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Manual eTO

de Medicina y Cirugía
~o.a
eaición

,
PEDIATRIA

Grupo CTO
Editorial
Manual eTO
de Medicina y Cirugía
@a
edición

,
PEDIATRIA

Coordinador
BLanca ToLedo deL CastiLLo

Autores
BLanca ToLedo deL Castillo
David Andina Martínez
Rosa Cano López
Paula Carrascosa García
Alicia Hernanz Lobo
Arturo Hernández de Bonis

Director de la obra
Juan José Ríos Blanco

Grupo CTO
Editorial
NOTA

La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A med ida que la investigación y la experiencia
cl ínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuel70 por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibil idad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualqu ier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la m isma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u om isiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada med icamento que deseen admin istrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consu ltar
a su propio laboratorio para conocer los va lores normales.

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transm isión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright.

e CTO EDITORIAL, S.L. 2018

Diseño y maquetación: CTO Editoria l

C! Albarracín, 34; 28037 Madrid


Tfno.: (0034) 91 7824330 - Fax: (0034) 91 7824343
E-mail: ctoeditorial@ctomedicina.com
Página Web: www.grupocto.es

ISBN Obra completa: 978-84-17095-00-0


ISBN Pediatría: 978-84-17095-13-0
Depósito legal: M-19398-2017
Manual eTO
de Medicina y Cirugía
@a
edición

Grupo CTO
Editorial
,

Ice
01. Neonatología 1 04. patología digestiva pediátrica 49
Paula carrascosa Garcla. Blanca Toledo del castillo Alicia Hernanz LObo. Paula Garrascosa Garcfa

1.1. Clasificación del recién nacido normal. 1 4.1. Atresia y fístula traqueoesofágica 49
1.2. Fisiología del recién nacido. 1 4.2. Hernias diafragmáticas congénitas_ so
1.3. Reanimación neonatal. Hipoxia perinatal __ 2 4.3. Reflujo gastroesofágico __ 51
1.4. Atención del recién nacido sano_ 4 4.4. Estenosis hipertrófica de píloro 52
1.5. Exploración del recién nacido s 4.5. Estreñimiento funcional
1.6. Trastornos respiratorios del recién nacido 11 Y enfermedad de Hirschprung 54
1.7. Trastornos digestivos del recién nacido __ 15 4.6. Divertículo de Meckel 56
1.8. Ictericia neonatal 17 4.7. Invaginación intestinal 56
1.9. Trastornos hematológicos 4.8. Alergia a las proteínas de la leche de vaca 58
del recién nacido ... 21 4.9. Anafilaxia ... 59
1.10. Trastornos metabólicos del recién nacido. 22 4.10. Diarrea aguda 59
1.11. Sepsis neonatal .. 23 4.11. Diarrea crónica .. 60
1.12. Infecciones con natales 24 4.12. Síndrome de Reye 63
1.13. Tóxicos durante 4.13. Niño con fallo de medro . 63
el embarazo. Síndrome de abstinencia ... 26

05. patología nefrourológica pediátrica . 66


02. Desarrollo y nutrición . 30 Rosa Gano L6pez. David Andina Mart{nez
Alicia Hemanz LObo. Rosa cano L6pez
5.1. Infección del tracto urinario (ITU) .. 66
2.1. Crecimiento y desarrollo. 30 5.2. Reflujo vesicoureteral 68
2.2. Alimentación del lactante ... 32 5.3. Escroto agudo. 69
2.3. Malnutrición, desnutrición y obesidad 34 5.4. Patología prepucial ... 71
2.4. Deshidrataciones ... 3S 5.5. Mal descenso testicular 71
2.5. Talla baja ... 36 5.6. Síndrome nefrótico idiopático ... 72
5.7. Síndrome hemolítico urémico ... 72

03. patología respiratoria pediátrica . 39


David Andina Martínez. Alicia Hemanz LObo 06. Oncología pediátrica . 75
David Andina Martínez. Paula carrascosa Garcla
3.1. Estridor congénito
(Iaringomalacia y traqueomalacia) 39 6.1. Tumores en la infancia: generalidades .. 75
3.2. Laringitis ... 39 6.2. Neuroblastoma. 75
3.3. Epiglotitis aguda ... 40 6.3. Tumor de Wilms o nefroblastoma .. 77
3.4. Traqueítis bacteriana .. 41
3.5. Bronquiolitis aguda. 41
3.6. Tos ferina ... 43
3.7. Fibrosis quística 44

VI
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Indice
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PEDIATRIA

07. Enfermedades infecciosas ... .... . 80 09. Maltrato infantil .... ... .... ....... .. . . 94
Arturo Hernández de Bonis. Alicia Hemanz LObo Blanca Toledo del castillo. Paula carrascosa Garcla

7.1. Enfermedades exantemáticas y afines __ 80 9.1. Definición 94


7.2. Infección por el VIH en la infancia _ 86 9.2. Factores de riesgo __ 94
7.3. Púrpura de Sch6nlein-Henoch __ 90 9.3. Indicadores de malos tratos 94
9.4. Diagnóstico/pruebas complementarias _ 9S
9.5. Tratamiento 9S
08. Síndrome de la muerte súbita 9.6. Abuso sexual. 9S

del lactante . . . .... ....... .... .... ... 92


Blanca Toledo del castillo. Rosa cano L6pez
10. Calendario vacunal infantil . . ... .... 97
8.l. Definición. 92
Arturo Hernández de Bonis. David Andina Martínez
8.2. Fisiopatología _ 92
8.3. Factores de riesgo _ 92 10.1. Aspectos generales de las vacunas
8.4. Prevención. 93 en Pediatría 97
10.2. Vacunación en situaciones especiales __ 99

Bibliografía 101

VII
Defitro de laasigoatUfiI de pt'di.JlIÍil, la rl!.'OO.lIOOjía es Lfl()de los temas más
espedOCos, pues >us pat¡j(x¡ías más rep-esentativas 00 se encuentran en olfilS!'Iapas de
la 00a.Tradiciorlillmente. ha >ido uoo de los temas pediátricos más preguntrl'ls en el
MIRy. aunque el número de preguntas ha descendido en los úkiroos años, sigue sierOO
uno de los ¡rictiGlmentefip; en el examen. Son fuocuentes los preguntas en forma de
casos clínicos. Hay que cenlfilr5l'en Iosruadms dínio::os de las ~rKipales ~
respratoffis c!eI (l'{ié!l ruddo (p;Iraello resulti!r.l muy útlla tltil resumen al respecto).
de la enlerocd itis rrootizilnle yde la atJeSia de vías b Iklll'S. Es fundamental, ¡¡si misroo,
conocer los beoefioos de la admillislfil(iÓl P'ffiiItlIde axtiroides. De la p.ltología
umbiliGl l. es im¡ffil nt~ diferenc:i¡¡r la gastrosquisis yel oofalocele. En cuanto ala
icterio.a. dislingui entrI' h~i rrubioem kl tisOO;¡ ka t ronmUlle. Repasar la
¡nwndón de la isOOmunizacKío anti-D.Al respecto de los enfermedades infeo::oosas,
hay quedool inar sepsis, citOOll'9<lIcr.4rus yt~ cm<¡énitas.
Clasificación del recién nacido normal

Los recién nacidos (RN) se clasifican según varios factores: las resistencias vasculares pulmonares (elevadas a nivel suprasistémico
• Edad gestacional (EG): durante la vida feta l).
RN pretérmino . EG inferior a 37 semanas (prematuro ta rdío, 34-36
se manas; prematuro extremo, < 28 semanas).
Semanas EG 37 42
RN a té rmino. EG entre 37 -42 semanas.
RN postérmino. EG superio r a 42 sem anas.

• Peso al nacimiento, en función de la EG:


RN de peso bajo para EG. Peso por debajo del plO.
RN de peso adecuado para EG. Peso comprendido en el interva lo Piel
plO-p90. Lan ugo Vérnix caseosa apergaminada
Características de la piel del recién nacido según su edad gestacional
RN de peso elevado para EG. Peso por encima del p90.

En genera l, los niños se consideran de:


Bajo peso « 2.500 gl.
Muy bajo peso « 1.500 gl.
Extremadamente bajo peso « 1.000 gl. Foramen oval
Elevado peso (> 4.000 gl.

Dudu5 arterioso

Fisiología del recién nacido

Después del nacim iento, comienza una fase de ad aptación a la vida extraute-
rina con cambios a distintos niveles:
• Term orregulación . El RN no es capaz de regu lar correctamente su tem-
peratura, por lo que debe ser protegido ta nto del fr ío como del calor
ambienta l. En los más inmad uros, se uti lizan con este fin incubadoras
(que ca lienta n V humidifican).
• Piel. Al nacimiento, la piel del RN se encuentra recu bierta de una sustan-
cia grasa, el vérn ix caseoso. En los pacientes pretérmino se observa un
vello fino negro denominado lanugo V en los neonatos postérmino una piel
Cordón Pulmón
arrugada o apergaminada (Figura 1). El RN adqu iere coloración sonrosada
umbilical
conforme pasan las horas, pero inicialmente es fisio lógica la acrocianosis.
Riñón izquierdo
No son raros fenómenos re activos vasomotores como el cutis reticular o Vena umbilical Arterias
umbilicales
el fenóm eno arlequ ín (un hemicuerpo pal idece mientras que el otro se
Circulación fetal
encuentra eritema toso con una clara demarcación en la línea media).
• Sistema circulatorio (Figura 2 y Video 1). Se pasa de la circulación fe ta l
a la circu lación posnatal, produciéndose el cierre de los cortocircuitos La frecuencia cardíaca neo natal (valor normal: 13Q..140 Ipm) es mayor que la del
fetales (ductus venoso, ductus arterioso y fora men oval) y la caída de niño mayor V la del adulto. Puede ser más elevada todavía en RN pretérmino.

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PEDIATRIA

En el electrocardiograma (ECG), el eje todavía se encontrará desplazado El RN es capaz de segu ir con la mirada caras y objetos muy llamativos. El
a la derecha durante los primeros d ías. estrabismo es fisio lógico en estos primeros días, al igual que la hiperme-
• Sistema respiratorio. Se reabsorbe el líquido pulmonar y com ienzan tropía (globo ocular corto).
los primeros ciclos respirator ios, con insuflación del pulmón yestableci -
miento de la capacidad residual funciona l. La frecuencia resp iratoria es
elevada (30 -40 rpm) y es normal que intercalen periodos de resp iracio -
nes superficiales (respiración periódica).
Reanimación neonatal. Hipoxia perinatal

En el momento del parto se producen una serie de cambios fis io lógicos que
Circulación fetal definen la transición de la vida fetal a la v ida extrauterina. En la mayoría
Diferencias entre circulación fetal
de los casos, dicha transición se produce sin incidencias. Sin embargo, se
y la circulación del recién nacido
estima que el 10% de los RN a término re quiere algún tipo de intervención
de apoyo (reanimación neonatal; Vídeo 2), siendo este porcentaje mayor en
RN de menor EG. En cada nacimiento debe estar presente personal sanita-
rio entrenado en reanimación neonata l. Para el éxito de la rean imación, es
importante el examen previo de la historia perinata l para anticiparse a posi-
bles compl icaciones, pues se estima que pueden preverse en el 50% de los
casos (MIR 15-16, 165).

FisiopatoLogía de la circulación fetal

• Aparato digestivo. La boca se encuentra adaptada a la lactancia (callo


de succión, ausencia de dientes) y la coord inación de la succión -deglu-
ción está perfectamente desarrollada en el niño a térm ino (aparece a las
32 -34 semanas de EG).
Las funciones secretora y enzimática (Iactasa) están bien desarrolladas
al nacim iento; no tanto la f unción motora, por lo que el reflujo gastro-
esofágico es fis io lógico y las heces son de consistencia blanda. El meco-
nio se debe eliminar en las primeras 48 horas.
• Aparato genitourinario. La diuresis suele establecerse en las prime-
ras 24-48 horas (más allá del segundo día sin orinar debe sospecharse
alguna ma lformac ión). La función renal al nacimiento es inmadura, con
dificultad para concentrar la orina y para retener bicarbonato y sodio
(tendencia a la hiponatremia y a la acidosis metaból ica transitorias). Reanimación neonatal
En el niño es fisio lógica la fimosis, y en ambos sexos puede observarse
cierta ingurgitación mamaria trans itoria, como consecuencia del paso de Valoración del recién nacido al nacimiento.
estrógenos maternos a través de la placenta, que en el caso de la niña Test de Apgar (T.bI. 1)
puede acompañarse de flujo vag inal o incluso presentar sangrado vaginal.
• Sangre. Al nacimiento, la cifra de hemoglobina y de hematocrito es La reanimac ión del RN se define como el conjunto de med idas estandariza-
elevada (45 -60%), y la mayor parte de la hemoglobina es de tipo fetal das y de aplicación secuencial que tienen como finalidad evitar la hipoxia.
(HbF), con mayor afinidad por el oxígeno que la hemoglobina adulta. La Incluye medidas generales que se aplican a todos los RN y una serie de medi-
hemoglobina feta l es sustituida, progresivamente, por la hemoglobina das específicas. En toda reanimac ión neonatal se efectúa una primera valo-
adulta durante los primeros 6 meses de vida. ración inicial que debe responder a tres preguntas:
En las primeras horas de vida, existe una leucocitosis fisiológica. • ¿Es una gestación a término?
La coagulac ión se encuentra alterada, con alargamiento fisiológico del • ¿El RN llora o resp ira?
tiempo de protrombina. • ¿Tiene buen tono?
• Sistema nervioso. Inmediatamente después del nacimiento, el niño
mantiene un periodo de alerta de 1-2 horas de duración, tiempo en el Si las tres respuestas son afirmativas, se debe favorecer el contacto "piel con
que suele realizarse la primera toma. Posteriormente, durante las pri~ piel" del neonato sobre su madre; con lo que se faci lita el vínculo afectivo, la
meras 24 horas, permanece poco reactivo, para después ir regu lari - co lon ización cut ánea por bacterias no patógenas y la lactancia en la primera
zando las tomas y los ciclos de vigi lia-sueño. hora de vida, que mejora el control glucémico y la duración del periodo de
Los reflejos arcaicos (Moro, prensi l, Galant, búsqueda, succión, marcha lactancia materna. Si, por el contrario, alguna de las tres respuestas fuera
automática) perm iten evaluar la integridad del sistema nervioso. Es negativa, habría que comenzar la estabilización inicial (evitar pérd ida de
especialmente informativa su persistencia sobrepasados determinados ca lor, optimización de vía aérea) durante 30 segundos, pasados los cuales se
lím ites temporales. evalúan respiración y frecuencia cardíaca.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. a edición al . Neonatología

Tabla 1

Apariencia (color cutáneo) Palidez, cianosis central Acrocianosis Sonrosado


Pulso (fre<uencia cardíaca) Ausente < 100 Ipm > 100 Ipm
Gesto (respuesta Gesto Flexión Tos, estornudo o retirada a la estimulación
a estímulos)
Estímulo táctil Sin respuesta leve flexión Retirada activa
Actividad (tono muscular) Ausente Flexión de extremidades Movimientoactivo
Respiración (cualitativo) Ausente Irregular, lenta llanto
Test de Apgar

Además, a todos los RN, independientemente de su estado general al naci- suavidad palmas, plantas o el dorso del neonato. No es necesaria la
miento, se les practica el test de Apgar. Este test informa sobre el estad o aspiración de secreciones oronasofaríngeas a un RN que llora, pero en
hemodinámico y respi ratorio de l neonato, valorando cinco parámetros. Se situacion es comprom etidas es la siguiente actit ud a tomar (Figura 3A).
real iza en el primer y en el quinto minut o de vida (y se re pite cada 5 minutos 3. Si a pesar de est as medidas inicia les la frecu encia cardíaca f uera baja «
siempre que el resultado sea < 7). En ningún caso sirve para decidir si hay 100 Ipm) o tuviera apnea/respiración dificultosa a los 30 segundos de
que iniciar o no la rean imación, sólo pa ra evalua r si ésta ha sido eficaz. Un vida, se sigue con la ventilación con pres ión positiva intermitente (PP I).
test de Apgar cuyo re sultado sea < 3 indica depresión neonatal grave; entre No se ha demostrado que el oxígeno suplementario sea beneficioso
4 y 6, moderada; y > 7 indica un buen est ado al nacimiento. desde el com ienzo en los RN a término, por lo que se recomienda empe -
zar con aire ambiente (FiO, 21%). A partir de este momento, es reco-
RECUERDA mendable la monit orización de la saturación de oxígeno (en territo rio
Reg la: A-P-G-A-R: preducta l, es decir, en la mano derecha, ya que el tronco braquicefálico
Apariencia (color). de re cho sale de la aorta an tes del ductus arterioso) y de la frecuencia
Pulso (frecuencia cardíaca). cardíaca mediante pulsioximetría.
Gesto o mueca (respuesta a estimu lación). 4. Si después de 30 segundos de ventilación con PPI persiste la bradicardia
Actividad (tono muscular).
< 60 Ipm, el sigu iente paso es el masaje cardíaco. Cuando se pueda
Respiración (calidad de la misma, ino frecuencia resp irator ia!).
realizar; es m ás efectiva la técnica de los dos pu lgares. La rel ación com -
presión/venti lación óptima es 3:l. En este paso es cuando se valo ra,
Reanimación neonatal (Figura 3) además, la intubación endotraqueal (Figura 38).
S. Por último, transcurridos 30 segundos de masaje cardíaco, si la f recuen -
La reanimación neonatal, divid ida en simple y avanzada, tiene una serie de cia cardíaca continúa < 60 Ipm, se administra ad renalina, pre ferente-
pasos: mente por vía intravenosa. La vía intratraq ueal se acepta mientras se
1. En los primeros momentos de v ida del RN, lo más importante es evita r la consigue un acceso vascular adecuado (vena umbil ica l), porque es fácil
pérdida de ca lor (secado, toallas precalentadas, calor radiante en cuna de admin istrar, pero no se considera de elección por su absorción irre-
térm ica). gular.
2. Si hay signos de depresión neonata l, la segunda medida será garantizar
la perm eabilidad de la vía aérea. Esto se logra con posicion amiento de En la rean imación neonatalla frecuencia cardíaca es el parámetro más impor-
la cabez a en posición neutra o leve extensión (posición de olfat eaN). t ante: será fund amentalmente va lorando ésta como se indicará el inicio de la
Se procede a la estimu lación t ácti l del bebé frotando o golpe ando con re animación y la escalada de un paso al siguiente (Figura 4).

A B
Apenu ra aé rea Masaje ca rdfaco
(Posición olfateo)

Maniobras de RCP en recién nacidos

3
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PEDIATRIA

sr
' Piel con p iel"
Atención del recién nacido sano
No
La atención del RN sano requ iere una serie de intervenciones y procedimien-
tos aplicados en las primeras 24 horas de vida destinados a prevenir comp li-
Secado + calor
Optimización permeabilidad de vra a~rea cac iones en el RN.
(posición +/- aspiración secreciones)
Estimular
Cuidado del cordón umbilical
130 segundos Mantener el cordón limpio (agua y jabón) y seco es tan efectivo para prevenir
¿Frecuencia < 100 Ipm o apnea o gospingl la onfa litis como el uso de antisépticos como el alcohol (aunque retrasa la
Ventilación con PPI ca ída del cordón), la clorh exidina o la sulfadiazina de plata. Las tinturas de

! 30 segundos
yodo deben evitarse en lo posible por su potencial efecto adverso sobre la
tiroides neonatal.

¿Frecuencia < 60 Ipm?


Compn~siones torácicas coordinadas con ventilación (3:1) Prevención de la enfermedad hemorrágica
! 30 segundos
del recién nacido
El RN es deficitario en los factores de coagulación depend ientes de vitamina K(11,
¿Frecuencia < 60 Ipm? VII, IX Y X) lo que le predispone a tener hemorragias, especialmente en las prime-
Adrenal ina
ras 24 horas de vida. Esto es más frecuente en niños que reciben leche materna,
Algoritmo de reanimación neonatal debido a que ésta contiene menos vitamina K que la leche de fórmul a, y en hijos
de madres tratadas con anticonvu lsivos (fenitoína, fenoba rbital) o antit ubercu-
Reanimación en situaciones especiales losos (rifampicina, isoniacida). Una dosis de 1 mg de vitamina K intramuscular es
efectiva para la prevención de la enfermedad hemorrágica del RN.
Deben mencionarse las siguientes situ aciones especiales:
• líquido amniótico teñido de meconio. En este supuesto, hay que estar Profilaxis de la infección vertical por el virus
alerta ante la posibi lidad de una aspiración del mismo por parte del de la hepatitis B (T.bI.2'
bebé. Se recom ienda realizar aspiración endotraqueal bajo observación
laringoscópica en recién nacidos que se encuentren en apnea vIo hipo- La capacidad de cronificar del virus de la hepatitis B (VHB) es inversamente
tónicos en pre sencia de meconio espeso. proporcional a la edad a la que se produce la infección, es decir, precisamente
• RN prematuro. Para prevenir la hipotermia se recomienda introducir mayor cuanto menor sea la edad del paciente (> 90% en infección vertical).
al neonato en una bolsa plástica con excepción de la cabeza. Si hay difi-
cu ltad respiratoria, se intuba al RN y se adm inistra surfactante intratra- Es fundamental valorar el estado de portador de todas las madres gestantes
quea l. Si no hay datos de dificultad respirator ia, se aplica precozmente mediante la determinación del antígeno de superficie (HBsAg). Cuando éste
presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) nasal (evit a el co lapso es positivo, independientemente de la fase de enfermedad materna, hay que
alveolar). adm inistrar:
• Vacuna de la hepatitis B intramuscu lar en las 12 primeras horas.
Hipoxia neonatal • Inmunoglobulina específica frente a hepatitis B. Se adm inistra en una loca-
lización d iferente a la vacuna.
Hay que distinguir:
• En los RN pretérmino, la hipoxia produce una afectación de la matriz La lactancia estará trans it oriamente contra ind icada hasta que se lleven a
germinal. Ésta es una estructura transitoria, presente en el cerebro cabo est as medidas.
inmaduro (en la cabeza del núcleo caudado, cerca de los ventrículos
laterales) hasta la semana 34 de gestación. Dado que está compuesta
de vasos, su lesión produce hemorragia. Clínicamente, cursa con dete-
rioro del est ado general, pausas de apnea, bradicardia, hipoventilación,
HBsAg I anti-VHB
9
I Lartanda
materna
convuls iones, hipotonía y fontane la a tensión. Se diagnostica med iante
+ Portadora VHB Si Si No hasta
ecografía cerebral. Puede derivar en la aparición de leucomalacia peri- profilaxis
ventr icular, que se manifiesta como diplejía espástica ylo hidrocefalia.
No portadora VHB No necesariamente No Si
• En los RN a término, la hipoxia ocasiona una afectación difusa, que se
Profilaxis neonatal de la hepatitis B
conoce como encefalopatía hipoxico isquém ica. Supone la causa princi-
pal de cris is convuls ivas en los RN.
Profilaxis de la conjuntivitis neonatal
RECUERDA
Hay que sospechar una lesión hemorrágica de la matriz ger- Las dos formas principa les de conjuntivitis neonata l son la gonocócica y la
m ina l si se está ante un paciente pretérmino que sufre, de no gonocócica (fundamentalmente, la causada por Chlamydia). Se uti lizan
forma súbita, hipotensión, anemi a y abombamiento fonta - pomadas an tibióticas aplicadas en parit orio, sobre todo de macról idos (eri-
nelar.
tromicina) o tetrac iclinas.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

Cribado metabólico • RN postérmino. La piel tiene un aspecto apergaminado. La descama-


ción de palmas y plantas es habitual en estos RN.
Cuando una enfermedad es relativamente frecuente, tiene un tratamiento efi-
caz V su instauración en fase presintomática tiene claras ventajas pronósticas, Pueden existir manifestaciones de inestabi lidad vasomotora (acrocianosis,
puede ser sometida a cribado poblaciona l. Entre estas enfermedades destacan cutis marmorata, fenómeno del arlequín). La aparición de fenómenos como
la fenilcetonur ia Vel hipotiroidismo congén ito, aunque según los diferentes pro- la cianosis generalizada, la ictericia precoz, el color grisáceo Vla palidez supo-
gramas de cribado se puede ampliar a otras muchas (fibrosis quística, hiperpla- nen un signo de alarma que es necesario estudiar. El cutis reticular puede
sia suprarrenal congénita, enfermedades del metabolismo de los aminoácidos deberse al fr ío, pero también a una hipovolem ia o a una sepsis.
o de los ácidos grasos). Para ello, se obtiene una muestra de sangre capilar del
talón, a las 48 horas de vida, después de haber iniciado la nut rición oral. La presencia de determinadas alteraciones, como los quistes de millium, la
mancha mongólica (nevus pigmentado azul en nal gas, espalda o muslos que
Cribado auditivo palidece durante el primer año de vida y desaparece antes de los 4 años) o los
angiomas planos, no tiene ninguna significación patológica. Los angiomas suelen
La hipoacusia congén ita afecta a 1-3/1.000 RN aparentemente sanos V es aparecer en los párpados, frente o nuca y tienden a desaparecer con el tiempo,
mucho más frecuente en prematuros. Su detección antes de los 6 meses de aunque algunas veces persisten para toda la vida, especialmente los localizados
vida y, si es posible, su consigu iente tratamiento (por ejemplo, mediante un en zona cervical posterior. La mancha en vino de Oporto es un tipo especia l de
implante coclear) previene alteraciones del neurodesarrollo (habla, lenguaje). angioma de co loración más oscura que cambia con el llanto del bebé, persiste
en el tiempo y puede ir asociada a patología neurológica (Figura SI.
Los factores de riesgo de hipoacusia neonatal se resumen en la Tabla 3.

Tabla 3
Factores dI! riesgo

Premaluridad-bajo peso

HiperbilÍlrubinemia (cifras elevadas)

Infe<ciones (cilomegaloviru s, toxoplasma. rubéola). Meningitis

Hipoxia-isquemia perinatal

Malfonnaciones craneofaciales

Fánnac!M ototóxicos (vancomicina, aminoglucósidos, furosemida)

Ventilación mecánica prolongada


Factores de riesgo de hipoacusia neonatal

En la actua lidad, se recomienda el cribado un iversal. Existen dos técn icas Angioma patológico. Mancha en vino de Oporto
para el lo:
• Otoemisiones acústicas (OEA). El eritema tóxico cons iste en ves iculopústulas sobre base eritematosa que
• Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATe). suelen respetar palmas V plantas, formadas por un infiltrado de eosinófilos,
con tendencia a desaparecer en la primera semana. La melanosis pustulosa
Aunque ambos son efectivos, las OEA no exploran toda la vía auditiva (sólo es una erupción con vesicopústulas que suele afectar a palmas y plantas,
hasta la cóclea), por lo que, ante la sospecha de sordera neurosensorial, se formada por un infiltrado de PMN, con tendencia a desaparecer en varias
prefieren los PEATC. semanas. Ambos son fis io lógicos (Tabla 4).

Tabla 4
&itema tlIxico Melanosis pustulosa

Aparición 1-3 días Nacimiento


Exploración del recién nacido
Localización • Variable • Variable
• No palmoplanlar • sr palmoplantar
A todos los RN se les debe real izar, en las primeras 72 horas de vida, una Frotis Eosinófilos Neutrófil!M
exploración física comp leta que perm itirá encontrar la mayoría de las mal-
Cultivo Estéril Estéril
formaciones V otras anomalías.
Eritema tÓKico frente a melanosis pustulosa del RN

Piel
La existencia de edemas periféricos en un RN pretérmino es normal, pero si
La inspección de la piel puede dar una idea de la EG del RN: aparecen en un RN a térm ino, se asocian a hydrops, síndrome de Turner, hijo
• RN pretérmino. La piel es delgada V suave, V es posible que esté recu- de madre diabética, nefrosis congénita, insuficiencia cardíaca e hipoprotei-
bierta por un vello escaso y fino, denominado lanugo, que le confiere nemia id iopática.
protección térm ica y que desaparece en unas semanas.
• RN a término. La piel tiene mayor espesor y está cubierta por el vérn ix El neonato es muy vulnerable a los cambios de temperatura del entorno;
caseoso (especie de crema blanquecina con fines protectores). la hipoterm ia o la fiebre obligan a considerar, además del exceso de calor o

s
,
PEDIATRIA

de frío del entorno, un origen infeccioso o neurológico. La pérdida de peso


excesiva puede causar un aumento de la temperatura corporal. A

Cráneo
El cráneo puede apa re cer moldeado debido al paso a través del canal de l
parto, pero recupera su forma normal en una semana. En caso de persis-
tir el moldeamiento, debe sospecharse la presencia de una craneosinosto-
sis (fusión precoz de las suturas craneales). De el las, la más frecuente es la
escafocefalia (f usión precoz de la sutura sagital), que cond iciona un cráneo
alargado. El diagnóstico de confirm ación es radio lógico.

Es necesar io valorar tamb ién la permeabilidad de las fontanelas y su tamaño,


ya que unas fontanelas anorma lmente grandes o retrasadas en su cierre pue-
den deberse, entre otras causas, a hidrocefal ia, hipotiroid ismo, acondropl a-
sia o rubéola congénita. lo habitu al es palpar una fontanela anterior, mayor
o bregmática que se cierra entre los 9-18 meses y una posterior, menor o
lambdoidea que lo hac e entre las 6-8 seman as (Figura 6).
B

Fontanela posterior
(cierre 2 meses)

Craneotabes (hueso blando)


• Fisiológico:
- Pretérmino
- Parietales

• Patológico:
- Occipital patológico:
>Occipital
> Persistente

A: caput succedaneum; 8: cefalohematoma

Tabla S
Caputsucadaneum Cefalohematoma

Definición Edema de tejido celular Hemorragia subperi6stica


subculáne<l
- ___ Fontanela anterior
(cierre 9-18 meses) Inicio En el momento del parto Horas después del parto
Respeta suturas No Si
Resolución En unos días 2 semanas-3 meses
Exploración del cráneo del RN Piel Equimótica a veces Normal
suprayacente
Es frecuente, sobre todo en los RN pretérm ino, palpar a nivel de los parieta - Caput succedaneum frente a cefalohematoma
les unas áreas de reblandec imiento óseo, que corresponden a la denominad a
craneotabes fisiológica; la presencia de craneotabes occipita l es patológica y
puede estar relacionada con cuadros similares a los que originan una fonta- (oPU! $I.Iccedoneum
nela anterior aumentada de tamaño. Hematoma
subdural
En el contexto de un parto traumático se pueden objetivar lesiones como el Hemorragia Hemorragia
caput succedaneum (Figura 7A) ° el cefa lohematoma (Figura 78 y Tabla S), sub<lracnoidea subgaleal
así como fracturas, que suelen ser lineales (Figura 8).

RECUERDA Aracnoides
El cefa lohematoma es una colecc ión de sangre entre el pe -
Fractura
riostio y el hueso; por el contrario, el caput es un edema
craneal
d ifuso del tejido celular subcutáneo.
(REGLA pnemotécnica; succedaneum = subcutaneum) lesiones obstétricas craneales

6
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

A: parálisis facial derecha; 8: Labio leporino

Cara Cuello
Debe valorarse la simetría facial para descartar cuadros como la pará lisis Es necesario descartar la presencia de masas cervica les, cuya ubicación
facial o bien la hipoplasia del músculo depresor del ángulo de la boca. La puede ser:
pará lisis facial suele ser una complicación de partos d istócicos o instrumen- • Medial. La masa medial más frecuente es el quiste del conducto tiro-
tados (fórceps) (Figura 9A). gloso, que se mueve sincrón icamente con los movim ientos de la lengua
o con la deglución.
La presencia de petequias o pequeñas hemorragias conjuntiva les es normal, • Lateral. A este nivel, es posible encontrar quistes branqu iales, heman-
sobre todo en los partos vaginales. La aparición de una leucocoria debe hacer giomas, adenopatías o hematomas del esternocleidomastoideo, como
pensar en una catarata congénita, un retinoblastoma, una retinopatía de la el llamado nódu lo de Stroemayer, cuyo tratamiento es rehabilitador
prematuridad o una cor iorretínitis grave. La no apertura de un ojo al alta ha (Figura 11).
de sugerir sospecha de glaucoma congénit o y es una urgencia oftalmológica.

Ante la presencia de anomalías en la línea media fac ial (loca lizadas en el


triángulo que forman el puente nasal, la nariz y el filtro), hay que descartar
malformaciones cerebrales.

A nivel de la boca, hay que comprobar la integridad del pa ladar (Figura 98).
Es posible encontrar unos quistes puntiformes blanquecinos, por retención
de moco, que corresponden a las perlas de Ebstein, y que también pueden
verse sobre las encías y reciben el nombre de nódu los de Bohn.

Asimismo, es posible observar cúmulos de grasa que ayudan a la labor de


succión como son las almohad illas de succión (sobre las mejillas) o el ca llo
de succión (sobre el labio superior); todos ellos fisio lógicos (Figura lO). Es
posible que existan algunos dientes, que no es preciso extraer.

Nódulo de Stroemayer

Además, en el cuel lo se han de palpar las clavículas, dado que es e l


hueso que más se fractura en el contexto de un parto traumático. Ante
una f ract ura de clavícula (asimetría con o sin crepitación a la palpación),
hay que comprobar si existe pa rál isis braquia l superior o inferior (Figura
Callo de succión 12).

7
,
PEDIATRIA

hasta 2 cm. La masa abdominal más frecu e nte en un RN se debe a la hidro-


ne frosis, que es una d ilatac ión de las pelvis renales. Otras masas a tener en
cuent a son las siguientes:
o Trombosis de la vena renal. Se objetiva una masa sól ida junto con hipe r-
tens ión arteria l (HTA), hematuria Vtrombopenia, Vestá relac ionada con
cu adros de deshidratación, pol icitem ia, hijo de mad re diabética y sepsis.
o Hemorragia suprarrenal. Hay que sospecharla en RN macrosómicos,
nacidos mediante parto de nalgas, que sufren dete rioro de su estado
general, trastornos iónicos (hiponatremia con hiperpotasem ia), hipoglu-
cemia persistente, anem ización e ictericia (todo e llo debido a la hemo-
rragia Vla falt a de cortisol y aldosterona sintetizadas a nivel de la glándula
suprarrenal) (Figura 14). Su diagnóstico se confirma po r med io de ecogra-
fía abdomina l. Su tratam iento es de soporte.

Fractura de clavícula izquierda (radiografía)

Tórax
La auscu ltación card iopu lmonar es importante para detectar algunas patolo-
gías cardíacas, aunque muchos soplos a esta edad son de base no patológica
y transitoria (ductus del RN, desproporción entre tronco y ramas de la arter ia
pulmonar). Por el contrario, la auscult ación de soplo cardíaco junto con la
palpación déb il o ausente de pulsos arteriales a nivel femoral debe hacer
sospechar una coartación de aorta.

A la inspección puede observarse una d iscreta congestión mamaria debida al


paso transplacentario de estrógenos maternos. A veces, incluso puede apa-
recer una pequeña secreción láctea (Uleche de brujas"). El eritema, la indu-
ración V e l dolor deben hacer pensar en mastitis o absceso mamario. Para
preven ir la infección local, debe evitarse la man ipu lac ión (Figura 13). Mecanismo de lesión en el traumatismo suprarrenal

Por otro lado, conviene tener en cuenta que la víscera abdomina l que más
se lesiona en un parto traumático es el hígado. Sólo los desgarros hepáticos
importantes requ ieren cirugía. La segunda víscera que más se daña en un parto
traumático es e l bazo, e igualmente es excepcional la neces idad de cirugía.

Patología umbilical
En e l abdomen de l RN, es muy importante explorar e l ombligo. El cordón
umb ilical de un niño sano tiene dos arterias, una vena, dos vestigios (el de l
a lantoides y el del conducto onfa lomesentérico) y la gelatina de Wharton
(Figura 15). El cordón umbi lica l se desprende en los primeros 15 días de vida.

La patología umbi lica l se puede clasificar en tres grupos: problemas estruc-


turales, masas umbilicales y pato logía infecc iosa u onfalitis.

Los problemas estructurales del cordón umbil ical son los siguientes:
o Arteria umbilical única. Si bie n lo más frecuente es que no concurran
otras ma lformac iones (30% de casos), se ha descrito asociada a malfor-
mac iones re nales, vascu lares, cardíacas Va la trisomía 18.
o Persistencia del conducto onfalomesentérico. El conducto onfalome-
senté rico es un a comunicación entre la pared abdominal Vla luz intesti-
nal durante la vida feta l. Genera lmente, se oblitera y queda totalmente
cerrado. Su patología más común es el divertículo de Meckel, que ocurre
Mastitis cuando la parte más proxima l (cercana a la luz ilea l) permanece abierta.
La persistencia del conducto onfalomesentérico en el periodo neonata l
Abdomen da lugar a una fístula que exuda una sustancia de pH a lca lino (mater ia
fecal) y a la auscultación se objetivan ruidos hidroaéreos. Para el diag-
La pa lpación del abdome n pe rm ite desca rtar la presencia de masas o vis- nóstico de confirmación, se rea li za fistu lografía antes de proceder a la
ceromegalias. El borde de l hígado por debajo del reborde cost al es norma l resecc ión quirúrgica.

8
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

RECUERDA
Arterias umblllc~.~I,~<----------::::--::::~--~,~I.~"~'O~'~d~'~<~O~"~'~"~0;-- La persistencia del uraco da lugar a la salida de una sustan -
cia de pH ácido (orina), y la persistencia del conducto on-
falomesentérico ocasiona la salida de una sustancia de pH
alca lino (heces).

Por lo que respecta a las masas umbilicales, se pueden clasificar, según su


tamaño, en los siguientes tipos:
• Masas grandes. Reciben un nombre distinto en función de cuál sea su
envoltura externa:
Hernia umbilical (Figura 17). Está cubierta por piel y desaparece
espontáneamente al cerrarse el anil lo umbi lical fibromuscular
durante los primeros 3 años de vida en la mayoría de los casos.
Es más frecuente en la raza negra, en prematuros y en ciertas
patologías (trisom ías 13 o 18 y síndrome de Down, hipotiroidismo
congénito). Es una t umoración blanda, no dolorosa y fác ilmente
reductible, que se hace más evidente con las maniobras de Va l-
sa lva. El trat amiento de entrada es conservador y sólo precisará
cierre quirúrgico (herniorrafia) si persiste más allá de los 3-4 años,
la hernia se comp lica (muy infrecuente) o sin son grandes (> 1,5 cm
Conducto onfalomesent~rico Vena umbilical
de diámetro).
Estructura del cordón umbilical

• Persistencia del uraco. Provoca una fístula que exuda un líquido


amarillo transparent e de pH ácido simi lar a la orina. A veces se aso-
cia a un pólipo o a un quiste. En el diagnóstico, son útiles la ecografía
y la fistulografía para definir su extensión rea l. El tratamiento es qu i-
rúrgico.
• Retraso en la caída del cordón umbilical. Puede desprenderse entre los
3 días-2 meses de vida, siendo lo más frecuente alrededor de los 15 días
de v ida. El retraso puede deberse a un trastorno en la quim iotaxis de los
neutrófilos y asociar infecciones de repetición a nivel del cordón umbi-
lical (es necesario vigilar la aparición de eritema, inflamación, secreción
sanguinolenta, puru lenta o malol iente).
• La onfalítis se debe sospechar ante la presencia de eritema, edema,
calor, fetidez y secreción purulenta en el ombligo. Puede dar lugar a abs-
cesos hepáticos, peritonitis y a sepsis. Los patógenos que la provocan
más comúnmente son 5taphylomccus aureus, 5tophylomccus epidermi-
dis, estreptococos del grupo A y Escherichia mli. El tratamiento de elec-
ción es la asociación de cloxacilina y gentam icina intravenosas, aunque
en las formas leves y muy local izadas se puede empezar con antibióticos
tópicos (Figura 16).

Hernia umbilicaL

Onfalocele (Figura 18A). Es un defecto congénito, con eventra -


ción de vísceras abdominales a través de l anillo umb ilical. Estas
vísceras estarán recubiertas por un saco formado por amnios y
peritoneo (MIR 13-14, 86). Además de asas intestinales, no es
rara la presencia de h ígado, bazo y gónadas. Se asocia a malfor-
maciones cardíacas, cromosomopatías (13, 18 Y 21) Y síndrome
de BecKwit h-W iedemann (onfa locele, macroglosia, hemihipertro-
fia, visceromegalias e hipoglucem ia por hiperplasia de islotes pan -
creáticos). Para evitar la rotura del saco estará ind icada la cesárea
en los más grandes o si contienen hígado. El tratamiento es qui-
rúrgico.
Gastrosquisis (Figura 18B). Se eventran las asas intestina les no
recub iertas por peritoneo (MIR 13-14, 86). A diferencia de l onfalo -
cele, es rara la presencia de otras vísceras abdominales. En el 10%
existe atresia intestinal y en todos los casos ma lrotación intestinal

9
,
PEDIATRIA

(que se pued e comp licar con un vólvu lo). Su loca lización es y ux-
taumbilica l (el om bligo est á conservado). El manejo es q uirúrgico
(Tabla 6).

(
,

,

I
Granuloma umbilical

labia 7
PlI1ipo Granuloma
Duro Blando

Rojo bri llante • Rojo pálido o rogdo


• Se<reción mucosa

Quirúrgico (auterizadón con nitrato de plata


Comparativa granuloma frente a pólipo

Extremidades
Es important e descartar la luxación congénita de cadera mediante las manio-
bras de Barlow (que busca com pro bar la luxa bilidad de una cade ra) y de
A: onfaloeele; B: gastrosquisis
Ortolani (trata de red ucir una cad era luxada).

RECUERDA
Onfalocele Gastrosquisis Barl -OW: cadera OUT (la maniobra de Barlow luxa caderas
potencialmente luxa bies). Ortola-NI: cade ra IN (la m aniobra
localización Umbilical línea media Paraumbilical de Ortolani reduce una cadera luxada).
(anillo umbilical) (+ frecuente derecho)

Recubrimiento Sí (piel) Sí (peritoneo) N. En cu anto a los miembros superio res, es posible encontrarse con parálisis
Evisceración hepática N. Frecuente Rara braquiales (Figura 20 y Tabla 8). Inicialmente, el tratam iento es conserva-
dor con inmovilización del brazo para manten er al bebé conforta ble pero con
MalformacionM asociadas N. Frecuente Rara movimientos pasivo s frecuentes, con el objeti vo de evita r contracturas.
Asociación sindrómica N. Frecuente Rara
El tiempo de evolución con tratam iento conservador hasta que se indica la
lesión intestinal N. Rara Frecuente
cir ugía es controvertido, aunque la mayo ría de los neurocirujanos intervie-
Onfaloeele frente a gastrosquisis nen hacia los 3-6 meses.

• Masas pequeñas. Se identifi can, además, por su color rojo. Son las dos
siguientes:
1 J 1 \
Exploración del RN sano
1 I

Granuloma (Figura 19). Apa rece al caerse el cordón, por infección


leve o por epitelización incompleta. Es un tejido blan do, granular,
vascula r, rojizo o ro sado, no doloroso, que sangra con facil idad y
que pue de tener a veces una secreción mucopurulenta. Se t rata
mediant e cauteriz ación con nitrato de plata. Apuntes - •
Pólipo. Rojo, brill ante y duro. Se produce por pe rsiste ncia de
la mucosa intest inal en e l ombli go . El t ratamiento es q u irúr~
del profesor¡;¡

glco. ¡j.:r

10
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

La apnea de la prematuridad está asociada a inmadurez de los mecan ismos


que regulan la resp iración y es tanto más frecuente cuanto menor sea la EG.
Por debajo de las 28 semanas de EG, la prevalencia es prácticam ente del
100%.

Ante un RN con episodios de apn ea, hay que descartar que sean secun-
darios a infección, anemia, fármacos, dolor, refl ujo gast roesofágico, alte-
Distocia de ho mbro
(Erb-Duchenne) raciones meta bólicas o de la temperatura ..., antes de inicia r tratamiento
fa rmacológico, que se basa en la estimulación del centro respiratorio y la
contracti lidad diafragmática con metilxantinas (cafeína, teofi lina) . Tam-
bién ha demostrado ser útil e l uso de CPAP. Conviene mant ener e l tra-
tamiento y la monitorización al menos hasta 7 d ías después del último
episod io.

Dificultad respiratoria
Para evaluar la d ificultad respiratoria en el RN, se emplea el test de Silver-
man, así como la presencia o no de polipnea, defin ida por una f recuencia
Distocia de na lgas respiratoria de más de 60 rpm (Tabla 9).
(Dejerine- Klu mpke)
En el d iagnóstico dife re ncial de la dificultad respiratoria pulmonar neonata l
se incl uyen causas médicas (sepsis, taqu ipnea trans itoria, en fermedad de
membrana hial ina, síndromes de aspiración, neumonía ... ) y qu irúrgicas (h er-
nia d iafragmática, malformación adenomatoidea quística, enfisema lobar
congénito).

Mecanismos de lesión de las parálisis braquiales

Tabla 8
Di50ciación tórax- Normal Tóraxfijo, 5e mueve Respiración
Plexo braquial superior Plexo braqulal inferior abdomen elabdamen (on balanceo
Nombre Erb -Duchenne Dejerine-Klumpke Retracción xifoidea AU5ente Discreta Intensa
Raíces afectadas ((4)-(5-(6 C7-C8-(Tl ) Quejida re5piratario AU5ente Se aye can fanendo Se oye a di5tancia
5in fanenda
TIpo de distocia Hombros Nalgas
Aletea nasal AU5ente Discreta Intensa
Actitud Rotación inlema, aducción, codo Manocaída
en extensión, pronación del antebrazo Tiraje AU5ente Intercastal Intercostal, supra
e infraesternal
Reflejos arcaicos Moro asimétrico, palmar presente Moro nonnal, palmar
En el Apgar, a má5número mejor, al contrario que el Silverman, que a má5número, pear.
ausente
Regla para recardar parámetros del test de Silverman:
PMibles lesiones Parálisis diafragmática ((4) Síndrome de Horner (Tl )
DI-RE QUEATlE-TI:
asociadas
• Disociación taracoabdominal
Frecuencia +++ + • REtracci ón xifoidea
Características de Las parálisis braquiales • QUEjido
• ALEteo nasal
• Tlraje
Región lumbosacra
Test de Silverman

La presencia de un mechón de pelo a este nivelo la existencia de una fosita


sin fondo de be hace r sospechar la pre sencia de algún defect o del tu bo ne u- la puntuación de la difi cultad respiratoria es la siguiente:
ra l oculto (MIR 12-13, 234). • 0-2: no existe dificult ad respiratoria o la dificultad es leve.
• 3-4 : difi cultad respira toria moderada.
• ~ 5: dificultad respiratoria grave.

Taquipnea transitoria (pulmón húmedo,


Trastornos respiratorios del recién nacido maladaptación pulmonar o síndrome de distrés
respiratorio tipo 11)

Apnea • Patogenia. Es la causa más habitual de distré s respirator io neonatal


(frecuenc ia superior al 40%). Se debe a un retraso en la absorción de
Se consi dera apnea a la ausencia de flujo respiratorio mayor de 20 segundos líquido de los pu lmones fetales por el sistema linfático, que da lugar,
de duración. Puede ser central, obstructiva (vía aérea) o mixta. por acúmulo de linfa, a una menor distensibil idad pu lmona r, compre-

11
,
PEDIATRIA

sión y co lapso bronqu iolar, lo que provoca un retraso en el proceso de la su pe rficie pulmonar hasta la semana 34-35. Este déficit produce un
adaptación a la vida extrauterina. El paciente típico es un RN a término aumento de la tensión superficial y una tendencia de los pulmones a l
(o prematuro tard ío de 35 -36 semanas de EG) nacido por cesárea o por colapso. Además, estos neona tos presentan inmadu rez estructural pul-
parto vaginal rápido. monar (MIR 11· 12, 141). La síntesis de surfactante varía en distintas
Clínica. Genera lmente, se manifiesta como un distrés respiratorio sit uaciones; aument a con las situaciones de estrés (desprendim ie nto
leve-moderado, de inicio inmediato tras el parto (menos de 6-8 horas) placentario, rotura precoz de membranas, consumo de opiáceos, HTA
y que mejora al administrar pequeñas cantidades de oxígeno. La auscul- y vasculopatía renal materna) y dism inuye en el hydrops fetal y en la
tac ión de estos niños suele ser norma l. Habit ualmente, se recuperan en d iabetes materna.
un plazo que oscila entre horas V 2-3 d ías. La EMH afecta sobre todo a RN prétermino, siendo la frecuencia inversa-
Diagnóstico. Se rea liza fundamentalmente por: mente proporcional a la EG. Es más hab itual en hijos de madres diabéti-
Radiografía. Se observa refuerzo de la trama broncovascular perl- cas y e n embarazos múltiples.
hiliar, líquido en las cisuras, discreta hiperinsuflación y, a veces, • Clínica. Distrés respirator io de inicio inmediato tras e l parto (en menos
derrame pleural. No existe broncograma aéreo (Figura 21). de 6 horas), que se man ifiesta e n forma de ta quipnea, quejido intenso,
Hemograma. Normal. a leteo nasa l, retracc iones inte rcosta les y subcost ales y cianosis parcial-
Gasometría. Muestra una discreta hipoxemia e hipercapnia que se mente refract aria a la administración ind irecta de oxígeno. En la aus-
normalizan precozmente. cu ltación de estos niños, suelen aparecer crepitantes en ambas bases
con hipoventilación bilateral. 5i se produce un deterioro rápido, hay
, Tratamiento. Oxigenoterapia hasta la resolución del cuadro. A veces que sospechar neumotórax por ruptura alveolar. Los síntomas suelen ir
se benefician de CPAP aunque, en genera l, estos pacient es respon- progresando hasta a lcanzar un máximo hacia e l tercer día para, poste-
den a la administración de oxígeno en pequeñas cantidades. Si exis- riormente, ir mejorando (generalmente, esta mejoría va precedida de
ten factores de riesgo de sepsis (cu ltivo rectovagina l positivo, fiebre un au mento de la diures is y de la posibil idad de ventilar con menores
materna, bolsa rota prolongada ... ) o pruebas de labo rat orio sugesti- concentraciones de 0,).
vas de ella o el d istrés no mejora en 4-6 horas, se debe valorar anti- , Diagnóstico:
bioterapia ante la sospecha de que el dist rés se deba a una sepsis Radiografia de tórax. Se aprecia infiltrado reticulogranu la r con
neonatal precoz. Si el distrés es muy importante, es necesa rio retra- broncograma aé reo en unos pulmones poco venti lados. En los
sar la nutr ición ente ra l o valora r la a limentación por sonda nasogás- casos más graves, es posible e ncontrar atelect asias (imagen de l
trica (SNG). pulmón blanco [Figura 22l).
Gasometría. Se objetiva hipoxemia importante, hipercapnia yaci-
dos is respiratoria.

Radiografía de taquipnea transitoria

RECUERDA
e imagenes de broncograma aéreo)
En la radiografía de la t aquipnea transit oria, aparece líquido
en las cisuras.
RECUERDA
La presencia de broncograma aéreo no sólo es atribuible a
Enfermedad de la membrana hialina (SOR tipo 1) una neumonía; t ambién puede aparecer en la enfermedad
de la membrana hial ina.
• Patogenia y fisiopatología. La enfermedad de la membrana hialina
(EMH) es la causa más frecuen te de distrés respirator io en el RN pretér- • Prevención. Consiste en la administración de dos dos is de dexame-
mino. Se debe a un déficit de surfactante, que no alcanza plenamente tasona o ~- metasona intramuscu lar (los corticoides que atraviesan la

12
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

barrera fetoplacentaria) separadas por 24 horas y 48-72 horas antes del que los vasos sanguíneos retinianos dej an de crecer o crecen de
parto a mujeres embarazadas de 24 a 34 semanas, en las que se consi- manera anómala, lo que puede conducir a t rastornos visuales
dera probable el parto en el plazo de una semana. El momento óptimo graves y a cegue ra. Los cuatro factores principales que se aso-
del parto es entre 24 horas y 7 días tras el tratamiento. Su adm inis- cian a la retinopatfa del prematuro son e l grado de prematuri-
tración d isminuye la incidencia de la EMH. Además, reduce la inciden- dad, uso de oxígeno, sexo masculino y raza blanca (MIR 14-15,
cia de hemorragia de la matriz germ ina l, ductus arterioso persistente 176).
(DAP), enterocolitis necrotizante (NEC) y el riesgo de muerte neonata l
sin aument ar el riesgo de infecciones. La ~- metasona es el corticoide de
elección por ser más efectiva que la dexametasona en la prevención de
la leucomalacia periventricu lar.

RECUERDA
Los corticoides prenatales disminuyen la incidencia de EMH,
hemorragia intraventricular, DAP; NEC y riesgo de muerte
neonatal sin aumentar el riesgo de infecciones.

• Tratamiento:
Soporte respiratorio. No se debe reanimar con oxígeno al 100%,
ya que la hiperoxia produce daño pulmonar en forma de displa-
sia broncopu lmonar, disminuye más la producción de surfactante,
reduce el flujo cerebral y se asocia a retinopatía del prematuro. Se
puede precisar ventilación mecán ica, dado que genera una hipoxia
importante aunque en ocasiones es suficiente la reanimación con
CPAP.
Administración endotraqueal de surfactante. Mejora la oxigena -
ción y la func ión pulmonar. Dism inuye la incidencia, la gravedad y
las compl icaciones. Se puede pautar de forma profiláctica o tera -
péutica. Puede precisar 2-3 dosis separadas por un mínimo de
6-1 2 horas. Mejora la supervivencia de la EMH, aunque no se ha
Neumotórax en RN
v isto que dism inuya la incidencia de displasia broncopu lmonar. Si
el paciente no precisa ventilación mecánica, se puede proceder a
la intubación sólo para la administración de surfactante, con extu- Síndrome de aspiración meconial
badón posterior a gafas nasa les o CPAP (técnica INSURE: intuba-
ción -surfacta nte-extubación). • Patogenia. El síndrome de aspiración meconial (SAM) es una pato -
Antibióticos {ampicilina + gentamicina}. Deben administrarse logía t ípica del RN postérmino (puede ocurrir también en el RN a
hasta tener los resultados de los cultivos, ya que una sepsis con término, pero es excepciona l en el RN pretérmino) que ha padecido
participación pulmonar puede dar un cuadro clínico y radiológ ico un sufrim iento feta l agudo (HTA, neuropatías crón icas, enferme-
prácticamente indistingu ible de la EMH. dades cardiovasculares, tabaco, retraso del crecimiento intraute-
rino), hecho que estimula e l peristaltismo intestina l y la liberación
• Complicaciones. Cabe destacar las siguientes: intrautero de mecon io. El meconio denso, mezclado con el líquido
Ductus arterioso persistente. Muchos de los factores que favore- amniótico, pasa hacia los pu lmones, donde obstruye las vías aéreas
cen la EMH provocan, asimismo, un retraso en el cierre del ductus, de menor cal ibre, formando tapones que ejercen un mecanismo va l-
permitiendo que a través de éste pueda producirse paso de san - vu lar, favoreciendo el atrapa miento de aire. Cuando la obstrucción
gre, cuyo sentido dependerá de la diferencia de presiones entre la es completa, puede dar lugar a atelectasias. Además, el mecon io es
arteria pu lmonar y la aorta. Suele man ifestarse como apneas inex- un agente irritante y estéril que va a provocar la aparición de una
plicables en un RN que se recupera de una EMH, pulsos saltones, neumonitis qu ím ica en las primeras 24-48 horas de vida, lo que con -
soplo sistólico o continuo subclavicu lar izquierdo, aumento de las lleva una d isminución de la producción de surfactante y un aumento
necesidades de 0, y/o hepatomega lia. En la radiografia de tórax se de las res istencias pulmonares. Todo ello predispone a la aparición
aprecia cardiomegal ia e hiperaflujo pulmonar. El diagnóstico es con de sobreinfecciones bacterianas, siendo E. coli el germen más fre-
ecocardiograma Doppler. Para su trat amiento, además del aporte cuente.
adecuado de líquidos y de d iuréticos, en casos de deterioro pro- • Clínica. La gravedad del cuadro variará dependiendo de lo espeso que
gresivo, está ind icado el cierre farmaco lógico con inhibidores de sea el mecon io. En las primeras horas de v ida, el RN va a presentar d is-
la producción de prostagland inas (ibuprofeno e indometacina), trés resp iratorio con taquipnea, tiraje, quej ido, cianosis e hiperinsufla-
siempre que no existan contraindicaciones tales como hemorragia ción torácica.
activa, trombopenia, enterocol itis o insuficiencia renal. En caso de • Diagnóstico. Se realiza mediante:
contra indicación o fracaso del tratamiento méd ico, la alternativa es Radiografía. En ella se observa hiperinsuflación pulmonar (por
la ligadura quirúrgica. atrapa miento aéreo)' infiltrados algodonosos parcheados y d ia-
Neumotórax (Figura 23). fragmas ap lanados (Figura 24). En algunos casos, puede aparecer
Displasia broncopulmonar. también neumotórax o neumomediastino (entre el 10-40% de los
Retinopatia de la prematuridad. Anomalía del desarrollo de casos).
la retina y de l vítreo debida a una angiogénes is anormal, en la Gasometría. Muestra hipoxemia, hipercapn ia y acidosis.

13
,
PEDIATRIA

• Diagnóstico. Se realiza mediante las siguientes pruebas:


Radiografía de tórax. Es normal o presenta signos de la enfermedad
de base.
Gasometría. Aprec ia hipoxemia intensa y desproporcionada a los
hal lazgos radio lógicos.
Prueba de la hiperoxia. Se administra O, indirecto al 100%. Si se trata
de una PCF o de un shunt derecha-izquierda, la paO, no alcanzará
valores superiores a 100 mmHg, traduc iendo por tanto una hipoxe-
mia refractaria al oxígeno, ya que aun aumentando la concentración
de oxígeno en la luz alveolar, la d ism inución de la perfusión de las
unidades alveo lares condic iona un pobre intercambio gaseoso.
Gradiente preducta l-posductal. Se determina la paO, en la arteria
rad ial derecha (ya que el tronco braquicefálico derecho abandona
la aorta antes del ductus arterioso) y en la arteria umbi lical (que a
su vez es posductal). Si el gradiente es mayor de 20 mmHg, es indi-
cativo de la existencia de PCF.
Ecocard iografía. Para estimación de presiones pulmonares y obje -
tivar la existencia de un gradiente de oxigenación preductal y pos -
ducta l (una diferencia de saturación de oxígeno> 5% es compatible
con un cortocircu ito derecha-izquierda).
Síndrome de aspíracíón meconíal
• Tratamiento. Es fundamental el oxigeno (que es un potente vasodila-
• Prevención. No existe evidencia suficiente para recomendar la aspira- tador pulmonar) En casos severos, es necesaria la ventilación mecánica
ción de la orofaringe y de la tráquea antes de que el RN comience a invasiva, el óxido nítrico inhalado o incluso la oxigenación con mem-
llorar. Se recomienda realizarla si el RN nace hipotónico o en apnea. brana de circulación extracorpórea (ECMO).
• Tratamiento. Med idas generales y venti lación asistida, si fuese necesa-
rio. En algunos centros se administra antibioterapia profiláctica hasta Displasia broncopulmonar (ftbrosis pulmonar
que se descarte una posible infección. Si el cuadro se perpetúa, se intersticial, enfermedad pulmonar crónica)
puede util izar surfactante, que mejora la mecánica pulmonar de estos
pacientes, disminuyendo las complicaciones pulmonares (no de uso sis- • Etiopatogenia. Los factores que contribuyen a su desarrollo son, entre
temático). En caso de hipertensión pulmonar persistente, puede ser útil otros, la toxicidad del 0" la inmadurez y el barotrauma o volutrauma.
el empleo de óxido nítrico inha lado. Por ello, los RN que tienen un especial riesgo de present ar este cuadro
• Complicaciones: son aquéllos de muy bajo peso que han padecido un d istrés respirato-
Neumotórax (más frecuente que en la EMH). rio importante (generalmente, una EMH) que requie re oxigenoterapia
Persistencia de la circulación fetal. y venti lación prolongadas. Puede existir t ambién hiperreactividad bron -
Complicaciones de la instrumentación durante el parto. quial e incremento de las resistencias pulmonares.
Hipertensión pu lmonar. • Clínica. La dependencia del oxígeno al mes de vida, o más allá de las
36 semanas de edad corregida, es lo que define la displasia broncopulmonar.
RECUERDA • Diagnóstico. Se rea liza mediante la clínica. Se emplea la rad iografía
La EMH suele afectar a RN pretérmino; la taquipnea transi- de tórax (patrón en esponja). Se observa una combinación de áreas
toria, a RN a término y a prematuros casi término (36 sema - hiperclaras, pequeñas y redondeadas, que alternan con otras zonas de
nas); y el SAM, a pacientes postérmino. densidad irregular (Figura 25).

Persistencia de la circulación fetal (hipertensión


pulmonar persistente del recién nacido)

• Etiopatogenía V fisiopatología. Las res istencias vascu lares pu lmonares


son elevadas durante la vida fetal, y su ca ída por debajo de las sisté -
micas forma parte de la transición de la circu lación fetal a la posnatal.
Cuando este descenso no se produce, se habla de hipertensión pulmo -
nar persistente del RN o persistencia de la circu lación feta l (PCF), ya
que, como consecuencia de la mayor res istencia en el lado pulmonar,
se produce un cortocircuito derecha-izqu ierda a través de l ductus o
del foramen ova l con aparición de hipoxemia y cianosis. Esta patología
es más frecuente en RN a término y postérmino. Se asocia a asfixia
perinatal, aspiración de mecon io, infecciones y anomalías del desarro-
llo pulmonar.
• Clínica. Se manifiesta entre las 6-1 2 horas de v ida en forma de cianosis
intensa acompañada de taqu ipnea con hipoxemia refractaria a oxígeno
y acidosis. Si existe patología pulmonar asociada, aparecerán signos de
Dísplasía broncopulmonar
distrés respirator io acompañantes.

14
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

• Prevención. Ventilación mecán ica el menor tiempo posib le, con pará -
metros poco agresivos y con la mín ima concentración de oxígeno
frJ2;;::::==========
requerida, evitar la sobrecarga de líquidos y tratar el ductus arterioso Trastornos digestivos del recién nacido
persistente. La vitamina A y la cafeína han demostrado ser benefi-
ciosas, así como la administración de ciclos de corticoides en casos
seleccionados. Trastornos de la eliminación del meconio
• Tratamiento. Oxígeno suplementario, restricción hídrica (+/- diuréti-
cos), broncod ilatadores y corticoterapia. En condiciones normales, el RN expulsa el meconio en las primeras 48 horas de
• Pronóstico. La morta lidad es del 10-20% el primer año de vida. Como vida (Tabla 11).
complicaciones y secuelas, hay que destacar la hipertensión arteria l pul-
monar (con posible car pulmonole) y sistémica, retraso del crecimiento y Tapón meconial
del neurodesarrollo, hiperreactividad bronquia l e infecciones respirato-
rias. Si se eliminan los factores desencadenantes, es posible la regenera - El tapón meconial es la ausencia de elim inación de meconio a las 48 horas de
ción del tejido dañado hasta los 2 años de edad. Por tanto, el pronóstico vida, sin complicaciones añadidas:
a largo plazo suele ser bueno. • Etiología:
Síndrome del colon izquierdo hipoplásico (frecuente en hijos de
En la Tabla 10 se resumen los cuadros más importantes de dificu ltad respira - madre diabética).
toria. Fibrosis quística (FQ).

Enfennedad
.
I .
TaqUlpnea transitona
. Sfndrome de aspirad6n
Displasia bronco pulmonar
de mem brana hla,IRa meconial
Edad gestacional RN pret~rmino (< 34semanas) RN at~rmino ypretérmino tardío RN at~rmino y post~rmino RN pretérmino (> 28 días)
(34-36 semanas) (> 42 semanas)
Factores de riesgo • Prematuridad • Parto vaginal rápido • Sufrimiento fetal agudo • Prematuridad
• Hijo de madre diabética • Cesárea • Ventilación mecánica invasiva
• Hydrops • Concentraciones altas de oxígeno
• Exceso de aporte hídrico
• Presencia de DAP
• Malnutrición e inflamación!infección

Factores protectores Corticoides prenatales • Aspiración de me<onio • Vitamina A, cafeína, restricción hídrica
al nacimiento (casos • Ventilación no invasiva
seleccionados)
Clínica • Dificultad respiratoria severa • Dificultad respirato ria leve- • Dificultad respiratoria • Dificultad respiratoria
• Insuficiencia respiratoria moderada • Insuficiencia respiratoria • Insuficiencia respiratoria
• Autolimitada

Radiología • Broncograma aéreo • Aumento de liquido pulmonar • Infiltradosalgodonosos Áreas hiperdaras, pequeñas yredondeadas,
• Patrón reticulonodular (pa r~nquima velado, líquido en (parcheados) que alternan con otras lonas de densidad
• Atelectasias cisuras) • Atrapamiento aéreo (aumento irregular
• Disminución del volumen • Bilateral de volumen pulmonar,
pulmonar hiperinsuflación)
• Bilateral

Complicaciones • Dudus arterioso persistente • Fuga de aire (p. ej., • Hipertensión pulmonar ysistémica
• Retinopatía de la prematuridad neumotórax) • Retraso del neurodesarrollo
• Displasia broncopulmonar • Hipertensión pulmonar ydel crecimiento
• Neumotórax • Hiperreactividad bronquial

Tratamiento • Surfactante endotraqueal • Observación • Soporte: ventilación • Oxigenoterapia, ventilación me<ánica,


• Antibioterapia • Oxigenoterapia mecánica, ECMO, oxígeno, diur~ticos,
broncodilatadores
• Soporte respiratorio • Ventilación no invasiva óxido nítrico inhalado • Corticoides
• Antibióticos, surfactante (en
algunos casos)
Pronóstico Variable Bueno Variable Variable

Principales cuadros de dificultad respiratoria neonatal

15
,
PEDIATRIA

Agang lionosis recta l.


Drogad icción materna.
Prematuridad.
Tratamiento con sulfato de magnesio de la p reeclampsia ma-
terna.

• Tratamiento. Normalmente, se resuelve con estimu lación rectal, ene-


mas de glicerina o suero hipertón ico, aunque en ocasiones requiere
enemas de contraste hiperosmolares.

Tabla 11
11 .. Peritonitis
Tapón meconial
Memnrar mec:onlal
Etiología • Prematuros Obstrucción Perforación
• Fibrosis quistica inte5tinal intestinal
• Síndrome colon (15%deñbrosis
izquierdo hipoplásico quisitica)
(madre diabética)
• Megacolon congénito
• Drogadicción materna
(opiáceos)
• Sulfato de magnesio
íleo meconial en paciente con fibrosis quistica. Niveles hidroaéreos
(eclampsia)
Clínica No de¡Hlsicióna 48 haras No deposición,
Peritonitis meconial
del nacimiento distensión
abdominal, vómitos
Si la perforación intestina l se produce intrautero y posteriormente se repara
bililMo, masas
de manera espontánea, el niño al nacer se encuentra asintomático, ya que
lineales palpables
el meconio es estéril. Radio lógicamente, se puede sospech ar una peritonitis
• Masa pompa de jabón • Distensión asas • Calcificaciones intrautero al encontrar calcificaciones peritone ales en la radiografía simple
• Patrón granular (heces) • Niveles • Neumoperitoneo de abdomen realizada por cua lqu ier otro motivo. Si la perforación ocurre
hidroaéreos después del nacim iento, puede cursar con clínica sugestiva de perit onitis. En

Tratamiento Enemas osmolares • Enemas • No tratamiento la radiografía abdominal, se objetivará neumoperitoneo.

(suero fisiológico, • Cirugía si fracasa si asintomático


gastrografin, acetilcisteína) En cuanto al trat amiento, en niños asintomáticos no hace falta tratamiento.
• Cirugía
Si aparece cl ínica, es necesario elim inar la obstrucción intestinal y drenar la
Trastornos de eliminación del meconio
cavidad peritoneal.

íleo meconial Enterocolitis necrotizante


El íleo mecon ial constituye un cuadro de obstrucción intestinal congén ito La enterocolitis necrotizante es una enfermedad inflamatoria aguda del
producido por un meconio patológicamente espeso acumu lado a nivel de l intestino neonatal con necrosis co agulativa de la pa red intestina l y riesgo
íleon. En el 90% de los casos, la caus a subyacente es una fibros is quística de perforación. Puede afectar a todo el intestino, de forma más o menos
(de hecho, el 10-15% de los pacientes con fibrosis quística debutan de esta parchead a, pero las zonas más comúnmente afectadas son el íleon dista l y
manera). el colon proxima l.
• Etiología. Se produce una isquemia de la pared intestinal que conlleva
RECUERDA aumento del riesgo de sobreinfección y por tanto de sepsis de origen
entérico. Se consideran causas que predisponen a la isquem ia la pre-
El íleo mecon ial es una forma de debut de la fibrosis quística. maturidad, la policitemia, el inicio temprano de la alimentación y con
elevados volúmenes y concentraciones, y situ aciones de hipoxia y de
bajo gasto. Los gérmenes que con mayor frecuencia sobreinfectan las
• Clínica. Distensión abdom inal junto con vómitos gástricos, meconiales o lesiones necróticas resultantes de dicha isquemia son S. epidermidis,
bil iosos persistentes. enterobacterias gramnegativas y anaerobios, pero en la mayoría de los
• Diagnóstico. Se realiza mediante radiografía de abdomen en la que se casos no se detecta ningún germen responsable. La lactancia materna
observa distensión de las asas intestinales (imagen en pompa de jabón). es un factor protector.
En los puntos de concentración meconial, apa rece un patrón granular • Clínica. La edad de presentación más frecuente en prem aturos es hacia
espumoso (Figura 26). la segunda -tercera semana de vida. A menor EG, más tardíamente suele
• Tratamiento. Incluye el uso de enemas hiperosmolares o la cirugía (si desarrollarse. Los pacientes presentan d istensión abdominal (que sería el
fa lla el tratamiento conservador o hay perforación). Es importante tener primer signo) y deposiciones sanguinolentas en la segunda sem ana de
en cuenta que un porcentaje elevado tendrá asociada atresia intestinal vida. Con frecuencia, es un cuadro de in icio insidioso, que acaba dando
e incluso vólvulo. lugar a una sepsis, pudiendo terminar en shock y muerte (Figura 27).

16
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

• Diagnóstico. Se rea liza med iante: RECUERDA


Radiografía simp le de abdomen. Se aprecia a ire en la pared intesti- La enterocolitis necrotizante cursa con distensión abdomi-
nal, signo llamado neumatosis intestinal (es el más típico de la ente- na l, deposiciones hemorrág icas y su signo rad iológico más
rocolitis necrotizante), edema de asas, patrón en miga de pan, asa típico es la neumatosis intestina l.
fija; si existe perforación, se objetiva neumoperitoneo (Figura 28).
Detección de sangre oculta en heces. • Tratamiento. Es méd ico en las fases iniciales y se basa en tres pilares:
Control ana lítico V hemocultivo (Ieucocit osis o leucopen ia, y trom- dieta absoluta, sonda nasogástrica de descompresión V antibioterapia
bopenia, elevación de la proteína C reactiva [PCR] V acidosis meta- empírica de amplio espectro. En caso de ma la evolución con trata-
bólica). miento conservador o de perforación intestina l, se recurre a la cirugía
(Tabla 12).

Tabla 12
Precoz Intennedio Tardfo

• Distribución anormalaire • Neumatosis intestinal • Gas en vena porta


• Edema asas • Patrón en miga de pan • Neumoperitoneo
• Asa fija
• Dieta absoluta, sueroterapia i. v. Cirugía
• Sonda nasogástrica
• Antibiótico amplio espectro
Tratamiento de la enteroco litis necrotizante

• Pronóstico. En el 20% de los pacientes, e l tratamiento médico es


insuficient e, existiendo en este grupo una elevada mortalidad. Otras
complicaciones son estenosis intestinales (cursa como cuadros
suboclusivos) y desarrollo de un intestino corto (cursa como diarrea
Enterocolitis necrotizante malabsortiva).

: ===========
fro;l;:
Ictericia neonatal

La ictericia es la coloración amar illenta de piel y mucosas que aparece cuando


la cifra de bi lirrubina es > 5 mg/dl en el RN. Es una cond ición muy frecuente
en el neonato V, en la mayor ía de las ocasiones, un proceso transitorio nor-
ma l. Sin embargo, puede ser un signo de enfermedad grave y cuando las
cifras de bilirrubina (indirecta) son muy elevadas, se acumula en el sistema
nervioso centra l (SNC), produciendo una encefalopatía neurológica grave
(kernicterus).

Cuando se eva lúa a un RN ictérico lo primero que hay que determ inar es si
se está ante un caso de:
• Hiperbilirrubinemia directa. Aumento de bilirrubina directa (colesta-
sis).
• Hiperbilirrubinemia indirecta. Aumento de bilirrubina indirecta (más
frecuente).

Hiperbilirrubinemia directa (colestasis)


Se considera colestasis neonata l cuando la cifra de bi lirrubina d irecta es
superior a 2 mg/dl o supone más del 20% de la total (independientemente
de las horas de vida). Se debe sospechar, Vpor tanto sol icitar al laboratorio su
determinación, ante ictericia prolongada (> 15 días de vida) o presencia de
signos como la coluria o la hipocolia/acolia (Figura 29) (MIR 13-14, 173). La
colest as is neonat al puede deberse a causas intrahepáticas o extrahepáticas:
• Colestasis neonatal intrahepática. Nutrición parentera l prolongada,
Neumatosis intestinal en paciente con enterocolit is necrotizante infecciones, metabolopatías (galactosemia), colestasis intrahepática fami-

17
,
PEDIATRIA

liar, déficit de a l-antitripsina, hemocromatosis neonata l, panhipopitu ita - Su tratamiento defin itivo es el trasplante hepático (el 80% de los pacientes
rismo, daño hepático secundario a enfermedad crítica. lo requerirá a lo largo de su evolución). Como tratamiento puente, previo
El síndrome de Alagille también es una causa de colestasis neonatal en al trasplante, se rea lizará la portoenterostomía de Kasai (cuya complicación
la que existe atresia de vías bi liares intrahepáticas. Es un síndrome de más frecuente es la colangitis aguda bacteriana). La ed ad de la cirugía es el
herencia autosómica recesiva, que asocia malformaciones cardíacas factor más importante para el restab lecim iento del flujo bil iar, por lo que es
(estenosis pu lmonar), fac ies típica (Ncara de pájaroN: frente abombada, prioritaria antes de los 2 meses de vida. Sin cirugía, la mortalidad es del 100%
mentón/nariz prominente y ojos hundidos, cara triangu lar), defectos ver- antes de los 3 años.
tebrales (vértebras en m ariposa") y oculares (embriotox6n posterior).
N

• Colestasis neonatal extra hepáticas. Atresia de vías bil iares extrahepáti- RECUERDA
cas y quiste de colédoco. El t ratam iento de la atresia de vías biliares extrahepáticas
es la portoenterost omía de Kasai in icialment e. La atres ia

- Figura 2
-'- de vías biliares extrahepática es la causa más frecuente
de trasplante hepático, que es el tratamient o definitivo
(MIR 16· 17, 176).

Hiperbilirrubinemia indirecta
La hiperbilirrubinemia indirecta puede ser:
• No hemolítica.
• Hemolítica. A su vez, puede ser:
Inmune. Isoinmunización por incompatibilidad de grupo entre
madre e hijo.
No inmune. Debida a defectos eritrocitarios (esferocitosis, elipoto-
citosis, déficit de glucosa 6 fosfato desh idrogenasa G6PD, hemoglo-
binopatías) o mecánica (microangiopática, CID).
Orina oscura (coLuna) y heces acólicas de un RN con atresia de vías biliares
Esta división (inmune/no inmune) de la ictericia hemolítica depende de l
La colestasis cursa con ictericia verdín ica (color amarillento verdoso, que resu ltado del test de Coombs. El test de Coombs indirecto detect a anticuer-
sugiere complicaciones en la excreción bil iar y, por t anto, un problema hepá- pos plasmáticos circu lantes (y se rea lizará en sangre materna), mientras que
tico), coluria y aco lia o hipocolia. Puede existir un a hipoprotrombinemia V el test de Coombs directo localiza anticuerpos adheridos a la membrana
défic it de vitamin as liposolubles: A (alteraciones visua les V sequedad de celular de los eritrocitos que se están hemol izando, éste se hará en sangre
piel), D (raquitismo), E (ataxia y neuropatía periférica) y K (coagulopatía). del neonato.

El tratamiento de la colestasis se fundamenta en el tratamiento de la causa, Otras causas de hiperbi lirrubinemia indirecta son:
la administración de fármacos que facil iten el flujo biliar (fenobarbita l, ácido • Reabsorción de hematomas (hepático, esplénico, suprarrenal, cefa-
ursodesoxicólico) Ven paliar las consecuencias de un défic it de bilis en la luz lohematoma ... ).
intestinal; se administran vitaminas liposolubles (A, D, E Y K) que en estas • Policitemia. Por liberación de bilirrubina tras destrucción de los hema-
condiciones no se absorben en cantidad adecuada. Es importante el suple- tíes sobrantes.
mento de ca lcio y fósforo, y aumentar el aporte calórico de la nut rición. • Infecciones. Bacterianas (especialmente gramnegativos) Vtipo TORCH.
En estos casos, tamb ién puede e levarse la bilirrubina directa.
Atresia de vías biliares extra hepáticas • lactancia materna.
• Disminución de la circulación enterohepática (obstrucción gastrointes-
La atresia de vías biliares extrahepáticas se caracteriza por la obliteración tinal, íleo). Deshidratación.
progresiva de los conductos biliares extra hepáticos. Actua lmente, constituye • Hipotiroidismo.
la principal indicación de trasplante hepático infantil Vla causa más frecuente • Síndromes de Crigler. Najjar o de Gilbert.
de hepatopatía en la infancia. La etiología es desconocida, aunque se sabe • Enfermedades metabólicas. Hijo de madre diabética o ga lactosem ia
que no es un a enfermedad hereditaria. (fase precoz).

El cuadro clínico típico es e l de un RN a término sano con fenotipo y peso El tratamiento se basa en el uso de fototerapia, que se ind icará teniendo en
normales que desarro lla ictericia con aco lia en las 2 primeras semanas de cuenta cuatro factores con los cuales se interpretan los normogramas que
vida. A la exploración, presenta hepatomegalia firme con desarrol lo poste- perm iten predecir qué paciente está en riesgo de desarrollar una hiperbili-
rior de signos de hipertensión portal (incluyendo importante esplenomega- rrub inemia severa:
lia). Puede evolucionar a cirrosis e insuficiencia hep ática. • Edad (horas/d ías de vida).
• Cifra de bilirrubina.
Es importante el diagnóstico precoz porque determina el pronóstico. En la • Edad gestacional o postmenstrual.
analítica, presenta un patrón de colestasis con coagulación normal en fases • Presencia/ausencia de facto re s de riesgo y etiología (isoinmunización
iniciales. En la ecografía, son hallazgos sugestivos la ausencia/disminución por incompatibilidad de grupo ... ).
del tamaño de la vesícula biliar. En la gammagrafía hepatobiliar con Tc-99
(HIDA), e l hígado capta el trazador pero no se observa flujo hacia el intestino Cuando la cifra de bilirrubina sobrepasa determinad os límites (que también
en las 24 horas sigu ientes. El diagnóstico de certeza se consigue med iante dependen de l tiempo de vida, factores de riesgo) se realiza una exanguino-
laparotomía exploradora con real ización intraoperatoria de colangiografía. trasfusión como terapia de rescate.

18
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

Ictericia fisiológica cienden progresivamente hasta que la ictericia desaparece entre el mes
y el mes y medio de v ida.
La ictericia fis iológica es un proceso transiciona l normal, secundario a un aumento • Tratamiento. La lactancia materna no debe suspenderse. Si se interrum-
de producción de bilirrubina en un momento en que la capac idad excretora del piera durante 48 horas se observaría un drástico y ráp ido descenso de
hígado es baja. Tras el nacimiento, se produce una hemólisis fis iológica con el obJe- las cifras de bilirrubina. El diagnóstico es de exclusión, una vez descarta-
tivo de destru ir el exceso de hematíes, que ya no son útiles después de la vida das otras etiologías posibles.
fetal. Esta hemólisis fisio lógica (que tiene su pico a las 48 horas de vida) libera gran
cantidad de bilirrubina, la cual debería ser conjugada y eliminada por el hígado, Ictericia por incompatibilidad Rh
todavía funcionalmente inmaduro, de forma que transitoriamente los niveles de
bilirrubina sanguínea aumentan (a expensas de la fracción indirecta). En el 90% de los casos, el antígeno implicado es el antígeno O del factor Rh.
• Patogenia. La enfermedad hemolítica se produce cuando una madre
Las características de la ictericia NO fis iológica son: Rh( -) alberga un feto Rh(+) La madre se sensibiliza frente al antígeno
• Inicio en las primeras 24 horas de vida. O cuando hay paso de hematíes fetales a la circulación materna; ésta
• Duración superior a 10-15 días. produce entonces anticuerpos anti-O que atraviesan la placenta y des-
• Bilirrubina total mayor de 12 mg/dl en RN a término o mayor de 14 mg/ truyen los hematíes feta les. El feto en el primer embarazo no se afecta,
d i en RN pretérm ino. ya que los títu los de anticuerpos no son muy elevados y son de tipo
• Incremento de la bil irrub ina superior a 5 mg/dl/24 horas. IgM (es la primera vez que el sistema inmunológico materno se expone
• Bilirrubina directa mayor de 2 mg/dl o superior al 20% de la bilirrubina total. al antígeno O). En posteriores gestaciones, dosis menores de antígeno
inducen una mayor respuesta de anticuerpos que además serán de la
En los RN pretérm ino, la ictericia fis io lógica suele ser de inicio algo más t ar- clase IgG (atraviesan la placent a) y, por tanto, aumenta el riesgo de afec-
d ío que en el RN a térm ino, habitualmente es algo más prolongada, y tam- tac ión fetal (MIR 15-16, 46-IG).
bién puede alcanzar niveles más altos (Tabla 13 y Tabla 14). • Clínica (Figura 30). Se manifiesta como:
Ictericia.
Tabla 13 Anemia hemolítica, que puede ser grave.
Aparici6n Durad6n Tratamiento Hydrops fetal.
Patológica Primeras > 15 días Directa Según causa
Figura 30
24 horas o indirecta Exang uinotrasfusión!
fototerapia Hemóllsisfetal
Fisiológica 2.' o J .... día < 1S días Indirecta No precisa
lactancia materna Fin de la,.. J-6semanas Indirecta No precisa
semana , - - ___Anemia___
Tipos de ictericia
lelenda
posnatal

ICe
Hematopoyesis
Inicio 2-J días J-4 días extramedular

Duración 5-7 días 6-8 días


Concentración máxima 12 mgJdl a los 2-4 días 14 mg!dl a los 4-7 días
Ictericia fisiológica det recién nacido
Edemas

El diagnóstico se establece por exclusión y, al ser una situación transitoria y Hepatoesplenomegalia


leve, no suele requerir tratamiento.

Son raros los casos de prolongación de una ictericia fisiológica durante más
de 10-15 días, hecho que debe hacer sospechar patologías como un hipoti- Hipoalbuminemia
roidismo congén ito o una estenosis pilórica.
Fisiopatologia de la clínica en la incompatibilidad Rh

Ictericia por lactancia materna


• Diagnóstico (Tabla 15):
Este tipo de ictericia tiene una incidencia de aproximadamente 1/200 RN Prenatal:
aliment ados al pecho. , Test de Coombs indirecto. La positiv idad de este test ind ica que
• Etiología. El mecanismo es desconocido, pero se sospecha que alguna sus- la madre está sensibilizada frente al antígeno O.
tancia presente en la leche materna, como los pregnanos, interfiera con el , Seguimiento ecográfico gestacional. En madres sensibi-
metabolismo de la bilirrubina, en concreto con la enzima glucuroniltransfe- lizadas al antígeno O, se vigilará la presencia de signos de
rasa. alarma:
• Clínica . Normalmente, comienza a manifestarse entre el qu into y el sép- La presencia conjunta de polihidramn ios y aceleración en
timo día de vida. La ictericia suele ser moderada, siempre con valores el flujo de la arteria cerebral media ind ica anemia fetal.
inferiores a 15 mg/dl. El pico máximo de bilirrubina se alcanza en la ter- La presencia de edemas general izados señala hydrops
cera semana de vida. A partir de entonces, las cifras de bilirrubina des- fetal.

19
,
PEDIATRIA

Posnatal: Tabla 15
, Grupo y Rh del RN.
> Hemoglobina y hematocrito. Rh (+) 'h(-)'h(+)/1 'h(-)'h(-)
> Coombs directo.
Nada Coombs indirecto a la mujer Nada
> Bilirrubina.
Diagnóstico de la ictericia por incompatibilidad de Rh

• Prevención. Se realiza mediante inyección de inmunoglobul ina anti -D Ictericia por incompatibilidad ABO
(de tipo IgG) a las 28 semanas de gest ación y en las primeras 72 horas
después de l parto, de un aborto o de cua lquier procedim iento intrau- Es una forma mucho más frecuente y menos grave de isoinmunización. Apa-
tero, si se confirma que el RN es factor Rh( +), con madre Rh( -). La rece cuando la madre es O y el RN es A o B (generalmente Al). A diferencia
inmunoglobu lina previene la síntesis de anticuerpos por parte de la de lo que ocurría en la isoinmunización anti - D, el primer feto puede resultar
madre. La profi laxis se hará sólo si e l test de Coombs indirecto de la afect o, ya que existen anticuerpos "naturales" de la clase IgG frente a los
gestante es negativo; de ser positivo, la madre ya se ha sensibilizado grupos contrarios.
previamente y la profilaxis es inútil (Figura 31). El efecto s610 dura un • Clínica. Las man ifestaciones suelen ser poco importantes. Puede apare-
cierto tiempo por lo que es necesario repetir el proceso en gestacio- cer ictericia o anem ia leve.
nes posteriores. • Diagnóstico. Se realiza de la siguiente manera:
Grupo sanguíneo materno y del RN.
Coombs indirecto positivo.
Coombs directo ligera o moderadamente positivo, aunque en algu-
Hombre
nos casos es negativo.

• Tratamiento. Se lleva a cabo fototerapia, cuando es necesario. Es excep-


ciona l que se precise realizar una exanguinotrasfusión.

Rh( +) Rh(-) Rh(+) o desconocido Rh(-) Rh(-)


RECUERDA
¡ ¡ ¡ La incompatibilidad de grupo ABO puede afectar a primo-
Nada Coombs indirecto Nada génitos. La isoinmunización anti -D nunca se da en el primer

¡
Positivo
a la mujer

Negativo
embarazo.

Las diferencias entre incompatibil idad ABO y Rh se ilustran en la Tabla 16.


¡ ¡ Tabla 16
Mujer sensibilizada, Gammaglobulina humana anti-D
profilaxis no tiene va lor a las 28-32 semanas de la gestación
Incompatibilidad ABO Incompatibilidad Rh
Grupo madre O 'h(-)
¡ Grupo RN AlB/AB Rh(+)
Parto
Frecuencia Mayor Menor
Gravedad Menor Mayor
Neonato Rh(-) Neonato Rh(+}
Primer embarazo
Posible No posible
¡ ¡ Coombs indirecto
+ +
Nada más 2.' dosis de gammaglobulina
antes de las 72 horas Coombs directo+/- +
Tratamiento Observadón!fototerapia Fototerapialexa n9uinotra sfusi 6n
Profilaxis de la isoinmunización Rh Prevendón No posible Gammaglobulina (lg anti-O en
madres Rh(-) no sensibilizadas ==
RECUERDA Coombs indirecto-)
La prevención de la isoinmun ización anti -D se hará sólo si la Diagnóstico diferencial de la ictericia por i ncompatibilidad ABO y Rh
madre no está sensibi lizada, esto es, si su test de Coombs
ind irecto es negativo.

• Tratamiento. Se realiza en f unción de si es fetal o posnatal:


Fetal. Si existe grave afectación fetal y aún no se ha alcanzado la Trastornos hematológicos
madurez pulmonar (EG < 35 semanas) está indicada la realización de
una trasfusión intrauterina de concentrado de hematíes. Si ya se ha del recién nacido
alcanzado la madurez pulmonar, se prefiere la inducción del parto.
Posnatal. Fototerapia o exanguinotrasfusión (elim ina la mayor parte de
la bilirrubina vascular, de los hematíes fijados con anticuerpos mater- Anemia neonatal
nos y suministra albúmina con capacidad de unirse a la bilirrubina
libre), en función de la gravedad de la ictericia y de la anemia. Puede Los va lores hematológicos normales varían en función de la EG y de la edad
ser necesaria la administración de inmunoglobulinas ya que reducen la crono lógica pero, en general, cifras inferiores a 13 g/di se consideran anóma-
necesidad de exangu inotrasfusión y el tiempo de fototerapia. las tanto en RN a término como en pretérmino (Tabla 17).

20
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

Tabla 17 RECUERDA
Niveles de hemoglobina Niveles mfnlmos La definición de policitemia neonatal v iene condicionada
al nacimiento de hemoglobina por el valor del hematocrito central o venoso.
RN a lérmino 14-20g/dl 9-11 g/di (8-12 semanas)
RN pretérmino 12-18g/dl 7-9 g/di (6 semanas)
• Etíología. En función de la causa:
Hemoglobina al naci miento Sobretrasfusión placentaria:
, Retraso en la ligadura del cordón.
RECUERDA , Trasfus ión materno-fe ta l.
Al igual que en el adulto, la causa más frecuente de ane- , Trasfus ión feto-fetal.
mia en el primer año de vida es la anemia ferropén ica, a
excepción de los primeros días, donde se combinan varios Insuficiencia placentaria (que induce eritropoyesis fetal aumen -
mecanismos.
tada) :
, CIR.
Los tipos de anem ias neonat ales son los siguientes: , RN postérm ino.
• Anemia fi siológica. Hast a el momento del parto, la masa de glóbulos , Tabaquismo materno.
roj os va aumentando debido a la estimulación de la eritropoyetina , Pre eclampsia.
por una saturación de oxígeno en la aorta fetal del 45%. Al nacer, la
saturación en la aorta del 95% inh ibe la producción de eritropoyetina. Otras causas:
La anem ia en los primeros días es causada tanto por hemól isis de los , Hijo de madre diabética (eritropoyesis aumentada por incre-
glóbulos roj os como por d icho déficit de eritropoyetina en el RN. En mento de la eritropoyetina fetal por hipoxia crónica fetal
e l resto de la infancia, la causa más frecuente de anemia es la ferro - secundaria a insufic iencia placentaria).
penia. , RN con hiperplasia adrenal, síndrome de Down, sindrome de
• Anemia patológica. Se puede clasificar en tres grupos: Beckwith, tirotoxicosis neonatal, trisomia 13, 18, 21, hipotiroi-
Por pérdida de sangre (prenatal: trasfusión feto-materna, trasfu - dismo.
sión feto -fe ta l; natal: circu lar de cordón, ruptura de vasos anóma -
los, placenta previa, abruptio placenrae, etc.; posnatal: iatrogénica • Clínica. Aunque puede ser asintomática, lo más frecuente es que exista
por extracciones, hemorragia interna o externa). clín ica, como temblores (por hipoglucemia o hipocalcemia asociadas),
Por hemólisis (isoinmunitaria, defectos congénitos del hematíe, acrocianosis (por mala perfusión periférica), letargia, rechazo del al i-
defectos adquiridos del hematíe). mento, taquipnea, priapismo e ictericia. El signo clínico más caracterís-
Por dism inución de la producción (anemia aplásica, déficit de hierro tico es la plétora en mucosas, plantas y palmas.
o fo lato, supresión medu lar por infección por rubéola o parvovirus • Tratamiento (Tabla 18):
B19, anem ia de la prematuridad). Exangu inotrasfusión parcia l por la vena umbi lical para conseguir un
hematocrito del 50%.
La hemorragia transplacentaria por el paso de sangre fetal a la circula - Control estrecho de la glucemia y v igilancia de la diuresis, así como
ción materna es relativamente habitual y para su diagnóstico se emplea de la to lerancia digestiva.
el test de Kle ihauer-Betke (prueba que detecta la presencia de hematíes
fetales en la sangre materna). Tabla 18
• Clínica. Depende de la rapidez de su inst auración. Los pacientes mues- (Gnsiderar exanguinatrasfusión parcial
tran palidez, insuficiencia cardíaca o shock; en los prematuros, una ane-
mia crónica se traduce por apnea, rechazo del alimento, hipoactividad
V taquicard ia. HIG. > 70%: exanguinatrasfusión parcial
• Tratamiento:
Específico según la causa. HIG. 65-70%: fluidGterapia {dilución}, monitorización
En la anemia fisiológica del prematuro, puede estar indicado tras- cardiolTespiraloria, glucosa, calcio yclínica
fundir, si tiene repercusión clínica. En estos pacientes tamb ién es
posible uti lizar eritropoyetina humana recomb inante, junto con Tratamiento de la policitemia (hematocrito > 65%)

aportes de hierro y de vitamina E.

6:'Q]j®;o============
En todos los pre maturos, se debe administrar sulfato ferroso a par-
tir de las 8 semanas para preven ir la anem ia de la prematuridad
(debida a su menor reserva férrica).
Trastornos metabólicos del recién nacido
Policitemia neo natal
Los pacientes con policitemia neonatal muestran un hematocrito centra l Hijos de madre diabética (HMD)
o venoso mayor o igual al 65% V/o una hemoglobina mayor de 20 g/dI. El
hematocrito capilar no sirve para definir la presencia de pol icitemia, ya La hiperglucemia materna secundaria al déficit de insul ina provocará hiper-
que puede ser hasta un 20% mayor que el venoso. La viscosidad sangu ínea glucemia fet al, que, a su vez, inducirá un aumento compensador de produc-
aumenta de forma exponencia l cuando el hematocrito venoso supera e l ción de insu lina por el feto . La insulina es un factor de crecimiento y además
65%, provocando dificu ltad para el flujo sangu íneo en los distintos órga - los niveles elevados pueden tener efectos teratógenos. Los problemas obser-
nos. vados f recuentemente en HMD (Figura 32 y Figura 33) son los siguientes:

21
,
PEDIATRIA

• Mayor mortalidad fetal y neonatal.


• Polih idramnios.
• Macrosom ía con visceromegalia, si la madre no tiene vasculopatía; si la
tiene, crecimiento intrauterino retardado ((IR).
• EMH, por d isminución de la síntesis de su rfacta nte.
• Alteraciones metabólicas: hipoglucem ia (máxima entre las 3-6 horas de
v ida y, con frecuencia, asintomática) e hipocalcemia.
• Policitemia y sus consecuencias.
• Mayor incidencia de malformaciones congénitas:
Las malformaciones más f recuentes en el HMD son las cardíacas:
estenosis suba6rtica con hipertrofia septa l asimétrica.
La ma lformac ión digestiva más frecuente es el colon izqu ierdo
hipop lásico.
La malformación más característica es la agenes ia lumbosacra y la
holoprosencefalia.

Macrosomía, -------r/~-,
policitemia

Cardiomegalia

Hijo de madre diabética


Colon izquierdo
hipoplásico
Hipotiroidismo congénito
Trombosis Síndrome
de la vena
renal
de regresión caudal Etiología
La causa más frecuente de hipotiroidismo congénit o es la d isgenesia tiroidea
(80-90% de los casos) en forma de agenesia, hipoplasia o ectopia (la loca-
lización más habitual es la subl ingual). Otras causas menos frecuentes son
las dishormonogénesis o el bloqueo de los receptores por autoanticuerpos
maternos (MIR 16-17, 178).

Hipocalcemia
Clínica
hipoglucemia
La clínica del hipotiroidismo congénito es de instauración progresiva. Ap a-
rece facies peculiar (cara tosca con párp ados y labios tumefactos, nariz corta
con base deprimida, hipertelorismo con boca abierta y macroglosia), estreñi-
Morbilidad fetal de la diabetes gestacional
miento, ictericia prolongada, leta rg ia, hernia umbilical, fontanel as amplias, re-
traso en la maduración ósea y retras o menta l (Figura 34 y Figura 35).
El tratamiento consiste en las siguientes medidas:
1. Control de la diabetes materna, que dism inuye los r iesgos de muerte Sin embargo, el diagnóstico clínico es actua lmente poco frecuente gracias al
fetal y de m alformaciones congénita s y el resto de asociaciones propias cribado neonatal, que se rea liza determ inando los valo res de TSH en sangre
del HMD. obtenida a los 2 días de vida. Se recomienda repetir la toma de muestra 2 sema-
2. Durante el parto, el control de la glucemia materna reduce el riesgo de nas después del nacimiento en prematuros, RN de bajo peso, enfermos críticos
hipoglucemia neonat al (que, a su vez, es secundaria a la hiperinsul ine- yen gemelos (se ha de sospechar hipotiroidismo si sus valores están elevados).
m ia fetal que se describió anteriormente).
3. Inicio precoz de la alimentación. RECUERDA
4. Si a pesar de realizar una adecuada nutrición enteral no se remonta La presencia de ictericia, hernia umbilical, hipoton ía y fon-
la hipoglucemia, se deberá proceder a la infusión de glucosa intrave- tane las amplias es sugestiva de hipotiroidismo congénito .
nosa.

22
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

Diagnóstico

Ante la sospecha de hipotiroid ismo congénit o por valores elevad os de TSH,


se debe proceder al estudio mediante pruebas de imagen, incluidas ecogra-
fía de tiro ides y gammagrafía de tiroides (1 -123 o Tc-99), lo antes posible .

• Tratamiento

Se realiza con levotiroxina sódica sintética (L-T4 ) vía oral. El retraso en el


inicio del tratamiento puede condicionar una lesión cerebral defin itiva que
condiciona un retraso menta l irreversible (MIR 08-09, 184). Posteriormente,
se llevarán a cabo contro les clín icos y analíticos (el primero, a las 2 semanas
de iniciar el tratamiento).

6JolL1lI~=========
Sepsis neonatal ¡T.bI.19)

La incidencia de sepsis neonata l en nuestro medio es de 1-10;1.000 RN v ivos.


Facies peculiar del hi potiroidismo congénito La cl ínica es insidiosa e inespecífica, por lo que se requiere una evaluación
cuidados a y un alto grado de sospecha (M IR 08-09,187).

Tipos
Fontanela abierta -----C~
Los tipos de sepsis neonatal son los siguientes:
• Sepsis precoz. Se define como la que se inicia en los primeros 3-5 días
Pelo ralo
de vid a. Su origen es una infección ascendente a partir del canal del
I
I parto por bacterias que co lon izan la piel, las mucosas y el tracto gas-
trointestina l del RN. Las bacterias princip almente implicadas son estrep-
tococo B (Streptococcus agalacttae) y E. eoli. Otras son enterococo y
Edema palpebral Listeria monocytogenes. Su incidencia es decreciente en los últimos
Ma(foglo~ia años (debido a la profilaxis f rente a S. ogolocttoe). Cursa con rápida afec-
tac ión multiorgánica.
• Sepsis tardía no nosocomial. Se presenta tras la primera semana de
vid a y hasta los 3 meses de edad. El origen de la infección puede encon-
trarse tanto en el tracto genit al materno como en el contacto posterior
con el medio. El germen primero co lon iza al niño (ap arato resp iratorio,
ombl igo, piel) y luego se d isemina. Es f recuente la meningitis. Los gér-
menes más frecuentes son estreptococo B serotipo 111 y E. coli serotipo
K1. También pueden esta r impl icados S. aureus y S. epidermidis, entero-
Hiperqueratosis coco y Candida. Está aumentando en los últimos años.
Abdomen • Sepsis nosocomial. Aparece en el ámbito hospita lario V se debe, fun-
Hipotonia _ _ ",,::;:~p~r,ominente damenta lmente, a S. aureus, S. epidermidis, Pseudomonas aeruginosa
digestiva y Candida albieons.
(estreñimiento ... )
RECUERDA
Los dos agentes más comúnmente implicados en la sepsis
precoz son S. agaJacHae V E. eoli. Las infecciones por Hoe-
mophilus influenzae son raras.
Epifi5i5
punteada Factores de riesgo
Los factore s de riesgo serán diferentes en función del tipo de sepsis:
" " Retra5005ificación • Sepsis precoz. Prematuridad V bajo peso al nacer, bolsa rota prolongada,
fieb re materna intraparto, coloniz ación materna por estreptococo del
grupo B (5GB), datos de corioamnionitis (fiebre, leucocitosis materna y
dolor uterino), infección del tracto urinario (ITU) en el tercer trimestre
de embarazo, hijo previo afecto de sepsis precoz.
Manifestaciones principales del hipotiroidismo congénito • Sepsis tardía. El único factor bien establecido es la prematuridad.

23
,
PEDIATRIA

Tabla 19
EtiologCa (lrnica (urso Pronóstico Tratamiento
Sepsis precoz • S. ago/adiaf • Más afectación Fulminante • Muy malo (mortalidad 30%) Ampicilina + gentamicina
(0-7 días) • E. roli respiratoria (quejido, • la listeriosis es muy grave {ampicilina + cefotaxima,
• Usteria monocytogenes polipnea, tiraje, aleteo, (mortalidad 40-80%)
si meningitis)
cianosis), ictericia
• listeria: granulomas en
fa ringe, petequias
Sepsis tardía • S. agolodioe serotipo 111 Más afectación del SN( Menos fulminante • Menor mortalidad
(7-90 días) • E. roliserotipo Kl (meningitis neonalal) • Alta morbilidad
Fncalizan más
Sepsis noso<omial • S. epidermidis Variable Variable Variable Vancomicina + amikacina
• S. Qureus + anfotericina B(sisospedla
• P. afruginoso de infecdón fúng ica)
• e olbirons Si meningitis:
vancomidna + ceftacidima
+ anfotericina B
Sepsis neonatal

• Sepsis nosocomial. Prematuridad, neonatos portado res de d ispositivos • Sepsis precoz y sepsis tardía no nosocomial:
extranatómicos (vías centra les, tubo endotraquea l... ), uso de antibiote- Sin meningitis: ampicilina + gentamicina.
rapia de amplio espectro. Con meningitis: ampici lina + cefotaxima (los am inoglucósidos no
atraviesan la barrera hematoencefálica).
Clínica
• Sepsis nosocomial:
Los síntomas y signos son variados e inespecíficos (MIR 08-09, 187) Y afectan Sin meningitis: vancom icina + amikacina +/ - anfotericina B (si sos-
a diversos órganos con mayor o menor severidad: pechamos infección fúngica) .
• Aparato respirator io: taquipnea, apnea, dificultad respiratoria, hipoxe- Con meningitis: vancomic ina + ceftacidima +/- anfotericina B (+/ -
m ia, hipercapnia. caspofungina o fluconazol).
• Sistema circulatorio: taquicard ia, bradicardia, hipotensión, palidez/color
terroso/cutis reticular, mala perfusión periférica, bajo gasto cardíaco sis- Posteriormente, y en f unción del germen aislado, se instaura el tratamiento
témico, hipertensión pulmonar. definitivo.
• Metabólicos: hipo/h iperglucemia, acidosis metabólica, aumento del
ácido láctico, ict ericia. Profilaxis en gestantes colonizadas
• Neurológicos: letargia, irritab ilidad, hipotonía, fontanela abombada, por estreptococo del grupo B
convuls iones, focal idad.
• Digestivos: ma la tolerancia. El cribado de colonizac ión materna durante la gestación se rea liza med iante
• Hipotermia, fieb re. el cu ltivo de una muestra rectovagina l alrededor de la semana 35 -37 de
embarazo. El resu ltado se considera válido durante S semanas al cabo de las
Diagnóstico cua les, si no se ha producido el nacimiento, habría que repetirlo. Si éste es
positivo, se real iza quimioprofilaxis con un betalactám ico (penicil ina, ampi-
Para el diagnóstico de certeza se requiere un hemocultivo positivo, aunque cilina) intraparto, lo que re duce la colonización e infección neonatales. Esta
lograrlo es más d ificil en neonatos que en adultos. Según la situación clín ica, profi laxis tamb ién se adm inistra en caso de haber tenido un hijo afecto de
se debe va lorar la rea li zación de una punción lumbar. El cultivo y anál isis cito- sepsis por 5GB o bacteriuria 5GB positiva durante el embarazo, independien-
químico del líquido cefalorraquídeo {LCR} permite establecer el diagnóstico de temente del resultado del cultivo rectovaginal.
meningitis, lo que implica camb ios en el tratam iento antibiótico. En los casos
de sepsis tardía también tiene va lor el urocu ltivo. En las sepsis precoces se
deben recoger también cultivos de superficie (ótico, conjuntival, umbilical...).

Pueden servir otros parámetros bioqu ímicos como la PCR o la procalciton ina. Infecciones connatales (T.bI.20)
En cuanto al hemograma, lo más específico es la leucopenia/neutropen ia y la
desviación izquierda reflejada en un índice infeccioso elevado que es un valor
muy sensible (índice infeccioso" fo rmas leucocitar ias inmaduras/neut rófi los Orientación diagnóstica
maduros totales> 0,16 en < 24 horas).
• Sospecha clínica. Hay que sospechar una infección connata l ante la
Tratamiento presencia de CIR tipo I simétrico o armónico: fetos con crecimiento
retardado de forma uniforme incluyendo el perímetro cefá lico; hepa-
El tratam iento de la sepsis debe iniciarse ante la m ás mínima sospecha, por- toesp lenomegalia, adenopatías, ictericia, anemia y trombopenia en un
que la infección puede ser fu lminante: RN.

24
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

Tabla 20

Mnmentn de adqulslci6n vra de adqulsici6n Estigmas caracterfrticos


CMV (la más frMuente) • Más frecuente en l'" trimestre Placentaria, canal, leche • Calcificaciones periventriculares cerebrales, microcefalia, coriarrenitis
• Más grave en 1.... trimestre: más clínica • Muchos asintamáticas (con o sin sMuelas tardías: la más frecuente es la sordera)
Toxoplasmosis • Más grave en 1.... trimestre Placentaria • Calcificaciones cerebrales periféricas
• Más frecuente en el 3.... trimestre • Tétrada de Sabin: cariorretinitis, hidrocefalia, convulsiones, calcificaciones
Rubé<lla Snbre tOOo 1.... trimestre Placentaria • Tríada de Gregg: catarata, sordera/cardiopatía (durtus sobre todo)
• Otros: coriorretinitis, retinopatía sal-pimienta, estenosis pulmonar periférica, púrpura
trombapénica
VHS (7S-9S% VHS 11) Más frecuente en parto Canal, transplacentario, • PrMoz: CIR, vesículas, alteraciones neurolÓ9icas y oculares (queratoconjuntivitis)
posparto (90%) • Tardía (en parto): sepsis, encefalitis can lesián dellábulo temporal, alteracián ocular
(sobre todo queratocanjuntivitis yvesículas cutáneas)
Varicela • Más grave en 1.... trimestre Placentaria • Precoz: cicatrices, atrofia de miembros, malformaciones oculares y cerebrales
• Si se presenta en el 3.'" trimestre, es • Tardía: vesículas, afectacián visceral y dificultad respiratoria
más grave cuanto más cerca del parto
Sífilis Sobre todo en 3.... trimestre Placentaria • Precoz « 2 años): pénfigo sifilítico, hepataesplenomegalia, rinitis (triada
• de la sífilis precoz)
• Tardía (> 2años): tríada de Hutchinsan (sordera + queratitis + alteraciones
dentarias), articulacián de Clutton, periostitis
Infecciones connatales

• M icrobio logía. la presencia de IgM positiva específica en el RN o de Todo RN infectado debe ser tratado precozmente con pirimetamina, sulfa -
títu los de IgG estables o en aumento (en general, los títu los de IgG de diacina y ácido folínico durante al menos 12 meses (MIR 07-08, 185). Se
origen transplacentario disminuyen posnata lmente), así como el aisla - puede añad ir prednisona en casos demostrados de coriorretin itis.
miento de gérmenes en muestras del RN indican que éste se ha lla infec-
t ado. los est udios a re alizar en el RN son los siguientes:
En general, es más grave la infección adquirida durante el primer trimes- • Estud io anatomopatológico de la placenta para examen parasitario.
tre pero es más habitual adquirirla en la segunda mitad del embarazo. • Serología de toxoplasma y CMVen sangre de cordón.
• Hemograma, bioqu ímica con transaminasas, fondo de ojo (coriorretini -
Citomegalovirus tis), punción lumbar (hiperproteinorraquia y estud io de PCR para toxo-
plasma), ecografía cerebra l.
El citomegalovirus (CMV) es la causa más frecuente de infección congé- • Toda IgG positiva al final del primer año indica, muy probablemente,
nita. la infección adqu irida en la primera mitad del embarazo da lugar infección congénita.
a un cuadro sintomático que se ca racteriza por coriorretinitis, calcifica-
ciones periventriculares y microcefa lia. Si la infección se adquie re en la RECUERDA
segunda mitad de la gestación (es lo más habitual), cursa de modo asinto-
las calcificaciones intracranea les periventriculares son pro-
mático, pero puede derivar en la aparición de hipoacusia neurosensorial pias de la infección connatal por CMV; las difusas, de la to-
bi lateral. xoplasmosis congénita.

RECUERDA

Reg la CMV: C (Coriorretinitis, Colecistitis acalculosa), M (Mi·


Sífilis congénita
crocefal ia) y V (calcificaciones periVentriculares; en contra -
posición al toxop lasma, que son dispersas). las mujeres con m ayor probabilidad de tener hijos afectos de sífilis congé-
nita son las no tratadas con sífilis primaria, secundaria o latencia precoz. la
transmisión puede ocurrir durante todo el embarazo, pero lo más habitual es
Toxoplasmosis congénita que suceda en el tercer trimestre.

El riesgo de toxoplasmosis en el feto es d irectamente proporcional a la EG en las manifestaciones clínicas se pueden divid ir en dos grupos:
la que se produce la infección; sin embargo, la gravedad lo es inversamente • Sífilis co ngénita precoz (durante los 2 primeros años de v ida). la m ani-
a la madurez fetal: fest ación más frecuente es la hepatomegalia. Otros síntomas son lesio-
• Si la infección de la madre ocurre en el primer trimest re, el RN puede nes mucocutáneas polimorfas con afectación palmoplanta r, rinorrea y
presentar la tétrada de Sabin (coriorretinitis, que es la manifestación lesiones óse as con afectación perióstica (que, al producir dolor, da lugar
más frecuente, aunque habitualmente aparece de forma tardía; ca lci- a una falsa parálisis, la pseudoparálisis de Parrot).
ficaciones intracranea les difusas; hidrocefalia, y convuls iones) o incluso • Sífili s co ngénita tardía (desde los 2 años en adelante). Muestran la
puede llevar a la muerte fetal. tríada de Hutchinson (queratitis -síntoma más f recuente-, hipoacusia
• la infección en el segundo y en el tercer trimestre es más f re cuente que y alteraciones dentarias), deformidades óseas (tibia en sable,) yarti·
en el primero, pero el RN suele presentar síntomas leves o enfermed ad culares (rodilla de Clutton), paresia juvenil (equivalent e de la parál isis
subclínica. genera l progresiva), tabes juvenil (equiva lente de la tabes dorsal).

2S
,
PEDIATRIA

El tratam iento requ iere la adm inistración de pen icilina intravenosa. prolongada de membranas). Está especia lmente indicada si la gestante sufre
una primoinfección herpética. En las recidivas, el rendimiento de la cesárea
RECUERDA parece ser menor. El tratamiento consiste en aciclovir intravenoso.
Sífilis PRECOZ:
• Pénfigo sifilítico.
• Rinitis.
• Hepatoesplenomega lia (manifestación más frecuente)
(tríada típica). Tóxicos durante el embarazo.
• Condi loma plano.
o Óseas (pseudoparálisis de Parrot). Síndrome de abstinencia
Sífil is TARDíA. No ve, no oye, no habla; para recordar la tría -
da de Hutchinson: queratitis, hipoacusia y d ientes en tonel
o de Hutchinson. Opiáceos: heroina y metadona
El abuso de heroína y otros opiáceos tiene relación con:
Rubéola congénita • Complicaciones obstétricas (bajo peso, retraso de crecimiento intrau-
terino, aborto).
Esta enfermedad es más grave y más frecuente si la madre se infecta durante • Síndrome de abstinencia neonatal. En el caso de la heroína, suele ocu-
el primer trimestre de gestación. Si la infección ocurre en el primer trimes- rrir en las primeras 48 horas de vida. Los síntomas van a depender de la
tre de embarazo, puede aparecer la tríada sintomática de Gregg (hipoacusia dosis, la duración de la exposición fetal V del tiempo que haya transcu-
neurosensoria l, que es la man ifestac ión más habitual; cardiopatía, en forma rrido desde el último d ía de consumo. Los síntomas son:
de ductus arterioso persistente o estenosis pulmonar; y anomalías oculares, Irritabil idad, temb lores, hiperreflexia, rig idez, hipertonía, d iarrea
como cataratas, glaucoma, retinitis en sa l y pimienta) y alteraciones óseas, vio vómitos, rechazo de tomas, pérdida de peso.
pero en este caso sin periostitis. Febrícula.
Rinorrea, estornudos, bostezos, lagrimeo.
RECUERDA Apnea, taquipnea.
Reg la para tríada de Gregg, rubéo la es el C-O-C-O: Pa lidez, cianosis, cutis reticular.
• Cabeza (microcefalia). Sacudidas mioclónicas vIo convulsiones.
• Ojo (catarata, glaucoma, retinitis sal y pimienta).
• Corazón (ductus arterioso persistente).
• Son raras las malformaciones congénitas.
• Oído (lo más f recuente: sordera).
• En hijos de madre adicta a heroína, la incidencia de EMH e hiperbi lirru-
binemia es menor.
Varicela congénita • Para su tratamiento se utilizan:
Métodos no farmacológicos. Contención física, favorecer un entorno
Hay que distinguir en virtud del momento en que se infecta la madre: tranquilo, succión nutritiva frecuente en pequeñas cantidades.
1. La madre se infecta durante el primer trimestre de embarazo. Hav Métodos farmacológicos. Se han utilizado con éxito fenobarbital,
riesgo de fetopatía, caracterizada por aparición de cicatrices lineales su lfato de morfina V metadona como fármacos de primera línea. La
deformantes de d istribución metamérica, anomalías oculares (cataratas, naloxona está contraindicada por la posibilidad de desencadenar
coriorreti nitis, microftalmia), genitourinarias, neurológicas (encefalitis, un síndrome de abstinencia agudo y grave (convu lsiones).
atrofia cortica l, microcefalia), gastrointestinales (h ipoplasia de colon
izqu ierdo, atresia de colon), esqueléticas (hipoplasia de extremidades). Cocaína
Para evitar lo anteriormente citado, se puede administrar Ig anti-WZ en
las primeras 72 horas postexposición a las gestantes no inmunizadas. La coca ína no suele producir síndrome de abstinencia, aunque sí puede pro-
2. La madre se infecta entre 20· 3 semanas antes del parto. Generalmente, vocar comp licaciones durante la gestación debido a la acción vasoconstric-
no hay afectación fetal. tora de la misma y a su fac ilidad para atravesar la barrera placentaria (aborto,
3. La madre presenta varice la en el intervalo entre 5 días antes del parto y prematuridad, desprendim iento de placenta ... ), V en RN patológicos con CIR,
2 días después del mismo. Hay un alto riesgo de que el RN desarrol le un d istrés resp iratorio, microcefalia, hemorragias intracraneales, anomalías
cuadro muy grave de var icela con afectación v isceral (hemorragias cutá - d igestivas V renales, muerte súbita V alteraciones neurológicas y de conducta
neas, neumonitis, hepatitis, meningoencefalitis). La prevención consiste (MIR 08-09, 179).
en administrar Ig anti-WZ al RN en las primeras horas de v ida. Si apa-
rece el cuadro clínico de varicela neonatal grave, para el tratamiento se Sindrome alcohólico fetal
administrará aciclovir intravenoso.
El alcohol, sobre todo en el primer trimestre, causa un síndrome malfor-
Infección por herpes simple mativo congénito, el síndrome alcohólico fetal, cuyo diagnóstico se basa en
ha llazgos a tres niveles, pues muchas veces el consumo no es reconocido o
El serotipo 2 es el principal implicado, dado que el mecanismo de transmi- simplemente los pacientes afectos ya no conviven con sus madres biológicas
sión es el contacto con secreciones genitales infectadas, al pasar por el cana l por cuestiones socia les asociadas al consumo de alcohol:
del parto. El herpes neonatal da lugar a manifestaciones muy sim ilares a la • Rasgos faciales típicos (Figura 36): ftltrum plano, labio superior fino,
varicela neonatal. Además, puede haber queratitis. Para su prevención, es blefarofimosis (fisura pa lpebral estrecha), epicanto (pl iegue cutáneo en
necesario evitar el paso a través del canal del parto, med iante la realización el canto interno del ojo), hipoplasia maxilar, micrognatia nariz corta con
de una cesárea (además hay que eludir la mon itorizac ión interna V la rotura puente bajo, microcefalia).

26
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

Se asocia con anomalías óseas y articulares (artrogriposis, escoliosis,


alteraciones de los pl iegues pa lmares) y a malformaciones v iscerales
(defectos del tabique ca rd íaco, fisura palatina, hidronefrosis ... ). El con-
(~bez~
Puente sumo de alcohol durante el embarazo también puede motivar comp li-
caciones obstétricas (aborto, parto prematuro, desprend imiento de
placenta) y aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante.
El síndrome de abstinencia es raro, sa lvo que la ingesta haya sido muy
Aberturas
cercana al parto. En ese caso, puede haber temb lores e irritabilidad
ocu lare~
pequeñas durante 2 días, hipoglucemia y acidosis. Luego, se sigue de un periodo
Perfil
med iofaci~1 de letargia (3 días).
plano
RECUERDA
labio
~uperior Es conven iente fij arse en que los opiáceos no dan malforma-
del9ado ciones y sí un síndrome de abstinencia muy flor ido, al con -
trar io que la coca ína y el síndrome alcohólico feta l.
Surco
M~nchbula
nasolabial
~ubdesarrollada
liso
./ MIR 16· 17, 176, 178
./ MIR 15-16, 46·IG, 165
Facies peculiar del sindrome alcohólico fetal ./ MIR 14· 15, 176
./ MIR 13-14, 86, 173
• Retraso del crecimiento (intrauterino simétrico y posnatal) . ./ MIR 12-13, 234
• Síntomas neurológicos. Es una causa frecuente de retraso mental iden- ./ MIR 11· 12, 141
tificable, hiperactividad, otras alteraciones del neurodesarrol lo, sordera, ./ MIR 08-09, 179, 184, 187
alteraciones del habla y convulsiones. ./ MIR 07· 08, 185

./ El RN se clasifica según su EG (pretérmino < 37 semanas, término;>: 37 mente a RN a término nacidos por cesárea o parto vaginal ráp ido. En la
semanas, postérmino > 42 semanas de gestación) y su peso « plO bajo radiografía de tórax es típico el hal lazgo de líquido en cisuras.
para EG, > p90 elevado para EG).
./ La enfermedad de membrana hialina (EMH) es típica del gran prematu-
./ En la eva luación inicial del RN en paritorio hay que contestar tres pre- ro. Cursa con insuficiencia respiratoria severa y progresiva secundaria a
guntas: ¿es una gestación a término?, ¿el RN llora o respira?, ¿tiene un déficit de surfactante. Los hal lazgos rad iológicos son patrón reticu-
buen tono? Si la respuesta a las tres es afirmativa, no es necesario ini- lonodu lar, broncograma aéreo y d isminución del volumen pulmonar. El
ciar la reanimac ión neonatal. tratamiento consiste en la admin istración intratraqueal del surfactante.

./ El test de Apgar se rea liza a todos los RN al minuto y 5 minutos de v ida. ./ La administración de corticoides prenatales, en caso de riesgo de parto
Va lora cinco parámetros (frecuencia cardíaca, calidad de la respiración, prematuro, reduce la incidencia de EMH, enterocol itis necrotizante y
tono muscular, respuesta a estímulos y color). No se evalúa frecuencia hemorragia de la matriz germinal/intraventricular, sin aumentar el ries-
respiratoria. go de infección.

./ A todo RN se le practica una serie de actuaciones preventivas: adminis- ./ El síndrome de aspiración meconia l (SAM) es propio de RN a término
tración de vitam ina K (enfermedad hemorrágica), antibióticos oculares con sufrimiento fetal agudo y de RN postérmino. Es típico el atrapa -
(conjuntivitis neonata l), cribados auditivo y metaból ico, y profilaxis de la miento aéreo con fugas de aire (neumotórax) y el desarrollo de hiper-
hepatitis B. Una exploración fisica completa en las primeras horas per- tens ión pu lmonar. En la radiografía se observan infiltrados algodonosos
mite descartar otras malformaciones . e hiperinsuflación.

./ La parálisis braquial ocurre en partos distócicos por lesión de las ra íces ./ La displasia broncopulmonar es propia de RN prematuros. Se define
del plexo braquial (e5-C8). La más común es la de las raíces superiores como la necesidad de oxígeno suplementario a los 28 días de v ida.
(Erb -Duchenne), que cursa con rotación interna, aducción, codo en exten-
sión, pronación del antebrazo y reflejo de Moro ausente en el lado afecto. ./ El ductus arterioso persistente cursa con hiperaflujo pulmonar, al caer
las resistenc ias pulmonares, típicamente al mejorar la EMH (al tercer
./ En el RN es frecuente la aparición de lesiones cut áneas transitorias y día de v ida). Se manifiest a como soplo continuo y pu lsos periféricos sal-
benignas como el eritema tóxico y la melanosis pustu losa. tones. La d iferencia entre la TAS y la TAD está aumentada. Se diagnosti-
ca por ecografía. Se puede tratar con inhibidores de las prostagland inas
./ El onfalocele es una eventración del contenido abdom inal a través de (ibuprofeno, indometacina) .
un defecto del an illo umbil ica l recub ierto por peritoneo. En la gastros-
quisis, por el contrario, las asas intestina les se eventran sin cubierta pe- ./ La enterocolitis necrotizante es una enfermedad típica del RN prema -
ritoneal por un defect o para umbilical. turo que se manifiesta con distensión, dolor abdominal y hemorragia
digestiva baja. El área más comúnmente afectada es el íleon d istal y el
./ La taquipnea transitoria del RN se caracteriza por un cuadro de d ifi - colon proximal. Es muy característica la neumatosis intestinal. En caso
cultad I leve, autolimit ado, afecta' de ) el tratamiento I

27
,
PEDIATRIA

do. El t ratamiento conservador consiste en dieta absoluta, descomp re - .1 La hipoglucem ia del hijo de madre diabética (HMD) se da secundar ia-
sión intestinal V antibioterapia de amplio espectro. mente a una situación de hiperinsu linismo relativo. Suele ser asintomá-
tica. El máximo r iesgo de hipoglucemia en estos pacientes tiene lugar
./ La ictericia fis iológica nunca ocurre en las primeras 24 horas de v ida, durante las primeras 3-6 horas de vida. Para evitarlas, es preciso iniciar
no se produce a expensas de bi lirrubina d irecta, ni dura más de 15 la alimentación de forma precoz.
días.
.1 La infección por citomegalovirus (CMV) es la infección viral congénita
.1 La iso inmunización por diferencia de grupo ABO es frecuente V está más f recuente. La mayoría de los RN infectados están asintomáticos al
mediada por anticuerpos natura les; puede aparecer en el primer em - nacimiento. Entre los cuadros sintomáticos al nacer está la tríada ca lci-
barazo. La isoinmunización anti -D es más infrecuente pero más grave; ficac iones periventric ulares, microcefalia y coriorretinitis.
ocurre en hijos Rh( +) nacid os de madre Rh( -), siemp re que la madre
se haya sensib ilizado previamente (Coombs ind irect o positivo). La .1 La mayoría de los RN infectados por toxoplasma est án asintomáticos al
prevención de la isoinmunización anti -D puede real izarse en madres nacimiento. Entre los cuadros sintomáticos al nacer está la tétrada de
Rh( -) no sensibilizadas (Coombs indirecto negativo) con inmunoglobu· Sabin (calcificaciones cerebrales, hidrocefalia, convu lsiones y cor iorreti -
lina anti-D en la semana 28-32 de gestación, con una segunda dos is nitis). El tratamiento está indicado en todo RN infectado, independ ien -
48-72 horas después de l parto, aborto o amniocentesis si e l feto/RN temente de la presencia o no de clínica.
es Rh( +).
.1 Tanto la infección por CMV como por toxoplasmos is suelen ser secun -
.1 El tratamiento de la atresia de vías bi liares es quirúrgico: restab leci - darias a pr imoinfección materna durante la gestación. En ambos casos,
miento del flujo biliar (portoenterestom ía de Kasai) y trasp lante hepáti- el r iesgo de infección feta l es mayor si la infección materna ocurre en
co como tratam iento defin itivo (es la causa más frecuente de trasplante el tercer trimestre, aunque más grave si ésta tiene lugar en el primer
de hígado en la infancia). tr imestre de gestación .

.1 El hipotiroidismo congénito suele ser secundario a disgenesias glandu - .1 El consumo materno de cocaína durante el embarazo se asocia a mal-
lares. Empieza a manifest arse al final del primer mes de vida. Se puede formac iones congénitas, mientras que los opiáceos suelen cursar con
diagnosticar precozmente mediante cribado neonatal. El retraso en el síndrome de abstinencia neonatal. El síndrome de alcoho l feta l asocia
inicio del tratam iento sustitutivo puede cond icionar una lesión cerebral retraso mental, malformaciones cardíacas, artrogriposis y rasgos facia-
definitiva con retraso mental. les característicos.

Casosclínicos
Recién nacido de 24 días de vida, que desprendió el cordón umbilical a los 3) Estudio del tiempo de protrombina y del tiempo parcial de trombop lastina.
8 días, y cuyo ombligo no ha cicatrizado. Pre senta a nivel de éste una tu- 4) Punción lumbar y cultivo de LCR.
moración roja, prominente, circular y que segrega un contenido alcalino.
La madre a veces nota en ella ruido de gases. El diagnóstico más probable RC:2
será:
El tratamiento prenatal con corticoides reduce la incidencia de todas las
1) Persistencia del conducto onfa lomesentérico. complicaciones siguientes, EXCEPTO una. Señálela:
2) Fístula vesicoumbil ica l.
3) Granuloma umbilical. 1) Síndrome de d istrés respiratorio (SDR).
4) Onfalocele. 2) Infección nosocomial.
3) Hemorragia intraventricular.
RC: 1 4) Ductus arterioso.

Recién nacido de 24 días de vida, que desprendió el cordón umbilical a los RC:2
8 días. No ha cicatrizado el ombligo, existe una granulación sin epitelizar y
segrega un líquido ácido. El diagnóstico más probable debe ser: Un prematuro de 32 semanas, a la hora de vida, presenta una disnea
progresiva con cianosis y tiraje. En la radiografía hay un patrón de vidrio
1) Persistencia del conducto onfa lomesentérico. esmerilado y broncograma aéreo. A pesar de la ventilación, el oxígeno y los
2) Quiste del uraco o persistencia del uraco. antibióticos, continúa mal. ¿Qué terapéutica añadiría en primer térm ino?
3) Infección local con granuloma umbilical.
4) Onfalocele. 1) Surfactante endotraqueal.
2) Indometacina oral.
RC:2 3) Predn isona intravenosa.
4) Bicarbonato intravenoso.
Un prematuro de 900 g de peso y 27 semanas de gestación sufre dis-
trés respiratorio desde el nacimiento. A las 36 horas de vida, presenta RC: 1
hipotensión, bradicardia, cianosis y tensión aumentada de la fontanela .
¿Qué exploración diagnóstica le parece más oportuna, entre las sigu ien- La indicación quirúrgica es obligada en un paciente afectado de enteroco-
tes? litis necrotizante, cuando presente uno de estos signos clínicos:

1) Análisis de sangre con serie roja y plaquetas. 1) Heces mucosanguinolentas.


2) Exploración cerebra l con ultrasonidos. 2) Vómitos bil iosos.

28
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición al . Neonatología

3) Distensión abdominal. Recién nacido de 36 semanas de edad de gestación, con 7 días de vida,
4) Neumoperitoneo. que desde el tercero presenta una ictericia que ha ido en aumento. La
madre es primigesta, tiene un grupo sanguíneo A (Rh negativo) y el niño
RC: 4 es O (Rh positivo) . El 7.Q día tiene una bilirrubina total de 12 mgjdl, a
expensas de la fracción indirecta. El niño tiene buen estado general y los
Lactante de 3 meses de vida que, desde hace 1 mes, presenta episodios valores de hematocrito, hemoglobina y reticulocitos son normales. ¿En
intermitentes de distensión abdominal, dolores de tipo cólico y algunos qué causa de hiperbilirrubinemia, entre las siguientes, hay que pensar
vómitos. Tendencia al estreñimiento. Entre sus antecedentes persona les, en primer lugar?
hay que destacar que fue prematuro, pesó 900 g al nacimiento, y tuvo difi-
cultad respiratoria importante que precisó ventilación asistida durante 15 1) Ictericia fis iológica.
días. ¿Cuál es el diagnóstico más probable de su cuadro clínico? 2) Hepatitis neonatal.
3) Enfermedad hemolítica Rh.
1) Estenosis cólica secundaria a enterocolitis necrotizante. 4 ) At resia de vías biliares.
2) Megacolon congénito.
3) Vólvu lo intestinal intermitente. RC: !
4) Enteritis crónica por rotavirus.
Un niño nacido con 31 semanas de gestación tiene ahora 6 meses de
RC: 1 edad y se encuentra normal, sin problemas y ganando peso muy bien.
En un análisis rutinario, aparece una hemoglobina de 12 g/di y 3.200.000
Un niño de 5 días de edad, nacido con 1.2oogde peso, muestra mal aspec- hematíes/mm'. Al estudiar su anemia, ¿cuál de las siguientes anomalías
to general, gran distensión abdomina l, retiene en el estómago las tomas considera más probable encontrar y resultaría más definitoria de su en-
administradas por sonda y tiene algún vóm ito. En la radiografía simple, fermedad?
hay distensión de asas abdominales, y se ve aire en la pared del intestino,
pero no en el peritoneo. ¿Qué diagnóstico sugiere este cuadro clínico? 1) Número de plaquetas disminuido.
2) Isoaglutininas anti-A o anti-B.
1) Íleo meconial por fibros is quística. 3) Volumen corpuscular claramente elevado.
2) Estenosis o atresia de duodeno. 4) Niveles bajos de ferritina sérica.
3) Enterocolitis necrotizante.
4) Atresia de ano. RC: 4

RC:3 Un niño nacido con 42 semanas de gestación y alimentado al pecho, sigue


claramente ictérico a los 15 días de vida. En la exploración se observa una
Un recién nacido de 1.600 g, con signos de asfixia y repetidos episodios de hernia umbilical, tono muscular disminuido y una fontanela anterior gran-
apnea, comienza el tercer día con vómitos, distensión abdominal y depo- de. Señale el diagnóstico más probable:
siciones hemorrágicas. El diagnóstico más probable será:
1) Galactosemia.
1) Invaginación intestinal. 2) Enfermedad de Gilbert.
2) Vólvu lo. 3) Atresia de vías biliares.
3) Megacolon aganglionar. 4) Hipotiroidismo congénito.
4) Enterocolitis necrotizante.
RC: 4
RC: 4

29
Desarro llo y nutric ió n

Temaalgo {()JJl llieJo por su diversidad, ¡¡ero preg untldo en los últimos años. lo
más rentlble es 1'1 estudio de la lactan{ia materna y la{()JJl¡¡ara{iónentre laI{'{he
de vara y la materna, los tipos de talla baja idiopáti{a y ladeshidratlción. Respt'{to
al desarrollo psicomotor, hanapart'{ido preguntas en varias tonl'OGltorias, pero es
un ep~ rafe dificil y con mochos datos que mffilorÍLlr; conviene hacerse una idea
general y aprender los hitos del desarrollo más relevantes.

Talla en el recién nacido a término


Crecimiento y desarrollo Respecto a la ta lla:
• Al nacimiento: SO cm, aproximadamente.
• Durante el primer año, suelen crecer un 50% de la tal la al nacim iento
Para evaluar e l crecimiento y el desarrollo de un paciente, todas las medidas (unos 25 cm) {MIR 07-08, 181}. Crecen 8 cm el primer y el segundo tri-
antropométricas que se tomen deben valorarse en relación con las tablas de mestre, y 4 cm el tercero y el cuarto.
percenti les. • Desde los 2 a los 12 años, se puede calcular la ta lla teórica de un niño
normal usando la siguiente fó rmula:
Los indicadores principales de crecimiento son el peso, la talla y el perímetro
cefálico; también son úti les la velocidad de crecimiento y la edad ósea. Se Edad (años) x 6 + 77
cons ideran dentro de la normalidad los valores que se encuentran entre la
media y +/- 20S. • A los 4 años, duplican la talla del nacim iento.
• Durante el periodo neonatal se habla de talla baj a si está por debajo del
Peso en el recién nacido a término percenti l 10. Más al lá del periodo neonat al, se habla de ta lla baja, por
debajo del percentil3 para esa edad.
Result a conveniente record ar los siguientes datos respecto al peso del RN a
térm ino: RECUERDA
• Al nacimiento: 2.500-4.000 g.
• Cuarto -qu into mes: duplican el peso del nacimiento. T4" la Talla se duplica a los 4 años.
• Al año: tr iplican el peso del nacimiento.
• A los dos años: cuadrupl ican el peso del nacim iento.
• Durante el periodo neonata l se habla de bajo peso si está por debajo del Hasta los 4 años, la ve locidad de crecimiento estatural es la mayor de cua lqu ier
percenti l 10. Más allá del periodo neonata l, se habla de bajo peso por periodo de la vida posnatal. Desde los 4 años hasta la pubertad, crecen alrededor
debajo de l percentil3 para la edad. de 5-6 cm/año. Al llegar a la pubertad, se produce un incremento de la velocidad
de crec imiento, que es algo más precoz en las niñas (suele coincid ir con el inicio
RECUERDA del desarrollo mamario o estadio Tanne r 11) que en los varones (Tanner II-IV).

PS12" el peso del niño se duplica al 5.2 mes de v ida, se tri- El crecimiento se detiene hacia los 4 años del comienzo de la pubertad (en
plica en 1 año y se cuadrup lica a los 2 años. los varones continú a después de la pubertad durante 2-3 años a nivel del
tronco). El indicador más sensible para detectar precozmente las alteracio-
nes del crecim iento es la velocidad de crecimiento.
En la primera semana de v ida, el peso del RN puede disminuir entre un 5-10%
(se considera patológica una pérdida superior al 10%) (MIR 14-15, 171; MIR En las últimas generaciones, se observa un importante aumento de la ta lla
07-08, 181), en rel ación con la distinta proporción de agua co rporal respecto media poblacion al, debido, f undamenta lmente, al mejor aporte alimentario.
al adu lto, así como por una ingesta escasa.
Perímetro cefálico en el recién nacido a término
A medida que mejoran tanto la calidad de las tom as como la alimenta -
ción, los lactantes ganan o superan el peso neo natal entre el séptimo y El perímetro cefálico al nacim iento es de 35 cm aproximadamente y es mayor
el décimo día. En los meses siguientes, reducirán ligeramente el r itmo de que el perímetro torácico. Al final del primer año ambos perím etros se igua-
ganancia pondera l, situándose en torno a los 20 g/día entre los 3-4 meses lan y posteriormente el perímetro torác ico es mayor.
(MIR 13-14, 175).
Maduración ósea
Para el cálculo del peso de un niño normal entre 1-6 años, se puede usar la
siguiente fórmula: La edad óse a es un parámetro que refleja fielmente la edad biológica y que
se corre laciona estrechamente con otros fenómenos m adurativos como los
Edad (años) x 2 + 8 camb ios puberales. Los núcleos de osificación distal del fémur y proximal de

30
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . DesarrOllO y nutrición

la tib ia suelen estar presentes al nacer; posteriormente, para valorar la edad Tabla 21
ósea, se comparan los nú cleos de osificación con los atlas de Greulich y Pyle, Hito del desarrollo pslcomotor
uti li zando en los niños menores de 1 año una rad iografía de tibia izquie rda; y, 1,5 me5 Sonrisa soci."ll (MIR 07-08, 181)
en los mayo re s de esa edad, una radiog ra fía de muñeca izquierda (Figura 37).
3 mesl's Soslén cefálico
Se considera patológica la e)(istencia de un decalaje entre la edad ósea y la Coge objetosgrande5 con la mano
cronológica superior a 2 años o a 2 desviaciones estándar.
Presión altemante de objetos
Inicio de sede5tación, que se completa a los 8 meses
(MIR 08-09, 188)
B-9 meses Oposición del pulgar
Percepción de permanencia de objetos (MIR 13-14, 175)
9-10 meses Reptación
1()"' 11 me5es Bipei:lestadón
12-15me5es Primeros pasos y emisión de su primera palabra real
1&-22 me5es Combinaciones de dos palabras
22-24 me5es Sube ybaja escaleras, corre, apila cuatro o seis cubos para formar
una torre
5-10 años Comprende la muerte como fenómeno permanenle
Hitos del desarrollo psicomotor

1,5 meses: sonrisa social 3 meses: soslén cefálico

Edad ósea: radiografía de muñeca izquierda

Dentición .-
La erupción dentar ia comienza con los inc isivos centrales inferiores a los 6-8

meses. A los 2 años genera lmente están todos los dientes. La ca ída empieza
a lrededor de los 6 años, segu ida de la erupción de los primeros mo lares
como primeros d ie ntes definitivos.

Se considera retraso de la dentición la ausencia de piezas dentarias a los 15 6 meses: inicia sedestación 9-10 meses: inicia replación
meses, sie ndo la causa idiopática la más frecu e nte.

Desarrollo psicomotor
El conocimiento de la pauta normal del desarrollo psicomotor es fundamen-
tal para detectar precozmente las desviaciones que puedan indicar la presen-
cia de una disfunción del SNC. El desarrollo neurológico sigue una dirección
cefalocaudal. E)(isten numerosos hitos que pueden evaluarse para valorar
el desarrol lo psicomotor. La prueba más empleada es el test de Denver que
va lora los siguientes aspectos: pe rsonal -socia l, lenguaje, motricidad fina y
grosera en niños desde el nac imiento a los 6 años.

En pre maturos, hasta los 2 años, hay que restar los meses de prematuridad
a la edad cronológica.
10-11 meses: 22-24 meses: sube y baja
inicia bipedestación escaleras con ayuda
Algunos de esos hitos son los que se resumen en la Tabla 21 y Figura 38
(MIR 10-11, 152). Principales hitos del desarrollo

31
,
PEDIATRIA

Es importante también la valorac ión de los reflejos arcaicos o prim itivos en el Es el alimento de elección de forma exclusiva hasta los 4-6 meses y el a li-
RN y el lactante. Algunos de ellos son los siguientes (Tabla 22): mento principa l de la d ieta al menos hasta los 2 años (según indicaciones
• Reflejo de Moro. Realización de movimiento de abrazo cuando se le deja de la Organización Mundia l de la Salud [OMS]) (MtR 13-14, 176). En las
caer hacia atrás. primeras 24-48 horas de vida del RN existen mecanismos para compen-
• Marcha automática. Al apoyar los pies y desplazarle ligeramente inicia sar una baja ingesta (grasa parda, calostro), por lo que no se deben dar
la marcha. ayudas en forma de lactancia artificial sa lvo en casos concretos, como en
• Prensión palmar. Al introducir el pulgar en su mano, flexiona los dedos. los supuest os de pérd ida de peso superior al 10%, hipoglucemia que no
Desaparece en torno a los 3 meses (cuando empieza a coger objetos e ceda con tomas más frecuentes o que la madre presente hipogalactia (caso
in icia la "función de apoyaN de las manos). excepcional).
• Prensión plantar. Al tocar la base de los dedos del pie, flexiona los
mismos. Desapa rece sobre los 9-10 meses, cuando empieza a desa- Comparación calostro/leche humana/leche
rrollar la "función de apoyo" de los pies. de vaca (Tabla 23)
• Paracaídas horizontal. Al mantener al niño en posición ventral, sujeto
por ambos costados, si se le inclina bruscamente hacia delante, esti- • Calostro. Es la leche de los primeros 2-4 días después de l parto. Con-
rará los brazos para evita r la caída. tiene más proteínas V minera les que la leche madura y una serie de
factores inmunitarios importantes en la defensa del RN. Poco a poco, el
Tabla 22 ca lostro es sustituido por una leche de trans ición que se convierte en
Reflejo arcaico Edad aparición Edad desaparición madura hacia la tercera o cuarta semana.
• leche humana/leche de vaca. La leche constituye e l alimento ideal
Moro Nadmil'nto 3-4 ml'SI's durante los primeros 4-6 meses. las leches industria les se elaboran a
Marcha automática Nadmil'nto 2-3 ml'SI's partir de la leche de vaca que neces ita ser modificada para hacerla simi-
lar a la humana. Existen fórmulas de inicio (las que se emplean durante
Prensión palmar Nadmil'nto 3 mesl'S los primeros 6 meses) y de continuación (contienen más calcio, hierro V
Prensión plantar Nadmil'nto 9-10 mesl'S proteínas). la leche materna es más digestiva (que se emplean a partir
de los 6 meses) y menos alergénica que la de vaca. Su perfil nutr icional
Búsqul'i:la Nadmil'nto 3 mesl'S es más favorab le; además, contiene inmunoglobulinas V factores pro-
Paracaídas horizontal 9-10 ml'Sl's PI'~iste dI' por vida tectores frente a distintas infecciones. El hierro de la leche materna,
aunque escaso en cantidad, tiene una mayor biodisponibilidad oral. la
Edad de aparición y desaparición de los reflejos arcaicos
leche materna es más rica en vitaminas en genera l (sa lvo en vitam inas B
V Kque son más abundantes en la leche de vaca).
I l \ 1 l
Exploración de los reflejos Tabla 23
neonatales Leme matema Leche de vaca
Calonas 670 kcal/I 670 kcal/l
Protl'ínas + ++
Apuntes Caseína 40% CaSl'ína 80%
del profesor Seroproteínas 60% Sl'roproteínas 20%
Hidratos de carbono +++ ++
Grasas 4,5 g/lOO mi 3,5 g/lOO mi
RECUERDA Acidos grasos I'Sl'nciales Escasos ácidos grasos
La sedestación se inicia a los 6 meses; la marcha, a los 12-15
Acidos grasos cadena larga eSl'nciales
meses; la carrera, a los 24 meses.
insaturados Acidos grasos saturados
Coll'Stl'rol
Minerall'S + +++
Rl'lación calcio/fósforo 2 1

Vitaminas +++ + (salvo vitamina By K)


Alimentación del lactante Hierro + (mayor biodisponibilidad) ++
Comparación entre leche materna y leche de vaca
Lactancia
Se ha demostrado que la lactancia materna es un factor protector frente a las
La lactancia materna posee ventajas prácticas y psicológicas frente a la arti- patologías de la Tabla 24.
fic ia l, entre las que se cuenta el tratarse de un a li mento natural y adaptado
a las necesidades de l lactante que, además de los nutrientes necesar ios, Los ácidos grasos de cadena larga (LC-PUFA) que contiene la leche materna
proporciona sustancias bactericidas. El principal estímulo para e l inicio y e l han demostrado ser un importante componente de las membranas celula-
manten imiento de la lactogénes is es el vaciado regular de los pechos. La lac- res, especia lmente en las células retinianas y en las neuronas. Debido a esto,
tanc ia materna es a demanda en cuanto a cantidad de veces que se le ofrece rec ientemente se han añadido lC-PUFA a las fórmu las comerciales, especial-
el pecho y en cuanto a duración de la misma. mente a las destinadas a los prematuros.

32
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . DesarrOllO y nutrición

Tabla 24 • Las verduras se introducirán en forma de puré, teniendo cu idado con


Factor protector espinacas, acelgas, co l y remo lacha por el peligro de metahemoglobine-
Enterocolitis neaotizante mia (es recomendable retrasar su introducción hacia el año y consum ir
en el día).
Displasia broncopulmonar
• La leche de vaca no se introducirá antes de los 12 meses de vida.
Retinopatía de la prematuridad • Hasta la introducción de la alimentación comp lementaria, no es
Sepsis neonatal necesario dar agua (bastará con el líquido administrado en forma de
leche).
Infecciones respiratorias altas, ITU ydiarreas infecciosas
• Se desaconseja que el niño duerma mientras chupa intermitente de un
Enfermedad inflamatoria intl'Stinal (EII) biberón con zumo de fruta, pues se produce la destrucción precoz de los
Obesidad dientes (lo que se ha definido como "síndrome del biberón") (Figura 39).

Síndrome de muerte súbita del lactante


Patotogías frente a las que protege la leche materna

RECUERDA
"M i BaCa PaKa"

Sirve para recordar que la leche de vaca contiene más Mine-


rales, vitamina B, Calcio, Proteínas y vitamina K que la leche
materna.

Contraindicaciones de la lactancia materna

Las contraindicaciones de la lactancia materna son:


• Galactosemia.
• Madre VIH (en países desarrollados), ya que se ha demostrado la trans-
misión a través de la leche materna (M IR 12·13, 159).
• Madre portadora del VHB, sólo hasta que el RN reciba la profi laxis ade-
cuada.
• Infección materna por virus de la leucemia humana de cé lulas T (HTLV
tipo I y 11), salvo que se congele la leche antes de su administración. Síndrome del bíberó n
• Lesiones herpéticas activas en pezón o cerca de él (interrupción de la
lactancia hasta que desaparezcan). RECUERDA
• Tuberculosis activa en madre no tratada. El gluten no debe introducirse antes del cuarto mes ni más
• Uso de drogas o fármacos incompatibles con la lactancia (p. ej., qu imio- tarde del sexto -séptimo (se recom ienda introducirlo con lac-
terapia). tanc ia materna).
• Enfermedad mental grave materna.
Suplementos
Alimentación complementaria
(beikost o weaning) En este sentido hay que refer irse a:
• Vitamina D. Actualmente se recomienda la suplementación con 400 UI/
La alimentación comp lementaria se debe iniciar entre el cuarto y el sexto día a todos los lactantes alimentados a pecho y a aquellos con lact an-
mes, pues, a partir de esa edad, la leche no satisface las demandas metabóli- cia artificial que no alcancen la cantidad suficiente de fórmula adaptada
cas en cuanto a v itaminas, minera les y hierro. La lactancia materna exclusiva para cubrir esta cantidad de vit amina D hasta el año de v ida. Además,
prolongada más allá del sexto mes de v ida se asocia con el desarrollo de se debe prestar especial atención a los niños con mayor riesgo de déficit
anemia ferropénica. (niños con piel oscura, pretérminos, niños que nazcan en países o en
épocas poco soleadas e hijos de madres vegetarianas estrictas).
Los al imentos deben introducirse en pequeñas cantidades de forma progre- • Hierro. Indicado en prematuros, RN de bajo peso y ante casos de ane-
siva. No existe una guía estricta para la introducción de alimentos. A conti- mia neonat al. Se administra desde los 2 meses hasta la introducción de
nuación, se exponen algunas recomendaciones: la alimentación comp lementaria.
• A los 6 meses, la alimentación complementaria debe suponer el 50% del
contenido energético de la dieta. El 50% restante ha de proceder de la Patologías relacionadas
leche (si es posible, materna).
• Aunque es un tema en constante revisión y no existe una recomenda - Las dos principales son :
ción defin itiva por el momento, en las últimas guías sobre enfermedad • Alteració n del tránsito. La alimentación materna supone, en ocasio-
celíaca se recom ienda no introducir el gluten antes de los 4 meses y nes, hasta una deposición por toma, siendo en la primera semana de
no más tarde de los 6-7, para reduc ir el riesgo de enfermedad celíaca, menor consistencia, sin que ello suponga patología. La alimentación
siendo preferible su introducción durante la lactancia materna. artificial produce heces más compactas y de menor frecuenc ia, aunque
• Es recomendable introducir los alimentos alergénicos (huevos, pescado) lo contrario puede no suponer patología. Un niño alimentado al pecho
a partir del noveno mes. de forma adecuada no suele tener estreñimiento, hecho que también

33
,
PEDIATRIA

es poco frecuente en un alimentado con fórmula artificial de manera Fisiopatología


correcta. Aunque la mayoría de los lactantes defeca 1-2 veces a l d ía, el
hecho de hacerlo cada 36-48 horas puede que no suponga patología. En la actualidad se habla de malnutrición proteicocalórica (MPC) edematosa
• Cólicos del lactante. Son crisis de llanto paroxístico con encogim iento y MPC no edematosa (Figura 40).
de piernas y rubefacción fac ial que se dan en menores de 3 meses. Son
de predom inio vespertino y nocturno, y pueden durar más de 3 horas. Clínica
Suelen mejorar con la eli minación de gases o con la deposición. Entre
los episodios, el lactante permanece asintomático y con buen estado Las manifestaciones cl ínicas son var iables, depend iendo de si se trat a de una
general. Es un cuadro benigno, autolimitado, de buena evolución y que MPC edematosa o no edematosa (Figura 40).
no tiene tratamiento específico.
Evaluación del estado nutricional

Al estudiar el estado nutricional de un niño, debe hacerse:


• Anamnesis completa, que incluya aspectos sobre la historia dietética
Malnutrición, desnutrición y obesidad del paciente.
• Exploración física, en la que se va loren los datos antropométricos como
peso, talla, perímetro cefálico, velocidad de crecim iento, índice de masa
La ma lnutrición es el est ado resultante de una d ieta desequilibrada, tanto corporal (IMC), pliegues cut áneos, perímetro del brazo, entre otros.
por exceso como por defecto. En nuestro med io, lo más frecuente es que • Pruebas de laboratorio. Hemograma, bioquímica, metabolismo del hie-
se trate de una malnut rición por exceso, siendo la obesidad infantil un pro- rro, ácido fólico, albúm ina, prealbúmina, proteína transportadora del
blema emergente que constituye el motivo de consult a más frecuente en los retinol. .. También resultarán úti les y su indicación dependerá de cada
servicios de Endocrinología Infantil. caso particu lar.

Desnutrición Tratamiento

Se suele hablar de desnutrición cuando se hace referencia a un síndrome El tratam iento se realiza en tres fases:
caracterizado por un balance nut ritivo negativo. Es una de las principales • Primera fase (24-48 horas). Reh idratación.
causas de morbimortalidad infanti l en el mundo. • Segunda fase (7-10 días). In iciar alimentación y administrar antibió-
ticos.
Etiología • Tercera fase. Dieta hipercalórica de recuperación.

Se basa en: Obesidad infantil


• Aporte deficitario (típico de países en vías de desarrol lo).
• Causas orgánicas: Definición
Lesiones anatómicas o funcionales del tracto digestivo.
Metabolopatías. La obesidad infantil present a una incidencia creciente cada año. Es una causa
Infecciones crón icas o de repetición. importante de morbil idad tanto a medio como a largo plazo. EIIMC es úti l
Enfermedades crónicas (cardiopatías, nefropatías ... ). para su va loración, siempre estandarizándolo según las tablas de la OMS:

• Pelo ralo y despigmentado (1) • Hipotermia

• Letarg ia (2) • 1.o Irritabilidad -+ 2.0 Apatla (1)

• Infecciones de repetición (3) • Atrofia muscular (2)

• Pérdida masa muscular (4)


• Pérdida de turgencia cutánea (3)

• Hepatomegalia (5)
• Bradicardia (4)

• Edemas (6)
• Abdomen distendido a plano (5)

• Diarrea (7)
Vómitos • Hipertonfa (6)
Anorexia
• l ." Estreñimiento (7)
2." Diarrea por inanición

MPC edematosa y MPC no edematosa

34
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . DesarrOllO y nutrición

• Sobrepeso. IMC entre p85 y p97 para edad y sexo.


• Obesidad.IMC mayor al p97.
Deshidrataciones
En los niños, la defin ición de síndrome met abólico es muy controvertida y
sólo puede ap licarse en mayores de 10 años.
Se habla de desh idratac ión cuando existe una situación en la que el niño pre-
Etiología sent a un balance hidrosa lino negativo. Los RN y los lactantes son los pacien-
tes con mayor tendencia a presentar alteraciones hidroelectrolíticas, ya que
La causa más frecuente de obesidad es el desequilibrio entre la ingesta y proporcionalmente tienen más agua corpora l, mayor superficie corporal y
el gasto energético; es decir, un exceso de aporte de grasas, azúcares refi- una menor capacidad para regu lar la concentración de la orina.
nados y proteínas en la dieta, ligado al sedentarismo de la sociedad actua l
(Figura 41). Tan sólo el 5% de las causas son endógenas (M IR 12·13, 157). RECUERDA
Entre estas causas, se encuentran las lesiones hipotalámicas, síndromes Valores de laboratorio normales:
complejos (como el síndrome de Prader-Willi) o causas genéticas. pH 7,35-7,45
pCO, 35-45
Bicarbonato 21-30
Exceso de bases Oil
Sodio 135-14 5
Potasio 3,5-5
Calcio 8,5-10,5

Causas
Las causas de deshidrat ación son:
• Aporte insuficiente o inadecuado de líqu idos (p. ej., fórmulas lácteas
hipertónicas por mala preparación de los biberones).
• Pérdidas aumentadas:
Digestivas: diarrea, vómit os ... La causa más frecuente de deshidra-
tación en nuestro medio es la gastroenteritis aguda, deb ida en la
mayor ía de los casos a infecciones virales (Rotavirus).
Renales: pol iuria, diabetes insípida, hiperplasia suprarrenal congé-
nita ...
Cutáneas: fibros is quística, quemaduras.
Respirator ias: polipnea.
Características de La obesidad infantil
Tipos
Diagnóstico
Los tipos de deshidrat ación son (Tabla 25):
Son muy importantes la historia clínica y la exploración física. Debe interro-
garse acerca de costumbres dietéticas (ingesta de bebidas carbonatadas o Tabla 25
zumos industr ia les, escaso consumo de frutas y verduras, ingesta de fritos, Isotónica Hipot6nlca Hlpl!rt6nlca
picar entre horas, no desayunar... ) y hábitos de vida (horas delante de la tele- Pérdida Agua = solutos Solutos> agua Agua> solutos
vis ión ... ). 5e considera un factor de riesgo el bajo nivel socioeconómico.
Osmolaridad 285 mOsm/1 < 270mOsmll > 300mOsmll
Se deben rea lizar pruebas complementarias con el fin de descartar causas Na 130-150 mEqll < 130 mEq/1 > 150 mEqll
endógenas o complicaciones de la obesidad (hormonas tiroideas, perfil li pí- Clfnica • MucOSils5ecas • Mucosas secas + • Mucosas secas ++
d ico y glucémico, edad ósea). Además, en los niños con IMC > +3 OS, sospe- • Pliegue + • Pliegue ++ • Sed
cha de intolerancia a los hidratos de carbono o antecedentes familiares de • Fontanela deprimida • Fontanela • Neurológico
d iabetes, es recomendable realizar una sobrecarga oral de glucosa. • Hipotensión deprimida + (hemorragia
• Oliguria • Hipotensión + subdural)
Tratamiento • Oliguria +
• Convulsione5
El tratam iento incluye: Tipos de desh id ratación
• Medidas dietéticas. Hacer 5 com idas diar ias, sin picar entre horas y
comiendo despacio. Sustituir fritos, refrescos, zumos industriales, gra- • Deshidratación isotónica. Es la forma más frecuente de deshidratación
sas saturadas ... por legumbres, frutas y verduras. en los pa íses desarrollados. Se afecta el espacio extracelu lar, por lo que
• Ejercicio. Se recom ienda rea li zar, al menos, 30 minutos d iarios de ejer- desde e l punto de vist a cl ínico, existe signo del pliegue (Figura 42), las
cicio aerób ico. mucosas están secas, la fontane la algo deprim ida y, por afectación del
• Fármacos. Metform ina. Sólo en casos de insu linorresistencia asociada a espacio vascu lar, puede presentar hipotensión y o liguria.
la obesidad en mayores de 10 años. • Deshidratación hipotónica (hiponatrémica o hipoosmolar). Se afecta
• Cirugía. Muy poco empleada en Ped iatría. fundamentalmente el espacio extracelular, de forma más importante

3S
,
PEDIATRIA

que en el caso anterior, por lo que los síntomas son simi lares, aunque En un niño deshidratado, la mejor forma de va lorar la respuesta al trata·
de mayor gravedad. miento es midiendo la diuresis, que aumentará progresivamente conforme
• Deshidratación hipertónica (hipernatrémica o hiperosomolar). Es la se restaure el déficit hídrico.
más pel igrosa. Se afecta fundamentalmente el compartimento intrace-
lular. Las mucosas están más secas, aparece sed intensa y fiebre. Son La tendencia actual es emplear, en la medida de lo posible, la rehidrata -
más característicos los signos de afectación neurológica: ag itación, irri- ción vía ora l, por ser más adecuada y fisio lógica, reservando la intravenosa
tab ilidad e hipertonía. Como e l espacio extracelular está relativamente para cuando la ora l esté contra ind icada (desh idratación grave, inest abilidad
protegido, el signo del pliegue es menos llamativo. hemodinámica, íleo paralítico o abdomen potencialmente quirúrgico, tras-
torno de consciencia o fracaso de la reh idratación oral).
Además de valorar el sodio, también es importante saber interpretar el equi- • Rehidratación oral. En los países desarrollados, se emplean soluciones
librio ácido-base. El pH normal oscila entre 7,35 -7,45. Hay acidosis si el pH es hiposódicas (MIR 13-14, 180) (aunque en casos moderados y en deshi·
inferior a 7,35 y alcalosis si e l pH es superior a 7,45. Para conocer cuál es el drataciones hiponatrémicas es posible utilizar t ambién soluciones iso-
origen de la alteración, hay que fijarse en el bicarbonato y la PCO,: tónicas).
• Acidosis metabólica si pH < 7,35 con bicarbonato bajo. • Rehidratación intravenosa. Los pacientes con deshidratación mode-
• Alcalosis metaból ica si pH > 7,45 con bicarbonato alto. rada -grave inicialmente pueden requerir expansión con suero salino
• Acidosis respiratoria si pH < 7,35 con PCO, alta. fisiológico. Posteriormente, el tipo de deshidratación marcará el tipo de
• Alcalos is resp iratoria si pH > 7,45 con PCO, baja. flu ido a util izar y la rapidez de su administración.

RECUERDA

En las desh idrataciones no isotónicas la rehidratación se ha


de hacer lentamente (> 24 horas). Una corrección rápida se
asocia a riesgo de:
• M iel inólisis central pontina en caso de deshidratación
hipotónica.
• Edema cerebra l en caso de deshidratación hipertónica.

La compensación de un trastorno metabólico se hace con el pu lmón. Si el niño Talla baja


tiene una alcalosis metabólica, hipoventi lará por lo que el CO, aumentará.

Los trastornos respiratorios se compensan con el riñón. Si hay acidosis respi- Se cons idera talla baja cuando el niño se encuentra por debajo de -2 DS o
ratoria los riñones eliminan H' y retienen bicarbonato, por lo que éste sube. menos del p3 para su edad y sexo (afecta al 3% de la población). Los datos
En caso de alcalosis respiratoria, los riñones retienen H' y eliminan bicarbo - que hay que tener en cuenta al evaluar una talla baja son la veloc idad de cre-
nato, por lo que éste baja. cimiento, la talla de los padres y el desarrollo puberal (estadios de Ta nner).
La ve locidad de crecimiento es el marcador más sensible para la detección
Grado de deshidratación precoz de patologías del crecimiento (MIR 09-10, 166). Se cons idera hipo-
crecimiento cuando la ve locidad de crecimiento es menor al p25 o -lDS de
El grado de deshidrat ación se corresponde con el porcentaje de peso cor- manera continuada.
pora l que se ha perdido, pues se asume que una pérdida aguda de peso
corresponde a agua y electrolitos y no a masa corpora l. En ocasiones, no se Se puede clasificar en dos grandes grupos:
d ispone del dato de peso previo, por lo que es necesario recurrir a signos clí- • Variantes de la normalidad o talla baja idiopática (80% del total):
nicos que, de forma indirecta, perm iten estimar el grado de deshidratación. Talla baja fam iliar.
Se puede clasificar clínicamente en tres grados (Tabla 26). Retraso constitucional del crecimiento y del desarrollo.

labia 26 • Patológicos:
Moderada Grave Armónicos (proporciones corpora les normales):
Lactantes <5% 5-10% >10% > Prenatal. CIR (cromosomopatías, tóxicos, infecciones connata -
les... ).
Niños mayores <3% 3-7% >7% , Posnatal. Enfermedades sistémicas crón icas, enfermedad celíaca,
Grados de deshidratación en función det % de pérdida de peso desnutrición, alteraciones metabólicas y endocrinas (déficit de
GH, hipotiroid ismo, Cushing, pseudohipoparatiroidismo... ). En
Tratamiento el déficit de GH congénito el crec imiento prenatal es normal, ya
que intrautero, la hormona más implicada en el crecim iento es
Una vez detectado y valorado el grado de desh idratación, éste debe ser la insulina.
correg ido considerando que al paciente se le han de aportar:
• Los líquidos y los electrolitos que ha perdido --) déficit. Disarmónicos (desproporción de segmentos corporales). Displa -
• Los que necesita para su metabolismo basal --) necesidades basales. sias óseas, raqu itismo, cromosomopatías (Turner), otros síndromes
• Los que puede continuar perdiendo --) pérdidas mantenidas. (MIR 16-17, 179, MIR 07· 08,190).

36
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . DesarrOllO y nutrición

Dentro del estudio de talla baja, se suele solicitar:


• Analítica de sangre: hemograma, bioquímica, gasometría, marcadores
de ce liaq uía, hormonas tiroideas e IGF l e IGBP3.
• Edad ósea.
• Cariotipo en algunos casos.

, .......- : ........ t,*


---
Talla baja familiar
Es la causa más frecuente de ta lla baja. La talla del RN es algo inferior a la
media de la población general. Existe historia fam iliar de talla baja. La curva
de crecimiento es igualo in fe rior al p3, discurriendo de forma para lela. La Retraso constitucional del crecimiento
Talla baja familiar
pubertad se produce a la edad habitua l, pero el esti rón puberal es igualo
infe rior a la med ia. La tal la adulta final es baja, pero dentro de los lím ites
de lo esperado para su ta lla genética. Todas las pruebas de laboratorio son Patrones de crecimiento
norma les y no existe discordancia entre la edad ósea y la cronológica.
Tabla 27
RECUERDA Talla Retraso constitudonal
baja familiar del credmiento
Se define talla baja a la que está por debajo del percentil 3
según la población de referencia. Talla RN Menorde la normal Normal
Velocidad de cre<imiento Normal Menorde lo normal, luego normal
Antecedentes familiares Detalla baja De pubertad retrasada
Retraso constitucional del crecimiento
y del desarrollo Edad ósea Igual a edad cronológica Retrasada respecto a la edad
cronológica
La tal la y el peso son normales al nacimiento ydurante el primer año de vida. Talla final Disminuida Normal
Entre este momento y hasta los 2-3 años, el crecimiento sufre una desacele- Talla baja familiar frente a retraso constitucional del crecimiento
ración transitoria, quedando la talla y el peso en el p3 o por debajo. A partir
de entonces, vuelven a recuperar una ve locidad de crecim iento normal para
su edad (aproximadamente 5 cm/año). Típ icamente, la edad ósea está leve- ,/ MIR 16-17, 176, 179
mente retrasada con respecto a la cronológica; este retraso se inicia en el ,/ MIR 14·15, 171
periodo de desaceleración transitoria del crecimiento (MIR 16-17, 176). ,/ MIR 13·14, 175, 176, 180
,/ MIR 12·13, 157, 159
Generalmente, existe una historia familiar de talla baja durante la infancia y ,/ MIR 10-11, 152
,/ MIR 09-10,166
de retraso de la pubertad. El pronóstico de ta lla para estos niños es bueno
,/ MIR 08-09,188
pudiendo alcanzar los valores de la norma lidad en el 80-90% de los casos
,/ MIR 07-08,181, 190
(Figura 43 y Tabla 27).

,/ La eclosión de las primeras piezas dentarias ocurre entre los 6-8 meses ,/ Las proteínas que se usan para va lorar el estado nutricional son albúmi-
de edad, por los incisivos centra les inferiores. na, prealbúmina y proteína transportadora del retinol.

,/ Con respecto a los reflejos arca icos, el reflejo de Moro desaparece nor- ,/ La causa más frecuente de deshidratación en nuestro medio es la gas-
malmente a los 3-4 meses y el de marcha automática, en el primer o troenteritis. Existen tres tipos de deshidratación: hiponatrémica, iso-
segundo mes de vida. El desarrollo neurológico sigue una dirección ce- natrém ica e hipernatrémica, en función del va lor de sodio (normal:
falocaudal. La sedestación se inicia a los 6 meses de vida. A los 2 años 135-145 mEq/l). Una vez caracterizada la deshidratación, lo siguiente es
de vida, el niño es capaz de correr, hace torres de hast a seis cubos y valorar el pH del paciente. El pH normal oscila entre 7,35-7,45. Habrá
elabora frases de dos o más palabras. acidosis si el pH es inferior a 7,35 y alcalosis si el pH es superior a 7,45.
Tras consu ltar el pH se debe valorar el bicarbonato (valores normales:
,/ La leche materna contiene menos fenilalanina, menos proteínas, menos 21-30 mEq/l). Si el bicarbonato está bajo y el paciente tiene una acido -
v itaminas B y K, menos sales minerales y menos calcio que la leche de sis, el origen de ésta será metabólico; de igual modo, si el bicarbonato
vaca. La adm inistración de leche materna se ha de hacer a demanda. La estuviese alto y el paciente padeciera una alcalosis, el origen de la mis-
lactancia materna exclusiva prolongada más allá del sexto mes se asocia m a sería metabólico. La compensación de un trastorno metabólico se
con el desarrollo de anem ia ferropénica. Según la legislación vigente hace con el pu lmón. Si el paciente tiene una acidosis met abólica, hiper-
en la actualidad, las fó rmulas artificiales de continuación deben estar venti lará para compensarla, por lo que el CO, d isminuirá; de forma in-
enriquecidas con hierro. Los cereales con gluten no deben introducirse versa, si el niño tiene una alcalosis metaból ica, el pu lmón hipoventilará,
antes del cuarto mes ni m ás tarde del séptimo. por lo que el CO, aumentará.

,/ El síndrome del biberón se describió in ici almente en niños que consu - ,/ Algunas cromosomopatías (síndrome de Turner) y otras entidades como
mían precozmente zumos de fruta. Se asocia con el desarrollo de caries hipotiroid ismo, enfermedad celíaca o raqu itismo, cursan con tal la baja.
y destrucción de los incisivos superiores. El síndrome XYV no se asocia con tall a baja.

37
,
PEDIATRIA

.1 La mejo r vía de rehidratación, siempre que se pueda, es la oral, me- ./ Se define como talla baja aquél la que est á por debajo del p3 o en -2DS
diante admin istración de suero oral hiposódico. En el proceso de rehi- con respecto a la población de refe re ncia. La velocidad de crecim ien-
dratación, se adm inistrarán las necesidades basa les, el déficit estima- to es el parámetro más sensible para la detección de un crecimiento
do V lo que pueda seguir perdiendo (pérdidas mantenidas). Cuando patológico. La talla baja fam iliar (en la que la edad ósea coincide con
se rehidrata al paciente, e l primer parámetro que se remonta es la la crono lógica) es la forma más frecuente de ta lla baja. El retraso cons-
diuresis; cuando la rehidratación se ha cu lminado, se recupera el peso tit ucional del crecimiento y del desarrollo (con edad ósea levemente
de partida. retrasada respecto a la edad cronológica) es la segunda causa más fre-
cuente; dado que el estirón puberal está diferido en este caso, la ta lla
fina l puede acercarse a valores normales.

Casosclínicos
Una niña de 10 años de edad acude para valoración de un posible hipocreci- 3) Administrac ión de análogos de GnRH y revis ión en 6 meses.
miento. Su talla actual se encuentra en el percentil10 de la población general. 4) Extracción de ana lítica sanguínea para estudio de función tiroidea de la
Su talla genética está situada en el percentil15 de la población de referencia. paciente y su madre.
Su desarrollo sexual corresponde a una pubarquia 1 y a una telarquia 1 de
Tanner. Su edad ósea es de 9 años. La velocidad de crecimiento del último año Re: 1
ha sido de 5 cm/año. ¿Qué situación cree usted que presenta la niña?
Un niño de 7 meses deshidratado, con vómitos, diarrea y fiebre presenta la
1) Crecimiento normal. siguiente analítica: Hb: 11,6 g/di; Hto: 39%; leucocitos: 14.900/mm' (neu-
2) Hipocrecimiento por deficiencia de la hormona del crecimiento. trófilos: 63%; linfocitos: 30%; monocitos: 7%); plaquetas: 322.000/mm'; os-
3) Hipocrecimiento por una enfermedad celíaca. molaridad: 295 mOs/l; Na: 137 mEq/ l; K: 5,6 mEq/l; Ca iónico: 1,2 mmol/I;
4) Hipocrecimiento por un síndrome de Turner. pH: 7,20; PCO,: 25 mmHg; HCO~: 11 mEq/l; ES: -19 mEqfl; lactato:
5,3 mmol/I; creatinina: 0,42 mg/dl. ¿Cuál es la valoración metabólica de
RC: 1 esta deshidratación?

Un lactante de 5 meses presenta deshidratación con los siguientes datos ana- 1) Deshidratación isotón ica con acidosis mixta.
líticos en sangre: Na: 142 mEq/l; K: 4,5 mEq/l; CI: 115 mEq/l; pH: 7,25; HCO;: 2) Deshidratación hipotónica con acidosis metabólica.
15 mEqJl; PaCO,: 28 mEqJl. El diagnóstico preciso es una deshidratación: 3) Deshidratación isotón ica con acidosis metaból ica.
4) Deshidratación hipertónica con acidosis metabólica.
1) Isonatrémica aislada.
2) Hipernatrémica aislada. Re: 3
3) Isonatrémica con alca losis metabólica.
4) Isonatrémica con acidosis metabólica. Lactante varón de 6 meses que acude a Urgencias con cuadro de 3 días de
evolución de 7 deposiciones líquidas diarias sin productos patológicos. No
RC: 4 ha tenido vómitos. A la exploración, mucosas algo secas, ojeroso, diuresis
conservad a. ¿Cuál cree usted que es la primera opción terapéutica a rea -
Niña de 13 años que acude a su consulta de Endocrinología tras reciente lizar con este paciente?
diagnóstico de tiroiditis de Hashimoto. La madre de la paciente le comen-
ta ad emás que su hija es la más bajita de la clase y que uno ha pegado el 1) Alta a domici lio con indicaciones higiénico-dietéticas.
estirónu. A la exp loración, usted encuen tra que la paciente presenta un 2) Ingreso en planta de Ped iatría para rehidratación intravenosa lenta dada
fenotipo peculiar, destacando un cuello alado, edema de extremidades y su corta edad.
genu valgo. El esta dío de Tanner es de 1. Ante la patología que sospecha, 3) Inicio de rehidratación oral con solución de rehidratación hiposódica y
la actitud inicial será: si tolera adecuadamente, valorar alta a domicilio según estado de hidra-
tación.
1) Extracción de analítica sanguínea comp leta, cariotipo y estudio de edad 4) Extracción de analítica sanguínea completa y coprocu ltivo y valorar pos·
ósea. teriormente tratam iento según resultados.
2) Extracción de analítica sanguínea con hormonas tiroideas V derivación a
Traumatología. Re: 3

38
Patología respiratoria
pediátrica

la p.ltología resp iratoria es el motivo deconsultamás frecuffit~ ffi pediatría.


Es importante SolOO- diferenciar lacl ínica de cada cUadro y conocer más
profundament~ la bronquiolitis, la laringitisy latos feri na, por ser altamente
freruentes. R~to a lafibrosis quística. es importlnte Solber cómo sospecharlay
diagnosticarla.

Sólo si produce dificulta d respiratoria significativa requiere tratamiento qui-


rúrgico o instrumental (stent).
Estridor congén ito
(laringomalacia y traqueomalacia)
Laringitis
La laringoma lacia se define como una inmadurez en mayor o menor grado de
la epiglotis, que supone una flacidez de las estructuras que colapsan a nivel
supraglótico en la inspiración, produciendo un típico estridor inspiratorio. La laringitis es un cuadro de obstrucción de la vía aérea superior caracteri-
Esta misma situación se puede producir a nivel traqueal, con una debilidad de zado por la presencia de tos perruna o metálica, afonía, estridor inspirato-
las paredes que pueden co lapsar en inspiración o espiración V producir un típico rio y dificultad re spiratoria. Ta mbién conocido clásicamente como crup, este
estridor bifásico. Éstas son las causas más frecuentes de estrido r congénito. cuadro puede dividirse en laringitis vírica o aguda y laringitis espasmódica o
est ridulosa.
RECUERDA
Palobras e/ave en el MIR: Desde el punto de v ista práctico, no hay d iferencias a efectos de tratamiento.
• Vía aérea superior ---jo estridor INSpiratorio Afectan principalmente a niños de entre 3 meses y S años.
• Vio aérea inferior ---jo estridor ESPiratorio
• Tráquea estridor INSpiratorio!ESPiratorio
---jo
Laringitis virica o aguda
Manifestaciones clínicas • Etiología. Está causada por virus parajnfluenzae (sobre todo el 1, que
supone e175% de los casos), virus jnfluenza A y B, virus respiratorio sincitial
La principal manifest ación es el estridor con tono alto, inspiratorio en el caso (VRS), adenovirus y rinovirus. La etiología bacteriana es poco frecuente,
de la laringomalacia y acompañado de sibilancias o ruidos espiratorios en el aunque algunos casos se han re lacionado con Mycoplasma pneumonjae.
caso de presentar traqueomalacia. Tiene predominio estaciona l, produciéndose la mayoría de las veces en
otoño (parajnfluenza) e invierno.
Suele estar presente desde los primeros d ía s o semanas de v ida. Habitual- • Clínica. Se presenta como un cuadro de catarro de vías altas de 2-3
mente se escucha, sobre todo, cuando el niño está en decúbito supino, llo- días de evolución, apareciendo posteriormente de forma progresiva
rando o haciendo esf uerzos. la clínica clásica de la laringitis con tos perruna/metálica, afonía, estri-
dor de predom inio inspiratorio y dificultad resp iratoria var iable, cuadro
Generalmente es leve y va desapareciendo con el paso del tiempo. Algunos que empeora claramente por la noche y con el llanto o la agitación. Es
pacientes asocian d ificu ltad respirator ia importante. posible que se acompañe de fiebre. La infección puede progresar distal-
mente y dar lugar a traqueobronquitis.
Diagnóstico • Tratamiento:
Oxigenoterapia. Si presenta hipoxemia o dificultad resp iratoria
Normalmente el diagnóstico es clínico, no siendo precisas pruebas diagnós- marcada.
ticas complementarias sa lvo que sea un estridor importante, continuo o con Corticoides. La dexametasona (v.o./i.m./i.v.) constituye el trata -
datos de dificultad respirator ia, en cuyo caso el diagnóstico se hace por larin- miento de elección, preferentemente por vía oral para evit ar la
goscopia directa o por fibroendoscopia. agit ación del niño. La budesonida nebul izada puede ser úti l en un
paciente sin toleranc ia oral, aunque algunos niños toleran malla
Es importante realizar un diagnóstico d iferencial con malformaciones de la nebulización pud iendo empeorar el cuadro clínico.
vía aérea, ma lformaciones vasculares, bocio ... Adrenalina nebulizada. Se administra junto con la dexametasona
en procesos moderados-graves. Su efecto es inmediato y dura apro-
Tratamiento ximadamente 2 horas, pudiendo presentar #efecto rebote", por lo
que se debe dejar al paciente en observación tras la administración.
En más del 80% de los casos el proceso se resuelve espontáneamente y no Heliox. Gas medicinal. También puede valorarse el tratamiento con
precisa tratamiento específico. hel iox como aire medicina l en el tratamiento de las laringitis graves.

39
,
PEDIATRIA

Intubación y ventilación mecánica. Podría valorarse en casos de Diagnóstico


gravedad y falta de respuesta.
Ambiente húmedo y frío. Se usa empíricamente (su utilidad no Ante la sospecha de una epiglotitis:
est á avalada por ensayos clínicos). • Es necesario evit ar la manipulación de la cav idad oral V de la faringe.
El n iño debe permanecer en una postura cómoda en presencia de
Laringitis espasmódica o estridulosa los padres, ya que el llant o y la posición de decúbito sup ino favo-
recen la obstrucción de la vía aérea. Por el mismo motivo, deben
La laringitis espasmódica es una hiperreactividad laríngea ante estimulos evitarse canalizaciones de vía V realización de analítica en el primer
¡nespecíficos: moment o.
• Etiología. Se desconoce, si bien en e lla pueden participar diversos facto- • Hay que realizar un examen laríngeo en quirófano y, si se confirma el
res, entre los que cabe citar el estrés, la atop ia, el reflujo gastroesofágico diagnóstico (mediante visua lización de una epiglotis grande, hinchada, de
(RGE) y el antecedente de laringitis vírica. Tiene predominio familiar, es co lor "rojo cereza", Figura 45), se procederá a la intubación para asegurar
más f recuente en invierno y por la noche, y en niños entre 2-6 años. la vía aérea.
• Clínica. Tiene un debut brusco y nocturno. El niño se despierta agitado,
con tos metálica, estridor inspiratorio y dificultad respiratoria. No suele Figura 45
haber fiebre. El paciente mejora en unas horas, por lo que al día siguiente,
habitualmente, muestra mejoría, aunque el proceso puede ser recurrente.
• Tratamiento. Se uti liza el mismo ya expuesto para la laringitis vírica.

Epiglotitis aguda

Etiología y epidemiología
La etiología y la epidem io logía de esta enfermedad han cambiado enor-
memente tras la instauración de la vacuna conjugada contra Haemophilus
influenzoe tipo S (Hib), que era el patógeno causante de la mayor parte de los
cuadros. Actua lmente, la incidencia global de la enfermedad ha disminuido
drásticamente. La epiglotitis por otros gérmenes (Streptococcus pyogenes,
Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus) es poco frecuente y Color "rojo cereza" característico de la epiglotitis
más benigna. Sin embargo, no debe olvidarse H. influenzae tipo S en aque-
llos pacientes no vacunados o con pauta incorrecta de vacunación. Afecta a • Se puede hacer, en casos de sospecha leve, una radiografía lateral de
niños entre 2-6 años, con una incidencia máxima entre los 2-3 años. faringe, en la que se visua lizará tumefacción del espacio supraglótico o
"signo del dedo pulgar" (Figura 46).
RECUERDA
H. influenzae tipo S, agente clásico de la epiglotitis aguda, ha
sido desplazado en la actualidad por otros patógenos, como
s. pyogenes, s. pneumonioe Vs. oureus.

Clinica
Comienza súbitamente con fie-
bre alta; el niño presenta aspecto
tóxico, babeo, dificultad respi-
ratoria V estridor inspiratorio.
Empeora con el llanto y con el
decúbito supino, haciendo que
el niño permanezca en "posición
de trípode" (Figura 44), es decir;
sent ado con el cuel lo en hiperex-
tensión, la boca abierta con pro-
trus ión de la lengua y babeo. No
suele existir tos, ni afonía y el estri-
dor no es tan llamativo como en Posición de trípode
las laringitis. Los niños de mayor
edad pueden quejarse previamente de disfagia y de dolor de garganta. Es
posible que la evolución hacia una situación de shock sea rápida, con palidez,
cianosis, alteración de la conscienc ia y muerte. Epiglotitis

40
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 03 . Patología respiratoria pediátrica

• En la analítica aparece leucocitosis con neutrofil ia y elevación de reac- La Figura 47 y la Tabla 28 resumen las diferentes entidades comentadas en
tantes de fase aguda. El hemocultivo tiene una rentabilidad muy alta. los apartados anteriores.

Tratamiento
En el tratamiento es necesario: Cualq uier edad con cuadro
Estridor inspiratorio
tóxico ydisnea prog resiva
• Asegurar una vía aérea permeable mediante intubación en condiciones en un neonato
por pseudomemb ranas
de seguridad (quirófano, UCI). Laringomal ilCia Crup diftérico (rarfsimo)
• Antibióticos: ceftriaxona, cefot axima o ampicilina -su lfabactam durante
7-10 d ías.
Nitio con disnea (Descartado cuerpo extraño)
• Los corticoides pueden ser beneficiosos en las primeras fases del trata-
miento.
MiIs frecuente y leve Másraroygrave
Menor de 3 años laS años
Pronóstico Cuadro progresivo Dramática instauración
de disnea, disfonfa, de estridor insp.
La epiglotitis no tratada presenta una morta lidad de hasta el 25%, pero si se tos perruna; leve; Sentado y babeando. Sensación
deglute secreciones de gravedad, odinofag ia, "voz
hace un diagnóstico y un tratamiento adecuados en las primeras fases de la
de patata caliente"
enfermedad, el pronóstico es excelente.
1 I
Cuerdas rojas
Epiglotis "rojo cereza"
y edematosas
(no tocar, posi ble espasmo).
en laringoscopia
Rx. lat eral confirma
Traqueítis bacteriana
Laringitis aguda Epiglotitis aguda
• Etiología. El principal agente etiológico es 5. aureus, aunque existen Cefalosporina 3." i.v.
Virusparainfluenzae 1
otros como Moraxella o Haemophi/us influenzae. + corticoides
Tranquilizar, corticoides, Hasta 213 se intuban
• Clínica. Es un cuadro que comparte características con la laringitis V la Villorar adrenalina;
epiglotitis. Habit ualmente, tras un cuadro de infección respiratoria de es raro intubar
las vías altas, se produce un empeoramiento progresivo, con fiebre, d ifi -
cult ad respiratoria de intensidad creciente y aparición de estridor mixto Crisis nocturna de espasmo
larfngeo sin fiebre; recurrente
al afectarse la tráquea (inspiratorio y espiratorio).
• Diagnóstico. Es esencialmente clínico. Dependiendo de la gravedad, se debe laringitis estridulosa
proceder de forma similar a como se hace en la epiglotitis, con aislamiento
precoz de vía aérea V exploración en quirófano. En el hemograma se observa Patología de vía aérea superior
leucocitosis con desviación izquierda y elevación de reactantes de fase aguda.
• Tratamiento:
Hospitalización del niño.
Oxigenoterapia a demanda.
Antib ióticos: ceftriaxona o cefotaxima asociada a cloxacilina. Bronquiolitis aguda
Intubación, si aparece gran d ificu ltad respirator ia.

RECUERDA La bronquiol itis se define como el primer episodio de dificult ad respirator ia


El estridor inspiratorio es típico de la afectación de la larin- con sibilancias, de causa infecciosa, en un niño de menos de 2 años (bron-
ge y el estridor mixto (inspiratorio y espiratorio) lo es de la quiolitis aguda típica). El segundo o ulteriores episod ios de hipereactividad
afect ación de la tráque a. de la vía aérea constituyen cuadros d istintos denominados sibilantes recu-

Tabla 28
laringitis espasm6dica Laringitis vfrica Epiglotitis aguda Traqueftis bacteriana
Etiología Multifactoria 1/desconocido Virus parainfluenzae 1 (1'1más frecuentl') (ocos grampositivos 5. aureU5
Antecedl'ntes No hay (a veces RGE) Catarro vías altas (atarro vías altas
(Iínica • Espasmo laríngeo recortado Fil'brl', tos perruna, disfonía, disnea alta, Fil'brl' alta + babeo + disfagia + disnea Fiebre alta + tos + I'Stridor mixto
(genl'ralmentl' nocturno) estridor impiratorio + cabeza extendida
• Nofil'bre
Duración ' -2 noches Días-sl'manas Fulminante Oías-semanas
Tratamiento • Ambiente tranquilo, humidificar • Asegurarvía aérea + oxígeno • Oxígeno
• (orticoidl's • Antibiótico Lv. • Valorar intubación
• Adrenalina nebulizada • Tratamiento en UCI • Antibiótico i.v.
Diagnóstico diferencial de patologías con afectación de via aérea superior

41
,
PEDIATRIA

rrentes o broncoespasmos de repetición. La bronquiolitis es la causa más Diagnóstico


frecuente de hospita lización en menores de 1 año.
El diagnóstico se basa en los siguientes aspectos:
Etiología • Clínico. No son necesarias pruebas complementarias para establecer el
d iagnóstico, aunque sí para valorar la gravedad, la aparición de compli-
El v irus respiratorio sincitia l (VRS) es el agente causal que presenta mayor cac iones o para la realización de un diagnóstico diferencial en aquellos
incidencia (60-80%), segu ido del metapneumovirus. El resto de los casos son casos que no evolucionen según lo esperado.
provocados por otros agentes como adenovirus, parainjluenzae, influenzaE, • Radiografía de tórax (se observará hiperinsuflación y áreas dispersas
bocavirus, entre otros. de condensación/atelectasias). lnd icada sólo en caso de dudas diagnós-
ticas, enfermedad previa cardiológica, pacientes inmunodeprimidos o
Epidemiología empeoramientos bruscos (Figura 49).
• Detección de antígenos virales en secreciones respiratorias para el
La fuente de infección suele ser famil iar. En niños mayores y en adultos oca - d iagnóstico etiológico en los pacientes que precisen ingreso hospitalario
siona cuadros pseudogripales y bronconeumonías (no hay portador sano de l para llevar a cabo las correctas med idas de aislam iento.
VRS). La transmisión se produce por vía resp iratoria, pero también es posible • Gasometría. Permite valorar la gravedad del proceso, realizándo la en casos
mediante fóm ites. Cursa en brotes epidémicos que se inician habitualmente de importante dificu ltad respiratoria, somnolencia o hipoxemia mantenida.
en el mes de octubre y finalizan en marzo (MIR 14-15, 225).

Fisiopatología
Durante una infección por VRS tiene lugar una obstrucción bronquiolar cau -
sada por edema, acúmulo de moco y detritus celulares, con lo que d isminuye
el radio de la vía aérea, con el subsiguiente aumento de la resistenc ia al paso
de aire. Esta obstrucción bronquiolar provocará atrapamiento aéreo a través
de un mecan ismo va lvular; y, en casos de obstrucción completa, aparecerán
atelectasias. Todo ello alterará el cociente ventilac ión -perfusión con el desa-
rrollo de una hipoxemia progresiva. El anhídrido carbónico se mantendrá en
un rango normal, e incluso bajo, debido a la polipnea asociada, pero cuando
el niño se agote y dism inuya su frecuenc ia respirator ia, se desarrollará una
hipercapnia progresiva.

Manifestaciones clínicas
El cuadro típ ico es el de un lactante con catarro de vías altas en las 24-72
horas previas, que comienza con d ificultad respiratoria progresiva, tos seca,
febrícula o fiebre y rechazo de las tomas. En la exploración, e l paciente está
taquipneico con signos de d ificultad respiratoria (aleteo nasal, retraccio-
nes subcostales, intercostales, supraclavicu lares o supraesternales). En la
auscultación, es posible objetivar espiración alargada, sib ilancias espirato-
rias, roncus y subcrepitantes dispersos e hipoventilación (Figura 4S) (MIR
OS·09, 190).
Bronquiolitis: radiografia de tórax

Diagnóstico diferencial
Es necesario el d iagnóstico diferencial en los siguientes casos:
• Neumonía por Chlamydia. Apa rece entre el primery el cuarto mes de vida.
Se puede distinguir de la bronqu iolitis respiratoria porque la neumonía por
Chlamydia aparece asociada a conjuntivitis, presentándose con un cuadro
respirator io subagudo con menos afectación del tiempo espiratorio.
• Otros diagnósticos diferenciales. Laringotraqueítis, asma, neumonía
bacteriana, tos ferina, malformaciones pu lmonares, cardiopatía, fibrosis
quística y aspiración por RGE (MIR 07'{)8, 227).

• Tratamiento
Distrés respiratorio en bronquiolitis
El tratam iento consiste en:
RECUERDA • Oxigenoterapia a demanda y asistencia respiratoria si precisa.
• Hidratación y nutrición adecuada. Ora l y fracc ionada, de forma electiva;
El dato más típico en la exploración de un paciente con
bronquiol itis son las sibilanci as. intravenosa o mediante sonda nasogástrica, en caso de intolerancia ora l
o d ificu ltad respirator ia grave.

42
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 03 . Patología respiratoria pediátrica

• Lavados nasales con suero fisiológico, aspiración de secreciones y posi- 3. Periodo paroxístico (2-6 semanas). La tos se acentúa hasta vo lverse
ción se mi incorporada con elevación de la cabecera de la cuna 302. parox ística. Los accesos de tos (denom inados clásicamente Uqu intas N)
• El tratam ie nto farmacológico de los pacie ntes con bronqu io litis sigue comienzan con un aura de ansiedad, seguidos de una inspiración pro-
siendo objeto de continua revisión y profundo debate. La ausencia de funda y de golpes de tos consecutivos (Umetral let a") que provocan
fármacos de eficacia demostrada explica que las últimas Gu ías de Prác- congestión facial y cianosis; a l final, aparece un estridor inspiratorio
tica Clínica sea n cada vez más restr ictivas respecto a l uso de med ica- (UgalloN). Es típico el agotamiento a l fina lizar el episod io.
mentos. La evidencia dispon ible se resu me en la Tabla 29. En re lación con la tos puede aparecer vómitos, hemorragias subcon-
juntivales, epistaxis y petequias en cara. Entre episod io y episodio, e l
RECUERDA pac iente está perfectamente, afebril y sin alteraciones en la ausculta-
En el manejo ambulatorio y hospitalar io de los pacientes ción. La tos se desencadena con cualquier estímulo fisico o psíquico
con bronquiolitis tienen un pape l fundamental las med idas (Figura SO) (MIR 16-17, 180).
generales de soporte, así como la oxigenoterapia y la as is- 4. Periodo de convalecencia. El número, la gravedad y la duración de los
tencia respiratoria en aquél los que precisen ingreso.
episod ios

Tabla 29

• Oxigenolerapia • Adrenal ina nebulizada • Salbutamol, corticoides,


• Hidratación adecuada • Suero salino hipertónico antibióticos, antivi rales,
nebulizado humid ificación ambiental,
SSF nebulizado, fisioterapia
respi ratoria
Tratamiento de la bronquiolitis aguda (MIR 16-17, 182)

Profilaxis de la bronquiolitis por VRS


Consiste en la administración durante la época de epidem ia de palivizumab, que
es un anticuerpo monoclona l anti-VRS de administración mensual intramuscu-
lar. Está indicado en prematuros, niños con enfermedad pulmonar crónica, car-
diopatía congénita compleja e inmunodeprimidos. Tos ferina: periodo paroxistico (audio)

Formas atípicas
Hay que referirse a:
Tos ferina • Neonatos V lactantes pequeños. La tos puede no ser prom inente apa-
re ciendo con frecuenc ia cianosis y pausas de apnea acompañadas de
desaturación V bradicardia. Es e l grupo de mayor morbimortal idad. Esta
La tos ferin a es una infección aguda de l tracto respirator io causada por fo rma se ha relac ionado con la muerte súbita del lactante.
Bordetella. Existen siete especies de este género, siendo B. pertussis y B. • Adolescentes y adultos. Padecen formas leves de tos irritativa prolon-
parapertussis los patógenos más frecuentes (MIR 08-09, 192). Se denomina gada pero son los reservorios de la enfermedad a partir de los cuales se
síndrome pertusoide a aque llos cuadros clín icos similares a la tos ferina contagian los lactantes y los niños pequeños.
pero más leves y menos prolongados, y cuya etiología son diversos gérme-
nes, tanto bacterianos como vira les. Diagnóstico
Epidemiología Se define como u caso confirmado de tos fer ina Naquél en el que el pac iente
presenta tos de cualqu ier durac ión V cultivo o PCR positiva en secreciones
N
La tos ferina es una enfermedad endémica con brotes epidém icos cada 3-5 nasofar íngeas. Se habla de u caso probable de tos ferina cuando existe clí-
años. La incidencia está au mentando en los últimos 20 años, especialmente nica compatible sin tener aún confirmación microb iológica.
entre adolescentes y adultos jóvenes. Es una infecc ión muy contagiosa, con
tasas de transmisión de casi el 100%, por contacto d irecto mediante la inha- El cu ltivo de secreciones nasofaríngeas constituye la prueba de referenc ia
lación de las gotas que se diseminan con la tos. para el diagnóstico. Otras técnicas incluyen la PCR en secreciones nasofarín-
geas (más rentable V rápido que el cu ltivo) o el estudio serológico en sangre
Clínica (MIR 15-16, 235) (ELlSA).

Estadios de la enfermedad clásica En las pruebas analíticas, aun siendo Bordetella un agente bacteriano, la leucoci-
tosis a expensas de linfocitos is es característica de la fase catarral tardía Vparoxís-
Son los sigu ie ntes: tica; la neutrofilia sugiere sobreinfección bacteriana. Esta linfocitosis puede ser
1. Periodo de incubación (7-12 días). extrema (reacción leucemoide con más de 100.000 linfocitos) en algunos casos,
2. Periodo catarral (1-2 semanas). Es ind istinguible de un catarro común. y junto con una sit uación de insufic iencia resp iratoria progresiva con hiperten-
Es la fase de máx ima contagiosidad. sión pulmonar acompañada de complicacioes neurológicas conforman e l cuadro

43
,
PEDIATRIA

clínico de mayor gravedad denominado Ntos ferina malignaN, más frecuente en ción al flujo aéreo pulmonar, obstrucción ductal con destrucción secundaria
lactantes meno res de 3 meses. del tejido exocrino del páncreas, así como un conten ido luminal excesiva -
mente viscoso y un íleo meconial en el tubo digestivo. Puede haber también
Profilaxis problemas obstructivos en el aparato gen itourinario, el hígado, la vesícula
biliar y en otros órganos en los que se encuentra esta proteína. En las glán·
• Quimioprofilaxis. Con macrólidos a todos los familiares y contactos dulas sudoríparas, ocurre el fenóm eno contrario; al no ser capaces de reab-
estrechos de l paciente, inde pend ientemente de la edad o de su situa- sorber el cloro, tampoco pueden absorber sodio, produciendo un sudor con
ción vacunal. cantidades excesivas de sal.
• Inmunización activa. La inmun ización universa l es el eje de la preven -
ción de la tos ferina, aunque ni la vacuna ni la propia enfermedad confie- RECUERDA
ren protección duradera (existiendo una pérdida de la protección entre La fibrosis quística afecta al regu lador de la conductancia
los 6-10 años de la última dos is). En la actualidad se propone la vacuna- transmembrana (CFTR) que lo codifica un gen situado en el
ción de la embarazada como la estrategia más efectiva para e l control de cromosoma 7q.
la tos ferina grave y la mortalidad por la misma en los lactantes peque-
ños (en tre la semana 28 V 36 de gestación). Manifestaciones clinicas IF;g"~ 51)

Tratamiento Aparato respiratorio

Es preciso instaurar tratamiento an tibiótico siempre que se sospeche la En el pu lmón, el incremento patológico de la consistencia de las secreciones
enfermedad tras la recogida de secreciones nasofaríngeas para cu ltivo o d ificu lta su aclaramiento. Est a sit uación favorece la colonización por distin-
PCR. Los macról idos son de elección (azitromic ina). Es eficaz para prevenir tos gérmenes, generándose un círculo de obstrucción -i nfección-inflama-
la enfermedad si se adm inistra en el periodo de incubación; en la fase cata- ción con degeneración de la pared bronqu ial V aparición de bronquiectasias
rral aminora o acorta los síntomas, pero en la fase paroxística no tiene gran (Figura 52), cuyas comp licaciones son la principal causa de morbimortalidad
efecto en la clínica (MIR 09-10, 173). de la enfermedad. s. aureus es el principal colonizador de estos pacientes en
la edad pediátrica, con un descenso en los últimos años de la colonización
El protocolo de tratamiento es el siguiente: por P. oeruginoso.
• Ingreso hospita lario con monit orización en menores de 3 meses, en RN
pretérmino o en pacientes con patología de base.
• Aisl amiento respiratorio estricto los primeros S días de tratam iento.
• Ambiente tranqu ilo, lim itando cualquier estímu lo que pueda desenca-
denar los accesos de tos.
• Oxigenoterapia y asistencia respiratoria si precisa.

Fibrosis quística

La fibrosis quística (FQ) es la enfermedad hereditaria autosóm ica recesiva


letal más frecu ente en la raza caucásica (afecta a 1/2.000-3.000 RN vivos). Es
la principal causa de enfermedad pulmonar grave en niños y origen impor-
tante de insuficiencia pancreática exocrina en edades tempranas.

Genética
La FQ se asocia a la mutación en el gen que cod ifica la proteína CFTR (cystic
fibrosis tronsmembrone conductance regulator). El gen responsable se localiza
en el brazo largo del cromosoma 7. La proteín a CFTR funciona como un cana l
de cloro y se encuentra en la membrana de las cé lulas epiteliales, regulando el
flujo de electrólitos y de agua. Se han descrito 1.600 mutaciones del gen, de las
cuales las más predom inantes en nuestro medio son la 6F508 (pérdida del ami-
noácido fenil alanina en el codón 508) y la G542X. En España, la mutación CFS08
se encuentra en el 53% de los pacientes con FQ. Aquellas mutaciones cons ide-
radas graves suelen implicar afectación pancreática; sin embargo, el genotipo no
pred ice la gravedad de la enfermedad pulmona r, ni la presencia de hepatopatía.

Patogenia
La alteración de la regulación de los canales iónicos de las membrana s celu -
Aspecto físico de niño con fibrosis quística
lares produce secreciones deshidratadas y espesas, lo que ocasiona obstruc-

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 03 . Patología respiratoria pediátrica

La clínica resp iratoria más frecu ente es la sigu iente: Páncreas


• Tos y expectoración. Se produce tos en accesos y emetizante. De inicio
seca y posteriormente productiva, con mala respuesta a los tratam ientos, • El 85% de los pacientes muestra insuficiencia pancreática exocrina pre-
con frecuentes periodos de exacerbación hasta que, finalmente, se hace sentando diarrea crónica de tipo esteatorrea, malnutrición calórico-pro-
continua. Al inicio de la enfermedad, el esputo es claro y poco viscoso teica y déficit de vitam inas liposolubles (el más frecuente, el de vitam ina
hasta que, progresivamente, se hace más compacto, con cambios de colo- E). La gravedad de la misma vendrá determinada por la esteatorrea.
ración que guardan una estrecha re lación con la colonización por diversas • Disminución de la toleranc ia a la glucosa hasta conducir a diabetes melli-
bacterias y con las reagudizaciones. De ah í la importancia de su recogida tus, en el 8-10% de los casos, a partir de los 10 años del d iagnóstico por
y de su estudio microbiológico para definir la actitud terapéutica a seguir destrucción progresiva del páncreas, afectando a las células productoras
en las exacerbaciones. de insulina. No es frecuente la cetoacidosis.
• Dificultad respiratoria. Pu ede observarse en el inicio del cuadro, pre - • Pancreatitis. En adultos y en adolescentes, generalmente en menos del 1%.
via al diagnóstico, en el contexto de cuadros de bronqu itis de repe -
tición, durante la evolución de la enfermedad, en las exacerbaciones Aparato digestivo
infecciosas y al final del cuadro, cuando ya se hace irreve rs ibl e y
refractaria a todo tratami ento, llegando a precisar ventilación mecá- La alteración de los canales de sodio, de cloro y de potasio en el intestino es
nica. la causa de la deshidratación y de la compactación de las secreciones, que
pueden ocasionar:
• íleo meconial. Entre un 10-20% de los pacientes present an íleo meco-
nial. Lo más frecuente es que se man ifieste en las primeras 24-48
horas de v ida, ocasionando clín ica de obstrucción intestinal con disten-
sión abdominal y vómitos. El 50% de los casos se asocia a malrotación,
vólvulo o atresia intestina l, y la mayoría tiene microcolon por falta de
uso, que es reversible una vez reinstau rada la continuidad del trán-
sito intestina l. El 10% tendrá una peritonitis meconial por perforación
intrautero con calcificaciones visibles en la radiografía.
• Síndrome de obstrucción intestinal distal (SOlO). Con clín ica similar al íleo
meconial aunque se presenta en pacientes con edades más avanzadas en
el 15% de los casos. Provoca un cuadro de estreñimiento gradual con dolor
abdominal donde se pueden palpar fecalomas en fosa ilíaca izquierda.
• Prolapso rectal. En el 20% de los pacientes, sobre todo en menores de 5
años. Es secundario a la esteatorrea, el aumento de la presión abdominal
por las crisis de tos y la hipotonía de la musculatura anal por malnutrición.
• Reflujo gastroesofágico (RGE). Se relaciona con el aumento de presión
intraabdominal junto con la presión negativa en tórax por los accesos
de tos. Pu eden producirse microaspiraciones bronquiales que pueden
complicar la enfermedad respiratoria.
Bronquiectasias en paciente con fibrosis quistica • Otros. Colonopatía fibrosante, invaginación, vólvulo intestinal, afecta-
ción apendicular, infestación por Giardia, enfermedad celíaca, Crohn,
• Infecciones. Se deben f undamenta lmente a S. oureus, P. oeruginoso adenocarcinoma de intestino delgado ...
y H. influenzoe. La colonización por Burkholderia cepacia es de difícil • Hepatopatia. La expresión en vías bil iares de un CFTR defectuoso favo-
erradicación y de muy ma l pronóstico, lo mismo que la de Stenotropho- rece la producción de una bi lis menos fluida y menos alcalina, debido
mona maltophi/ia, al indicar enfermedad avanzada. También se pu eden a la menor secreción de agua y de bicarbonato, lo que d ificu lta el flujo
encontrar bacterias del género Mycobacterium como colonizadores. bil iar ducta l y aumenta la susceptibilidad del epitelio biliar a lesionarse.
• Cor pulmonale. Insuficiencia cardíaca derecha debido a la hipertensión La afectación hepatobiliar crece con la edad. El íleo mecon ial es un fac-
pulmonar que pueden desarrollar estos pacientes, secundaria a una tor de riesgo para el desarrol lo de hepatopatía. Su gravedad oscila desde
hipoxe m ia permanente y refractaria. hipertransaminasemia asintomática hasta cirrosis biliar (se observa en
• Aspergilosis alérgica. Hay que sospecharla ante un empeoram iento res- un 2-5% de los pacientes).
piratorio importante y brusco, con la presencia de esputo herrumbroso,
el aislamiento de Aspergillus fumigatus o por la presencia de eosinófilos Otras manifestaciones
en una muestra fresca de esputo. La concentración sérica de IgE puede
estar muy elevada. Pueden citarse las sigu ientes:
• Neumotórax y neumomediastino. En relación con la ruptura de bu llas • Deshidratación. Con hiponatremia e hipocloremia, coincidiendo con
subpleurales de fo rma espontánea. gastroenteritis o en épocas de calor (por pérd ida excesiva de sal) (MIR
• Otros. Hemoptisis, tórax hiperinsuflado, auscultación patológica, signos 12-13, 161).
de sinusitis (voz nasa l, rinorrea ... ), pólipos o acropaq uias (su aparición • Azoospermia en el varón (por mal desarrol lo de los conductos de Wolf )
en la infancia obliga siempre a sospechar FQ). y esterilidad en la mujer (por cervicitis y salpingitis de repetición).

RECUERDA Diagnóstico
Ante un empeoramiento respiratorio en un paciente con
fibrosis quística, siempre se debe sospechar infección res - Para el diagnóstico de FQ ha de cumplirse un criterio inicial (de sospecha)
piratoria. más un criterio de confirmación (Tabla 30).

45
,
PEDIATRIA

Tabla 30 formar la enzima tripsina. En la FQ, los gruesos tapones de moco pue-
FQ: criterios ¡nidales den obstruir los conductos pancreáticos e impedir el acceso del tri psi-
nógeno al intestino. El tr ipsinógeno puede estar elevado en pacientes
• Al menos una caracteristica fenotípica
sanos en los primeros días de vida por lo que para disminuir el número
• Hermano/a (on FQ diagnosticada
de fa lsos positivos, si existe una primera determ inación positiva, se com-
• Cribado ne<lnatal positivo
bina normalmente con una segunda determinación entre los 14-28 días
FQ: aiterios de (onfinnad6n de vida (en pacientes sin FQse produce un descenso mucho más rápido
de las cifras, siendo una prueba con un valor pred ictivo positivo mayor).
• Test del sudor positivo
El diagnóstico temprano mejora el estado nutriciona l, la calidad de vida
• Identificar una muladón de FQ en ambas copias del gen que codifica CFTR
V, probablemente, la supervivencia.
• Test de diferencia de potencial nasal positivo
• Test del sudor (ionotest). Se basa en el déficit de reabso rción de clo-
Criterios iniciales (de sospecha) y de conlirmadón de fibrosis quística ruro en las glándulas sudoríparas. Dos determinaciones de la concen-
tración de cloro en sudor> 60 mmol/I confirman el diagnóstico; va lores
• Características fenotípicas: por debajo de 40 mEq!1 dan un resu ltado negativo y entre 40-60 mEq!l,
Enfermedad sinopulmonar crónica manifestada por: dudoso.
, Colonización persistente con patógenos típicos de FQ: 5. En el RN se puede realizar este test a partir de las primeras 48 horas de
aureus, H. influenzoe, P. aeruginosa mucoide y no mucoide y vida, si bien puede ser difíci l obtener la cantidad requerida de sudor al
B. cepacia. menos en las 2-3 primeras semanas de vida. Hay numerosas circuns-
, Tos y expectoración crón ica. tanc ias que pueden ocasionar test falsamente positivos (aunque gene-
, Alteraciones persistentes en radiografía de tórax: bronquiecta - ralmente estos procesos se diferencian bien de la FQ por la clínica); por
sias, atelectasias, infiltrados, hiperinsuflación, entre otras. otra parte, el edema puede ser causa de un resultado falsamente nega-
, Obstrucción de la vía aérea manifestada por sibilancias y atra - tivo (Figura 54).
pamiento aéreo.
, Pólipos nasales.
, Acropaquias (Figura 53).

Anomalías gastrointestinales y nutricionales:


, Intestinales: íleo mecon ial, 5010, prolapso rectal.
, Pancreáticas: insuficiencia pancreática, pancreatitis recu-
rrente.
, Hepáticas: enfermedad hepática crón ica evidenciada clín ica -
mente o histológicamente.
, Nutricionales: malnutrición proteicoca lórica, hipoproteine-
mia, deficiencia de vitaminas liposolubles.

Síndromes de pérdida de sal.


Anomalías urogenitales en el varón: azoospermia obstructiva.

Test del sudor

• Estudio genético. Para determ inar la presencia de mutaciones causan -


tes de FQ en ambas cop ias del gen, se utiliza un kit que comprende 30
mutaciones con las que es posible llegar al diagnóstico en el 90% de los
casos. En países con mayor variabil idad étnica, puede ser necesaria la
secuenciación completa del gen para ha llar las mutaciones re sponsa -
bles.

RECUERDA
El test del sudor es positivo cuando se obtienen dos de-
terminaciones de la concentrac ión de cloro en sudor y
> 60 mmol/I.

Tratamiento respiratorio
Fibrosis quistica: acropaquias
Consiste en:
• Cribado neonatal. Se basa en el hallazgo de cifras elevadas de tripsi- • Tratamiento de la obstrucción. La obstrucción es la base patogénica de
nógeno inmunorreactivo en sangre de ta lón del RN. El tripsinógeno se la FQ. Así, la fis ioterapia respiratoria es un pi lar básico del tratamiento.
produce en el páncreas y se transporta al intestino, donde se activa para Se emplea desde el primer momento, dos veces al día (Figura 55).

46
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 03 . Pato logía respira toria pediátrica

• Osteoartropatía hipertrófica. Paracetamol o ibuprofeno, que, junto con


el control de la infección pu lmonar, disminuyen los síntomas.
• Insuficiencia respiratoria crónica. Oxigenoterapia domicil iaria, ventil a-
ción mecánica no invasiva y, en casos ref ractarios, trasp lante pulmon ar.
• Corpulmonale. Dieta sin sal, diuréticos y oxígeno, evitando la sobrecarga
de líquidos. Si hay disfunción ventricul ar izquierda asociada, puede ser
útil la d igitalización del paciente.

Tratamiento nutricional
Se basa en:
• Dieta. Se ind icará una dieta hipercalórica, debido a que estos pacientes
tien en unas necesidades ca lóricas superiores a lo normal (presentan
mayor trabajo respiratorio con el consiguiente incremento de la acti -
vidad metaból ica). Puede ser necesario recurrir a la alimentación noc-
turna por SNG, enterostomía percutánea o alimentación parenteral.
Fisioterapia respiratoria en un paciente con fibrosis quistica • Enzimas pancreáticas. Se presentan en forma de microesférulas con
protección ácida que contienen lipasa y proteasas. Se ajusta la dosis en
Para optim izar el efecto beneficioso de la fisioterap ia se emplean bron - func ión del peso y de la esteatorre a que presente el paciente. Las enzi -
codi latadores inha lados de acción corta antes de realizarla. Para fluidi- m as se adm inistran just o antes de las comidas.
ficar las secreciones se utiliza DNAsa recombinante tras la fisioterapi a • Suplementos de vitaminas A, D, E Y K.
También se utilizan aerosoles de suero sa lino hipertónico (5 -7%) que
ayudan a movilizar las secreciones. Tratamiento de las complicaciones intestinales
• Tratamiento antiinflamatorio. lntenta romper el círculo obstrucción-infec-
ción -i nflamación. Actualmente, se basa en el uso de macrólidos (azitromi - En cuanto a las complicaciones intestinales de la FQ, se enumeran, j unto con
cina). Los corticoides orales deben evitarse por los efectos sobre la glucemia su correspondiente tratam iento, a continuación:
y sobre el crecimiento que acarrea su uso crónico, aunque se emplean en • fleo meconial. Se tratará in icialmente con enemas. Se usará cirugía en
la aspergilosis bronco pulmonar alérgica y en la hiperreactividad bronquial. aquellos casos en los que fracasen éstos.
• Tratamiento antimicro biano. La infección resp iratoria crónica se rela- • Síndrome de obstrucción intestinal distal (SOID). lncremento del aporte
ciona directamente con la progresión de la enfermedad, en especial de enzimas pancreáticas, admin istración de laxantes o ablandadores de
la ocasion ada por P. aerugínosa y B. cepocío. En estad ios iniciales, los las heces y aumento del aporte de líquidos.
gérmenes más f recuentes son S. oureus y H. influenzae. Los virus supo - • Prolapso rectal. Reducción manual con presión suave.
nen un 40% de las exacerbac iones, cuya inflamación pred ispone a la • Afectación hepatobiliar. Cuando se encuentre elevación de los nive-
infección bacteriana. Otros microorganismos impl icados son los hongos les de transaminasas o presente síntomas de afect ación hepática
(p. ej., e albícons, A. fumígotus). Los antibióticos son el punto principal leve, se iniciará t ratamiento con ácido ursodeoxicólico, ya que tiene
del tratamiento, y se emplean para controlar la progresión de la infec- efecto cito protect or y fluidifica la bilis. Si evoluciona a enfermedad
ción pulmonar tanto por vía oral como intravenosa o en aerosol, en pau - hepática crónica, el t rat amiento será el de las complicaciones deri-
tas que se prolongan durante semanas o meses. vadas de la hipertensión portal. En caso de fal lo hepático, se podrá
indicar trasplante hepático siempre que no existan contraindicacio-
Tratamiento de las complicaciones pulmonares nes (afectación respirat oria grave, colonización por B. cepocía).
• Pancreatitis. Reposo intestinal, sueroterapia intravenosa y analgesia.
Se deta llan, seguidamente, las principales complicaciones pulmon ares de la • Hiperglucemia. Dieta; administración de insulina si la hiperglucemia es grave.
FQ y su tratam iento:
• Atelectasias. Antib ioterapia intravenosa, fisioterap ia respiratoria inten- Pronóstico
siva, broncod ilatadores y ventilación con PPI. En casos refractar ios, se
emplea fibrobroncoscopia con aspiración o instilaciones locales de DNAsa. Actualmente, existe una supervivenci a media acumulativa cercana a los 40 años,
• Hemoptisis masiva. Suplementos de vitamina K, infusión de líquidos, algo mayor que la de décadas pasadas, siendo algo mejor en varones. Cu ando se
antibióticos frente a Pseudomonos, oxigenoterapia y colocando al inicia el tratamiento antes de que la afectación pulmonar sea importante, más del
paciente en decúbit o lateral con el hemitórax afecto en posición declive 9mb de los pacientes sobreviven después de los 20 años de comenzado el mismo.
(se suspenderán la fisioterap ia y los aerosoles). Si no se controla, puede
realiza rse embolización de la arteria bronquial sangrante. El logro de una edad adu lta independ iente y productiva es un objetivo rea l
• Neumotó rax. El tratamiento depende de la sintomatología y del tam año para muchos de ellos.
del neumotórax:
As intomático y con tamaño menor del 20% del hemitórax: oxigeno-
terapia y reposo. .1 MIR 1&-17, 180, 182
Sintomático o tamaño mayor del 20% del hemit órax: d renaje torácico. .1 MIR 15-16, 235
.1 MIR 14-015, 225
• Aspergilosis bronco pulmonar alérgica. Inicialmente se pautan corticoi - .1 MIR 12· 13, 161
des orales. En caso de refractariedad, de dependencia o de toxicidad de .1 MIR 09· 10,173
los corticoides, puede se r necesa rio el uso de itraconazol o de omalizu·
.1 MIR 08· 09,190,192
.1 MIR 07· 08, 227
m ab, que está comenzando a aparecer como alternativa.

47
,
PEDIATRIA

.1 La presencia de estridor puede orient ar al localizar la afectación res- con diagnóstico clínico, que no precisa ninguna prueba complementaria
piratoria. Si el estridor es inspiratorio, se debe pensar en afectación de forma rutinaria. En el contexto de una bronquiolitis grave, se puede
laríngea; si es espiratorio, bronquial; y si se produce en ambos tiempos, solicitar una gasometría, pudiendo aparecer una acidosis respirator ia. En
afectación traqueal. el caso de ser necesario un diagnóstico etiológico para establecer medi·
das de aislamiento, se recurr irá al aspirado nasofaríngeo de secreciones
,/ La mayor parte de casos de laringomalacia y traqueomalacia son leves y respiratorias para detección de antígenos virales.
transitorios, y no precisan tratamiento específico, dada su buena evolu-
ción hacia la resoluc ión comp leta. ,/ La FQ es una enfermedad genética de transm isión autosóm ica rece·
siva. Las mutaciones responsab les de la enfermedad afectan al 10-
,/ Ante un cuadro catarra l con clín ica de disfonía, tos perruna y estridor ins- cus de l gen CFTR, que está en el brazo largo del cromosoma 7. Este
piratoría, la primera sospecha diagnóstica será laringitis aguda o vír ica. De- gen cod ifica para la proteína reguladora de la conductancia trans·
ben distingu irse dos tipos de laringitis, uno que cursa con clínica infecciosa membrana de la FQ (proteína CFTR). La mutación más prevalente en
(aguda o vírica) y otro que lo hace sin ell a (estridulosa o espasmódica). nuestro medio es la óF50B La afectación pulmonar y, en concreto,
las complicaciones derivadas de las bronquiectasias, determinan la
,/ Ante un paciente con estridor en ambos tiempos respiratorios que, a su mortalidad de la FQ.
vez, presenta fiebre alta, ma lestar general e importante distrés, ha de
sospecharse traqueítis bacteriana. ,/ Los criterios diagnósticos actuales se basan en rasgos clínicos com -
patibles (enfermedad sinopulmonar crónica, anormalidades gas-
,/ La epiglotitis aguda ha disminu ido mucho en incidencia con la i ntroduc~ trointestinales y nutriciona les, síndromes pierde salo azoospermia
ción en el calendario de la vacuna contra Haemophilus, siendo actual - obstructiva) o la historia de enfermedad en hermanos y primos o el
mente una entidad infrecuente. El agente etiológico más frecuente son cribado neonatal positivo, junto una concentración de cloro en su·
los cocos grampositivos (5. pyogenes, s. pneumoniae y s. aureus). La dor superior a 60 mmol/I en dos determ inaciones o identificac ión
epiglotitis aguda cursa con la aparición, de forma súbita, de fiebre alta, de mutaciones causantes de enfermedad en ambas copias del gen
distrés, estridor, d isfagia y babeo. CFTR o alteraciones características en el transporte iónico a través
del epitelio nasal.
,/ La bronqu iolitis es la causa más frecuente de ingreso hospitalario en me-
nores de 1 año, siendo los más afectados los menores de 6 meses. El prin - ,/ El tratam iento de la FQ es complejo al tratarse de una enfermedad
cipa l agente etiológico en la bronquioli tis aguda son los v irus, siendo el multiorgánica, crónica y progresiva. Los pilares de l tratamiento son
más representativo el VRS. La aparición de dificulta d resp iratoria y la aus- la fisioterapia respirator ia, el tratamiento antibiótico agresivo de las
cultación de sibilancias y/o subcrepitantes en el contexto de cuadro cata - exacerbaciones por infección respiratoria y un adecuado soporte nu-
rral son las man ifestaciones principales. La bronquiolitis es una entidad triciona l.

Casosclínicos
Lactante de 5 meses que presenta, desde 3 días antes, fiebre, rinor rea 1) Laringotraqueítis aguda.
acuosa y estornudos, comenzando el día de la consulta con tos y dificultad 2) Laringitis espasmódica.
respiratoria . En la exploración presenta taquipnea, tiraje subcostal, alarga- 3) Epiglotitis aguda.
miento de la espiración y crepitantes y sibilancias diseminados. ¿Cuál es el 4) Difteria.
diagnóstico más probable, de entre los siguientes?
RC:2
1) Neumonía.
2) Asma. Un niño de 4 años acude a urgencias acompañado de su padre que refiere
3) Fibrosis qu ística. que desde hace varias horas se queja de dolor de garganta y presenta fie-
4) Bronqu io litis. bre de 39,S 2C. Cuando usted lo ve presenta mal estado general, está sen-
tado, con la boca abierta, presentando salivación intensa . Con re specto
RC: 4 al proceso que sospecha, señale la opción FALSA, de entre las siguientes:

Un niño de 10 años presenta, desde hace 4 horas, un cuadro de fiebre ele- 1) Este cuadro cl ínico no suele precisar intubación endotraquea l.
vada, tos, disnea y un estridor perfectam ente audibles en ambos tiempos 2) En la Rx lateral de faringe se podrá apreciar la epiglotis aumentada de
respiratorios. El diagnóstico probable es: tamaño.
3) El tratamiento farmacológico de elección es la cefotaxima i.v.
1) Absceso retrofaríngeo. 4) Pueden apa recer como compl icación otras infecciones, como la otitis
2) Traqueítis bacteriana. media o la neumonía.
3) Laringitis aguda.
4) Asp iración de cuerpo extraño. RC:!

RC: 2

Ante un niño de 2 años de edad que, estando previamente bien, se des-


pierta bruscamente por la noche con tos perruna, estridor inspiratorio y
dificultad respirator ia, pulso acelerado V afebril, pensaremos en:

48
Patolo gía digestiva
pediátric a

Este lema es, Junto con el de neonatología. el m~s importante de pediatna.


Deben {OOOCer5<' las pri ncipales ~nfermed.¡des digestivas de la inf.¡JId.l ysaber
diagnosti(a~;¡s ante un G!>O dínico. Ha de prestarse espe<:ial alefKión a la
invagirl.lcióny a la estenosis hipertrófica dcl p~oro, ya que se han preguntado
en numerosos OGIsiones. Es i m~ta nte tambiéndiferencia r~ estreñimiento
fu ncionalde la enfermedad de Hirsc hprung. Hay que repasar la ~nfermedad
celíaca, ya que en los últimos años Ilan cambiado algunos aspectos de la misma,
pri nCiJlillme,M el diag nóstko. Resaltamos tambifn~ aJlil rtado de alergias, por
Ila ber>e preguntado en diversas con\'()(atorias ytratarse de un tema de actualidad.

Atresia y fístula traqueoesofágica Tabla 31


Sfntomas
Antecei:lentes de polihidramnios (que se produce por la imposibilidad del feto para deglutir
Clasificación el líquido amniótico por atresia esofágica)
Imposibilidad para pasar una SNG en el paritorio
Constituye la anomalía congénita esofágica más frecuente. Existen diversas
SialolTea
clas ificaciones, aunque la más ace ptada es la clasificac ión de Ladd, que d is-
Cianosis yatragantamiento con las tomas
tingue los sigu ientes cinco tipos (Figura 56):
• Tipo l. Atresia sin fístula. Síntomas de atresía y fístula traqueoesofágíca
• Tipo 11. Fístula proximal y atresia distal.
• Tipo 111. Atresia proximal V fístu la dista l. Es la forma más frecuente (casi Las formas con fístula proximal cursan con asp iraciones mas ivas con la a li-
el 85% de los casos) (M IR 14-15, 170). mentación. La fístu la sin atresia (en " H") lo puede hacer de forma más lar-
• Tipo IV. Doble fístu la. vada y manifestarse como neumon ías recur re ntes.
• Tipo V. Fístula sin atres ia.
Esta malfo rmación se asocia a mayor incidencia de prematur idad y, en apro-
ximadamente un 30-50% de los casos, aparece junto con otras anomalías,
pudiendo forma r parte de la asociación VACTE RL (malfo rmaciones vertebra-
les, anorrecta les, cardíacas, traquea les V esofágicas, re nales V de extremida-
des, en inglés "Umb~ especia lmente displasia radial).

RECUERDA
Fístula proximal -7 cianosis y atragantamiento con las tomas.
Fístula dista l -7 d istensión abdom ina l.
Sin fístula -7 abdomen excavado.

T!po 1M 1\po 1 llpo V


". o. •• Diagnóstico
El diagnósnco se rea liza por (MIR 11· 12, 135):
• Sospecha clínica e imposibilidad para pasar una SNG.
• Rad iografía simple de abdome n, en la que aparecerá la sonda que se ha
intentado pasar enrollada en e l bolsón esofágico. En caso de que exista
fístu la distal, el estómago estará lleno de aire (Figura 57).
TIpO 1I TlpO N • Rad iografía con contraste hidrosoluble.
". < ,.
• En las fístulas sin atresia (en "H" )' la npo V, puede ser necesar io hacer
una broncoscopia.
Atresía de esófago
Tratamiento
Clinica
El trata m ie nto es qu irúrgico. Conviene no demora r la cirugia, sie mpre que e l
Se debe sospechar est a patologia ante los sintomas que apa recen en la Tabla est ado de l pacien te lo pe rmita, con e l fín de prevenir aspiraciones del con-
31. te nido esofágico a los pulmones, lo que pod ria produ cir neumonins (MIR
11· 12, 135). La complicación posquirúrgica más frecuente es e l RGE, que
Si existe una fístula traqueoesofágica d istal, aparecerá d istensión abdom ina l suele ser grave. Otras complicaciones q ue se pueden observar son fístula de
importante deb ido a l paso de a ire desde la via aé re a a t ra vés de la fístula, la anastomosis, recidiva de la fístula traqueoesofágica, estenosis esofág ica V
mientras que si no hay fístula distal, el abdomen estará excavado. traqueomalacia.

49
,
PEDIATRIA

RECUERDA
Recuerda que la aTRESia más frecuente es la tipo 111. la prio -
Hiato esofágko Agujero de Morgagni
ridad de cirugía se basa en el riesgo de neumonitis por as -
Vena cava inferior
piración. la compl icación posquirúrgica más habit ual es el
reflujo gastroesofágico.

Esófago _ _ _

Aorta - - - --

Aguje ro de 80c hda le k

Hernias diafragmáticas

Diagnóstico

El diagnóstico se rea liza:


• Prenatal mente, mediante ecografía.
• Posnatalmente, em pleando radiografía de tórax (visualización de asas
intestinales o imágenes circulares aéreas e n el tórax y corazón despla-
Atresia esofágica. SNG en bolsón esofágico zado hacia la derecha) (Figura 59).

Hernias diafragmáticas congénitas IF;g"~ 58)

Hernia de Bochdalek
La hernia de Bochdalek es el tipo de hernia diafragmática congénita más
frecuente. Su localización es posterolateral, sobre todo izquierda. Es conse-
cuencia de una alteración en el cierre de los canales pleuroperitoneales pos-
terolaterales durante el desarrollo embrionario. La mayoría de los pacientes
asocia mal rotación intestina l con hipoplasia pulmonar, debida ésta, a su vez,
a la " invasión N del hemitórax por el contenido abdominal a través del orific io
herniario.

RECUERDA

Hernia de Bochdalek: hern ia BACK-LEFT, izquierda y poste -


;
rior.

Tratamiento
Clínica
En primer lugar, es preciso estabil izar la hipertensión pulmonar (hi perven-
Se man ifiesta como cianos is, depresión respiratoria posnat al, hipertensión tilación contro lada, óxido nítrico inha lado, ECMO). Sólo entonces se debe
pulmonar, cavidad abdominal excavada (al haberse desplazado parte del proceder al cierre quirúrgico a las 24-72 horas.
conten ido abdominal a la cavid ad torácica) y desplazamiento del latido car-
d íaco a la derecha. Hernia de Morgagni
RECUERDA La hernia de Morgagni es una hernia paraesterna l diafragmática anterior o
La malformación intestinal más frecuentemente asociada es retroesternal. Suele ser asintomática y diagnosticarse de form a incidenta l, al
la malrotación intestinal. rea lizar una radiografía de tórax por otro motivo. En el caso de que produzca
sintomatología suele ser de tipo gastrointestinal. Su diagnóstico suele llevarse

so
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 . Patología digestiva pediátrica

a cabo mediante radio logía, pero a veces puede ser necesaria la realización de de la un ión esofagogástrica, la hernia de hiato, la gastrostomía, la atresia de
estudios con contraste o con tomografía computarizada (Te). Su tratamiento esófago interven ida, las comidas copiosas y el ejercicio físico.
es qu irúrgico por el riesgo de estrangu lación que con lleva (Figura 60).
Clínica
El síntoma más frecuente del RGE fisiológico es el vómito atón ico o regurg i-
tac ión, que suele ser posprandial y de conten ido al imentario. En ocasiones,
pueden ser vómitos proyectivos.

En la ERGE, se producen, además, otros síntomas asociados:


• Escasa ganancia ponderal. El dolor retroesternal aumenta tras las comi-
das, por lo que frecuentemente presentan anorexia y rech azo de tomas,
lo que, junto con los vómitos importantes, contribuye a la malnut rición.
• Clínica respiratoria. En forma de neumonías de repetición por microas-
piración de conten ido gástrico (más frecuente en niños con enfermedad
neurológica), laringitis de repetición (estridor inspiratorio interm itente),
asma de difíci l control, tos crónica de predom inio nocturno, apne as obs-
tructivas en el lactante (desenc adenad as por el laringoespasmo).
• Esofagitis. Cursa con irritabilidad, d isfagia, rechazo de las tomas, ane-
mia ferropén ica y sangrado d igestivo (hem atemesis, melenas o sangre
oculta en las heces).
• Síndrome de Sandifer. Los pacientes muestran tendencia a opistótonos,
posturas cefál icas anóma las en relación con la protección de la vía aérea
en caso de RGE (Figura 61).
Radiografia lateral de tó rax donde se aprecia el ascenso de las asas
intestinales por la parte ventral del diafragma

Reflujo gastroesofágico

Definición
El RGE se defíne como el paso retrógrado y sin esfuerzo del contenido gástrico
hacia el esófago. Constituye la alteración esofágica infantil más frecuente.
Su incidencia está aumentada en niños con parálisis cerebral, síndrome de
Down o retraso psicomotor. Deben diferenciarse dos tipos:
• RGE fisiológico o madurativo. Afecta a niños pequeños, generalmente
menores de 2 años. Cursa con regurgit aciones y no produce retraso
ponderoestatural (MIR 07· 08, 186) ni otra cl ínica acompañante. Su inci-
dencia es máxima entre el primer V el cuarto mes de v ida, y se resuelve
espontáneamente entre los 12-18 meses, al adoptar el niño la posición Sindrome de Sandifer
erecta y mod ificarse la consistencia de los alimentos.
• RGE patológico o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Diagnóstico
Situación patológica en la que ap arecen, junto con el reflujo, otros sín-
tomas o complicaciones derivados de l mismo. En el caso del RGE fisiológico o madurativo, es suficiente para el d iagnóstico
una historia clínica sugerente acompañada de una respuesta favorable al tra-
RECUERDA tam iento. Sólo deben ser derivados al especialista aquel los pacientes en los
El RGE en la infancia puede ser fis iológico (en niños menores que se sospeche una complicación, hablándose entonces de ERGE. Las prue-
de 2 años, si no aparecen complicaciones) o patológico (si bas complementarias a realizar ante casos de ERGE son:
aparecen comp licaciones). • pHmetría de 24 horas. Perm ite constatar la f recuencia V la duración
de los episodios de RGE y relacionar los con la clínica. Es la prueba más
Etiopatogenia sensible y específica al cuantificar el RGE, pero no se realiza de forma
rutinar ia, sino que sólo está indicada pa ra verificar la eficacia del trata-
El mecanismo principalmente implicado en la aparición de RGE es la relajación miento, evaluar los casos de ERGE con manifest aciones extrad igestivas
transitoria del esfínter esofágico inferior por falta de madurez del m ismo. El o en casos de mala respuesta al tratam iento.
retraso en el vaciamiento gástrico contribuye a la aparición de los episodios • Tránsito digestivo superior. Tiene utilidad ante la sospecha de una alte-
de reflujo. Otros factores que pueden participar en el RGE son el aumento de ración anatómica del tract o d igestivo superior (hernia de hiato, esteno-
la presión intraabdominal (llanto, tos, defecación), la rectificac ión del ángulo sis, duplicidad esofágica, acalasia... ). Es la primera prueba que se ha de

51
,
PEDIATRIA

real izar ante un niño con vóm itos y disfagia. Se cons idera norma l que tar la aparición de reflujo oculto y pueden alterar los mecanismos de
presente un pequeño reflujo que se aclare ráp ido. Por el contra r io, es aclaramiento esofágico. Por ello, no deben recomendarse como trata -
anormal que haya reflujo persistente o alterac iones anatóm icas (Figura miento del RGE. Existen lactantes con alergia a proteínas de la leche de
62). Se trata de una prueba poco sensible (con muchos falsos negativos) vaca que asocian RGE. Estos casos mejoran al instaurar alimentación
pues se realiza en un momento puntua l en el tiempo. con fórmulas hidroli zadas de proteínas lácteas. En el niño mayor, se
recomienda disminuir la ingesta de tomate, chocolate, menta, cítricos,
bebidas carbonatadas o con cafeína, y reducción de peso si es nece-
sano.
Medidas posturales. Durante los periodos de vigi lia del lactante,
se recomienda el decúbito prono, que ha demostrado reducir el
número de regurg itaciones. En los niños mayores, se aconseja ele-
var el cabecero de la cama 30° sobre la horizonta l.

• Medidas farmacológicas. Se utilizan en la ERGE. El grupo terapéutico


fundamental está integrad o por los antisecretores; dentro de ellos, los
inhibidores de la bomba de protones o IBP (omeprazol) han demostrado
ser más eficaces que los anti -H2 (ranitidina). Los fármacos procinéticos
(domperidona, metoclopram ida, eritromicina) no han demostrado gran
eficacia en estud ios controlados.
• Cirugía. La funduplicatura de Nissen se aplicará a aquellos casos de
ERGE refractarios a la medicación o con necesidad de tomar medicación
permanentemente para el control de los síntomas, las manifestaciones
respirator ias graves claramente relac ionadas con el RGE y los pacientes
con ERGE y parál isis cerebral infantil.
Esofagograma con bario en caso de reflujo

• Endoscopia con recogida de biopsias. Prueba de e lección para confir-


mar la presencia de esofagitis y sus comp licaciones (estenosis, esófago
de Barrett). Debe realizarse ante la presencia de signos y síntomas de Estenosis hipertrófica de píloro
alarma (d isfagia, odinofagia, hematemesis, anem ia).

RECUERDA Incidencia
La prueba más sensible y específica es la pHmetría, pero
sólo se ha de hacer en casos muy concretos de ERGE. La estenosis hipertrófica de l píloro (EHP) (Figura 64) es más frecuente en
varones de raza blanca, sobre todo si son primogénitos. Existe una inciden-
cia fam iliar en aproximadamente el 15% de los casos. La etiología es des-
Tratamiento (Figura 63) conocida, aunque probablemente sea multifactor ial (por la suma de una
predisposición genética y de factores ambientales, como la toma de er it ro-
Consiste en: micina).
• Medidas generales. Se aplican siempre, con independencia de que el
RGE sea o no fisio lógico: Clinica
Pautas dietéticas. El espesa miento de la fórmula, utilizado en el
pasado como tratamiento del RGE, puede incluso aumentar el número La presentación clás ica consist e en vómit os proyectivos inmediatos t ras
de regurgitaciones al enlentecer el tránsito e incrementar el tiempo las tomas, al imenticios, no biliosos, con hambre e irritabilidad continua
de contacto del material ácido regurgitado con la mucosa esofágica. tras el vóm ito. Comienza entre las 3-6 semanas de vida (es raro a par-
Tampoco mejoran el índice de reflujo en la pHmetría, pueden fomen- tir del t ercer mes), siendo e l momento más frecuente en torno a los 21
días de vida. En algunos casos puede existir
ictericia por enlentecim iento de la circulación
enterohepática y disminución de la conjuga-
Sólo en la ERGE ción hepática .
• •
Ci rugía Debido a las pérdidas de hidrogeniones y de clo -
Todos
• • Fármaco~
ruros con los vómitos, se produce una alcalosis
metabólica hipoclorémica, aunque estas alte -
Medidas generales funduplicatura
de Nissen: raciones suelen ser t ardías. Exi ste tendencia a
Dieta: Refractarios la hipopotasemia, por la d ifus ión de potasio al
Anti-H, {ranitidina}
espesan tes. evit~r Clinica respiraloria
IBP (omeprazol) interior de la célula al intercambiarse éste con
desenc~denantes grave
Plocinéticos hidrogeniones que salen al esp acio extracelu -
Postura: prono. Retraro mental grave
elevar C3becero 30" lar para compensar su pérdida con los vómitos,
y como respuesta a un hiperaldosteron ismo
Tratamiento escalonado del RGE resu ltante de la activac ión del eje ren ina-angio -

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 . Patología digestiva pediátrica

tensina -aldosterona secundario a la depleción de vo lumen inducido por los • Radiografía simple de abdomen. Distensión gástrica con escaso gas dis-
vómitos (MIR 14-15, 172). tal (precozmente, puede ser normal).
• Radiografía con bario. En desuso en la actualidad, se reserva para
pacientes en los que la ecografía no es concluyente. Aparece un con -
ducto pi lórico alargado y estrecho (el segmento estenótico), que da
lugar al Nsigno de la cuerdaN (Figura 66). El bulbo duodenal aparece en
forma de paraguas abierto sobre el píloro hipertrófico.

Esten osis hipertrófica de piloro: i magen anatómica

RECUERDA
Caso clínico típico de estenosis hipertrófica del píloro: va·
rón de 21 días de vida, primogénito, con clínica de vómitos
proyectivos NO BILIOSOS, avidez por las tomas y alcalosis
metabólica hipoclorémica e hipopotasémica.
Transito digestivo superio r: "signo de la cuerda"

Exploración física
• Analítica de sangre. Se debe realizar, además de las pruebas de imagen,
En la exp loración física, se objetivan grados va riab les de deshidratación. para detectar alteraciones hidroelectrolíticas.
En algunos casos, puede pa lpa rse la "ol iva p ilórica N (en el cuadrante
superior derecho del abdomen)' con mayor facilidad de detección si e l Diagnóstico diferencial
paciente acaba de vomitar (la relajación de la musculatura abdominal
favorece la pa lpación de este signo). A veces pueden observarse las ondas Hay que hacerlo, fundamentalmente, con la atresia pilórica (vómitos no bilio-
ff
peristálticas gástricas, de amplitud aumentada con e l fin de "vencer la sos y desde las primeras tomas, con imagen de única burbuja en la radiogra-
estenosis. fía) y la atresia duodenal (más frecuente en afectos de síndrome de Down,
con vóm itos biliosos precoces e imagen de doble burbuja en la radiografía)
Diagnóstico (Tabla 32).

El diagnóstico se rea liza med iante: Tabla 32


• Ecografía abdominal. Es la técnica de elección. Se detectará grosor del Patologfa Tipo de vómito Radiograffa Inido
músculo pi lórico superior a 3 mm y longitud global del canal pilórico
Estl'nlMis hipertrófica No bilioso Distensión gástrica 3-6 semanas
superior a 15 mm. Si las med idas están en el lím ite, se debe repetir la
dI' plloro con escaso gas distal
ecografía en 24-48 horas (Figura 65) (M IR 13-14, 179¡ MIR 10-11, 153¡
MIR 08-09, 180). Atresia de pnoro No bilioso Imagen de única burbuja Al nacimiento
Atresia de duodeno Bilioso Imagen de doble burbuja Al nacimiento
Diagnóstico diferencial de vómitos en neonato y lactante pequeño

RECUERDA

La atresia duodena l es más frecuente en niños con síndrome


de Down y produce vómitos bil iosos desde el nacimiento.
Regla: en el Down" atresia Duodenal" signo Doble burbuja.

Tratamiento
Hay que distinguir:
• Tratamiento preoperatorio. Corrección de la desh idratación y de las
alteraciones hidroelectrolíticas con fluidoterapia intravenosa.
• Tratamiento quirúrgico. Piloromiotomía extramucosa de Ramsted (pue-
den existir vóm itos postoperatorios secundarios al edema del píloro
Piloro alargado y engrosado en ecografia abdominal producido por la propia incisión).

S3
,
PEDIATRIA

Estreñimiento funcional Tipo 1 . , ••• Caprina

y enfermedad de Hirschprung
Tipo 2
........
... ..... ,
~, ArraCimada
El estreñimiento es un motivo de consulta muy f recuente en pediatría. Aun-
que existen unos criter ios estrictos para su definición, en la práctica se con-
sidera estreñimiento la disminución en la f recuencia de las deposiciones o la
d ificu ltad para la defecación. Tipo 3 Mazorca de mail

El ritmo intestinal es muy variable en las distint as edades de la vida, especial-


mente en la época de lactante, en la que en los niños con lactancia materna
Tipo 4 Alargada. lisa
se puede considerar norma l hasta un ritmo de 3 deposiciones a la semana. y blarlda
Lo importante es saber d iferenciar el estreñim iento funcional del patológico,
ya que el primero tiene lugar en niños sanos y no necesita real ización de
pruebas complementarias pues no es secundario a enfermedad orgánica.
Tipo S Blanda
Estreñimiento funcional
Etiología Tipo 6 Pastosa
Más de l 90% de los casos de estreñimiento son de tipo funcional o idiopático.
En e llos suele haber un desencadenante agudo que suele ser el inicio de la ali-
mentación complementaria, la retirada del pañal o la incorporación al colegio. Tipo 7 liquida

En estos niños se produce una retención de heces V, secundariamente, temor a la


defecación, lo que conlleva una distensión rectal progresiva con eventual forma-
ción de feca lomas y posibilidad de incontinencia o encopresis por rebosamiento. Escala de Bristol de consistencia de las heces

En los lactantes pequeños (menores de 6 meses), existe un cuadro similar a l Tabla 34


estreñim iento funciona l llamado disquecia del lactante (MIR 11-12, 136). Son Algunas causas orgánicas de estreñimiento
lactantes sanos, genera lmente de 1 mes de edad, que presentan episod ios de Anatómicas • Malfonnaciones anorrectales
gran esfuerzo para la defecación y llanto que duran aproximadamente 10-20 • Ano anterior
minutos y cesan con el paso de las heces, que suelen ser líquidas o blandas. Se
debe a un fallo en la coordinación entre el aumento en la presión intraabdomi- Alteracio nes de • Enfermei:lad de Hir5Chprung
nal y la relajación de la musculatura del suelo pélvico; su evolución natura l es motilidad • P5eudoobstrucci6n crónica
• Miopatías
hacia la resolución espontánea, por lo que no precisa tratamiento.
Neurolligicas • Parálisis cerebral
En los casos de estreñimiento funcional, está indicado el inicio de tratamiento sin • Alteraciones de médula e!ipinal
necesidad de pruebas complementarias. El diagnóstico se basa en una buena his- Metabólicas • Hipopotasemia
toria clínica y una exploración fís ica completa. Es útil preguntar a los padres sobre • Hipercalcemia
las características de las heces y valerse de escalas como la de Bristol (Figura 67).
Otras • Enfermei:lad celíaca
• Alergia a proteínas de Ie<he de vaca
No obstante, si aparecen signos de a larma (Tabla 33) en la historia clínica o
• Fibrosis quística
la exploración o no responde al tratamiento a pesar de un adecuado cum-
• Hipertiroidismo e hipotiroidismo
pli miento, se debe sospechar una enfermedad orgánica (Tabla 34) V realizar
pruebas complementarias d irigidas para descartarla. Enfermedades orgánicas asociadas al estreñimiento

Tabla 33 Tratamiento
Estreñimlento:sl nosdealanna
• Retraso en la eliminación del meconio. Estreñimiento desde el nacimiento Consiste en:
• Retraso ponderoestatural • Desimpactación fecal. Si existe retención fecal, se realizará una desim-
• Sangre en heces (salvo fisu ra anal)
pactación oral con laxantes osmóticos como e l polietilenglicol ylo recta l
• Fiebre
con enemas, siendo preferible la vía oral. Es impo rtante tratar lesiones
• Vómitos biliosos
• Ampolla rectal vacía. Hipertonía del esfínter anal perianales, si las hay, con baños antisépticos, pomadas cicatrizantes o
• Distensión abdominal persistente de corticoides.
• Infe<ciones respiratorias de repetición • Mantenimiento. Para preven ir recurrencias, se debe mantener e l
• Incontinencia urinaria laxante osmótico durante varios meses y llevar a cabo una adecuada
Signos de alarma en el estreñimiento ingesta de líqu idos y fibra de forma gradual. Hay que evitar el consumo

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 . Patología digestiva pediátrica

excesivo de leche y derivados, y educar el hábito defecatorio (sentarse y vómitos biliosos. En algunos niños que terminan por evacuar el meco-
en torno a 10 minutos en el inodoro todos los días; a ser posible a la nio, aparece posteriormente un estreñimiento crónico de inicio posnata l,
misma hora; y preferentemente tras la com ida, para aprovechar el pud iendo asociar retraso pondera l o síntomas de compresión ureteraL Pue-
reflejo gastrocólico). den presentar vómit os feca loideos, acompañados de signos de deshidrata-
ción. Otra forma de manifestarse es la que alterna períodos de estreñimiento
Megacolon agangliónico congénito con episodios de diarrea, que pueden llegar a provocar una enteropatía pier-
o enfermedaa de Hirschprung de-proteínas. Son raras la urgencia y el ensuciamiento (por rebosamiento),
que prácticamente excluyen la enfermedad de Hirschprung.
Incidencia
Exploración física
El megacolon agangliónico congénito supone la causa más frecuente de obs-
trucción intestinal baja en el RN. Tiene una mayor incidencia en varones y Se aprecia una importante d istensión abdominal y puede palparse una gran
puede aparecer asociado a otras alteraciones, como los síndromes de Down masa fecal en la fosa ilíaca izquierda, pero en el tacto recta l la ampolla se
y de Waardenburg, la enfermedad de Ond ine (o síndrome de hipoventi lación encuentra vacía de heces y se aprecia hipertonía del esfínter ana l.
central congén ita) y a defectos cardiovasculares.
Complicaciones
Etiología
La principa l complicación es el sobrecrecimiento bacteriano, seguida de
La enfermedad de Hirschprung se debe a una inervación anómala del colon, riesgo de enterocol itis por Clostridium difficile y retraso ponderoest aturaL
secundaria a una interrupción en la migración neuroblástica, que da lugar
a una ausencia del sistema nervioso parasimpático intramural (plexos de Diagnóstico
Meissner y Auerbach) y una hiperplasia compensadora del sistema nervioso
parasimpático extramura l (fibras co linérgicas). Este trastorno suele ser espo- El diagnóstico (Tabla 35) se realiza mediante (MIR 09-10, 175):
rád ico, si bien se han demostrado casos con patrones de herencia autosó- • Radiografía simple. Distensión importante de asas con ausencia de aire
mica dominante y autosómica recesiva en algunos grupos familia re s. Los a nivel recta l.
defectos genéticos se han identificado con mayor frecuencia en los genes • Enema opaco. Se aprecia un cambio brusco en el diámetro del colon
RET y EONRB. La mutación en el gen RET está presente en el 50% de los entre el segmento afecto (estenosado) y la porción sana (distend ida). En
casos y, a su vez, se relaciona con los síndromes MEN lIa, Ilb y con casos el segmento agangliónico, aparecen contracciones en dientes de sierra.
esporádicos de carc inoma medular de tiroides. La afect ación generalmente Existe también un retraso en la eliminación del contraste.
es segment aria y, en aproximadamente el 75% de los pacientes, el segmento • Manometría anorrectal. Ausenc ia de relajación del esfínter ana l interno
afect ado es el recto-sigma. Con menor f recuencia, el segmento afecto tiene ante un aumento de presión a ese nivel (lo normal es la relajación del
una mayor extensión (que siempre va de dista l a proximal) (Figura 68). mismo).
• Biopsia. Proporciona el diagnóstico definitivo. En el segmento afectado,
se observa una ausencia de cé lulas ganglionares (ausencia de plexo de
Meissner y Auerbach) con aumento de la aceti lco linesterasa y de las
term inaciones nerviosas. En la zona previa a la zona dañada existe hiper-
trofia muscular.

Tabla 35
Megacohm fundonal Enfennedad
o adquirido de Hirschprung
Inicio > 2 años N~natal

Retraso peso R,ro Frecuente


Encopresis Fre<uente Rara
Enterocolitis No apare<e Posible

Enfermedad de Hirschprung
Distensión abdominal Rara Presente
Tacto rectal Heces en ampolla Ampolla vaóa
RECUERDA
Radiología Heces abundantes Datos típicos
En la enfermedad de Hirschprung, secundariamente a un
trastorno en la migración de los neuroblastos, hay una au- Manometría Relajación del esfínter Ausencia de relajación
sencia de células ganglionares, por lo que no se formarán los
plexos mesentéricos. Biopsia Normal Patológica
Diagnóstico diferencial del estreñimiento

Clínica
Diagnóstico diferencial
En el 94% de los casos, suele manifestarse en el período neonatal como un
retraso en la eliminación del meconio, que cursa como una obstrucción intes- Se debe real izar d iagnóstico diferencia l entre el megacolon congénito y el
tina l neonata l con rechazo de las tomas, estreñimiento, d istensión abdominal megacolon funcional o adquirido que se caracteriza por la presencia de estre-

ss
,
PEDIATRIA

ñimiento crónico, a veces asociado a d istensión abdom ina l, taponam iento Diagnóstico
de heces, y en ocasiones incontinencia anal por rebosam ie nto. En este caso,
el tratamiento es el del estreñ imiento mediante medidas higién ico-dietéticas Los est udios con radiolo-
o e l uso de laxa ntes osmóticos. gía simple o con contraste
baritado carecen de va lor.
Tratamiento El estudio más sensible es
la gammagrafía con pertec-
El tratamiento es qu irúrgico, con resección de todo el segmento agangli6- netato de Tc-99m, que es
nico, previa preparación del colon vac iándolo de heces mediante irrigaciones captado por las células de
rectales o maniobras de d ilatación anal. En los casos de di latación co lón ica la mucosa gástrica ectópica,
muy importante, o tras enterocolitis, se suele rea lizar colostomía de descarga cuya sensibilidad puede
como primer paso antes de la anastomosis definitiva con el ano. aumentarse si se rea liza la
gammagrafía a la vez que se
adm inistra cimetidina, gluca-
gón o gastrina (Figura 70).
Otras técnicas que se pu e-
Divertículo de Meckel den emplea r son la angio -
grafía de arteria mesentérica
superior y las técn icas de
Se trata de un resto del conducto onfalomesentérico o conducto vite lino. Es medicina nuclear que utili- Divertículo de Meckel
en gammagrafia con TC-99
la anomalía congén ita más frecuente del tubo digestivo (aparece en un 2-3% zan hematíes marcados con
de lactantes). Se encuentra loca lizada a unos SO-75 cm de la válvu la ileoce- tecnec io (MIR 16· 17, 177).
cal, en el borde antimesentérico del íleon terminal (Figura 69).
Tratamiento
El tratam iento de un divertículo de Meckel sintomático es la cirugía.

o ======
w ;;:=
Invaginación intestinal

El cuadro de invaginación aparece cuando un segmento intestina l se intro-


duce en otro segmento inmediatamente d istal a él (Figura 71).

Divertículo de Meckel: imagen anatómica

Anatomía patológica
En ocasiones existe tejido gástrico o pancreático ectópico a nivel del divertí-
cu lo que, al producir ácido o pepsina, puede llegar a ulcerar la mucosa ilea l
adyacente. Si el divertículo se aloja en una hern ia inguinal indirect a, se deno-
mina hernia de littré.

Clínica
Suele comenzar a man ifest arse en los 2 primeros años de vida y la fo rma
más habitual de hacerlo es como una hemorragia recta l indolora e inter-
mitente. En algunos casos, aparece una hemorragia ocu lta en heces que
origina una anem ia ferropé nica . Con menor frecuencia, se manifiesta en
forma de dolor abdominal, con o sin signos de obstrucción intestina l o de
peritonitis. Estos casos se asocian con complicaciones como diverticul itis,
perforación, invaginación, vólvulo, entre otras. En la edad adu lta, suele ser
asintomático. Invaginación intestinal: imagen anatómica

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 , Patología digestiva pediátrica

Epidemiología radiografía puede ser normal. Ante la sospecha, debe rea lizarse ecogra-
fía para confirmar e l diagnóstico (Figura 73A).
La invaginación intestinal es la causa más frecuente de obstrucción intestina l o Enema opaco. Aparece un defecto de rep leción a nivel de la cabeza de
entre los 3 meses-6 años, y muestra mayor incidencia entre los 4-12 meses. la invaginación. En a lgunos casos, puede verse una columna fi liforme de
Es muy infrecuente en menores de 1 mes, y fundamenta lmente predomina bario y una imagen en espiral, coincid iendo con la cabeza de la invagina-
en varones. ción ("signo de l mue lle enrol lado"). Se real izará si existen dudas después
de realizar la ecografía (Figura 738).
Etiología
En la mayoría de los casos, su etiología es desconocida. En un pequeño por-
centaje, es secundaria a procesos como infecciones por adenovirus, diver-
tículo de Meckel, póli pos, quiste enterógeno, adenoma, ang ioma, ganglio
linfático aumentado de tamaño, púrpura de Sch6n lein-Henoch, cuerpos
extraños, entre otros. En niños mayores de 2 años, es más probable que
exist a una causa anatómica.

Anatomía patológica
La forma más fre cuente de invaginación es la ileocólica, seguida de la
íleo-ileocólica. Cuando una porción intestinal se invagina, arrast ra con el la su
meso, que queda comprimido, lo que origina dificultad de l retorno venoso,
un edema de la pa red y, si no se instaura tratam iento, hemorragia, obstruc-
ción intestina l y gangrena.

Clínica
Invagi nación intestinal: ecografía
La invag inación intestinal se manifiesta con aparición brusca de do lor
abdominal intenso de tipo cólico, crisis de llanto, encogimiento de miem-
bros inferiores y palidez cutánea. Se presenta a intervalos de 10-15 minu-
tos, entre los cuales el niño se encuentra hipoactivo y decaído. En fases
iniciales, suelen aparecer vómitos. En las primeras horas de evolución,
puede haber e liminación de heces aunque, si la invaginación progresa,
cesa la evacuación de gases y de heces. Hasta el 60% de los niños afec-
tados puede presentar heces con sangre roja fresca y moco ("en ja lea de
grosella"). Si no se estab lece tratamiento, en estad ios avanzados puede
mostrarse un estado parecido a l shock con pu lso débil, fiebre alta, resp i-
ración irregular, etc. En algunos casos, la reducción se produce de forma
espontánea.

RECUERDA
Debe sospecharse invaginación intestinal ante paciente en-
tre 3 meses-6 años con crisis de llanto, vómitos, irritabilidad
y depos iciones hemorrágicas.

Exploración física
En la exploración física se aprecia vacío en la fosa ilíaca derecha y masa
palpable, alargada, dolorosa, localizada en e l hipocondrio derecho, con Invaginación intestinal. A: rad iología simple; 8: enema de bario
su eje mayor en d irecc ión cefalocaudal. La presencia de moco sangui-
nolento, al retirar el dedo después de un tact o rectal, apoya el diag- Tratamiento (MIR 12-13, 34)
nóstico ,
El tratam iento se hará en func ión del tipo de invaginación:
Diagnóstico • Si la invaginación es secundaria, se cor re girá la causa que la está moti-
vando.
El diagnóstico se basa en: • Si la invaginación es primaria, tras su diagnóstico, debe ser reducida de
• Anamnesis y exploración física. la siguiente mane ra:
• Ecografía abdominal. Es la técnica de e lección (imagen de "donut") Si lleva menos de 48 horas de evolución y no hay signos de perfora-
(Figura 72) (MIR, 12-13, 33). ción o perit onitis, se hará una reducción hidrostática, que puede ser
• Radiografía simple de abdomen. Se observa mínima cantidad de gas realizada mediante enema de bario y control radiológico o con a ire
en el abdomen derecho y colon ascendente con efecto masa junto con o suero y control ecográfico. La reducción con a ire o suero parece
d istensión de asas en e l abdomen izqu ierdo. En las prime ras horas, la tener mayor efectividad y menor riesgo que el enema de bario. En

57
,
PEDIATRIA

los casos en que no se consiga la reducción, puede hace rse otro son los principa les órganos afectados. los síntomas cutáneos más frecuen-
intento con el paciente sedado. tes son urticaria, angioedema, eritema peribucal (Figura 74) o en zonas de
Si hay signos de perforación intestinal, shock, neumatosis intestinal contacto, exacerbación de dermatitis atópica ... los síntomas digestivos son:
o distensión abdom ina l de más de 48 horas de evolución, es pre - vómitos propulsivos, diarrea de inicio súbito, do lores tipo cólico. Aunque sea
ferible la corrección quirúrgica. Después de estabil izar al paciente, más infrecuente, es posible que apa rezcan broncoespasmo y/o anafilaxia.
se rea liza la reducc ión manual de la invaginación mediante presión
suave en la punta de la invaginación, nunca se debe tirar del seg-
mento proximal. En caso de que exista necrosis intestinal, se efectúa
resección del segmento afectado y anastomosis término-terminal.

Mediante tratamiento conservador se reduce el 95% de las invaginaciones,


siendo la t asa de recurrencia en estos casos entre el 10-20%, mayor que los
que han sido tratados quirúrgicamente (3%).

Pronóstico
La invaginac ión no tratada en un lactante es casi siempre mortal. El retraso
en e l diagnóstico es el responsable más directo en los casos de mortal idad.

Eritema peribucal

Alergia a las proteínas de la leche de vaca


• APlV no mediada por IgE. La sintomatología ocurre de manera más cró-
nica y la rvada, iniciándose de var ias horas a días después de la ingesta y
Alergia a las proteínas de la leche de vaca se debe a la estimulación por parte de los linfocitos del factor de necro-
sis tumora l o TNF alfa, responsable de las lesiones en el tracto gastroin-
Conceptos testinal, que sue le ser el órgano diana y da lugar a distintos cuadros:
Enteropatía alérgica. la más frecuente y mejor descrita e n la APlV no
En primer luga r, hay que definir los siguientes conceptos: mediada por IgE. Cursa de fo rma aguda, con diarrea y vómitos como
• Alergia alimentaria. Reacción adversa cond icionada por una respuesta únicas manifestaciones; o de forma subaguda, como d iarrea crónica
inmune tipo IgE o mediada po r células frente a antígenos al imentarios. con síndrome malabsortivo y fallo de crecimiento (MIR 15-16, 156).
• Intolerancia alimentaria. Reacción adversa en la que no existe eviden- Enterocolitis. Cuadro grave que suele aparecer en lactantes muy
cia de respuesta inmune, pero sí una re lación causal clara. Es preferible pequeños. Cursa con diarrea, vóm itos in tensos y pérd ida de peso,
denom inarla a lergia no mediada por IgE. pud ie ndo conducir a desh idratac ión, ac idosis y shock.
Proctocolitis alérgica. Aparece en los primeros meses de la vida y se
En nuestro medio, los alimentos más frecuentemente implicados en las a le r- man ifiesta con sangrado rectal recu rrente, sin afectación del estado
gias son leche de vaca, huevos, pescado, leguminosas, frutas y frutos secos. genera l y con buena ganancia ponderal. En un número importante
de casos, se produce en niños a liment ados con lact ancia materna
Epidemiología (MIR 09-10, 170).
Esofagitis, gastritis, gastroenteritis y colitis eosinofilica. Grupo
La proteína de leche de vaca es e l a limento que produce mayor número de muy heterogéneo de patologías con una característica común: la
reacciones adversas alérgicas en la primera infancia, ya que sue le ser el pri- presencia de un infiltrado eosinofíl ico que afecta a una o varias par-
mer alimento fuente de proteínas exógenas que re cibe el niño. Estas reac- tes del tracto digestivo. La clínica aparece de forma tardía y varía en
ciones adversas se inician, por lo genera l, en el primer mes de vida, y casi func ión de l tra mo d igestivo afecto con síntomas de RGE que no res-
siempre en los primeros 6 meses. ponde al trat amiento habitual, disfagia con impactación alimentaria
en la esofagitis, cuadro de diarrea, do lor abdominal y malabsorción
En ocasiones, ocurre tras la primera toma de fórmu la adaptada de leche de en la gastroenteritis, y deposiciones sanguinolentas en la colitis.
vaca e incluso en niños a liment ados con lactancia mate rna exclusiva que se Estreñimiento, RGE y cólicos del lactante son otras man ifestacio-
sensibilizan por el paso de proteínas de vaca a través de la lec he materna. La nes gastrointestina les rel ac ionadas con la alergia alimentaria, fun -
proteína más frecu e ntemente implicada es la a -Iactoglobu lina, seguida de la damentalmente con las PLV.
f)-Iactoa lbúm ina y de la caseína.
Diagnóstico
Clínica
Se basa en:
Hay que diferenciar la cl ínica de la alergia a las proteínas de leche de vaca • Historia clínica. Es la herramient a fundament al. Ha de preguntarse
(APLV), según sea med iada o no med iada por IgE: sob re datos de atopia ya que los niños atópicos están más pred ispuestos
• APlV mediada por IgE. La clínica ocu rre inmediatamente tras la exposición a desarrollar alergias.
(de minutos a pocas horas tras la ingesta) por degra nulación de los mastoci· • Analítica de sangre. Con e l fin de detectar eosinofilia y e levación de IgE
tos y liberación de serotonina e histamina mediada por anticuerpos IgE espe· tota l, aunque estos datos son inespecíficos.
cíficos contra las proteínas de la leche de vaca. El sistema digestivo y la piel • IgE específica en sangre (test radioinmunoabsorbente o RAST a las

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 . Patología digestiva pediátrica

proteínas de la leche de vaca s). Se co rrelaciona con las pruebas cut á- lógica o no, y se produce por la degranulación de gran ulocitos y basófilos
neas y es útil cuando éstas no pueden realizarse (por enfermedad cut á- en dife rentes órganos. En la infancia, la causa más f rec uente son los ali·
nea o riesgo de re acción alérgica grave). m entas.
• Pruebas cutáneas:
Prick te st. M ide la reacc ión inmediat a por IgE. Clínica
Patch test. Test epicutáneo no completam ente estandarizado que
mide la reacc ión celu lar. Se tra ta de un sín drome comp lejo q ue comprom ete d istintos ó rganos. Debe
so specharse ante un cuadro de instauración brusca y rápid ament e progre-
• Provocación. Exposición contro lada al alérgeno con buena corre lación sivo con afectación mucocutánea y, genera lmente, respiratoria, asociado en
con la clín ica. ocasion es a clínica digestiva y cardiovascul ar. Existen unos criterio s clínicos
• Endosco pia y biopsia. Necesarias en algunos casos. Son frecuentes los q ue ayu da n a su identificación (Tabla 37).
exu dados bl anquecinos en esófago y la hiperplasia nodular linfoide en
intestino.

Ha de reco rd arse que, en los casos no mediados por IgE, los test de alergia serán Adrenalina i.m. 1/1 .000
negativos. Muchas veces el diagnóstico se basa fundamentalmente en la respuesta
+
clínica a la eliminación de las PlV de la dieta y la posterior reaparición de la clínica
Tratamiento adyuvante: antihistamíniclM 5eparados: 4,8 APlV
tra s la reexposición (si no ha pasa do el tiempo suficiente para alcanzar la tolerancia).
• Si broncoespasmo, salbutamol nebulizado
• Si estridorasociado, adrenalina nebulizada
Tratamiento • Sisignos de mod, bolode suero salino Lv.
Manejo de la anafilaxia
Consist e en la sustitución de la fó rmula normal por un hidrolizado de proteínas
lácteas. los preparados de soj a no son recomendables ya que existe intol eranci a
asociada. la lactancia m aterna debe mant enerse siempre y cu ando la madre Tratamiento
reti re de su dieta las PlV. l os corticoides pueden ser útiles en algunos caso s con·
cretas, como en la esofagitis eo sinotil ica (corticoi des deglutidos). Los síntom as La an afi laxia es una urgencia médica. El fármaco de elección para su trat a-
alérgicos requieren un manejo agudo específico (antihistamínicos, adrenalina ... ). miento es la adrena lina (en solución acuosa 1/1.000) y la vía de administra-
ción es intramuscular (MIR 13·14, 177). Debe admin istrarse de forma precoz
Pronóstico ya que mejora la supervivencia y revierte y previene el broncoespasmo y el
co lapso circu latorio. Puede repetirse su administración cada 5-15 minutos
El pronó stico es favorable, puesto q ue, en general, es un fenóm eno t ransito- según el estado del paciente.
rio y fin alment e se te rmina adqu iriendo tolerancia en la mayoría de los casos
(85% de los casos con APLV a los 3 años de edad). Ot ros fármacos útiles, pero que nunca pueden su stitu ir a la adrenalina como
tratamient o de la anafi laxia, son los antihistam ínicos y los corticoi des. Para el
La Tabla 36 resume los principa les aspectos de los dos tipos de APLV. bronco espasmo, se uti lizará salbut amol nebulizado y oxígeno; y para mejorar
el estado card iocirculat orio, expansiones con suero salino fisiológico intrave-
Tabla 36 noso.
APLV mediada por IgE APLV no mediada por IgE
Patogenia Mediada IgE Mediada por célulasT RECUERDA

Inicio Agudo Larvado El tratam iento de elección para la anafilaxia es la adrenalina


Síntoma5 (utáneos +1· digestivos +1- respiratorios Digestivos intramuscular.

Diagnóstico • (Iínico
• ProvO<:ación
• IgE espeáfica en sangre (RAST)
• Prio: test plMitivo
Tratamiento Hidrolizados de PLV Diarrea aguda
• Anti-H1 • Expansión con SSF
• Adrenalina i.m.
APLV mediada y no mediada por 19E
La d iarrea aguda, prácticamente sinónimo de gastroenter itis aguda infec-
ciosa es el aum ento del número de deposiciones o dismin ución de su con-

e;~
' =====
sistencia, de inst auración ráp ida. Puede acompañ arse de otros síntomas
d igestivos como náuseas, vómitos o dolor abdom inal, o sistémicos como
fiebre o malesta r general.
Anafilaxia
Fisiopatologia
Definición La dia rrea se produce cuando el vo lumen de agua y electrol itos presentad o
al colon exce de su capacidad de absorción, eliminándose de forma aumen-
La anafilaxia cons iste en una reacción alérgica grave, de instauración tada por las heces. La gran pérd ida de líquidos y electrolitos puede deriva r en
brusca y pot encialmente letal. Se desencadena por una reacción inmuno- un cuadro de deshidrat ación.

59
,
PEDIATRIA

Diagnóstico aire espirado (pico máximo de eli minación de H, a los 90-120 minutos tras
la administración de lactosa), la determinación del pH fecal (suele ser < 7),
La gastroenteritis aguda es un proceso autolimit ado en el que, en muchos casos, el láctico fecal (aumentado) o la detección de cuerpos reductores en heces,
sólo es necesaria una valorac ión del paciente med iante una adecuada historia también conocida como Clin itest, que es positiva por encima del 0,5%). En la
clín ica y exploración física . La gravedad de la diarrea está en relación con el grado malabsorción de sacarosa e isomaltasa, los cuerpos reductores en heces son
de deshidratación que se puede va lorar estimando la pérdida de peso corporal: negativos, al ser estos azúcares no reducto res. En algunos casos, puede ser
desh idratación leve si la pérdida es menor del 3%, moderada entre el 3-9% y necesaria la confirmación por biopsia intestinal de la actividad de las o ligo-
grave por encima del 9%. En caso de no conocerse el peso previo, también se sacaridasas parietales. En las formas primarias, se requiere confirmación por
puede estimar según las escalas de va loración clínica, en func ión de: la diu resis biopsia intestinal de la actividad de oligosacaridasas parieta les.
que realiza el paciente, la pérdida de turgenc ia cutánea, respiración anormal,
re lleno capilar enlentecido, taquicardia en ausencia de fieb re, mucosa oral seca, Tratamiento
ojos hundidos, llanto sin lágrimas y alteración neurológica ,
En la intolerancia transitoria, el tratamiento cons iste en la retirada de la lactosa
El diagnóstico microbiológico no está indicado de rutina. Se indicará sólo en caso de la dieta durante un tiempo que varía entre 4-6 semanas hasta la remisión
de inmunodeficiencias, diarrea mucosanguinolenta, ingreso hospitalario, diagnós- del cuadro. Después se realizará la reintroducc ión paulatina de la misma.
tico dudoso, sospecha de intoxicación alimentaria o viaje rec iente fuera del país.
Prevención
Tratamiento
La prevención tiene como finalidad consegu ir la regeneración precoz del
El principal objetivo es la corrección de la deshidratación y, una vez rea lizada enterocito lesionado. Consiste en hidratar adecuadamente a los pacientes
ésta, la recuperación nutricional. con GEA (reposición hidroelectrolítica) y nutrirlos precozmente con una
d iet a norma l, según la edad y la tolerancia del niño (MIR 12-13, 160). No
La rehidratación se hará de forma ora l con suero hiposódico en caso de deshi- est á indicado retirar la lactosa de forma profiláctica.
drataciones leves o moderadas, e intravenosa en caso de deshidrataciones gra-
ves o moderadas en las que exista intolerancia oral. En ningún caso debe dejarse RECUERDA
al niño a dieta. La real imentación precoz conduce a una mayor ganancia de peso En la intolerancia a la lactosa, la determinación de cuerpos
y mejor bienestar del paciente, sin empeorar el pronóstico de la diarrea. Otros reductores en heces (Clin itest) es positiva. No obstante, el
tratam ientos como los antibióticos, probióticos, fórmulas especiales o micronu- d iagnóstico de la intolerancia secundaria suele ser clínico.

trientes como el zinc están también indicados en determinados casos concretos.


Diarrea crónica inespecífica

~Lt;::::========= Patogenia

Diarrea crónica Diarrea motora debida a un peristaltismo intestinal aumentado, de etiología des-
conoc ida. Suele aparecer en niños con antecedentes familiares de colon irritable.

Una diarrea se cons idera crónica si dura más de 2 semanas. Se distinguen Manifestaciones clínicas
según los mecanismos de producción los siguientes tipos: osmótica, secre-
tora, motora e inflamatoria. Se trata de una de las causas más frecuentes de diarrea crónica en la infancia,
de presentación entre los 6 meses y los 3 años. El paciente hace entre 3-10
Diarrea crónica posgastroenteritis deposiciones al día (habitualmente menos de 5), líquidas, no ma lolientes,
(intolerancia transitoria a la lactosa) con moco, fibras vegetales sin digerir y granos de almidón, pero sin sangre,
leucocitos ni eosinófilos.
Esta diarrea se debe a la destrucción enterocitaria secundaria a una gas-
troenteritis aguda (GEA), con el consiguiente defecto enzimático a nivel de la A pesar de la diarrea, no se produce decaim iento ni desh idratación y el
superficie del enterocit o, que impide hidrolizar la lactosa que se acumula en paciente sigue ganando peso. No hay d iarrea nocturna. El curso es intermi-
la luz intestina l y, por efecto osmótico, "arrastra~ agua. tente, pudiendo alternar con periodos de estreñ imiento. Si hay pérdida de
peso, lo más probable es que se trate de un intento por parte de los padres
Clínica de tratar la d iarrea med iante restricción dietética.

Tras un periodo de latencia de 7-10 días, las deposiciones pasan a ser acuosas Diagnóstico
y ácidas, con olor a vinagre. En la exploración física se advierte un abdomen
meteorizado, con ruidos hidroaéreos aument ados y un llamativo eritema Se hace sobre todo por la clínica. Todos los datos de laboratorio, tanto de
periana l (MIR 07-08, 188). Existen formas primarias (la más frecuente es el sangre como de heces, suelen ser normales.
déficit parcial de lactasa), pero son mucho menos habitua les que las secun-
darias a una agresión a la mucosa intestinal. Tratamiento

Diagnóstico Hay que explicar a los padres la benignidad y el carácter autolimitado del
proceso. Se aconseja dieta norma l, con restricc ión del consumo de zumos de
En la mayor parte de los casos, basta con la sospecha clínica. Para su confir- frutas industriales (su gran capacidad osmótica puede producir un aumento
mación, se puede recurr ir a pruebas de laboratorio como el anál isis de H, en en el número de deposiciones) y aumento de la ingesta de grasas.

60
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. a edición 04 . Patología digestiva pediátrica

Pronóstico presentación es muy var iable, existiendo desde casos graves hast a otros sub -
clínicos, en los que se llega al diagnóstico en la edad adulta. Los síntomas se
Es muy bueno, con desaparición de la diarrea antes de los 4-5 años. pueden clasificar en dos grupos:
• Manifestaciones clásicas: clínica gastrointestinal. Es frecuente en la
Enfermedad celiaca edad pediátrica y se debe a la malabsorción. Suelen presentar distensión
y dolor abdom ina l, d iarrea con heces volum inosas, pastosas y malolien-
La enfermedad celíaca es una enfermedad sistém ica de base inmunológica tes (aunque también existen casos con estreñ imiento), anorexia, irrit a-
causada por la intolerancia permanente a la gliad ina del gluten y que afecta bilidad, signos de desnutrición y retraso ponderoestatural.
a ind ividuos genéticamente pred ispuestos. Esta proteína se encuentra en el • Manifestaciones extraintestinales. Más frecuentes en adolescentes y
trigo, la cebada, el centeno, la avena y el triticale (una mezcla de trigo y cen- adu ltos:
teno). Lesiones cutáneas: dermatitis herpetiforme y aftas recidivantes.
Déficits nutricionales: anem ia ferropénica (en ocasiones refractaria
Patogenia a tratamiento con hierro), déficit de calcio y osteopenia, déficit de
vit amina K, alteraciones del esma lte denta l...
La patogen ia de la enfermedad celíaca se explica en la Figura 75. Afectación hepática: hipertransaminasemia.
Alteraciones reproductivas: retraso pubera l, amenorrea ...
Alteraciones neurológicas: ataxia y neuropatía periférica.

In tolerancia permanente a la g liadina del gluten de la dieta

Pred isposición genética Irritabilidad


(HLA-DQ2, HLA-DQ8) • Aftas orales

¡ pérdida de ~so y ap.:otito

(estancam iento
------
Reacción inmunológica ponderoestatural)

¡
Atrofia severa de la mucosa del Intestino delgado

¡ Atrofia muscu lar


Leng ua lisa
Clínica heterogénea proximal
Hipoplasia
del esmalte
Patogenia de La enfermedad celiaca

Predisposición individual

La predisposición a padecer est a patología está condicionada por deter-


minados haplotipos de HLA. En España, los más frecuentemente impli-
Acropaquias
cados son los alelas DQ2 y DQ8. Otros HLA asociados son 88, DR3, DR4,
!,
DR5 Y DR7.
(1
Respuesta inmunitaria anormal

Moléculas no digeridas de la gliadina pueden atravesar la barrera intes-


tinal (especialmente en situaciones que aumentan su permeab ilidad) Facilidad para
el Sar1gra-do He<::es grisáceas, abundantes
e interactuar con las célu las presentadoras de antígeno y con los linfo- y malolientes
citos T de la lám ina propia. A su vez, estos linfocitos T se unen a molé-
culas HLA de clase 11 que se expresan en las células presentadoras de
antígeno . Esto da lugar a la producción de citocinas proin f lamatorias y
Enfermedad celiaca
anticuerpos.

Lesión vellositaria Hay un aumento de la prevalencia de la enfermedad ce liaca en niños que


padecen otras enfermedades autoinmun itarias o algunas cromosomopa-
Se afecta la mucosa de duodeno y yeyuno. El camb io histológico más precoz tías, como déficit selectivo de IgA, diabetes mell itus tipo 1, artritis idiopática
es la aparición de un infiltrado inflamatorio en la lámina propia, a expensas juvenil, tiroiditis autoinmunitaria, hepatitis autoinmunitaria, psoriasis, lupus
de linfocitos T yo. Más tarde, se aprecia la hiperplasia de las criptas y, en eritematoso sistémico (LES), síndrome de Turner, síndrome de W il liams o sín-
última instancia, la atrofia vellos itaria. drome de Down.

Manifestaciones clínicas (Figura 76) RECUERDA

Ante un paciente pediátrico con diarrea crón ica y retraso


La edad más frecuente de inicio es entre los 6 meses y 2 años después del ponderal, lo primero a descartar es una enfermedad celiaca.
in icio de la ingest a de gluten. Es más habitual en el sexo femenino (2:1). La

61
,
PEDIATRIA

Diagnóstico (MIR 08-09, 182) dose compatible con enfermed ad ce líaca los grados 2 y 3. Actualmente,
dado que la lesión no es patognomónica, que la alteración histológica es
Desde hace algunos años, el diagnóstico de enfermedad celíaca está en revi - parche ada y que se han correlacionado bien los niveles de autoanticuer-
sión. Aunque es un tema de actua lidad que puede seguir modificándose, pos con la probabilidad de lesión intestinal compatible con enfermedad
deben conocerse los principales pi lares del diagnóstico o (Figura 77) y algu- celiaca, en algunos casos no es necesaria la biopsia para establecer el
nas consi deraciones sobre éstos: d iagnóstico de enfermedad ce líaca. Ta les casos tienen que cumplir los
• Anticuerpos: siguientes re qu isitos:
IgA-antitransglutaminasa. Reúnen una alta sensibi lidad (cercana al Clínica compatible.
100%) y especificidad, por lo que constit uyen el marcador seroló- Título de anticuerpos elevado (lgA-antitransglutaminasa > 10 veces
gico de elección. Se solicitará recuento de IgA sérica total para des- el límite superior de la norma lidad y anticuerpos antiendomisio
cartar un posible déficit de IgA asociado (en cuyo caso se solicit ará positivos).
la modal idad IgG). Genética de susceptibil idad (HLA-DQ2 vIo HLA-DQ8).
Antiendomisio. Son los más específicos, pero algo menos sensi -
bles, y su determinación no est á automatizada. Su coste es más ele- La provocación con gluten no se recom ienda, excepto si existen dudas en
vado y se suelen emplear para confirmar una serología positiva por el diagnóstico inicial. Se desaconseja en los periodos de mayor crecim iento
otros an ticu erpos. (antes de los 5 años V en la pubertad).
Antigliadina. Muy poco específicos, ya que pueden elevarse en
otros procesos intestinales. Recientemente, se han descubierto los Tratamiento
anticuerpos antipéptido deaminado de la gliadina, que son mejo-
res que los antigl iad ina V result an útiles en el diagnóstico de niños La dieta ha de ser r igurosamente exenta de gluten de por vida. El cumpl imiento
menores de 2 años (en los que el re sto de anticuerpos pueden ser de la dieta consigue la mejoría de los síntomas a partir de las 2 semanas, con
negativos). Éstos son de tipo IgG. normalización serológica entre los 6-12 meses y la recuperación de las vello-
sidades intestina les aproximadamente a los 2 años. El incumplim iento de la
• Estudio genético. El 90% de los pacientes con enfermedad ce líaca son dieta aumenta el r iesgo de desarrollar linfoma intestinal no Hodgkin.
HLA-DW positivos, y el resto HLA-DQ8. La pre sencia de HLA compatib le
únicamente indica predisposición genética, pero no es d iagnóstica de Seguimiento
enfermedad. Es útil fundamentalmente para descartar enfermedad, ya
que si el estudio genético es negativo es muy raro que el ind ividuo desa- El seguimiento de la enfermedad celiaca se basa en:
rrolle cel iaqu ía (es un factor "necesario", aunque no suficiente). El estu - • Evolución clínica del paciente.
dio genético se recom ienda en pacientes con clínica fun dada pero con • Determinación periódica de anticuerpos (los más uti liza dos son los
serología negativa, en familiares de primer grado de pacientes celiacos antitransglutaminasa, aunque los antigliad ina tienen la ventaja de
y en los individuos pertenecientes a grupos de riesgo (enfermedades e levarse con mín imas transgres iones dietéticas). Sirve para eva luar
autoinmunita r ias o cromosomopatías que asocian enfermedad celiaca). e l cumplimiento de la dieta. El consumo de gluten mantiene activa
• Biopsia intestinal. Muestra cambios histológicos característicos (aunque la enfermedad, con lo cual se produce una elevación en el título de
no patognomónicos) y se clas ifica en los grados de Marsh, considerán - anticuerpos.
• Recomendación de una densitometría ósea
Figura 77 una vez al año a partir de los 10 años por el
riesgo de aparición de osteoporosis (espe-
Niños/adolescentes con sfntomas sugestivos de Ee
cialmente en épocas de crecimiento).
• Cribado de enfermedades autoinmunitarias

A~ anti-TG IgA + IgA total asociadas: anticuerpos antitiroideos y función


tiroidea, función hepática, así como glucemia .

RECUERDA
Anti-TG
positivos
Anti-TG
negativos - Muypoc:o
probable EC Actua lmente, en casos selec-
cionados, se puede hacer el
I d iagnóstico de enfermedad
1 Considerar realizar más pruebas si:
Déficit IgA
celiaca SIN biopsia.

Ac antiendomisio Edad < 2 años


Presencia de: - Dieta baja en g luten
RECUERDA
Positivos - Slntomas severos Diagnósticos diferencia les ante
- Tratamiento inmunosupresor un cuadro de retraso ponde -
roestatural (RPE) en la infancia:
Anti-TG > 10 del valor normal Anti-TG < 10 del valor normal
• RPE + tos crónica + diarrea
¡ ¡ crón ica" posible FQ.
HLA-DQ8/DQ2 posltivo Endoscopla + Biopsia • RPE + diarrea crón ica sin tos"
posible enfermedad ce liaca.
• RPE + estreñimiento cróni-
ca" posible enfermedad de
Hirschprung.
• RPE + episodios de regurgi-
Diagnóstico de la enfermedad ceLíaca tación" posible ERGE.

62
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 . Patología digestiva pediátrica

• Existen tres patrones distintos:


Disminución de peso, ta lla y perímetro crane al: sugiere causa gené-
Síndrome de Reye tica, agresiones intrautero por infecciones o tóxicos o error congé -
nito del metabolismo.
Peso casi normal, ta lla desproporcionada mente pequeña y períme-
El síndrome de Reye se caracteriza por el desarrollo de una encefalopatía tro cranea l casi normal: sugiere endocrinopatía o trastornos óseos
aguda y la degeneración grasa hepática. Su frecuenc ia ha d isminuido de o del cartílago de crecim iento.
forma importante en los últimos años. Disminución de peso con talla y perímetro cranea l normales: sugiere
m alnutrición y requ iere investigación completa sobre la ingest a de
Etiología nutrientes, d igestión, absorción y gasto.

Es un cuadro de afectación multiorgán ica en el que la lesión ocurre fundamen - • Ante un niño con fa llo de medro se debe solicitar:
talmente a nivel mitocondrial, con una posible relación entre el consumo de Una adecuada historia clínica:
aspirina durante el padecimiento de una infección viral (especialmente gripe o , ¿Desde cuándo?
varicela). , ¿Qué parámetro está más afectado?
, Existencia de factores intercurrentes: prematuridad, retraso
RECUERDA del crecimiento intrauterino, sintomatología digestiva, infec-
Hay que evitar el consumo de ácido acetilsalicílico en pa - ciones recurrentes, sintomatología respiratoria, síntomas neu·
cientes pediátricos con varicela o gripe. rológicos y malformaciones congénitas.

Exploración física exhaustiva:


Manifestaciones clínicas , Antropometría: peso, t alla, IMC, índice nutricional, medida de
los pliegues (subescapular, bicipital, tric ipital y suprailíaco) y de
Se inicia como un cuadro de vómitos bruscos persistentes. Se desarrolla luego los perímetros (cefálico, braq uial, muñeca y Cintu ra/cadera).
la afectación neurológica con delirios, conducta agresiva, estupor, convulsio- , Estudio de la edad ósea.
nes, coma e incluso muerte. Existe ta mbién leve o moderada hepatoespleno- , Estu dios de compos ición corpora l por antropometría.
megalia y alteración de la función hepática sin ictericia. , Calculo de gasto energético mediante calorimetría indirecta.

Diagnóstico Encuesta dietética: ingesta d iaria de al imentos.


Exploraciones complementarias:
Laboratorio: existe incremento de transaminasas, CPK, LDH, amonio, , Analítica sangu ínea con estudio hematológico, bioquímica
hipoglucemia y amento de la actividad de la enzima mitocondrial gluta- comp leta con cifra de proteínas y albúmina séricas, estudio sis-
mato-deshidrogenasa (GDH). temático de orina y urocu ltivo.
, En determinados casos, según la orientación diagnóstica se
Tratamiento solicitarán: sangre oculta en heces, anticuerpos de enferme-
dad celíaca, detección de Helicobacter pylori, prueba de la
Hay que tratar la alteración de la función hepática y el edema ce re bral. En tubercu lina, estudio de inmunoglobulinas o test del sudor.
casos leves (la mayoría de el los), basta con la observación. En casos de gra-
vedad, el tratamiento consiste en: Coprocultivo y parásitos en heces.
• Aportar glucosa vía intravenosa.
• Tratar la coagulopatía, en el caso de que exista, con vitamina K, plasma • Tratamiento:
fresco congelado y transfusión de plaquetas. En caso de fallo de medro de origen orgán ico, se deberá tratar la
• Manejar el edema cerebra l con restricc ión de líquidos, suero hipertó- patología que lo ha ocasionado.
nico, hiperventilación y v igilancia estricta de la presión intracraneal (PIe) En caso de fallo de medro de origen no orgán ico, el manejo debe
que debe m antenerse por debajo de 20 mmHg; incluso man itol e induc- ser multidisciplinar con especialistas en nutrición, psicólogos y
ción de coma ba rbitúrico. gastroenterólogos ped iátricos. Se deberá asegurar una adecuada
ingesta, tratamiento de las complicaciones concom itantes y apoyo
Pronóstico psicológico o económico si los precisara.

La duración e intensidad del trastorno de la función cerebral durante la fase


aguda de la enfermedad es el mejor índice del pronóstico fina l. ,/ MIR 16-17, 177
,/ MIR 15-16, 156
,/ MIR 14-15, 170, 172
,/ MIR 13-14, 177, 179
,/ MIR 12-13, 33, 34, 160
Niño con falio de medro ,/ MIR 11-12, 135, 136
,/ MIR 10-11, 153
,/ MIR 09-10, 170, 175
Un niño menor de 2 años presenta fal lo de medro si su peso está por debajo ,/ MIR 08-09, 180, 182
de los percentiles 3 para la edad o si cae dos percentiles a lo largo del tiempo ,/ MIR 07-08, 186, 188
en la gráfica de crecimiento.

63
,
PEDIATRIA

,/ El tipo de atresia de esófago más frecuente es la de tipo TRES; hay atre- El d ivertículo de Meckel requie re tratam iento quirúrgico en los casos
sia en el cabo proxima l del esófago, con fístula traqueoesofágica en el sintomáticos.
cabo distal. Las man ifestaciones más típicas de esta variante incluyen
polihidramn ios, sialorrea, vómitos a limentarios desde e l nacimiento, ,/ Las invaginaciones afectan generalmen te a niños de entre 3 meses-6
imposibilidad de paso de una SNG y distensión abdominal. Su trata - años. Pueden ser primarias o secundarias; la loca li zación más frecuente
miento es quirúrgico y la prioridad de cirugía viene determ inada por de las primarias es la ileocecal. El cuadro típico se caracteriza por vómitos
el riesgo de neumonitis por aspiración. Entre las complicaciones pos- y periodos de irritabilidad alternando con periodos de letargia. En casos
quirúrgicas, desta ca por su f recuencia el RGE; menos f recuentes son evolucionados, aparecen deposiciones hemorrágicas o heces en ja lea de
traqueomalacia, fístula anastomótica, estenosis esofágica V recidiva de grosella, pudiendo llegar al estado de shock si no se diagnostica y trata
la fístula traqueoe sofágica. precozmente. Para confirmar el diagnóstico, se realiza una ecografía de
abdomen observando una imagen en Ndonut N de la zona invaginada. La
,/ La modalidad más f recuente de hern ia d iafragmática congénit a es la va - desinvaginación precoz evita la aparición de com plicaciones graves.
ri ante posterior o de Bochdalek. La hernia diafragmática posterior cursa
con importante distrés respiratorio, cianos is, hipertensión pu lmonar y ,/ La APLV cursa tanto con síntomas digestivos como con síntomas extradi-
abdomen excavado. Se asocia con hipoplasia pulmon ar y malrotación gestivos (urticaria, broncoespasmo, angioedema, anafi laxia). En la APLV
intestinal. El diagnóstico se puede hacer med iante radiografía de tórax; mediada por IgE el órgano diana es la piel. En la NO mediada por IgE
los hal lazgos más típicos son visualización de asas intestina les y/o imá- es el tracto digestivo. El diagnóstico de APLV es esencialmente clínico.
genes aéreas circulares en el tórax. El tratam iento es quirúrgico, si bien El pila r te rapéutico es la sustit ución de la fórmula convencion al por un
la cirugía se ha de hace r tras est abilizar la situación hemod inám ica y hidrolizado proteico. La evolución de APLV suele ser favorable.
respiratoria del paciente.
,/ La anafilaxia es un cuadro alérgico de inicio brusco y grave que compro -
,/ El RGE en la edad pediátrica puede ser fisiológ ico o patológico. Se cons i- mete distintos órganos y pued e ser morta l. El tratamiento de elección
dera fisio lógico (el más frecuente) si afecta a niños de menos de 2 años sin de la anafi laxia es la adrenalina int ramuscular.
retraso ponderoestatural. Se diagnostica por la clínica y no necesita trata -
miento méd ico, pues mejora espontáneamente con el paso del ti empo. El ,/ La intolerancia transitoria a la lactosa (ITL) cursa con diarrea acuosa,
RGE puede producir esofagitis, síntomas respiratorios, hiperextensión del distensión abdom ina l, meteorismo y eritema peri anal; el diagnóstico se
tronco (síndrome de Sandifer) y mala ganancia ponderal. La pHmetría es pu ede hace r por la clínica, si bien se puede recurrir a pruebas comp le-
la prueba más sensible y específica, pero al ser una prueba invasiva, tiene mentarias, como la bioqu ímica fecal o el test de H2 espirado. En la ITL,
pocas indicaciones (presencia de síntomas extradigestivos o en casos re- las heces son ácidas y la detección de cuer pos reductores (Clinitest) es
f ractarios). El tra ta miento fa rmacológico de elección son los antisecreto- positiva (m ás del 0,5%). El tratamiento consiste en la retirada transitoria
res; la cirugía se reserva para casos de RGE patológ ico refractarios. de la lactosa.

,/ La EHP afecta preferentemente a varones de entre 14-21 días de vida ,/ La d iarrea aguda suele ser de causa infecciosa. No suele precisa r de
(como cas i toda la patología digestiva pediátrica, es más frecuente en pruebas comp lemen tarias. Su pilar fundamental de tratamiento con-
el varón). Su etiología es desconocida y el síntoma fundam ental son los siste en un adecuado aporte hídrico y la reintroducción de la nutrición
vómitos, alimentarios (no biliosos) V emitidos con fuerza (Nen proyec- entera l t an pronto como el paciente tolere.
tino Cursa con desh id ratación y alca losis metabólica, hipopotasem ia e
hipocloremia. Su tratamiento es quirúrgico (piloromiotomía extramu- ,/ La enfermedad ce líaca es una intolerancia permanente al gluten que
cosa de Ramsted); antes de interven ir al paciente, hay que corregir las tiene lugar en individuos genéticamente pred ispu estos (HLA-DQ2 y/o
alteraciones electro líticas. HLA-DQ8). Los anticuerpos más sensibles V específicos son los IgA anti-
transg lutam inasa; los antiendomisio son los m ás específicos, pero son
,/ Hasta el 90% de los casos de estreñimiento en la infancia son de ti po menos sensibles. En algunos casos seleccionados se puede establecer
idiopático o funcional. Ante la presencia de signos de alarma en un niño el diagnóstico de enfermedad celíaca sin necesidad de biopsia. El trata -
con estreñimiento, hay que descartar una enfermedad orgánica. En la miento de la enfermedad celíaca consiste en hacer una dieta exenta de
enfermedad de Hirsch prung, cuadro congénito, hay una ausencia de gluten de por vida.
cé lulas gangliona res en los plexos mientéricos. El tramo agangliónico
se muestra estenótico. El territorio proxima l a éste se dilata secunda - ,/ El síndrome de Reye es una encefalopatía de origen hepático. Se ha aso -
ri amente. Hay que sospechar enfermedad de Hirschprung an te estreñi- ciado su aparición con el consumo de ácido aceti lsalicílico en pacientes
miento crónico que debute antes de los 2 años. En la manometría, des- con gripe o varicela. Cursa con vómitos, deterioro del nivel de cons -
t aca la ausencia en la relajación del esfínter ana l interno. El trat amiento ciencia, trastornos conductua les y hepatomegalia, sin ictericia. Desde el
es quirúrgico (resecar el tramo agangliónico). punto de vista bioquímico, hay hiperamoniem ia V la actividad glutama-
to -deshidrogenasa está elevada.
,/ El divertículo de M eckel afecta al 1-2% de la población. Es un vestigio
del conducto onfalomesentérico que se localiza en el íleon, a menos ,/ Se habla de fa llo de medro cuando el niño presenta un peso por debajo
de 1 m de la válvula ileocecal. La mayor parte de pacientes permane- del percentil 3 o una ca ída en el percentil en la curva de crecim iento
cen asintomáticos; entre los que desarrollan manifestaciones clínicas, sostenida en el tiempo. Una adecuada historia clínica y una exploración
destaca la hemorragia d igestiva indolora, siendo otros síntomas la obs- física y antropométrica exhaustivas son muchas veces suficientes para
trucción intestina l, la diverticul itis V la invaginación secundari a. La técni - aclarar su causa. En caso de tener una causa orgánica deberá tratarse
ca diagnóstica de elección es la gammagrafía con Tc-99, que detecta la ésta. En caso de ser de causa no orgánica, requerirá un abordaje mu lti-
presencia de tejido ectópico gástrico o pancreático sobre el divertícu lo. disciplinar para su manejo.

64
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 . Patología digestiva pediátrica

Casosclínicos
Neonato de 10 días de vida que acude a Urgencias por ausencia de depo- 1) pH 7,3; Na 130 mEq/l; CI85 mEq/l; K 3,5 mEq/1.
sición desde hace 8 días. Embarazo y parto normales. Sus padres refieren 2) pH 7,4; Na 140 mEq/l; CII03 mEq/l; K 5 mEq/1.
que ha realizado una única deposición meconial a los 2 días de vida previo 3) pH 7,5; Na 130 mEq/l; CI85 mEq/l; K 3,5 mEq/1.
al alta hospitalaria. Refieren también irritabilidad, distensión abdominal 4) pH 7,5; Na 150 mEq/l; CI120 mEq/l; K 6 mEq/1.
progresiva y vómitos ocasionales. A la exploración, abdomen globuloso,
con asas intestinales marcadas en marco cólico, masa fecal palpable en RC:3
marco cólico izquierdo. Indique cuál le parece el manejo inmediato más
apropiado: Niño de 10 meses que acude a su consulta de Digestivo por presentar
desde hace 1 mes deposiciones liquidas en número de 7 al día, ruidos
1) Se trata de una atresia ílea l. Requiere cirugía urgente mediante laparoto- hidroaéreos aumentados y eritema perianal. Como único antecedente,
mía abierta y resecc ión del segmento intestinal afectado. presentó una gastroenteritis aguda hace mes y medio por la que precisó
2) Se trata de una invaginación intestinal. Se debe solicitar una ecografía ingreso. Usted realiza una determinación de cuerpos reductores en heces
abdominal para confirmación del diagnóstico previa desinvaginación. que es positiva. Respecto a la patología que usted sospecha, señale lo in-
3) Lo más adecuado es un manejo conservador. Se deberá ingresar al pa - correcto:
ciente a dieta absoluta y vigilar evolución.
4) Se trata probablemente de una enfermedad de Hirschprung. Requiere 1) El mecanismo de dicha diarrea consiste en un déficit enzimático debido
ingreso para va loración quirúrgica de extirpación del segmento aganglió- a la destrucción del enterocito tras una gastroenteritis aguda.
nico y realizac ión de colostomía. 2) El tratamiento consiste en la retirada de la lactosa de la dieta durante4-6
semanas hasta la rem isión del cuadro.
RC: 4 3) Se podría haber evitado retirando de forma profiláctica la lactosa de la
dieta durante el primer episod io de gastroenteritis hace 1 mes.
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten . ¿Cuál de 4) La prevención cons iste en hidratar adecuadamente a los niños con gas-
las siguientes afirmaciones es INCORRECTA en relación con esta enferme- troenteritis aguda Vnutrirlos de forma precoz.
dad?
RC:3
1) La lesión intestina l está mediada por mecanismos inmunológicos.
2) Suele existir un intervalo libre de síntomas entre la introducción del glu- Lactante de 5 meses de vida que acude a su consulta del Centro de Salud
ten en la dieta y el comienzo de la clín ica. por vómitos ocasionales tras las tomas, rechazo de las mismas y pérdida
3) La determinación de anticuerpos antigliadina es la prueba serológica de peso desde hace 1 mes. En los últimos días presenta también hebras de
más específica en esta enfermedad. sangre fresca mezclada con las heces. Ha recibido lactancia materna exclu-
4) La infestación por lamblias puede dar un cuadro clín ico sim ilar. siva hasta los 4 meses de vida, pero tras la reincorporación de su madre al
trabajo, toma únicamente biberones de fórmula adaptada. Respecto a la
RC:3 patología que usted sospecha:

Un recién nacido con grave distrés respiratorio presenta imágenes aéreas 1) Solicitará un RAST a proteínas de leche de vaca antes de indicar trata -
circulares que ocupan hemitórax izquierdo. El diagnóstico más probable miento con hidrolizado de proteínas de leche de vaca.
es: 2) Iniciará tratamiento con fórmula de arroz dado que además de una aler-
gia a las proteínas de leche de vaca, actualmente presenta una diarrea
1) Ma lformac ión adenomatoidea. aguda.
2) Quiste pulmonar multilocular. 3) Indicará tratamiento con ran itidina por sospecha de reflujo gastroesofá-
3) Hernia d iafragmática. gico y reevaluará al paciente en 1 semana.
4) Agenesia bronquial segmentaria. 4) Se trata de una patología transitoria, con pronóstico favorable ya que
suele remitir antes de los 3 años de edad.
RC:3
RC:4
Lactante de 21 días de vida que presenta, desde hace 4 días, vómitos pos-
tprandiales que cada vez son más intensos y frecuentes. Señale cuál de Acude al hospital un niño de 10 meses, sin antecedentes de interés, traído
las siguientes afirmaciones es cierta en relación a la enfermedad del niño: por su cuidadora por dificultad respiratoria, vómitos y eritema generali-
zado. El cuadro ha comenzado tras la ingesta de un trozo de tortilla, que
1) Esta enfermedad es más frecuente en niños. comía por primera vez. Sus constantes vitales son: PA 70/40 mmHg, FC
2) Suele cursar con acidosis metabólica. 150 Ipm, SatO, 89%. Respecto al manejo inmediato del paciente, lo más
3) El tratam iento es méd ico y la recidiva frecuente. adecuado es:
4) Es frecuente el antecedente de pol ihidramnios.
1) Adrenalina intramuscu lar 1/1.000.
RC: 1 2) Adrenal ina intravenosa 1/1.0000.
3) Adrenal ina subcutánea 1/1.000.
Un paciente varón, de 4 semanas de edad, vom ita después de cada toma 4) Hidrocortisona intramuscular.
desde hace una semana. Los vómitos, de contenido gástrico, son proyec-
tivos y abundantes. El paciente está muy inquieto, y toma biberones con RC: 1
buen apetito. Ud. sospecha una estenosis hipertrófica del píloro. ¿Cuál de
las siguientes situaciones analíticas en sangre le parece más verosímil en
este caso?

65
Patología nefrourológica
pediátrica

Es un tema rentable, ~o extenso y cm preguntas casi siempre mLl)' ~ u i bles. De


las infecciones de orina, es IleCI.'S.lOO saber Il'(ooocer bien una infecdón del tIilclo
urinario en un lactanll' (recordar. síntOlllils i~ficos $ln otro foco po raI.l fiebre)
Ysu manejo: indiGldórJ y utilidad de las pruebas de imagen (se han preg untadJ
mucho), tr,¡tl mienlo y necesidad de ¡¡roli!axis. El reHujO \'eslcoore!eral se ha
preguntado varias veces. aunque su manejo es algo cootrovertKlo. Es impatanll'
saber hacer el diagnóstico difererxia l de I.l Jlil!oIogí.J balanop«'pucial, la criptorquKlia
yel escroto aglldo en base a datos dave. Lls glomerulop.l!Ías lOO una Jlil!oIogía
menos frecuente ~ pregu ntada en últimas wnvocatOOils. Por ello, aunque su
estudio se profundice en la Sección de NefroIogí.J, debes COOOO'\ el síndrome
nefrótico idiopático, propio de la infaocia.
En cuanto al síndrome hemoIítico urémko, no cool'iene perder demasOOü tiem¡x¡,
basta coo saber re(()Il()(erlo en un caso cl ín ico.
Infección del tracto urinario (ITU)

La ITU se define como la presencia de bacterias en la orina (b acteriuria) con Factores funcionales. La vej iga neurógena o la retención urinaria
un crec imiento significativo en un cu ltivo (el número depende del proced i- voluntaria incrementan la posibilidad de multiplicación bacteriana
miento de recogida) asociado a sintomatología compatibl e. al espaciar el intervalo entre micciones.

Epidemiología Formas clínicas


La ITU es una de las infecciones bacterianas más habitu ales en Pediatría. Existen tres formas básicas de ITU:
Es más frecuente en niñas (3:1), salvo en el primer año de vida y, especial- • Bacteriuria asintomática. Presencia de urocultivo positivo sin cl ínica
mente, en e l periodo neonata l, donde es hasta 5 veces superior en varones. asociada. Es un trastorno ben igno que no cursa con lesión ren al ni sig-
nos de re acción inflamatoria de las vías urinarias. En general, no pre-
Etiología cisa tratamiento salvo en embarazadas, RN de b ajo peso al n acimiento,
receptore s de trasplante rena l en f ases inicia les o adolescentes diabéti-
Las bacterias uropatóge nas proceden de la flora fecal y de l área perinea l. la cos descompensados.
etiología de las ITU es la siguiente: • ITU baja o cistitis. Pu ed e cursar con disuria, polaqu iuria, urgencia vesi-
• E. coli caus a el 70-90% de las ITU. cal, tenesmo, hematuria terminal, dolor suprapúbico e incontinencia.
• Proteus mirabilis es típico en varones con fimosis y en pacientes con No cursa con fiebre.
litias is. • ITU alta o pielonefritis. lnfección del parénquima renal y del tejido pie-
• P. aeruginosQ se asoci a con anomalías congén itas del ap arato genitouri- loca licial en la que aparece fieb re, dolor abdominal o en fosa lum bar,
nario o a necesidad f recuente de antibioterapia. síntom as sistémicos como m alesta r genera l, vómitos y, en ocasiones,
• En terococcusfaecalis es propio de niños pequeños (lactantes y neona - d iarrea. La puñopercusión rena l positiva es un signo que nos debe hacer
tos). sospechar pielon ef ritis.
• S. epidermidis, S. aureus, S. agalactiae y Klebsiella son otros gérmenes
implicad os, pero menos frecuentes. La clínica de la ITU es tanto más inespecífica cuanto menor sea la edad del
paciente y, a mayores edades, sus man ifestaciones son m ás parecidas a las
Patogenia del adulto. En menores de 2 años, puede manifestarse ún icamente con ano-
rex ia, vómitos, dia rrea, pérdida de peso, i rritabilidad, ictericia, o fiebre sin
La patogen ia de la ITU es compleja. Puede resumirse como sigue: foca lid ad.
• Mecanismo de infección :
Vía ascendente. Es la vía de infección más frecuente. Bacterias pro- Diagnóstico
ced entes del intestino y de los genita les externos se introducen en
la vía urinaria a través de la uretra. El diagnóstico de sospecha se real iza mediante:
Vía hematógena. Poco habitual, excepto en el periodo neonatal, • Clínica compatible.
debido a la alta f recuencia de sepsis por gramnegativos a esa edad. • Análisis simple de orina (tira reactiva V sedimento de orina). Permite
seleccionar aquellos niños en los cuales es necesario realiza r un estudio
• Factores del huésped. El principal factor protector f rente a la ITU es el m icrobiológico (cultivo de orina) y la necesidad de inicia r tratam iento
vac iamiento de la vej iga que debe ser frecuente y completo. Algunos antibiótico precozmente. Se va lora fundament almente la presencia de
factores de riesgo son: nitritos y de leucocituria.
Factores anató micos. Alteraciones que provocan estasis urinario u leucocituria V esteresa leucocitaria. Puede mostrar fa lsos positi-
obstrucción pueden aumentar el riesgo de infección (reflujo vesi- vos si la orin a no se ha recog ido de manera estéril. Valores mayores
coureteral [RVU], uropatía obstructiva, divertícu los vesicales, fimo- de 10 leucocitos/campo son sugestivos de ITU. La hematuria aisl ad a
sis, escas a longitud de la uretra femenina y su cercanía a la zona no es indicativa de infección. Ante este hallazgo, debe real izarse un
perinea l, entre otras). sedimento urinario de contro l al paciente (MIR 10-11, 151).

66
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 05 . Patología nefrourológic a pediátrica

Nitritos. Ocasionados por bacterias que reducen los nitratos a Tratamiento


nitritos. Presentan fa lsos positivos (posibilidad de contaminación
por bacterias am bienta les o mala recogida de la muestra) y falsos las medidas genera les y preventivas a segui r son hid ratación abundante,
negativos (es necesario un elevado número de co lon ias en la orina micciones f recuentes, higiene perinea l, tratamiento del estreñimiento, cir-
y varias horas de permanencia en la vej iga para detectarlos, por cuncisión y liberación de ad herenci as balanoprepuci ales, entre ot ras. la
lo que, en niños incontinentes, es menor su especificid ad; ciertas elección del trata miento ind icado debe basarse en el resultado del urinocul-
bacterias como estafilococo, estreptococo y Pseudomonas no los tivo y el antibiogram a. la anti bioterapia em pírica, en función del tip o de ITU,
producen). es la sigu iente:
la combin ación de nitritos y de leucocituria aumenta la sensibilidad • ITU baja :
al 93%. Niños mayores con control de esfínteres: trimetoprim -sulfame-
toxazo l, fosfomicina o nit rofurantoín a durante 3-5 días por vía oral.
• Métodos microbiológicos: lactantes: cefalosporinas de segunda o tercera generación o
Tindón de Gram . Se realiza mediant e v isualización a través del amoxicilina -ácido clavulánico pautadas entre 7-10 días por vía
microscopio óptico de una gota de orina fre sca recogida por med ios o ra l.
estérile s (punción suprapúbica o sondaje). Si se detecta una bacte-
ria por cam po de gran aumento, se estima la presencia de 100.000 • ITU febril (sospecha de pielonefritis) (MIR 12· 13, 125):
co lon ias por mil ilit ro. Neonatos (sin sepsis y con niveles de creatin ina norma l): ampi -
Urocultivo. Determ ina el d iagnóstico definitivo de infección de cilina y gentamicina int ravenosa 5-7 días pasando a vía oral con
o rina. Para considera r un re sultado como positivo, es preciso d iscri- monote rapia según antibiograma hast a comp letar 10-14 d ías. Es
minar la t écn ica utilizada en la obtención de la muestra (Tabla 38). obligado el ingreso hospitala rio y el control de niveles tóxicos de
gentamicina .
Tabla 38 lactantes mayores de 3 meses o niños: cefixima vía oral durante
Indicad6n Inconvenientes Urocultivo positivo 10-14 días siempre y cuando el niño no presente clínica de sepsis,
tenga buena to leranc ia ora l al antibiótico, buena hidratación, y la
Bolsa colectora Niños no continentes • Riesgo de > W UFU ml
creatinina sea normal. De lo contrario, precisará ingreso hospita-
como método inicial contaminación (100.000 UFU ml)
lario y trat amiento con gentamicina intravenosa durante 5-7 d ías,
(FP > 50%)
• Si resultado pasando a vía o ral con monote rapia según antibiograma hasta
+: necesita completa r 10-14 días.
confirmación
por método más Si los niveles de creatin ina son elevados, no se han de utilizar de ent rada ami-
estéril noglucósidos, y se recomienda cefotaxima como antibiótico em pírico.

Micción mei:lia Niños continentes Riesgo de > JOIUFU ml Evaluación posterior


espontánea co ntaminación (100.000 UFU ml)
variable En ca sos de ITU alt as, ITU en lactantes o ITU recur rent es, se deben practicar
Sondaje uretral Método de • Invasivo > 10' UFU ml est udios de imagen cuyo objetivo es identifica r posibles alt eraciones anató-
confirm ación e • Riesg o de trauma micas que predispongan a la infección:
(10.oooUFUml)
inicial en situaciones uretral • Ecografía renal V vesical. Para descartar hidrone fros is, absce sos re na-
urgentes les, perirrenale s o m alformaciones de la vía urinar ia. No descarta la pre-
sencia de cicatrices renal es ni RVU. Se recom ienda llevar la a cabo tras un
Punción Técnica de referencia, • Invasivo Cualquier recuento prime r episodio de ITU en lactantes, ITU febri l, recurren tes, disfunción
suprapúbica máxima esterilidad • Control ecográfico de gramnegativos miccional o alteración en la f unción renal.
Indicado para o superiores
• Cistouretrografía miccional seriada (CUM5). Sirve para desc art ar
confirm ación y a 1.000 UFU ml la presencia de RVU y de disinergia vesica l. Se indica rá en aque llos
técnica inicial en de gérmenes
pacientes con antecedente de ITU con ecografía alte ra da, antecedente
no continentes en grampositivos
de RVU o disfunción m iccion al. Pa ra su realiz ación debe esta r tot al-
situ aciones urgentes
ment e resuelt a la infección. Va a ser esp ecialment e útil en estudio in i-
Métodos de recogida de la orina cial de RVU en varon es con riesgo de presen tar al teraciones del tracto
urinario infe rior.
• Análisis de sangre. El pa trón d e referencia para la localización de una • Cistografía isotópica . Como la CUMS, se emplea para despista r pacien-
ITU (pielonefritis f rente a ITU baja) es la gammagrafía renal, pero para te s con RVU, pero con la vent aja de tener niveles menores de rad iación,
la t oma de decisiones en urgencias son útiles indicadores analíti cos por lo que está especialmente indicada en niñas. No evalúa la uretra,
t ales como la presencia de leucocitosis con neutrofil ia, así como la ele- por t anto no sirve como estudio inici al en varones.
vac ión de la PC R o la proca lcitonina, que o rientan al diagnóstico de • Gammagrafía renal con DMSA. Es el método más se nsib le para
pielonefritis agud a (PNA), pudiendo aparecer en algunos casos de ITU demostrar la prese nc ia de focos de PNA en fase aguda y de cicatri -
de vías bajas. ces renal es a largo plazo. ~sta s se detect an en el 50% d e los niños
con PNA e n los 6 meses siguientes, haciéndose perman e ntes a los
RECUERDA 4-5 meses y hasta en e l 80-90% de los casos con RVU de g rados
Urocultivo positivo si es > 100.000 UFC;ml en orina recogi- superiores a 11. Se recomienda su realización e n los paci e ntes que
da por bolsa (incontinentes) y micción med ia (continentes), hayan pad ecido una ITU alta, especia lm e nte en los menores de
> 10.000 en sondaje urinario y > 1 en punción suprapúbica. 12-24 m eses de ed ad.

67
,
PEDIATRIA

RECUERDA Ureterocele.

La CUMS sirve para crib ar la presencia de RVU; la gammagra-


Vej iga neurógena.
fía renal, para descartar la presencia de cicat rices re nales. Riñón mu ltiquístico d isplásico.
Agenesia re nal.
Válvulas de uretra posterior. Es la causa más frecuente de uropatía
obstructiva grave en los niños. Afecta sólo a varones. Evoluciona a
enfermedad renal termina l en un 30% de los casos. Se asocia a RVU
en el SO% de los pacientes. El diagnóstico se rea liza de la siguiente
Reflujo vesicoureteral forma:
) Intrautero. Med iante la detección por ecografía prenatal de
hidronefrosis con ol igoamn ios.
El RVU es el paso retrógrado de orina desde la vejiga hacia el uréter V la > Neonatal. Al detectar a un varón con una m asa suprapúbica y
pelvis renal y puede predisponer a la infección urinaria. la reacción inflama- chorro micciona l débil o micción por goteo.
toria desencadenada puede dar lugar, secundariamente, a la formación de
cicatrices. Si éstas son extensas, se afectará la función renal (nefropatía por Clasificación
reflujo). Su prevalencia se estima entre e ll y 3%. Est a entidad es una de las
causas más frecuentes de HTA en la infancia y subyace en el 30% de las ITU Se basa en la imagen obtenida por CUMS. Existe una clasificac ión en cinco
pediátricas. grados que tiene implicaciones pronósticas y terapéuticas (a mayor grado de
reflujo, mayor probabil idad de lesión re nal) (Figura 79):
Fisiopatología • Grado l. Reflujo hasta la parte d istal de un uréter no dilatado.
• Grado 11. Reflujo hasta la pelvis renal, pero sin di latación de los cáli-
Puede resumirse como sigue: ces.
• Reflujo primario. Es el más frecuente (70%). Se debe a una anomalía • Grado 111. Reflujo con d ilat ación moderada de los cálices y del uré-
congénita de la un ión ureterovesical, secundaria a una deficiencia de la ter.
muscu latura longitudi nal del uréter intravesical. La entrada no rma l de l • Grado IV. Reflujo hacia un uréter intensamente dilatado, así como m ás
uréter en vej iga es un trayecto oblicuo submucoso largo que se com - del 50% de los cálices.
prime al aumentar la presión intravesical durante la m icción quedando • Grado V. Reflujo masivo con pérd ida de morfología calic ial normal, con
de esta forma cerrado el uréter. En el RVU primario es corto o no existe uréter muy di latado y to rtuoso.
el trayecto desembocando en 902 lo que provoca un ma l funciona -
miento del mecanismo valvular (Figura 78). Afect a más a varones. Es
b ilatera l en el 50% de los casos. En un 30-50% de los pacientes puede
tener carácter familiar, siguiendo una herencia autosóm ica dominante
con penetrancia incompleta. Se encuentra en el 35% de los hermanos
de pacientes con RVU, aumentando esta cifra al SO% en los hermanos
m enores de 1 año.

Grado 1 Grado 11 Grado 111 Grado IV GradoV

Grados de reflujo vesicoureteral

RECUERDA

La mayor parte de los casos de RVU son leves y no precisan


Trayecto corto RVU
permanente tratamiento.

Longitud intermedia
RVU inlelmilenle
Diagnóstico
Se debe descartar d iagnóstico de RVU en los siguientes casos:

Longitud normal • Niño o niña con ITU recu rrente (febril ylo afebril).
NORVU • Si presenta alteraciones en ecografia renal o DMSA.
• Niños con hidronefrosis dilat adas de d iagnóstico prenatal o posnatal o
con anoma lías func ionales o anatómicas (vej iga neurógena, válvulas de
Trayecto ureterovesical y RVU uretra posterior... ).

• Reflujo secundario. Existen mú ltiples causas: El diagnóstico de esta patología se re aliza mediante:
Duplicación ureteral. El RVU suele aparecer en el uréter que drena • Ecografía renal. Descarta anomalías estructurales que pueden ser causa
el polo inferior del riñón. o consecuencia de RVU. La ausencia de hidronefrosis no descarta la pre-
Divertículos ureterales. sencia de RVU (Figura 80).
Uréter ectópico.

68
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 05 . Patología nefrourológica pediátrica

Ecografía: hidronefrosís
DMSA: hípocaptación RI
• CUMS. Es la técnica de elección para el d iagnóstico de RVU yd ispone de
una clasificación estandarizada. Debe real izarse libre de infección, por Evolución
lo que se aconseja esperar entre 4-6 semanas tras el padecimiento de
una ITU febril. Siempre que se vaya a hacer una CUMS, se llevará a cabo En el reflujo de grados I y 11, en pacientes que no presentan d ilatación urete-
profilaxis antibiótica sólo el d ía de la prueba. Su principal inconven iente ral, la anatomía de la región ves icouretera l suele ser casi normal, y en aproxi-
es que precisa sondaje (Figura 81). madamente el 80% de los casos, el reflujo desaparece de fo rma espontánea
• Cistografía isotópica, directa (CID) o indirecta (CII). la CID es más sen - al madurar el niño. la posibilidad de desaparición espontánea disminuye con
sible para la detección del RVU y supone menor radiación que la CUMS el grado de reflujo, la dilatación ureteral y la existencia de alteraciones mor-
aunq ue no aporta una buena información anatómica. Puede indicarse fológicas.
para el seguimiento del RVU.
Tratamiento
Sus objetivos son prevenir la pielonefritis, la lesión re nal y sus consecuencias.
la elección del tipo de tratamiento depende de si es primario o secundario
y del grado de reflujo:
• Profilaxis antibiótica. Esta opción se valorará en niños con RVU leve si pre-
sentan ITU de repetic ión o signos de daño rena l en DMSA (profilaxis secun-
daria). Se recomienda siempre la profilaxis primaria en pacientes con RVU
grados IV-V. Se pueden emplear dosis bajas de trimetoprim-sulfametoxazol,
trimetoprim, amoxicilina o amoxicilina-clavulánico.
• Cirugía (abierta o por vía endoscópica). Se opt ará por ella en los casos
secund arios y en los primarios que, por su grado y por sus re percusiones
morfológicas a nivel renal, es de esperar que no desaparezcan y/o que
lesionen aún más el riñón.

Escroto agudo

Ante un cuadro de tumefacción dolorosa del escroto en un varón, se habla


de escroto agudo. En su diagnóstico diferencia l se incluyen tors ión testicu-
lar, torsión del apéndice testicular, hernia ingu ina l incarcerada, epid idimitis
u orquioepididim itis.

la tors ión testicular representa la mayor urgencia urológica y precisa un


CUMS: RVU bílateral grado V d iagnóstico y un tratamiento lo más ráp ido posible.

la mejor técnica para el diagnóstico de daño renal es la gammagrafía rena l Torsión testicular
con ácido dimercaptosuccín ico marcado con Tc-99 (DMSA). Es la técnica de
referencia para el diagnóstico de PNA y de cicatrices rena les. Se valorará su la torsión testicu lar es un cuadro agudo que pu ede presentarse a cua lqu ier
real ización en func ión de la cl ínica que haya presentado el paciente (Figura edad, pero que es más frecuente en la niñez tardía o en la adolescencia tem-
82). prana.

69
,
PEDIATRIA

Es la causa más habitua l de escroto agudo en niños de edad mayor o igual a RECUERDA
12 años. El método diagnóstico de elección de la torsión testicu lar es
la ecografía Doppler. El tratamiento de e lección de las evo-
Fisiopatología lucionadas es la orquiectom ía.

Se debe a una fijación insuficiente del testículo a causa de que la tún ica vagi- Torsión neonatal
nal es redundante y permite una movilidad e)(cesiva de la gónada. La fijación
anómala suele ser bilateral lFigura 83). Se sospechará ante la presencia de una masa testicular fi rme e indolora
en el examen neonata l. La piel escrotal suele estar e quimótica y/o ede ma-
tosa.

Habitua lmente, la torsión se produce intrautero y el infarto completo es la


Cordón espe rmático
normal frente a torcido regla. El tratam iento consiste en la extirpación vía inguinal y la fijac ión de l
teste contralatera l.

Torsión del apéndice testicular


o torsión de hidátide
Es la causa más fre cuente de escroto agudo entre los 2-11 años. El apéndice
TI~slrcu l os
testicu lar es un resto de las estructuras mullerianas que se encuentra fijado
a l polo superior del testícu lo.

Cuando se torsiona, se produce un do lor grad ual, sin la intensidad de l dolor


Torsión testicular propio de la torsión testicu lar y generalmente selectivo e n polo superior de l
teste, donde se encuentra el apéndice inflamado. No suele habe r cl ínica sis-
Clínica témica acompañante. Está presente el reflejo cremastérico, y hay dolor a la
pa lpación de l polo superior del teste afecto, visualizándose en ocasiones una
La clínica de la torsión testicular es la siguiente: mancha azu lada a través de la piel escrota l (Npunto azul"). La inflamación
• Dolor agudo e intenso, de inicio brusco, continuo e irradiado a la reg ión escrota l es menos llamativa.
inguinal. Puede acompañarse de cortejo vegetativo y de sintomatología
gastrointestinal (vómitos, do lor abdominal). El diagnóstico es clínico. En casos de dudas con la torsión testicular, una
• Teste ¡ndurado, edematoso, con eritema escrotal y aumento de tamaño. gammagrafía de flujo o una ecografía Doppler mostrarán un flujo nor-
Al intentar e levar el testículo con el dedo no d isminuye el dolor, sino que mal. Su tratam iento es reposo y analgesia con antiinflamatorios durante
aumenta (signo de Prehn negativo). 1 semana. Es un cuadro sin re pe rcusión posterior y, generalmente, con
• Reflejo cremastérico suele estar abol ido y el teste puede encontrarse resoluc ión espontánea, con o sin tratam iento. Si el cuadro no cede o es
elevado o en situación transversa. recidivante, está justificada la extirpación quirúrgica de las est ructuras
• No suele haber fie bre, ni clínic a micciona l asociada. apendiculares.

Diagnóstico Epididimitis
El d iagnóstico es clínico, con un alto grado de sospecha. En aque llos casos Se define como la inflamación del epidídimo causada generalmente por
que ofrezcan dudas pueden rea lizarse ecografía Doppler para confirmar la el flujo retrógrado de o rina a través del conducto deferente. Es más fre-
d isminución del flujo testicu lar y la morfo logía de l testículo. Dada la posibi li- cuente en pacientes con patología urológica previa o que est án someti-
dad de falsos negativos, ante la sospecha d iagnóstica, es preferible la explo- dos a instrumentación . El patógeno que más habitualmente la provoca
ración quirúrgica. es E. coli, aunque también puede producirse con orina esté ril. Tamb ién
puede ser causado por Chlamydia y gonococo en adolescentes sexual-
Tratamiento ment e activos.
• Clínica. Dolor progresivo, insidioso, acompañado de síndrome miccional
Se trata de una urgencia quirúrgica. Si el cuadro clínico es muy sugestivo, es y fiebre.
obl igatoria la exploración quirúrgica urgente, pese a no tener confirmación • Exploración física. Inflamación y dolor escrotal con reflejo cremast érico
con pruebas de imagen. normalme nte presente. Al elevar el testícu lo con el dedo, d isminuye e l
do lor (signo de Prehn positivo).
Se rea li zará detorsión quirúrgica de l teste y, si tras la m isma e l teste es via- • Diagnóstico. Basado e n la clínic a, puede apoyarse en un urocultivo posi-
ble, se procederá a la orquidopexia (fijar el testicu lo a la tún ica vaginal o a l tivo o en una ecografía Doppler que mostrará aumento de l tamaño y de
escroto). Si no es viable, se realizará orquiectom ía (extirpación del testículo) la vascularización.
y fijac ión del teste contra latera l. • Tratamiento. Antib ioterapia empírica y antiinflamatorios (una vez
resuelto el cuadro, es necesario descartar anomalías congén itas predis-
La gran mayoría de testes intervenidos en las primeras 6 horas son viables, ponentes).
mientras que sólo e l 10% de los interve nidos pasado ese tiempo lo son, de
ahí la importanc ia de l diagnóstico y de l tratamiento precoz. La Tabla 39 muestra e l diag nóstico diferenc ial de l escroto agudo.

70
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 05 . Patología nefrourológica pediátrica

Tabla 39 lo que permite un adecu ad o desarrollo y func ionam iento de la gónada. La


To~i6n terticular To~i6n de hidátide Epldidimitis ausencia del testículo en la bolsa escrotal se encuadra en el término #mal
descenso testicu lar" que incluye los siguientes cinco grupos:
Dolor • Intenso • Menos intenso • Menos intenso
o Teste en ascensor. El teste permanece la mayoría del tiempo en el
• Brusco • Gradual • Progre!iivo
escroto, pero puede ascender a la zona ingu inal ante determinados estí-
• Continuo • Dolor palpación
mulos. Es una variante fisiológica por una exageración del reflejo cre-
del polo superior
m astérico.
Estado general • Afectación Mínima afectación Síndrome miccional o Teste retráctil. Teste ausente del escroto la mayor parte del tiempo aun -
importante asociado que es posible descenderlo manualmente, vuelve a abandonar la bolsa
• Cortejo escrotal cuando se le suelta. El escroto puede ser normal o hipoplásico.
vegetativo o Criptorquidia. El teste se encuentra espontánea y permanentemente
Reflejo • Abolido Presente Presente fuera del escroto, en su trayectoria normal de descenso (trayecto abdo-
cremastérico • Teste ascendido minoinguinoescrotal). Se asocia a escroto hipoplásico. En ocasiones,
o transverso puede ser pa lpable a nivel abdom ina l en la zon a próxima al conducto
inguinal interno, localización más frecuente.
Inflamación • Teste indurado • Menos intensa • Moderada
yei:lematoso • Punto azul en polo • Edema escrotal • Teste ectópico. Situado fuera del escroto, no siguiendo el trayecto nor-

• Eritema e!icrotal superior mal de descenso.


• Anorquia. Ausencia real de testículos .
Diagnóstico diferencial del escroto agudo

criptorquidia
Epidemiología
patología prepucial La criptorquidia es un trastorno f recuente. En la mayoría de los casos se
produce un descenso espontáneo, siendo esto raro a partir de los 5 meses.
Puede asociarse a otras malformaciones, sobre todo a las de tipo genitouri-
De forma fisiológica, el pre pucio cubre el glande en el 95% de los RN y, pro- nario. La mayoría de los casos son un ilaterales.
gresivamente, se va haciendo más laxo hasta permitir su visua lización com-
pleta en torno a los 4 años. Complicaciones
Adherencias balanoprepuciales Los varones con testículo no descendido tienen mayor riesgo de cáncer tes-
ticular (seminoma) y de infertil idad. La cirugía precoz de descenso al escroto
El glande no se v isualiza por completo, pero el paciente no refiere dolor; son (orquidopexia) reduce estos riesgos, aunque no los elimina por completo.
adherencias fisio lógicas entre el epitel io prepucia l y el glande. Esta situación
no requiere tratamiento quirúrgico urgente, salvo en caso de infecciones. Diagnóstico
Fimosis y parafimosis Se basa en:
o Antecedentes obstétricos: ingesta de antiandrógenos.
La fimosis es la estrechez del prepucio que impide su descubrimiento. Se consi- o Antecedentes familiares: criptorquidias, varones estériles, alteraciones
dera fisio lógica hasta los 3 años, siempre que no produzca complicac iones (MIR o lfativas, hipospadias o malformaciones urinarias.
07"()8, 189). Si en un intento por retraer el mismo prepucio queda estrangulado o Exploración fisica: en cucli llas (posición en la que se inhibe el reflejo
por el anillo fimótico, se producirá inflamación importante y dolor, conocién- cremastérico) y en decúbito en un ambiente cálido. Es necesario valorar
dose como parafimosis. En estos casos, se debe aplicar fr ío y analgesia para hipoplasia de escroto.
intentar la reducción manual. Se trata de una sit uación de urgencia que preci-
sará cirugía urgente si las maniobras de reducc ión no son efectivas. Tratamiento
La indicación de cirugía se establece a partir de los 3 años. La circuncisión en Se suele esperar hasta los 5·12 meses de vida para comprobar si ha habido des-
menores de 1 año sólo está indicada en determinadas sit uaciones, ta les como censo espontáneo. Si a esa edad no ha descendido, se indica tratamiento quirúr-
infecciones urinarias de repetición, parafimosis de repetición, fimos is puntiforme gico que suele llevarse a cabo entre los 12·24 meses de edad (MIR 15-16, 150).
(orific io prepucial mínimo que obstaculiza la libre emisión de orina). Las poma - o Orquidopexia. Se realiza, preferentemente, pa ra preservar la fertilidad
das de corticoides pueden ser útiles para el tratamiento de la fimosis, debido al y detectar tumores. Se valorará la biopsia. La orquiectom ía está ind icada
adelgazamiento de la piel que producen, aunque su efectividad no es del 100%. en casos de criptorqu idia pospubera l o de testes d isgénicos o atróficos.
o Tratamiento con hCG. Su eficacia es más alta cuanto más baja es la loca -
lización del teste. Como efectos secund arios, puede producir hiperpig-
ment ación de la piel genital, pubarqu ia leve, ere cciones y crecimiento
moderado del pene.
Mal descenso testicular
El tratamiento óptimo de la cr iptorqu id ia sigue siendo objeto de controve r-
sia. La idoneidad de la terapia hormonal (cuyo coste es más elevad o) sobre
El descenso testicu lar normal tiene como objetivo alojar los testes fue ra del la quirúrgica se discute hoy en día por su relativa eficacia (sólo alrededor del
abdomen, consiguiéndose una temperatura 2 grados inferior a la corporal, 25% desciende) y por la posibilidad de reascenso (2S% de los casos). Actual -

71
,
PEDIATRIA

mente, el descenso quirúrgico del testícu lo es la terapia más extendida Vde • SN corticosensible. Con tratamiento remite la proteinuria y la hipoal·
primera elección. buminemia.
• SN corticorresistente. Persiste la cl ínica o las alteraciones ana líticas tras
8 semanas de tratamiento.

En función de la evolución y las recaídas que presente el paciente tras el


Síndrome nefrótico idiopático debut se d iferencian:
• SN a recaídas infrecuentes.
• SN a recaídas frecuentes. Más de dos recaídas en 6 meses o más de
El síndrome nefrótico id iopático (SNI) es la glomerulopatía primaria más fre - tres en 1 año.
cuente en Pediatría. Se define por la presencia de proteinuria, hipoalbum ine- o SN corticodependiente. Dos o más reca íd as al rebaja r la dosis o tras la
mía, edema V disli pidemia. la mayoría de ellos presentan un curso a base de supresión del tratamiento.
recaídas corticosensibles y con una histología compatible con cambios mínimos. o SN corticorresistente tardío. Tras una respuesta corticosensible en la
primera manifestación.
Etiología
Lo habit ual es que es SN idiopático curse con recaídas corticosensibles,
En Pediatría, la forma más f recuente es la de SN primario o id iopático, siendo éstas cada vez menos frecuentes con la edad.
constituyendo hast a el 90% de los SN en niños. Debe diferenciarse del SN
secundario a glomerulonefritis, enfermedades sistém icas (vasculitis, lupus La terapia inmunosupresora (ciclosporina, ciclofosfamida, tacrol imus o mico-
eritematoso sistémico), heredit arias, víricas (VHB, VHC, VIH, CMV, VEB), fenolato mofetilo) quedan reservad os para los casos de resistencia, depen·
parasit arias, neoplasias o fármacos (AINE). El SN idiopático se presenta pre- dencia o efectos secundarios graves de los corticoides.
ferentemente entre los 2 y los 12 años. Su aparición fuera de este rango de
edad nos debe hacer sospechar otras causas. RECUERDA
El SN idiopático se define por la presencia de proteinuria,
Patogenia hipoa lbum inemia, edema y dislipidem ia; cursando típica -
mente con recaídas corticosensibles y con una histología de
camb ios mínimos.
La lesión podocitaria es la base patogénica del SN id iopático lo que causa la
pérdida de la permeabi lidad selectiva de la barrera de filtración glomerular
al paso de las proteínas, que se escapan a la orina. Además, existe altera-
ción del balance de fluidos, retención tubular de sodio y edema. El meca-
nismo inmunológico suele subyacer a la mayoría de los SN id iopáticos. La
histología más frecuente del SN idiopático es la enfermedad de cambios Síndrome hemolítico urémico
mínimos (ECM), caracterizada por la f usión de los ped icelos podocitarios
en la microscopía electrónica y la ausencia de alteraciones al m icroscop io
óptico. El síndrome hemolítico urémico (SHU) es una microangiopatía trombótica
que afecta a diversos órganos, con predom inio sobre el riñón, el tubo diges-
Clínica tivo y el SNC.

Las manifestaciones clín icas del SN son: edema, proteinuria (> 40 mg/m'/hora) Etiología
e hipoa lbuminem ia « 2,5 g/di). La hipertensión arterial, la disli pidemia y la
hipercoagu labilidad asociada son f recuentes. Como complicaciones pueden Es una de las caus as más frecuentes de insuficiencia renal aguda (IRA) en
presentar derrame pleura l, tromboembo lismo pu lmonar y aumento de la pre- niños menore s de S años.
disposición a infecciones, siendo importante descartar peritonitis primaria. o SHU típico (90-95% de los casos). Hay antecedente de gastroenteritis
enteroinvasiva por E. coli serotipo 01S7:H7, aunque t ambién se descri-
Diagnóstico ben casos precedidos por Shigella. En ambos supuestos, es debido a la
producción de verotoxinas.
El diagnóstico del SN es clín ico y analítico. Los estudios deben descartar otra o SHU atípico (5 -10% de los casos). No está asociado a diarrea. Se han
posible enfermedad sistémica o glomerulopatía responsable del cuadro. descrito múltiples causas: formas genéticas en el 50% de los casos
(a lterac ión del sistema de regulación del complemento, errores con -
La biopsia rena l se ind ica en los casos de curso atípico: menores de 1 año, génitos del metabol ismo de la vitamina B12), infecciones (neumococo,
insuficiencia renal, hipertensión o macrohematuria asociada y corticorresis- VEB, virus Cocksakie), fármacos (ciclosporina, tacro limus, anticoncep-
tencia o corticodependenc ia, previo al inicio de tratamiento inmunosupresor tivos orales), formas autoinmunitarias, postrasplante (renal, hepático
(MIR 15·16, 155). y de progen itores hematopoyéticos), LES, escleroderm ia ... Se han des-
cr itos casos relacionados con verotoxinas, aunque sin el antecedente
Tratamiento y evolución de diarrea.

La base del tratamiento son los glucocorticoides tanto en el debut como en Patogenia
las recaídas sucesivas excepto en SN congénito, famili ar y sindrómico.
Se produce una lesión endotelial capil ar y arteriolar del riñón, con la forma-
Según la respuesta a los corticoides en la primera manifestación, el SN se ción de trombos intravasculares de pl aq uetas con trombopenia de consumo
clasifica en: y anem ia microangiopática.

72
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 05 . Patología nefrourológica pediátrica

Clínica • Estud io de orina demuestra m icrohematuria y proteinuria leves con


datos analíticos de insuficiencia renal.
Entre 1-1 5 días tras el episodio desencadenante, se producen: • La biopsia renal es excepciona l V se indica en casos de insuficiencia renal
• Alteraciones hematológicas. Preceden al fa llo renal. Anemia hemolítica prolongada o cuando ésta no coex iste con trombopenia.
que se man ifiest a con asten ia y pal idez intensa o ictericia leve con orina
de color pardo-rojizo (orina colúrica). Trombopenia leve-moderada que Tratamiento
se presenta como petequias, equimosis o púrpura, siendo excepciona-
les los signos de sangrado masivo. No hay alteraciones de la coagu lación El tratamiento es de soporte. En las formas típicas, no está indicada la anti-
ni fenómeno de coagulación intravascular diseminada (CID). bioterapia. En las atíp icas secundarias a causas trat ables se asociará el trata-
• Disfunción renal. Oligoanuria en más del 50% de los pacientes junto miento específico correspond iente. Se rea lizará tratamiento conservador de
con alteraciones hidroelectrolíticas y metabólicas características de la la IRA V de las alteraciones hidroelectrolíticas; si no consiguiesen controlarse,
IRA. Todos presentan hematuria, aunque sólo en el 30% es macroscó- est arían indicadas técnicas de depuración extrarrenal como diálisis perito-
pica (la orina es oscura por la hemoglobinuria). La HTA ocurre en un neal:
tercio de los pacientes por hipervolemia y daño vascular, y suele ser de • La HTA suele responder al contro l de la sobrecarga hídrica, en casos
d ifíc il control. refractarios pueden usarse antagon istas del calcio o hidralazina.
• Afectación del SNC (20% de los casos). Son frecuentes los periodos de • Transfusión de hematíes en anemia grave. Vig ilando la sobrecarga de volu-
irritabilidad o de somnolencia, incluso las convu lsiones. men e intentando mantener los niveles de hemoglobina entre 6-8 g/d i.
• Afectación gastrointestinal. Esofagitis, prolapso rectal, invaginaclon, • Transfusión de plaquetas. No indicada salvo sangrado activo (las plaque-
perforación intestinal. Puede haber hepatomegalia con hipertransami- tas inf und idas pueden depositarse en los vasos lesionados V agravar la
nasemla. trombocitosis).
• Plasmaféresis. En las formas atípicas.
El SHU atípico se caracteriza por la falta de pródromos gastrointestinales;
el inicio es más insidioso con una fase prolongada antes del desarrollo de En estud ios experimentales, se ha propuesto la util idad de la prostaciclina
d isfunción renal grave. La HTA es frecuente y, en ocasiones, refractaria al intravenosa.
tratamiento.
Pronóstico
RECUERDA

El SHU suele aparecer tras una diarrea invasiva por E. coli La función renal se recupera en el 90% de los pacientes. Las formas atipicas
0157 :H7. tienen mayor mortal idad V tendencia más alta al desarrollo de insuficiencia
renal terminal. Son factores de mal pronóstico la afect ación del SNC, la anu-
ria superior a 2 semanas y el SHU atípico, entre otros.
Diagnóstico
Es clínico y está basado en ha llazgos de laboratorio: .1 MIR 15-16, 150, lS5
• Anem ia hemolítica de grado variable con esquist ocitos, reticu locitosis e .1 MIR 12-13, 125
h iperbi lirrubinemia indirecta. .1 MIR 10-11, 151
• Trombopen ia por consumo.
.1 MIR 07-08,189
• Pruebas de coagu lación son normales o con mín imas alteraciones.

73
,
PEDIATRIA

,/ La ITU afecta más a mujeres, salvo en el primer año de vida y, especial - menores de 1 año sólo está indicada en sit uaciones muy concretas. Las
mente, en e l periodo neonatal, cuando afecta más a varones. la bacte- pomadas de corticoides pueden ser efectivas en el tratam iento de la
ria más implicada en las ITU ped iátricas es E. eoli. La clínica en lactantes fimosis, pero no en todos los casos, por lo que la cirugía pued e ser ne-
pequeños es muy inespecífica; en niños mayores, cursa de forma simi lar cesaria.
al adulto. En toda ITU pediátrica sería conveniente hacer una ecografía
renal. ,/ La cri ptorquid ia es la ausencia del teste en la bolsa escrotal de fo rma
perm anente. Es un trastorno de resolución espontánea antes de los 6
,/ La causa más frecu ente de dilatación renal en la infancia es el RVU, que meses en muchos casos. Cu ando no es así, puede optarse por tra ta-
a veces tiene una base genética V que subyace en el 30% de las ITU. La mien to médico (controvertido) o quirúrgico. Los varones con testículo
prueba clás ica pa ra hacer el d iagnóstico del RVU es la CUMS. La pre- no descend ido tienen m ayo r r iesgo de cánce r de testículo (semi noma)
sencia de cicatrices re nales se dete ctará a través de la realización de y de in ferti lidad .
una gammagrafía renal. Se conside ra rá que éstas son permanentes si
persisten más allá de 6 meses tras su aparición. La mayor parte de los ,/ El síndrome nefrótico idiopático (SNI) es la glomerulopatía primaria más
casos de RVU son leves y no precisan tratamient o. f recuente en Pediatría. Se defin e por la pre sencia de proteinuria, hi-
poalbuminemia, edema y d isli pidemia. La mayoría de el los presen tan
,/ Se debe sospechar que se est á ante un paciente con tors ión testicu lar un curso a base de rec aíd as corticosensibles y con una hist ología com-
si, además de dolor intenso y eritema en la reg ión afecta, no aparece patible con camb ios mínimos.
reflejo cremast érico. El método d iagnóstico de elección es la ecografía
Doppler. El tratamien to de una torsión testicular evolucionada es la ciru - ,/ El desencadenante más implicado en el SHU es E. coli 0 157: H7, que
gía urgente para orquiectomía/orq uidopexia. En la torsión del apéndice produce una diarrea enteroinvasiva. Est a entidad pued e afectar a suje -
t esticular se pre serva el reflejo cremastérico y el dolor es menos intenso tos famil iarmente predispuestos. Es la causa más frecuente de IRA en
que en los otros cuadros. menores de 4 años.

,/ La fímos is es fisiológica hasta los 2 años. Puede complicarse con una


parafi mosis, siendo ésta una situación de urgencia. La circunc isión en

Casosclínicos
La ctant e de 4 mese s que presenta un prim er episodio de infecció n urina- 3) Síndrome nefrótico secundario.
ria febril, con afectación sistémica, elevación de rea ctant es y ectasia piéli- 4 ) Síndrome hemolítico urémico.
ca izquierda . Cuál le parece la actitud y manejo más adecuado:
RC: 2
1) Manejo ambulatorio con antibioterapia oral.
2) Ingreso para antibioterapia ora l y poster ior real ización de DMSA. Niña de 5 años que consu lta a Urgencias por mal estado general yapa r i-
3) Ingreso para antibioterapia intravenosa con ampicilina y gentamicina y ció n reciente de orina de co lor sonros ada. Usted constata hipertensión
realización de CUMS tras la resolución de la infección. art eria l ademá s de petequias generalizadas. En analítica sanguínea desta -
4) Ingreso pa ra antibioterapia intravenosa con ampicilina y gentamicina ca anemia (Hb 6,3 g/ d i), trombo penia (plaqueta s 50.000) y creatinina de
con profilaxis antibiótica al alta y realización de CUMS t ras la resolución 2,8 mg / dl. Hace una semana presentó un cuadro de gastroenteriti s q ue
de la infección. fue tratado co n antibiótico. ¿Cuál es el diagnósti co de sospecha?

RC: 4 1) Coagulación intravascular d isem inada (CID).


2) Sepsis por Campylobacter.
La ctant e de 24 meses sin antecedente s de interés que es traído por sus 3) Púrpura trombocitopénica idiopática.
pa d res por apar ición de edemas en M M II y a nivel palpebral bilatera les. En 4 ) Síndrome hemolítico urémico.
la analítica destaca hipoalbuminemia y en sed imento de o rina proteinu ria .
Señale el diagnóstico más probable: RC: 4

1) Síndrome nefrítico.
2) Síndrome nefrótico idiopático.

74
Muchos ¡¡atologías mencionadas eneste temo SI' desarrollan en otras Sl'{ciúnes
del Monual. Con~ie ne estudiar los aspectos meramente ¡¡edi.ltricos; aprender
cuáles son los tumores más frecuentes en lo infoncioy las diferencias entreel
tumor de Wilms y el neuroblastoma (Tabla 41), prestando especial atencióna
sus asociaciones, las pruebos para su diagnóstico y sus foctores pronósticos.

Es el tumor sólido extracranea l más común en la infancia. La edad media


de los pacientes en el momento del d iagnóstico es de 2 años (el 90% de los
Tumores en la infancia: generalidades casos se produce en menores de 5 años).

Asociaciones
Incidencia
Está asociado a neurofibromatosis y síndrome de Turner. Existen formas
A pesar de que la tasa de supervivenci a a 5 años alcanza casi el 80%, los tumores familia re s con herencia autosómica dom inante.
en la infancia constit uyen la segunda causa de muerte en edades comprendidas
entre 1-14 años después de los accidentes. Existen dos picos de mayor incidencia, Localización
la primera infancia y la adolescenci a. Por orden de frecuenci a, son los siguientes:
• Leucemias (30%). Constituyen la patología oncológica más frecu e nte en El neuroblastoma puede originarse a lo largo de toda la cadena simpática,
la infancia. De ellas el 79% son leucem ias linfoblásticas agud as ye1 17% por lo que la localización del tumor primitivo puede ser muy var iable. La más
leucemias mielo ides agudas. frecuente es el ab domen (70%). Es el tumor maligno abdominal con mayor
• Tumores del SNC (2 1%). Suponen la neoplasia sólida más común en incidencia en la infancia. Dentro del abdomen, la mayoría se sitúa en la glán-
la infancia. El astrocitoma es el más frecuente (se puede local izar en dula suprarrenal (Figura 84).
el tronco, en e l cerebelo o en los he misfe rios ce re brales), seguido del
meduloblastoma cerebe loso (el tumor cerebral ma ligno más común).
A difere ncia de los adultos, la localización más habitu al de los t umores
ce rebrales en niños es infratentorial (en fosa poster ior).
• Lintomas (13%). Hodgkin y no Hodgkin son los más frecuentes.
• Sistema nervioso simpático (9%). Neuroblastoma.
• Sarcomas de tejidos blandos (6%).
• Tumores óseos (5%). Osteosarcoma y sarcoma de Ewing.
• Tumores renales (5%). Tumor de Wilms.
• Otro s. Tumores de célu las germinales, retinob lastom a...

SuprureNIM ("S ~)
En este capítulo se estudian, por su incidencia en niños, el neuroblastoma
y el tumor de W il ms o nef robl ast oma. Existen numerosas patologías que se
asocian con un r iesgo elevado de neoplasias.

RECUERDA Im¡gen tf"I


,I'!oj d. ",.n,
• Cáncer infantil más frecuente: leucemias (LLA).
• Cáncer sólido infantil más común: t umor del SNC (astroci·
toma).
• Tumor sólido extracranea l más frecuente infantil: neuro-
blastoma.
• Tumor abdominal más frecuente infantil: neuroblastoma.

Neuroblastoma
Localización del neuroblastoma

El neuroblastoma es un tumo r ma ligno derivado de las células de la cresta Otras loca lizaciones posibles son mediastino posterior (20%), pelvis, cue llo
neural que dan origen al sistema nervioso simpático y la médula suprar re nal. y nasofaringe.

7S
,
PEDIATRIA

Clínica
La clínica del neuroblastoma depende de la local ización del tumor primitivo,
de la de las metástasis a distanc ia Vde la producción de síndromes complejos
o paraneoplásicos.
• Derivada de la localización del tumor primario:
Abdomen. Masa abdom ina l (forma más común de presentación)
con o sin hepatomega lia, según tenga o no metástasis. La masa
abdominal puede sobrepasar la línea media.
Tórax. Con frecuencia, se descubre al hacer una radiografía de tórax
por otro motivo (mediastino posterior (Figura 85]) . En ocasiones,
puede producir obst rucción mecánica V síndrome de vena cava
Hematoma en anteojos. Metástasis de neuroblastoma
superior.
Paravertebrales. Pueden
producir clínica de com - Diagnóstico
presión medular.
Cervicales. Pueden pro- El diagnóstico del neuroblastoma se re aliza mediante:
ducir un síndrome de • Ecografía abdominal. Es la primera prueba a realizar si la loca lización es
Horne r (ptosis, mios is, abdominal. Info rma sobre el tipo de masa, su tamaño y su loca lización.
anhidros is) por lesión de l Orie nta hacia el diagnóstico.
gang lio estrellado. • TC/RM abdominal o torácica. Delimita exactamente la masa. Es un
Nasofaringe (estesioneu· tumor de densidad mixta con e lementos sólidos y quísticos (zonas de
roblastoma). Suele mani- hemorragia o de necros is) y ca lcificaciones en el 80% de los casos.
festarse por epista xis. • Gammagrafía con MIBG (metayodobencilguan idina). Marcada con un
isótopo radiactivo que es captado por el tumor y sus metástasis. Para e l
• Derivada de síndromes d iagnóstico de extensión (Figura 87).
complejos: • Catecolaminas en orina elevadas (ácido homovanílico, ácido
Síndrome opsoclono-mio- van il mandélico, dopamina). Es un dato específico de este tumor, que
clono (síndrome de Kins-- aparece en el 90% de los pacientes
Imagen de masa mediastinica boume). Se caracteriza por • El diagnóstico se realiza, desde el punto de vista anatomopatológico, en
en radiografía de tóraK en paciente atax ia, mioclonías y movi- una muestra obtenida por biopsia. Se debe estudiar la ampl ificac ión de l
con neuroblastoma en mediastino mientos incontrolados de oncogén N-Myc.
posterior los ojos en sacudidas des- • Biopsia y aspirado bilateral de médula ósea. Se ha de hacer siem pre
ordenadas (opsoclono). para desc artar afectación de la misma. Se req uie ren dos muestras nega-
Diarrea secretora intensa. Como consecuencia de la producción de tivas para descartarlo, ya que puede haber infi ltración parcheada.
péptido intestinal vasoactivo (VIP).
HTA, taquicardia y sudoración por liberación de catecolaminas.
Relativamente rara en pacientes con neuroblastoma (se da más e n
el feocromocitoma).

Estos síndromes no influyen en el pronóstico.

RECUERDA

El neuroblastoma se asocia con d iarrea secretora, hepato-


mega lia y opsoclono-mioclono.

• Derivada de las metástasis. Las loca lizac iones más frecuentes de las
metástasis, que se producen genera lmente por vía linfática y hemática,
son la médula ósea, el esqueleto, el hígado y la piel.
Las metástasis en médu la ósea y esqueleto se caracterizan por irri-
tabilidad o do lor óseo en la deambu lación.
La infi ltración de la duramadre puede ocasionar un cuadro de
hipertensión intracraneal. Gammagrafía con MIGB en paciente con neuroblastoma
Las metástasis subcutáneas se presenta n en fo rm a de múltip les
nódulos duros, no do lorosos y en ocasiones azulados. Anatomía patológica
El compromiso masivo del hígado (especia lmente fre cuente en lac-
t antes) se denomina síndrome de Pepper. El neuroblastoma es un tumor derivado de las células de la cresta neura l, for-
Cuando las metástasis afectan a huesos perio rbita ri os pued e n cau- mado por células pequeñas con grados variables de diferenciación nerviosa.
sar p roptosis y equ imosis perio rb ita ria o "he mato ma en a nteojos' El pronóstico, desde e l punto de vista histológico, depende de la cantidad de
(Figura 86). estroma, del grado de diferenciación y de l número de mit osis en las células

76
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. a edición 06 . Oncología pediátrica

tumorales. El parénquima tumora l posee tendencia a la hemorragia intra-


neoplásica, que se man ifiesta por zonas de necrosis y de calcificación.

Estadios Tumor de Wilms o nefroblastoma


Los estadios, según el International Neuroblastomo Stoging System (INSS)
son los siguientes: El t umor de Wilms es el tumor renal más común (80%). Es el segundo t umor
• Estadio l. Loca lizado en el órgano de origen. abdominal m aligno con mayor prevalencia en la infancia. la edad de pre-
• Estadio 11. Situado más allá de la estructura de origen, sin sobrepasar sentación oscila entre l -S años (muestra una f re cuenc ia máxima entre 2-3
la línea media y sin afectación gangl ionar ipsilatera l (I IA) o con el la (I IB). años, y es rara su aparición en mayores de 7 años). Se asocia a alteraciones
• Estadio 111. Más allá de la línea media con/sin afectación gangl ionar. en el cromosoma IIp, donde se ha identificado el gen-l del tumo r de Wilms
• Estadio IV. Muestra metástasis al hueso, a la médula ósea, al hígado, a la o WTl. Sólo un pequeño porcentaje de tumores de W ilms son hered itarios
piel, a los ganglios li nfáticos distantes o a otras localizaciones. (patrón autosómico dom inante). Puede ser bilateral (en las formas famil iares
• Estadio IVs. Tumor estad io I o II en un menor de 1 año con metástasis hered itarias, en niñas y en pacientes de menor edad).
limitadas a hígado, piel y/o médula ósea.
El tumor de Wilms se asocia a múltiples malformaciones congénitas y síndro-
En los últimos años se ha propuesto un nuevo estadiaje basado en el lNRG mes (Tabla 40).
(lnternotional Neuroblostoma Risk Group):
• Estadio L1: enfermedad loca lizada, sin factores de riesgo definidos por Tabla 40
imagen. • Hemihipertrofia
• Estadio l2: enfermedad loca lizad a, con factores de riesgo definidos por • Anoma lía5 genitourinaria5 (hipo5padia5,
imagen. criptorquidia, duplicación 5istema5 colectore5,
• Estadio M : enfermedad metastásica. malfonnaciones renale5)
• Estadio Ms: enfermedad metastásica en niño menor de 1 año con • Aniridia
metástasis lim itadas a hígado, piel y/o médula ósea (estadio IVs). P5eudohermafroditismo masculino e in5uficiencia
renal precoz por esdero5is mesangial. Mutaciones
Factores pronósticos puntuales del gen WT1 en el crom050ma 11 p
Wi lms, aniridia, malfomaciones genitourinarias,
Entre los factores que cond icionan el pronóstico del neuroblastoma, se Sfndrome WACiR
Retraso mental. Oeleción en el cromosoma 11 p
encuentran los siguientes:
Hemihipertrofia, macroglosia, onfalocele,
• Edad al diagnóstico. Si el paciente es menor de 1 año en el momento
visceromega lia5 e hipoglucemias. Alteracione5 en
del diagnóstico, es de buen pronóstico. el cromosoma 11p (Figura 88)
• Estadio. Peor pronóstico a mayor estad io (1 11 y IV), salvo el est adio IVs,
Hipercrecimiento y fenotipo peculiar con frente
que es de buen pronóstico, habiéndose descrito casos de regresión Sfndrome Sotos
amplia ymacrocefalia
espontánea del tumor.
• Amplificación del oncogén N·Myc. Implica un comportamiento mucho Anomalías y síndromes asociados al tumor de Wilms

más agresivo y obl iga a considerar de alto riesgo al paciente.


• Amplificación de TRICA. Al contrario que para el oncogén N-Myc, la
ampli ficac ión de este receptor de neurotrofinas es de buen pronóstico.
El TRKB, sin embargo, se asocia a mal pronóstico.

La supervivencia global es del 75%, pero en grupos de alto riesgo se sit úa en


torno al 30%.
••
Tratamiento •
Onfalocele
El tratamiento del neuroblastoma en func ión del pronóstico será el siguiente:
• Bajo riesgo (mayores de 1 año con estadio I-ll o menores de 1 año con
Hemihipertrofia
estadio 1, II Y IVs): cirugía. Visce.omegalias
• Riesgo intermedio (mayores de 1 año con estadio 111 o menore s de 1
año con estadio Ill-IV): quimioterapia y cirugía.
Macroglosia
• Alto riesgo (mayores de 1 año con estadio IV, cua lqu ier edad y estadio
con N-Myc): qu imioterapia, cirugía, trasplante autólogo de progen itores Síndrome de Beckwith-Wiedemann
hematopoyéticos e inmunoterapia. En ocasiones también se administra
rad ioterapia. Parece ser que la ad ministración de ácido 13 cis -retinoico Tipos histológicos
de mantenimiento mejora la supervivencia.
Existen dos var iantes histológicas. El tipo favorable se caracteriza porque en
Actua lmente existe asimismo una nueva y más comp leja estratificación él predominan células epiteliales y elementos del estroma. El tipo desfavo-
del riesgo basada en el nuevo sistema de estadiaje INRG, la edad menor de rab le es anaplásico (con núcleos ce lulares hipercromáticos y aumento del
18 meses, la amplificación de N-myc, el perfil genómico, la histología y la pre- número de mitosis). En e18S% de los casos, este último tipo histológico cursa
sencia de síntomas graves. con mutación del gen de supresión tumoral pS3.

77
,
PEDIATRIA

El sarcoma de células claras del riñón es una variante de tumor renal (dife- • Estudio radiológico del tórax (radiografía, Te). Para descartar metástasis
rente al tumor de Wilms) de muy mal pronóstico, por su tendencia a metas- pulmona res (Figura 90).
tatizar en hueso. • Punción aspiración de la masa si existen dudas diagnósticas previa-
mente a iniciar quim ioterapia (no ha demostrado aumentar el r iesgo de
Clínica diseminación en el trayecto de la punción). No se suele hacer biopsia,
porque la rotura de la cápsula renal podría camb iar el estadio. Histológi-
La clínica del tumor de W ilms es la siguiente: camente, es un tumor de células pequeñas redondas.
• Masa abdominal as intomática (signo más frecuente, aparece en e l 75% • Gammagrafia ósea. Ante un sarcoma de células cla ras.
de los casos). Situada en un flanco, redondeada, de consistencia elás-
tica, no suele superar la línea med ia. Los afectados de tumor de Wi lms,
en general, son a lgo mayores que los afectados por neuroblastoma V
parecen menos enfermos. En ocasiones la masa se acompaña de dolor
y distensión abdominal.
• HTA en el 25% de los pacientes por compresión de la arteria rena l por el
tumor Vproducción de ren ina.
• Hematuria macroscópica o microscópica.
• Hemorragia intratumoral tras sufrir traumatismos.

RECUERDA
El tumor de W il ms se asocia con an irid ia, hem ihipertrofia y
ma lformac iones genitourinarias. Un síndrome típicamente
asociado es el de Beckwit h W iedemann.

Diseminación

El lugar más frecuente de metástasis son los gangl ios regiona les, el pulmón
y, en menor medida, el hígado. En el momento del diagnóstico, se observan
metástasis en un 10-15% de los pacientes. Son raras las metástasis óseas o
en médula ósea (a d iferencia del neuroblastoma).
Metástasis pulmonares en un tumor de Wilms
RECUERDA
En el neuroblastoma, es necesario hacer siempre biopsia y Estadios y tratamiento
aspirado de médu la ósea; en el tumor de Wilms, es obl iga-
torio hacer una prueba de imagen del tórax. Los estad ios del tumor de W il ms son los siguientes:
• Estadio l. Limit ado al riñón, con cápsula ínteg ra y extirpación com -
Diagnóstico pleta.
• Estadio 11. Situado más allá del r iñón pero con extirpación comp leta.
Las pruebas diagnósticas son • Estadio 111. Restos tumorales posquirúrgicos, sin diseminación hemató-
las siguientes: gena.
• Análisis de sangre. Pue- • Estadio IV. Metástasis hematógenas.
den ser normales, incluida • Estadio V. Afectac ión bilatera l.
la función ren al.
• Ecografía abdominal. Para El tratam iento consistirá en quimioterapia in icial, segu ida de nefrectom ía
confirmar la localización tota l o parcial y qu imioterapia posqu irúrg ica con o sin radioterapia (según el
del tumo r. est adio y el tipo histológico).
• Tc/RM abdominal. Per~
mit e corroborar el origen Pronóstico
intrarrenal del tumo r, así
como su extensión, la Son marcadores de buen pronóstico: tipo histológ ico favorable, esta-
posible afectación de la dios I y 11, edad menor de 2 años y masa tumoral pequeña. La supe r-
vena cava inferior y la vivencia global de los t umores renales está en torno al 90% a 5 años.
integridad del riñón con - Tumor de Wilms en riñón izquierdo Los que presentan anap lasia en la histo logía t ienen un pronóstico muy
tralatera l (Figura 89). (imagen de TC) desfavorable.

78
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 06 . Oncología pediátrica

-~
Tabla -
41 -
Nl!uroblastom.a Wilms (nl!froblastoma)
Epidemiología • Tumor sólido extracraneal más frecuentl' en niños • 2." tumor abdominal más frecuentl' en niños
• Sobre todo < 2 años • Mayores qul' los niños del nl'uroblastoma (1-5 años)
• Oncogén N-Myc • Alteracionl'scromosoma 11
localización • 70% abdomen • Riñón
(50% suprarrenal) • No pasa línea ml'dia
• Pasa línea media • Avl'<es bilatl'ral (familiares)
• 20% tórax
Clínica • Masa , Asocia a vl'ces hemihipl'rtroña, aniridia, malformaciones genitourinarias y
• Síndromes paraneoplásicos (VI P, opsodono-miodono) síndroml'S congénitos
• Masa abdominal
• HIA, hematuria
lratamil'nto • Bajo riesgo: Qx Ql preoperatoria + Qx + Ql posoperatoria (+/- Rl)
• Riesgo interml'l:lio: Ql + Qx
• Alto nesgo: QT + Qx + TPH + inmunoterapia (+/- Rl)
Pronóstico • Variable. Avl'ces se difl'rl'ncia o regresa I'Spontáneamente • Bueno, sobre todo en menores de 2años
• Metástasis a hígado, médula ósea, piel y hueso • Metástasis a pulmón
Neuroblastoma frente a nefroblastoma

PREGUNTAS ,/ No hay referencias MtR representativas.

MIR

,/ La enfermedad oncológica más frecuente en la infancia es la leucem ia, ,/ El neuroblastoma puede metast atizar en hígado, piel, hueso y médula
especia lmente la leucemia aguda linfoblástica. La segunda neoplasia ósea (por lo que, en el estudio de extensión, hay que hacer biopsia yas -
más frecuente son los tumores cerebrales, que constituyen la neoplasia pirado bilatera l de médula ósea). Son factores de buen pronóstico edad
sólida más habitual en la infancia; el tumor cerebral más frecuente es el menor de 1 año, ausencia de amplificación de N-Myc, amplificación de
astrocitoma y su loca lización más habitual es infratentorial. TRKA y abundante estroma fibrilar.

,/ El neuroblastoma es el tumor sólido extracraneal más f recuente y el ,/ El tumor de W ilms es el segundo tumor abdom ina l más frecuente. Se
abdominal más frecuente. Se asocia con diarrea secretora, opsoclo- asocia con hem ihipertrofia, anirid ia y malformaciones gen itourinarias.
l-.C"~OC~~m~i~o~,~lo~"~O~':,,>:H~1~AC·~D~':"~,~,~,~I,:.",~I,~,~,:,i~ó~"~d~'~"~'é'~'~":"Co~',~m~i"~'C,~"~,~i"~':,,~i,C,~·__~P~"~':,d~,,,,~,,,,~b~i~',~",,-'~'~'!:'~~'." C_______________./

En un niño de 4 años con buen estado general y hemihipertrofia co rpo- Lactante varón de 10 meses de edad al que en el contexto de una infec-
ra l, la madre descubre accidentalmente al bañarle una masa abdominal; ción respi ratoria se le realiza una rad iografía de tórax descubriéndose una
el estudio ecográfico muestra una masa sólida vol u minosa no calic ifica da masa en mediastino posterior. En la determinación de catecolaminas en
en el riñón izquierd o que distorsiona el sistema pielocalicial. ¿Cuál de los orina éstas se encuentran elevadas De los factores citados a continuación
diagnósticos que se citan le parece el más probabl e? como predictivos de buen pronóstico en el tumo r que sospechas, uno de
ellos es falso:
1) Tumor de W ilms.
2) Neuroblastoma. 1) Edad menor de 1 año.
3) Nefroma mesoblástico congénito. 2) Amp lificación de TRKB.
4) Fibrosarcoma. 3) Ausencia de ampl ificación de N-Myc.
4 ) Amp lificación de TRKA.
Re: 1
RC: 2

79
Enfermedades infecc iosas

Tema muy de rnOOa que se solapa wr materia que se I'StLXlia~ I'rl otlilSS!'«(;orll'S
del Ma nual. Hayque SilM las car3CIl'rÍSticas cl ínicas más im ~ ntes que lfflTlilan
difefenciar las distintas I'rlfermedades exantem.lticas (ateoción a la tabla It'.Umen,
ptII'S rentabi liz;¡rá ell'Stud;o). Los temas más preguntados h.ln sido la I'rlfermed;¡d
de Kaw;¡Silki,1a escari;¡¡ina yel Silr.lmpión, pa lo que I'S im~nte tener dalilSlas
difefencias I'rltre ellas ElVlH I'rl la infa ncia I'S un terrn ¡no JIfl'9l11l13do I'rl los últimos
;¡OOS; I'rl el capítulo eocontr;¡~s las principales difereocias (00 los adultos. ya que
gr.ln parte de la tema se re<ogeI'rlla Se<dón de Enfermedades Infmia5as

RECUERDA

Regla: SEXTA enfermedad o HEXAntema súbito está causada


Enfermedades exantemáticas y afines por el VHH SEIS.

Exantema súbito, roséola infantil • Diagnóstico. Clín ico. En e l hemograma se puede observar leucocitosis
o sexta enfermedad con neutrofil ia, pese a ser un cuadro viral, en las primeras 24-36 horas
de evolución. Más allá de las 48 horas, apa re ce el patrón vírico típ ico
• Etiología. Su principal agente es e l he rpes virus tipo 6, segu ido de l her- de leucopenia con neutropenia abso luta V linfocitosis rel ativa. Se puede
pes virus tipo 7 (MIR lS· 16, 154). realizar serología del virus.
• Complicaciones. La más frecuente es la crisis febril, siendo el causante
RECUERDA de hasta el 10-15% de las mismas. Puede se r tamb ién causa de encefa-
El agente principal del exantema súbit o es el herpes huma- litis V meningitis vírica. Al igua l que el resto de virus he rpes, persiste en
no tipo 6. el huéspe d V puede reactivarse.
• Tratamiento. Es sintomático.

• Epidemiología. Afecta prefere ntemente a niños menores de 2-3 años la Eritema infeccioso
esa edad ya han adquirido anticuerpos que conferirán inmunidad per- (quinta enfermedad o megaloeritema)
manente). No tiene un patrón estacional característico.
• Clínica. Se presenta e n dos fases: • Etiología. Está causado por el parvovirus B19.
Fase febril (3-5 días). Fiebre alta sin focalidad a pa rente y buen • Epidemiología. Es una enfermedad propia de la edad escolar (5-15
estado general. años). Predomina durante la primavera V e l verano.
Fase exante mática (24 horas). De fo rma brusca, el niño se queda • Clínica. El paciente se encuentra afebr il, pudiendo apare cer un a fase de
afebril y aparece un exantema maculopapuloso rosado poco con - pródromos V un exantema que evoluciona en t res etapas:
fluente en el tronco y en las extremidades superio res de 48-72 Fase inicial (o "del bofetón"). Eritema de ambas mejil las de apari·
horas de duración. ción brusca (Figura 92).
Es rara la afectación facia l V distal de las extrem idades (Figura 91).
En ocasiones, esta fase no está prese nte, sie ndo un síndrome febril
sin foco aparente o con cl ínica poco específica.

• Figura 91

Exantema súbito: fase exantemática MegaLoeritema: fase deL bofetón

80
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Enfermedades infecciosas

Fase intermedia. Aparición de elementos maculopapulosos Verite - de los casos). Otras consecuencias a nive l cardíaco son isquem ia
matosos en e l tronco V en las extremidades (superficies de exten· miocárdica, infarto miocárdico o rotura de aneurisma, pericarditis,
sión). No suele existir afectación palmoplantar. endocarditis, miocarditis, insuficie ncia card íaca y arr itmias.
Tercera fase . Es la más característica. Se produce un aclaramiento
ce ntral de las lesione s, dándoles un aspecto de encaje o reticu·
lado sin descamación. Desaparece y aparece e n un periodo de 1-4
semanas. Es posible que reaparezca transitoriamente por ejercicio,
exposición a l solo fricc ión de la piel (Figura 93).

• Complicaciones:
Artritis y artralgias.
Afecta a grandes y
pequeñas articula-
cione s, sob re todo
e n mujeres.
Abortos o hydrops
fetal, si afecta a una Megaloeritema: fase reticular
muje r embarazada
no inmune.
Crisis aplásica. En pacientes con an e mias hemolíticas constitucio-
na les crónicas.

• Tratamiento. Es sintomático. A: Cambios bucales e~"::;:;;;;:~~~d' K(,'~W~'~'~'~k~i;~~~~~


en la enfermedad de Kawasaki
RECUERDA

Las complicaciones com ie nzan por A: Aborto, Anasarca,


Anem ia, Aplasia, Artritis.

Enfermedad de Kawasaki
(o síndrome mucocutáneo ganglionar)
La enfe rm e dad de Kawasaki es una vascul itis sistémica que afecta prefe re n-
te mente a niños menores de 5 años.
o Etiología. Su causa es desconoc ida, si bien se plantea que puede ser
secundaria a un daño endotel ial me diado por superantígenos. Éstos
serían ofrecidos po r agentes infecciosos d iversos, como e l coronavirus
humano tipo New Haven, aunque otros auto re s hablan de la implicación
de Chlamydophilo pneumonioe.
o Patogenia. Desconocida. Se cree que ese agente produce una activa-
ción del sistema inmune, con la creación de superantígenos que son los
cu lpable s de la vasculitis base de este cuadro.
o Clínica. Se caracteriza por: Conjuntivitis bilateral no purulenta en enfermedad de Kawasaki
Fiebre alta de al menos 5 días de evolución en ausencia de otra
causa que lo justifique.
Adenopatía cervical mayor de 1,5 cm, raramente dolorosa.
Afectación buca l, con labios eritematosos, secos y agrietados, le n-
gua aframbue sada con papilitis vio fa ringe hiperém ica sin exuda-
dos (Figura 94).
Conjuntivitis bilate ra l no purulenta, sin fotofobi a asoc iada (Figura 95).
Afectación de manos y pies, inicialmente con un eritema que poste·
riormente asociará edema V, en la fase ta rdía, descamación cutánea de
las puntas de los dedos, las palmas Vlas plantas (Figura 96 y Figura 97).
Exantema polimorfo V cambiante (macu lopapular, morbiliforme,
urticariforme o simi lar al del eritema mu ltiform e ) nunca vesiculoso.
Es frecuente la asoc iación con iridoc iclitis, irritabilidad y afect ación
articu lar.
El dato clínico más importante, po r su gravedad, es la afectación
cardíaca, que ocurre en un 15-25% de los pacientes no tratados.
Se produce vasculitis coronaria en las dos primeras semanas, con
posterior formación de aneurismas en "cuentas de ros ario" (25% Descamación en dedo de guante en enfermedad de Kawasaki

81
,
PEDIATRIA

Ecocardiografía bidimensional. Es la prueba más útil para el diag-


nóstico de la afectación cardíaca, aunque puede no e sta r presente
e n e l momento del diagnóstico.

RECUERDA
El diagnóstico de la enfermedad de Kawasaki es cl ín ico, de -
bie ndo cumplir fiebre (;;o: 5 días) + 4/5 criterios clínicos del
ABCDE (adenopatía, boca, conjuntivitis, distal, exantema).

• Criterios diagnósticos. Recientemente, se ha acuñado el término sín-


drome de Kawasak i incompleto pa ra aque llas situaciones e n las que
aparecen fiebre y menos de 4 criterios clínicos, junto con al menos tres
criterios analíticos. Este diagnóstico se apoya en encontrar, al menos,
tres criterios de laboratorio que lo fundamenten.
• Pronóstico. Es excelente si no existe afectac ión cardíaca. La mortal idad
media oscila entre e l 0,5-2,8%, siempre en relac ión con la afectac ión
coronaria. Pese a constitu ir una complicación pote nc ialmente grave, el
50% de los an eu rism as desaparecen en 1-2 años.
• Tratamiento:
Descamación cutánea distal en enfermedad de Kawasaki Gammaglobulina intravenosa. Produce una des aparición ráp ida
de los síntomas y previene la formación de aneur ismas, siempre
• Diagnóstico (Tabla 42). Se rea liza en f unción del cumplimiento de los que se administre en los 10 primeros d ías de evolución (p referible-
crite rio s clínicos: mente, e n los prime ros 7 días).
Ácido acetilsalicílico (AAS). Se debe pau ta r durante la fase febril
Tabla 42 a dosis antiinflamatorias. Posteriormente, en dosis antiagregantes
Fiebre;:>: 5 días hasta la normalización de las plaquetas y hasta te ne r un control
Presencia de, como mínimo, cuatro de los cinco siguientes signos: ecográfico no rm al a las 6-8 semanas. Si el paciente present a aneu -
• Adenopatía: cervical unilateral mayor de 1,5 011 rismas, se ha de mantener e l tratamiento hasta la de saparición de
• 8Ma: inyección faringea; labios secos con fisuras, inyectados o ambos, y los mismos.
lengua "en fresa" Corticoides. Se recom ie nd a su uso como tratamiento de rescate si
• Conjuntivitis: bilateral no purulenta e l cuadro no responde a la gammaglobulina (si no lo hace a corticoi-
• Distal de extremidades: edema yeritema en manos o pies, des, se puede valora r el tratamiento con infliximab y otros fármacos
descamadón de inicio periungueal biológicos).
• Exantema: polimorfo y cambiante de inicio en eltronco; nunca vesicular Otros tratamientos. Anticoagu lación con heparina o dicumarínicos
(en pacientes con aneur ismas grandes), t rombó lisis con estrepto-
la enfermedad no se puei:le explicar por ninguna atra causa conodda
cinasa (du rante la fase aguda de trombosis arterial coronaria, de
Diagnóstico clínico A+ B+ ( aparecer ésta), bypass aortocoronario (en pacie ntes sin to máticos
Criterios diagnósticos de Kawasaki con lesiones con más de 75% de oclusión).

Laboratorio. En la prime ra o segunda semana, es frecuente la leu- Sarampión


cocitosis con desviación izquie rd a y la anemia. La VSG y la PC R están
muy elevadas. Se norm alizan a las 6-10 se manas. La trombocitos is • Etiología. El sarampión lo causa Paramyxovirus (virus ARN).
es caracte rística de la fase subaguda/convalece ncia. Puede habe r • Epidemiología. Desde la introducción de la vacun a ción universal,
proteinuria leve y piuria sin confirmación bacteriológica en urocul- la incidencia ha d isminuido, apa reciendo brot es aislados en adultos
tivo (piur ia estéril), así como pleocitosis en el LCR. Los ANA y el fac- jóvenes y en menores de 12 mese s (no inmunizados). Aparece, sobre
tor reuma toide son negativos y e l complemento suele se r normal todo, ent re finales de invierno e inicios de primavera. Es un cua dro
o a lto. Los niveles de transaminasas y la bilirrubina pueden estar muy contagioso, y el periodo de máxima contag iosidad abarca desde
ligeramente e levados. Además, típicamente, presenta un descenso la fase prodrómica hast a 4-5 días después de la aparición del exan-
de la a lbúm ina (Tabla 43). tema.
• Clínica. Presen ta diferentes periodos:
Tabla 43 Periodo de incubación (aproximadamen te, de 10 días).
Enfennedad de Kawasaki: aiteri05 anallticos Periodo prodrómico o catarral (3-5 días). Incluye la apar ición de
fi e bre mod e rada, tos seca llamativa, rin itis (puede aparecer epis-
• PCR > JO mg/l y/o VSG > 40 mm/hora
tax is) y conjuntivitis intensa con fotofobia. Puede aparece r cuadro
• Albú mina ~ 3 g/di
de afectación digestiva con dolor abdomin al, vómitos o diarrea por
• Anemia para la edad del niño
adenitis mesentérica. En esta fase, a pa re cen unas manchas blan -
• Elevación de la AlT
quecinas sob re halo eritematoso en la mucosa subyugal opuesta a
• Plaquetas > 450000/~1 después de 7 días
los molares inferiores, que reciben e l nombre de manchas de Kop lik
• leucocitos:?: 15.000/111
y que se conside ran un signo patognomón ico del sarampión. Duran
• Orina ~ 10 células/campo
12-24 horas y desaparecen con el inicio del exantema (Figura 98)
Criterios analiticos de Kawasaki (útiles en casos de Kawasaki incompleto)
(MIR 12-13, 21; MIR 11· 12, 231).

82
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Enfermedades infecc iosas

la panence fal itis esclerosante subaguda, que es una complicación


tardía (ap arece varios años después de la infección).
Anergia cutánea con reactivación de una tuberculosis preexistente
o negativización de un M antoux positivo.

RECUERDA

En la fase exantemática del sarampión aparece fiebre alta.

• Diagnóstico. Suele ser clínico. Se puede realizar serología (lgM positiva o


elevación sign ificativa de IgG en muestras pareadas) o aislar el virus en
muestras clínicas (orina, sangre o secreción nasofaríngea) (MIR 12·13, 22).
• Prevención y tratamiento:
Prevención pasiva. Administración de gammaglobulina antisaram -
pión en los primeros 6 días tras la exposición, que se adm inistra
únicamente en caso de lactantes menores de 6 meses (que aún no
están vacunados), pacientes inmunodeprim idos, con alto riesgo de
comp licaciones o en los que esté contraindicada la vacunación.
Prevención activa. Adm inistración de vacuna triple vírica según calen-
Manchas de Koplik dario vacunal o como profilaxis postexposición, siendo preferible una
dosis de vacuna triple vírica que la administración de gammaglobu lina
• Periodo exantemático específi ca (sa lvo en los casos ya mencionados).
(4-6 días). Caracterizado Tratamiento. Sintomático y aislamiento hasta S días después de
por la aparición de un apa recer la erupción.
exantema m aculopa-
pu loso confluente, rojo Rubéola (sarampión alemán o de los tres días)
intenso, no pruriginoso;
se in icia en las partes • Etiología. Ocasionada por v irus ARN de la fam ilia Togaviridae.
laterales del cuel lo y en • Epidemiología. El periodo de máxima contagiosidad abarca desde la apa -
la zon a retroauricular. rición del exantema hasta S días después de que éste haya aparecido.
Su evolución es descen- • Clínica . Se caracteriza por:
dente y centrífuga. Afecta Incubación (14-21 d ía s).
a palmas y plantas. En Pródromos (1-2 días). Cuadro catarral leve, con fiebre, conjuntivitis
ocasion es, es hemorrá- sin fotofobia y enantema (peteq uias en el velo del paladar) no patog-
gico y pruriginoso. Desde nomón ico y poco f recuente (manch as de Forscheimer). El signo más
el momento de la apa- característico de esta fase son las ad enopatías dolorosas retro auricu-
rición del exantema, se lares, cervicales posteriores y postoccipitales (MIR 13· 14, 174).
produce una elevación Exantema (3 días). Es morbil iforme y confluente en la cara. Se
brusca de la temperatura resuelve med iante una mínima descam ación (Figura 100). Las ade-
co rporal (Figura 99). El nopatías pueden extenderse a otros territorios.
exantema se resuelve Otros hallazgos. Leucopenia, trombopen ia, linfocitos atípicos.
mediante una descama- Sarampión: periodo e)(antemático
ción residual furfurácea
(excepto en palmas y plantas) a partir del tercer día, en el mismo orden
en que apa reció.

Otros hal lazgos son esplenomega lia ocasiona l, linfopenia absoluta y hallaz-
gos rad iológicos de adenopatías parahiliares (75% de los casos) e incluso d is-
cretos infiltrados pu lmona res (25%).
• Complicaciones. Las más frecuentes son:
Otitís media aguda.
Neumonía. Es más habitua l la bronconeumonía por sobreinfec-
ción bacteri ana secundaria que la producida por el propio virus del
sarampión (neumon ía de cé lulas gigantes de Hecht). Ésta última
afecta a inmunode primidos y su curso es grave con una morta lidad
muy elevada.
Neurológicas. Complicaciones con muy mal pronóstico. Dentro de
ellas, la más frecuente es la meningoencefa litis sarampionosa, de
aparición entre los 2-6 días del inicio del exantema. La más caracte-
rística, aunque mucho menos f recuente (5 -10 casos por millón), es rubéola

83
,
PEDIATRIA

RECUERDA

El dato más típico de los pródromos de la rubéola son las


adenopatías occipita les.

• Complicaciones. Son poco f recuentes en la infancia:


Artritis. Afecta a las articulaciones pequeñas (metacarpofalángicas)
y con carácter migratorio, en mujeres jóvenes o niñas pospuberales.
Encefalitis.
Púrpura trombopénica.

• Prevención V tratamiento:
Profilaxis pasiva. Inmunoglobulina sérica en los 3 días tras la expo-
sición, indicada en gestantes no inmunizadas expuestas durante el
primer trimestre de embarazo.
Profilaxis activa. Se rea liza con la vacuna triple vírica. Escarlatina: Lengua en fresa roja
Tratamiento. Es sintomático.
Figur.ll 103
Escarlatina
• Etiología. Est á ocasionada por 5. pyogenes, productor de toxinas eritró-
genas.
• Epidemiología. Afect a a escolares (5-15 años) V es infrecuente en meno-
res de 3 años. Suele ser más habitual al final del inv ierno V principio de la
primavera. La contagiosidad es máxima durante la fase aguda V perdura
hasta 24 horas después de haber iniciado e l tratamiento antib iótico.
• Clínica . Se caracteriza por:
Incubación (1-7 días).
Pródromos (12-48 horas). Presenta un inicio brusco en forma de
fiebre a lta, cefalea, escalofríos, vómitos V malestar. En la explora-
ción orofaríngea, durante los primeros días se observa un a lengua
recub ie rta por una capa blanquecina V unas papi las hipertrofiadas
(lengua en fresa blanca o saburral lFigura 101]). Posteriormente,
debido a una descamac ión, la lengua pasa a estar hiperémica Escarlatina: Lineas de Pastia
(lengua en fresa roja o aframbuesada (Figura 102)). las am ígda-
las aparece n edematosas, hiperémicas V cubiertas de un exudado • Diagnóstico. Se basa en la clínica V en datos de laboratorio obtenidos
blanco-grisáceo. Se pueden observar linfadenopatías cervicales de la rea lización de un frotis far íngeo con cu ltivo vIo pruebas de detec·
dolorosas. ción ráp ida de antígenos de S. pyogenes.
Exantema. Micropapuloso que #se palpa mejor que se ve#, puesto • Complicaciones de las infecciones por 5. pyogenes:
que presenta textura en forma de #carne de gal lina#. En zonas de Fiebre reumática.
pliegues se forman las líneas de Pastía (Figura 103), líneas hiperpig- Sólo en casos secun-
ment adas que no blanquean a la presión. Puede afectar a palmas y dar ios a faringoa-
plantas. En la cara, las lesiones confluyen pero respetan e l triángulo migdalitis, pero no a
nasolabial {facies de Filatov ((Figura 104)). Se resuelve en 3-4 días impétigo.
mediante una descamac ión foliácea. Glomerulonefritis
postestreptocó ·
cica. En aque llos
casos secundarios a
far ingoamigdalitis V
a impétigo.

• Tratamiento. La peni-
cilina oral o amoxici-
lina ora l es de e lección
durante 10 días. Como
a lternativas, están la
penici lina benzatina
intramuscular en dosis
ún ica (ante la sospecha Escarlatina: de Filatov
de mal cumpl imiento),
Escarlatina: Lengua en fresa bLanca los macrólidos o la cl indam icina (en a lé rgicos a la penicil ina).

84
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Enfermedades infecciosas

RECUERDA
Dermatosis infecciosas con afectación pa lmoplantar:
• Sífilis.
• Fiebre por mordedura de rata.
• Rickettsias.
• Sarampión.
• Escarlatina (a veces).

Varicela
Etiología. Ocasionada por el virus de la varicela-zóster.
• Epidemiología. Su periodo de máxima contagiosidad abarca desde
24-48 horas antes de la aparición del exantema hasta que todas las
lesiones se encuentran en fase de costra, fundamenta lmente por vía
resp iratoria aunque también lo hace mediante materia l vesicular.
• Clínica (Figura lOS). Se caracteriza por:

de mucosas en un paciente con varicela

RECUERDA

En el exantema de la varicela coexisten lesiones en distinto


estadio evolutivo.

• Complicaciones:
Sobreinfección bacteriana por 5. pyogenes y por 5. aureus de las
lesiones cut áneas, en relac ión con el rascado de las mismas (recuér-
Varicela dese que es pruriginoso). Es la más frecuente.
Neumonía (poco habitual en niños). Puede ser bacteriana (por 5.
Incubación (10-21 d ías). pyogenes o por 5. aureus) o vírica, producida por el propio v irus
Pródromos. Aparece fiebre, tos y rinorrea durante 2-4 días. (rara vez). Se debe sospechar esta patología ante la aparición de
Exantema. Se caracteriza por ser pruriginoso (a diferencia del resto tos, taquipnea y fieb re entre el segundo y el quinto día.
de infecciones exantemáticas) y poli morfo (coexisten lesiones en dis- Neurológicas. Ataxia cerebe losa (afectación neurológica más fre-
tinto estado evolutivo: mácu las, pápulas, vesículas, pústu las ycostras; cuente), meningitis vírica, men ingoencefalitis (ataxia febril), sín-
se conoce como exantema en #cielo estrellado" [Figura 106]). Tiene drome de Gui llain-Barré.
una evolución centrífuga. Puede afectar a las mucosas y regresa en Síndrome de Reye. Asociado al tratamiento con AAS.
1 semana, sin dejar cicatrices generalmente (Figura 107).
• Profilaxis y tratamiento:
Profilaxis pasiva. Inmunoglobu li na antivaricela zóster en las prime-
ras 72 horas postexposición. Está indicada en los siguientes casos:
, Inmunodeprimidos no vacunados o sin infecc ión previa por
var icela.
, RN cuya madre padezca var icela materna 5 días antes o 2 días
después del parto.

Prevención activa. Se lleva a cabo con vacuna de virus vivos atenua -


dos de var icela zóster. Actualmente, está indicada a toda la pobla-
ción mayor de 12 meses (muestra una eficacia del 75 -90% para la
varice la y del 99% en las formas graves). Haber sido vacunado no
elimina la posibilidad de pa decer varicela pero, de producirse el
cuadro, sería un cuadro más leve y atenuado.
Tratamiento. Sintomático, con desinfección de las vesículas rotas
con antisépticos, y antihist amínicos orales si existe prurito intenso.
El tratam iento de la sobreinfección se realiza con antibióticos tópi-
cos u orales, si hay ce lulitis. Está contraindicado el consumo con -
comitante de AAS por el riesgo de síndrome de Reye. El ingreso
Varicela: exantema en "cielo estrellado H

hospitalario es conveniente en menores de 3 meses.

85
,
PEDIATRIA

Las indicaciones del tratamiento con aciclovir son:


, Mayores de 12 años.
, Var icela neonatal o en lactante pequeño. (puede producir
afectación visceral grave).
, Enfermedades crónicas cutáneas o pu lmonares.
, Inmunodeprimidos.
, Casos que presenten complicaciones asociadas (neumonía,
encefal itis, men ingitis).

En general, se administra por vía ora l, salvo en pacientes inmuno-


deprim idos, en los que es preferible la vía intravenosa.

Parotiditis
Etiología. Es un virus ARN del grupo Paramyxovirus.
• Epidemiología. Afecta por igual a ambos sexos y su periodo de conta gio
abarca desde 24-48 horas antes de la aparición de la hinchazón hasta 5
días después de que ésta haya desapa recido. La transm isión se produce
mediante las gotitas de pflügge. Aparece, predom inantemente, en invierno
ven primavera . Un ataque confiere inmunidad tempora l V por e llo, aun que
cabe la posibilidad de que existan ataques secundarios, e l paso de anticuer- Eritema y afectación en La desembocadura del conducto de Stenon
pos transplacentarios protege du rante los 6-8 primeros meses de vida al RN. en una parotiditis
• Clínica. Hasta el 40% de los casos cursa de forma subclín ica. Se distin -
guen: • Diagnóstico. Es principalmente cl ínico. El hemograma es inespecífico,
Periodo de incubación (14-28 días). siendo lo más hab itual encontrar leuco pen ia con linfocitosis relativa.
Fase prodrómica. Es rara en la infancia V, en e l caso de que aparez- Puede haber e levación de amilasa de 2 semanas de evolución. Se debe
can síntomas, suele man ifestarse como fiebre, mialgias, cefaleas y rea lizar serología del virus. Es posible el a islamiento del virus en saliva,
malestar general. orina, LCR y sangre.
Fase de estado. Aparece la tumefacción glandu lar. En e l 75% de los • Complicaciones. Pueden aparecer en ausencia de enfermedad mani-
casos, la afectación es bi lateral, pero asimétr ica, es decir, ambas fiesta.
parótidas se afectan separadas por un intervalo de 1-2 días (Figura Orquitis o epididimitis. Se presenta sobre todo en adolescentes y
108). En la exploración, suele observarse un edema loca lizado ent re ad ultos, siendo más rara en la etapa prepubera l. Suele ser uni lateral
la rama ascendente de la mandíbul a y la mastoides que desplaza el (bilatera l en el 20% de los casos) y puede seguirse de atrofia gona-
lóbulo de la oreja hac ia arriba y hacia fue ra, borrando el ángulo de dal, aunque es raro.
la mand íbu la. La piel suprayacente no está afectada, V la palpación Meningitis/meningoencefalitis. Se presenta de dos formas distin -
suele ser dolorosa. El dolor se exacerba al beber líqu idos ácidos. tas, como a lterac ión del LCR (pleocitosis) sin cl ínica, o como cuadro
En la explorac ión de la orofaringe, además de poder encontrar un clínico de meningitis, con escasos datos de afectac ión encefál ica y
edema faríngeo homo lateral, cabe la posibi lidad de ver eritema en que puede ir o no acompañada de inflamación parotidea (menin-
la desembocadura de la glándula afecta (Figura 109), orificio de gitis url iana).
sal ida del conducto de Stenon. Sordera neurosensorial unilateral. Por neuritis del nerv io acústico
(la parotiditis es la primera causa adqu irida de sorde ra neurosenso-
rial unilateral)
Otras: artritis de grandes articulaciones (aparece 1-2 semanas tras
la curación) o pancreatitis.

• Tratamiento. Es sintomático. Se pauta d iet a blanda (evitando la ingesta


de ác idos y AINE) Ycompresas frías en la reg ión parotidea.

La Tabla 44 resume las características de las princ ipa les e nfermedades exan-
temáticas y afines.

Infección por el VIH en la infancia

Epidemiologia
Inflamación parotídea con desaparición deL ángulo mandibular El porcentaje de niños afectados por e l SIDA infantil representa un 3-4% de l
en un paciente con parotiditis tota l de casos, con una incidencia en descenso en los últimos años.

86
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Enfermedades infecciosas

Tabla 44
Etiologia Epldemlologfa Ofnlca Dlagn6stlco Tratamiento Compllcadones
Exantema súbito HHV-6 < 2-3 años Fase febril: fiebre alta 3-4 días sin foco • Clínico Sintomático Convulsión
(roséola infantil (HEXAntema) Exantema: al bajar la fiebre • l¡>ucocitosis +
o 6."I'nf¡>rmedad) • Maculopápulas en tronco yEESS neutrofilia {en
• Raro ¡>n cara ydistal de miembros primeras 48 horas
Eritema inf¡>ccioso ParvovirusB1 9 S-lSaños Afebril + ¡>xantema: Clínico Sintomático • Artritis
(megaloeritema 1. Tum¡>facción mejillas (bofetón) • Aborto
05.' ¡>nf¡>rme<lad) 2. Maculopápulas: tronco yHII • Hydrops fetal
1 Aclaramiento c¡>ntral ~ Reticuladas • Anemia aplásica
- Recurr¡> con el ejercicio si an¡>mia
constitucional
Enfennedad dI' ¿Superantígenos? < 5 años • Fiebre alta prolongada (4-5 días)+ MEG Clínico: • Gammaglobulina: • Aneurismas
kawasaki Pronóstico: • Adenopatía c¡>rvical no dolorosa Fiebre + 4 criterios previene aneurismas coronarios (20%)
• Excelent¡> si • Afect. mucosa (labios, lengua .. .) ydesapar¡>cen a las 6 Sl'manas
Laboratorio:
no afectación • Conjuntivitis Sl'ca (NO FOTOFOBIA) tVSG, tpCR, síntomas • Miocarditis
cardíaca • Extremidades: edema, descamadón ... Trombocitosis • AAS: antiinflamatorio • lA.
• 50% aneurismas • Exantema polimorfo cambiante alprincipio y • Arritmias
regresan • Otros: dolor abdominaly piuria estéril Ecocardio luego bajar a dosis
en 2años Kawasaki antiagregante
incompleto: fiebre • Corticoides:
+ 2-3 crit¡>rios de rescat¡>
clínicos + 3criterios • Otros: heparina,
analíticos ACO ...
Sarampión Paramyxavirus Contagio máximo Pródromos: fiebre + "los tres catarros" Clfnico PREVENCiÓN: • O.A
(ARN) durant¡> pródromos (rinitis, tos y conjuntivitis CON FOTOFOBIA) • Pasiva: IG 5 días • Neumonía de cél.
+ manchasde Koplik post¡>xposición: gigantes dI' He<hl.
Exantema: maculopápulas confluentes • (indicaciones) • Anergia cutánea
• Inicio retroourirulary luego desciende • Activa: vacuna tripl¡> • NRt:
ycentrífuga vírica Aguda: enc¡>falitis
• Afecta a palmas y plantas TRATAMIENTO: Crónica:
• Oescamación ~ cambios • Sintomático + aislar panencefalitis
pigmentación esderosante
RUOOlla Togavirus (ARN) Contagia: dl'Sde Pródromos: fiebre + catarro + manchas - Clínico PREVENCiÓN: • Artritis
"sarampión aparición Forscheimer + adenopatías dolorosas • Pasiva: IG: • Púrpura
dI' los 3 días' de exant¡>ma hasta Exantema: sarampión menos florido sin - Gestante no trombopénica
5 días dt>Spués afectación plamoplantar, descamación ni inmun¡> • Encefalopatía
alteración dI' la pigm¡>ntación • Activa: vacuna tripl¡> • Embriopatía
vírica
Escarlatina S. pyogtIJl'S S-lSaños,raroen Pródromos: fiebre + MEG + FAA + Clfnica Penicilina o amoricilina • Fiebre reumática
eritrogénico < 3 años lengua saburral o en fresa + adenopatías -T¡>st rápido v.o. (lO días) o Lm. • GNAPE
Contagia: fase Exantema: SI' palpa mejor que SI' VI' S. pyogenes (fas¡> (benzatina) dosis única
aguda - Uneas de Pastia, fascies Filatov aguda) Macrólidos si alergia
Varicela VVZ (AON) Contagia: 24 horas Pródromos: fiebre + tos + rinorr¡>a Clfnico PREVENCiÓN: • Infección (la + free.)
ant¡>s exantema Exantema: pruriginoso + polimorfo • Pasiva: IG anti-VVZ - Neumonía

hasta todas en (cielo estrellado) + pued¡> afectar (indicaciones) - NRL


costra mucosas • Activa: Vacunación • Meningitis
TRATAMIENTO: • Men ingoen c¡>fa litis
síntomas +1- ATO tópico • Sd. Guillain-Barré
Aciclovir: indicaciones • Sd. Reye {AASl
Parotiditis Paramyxovirus • Adolescentes 40% asintomáticos • Clfnico - Sintomático • Meningitis aséptica
(ARN) yadultos jóvenes Pródromos: fiebre + MEG (raro niños) • Amilasa • Orquitis
• Contagia: total/amilasa • Sordera neuros¡>ns
Estado: tumefacción bilateral y
durant¡>fase pancreática unilateral
asimétrica con borramiento del ángulo
clínica (Pflügge) mandibular • Serología viral • Artritis
• Inmunidad • Oolor a la palpación ytoma dI' ácido
diferida • Panaeatitis
t¡>mporal • Asilamiento
• Oesplazamiento del lóbulo de la oreja
virus en saliva
Principales enfermedades e)(antemáticas y afines

87
,
PEDIATRIA

La progresión de la enfermedad, en ausencia de tratamiento, es más rápida • Infección directa:


en niños infectados por transmisión vertical que en los adultos, adolescentes Afectación neurológica. Mucho más f re cuente en niños que en
e incluso que en niños infectados por otras vías (sexual o parenteral). adu ltos. Puede presentarse como una encefalopatía estática, aun -
que lo más habitua l es que sea progresiva.
Vía de transmisión Afectación hepática con fluctuac ión de las transaminasas.
Afectación renal. El síndrome nefrótico es la forma más frecuente
La práctica totalidad se produce por transmis ión vertical. Le sigue la trans- de presentación.
misión sexua l o por ADVP en adolescentes, siendo anecdótica la transmisión Afectación digestiva. Ma labsorción por atrofia de las vellosidades,
por uso de hemoderivados. ocasion ada por el propio VIH.
Afectación respiratoria. La neumonía intersticial linfoide (NI L) es
La tasa de transmisión vertical es menor del 1% en países con medidas pro- la alteración crónica re spiratoria más f recuente y se caracteriza por
fi lácticas, siendo en torno a l 25-30% en países que no aplican estas med i- una hiperplasia linfoide en el epitel io bronquial o bronquiolar cau-
das. sada por la propia infección por el VIH. Cursa con dificultad respi-
ratoria progresiva con hipoxemia moderada que se diagnostica por
Esta transmisión vertical puede ocurrir en tres momentos: un patrón radiológico reticu logranu lar (Figura 110) con ausencia de
• Transmisión prenatal (35-45%). Vía transplacentaria o ;ntrautero. etiología infecciosa en el BAL.
• Transmisión durante el parto (55 -6 5%). Es la vía más importante de
transmisión maternofetal.
• Transmisión posnatal « 5%). Existe transmisión documentada del
VIH med iante la leche materna, por tanto las madres VIH positivas
no deben amamantar a sus hijos. 5in embargo, en los países en vías
de desarrollo, se mantiene la recomendación de la lactancia materna
debido a la imposibilidad de garantizar un aporte nutricional adecuado
sin ésta.

RECUERDA

Lo más frecuente es que la transm isión vertica l de la infec-


ción por VIH tenga lugar en el momento del parto.

Los factores de riesgo para la transmisión vertical son:


• Maternos: carga viral (el más importante), enfermedad avanzada, pri-
\
moinfección durante el embarazo o la lactancia, mú ltiples compañeros
sexuales durante el embarazo, presencia de otras enfermedades de
transmisión sexual.
• Obstétricos: rotura prolongada de membranas (mayor de 4 horas), Patrón radiológico reticulogranular de la neumonía intersticiallinfoide
monitorización fetal invasiva.
• Posnatales: lactancia materna, seroconversión durante la lactancia. Su tratam iento es sintomático, con oxígeno, broncod ilatadores y
corticoides. Su característica más importante es que debe diferen-
Periodo de incubación ciarse de la neumonía por Pneumocystis carinii, pues mientras que
est a infección empeora el pronóstico del SIDA infanti l, la NIL no está
En genera l, se puede decir que es más corto que en adultos, oscilando entre demostrado que esté asociada a un deterioro de la enfermedad
8 meses y más de 3 años. (Tabla 4S).

Se pueden d istinguir dos grupos: Tabla 4S


• SIDA precoz. Enfermedad de ráp ida evolución con un periodo med io NeumGnfa NeumGnfa
de incubación de 4 meses. Se postula que estos niños probablemente interstidallinfoide pGr P. mrin/J
adquirieron la infección intrautera. Inicialmente pre sentan síntomas Frecuencia +++ +
inespecíficos de infección, desarrollando de forma ráp idamente progre-
siva infecciones oportun istas y encefalopatía en el primer año de vida,
Clínica Hipoxemia moderada Hipoxemia refractaria
con elevada morta lidad (más del 80% antes de los 2 años). Radiografía Patrón reticulogranular Patrón intersticial
• SIDA tardío. Es la forma más f recuente (80%). Estos pacientes muestran Tratamiento 01 + broncodilatadores + Trimetoprim-
síntomas clínicos de infección tardíamente, alrededor de 12 meses, con corticoides sulfametoxazol
un tiempo medio de desarrollo del SIDA de más de 5 años. Se postu la
Pronóstico Bueno Ominoso
que estos niños se infectan al fina l de la gestación o en el momento de l
parto. Neumonías en el paciente V1H

Características clínicas RECUERDA

La alte ración pu lmonar crón ica más frecuente en el SIDA in-


La clínica se puede clasificar como aquél la debida a la infección por el VIH, la fantil es la neumonía intersticial linfoide.
secundaria a inmunodepresión y por un mecanismo combinado:

88
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Enfermedades infecciosas

• Infección secundaria a inmunodepresión: Niño mayor de 18 meses: Ac anti-VIH positivos por ELlSA y confi r-
Manifestacio nes inespecíficas (síndrome mononucleosis-like). mados por Western-Blot, o que cumple cualquiera de los crit erios
Infecciones opo rtunístas. Me nos frecuentes que en adultos, pero de de l apartado an terior.
mayor ag re sividad. La infección fúngica más frecu e nte es la candidia-
sis ora l. Sin embargo, la infección oportun ista más habitual y la causa • Diagnóstico de exposición perinatal. Niño menor de 18 meses sero-
más frecuente de muerte en estos niños es la neumonía por P. car;nii. positivo por ELlSA y We stern-Blot, o hijo de madre infe ctada que no
Infecciones bacterianas de repetición. Suponen el 20% de las e nfer- conoce que posee anticuer pos.
me dades definitorias del SIDA, representadas en la mitad de los casos • Diagnóstico de serorreversión. Niño naci do de madre VIH con anticuer-
por bacteriemias, sepsis y ne umonías por gérmene s capsulados. pos negativos (2 o más pruebas entre 6-18 meses, o 1 después de los 18
meses), sin ninguna otra evidencia de infección.
• Mecanismo combinado:
Retraso del crecimiento. Clasificación de la infección por el VIH
Síndrome de e maciación con pé rdida aguda de más del 10% de l peso. en la edad pediátrica
Ne fropatía por acción directa y por acúmu lo de inmunocomplejos.
Alterac iones hemato lógicas Actua lmente, los niños infectados se clasifi can según dos categorías, de
Proce sos neoplásicos como linfoma no Hodg kin, linfoma prim itivo forma simi lar a los adultos:
de l SNC y le iomiosarcomas. • Estado inmunológico. La ca ída en la cifra de CD4 e s más ta rdía en los
niños, y además las infecciones oportun istas en la infancia pueden ap a-
Métodos diagnósticos (T.bI. 46) re cer con niveles de CD4 más elevados. Las categorías inmunológicas
son las que se muestran en la Tabla 47.
El diagnóstico en el hijo de madre VIH positiva de pende de la edad de l
paciente ya qu e, en los rec ié n nac idos, la presencia de IgG anti -VIH puede Tabla 47
proce der del paso trans placentario de anticuerpos de la mad re sin haber
llegado a infectarse e l recién nac ido.

Tabla 46
Menores de 12 ~ 1 . SOO(04 0~25% 750-1.499 (04 0 <750 (04 0< 15%
Menores de 18 meses Mayoresde 18 meses
meses 15-24%
PCR-ADN+ al menos en 2 determinadones Presencia de Ac frente a VIH (EUSAo
1-5 años ~ 1 .000 (O40~25% 500-999 C04 o 15- <500(04 0< 15%
Criterios SIDA Weslem-8101)
24%
Criteri os del apartado anterior
Diagnóstico de infección VIH en el niño 6-12 años ~ 500 C04 o ~ 25% 200-499 C04 o 15- <200(04 0< 15%
24%

Por este motivo, el método de detección de IgG usado en adultos no es muy Estadi"licación inmunológica de la infección por el VIH
fiable en menores de 18 meses, te niendo que recurrir a procedimientos
d iagnósticos más complejos. • Estado clínico. Se clasifi can según d istintos estadios (Tabla 48):

Se pue den emplear dos grupos de técnicas: Tabla 48


• Búsqueda directa del virus:
Cultivo viral y PCR: Son los más sensibles y específicos. El cultivo
N: no A: signosl 8: signosl ( : signos!
ti e ne la mism a sensibil idad que la PCR, pero es una técnica com-
signosl síntomas sínlomas síntomas
pleja, costosa y con retraso en los resultados entre 2-4 semanas.
síntomas leves moderados graves
Ag p24 en suero o plasma: Es menos se ns ible que lo ante rior. Sin
embargo, su e specificidad es del 100%, ya que un Ag p24 positivo B1 C1
en un RN es signo inequ ívoco de infección.
1: no evidencia
de inm unosupresión " Al

• Estudio de respuesta inmunológica específica . Menos de sarrollado y


con menor sensibilidad y especificidad que los previos.
2: evidencia
de inm unosupresión
moderada
" Al Bl Cl

En el caso de exposición del RN al VIH, se deberá confirmar más ade lante si

"
3: inmunosu presión Al Bl (3
se trata de un lactante infe ctado po r VIH (aquel que presen ta cultivo viral,
grave
PCR o Ag24 positivos) o si se trata de un lactante con VI H en estadio de
sero rreversi6n (aquel que negativiza los Ac maternos antiVI H pasados unos Estadi"licación clinica de la infección por el VIH
me ses desde e l nac imiento).
Letra E (exposición) de lante de l cód igo correspondiente. Niños con
Determinación de infección según CDC e stado de infección no confirmad o.
Categoría N (as intomáticos). Niños asintomáticos o sólo con uno de
• Diagnóstico de infección por el VIH: los síntomas de la categoría A.
Niño menor de 18 meses: cultivo viral o PCR ylo Ag p24 positivo en Categoría A (síntomas leves)
2 muestras de sang re d iferente o qu e cumple los criterios diagnós- Categoría B (síntomas mode rados). En est a categoría se incluye la
ticos del SIDA (clasificación de 1987). neumonía intersticiallinfoide (NIL).

89
,
PEDIATRIA

Categoría e (síntomas graves). Niños que presenta n alguna de las la adolescenci a. Siempre tienen que ser tratamientos combinados. Las
condiciones re cogidas en la definición de caso de SIDA de 1994 pautas más habituales incluyen 2 aná logos de los nucleósidos más 1
(Tabla 49). no análogo o 2 análogos de los nucleósidos j unto a 1 inhibidor de la
proteasa.

Pronóstico
• Candidiasis traqueal, bronquial o pulmonar
• Candidiasis esofágica En pa íses desarrollados, el d iagnóstico precoz y el inicio ráp ido del trata-
• (o(cidiomicosis generalizada miento han perm itido disminuir notablemente la morta lidad por la infección
• (riptococosis extra pulmonar del VIH. Los marcadores de progresión de enfermedad y, por tanto, marca-
• Criptosporidiasis con diarrea de más de 1mes dores pronósticos son los siguientes:
• Infección por (MV de un órgano diferente al hígado, bazo o ganglios linfáticos • Carga vira l.
• Retinitis porCMV • Porcent aje de células CD4+.
• Encefalopatía parVIH
• Infección por virus herpes simple: con úlcera mucocutánea de más de 1mes Prevención
de evoludón o bronquitis, neumanitis o esofagitis
• Histoplasmosis diseminada La prevención de la in fecc ión por el VIH en la infancia supone:
• Isosporidiasis diseminada • Tratamiento prenatal y obstétrico:
• Sarcama de Kaposi Identificación de in fección por el VIH en el primer control del embarazo.
• Linfoma dI' Burtin Si la madre es VIH positiva, se siguen las siguientes pautas:
• Linfoma cerebral primario , Triple terapia antirretrovira l para mantener carga viral indetec-
• Infección por MAl aM. tamasii diseminada oextrapulmonar table (inferior a 50 copias/mi).
• TBC extrapulmonar o di5eminada , Evitar el empleo de electrodos fet ales y la rotura prolongada
• Neumonía por P.jimvenc(j de membranas.
• Leucoencefalopatía muttifocal progresiva , Cesá re a electiva a las 37 -38 semanas si la madre no recibió
• Toxoplasmosis cerebral
tratamiento previo o si la carga v iral es elevada.
• Síndrome de emaciación , De manera individu alizada, se puede considerar parto vaginal
Categoría C: síntomas graves en madres trat adas con triple terap ia durante la gest ación y
carga viral indetectab le.
Tratamiento , Administración de ZDV a la madre desde 3 horas antes de la
cesárea en perfusión continua hasta el pinzamiento del cordón
El tratam iento consiste en las siguientes medidas: y ZDV al RN.
• Apoyo nutricional. Para garantizar el cor recto desarrollo del niño. Sin
embargo, los niños con buen control de la infección no requieren med i- • Tratamiento del RN:
das dietéticas especiales. Medidas de reanimación estándar. Los RN de madres VIH suelen
• Reconstrucción de la función inmunitaria. Con administración men- tener peso adecuado y no presentan malformaciones externas. Está
sual de inmunoglobulinas si existe hipogammaglobulinemia docu- contra ind icada la lactancia materna en los países desarrollados.
mentada, pruebas que demuestren incapacidad de producción de Madre con infección VIH conocida con buen control anteparto y
anticuerpos o al menos 2 infecciones bacterianas graves en el plazo con carga viral indetectable. Se ha de iniciar profilaxis con zidovu -
de 1 año. d ina (AlT) en el RN en las primeras 6 horas y hast a las 6 semanas
• Profilaxis frente a infecciones oportunistas. Está aconsejada la adm i- de vida.
nistración de trimetoprim -sulfametoxazol 3 d ías en semana, según la Madre con infección VIH diagnosticada durante el parto (o al
edad y el estadio inmunológico, para la prevenc ión de infección por nacer el niño) o madre con mal control antenatal. Comenzar el
P. carinii, así como la administración de cla ritromicina o azitromicina tratamiento con triple te rapia (AlT + lamivudina + nevirapina).
como profi laxis contra el complejo Mycobacterium avium, en casos de
inmunodepresión grave.
• Vacunación (MIR 10-11, 185). Podrá incluir la adm inistración de la
vacuna triple vírica (SRP) y de la vacuna de la varicela, siempre y cuando
los niveles de CD4 sean mayores del 15%. Además, se adm inistrará la púrpura de Schónlein-Henoch
vacuna de la gripe y del neumococo. La vacuna de la pol io debe ser la
inactivada de potencia aumentada, en lugar de la polio ora l.
• Tratamiento antirretroviral. El tratam iento antirretroviral debe ini- Es la vasculitis m ás frecue nte en ped iatría, afectando generalmente a niños
ciarse en todos los pacientes infectados por VIH desde el diagnóstico entre los 2 y los 11 años.
de la infección y antes de que se produzca la situación de inmuno- • Etiopatogenia . Desconocida. Se cree que un estímulo antigénico infec-
deficiencia, con diferente grado de evidencia y nivel de urgencias en cioso (S. pyogenes, Mycoplasma, VEB ... ) o no infeccioso (fármacos,
función de la edad del paciente, siendo prioritario el inicio del trata - vacunac ión o alimentos) desencadena una elevación de IgA que activa
miento en los menores de 3 años y en adolescentes. El inicio precoz una respuesta inmune que provocaría una vascu litis leucocitoclástica.
de la terapia antirretroviral reduce la mortalidad en países en vías de • Clínica:
desarrollo, mejora el desarrollo neuro lógico, el crecim iento, el desa- Manifestaciones cutáneas (100%). Púrpura palpable urticariforme
rrollo puberal y la re spuesta inmune. Su comienzo en la infancia dis- de predominio en extremidades inferiores (Figura 111) y edema
minuye además el riesgo de fracaso virológico res pect o a su inicio en doloroso en extremidades y región fac ial.

90
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Enfermedades infecc iosas

Manifestaciones articulares (65-75%). Inflamación periarticular Manifestaciones renales (25-50%). Hematuria, proteinuria o sín -
dolorosa en m anos y pies. drome nefrítico. Es la afectación que marca el pronóstico a largo plazo.
Manifestaciones neurológicas (6-9%). Lo más frecuente es la cefa -
lea, siendo excepcional la presencia de convulsiones.

• Diagnóstico. Clínico, basado en la presencia de púrpura palpable en


extremidad es inferiores y otros hal lazgos clín icos. Apoya el diagnóstico
la elevación de reactantes de fase aguda (VSG) con una coagulación
dentro de la normalidad.
• Tratamiento. En los casos leves con afectación limit ada a la piel el
manejo inicial es la observación. Solamente los casos con sintomatolo-
gía extracutánea o con m ala evolución son subsidi arios de tratamiento
con corticoides sistém icos.
• Pronóstico. Resolución espontánea en 2-8 semanas en la gran mayoría
de los casos, pudiendo recidivar en un tercio de los pacientes afectados.

,/ MIR 15·16, 154


Púrpura de Scholein Henoch ,/ MIR 13-14, 174
PREGUNTAS · ,/ MIR 12-13, 21, 22
Manifestaciones gastrointestinales (50-60%). Náuseas, d iarrea y
dolor abdominal. Como compl icación más frecuente, puede produ· MIR ,/
,/
MIR
MIR
11·12,
10-11,
231
185
cirse una invaginación íl eo·ileal.

Ideasclave
,/ El principal agente etiológico de l exantema súbito es el herpes huma- ,/ Lo más característico de la rubéola son las adenopatías retroauricula -
no tipo 6. El exantema súbito afecta a niños de menos de 2 años y su res y cervicales posteriore s. En esta entidad, puede haber afectación
secuencia cl ínica es característica: fieb re alta sin foco de 3-4 días de articul ar.
duración (puede dar lugar a cr isis febr iles) que acaba cediendo para dar
paso a la aparición de un exantema. ,/ El tratamiento de elección de la escarlatina es penicilina por vía oral
durante 10 días.
,/ El agente responsable del eritema infeccioso es el parvovirus 819. Su clínica
se desarrolla en tres fases: "bofetón N , exantema macu lopapulary exantema ,/ La varice la cursa con la aparición de un exantema vesiculoso polimorfo
reticul ar en encaje. Tiene lugar en niños en edad escolar y cursa sin fiebre. y pruriginoso que puede afectar a mucosas.

,/ La enfermedad de Kawasak i, presuntamente, se da por la acción de ,/ El tratamiento del VIH se debe iniciar en todos los pacientes infectados
superantígenos, rec ientemente re lacionados con virus New Haven (co- desde el momento de su d iagnóstico.
ronavirus). Cursa con fieb re, adenopatías, conjuntivitis, fisuras labiales,
exantema y afectación de m iembros. Su diagnóstico es clínico.

Casosclínicos
Acude a Urgencias un niño cuya madre nos comenta que lleva con fiebre bre de 39-40!lC y hoy, tras cede r la fiebre, le ha aparecido un exantema
6 días, con picos de hasta 39,4 !le. Refieren que el paciente fue visto por rosado, más intenso en nalgas y en el tronco, con adenopatias y sin esple-
su pediatra quien diagnóstico de síndrome febril e inició lavados oculares nomegalia. ¿Cuál de los diagnósticos citados le parece más probable?
por conjuntivitis hace 2 días. En la exploración vemos que el niño presenta
un exantema maculopapuloso en tronco, con las palmas y las plantas de 1) Mononucleosis infecciosa.
los pies respetados, aunque algo hiperémicas. En la exploración ORL de- 2) Exantema súbito.
tectamos adenopatías laterocervicales rodaderas de 1,5 cm, así como una 3) Infección por citomegalovirus.
coloración rojiza de la lengua. ¿Cuál de entre la siguientes, es el principal 4) Rubéola.
diagnóstico de sospecha?
RC:2
1) Escarlatina.
2) Varicela. ¿Cuál, de entre las siguientes asociaciones, resulta incorrecta?
3) Exantema súbito.
4) Enfermedad de Kawasaki. 1) Sarampión - manchas de Koplik.
2) Exantema súbito - convulsión febril.
RC:4 3) Eritema infeccioso - artritis.
4) Escarlatina - conjuntivitis fotofóbica.
Un lactante de 10 meses, acude a Urgencias por una crisis convu lsiva que
cedió espontáneamente en el trayecto. Desde hace 3 días estaba con fie- RC: 4

91
Síndrome de la muerte súbita
del lac tante

P!estar atendón a sus factores de riesgo más imJlOrtJnt~ y a las medidas de


prevención remmendadas.



Definición Factores de riesgo

El denominado síndrome de muerte súbit a del lactante (SMSl) se produce Pueden dest acarse los sigu ie ntes (Figura 112):
en niños de menos de 1 año de edad. Ocurre aparentemente durante el • Ambientales:
sueño y permanece sin explic ación después de la rea lización de una minu- Posición en la cuna en decúbito prono (boca abajo). Es el principa l factor
ciosa investigación post mórtem, que incluye la práctica de la autopsia, el de riesgo. Actualmente, la Asociac ión Española de Pediatría recomiend a
examen del lugar del fallecimiento y la revis ión de la hist oria cl ínica. la posición en decúbito supino como la ideal para el descanso del lactante.
Tabaquismo du ra nte y después del embarazo en la madre y en el ambiente
(actualmente, es el facto r de riesgo considerado más importante desde

• que, en 1994, se modificara la postura al dormir a decúbito supino).
Excesivo arropam iento y calor ambiental.
Fisiopatologia Colchone s blandos.
Compartir la cama con un adulto (colecho).
Mayor pre dominio en áre as urbanas, en los meses fríos y durante el
En dos tercios de estos pacientes, se encuentran datos sugestivos de asfixia sueño nocturno (d e las 24 a las 9 horas).
crónica, así como una alt eración a nivel del núcl eo arciforme, implicado
en el control cardior respi ratorio. la hipótesis que se post ula sería la de un • Asociados al niño:
lactante que, por una inmadurez/disf unción del tronco encefálico, presen- Sexo mascul ino.
taría una incapacidad para despertar V recuperarse ante un episodio de lactantes con antecedente de episodio aparentemente letal
hipoxemia . (episodio brusco que impresiona de gravedad al observador, carac-
ter izado por una combin ación de signos y sínto-
mas como apnea centra l u obstructiva, cianos is o
pa lidez, hipotonía o hipertonía). Genera lmente,
pre cisa de la intervención de una persona para
recuperarse, que va desde un estimu lo táctil
suave hasta una reanimac ión ca rdiopulmonar.
Pre maturo con displasia broncopulmo-
nar y/o apne as sintom átic as.
Bajo peso al nacer.
Niño con d ificu ltades en la ingesta de
alimentos, ma lformac iones faciales o
RGE.
Aumento del tono vagal (a pnea o bradi-
cardia refleja).
Infección respiratoria o gastrointestinal
leve unos d ías antes.
Antecedentes fami liares de muerte
súbita (hermano fa llecido por SMSl).

• Asociados a la madre y al entorno familiar :


Madres jóvenes, sin pareja y con pro-
blemática social.
Multiparidad, intervalos cortos entre
Factores de riesgo de SMSl embarazos.

92
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.'" edición 08 . Síndrome de la muerte súbita del lactante

Anemia materna, ITU materna y malnutrición materna durante el


embarazo.
Uso de drogas y/o alcohol. Nofumar
(ni en embarazo
ni tras nacimiento)
RECUERDA
Tras el factor posiciona l (decúbito prono), el tabaquismo
materno es, actualmente, el principal factor de riesgo de la
muerte súbita del lactante.

Lactancia
materna

Ot-cúbilo
Evi tar colecho supino
Puesto que no está bien definida su etiología ni existe un tratamiento especí-
fico, los organismos encargados de la sa lud infantil, V entre el los la Asociación
Española de Pediatría (AEP) mediante su grupo de trabajo, aconsejan:
• Adecuados cuidados prenata les, con especial interé s en una buena
nutrición m aterna, y evitar el t abaco y el consumo de drogas por parte
de la madre durante el embarazo.
uso~
• Evitar la exposición del lactante al humo del tabaco, una vez nacido. de chupete
• Posición para dormir en decúbito supino. No en decúbito prono ni lateral.
• Usar un colchón plano Vfirme, evitando el uso de juguetes en la cuna, el
Factores protecto res del sindrome de muerte súbita del lactante
excesivo abrigo, el empleo de almohadas ...
• Evitar sobre calentamiento del entorno (idea l, 20 2C) o del lactante.
• Administ rar lactancia materna. Se considera un factor protector.
• En el momento actua l, se está considerando la posibilidad de que la
succión del chupete sea un factor protect or frente al SMSL. PREGUNTAS . ,/ No hay preguntas MIR representativas.
• Es peligroso que el niño comparta la cama con otras personas, sin embargo
se aconseja que el lactante comparta la habitación con sus padres. MIR

,/ El SMSL es la causa más frecuente de muerte entre el mes de vida y destacan tabaquismo materno, habitación muy calurosa, antecedentes
el año. Se produce más frecuentemente entre los 2-4 meses de edad, famil iares, episodio previo de cas i-muerte súbita, co lchón blando y pre-
siendo más infrecuente a partir de los 6 meses. Hoy por hoy, se desco- maturidad.
noce su etiología.
,/ El factor preventivo más importante es la lactancia materna.
,/ El principal factor de riesgo es dormir en decúbito prono. Por eso, se
recom ienda que el lactante lo haga en decúbito supino. Tras este factor,

La posición en decúbito prono durante el sueño en los lactantes se ha ¿Cuál de los siguientes factores de ri esgo considera más importante en el
asociado con: síndrome de muerte súbita del lactante ?

1) Mayor ganancia de peso. 1) Prematuridad.


2) Mayor riesgo de neumonía por aspiración. 2) Hermano fallecido por SMSL.
3) Menor incidencia de vóm itos. 3) Tabaquismo pasivo.
4) Mayor riesgo de muerte súbita. 4) Vivir en zona urbana.

RC:4 RC:3

93
Maltrato infantil

Convie ne saber reo::onocl'r las situaciOOe<i en I.Js que hay qu~ so>peCharlo,
así(() mo los meo::anismos rn.ls fre(uentes de producciónMlesiones
ylas pruebas que se deben 1 1 ~¡¡r a callo en ritos pacientes.

anales sin traumatismo justificable, her idas con forma de objeto,


quemaduras no accidentales (Figura 114); irritabilidad o alteración
Definición de l nive l de conciencia sin causa apa re nte, abombamie nto de la
fontanela (puede traduc ir una hemorragia int racraneal), hemorra-
gias retinianas, fractu ras costales posteriores, fracturas d iafisarias
El maltrato infantil se define como la acc ión, la om isión o e l trato negl igente, espiroide as o fracturas en un lactante donde no sea congruente
no accidental, que prive al niño de sus derechos o de su bienestar, que e l mecan ismo de la lesión; síndrome de l niño zarandeado (sha-
amenace su desarro llo fís ico, psíquico o socia l, y cuyos autores puede n se r ken baby syndrome): se produce tras sacud ir a un niño sostenién-
personas, instituciones o la propia sociedad. La negligencia es la forma más dolo por e l tóra x lo qu e produce un movim iento de sacudida de la
frecuente de maltrato, produciéndose cuando las necesidades físicas básicas cabeza con movimientos de ace leración y decele ración del encé-
del menor no son cubiertas por ningún adulto re sponsable. fa lo, pudiendo producirse he matomas subdura les, hemor ragi as
retinianas y fracturas a distintos niveles (Figura 115).
Existen tres objetivos fundamentales en la valoración de estos pacientes: Inespecífico s. Dolor o sangrado vag ina l o rectal, e nuresis o enco-
1. Establecer el diagnóstico o sospecha diagnóstica de maltrato. presis, dolor abdom ina l, hematomas en distinto momento evolu-
2. Administrar un tratam iento específico, pudiendo ser médico, qu irúrgico, tivo.
psico lógico ...
3. Asegurar la protección de l niño y dar parte judicial. • Comporta mentales. Agresiv idad, ansiedad, de sconfia nza, conductas
auto lesivas, fracaso escolar, "actitud paralítica" en la consulta (se deja
hace r todo sin prote star) o, por el cont rario, reacc ión exagerada ante
cualquier contacto.
• Paternos. Ret raso en buscar ayuda médica (demanda diferida), historia
Factores de riesgo contrad ictoria o no coincidente con los hallazgos méd icos, cambios fre -
cuentes de médico.

Pueden destacarse los sigu ientes:


o Re lacionados con el niño. Varón, RN pretérmino, retraso psicomotor, Hematomas Hemorrag ias
reti niarias
discapacidades o m inusva lías psíqu icas, e nfermedad crónica, hiperacti-
vidad, fracaso escolar, hij astros. Quemad uras
o Relacionados con los padres. Padres maltratados en la infancia, alco-
holismo, drogad icción, padres adolescentes, bajo nivel socioeconómico,
aislamiento social, carencia de experiencia en el cuidado del niño.
o Re lacionados con el entorno y el nivel cultural. Desemple o, hacina-
m iento, aprobac ión cultural de la violencia o el castigo, cambio de domi-
cilio frecuente, exceso de trabajo o de vida social, hijos no deseados,
familia numerosa, exceso de d isciplina.

Indicadores de malos tratos (MIR15·16, 216;


MIR 08-09, 259) Fracturas :":~---Fracturas

Pueden distinguirse los sigu ientes indicadores de malos tratos:


o Físico s:
Muy sugerentes. Infecciones de transmisión sexual (ITS) en niñas
prepúberes, embarazo en adolescente joven, lesiones genit ales o Indicadores de malos tratos

94
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 09 . Ma ltrato infantil

• Fondo de ojo. Se debe real izar siempre ante una sospecha de malos
tratos, el ha llazgo de hemorragias retin ianas puede dar información del
mecanismo lesionaL


(

Tratamiento

Además de l tratamiento específico que requiera el paciente: médico, quirúr-

-- gico, psicológico, etc, se debe asegurar la protección del niño, redactando un


informe completo para entregar a las autoridades jud iciales. En los casos en
que e l d iagnóstico no sea definitivo, o existan dudas al respecto, se puede
Niño zarandeado ingresar a l paciente en el hospital para poder completar el estud io sin riesgo
para e l niño. En el caso de que la sospecha no sea consistente puede avisarse a
los servicios sociales para que rea licen un seguim iento por el trabajador social.

Diagnóstico/ pruebas complementarias


Abuso sexual
La anamnesis es siempre fundamental, y se debe intentar rea lizar por sepa-
rado a los padres y al menor, siempre con un testigo. En la exploración fís ica
se deben buscar signos de ma lnutrición, poca higiene, ropa inadecuada, Se entiende como cualquier actividad con un niño, por debajo de la edad
equimosis que pueden reproducir la forma de l objeto ag resor y fuera de las legal de consentimiento, donde una persona de mayor edad busca su propio
zonas habit uales de traumatismo (orejas, glúteos, cara ... ), alopec ia circuns- placer sexual. Incluye no sólo el contacto fisico sino también la exhibición
crita por arrancamiento. En los huesos se han de localizar signos de fracturas de los genitales, de pornografía o la realización de material fotográfico para
(huesos largos, costi llas, vértebras, cráneo). Se deben buscar hemorragias pornografía infantil.
retinianas (síndrome del niño zarandeado).
Puede ser llevado a cabo por fam iliares o conocidos del paciente, por lo que
Las pruebas complementarias Figura 116 puede ser un tema difícil de abordar por los acompañantes de l niño, siendo
que pueden llevarse a cabo son menos comunes las agresiones por extraños.
las siguientes:
• Análisis de sangre con hemo- La anamnesis puede hacer sospechar que exista un abuso, siempre que sea
grama, bioquímica V coagula. d iscordante con los hallazgos en la exploración física. Es necesar io que e l
ción/TC/RM cerebral. niño, si tiene edad para e llo, nos cuente lo ocurrido, nunca presionándolo ni
• Ecografía transfontanelar. En hac iendo preguntas directas, tampoco deben sugerirse respuestas por parte
el caso de un paciente con irri- del médico. Se debe establecer un cl ima de seguridad y confianza con pre-
tabi lidad sin causa aparente, gunt as ab iertas dejando al paciente expresarse. En la historia clínica se deben
alteración de conciencia, fon- anotar pa labras usadas literalmente por el niño o los cuidadores usando las
tane la abombada, alteración com illas para e llo, as í como los nombres de las personas que citan.
de la exploración neurológ ica
con clínica sugerente de malos En la exploración física se deben buscar lesiones a nivel de la piel, muco-
tratos está indicada la realiza- sas, pelo, uñas, dientes, ano y genit ales. Si es posible se debe establecer e l
ción de una prueba de imagen tiempo de evolución de las lesiones y los mecan ismos posibles de produc-
para valorar hemorragias intra- ción. Se debe investigar la integridad de l himen, la presencia de irregularida-
craneales que pueden com- des sospechosas, lesiones en la horquilla inferior, her idas o hematomas. La
prometer la vida de l paciente. presencia de un ano con aspecto distorsionado, pl iegues engrosados, fisuras
• Radiografías/serie ósea. profundas o di latac iones var icosas (en niños pequeños) en ausencia de otra
Además de la realizac ión de patología que pueda explicar estos ha llazgos, deben hacernos sospechar de
las pruebas que requiere el abuso sexual.
paciente, por ejemplo radio-
grafía de muñeca por una Las pruebas complementarias que pueden llevarse a cabo son:
deformidad a este nivel, • Analítica sanguínea con hemograma, coagu lación, bioquím ica inclu-
se debe valorar un estudio yendo CPK y función hepática. La hipertransam inasemia y aumento de
radiográfico de diferentes CPK pueden encontrase en niños en los que se produzcan lesiones mus-
partes del cuerpo, denomi- cu lares y magu lladuras de manera frecuente.
nado serie ósea para va lorar • Cu ltivos de secreciones a nivel gen ital, anal y buca l.
fracturas o callos de fractura Fractura espiroidea de fémur • Serologías VHB (virus hepatitis B), VIH (virus inmunodefi ciencia humana),
en lactante de 4 meses
a otros niveles (Figura 116). VHC (virus hepatitis C), sifilis y prueba de embarazo en casos seleccionados.

9S
,
PEDIATRIA

El tratamiento de las lesiones depende de la gravedad y mecanismo de producción En el caso de que exista riesgo de embarazo se puede valorar la administra-
de las mismas, pudiendo requerir tratam iento quirúrgico, médico o traumatológico , ción de estrógenos a altas dosis.

En el caso de que se sospeche un contag io por VHB, se deben aplicar en Urgen-


cias gammaglobulina y dosis de vacuna en un paciente no vacunado o con vacu-
.1 MIR 15-16, 216
nación desconocida. Si existe posibilidad de contagio por VIH se debe valorar el PREGUNTAS . .1 MIR Oa -09, 259
tratamiento antirretroviral profiláctico si no se dispone de un resultado serológico
rápido. También se debe va lorar pautar tratamiento empírico frente a enferme- MIR
dades de transmisión sexual como Chlamydia V gonococo.
----~

Ideasclave
.1 Hay que sospechar maltrato infantil en caso de ITS en niñas prepúberes, matismo justificable. También ante comportamientos anorma les de los
embarazo en adolescente joven, lesiones genitales o anales sin trau- niños frente a los padres o al méd ico durante la consu lta.

Casosclínicos
Lactante de 4 meses de edad que acude a Urgencias por irritabilidad mar- 1) Se debe hacer exclusivamente tratamiento traumato lógico.
cada . En la exp loración destaca impotencia funcional de la pierna izquier- 2) Se debe acusar a los padres de malos tratos.
da por lo que realiza una radiografía que muestra fractura a nivel del tercio 3) Debe realizarse una serie ósea y fondo de ojo.
medio del fémur. Los padres niegan traumatismos previos y el niño no 4) No deben valorarse déficits vitamín icos.
deambula ni ha iniciado sedestación dada la edad. Señale la respuesta que
considera correcta: RC:3

96
Calendario
, vacunal infantil

Es un temo que en las últimas conVOGltOfios está cobrando im¡¡ortlnd.l,


aumentlndo el número de preguntas progresi'lameflle. Hay que prestlr atencióna
GHildensticas concretas de olgunas de las ~acunas y, sobre todo, alo do sificación y
aloS [()ntrairtd icaciones.

• Vacuna frente al rotavirus . En el caso de que se adm inistre (se reco-


m iend a dentro del calendario de vacunación sistemática aunqu e t am-
Aspectos generales de las vacunas poco est á financiada.) se hará en 2 o 3 dosis, iniciándose siempre entre
las 6-1 2 semanas de v ida y completándose antes de las 32 semanas de
en Pediatría edad. Es una vacuna atenuada de admin istración ora l.
• Vacunación anual contra la gripe. Sólo está ind icada en pacientes con facto-
res de riesgo (enfermos crónicos, inmunodeprimidos, prematuridad, cromo-
Tras la potabilización del agu a, la vacunación es la intervención sanitaria que mayor somopatías y tratamiento prolongado con AAS) y sus convivientes (mayores
efecto ha teni do en la reducción de la mortalidad a nivel mundial. El desarrol lo de de 6 meses). Es suficiente con 1 dosis en mayores de 9 años. En niños con
un programa de vacunac ión produce modificaciones en la dinámica de la infección edad comp rendida entre 6 meses-9 años, se administrarán 2 dosis la pri-
en la población, llegando incluso a la erradicac ión de alguna enfermedad (p.ej., mera vez, con un intervalo de 1 mes y en los años siguientes; si persiste el
virue la) (MIR 15-16, 202). Algunos aspectos esenciales a tene r en cuenta son: factor de riesgo, vacunación anual con 1 dosis. Actualmente en nuestro país
• Existen enferm edades cuyo padecimiento pro porciona inmunidad per- se emplean vacunas de la gripe inactivadas trivalentes de adm inistración
m anente (sarampión), otras que proporcionan inmunidad de carácter intramuscu lar. Sin embargo, existe una vacuna de la gripe atenuada tetrava-
tempora l (tos ferin a), y otras cuyo padecimiento no proporciona ningún lente de administración intranasal (aprobada a partir de los 2 años de edad)
tipo de inmunidad (difteria o tétanos). que por el momento no ha sido incorporada a los programas de prevención.
• Los programas de vacunación pueden tene r distintos objetivos: • Vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis). La vacuna frente
Bloqueo de la transmisión de la infección: provoca disminución de la al sarampión puede ocasionar una fa lta de respu est a a la tube rculina de
incidencia. Es el objetivo de los programas de vacunación sistemática. forma trans itoria, por lo que de hacerse la prueba del Mantoux, debe-
Reducción de la mortalidad y enfermedad grave: disminuyen los r ía realizarse el mismo d ía de la vacunación o dejando pasar entre 4-6
casos de mayor gravedad, sin provocar descenso en la incidencia. semanas (M IR 12·13, 199).
Es el objetivo de la vacunac ión en grupos de riesgo (p. ej., vacuna • Vacuna antineumocócica. Su administración a la población in fantil ha
frente a la gripe). supuesto una disminución de la incidencia de meningitis e infecciones inva-
sivas por neumococo. El tipo de vacuna que crea inmunidad en los niños
• Los programas de vacun ación tien en diferentes efectos sob re la epide - menores de 1 años (los de mayor riesgo para padecer infecciones graves) es
miologia de una enfermedad: la conjugada (es más inmunógena porque lleva los polisacáridos del neumo-
Efecto directo: reducción de la incidencia en los ind ividuos vacuna - coco unidos a una proteína trasportadora). En la actualidad, se dispone de
dos. Depende de la eficacia de la vacuna y la duración de la inmuni- dos vacunas, una que protege frente a 10 serotipos (lO-valente o VNClO) y
dad. Hace referenc ia al concepto de inmunidad individual. otra que lo hace frente a 13 serotipos (13-va lente o VNC13). Esta última es la
Efecto indirecto: reducción de la incidencia en los individuos no recomendada por la Asociación Española de Pediatría (AEP) (MIR 10-11, 183).
vacunados. Depende de la tasa de vacun ación poblaciona l y de la
capac idad de la vacuna de evitar la transmis ión del estado de por- Aunque en España cada Comunidad Autónoma tiene un calend ar io vacun al,
tador. Hace referencia al concepto de inmunidad de grupo o inmu- la Asoc iación Española de Pediatría (AEP) publica anualmente un calendario
nidad "de rebaño" (MIR 14-15, 191). (Tabla 50).

Otras ideas importantes sobre vacun as son:


RECUERDA
• Inmunidad frente a la tos ferina . Es limitada. Por ello se aconsejan dosis La vacuna del sarampión puede interferir con la lectura del
de recuerdo en el niño mayor (M IR 16-17, 180). Asim ismo, para disminuir Mantoux. La vacuna antineumocócica conj ugada es la que
el número de casos de tos ferina en el neonato, con frecuenc ia de curso se puede administrar a los menores de 2 años. La vacuna del
rotavirus se administra por vía oral.
grave, se ha iniciado la implantación sistemática de la vacunación frente a
tos ferina en la mujer embarazada entre la semana 28 y la 36 de edad gesta-
cion al. Con ello se cons igue renovar su inmunidad de cara al periodo de lac- Clasificación de las vacunas
tancia, así como permitir el paso transplacentario de anticuerpos y de este
modo proteger al niño en sus primeros meses de vida (MIR 15-16, 235). Las vacunas se cl asifican sigu iendo diferentes cr iter ios, según la naturaleza
• Vacuna frente al meningococo B. Actu almente se recomienda en todos del microorganismo (víricas o bacterianas), el estado de éste (atenuadas o
los niños mayore s de 2 meses. Se encuentra incluida dentro del calenda - inactivados o f ragmentos de éstos) y la inclusión en calendario vacunal (sis-
r io de vacunac ión sistemática, aunque no está financ iada. temáticas o no sistemáticas) (Tabla 51).

97
,
PEDIATRIA

Tabla 50
CALENDARIO DE VACUNACIONES SISTEMATlCAS DE LA ASOCIACiÓN ESPAAOLA DE PEDlATRfA 201 7
VACUNA Edad!n mMes
, , ,-4 , Edad en años

Hepatitis 8' HB
4
HB " HB
12
" 12
"
Difteria, tétanos OTPa
OTPa OTPa OTPa Tdpa
ytIMferina 1 oTdpa
Poliomielitis J ,PI ,PI ,PI ,PI
Haemophilus
Hib Hib Hib
influenzae tipo b'

NeumococlY ,He ,He ,He


Meningococo (ó MenA(WY/
Mene Mene
Mene
Sarampión, ruOOlla
SRe SRe
,. ,.
y parotiditis]
Varicela'
Virus dl'l papiloma VPH
humano' 2 dlMis
Meningococo 8111 MenB MenB MenB MenB
RotavirU!;'1 RV RV (RV(
Vacunas financiadas Vacunas no finandadas
1. Hepatitis B(HB): 3dosis, en fonna de vacuna hexavalente, a los 2, 4 Y11-12 mes~ de edad. los hijos de madr~ HBsAg positivas recibirán, además, al nacimiento, una dosis de vacuna HB
mnnocomponente, juntocon 0,5 mi de inmunoglabulina ¡ntihepatitis B(lGHB), todo dentro de las primeras 12 horas de vida. La administración M 4 dosis de vacuna HB es a{eptable en general
y rec:omendable en hijos de madres HBsAg positivas, vacunados al nacimiento y (on peso de rec:ifn naddo menor de 2.000 9. pues la dosis neonatal en estos (asos no se ha de (ontabilizar. Alos niños
y adolescentes no vacunados se les administrarán, a{ualquier Hlad, 3dosis de vacuna monocomponente o combinada con hepatitis A, según la pauta O, 1Y6 meses.
2. Difteria, tétanos, tos ferina (DTPa/Tdpa): Sdosis: primova(unaciÓn con 2 dosis, alos 2y4 meses, de vacuna OTPa (hexavalente); refuerzo alos 11-12 meses (l' dosis) (on DTPa (hexavalente);
alos 6años (4.' dosis) (on el preparado de carga estándar (OTPa-VPI), preferible al de baja (arga antigfnica de drfteria y tos ferina (Tdpa-VPI) ya los 11-14años (S.' dosis) con Tdpa.
1 Poliomielitis ina(tivada (VPI): 4 dosis: primovacunación con 2dosis, a los 2 y4 meses, yrefuenos alos 11-12 meses yalos 6años.
4. Haemophilus influenzae tipo b (Hib): 3 dosis: primova(unaciÓn a los 2y 4 meses y refueno a los 11-12 meses.
S. Neumococo (VNC - vacuna conjugada frente al neumococo): 3dosis: las 2 primeras alos 2y 4 meses con un refueno a los 11 -12 meses de edad. Si no estuviera aún financiada en el calendario
infantil, se mantendrla la pauta 3+ 1: 3dosis en el primer año (2, 4 Y6 meses) y una 4.' dosis alos 12 meses de edad. La vacuna actualmente recomendada en nuestro pals es la VNCll
6. Meningo(ocoC (Men q: 3 dosis de vacuna conjugada monovalentecon esquema 1{2) + 1+ 1: 1 dosis a los 4 meses, otra a los 12 meses de edad yuna dosis final alos 11-12 años. Según
el preparado vacunal utilizado puede ser nec:esaria en la primova(unadon una dosis
(4 meses) o dos dosis (2 y4 meses de edad). la dosis final de los 12 años deberfa sustituirse preferentemente por 1dosis de MenACwy' aplicable entre los 12 y 14 años de edad.
7.Triple vlrica, sarampión-rubt!ola-parotiditis (SRP): 2 dosis de vacuna sarampión-rubéola-parotiditis (triple vlrica). La l.' alos 12 meses yla 2.' a los 2-4 años de Hlad, preferentemente alos 2años.
B. Varicela (Var): 2 dosis: la l.' a los 1Smeses (tambifn es a(eptable alos 12 meses de Hlad) y la 2.' a los 2-4 años de edad, preferentemente aJos 2años. En pacientes susceptibles fuera de las edades
anteriores, vacunación con 2dosis con un intervalo de, al menos, 1 mes.
9. Papiloma vilU.\ humano (VPH): sólo para niñas, aunque se debe infonnar alas familias (on hijos varones sobre la posibilidad de administrar esta vacuna, preferiblemente la VPH-4, ya que con
VPH-2, aunque ya está autorizada, todavla hay poca experiencia en varones. Administrar 2 dosis alos 11-12 años. Pautas de va(unadón según el preparado vacunal: lavacuna tetravalente con pauta
de 2dosis {O y 6 meses} para niñas entre 9 y 13 años y pauta de 3 dosis (O, 2Y6 meses) si 14 años o más yla bivalente con pauta de 2dosis (O y6 meses) para niñas entre 9 y14 años y pauta de 3 dosis
(O, 1Y6 meses) si 1Saños o más. Es posible su coadministración con las vacunas MenC, las de hepatitis A yB, Ycon Tdpa. No hay datos de coadministración con vacuna de la varicela.
10. Meningococo B(Men B): 4dosis: las 3 primeras en el primer año (2, 4 Y6 meses) (on un refuerzo entre los 12-15 meses de edad, aunque se recomienda una separación de 15dlas (on las otras
vacunas inyectables para minimizar su posible rea(togenkidad y evitar lacoadministración con MenC (a(tualmente está autorizada la coadministración con Menjugatee yMeningitec-).
11. Rotavirus (RV): 2 o3 dosis a los 2 y4 meses (Rotari~) o alos 2, 4Y6 meses (RotaT~e) . La pauta ha de iniciarse entre las 6 y las 12 semanas de vida, es muy importante para minimizar riesgos,
y debe (ompletarse antes de las 24 semanas (Rotarix e) yde las 32 (RotaTeqe). El intervalo mlnimo entre dosis es de 4 semanas. Ambas se pueden coadministrar con (ualquier vacuna.
Calendario de vacunaciones sistémicas de la Asociación Española de Pediatría, 2017

• Según la naturaleza . Bacterianas o víricas. , Ventajas.


• Según el estado del microorganismo: Seguridad.
Vacunas de microorganismos muertos o inactivadas. Microorga-
nismos muertos sin capacidad patógena. Vacunas de microo rganismos vivos o atenuadas. Microorganis-
, Desventajas: mos v ivos mod ificados hasta conseguir que pierdan su virulenc ia
Respuesta inmune de menor intensidad y duración (inmu- conservando la inmunogenicidad.
nidad humora l con inmunidad celular escasa). ) Desventajas:
Requ ieren varias dosis y dosis de recuerdo. Posibilidad de provocar la enfermedad.
Posibilidad de transm isión del agente infeccioso.

98
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 O. Calendario vacunal infantil

, Ventajas: Falsas contraindicaciones


Respuesta inmune de mayor intensidad y duración (inmu-
nidad humoral y celu lar) Existen muchas situaciones que son falsas contra ind icaciones para la vacuna-
Requ iere menos dosis. ción y que se deben conocer. Los niños que se encuentren en alguna de las
siguientes situaciones sí se deben vacunar:
Tabla 51 • Niños con enfermedad/infección aguda leve con febrícula < 38 ' C o sin
Vacunas ¡nactlvadas fiebre.
o Niños hospita lizados.
Bacterias • BCG • Tos feri na
• TIfoidea oral • Difteria o Niños cuya madre está embarazada o que está lactando (excepto la
• Tétanos vacuna antipoliomielítica oral).
• TIfoidea parenteral o Niños sanos que conviven con personas inmunodeprim idas. Las perso-
• Meningo{Oco nas del entorno de un inmunodeprim ido deben vacunarse de todas las
• Neumococo vacunas incluyendo las vacunas vivas atenuadas (excepto la vacuna anti-
• Haemophilus poliomielítica oral) y se recom ienda la vacunación antigripa l anual.
• Cólera oral o Niños que hayan padecido la enfermedad de la que se les va a vacunar.
Virus • Polio oral (Sabin) • Polio parenteral (Salk) o Epilepsia controlada y cr isis febriles.
• Varicela • Glipe parental o Antibióticos. No son contraindicación para las vacunas (a excepción de
• Sarampión • Hepatitis A la antitifoidea oral).
• Rubé<lla • Hepatitis B o Niños alérgicos (sin anafilaxia) a algún componente de la vacuna.
• Parotiditis • Rabia o Historia familiar de efectos adversos tras las vacunas
• Fiebre amarilla • Encefalitis japonesa
• Gripe intranasal RECUERDA
• Rotavirus (oral) La única contraindicación para la vacunación es haber pa -
Clasificación de las vacunas (MIR 15-16, 198) decido una reacción adversa grave o alérgica grave a una
determinada vacuna o a alguno de sus componentes prin -
cipales.
• Según la inclusión en el calendario vacunal:
Vacunas sistemáticas. Se administran a toda la población.
Vacunas no sistemáticas. Se administran únicamente a grupos de
riesgo (gripe, hepatitis A. .. ) (MIR 15-16, 200).

Contraindicaciones de las vacunas Vacunación en situaciones especiales


La ún ica contraindicación aplicable a todas las vacunas es haber padecido
una reacc ión adversa o alérgica grave a d icha vacuna o a uno de sus compo- Recién nacido pretérmino y/o de bajo peso
nentes principales.
El objetivo básico es la inmunización lo más precoz posible, deta l forma que pro-
La alergia al huevo no es contraindicación para la vacunación salvo en el caso teja, fundamentalmente, frente a tos ferina y enfermedades por H. influenzae
de la vacuna de la fiebre amarilla, pero en el caso de que se trate de una tipo b, meningococo y neumococo. Se inicia la vacunación según el calendario,
vacuna con t razas de huevo exige observar al paciente durante aproximada- a su edad crono lógica y con las dosis habituales, empleando, a ser posible,
mente 30 minutos después de la adm inistración de la vacuna por si desarro- las vacunas combinadas de más antígenos para disminuir el número de inyec-
llase una reacción alérgica. ciones. La edad cronológica cond iciona más la respuesta que la EG o el peso
actual o al nacer. Todos los RN pretérmino deben recibir la vacuna de la gripe
Contraindicaciones IItemporales" a partir de los 6 meses, en especial los menores de 32 semanas de EG o con
patología crónica (DBP, neurológica, desnutrición ... ).
Hay que referirse a las sigu ientes:
o Edad. En ocasiones, la edad de adm inistración puede considerarse una Niños inmunodeprimidos y el VIH
contra ind icación. La vacuna triple vírica no se aconseja antes de los
12 meses de vida porque puede interferir con los anticuerpos maternos Las vacunas de agentes inactivos siguen la misma pauta. Pueden necesitar
y no producir una respuest a inmunológica completa. No obstante, en dosis mayores o m ayor frecuenc ia de refuerzo de las vacunas. Las vacunas
sit uaciones de epidemia, se puede admin istrar a partir de los 6 meses atenuadas están contraind icadas.
de edad, pero ten iendo en cuenta que esta dosis no cuenta para el cóm-
puto total de dosis. La vacuna f rente a la hepatitis A se administra a En los pacientes con VIH, la capacidad de respuesta a antígenos está re lativa-
partir de los 12 meses, la antigripal a partir de los 6 meses y los com- mente deteriorada a partir del segundo año de v ida, por lo que la vacunación
ponentes de alt a carga antigénica de difteria y tos ferina (D y P) sólo se debe completarse lo antes posible, sumando vacunas como la antineumo-
pueden aplicar hast a los 7 años de edad. cócica o la de la gripe. Las vacunas atenuadas están contraindicadas (polio
o Embarazo. Véase Apartado 10.2. Vacunación en situaciones especiales. ora l, BCG, varicela y t riple vírica) (MIR 10-11, 185, MIR 15-16, 199) con las
o Inmunodeficiencias. Véase Apartado 10.2. Vacunación en situaciones siguientes cons ideraciones:
especiales. o Triple vírica y varicela. Pueden recibirla si niveles de linfocitos C04+
o Enfermedad aguda . En los casos de enfermedad aguda grave (crisis asmá- superiores aI1S%.
tica, cardiopatía o nefropatía descompensadas... ), o enfermedad aguda o Vacuna de polio atenuada oral (VPO o de Sabin). Se sustituye por la
con fiebre> 38 2C, se puede posponer la administración de las vacunas. inactivada parental (VPI o de Salk).

99
,
PEDIATRIA

De forma general, la VPI es la vacuna indicada en reg iones libres de pol io vacunac ión frente a tos ferina, indicada entre las semanas 27 y 36 de
como España, y la VPO únicamente se uti liza en regiones con casos de polio- edad gestacional.
melitis o en epidemias.

Embarazo Contraindicadas
• Gripl' (recomendada) • Sarampión
• Las vacunas de microorganismos ¡nactivados, las de toxoides y las poli- • Hepatitis B • Rubéola
sacáridas son seguras durante el embarazo, aunque es razonable espe- • Diftl'ria • Parotiditis
• Tétanos • Varicela
rar al segundo o tercer trimestre de la gestación para su administración.
• Tos ferina • Fiebre amarilla
• Las vacunas de microorganismos vivos están contraindicadas, por el
• Polio oral
r iesgo potencial de transmisión al feto (Tabla 521 1M IR 14·15, 192).
Recomendaciones vacuna les en mujeres gestantes
• Las vacunas atenuadas o ¡nactivadas en convivientes de mujeres emba -
razadas puede recomendarse por no presentar riesgos conocidos, a
excepción de la vacuna de la polio oral (Sabin), que está contra ind icada
en convivientes de gestantes e inmunocomprometidos. ,/ MIR 16·17, 180
• Uno de los objetivos de vacunación durante el embarazo puede ser el ,/ MIR 15·16, 198, 199, 200, 202, 235
paso transplacentario de inmunoglobulinas para protección del recién ,/ MIR 14·15, 191, 192
,/ MIR 12·13, 199
nacido. El momento de máximo paso de inmunoglobulinas se produce
,/ MIR 10·11, 183, 185
en las últimas 6 semanas de gestación. Un ejemplo de este punto es la

Ideasclave
,/ La vacuna contra la tos fer ina no protege de forma indefinida, por lo que ponentes. No es una contraindicación presentar una enfermedad febr il
se aconsejan dosis de recuerdo en el niño mayor. La vacuna del rotavirus leve.
se administra por v ía oral y sólo está recomendada en lactantes peque-
ños. la vacuna del sarampión puede interferir con la lectura del Man- ,/ En los prematuros, la pauta de vacunación la determina su edad crono -
toux. la vacuna antineumocócica conjugada es la que se puede adm i- lógica.
nistrar en menores de 2 años, actua lmente se recomienda la 13-va lente.
,/ En los inmunodeprimidos, en general, se deben evitar las vacunas de
,/ la única contraindicac ión para la vacunación es haber padecido una re - microorganismos v ivos.
acción alérgica grave (anafiláctica) a la vacuna o a algunos de sus com -

En relación con las vacunas en la mujer embarazada, ¿cuá l de las siguien- 3) Poliom ielitis.
tes vacunas está contraindicada? 4) Sarampión.

1) Gripe. RC:3
2) Hepatitis B.
3) Tos fer ina. En relación con la vacuna del neumococo, señale la respuesta incorrecta:
4) Sarampión.
1) La vacuna que crea la inmunidad en los niños menores de 2 años es la
RC: 4. polisacárida.
2) La vacuna 13-valente cubre el serotipo 19A, productor de enfermedad
¿Cuál de las siguientes enfermedades ha sido eliminada en la España gra- neumoc6cica invasora.
cias a la vacunación sistemática, existiendo pequeños focos relacionados 3) La vacuna del neumococo está incluida en el ca lendario de vacunación
con población inm igrante no vacunada? propuesto por la AEPED.
4) La vacuna recomendada por la AEPED es la 13-va lente.
1) Tos fer ina.
2) Parotiditis. RC:1

100
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición Bibliografía

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