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COMENTARIOS SOBRE LA LEY 13.

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(UNICEF)
La Ley Provincial 13.298 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños fue promulgada en enero
de 2005 (Decreto 66/05) y reglamentada mediante el Decreto Provincial Nº 300 en marzo del mismo año. Su
aprobación significó la derogación del antiguo Régimen del Patronato de Menores (Ley 10.903 dictada en el año 1919,
sustentada posteriormente por el Decreto Ley Nº10.067/83).

Este marco legal retoma e instituye como principios rectores de las políticas públicas para la protección y cuidados de
la niñez y la adolescencia de la Provincia de Buenos Aires la Convención de los Derechos del Niño, adoptada tanto por
la Constitución Nacional como por la Constitución de la Provincia de Buenos Aires tras sus reformas en el año 1994.

Al adoptar un enfoque de derechos, se considera a los niños, las niñas y adolescentes como titulares de derechos que
deben ser garantizados. Esto conlleva necesariamente transformaciones en los modos de intervención de las
instituciones vinculadas con el campo de la niñez y adolescencia.

Los cambios profundos que establece esta ley mediante la creación de un Sistema de Promoción y Protección Integral
de los Derechos de los Niños suponen un gran desafío para los diferentes organismos gubernamentales, agentes
públicos y actores privados implicados.

Los Estados Municipales, en particular, adquieren un rol protagónico como promotores de la participación activa de
las organizaciones sociales locales para el desarrollo conjunto de las acciones de promoción y protección de la niñez y
la adolescencia a nivel territorial.

Ante la necesaria articulación de las políticas destinadas a la promoción y protección de la niñez y de la


adolescencia, la Ley de la Provincia de Buenos Aires Nº 12.569 de Violencia Familiar en su articulado refiere a la Ley
13.298 de Promoción y Protección Integral de los Derechos del Niño, que aquí se presenta.

En el Decreto Reglamentario 2.875/05 de la Nº 12.569 se expresa en el Artículo 4º que “A los fines de brindar el
debido asesoramiento, información y orientación sobre los alcances de la Ley 12.569, como asimismo de los recursos
existentes tanto para la prevención como la atención de los supuestos que la misma contempla, se conforma la Red
Provincial de Prevención y Atención de la Violencia Familiar”. En el mismo artículo se enumera los integrantes de esta
Red Provincial y se señala en el inciso b) como parte de esta Red a “Los Servicios locales de Protección de Derechos
previstos en la Ley 13.298 de Promoción y Protección Integral de los Derechos del Niño; teniendo presente para el caso,
lo establecido en la Ley 13.163 y su decreto reglamentario del Fondo de Fortalecimiento de Políticas Sociales”.

Asimismo, para fortalecer el trabajo territorial en el Artículo 6º del mismo decreto se formula que “Cuando la
denuncia sea efectuada en Comisaría, deberá ser recepcionada en forma obligatoria, constituya o no delito el hecho
denunciado y remitida en forma inmediata a la autoridad jurisdiccional competente del artículo 6º de la Ley, con copia
a la Comisaría de la Mujer zonal o, al Servicio Local de Protección de Derechos de niños, niñas y adolescentes, para el
seguimiento del caso”.

Por otra parte en el Artículo 20º inciso b) se marca que “En los casos en que se hallaran involucrados niños, niñas o
adolescentes y a los fines de garantizar mecanismos de prevención, asistencia, promoción, protección o
restablecimiento de derechos intervendrán los Servicios Locales de Protección de Derechos establecidos en la Ley
13.298 (de la promoción y protección integral de los derechos de los niños) y en su Decreto Reglamentario 300”.

El enfoque de la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes determina que los mismos son
reconocidos como plenos sujetos de derecho, desde esta perspectiva resulta fundamental el trabajo mancomunado
de todos los actores, en este marco la Dirección General de Coordinación de Políticas de Género del Ministerio de
Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires encara sus acciones.
COMENTARIOS SOBRE LA LEY 13.298
Expertos en niñez celebran la sanción de la ley de protección. Dicen que modifica la mirada social. Según los
especialistas, es un punto de partida para introducir nuevas políticas públicas. Sin embargo, la reglamentación de la
norma debería estar acompañada de cambios culturales.

La flamante ley de protección integral de los derechos de niños y adolescentes, sancionada anteayer por la Cámara de
Diputados, fue celebrada por expertos en el tema, aunque todos coincidieron en que su aprobación es el punto de
partida para readecuar acciones, políticas e instituciones, pero, por sobre todo, modificar la mirada social sobre los
chicos en riesgo.

"La mayoría de las leyes pasan inadvertidas. Algunas son advertidas. Pero muy pocas son ansiadas. Sin lugar a dudas,
la reciente sanción de la ley de protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes se asienta en esta
última categoría", aseguró a LA NACION la abogada especialista en derecho de familia Marisa Herrera.

Esta ley crea un Sistema de Protección de Derechos para Niños, Niñas y Adolescentes. Es decir que pone en vigor un
conjunto de políticas que consideran a la niña, al niño y al adolescente un sujeto activo de derechos. Fue aprobada
con las modificaciones introducidas por el Senado el 1° de junio último y será reglamentada en 90 días.

Sujetos de derecho

La flamante norma derogó la ley de patronato de menores (10.903), que consideraba a las personas menores de edad
"objetos de tutela" y no "sujetos de derecho", como prevé la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por la
Argentina en 1990.

En virtud de la derogada ley de patronato de menores, o "ley Agote" (ley 10.903, que había sido sancionada el
21/10/1919), un juez podía intervenir arbitrariamente en la vida de cualquier niño o adolescente que hubiese
cometido una contravención o un delito, o que se encontrase desamparado por muerte, abandono o pobreza de los
padres. Esta actuación de la Justicia, bajo el argumento de "proteger" a los chicos en situaciones de riesgo, la mayoría
de las veces terminaba con la derivación del niño a un instituto de menores.

"La incorporación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño al derecho interno y su posterior
jerarquización constitucional, operada en 1994, han traído consigo cambios radicales en materia de infancia y
adolescencia. Pero la falta de una ley nacional tendiente a acercar los principios receptados en el mencionado
instrumento de derechos humanos ha obligado a los operadores del derecho a redoblar esfuerzos mediante la
realización de un serio trabajo de ingeniería jurídica (interpretación, fundamentación y aplicación) en pos de alcanzar
la efectiva satisfacción de los derechos de niños y adolescentes allí plasmados", agregó Herrera.

La nueva norma obliga al Estado a adoptar las medidas administrativas, judiciales, legislativas, presupuestarias y de
cualquier índole destinadas a garantizar la plena efectividad de los derechos y garantías fundamentales de las niñas,
niños y adolescentes.

"La ley promueve un proceso de desjudicialización y desinstitucionalización. Rápidamente hay que reglamentarla y
producir procesos de rediseño de las políticas públicas de infancia para hacer programas que apunten al
fortalecimiento familiar", explicó la socióloga Silvia Stuchlik, integrante del equipo de Políticas Públicas de Infancia del
Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Casacidn).

El representante de Unicef Argentina, Jorge Rivera, también se mostró sumamente satisfecho. "Esta nueva legislación
incorpora un concepto de suma importancia: el sistema de protección integral de los derechos. Esto también da el
marco jurídico para que las nuevas instituciones, que por mandato de esta ley tienen que crearse, se ajusten en sus
prácticas a la doctrina de la protección integral. La aprobación de la ley representa, entonces, un nuevo desafío para el
país: éste no es un punto de llegada, sino un punto de partida", señaló.

"La adecuación normativa es condición necesaria pero no suficiente para modificar las viejas prácticas tutelares. El
trabajo que viene no es sólo de reglamentación, sino cultural, del Estado y de la sociedad civil", advirtió Gabriel Lerner,
director de Derechos y Programas del Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
Como novedad, la ley prevé la creación de la figura del defensor de los derechos de niños, niñas y adolescentes, que
tendrá a su cargo velar por la protección y la promoción de los derechos de niños y de jóvenes.

"Lo interesante de esta figura es su especificidad técnica y su calidad de institución externa al Poder Ejecutivo. Esta
última cualidad permite instancias de supervisión, control y establecimiento de garantías no contaminada por
intereses políticos o de gestión, dando más independencia al sistema", explicaron desde Casacidn.

"Lo que más nos importa es que la ley fija un procedimiento donde hay una instancia de políticas públicas universales
y deben estar garantizados, pero si esta instancia tuviera un problema de vulneración, los consejos o las áreas locales
podrían exigir el cumplimiento y la restitución de estos derechos", opinó Stuchlik.

En América latina

La ley que rige el destino de los chicos en nuestro país data de 1919. La enorme demora en materia de adecuación
legislativa de leyes, prácticas y políticas, colocó a la Argentina en una grave situación de atraso respecto de otros
países latinoamericanos, según la agencia Periodismo Social. Todos los países latinoamericanos sancionaron leyes de
protección integral de los derechos de los niños, incluso México, que tiene una situación parecida a la Argentina, está
discutiendo su ley nacional. Uruguay ya aprobó un código de niñez y Chile tiene un proyecto con una sanción. Ambos
países también estaban en mora con la legislación.

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