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La guerra de Marruecos y la Primera Guerra Mundial debilitaron el sistema político español y el reinado de Alfonso XIII. La guerra en Marruecos resultó en desastres militares como el de Annual en 1921 que llevaron a críticas contra el rey. La crisis de 1917 surgió debido a huelgas, críticas a la política y la monarquía, y la creación de juntas militares que buscaban más poder. La Revolución Rusa inspiró protestas obreras en España.
La guerra de Marruecos y la Primera Guerra Mundial debilitaron el sistema político español y el reinado de Alfonso XIII. La guerra en Marruecos resultó en desastres militares como el de Annual en 1921 que llevaron a críticas contra el rey. La crisis de 1917 surgió debido a huelgas, críticas a la política y la monarquía, y la creación de juntas militares que buscaban más poder. La Revolución Rusa inspiró protestas obreras en España.
La guerra de Marruecos y la Primera Guerra Mundial debilitaron el sistema político español y el reinado de Alfonso XIII. La guerra en Marruecos resultó en desastres militares como el de Annual en 1921 que llevaron a críticas contra el rey. La crisis de 1917 surgió debido a huelgas, críticas a la política y la monarquía, y la creación de juntas militares que buscaban más poder. La Revolución Rusa inspiró protestas obreras en España.
El impacto de los acontecimientos internacionales: Marruecos, la
Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. A partir del comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914-18), el sistema político en España comenzó a decaer y no salió de este declive hasta la dictadura de Primo de Rivera (1923- 30). Además, supondrá el periodo más crítico del reinado de Alfonso XIII con la crisis de 1917 y la Guerra de Marruecos. La Guerra de Marruecos comenzó debido a varias cuestiones. En primer lugar, Francia influía en el Norte de África, lo que incordiaba a las potencias europeas. Por lo que apoyaron la celebración de la Conferencia Internacional de Algeciras (1906), por la que Francia y España se repartían la tutela sobre Marruecos. Por otro lado, Francia intervino rápidamente por lo que España debía hacer efectiva su ocupación. Esta intervención beneficiaba al Ejército y a algunas empresas y particulares. Las primeras expediciones españolas se introdujeron en el Rif, una zona habitada por tribus bereberes. Las tropas españolas estaban formadas por reclutas inexpertos y desanimados ante esta intervención. Además, las emboscadas fueron constantes. Posteriormente, las tropas españolas tuvieron que enfrentarse a diferentes líderes como a Abd-el-Krim, un líder nacionalista y republicano que lideró un movimiento independentista de masas. Esta intervención se inició en 1909 cuando los rifeños atacaron a los obreros del ferrocarril que España estaba construyendo entre Melilla y las minas del Rif. En el Barranco del Lobo se produjo un enfrentamiento. Continuaron avanzando, sin embargo Marruecos les derrotó en el desastre de Annual (julio- agosto de 1921). En este altercado el general Manuel Fernández Silvestre, se alejó de Melilla y a su vez los españoles cercados por Abd el-Krim en Annual, huyeron hacia Melilla. Finalmente, este conflicto supuso la pérdida de las posiciones españolas en Marruecos. La guerra de Marruecos tuvo una serie de consecuencias. Los militares, hartos de las críticas, reprochaban a los políticos su falta de recursos para ganar la guerra. Además, el ejército quedó dividido entre Africanistas, partidarios de seguir la guerra en Marruecos, y Peninsulares o junteros, partidarios de abandonar el conflicto. Por otro lado, se usó la polémica sobre las responsabilidades del desastre para desacreditar el régimen de Alfonso XIII. Por último, el desastre de Annual fue difícilmente tolerable para las clases medias y humildes. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) afectó a España social y económicamente. Por un lado, aumentó la industria y las exportaciones. Sin embargo, las condiciones económicas disminuyeron, produciendo protestas populares. Cuando finalizó los países beligerantes adoptaron medidas proteccionistas, lo que perjudicó a la industria española. Asimismo, la desaparición de los imperios europeos y el estallido de la Revolución Rusa, animaron a los republicanos españoles y al movimiento obrero. La crisis de 1917 estuvo causada por las huelgas, la crítica de los intelectuales a la España caciquil, Marruecos y la supresión de las garantías constitucionales. También causado por un triple proceso. En el ámbito militar, se crean en 1916 las Juntas de Defensa, unas organizaciones corporativas militares que surgen debido al malestar provocado por la pérdida de poder adquisitivo y la política de ascensos. Su origen se debió a las pruebas de aptitud que exigía Romanones, por lo que los militares perjudicados presentaron al rey el Manifiesto de las Juntas. García Prieto contrario a las Juntas, lo que supuso su caída y por ello los conservadores (Eduardo Dato) las reconocieron. Así como el rey lo que manifestó su favoritismo hacia el Ejército y la revitalización del protagonismo militar. En el ámbito parlamentario, los partidos marginados del sistema formarán la Asamblea de Parlamentarios reclamando separación de poderes, soberanía nacional, mayor democratización, etc. No obstante, el gobierno no lo aceptó y las acabó disolviendo debido a la falta de apoyo del ejército y los desacuerdos internos. En el ámbito social, la crispación social, la inflación, el descenso de poder adquisitivo de los trabajadores, la congelación salarial y las desigualdades sociales provocaron un intentó de huelga general por parte del proletariado. Triunfó en algunas zonas pero fue reprimida por el propio ejército. Sin embargo, supuso el aumento de los sindicatos y la crisis del sistema turnista canovista. El triunfo de la Revolución bolchevique en Rusia en 1917, entusiasmo a las organizaciones obreras en Andalucía, en dónde surgieron una serie de actividades revolucionarias, provocada por la situación de miseria de los jornaleros agrícolas. Promovieron huelgas, ocuparon campos, se repartieron tierras y se tomaron ayuntamientos. Finalmente, la declaración del estado de guerra y una dura represión pusieron fin a la revuelta social de 1920. Tras el fracaso de la huelga general de 1917, aumentó la agitación social en Cataluña. La patronal catalana respondió con igual dureza, frente a las distintas adversidades que se presentaron durante la crisis. Este clima propició la “ley de fugas”. Además de lo que afectó la gripe española.