Está en la página 1de 15

COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

MONOGRAFIAS DE CATEDRA

EL TRACTO SUCESIVO Y SUS MODALIDADES,

por Miguel Angel Bustos Argañarás

Monografía en la cátedra de Introducción al Derecho Registral, a cargo del profesor Dr. Luis
Moisset de Espanés. Universidad Notarial Argentina -Delegación Córdoba- curso de
Doctorado en Derecho Registral. Marzo de 1982 (N. de R.).

SUMARIO

1. Introducción: Generalidades. 2. Los Principios Registrales. 3. El


Principio del Tracto Sucesivo Registral: a) Origen y significado;
b) concepto. 4. Diferencia con otros sistemas. 5. Análisis del texto
legal. 6. Titularidad Registral. 7. Capacidad Objetiva o Registral.
8. El Tracto Sucesivo y la Ausencia con Presunción de Fallecimiento.
9. Ordenamiento de los Asientos Registrales. 10. Tracto Abreviado o
Comprimido. 11. Carácter de la enumeración. Conclusiones.

Introducción

1. Generalidades

Antes de entrar a considerar el tema que motiva este trabajo, resulta de


interés destacar la importancia de la reforma introducida al artículo 2505 del
Código Civil (Ley 17.711), en la medida que dispone:

"La adquisición o transmisión de derechos reales sobre inmuebles,


solamente se juzgará perfeccionada mediante la inscripción de los respectivos
títulos en los registros inmobiliarios de la jurisdicción que corresponda. Esas
adquisiciones o transmisiones no serán oponibles a terceros mientras no estén
registradas".

La exigencia contenida en el precepto transcripto, tuvo por consecuencia


la creación del Registro Inmobiliario materializada con el dictado de la Ley
17.801 que, si bien posterior, entró en vigencia simultáneamente con la reforma
antes mencionada; es decir, el primero de julio de 1968.

[1]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

Sobre el particular cabe recordar que Vélez Sársfield impuso en el Código


el sistema del "Título y Modo (Tradición)" para la adquisición y transmisión de
los derechos reales, con excepción del derecho de hipoteca para el cual exigía
"Título e Inscripción", conforme se desprende del artículo 3134:

"La hipoteca constituida en los términos prescriptos debe ser registrada y


tomada razón de ella en un oficio público destinado a la constitución de
hipotecas o registro de ellas, que debe existir en la ciudad capital de cada
provincia y en los otros pueblos en que lo establezca el gobierno provincial".

Según puede inferirse, en el derecho en último término mencionado, la


inscripción actúa como forma de publicidad, en cambio en los otros derechos
reales tal función aparece cumplida por la tradición (art. 577, su nota y 3265,
Código Civil).

Actualmente y luego de la reforma, el sistema es de ''Título, Modo e


Inscripción" para los derechos reales que se ejercen por la posesión, ya que el
"modo" no ha sido sustituido por la "inscripción".

Con la reforma antes apuntada, la inscripción, como forma de publicidad y


conforme se desprende del artículo 2505 más arriba transcripto, se extiende a
toda adquisición o transmisión de derechos reales y se torna imperativa cuando
se pretenda la oponibilidad de tales actos a terceros.

2. Los Principios Registrales

La Ley 17.801 recoge y aplica los principios registrales utilizados para la


exposición y análisis de la materia publicitaria, principios estos que en España
son denominados "hipotecarios", porque lo registral inmobiliario aparece de-
signado como "Derecho Hipotecario" en razón de haberse desarrollado la
materia fundamentalmente a impulsos del derecho real de hipoteca, aunque
Roca Sastre hace la distinción entre Derecho Inmobiliario y Derecho
Hipotecario, en la medida que el primero es "el conjunto de normas jurídicas
sobre bienes inmuebles" y el segundo "el conjunto de normas jurídicas sobre el

[2]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

derecho de hipoteca"1

Estos principios constituyen las pautas fundamentales en base a las


cuales se organiza la protección del tráfico jurídico y forman las "ideas-fuerza"
de cada ordenamiento registra!. Su relevancia respecto al valor teórico y
eficacia práctica, radica en que "orientan al juzgador, economizan preceptos,
facilitan el estudio de la materia y elevan las investigaciones a categorías
científicas, siendo aptos para investigar las capitales orientaciones del
sistema", en opinión de Gerónimo González, citado por el autor antes
mencionado2.

Hernández Gil, sostiene que "no existe unanimidad en la determinación


de las directrices del sistema hipotecario que deban elevarse al rango de
principios" ya que algunos autores hacen enumeraciones esquemáticas,
reduciéndolos sólo al de especialidad y publicidad incluyendo en éste último los
de inscripción y fe pública; otros, en cambio, hacen referencia a los de
publicidad, inscripción y consentimiento, no faltando quienes ofrecen relaciones
más amplias3.

Los previstos por nuestro ordenamiento vigente pueden ser encasillados,


con algunas variantes, entre los últimos y se encuentran referidos a:
inscripción, especialidad, rogación, legalidad, tracto sucesivo, prioridad, fe
pública y publicidad.

3. El principio de tracto sucesivo registral a) Origen y Significado

Deriva del latín tractus y la acepción que da el Diccionario de la Lengua


Española (Real Academia Española), en su 19 a edición Espasa-Calpe S.A. de
1970, es la siguiente: "espacio que media entre dos lugares" o "lapso de
tiempo".

b) Concepto

1
"Derecho Hipotecario", Tº 1, p. 11, 6º Ed. Bosch, 1968.
2
Ob. cit., tº 1, p. 205.
3
"Introducción al Derecho Hipotecario", p. 29/30, Ed. "Revista de Derecho Privado", 1970

[3]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

Para Roca Sastre el principio que tratamos. "tiene por objeto mantener el
enlace o conexión de las adquisiciones por el orden regular de los titulares
registrales sucesivos, a base de formar todos los actos adquisitivos inscriptos
una continuidad perfecta en orden al tiempo, sin salto alguno, de suerte que
ello refleje el historial sucesivo de cada finca inmatriculada"; pues es la
continuidad concatenada en los asientos registrales respecto de sus titulares lo
que se denomina "tracto sucesivo".4

A criterio de Lacruz Berdejo y Sancho Rebullida como de Cossio y Corral,


"cada asiento registral debe apoyarse en el anterior, de modo que en las hojas
registrales pueda seguirse el historial completo -sin solución de continuidad y,
en principio, con tantos asientos como actos modificativos- de las titularidades
jurídicas relativas a cada finca inmatriculada: constitución, transmisión, modi-
ficación y extinción de los derechos reales que la tengan como objeto"5. Lo
expresado supone, necesariamente, la existencia de un encadenamiento del
causante al sucesor, que en la doctrina española se conoce como "tracto
sucesivo material". En otros términos, es una cadena de actos adquisitivos,
traslativos o constitutivos; como así mismo, que cada acto o negocio jurídico de
modificación real sea objeto de un asiento separado y autónomo y que exista
concatenación entre los diferentes asientos, puesto que son los dos aspectos
diferentes que encierra el principio motivo de análisis.

En definitiva, "se trata de establecer la continuidad registral de


titularidades, es decir, el perfecto encadenamiento que produzca desde el
titular actual, a través de cada uno de sus antecesores, hasta la persona que
era titular del derecho en el momento de matricularse el inmueble, de modo tal
que se refleje la historia jurídica de la finca"6.

4. Diferencia con otros sistemas

4
Ob. cit., Tº II, p. 308.
5
"Derecho Inmobiliario Registral", p. 340, Ed. Bosch, 1968; "Institución de Derecho Hipotecario", p.
109,Ed.Bosch,1956.
6
Moisset de Espanés, Luis: "Dominio de Automotores y Publicidad Registral", p. 228/229, Ed.
Hammurabi, Buenos Aires, 1981.

[4]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

El tracto sucesivo o continuado en el sistema argentino, al igual que su


fuente española, difieren de los establecidos por el "acta Torrens" y sus
precedentes germánicos, en cuanto éstos otorgan una propiedad ex nava, sin
nexo o vinculación alguna con otro causante que no sea el Estado, de quien el
adquirente recibe la investidura7; mientras que en los primeros la titularidad
registral del disponente constituye condición esencial para la procedencia de la
inscripción del acto jurídico de que se trate.

5. Análisis del texto legal

El artículo 15 de la norma en vigencia en nuestro país, contiene el


principio del tracto sucesivo, en los siguientes términos a saber:

"No se registrará documento en el que aparezca como titular del derecho


una persona distinta de la que figure en la inscripción precedente. De los
asientos existentes en cada folio deberán resultar el perfecto encadenamiento
del titular del dominio y de los demás derechos registrados, así como la
correlación entre las inscripciones y sus modificaciones, cancelaciones o
extinciones".

De su texto y como primera conclusión, debe señalarse que el precepto


consta de dos partes bien diferenciadas: una, referida a la titularidad del
derecho del disponente y la otra, al encadenamiento de titularidades que deben
surgir de los asientos de los folios; como así también la correlación entre las
inscripciones y sus modificaciones, cancelaciones o extinciones8. La primera
exigencia ha sido justificada con acierto en la doctrina nacional, al expresarse
que "si entre uno y otro titular inscripto pudieran intercalarse otros sujetos
negociales, el Registro no podría combatir la clandestinidad transmisiva ni
tornar cognocibles todas las enajenaciones. Dicho de otra manera, no podría
cumplir su cometido cautelar y, casi no tendría razón de ser".9

7
Cossio y Corral, ob. cit., p. cit. en nota N° 5
8
Villaró, Felipe P.: "Elementos de Derecho Registral Inmobiliario", Fundación Editora Notarial, p.
79,1980.
9
García Coni, R.: “El Contencioso Registral…” , p. 95, Ed. Depalma, 1978

[5]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

6. Titularidad Registral

Lacruz Berdejo da el concepto de titularidad registral en estos términos:


"aquel sujeto que, al hacer constar en el Registro un acto jurídico, queda
designado en los libros como portador de un derecho, facultad o expectativa
sobre un inmueble inmatriculado. La titularidad dura hasta que el Registro
publica, en el mismo folio, otra contradictoria"10.

El requisito apuntado implica que, sin mediar titularidad tabular, no puede


inscribirse la transmisión o el gravamen, no obstante que el titular
extrarregistral de un derecho pueda, válidamente, otorgar actos dispositivos
sobre aquel; pues en tal caso estos sólo tendrán acceso al Registro luego que
el disponente los haya inscripto a su nombre.11

En relación a la previa titularidad y conforme a lo dispuesto de manera


similar en el artículo 20,12 de la Ley Hipotecaria Española, se ha dicho que ella
no obliga al Registrador a comprobar la preexistencia del derecho del
disponente o de quien haya de resultar perjudicado con la inscripción, sino que
ha de limitarse a la comprobación de que dicho derecho figure inscripto a su
favor. Con ello se evidencia que la previa inscripción del derecho del
transferente, en manera alguna "condiciona" el ejercicio de su facultad
dispositiva, sino que funciona únicamente como condición indispensable para
que el acto dispositivo otorgado pueda tener acceso al Registro, ya que, "el
verdadero dueño pueda enajenar su derecho aunque éste no figure inscripto a
su favor", a poco que se repare que "el ejercicio del poder dispositivo es
independiente de que conste inscripto el derecho del disponente". "El artículo
20 sólo dispone que para inscribir (o anotar) los títulos dispositivos deberá
constar previamente inscripto (o anotado) el derecho del disponente"; esto en
razón del carácter meramente formal y no sustantivo de dicha exigencia.

7. Capacidad Objetiva o Registral

10
Lacruz Berdejo, ob. cit., p. 111.
11
Lacruz Berdejo, ob. cit., p. 339 y sgts
12
Roca Sastre, ob. cit., re 11, p. 313 y sgts

[6]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

Sobre el particular, cabe hacer referencia al trabajo de Sánchez-Cañete13,


quien sostiene que resulta equivocado considerar al tracto sucesivo como un
principio netamente hipotecario o registral, que "sólo interesa en la práctica
jurídica de ese orden"; pues es una modalidad del principio jurídico "de orden
general civil" que es el de la capacidad objetiva. Si bien estima apropiada la
denominación de tracto sucesivo, propone sustituirla empero por la de "ca-
pacidad objetiva registral", para de ese modo evitar la interpretación impropia a
que hace mención.

En ese orden de ideas, afirma que en todo negocio jurídico (v.gr.: la com-
praventa) existen dos momentos fundamentales y bien delineados para su
consumación: el derecho obligacional que afecta a las partes (o sus causa-
habientes) y el derecho real como corolario de la consumación de aquél. Si
para el primero sólo debe tenerse en cuenta la capacidad subjetiva necesaria
para contraer la obligación, para el último se requerirá, además, la capacidad
objetiva para transmitir, modificar, gravar, etc., el derecho real de que se trata.
Agrega que faltando la primera de las capacidades mencionadas (subjetiva), el
negocio jurídico deviene nulo; en cambio, faltando la segunda (objetiva) el
negocio jurídico tendrá existencia aunque su efecto se traduzca en una
indemnización de daños y perjuicios. Manifiesta que la cuestión adquiere
perfiles nítidos si se la analiza en relación a la compraventa de cosa ajena
(venditio rei alienae) en la medida de que su validez "queda sólo en el campo
del derecho obligacional" desde que "no puede operar la transferencia del
dominio perjudicando al verdadero dueño"; ello sin perjuicio de que pueda
lograr efectividad en el supuesto que el vendedor la adquiera ulteriormente.

Arguye que para la capacidad objetiva registral, además de la cualidad de


carácter sustantivo, debe concurrir otra de carácter formal, en razón que el
tracto sucesivo requiere no sólo que el adquirente derive su derecho del titular
inscripto, "como ocurre en el civil", sino que ello "tenga lugar mediante una
causa jurídica reflejada en un documento susceptible de inscripción", a la par

13
Sánchez-Cañete, Buenaventura Camy: "Comentarios a la Legislación Hipotecaria", Vº 5, p. 375 y sgts.,
Ed. Aranzadi, 1975.

[7]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

de que conste registralmente cada una de las transmisiones sucesivas.

Con base en el principio del tracto sucesivo y en relación con la venta de


cosa ajena, el autor citado arriba a conclusiones similares a las que expone
Badenés Gasset14 y que son las siguientes: 1) Si el derecho aparece inscripto a
favor de persona distinta de la otorgante del acto de transmisión o gravamen, el
Registrador denegará la inscripción; 2) si el inmueble ha sido adquirido por el
vendedor, se inscribirá previamente a su nombre para dar cumplimiento de ese
modo al tracto sucesivo; 3) si no resultare inscripto en favor de persona alguna
pero en la escritura de venta se hiciere constar que pertenece a un tercero, no
procederá la inscripción hasta tanto el vendedor no acredite fehacientemente
haber adquirido con anterioridad. En síntesis: la capacidad objetiva o registral
estaría dada por la facultad concedida al disponente para acceder al Registro
en virtud de la previa inscripción a su derecho.

La venta de cosa ajena aparece tratada por el Código Civil argentino,


particularmente, en los artículos 1329 y 1177, de cuyos textos se infiere cierta
incoherencia del sistema, si se observa que el primero prescribe que las cosas
ajenas no pueden venderse y, el último, que pueden ser objetos de los
contratos.

Sin la pretensión de entrar al fondo de la cuestión, por no responder al


objetivo perseguido en el presente trabajo, resulta dable hacer la siguiente
aclaración: la prohibición contenida en el artículo 1329 se aplica en aquellos
supuestos en que el vendedor afirme que la cosa le "pertenece" pese a ser
ajena o “que se trate de la venta 'como propia' de una 'cosa ajena', es decir que
no coincida la afirmación de pertenencia hecha en el contrato con la realidad
jurídica”15

Distinta es la situación que plantea el artículo 1177 del Código Civil en


cuanto hace referencia a la venta de una cosa ajena, como ajena.

Retomando la trama del problema, debe puntualizarse que en tanto no

14
Badenés Gasset, Ramón: "El contrato de compraventa", Tº 1, p. 131, Ed. Tecnos, 1969.
15
López de Zavalia, Fernando J.: “Teoría de los Contratos”, Parte Especial, Tº 1, p. 122, Ed. Zavalia, 1976.

[8]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

medie inscripción registral del derecho del transferente, el Registrador en todos


los casos negará la inscripción por imperio de lo normado por el artículo 15 de
la Ley 17.801 y en salvaguarda del tracto sucesivo. En la hipótesis de
ratificación por el verdadero dueño y en los términos del artículo 1330 del
Código Civil, la observación perdería efecto por cumplir la exigencia de la
previa inscripción del titular registral; en cambio, en los de convalidación (arts.
1330 y 2504) necesariamente debe exigirse la previa inscripción del derecho a
nombre del disponente.

8. El Tracto Sucesivo y la Ausencia con Presunción de Fallecimiento

Según se pone de resalto más adelante, es en este tema donde el tracto


sucesivo se manifiesta en toda su intensidad. Moisset de Espanés, trata la
declaración de ausencia con presunción de fallecimiento desde la óptica de la
calificación registral,16 pero su trabajo ha permitido vincularla con el principio
registral del tracto sucesivo.

En el aspecto propuesto debe señalarse que la prolongada carencia de


noticias de un sujeto, en los términos de los artículos 22 y 23, incs. 1 y 2 de la
Ley 14.394 (tres años, dos años y seis meses respectivamente) haya o no
dejado apoderado, autoriza a quienes tengan algún derecho subordinado a la
muerte de la persona de que se trate, a pedir la declaración del día presuntivo
del fallecimiento, previa justificación de los extremos legales (vocación
hereditaria) y la realización de diligencias tendientes a la averiguación de la
existencia del ausente (art. 24, Ley 14.394).

La norma legal bajo análisis, contiene una serie de recaudos que el Juez
interviniente debe dar cumplimiento antes de fijar por sentencia el día
presuntivo de fallecimiento.17

Una vez fijado el día e incluso la hora -cuando fuere posible- del día
presuntivo del fallecimiento y dictada que sea la declaratoria de herederos, el
Juez ordenará abrir el testamento, si existiese y los herederos y legatarios, o

16
Ob. cit., parág. 111, p. 337 y sgts
17
Arts. 25 y 26, Ley 14.394.

[9]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

sus sucesores, recibirán los bienes del causante previa formación del
inventario.

Moisset de Espanés expresa que el legislador, en lo que hace a los


bienes, ha previsto dos etapas que denomina "posesión provisional" y
"posesión definitiva", en las que tanto el heredero como el legatario son
considerados como propietarios; aunque ese dominio sea siempre resoluble
ante la eventualidad de reaparición del ausente.

En la primera etapa y conforme lo dispuesto por el artículo 28 de la Ley ya


citada, el dominio de los bienes del presunto fallecido se inscribirá en el
Registro correspondiente con la prenotación del caso a nombre de los
herederos o legatarios, quienes únicamente tendrán facultades de
administración (salvo los frutos y rentas), dado que les está vedado la
enajenación o gravamen de aquellos. Esta situación de posesión provisional se
prolongará hasta que hayan transcurrido cinco años desde el dia presuntivo del
fallecimiento u ochenta años desde el nacimiento de la persona ausente,
oportunidad en que quedará sin efecto la prenotación para pasar a la segunda
etapa de la posesión definitiva, en la que los herederos o legatarios podrán
disponer libremente de los bienes.18

En la hipótesis factible que el ausente hubiese cumplido ochenta años de


edad a la fecha de la sentencia que declaró su fallecimiento presunto, la preno-
tación carecerá de sentido y, por tanto, los bienes deberán ser entregados en
posesión definitiva.

Resulta relevante la distinción que Moisset de Espanés hace entre "ins-


cripción provisional" y "anotación preventiva"; pues, la primera "tiene por
finalidad colocar la titularidad registral del dominio en cabeza del heredero y
está limitada por la segunda que hace conocer a todos que durante el período
de 'posesión provisional' el mencionado titular registral carece de las facultades
de disposición y no puede enajenar ni gravar los bienes, salvo que cuente con

18
Art. 30, Ley 14.394.

[10]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

autorización judicial expresa".19 Esta distinción la hace el citado autor por


entender que el asiento denominado por la Ley 14.394 "prenotación" es com-
plejo y se integraría, dentro del lenguaje técnico registral por la conjunción de
una "inscripción provisional" y una "anotación preventiva".

Si el ausente aparece dentro de la primera etapa, sin duda que la


prenotación quedará sin efecto de pleno derecho, atento a lo dispuesto por el
artículo 30. La aparición puede ser personal o por medio de un acto de
disposición: en el primer supuesto, la inscripción en favor del heredero, deberá
ser cancelada a petición de parte y en instrumento público20; Y en el segundo,
el solo acto dispositivo del titular registral que "permanece" como tal, hace que
el Registrador deba acceder a la inscripción, atenta la concatenación de
titularidades y al carácter de la prenotacíón. No se trata la segunda etapa,
debido a que no se da el encadenamiento a que alude el artículo 15 de la Ley
17.801, toda vez que la titularidad registral estaría en cabeza del heredero o
del legatario.

9. Ordenamiento de los Asientos Registrales

La otra condición impuesta por el artículo 15 de la Ley 17.801 es la re-


lacionada con el perfecto encadenamiento del titular del dominio y de los
demás derechos registrados y su correlación entre las inscripciones y sus
modificaciones, cancelaciones o extinciones que, inexcusablemente debe
resultar de los asientos existentes en cada folio.

10. Tracto Abreviado o Comprimido

El tracto abreviado se muestra como una modalidad21 del tracto continuo,


o sucesivo y no como una excepción22 a éste, toda vez que de cualquier

19
Ob. cit., p. 340.
20
Ob. cit., p. 340/41
21
García Coni, ob. cit., p. 96; Fontbona, Francisco: "Estudios de Cuestiones", Revista del Notariado, Nº
707, Sep-Oct. 1969, p. 1297: Palmiero. A. R. Y Ruiz de Erenchum, A. F.: "La Propiedad Horizontal y el
Tracto Registral Abreviado", Fides-Revista Jurídica, N° 53/54, Ene-Feb. 1976. p. 137.
22
Villaro. ob. cit.. p. 85.

[11]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

manera debe cumplirse. Al decir de Palmiero y Ruiz Erenchum23 "es la


expresión en un solo documento que se refleja en un solo asiento, de todos y
cada uno de los actos y documentos que habilitan y legitiman al disponente,
manteniéndose así la cadena sin solución de continuidad que exige el tracto
registral".

El tracto abreviado se encuentra previsto en el artículo 16 de la Ley


Registral Argentina (17.801) en los siguientes términos:

"No será necesaria la previa inscripción o anotación, a los efectos de la


continuidad del tracto con respecto al documento que se otorgue, en los
siguientes casos:

a) Cuando el documento sea otorgado por los jueces, los herederos


declarados o sus representantes, en cumplimiento de contratos u obligaciones
contraídas en vida por el causante o su cónyuge sobre bienes registrados a su
nombre;

b) Cuando los herederos declarados o sus sucesores transmitieren o


cedieren bienes hereditarios inscriptos a nombre del causante o de su
cónyuge;

c) Cuando el mismo sea consecuencia de actos relativos a la partición de


bienes hereditarios;

d) Cuando se trate de instrumentaciones que se otorguen en forma


simultánea y se refieran a negocios jurídicos que versen sobre el mismo
inmueble, aunque en las respectivas autorizaciones hayan intervenido distintos
funcionarios. En todos estos casos el documento deberá expresar la relación
de los antecedentes del dominio o de los derechos motivo de la transmisión o
adjudicación, a partir del que figure inscripto en el Registro, circunstancia que
se consignará en el folio respectivo”.

De su texto se desprende la existencia de cuatro supuestos de los cuales


los tres primeros se encuentran referidos a documentos originados en transmi-
siones hereditarias y el cuarto y último, a los actos instrumentados en

23
Palmiero y Ruiz Erenchum. ob. cit.. p. 317.

[12]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

escrituras simultáneas.24 En los incisos a), b), c), resulta notorio que no se
prescinde del tracto sucesivo sino que la previa inscr¡pción se torna
innecesaria debido a que en éstos casos y conforme lo dispone la propia
norma "el documento deberá expresar la relación de los antecedentes de
dominio o de los derechos motivo de la transmisión o adjudicación, a partir del
que figura inscripto en el Registro, circunstancia que se consignará en el folio
respectivo"25. Solo temporalmente se interrumpe el tracto continuado, pues con
el ingreso del documento en las condiciones aludidas y que deberán
consignarse en el folio respectivo, queda restablecida la continuidad. Por tal
motivo es que el documento registral se apoya para el encadenamiento en el
documento extrarregistral que deberá ingresar, portando, para su asiento, en
forma ininterrumpida la concatenación o enlace entre todas las titularidades -a
partir del último titular inscripto- con la nueva titularidad que se asentará
consecuentemente"26. Estos tres supuestos tienen en común que se originan
en las transmisiones sucesorias, lo que explica que los requisitos formales para
su procedencia registral sean iguales27.

Las escrituras simultáneas a que hace mención el inc. d), comprende a


las realizadas simultáneamente o coetáneamente, en el mismo día y hora y
deben estar relacionadas a negocios jurídicos sobre un mismo inmueble 28,
aunque en los actos intervengan distintos funcionarios, como cuando se
enajena lo adquirido en remate ordenado judicialmente29.

11. Carácter de la enumeración

Se discute en doctrina si la enumeración contenida en el artículo 16, es


númerus clausus o númerus apertus. En este sentido ha prevalecido el criterio

24
Menna Lisia S.: "El Tracto Abreviado en la Legislación Registral Inmobiliaria", Revista del Notariado, La
Plata, N° 812, Ene-Feb. 1974, p. 95.
25
Fontbona, ob. cit., p. 1299.
26
Fontbona, ob. cit. y pág. citada en nota anterior.
27
Menna, ob. cit., p. 96.
28
Fontbona, ob. cit. y pág. citada en nota 26.
29
Sing, José V.: "El Tracto Abreviado y su registración", Revista del Notariado, N° 748, Jul-Ago. 1976, p.
949.

[13]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

limitativo en la XII Reunión Nacional de Directores de Registro de la Propiedad,


realizada en Paraná en 1975, no obstante lo cual se declaró que tales
supuestos "no describen actos específicos sino clases de actos, de manera tal
que cualquier acto jurídico que satisfaga los extremos previstos en estos
incisos pueden beneficiarse con la simplificación de trámites que implica el
tracto abreviado"30.

Conclusiones

1. La preexistente inscripción registral del derecho del disponente constituye


uno de los pilares fundamentales con que se asienta la seguridad del tráfico
jurídico.

2. La capacidad objetiva o registral es aquella que permite el acceso al


Registro, de un negocio jurídico determinado, en virtud de la previa inscripción
del derecho del disponente (titularidad).

3. Mediando "prenotación" como consecuencia de la posesión provisional


dispuesta en favor de los herederos o legatarios, el Registrador deberá permitir
el acceso al Registro de todo acto de disposición que provenga del ausente,
dado que la titularidad registral se mantiene en cabeza de éste último.

4. El tracto abreviado es una modalidad del tracto sucesivo ya que en los


supuestos a que alude el artículo 16 de la Ley 17.801 no se prescinde de la
inscripción del derecho del disponente.

5. La enumeración de los casos de tracto abreviado mencionados por la


norma legal, es meramente enunciativa (númerus apertus).

BIBLIOGRAFIA

Badenes Gasset, Ramón: "El Contrato de Compraventa", Ed. Tecnos, Madrid, 1969.

Cossio y Corral, Alfonso de: "Instituciones de Derecho Hipotecario", 2a Ed. Bosch,


Barcelona, 1956.

30
García Coni, ob. cit., p. 98.

[14]
COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

REVISTA NOTARIAL 1983 - 2 Nro. 46

Fontbona, Francisco: "Estudios de Cuestiones", Revista del Notariado, N° 707, Sep-


Oct. 1969, Bs. As.

García Coni, Raúl R.: "El Contencioso Registral; recursos y subsanaciones", Ed.
Depalma, 1978, Bs. As.

Hernández Gil, Francisco: "Introducción al Derecho Hipotecario", Ed. Revista de


Derecho Privado, Madrid, 1970.

Lacruz Berdejo, José L. y Francisco de Asís Sancho Rebullida: "Derecho Inmobíliarío


Registral", Ed. Bosch, Barcelona, 1968.

López de Zavalia, Fernando J.: 'Teoría de los Contratos", Parte Especial, Ed.

Zavalía, 1976, Bs. As.

Menna, Lidía Susana: "El Tracto Abreviado en la Legislación Registrallnmobiliaria",


Revista Notarial La Plata, N° 812, Ene-Feb. 1974.

Moisset de Espanés, Luis: "Dominio de Automotores y Publicidad Registral", Ed.


Hammurabi, 1981, Bs. As.

Palmiero, Andrés R. y Ruiz de Erenchum, Alberto F.: "La Propiedad Horizontal y el


Tracto Registral Abreviado", "Fides: revista jurídica", N° 53/54, Ene-Feb. 1976, Bs. As.

Roca Sastre, Ramón M.: "Derecho Hipotecario", 6a Ed. Bosch, Barcelona, 1968.

Sánchez-Cañete Buenaventura Camy: "Comentarios a la Legislación Hipotecaria", Vº


5, Ed. Aranzadi, 1975, Pamplona.

Sing, José Victor: "El Tracto Abreviado y su Registración", Revista del Notariado, N°
748, Jul-Ago. 1976, Bs. As.

Villaró, Felipe Pedro: "Elementos de Derecho Registral Inmobiliario", Fundación


Editora Notarial, La Plata, 1980.

[15]

También podría gustarte