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Taller Extinción de Dominio 1ra Evalución (Anal. Doc y Jur II) 2023 USM
Taller Extinción de Dominio 1ra Evalución (Anal. Doc y Jur II) 2023 USM
III
Venezuela, tomó como base la Ley Modelo de Extinción de Dominio para
América Latina y el Caribe de la UNODC de 2012, proyecto financiado por los
gobiernos de Estados Unidos de Norteamérica, Canadá e Inglaterra.
En Venezuela distinto a Colombia, la extinción de dominio no tiene
fundamento Constitucional, de hecho, afirmamos, que esta figura tal como está
planteada en la ley publicada es inconstitucional, porque la extinción de dominio,
como lo plantea Brewer (2023) es un modo de confiscación, y en nuestro país, la
confiscación se encuentra prohibida de forma expresa por nuestra Norma
Fundamental (art. 116), y permite excepcionalmente al Estado confiscar los bienes
cuando han sido obtenido o están vinculados a delitos como el narcotráfico, la
corrupción o en razón de un cargo público (corrupción), además, debe dictarse una
sentencia judicial firme, y entendemos, que será la sentencia del proceso penal
cuando sea condenado el sujeto activo del delito. Ni siquiera le está permitido al
Estado que por vía tributaria confisque bienes (art.317).
Advertimos, que para nosotros era innecesaria la creación de este
instrumento legal, ya que, para los casos taxativos establecidos para la confiscación
en nuestra Constitución Nacional, ya en la leyes especiales se preveía como pena
accesoria la confiscación de los bienes, y por tanto la pérdida del dominio.
En cuanto a los bienes obtenidos por actividades ilícitas o vinculados a
actividades ilícitas, cuando la ilicitud deviene de delitos distintos los señalados en el
Art. 116 Constitucional, no cabe la confiscación, pero, si el comiso o decomiso
definitivo de los bienes que son objetos activos o pasivos de los delitos, es decir,
nuestro sistema jurídico, ya establecía de forma clara la sanción de extinguir el
dominio de los bienes vinculados a actividad ilícitas y hacerla parte el patrimonio del
Estado, creemos que con esta nueva ley, además, de estar impregnada de
inconstitucionalidad, el Estado lo que hace es redundar normativamente.
Lo señalado supra, era consecuencia de un proceso penal, ahora bien, en la
novedosa ley, el legislador patrio, le da autonomía a la acción de extinción de
dominio y le otorga una naturaleza civil, no es necesaria una condena penal para
extinguir el dominio de bienes, no obstante, hace referencia en su artículo 2, que, la
finalidad de la ley es impactar los bienes obtenidos en la comisión de los delitos
establecidos en leyes especiales, pero, ¿Cómo puede la acción ser autónoma e
independiente de una condena en materia penal?, cómo sabremos, si el bien está
vinculado a actividades ilícitas sin un juicio penal previo que declare tal ilicitud, para
nosotros, es una contradicción propia de la ley.
La ley cierra una lista taxativa de bienes sobre los cuales puede recaer la
extinción de dominio, y de esa larga lista, todos tienen en común la “actividad ilícita”,
entonces, sino es necesario un juicio penal, quien decreta la existencia de esa
actividad delictiva o ilícita, cuando en Venezuela esta facultad es exclusiva y
excluyente del juez penal, y que hace necesario un juicio previo con todas la
garantías del proceso, y en caso, de que sea condenado el sujeto, como pena
accesoria el juez penal dictará la confiscación de los bienes si estos se encuadran
en el art. 116 Constitucional o dictará el comiso definitivo sobre los bienes objetos
activos y pasivos del delito, lo que hace inútil la acción de extinción de dominio.
En todo caso y a todo evento, siguiendo a Brewer (2023), la acción de
extinción de dominio tendría quizás cabida en caso de interés de terceros no
intervinientes en el proceso penal, que tienen interés legítimo sobre los bienes que
han sufrido la extinción de dominio, y esta acción tiene naturaleza civil por versar
sobre la propiedad de los bienes, deberá, demostrar la buena fe. En este particular
el derecho Colombiano, creó, una figura llamada la buena fe cualificada para el
tercero, y deben darse unos requisitos, el más importante es que el tercero ha
tenido una diligencia más que esperada y que tal situación pudo haber pasado a
cualquier persona.
La inversión de la carga de la prueba, con la llamada prueba dinámica
establecida en el art. 37, segundo aparte, probará él que está en mejor condición de
probar, viola el principio de presunción de inocencia, a pesar de la supuesta
naturaleza civil que estable la ley en el artículo 11, el segundo aparte de este mismo
artículo (Independientemente de la acción o procedimiento penal) colida con lo
establecido en el artículo 2 (finalidad), art. 5.1 (actividad ilícita) y el ultimo aparte del
articulo 6; nos preguntamos cómo se declara la ilicitud o como se va a vincular esta
actividad ilícita a los “delitos” del artículo 2, y como es que se demuestra tal ilicitud
para proceder a la extinción de dominio, sin ser necesario un proceso penal que lo
declare.
Existen problemas estructurales en esta ley, que a nuestro criterio imposibilita
su aplicación, no obstante, estaremos atentos a su aplicación y primeras decisiones,
para nosotros, puede que esa acción sea civil, pero, es necesaria una sentencia
penal de condena anterior (establezca la ilicitud) y con la pena accesoria de
confiscación si es viable o el comiso, hace innecesario este procedimiento. No es un
problema de falta de normas jurídicas, sino, la falta de su oportuna aplicación, lo que
agudiza el problema en Venezuela en la comisión de estos delitos graves.
Referencias
ALLAN R. BREWER CARIAS, Confiscación, Comiso y Extinción de Dominio:
Comentarios a la ley orgánica de extinción de dominio de 28 de abril de 2023,
particularmente sobre su fundamento constitucional y sobre algunas incongruencias
inconstitucionales, Nueva York, 2023.