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EVOLUCIÓN DE LAS TEORÍAS PENALES

TEORÍAS

Derivado del análisis de la evolución de la teoría del delito, resultan diferentes escuela tales
como: la clásica, la neoclásica, la finalista y la funcionalista, estos sistemas tienen una
explicación basada en diversos aspectos, que exponen, a partir de una determinada
tendencia dogmática, cuáles son los elementos que hacen posible o no la aplicación de una
consecuencia jurídico penal a una acción humana, cabe mencionar que dichos sistemas no
son antagónicos, sino que a lo largo del tiempo los diferentes penalistas han tomado como
base sus elementos para la concepción de las diversas teorías, tales como la causalista
naturalista, el causalismo valorativo, el finalismo y el funcionalismo, entre otra.

La Teoría Causalista Clásica en el derecho penal, es el primer planteamiento doctrinario


propiamente dogmático, también llamada Escuela Clásica, se establece primeramente el
modelo de concepción de la Teoría del Causalismo Natural, el cual nace a partir de las
ideas propuestas inicialmente por Francesco Carrara en Italia y, posteriormente, en
Alemania, el concepto natural de acción es creado por Franz von Lizt y Ernst von Beling,
quienes son los fundadores del “Sistema Clásico del Delito” o “Causalismo Naturalista”
(Alemania 1881-1907) , para posteriormente dar lugar a la “Escuela Neoclásica” o “Teoría
del Causalismo Valorativo” (Alemania 1907-1930), con su máximo exponente Edmund
Mezger, ambas teorías cobran gran importancia, por lo que fueron nombradas en Escuela
Causalista Clásica y Escuela Causalista Neoclásica, respectivamente.

Al respecto, debe indicarse que ambas escuelas basaron su ideología en el positivismo


científico resaltando los valores humanos, estableciendo la responsabilidad del sujeto
primordialmente en el acto o acción humana y su efecto en el mundo material, es decir para
atribuir la responsabilidad solo requería la comprobación de la causa, tomándose al efecto
como consecuencia directa, razón por la cual una persona siempre será culpable cuando se
acredite su acción como causa del resultado. Creándose así el causalismo que se dividió en
dos el naturalista y el valorativo, tomando como base el binomio causa-efecto.

Desde mi opinión, el causalismo que representa a la Teoría Clásica, debe considerarse


el máximo aporte para el derecho penal, y resulta útil para el manejo de
circunstancias prácticas, nace desde hace más de un siglo, y si bien es cierto, hasta la
actualidad se continúan aportando y esclareciendo un sinfín de dudas de lo que debemos de
comprender por los peldaños de la estructura del delito, las conductas humanas son el punto
de partida de toda reacción jurídico penal y el objeto al que se agregan los desplegados de
la teoría del delito, tipicidad, antijuricidad y culpabilidad en su aspecto también negativo
que convierten las conductas humanas antisociales en delitos.

En ese sentido, deben considerarse los aportes de Franz von Lizt para la escuela clásica, y
de ahí advertir el por qué de su relevancia, se trata del primer jurista en utilizar el concepto
de ciencia penal, realizando el estudio dogmático de conceptos de delito, acción y otros;
además de establecer una política criminal.

Luego, si comparamos estas aportaciones con nuestro derecho penal actual, se pone de
relieve que muchas de los tópicos que propuso Franz von Liszt hace ya más de cien años,
han acabado siendo una realidad, pues con independencia de que los conceptos de la
dogmática penal referidos, tales como delito, acción, antijuricidad, culpabilidad –en forma
parcial–, entre otros, en la actualidad, siguen conformando los pilares de la teoría del delito.

Además, por cuanto a los temas como la responsabilidad penal de personas morales (ahora
denominadas jurídico colectivas), en la actualidad, ya es posible formular imputación por
un delito cometido por éstas; el tratamiento de menores o la forma en la que debían ser
juzgados, esto es por tribunales especializados y penas y medidas de seguridad dirigidas a
reeducar a dichos sujetos, –tal y como en su momento lo postuló von Liszt–, son una
realidad en nuestros días.

De igual forma, las legislaciones penales vigentes, atienden a temas como la suspensión
condicional, sustitución y conmutación de la pena; las jornadas de trabajo, además de las
sanciones pecuniarias. En este sentido, la presencia de von Liszt en el derecho Penal
vigente, sin duda se hace patente.

Sin embargo, tampoco se soslaya que el derecho penal actual, no ha hecho suyo todo
aquello que propuso Franz von Liszt, dado que algunas de sus propuestas se continúan
estimando inaceptables, por contravenir los derechos fundamentales de las personas, tal es
el caso de las penas indeterminadas, pensamiento que sin duda se relaciona con las teorías
del médico italiano César Lombroso, y que si bien nunca se vio aceptado por von Liszt,
ahora que podemos ponderar los presupuestos que cada uno establecía, es evidente que
existe una notable relación.

Con lo anterior, comulgo con diversos doctrinarios al cuestionarse, cómo puede ser que
Franz von Liszt por un lado haya marcado de forma decisiva el actual derecho de las
consecuencias jurídicas y por otro, se haya mostrado en forma dura y hasta cerrada para el
tratamiento de algunos delincuentes, lo que me lleva a estimar que en él imperaba el afán
de reconocer lo idóneo y necesario para la protección de bienes jurídicos o evitar la
comisión de delitos, pues respecto a dichos postulados siempre se decantó.

No obstante, se debe considerar que, el no reconocer el legado de Franz von Liszt para la
ciencia penal, sería tanto como desconocer la existencia de la dogmática jurídico penal; de
ahí que se pueda concluir que estos aportes que forman parte de la Teoría Clásica, resultan
los más importantes para el derecho penal y que, sin duda, han dado origen para el
desarrollo y posturas del resto de las teorías que surgieron con el paso del tiempo; sin que
deba desconocerse, que la mayoría de las normativas sustantivas de este país, contienen un
híbrido de todas las teorías y así se han creado los tipos penales; por ende, resulta
imperante reconocer la importancia de cada unas de las teorías en las legislaciones
actuales, incluso, los elementos positivos del delito, conducta típica, antijurídica y culpable
no han perdido su mensaje en este sistema de justicia penal acusatorio, tan es así, que
muchos de los conceptos que se desprenden de la dogmática jurídico penal, se encuentran
hoy previstos en el Código Nacional de Procedimientos Penales; se insiste, partiendo
siempre de los postulados iniciales y añejos de la Teoría Clásica, que han servido, como se
dijo, para el desarrollo y complemento de distintas ideas jurídico penales útiles para la
actualidad del derecho penal.

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