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Tema:
Nulidad y Rescisión
Asignatura:
Obligaciones
Sección:
03
Estudiante:
Catedrático:
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo da a conocer la nulidad y la rescisión como forma de
extinción de las obligaciones, explicando su concepto general, como opera, los
tipos de nulidad que establece el ordenamiento jurídico salvadoreño en su
Código Civil, sus características y efectos dentro del derecho, la postura que
deben mantener ambas partes dentro de la obligación principal como accesoria,
además de que caso no se extingue la misma. Se establecen dentro del título xx
del Código Civil desde el artículo 1551 hasta el 1568, siendo esta una de las
formas de extinción de las obligaciones, al presentarse como una figura jurídica
que dan paso a la inaplicabilidad de una obligación por medio de las partes
establecidas en el contrato.
La nulidad y la rescisión son términos empleados dentro del derecho civil, los
cuales guardan su naturaleza dentro de la convención en virtud de la que existe
un acuerdo de voluntades entre ambas partes; la nulidad es una sanción legal
que se genera cuando en un contrato se omiten ciertas formalidades
condiciones que requieren ser realizadas para el surtimiento de la validación de
una obligación, siendo establecidas en la ley o en las cláusulas impuestas
dentro del mismo, habiendo dos tipos de nulidades absolutas y relativas, dando
paso a la rescisión como un sinónimo de nulidad relativa, produciéndose cuando
ciertas estipulaciones que demanda la ley hacen falta en alcance a las partes que
lo celebran. (Rodriguez Alessandri, 2010).
Por regla general el contrato llega a su fin por acuerdo de las partes
mutuamente, donde la celebración del mismo opera de manera libre y
consciente y a su vez darlo por terminado cuando ellos así lo estipulan o crean
conveniente por la realización de una obligación principal, conocida así por la
autonomía de la voluntad, debiendo cumplir con las formalidades que en ello
acarrea, sin embargo existen contratos que llegan a su fin sin la presencia de la
autonomía de la voluntad, ya que la naturaleza del mismo se ve afectada por la
inexistencia u omisión de un requisito fundamental para la constitución y
cumplimiento de dicho contrato, operando en este caso la figura de la nulidad o
la rescisión. (Miramon, 2002)
La nulidad puede ser de dos tipos: si se produce cuando dentro del contrato se
presenta un objeto o causa ilícita, si se elude alguna exigencia o forma al
efectuarse predispuesta por la ley para la validación de actos y contratos, o
siendo este concretado por persona absolutamente incapaz, si la omisión es de
un requisito que se exige en consideración al acto en sí mismo, es decir a su
naturaleza o especie y no a la calidad o estado de las partes que lo acuerdan y lo
ejecutan, la nulidad en este caso es absoluta; si la omisión es de un requisito
exigido en atención a la calidad o estado estableciendo un interés en ciertas
personas, o mientras adolezca de cualquier otro vicio esta será relativa.
(Art.1552 C.C). (Sala de lo Civil 2007).
NULIDAD ABSOLUTA
● Puede ser declarada de oficio, es decir que si no se alega por alguna de las
partes dentro del proceso civil, el juez de manera voluntaria debe y puede
hacerlo, para hacer surtir los efectos de la nulidad absoluta dentro del
acuerdo mismo y ser así extinguida de manera imperativa, además se
puede solicitar una manifestación por parte del ministerio público en
interés de las normas a cumplir o de la dignidad y moral de la persona.
● No se puede convalidar o ratificar, en otras palabras una vez declarada y
confirmada la nulidad absoluta por el juez, el contrato y la obligación
extinguida no podrá subsanar o resurgir sus efectos por confirmar la
validez mediante los involucrados en dicho acto.
● Se subsana por el transcurso del tiempo (30 años), evidenciando que
cuando se quiera resurgir y dar vida a la obligación principal debe de ser
a partir de los treinta años transcurridos. (Art.1553 C.C).
● Surte efectos erga omnes, ya que, aplica para toda la obligación
estipulada. tanto la principal como la accesoria.
Así mismo se establece que “es nula en todas sus partes la transacción
obtenida por títulos falsificados,” (Art. 2199 C.C), dicho pues, que si se
comprueba la presencia de material alterado, irreal, habiendo una intención de
daño al recaer y ser ilícito el acto, debiendo ser declarado por un juez como
nulidad absoluta al ser contundentemente comprobable la existencia
determinada de los elementos viciados que posiblemente pueden propiciar
delitos como (competencia fraudulenta o desleal, falsedad material, etc), lo que
comprueba la extinción de la obligación.
Otra de las causales de la rescisión son los vicios redhibitorios en los que el
comprador encuentre vicios de la cosa raíz o mueble vendida. (Art. 1659 C.C).
Cuando se pronuncie nulidad por parte del juez, las partes deberán reintegrar en
buen estado el bien y en vista de que haya la presencia de pérdidas de las
especies, deterioros de sus frutos, intereses, de la mejoras necesarias, útiles y
voluptuarias, existiendo caso fortuito, buena o mala fe, cada uno de ellos será
responsable por su parte. De la misma forma puede generar acción
reivindicatoria contra terceros poseedores, especificando que las acciones
rescisorias o resolutorias no producirán efecto alguno contra terceros de buena
fe debiendo registrar el título con su derecho, sino cuando tales acciones se
produzcan en contra del instrumento que ha sido inscrito; a la misma vez que se
contrate con un tercero en un acuerdo entre dos o más personas la nulidad o
rescisión que se declare para una de las partes no afectará a las otras.
(Arts.1557, 1559, 1560,1561 C.C).
CONCLUSIÓN
Dentro del ordenamiento jurídico salvadoreño y la doctrina clásica una de las
formas de extinguir las obligaciones por excelencia es la nulidad y la rescisión
de los contratos, las cuales si bien son idénticas tienen su autonomía, esencia,
razón de ser y de producirse, como se pudo estudiar la rescisión es sinónimo de
nulidad relativa, en la que un acuerdo de voluntades o acto jurídico queda sin
efecto por la pérdida de su eficacia, el cual pudo haberse constituido perfecto
pero con alguna causal o vicio generado a lo largo del pacto entre las partes
transgrede el derecho mismo y pierde su validez inicial, ya sea por el error, la
violencia o fuerza producida o por la comprobabilidad de alguna mal intención
con el objetivo de dañar a la contraparte interesada llamada jurídicamente
“dolo”.
BIBLIOGRAFÍA
Documentos Bóveda. (2010-2019). Proceso de Nulidad de Instrumento Público.
jurisprudencia.gob. Recuperado el 10 de junio de 2022.
https://www.jurisprudencia.gob.sv/DocumentosBoveda/E/1/2010-
2019/2014/02/ACDC0.HTML