2
1 2 3 4 5 6 9 10
7 -8
IV
1 2 3 4
EXAMEN FÍSICO
Proporciones corporales
Cráneo
Alteraciones de la forma por cierre precoz de una, varias o todas las suturas
craneales (craneosinostosis): braquicefalia, dolicocefalia, trigonocefalia,
escafocefalia (OMIM: 12100), turricefalia, oxicefalia, “cráneo en trébol”
(síndrome de Apert, OMIM: 101200; síndrome de Crouzon, OMIM:
123500), plagiocefalia (OMIM: 600775), trigonocefalia (OMIM:
190440). Alteraciones del tamaño: microcefalia (OMIM: 251200),
542
Capítulo 21 | Estructura del genoma humano y las enfermedades genéticas
Cara
Evaluar alguna facie típica dada por sus rasgos más predominantes: dow-
niana (síndrome de Down), pájaro (síndrome de Seckel), duende (sín-
drome de Williams), burda (mucopolisacaridosis, OMIM: 607014), inex-
presiva (síndrome de Möebius, OMIM: 601471), triangular y menuda
(síndrome de Silver-Russell, OMIM: 180860), hipoplásica (síndrome
de Parry-Romberg OMIM: 141300), síndrome de Treacher-Collins
(OMIM: 154500).
Ojos
Orejas
Nariz
Boca
Maxilar y mandíbula
Cuello
Tórax
Dorso
Abdomen
Genitales
Anales
Extremidades
Manos
Pies
Piel
Cabello
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